Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

6
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. tan 'la Se uc. h e encu c.: nt ro l' n la pin- tu ra . n 'u cu ento . Fa yad di- hu ja un a ci u da d. un ho mbr e. un perro. ( unt ada co n un kn guaje cilio e inm eu iato. e ' la hist or ia de un a do hk hu 'queua: d bu '- ca al ho mhr e y lo p r'igue hasta e ntr ar en su ca 'a: el ho mhr e no ace pt a ·u pr ese nci a, y tr ata de e ch a rl o a fu era. pero cua nd o log ra su intento. co rr e a bu car al pe rr o. L os sitio. y la . e dad e ' d e la qu e- da so n dis tinto s: he mo vi s to c ómo la abu e la pintora busca a su nie ta en los cuadros: el pe rsonaje ( ¿a uto - hio gráfico?) de Arturo Alape bu s- ca al padr e en el tren: la ecr e taria de Badrán Padui busca confirma- ción de lugares comunes y de su fas- cina ción en la oficina del jefe ... pe ro quizá la s queda más intensa que e ncontramos en esta antología es la qu e se desarrolla en el magnífico cu e nto de Aguilera Garramuño . El ruido de una s tabla s crujientes obs- taculiza la búsqueda de una dramá - tica realidad borrada de la memo- ria de una madre ; su esfuerzo por recordar choca con sus defensas personales y con el silencio del ma- rido. Esta búsqueda, con desenlace casi feliz es contada con una sabi- duría y una pericia magistrales . El cuento permite apreciar " otro " Garramuño , tan conocido por sus cuentos erótico s. Disponible hacia las nuevas suge- rencias de la cultura actual , esta se- lección de cuentos resulta ser una muestra transgresora del modelo establecido de literatura colombia- [108] na e n e l e xt e ri o r. La antología e pr o- pone e mo un al lector con- \'e nLi onaL so br e todo e xtr a njero . a í co mo a las indu strias e ditori ales de p e de o tr os idioma, qu e, con una excepciones, pr efieren traducir o br a de e critore ya con s agrados o qu e de todo mod o pertene cen a un á mbito ya ca noni za do de la liter a tu - ra hispa no ame rican a. En muchos ca so , la ide a de lite ratura de Amé- rica Latina sigue s iendo enjaulada en el canon de lo real maravilloso y del compromiso político. hasta es- tar ide ntificada, como se ñala Pine- da Botero. con lo e xótico y lo fol- clórico . La antología de Luz Mery Giralda. en cambio, nos ofrece la imagen de una gran vitalidad cul- tural y creativa . de un desarrollo del cuento contemporáneo colombiano que nunca pretende ser lineal y co- herente , pues es un proceso que refleja las contradicciones y el caos de la modernidad , y que nunca quie - re regalar respuestas simplistas a las inquietudes del fin de siglo . Una antología que muestra una volun- tad de búsqueda que sin duda nace de la imprescindible libertad de la literatura. La utilidad de la crítica es provo- car otras reflexiones, contribuyendo a crear aquel espacio que Milan Kundera llama " trasfondo medi- tativo ' , imprescindible para el arte , en general , y para la literatura en particular. En un trabajo anterior (De cómo dar muerte al patriarca), Luz Mery Giraldo " Hablar de narrativa de fin de siglo XX en Colombia significa . proponer un cambio de perspectiva ". Es una apa- sionante invitación para los investi- gadores , colombianos y extranjeros, para que , a partir del trasfondo meditativo aquí creado por la auto- ra , estemos listos a enfrentarnos con esta nueva producción literaria que requiere no tanto nuevos instrumen- tos críticos , sino una nueva actitud frente a la cultura latinoamericana de fin de milenio. EMANUELA JOSSA Universidad Nacional de Colombia Universita degli Studi di Napoli Federico 11 Unos matan por tiranos, otros matan porque les ha tocado matar Señorita COII :. alo Espmia Si stemas & Co mputador es Ltda., Colección Pr egón. Bucar amanga. lqqh, 125 págs. La novela fue finalista en el premio nacional de novela Eduardo Caba- llero Calderón, Colcultura, 1996. Está dividida en cuatro capítulos y é stos , a su vez , en apartes numera- dos . Los acontecimientos son narra- dos por un niño, que es protagonis- ta y testigo de lo que ocurre en un pueblo , a mediados de los años cin- cuenta, época en la que se cataloga- ba a la gente por el color de la cor- bata o de los muros de la casa. Sin embargo, el peso de la violencia se diluye en la narración ingenua e in- teligente de Laurentino , un niño de nueve años, que viaja a un pueblo llamado Portugal para pasar las va- caciones en la casa de sus tíos , y en los episodios absurdos , grotescos y, cómicos que rompen el clima de ten- sión. A través de lo que escucha y comprende el muchacho , se sabe acerca de la violencia que ha marca- do a los habitantes del pueblo y que , aunque no aparece en la novela, es evocada por ellos con temor y los obliga a mantenerse a la espera de que regrese otra vez ; sin embargo , esto ocurre sólo en su imaginación. Laurentino es un niño inteligen- te y despierto , que a causa de la po- lio perdió el brazo derecho , y sus aventuras empiezan a partir del momento en que deja la casa pater- na. Al llegar al pueblo se hace ami- go de El Conde, el perro de doña Clementina, la dueña de la casa don- de viven los tíos. Juega a las canicas y se divierte matando pájaros con una cauchera que maneja ayudado con los dien- tes. Su puntería es infalible y un día, cuando está jugando con los niños del pueblo , tiene el primer contacto BOl Er( CUI. I KA. y BIBLIO G RÁFICO, VOL . 37 . M. 5 4 . 2000

