21-04-2013 LITERARIA LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 21 DE ABRIL DE 2013 5 a SECCION En Mitomanías Argentinas, Alejandro Grimson repasa esas premisas que siempre damos por sentadas. Anticipo del nuevo libro de Vicente Massot, que aborda la compleja relación entre Perón y Montoneros. 2 La Franciscomanía, EL POBRE DE A SÍS Y EL LIBRO ARGENTINO QUE SE CONVIERTE EN BEST SELLER MUNDIAL 3 - ¿Cómo nació El Jesuita? - Después de un encuentro con corres- ponsales extranjeros, en el que participé, durante mucho tiempo no habló prácti- camente con nadie. Le entregué el pro- yecto del libro y lo guardó en un bolsillo. Tiempo después, luego de un viaje a Ro- ma, hizo unas breves declaraciones, algo completamente inusual en él. Entonces le dije a Sergio Rubin, quien sería coautor de la biografía, que era el momento para insistir. Nos recibió pero se negaba a avanzar con la idea. Nos entregó un pa- quete grande diciendo que allí estaban todas sus conferencias, sus retiros, sus textos. Nos quedamos helados, pensando que eso serviría para armar una suerte de collage pero no un texto que reflejara coherentemente su pensamiento. Nos paramos para irnos y desechar definiti- vamente el proyecto. En ese momento recordé una pregunta que me había he- cho una amiga sobre el significado de la paciencia para Bergoglio. Entonces le pregunté que había querido decir con que había que “transitar la paciencia”. Se le iluminó la cara y dijo: “si me van a ha- blar de estos temas…” Prendimos el gra- bador y el libro empezó a surgir. Esa pre- gunta activó una fibra que disparó su in- terés por hablar. Sin esa pregunta, no existiría el libro. - ¿Qué está pasando con el libro? - Cuando lo estábamos armando, Ber- goglio nos decía que era un trabajo inútil porque a nadie le iba a interesar. Cuando lo vea, le diré que no fue tan inútil. El li- bro se agotó inmediatamente, ya salió la reedición para los países de habla hispa- na, liderando las listas de más vendidos. Están en marcha muchísimas traduccio- nes para todo el mundo. El objetivo del libro era acercar al entonces cardenal a la gente. Queríamos que los lectores ex- perimentaran lo cautivante que era para todos los que tenían un trato personal con él. Ahora lo experimenta el mundo. - En la biografía, Bergoglio recuerda que Benedicto XVI decía que el catolicis- mo no debía ser una simple lista de pres- cripciones, apuntando a la necesidad de cierta flexibilidad, pero también afirma que hay que tener cuidado con pretender una “religión a la carta”. - Creo que es el hombre del punto me- dio. Ya veremos cuál es ese punto medio en los casos concretos y frente a los de- safíos que deba enfrentar. Creo que los electores vieron en él a un hombre equi- librado capaz de llevar adelante los cam- bios que necesita la Iglesia. Cuando ha- bla de la educación, dice que no se pue- de educar solamente sobre la base de marcos de seguridad ni solamente sobre la base de zonas de riesgo. “Tiene que haber una proporción. Hay que caminar con un pie en el marco de seguridad, en todo lo que viene adquirido, y con el otro pie tentar zonas de riesgo”, afirma. La fa- ceta docente de Francisco no ha sido de- bidamente analizada y es una faceta que se puede extender a su pontificado. Sos- tiene que sin riesgo no se puede avanzar pero tampoco a puro riesgo. Siempre hay referencias al movimiento. Piensa que una Iglesia que no camina es una Iglesia que se cae como un castillo de arena. Lo primero que le dice a los cardenales es que caminen. Caminar implica cambio. - ¿Cómo seguirá su relación con la Ar- gentina? - Su lugar en el mundo es Buenos Aires aunque tiene profundas raíces italianas. Eso lo convierte en un papa no italiano que se parece demasiado a uno italiano. No creo que se sienta extraño en Roma ni que los romanos lo sientan ajeno. De hecho, por sus ascendientes italianos, podría pedir la ciudadanía. Pero sí es cierto que está muy apegado a su país, y en particular a Buenos Aires. En el libro recuerda cuando vivía en Frankfurt e iba al aeropuerto a ver cómo despegaban los aviones, pensando que alguno de ellos volaba hacia la Argentina. © LA GACETA ENTREVISTA A FRANCESCA AMBROGETTI “Francisco piensa que una Iglesia que no camina es una Iglesia que se cae” Es la coautora de El Jesuita, la única biografía sobre el nuevo Papa, un libro que registra sus dichos y que brinda un perfil de un hombre al que todo el mundo quiere conocer. La primera edición apareció en 2010 y vendió 3.800 ejemplares. Hoy se reedita y se traduce en buena parte del mundo, lidera las listas de títulos más vendidos en varios países de habla hispana y puede superar los cinco millones de copias a nivel global. “Le pregunté qué quiso decir con ‘transitar la paciencia’. Se iluminó y dijo: ‘si me van a hablar de estos temas...’” El turista que decida llegar hasta Asís buscando un paisaje lujurioso, cuestión ahora rara de encontrar en Italia, sen- tirá, además, una suerte de misticismo que aún prevalece en este lugar. Caminando por las callecitas estre- chas, pavimentadas con pequeñas pie- dras, hasta un no creyente es seducido por la historia de Francisco, el hombre que fue consagrado Santo el 16 de Ju- lio de 1228, por el Papa Gregorio IX, a solo dos años de su muerte. Ese hom- bre, con su ejemplo, hizo renacer y ayudó a la Iglesia de la época y, quizás, también a la de hoy. Basta entrar en la Basílica Superior de Asís para obser- var, en el mural del Giotto, al Papa Ino- cencio III que sueña el derrumbe de la Basílica de San Giovanni en Laterano, de Roma. Un desmoronamiento impe- dido por el “Poverello” de Asís. La historia de Francisco se esconde detrás de una multiplicidad de testi- monios que suelen aparecer como no coincidentes. Es un problema recu- rrente cuando se quiere reconstruir su vida. Algunas fuentes lo presentan co- mo un herético, otras -como la versión de Tomás de Celano o la “ultraoficial” de San Bonaventura- lo muestran co- mo un hombre manso e inofensivo pa- ra la Iglesia. Continúa en la página 2... La historia detrás del nombre Por Cristiana Zanetto PARA LA GACETA - ASÍS La devoción al Papa Francisco: ¿Cómo pensar el fenómeno de devo- ción popular que se desencadenó a partir de la asunción del cardenal ar- gentino Jorge Bergoglio como Francis- co, el nuevo Papa de la Iglesia Católi- ca, conductor de 1.200 millones de ca- tólicos en el mundo, uno de los refe- rentes máximos de la religiosidad a nivel universal? Sensación de espe- ranza, aluvión de fe, manifestaciones de alegría y bienestar colectivo, retor- no a las iglesias, masividad inusitada en las peregrinaciones del Vía Crucis en Semana Santa, son algunas de las manifestaciones que aparecieron a partir de su elección como Papa. No es mi propósito situar estas cues- tiones desde una perspectiva religiosa, sino plantearlas desde las coordena- das de la Psicología de las masas que nos ofrece la conceptualización psi- coanalítica, con el fin de traer alguna luz que nos permita entender estas manifestaciones que sorprenden a la humanidad. Religión proviene etimo- lógicamente de re-ligare. Continúa en la página 3... Un fenómeno de la Psicología colectiva Por Alfredo Ygel PARA LA GACETA - TUCUMÁN

