jóvenes, universidad y polìtica

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© Secretaría Nacional de la JuventudRené Galarreta Achahuanco | Secretario Nacional de la JuventudHecho en Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2013-20460

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  • Jvenes,

    universidad

    Una aproximacin a la cultura poltica juvenil desde

    las perspectivas de los estudiantes de la

    Universidad Nacional Mayor de San Marcos

    y poltica

    Csar R. Nurea

    Ivn Ramrez

    Diego Salazar

    Lima, 2014

  • Ollanta Humala Tasso

    Presidente de la Repblica

    Jaime Saavedra Chanduv

    Ministro de Educacin

    Ren Alexander Galarreta Achahuanco

    Secretario Nacional de la Juventud

    Julio Ral Corcuera Portugal

    Director de Investigacin y Desarrollo

    Secretara Nacional de la Juventud Ministerio de Educacin

    Calle Compostela 142, Santiago de Surco, Lima 33, Per.

    Telfono (511) 271 4943

    www.juventud.gob.pe

    Procesamiento de datos estadsticos:

    Gloria Medeleyne Contreras Snchez

    Edicin de estilo y cuidado de la publicacin:

    Csar R. Nurea

    Diseo de portada:

    Carlos Llufiri Rivero

    Diseo y diagramacin del interior:

    Cecilia Caparachn

    Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca Nacional del Per: 2013-20460

    1ra. Edicin:

    Diciembre del 2013

    Impresin: Industria Grfica MACOLE S.R.L.

    Jr. Caete N 129 - Lima 1

    Telf.: 423-0594

    Tiraje: 1000 ejemplares

    Las opiniones expresadas en esta publicacin son de responsabilidad de sus autores

    y no necesariamente representan las posturas oficiales del Ministerio de Educacin.

  • Tabla de contenidos

    Reconocimientos

    Presentacin

    Prlogo

    Introduccin

    Captulo 1. Caractersticas de la muestra: un acercamiento al perl socio-

    demogrco del estudiante sanmarquino

    1.1. Sexo, edad y ao de estudios

    1.2. Antecedentes sociales y familiares

    1.3. Frecuencia de uso de internet

    Captulo 2. Poltica y democracia: nociones, actitudes y tendencias polticas

    2.1. Nociones sobre poltica y democracia

    2.2. Tendencias polticas (izquierda - centro - derecha)

    2.3. Referentes de aproximacin a las inclinaciones ideolgicas

    Captulo 3. Participacin y miradas sobre la poltica en la Universidad

    3.1. Inters por la poltica

    3.2. Fuentes de informacin sobre la poltica en la Universidad

    3.3. Participacin en actividades y agrupaciones

    3.4. Participacin electoral

    3.5. Representantes, demandas estudiantiles y solucin de problemas

    Captulo 4. Percepciones sobre las instancias polticas, acadmicas y

    administrativas de la Universidad

    4.1. Opiniones sobre las instancias polticas de la Universidad

    4.2. Opiniones sobre aspectos acadmicos y administrativos

    4.3. Percepcin sobre la situacin de la Universidad

    Captulo 5. Conocimientos y actitudes en relacin con la violencia poltica y

    el senderismo

    5.1. Conocimiento sobre la historia de violencia poltica en la UNMSM

    5.2. Conocimientos y actitudes en relacin con Movadef/Sendero

    Luminoso

    5.3. Actitudes hacia el uso instrumental de la violencia en la poltica

    Discusin y conclusiones

    Recomendaciones

    Referencias bibliogrcas

    Anexo: Cuestionario del estudio

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  • Tablas y grcos

    Tabla 1. Muestra de estudiantes encuestados por sexo, segn reas de estudio

    Tabla 2. Muestra de estudiantes encuestados por sexo, segn edades y aos de

    ingreso a la Universidad

    Tabla 3. Lugares de nacimiento y residencia de los estudiantes

    Tabla 4. Lugares de origen y nivel educativo de los padres de los estudiantes

    Tabla 5. Percepcin de los estudiantes sobre el ingreso econmico mensual de

    sus hogares, segn reas de estudio

    Tabla 6. Financiamiento de los estudios, segn reas de estudio

    Tabla 7. Actividades y antecedentes laborales y acadmicos de los estudiantes,

    segn reas de estudio

    Tabla 8. Percepciones sobre las caractersticas de la democracia, segn reas de

    estudio

    Tabla 9. Opinin sobre cualidades o valores que deberan ser enseados a los

    nios, segn reas de estudio

    Tabla 10. Percepcin sobre el signicado del concepto de poltica, segn reas de

    estudio

    Tabla 11. Preferencia por determinado rgimen de gobierno, segn reas de es-

    tudio

    Tabla 12. Actitudes en relacin con las propias convicciones personales, segn

    reas de estudio

    Tabla 13. Actitudes en relacin con las propias ideas polticas, segn reas de es-

    tudio

    Tabla 14. Opinin sobre la validez universal de las teoras sociales, segn reas

    de estudio

    Tabla 15. Medios de informacin sobre la poltica en la Universidad, segn reas

    de estudio

    Tabla 16. Participacin de los estudiantes en agrupaciones en la Universidad

    durante el ltimo ao por reas de estudio, segn tipo de organizacin

    Tabla 17. Participacin de los estudiantes en actividades en la Universidad

    durante el ltimo ao por reas de estudio, segn tipo de actividad

    Tabla 18. Criterios involucrados en la toma de decisiones al momento de votar

    en las ltimas elecciones de representantes estudiantiles, segn reas

    de estudio

    Tabla 19. Valoracin de caractersticas esperadas en los representantes estudian-

    tiles, segn reas de estudio

    Tabla 20. Principales demandas que los estudiantes plantearan a sus represen-

    tantes, segn reas de estudio

    Tabla 21. Preferencias por mtodos para solucionar problemas en la Universi-

    dad, segn reas de estudio

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  • 5

    Tabla 22. Opinin sobre la instancia encargada de resolver los problemas de la

    Universidad, segn reas de estudio

    Tabla 23. Percepcin de los estudiantes sobre el tipo de conicto ms comn en la

    Universidad, segn reas de estudio

    Tabla 24. Percepcin sobre el grupo poltico denominado Movadef, segn

    reas de estudio

    Tabla 25. Percepcin de los estudiantes sobre la presencia de grupos relaciona-

    dos con Sendero Luminoso en la UNMSM, segn reas de estudio

    Tabla 26. Conocimiento sobre la ideologa denominada pensamiento Gonza-

    lo, segn reas de estudio

    Tabla 27. Percepciones sobre la ideologa denominada pensamiento Gonzalo,

    segn reas de estudio

    Tabla 28. Opinin de los estudiantes sobre el uso de la fuerza como medio de ac-

    cin poltica, segn reas de estudio

    Grco 1. Estudiantes encuestados por grupos de edad, segn reas de estudio

    Grco 2. Aos de ingreso de los estudiantes, segn reas de estudio

    Grco 3. Tipo de escuela en que los encuestados estudiaron la educacin secun-

    daria, segn reas de estudio

    Grco 4. Frecuencia de uso de internet

    Grco 5. Posicionamiento poltico de los estudiantes en el continuum izquierda-

    derecha, segn reas de estudio

    Grco 6. Opinin de los estudiantes sobre la relacin entre el cambio en las ideas

    y las condiciones econmicas, segn reas de estudio

    Grco 7. Opinin de los estudiantes sobre la existencia de leyes histricas uni-

    versales, segn reas de estudio

    Grco 8. Inters de los estudiantes en la poltica nacional, segn reas de estudio

    Grco 9. Inters de los estudiantes en la poltica al interior de la Universidad, se-

    gn reas de estudio

    Grco 10. Nivel de informacin de los estudiantes con respecto a la poltica en la

    Universidad, segn reas de estudio

    Grco 11. Participacin de los estudiantes en huelgas o marchas en los ltimos

    doce meses, por periodos de ingreso a la Universidad

    Grco 12. Opinin de los estudiantes sobre la legitimidad de las tomas de locales

    como forma de protesta, segn reas de estudio

    Grco 13. Opinin de los estudiantes sobre las manifestaciones de protesta en la

    Universidad, segn reas de estudio

    Grco 14. Participacin en las ltimas elecciones estudiantiles, segn reas de es-

    tudio

    Grco 15. Opinin de los estudiantes sobre el Rector/Rectorado de su Universi-

    dad, segn reas de estudio

    Grco 16. Opinin de los estudiantes sobre el Decano/Decanato de su facultad,

    segn reas de estudio

    Grco 17. Evaluacin de los estudiantes sobre la transparencia/honestidad de

    las autoridades universitarias, segn reas de estudio

    Grco 18. Percepcin de los estudiantes sobre el carcter democrtico de las auto-

    ridades de la Universidad, segn reas de estudio

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    Grco 19. Opinin de los estudiantes sobre sus rganos de representacin, segn

    reas de estudio

    Grco 20. Opinin de los estudiantes sobre las organizaciones polticas estudian-

    tiles, segn reas de estudio

    Grco 21. Opinin de los estudiantes sobre las organizaciones polticas estudian-

    tiles, segn periodos de ingreso a la Universidad

    Grco 22. Percepcin de los estudiantes sobre el carcter democrtico de las orga-

    nizaciones polticas estudiantiles de la Universidad, segn reas de es-

    tudio y periodos de ingreso

    Grco 23. Opinin de los estudiantes sobre los docentes de sus carreras, segn

    reas de estudio

    Grco 24. Evaluacin de los estudiantes sobre la calidad de la enseanza que reci-

    ben, segn reas de estudio

    Grco 25. Evaluacin de los estudiantes sobre la investigacin que se realiza en la

    UNMSM, segn reas de estudio

    Grco 26. Opinin de los estudiantes sobre el personal administrativo de sus fa-

    cultades, segn reas de estudio

    Grco 27. Evaluacin de los estudiantes sobre la eciencia administrativa en la

    Universidad, segn reas de estudio

    Grco 28. Evaluacin de los estudiantes sobre la infraestructura, equipos y labo-

    ratorios de la Universidad, segn reas de estudio

    Grco 29. Evaluacin de los estudiantes sobre las bibliotecas de la Universidad,

    segn reas de estudio

    Grco 30. Percepcin de los estudiantes sobre la situacin de la UNMSM, segn

    reas de estudio

    Grco 31. Percepcin de los estudiantes sobre la situacin de su Universidad en

    relacin con aos anteriores, segn reas de estudio

    Grco 32. Opinin de los estudiantes sobre la situacin de las universidades p-

    blicas peruanas, segn reas de estudio

    Grco 33. Nivel de informacin de los estudiantes sobre la historia de violencia

    poltica en la UNMSM, segn reas de estudio

    Grco 34. Informacin sobre el grupo poltico denominado Movadef, segn

    reas de estudio

    Grco 35. Percepcin sobre la presencia del grupo poltico denominado Mova-

    def en la UNMSM, segn reas de estudio

    Grco 36. Actitud de los estudiantes hacia las acciones y propuestas del grupo

    poltico denominado Movadef, segn reas de estudio

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    Reconocimientos

    Esta investigacin no hubiera sido posible sin el respaldo institucio-

    nal de la SENAJU y de sus directivos, de entre quienes debemos men-

    cionar especialmente a Ren Galarreta, Secretario Nacional de la Ju-

    ventud, y a Julio Corcuera, Director de Investigacin y Desarrollo.

