Interpretación Del Patrimonio Monografico

download Interpretación Del Patrimonio Monografico

of 53

description

Turismo y Patrimonio

Transcript of Interpretación Del Patrimonio Monografico

  • UNIVERSIDAD DE LA HABANA

    CENTRO DE ESTUDIOS TURISTICOS

    SELECCIN DE TEXTOSSOBRE INTERPRETACION

    DEL PATRIMONIO

  • UNIVERSIDAD DE LA HABANA Centro de Estudios Tursticos

    Compilado por: MSc. Jos Luis Perell Cabrera

    Ciudad de La Habana, septiembre de 2005.

  • TABLA DE CONTENIDO Presentacin. Interpretacin y Patrimonio Cultural. /1 I. Patrimonio como factor de desarrollo. /2

    Interpretacin y Patrimonio Definiciones de Interpretacin.

    II. La Interpretacin del Patrimonio Histrico. /4 III. Planificacin e Interpretacin. /7

    Principios Recursos Centros de recursos patrimoniales

    IV. La planificacin, esencia de la interpretacin de calidad. /12 V. El concepto de Autenticidad. /17

    Autenticidad y concepto de valor Autenticidad y proceso creativo. La autenticidad y los paisajes culturales La Autenticidad y el Turismo Supuesta autenticidad basada en el simulacro

    VI. La gestin del Patrimonio: investigar, conservar y difundir. /24 Qu entendemos cuando hablamos de valor del patrimonio.

    VII. Interactividad o interpretacin activa del Patrimonio. /26 Participacin activa El verdadero interactivo

    VIII. Desarrollo de una gestin del patrimonio cultural desde un enfoque territorial. /31

    IX. Interpretacin del patrimonio en la presentacin de la ciudad al pblico local y visitante. /33

    X. A manera de conclusin. El Turismo Cultural y la Gestin del Patrimonio ante los nuevos retos del Turismo. /39

    Las funciones y relaciones entre los agentes pblicos, culturales, tursticos y privados. Las propuestas. La Interpretacin del Patrimonio, puente de unin entre Cultura y Turismo

    Bibliografa. /46 Anexo. ICOMOS: Objetivos y actividades. /47

  • Consideramos oportuno y, tal vez imprescindible, la edicin de esta Seleccin de Textos relacionados con la Interpretacin del Patrimonio. Para ello se ha contado con la colaboracin del especialista espaol arquitecto Marcelo Martn, el cual nos facilit algunos de sus trabajos y manifest su disposicin a permitir la utilizacin de ellos en este libro. Se han utilizado tambin otros artculos de diferentes especialistas; as como la revisin de los materiales contenidos en los Boletines de la Asociacin para la Interpretacin del Patrimonio.

    Por patrimonio cultural entendemos comnmente el conjunto de bienes materiales e inmateriales que hemos heredado del pasado, que estamos disfrutando en el presente y que merece la pena conservar para el futuro. Nos interesa aqu la mencin al disfrute, que equivale a decir incidencia social, porque esto es lo que en realidad convierte a esos bienes culturales en patrimonio, y aqu desempaa un importante cometido la gestin turstica, y en concreto la interpretacin.

    Los programas tursticos deben alentar la formacin de los intrpretes y guas locales provenientes de la propia comunidad anfitriona, para aumentar la capacidad de la poblacin local en la presentacin e interpretacin de sus propios valores culturales.

    La interpretacin y presentacin de los programas deben, adems, proporcionar un alto nivel de conciencia pblica y el soporte necesario para la supervivencia del patrimonio natural y cultural a largo plazo.

    Estos programas de interpretacin deben facilitar el significado de los sitios patrimoniales y de sus tradiciones, manifestaciones y prcticas culturales, as como ofrecer sus actividades dentro del marco tanto de la experiencia del pasado como de la actual diversidad cultural de la comunidad y de su regin.

    La Carta Internacional sobre Turismo Cultural, redactada por ICOMOS, dice que los aspectos individualizados del patrimonio natural y cultural tienen diversos niveles de significacin, algunos de valor mundial, otros de importancia nacional, regional o local.

    El visitante debe siempre estar informado acerca de la diversidad de los valores culturales que pueden adscribirse a los distintos bienes patrimoniales. El patrimonio contiene, entre otros, dos objetivos fundamen-tales: ser apropiable como objeto de disfrute por la sociedad y ser recurso de investigacin para el conocimiento.

    La gestin integral del patrimonio, dentro de las actividades terciarias, se configura as como el sector ms sensible desde el punto de vista de la conciencia de su propia tarea, pero al mismo tiempo el que menos fuerza y experiencia posee a la hora de integrarse en procesos dinmicos ms generales de desarrollo social y econmico, y frente a las pretensiones que algunos agentes econmicos realizan para producir rentabilidad monetaria de un recurso.

  • Interpretacin y Patrimonio Cultural

    El patrimonio cultural es la sntesis simblica de los valores identitarios de una sociedad que los reconoce como propios. El Patrimonio constituye un documento excepcional de nuestra memoria histrica y, por ende, clave en la capacidad de construccin de nuestra cultura, en la medida que nos posibilita verificar acumuladamente las actitudes, comportamientos y valores implcitos o adjudicados de la produccin cultural a travs del tiempo. Junto a estos testimonios de pasadas espiritualidades, recibimos otra serie de documentos procedentes del campo terico, filosfico, literario, etc. que complementan tal perspectiva de anlisis y comprensin. La espiritualidad de la poca que nos toca vivir implica la imposibilidad de definir la realidad, producto sta del resultado de infinitos cruces y contaminaciones de imgenes e interpretaciones que nos llegan de los medios de comunicacin, sin coordinacin y en permanen-te competencia. El patrimonio cultural es, esencialmente, una obra colectiva, producida por el conjunto de la sociedad. Pero en las sociedades altamente diferenciadas la contribucin a su construccin y el acceso de las clases sociales a ese patrimonio es diferencial. Grupos y clases se apropian de elementos culturales diferentes que son frecuentemente utilizados como instrumentos de iden-tificacin colectiva en oposicin a otros segmentos. El hecho de que las relaciones sociales estn influidas por el poder significa que ciertos grupos consiguen, hasta cierto punto, imponer sus gustos y patrones estticos y morales, decidir qu es lo mejor para los otros o, inversamente, impedir que ciertos segmentos de la sociedad tengan acceso a bienes culturales altamente privilegiados. Es un hecho que mientras persista el vaco de investigaciones sobre la forma de percepcin de los habitantes de sus bienes culturales, seguiremos desconociendo los datos bsicos para vincular eficazmente las acciones culturales referidas al patrimonio con las necesidades de la poblacin. La intervencin sobre el objeto que se realiza al margen de los procesos sociales de su entorno no garantiza su continuidad en el tiempo.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    2

    I. Patrimonio como factor de desarrollo 1. El patrimonio es una parte indisoluble en la configuracin del territorio. 2. El patrimonio deja de estar centrado en los objetos para abocarse al contexto. 3. Mirar al patrimonio como un recurso cultural en el territorio, queriendo con ello devolverlo al mapa. Si hemos aceptado que los bienes son testimonios de valores culturales, la interpretacin de stos nos remite en una primera instancia a un lugar donde se originan y tal vez an se encuentran, a un espacio en el que se han dado unas determinadas condiciones sociales, no necesariamente particulares, claves para la lectura cultural de los objetos y acciones patrimoniales. Al patrimonio: Hay que identificarlo, documentarlo. (Investigacin). Hay que conservarlo, protegerlo y tutelarlo (Conservacin). Hay que darle accesibilidad fsica e intelectual. Hay que interpretarlo (Difusin, aunque no toda la difusin es interpretacin). Hay que gestionarlo y evaluar esa gestin. Hay que vincularlo (social, cultural y econmicamente). Hay que comercializarlo. Interpretacin y Patrimonio La interpretacin es una disciplina que posee una amplia gama de pautas y directrices metodolgicas para la comunicacin con el pblico, para la presentacin del patrimonio (in situ) a ese pblico, y para transmitir un mensaje impactante que, en lo posible, trascienda al mero hecho de la visita e infunda unas actitudes y comportamientos positivos para con el patrimonio (incluido el entorno social). Como dice J. Morales, es una disciplina porque est ah, con su acervo de conocimientos, tericos y prcticos, como las matemticas.

    Cuadro 1.1. Ubicacin de la Interpretacin en la gestin del patrimonio.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    3

    En investigacin, la interpretacin es el estudio y la generacin de una narrativa que el especialista realiza sobre el vestigio arqueolgico o histrico que les confiere sentido y que permite integrarlos en el recorte histrico del que formaron parte. En conservacin, la interpretacin es el proceso analtico que permite tomar decisiones a la hora de intervenir sobre el bien sin alterar las manifestaciones materiales que lo definen. En difusin, la interpretacin es: a) el arte de revelar in situ el significado del legado natural o cultural al pblico que visita esos lugares en su tiempo de ocio. b) ofrecer al pblico una ilustracin del legado natural y cultural a travs de una narrativa que les confiera sentido y que les permita integrarlos en el momento histrico del que formaron parte. Definiciones de Interpretacin. Varios son los especialistas que han definido la Interpretacin. No obstante, en todas las definiciones se hace presente la afirmacin de que es una actividad de comunicacin, de conocimiento, de cultura y de valores histricos y naturales. Segn Freeman Tilden1, la interpretacin es una actividad educativa que pretende revelar significados e interrelaciones a travs del uso de objetos originales, por un contacto directo con el recurso o por medios ilustrativos, no limitndose a dar una mera informacin de los hechos. Don Aldridge afirma que la interpretacin es el arte de explicar el lugar del hombre en su medio, con el fin de incrementar la conciencia del visitante acerca de la importancia de esa interaccin, y despertar en l un deseo de contribuir a la conservacin del ambiente. Por su parte, Tim Merriman la define como la disciplina dedicada al estudio y a la prctica de la comunicacin con el pblico acerca de los recursos naturales y culturales. Bob Peart sintetiza que la interpretacin es un proceso de comunicacin diseado para revelar al pblico significados e interrelaciones de nuestro patrimonio natural y cultural, a travs de su participacin en experiencias de primera mano con un objeto, artefacto, paisaje o sitio. Paul Risk apunta que la interpretacin, sea a travs de charlas o por otros medios, es exactamente lo que la palabra quiere decir: la traduccin del lenguaje tcnico y a menudo complejo del ambiente, a una forma no tcnica sin por ello perder su significado y precisin, con el fin de crear en el visitante una sensibilidad, conciencia, entendimiento, entusiasmo y compromiso . Rideout-Civitarese, Legg y Zuefle: La interpretacin es una actividad de comunicacin diseada para mejorar la calidad de la experiencia recreativa del visitante, y para inspirar, de una forma agradable, un mayor aprecio por el recurso. Para John MacFarlane, la interpretacin es el proceso de comunicacin que pretende que el visitante descubra el significado de cosas, lugares, personas y acontecimientos. Es ms que 1 Esta fue la primera definicin acadmica de la interpretacin, y no estuvo exenta de polmica por su encabezamiento: "una actividad educativa ..." El empleo del trmino "educativa" se prest a muchas confusiones, puesto que en los pases anglosajones lo educativo lleva a pensar en escolares y en un marco curricular. Ms tarde lo sustituy por actividad recreativa

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    4

    informacin, es ms que educacin... implica ayudar a que la gente cambie la forma que tiene de verse a ella misma y al mundo, a travs de una mayor comprensin de si misma y del mundo que le rodea. La definicin ms concisa y reciente es la adoptada por la Asociacin para la Interpretacin del Patrimonio (AIP), con sede en Espaa, que seala que la interpretacin del patrimonio es el "arte" de revelar in situ el significado del legado natural y cultural al pblico que visita esos lugares en su tiempo libre.