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Domingo 21 de abril de 2013 Literaria LA GACETA

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Page 1: 21-04-2013 LITERARIA LA GACETA

SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 21 DE ABRIL DE 2013

5aSECCION

En Mitomanías Argentinas, AlejandroGrimson repasa esas premisas quesiempre damos por sentadas.

Anticipo del nuevo libro de VicenteMassot, que aborda la compleja

relación entre Perón y Montoneros.

2

La Franciscomanía,EL POBRE DE ASÍS Y EL LIBRO ARGENTINO QUE SE

CONVIERTE EN BEST SELLER MUNDIAL

3

- ¿Cómo nació El Jesuita?- Después de un encuentro con corres-

ponsales extranjeros, en el que participé,durante mucho tiempo no habló prácti-camente con nadie. Le entregué el pro-yecto del libro y lo guardó en un bolsillo.Tiempo después, luego de un viaje a Ro-ma, hizo unas breves declaraciones, algocompletamente inusual en él. Entonces ledije a Sergio Rubin, quien sería coautorde la biografía, que era el momento parainsistir. Nos recibió pero se negaba aavanzar con la idea. Nos entregó un pa-quete grande diciendo que allí estabantodas sus conferencias, sus retiros, sustextos. Nos quedamos helados, pensandoque eso serviría para armar una suertede collage pero no un texto que reflejaracoherentemente su pensamiento. Nosparamos para irnos y desechar definiti-vamente el proyecto. En ese momentorecordé una pregunta que me había he-cho una amiga sobre el significado de lapaciencia para Bergoglio. Entonces lepregunté que había querido decir conque había que “transitar la paciencia”. Sele iluminó la cara y dijo: “si me van a ha-blar de estos temas…” Prendimos el gra-bador y el libro empezó a surgir. Esa pre-gunta activó una fibra que disparó su in-terés por hablar. Sin esa pregunta, noexistiría el libro.

- ¿Qué está pasando con el libro?- Cuando lo estábamos armando, Ber-

goglio nos decía que era un trabajo inútilporque a nadie le iba a interesar. Cuandolo vea, le diré que no fue tan inútil. El li-bro se agotó inmediatamente, ya salió lareedición para los países de habla hispa-na, liderando las listas de más vendidos.Están en marcha muchísimas traduccio-nes para todo el mundo. El objetivo dellibro era acercar al entonces cardenal ala gente. Queríamos que los lectores ex-perimentaran lo cautivante que era paratodos los que tenían un trato personalcon él. Ahora lo experimenta el mundo.