    Ivan Ramrez Zapata y Diego Salazar Morales coordinaron la valida-

    cin del cuestionario y el trabajo de campo, en el que contaron con el

    apoyo de Rossi Taboada, Cecilia Caparachn, Edson Villantoy, Ren-

    zo Espinoza, ngela Vilca, Mayra Rodas, Sandra Tagle, Rubn Aya-

    la, Kevin Martnez y Gabriela Sotelo. En la Direccin de Investiga-

    cin y Desarrollo de la SENAJU, el trabajo de digitacin estuvo a car-

    go de Erik Ambrosio, en tanto que Gloria Contreras y Gisela Cornejo

    realizaron los anlisis estadsticos y la tabulacin de los datos. Ivan

    Ramrez Zapata revis la bibliografa y realiz un primer reporte de

    anlisis, que recibi comentarios de Edson Balden, Rommel Ruiz,

    Diego Salazar Morales y Julio Corcuera. Por otra parte, Harold Her-

    nndez Lefranc, docente e investigador de la UNMSM, revis los re-

    sultados preliminares y nos ofreci valiosos aportes en un grupo de

    discusin integrado tambin por Fabiola Maldonado y David Herre-

    ra. Csar R. Nurea dise el estudio y el cuestionario, dirigi el an-

    lisis de los datos y redact la versin nal de este informe, que fue

    diagramado para su publicacin por Cecilia Caparachn, quien ela-

    bor tambin los grcos. Debemos agradecer muy especialmente a

    los cientos de estudiantes sanmarquinos que contribuyeron con este

    estudio respondiendo a nuestro cuestionario. A ellos les dedicamos

    este trabajo.

  • 8

    Presentacin

    En los ltimos aos hemos venido siendo testigos de cmo los jve-

    nes se han convertido en protagonistas principales de una serie de

    grandes eventos y procesos de cambio social en todo el mundo. Ya

    sea que se trate de reclamos por justicia social, democracia, libertades

    o mejoras en la educacin, la juventud de hoy est marcando el nue-

    vo rumbo de la historia, algo que no se tena muy en mente hasta hace

    tan solo un par de dcadas, cuando se hablaba de una Generacin

    X compuesta por jvenes a quienes muchos consideraban apti-

    cos y apolticos. Pero al margen de si tales imgenes representa-

    ban acertadamente o no a la juventud de aquellos aos, de manera

    paulatina fuimos advirtiendo en el Per y en otros pases una suerte

    de desajuste entre los intereses y demandas de la nueva sociedad del

    Siglo XXI, por un lado, y por otra parte las formas polticas a las que

    nos habamos habituado durante el Siglo XX (pautas de organiza-

    cin, discursos y referentes ideolgicos, etc.) Y es justamente esa ins-

    titucionalidad del siglo pasado la que comenz a verse relegada y

    desbordada por el ms reciente despertar poltico juvenil en muchos

    pases.

    En el Per, en contraste con lo que comnmente se supone, los

    jvenes difcilmente pueden ser caracterizados como apolticos o de-

    sinteresados por los asuntos pblicos, como se ha evidenciado por

    ejemplo en la Primera Encuesta Nacional de la Juventud (2011), don-

    de encontramos que si bien la participacin en organizaciones polti-

    cas es bastante baja, el inters por la poltica es entre ellos relativa-

    mente alto. Esto nos sugiere que, al igual que en otros pases, los an-

    helos y las demandas de los jvenes o bien se canalizan por medios

    distintos de los tradicionales, o eventualmente podran conducir a

    nuevas formas de expresin poltica y protesta.

  • 9

    De acuerdo con los Lineamientos de Poltica Nacional de Juven-

    tudes (2005), la Secretara Nacional de la Juventud (SENAJU) tiene

    como primer encargo el de promover la participacin de los jvenes

    en el fortalecimiento del sistema democrtico. Este mandato nos obli-

    ga a plantearnos una serie de preguntas acerca de la poltica, la parti-

    cipacin, las sensibilidades y las demandas de los jvenes peruanos

    del Siglo XXI. A propsito de esto, y siendo que la SENAJU tiene tam-

    bin la funcin de realizar estudios y anlisis sobre diversos aspectos

    que conciernen a nuestra juventud, desarrollamos un componente

    de investigacin que march paralelo a un conjunto de actividades

    de promocin de la democracia que comenzamos a disear desde -

    nes del ao 2012 como parte de un proyecto piloto en la Universidad

    Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

    El informe que presentamos en este volumen ofrece los prime-

    ros resultados de esa tarea de investigacin que emprendimos en la

    UNMSM. Como se podr apreciar en las pginas siguientes, a partir

    de una encuesta sobre las perspectivas, opiniones y actitudes de los

    estudiantes en relacin con el poder, la poltica y el gobierno al inte-

    rior de esta Universidad, los investigadores de la SENAJU lograron

    construir una imagen bastante completa sobre la cultura poltica de

    los jvenes sanmarquinos. Y esta imagen resulta particularmente in-

    teresante en tanto desafa varios de los prejuicios y estereotipos que

    de tiempo en tiempo aoran en los discursos polticos y mediticos

    que presentan a los alumnos de universidades pblicas como jve-

    nes proclives al radicalismo y el desorden, cuando en realidad se tra-

    ta de estudiantes que como veremos en este estudio en su gran ma-

    yora rechazan la violencia y valoran los principios y las formas de-

    mocrticas.

    Esto ltimo nos permite ser optimistas en relacin con el presen-

    te y el futuro de la democracia en nuestro pas. No obstante, los resul-

    tados de esta investigacin muestran tambin que las necesidades de

    los estudiantes y sus miradas crticas sobre la realidad universitaria

    no encuentran canales adecuados de expresin poltica, tanto por las

    actuales limitaciones de la estructuras institucionales y organizati-

  • 10

    vas, como por los rasgos autoritarios an presentes en la cultura pol-

    tica de la Universidad, todo lo cual puede terminar desalentando la

    participacin de los jvenes. En ese sentido, este trabajo incluye tam-

    bin una serie de recomendaciones que conviene tomar en cuenta e

    implementar para que las universidades, adems de generar y trans-

    mitir conocimientos, contribuyan ms y mejor a la consolidacin de

    la democracia en el Per, ofreciendo a los jvenes un espacio renova-

    do de participacin y dilogo orientados a la bsqueda del bien co-

    mn.

    Finalmente, estamos seguros de que este trabajo ser apreciado

    como un valioso aporte al conocimiento sobre los jvenes peruanos y

    la poltica; y sabemos, asimismo, que la informacin aqu presentada

    motivar nuevas reexiones sobre estos temas.

    Ren Galarreta Achahuanco

    Secretario Nacional de la Juventud

  • 11

    Prlogo

    La investigacin que el lector encuentra a continuacin ha sido

    realizada desde la Secretara Nacional de la Juventud SENAJU, por

    Csar Nurea, Ivn Ramrez y Diego Salazar, abordando la relacin

    entre la juventud universitaria sanmarquina y el mundo poltico con-

    temporneo. A lo largo de las ltimas dcadas se ha producido una

    serie de investigaciones sobre el mismo sujeto constituyendo una

    tradicin en la cual se inscribe el presente estudio. Un trabajo pionero

    de Nicols Lynch, titulado Los jvenes rojos de San Marcos, focaliz el

    tema alrededor de la radicalidad de la juventud universitaria, sus

    causas, procedimientos y resultados. Bastante bien articulado, este

    trabajo de Lynch ofreci una explicacin de la cultura poltica estu-

    diantil de tres dcadas: los sesenta, setenta y ochenta. Lynch comien-

    za con el desplazamiento del APRA, se centra en el maosmo univer-

    sitario y sus enfrentamientos con el gobierno de Velasco, anticipando

    el auge del senderismo en los ochenta.

    En ese momento, los tiempos cambiaron radicalmente. El pas se

    precipit en un bao de sangre y San Marcos fue ganado por la vor-

    gine. A causa de ello, en los noventa muchas universidades fueron

    intervenidas, entre ellas la decana de Amrica, se instalaron cuarteles

    en el campus y las tropas garantizaron el retorno del orden. La derro-

    ta del senderismo fue un componente crucial de la profunda trans-

    formacin neoliberal que estaba en curso.

    Estos cambios propiciaron el surgimiento de una generacin re-

    lativamente indiferente y despreocupada de la poltica. Esa nueva

    actitud habra predominado durante unos diez aos, coincidente con

    el ciclo poltico de Alberto Fujimori, para dar paso a los actuales estu-

    diantes que se han formado en un contexto de democracia recupera-

    da, aunque limitada por la ausencia de partidos e instituciones polti-

    La cultura poltica de los estudiantes de San Marcos

  • 12

    cas consistentes en el escenario nacional. La prdida de inuencia de

    las ideologas y doctrinas polticas es indudable, pero contina sien-

    do un enigma el tipo de joven sanmarquino de nuestros das. Es aca-

    so apoltico, como parece haber sido el caso de la juventud en los no-

    venta, o presenta caractersticas singulares que debemos descubrir?

    Ese es el tema de la importante investigacin que estamos pre-

    sentando, sus preguntas son: quines son y, con respecto a la polti-

    ca, cmo piensan los sanmarquinos de nuestros das?