    II. La Interpretacin del Patrimonio Histrico. Podemos definir como el objetivo ltimo de la interpretacin del patrimonio histrico el conocimiento de la Historia, entendiendo a sta como la ciencia que estudia la realidad histrica de un pueblo o comunidad, a partir de la cual dicho pueblo descubre y perfila su identidad. Este conocimiento histrico posee en s mismo todos los elementos que lo hacen formar parte del proceso de formacin de la conciencia que de s tiene una comunidad. Por extensin, el patrimonio histrico son todos aquellos bienes materiales e inmateriales sobre los que, como en un espejo, la poblacin se contempla para reconocerse, donde busca la explicacin del territorio donde est enraizada y en el que se sucedieron los pueblos que la precedieron. Un espejo que la poblacin ofrece a sus huspedes para hacerse entender, en el respeto de su trabajo, de sus formas de comportamiento y de su intimidad. (George Henri Riviere). Hablar de patrimonio es, necesariamente, hablar de investigacin, de inventario, de interpretacin de objetos materiales e inmateriales, de centros histricos, de conjuntos de monumentos, de edificios, de sus enseres, muebles y obras de arte, de documentos, de sus tradiciones, su msica, sus fiestas y del paisaje que los contiene. Una definicin de lo que se entiende por patrimonio no puede entonces intentarse si no definimos previamente cual ser el proyecto cultural a partir del cual se valorar el conjunto de objetos materiales e inmateriales. Pues a ningn objeto puede asignrsele valor o significado si no es en relacin con el grupo humano al que se haya ligado. Respecto del valor hay por lo menos dos posibilidades radicalmente opuestas en el campo del patrimonio: el valor del consumo de los objetos patrimoniales o, por el contrario, considerar prioritario el valor que presenta para la identidad cultural de la comunidad lo que vendr a representar el valor de uso. En el primer caso, el valor de consumo, se consideran prioritarios aquellos bienes que presentan atractivos ya sea por su valor artstico relevante o simplemente por su originalidad, curiosidad o extravagancia. En este caso la presencia de la poblacin ser evaluada positivamente en tanto contribuya a reforzar la imagen pintoresca y ser tratada como un objeto de consumo ms o desechable en tanto no agregue nada especial al carcter del sitio. El tratamiento del patrimonio se inclinar, desde esta perspectiva, a congelar situaciones valiosas, para lo cual se propondrn restauraciones o arreglos ms o menos escenogrficos,

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    5

    que pongan en valor los elementos considerados de mayor atraccin y por tanto crear una falsa identidad. No pueden admitirse en este caso cambios creativos que pongan el patrimonio al servicio de la poblacin existente. El valor queda directamente relacionado con la productividad econmica, con lo que se confunde valor esttico y originalidad genuina con extravagancia o decorativismo superficial. Si, por el contrario, la trascendencia se asocia a la consolidacin de la identidad cultural del grupo social, el patrimonio adquirir valor en funcin de su capacidad como elemento de identificacin y apropiacin del entorno inmediato y del paisaje por parte de la comunidad. Las teoras y mtodos, tanto para la determinacin de los bienes culturales como para su tratamiento, conducirn a operaciones de rescate y conservacin ms creativas. Los valores por reconocer sern entonces los que hacen a cuestiones relacionadas con las vivencias sociales, con la historia de la comunidad, esto es, al papel que el objeto ha desempeado en la historia social. Se debe atender tambin a la lectura que de este patrimonio hace la gente, es decir, la lectura de ese objeto donde el individuo reconoce el hbitat de un determinado grupo sociocultural y, finalmente a la capacidad para conformar su entorno significativo, a conferir sentido a un fragmento urbano, etc. Si el patrimonio es considerado como apoyo para la memoria social, uno de los valores fundamentales por considerar ser la presencia de sus habitantes. Al poner en primer plano la capacidad de identificacin y apropiacin por parte del grupo social, este grupo pasa a ser considerado como protagonista de cualquier operacin que se emprenda: la intervencin en el patrimonio tender al arraigo y desarrollo de la poblacin, evitando a toda costa su expulsin, o su marginacin. Por otro lado, al considerar a los habitantes como parte fundamental del patrimonio, se compromete al reconocimiento de la necesidad de cambio, de adaptacin a nuevas necesidades, nuevos hbitos, transformaciones funcionales, etc. Por eso el congelamiento de situaciones edilicias o urbanas no puede ser la meta de la conservacin y se plantea la necesidad de hallar en cada caso la solucin que permita el delicado equilibrio entre la preservacin de la identidad y los necesarios cambios. La apropiacin de la historia a travs de sus testimonios materiales e inmateriales es una labor compleja, en la que se pretende comunicar cmo los objetos, las tradiciones o el paisaje no tienen valor por lo que son, sino por lo que representan (objetos, signos). Como dijramos, la valoracin de un objeto no radica en su mayor o menor antigedad y belleza, conceptos meramente subjetivos basados en prejuicios, sino en la medida que nos informa de los aspectos histricos (econmicos, sociales, de mentalidad, etc.) de la poca que se pretende ensear. Por tanto la interpretacin del patrimonio histrico es la difcil tarea que a su vez sufre la misma problemtica que domina a la Historia. La historia no es un ente absoluto, sino que a travs del tiempo ha compartido diversos conceptos distintos de acuerdo con la ideologa de cada momento. Tampoco hoy da se puede hablar de una sola Historia, ya que en un mismo pas, y entre historiadores profesionales, pueden existir diversos conceptos que, ante los

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    6

    mismos hechos y objetos histricos ofrecen interpretaciones diversas y a veces contradictorias. El que los hechos histricos y los objetivos no tengan una interpretacin unvoca no tiene porque conducir a la idea de presentarlos framente, para que cada cual saque su conclusiones. Esto sera posible con personas muy relacionadas con la investigacin histrica, pero no con el resto de la sociedad, que al no poseer una preparacin suficiente ni un claro sentido crtico, no pasa de lo anecdtico del hecho u objeto. No se trata por lo tanto de excluir de la interpretacin del patrimonio histrico a todas aquellas personas que no posean la preparacin necesaria para comprender los hechos u objetos histricos, sino que es conveniente ensear, acostumbrar y ayudar a esa gran mayora de la sociedad a utilizar criterios interpretativos que le faciliten la comprensin de esos hechos u objetos ms all de los puramente anecdtico. La interpretacin, en un sentido ms amplio, no es la reproduccin de lo que ha sido. Una seleccin se hace indispensable aunque ms no fuera para reducir la complejidad a una dimensin inteligible. Podemos concluir entonces que la interpretacin del patrimonio histrico implica, tambin, un juicio histrico. La Historia nos permite comprender la ntima relacin entre las obras y el contexto sociocultural en el que fueron realizadas, as como las transformaciones posteriores nos indican las variaciones de uso, valores simblicos y modos de vida de quienes los utilizaron. La preservacin del Patrimonio constituye un documento excepcional de nuestra memoria histrica y, por ende, clave en la capacidad de construccin de nuestra cultura, en la medida que nos posibilita verificar acumuladamente las actitudes, comportamientos y valores implcitos o adjudicados de la produccin cultural a travs del tiempo. Junto a estos testimonios recibimos otra serie de documentos procedentes del campo terico, filosfico, literario, etc, que complementan tal perspectiva de anlisis y comprensin. As como es necesario un enfoque con el que indagar nuestro pasado, es tambin necesario, en torno a la interpretacin del patrimonio histrico, abandonar criterios ajenos, enajenantes de una correcta visin de nuestro pasado, para poder apreciar y rescatar valores de nuestra cultura popular y erudita sin trasladar problemticas y puntos de vista ajenos que llevan a confundir el pasado y nos hagan vivir como propias historias que nos pertenecen. Tampoco parece aconsejable la valoracin de perodos histricos impuestos por la moda o la manipulacin de recortes en busca de discursos ideologizantes que pretenden ver en la historia propia, ya sean realidades ajenas o vicios y virtudes inexistentes. No creo en un estudio asptico de la historia como tampoco en una interpretacin objetiva de todo nuestro patrimonio. No deberamos caer en la trampa de convertir una herramienta en un instrumento de dependencia cultural o dominacin ideolgica.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    7