- En la biografía, Bergoglio recuerda que Benedicto XVI decía que el catolicis-mo no debía ser una simple lista de pres-cripciones, apuntando a la necesidad de cierta flexibilidad, pero también afirma que hay que tener cuidado con pretender una “religión a la carta”.

- Creo que es el hombre del punto me-dio. Ya veremos cuál es ese punto medio

en los casos concretos y frente a los de-safíos que deba enfrentar. Creo que loselectores vieron en él a un hombre equi-librado capaz de llevar adelante los cam-bios que necesita la Iglesia. Cuando ha-bla de la educación, dice que no se pue-de educar solamente sobre la base de

marcos de seguridad ni solamente sobrela base de zonas de riesgo. “Tiene quehaber una proporción. Hay que caminarcon un pie en el marco de seguridad, entodo lo que viene adquirido, y con el otropie tentar zonas de riesgo”, afirma. La fa-ceta docente de Francisco no ha sido de-bidamente analizada y es una faceta quese puede extender a su pontificado. Sos-

tiene que sin riesgo no se puede avanzarpero tampoco a puro riesgo. Siempre hayreferencias al movimiento. Piensa queuna Iglesia que no camina es una Iglesiaque se cae como un castillo de arena. Loprimero que le dice a los cardenales esque caminen. Caminar implica cambio.

- ¿Cómo seguirá su relación con la Ar-gentina?

- Su lugar en el mundo es Buenos Airesaunque tiene profundas raíces italianas.Eso lo convierte en un papa no italianoque se parece demasiado a uno italiano.No creo que se sienta extraño en Romani que los romanos lo sientan ajeno. Dehecho, por sus ascendientes italianos,podría pedir la ciudadanía. Pero sí escierto que está muy apegado a su país, yen particular a Buenos Aires. En el librorecuerda cuando vivía en Frankfurt e ibaal aeropuerto a ver cómo despegaban losaviones, pensando que alguno de ellosvolaba hacia la Argentina.

© LA GACETA

E N T R E V I S T A A F R A N C E S C A A M B R O G E T T I

“Franciscopiensa que unaIglesia que nocamina es una

Iglesia quese cae”

Es la coautora de El Jesuita, la

única biografía sobre el nuevo

Papa, un libro que registra sus

dichos y que brinda un perfil de

un hombre al que todo el

mundo quiere conocer. La

primera edición apareció en

2010 y vendió 3.800

ejemplares. Hoy se reedita y se

traduce en buena parte del

mundo, lidera las listas de títulos

más vendidos en varios países

de habla hispana y puede

superar los cinco millones de

copias a nivel global.

“Le pregunté qué quiso decircon ‘transitar la paciencia’. Seiluminó y dijo: ‘si me van ahablar de estos temas...’”

El turista que decida llegar hasta Asísbuscando un paisaje lujurioso, cuestiónahora rara de encontrar en Italia, sen-tirá, además, una suerte de misticismoque aún prevalece en este lugar.

Caminando por las callecitas estre-chas, pavimentadas con pequeñas pie-dras, hasta un no creyente es seducidopor la historia de Francisco, el hombreque fue consagrado Santo el 16 de Ju-lio de 1228, por el Papa Gregorio IX, asolo dos años de su muerte. Ese hom-bre, con su ejemplo, hizo renacer yayudó a la Iglesia de la época y, quizás,también a la de hoy. Basta entrar en laBasílica Superior de Asís para obser-var, en el mural del Giotto, al Papa Ino-cencio III que sueña el derrumbe de laBasílica de San Giovanni en Laterano,de Roma. Un desmoronamiento impe-dido por el “Poverello” de Asís.

La historia de Francisco se escondedetrás de una multiplicidad de testi-monios que suelen aparecer como nocoincidentes. Es un problema recu-rrente cuando se quiere reconstruir suvida. Algunas fuentes lo presentan co-mo un herético, otras -como la versiónde Tomás de Celano o la “ultraoficial”de San Bonaventura- lo muestran co-mo un hombre manso e inofensivo pa-ra la Iglesia.

Continúa en la página 2...

La historiadetrás delnombre◆ Por Cristiana ZanettoPARA LA GACETA - ASÍS

La devoción alPapa Francisco:

¿Cómo pensar el fenómeno de devo-ción popular que se desencadenó apartir de la asunción del cardenal ar-gentino Jorge Bergoglio como Francis-co, el nuevo Papa de la Iglesia Católi-ca, conductor de 1.200 millones de ca-tólicos en el mundo, uno de los refe-rentes máximos de la religiosidad anivel universal? Sensación de espe-ranza, aluvión de fe, manifestacionesde alegría y bienestar colectivo, retor-no a las iglesias, masividad inusitadaen las peregrinaciones del Vía Crucisen Semana Santa, son algunas de lasmanifestaciones que aparecieron apartir de su elección como Papa.