    Uno de los primeros estereotipos que trae abajo esta investiga-

    cin es el supuesto origen popular y nacional de los estudiantes san-

    marquinos. Esta condicin era exacta para los aos sesenta y setenta,

    pero no lo es ms. La mayora de los estudiantes actuales pertenecen

    al llamado nivel socioeconmico B y son nacidos en Lima. Es cierto

    que sus padres fueron migrantes provincianos y provenan de secto-

    res populares. Pero, los estudiantes actuales provienen de una expe-

    riencia totalmente urbana y capitalina. Asimismo, son fruto de un

    ascenso social que han vivido sus familias en los ltimos veinte aos.

    En efecto, la gran mayora ha salido de la pobreza y sus ingresos los

    ubican en los diversos estratos de la muy heterognea clase media

    limea.

    Sin embargo, ello no signica que no existan pobres y tampoco

    que estn ausentes los provincianos. Simplemente que ya no son ma-

    yora, como lo eran durante el ciclo del radicalismo. Incluso los estu-

    diantes actuales provienen de familias integradas por padres profe-

    sionales. Antes que emprendedores populares exitosos, los adultos

    en sus hogares poseen carreras universitarias y proyectan destinos

    semejantes en sus hijos.

    Por otro lado, San Marcos atrae a jvenes que viven en su rea de

    la ciudad. En poca del estudio de Lynch, muchos estudiantes eran

    provincianos y San Marcos resuma al Per entero. Actualmente se

    ha desvanecido esa impresin. La misma ciudad de Lima ha crecido

    hasta alcanzar una poblacin cercana a diez millones de habitantes.

    Al carecer de transporte pblico masivo digno de ese nombre, se ha

    fragmentado en mltiples partes escasamente conectadas entre s.

  • 13

    Los diversos barrios han quedado encerrados en s mismos. Movili-

    zarse es muy complicado y se invierten horas en el transporte a velo-

    cidades increblemente bajas. Por ello, la gente preere organizase

    cerca de sus lugares de residencia.

    Ese principio vale tambin para la eleccin de universidad. As,

    los sanmarquinos de hoy provienen mayoritariamente del Centro de

    Lima, de Lima Norte y Este. Nmeros ms reducidos provienen de

    Lima Sur o de los barrios clasemedieros de Miraores, San Borja,

    Surco.

    Este efecto se ha visto reforzado por la multiplicacin de la ofer-

    ta universitaria, que ha reducido la antigua primaca de San Marcos

    sobre el sistema universitario nacional. Por ello, actualmente San

    Marcos, al igual que el conjunto de universidades, es un centro edu-

    cativo superior de naturaleza local, cuyos estudiantes son limeos y

    bsicamente residentes de su rea especca de inuencia.

    Para terminar con quines son los universitarios contempor-

    neos, dos datos relevantes. Algo ms del 60% provienen de colegios

    pblicos y poco menos de la mitad son mujeres. As, la participacin

    femenina se halla al alza en forma constante en las ltimas dcadas,

    llegando a dominar en ciertas reas, como en las ciencias de la salud

    por ejemplo.

    Otro estereotipo bsico que desmiente la presente investigacin

    se reere al radicalismo poltico. Al igual que la procedencia social de

    los estudiantes, ese dato es un asunto del pasado. Por ejemplo, casi

    todos conocen del MOVADEF, pero es rechazado en forma casi un-

    nime. La universidad actual no parece caldo de cultivo para opciones

    violentistas ni el pensamiento Gonzalo parece gozar de mayor acep-

    tacin.

    Pero, esta constatacin no signica que se registre satisfaccin

    con el sistema imperante ni con la universidad concreta donde estu-

    dian. Por el contrario, los estudiantes tienen una pobre opinin de

    sus autoridades y de la calidad de sus facilidades acadmicas. Sobre

    todo en Ciencias Sociales y Humanidades, donde el espritu crtico

    domina a las mayoras.

  • 14

    La inconformidad se acrecienta conforme transcurren los aos

    de estudios. En efecto, esta investigacin plantea que al comenzar sus

    estudios, los alumnos sanmarquinos poseen mayores ilusiones.

    Creen en la democracia entendida como tolerancia y aprecian la e-

    ciencia y la capacidad para resolver problemas. Pero, encuentran una

    institucin aquejada de mltiples problemas, que funciona mal, y

    con escasa transparencia. Por ello, progresivamente se van desilusio-

    nando y acaban descredos y preocupados exclusivamente por su ca-

    rrera individual; al nal solo queda la ilusin del cartn. En el camino

    se han perdido las esperanzas en la participacin ciudadana.

    En ese sentido, San Marcos sigue siendo el Per. Un pas y su

    universidad ms famosa que son capaces de desmoralizar hasta los

    ms entusiastas proyectos colectivos. Aunque, tambin constituyen

    potente estmulo para las carreras individuales ms talentosas y

    creativas que he conocido.

    Estas consideraciones y otras igualmente fecundas hacen de este

    trabajo una fuente indispensable para la reexin sobre el Per de

    hoy. En tanto trata sobre la juventud, en realidad, sus conclusiones se

    dirigen al maana y anuncian el porvenir del pas. La clase poltica y

    las elites dirigentes deben prestarle atencin a este tipo de estudios, si

    quieren tener voz en la proyeccin del pas hacia los tiempos venide-

    ros. Los autores ofrecen una foto bastante completa del San Marcos

    de nuestros das. Su visin es sucientemente profunda para permi-

    tirle al lector imaginar una pelcula sobre el maana. Esa es la invita-

    cin y el reto que plantean los autores.

    Antonio Zapata Velasco

    Doctor en Historia por la Universidad de Columbia, Nueva York

    Profesor del Postgrado en Ciencias Sociales de la UNMSM

    Profesor de Historia en la PUCP

  • Introduccin

    En muchos discursos pblicos y polticos se suele reconocer que la

    educacin superior constituye en el Per como en muchos otros pa-

    ses un mbito clave para el desarrollo socioeconmico y la formula-

    cin de proyectos nacionales. Sin embargo, ms all del discurso, lo

    cierto es que los problemas que afectan a las instituciones de educa-

    cin superior no siempre han recibido toda la atencin que merecen.

    De hecho, por lo que concierne tan solo al sistema universitario p-

    blico, han pasado ya varias dcadas desde que se comenz a hablar

    de una crisis de la universidad peruana (MINEDU, 2006), sin que

    desde entonces haya sido posible concretar iniciativas para encami-

    nar dicho sistema hacia el logro ecaz de objetivos como la consoli-

    dacin de un desarrollo cientco, tecnolgico y productivo; una

    comprensin profunda de los procesos sociales y polticos que atra-

    viesa la sociedad peruana; o la formulacin de proyectos viables y

    consensuados de pas. Por supuesto, hay esfuerzos de algunos inte-

    lectuales e instituciones que, desde el medio universitario, aportan al

    conocimiento y desarrollo de nuestra sociedad. No obstante, el de-

    sempeo general de las universidades peruanas, pblicas o privadas

    salvo honrosas y muy escasas excepciones, sigue relegado en cali-

    dad y productividad cientca, si las comparamos tan solo con sus

    1

    pares latinoamericanas.

    Pero las universidades no solo son importantes por lo que pue-

    dan aportar en trminos de produccin, transmisin y aplicacin de

    conocimientos. En realidad, particularmente en el sistema pblico,

    son tambin un terreno en el que muchas generaciones de jvenes y

    sus maestros han desplegado una constante actividad poltica, aun-

    1 Ver por ejemplo las clasicaciones que publica SCImago Institutions Rankings

    (www.scimagoir.com).

    15

  • que con diferencias entre distintas pocas, tanto en las formas como

    en las agendas polticas y el nivel de participacin.

    Entre algunos de los ms importantes procesos histricos y co-

    yunturas nacionales en que participaron miembros de la comunidad

    universitaria peruana se encuentran, por ejemplo, la Independencia

    nacional; las movilizaciones estudiantiles por la Reforma Universita-

    ria a inicios del Siglo XX, que contribuyeron a dar origen y forma a las

    tendencias y partidos que desde entonces marcaron el rumbo de la

    poltica nacional (Klarn, 2004); el movimiento indigenista liderado

    por acadmicos de Lima, Cuzco y otras regiones desde nes del Siglo

    XIX hasta mediados del XX; las guerrillas de 1965 (Rnique, 2006); y

    ms recientemente el surgimiento en Ayacucho de Sendero Lumino-

    so en los aos setenta, que se produjo desde y en torno a la Universi-

    dad Nacional San Cristbal de Huamanga (UNSCH) (Degregori,

    2

    2010; CVR, 2003).

    Sucesos como stos y otros no menos relevantes para la confor-

    macin histrica y social peruana dan cuenta de una profunda vincu-

    lacin entre la poltica y el mundo universitario, que ha tomado ribe-

    tes a veces heroicos y en ocasiones dramticos, ya sea fortaleciendo o

    socavando la democracia. No obstante, an se comprende poco lo

    que implica esta relacin, que muchas veces tiende a ser pasada por

    alto cuando se discute por ejemplo sobre alternativas para mejorar la

    calidad de la educacin superior, propuestas de reforma universita-

    ria, o formas de lograr una mayor integracin entre la universidad y

    el aparato productivo del pas.

