Tuberculosis

36
Tuberculosis Nota descriptiva N°104 Octubre de 2014 Datos y cifras La tuberculosis es la segunda causa mundial de mortalidad, después del sida, a nivel mundial, causada por un agente infeccioso. En 2013, 9 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,5 millones murieron por esta enfermedad. Más del 95% de las muertes por tuberculosis ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos, y esta enfermedad es una de las cinco causas principales de muerte en las mujeres entre los 15 y los 44 años. En 2013, se estima que 550 000 niños enfermaron de tuberculosis y 80 000 niños seronegativos murieron de tuberculosis. La tuberculosis es la causa principal de muerte de las personas infectadas por el VIH, pues causa una cuarta parte de las defunciones en este grupo. Se calcula que 480 000 personas desarrollaron tuberculosis multirresistente a nivel mundial en 2013. El número aproximado de personas que enferman de tuberculosis cada año está disminuyendo aunque muy despacio; ello quiere decir que el mundo está en camino de cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio consistente en detener la propagación de esta enfermedad de aquí al año 2015. La tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó un 45% entre 1990 y 2013. Se calcula que entre 2000 y 2013 se salvaron 37 millones de vidas mediante el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis. La tuberculosis es causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. La afección es curable y se puede prevenir. La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada. Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, están infectadas por el bacilo pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección. Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen un riesgo a lo largo de la vida de enfermar de tuberculosis de un 10%. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario

description

TRATAMIENTO Y MANEJO DE TUBERCULOSIS EN EL PACIENTE, MEDICINA, PRIMER CONTACTO

Transcript of Tuberculosis

Tuberculosis

Nota descriptiva N°104

Octubre de 2014

Datos y cifras

La tuberculosis es la segunda causa mundial de mortalidad, después del sida, a nivel mundial, causada por un agente infeccioso.

En 2013, 9 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,5 millones murieron por esta enfermedad.

Más del 95% de las muertes por tuberculosis ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos, y esta enfermedad es una de las cinco causas principales de muerte en las mujeres entre los 15 y los 44 años.

En 2013, se estima que 550 000 niños enfermaron de tuberculosis y 80 000 niños seronegativos murieron de tuberculosis.

La tuberculosis es la causa principal de muerte de las personas infectadas por el VIH, pues causa una cuarta parte de las defunciones en este grupo.

Se calcula que 480 000 personas desarrollaron tuberculosis multirresistente a nivel mundial en 2013.

El número aproximado de personas que enferman de tuberculosis cada año está disminuyendo aunque muy despacio; ello quiere decir que el mundo está en camino de cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio consistente en detener la propagación de esta enfermedad de aquí al año 2015.

La tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó un 45% entre 1990 y 2013. Se calcula que entre 2000 y 2013 se salvaron 37 millones de vidas mediante el

diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis.

La tuberculosis es causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. La afección es curable y se puede prevenir.La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, están infectadas por el bacilo pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección.Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen un riesgo a lo largo de la vida de enfermar de tuberculosis de un 10%. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el VIH, desnutrición o diabetes, o en quienes consumen tabaco.Cuando la enfermedad tuberculosa se presenta, los síntomas (tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, etcétera) pueden ser leves por muchos meses. Como resultado, los pacientes tardan en buscar atención médica y en el ínterin transmiten la bacteria a otros. A lo largo de un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto estrecho. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de los enfermos tuberculosos mueren.

¿Quiénes tienen el mayor riesgo?

La tuberculosis afecta principalmente a los adultos jóvenes, es decir, en la edad más productiva. Pero todos los grupos de edad están en riesgo. Más del 95% de los casos y las muertes se registran en los países en desarrollo.Las personas infectadas por el VIH tienen entre 26 y 31 veces más probabilidades de enfermar de tuberculosis (véase el apartado «La coinfección por el bacilo de la tuberculosis y el VIH»). El riesgo de desarrollar tuberculosis activa también es mayor en las personas aquejadas de otros trastornos que deterioran el sistema inmunitario.En 2013, aproximadamente medio millón de niños (de 0 a 14 años) enfermaron de tuberculosis, y una media de 80 000 niños seronegativos murieron por esta causa.El consumo de tabaco aumenta mucho el riesgo de enfermar de tuberculosis y morir como consecuencia de esta. En el mundo, se calcula que más del 20% de los casos de tuberculosis son atribuibles al hábito de fumar.Repercusión de la tuberculosis en el mundo

La tuberculosis se presenta en todo el mundo. En 2013, el mayor número de casos ocurrió en Asia Sudoriental y en regiones del Pacífico Occidental, a la que correspondió el 56% de los casos nuevos en el mundo. No obstante, ese mismo año África tuvo la mayor tasa de incidencia: más de 280 casos por 100 000 habitantes.En 2013, alrededor del 80% de los casos de tuberculosis se presentaron en 22 países. En algunos países se está produciendo una disminución considerable de los casos, pero en otros el número de casos están descendiendo muy lentamente. El Brasil y China, por ejemplo, se cuentan entre los 22 países donde se observó un descenso sostenido de los casos de tuberculosis en los últimos 20 años. En la última década, la prevalencia de la tuberculosis en Camboya se redujo en casi un 50%.Síntomas y diagnóstico

Los síntomas comunes de la tuberculosis pulmonar activa son tos productiva (a veces con sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.Son muchos los países que siguen dependiendo de la baciloscopia del esputo para diagnosticar la tuberculosis. En esta técnica, técnicos de laboratorio debidamente capacitados examinan bajo el microscopio muestras de esputo para ver si contienen bacilos tuberculosos. De este modo se puede establecer el diagnóstico de tuberculosis en un día; sin embargo, con esta técnica no se detectan muchos casos de formas menos infecciosas de la enfermedad.El diagnóstico de la tuberculosis multirresistente (véase más adelante) y la infección por el VIH asociada con la tuberculosis es más complejo. Actualmente se empieza a utilizar eficazmente en muchos países una prueba nueva que en dos horas diagnostica la tuberculosis y la farmacorresistencia.En los niños es particularmente difícil diagnosticar esta enfermedad.Tratamiento

La tuberculosis es una enfermedad que se puede tratar y curar. La forma activa que es sensible a los antibióticos se trata con una combinación estándar de cuatro de estos medicamentos administrada durante seis meses junto con información, supervisión y apoyo del paciente por un agente sanitario o un voluntario capacitado. Si no se proporcionan supervisión y apoyo, el cumplimiento terapéutico puede ser

difícil y, como consecuencia, la infección puede propagarse. La gran mayoría de los enfermos pueden curarse a condición de que los medicamentos se tomen correctamente.Entre 2000 y 2013, se calcula que se han salvado unas 37 millones de vidas a través del diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis.Tuberculosis y VIH