No es mi propósito situar estas cues-tiones desde una perspectiva religiosa,sino plantearlas desde las coordena-das de la Psicología de las masas quenos ofrece la conceptualización psi-coanalítica, con el fin de traer algunaluz que nos permita entender estasmanifestaciones que sorprenden a lahumanidad. Religión proviene etimo-lógicamente de re-ligare.

Continúa en la página 3...

Un fenómeno de laPsicología colectiva◆ Por Alfredo YgelPARA LA GACETA - TUCUMÁN

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LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 21 DE ABRIL DE 2013

... Viene de la página I.

Una estudiosa reciente, ChiaraFrugoni, profesora de Historia Me-dieval de la Universidad de Roma,en su libro Francisco, historia deun hombre, al confrontar las dife-rentes fuentes históricas, nos ofre-ce el retrato extraordinario de unapersona muy humana y, además, elde un santo que en, el siglo XIII, fuelo suficientemente ejemplar, excep-cional y tan comprometido con sufe como para ser capaz de evitar elderrumbe de la Iglesia de la épocay, quizás, el de la actual.

En Francisco, el hombre y elSanto son una sola entidad, con to-das las debilidades y defectos decarácter de una persona. Se tratade un hombre que rompe con elmodelo tradicional de la santidad yde la devoción. Francisco es unapersona alegre que recomienda elgozo a sus compañeros, que ama lapobreza y que nunca desprecia elplacer emotivo y sereno. Está muylejano de aquellos rostros tristes yserios exaltados por la espirituali-dad monástica tradicional según lacual el monje debe sufrir.

Distintas hipótesisTodas las fuentes relatan la histo-

ria de Francisco a partir de sus 25años, es decir en el momento de suconversión. No sabemos nada desu niñez. Podemos decir que su

verdadero nombre fue Giovanni(Juan); así lo bautizó su padre, Pie-tro Di Bernardo, rico mercader detejidos. Los familiares, luego, co-menzaron a llamarlo Francisco.Quizás en homenaje a que cuandonació su padre estaba vendiendotelas en Francia o, más probable-mente, a que su madre era una no-ble de origen francés. Se explicaría,así, por qué Francisco amaba ex-presarse en esa lengua, pues seríala que habría escuchado en su in-fancia. Las hipótesis respecto a sunombre son muchas. Puede ser, co-mo señala Tomás de Celano, que sedeba al entusiasmo con el que leía,en francés, las canciones de gesta ylos relatos heroícos de Arturo y delos Caballeros de la Tabla Redonda.

Esos valores de cortesía y de so-lidaridad, al parecer, Franciscoejercitó en algunas batallas en lasque participó siendo joven. Fue en-carcelado, junto a otros, por másde un año.

Descubrirá a Dios luego de dos re-velaciones nocturnas. En Asís sedespojará de todos sus bienes mate-riales, contrariando a su padre y de-cidirá vivir en la pobreza por propiavoluntad dedicándose a predicar y acuidar a los leprosos. Enseñará laimportancia de vivir en base al tra-bajo producido por las propias ma-

nos. Reunirá a su alrededor a doceseguidores que serán los primeroshermanos de su orden. En 1210 ob-tendrá la autorización oficial del Pa-pa Inocencio III para predicar, a pe-sar de ser un laico.

San Francisco que, para muchos,fue una especie de “juglar hippy”,una suerte de John Lennon quecantaba a los pájaros y hablabacon los animales, era, en verdad,un soldado de Cristo. Su idea deIglesia –presagio o profecía para elnuevo Papa– era la de una miliciafundada en la disciplina y en la vo-luntad de superar todos los gradosde la obediencia.

Francisco no tomó como modelola vida de los Apóstoles. Imitó di-rectamente al Cristo pobre y pere-grino. Ya en el modo humilde devestir se revelaba su innovativacercanía a la pobreza en contrastecon un clero que cultivaba otro mo-do de vivir, lejano a las necesidadesde los más carenciados.

SimilitudesEl ejemplo de Francisco, que se

hizo conocido inmediatamente porsu dedicación a los humildes, pusoa la Iglesia frente a una elección desupervivencia. Una situación nomuy diferente a la de la Iglesia ac-tual que, acosada por múltiples es-

cándalos, busca su permanencia,no sólo en Europa, en donde desdehace tiempo ha perdido adeptos,sino de manera particular en Sudá-merica y en Asia.

Es así que el nombre de Francis-co, pronunciado hace algunas se-manas desde el balcón de San Pe-dro, ha devuelto la percepción deuna Iglesia renacida y renovada.

El “más italiano de los santos; elmás santo de los italianos”, comolo definía Mussolini, ha sido dispu-tado, como ejemplo, por muchos.

Pero Francisco, al menos en Ita-lia, ha sido considerado el santo so-cialista, el santo proletario, el santopacifista y amante de los animales,y hasta el santo feminista, ya quereconoció también a las mujeres lafacultad para difundir la palabrade Cristo, como es el caso de SantaClara. No olvidemos que en su tum-ba está sepultada su amiga, la no-ble romana Jacopa dei Settesoli,cuestión insual para la época.