    A todo esto podemos agregar que ha surgido en el Per, en los

    ltimos aos, un renovado inters por la participacin poltica de los

    jvenes. Sin embargo, al menos parte de ese inters ha adoptado una

    forma negativa y de preocupacin pblica por el riesgo de que algu-

    2 Los dos ltimos hechos mencionados el movimiento guerrillero de mediados de los

    sesenta y la guerra interna originada por Sendero Luminoso vinieron acompaados

    por un escenario de alta radicalizacin poltica en universidades pblicas. Sendero Lu-

    minoso (Partido Comunista del Per-Sendero Luminoso) es la organizacin maosta

    sealada por la Comisin de la Verdad y Reconciliacin del Per (CVR) como la princi-

    pal responsable del proceso de violencia poltica sufrido en este pas durante los aos

    ochenta y noventa del Siglo XX.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    16

  • nos o muchos estudiantes universitarios, especialmente, sean

    atrados por grupos polticos cercanos o ligados a Sendero Lumino-

    so, o por la posibilidad de que las universidades pblicas terminen

    albergando renovados proyectos subversivos. En el nivel coyuntu-

    ral, tales preocupaciones aoraron en su momento por la exposicin

    meditica y las actividades polticas de algunos jvenes universita-

    3

    rios que reivindican la ideologa senderista. Esto ha tenido como

    trasfondo las deliberaciones pblicas sobre las secuelas de la violen-

    cia poltica en el pasado reciente; y es preciso reconocer tambin que

    como se advierte en el tratamiento poltico y periodstico que ha re-

    cibido este tema permanece en el imaginario colectivo el recuerdo

    de un radicalismo estudiantil que se remonta a los aos sesenta y se-

    tenta del siglo pasado, y que coincidi en los ochenta con las etapas

    ms duras de la violencia poltica. Ese radicalismo lleg a jar, en la

    percepcin pblica, imgenes persistentes de jvenes de izquierda,

    estudiantes de universidades pblicas, enfrentndose violentamen-

    te con la polica y las Fuerzas Armadas. En relacin con ese recuerdo,

    el aspecto problemtico no es solo que desde la sociedad se perciba a

    los actuales estudiantes de universidades pblicas como revolto-

    sos o tirapiedras, sino tambin y principalmente que por las ac-

    ciones de unos pocos se les estigmatice asocindolos a todos con la

    subversin y el terrorismo, o incluso que se parta de esos prejui-

    cios para justicar posturas autoritarias e intervenciones armadas

    del Estado en las universidades, como ha ocurrido ya varias veces en

    el pasado (CVR, 2012a).

    Desde hace algunas dcadas, las protestas estudiantiles suelen

    cobrar alguna notoriedad meditica cuando aora la violencia en los

    reclamos, por ejemplo en pugnas partidarias, tomas de locales o

    3 Nos referimos a jvenes seguidores del Movimiento por la Amnista y los Derechos

    Fundamentales (Movadef), creado en el 2009 por los abogados de Abimael Guzmn y

    ex convictos por terrorismo. Este grupo impulsa una agenda de reconciliacin que

    propone la liberacin de Guzmn y otros condenados a prisin por crmenes cometi-

    dos durante el conicto armado interno. En el ao 2012 le fue negada la inscripcin co-

    mo organizacin poltica ante el Jurado Nacional de Elecciones, entre otras cosas por

    su adhesin al pensamiento Gonzalo, ideologa que postula la lucha armada revo-

    lucionaria para conquistar el poder en el Per. Sobre el pensamiento Gonzalo, vase

    Ramrez y Nurea (2012).

    I N T R O D U C C I N

    17

  • movilizaciones callejeras por asuntos como el derecho al medio pa-

    saje, sealamientos de corrupcin a autoridades universitarias, o

    enfrentamientos entre grupos que se disputan recursos o espacios

    polticos. A esto se agrega, ms recientemente, el activismo poltico

    pro senderista en varias universidades pblicas, lo que se ha vuelto

    un factor de alarma para casi todos los actores polticos y la opinin

    pblica.

    No obstante, una mirada ms cercana al escenario poltico de las

    universidades pblicas permite apreciar que el Movadef no es el ni-

    co grupo que se adhiere al pensamiento Gonzalo, y que en ese me-

    dio compite, se enfrenta o convive con otras organizaciones de perl

    radical (muchas de las cuales se autodenen como marxistas, leninis-

    tas y/o maostas), con diversos niveles de presencia e inuencia en la

    poltica universitaria (Sandoval, 2012). Gran parte de stas y otras or-

    ganizaciones (no necesariamente todas de izquierda), reproducen en

    este espacio una cultura poltica caracterizada por discursos confron-

    tacionales, sectarismo, prcticas autoritarias e ideologas basadas en

    visiones dogmticas de la sociedad y el mundo. Con relativa frecuen-

    cia, esta cultura poltica se expresa en el empleo de la violencia o ame-

    naza de violencia para el logro de objetivos polticos, insultos y des-

    calicaciones contra adversarios concebidos como enemigos y prc-

    ticas clientelares asociadas al control de los recursos y aparatos admi-

    nistrativos de las universidades.

    Ciertamente, no podemos armar que estos rasgos se encuen-

    tren generalizados en las organizaciones estudiantiles, ni que sean

    nicamente stas las que los presentan, pues tambin es posible iden-

    ticarlos en no pocos grupos docentes o sindicales que funcionan al

    interior de las universidades. Y aun cuando la violencia y el autorita-

    rismo son visibles tambin en otros entornos polticos (partidos, mo-

    vimientos sociales, sindicatos, etc.), nos interesa especialmente lo

    que ocurre en las universidades, y especcamente en las universida-

    des pblicas, debido por un lado a que son un espacio destacado y

    hasta podramos decir privilegiado para la poltica y la participa-

    cin juvenil, y por otra parte en razn de que algunas prcticas e

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    18

  • ideas polticas de tinte autoritario que se reproducen en este medio

    entran en contradiccin con valores democrticos como la tolerancia,

    el dilogo y el respeto por las diferencias.

    Aunque no es este un tema sobre el que se haya investigado mu-

    cho, s contamos con algunos referentes histricos y tericos que nos

    permitirn, en principio, plantear brevemente el problema de fondo,

    del cual se derivan los objetivos de nuestro estudio; y asimismo, esos

    referentes nos ayudarn a contextualizar y darle sentido a los datos

    que mostraremos en los siguientes captulos. Pero antes de entrar

    ms en materia, cabe sealar desde ahora que, en el contexto de este

    trabajo, entendemos por cultura poltica al conjunto de ideas, actitu-

    des, formas de organizacin y pautas de comportamiento de las per-

    sonas y los grupos en relacin con el poder y la poltica, asumiendo

    desde luego que no se trata de rasgos esenciales, sino de elementos

    asociados con determinadas condiciones sociales e histricas.

    Como una primera consideracin para aproximarnos a un en-

    tendimiento de la cultura poltica de los estudiantes universitarios de

    hoy, podemos remitirnos al contexto histrico en que tomaron forma

    algunas de las prcticas e ideas polticas que nos interesa analizar, en

    particular aquellas en que se expresan rasgos autoritarios. Esto nos

    lleva a examinar, de manera sucinta, las condiciones y procesos que

    contribuyeron al surgimiento del radicalismo poltico estudiantil en

    dcadas pasadas.

    Ya desde mediados del Siglo XX, y con ms fuerza durante los

    aos sesenta y setenta, muchos jvenes adoptaron ideologas y dis-

    cursos que planteaban cambios revolucionarios en la sociedad (Co-

    tler, 1986) y se sumaron a una u otra de las numerosas organizaciones

    polticas de izquierda que se iban formando en aquellos aos, inspi-

    rados en modelos que privilegiaban la conformacin de vanguardias

    de activistas (cuadros o militantes), y con cierta frecuencia tambin

    el trabajo poltico clandestino (Lynch, 1990). En esos aos pero tam-

    bin desde mucho antes, la actividad poltica en las universidades

    peruanas reejaba las preocupaciones de la poltica nacional, inclu-

    yendo la crisis del orden oligrquico, el bloqueo a los canales de par-

    I N T R O D U C C I N

    19

  • ticipacin poltica por la precariedad de la democracia y la interven-

    cin de regmenes militares, la postergacin y pobreza de amplios

    sectores de la poblacin, entre otros problemas irresueltos hasta en-

    tonces.

    En un examen sobre la poltica y la juventud popular en el Pe-

    r en la segunda mitad del Siglo XX, Julio Cotler (1986) identica dos

    etapas de radicalizacin. En un primer momento, desde inicios de los

    sesenta hasta mediados de los setenta, las migraciones internas ali-

    mentaron un proceso de movilidad social ascendente en los sectores

    populares, expandiendo sus expectativas de mejora en ocupacin,

    ingresos, educacin y participacin poltica, expectativas que se vie-

    ron bloqueadas por el carcter cerrado del sistema poltico, lo cual

    habra generado una primera oleada de radicalizacin. Luego cam-

    biara la situacin a partir de mediados de los setenta, pues mientras

    se expanda la oferta educativa reforzando los anhelos de la juven-

    tud y sus familias, con contenidos que impulsaban an ms la radi-

    calizacin, paralelamente se deterioraban las condiciones econmi-

    cas del pas y persistan los obstculos a una participacin poltica

    plena. En estas circunstancias, que afectaban en particular a los jve-

    nes, la confrontacin violenta e inorgnica se constituye en procedi-

    miento habitual en los conictos polticos (ibdem).

    En otro anlisis, esta vez sobre el radicalismo poltico estudian-

    til, Nicols Lynch (1990) sostiene que la expansin de la oferta educa-

    tiva universitaria pblica se dio bajo un esquema de masicacin

    sin proyecto. Es decir, la apertura de nuevas universidades y de

    nuevas plazas en las ya existentes no vino acompaada de la inver-

    sin estatal correspondiente, aunque nalmente no se trata solo del

    gasto social, sino de un proceso mayor en el que el Estado fue per-

    diendo el inters en el desarrollo y fortalecimiento de las universida-

    des pblicas, que ya para los aos setenta se encontraban dominadas

    por organizaciones polticas de izquierda conformadas fundamen-

    talmente por jvenes.

    Todo esto ocurra en un contexto internacional marcado por la

    Guerra Fra, la Revolucin Cultural china, la Revolucin Cubana, es-

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    20

  • tallidos guerrilleros en varios pases de Amrica Latina y guerras de

    liberacin nacional en frica y Asia. Es as que muchos jvenes, y en

    general los militantes peruanos de izquierda, vean el cambio social

    revolucionario en el Per como una posibilidad real e incluso inmi-

    nente, no solo por los hechos y tendencias internacionales, sino tam-

    bin por sus evaluaciones del escenario nacional, que independiente-

    mente de cun ajustadas estaban a la realidad, solan venir modela-

    das por miradas histricas y teoras de la revolucin tributarias de un

    4

    marxismo ortodoxo y dogmtico.

    Para la mayora de los grupos polticos formados entre los aos

    cincuenta y setenta e integrados por jvenes universitarios, la lucha

    armada era vista como un mtodo legtimo y viable de transforma-

    cin social revolucionaria. En estos grupos, que competan unos con

    otros en radicalidad, eran comunes tanto el respaldo a la idea de que

    el poder nace del fusil como una serie de prcticas polticas violen-

    5

    tas y autoritarias. As, se empleaba muchas veces la violencia al tra-

    tar de imponer determinado planteamiento ideolgico o program-

    tico, pero tambin para alcanzar posiciones de representacin polti-

    ca estudiantil y para expresar exigencias puntuales o de corto plazo

    (Lynch, 1990).