En 2013, como mínimo, una tercera parte de las personas infectadas por el VIH en todo el mundo están infectadas también con el bacilo tuberculoso, aunque aún no padecen tuberculosis activa. Las personas doblemente infectadas tienen entre 26 y 31 veces más probabilidades de llegar a padecer tuberculosis activa que quienes no están infectadas por el VIH.La combinación de la infección por el VIH con la tuberculosis es letal, pues la una acelera la evolución de la otra. En 2013, unas 360 000 personas murieron a causa de la tuberculosis asociada con la infección por el VIH. Aproximadamente un 25% de las muertes de entre las personas infectadas por el VIH son causadas por la tuberculosis. Según cálculos, en 2013 había aproximadamente 1,1 millones de casos nuevos de tuberculosis en personas infectadas por el VIH , y el 78% vivían en África.Para disminuir el número de muertes, la OMS recomienda un método de 12 componentes para los servicios integrados contra la tuberculosis y la infección por el VIH, incluidas medidas de prevención y tratamiento de la infección y la enfermedad.Tuberculosis multirresistente

Los medicamentos antituberculosos corrientes se han venido usando por décadas y la resistencia a ellos se ha propagado. En todos los países estudiados se ha comprobado la existencia de cepas del bacilo que presentan resistencia a por lo menos un medicamento antituberculoso.Se conoce como tuberculosis multirresistente a la causada por una cepa que no responde al tratamiento por lo menos con isoniazida y rifampicina, los dos medicamentos antituberculosos de primera línea (estándar) más eficaces.El origen de esta forma de la enfermedad está en el tratamiento incorrecto. En efecto, el tratamiento inapropiado con estos medicamentos, o el empleo de medicamentos de mala calidad, puede causar farmacorresistencia.La enfermedad causada por bacilos resistentes no responde al tratamiento corriente de primera línea. No obstante, la forma multirresistente se puede tratar y curar con medicamentos de segunda línea. Aun así, hay pocas opciones y, además, los medicamentos recomendados no siempre se consiguen. El tratamiento prolongado necesario (hasta dos años de tratamiento) es más caro y puede producir reacciones adversas graves.En algunos casos la farmacorresistencia puede ser peor. Esto es lo que se conoce como tuberculosis ultrarresistente, que solo responde a unos pocos medicamentos, incluso los antituberculosos de segunda línea más eficaces.En 2013, entre los casos notificados de tuberculosis pulmonar hubo unos 480 000 casos de tuberculosis multirresistente. Casi el 50% de ellos correspondían a la India, China y la Federación de Rusia. Se cree que aproximadamente un 9,0% de los casos de tuberculosis multirresistente presentaban tuberculosis ultrarresistente.Respuesta de la OMS

La OMS desempeña seis funciones básicas con respecto a la tuberculosis.

1. Asumir el liderazgo mundial en asuntos de importancia decisiva con relación a la tuberculosis.

2. Elaborar políticas, estrategias y patrones con bases científicas para la prevención, atención y control de la enfermedad, y seguir de cerca su aplicación.

3. Prestar apoyo técnico a los Estados Miembros, ser agente catalizador del cambio y crear una capacidad sostenible.

4. Vigilar la situación mundial de la tuberculosis y cuantificar los progresos realizados en la atención, el control y la financiación.

5. Preparar el programa de investigaciones sobre la tuberculosis y estimular la producción, la traducción y la divulgación de conocimientos valiosos.

6. Facilitar la forja de alianzas contra la tuberculosis y participar en ellas.La estrategia Alto a la Tuberculosis de la OMS, cuya aplicación se recomienda en todos los países y a todos los asociados, está dirigida a disminuir muchísimo la frecuencia de la tuberculosis mediante medidas de orden público y privado en los ámbitos nacional y local; por ejemplo:

1. impulsar la ampliación y el mejoramiento de la estrategia DOTS de gran calidad, que incluye cinco puntos, a saber:

a. lograr el apoyo político, con una financiación suficiente y perdurable;b. efectuar la detección y el diagnóstico tempranos con ayuda de medios

bacteriológicos con garantía de calidad;c. proporcionar tratamiento estandarizado con supervisión y apoyo del paciente;d. mantener un suministro constante de medicamentos y gestionarlos correctamente;e. seguir de cerca y evaluar el desempeño y los efectos logrados.2. ocuparse de la infección mixta por el VIH y el bacilo de la tuberculosis, y atender las

necesidades de los grupos pobres y vulnerables;3. contribuir a fortalecer los sistemas de salud que se basan en la atención primaria de

salud;4. involucrar a todos los prestadores de servicios asistenciales;5. procurar que los enfermos tuberculosos y las comunidades adquieran de decisión

mediante las alianzas;6. propiciar y promover las investigaciones.

CompartirImprimirPara más información puede ponerse en contacto con:

WHO Media centre Centro de prensa de la OMS Teléfono: +41 22 791 2222 e-mail: [email protected]

Enlaces conexos

Un mundo sin tuberculosis Estrategia Alto a la Tuberculosis Tuberculosis multirresistente Política de la OMS sobre actividades de colaboración TB/VIH Objetivos de Desarrollo del Milenio 10 datos sobre la tuberculosis ¿Qué es la tuberculosis multirresistente y cómo se controla?

Tuberculosis resistente nueva alerta de salud

Los casos superan en medio millón las previsiones de la OMS.

4 tuberculosis Los hombres son los más afectados, y más duramente que las mujeres. / Créditos: AFP / NIAID / BSIP

Por: Agencia SINC, Elisabeth Zingg / AFP, Kate Kelland / Reuters / Fuente: Agencia SINC, AFP, Reuters Miércoles 22 de octubre de 2014

Compartir

316

Comentarios0

La tuberculosis resistente a los antibióticos se mantiene en niveles de crisis con cerca de 480,000 nuevos casos este año más de los que se habían estimado, advirtió el miércoles en su Informe Global de la enfermedad publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La tuberculosis resistente a varios tipos de antibióticos tiene su origen en la administración de medicamentos más fuertes a pacientes con la versión tradicional de la enfermedad, dosis equivocadas o el abandono de las medicinas antes de lo recomendado. El aumento de los casos de este tipo de TB en años recientes supone una amenaza cada vez mayor para la salud pública.

Hay epidemias severas en algunas regiones, particularmente en el este de Europa y Asia Central”, dijo la agencia de salud de Naciones Unidas en su evaluación anual sobre la enfermedad, en la que destacó que en muchos lugares la tasa de tratamiento es "alarmantemente baja".