Transcript of Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Page 1: Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

tan ' l a Se \·uc. h e e ncuc.: nt ro l' n la pin­tu ra . n ' u cuento . L u i~ Fayad d i­hu ja un a ci uda d . un ho mbre. un pe rro. ( unt ada co n un knguaje ~e n ­

cilio e inm eu ia to . e ' la historia de un a dohk hu 'q ueua: d p~ rro bu ' ­ca a l ho mhre y lo p r ' ig ue has ta e ntra r e n s u ca 'a: e l ho mhre no ace pt a · u prese nc ia, y tr a t a de echa rl o a fu e ra. pe ro cuando logra su int e nt o . co rre a bu ca r a l pe rro . Los sitio. y la . edad e ' de la bú que­d a son distintos: he mo vi sto cómo la abue la pintora busca a su ni e ta e n los cuadros: el pe rsonaje (¿auto­hiográfico?) de Arturo Alape bus­ca al padre en el tren: la ecre taria de Badrán Padui busca confirma­ción de lugares comunes y de su fas­cin ación en la oficina del jefe . .. pe ro quizá la búsqueda más intensa que e ncontramos en esta antología es la que se desarrolla en e l magnífico cue nto de Aguilera Garramuño. El ruido de unas tablas crujientes obs­taculiza la búsqueda de una dramá­tica realidad borrada de la memo­ria de una madre ; su esfuerzo por recordar choca con sus defensas personales y con el silencio del ma­rido. Esta búsqueda, con desenlace casi fe liz es contada con una sabi­duría y una pericia magistrales . El cuento permite apreciar " otro " Garramuño, tan conocido por sus cuentos eróticos.

Disponible hacia las nuevas suge­rencias de la cultura actual , esta se­lección de cuentos resulta ser una muestra transgresora del modelo establecido de literatura colombia-

[108]

na en e l ext e rio r. La antología e pro­po ne e mo un de~ afío al lector con­\'e nLionaL sobre todo extra njero. a í como a las industrias editoriales de paí e de o tros idioma, que , co n un a exce pcio nes, prefieren traducir obra de e critore ya consagrados o que de todo modo pe rtenecen a un ámbito ya cano nizado de la literatu­ra hispanoa merican a . En muchos caso , la idea de lit e ratura de Amé­rica Latina sigue siendo enjaulada e n e l canon de lo real maravilloso y del compromiso político. hasta es­tar ide ntificada, como señala Pine­da Botero. con lo exótico y lo fol­clórico. La antología de Luz Mery Giralda. en cambio, nos ofrece la imagen de una gran vitalidad cul­tural y creativa . de un desarrollo del cuento contemporáneo colombiano que nunca pretende ser lineal y co­herente , pues es un proceso que refleja las contradicciones y el caos de la modernidad , y que nunca quie­re regalar respuestas simplistas a las inquietudes del fin de siglo . Una antología que muestra una volun­tad de búsqueda que sin duda nace de la imprescindible libertad de la literatura.