    III. Planificacin e Interpretacin2 La interpretacin es un sistema interdisciplinario para dar a conocer, hacer accesible y explicar el sentido y el significado de procesos naturales, histricos o culturales complejos. La gestin cultural viene utilizando el trmino a partir de conceptos poco ortodoxos desde el punto de vista estrictamente disciplinar. Creemos que es quiz demasiado ambicioso ampliar el trmino de interpretacin hasta los lmites claros de lo que se denomina Plan de Ordenamiento del Territorio, plan al que debera subordinarse una poltica de difusin del patrimonio en el territorio. Quiz sera apropiado adoptar lo que se denomina planificacin interpretativa3. Se trata de un proceso racional de formulacin de objetivos, anlisis del recurso y sus potencialidades (y limitaciones), anlisis de los virtuales usuarios, definicin de los mensajes a transmitir, eleccin de los medios de interpretacin y definicin de los equipamientos y servicios interpretativos necesarios, recomendaciones para la ejecucin de programas (personal, obras), y sugerencias para evaluar la efectividad de la intervencin. El resultado de este proceso es un Plan de Interpretacin. Que puede ser aplicado para un territorio como para un yacimiento o un parque natural. No deberamos creer que la interpretacin aplicada a un yacimiento o un conjunto de bienes culturales en un territorio dado puede generar per se una oferta de servicios complemen-tarios como hoteles, restaurantes, locales comerciales, transportes, comunicaciones. Quiz sea ms correcto pensar que la ordenacin del territorio vendr hasta nosotros y nos dir dnde ser ms apropiado generar una oferta patrimonial, teniendo en cuenta objetivos generales de desarrollo y cohesin social del territorio. Debemos comprender la necesaria relacin con el territorio como base de la organizacin espacial de la cultura. Para ello es prioritario: Desarrollar la articulacin fsica y social del territorio. Servir de referencia y favorecer un desarrollo econmico solidario, equilibrado y

    sostenible. Contribuir al incremento de la calidad de vida, el bienestar social y el uso sostenible de

    los recursos naturales y culturales. Contribuir al desarrollo y aprovechamiento de las capacidades y valores propios del

    conjunto de la regin y de cada una de sus partes. La generacin de un modelo territorial es una interpretacin de la realidad que tiene una finalidad utilitaria muy concreta: servir de gua orientadora para la formulacin de estrategias especficas de actuacin en cada parte del territorio. No es sta la misma interpretacin que aplicamos a la necesaria difusin del patrimonio.

    2 Adaptado de Arq. Marcelo Martn. Asociacin de Interpretacin del Patrimonio. 2002. Espaa. 3 MORALES MIRANDA, Jorge, La interpretacin del patrimonio natural y cultural: todo un camino por recorrer en PH Boletn del IAPH, N 25, diciembre de 1998.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    8

    Un modelo territorial se basa sobre todo en la historia reciente del territorio y se sustenta en experiencias, interpretaciones y propuestas diversas ubicadas en parmetros temporales anteriores. Pone el acento en identificar estructuras territoriales tanto de escala intermedia o supramunicipal como regional. Parte del reconocimiento de la diversidad del territorio y que dicha diversidad no debe ser entendida como un factor negativo para la consolidacin de un espacio comn e integrado, sino como una cualidad que debe ser valorada y aprovechada para el logro de los objetivos propuestos. Caben algunas preguntas de orden estructural para la comprensin de qu lugar ocupa la poltica cultural en un modelo territorial: est presente la administracin cultural en el proceso de ordenacin del territorio? Si la respuesta fuera negativa: es que se la margina por parte de otros sectores competenciales, o sencillamente no participa ni exige tal participacin? Tres trminos interrelacionados, configuran una correcta poltica de ordenacin del territorio: principios (orientacin), referencias (estructuras territoriales) y estrategias. III.1. Principios Consideracin de la diversidad natural y cultural y aprovechamiento de los potenciales

    endgenos. Identificacin de oportunidades de relacin e integracin Formas de organizacin territorial Capacidad de los territorios para afrontar sus propias estrategias de organizacin interna Uso sostenible de los recursos. Identificacin de relaciones ecolgicas que sustenten el orden territorial propuesto Reflejar las relaciones e implicaciones ambientales globales de cada elemento y cada sistema Repercusin de ambos en los ciclos de renovabilidad de los recursos naturales y en la

    preservacin del patrimonio cultural Reconocimiento de la dependencia que tienen los procesos de desarrollo econmico respecto

    de la gestin de recursos naturales y patrimoniales Orientacin hacia la reutilizacin y reciclaje de recursos Compatibilizacin entre los procesos de desarrollo urbano y de las actividades productivas y

    la gestin sostenible de los recursos naturales y patrimoniales Cohesin social. La cooperacin como base del desarrollo y dicha cohesin social. Mayor eficacia en la gestin territorial Estrategias de cooperacin para la superacin de desigualdades Cooperacin entre componentes con mayor oportunidad de integracin competitiva en el

    exterior

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    9

    Cooperacin entre sistemas intermedios para articular y equilibrar el todo (red de ciudades medias) Cooperacin supra-municipal para su integracin en el resto del espacio regional4 Este es el marco apropiado para insertar una poltica de difusin cultural asociada al desarrollo y que, sin duda, tendr en la interpretacin una metodologa y una forma de actuar complementaria a otras muchas acciones y metodologas del mundo de la cultura. Si tuviramos que definir una escala de jerarquas en torno a la vinculacin del patrimonio y la sociedad, estableceramos primero una poltica de difusin patrimonial vinculada en dos aspectos: 1. Reconocimiento y subordinacin a un modelo territorial. 2. Reconocimiento y potenciacin de una red compuesta por: museos, conjuntos histricos y arqueolgicos, archivos y bibliotecas, de la que a su vez depende otra en la que se ordenan centros de visitantes y de presentacin, espacios expositivos, oficinas tursticas y puntos de informacin cultural. El segundo paso sera definir la difusin del patrimonio como una gestin cultural mediadora5 entre el patrimonio y la sociedad. El tercer peldao estara representado por todas aquellas herramientas conceptuales y prcticas que permiten establecer vnculos afectivos, educativos, ldicos e identitarios entre el patrimonio y la sociedad. Aqu cabe la interpretacin, como sistema de comunicacin y herramienta de planificacin, la museografa, la escenificacin histrica, las tcnicas expositivas, la animacin cultural, las tcnicas educativas no formales, la presentacin, la puesta en valor y todas aquellas herramientas mediadoras que sirvan a los fines de la vinculacin del patrimonio y la sociedad. Paralelamente, tambin comienza a asociarse la interpretacin con propuestas de desarrollo regional que tienen al patrimonio como eje de su actividad: el plan estratgico de interpretacin. Qu es un plan estratgico de interpretacin? Puede hablarse de un plan estratgico de interpretacin, cuando muchas veces slo se alude a una red de centros de visitantes vinculados o no temticamente? La realidad del desarrollo local ha devenido en un aparente caos de falta de planificacin cultural territorial e interpretativa. Existen en la actualidad una infinidad de equipamientos culturales de mayor o menor calidad, mal llamados centros de interpretacin. Estn implantados en el territorio de forma aleatoria, y no responden a proyectos concretos, sino a iniciativas locales que, al carecer de una visin regional, comarcal o municipal, han confundido el concepto amplio de un proyecto de desarrollo local con la generacin de equipamientos temticos diversos, que en s mismos no alcanzan a proveer de los beneficios culturales y econmicos que son deseables en dichos proyectos. 4 Servicio de Planificacin Regional y Grupo Entorno, SL. Plan de Ordenacin del territorio de Andaluca. Bases y Estrategias. Junta de Andaluca. Consejera de Obras Pblicas y Transportes. Sevilla 1999. 5 MARTN, Marcelo, Reflexiones en torno a la difusin del patrimonio histrico en AA.VV. Difusin del Patrimonio Histrico. Coleccin Cuadernos, Vol. VII. Junta de Andaluca. Consejera de Cultura.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    10

    La inmensa mayora de los "centros de interpretacin" no son interpretativos en su naturaleza, son como mucho, informativos; los ms son aburridos, faltos de calor y hasta incomprensibles. No hay un mensaje claro, no se aprecia la aplicacin de los principios ni las tcnicas de la interpretacin por parte de los diseadores; a veces son verdaderos libros a leer en las paredes, y no pocas veces la espectacularidad del medio enmascara al mensaje. No obstante, un centro de visitantes bien concebido es una buena ocasin para dar la bienvenida y para estimular al pblico (pblico general, claro) a que salga y contine afuera la interpretacin que se inici en el centro.6 Es responsabilidad de la administracin de cultura, formar, asesorar y contribuir a cambiar esta dinmica e incorporar dichos esfuerzos y recursos econmicos, que no son pocos, a una dimensin de mayor cohesin social, planificada culturalmente y dotada de temticas y narrativas adecuadas para los mbitos en los que el territorio se articula. No puede mirarse hacia otro lado en estos temas, debe existir un mbito poltico, planificador, dinamizador y administrativo que encauce toda esta actividad, en muchos casos encomiable, en un proyecto cultural ms amplio y que tenga la capacidad de ver el territorio de una manera acorde con la poca, las nuevas tendencias del desarrollo local en materia de cultura, equilibrado y sostenible. Sera, por tanto, gratificante dar inicio a una planificacin cultural que se origine a partir, al menos, con un inventario de dichos equipamientos dispersos y los analice a la luz de todos los factores que estamos describiendo, para contar, en principio, con un estado de la cuestin, mientras se debate y se concreta dentro de qu mbito competencial se va a trabajar, adaptando, reformulando o cambiando contenidos y propuestas de dichos equipamientos, hasta ahora al margen de toda accin de la administracin de cultura. No es el caso ahora de reglamentar, sino de reencauzar todo ese ingente esfuerzo de las administraciones locales e integrarlos en un programa de equipamientos culturales en el territorio. III.2. Recursos Insistimos entonces con la definicin que incluimos en nuestra nueva seccin: producto patrimonial, elaboracin de un sistema diverso e integrado que mediante estrategias de interpretacin, presentacin, exhibicin, conservacin y promocin tenga como objetivo producir un complejo de mensajes, actividades y equipamientos que brinde al consumidor/turista una serie de pautas cognoscitivas, informativas y ldicas para que ste satisfaga eficientemente su demanda de ocio cultural en su visita turstica. III.3. Centros de recursos patrimoniales Un Centro podra plantearse (en el sector de competencia especfico) como un mbito de relaciones de conocimiento, tanto de las disciplinas que intervienen en todas las reas, como de las herramientas que se aplicarn a las actuaciones concretas. Su principal objetivo es dar sentido al desarrollo local en el propio mbito del proyecto y servir para canalizar, transformar y administrar el conocimiento producto de la gestin de la informacin que en su propio seno debe realizarse.