Según el Informe Global de Tuberculosis de la OMS cerca de 9 millones de personas contrajeron tuberculosis en 2013, de ellos 1.5 millones murieron y 360,000 de los enfermos fallecidos tenían VIH. Del total de casos 3.5% correspondieron a cepas con algún grado de resistencia a los medicamentos, lo que los hace mucho más complejos de tratar.

Además tres millones de personas mueren anualmente por falta de diagnóstico y tratamiento, por lo que consideran crucial que se aumente la financiación para investigar sobre esta enfermedad.

Pese a estos datos, del informe se extrae que la tasa de mortalidad se ha reducido en 45% desde 1990 y que continúa en descenso. El número de personas infectadas se reduce un 1,5% cada año, según los expertos, que aseguran que el diagnóstico y el tratamiento eficaz “han salvado las vidas de 37 millones de personas desde el año 2000”.

Desigualdades

Existen sin embargo importantes disparidades según las regiones, ya que algunas como las Américas o el Pacífico occidental ya alcanzaron el objetivo, contrariamente al África, la región mediterránea y parte de Europa, donde la tuberculosis "no retrocedió lo suficientemente rápido como para alcanzar los objetivos".

Los hombres son los más afectados, y más duramente que las mujeres. Representan cerca de los dos tercios de los fallecidos en 2013. Hubo por otra parte 80,000 niños muertos.

Más de la mitad (56%) de los nuevos casos de tuberculosis se detectaron el año pasado en el sudeste asiático y la región del Pacífico, las dos más pobladas del mundo, pero es en África donde la tasa de casos y las muertes con relación a la población total son los más importantes.

La tuberculosis extensivamente resistente o multiresistente -que es un extraño tipo de la TB resistente a los distintos medicamentos y es incluso más costosa y difícil de tratar que otras cepas- ha sido reportada en 100 países en el mundo entero.

La enfermedad conocida antaño como "la plaga blanca" por su capacidad de volver a sus víctimas pálidas y delgadas, causa sudoración, tos persistente, pérdida de peso y sangrado al toser. Se propaga a través de contacto cercano con personas infectadas.

De todas las enfermedades infecciosas, sólo en virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida supera a la tuberculosis en número de muertes.

Falta investigar

Según la organización, se necesitan 8 millones de dólares para combatir esta epidemia. Este dinero hace falta para apoyar cuatro frentes principales:

El diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis sensible a los medicamentos

El diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis multirresistente

El fortalecimiento de los laboratorios especializados

Las investigaciones específicamente relacionadas con la tuberculosis y el VIH.

La investigación desempeña un papel crucial en la erradicación de la epidemia, según afirma la OMS. Los esfuerzos para desarrollar herramientas que combatan la enfermedad se han intensificado durante los últimos diez años. La fase de investigación y desarrollo ha producido dos nuevos fármacos para tratar la tuberculosis resistente: Bedaquiline y Delamanid.

Según este organismo, otros fármacos y vacunas se encuentran en fase de ensayos clínicos. “Sin embargo, la investigación y el desarrollo de tuberculosis está aun insuficientemente financiados” concluyen los expertos.

La OMS presentará el informe durante en la Conferencia Mundial de la Unión sobre Salud Pulmonar, que se celebrará en Barcelona la próxima semana.

El informe destaca además que "por primera vez en 40 años, comienzan a aparecer nuevos tratamientos contra la tuberculosis", incluyendo terapias combinadas con nuevas moléculas probadas clínicamente.

Mientras tanto continúan las investigaciones activas para desarrollar nuevas vacunas aunque "por el momento no se vislumbra una vacuna eficaz para prevenir la tuberculosis en el adulto".

La única vacuna existente actualmente es el BCG (desarrollada en 1921 y preparada a partir del bacilo de Calmette Guérin).

La OMS lo recomienda para los recién nacidos porque protege contra formas extrapulmonares graves de la tuberculosis en el niño. Según la OMS, el BCG no protege "de manera fiable" contra la tuberculosis pulmonar, "que representa la mayor parte de la enfermedad en el mundo".

Control mundial de la tuberculosis - Informe OMS

Global tuberculosis report 2014 - en inglés

2013

Este es el 17º de una serie de informes anuales sobre el control mundial de la tuberculosis (TB) que publica la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1997.

Su principal objetivo consiste en ofrecer una evaluación completa y actualizada de la epidemia de TB y de los progresos que se han hecho en su control en el mundo, las regiones y los países en el contexto de las metas fijadas para 2015.

Los 197 países y territorios que han notificado datos representan un 99% de los casos de tuberculosis en el mundo.

LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA TUBERCULOSIS

La tuberculosis (TB) está actualmente en una mala situación, aunque es una enfermedad curable y controlable desde hace décadas. Responsable de esta situación son la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la hambruna, la pobreza y el abandono de la lucha contra esta enfermedad.

En este siglo XX a las viejas epidemias se han sumado dos inesperados cataclismos sanitarios: la pandemia de la gripe, que comenzó en 1918 y en menos de tres años causó la muerte de 25 millones de personas en el mundo.; y la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH),que en menos de dos décadas se ha extendido por todo el mundo causando un gran número de infectados, enfermos y muertos.

El VIH ataca selectivamente, bien matándolas o alterándolas en su función, a aquellas células de nuestro sistema inmune capaces de defendernos contra el bacilo de Koch, causante de la tuberculosis (TB). Así, la más vieja endemia humana, la TB, y la más reciente pandemia humana, el sida, están uniendo sus efectos patógenos siendo ya la primera causa de muerte en extensas zonas del mundo, sobretodo en las más pobres.

La TB sigue siendo la enfermedad infecciosa humana más importante que existe en el mundo. Así, a pesar de su distribución universal y de su pésima situación epidemiológica, la gran mayoría de los países desarrollados consideran esta enfermedad como superada y han dejado de luchar contra ella. Pero no podrá pensarse en su erradicación hasta que no desaparezca de la totalidad de la tierra.

En la actualidad, con las migraciones masivas y la facilidad que existe para viajar, los países industrializados presentan un incremento de sus tasas de TB, ya que es traída por inmigrantes procedentes de zonas endémica

La distribución de la TB dependerá de las condiciones socioeconómicas del país o región, dela diferente lucha antituberculosa llevada a cabo y del impacto sufrido por la epidemia de VIH. Se da sobre todo en países superpoblados a la cabeza de los cuales se encuentra la India.

La TB es una enfermedad curable desde hace más de 40 años y se conocen los razonamientos científicos para su control en la comunidad. La curación de casos, constituye, junto con la detección precoz de los enfermos las bases fundamentales para el control de la TB. Así, en los últimos 40 años los países desarrollados han seguido acertados programas de control de la TB lo que hace que los infectados en estos países sean mayores de 50 años. Por el contrario, las naciones en vías de desarrollo escasamente han luchado contra esta enfermedad, lo que hace que la población infectada sea menor de 50 años.