“Dios, dame la fuerza para cam-biar las cosas que puedo cambiar,de aceptar aquellas que no puedocambiar y de saber distinguir unasde otras”, decía San Francisco.

Parecen palabras dirigidas espe-cialmente al Papa argentino.

© LA GACETA

Cristiana Zanetto – Periodistaitaliana, colaboradora de mediosgráficos y televisivos.

A N T I C I P O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / N O V E D A D E S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / L O S M Á S L E Í D O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

No v e d a d e s

REVISTA EL PULSO ARGENTINOJorge Brahim (Director Editorial)(96 PÁGINAS)La Batalla de Tucumán, su contexto, sus consecuenciasy su legado son la apuesta del undécimo número de lapublicación tucumana. La edición incluye, entre otrosartículos, 8N: Dos miradas sobre las movilizacionessociales y Los músicos de Mussolini.

LOS 70: UNA HISTORIA VIOLENTAMarcelo LarraquyAGUILAR – (360 PÁGINAS)Tras la asunción de Cámpora, el derrotero de los 70 estásignado por la exacerbación de los conflictos: guerrillas,represión paraestatal, luchas obreras, terrorismo estatal,Guerra de Malvinas. Larraquy explora los momentosmás oscuros de las últimas décadas del siglo XX.

PERÓN. LA CONSTRUCCIÓN DE UN IDEARIOCarlos Piñeiro IñíguezARIEL – (640 PÁGINAS)¿Perón creó el Justicialismo, o las tensiones de lasociedad argentina crearon a Perón? El autor prefiereesta última interpretación, con un añadido: Perónasimiló ideas-fuerza que germinaban en el país, y lasaplicó a la formación de un movimiento político.

NACIONALISMORabindranath TagoreTAURUS – (112 PÁGINAS)Escritor y músico, Tagore fue un feroz oponente delgobierno británico en la India. En esta obra analiza elresurgimiento de Oriente y el desafío a la supremacíaoccidental. Llama a un futuro más allá del nacionalismoy basado en la cooperación y la tolerancia racial.

VAN GOGH – LA VIDASteven Naifeh y Gregory White SmithTAURUS – (968 PÁGINAS)Los autores se enfocan en aspectos inexplorados de lavida de Van Gogh: su lucha para hallar su lugar en elmundo, su relación con su hermano Theo, su erráticavida sentimental y sus ataques de depresión. Y ofrecenun nuevo relato sobre las circunstancias de su muerte.

DESAYUNO DE CAMPEONESKurt VonnegutLA BESTIA EQUILÁTERA – (304 PÁGINAS)Reedición de la novela más personal y satírica del autor.Una historia abreviada del siglo XX estadounidense enparticular, y de la humanidad en general, contada (eilustrada) para niños o extraterrestres, por parte de unloco, que bien podría ser el Creador del Universo.

POR TI NO PASAN LOS AÑOSLewis WolpertTUSQUETS – (272 PÁGINAS)El autor es un reputado y octogenario científico queexplica por qué envejece el ser humano, cómo repercuteen el cuerpo y la mente el paulatino deterioro celular y,sobre todo, cómo prevenirlo. Explora, asimismo, losmúltiples factores asociados con la longevidad.

EL TEOREMA DEL PATITO FEOLuis Javier Plata RosasSIGLO VEINTIUNO EDITORES – (128 PÁGINAS)La física, la química, la biología y la psicopatología sehan colado en los cuentos clásicos para niños, advierteel autor: casas de chanchitos que resisten huracanes,clasificaciones matemáticas de patitos feos, trastornosdel sueño en princesas, enanos con desórdenes clínicos...

LAS REDES INVISIBLES DEL LENGUAJEGraciela N. RicciEDITORIAL DUNKEN – (360 PÁGINAS)Segunda edición, corregida y aumentada, de un libroque propone una navegación diferente por los complejosmundos y temas de Borges, para llegar a los hilosalquímicos invisibles que tejen la trama de sus textos ypermiten cambiar los paradigmas mentales del lector.

LOS VILLAFAÑEJavier y Juano Villafañe - Elba FábregasCOLIHUE – (232 PÁGINAS)Este libro de Juano Villafañe reúne poesías suyas, de supadre, Javier Villafañe, y de su madre, Elba Fábregas.Con prólogo de Noé Jitrik, el poeta, periodista y gestorcultural no sólo rinde homenaje a su familia sino que,además, preserva el legado de sus padres.

ROMANCE GAUCHESCO DEL BINCENTENARIO.EL ABUELO Y EL NIETOMiguel Domínguez AlvarezEDITORIAL DUNKEN – (152 PÁGINAS)Nacido en Santander en el 37, hijo de un defensor de laRepública, llegó a la Argentina en 1951, donde fundóuna familia. Ahora escribe este libro para rendir tributode corazón al país de sus sueños, “aunque mi nieto digaLas locuras de mi abuelo”.