    6 MORALES MIRANDA, Jorge, Centros de Interpretacin?, Carpeta Informativa del Centro Nacional de Educacin Ambiental - CENEAM, octubre de 1994.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    11

    En concreto sus tareas seran: Elaboracin de las lneas principales de trabajo que permitan una mayor rentabilidad

    social y cultural de los recursos existentes. Nuevas perspectivas de la documentacin e inventario del patrimonio cultural para su

    utilizacin como recurso. Propuestas para la coordinacin de actividades de las instituciones del patrimonio

    (museos, archivos y bibliotecas) para promover colaboracin, utilizacin conjunta de medios, mejora de las infraestructuras, constitucin de redes etc.

    Especializacin de los territorios en relacin con su potencial en patrimonio cultural. Criterios de valoracin de acciones, previsin de riesgos, etc.

    Nuevas perspectivas para el planeamiento con la insercin del patrimonio en la dinamizacin de actividades: turismo, comercio, cultura, etc. Aplicaciones especficas a las comunidades culturales y ciudades histricas.

    Estudio y desarrollo de un modelo de difusin e interpretacin del patrimonio y desarrollo. Esto incluye: asesorar, ayudar a proponer y desarrollar proyectos concretos de difusin del patrimonio local y regional, su interrelacin con otros patrimonios en su misma comunidad cultural; asesoramiento y ayuda en la definicin de temticas patrimoniales ms acordes para su identificacin local y regional; coordinacin de esfuerzos entre ayuntamientos para la generacin de programas cooperativos en difusin e interpretacin del patrimonio; definicin de los perfiles de los centros de visitantes y presentacin, cuando sean necesarios, en ciudades histricas, yacimientos arqueolgicos, monumentos, parajes naturales, rutas, etc.

    Bsqueda documental de intervenciones que puedan convertirse en referentes. Desarrollo de proyectos ejemplificadores.

    Concluyendo, deberamos comprender el proceso como una interrelacin de crculos concntricos que se retroalimentan: primero, la ordenacin del territorio; segundo, la planificacin cultural; y tercero, la difusin del patrimonio y la planificacin interpretativa, con el objeto de generar acciones coherentes en el territorio para un desarrollo local justo y sostenible.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    12

    IV. La planificacin, esencia de la interpretacin de calidad7

    En cualquier lugar del mundo en que uno se encuentre, es fcil reconocer la interpretacin de calidad. Esta es, como dira Freeman Tilden, una interpretacin que llega y engancha a la audiencia, se relaciona con la vida cotidiana del pblico, provoca una reaccin en sus corazones y en sus mentes, y quizs influya en sus actitudes y comportamientos (tal vez cambiando algo en sus vidas). En suma: es inspiradora y memorable. La creacin de una experiencia necesita, obviamente, habilidades creativas de comunicacin, pero tambin requiere de una buena planificacin. El Servicio de Parques Nacionales de EE.UU. siempre ha reivindicado la produccin de un Plan de Interpretacin para cada uno de sus emplazamientos (e incluso, a veces, preparando un Plan de Interpretacin Basado en la Gente, separado). En cambio, en el Reino Unido, vemos se empieza a reconocer a la planificacin como un instrumento esencial para los nuevos equipamientos. La planificacin Interpretativa es una destreza profesional, al igual que el diseo de exhibiciones o audiovisuales. Hasta hace bien poco, se sola dejar esta funcin a diseadores u otros, que no siempre conocan las tcnicas o tenan la formacin adecuada para tener una visin estratgica y planificar con propiedad aplicando los principios esenciales. Se elaboran Planes de Interpretacin para todo tipo de sitios naturales, histricos, culturales, centros de visitantes e incluso regiones, pueblos y ciudades. La metodologa y el proceso son los mismos para todos, mientras que el contenido y los destinatarios son nicos para cada sitio en concreto, al igual que el producto final. Nuestro punto de partida debera ser: por qu interpretar? Qu es lo que queremos conseguir? Debemos tener claro por qu queremos interpretar, y poder explicar por qu es necesario en una determinada situacin. Luego debemos formular nuestros objetivos de interpretacin, que se dividen en: Objetivos de conocimiento: qu queremos que la gente sepa tras su paso por la

    experiencia interpretativa. Objetivos emocionales: qu queremos que la gente sienta, como resultado de lo que

    vieron e hicieron. La interpretacin tiene la capacidad de generar un sentido de lugar en los corazones y las mentes de los visitantes.

    Objetivos de comportamiento: qu queremos que la gente haga. La interpretacin puede influir en las actitudes y comportamientos, tanto en el sitio como en la vida futura del visitante. Por lo tanto, puede ejercer una gran influencia en el manejo del sitio y en los visitantes, y tambin puede lograr los principios para un desarrollo sostenible.

    Objetivos econmicos: qu objetivos ms amplios tenemos para la comunidad local y su economa?

    7 Tomado de: Ian Parkin. Consultor independiente y trabaja en el Reino Unido. Es especialista en planificacin interpretativa.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    13

    Este es nuestro punto de partida sobre el cual podemos evaluar el xito, o, dicho de otra forma, la provisin de interpretacin al final del da. Hemos cumplido nuestros objetivos? Esta es tambin la base sobre la cual emprenderemos el proceso de planificacin interpretativa. A lo largo de aos, hemos desarrollado un modelo para la planificacin interpretativa, que aparece en el cuadro 4.1.

    Cuadro 4.1.

    Est basado en una comprensin y sntesis detallada de varios factores, que precisan ser conocidos, evaluados con precisin y puestos en una balanza. Se consigue mediante la combinacin de trabajo de campo, revisin de documentos, entrevistas y evaluacin. Los tres factores ms importantes son: 1. Cul es el recurso patrimonial que conforma los contenidos o materias del Plan, y por qu es importante? La comprensin del sitio o los rasgos, es un prerrequisito esencial, pero tambin debemos comprender su fragilidad y cualquier aspecto que pueda influir en las ofertas interpretativas al final del da. 2. Cules son los temas o narraciones que hacen a un sitio tan especial? Y cules son los mensajes que queremos que se lleven consigo los visitantes? La adopcin de un enfoque

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    14

    temtico brinda una estructura a las ofertas interpretativas, y nos sugiere el alcance de la trama a comunicar. Esto requiere lectura e investigacin (y tal vez asesora especializada), pero permite que el intrprete cristalice el mensaje que quiere que los visitantes se lleven. 3. Quin es el destinatario, o el visitante que prevemos que recibir nuestros mensajes? La variedad de medios interpretativos disponibles es tanta que deberemos escogen con mucho cuidado slo aquellos que sean adecuados para los destinatarios esperados. Para hacer esto, debemos comprender y conocer a nuestra audiencia: habitantes locales, estudiantes preferentemente? turistas o visitantes por el da? grupos con un inters especial, o que visitan a parientes o amigos? Cada uno tiene necesidades diferentes, y nosotros debemos conocerlas a fondo para asegurarnos que los medios interpretativos seleccionados son verdaderamente inspiradores y memorables al final del da. Estos son otros factores que tambin merecen que los tengamos en cuenta en nuestra bsqueda y anlisis inicial: Nuestras ofertas deben reflejar la forma en la que los visitantes vienen y usan el sitio.

    Deben respetar la estructura de la experiencia del visitante. La visin y opiniones de la comunidad anfitriona. Es muy importante considerar aquello

    que tiene de especial el lugar para la comunidad local, y se debe tener en cuenta en toda la planificacin. Mientras que los visitantes vienen y se van, los locales estn ah todos los das del ao. La interpretacin se puede planificar de forma que el impacto de los visitantes en la vida de la poblacin local sea mnimo, y, por otro lado, intentar que el beneficio econmico que los visitantes aportan sea mximo. En la celebracin de un Da Memorial, donde se invitaba a la gente a venir y a compartir sus recuerdos y fotografas (que ilustraban los aspectos del lugar que eran especiales para ellos), encontramos una forma excelente de recabar sus apreciaciones y opiniones.

    Las opiniones de especialistas son importantes, evidentemente, sobre todo con relacin a sitios arqueolgicos o naturales sensibles. Esto nos permite comprender mejor la capacidad de carga del lugar y aspectos para la sostenibilidad a largo plazo.

    Las opiniones de organismos pblicos, desde municipalidades a agencias nacionales, de forma que la interpretacin sea apropiada a determinadas situaciones, y tenga en cuenta otros procesos de planificacin, carreteras, accesos, turismo, artes, acciones culturales y otras intervenciones del sector pblico.

    El contexto estratgico generado por estrategias y polticas de perspectivas nacionales, regionales y locales.

    La cantidad y calidad de la interpretacin existente, tanto en el lugar como en su proximidad. Esta bsqueda de hechos y variados aspectos nos dar una visin clara de todos los parmetros que afectarn al Plan de Interpretacin, y nos permitir movernos a la etapa de redaccin del plan.

    Aqu tendremos que: Evaluar las necesidades de interpretacin para nuestros destinatarios considerados, por

    ejemplo: familias con nios pequeos o personas con discapacidades.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    15

    Revisar el abanico de posibles medios interpretativos con los cuales transmitir nuestros mensajes. Esto podra incluir unidades interpretativas in situ, senderos para peatones o ciclistas, recorridos guiados, actividades y eventos especiales, maquetas y mapas para tocar, animacin histrica, juegos de simulacin, multimedia, exhibiciones y esculturas.

    Identificar el sitio especfico, o el ms lgico, en el cual comunicar cada tema clave (el espritu del lugar).

    Preparar una jerarquizacin de la oferta interpretativa que refleje tanto el lugar y el guin elegido, como las necesidades de los distintos tipos de audiencias, por ejemplo: jvenes, grupos familiares, grupos con un inters especial, y las diferentes etapas de toda la visita, desde la llegada hasta la partida.

    Preparar una Estrategia de Desarrollo y un Plan de Accin con costos y fases de ejecucin para el lugar, que articule con claridad las ofertas interpretativas. Estos servicios interpretativos podran plantearse en etapas para varios aos, dependiendo del presupuesto.