    Las posiciones verticales e irreductibles conuan entonces con

    las demandas inmediatas y el clientelismo, congurando lo que se ha

    calicado como un radicalismo economicista. Por ejemplo, mien-

    tras que en sus discursos varios grupos invocaban a la revolucin

    mediante la guerra popular, en sus prcticas reales se orientaban

    hacia demandas ms pragmticas como la lucha por el ingreso di-

    recto, el derecho a la graduacin sin tesis, el traslado interno y ho-

    rarios especiales de clases, entre otras cuestiones vinculadas con los

    4 Muchos lderes e intelectuales de izquierda, protagonistas de esas pocas, han recono-

    cido el carcter dogmtico y ortodoxo del marxismo que haban asumido en su juven-

    tud (Adrianzn, 2011). Degregori, por su parte, ha analizado los contenidos y usos de

    los manuales de Materialismo Histrico, Materialismo Dialctico y Economa Poltica

    provenientes de la Unin Sovitica y la China comunista, de fcil acceso y muy popula-

    res entre la juventud universitaria de aquellos aos (Degregori, 2011).

    5 Ya desde los aos cuarenta, por ejemplo, la juventud aprista en San Marcos utiliza co-

    mo mtodo la confrontacin violenta a n de controlar la posible expansin de sus ri-

    vales (CVR, 2012a). La diferencia que encontramos en los sesenta y setenta es el alto

    componente ideolgico asociado a la violencia ejercida con nes polticos.

    I N T R O D U C C I N

    21

  • servicios de bienestar universitario, principalmente los comedores y

    viviendas universitarias (CVR, 2012a, b).

    En ese contexto, el autoritarismo, el dogmatismo y una visin

    clasista de la realidad social peruana dieron forma a una cultura

    poltica contenciosa, de confrontacin o lucha de contrarios (lu-

    cha de clases, lucha ideolgica, etc.), profundizando la fragmen-

    tacin al interior de la izquierda, cuyas organizaciones dentro y fuera

    de las universidades se enfrentaban no solo con sus opositores de

    otras vertientes polticas (conservadores y liberales de centro y dere-

    cha), sino tambin muy comnmente y de maneras encarnizadas

    entre ellas mismas, acusndose mutuamente de oportunismo, re-

    visionismo, aventurerismo, intelectualismo, etc.

    No obstante, hacia nes de los aos setenta, y luego de arduos

    debates y nuevas rupturas internas, las organizaciones de izquierda

    incluyendo a muchas de las que proponan la lucha armada revolu-

    cionaria participaron en su gran mayora en el proceso de transicin

    democrtica por la va de las elecciones iniciado en 1979 para la

    Asamblea Constituyente, seguido de las elecciones nacionales de

    1980, con las que lleg a su n ms de una dcada de gobierno militar.

    Tan solo Sendero Luminoso, y luego tambin el Movimiento Revolu-

    cionario Tpac Amaru (MRTA), optaron por la va armada, lo cual

    tuvo repercusiones profundas en el mbito universitario, principal-

    mente por la violencia poltica que durante los aos ochenta se insta-

    l con mucho mayor fuerza en este escenario, en el que se producan

    enfrentamientos constantes entre los grupos alzados en armas y las

    dems organizaciones de izquierda, adems de desapariciones,

    muertes y una represin policial y militar que se realizaba muchas

    veces de manera indiscriminada sobre estudiantes y grupos de

    orientacin marxista (ibdem).

    Ms adelante, entre 1991 y 1992, se instalaron bases militares en

    varias universidades pblicas, que permanecieron all hasta el ao

    2000, junto a comisiones reorganizadoras designadas por el gobierno

    de Alberto Fujimori. Todo esto contribuy a una signicativa reduc-

    cin de la actividad poltica estudiantil durante los aos noventa,

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    22

  • cuando surgieron incluso a actitudes antipolticas entre los jvenes

    (Montoya, 1993; Ponce Marios, 2002; Yalle Quincho, 2008), aunque

    de hecho esta reduccin march en paralelo con un proceso mayor de

    despolitizacin en la sociedad peruana, armacin del autoritarismo

    y crisis general de los partidos polticos (Degregori, 2001).

    La breve resea presentada hasta aqu nos permite evaluar algu-

    nos cambios y continuidades en el mundo de la poltica estudiantil.

    En ese sentido, una constatacin fundamental es que el panorama so-

    cial, econmico y poltico del Per de hoy es enormemente distinto al

    de la ltima mitad del Siglo XX. Atrs quedaron el orden oligrquico

    que sobrevivi hasta los aos setenta, el gobierno militar que le dio la

    estocada nal, los sucesivos perodos de crisis econmica, la violen-

    cia poltica de los aos ochenta y noventa, y el proyecto autoritario

    del gobierno de Alberto Fujimori. Y as tambin pasaron a la historia

    la Guerra Fra, los regmenes militares que gobernaban buena parte

    de Amrica Latina, y muchos de los proyectos armados inspirados

    en las revoluciones socialistas del siglo pasado.

    En el Per, casi todos los lderes y partidos de izquierda abando-

    naron la idea de la revolucin y apostaron por una democracia cons-

    titucional basada en elecciones. Sin embargo, an cuando la mayora

    de los dirigentes, partidos y autoridades elegidas pueden reconocer

    en el discurso que la democracia implica tolerancia, respeto por las

    diferencias y rechazo a la violencia como medio de accin poltica, es-

    tos principios no siempre ni necesariamente se reejan en sus accio-

    nes.

    Luego de analizar este tipo de fenmenos y paradojas, diversos

    autores han coincidido en sealar que la cultura poltica en el Per es-

    t enraizada en una tradicin autoritaria de muy larga data (Flores

    Galindo, 1999; Portocarrero et al., 2010), que hoy en da lleva adems

    la impronta de la reciente historia de violencia originada por Sendero

    Luminoso. Esa tradicin estara aorando en diversos momentos e

    instancias de la poltica nacional, pero tambin en mbitos que alcan-

    zan incluso a las relaciones interpersonales en la vida cotidiana, bajo

    I N T R O D U C C I N

    23

  • la forma de mltiples formas de discriminacin (Ames, 2011). Desde

    luego, el sistema educativo no sera ajeno a esa tradicin.

    Las universidades pblicas constituyen precisamente uno de los

    espacios en los que con mayor claridad se percibe la presencia de esa

    cultura poltica autoritaria, a pesar de que las organizaciones estu-

    diantiles han perdido buena parte del protagonismo que tenan aos

    atrs. Y asimismo, esa manera vertical de entender la poltica persiste

    an cuando en la actualidad ya no estn presentes varios de los ele-

    mentos del contexto socio-histrico nacional e internacional que con-

    6

    dicionaron la aparicin de tales discursos y proyectos radicales.

    Por todas estas consideraciones, es vlido entonces que nos pre-

    guntemos por las condiciones y factores que contribuyen actualmen-

    te a la reproduccin de una cultura poltica autoritaria, dogmtica y

    clientelar en las universidades pblicas peruanas. Y as tambin, im-

    porta conocer los intereses polticos, el nivel de involucramiento en

    los asuntos pblicos y las actitudes hacia la democracia y los valores

    democrticos entre los jvenes universitarios. No se trata, por su-

    puesto, de cuestionamientos fciles de responder. Nuestra propues-

    ta en esta ocasin es empezar a analizar la problemtica ensayando

    una mirada general sobre un caso concreto, el de los estudiantes de la

    Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

    El trabajo que presentamos en esta publicacin constituye una

    aproximacin al mundo de la poltica estudiantil en la UNMSM. El

    estudio, planteado como parte de una exploracin mayor sobre la

    cultura poltica de los jvenes, est basado en una encuesta realizada

    en diciembre del 2012 entre estudiantes sanmarquinos, en el marco

    del Proyecto Juventud y Poltica en la Universidad Peruana, im-

    plementado desde ese mismo ao por la Secretara Nacional de la Ju-

    6 Los rasgos autoritarios, sectarios, dogmticos y clientelares en la cultura poltica uni-

    versitaria son percibidos y reconocidos por los estudiantes, por ejemplo en la

    UNMSM, segn se desprende de una exploracin mediante entrevistas y grupos foca-

    les realizada all por la SENAJU en octubre del 2012. Y a esto se suma, con mayor clari-

    dad en los ltimos cinco aos, la presencia cada vez ms activa de jvenes estudiantes

    que reivindican la ideologa de Sendero Luminoso (el llamado marxismo-leninismo-

    maosmo-pensamiento Gonzalo), desarrollan trabajo poltico en varias universida-

    des pblicas, y comparten aquella concepcin contenciosa de la poltica.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    24

  • ventud (SENAJU) a travs de su Direccin de Investigacin y Desa-

    7

    rrollo. El objetivo del estudio fue conocer las opiniones y actitudes

    de los estudiantes de la UNMSM en relacin con diversos aspectos de

    la poltica, la democracia, la educacin y la vida universitaria, para lo

    cual empleamos un cuestionario estructurado, validado con partici-

    8

    pacin de alumnos y egresados (ver Anexo). Con esta herramienta

    obtuvimos informacin de 470 estudiantes seleccionados en forma

    aleatoria y en base a un diseo muestral estraticado, considerando

    cuatro grandes reas acadmicas: Ingenieras y Ciencias Bsicas,

    Ciencias de la Salud, carreras Econmico-Empresariales, y Ciencias

    Sociales y Humanidades.

    Este informe presenta los primeros resultados de la encuesta, a

    partir de un anlisis bsico e inicial de estadstica descriptiva que in-

    cluye frecuencias y porcentajes principalmente con arreglo a las cua-

    9

    tro grandes reas mencionadas. Hemos agrupado la informacin si-

    guiendo un criterio temtico para mostrar una suerte de fotografa

    actual del mundo poltico estudiantil en la UNMSM. Asimismo, en

    algunos casos recurrimos a otros estudios y a fuentes secundarias o

    complementarias para contextualizar mejor los datos ofrecidos.