Al final, el mapa de la infección por VIH es superponible al de la infección por M. tuberculosis, es decir, el que corresponde a la extrema pobreza del mundo. Esto hace que se reduzca mucho la vida media en estos países (hasta 16 años en algunos países africanos ), lo que obstaculiza aún más el desarrollo de estos países, ya que está afectando a la población económicamente activa.

En los países industrializados existe un 5% de infectados por el VIH, un 5% de los cuales están coinfectados por M. tuberculosis y VIH. Los grupos de riesgo de transmisión del VIH son principalmente los homosexuales y usuarios de drogas inyectadas, sobre los que son eficaces las medidas preventivas. La población afectada de TB es mayor de 50 años por lo que los dos grupos poblacionales no suelen coincidir. Así el impacto del VIH sobre el problema de la TB es limitado. Por el contrario, en los países en vías de desarrollo, además de tener un gran número de infectados por ambos patógenos, éstos están coincidiendo en el mismo grupo de edad (20-45 años), lo que hace que el impacto del VIH sobre el problema de la TB sea terrible.

Esta situación ha hecho fracasar los ya deficitarios servicios de salud, contribuyendo a un grave déficit de camas hospitalarias, medicamentos y personal.

Además, desde el año 1996 existen tratamientos anti-VIH (antirretrovirales) de alta eficacia, pero tremendamente caros, lo que limita su posible uso sólo a los países industrializados.

Norma Oficial Mexicana NOM-006-SSA2-1993 para la Prevención y Control de la Tuberculosis en la Atención Primaria a la Salud

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Salud.

JOSE RODRIGUEZ DOMINGUEZ, Director General de Medicina Preventiva, por acuerdo del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Servicios de Salud, con fundamento en los artículos 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 3o. fracción XV, 13 apartado A fracción I, 134 fracción III y 139 de la Ley General de Salud; 38 fracción II, 41 y 47 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y 19 fracción II del Reglamento Interior de la Secretaría de Salud.

PREFACIO

En la elaboración de la Norma Oficial Mexicana para la Prevención y Control de la Tuberculosis en la Atención Primaria a la Salud participaron las instituciones y entidades siguientes:

- Secretaría de Salud

. Dirección General de Medicina Preventiva

. Dirección General de Epidemiología

. Dirección General de Estadística, Informática y Evaluación

. Dirección General de Servicios de Salud Pública en el Distrito Federal

. Consejo Nacional de Vacunación

. Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias

. Hospital General de México

. Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos

. Dirección General de Fomento de la Salud

- Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia

- Instituto Mexicano del Seguro Social

. Jefatura de Servicios de Salud Pública

. Coordinación General del Programa IMSS-Solidaridad

- Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

- Petróleos Mexicanos

. Gerencia de Servicios Médicos

- Dirección General de Servicios de Salud del Departamento del Distrito Federal

- Instituto Nacional Indigenista

- Secretaría de la Defensa Nacional

- Secretaría de Marina

- Facultad de Medicina, UNAM

- Escuela Superior de Medicina, IPN

- Representación en México de OPS/OMS

- Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud

- Comité Nacional de Lucha Contra la Tuberculosis

- Laboratorios Lepetit de México, S.A. de C.V.

INDICE

1. OBJETIVO Y CAMPO DE APLICACION 2. REFERENCIAS 3. DEFINICIONES Y ESPECIFICACION DE TERMINOS4. ABREVIATURAS 5. CLASIFICACION 6. ACTIVIDADES 6.1 Medidas de prevención 6.2 Medidas de control 6.2.1 Identificación del caso 6.2.2 Tratamiento de la tuberculosis 6.2.3 Control y evaluación del tratamiento 6.2.4 Estudio de contactos 7. INFECCION POR VIH/SIDA Y TUBERCULOSIS 8. BIBLIOGRAFIA9. CONCORDANCIA CON NORMAS INTERNACIONALES 10. OBSERVANCIA DE LA NORMA11. VIGENCIA

1. Objetivo y campo de aplicación

1.1 Esta Norma tiene como objetivo uniformar los criterios, estrategias, actividades, procedimientos, y técnicas operativas del Sistema Nacional de Salud, en relación a las medidas preventivas y de control aplicables a la tuberculosis a nivel de la atención primaria de la salud.

1.2 Esta Norma es de observancia obligatoria para todo el personal de salud en los establecimientos para la atención médica del Sistema Nacional de Salud.

2. Referencias

2.1 Para la aplicación de esta Norma es necesario consultar:

2.1.1 Proyecto de Norma Oficial Mexicana NOM-010-SSA2-1993, Para la Prevención y Control de la Infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana. 1

2.2 Para la correcta aplicación de esta Norma es conveniente consultar las siguientes normas técnicas. 2

2.2.1 La Norma Técnica para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmisibles.

2.2.2 La Norma Técnica para los Estudios Epidemiológicos de Campo.

2.2.3 La Norma Técnica para la Información Epidemiológica.

2.2.4 La Norma Técnica para la aplicación de las vacunas incluidas en el Programa Nacional de Vacunación.

3. Definiciones y especificación de términos

Para los fines de esta Norma son aplicables los siguientes:

3.1 Tuberculosis: Enfermedad infecciosa generalmente crónica causada por las especies del género Mycobacterium, M. tuberculosis y M. bovis que se transmite del enfermo al sujeto sano por la inhalación de material infectante o a través de la ingestión de leche de vaca contaminada, respectivamente.

3.2 Tosedor: Toda persona que tiene tos con expectoración o hemoptisis y puede producir una muestra de esputo.

3.3 Abandono: La inasistencia continuada del caso de tuberculosis a la unidad de salud por 15 días después de la fecha de la última cita.

3.4 Baciloscopía de esputo negativa: La ausencia de bacilos ácido-alcohol resistentes en la lectura de 100 campos de frotis de la expectoración.

3.5 Baciloscopía de esputo positiva: La demostración de cinco o más bacilos ácido-alcohol resistentes en la lectura de 100 campos del frotis de la expectoración.

3.6 Caso confirmado: El enfermo cuyo diagnóstico de tuberculosis ha sido comprobado por baciloscopía, cultivo o histopatología.

3.7 Caso no confirmado: El enfermo en quien sintomatología, signos físicos y elementos auxiliares de diagnóstico determinan la existencia de tuberculosis, sin confirmación bacteriológica.

3.8 Caso de tuberculosis: El paciente en quien se establece el diagnóstico de la enfermedad clínicamente y se clasifica en confirmado y no confirmado por bacteriología o histopatología.