La utilidad de la crítica es provo­car otras reflexiones, contribuyendo a crear aquel espacio que Milan Kundera llama " trasfondo medi­tativo ' , imprescindible para el arte , en general , y para la literatura en particular. En un trabajo anterior (De cómo dar muerte al patriarca) , Luz Mery Giraldo e~cribía: " Hablar de narrativa de fin de siglo XX en Colombia significa . proponer un cambio de perspectiva" . Es una apa­sionante invitación para los investi­gadores, colombianos y extranjeros, para que , a partir del trasfondo meditativo aquí creado por la auto­ra , estemos listos a enfrentarnos con esta nueva producción literaria que requiere no tanto nuevos instrumen­tos críticos, sino una nueva actitud frente a la cultura latinoamericana de fin de milenio.

EMANUELA JOSSA

Universidad Nacional de Colombia Universita degli Studi di Napoli

Federico 11

Unos matan por tiranos, otros matan porque les ha tocado matar

Señorita COII :.alo Espmia Sistemas & Computadores Ltda., Colección Pregón. Bucaramanga. lqqh, 125 págs.

La novela fue finalista en el premio nacional de novela Eduardo Caba­llero Calderón, Colcultura, 1996. Está dividida en cuatro capítulos y éstos, a su vez, en apartes numera­dos. Los acontecimientos son narra­dos por un niño, que es protagonis­ta y testigo de lo que ocurre en un pueblo, a mediados de los años cin­cuenta, época en la que se cataloga­ba a la gente por el color de la cor­bata o de los muros de la casa. Sin embargo, el peso de la violencia se diluye en la narración ingenua e in­teligente de Laurentino, un niño de nueve años, que viaja a un pueblo llamado Portugal para pasar las va­caciones en la casa de sus tíos, y en los episodios absurdos, grotescos y, cómicos que rompen el clima de ten­sión. A través de lo que escucha y comprende el muchacho, se sabe acerca de la violencia que ha marca­do a los habitantes del pueblo y que, aunque no aparece en la novela, es evocada por ellos con temor y los obliga a mantenerse a la espera de que regrese otra vez; sin embargo, esto ocurre sólo en su imaginación.

Laurentino es un niño inteligen­te y despierto, que a causa de la po­lio perdió el brazo derecho, y sus aventuras empiezan a partir del momento en que deja la casa pater­na. Al llegar al pueblo se hace ami­go de El Conde, el perro de doña Clementina, la dueña de la casa don­de viven los tíos.

Juega a las canicas y se divierte matando pájaros con una cauchera que maneja ayudado con los dien­tes. Su puntería es infalible y un día, cuando está jugando con los niños del pueblo, tiene el primer contacto

BOl E r ( CUI. I KA. y BIBLIO G RÁFICO, VOL . 37 . NÚ M . 5 4 . 2000

Page 2: Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Obras de

Fídolo Alfonso González Camargo

en la Colección de Arte del Banco de la República

Paisaje con techos rojos C I l) I O

Ó le o sobre madera

16 .. 1 "\ :2 1 .2 cm

Page 3: Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Calle 13, Carrera 4.°, esquina c 19 10

Ó leo so bre ca rtó n 2 1,) X I Ó cm

Rcg. 2300

Page 4: Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Paisaje del río Tunjuelo e 1910

Óleo sobre papel adherido a madera 27 x 20 cm

Reg.2296

Page 5: Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

. \Irl'dl'dorl'~ de Egipto e 11) 1 ()

()!Ln "ohrL' ll1 ;llkra

2() .. ' \ 2S cm Rc )!. . 22\) ....

Page 6: Se Unos matan Lui~ de~ afío por tiranos, otros matan ...

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

con Señorita, uno de los protagonis­tas de la violencia de esa zona; es un campesino de aspecto y trato ama­bles, que tiene bajo su mando un escuadrón de gente que protege al pueblo de los "pájaros", a pesar de que él también es un matón que "lle­va como menos treinta a la espalda".

f Doña Clementina, la dueña de la

casa, a diferencia de la tía, simpati­za con él, y le explica a Laurentino que' en época de violencia "unos matan por tiranos, otros porque les ha tocado matar [ ... ]. Que yo sepa, nunca se ha manchado las manos con la sangre de un inocente". Es una explicación simple y clara, dada por quien ha tenido que sobrevivir en­tre dos fuegos.

Un día el niño y su tío salen a ca­zar patos y, como hacerlo significa­ba una larga espera del momento preciso, Laurentino se va solo en busca del pato y en ese momento descubre que Zenaida, la hija de doña Clementina, está con don Arturo, su padrastro.