    Organizamos el reporte en cinco captulos, correspondientes a

    los grandes temas abordados por la encuesta. El primero presenta las

    principales caractersticas socio-demogrcas de los encuestados,

    incluyendo datos como su procedencia, antecedentes sociales y edu-

    cativos de los padres, adems de informacin bsica sobre sus estu-

    dios y otras actividades. En general, los estudiantes de esta muestra

    son de origen mayormente capitalino, por lo comn hijos de migran-

    tes pertenecientes a un sector que podemos considerar de clase me-

    7 Sobre el proyecto, vase (campaa informati-www.juventud.gob.pe/politica-joven/

    va Poltica Joven Sin Violencia ni Dogmatismos).

    8 Para la construccin del cuestionario tomamos en cuenta algunas preguntas y escalas

    de instrumentos e informes de estudios como: Proyecto de Opinin Pblica de Am-

    rica Latina (LAPOP) de la Vanderbilt University (v. Carrin, Zrate y Seligson, 2012),

    Latinobarmetro (www.latinobarometro.org), Perl del Elector Peruano (JNE, 2010) y

    II Censo Nacional Universitario 2010 (INEI, 2011).

    9 La distribucin de facultades y escuelas profesionales incluidas en cada una de las cua-

    tro grandes reas acadmicas gura en la pgina web de la UNMSM: www.unmsm.

    edu.pe (Seccin: Facultades).

    I N T R O D U C C I N

    25

  • dia emergente asentado sobre todo en los distritos de Lima Norte,

    Este y Sur.

    El segundo captulo analiza algunos elementos de la cultura po-

    ltica estudiantil, especialmente aquello que los estudiantes entien-

    den por democracia y poltica; sus inclinaciones polticas, medi-

    das en funcin de la ubicacin de los jvenes en el espectro que va

    de la izquierda a la derecha; y ciertos elementos que podran ser-

    vir como referencias para inferir sus orientaciones ideolgicas. En es-

    tos aspectos, encontramos que en general los estudiantes tienden a

    aproximarse a una visin liberal de la poltica y la democracia, con

    predominancia del centrismo, pero con inclinaciones de izquierda

    en algunas carreras.

    El tercer captulo nos brindar una imagen de cmo se inserta la

    poltica en el mbito ms amplio de la vida universitaria. Empieza

    mostrando datos sobre el nivel de inters de los estudiantes en la po-

    ltica, sus maneras de informarse sobre los asuntos polticos universi-

    tarios y su participacin en diversas situaciones y espacios ligados a

    la poltica: organizaciones, asambleas y deliberaciones, acciones de

    protesta, procesos electorales, entre otros; y veremos tambin en este

    captulo cules son las preferencias de los jvenes en cuanto a los li-

    derazgos polticos y las demandas estudiantiles. Al respecto, destaca

    en ellos una valoracin de los liderazgos pragmticos y ejecutivos

    orientados a los resultados y la solucin expeditiva de los problemas.

    El cuarto captulo muestra las opiniones y actitudes de los j-

    venes frente al desempeo de diversas personas e instancias de la

    estructura organizativa universitaria: grupos polticos estudiantiles,

    docentes, autoridades, servicios educativos, etc. Esta seccin incluye,

    por ejemplo, datos sobre cmo perciben los alumnos la calidad de la

    educacin que reciben en la universidad, o cmo juzgan a quienes

    ocupan posiciones polticas o administrativas, adems de sus opinio-

    nes sobre el carcter democrtico o autoritario de determinados acto-

    res universitarios.

    El quinto captulo se ocupa de temas ligados a la memoria de la

    violencia poltica en las universidades y el conocimiento sobre la

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    26

  • 27

    ideologa de Movadef y Sendero Luminoso. Aqu veremos que las

    propuestas de esos grupos son ampliamente rechazadas por los estu-

    diantes, quienes en su mayora reconocen la vinculacin entre am-

    bos.

    Finalmente, las conclusiones incluyen un resumen de los hallaz-

    gos ms importantes de la encuesta y proponen una discusin acerca

    de los aportes que brinda este informe al conocimiento de la cultura

    poltica de los estudiantes universitarios, luego de lo cual ofrecemos

    algunas recomendaciones que pueden contribuir al diseo y ejecu-

    cin de polticas para el fortalecimiento de la democracia en las uni-

    versidades peruanas.

    I N T R O D U C C I N

  • Captulo 1

    La historia de las universidades peruanas en general, y de San Mar-

    cos en particular, registra desde mediados del Siglo XX un marcado

    incremento del nmero de estudiantes, lo cual en buena medida apa-

    rece como correlato de otros procesos sociales, principalmente las

    migraciones del campo a la ciudad que se produjeron en esos aos en

    todo el pas y especialmente hacia Lima. Pero si bien la UNMSM ha

    albergado desde siempre a estudiantes de otras zonas del pas, du-

    rante mucho tiempo stos provinieron comnmente de las elites re-

    gionales o de los sectores ms acomodados de la sociedad. Para los

    aos sesenta y setenta, en cambio, era ya visible en esta Universidad

    una fuerte presencia de jvenes provincianos de extraccin popular,

    migrantes o hijos de migrantes de diversas partes del pas asentados

    en Lima, que en 1980 eran cerca de la mitad de la poblacin estudian-

    til (Lynch, 1990), proporcin que fue creciendo en adelante hasta lle-

    gar a la situacin actual, en que tenemos en esta Universidad a una

    mayora de estudiantes limeos hijos de migrantes, as como una

    considerable presencia de mujeres.

    Empezamos mencionando estos aspectos debido a que, en bue-

    na medida, los cambios que se han producido en la composicin so-

    Caractersticas de la muestra: un

    acercamiento al perl socio-demogrco

    del estudiante sanmarquino

    28

  • 29

    cial del estudiantado sanmarquino a lo largo de los ltimos 70 u 80

    aos aparecen como un reejo de otros procesos mayores de cambio

    demogrco en Lima y otras partes del pas, algo que no se limita a

    los antecedentes familiares o regionales de los estudiantes, sino que

    involucra tambin cuestiones como el acceso a la educacin y los in-

    gresos econmicos, en el marco de una evolucin en las tendencias

    de movilidad social en el Per.

    A continuacin mostraremos una serie de caractersticas de los

    estudiantes que conformaron la muestra de esta investigacin, sea-

    lando en su momento algunas similitudes o diferencias de nuestros

    datos con aquellos obtenidos en otros estudios, o informacin com-

    plementaria que puede ayudar a contextualizar los datos.

    1.1. Sexo, edad y ao de estudios

    En lo que respecta a la distribucin por sexo en esta encuesta, la dife-

    rencia en las proporciones de hombres y mujeres es casi la misma que

    reporta el II Censo Nacional Universitario del ao 2010 realizado por

    el Instituto Nacional de Estadstica e Informtica (INEI). Mientras

    que en ese ao el INEI encontr en la UNMSM un 57,1% de hombres

    y un 42,9% de mujeres, en nuestro estudio esos porcentajes fueron de

    10

    57,7% y 42,3% para hombres y mujeres, respectivamente. Aqu, al

    ver la similitud en los porcentajes, hay que considerar que nos basa-

    mos en los datos del censo universitario al momento de disear y es-

    timar los tamaos de muestra para cada una de las cuatro grandes

    reas acadmicas en las que agrupamos los datos, tomando en cuen-

    ta tambin sus diferencias internas en la distribucin por sexo, para

    representar mejor los desequilibrios que ocurren en la situacin real,

    en la que se da una mayor presencia de hombres en ciertas carreras, y

    de mujeres en otras. Esto se puede apreciar en la Tabla 1, que muestra

    tambin una mayor concentracin de estudiantes, en trminos abso-

    lutos, en las reas de Ciencias Bsicas/Ingenieras y en Ciencias So-

    ciales/Humanidades, en comparacin con las carreras Econmico-

    10 Estas cifras no se alejan mucho de los promedios nacionales para hombres y mujeres en

    las universidades nacionales: 56.3% de hombres y 43,7% de mujeres, segn el INEI.

    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

  • 30

    Empresariales y de Ciencias de la Salud. Considerando estas diferen-

    cias, los datos mostrados a lo largo de este informe presentan porcen-

    tajes ponderados de acuerdo al tamao de las reas acadmicas sea-

    ladas.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

    Tabla 1

    Muestra de estudiantes encuestados por sexo, segn reas de estudio

    reas de estudio Total

    Hombre

    N %

    Mujer

    N %

    Total

    Ciencias Bsicas e Ingenieras

    Ciencias Sociales y Humanidades

    Econmico Empresariales

    Ciencias de Salud

    470

    167

    127

    99

    77

    271

    119

    70

    53

    29

    57,7

    71,3

    55,1

    53,5

    37,7

    199

    48

    57

    46

    48

    42,3

    28,7

    44,9

    46,5

    62,3

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Vale destacar la importante presencia de mujeres en la UNMSM,

    que da cuenta de un proceso mayor de creciente participacin de las

    mujeres peruanas en variados mbitos de desenvolvimiento social,

    pues adems de la educacin, es comn ver su presencia y desempe-

    o en campos profesionales y polticos, algo que ocurra con mucho

    menor frecuencia hasta hace unas tres dcadas. Aqu cabe tomar en

    consideracin que durante el proceso de masicacin del acceso a la

    educacin superior la participacin femenina creci a un ritmo ma-

    yor que la de los hombres: a comienzos de la dcada de 1960, las mu-

    jeres representaban menos de un tercio de la poblacin universitaria

    nacional, cifra que se elev a 43,4% en 1981 (Carrin, 1991), lo cual no

    se ha modicado mucho desde entonces, posiblemente debido a la

    facilidad de acceso y ampliacin de la oferta educativa para mujeres

    en instituciones universitarias privadas, donde a nivel nacional el

  • 31

    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

    nmero de mujeres alcanza un poco ms de la mitad (52,3% segn el

    INEI). En nuestro estudio, las mujeres conformaron el 42,3% de la

    muestra total. Sin embargo, en la distribucin por sexo resaltan las

    diferencias entre las diversas reas acadmicas, pues resulta que en

    las carreras de Ciencias Bsicas/Ingenieras las mujeres fueron una

    minora (28,7%), mientras que las especialidades de Ciencias de la

    Salud estuvieron pobladas mayoritariamente por mujeres (62,3%).

    Conviene tener esto en cuenta al momento de interpretar las opinio-

    nes y actitudes reejadas en los datos que veremos ms adelante.