3.9 Caso nuevo: El enfermo en quien se establece y se notifica por primera vez el diagnóstico de tuberculosis.

3.10 Contacto: La persona que convive con un caso de tuberculosis.

3.11 Cultivo negativo: La ausencia de colonias de bacilos ácido-alcohol resistentes después de noventa días de observación.

3.12 Cultivo positivo: La demostración de colonias con características de Mycobacterium tuberculosis.

3.13 Curación: El caso de tuberculosis que ha terminado el tratamiento primario, desaparecen los signos clínicos y tiene baciloscopía negativa en dos muestras mensuales tomadas en ocasiones

sucesivas, así como el caso en el que al término de su tratamiento regular, desaparecieron los signos clínicos y no expectora.

3.14 Defunción por tuberculosis: La tuberculosis inicia la serie de acontecimientos que llevan a la muerte.

3.15 Drogosensibilidad: Resultado de la técnica de cultivo que permite detectar si el crecimiento del bacilo tuberculoso es inhibido por un medicamento.

3.16 Estudio de contactos: El examen de los convivientes del enfermo, en especial de aquellos que mantengan relación estrecha por tiempo prolongado.

3.17 Examen bacteriológico: La baciloscopía o el cultivo de la expectoración o de otros especímenes.

3.18 Fracaso: La persistencia a partir del 6o. mes de tratamiento regular, de bacilos en la expectoración o en otros especímenes en dos muestras mensuales sucesivas, confirmadas por cultivo.

3.19 Quimioprofilaxis primaria: La administración de isoniacida con objeto de prevenir la complicación de la primoinfección tuberculosa.

3.20 Quimioprofilaxis secundaria: La administración de isoniacida con objeto de prevenir la aparición de tuberculosis.

3.21 Reactor al PPD: La persona que presenta una induración intradérmica de 10 mm. o más a las 72 horas, en el sitio de la aplicación de 2 UT de PPD RT 23.

3.22 Recaída: La reaparición de bacilos en la expectoración o en otros especímenes, después de haber egresado del tratamiento por curación.

3.23 Retratamiento: El que se instituye por el médico especialista a un caso de tuberculosis multitratado, o en el que fracasó el tratamiento de corta duración.

3.24 Tratamiento autoadministrado: El que se aplica el paciente por sí mismo o vigilado por otra persona, utilizando los medicamentos que le entrega la unidad de salud.

3.25 Tratamiento primario: El que se instituye por primera vez a un caso de tuberculosis.

3.26 Tratamiento regular: Cuando el paciente cumple el 90% o más de las citas programadas para la administración de los medicamentos.

3.27 Tratamiento supervisado: El que se aplica en los establecimientos de salud proporcionado y vigilado por el personal que presta el servicio, garantizando la toma total de dosis del medicamento al enfermo tuberculoso.

3.28 Vacunado con BCG: La persona a quien se ha aplicado BCG y presenta una cicatriz atribuible a la vacuna en el sitio de la inoculación.

4. Abreviaturas.- Para efecto de esta Norma se utilizarán las abreviaturas siguientes:

4.1 OMS: Organización Mundial de la Salud

4.2 PPD: Derivado Proteico Purificado

4.3 BCG: Bacilo de Calmette y Guerin

4.4 VIH: Virus de la Inmunodeficiencia Humana

4.5 SIDA: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida

4.6 CARG: Grupo de Coordinación, Asesoría y Revisión del Programa de Tuberculosis

4.7 IUATLD: Unión Internacional de Lucha Contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias.

5. Clasificación

De conformidad con la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS, en su IX revisión, la tuberculosis se codifica de la manera siguiente:

Infección tuberculosa primaria (010)

Tuberculosis pulmonar (011)

Otras tuberculosis del aparato respiratorio (012)

Tuberculosis de las meninges y del sistema nervioso central (013)

Tuberculosis de los intestinos, del peritoneo y de los ganglios mesentéricos

(014)

Tuberculosis de los huesos y de las articulaciones (015)

Tuberculosis del aparato genitourinario (016)

Tuberculosis de otros órganos (017)

Tuberculosis miliar (018)

Sólo se considerarán casos de tuberculosis, los codificados del 011 al 018.

La tuberculosis pulmonar baciloscópicamente confirmada, es la fuente de infección más frecuente y constituye el objetivo fundamental de las actividades de detección, diagnóstico y tratamiento, para el control de la enfermedad.

Todo caso de tuberculosis (códigos del 011 al 018) deberá ser registrado en los establecimientos para la atención médica por medio de su expediente clínico, la tarjeta de tratamiento y el registro local de casos y notificado de conformidad con las disposiciones técnicas aplicables en materia de vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles, de estudios epidemiológicos de campo y de información epidemiológica.

6. Actividades

6.1 Medidas de Prevención

6.1.1 La prevención general de la tuberculosis se llevará a cabo a través de acciones de educación para la salud y promoción de la participación social y comprenderá las medidas siguientes:

a. Información a los diferentes sectores de la población respecto a la tuberculosis como problema de salud pública, así como de los recursos para el diagnóstico, tratamiento y la responsabilidad personal y social en el autocuidado de la salud.

b. Promover la participación activa de la organización social, así como la integración y capacitación de grupos para que contribuyan en acciones de promoción para el mejoramiento de la nutrición, vivienda, prevención y control de la tuberculosis.

6.1.2 La prevención específica de la tuberculosis se llevará a cabo en personas en riesgo de contraer la enfermedad, mediante la vacunación con BCG y la quimioprofilaxis.

6.1.2.1 La aplicación de la vacuna BCG se llevará a cabo de acuerdo a las disposiciones siguientes:

a. Indicaciones, administración y dosis:

- Obligatoria a los niños recién nacidos;

- Todo niño que no haya sido vacunado al nacimiento debe recibir BCG antes de cumplir un año de edad;

- Todo niño vacunado al nacer o antes de cumplir un año de edad deberá ser revacunado al ingreso a la escuela primaria;

- Excepcionalmente hasta los 14 años y posteriormente a esa edad cuando se considere necesario;

- Se administrará por vía intradérmica, en la inserción inferior del deltoides derecho;

- En dosis de un décimo de mililitro de vacuna reconstituida;

- Sin prueba tuberculínica previa, y

- Sola o simultáneamente con otras vacunas.

b. Contraindicaciones:

- Prematurez con peso inferior a 2 kg.;

- SIDA y otras inmunodeficiencias;

- Padecimientos febriles agudos graves;

- Enfermedades anergizantes, y

- Tratamiento con corticoides y otros inmunosupresores.

6.1.2.2 La quimioprofilaxis se administra a los contactos menores de 15 años asintomáticos no vacunados con BCG, de acuerdo con las indicaciones siguientes:

a. Quimioprofilaxis primaria en los no reactores al PPD,

b. Quimioprofilaxis secundaria en los reactores al PPD.