JUAN MANUEL DE ROSAS.EL MALDITO DE LA HISTORIA OFICIALPacho O’DonnellAGUILAR – (115 PÁGINAS)Según el autor, Juan Manuel de Rosas es aborrecido porla historiografía liberal y sigue representando aún hoy,para muchos, el atraso, el populismo, el totalitarismo yla barbarie. “Pero la Historia es tenaz -dice O’Donnell-,y lo que se trata de ignorar termina saliendo a la luz”.

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SOBRE EL CIELO Y LA TIERRAJ. Bergoglio y A. Skorka

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NO FICCIONEL JESUITAF. Ambrogetti y S. Rubin

SOBRE EL CIELO Y LA TIERRAJ. Bergoglio y A. Skorka

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ROMANCES ARGENTINOS DE ESCRITORES...Daniel Balmaceda

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Desde que la orden de “desensillar” fuereemplazada por la de enfrentar a laRevolución Argentina, hasta el 25 demayo de 1973, Perón apañó y respal-

dó las modalidades de combate de la guerrillacitando en sus cartas y discursos al Che, a Maoy a los Movimientos de Liberación Nacional delos países del Tercer Mundo. En su afán de ha-cerle sentir al poder castrense el rigor que nopodían ejercer en su contra los sindicatos y po-líticos justicialistas, el apoyo a las formacionesespeciales fue parte de una maniobra táctica,de duración restringida. Nunca una invitaciónpara tomar el poder e instaurar un régimen so-cialista del tipo soviético, cubano o chino.

Las diferencias quedaron al descubierto porprimera vez, luego de haberse sustanciado loscomicios que consagraron ganador al FrenteJusticialista de Liberación, un mes y medio antesde la asunción de Héctor Cámpora. En la prime-ra semana de abril de 1973, los jefes de las FARy de Montoneros -Roberto Quieto y Mario Firme-nich, acompañados por Roberto Cirilo Perdía- sereunieron con Perón en el soberbio Hotel Excel-sior, de Roma. En uno de esos cónclaves los jóve-nes guerrilleros tuvieron la temeridad de vetaralgunos nombres adelantados por el General yproponer otros pensando en los numerosos fun-cionarios que necesitaría el nuevo gobierno. Enrealidad, los jefes de las dos “formaciones espe-ciales”que se reconocían peronistas no pensaronen jugarse una patriada. Plantearon, frente al lí-der, cuanto consideraron legítimo en función dela sangre derramada y del trasvasamiento gene-racional. Su interlocutor no los sacó con cajasdestempladas. Les recordó, de manera indirecta,las dificultades que se abren delante de los com-batientes cuando deben reintegrarse a la norma-lidad. Lo hayan entendido o no, les estaba anun-ciando que, logrado el objetivo del regreso delconductor estratégico a la Argentina, y en virtuddel cese de la guerra, las armas debían guardar-se bajo siete llaves.

Pronto se hizo evidente que Montoneros nohabía entendido la naturaleza del mensaje o senegaba a cumplirlo. El 18 de abril, en un actollevado a cabo en el Sindicato del Calzado, Ro-dolfo Galimberti escandalizó a los militares, a larama política del movimiento y a todas las fuer-zas antiperonistas del país, al anunciar la crea-ción de “una milicia de la juventud argentinapara la Reconstrucción Nacional” (...)

La respuesta madrileña no tardó mucho enllegar: Galimberti fue destituido como delegadode la juventud. Las diferencias que siempre ha-bían existido sin rozar lo estratégico -dada lanecesidad de acorralar a los militares- comen-zaban ahora a ser notorias y se harían insalva-bles a partir de ese momento.

Perón no solo regresó fruto de las operacio-nes guerrilleras que, en su nombre, habían lan-zado contra Onganía, Levingston y Lanusse, elERP, las FAP, las FAR y Montoneros (...). El ge-neral estaba de vuelta en el país por el peso delas armas y el contundente voto de unas masascuyas expectativas no eran muy distintas de lasde treinta años atrás. El socialismo nacional y el“trasvasamiento generacional” no les decíannada. Las voces revolución y liberación eran,apenas, eslóganes de campaña. Su principalanhelo era tenerlo a Perón entre ellas. Lo de-

más, en términos de políticas públicas, corríapor cuenta del conductor.

Montoneros no comprendió dos cosas: que elgrado de autonomía del cual había gozado hastaentonces tocaba a su fin, y que, para un políticode raza, educado en las academias militares, losmandos compartidos representan una contradic-ción en sus términos. El distanciamiento y poste-rior hostilidad con el jefe fue tanto de carácterideológico como producto de un diagnóstico de-sacertado. Perón no estaba dispuesto a ceder nicompartir el poder con nadie. Si acaso esos jóve-nes no se hubieran empalagado de lecturas mar-xistas, habrían podido dar la pelea dentro delmovimiento con el concurso de unas fuerzas quenada le envidiaban a las de la “burocracia sindi-cal” y a las de la rama política (...).