    El Plan de Interpretacin se presentar en borrador a los gestores del sitio y, de forma ideal, a la comunidad local, de forma que todos los que tengan alguna implicacin en l o se vean afectados, tengan oportunidad de opinar al respecto. Esto no slo puede estimular el inters local que se puede traducir en acciones voluntarias, sino que tambin genera una importante sensacin de propiedad, lo que puede garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Las visiones y opiniones de todos los consultados se pueden reflejar en el Plan de Interpretacin final, lo cual puede utilizarse para conseguir fondos o para proporcionar un esquema para una implementacin detallada. El Plan de Interpretacin representa, sobre todo, un enfoque metodolgico para encontrar aquello que es ms adecuado para el lugar, y justifique el porqu de sus propuestas. La etapa siguiente (al Plan), por supuesto, implica el diseo detallado de cada elemento propuesto en el Plan: exhibiciones in situ o exposiciones multimedia, juegos de simulacin, animaciones histricas o guas vestidos de poca como el que describ al comienzo de este artculo. Cada medio interpretativo requiere el mismo nivel de detalle que el propio Plan, pero asegurando un alto nivel de calidad en la experiencia para el visitante al final del da. La calidad de la interpretacin es un reflejo del tiempo y el esfuerzo invertido en la planificacin inicial. La eleccin del mensaje es crucial, pero el medio tambin debe ser elegido para ser el ms efectivo ante el destinatario esperado. La Planificacin Interpretativa es el prerrequisito esencial para una buena interpretacin, y crea los momentos innovadores, inspiradores y memorables que todos ansiamos lograr.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    16

    Un ejemplo de ficha para una actividad de Interpretacin

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    17

    V. EL CONCEPTO DE AUTENTICIDAD.8 Autenticidad: Calidad de autntico. Acreditado de cierto y positivo por los caracteres, requisitos o circunstancias que en ello concurren.

    Definicin nada taxativa, llena de ambigedades, que alude a la verdad, basada en circunstancias que concurren. Quiz de esta forma, apelando al diccionario, encontremos la amplitud de posibilidades y diversidad de inquietudes que se esconden detrs de la autenticidad. Un trmino hipervalorado en patrimonio histrico que esconde el germen de la necesidad que siempre ha alentado a los tradicionalistas de poder mostrar homogeneidad donde slo hay aluviones de historias, hechos y materialidades. Ligar la autenticidad a la identidad de una comunidad es un esfuerzo intelectual que se desmorona al dejar el texto sobre la mesa y mirar la ciudad por nuestra ventana. Aun en el epicentro del casco histrico mejor conservado no reconoceremos qu y quienes son los autnticos; por tanto, desde mi humilde punto de vista debemos enfocar este problema desde otro ngulo. Deca alguien que intentar definir la estupidez nos involucra. En el documento de Brasilia, los colegas iberoamericanos nos introdujimos al tema a partir del concepto de particularismo cultural, de nuestras diferencias, del sincretismo y la resistencia y proponemos algo irrealizable, considerar en el momento de juzgar la autenticidad las diferentes vertientes que integran una sociedad, sus lecturas a lo largo del tiempo y de lugar. Dicho en buen romance, todo y a lo largo de la historia. Qu podemos concluir que es entonces la autenticidad? Quin puede juzgar qu es autntico? En el mismo documento se dice que nos hallamos ante un bien autntico cuando existe una correspondencia entre el objeto material y su significado, nada menos autntico que el significado; la cultura, la sociedad, la ciudad son polismicas, habr tantos significados como personas que lean el objeto o el acontecimiento. La autenticidad alude a todas las vicisitudes que sufriera el bien a lo largo de su historia y que no desnaturalizaron su carcter en tal caso esas vicisitudes fueron imperceptibles o algo no nos funciona en la concepcin de la idea. Toda transformacin es de por s no natural, entendiendo como tal lo que se ajusta a la cualidad o propiedad de las cosas, sin artificio, mezcla o composicin ninguna. En esta misma lnea se habla de mantener el entorno primitivo, luego si es primitivo ya es objeto de conservacin y responde a un todo autntico, ergo es poco til hablar de ello, mejor sera definir un entorno, mediato e inmediato y que no responde exactamente a la cronologa de lo autntico. La contradiccin se aclara cuando ya se alude finalmente a cuestiones formales (masa, textura, color). Por aqu siguiendo vienen luego las tcnicas constructivas; es de sentido comn y no un alarde de conservacin de la autenticidad hoy en da en patrimonio histrico la sustitucin de algunos elementos con las tcnicas tradicionales. Gradacin de la autenticidad: puede haber algo casi autntico, menos autntico, contundentemente autntico?, se puede adjetivar la autenticidad, pero no creo que pueda resultar medible segn escalas, arbitrariamente quiz, pero en general algo es o no es 8 Arq. Marcelo Martn. Asociacin de Interpretacin del Patrimonio (AIP), Boletn no. 9. Espaa, 2002.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    18

    autntico. A su vez conservacin de la autenticidad vuelve a necesitar apelar al carcter, la esencia, la originalidad, etc., etc. que esconden detrs una buena dosis de manipulacin histrica o ideolgica (an apelando a presupuestos cientficamente vlidos que, en historiografa ya han sido desmantelados hace tiempo). Discrepo de autenticidades, en plural, me desembarazo del trabajo de andar por los centros histricos reclutando fragmentos de autenticidad, prefiero una diversidad culturalmente razonable, una verosimilitud histrica aceptable antes que trozos de cornisas que quedan, autnticas de verdad, colgando de edificios imposibles de incluir ya en nuestro devenir. Reconozco todo lo que hay de vlido en estos documentos (hoy quiero ser polmico), pero en la vida cotidiana tenemos que tratar con certidumbres a la hora de tomar decisiones, y de seguro no surgirn de este tipo de reflexiones. La autenticidad la intuyo mucho ms cercana a mostrarnos tal cual somos; de nuestra apariencia fsica y nuestro comportamiento se pueden deducir (y con ayuda ms) nuestra pertenencia, nuestra identidad, nuestras pautas culturales. Incluso si llevamos un Rlex falsificado comprado en la frontera. Ms que preocuparnos por nuestro sello de origen deberamos ofrecer nuestro patrimonio (autntico todo l, salvo quienes decidan otra cosa) como un espejo donde mirarnos y mostrarnos a los dems, deca don Henri Riviere, padre de los ecomuseos. La supuesta autenticidad puede sufrir, al menos de cinco tropiezos que vale la pena enumerar: 1. Idealiza algn momento del pasado y lo propone como paradigma sociocultural del presente, decide que todos los testimonios atribuidos son autnticos y guardan por eso un poder esttico, religioso o mgico insustituible. 2. Elimina demasiado rpidamente (con la velocidad del prejuicio), todas las oportunidades de ampliar el acceso a la experiencia y la comprensin del propio pasado, y de otras culturas, que ofrecen las tcnicas de reproduccin contemporneas (original y copia). 3. Puede olvidar que toda cultura es resultado de una seleccin y una combinacin, siempre renovada, de sus fuentes (congelar la escena urbana). 4. Un objeto original puede ocultar el sentido que tuvo original, pero sin relacin con el origen porque se lo descontextualiza, o porque ha perdido su contexto. 5. Las narrativas histricas que cambian con la investigacin (se van haciendo autnticas cada vez ms) no llegan a los folletos y a los guas patrimoniales, por tanto, a veces tampoco es autntico, no ya el patrimonio, sino lo que se cuenta de l. Paralelamente al concepto de autenticidad se desarrolla el de accesibilidad y comprensin de ese patrimonio y, por extensin, el entendimiento de lo que es autntico. El acceso de las clases sociales a ese patrimonio es diferencial, as como lo fue la participacin en su construccin debido a la divisin del trabajo, las diferencias regionales, tradiciones histricas, etc. La apropiacin del patrimonio y, por tanto, la sensibilizacin en las comunidades acerca de la autenticidad es un tema ms que complejo que no se regula mediante ordenanzas y que, como casi todo lo que significa el pasado, el presente y el futuro de una sociedad, debe contar con la

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    19

    recurrente pero nunca aplicada idea de la participacin, que significa democracia y que su ausencia se esconde casi siempre detrs de frases bienaventuradas como promover su goce artstico, espiritual y su uso educativo, donde la memoria histrica, los testimonios y la continuidad cultural sean la raz comn. Quiero apelar al concepto de intertextualidad e integrar en mi discurso los aportes de otros autores que desarrollan con mejor exactitud lo que quiero expresar sobre autenticidad. El concepto de autenticidad con relacin a la funcin o uso. El concepto de autenticidad no puede ser el mismo para diferentes tipos de patrimonio cultural. En el caso de un monumento histrico, con importancia cultural debido a su papel en la historia nacional o regional, claramente la autenticidad debe ajustarse en mayor grado al concepto de lo genuino, asegurando en lo posible la autenticidad en: (1) materiales; (2) diseo; (3) mtodos constructivos y artsticos; y (4) el entorno, tal como lo establece la Carta de Venecia de 1964. En contraste, en el caso de un monumento religioso con importancia cultural en la sociedad actual sobre la base de su uso y funcin originales la autenticidad podra incorporar el concepto de permitir aadidos, modificaciones y evoluciones culturales que se efecten segn normas y preceptos coherentes con los originales del monumento en cuestin. Este sera el caso, por ejemplo, de las iglesias jesuitas de la Chiquitana boliviana, que continan teniendo importancia vital en el desarrollo de las sociedades locales, en sus aspectos religiosos, artsticos y laborales. Claramente, sera arbitrario por parte de cualquier autoridad el limitar la funcin del monumento religioso a la de un museo, cuando su funcin original religiosa contina siendo la principal razn de ser del monumento y la voluntad de la comunidad contina siendo el utilizarlos en su funcin original (ICOMOS Bolivia). Autenticidad y concepto de valor El conocimiento de la historia posee en s mismo todos los elementos de los que es parte el proceso de formacin de la conciencia que de s tiene una comunidad. La apropiacin de la historia a travs de sus testimonios materiales e inmateriales es una labor compleja, en la que se pretende comunicar cmo los objetos, las tradiciones o el paisaje no tienen valor por lo que son, sino por lo que representan (objetos, signos). La valoracin de un objeto no radica en su mayor o menor antigedad y belleza, conceptos meramente subjetivos basados en prejuicios, sino en la medida que nos informa de los aspectos histricos (econmicos, sociales, de mentalidad, etc.) de la poca que se pretende ensear. Respecto de los valores, podemos estructurarlos al menos en dos aspectos radicalmente opuestos en el campo del patrimonio cultural: el valor del consumo de los objetos patrimoniales o, por el contrario, el valor que presenta para la identidad cultural de la comunidad o el valor de uso. En el primer caso, el valor de consumo, se consideran prioritarios aquellos bienes que presentan atractivos ya sea por su valor artstico relevante o simplemente por su originalidad, curiosidad o extravagancia. En este caso la presencia de la poblacin ser evaluada positivamente en tanto contribuya a reforzar la imagen pintoresca y ser tratada como un objeto de consumo ms o desechable en tanto no agregue nada especial al carcter del sitio. El