El medicamento a usar en quimioprofilaxis es la isoniacida por vía oral durante seis meses, a dosis de 5 a 10 mg. por kilogramo de peso por día, en una toma, sin exceder de 300 mg.

6.2 Medidas de control

El control de la tuberculosis comprenderá la identificación y diagnóstico oportuno, la atención y el tratamiento del paciente, así como el estudio de contactos y el registro del caso.

6.2.1 Identificación del caso

6.2.1.1 La búsqueda del caso se hace entre los consultantes que presentan tos y expectoración, sin importar el motivo de demanda, entre los contactos de un caso de tuberculosis y en grupos de alto riesgo.

6.2.1.2 La comprobación del caso de tuberculosis, se llevará a cabo mediante la baciloscopía o cuando se requiera, mediante el cultivo de tejidos, fluidos o secreciones de órganos de pacientes con manifestaciones clínicas, radiológicas y datos epidemiológicos compatibles con la enfermedad.

De toda muestra de tejido u órgano de pacientes para examen histopatológico, además de someterse a este estudio, una fracción de ella deberá enviarse al servicio de bacteriología para la identificación de Mycobacterium, mediante cultivo.

6.2.1.3 La baciloscopía se realizará de acuerdo con las indicaciones siguientes:

a. De manera sistemática en los tosedores consultantes y entre los contactos de 15 y más años de edad, en tres muestras sucesivas de esputo;

b. En quienes clínica o radiológicamente se sospeche tuberculosis independientemente de la edad, en tres a seis muestras sucesivas;

c. En el control del tratamiento antituberculoso con una muestra cada mes y dos muestras en días sucesivos al terminar el tratamiento, y

d. Cuando el paciente dado de alta por curación regrese al servicio con tos productiva.

6.2.1.4 El cultivo se realizará de acuerdo con las indicaciones siguientes:

a. Para monitoreo de la drogosensibilidad primaria.

b. Para el diagnóstico en caso de sospecha clínica o radiológica, con resultado negativo de seis baciloscopías;

c. Para confirmar el resultado del tratamiento, y

d. Para investigaciones epidemiológicas, terapéuticas y bacteriológicas.

6.2.1.5 El diagnóstico de un caso de tuberculosis no comprobado por bacteriología o por estudio histopatológico, se establecerá mediante el estudio clínico que comprenderá el examen radiológico, inmunológico con PPD y datos epidemiológicos compatibles con la enfermedad.

6.2.1.6 Se realizará estudio radiológico para precisar la localización y la extensión de las lesiones cuando el servicio disponga del recurso.

6.2.1.7 La prueba tuberculínica con la aplicación de PPD, se llevará a cabo de acuerdo a las especificaciones siguientes:

a. Indicaciones:

- Estudio de contactos menores de 15 años;

- Apoyo al diagnóstico diferencial de tuberculosis, y

- Estudios epidemiológicos.

b. Dosis, administración e interpretación:

- Un décimo de mililitro equivalente a 2 UT de PPD RT-23 o 5 UT de PPD-S, por vía intradérmica en la cara externa del antebrazo izquierdo;

- Lectura a las 72 horas expresada siempre en milímetros del diámetro de la induración, e

- Induración de 10 milímetros o más indica reactor en la población general, en los pacientes VIH positivos o con SIDA, se considera reactor al que presenta una induración de 5 o más milímetros.

6.2.2 Tratamiento de la tuberculosis

6.2.2.1 El tratamiento de la tuberculosis se administra por el personal de salud y se distingue en primario, y retratamiento y se emplea en cualquier localización de la enfermedad.

El tratamiento primario debe ser supervisado y sólo excepcionalmente autoadministrado, ya que la supervisión del tratamiento es el único procedimiento que ofrece completa seguridad respecto a la toma de los medicamentos.

6.2.2.2 Los medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la tuberculosis son: Isoniacida, Rifampicina, Pirazinamida, Estreptomicina y Etambutol, cuyas presentaciones, dosis y reacciones adversas se señalan en la tabla 1.

TABLA 1

MEDICAMENTOS ANTITUBERCULOSOS

DOSIS PARA:

NIÑO ADULTO

MEDICAMENTOS

PRESENTACION MG./KG.PESO DIARIO INTERMITENTE

a

REACCIONES

ADVERSAS

Isoniacida Comp.100 mg 5-10 mg 300 mg 600-800 mg Neuropatía

periférica

Hepatitis

Rifampicina Cap. 300 mg 10-20 mg 600 mg 600 mg Hepatitis

Jarabe 100 mg Hipersensibilidad

x 5 ml

Pirazinamida Comp.500 mg 20-30 mg 1.5-2 g 2.5 g Gota

b Hepatitis

Estreptomicina Fco.Amp.1 g 15-20 mg 1 g 1 g Vértigo

c Hipoacusia

d Dermatosis

Etambutol

e

Comp.200-400 mg

--- 1200 2400 mg Alteración de la visión

a 2 a 3 veces por semana según la tabla de referencia. b Enfermos de menos de 50 kg. de peso, 1.5 gr. por día.c Enfermos mayores de 50 años, mitad de la dosis.d No utilizarlo durante el embarazo.e No usarlo en niños.

6.2.2.3 El tratamiento primario de la tuberculosis es el que se instituye a un paciente que nunca ha recibido tratamiento, de acuerdo a las especificaciones siguientes:

a. Para un adulto de 50 kg o más se llevará a cabo con el esquema de tratamiento primario de corta duración durante 25 semanas o hasta completar 90 dosis, con drogas separadas o a base de una combinación fija, como se indica en la tabla 2.

TABLA 2

TRATAMIENTO PRIMARIO SUPERVISADO

Fase intensiva: Diaria de lunes a sábado hasta completar 60 dosis

Administración en una toma.

Medicamentos separados Combinación fija Administrar 4

grageas juntas

Isoniacida 300 mg. 75 mg.

Rifampicina 600 mg. 150 mg.

Pirazinamida 1.5 a 2 g. 400 mg.

Fase de sostén: Intermitente dos veces por semana, lunes y jueves o martes y viernes, hasta completar 30 dosis.

Administración en una toma.

Medicamentos separados Combinación fija Administrar 4

cápsulas juntas

Isoniacida 800 mg. 200 mg.

Rifampicina 600 mg. 150 mg.

b. En el caso de tuberculosis miliar o meníngea, agregar estreptomicina en la fase intensiva a razón de 1 gramo diario excepto los domingos (60 dosis); c. En pacientes con menos de 50 kg de peso, ajustar la dosis por kilogramo de peso corporal de acuerdo al inciso 6.2.2.2., con medicamentos separados.