El día en que Perón regresó definitivamente ala Argentina, Montoneros pergeñó un plan conarreglo a cuyos presupuestos intentaría, enadelante, hacerle notar al “viejo” -como lo lla-maban, con un aire entre cariñoso y despectivo-quienes eran los tenedores de las armas y losque generaban, en el seno del peronismo, lasmayores adhesiones. Quisieron en Ezeiza coparel acto y de alguna manera condicionar el dis-curso del líder a través de sus columnas -infini-tamente más numerosas que las de sus adver-sarios- , sus cánticos, su disciplina y sus consig-nas desafiantes.

Al ser rechazados y masacrados no rompie-ron con Perón. Duplicaron el desafío y se encar-garon de reivindicar aquello que, para cualquie-ra con un mínimo de conocimiento acerca de lasituación general del país, la estructura del mo-vimiento y la indiosincracia del conductor, re-sultaba insostenible. Porque conforme transcu-rría el tiempo y se aceleraban las contradiccio-nes existentes en el peronismo, se ensanchabatambién la brecha que separaba cuanto queríahacer Perón -la unidad nacional, para decirloen dos palabras- de la postura fundamental delas FAR y Montoneros: la revolución.

La historia detrásdel nombre

PERÓN YMONTONEROS

Adelanto de El cielo por asalto (editorial El Ateneo)◆ Por Vicente Massot

LA FRANCISCOMANÍA

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LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 21 DE ABRIL DE 2013

... Viene de la página I.

La religión liga a los hombres entre sí, los pacifica otorgándolesuna fraternidad en el lazo social que disminuye la hostilidad quese expresa en la máxima del filósofo inglés Thomas Hobbes: “Elhombre lobo del hombre”. Unidos en un objeto exterior comúnque reemplaza el ideal individual de cada uno, los hombres seidentifican entre sí y se enlazan en agrupamientos colectivos o co-munidades. En las comunidades religiosas, Dios padre viene aconcretizar ese ideal colectivo que liga y hace uno lo disperso, quepromueve la unificación de eso que en la vida aparece fragmen-tado. El Habemus Papam, pronunciada con emoción cada vez quequeda consagrado el representante de Dios en la Tierra viene atraer el mensaje repetido de que hay Uno, que existe un Dios quecuida a los humanos en su carencia y finitud. Dios, el Padre, fun-da a la comunidad de hermanos brindándole unidad a aquelloque desligado trae la discordia social, en el que lo disperso aca-rrea el caos bajo la amenaza del “todos contra todos”. Identifica-ción e idealización son los mecanismos psicológicos fundantes delas instituciones y la comunidad más vasta. Así la religión herma-na a los hombres y les otorga un ideal común al cual consagrarseen una unidad para todos los humanos.

La elección de un nuevo Papa con sus misterios, incógnitas yexpectativas, con el humo blanco elevándose hacia el cielo anun-ciando la buena nueva, en el ritual repetido una y otra vez a lo lar-go de la historia de la humanidad ¿Qué nueva significación vino atraer esta vez? Como en toda repetición, trajo la diferencia. Elnombre elegido, las palabras dichas, los gestos y actos realizados,vinieron a significar que la dirección hacia donde apunta el nue-vo pastor de los católicos responde a un nuevo orden adonde di-rige sus pasos. Francisco despojándose de los ornamentos y atri-butos lujosos, renunciando a las supuestos beneficios mundanosque le otorga su lugar especial, pagando sus cuentas como unomás, inclinándose ante los pobres y desprotegidos, abogando porconfraternizar con sus hermanos de otras religiones, condenandolos abusos sexuales, oponiéndose a la corrupción esté donde esté,viene a traer una respuesta frente al malestar hecho cultura. Vie-ne a decir que hay salida frente al goce sin medida del discursocapitalista globalizado, a expresar que hay esperanza frente alconsumismo desenfrenado, a la pobreza, a la indignidad a la queson sometidas grandes masas humanas. Manifiesta un no a lasguerras, a los enfrentamientos productos de las diferencias ideo-lógicas, raciales o religiosas, a los abusos a los que son sometidoslos niños, a la trata de las mujeres explotadas sexualmente. El Pa-

pa se coloca así en el lugar de encarnar que “al menos Uno”, cons-tituye la excepción que escapa a la lógica imperante de un goceilimitado. Es esto lo que provoca la adhesión de la gente en la bús-queda de nuevos horizontes al dolor de existir en el hoy de la ci-vilización. Francisco representa una esperanza para la humani-dad atrayendo hacia sí los ideales de un mundo mejor. Esperan-za que se asienta en gestos y palabras que van de la mano de susactos, a contrapelo del discurso de los políticos donde lo que se di-ce no se corresponde con lo que se hace. Tras la renuncia de Be-nedicto XVl que dejó una sensación de zozobra y vacío en tanto elhombre se muestra impotente frente a la corrupción y el imperiodel goce ilimitado, la Iglesia Católica re-inventándose a sí misma,vino a ofrecer con Francisco este mensaje de concordia, paz, yrespeto por el semejante