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    20

    tratamiento del patrimonio se inclinar, desde esta perspectiva, a congelar situaciones valiosas, para lo cual se propondrn restauraciones o arreglos ms o menos escenogrficos, que pongan en valor los elementos considerados de mayor atraccin y, por tanto, crear una falsa autenticidad. No pueden admitirse en este caso cambios creativos que pongan el patrimonio al servicio de la poblacin existente. El valor queda directamente relacionado con la productividad econmica, con lo que se confunde valor esttico y originalidad genuina con extravagancia o decorativismo superficial. Si, por el contrario, la trascendencia se asocia a la consolidacin de la identidad cultural del grupo social, el patrimonio adquirir valor en funcin de su capacidad como elemento de identificacin y apropiacin del entorno inmediato y del paisaje por parte de la comunidad. Las teoras y mtodos, tanto para la determinacin de los bienes culturales como para su tratamiento, conducirn a operaciones de rescate y conservacin ms creativas. Los valores por reconocer sern entonces los que hacen referencia a cuestiones relacionadas con las vivencias sociales, con la historia de la comunidad, esto es, al papel que el objeto ha desempeado en la historia social. Se debe atender tambin a la lectura que de este patrimonio hace la gente, es decir, la lectura de ese objeto donde el individuo reconoce el hbitat de un determinado grupo sociocultural y, finalmente, a la capacidad para conformar su entorno significativo, a conferir sentido a un fragmento urbano, etc. Si el patrimonio es considerado como apoyo para la memoria social, uno de los valores fundamentales a considerar ser la presencia de sus habitantes. Al poner en primer plano la capacidad de identificacin y apropiacin por parte del grupo social, este grupo pasa a ser considerado como protagonista de cualquier operacin que se emprenda: la intervencin en el patrimonio tender al arraigo y desarrollo de la poblacin, evitando a toda costa su expulsin, o su marginacin. Por otro lado, al considerar a los habitantes como parte fundamental del patrimonio, se compromete al reconocimiento de la necesidad de cambio, de adaptacin a nuevas necesidades, nuevos hbitos, transformaciones funcionales, etc. Por eso el congelamiento de situaciones edilicias o urbanas no puede ser la meta de la conservacin y de un proyecto de turismo cultural; se plantea la necesidad de hallar en cada caso la solucin que permita el delicado equilibrio entre la preservacin de la identidad y los necesarios cambios (Marina Waisman, 1998 citada por Marcelo Martn). Autenticidad y proceso creativo. Establecer un proceso para la conservacin, preservacin o restauracin ha de ser un proceso en el cual hemos de reconocer que estamos interviniendo parte de la historia del desarrollo de la comunidad, pas o la humanidad y, como tal, nuestra actitud ante esta prctica ha de ser objetiva, esto quiere decir valernos del conocimiento tcnico, cientfico y artstico de nuestra poca, pero a su vez, hemos de tener muy claro y conocer las tcnicas, materiales y, en lo posible, el concepto con el cual este hecho arquitectnico se inici. Todo edificio que logre perdurar en la memoria colectiva y en el tejido histrico es sujeto de transformaciones, modificaciones o agregados a lo largo de su vida til cmo podremos definir cules partes son relevantes o no para la preservacin de este hecho arquitectnico a partir de nuestra propia intervencin como conservadores?

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    21

    Poder dar una idea con respecto a lo que ha de ser conservado del bien, es una labor trans e interdisciplinaria en la cual la toma de decisiones nunca puede estar dada por especialistas de una sola rama del conocimiento humano. Caeramos en el error de negar que el patrimonio construido es un hecho inherente a los profesionales en arquitectura; el patrimonio ha de ser como bien lo entendemos, herencia de antepasados y como custodios para las futuras generaciones, es por ello que interesa estudiarlo desde el punto de vista de la antropologa social y urbana, as como de expertos en el campo de la Historia, la Ingeniera, la Qumica y por que no de Comunicacin Social. Este equipo es el capaz de poder llevar a cabo la determinacin y definicin, en cada uno de los casos, del grado o la pertinencia de autenticidad de cada una de las campaas constructivas, por las cuales ha sido intervenido el bien, con el fin de no negar al Patrimonio el proceso histrico (ICOMOS Costa Rica). La autenticidad y los paisajes culturales El auge actual de los paisajes culturales como marco para definir y manejar el patrimonio ilustra cmo los valores de complejos territorios se pueden manejar y expresar con utilidad. Concebidos por el Comit de Patrimonio Mundial como ilustradores de la evolucin de la sociedad y asentamiento humano a travs del tiempo, Susan Buggey explica que los paisajes culturales se pueden interpretar como poseedores de valores intrnsecos (expresados en la continuidad del uso de la tierra, la tradicin en su manejo segn se manifiesta en patrones de organizacin espacial, redes de circulacin, preferencia por ciertos materiales, formas y tecnologas) y valores asociativos (como testimonios de creencias espirituales y/o tradicionales). Aqu el anlisis de la autenticidad necesariamente se concentra en el entendimiento de los elementos principales de ciertos procesos dinmicos, y no en los atributos estticos de la forma y los materiales. Dentro de un contexto donde el cambio diario es la norma, un anlisis sobre la autenticidad rpidamente lleva a cualquier conservacionista a identificar los valores importantes dentro del continuum de tiempo, tanto hacia delante como hacia atrs, reconociendo que las mejores soluciones no son las que protegen, si no las que renuevan. La Autenticidad y el Turismo En el clima econmico actual en que la conservacin del patrimonio tiene que ser autosuficiente, quizs el reto mayor es el de mantener la autenticidad dentro del sistema de mercados, habida cuenta de la indiferencia por gran parte de la industria turstica hacia las verdaderas cualidades de las atracciones patrimoniales que se fomentan y se venden. Para los que toman decisiones que afectan los sitios patrimoniales en la industria turstica es importante que se libren de las estrategias de mercado convencionales, y que se dediquen, en vez de crear un nuevo mercado, a estimular una demanda diferente. Tienen que darse cuenta que el pblico quiere autenticidad; quiere creer en lo genuino, en lo completo y en la verdad del mensaje que se lleva cuando visita un sitio patrimonial. Tambin debemos recordar que aun cuando exista un compromiso por mantener la autenticidad, las pequeas decisiones se pueden ir acumulando rpidamente hasta reducir la calidad de lo autntico en la experiencia. Fergus Maclaren nos dice: Inevitablemente, los diseos y el uso de un sitio se adaptan a lo que atraiga turistas. En los sitios industriales, los nuevos usos, como cafetines, restaurantes, libreras, boutiques y viviendas tipo loft, se super-imponen sobre los viejos patrones de

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    22

    actividades tpicas en las zonas industriales tradicionales. La necesidad de mantener una imagen atractiva al visitante a menudo lleva a re-definir la historia. El miedo es que los recursos patrimoniales de un sitio se conviertan en fachadas que escondan actividades comerciales y residenciales y que los habitantes de la zona se conviertan en los actores de un drama diario que se le ofrece a los turistas para que lo fotografen y se maravillen. La irona es que aunque tal vez la embadurnada realidad de un distrito puede ser demasiado ruda para atraer turistas, el proceso de gentrificacin9 de por si nos brinda la verdadera historia de cambio y desarrollo (ICOMOS Canad). Supuesta autenticidad basada en el simulacro En los pases desarrollados hay cierto consenso sobre el inters de la conservacin fsica del patrimonio , y es una necesidad plenamente asumida por nuestros gobernantes, tcnicos urbanistas y por los ciudadanos. El debate se centra ms en el cunto y en el cmo. En cuatro podemos agrupar los principales peligros que amenazan la autenticidad de la ciudad histrica y que, por tanto, repercuten en la calidad del turismo cultural: degradacin, terciarizacin, gentrificacin y banalizacin. Entendemos por degradacin el abandono fsico de sectores o barrios de la ciudad por envejecimiento de la poblacin, deterioro de la edificacin, infravivienda, deficiente infraestructura urbana, ausencia de servicios y marginalidad. Esto puede llegar a desembocar en la destruccin fsica de los edificios, del espacio urbano y la degradacin social. Terciarizacin es el proceso por el cual los centros urbanos que fueron residenciales o multifuncionales en otro tiempo, por su centralidad, acaban destinados para uso exclusivo del sector servicios: comercios, restaurantes, edificios pblicos y oficinas. El hbitat pierde importancia y fuera del horario comercial estos lugares cntricos de las ciudades quedan desiertos. La gentrificacin o aburguesamiento es la sustitucin de la poblacin residente tradicional, de composicin social diversa, por otra con un perfil ms uniforme y alto poder adquisitivo. A partir de la rehabilitacin hay un proceso de transformacin y sustitucin del tejido social dentro del centro histrico. El costo econmico de los edificios rehabilitados es por lo general ms elevado que los de nueva planta, por lo que los precios de venta o de alquiler aumentan cada vez ms a medida que la rehabilitacin progresa y da una fisonoma ms atractiva al centro. La poblacin tradicional residente, sobre todo las familias de bajos ingresos, son progresivamente empujadas hacia las periferias en beneficio de aquellos capaces de asumir alquileres y precios ms altos, con el consiguiente empobrecimiento de la diversidad social que siempre ha caracterizado los centros urbanos de nuestras ciudades. La banalizacin es sobre todo resultado del turismo, al concentrar y especializar sectores de la ciudad en esta actividad. Es una forma de terciarizacin de gran impacto paisajstico, que favorece nuevas arquitecturas historicistas, falsos decorados, tiendas de recuerdos de baja calidad, restaurantes con publicidad agresiva, masificacin turstica, etc. 9 Reemplazo de los habitantes y comercios tradicionales por unos ms cultos y modernos.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    23

    Pero sobre todo influye en que eleva los precios de la vivienda en el sector y expulsa actividades comerciales normales y equipamientos bsicos para los residentes: tiendas de comestibles, colegios, etc. Degradacin, terciarizacin, gentrificacin y banalizacin, juntos o por separado, juegan en contra de la autenticidad. Estos cuatro fenmenos son consecuencia del abandono de la ciudad a su suerte o a intereses privados. En la ltima dcada han primado visiones productivistas o simplemente especulativas que han afectado muy negativamente a la autenticidad de la ciudad (Romero Moragas, l999). Para concluir, estas reflexiones inconclusas, partimos de la base de que es inmoral interpretar lo falso, que siempre partimos de una verdad cientfica o al menos avalada historio-grficamente (que no histricamente, que es otra cosa muy distinta). Pero aseveramos que el problema de la autenticidad en patrimonio histrico no se resuelve entre verdadero y falso, sino que debemos encontrar pautas para una mejor comprensin y actualizacin de lo que entendemos por autenticidad, y despus de mucho pensar mi propuesta es la adopcin de dos tareas bsicas: la seleccin de material culturalmente representativo y la produccin de escenas y manifestaciones que ayuden a proveernos de verosimilitud histrica. Representatividad cultural, es decir mostrar aquello que existiendo, con la certeza que da la investigacin, y ampliando el concepto de tener o no que pertenecer al periodo histrico concreto que abordamos, nos de la idea y la certeza (intelecto y sentidos) de que lo que estamos disfrutando es autntico; y verosimilitud histrica, todo lo que presentamos en nuestra tarea de acercar el patrimonio al pblico en su tiempo de ocio, es histricamente cierto, grado de autenticidad que tiene que ver con la certeza y no con la autenticidad. Entonces, qu lugar ocupa en nuestra tarea la preocupacin de saber que trabajamos con material autntico?