    La Tabla 2 ofrece informacin sobre las edades de los encuesta-

    dos y sus aos de ingreso a la Universidad. Vemos que la muestra

    comprende principalmente a jvenes que reportan tener de 20 a 24

    aos de edad (61,1%), luego una menor proporcin de estudiantes

    que declaran tener menos de 20 aos (28,7%), y casi una dcima parte

    que seala tener ms de 24 aos. Se trata entonces de una muestra en

    general un poco ms joven que la poblacin censada en el ao 2010

    por el INEI, en la que el grupo de 20 a 24 aos de edad era algo menor

    (51,3%) y haba una mayor presencia de estudiantes que superaban

    los 24 aos.

    Poco menos de la mitad de los encuestados (47,7%) inform ha-

    ber ingresado a la Universidad en el mismo ao en que se realiz la

    encuesta o en el ao previo (2012 y 2011), mientras que el resto seal

    haber ingresado antes del 2011. Al respecto, podemos tomar en cuen-

    ta que, segn datos del INEI, solo el 14% de los estudiantes de San

    Marcos ingresa al ao siguiente de terminar la secundaria, en tanto

    que el promedio de veces que el estudiante sanmarquino ha postula-

    do antes de ingresar es de 2,8. Es decir, el grueso de la poblacin de

    esta Universidad no suele ingresar inmediatamente despus de cul-

    minar sus estudios secundarios (INEI, 2011). Esto tiene que ver con la

    mayor dicultad que puede signicar el ingreso a la UNMSM, prin-

    cipalmente debido a la cantidad de postulantes, en comparacin con

    otras universidades del pas, sean pblicas o privadas.

  • 32

    Por otro lado, debemos sealar tambin que los estudiantes de

    Ciencias de la Salud tienen en la muestra un perl ms joven que el

    de sus compaeros de otras reas, y en su mayora se encontraban

    11

    cursando los dos primeros aos de sus carreras (Grcos 1 y 2), lo

    cual se debera a un posible sesgo en la etapa de recoleccin de los da-

    tos. En las otras reas, los datos aparecen algo ms equilibrados, aun-

    que cabe mencionar que entre los encuestados de Ciencias Socia-

    les/Humanidades tuvimos a una mayor proporcin de jvenes que

    dijeron haber ingresado antes del ao 2011 (67%).

    Tabla 2

    Muestra de estudiantes encuestados por sexo, segn edades

    y aos de ingreso a la Universidad

    Total

    Edades

    Menores de 20 aos

    De 20 a 24 aos

    De 25 a ms aos

    Ao de ingreso a la Universidad

    De 2011 a 2012 (primeros aos)

    Antes del 2011 (avanzados)

    470

    135

    287

    46

    224

    242

    100.0

    28,7

    61,1

    9,8

    47,7

    51,5

    271

    58

    176

    35

    111

    157

    57,7

    43,0

    61,3

    76,1

    49,6

    64,9

    199

    77

    111

    11

    113

    85

    Nota: Excluye a seis encuestados que no respondieron las preguntas sobre la edad (2) y el ao de ingreso (4).

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Informacin del estudianteTotal Hombre

    N %

    Mujer

    N % %N

    42,3

    57,0

    38,7

    23,9

    50,4

    35,1

    11 En unos pocos grcos a lo largo del informe, la sumatoria de los porcentajes no arroja

    exactamente 100% por efecto del redondeo de cifras decimales.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

  • 33

    Grco 1

    Estudiantes encuestados por grupos de edad, segn reas de estudio

    (Distribucin porcentual)

    100%

    75%

    50%

    25%

    0%

    Ciencias Bsicas

    e Ingenieras

    Ciencias Sociales

    y Humanidades

    Econmico -

    Empresariales

    Ciencias de

    la Salud

    Menores de 20 aos De 20 a 24 aos De 25 a ms aos

    24

    63

    13

    18

    69

    13

    26

    68

    6

    61

    36

    3

    Total de entrevistados: 468 que contestaron la pregunta sobre la edad.

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Total (%)

    29

    61

    10

    100%

    Total de entrevistados: 466 que contestaron la pregunta sobre el ao de ingreso.

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Grco 2

    Aos de ingreso de los estudiantes, segn reas de estudio

    (Distribucin porcentual)

    75%

    50%

    25%

    0%

    Ciencias Bsicas

    e Ingenieras

    Ciencias Sociales

    y Humanidades

    Econmico -

    Empresariales

    Ciencias de

    la Salud

    De 2011 a 2012 (primeros aos) Antes del 2011 (avanzados)

    Total (%)

    48

    52

    45

    55

    33

    67

    39

    61

    91

    9

    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

  • 34

    1.2. Antecedentes sociales y familiares

    La Tabla 3 presenta datos sobre el lugar de nacimiento que reporta-

    ron los estudiantes. Como vemos, se trata de jvenes que mayorita-

    riamente sealaron haber nacido en Lima (72,5%), en tanto que solo

    una cuarta parte de ellos manifest que provena de otras regiones

    del pas. En este punto notamos ya una clara diferencia entre los san-

    marquinos de hoy, mayormente de origen capitalino, y aquellos que

    estudiaron en los aos setenta, cuando haba una mayor presencia de

    inmigrantes (Lynch, 1990).

    Este dato, sin embargo, no es nuevo. Segn informes

    estadsticos emitidos por la UNMSM en 1997, el 67% de los alumnos

    que en ese ao postularon para ingresar a San Marcos haba nacido

    en Lima Metropolitana. En el 2002, la proporcin de alumnos matri-

    culados nacidos en Lima Metropolitana era del 60%; mientras que

    para el ao 2007 el 71% indic al departamento de Lima como lugar

    12

    de procedencia. Resulta clara entonces la predominancia de una po-

    blacin sanmarquina de origen urbano y capitalino.

    La misma Tabla 3 incluye informacin sobre los lugares de resi-

    dencia de los participantes en el estudio. Encontramos aqu que un

    62,7% manifest que vive en distritos de los llamados conos de la

    ciudad de Lima, principalmente en las zonas Norte y Este. Es decir,

    en las reas de la ciudad que crecieron como ncleos urbanos a partir

    de las grandes migraciones ocurridas en la segunda mitad del Siglo

    XX. Por otro lado, un signicativo 31% indic que vive en los distritos

    de Lima Centro y la provincia del Callao.

    12 Para este ao no existen datos referentes especcamente a Lima Metropolitana.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

  • 35

    Tabla 3

    Lugares de nacimiento y residencia de los estudiantes

    Total

    Lugar de nacimiento

    Lima Metropolitana/Callao

    Otras provincias/regiones del pas

    No responde

    Lugar de residencia

    Distritos de Lima Norte

    Distritos de Lima Centro

    Distritos de Lima Este

    Distritos de Lima Sur

    Callao

    Otras provincias de Lima

    No responde

    470

    341

    119

    10

    138

    125

    105

    52

    40

    5

    5

    100,0

    72,5

    25,3

    2,2

    29,3

    26,6

    22,3

    11,1

    8,5

    1,1

    1,1

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Informacin del estudianteTotal

    N %

    Siendo el acceso a la educacin superior un indicador de estatus

    social, podemos decir que, en cierto modo, la procedencia mayorita-

    ria de los estudiantes sanmarquinos da cuenta de un largo proceso de

    integracin y ascenso social de poblaciones que hasta hace algunas

    dcadas eran vistas como marginales o urbano-marginales y

    luego como sectores emergentes. Hoy en da, en cambio, se recono-

    ce cada vez ms la consolidacin y el dinamismo social y econmico

    de quienes viven en los distritos de las zonas Norte, Este y Sur de Li-

    ma, que conforman lo que Arellano y Burgos (2008) han denominado

    Lima Conurbana. Estos autores sealan que mientras Lima Centro

    y el Callao pasaron de un milln y medio de personas en 1960 a cerca

    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

  • 36

    de tres millones en el 2000, Lima Conurbana pas de cero a cinco mi-

    llones de personas en ese mismo perodo, albergando as a casi dos

    tercios de la poblacin de la capital en zonas que tenan, adems, ma-

    yores espacios disponibles para la expansin urbana.

    Resulta entonces que las caractersticas de la muestra de este es-

    tudio estaran reejando un proceso de movilidad social ocurrido en

    el pas en las ltimas dcadas, particularmente en Lima (Benavides,

    2007). No obstante, no podemos dejar de lado que al menos una cuar-

    ta parte de los encuestados seal como lugar de origen a otras regio-

    nes del pas, lo cual agrega un importante componente de diversidad

    al panorama social sanmarquino.

    Ms de la mitad de los estudiantes (53,6%) report que tanto sus

    padres como sus madres provenan de fuera de Lima o el Callao, co-

    mo se muestra en la Tabla 4. Esto nos ayuda a conrmar y aclarar la

    gura ofrecida en el acpite previo. Es decir, estamos ante una im-

    portante proporcin de jvenes limeos que, en trminos sociolgi-

    cos, pueden ser categorizados como migrantes de segunda genera-

    cin por la procedencia de sus padres. Luego tenemos a una cuarta

    parte que arm que al menos uno de sus padres (el padre o la ma-

    dre) provena de fuera de la capital, mientras que solo una quinta

    parte indic que ambos eran de Lima o el Callao.