6.2.2.4 Ante la imposibilidad de que el enfermo acuda a recibir sus medicamentos en algún establecimiento para la atención médica, el tratamiento primario de corta duración excepcionalmente podrá ser autoadministrado ajustándose a las especificaciones siguientes

a. Deberá mantener el esquema primario a base de combinación fija de medicamentos,

b. La entrega de medicamentos deberá efectuarse cada semana o excepcionalmente cada quincena, y

c. Deberá entrenarse a un familiar o persona de la comunidad para vigilar la administración regular del tratamiento por parte del enfermo.

6.2.2.5 Los enfermos que hayan abandonado el tratamiento primario supervisado o autoadministrado recibirán tratamiento supervisado de corta duración. Los enfermos que hayan recaído de un tratamiento primario supervisado o aquéllos en los que éste haya fracasado, serán referidos al 2o. nivel, en donde el médico especialista instituirá el retratamiento.

6.2.3 Control y evaluación del tratamiento

6.2.3.1 El control y la evaluación del resultado del tratamiento se llevará a cabo cada mes o antes, cuando la evolución del enfermo lo requiera, de la manera siguiente:

a. Control

- Clínico:

Revisión del estado general del enfermo y evolución de los síntomas, y verificación del cumplimiento en la administración de los medicamentos.

- Baciloscópico:

Será favorable cuando la baciloscopía sea negativa desde el tercer mes de tratamiento o antes, y

desfavorable, cuando persista positiva hasta el sexto mes, considerándola como fracaso del tratamiento.

- Radiológico:

Se efectuará cuando exista el recurso, como estudio complementario,

La curación del enfermo ocurre muy frecuentemente con persistencia de lesiones radiológicas cicatriciales, sin bacilos tuberculosos en el esputo.

b. Evaluación:

Al término del tratamiento podrá considerarse el caso como curado o como fracaso.

- Curado:

Caso que cumplió su tratamiento regular, desaparecen los signos clínicos y tiene baciloscopía negativa en dos muestras tomadas en ocasiones sucesivas, o desaparecieron los signos clínicos y no expectora.

- Fracaso:

Cuando el enfermo persiste positivo con confirmación por cultivo a partir del sexto mes de tratamiento.

6.2.4 Estudio de contactos

6.2.4.1 El estudio de contactos deberá realizarse de conformidad con los siguientes lineamientos:

a. Inmediatamente después del conocimiento del caso de tuberculosis confirmado bacteriológicamente, y

b. Será necesario repetir el examen entre los contactos que presenten síntomas sugerentes de tuberculosis en el transcurso del tratamiento del enfermo.

6.2.4.2. El estudio de contactos de los casos de tuberculosis comprenderá los exámenes siguientes:

a. Clínico;

b. Inmunológico (PPD) a los menores de 15 años no vacunados con BCG;

c. Bacteriológico, en caso de presentar síntomas,

d. Radiológico si existen los recursos necesarios y se considera útil.

6.2.4.3 El manejo de los contactos deberá realizarse de acuerdo a los incisos 6.1.1 a 6.2.2 de esta misma Norma.

7. Infección por VIH/SIDA y tuberculosis

7.1 Diagnóstico de tuberculosis

7.1.1 En toda persona con serología positiva, o con diagnóstico de SIDA que presente tos y expectoración se indicará estudio de baciloscopía y cultivo para descartar la presencia de tuberculosis, de acuerdo con el inciso 6.2.1 de esta misma Norma.

7.1.2 En caso de sospecha de tuberculosis extrapulmonar, se referirá a los pacientes al médico especialista para su estudio y manejo.

7.2 Tratamiento

7.2.1 En caso de que se confirme el diagnóstico de tuberculosis, el enfermo se referirá al segundo nivel de atención, para su manejo por el médico especialista.

8. Bibliografía

1. Organización Panamericana de la Salud: Manual sobre métodos y procedimientos para los programas integrados. Publicación Científica No. 498, 1987.

2. Secretaría de Salud: Manual de normas y procedimientos para la prevención y control de la tuberculosis, 1992.

3. Secretaría de Salud: Programa de prevención y control de la tuberculosis, 1987.

4. Sistema Nacional de Salud: Manual de procedimientos - Programa Nacional de Inmunizaciones, 1988.

5. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud: III Seminario Regional sobre Tuberculosis: Quimioterapia. Pub. Cient. 418, 1981.

6. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud: IV Seminario Regional sobre Tuberculosis. Pub. Cient. 511, 1988.

7. World Health Organization: Tuberculosis control as an integral part of primary health care, Geneva, 1988.

8. Pío, A.: El futuro de la lucha antituberculosa. Problemas y perspectivas. Bol. OPS 96 (2), 1984.

9. Miller, J. W.: La historia natural de la tuberculosis primaria. WHO/TB 84. 144 Ginebra, 1987.

10. Farga, V: Tuberculosis, Pub. Tec. Mediterráneo Ltda.,1989.

11. Consejo Nacional de Vacunación: Programa de Vacunación Universal. Manual del Vacunador, S/F.

12. Toman, K.: Tuberculosis. Detección de Casos y Quimioterapia. Publicación Científica No. 392. Organización Panamericana de la Salud, 1980.

13. Unión Internacional de Lucha Contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias: Guía técnica para el diagnóstico de la tuberculosis por microscopía directa. Bol. UICT. Suplemento No. 2, 1978.

14. Secretaría de Salud: Manual de técnicas y procedimientos de laboratorio en tuberculosis, 1985.

15. Secretaría de Salud: Tratamiento de la Tuberculosis. Guía para el médico general, 1989.

16. Chaulet, P: La quimioterapia de la tuberculosis en 1983. Bol. UICT 58, marzo 1983.

17. Slutkin, G. y Cols: Efectos de la epidemia del SIDA sobre el problema de la tuberculosis en los programas antituberculosos; prioridades para el control y la investigación OPS/HPM/TUB, 1985.

18. Secretaría de Salubridad y Asistencia: Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, 1983.

19. Organización Panamericana de la Salud: Asociación VIH y tuberculosis. Guía técnica, Washington, D.C., noviembre de 1992.

20. Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos; Manual de Técnicas y Procedimientos de Laboratorio en Tuberculosis. Publicación Técnica No. 20. 1992.

21. Murray CJL, Styblo K, Rouillon A. Tuberculosis in developing countries: burden, intervention and cost. Bull Int Union Tuberc Lug Dis 1990; 65: 6-24.

22. Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias: Guía de la tuberculosis para los países de alta prevalencia, 1993.

23. García M. L., Valdespino J. L., Blancarte L., Loo E., Salcedo R. A., Magis C. Tb and HIV/AIDS trends in Mexico (Abs. No. 794) En: Abstracts of IX th International Conference on AIDS/IV th STD World Congress Berlin, Germany. June 7-11, 1993.