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    24

    VI. La gestin del patrimonio: investigar, conservar y difundir10

    La investigacin es, fundamentalmente, valorar. La investigacin determina la mayor o menor dimensin histrica de los objetos y, por tanto, el grado de inters de conservacin. Dentro de la variada gama de valores que se pueden otorgar a las manifestaciones humanas, a nosotros nos importan primordialmente aquellos a los que les adjudicamos un marcado valor histrico o de identidad. La conservacin es la accin material destinada a preservar la memoria histrica a partir de intervenir adecuadamente en la restauracin y mantenimiento de todos los objetos materiales e inmateriales que conforman el patrimonio histrico. Es sta, quiz, la ms compleja a la vez que polmica accin relacionada con los bienes culturales, tarea en constante evolucin de la cual depende, en gran medida, la certeza de que un bien permanezca en el tiempo como testimonio material o inmaterial de una comunidad. La difusin es una gestin cultural mediadora entre el patrimonio y la sociedad. Gestin porque implica un proceso complejo que abarca documentar, valorar, interpretar, manipular, producir y divulgar no ya el objeto en s, sino un producto comprensible y asimilable con relacin a su pasado histrico y su medio presente; cultural, porque se opera con la obra del hombre, tangible e intangible, pasada y presente, que rodea e influye en el ciudadano de hoy hasta ser parte misma de su historia y, por tanto, de su identidad; y mediadora, porque requiere de una poltica, de un programa y de una tcnica y un soporte material independiente del objeto y ajena al sujeto que la recibe. La difusin incluye la interpretacin. Es la actividad que permite convertir al objeto patrimonial en producto patrimonial, a travs de un proyecto que integre la interpretacin en s, es decir, la materializacin de la definicin conceptual del bien convertido en mensaje apropiable e inteligible, y la comunicacin, comprendida como un proceso de identificacin y satisfaccin de las necesidades del usuario, y que implica un conjunto de actividades destinadas a dar a conocer, valorar y facilitar el acceso a la oferta cultural. La clave de una correcta gestin se sustenta en el equilibrio entre investigacin, conservacin y difusin. La investigacin sola remite a un mundo autista, elitista y vacuo; si le sumamos slo la conservacin, nuestra tarea carecer de fin social. Difusin e investigacin nos remite a una mera publicidad profesional, mientras que conservacin y difusin nos habla de fines mediticos carentes de contenido. Finalmente, conservacin a secas refiere a un museo sin pblico, y difusin en solitario a propaganda. La difusin del patrimonio no es una tarea nica de un solo agente cultural. Puede y debe haber difusin del patrimonio en la escuela, el museo, el archivo, la biblioteca, la oficina de turismo, la asociacin vecinal o la casa de cultura de un municipio. Para ello es imprescindible una accin, una tcnica y recursos materiales y humanos dirigidos y

    10 Tomado de: Arq. Marcelo Martin. Ob. cit.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    25

    encaminados a ese propsito; se necesita tambin una interrelacin y coordinacin de agentes y objetivos comunes que permitan una lectura coherente de nuestro entorno cultural. Nuevas definiciones. El patrimonio histrico son todos aquellos bienes materiales e inmateriales sobre los que, como en un espejo, la poblacin se contempla para reconocerse, donde busca la explicacin del territorio donde est enraizada y en el que se sucedieron los pueblos que la precedieron. Un espejo que la poblacin ofrece a sus huspedes para hacerse entender, en el respeto de su trabajo, de sus formas de comportamiento y de su intimidad (George Henri Riviere). El patrimonio constituye un documento excepcional de nuestra memoria histrica y, por ende, clave en la capacidad de construccin de nuestra cultura, en la medida que nos posibilita verificar acumuladamente las actitudes, comportamientos y valores implcitos o adjudicados en la produccin cultural a travs del tiempo. Junto a estos testimonios de nuestra espiritualidad, recibimos tambin otra serie de documentos de orden terico, filosfico, literario... que complementan tal perspectiva de anlisis y comprensin. El legado natural y biolgico en su diversidad forma parte indisoluble del concepto de patrimonio y por tanto comparte los objetivos de ser investigado, conservado y difundido. Qu entendemos cuando hablamos de valor del patrimonio. El conocimiento de la historia posee en s mismo todos los elementos de los que es parte el proceso de formacin de la conciencia que de s tiene una comunidad. La apropiacin de la historia a travs de sus testimonios materiales e inmateriales es una labor compleja, en la que se pretende comunicar cmo los objetos, las tradiciones o el paisaje no tienen valor por lo que son, sino por lo que representan (objetos, signos). La valoracin de un objeto no radica en su mayor o menor antigedad y belleza, conceptos meramente subjetivos basados en prejuicios, sino en la medida que nos informa de los aspectos histricos (econmicos, sociales, de mentalidad, etc.) de la poca que se pretende ensear. Respecto de los valores, podemos estructurarlos al menos en dos aspectos radicalmente opuestos en el campo del patrimonio: el valor de consumo de los objetos patrimoniales o, por el contrario, el valor que presenta para la identidad cultural de la comunidad o el valor de uso. En el primer caso, el valor de consumo, se consideran prioritarios aquellos bienes que presentan atractivos ya sea por su valor artstico relevante o simplemente por su originalidad. En este caso la presencia de la poblacin ser evaluada positivamente en tanto contribuya a reforzar la imagen pintoresca, y ser tratada como un objeto de consumo ms o desechable en tanto no agregue nada especial al carcter del sitio. El tratamiento del patrimonio se inclinar, desde esta perspectiva, a congelar situaciones valiosas, para lo cual se propondrn restauraciones o arreglos ms o menos escenogrficos, que pongan en valor los elementos considerados de mayor atraccin y, por tanto, crear una falsa identidad. El valor queda directamente relacionado con la productividad econmica, con lo que se confunde valor esttico y originalidad genuina con extravagancia o decorativismo superficial. Si, por el contrario, la trascendencia se asocia a la consolidacin de la identidad cultural del grupo social, el patrimonio adquirir valor en funcin de su capacidad como elemento de identificacin y apropiacin del entorno inmediato y del paisaje por parte de la comunidad. Los

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    26

    valores por reconocer sern entonces los que hacen a cuestiones relacionadas con las vivencias sociales, con la historia de la comunidad, esto es, al papel que el objeto ha desempeado en la historia social. Se debe atender tambin a la lectura que de este patrimonio hace la gente, es decir, la lectura de ese objeto donde el individuo reconoce el hbitat de un determinado grupo sociocultural y, finalmente, a la capacidad para conformar su entorno significativo, a conferir sentido a un fragmento urbano, etc. Si el patrimonio es considerado como apoyo para la memoria social, uno de los valores fundamentales por considerar ser la presencia de sus habitantes. Al poner en primer plano la capacidad de identificacin y apropiacin por parte del grupo social, este grupo pasa a ser considerado como protagonista de cualquier operacin que se emprenda: la intervencin en el patrimonio tender al arraigo y desarrollo de la poblacin, evitando a toda costa su expulsin, o su marginacin. Por otro lado, al considerar a los habitantes como parte fundamental del patrimonio, se compromete al reconocimiento de la necesidad de cambio, de adaptacin a nuevas necesidades, nuevos hbitos, transformaciones funcionales, etc. Por eso se plantea la necesidad de hallar en cada caso la solucin que permita el delicado equilibrio entre la preservacin de la identidad y los necesarios cambios.

    VII. Interactividad o interpretacin activa del patrimonio.11

    La nocin de participacin activa (en ingls: hands-on) ha sido fundamental en la filosofa de la interpretacin. Los buenos intrpretes siempre han puesto nfasis al hacer, de muchas formas, en lugar de slo saber, de una manera nica. Freeman Tilden clarific esto en su descripcin de los instrumentos para la interpretacin: objetos originales, experiencia de primera mano y medios ilustrativos. En la dcada de los 80 este nfasis en la participacin activa significaba unos servicios interpretativos ms orientados a la gente y con una implicacin personal (actividades conducidas por guardas, mesas de tocar, juegos ambientales, guas contratados o voluntarios, animacin histrica), como lo opuesto a los medios con menos implicacin personal (seales, publicaciones, exposiciones estticas). Pero a mediados de los 90, mientras la participacin activa y lo interactivo son las palabras clichs en interpretacin, parece que quisiramos que la gente toque las pantallas de los monitores de televisin en lugar de los rboles, y que interacten con computadoras en lugar de con guas o con guardaparques. Vamos entonces por el camino correcto en nuestra sociedad tecnolgica? Qu significa realmente interactivo? Las exhibiciones interactivas estn atendiendo realmente las diferentes necesidades y estilos de aprendizaje de la gente? Proporcionan de verdad los multi-media una experiencia de primera mano al pblico? No estaremos confundiendo