    Comparativamente, estos datos son algo distintos de aquellos

    que presentaba el II Censo Universitario Sanmarquino de Pregrado

    del ao 2007, en el que menos de la tercera parte de los estudiantes

    (31%) reportaba que sus padres eran ambos de fuera de Lima o el Ca-

    llao. Sin embargo, en trminos generales, hablamos de una mayora

    de jvenes limeos que tendran un cierto perl provinciano por el

    origen de sus padres y su socializacin familiar.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

  • 37

    Tabla 4

    Lugares de origen y nivel educativo de los padres de los estudiantes

    470

    95

    118

    252

    2

    3

    25

    138

    155

    144

    8

    53

    151

    150

    102

    14

    100,0

    20,2

    25,1

    53,6

    0,5

    0,6

    5,3

    29,4

    33,0

    30,6

    1,7

    11,2

    32,1

    32,0

    21,7

    3,0

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Informacin del estudianteTotal

    N %

    Total

    Lugar de origen de los padres

    Ambos padres son de Lima/Callao

    Uno de los padres es de Lima/Callao

    Ambos padres son de fuera de Lima/Callao

    Al menos uno de los padres es del extranjero

    No sabe/No contesta

    Nivel de estudios del padre

    Sin estudios/Primaria

    Secundaria

    Superior Tcnica/Superior no universitaria

    Superior universitaria/Postgrado

    No sabe/No contesta

    Nivel de estudios de la madre

    Sin estudios/Primaria

    Secundaria

    Superior Tcnica/Superior no universitaria

    Superior universitaria/Postgrado

    No sabe/No contesta

    Ms de la mitad de los encuestados indic que sus padres y ma-

    dres lograron alcanzar niveles superiores de escolaridad. Un tercio

    seal tener padres con formacin superior tcnica o superior no

    universitaria, un dato muy similar al que registramos para las ma-

    dres (32%). Luego, una proporcin similar, aunque ligeramente infe-

    rior (30,6%), report que sus padres tenan educacin universitaria o

    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

  • 38

    de postgrado, mientras que un 21,7% dijo que sus madres haban al-

    canzado estos mismos niveles educativos.

    De acuerdo con estos datos, parece ser que un importante sector

    de los estudiantes sanmarquinos proviene de hogares con antece-

    dentes sociales que los ubican en sectores medios educados. Tam-

    bin aqu habra cierta diferencia con una gura muy comn entre

    los universitarios de la segunda mitad del Siglo XX, cuando muchos

    estudiantes aparecan como los primeros que en sus familias alcanza-

    ban la formacin superior universitaria, marcando la pauta de un

    proceso colectivo de ascenso social en los nuevos sectores populares

    urbanos. Actualmente esa gura persiste aunque quizs en menor

    medida que en dcadas pasadas, por lo que sugiere la presencia de

    una proporcin de alrededor del 30% de estudiantes que estaran su-

    perando el nivel educativo logrado por sus padres con formacin b-

    sica (primaria o secundaria). Es decir, para un sector de estudiantes y

    sus familias, la Universidad parece seguir operando como un vehcu-

    13

    lo de movilidad social ascendente.

    No est de ms mencionar lo que las diferencias en los antece-

    dentes familiares y educativos pueden signicar tanto para el acceso

    a la educacin superior como para el desempeo de los estudiantes

    en el medio universitario. Al respecto, en un reciente anlisis de da-

    tos de la Encuesta Nacional de Hogares para los aos 2008 al 2010, se

    sostiene que si bien la expansin educativa de las dcadas pasadas

    produjo una signicativa movilidad educativa inter-generacional,

    sta se encontrara restringida y condicionada por los orgenes socia-

    les, de tal suerte que son los hijos de padres con educacin superior

    quienes tienen ms probabilidades de alcanzar ese nivel educativo

    14

    (Benavides y Etesse, 2012).

    13 A manera de comparacin, podemos indicar que, segn la ENAJUV 2011, el 21,3% de

    la poblacin peruana de 20 a 29 aos tiene niveles de educacin superior universitaria

    completa o incompleta.

    14 Esto tampoco es nuevo. En su clsico estudio sobre el sistema educativo francs, Bour-

    dieu y Passeron (2009) sealaron que los orgenes sociales de los estudiantes franceses

    inuan en sus resultados acadmicos. Estos autores encontraron que los reconoci-

    mientos educativos se dirigan a quienes se encontraban en posiciones de ventaja cul-

    tural, social o econmica, reforzando desigualdades sociales de origen.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

  • 39

    Luego encontramos que el 62% de los participantes en la encues-

    ta seal haber estudiado la educacin secundaria en escuelas pbli-

    cas, mientras que solo el 38% indic haber estudiado en colegios pri-

    vados, como se muestra en el Grco 3.

    Grco 3

    Tipo de escuela en que los encuestados estudiaron la educacin secundaria,

    segn reas de estudio

    (Distribucin porcentual)

    100%

    75%

    50%

    25%

    0%

    Ciencias Bsicas

    e Ingenieras

    Ciencias Sociales

    y Humanidades

    Econmico -

    Empresariales

    Ciencias de

    la Salud

    Escuela pblica Escuela privada / particular

    Total de entrevistados: 424 que respondieron la pregunta sobre el tipo de colegio en que estudiaron la secundaria.

    Fuente: SENAJU - DINDES. Encuesta sobre poltica y democracia en la UNMSM 2012.

    Total (%)

    62

    38

    5862

    38

    60

    40

    66

    3442

    En este aspecto, nuestros datos coinciden bastante con lo halla-

    do en el II Censo Nacional Universitario del 2010, que para los estu-

    diantes de la UNMSM arroj porcentajes de 63% y 37% para la proce-

    dencia de escuelas pblicas y privadas, respectivamente. Sea como

    fuere, la proporcin de estudiantes sanmarquinos que proceden de

    escuelas privadas es mayor al 23% que se registr en aquel censo co-

    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

  • 40

    mo promedio nacional para los matriculados en universidades p-

    blicas.

    Ofrecimos a los estudiantes una escala en la que les pedimos que

    ubiquen los ingresos de sus familias. Aqu debemos mencionar que

    no planteamos esta pregunta para conocer realmente ese nivel de in-

    gresos. Lo que pretendimos en este caso fue obtener tan solo un dato

    referencial aproximado, en primer lugar porque no podamos supo-

    ner que los jvenes manejaban esta informacin, y adems porque la

    pregunta misma se poda prestar para que ciertas formas de sesgo

    afecten los datos, ya que por diversas razones algunos encuestados

    podran querer presentar a sus familias como ms pudientes o ms

    empobrecidas de lo que en verdad son. Desde luego, existen mto-

    dos ms precisos para determinar esta variable (como por ejemplo el

    que se emplea en la Encuesta Nacional de Hogares del INEI). En este

    estudio, obtuvimos solamente la percepcin de los estudiantes sobre

    los ingresos de sus familias, en parte para contrastar esta informacin

    con la que reportaban para otros rubros, pero tambin para comparar

    los resultados con los del II Censo Nacional Universitario, que in-

    clua una pregunta muy similar.

    La Tabla 5 presenta lo que los estudiantes reportaron ante esta

    pregunta. Vemos que casi la mitad (48,9%) perciba que sus familias

    tenan ingresos econmicos mensuales que no superan los dos mil

    soles. Algo ms de un tercio seal que su familia tendra ingresos

    que uctan entre los dos mil y los cuatro mil soles; y un poco ms de

    la dcima parte declar ingresos familiares por sobre los cuatro mil

    soles.

    Es de resaltar la aparente brecha que parece presentarse en este

    punto. Si nos jamos en la tabla, muy pocos encuestados sealaron el

    rango de ingresos que va de los 2001 a los 3000 soles, pero s obtuvie-

    ron porcentajes signicativos los rangos ubicados por encima o de-

    bajo de esas cantidades (en todas las reas acadmicas). Es decir, al

    menos aproximativamente, estas diferencias en las percepciones po-

    dran ser indicativas de una brecha de desigualdad econmica entre

    los estudiantes.

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

  • 41

    Tab

    la 5

    Pe

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    42

    33

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    15 6 5 1 3

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    17 6 8 0 3

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    C A R A C T E R S T I C A S D E L A M U E S T R A

  • 42

    Luego, viendo los porcentajes para las reas de estudio, encon-

    tramos algunas diferencias que cabe sealar. En las carreras Econ-

    mico-Empresariales hay un sector importante, cercano a la mitad de

    los encuestados para esa rea (47,4%), que report ingresos familia-

    res por encima de los 3000 soles, mientras que en Ciencias Sociales y

    Humanidades quienes dijeron tener esos ingresos eran signicativa-

    mente menos (39,3%). Por otro lado, en Ciencias de la Salud, ms de

    la mitad de los encuestados (53,3%) seal que sus ingresos familia-

    res se ubicaban por debajo de los 2000 soles.

    En general, estos resultados contrastan con los del II Censo Na-

    cional Universitario del 2010, en el que el 85% de la poblacin censa-

    da en la UNMSM seal que sus ingresos familiares mensuales eran

    de hasta dos mil soles, porcentaje que en el conjunto de las universi-

    dades pblicas llegaba al 91%, mientras que en las privadas era de

    73%. Aqu podemos hacer al menos un par de comentarios. En pri-

    mer lugar, las diferencias entre lo que muestra el censo para el caso

    de la UNMSM y los datos de nuestro estudio podran explicarse por

    sesgos derivados de las distintas metodologas empleadas para reco-

    ger la informacin, ya que en el censo se us un cuestionario accesible

    va internet (formulario web estructurado, que requera datos perso-

    nales de identicacin), y en nuestro caso recurrimos a cuestionarios

    annimos auto-administrados que los encuestadores entregaban di-

    rectamente a los alumnos. En segundo lugar, si nos remitimos solo a

    la diferencia entre la percepcin de ingresos familiares entre los estu-

    diantes de la UNMSM y los de otras universidades pblicas, segn

    los datos del censo, parecera que en la percepcin de los sanmarqui-

    nos stos tendran una posicin econmica algo mejor que el prome-

    dio de sus pares de otras universidades pblicas.

    En la Tabla 6 mostramos la informacin que los encuestados

    ofrecieron sobre las fuentes de nanciamiento de sus estudios. Se

    trat en este caso de una pregunta con mltiples opciones de res-

    puesta. Vemos que poco ms de las tres cuartas partes de los alumnos

    (76,2%) mencionaron a sus ncleos familiares ms prximos (padres

    y hermanos), y una cuarta parte report autonanciamiento. Aqu

    J V E N E S , U N I V E R S I D A D Y P O L T I C A

  • 43

    los datos desagregados por reas acadmicas presentan importantes

    diferencias, pues mientras en Ciencias de la Salud la referencia al

    apoyo familiar lleg al 92,2%, el porcentaje se reduca al 65,4% en el

    caso de Ciencias Sociales/Humanidades, donde el autonancia-

    miento se elevaba a un 37,8%, notablemente ms que en otras reas.

    Estas diferencias podran deberse a varias razones, como los gastos

    que implica estudiar determinada carrera, en comparacin con otras;

    la posibilidad de realizar prcticas pre-profesionales tempranamen-

    te; o el hecho de que en la muestra los estudiantes de Ciencias de la

    Salud sean ms jvenes y de ms reciente ingreso a la Universidad,

    comparados con sus compaer