Una noche, mientras duermen se oyen cinco disparos, un estruendo en la puerta, y una persona que derriba la puerta para entrar. Era don Arturo, que al borde de un desma­yo, aseguraba que los "pájaros" ha­bían intentado matarlo, pero cuan­do Señorita llegó con cincuenta hombres para ofrecerle su apoyo a la familia, no encontró rastro algu­no de los "pájaros" y luego doña Clementina se enteró de que los dis­paros de la noche anterior a su espo­so habían sido hechos por el marido de una de las amantes de don Arturo,

lo cual le da un toque humorístico a los hechos y diluye el peso de la vio­lencia y a la vez muestra la doble moral, la perversión oculta por las aparentes buenas costumbres de los habitantes del pueblo.

Doña Clementina saca de la casa al marido, y Zenaida intenta suici­darse. Al final de la novela se resuel­ven las historias que se han conoci­do a través del agradable , sencillo e ingenuo relato de Laurentino y que dejan ver la necesidad de cada uno de los personajes de encontrar la forma de vivir tranquilo, de defen­der sus derechos, así sea soslayando los recursos legales, de mantener sus costumbres y de imponer sus propias condiciones a pesar del miedo que vive todo el pueblo. El autor, buen conocedor de la realidad colombia­na, logra, a través de un relato im­pecable, darles veracidad a los he­chos y a los personajes, sin caer en ningún momento en descripciones o situaciones truculentas. El carácter cinematográfico, humorístico y en ocasiones poético, que alcanza la narración, la libera de los esque­matismos y de los recursos fáciles , tan frecuentes en los relatos de la violencia que vivió nuestro país y que tanto daño le hicieron a la narra­tiva de esa época.

HELENA IRIARTE

El viaje es la constante

La travesía del vidente Mario Mendoza Zambrano Instituto Distrital de Cultura y Turismo, Tercer Mundo Editores, Santafé de Bogotá, 1997, 125 págs.

El viaje: mágico bucle que lleva ha­cia sí mismo. Tal parece ser el obje­to de este libro, ganador del concur­so de cuento "Bogotá: una ciudad que sueña" en 1995.

Angus Longworth, Charles Bau­desson, Aabdón Mujaíl, Simón

11 o 1. u r I N e u L T U M A l . Y R 1 11 1 1 0 (¡ M Á l' Il' () . v U L . J 7. N U M . 5 -l . 1 u u u

Tebcheranny, Adai Shaiss, Neruch Ashoj Mardiross ... todos los nom­bres de la obra son ya en sí mismos una promesa de misterio. Y tal jura­mento de secretos por descubrir. se ve fortalecido por los lugares: la isla de Molokai, Jerusalén , la prisión de Hyderabad la fortaleza Antonia , la mítica ciudad de Gesara.

El viaje es la constante. Importa poco el lugar hacia el que vayamos. pues ese lugar no será más que un reflejo del propio viaje interior. El desplazamiento espacial no es más que la excusa para un ir perenne hacia el interior. El tiempo, camino dentro del laberinto. Visto así, el pasaporte es el viaje mismo.

Carl Sagan afirmaba en Un punto azul pálido:

Durante eI99,9% del tiempo des­de que nuestra especie inició su andadura fuimos cazadores y forrajeadores, nómadas morado­res de las sabanas y las estepas. Entonces no había guardias fron­terizos ni personal de aduanas. La frontera estaba en todas par­tes [. .. ] Con todas sus ventajas materiales, la vida sedentaria nos ha dejado un rastro de inquietud, de insatisfacción. Incluso tras cuatrocientas generaciones en pueblos y ciudades, no hemos ol­vidado. El campo abierto sigue llamándonos quedamente, como una canción de infancia ya casi olvidada.

No es algo muy distinto lo que se siente al leer este libro. A través de todas sus páginas el éxodo se justifi­ca por sí mismo, como si se camina­ra al reencuentro de la infancia. Una infancia compuesta, entre otras co­sas, de fuerzas poderosas anteriores al hombre; fuerzas que el hombre olvida, pero de las cuales no escapa.

Al leer este libro uno crea ciertas asociaciones con la narrativa de un Poe (especialmente el caso de Arthur Gordon Pym); de un Lovecraft, con su sentido demoníaco de realidades más allá de la razón. de geometrías ajenas a Euclides. de memorias olvi­dadas a propósito por el bien de la cordura; y, por supuesto, de un Joseph

[ 1091