    11 Dra. Elizabeth A. Beckmann. Camberra, Australia.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    27

    entretenimiento con interpretacin? Hagamos una breve incursin al mundo de la interpretacin interactiva especialmente al mundo de las exhibiciones y exposiciones para ver si hay alguna respuesta. Primero, qu significa interactivo: en realidad, significa cualquier forma de comunicacin en dos sentidos, donde los emisores de mensajes pueden convertirse en receptores y viceversa. O sea, en sentido estricto, cualquier modalidad de interpretacin guiada puede ser interpretacin interactiva. Sin embargo, el trmino normalmente se utiliza de forma exclusiva para las exposiciones y exhibiciones. Entonces qu es una exhibicin interactiva? Miles et al. (1988) distinguen entre exhibiciones dinmicas con mecanismos no interactivos (a los que yo llamo aqu falsos interactivos) y exhibiciones dinmicas que verdaderamente operan de un modo interactivo porque varan su presentacin de acuerdo a cmo el diseador percibe que sern las respuestas y necesidades del visitante (verdaderos interactivos). Antes de pensar en las exhibiciones mismas, pensemos primero en aquellas respuestas y necesidades. Un proverbio. Comencemos con el tantas veces citado proverbio chino: cuando leo, olvido; cuando veo, recuerdo; cuando hago, comprendo. Esto es argido muchas veces a favor del alejarse de las exhibiciones del pasado centradas en un texto o el libro en la pared en pro de las exhibiciones de interruptores, destellos, cascabeleos y truenos de hoy en da. Como todos los buenos proverbios, todos asentimos de acuerdo... tan simple y tan verdad. Pero es eso? Tanto dar la lata con aquello, que se minimiza el ver y el leer. El excesivo nfasis en el hacer por hacer puede conducir a los intrpretes al camino equivocado. El concepto de inteligencias mltiples de Howard Gardner (1983) explica por qu algunas personas (los que tienen muy desarrollada la inteligencia verbal/lingstica) aprenden con diagramas, y otros (que han desarrollado la inteligencia espacial) aprenden mejor cuando manipulan objetos. La investigacin evidencia que el involucrar a alguien activamente con una exhibicin a travs del uso de sus sentidos, estimula ms recuerdos y afn por descubrir que limitar al visitante a que simplemente observe objetos o lea rtulos. Pero tambin puede alentar concepciones errneas (vase el trabajo de Rusell (1989) acerca de la sensacin de temperatura de una exhibicin). Pero consideremos los hallazgos de una reciente evaluacin en el Museo Powerhouse (Shearman y Wood, 1992): personas que no tenan entusiasmo por un determinado tpico pensaban que las exposiciones

    interactivas ayudaran a que esa materia fuese ms interesante; sin embargo, aquellos que s estaban interesados en esa materia vean poca necesidad de

    usar interactivos; los nios distinguan entre computadoras interactivas de carcter educativas y las que

    eran divertidas, y presentan que los interactivos y las simulaciones por computadora podran animar materias aburridas; los jvenes adultos queran que las simulaciones por computadora tuvieran un valor

    explcito, preferiblemente con un resultado cuantitativo (un marcador o score para sus habilidades de manejo, por ejemplo);

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    28

    los padres obligados aquellos que sienten la obligacin de llevar a sus nios al museo se sentan incmodos con las computadoras, y esperaban que sus hijos las manejaran con mayor destreza; y las mujeres estaban ms predispuestas que los hombres para usar los interactivos, incluso si

    cometan errores. Participacin activa. Otro trmino que ha influido mucho en el diseo de exhibiciones en los aos recientes es el de participacin activa (hands-on). Pero pocos de nosotros creemos que esto signifique simplemente objetos tocables; por el contrario, probablemente pensemos en exhibiciones que incorporan mecanismos elctricos, electrnicos o mecnicos. Sin embargo, el simple hecho de tener tales mecanismos no convierte a una exposicin en interactiva (Miles et al. 1988, 95). La maqueta del tren que no se pone en marcha hasta que uno aprieta el botn, o el texto u objeto que uno no puede ver hasta que no enciende una luz, no son exhibiciones estticas; se mueven o cambian al antojo del pblico, y ciertamente requieren participacin activa. Pero son interactivas? O, para plantearlo de otra forma: actan sobre el visitante al mismo tiempo que el visitante opera sobre ellas? La respuesta es, por supuesto, NO. Estos no son dispositivos interactivos (Miles et al., 1988), se trata de falsos interactivos, es decir, exhibiciones con partes mviles que el visitante puede operar, pero que no puede interactuar con ellas. Debido a que este tipo de exhibiciones produce poca demanda intelectual o ninguna y no proporciona una retroalimentacin (feedback), Miles y sus colaboradores (1988) creen que, generalmente, carecen de un valor educativo, y que pueden trivializar la propia situacin que intentan presentar. Este no es un dilema nuevo para los intrpretes. A pesar de que el pulsar botones, mover partes, operar sobre luces y pantallas de televisor todava parezca algo novedoso en el campo de la interpretacin, un destacado educador de museo advierte a los diseadores de las exhibiciones que tengan sumo cuidado en emplear botones y trucos tecnolgicos slo para brindar respuestas al visitante, porque el responder no tiene valor a menos que la respuesta se relacione con el entendimiento del mensaje de la unidad expositiva (Screven, 1974, 66). De hecho, y con dos dcadas de perspectiva, querra considerar este punto todava ms all: con la creacin de expectativas en la mente del visitante ante una supuesta exhibicin interactiva es decir, que merecer la pena apretar un botn o mover una palanca, se corre el riesgo de ofenderlo ante los falsos interactivos que no satisfacen las expectativas creadas. Consideremos algunos ejemplos de la vida real acerca de los interactivos. Una visitante observa una exhibicin que contiene un hermoso ejemplar liofilizado de zarigeya y un botn para apretar. Con el dedo tembloroso, la visitante entusiasmada se prepara para apretar el botn. Qu har la zarigeya? ensear los dientes? morder una hoja? Llena de emocin, la visitante vacila una milsima de segundo ms, pulsa: y se enciende una luz. La zarigeya se hace ligeramente ms visible, pero no se mueve. El botn permanece hundido, y vuelve a aparecer, como aquellos mecanismos retardados, de forma que no se saca nada con pulsarlo de nuevo. Esto, por supuesto, no detiene los intentos de la visitante. Todava no pasa nada. Ella se aparta un poco desilusionada, de forma que no sigue observando ms de cerca al animal, la

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    29

    mezcla de toscos y finos pelos de su piel, o la delicada estructura de sus patas, perfectamente adaptadas para trepar y coger las hojas de eucalipto. Por supuesto, hay razones de gestin muy legtimas para exponer muy poco tiempo a la luz artificial algunos objetos. All donde los visitantes no se distribuyen incluso durante el da, por razones de conservacin, cobra sentido el activar la luz slo ante la presencia de visitantes. Pero si la razn para disear una exhibicin como la anterior es sta por qu no buscar formas de conseguir ese propsito sin crear falsas expectativas? Por ejemplo, una luz que se active por la cercana del visitante no es una hazaa electrnica hoy en da protegera al objeto, producira algo de excitacin en el visitante, y dirigira su atencin al objeto repentinamente iluminado... en lugar del mecanismo apretar botn. Pero... dnde estn los propsitos? Enfrentemos esto: un visitante como el anterior, que tiene expectativas reales por una exhibicin en particular, y se acerca en un estado de excitacin... es parte de una gran minora. La mayora de los visitantes estn en un estado como de retirada del caf, o del trabajo o con un temperamento alterado porque sus nios han estado demandndolos todo el tiempo, o porque no tienen que pensar en nada. Este es el estado que Moscardo y Pearce han descrito (de una forma ms acadmica) como de no atencin (en ingls: mindlessness). De acuerdo a este modelo, la mayora de los visitantes permanecen en este estado de sin un propsito hasta que una exhibicin o actividad les estimula a acercarse y permanecer en ella en un nuevo estado: atencin consciente (en ingls: mindfulness). De forma que una exhibicin efectiva, interactiva o no, es algo que ayuda a la gente a pasar de estar sin propsito a tener una atencin consciente; de estar preocupados de sus asuntos cotidianos a estar abiertos a las ideas que los diseadores de la interpretacin quieren presentarles. Participacin activa El verdadero interactivo Los verdaderos interactivos, son aquellos que varan su presentacin de acuerdo a la percepcin de los diseadores acerca de las respuestas y necesidades del visitante. Esto nos lleva directamente a las exhibiciones basadas en computadoras (ordenadores), puesto que son stas las nicas que tienen una luz de esperanza para adaptar su respuesta a las acciones de visitantes individuales. Qu fue de los sueos y esperanzas de los diseadores de exhibiciones en aquellos das excitantes, cuando las primeras computadoras baratas y fiables salan de la fbrica hacia los museos y centros de visitantes? Volvamos a Screven (1974, 67):

    La computadora posee unas inmensas posibilidades para desarrollar todo el potencial del museo como un espacio abierto de aprendizaje... la computadora poda movilizar todos los recursos del museo para adaptarse a las necesidades individuales de aprendizaje del visitante; poda conversar con l, desafiarlo, probarlo y evaluarlo, poda relacionar sus intereses con la exhibicin, y ayudarle a explorar sus implicaciones.

    Pregntense: es sta la realidad de las exhibiciones basadas en computadoras en el nuevo milenio? En efecto, ahora tenemos tecnologas con precios asequibles para los intrpretes que, al parecer, pueden proporcionar infinitas combinaciones y posibilidades de eleccin, as como distintos caminos e ideas.

  • Seleccin de Textos sobre Interpretacin del Patrimonio

    30

    Tenemos computadoras multimedia con pantalla de tocar, efectos visuales estticos o mviles, combinados con sonido, unas capacidades de memoria inmensas, y una realidad virtual a la vuelta de la esquina. La velocidad del cambio es tremenda. Cuando Miles y sus colaboradores (1988) escribieron su libro en 1988 hace pocos aos pensaban que sera el videodisco el que podra aadir una dimensin nueva y excitante a las exhibiciones dinmicas de todo tipo y que abrira las puertas a la extrema sofisticacin en la interactividad. Tal es la velocidad con la que se ha desarrollado la tecnologa que los buzz-media, el CD-ROM de hoy en da, ni siquiera fue mencionado! Pero tambin tenemos problemas de orden prctico: computadoras que fallan, programas con problemas, ratones que se pegan al igual que algunas ideas filosficas, programas que ensean que es fcil presentar informacin en una computadora en vez de lo que es relevante a las necesidades del visit