24. Secretaría de Salud: Manual para la vigilancia epidemiológica de la tuberculosis, 1992.

9. Concordancia con normas internacionales

Esta Norma Oficial Mexicana tiene concordancia con los lineamientos y recomendaciones emitidos por la OMS, OPS, CARG, IUATLD.

10. Observancia de la Norma

La vigilancia de su aplicación corresponde a la Secretaría de Salud y a los gobiernos de las entidades federativas en el ámbito de sus respectivas competencias.

11. Vigencia

La presente Norma Oficial Mexicana entrará en vigor a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

México, D. F., a 29 de noviembre de 1994.- El Director General de Medicina Preventiva, José Rodríguez Domínguez.- Rúbrica.

Prueba cutánea de PPD

Share on facebook Share on twitter Favorito/Compartir Versión para imprimir

La prueba cutánea de PPD, sigla en inglés de derivado proteico purificado, es un método utilizado para el diagnóstico de la infección de tuberculosis (TB) silenciosa.

Forma en que se realiza el examen

Usted necesitará dos visitas al consultorio del médico para este examen.

En la primera visita, el médico limpiará el área de la piel, por lo regular la parte interna del antebrazo. Le aplicará una pequeña inyección que contiene PPD. La aguja se coloca suavemente debajo de la capa cutánea superior, provocando la formación de una protuberancia (roncha) en la piel. Esto por lo regular desaparece en unas pocas horas a medida que el material se absorbe.

Después de 48 a 72 horas, usted debe volver al consultorio médico. El médico o la enfermera le revisarán el área para ver si ha tenido una reacción fuerte a la prueba.

Preparación para el examen

No hay una preparación especial para esta prueba.

Coméntele al médico si alguna vez ha tenido una prueba cutánea de PPD positiva. De ser así, ésta no se debe repetir, excepto bajo circunstancias inusuales.

Igualmente infórmele al médico si tiene una afección o si toma ciertos fármacos, como esteroides, que pueden afectar su sistema inmunitario. Estas situaciones pueden llevar a que se presenten resultados imprecisos en la prueba.

Coméntele al médico si usted ha recibido la vacuna BCG (antituberculosa) y, de ser así, cuándo fue. (Esta vacuna sólo se administra por fuera de los Estados Unidos).

Lo que se siente durante el examen

Se sentirá una picazón leve a medida que se introduzca la aguja justo debajo de la superficie de la piel.

Razones por las que se realiza el examen

Este examen se hace para determinar si usted alguna vez ha estado en contacto con la bacteria que causa la tuberculosis.

La tuberculosis es una enfermedad de fácil propagación (contagiosa). Con mayor frecuencia afecta los pulmones. Las bacterias pueden permanecer inactivas (latentes) en los pulmones durante muchos años. Esta situación se llama tuberculosis latente.

La mayoría de las personas en los Estados Unidos que están infectadas con la bacteria no tiene signos o síntomas de la tuberculosis activa.

Usted tiene mayor probabilidad de necesitar este examen si:

Puede haber estado cerca de alguien con TB.

Trabaja en el campo de la salud.

Tiene un sistema inmunitario debilitado, debido a ciertos medicamentos o enfermedades (como el cáncer o el VIH y el SIDA)

Valores normales

Una reacción negativa por lo general significa que usted nunca ha estado infectado con la bacteria que causa la tuberculosis.

Con una reacción negativa, la piel donde le hicieron la prueba de PPD no está hinchada o la hinchazón es muy pequeña. Esta medida es diferente para los niños, las personas con VIH y otros grupos de alto riesgo.

La prueba cutánea de PPD no es una prueba de detección perfecta. Es posible que unas pocas personas infectadas con la bacteria que causa la tuberculosis no tengan una reacción. Además, las enfermedades o medicamentos que debilitan el sistema inmunitario pueden causar un resultado falso negativo.

Significado de los resultados anormales

Un resultado anormal (positivo) significa que usted ha sido infectado con la bacteria que causa la tuberculosis. Es posible que necesite tratamiento para reducir el riesgo de reaparición de la enfermedad (reactivación de la enfermedad). Un examen cutáneo positivo no significa que una persona tenga tuberculosis activa. Se deben hacer más exámenes para verificar si hay enfermedad activa.

Una pequeña reacción (5 mm de hinchazón firme en el sitio) se considera positiva en personas que:

Tienen VIH.

Han recibido un trasplante de órgano.

Tienen un sistema inmunitario debilitado o están tomando terapia con esteroides (aproximadamente 15 mg de prednisona por día durante un mes).

Han estado en contacto cercano con una persona que tiene tuberculosis activa.

Presentan cambios en una radiografía de tórax que lucen como una tuberculosis pasada.

Las reacciones más grandes (superiores o iguales a 10 mm) se consideran positivas en:

Personas con un examen negativo conocido en los últimos dos años.

Personas con diabetes, insuficiencia renal u otras afecciones que incrementan su probabilidad de contraer tuberculosis activa.

Trabajadores de la salud.

Consumidores de drogas inyectables.

Inmigrantes que se han trasladado desde un país con una alta tasa de tuberculosis en los últimos 5 años.

Niños menores de 4 años.

Bebés, niños o adolescentes que están expuestos a adultos de alto riesgo.

Estudiantes y empleados de ciertos ambientes de vida en grupo, como prisiones, asilos de ancianos y refugios para personas sin hogar.

En personas que no tienen riesgos conocidos de tuberculosis, 15 mm o más de hinchazón firme en el sitio son indicios de una reacción positiva.

Las personas nacidas por fuera de los Estados Unidos que hayan recibido la vacuna BCG pueden tener un resultado falso positivo en el examen.

Riesgos

Existe un riesgo muy pequeño de enrojecimiento e inflamación graves del brazo en personas que hayan tenido previamente una prueba positiva de PPD y que se hagan la prueba de nuevo. Esta reacción también se puede presentar en unas cuantas personas que no hayan sido examinadas antes.

Nombres alternativos

Derivado proteico purificado estándar; Prueba cutánea de TB; Prueba cutánea con tuberculina; Prueba de Mantoux

Referencias

Ellner JJ. Tuberculosis. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman's Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier Saunders; 2011:chap 332.

Fitzgerald DW, Sterling TR, Haas DW. Mycobacterium tuberculosis. In: Mandell GL, Bennett JE, Dolan R, eds.Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 7th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier Churchill-Livingstone; 2009:chap 250.

Actualizado: 11/20/2013

Versión en inglés revisada por: Jatin M. Vyas, MD, PhD, Assistant Professor in Medicine, Harvard Medical School; Assistant in Medicine, Division of Infectious Disease, Department of Medicine, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Bethanne Black, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

Hojee la enciclopedia