Una significación especial tuvo para los argentinos la eleccióndel nuevo Papa. A la altura de los ídolos populares que triunfan enel mundo Bergoglio (cual Maradona, Messi, la princesa Máxima,Gardel o Cortázar) viene a demostrar lo que es el “ser” argentino,siempre “llamado al éxito”. La elección del Papa argentino apare-ce en el imaginario popular como el “triunfo de todos”. Ese lugarúnico, por un proceso de identificación imaginaria se convierte enel logro de cada uno de los argentinos, y de allí las manifestacio-nes de euforia que provocó esta noticia a lo largo y ancho del pa-ís. Casi en un tiempo y un devenir mágico trajo la posibilidad ilu-soria de que el clima de confrontación, la situación de pobreza, ola inseguridad fueran a desaparecer, llevando a los argentinos asu “real destino de gloria”.

Es verdad que los ideales instan a la acción y promueven a al-canzar nuevas metas a través del esfuerzo que realizamos para ellogro de nuestros sueños. Pero lo que el Psicoanálisis nos enseñaes a no engañarnos, a descreer en los señuelos, a diluir las iden-tificaciones haciendo que el sujeto se encuentre con aquello quetraba y pone obstáculos a su vida. La esperanza se nutre de la es-pera que inmoviliza e impide a que el sujeto ponga en acto susfuerzas creativas. Que el destino de la humanidad sea otra cosaque el goce ilimitado en su tendencia mortífera, que seamos capa-ces de acotar nuestras pulsiones tanáticas, no solo depende de lasacciones que el Papa Francisco lleve adelante en su misión espi-ritual. El destino de cada sujeto y de la humanidad en su conjun-to depende de lo que cada uno de nosotros haga con eso que noanda en nuestras vidas y en el lazo con el semejante. Nuestro por-venir más bien está ligado a que recuperemos la palabra frente alo inexorable del sufrimiento, que sostengamos un decir que noslleve a un hacer transformador sobre lo real de la vida, posibili-tándonos realizar lo posible y aceptar lo imposible.

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Alfredo Ygel - Psicoanalista. Miembrodel “Grupo de Psicoanálisis de Tucumán”.Profesor de la Facultad de Psicología de la UNT

C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S /

Vamos a hablar de un nuevo fe-nómeno editorial: Matemática pa-ra todos, de Adrian Paenza. El títu-lo refleja una tendencia de nues-tros tiempos, aunque, si prescin-diéramos del plural de la últimapalabra, el contenido del libro seajusta perfectamente a la propues-ta del autor.

¿Qué hace a este tipo de librostan interesante para tanta gente?Lo curioso es que uno escucha quea los jóvenes no les gusta la mate-mática, los padres piensan que noes la materia más sencilla y si pre-guntamos a cualquier persona enla calle, seguramente nos dirá queno figura entre sus preferencias.Entonces, ¿cómo explicar su éxitode ventas?

La propuesta lúdica-matemáticaencerrada en estas páginas facilitael acercamiento de cualquiera denosotros a su lectura.

Desde el capítulo inicial (¿Paraqué sirve la matemática?) hasta elúltimo (Problemas más desafian-tes) tendremos que apelar al razo-namiento, la lógica, cierta destre-za y una gran intuición para resol-verlos. Pero, sin duda, estos noson los típicos ejercicios escolaresque ponen nervioso a un estudian-te en un examen, aún cuando “es-to también es hacer matemática”,como el autor repite con acierto.

Aventuro una conjetura: los do-centes debemos cumplir con unaplanificación necesaria para quelos alumnos adquieran ciertasdestrezas y conocimientos que lespermitan superar un grado o cicloacadémico. Pero, ¿podríamos usareste tipo de juegos matemáticospara ayudarlos a comprender lostemas planteados, para ayudarlosa hacer matemática? Pienso quela respuesta es un contundente“Sí”. Lo he verificado en mis cla-ses: los alumnos quieren que losdesafíen, quieren saber para quésirve lo que les enseñamos, quie-ren que les resulte más agradableestudiar estos contenidos, quie-ren, simplemente, comprender loque hacen. No hay que confundir-se, que las clases se aborden des-de lo lúdico no significa que carez-can de “seriedad”. Por supuesto,esto requiere de un esfuerzo extrapor parte del docente: leer estos li-bros y ver cómo incluirlos en loplanificado.

Hace algunos años, el gran ma-temático español Miguel de Guz-mán, nos dejó este pensamiento:“El juego y la belleza están en elorigen de una gran parte de lasmatemáticas. Si los matemáticosde todos los tiempos se lo han pa-sado tan bien jugando y contem-plando su juego y su ciencia, ¿porqué no tratar de aprenderla y co-municarla a través del juego y dela belleza?”. Los libros del Dr.Paenza suscriben con fidelidad aesta premisa.

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Partícipes de esta antología sonlas poetas tucumanas Elsa Blökl,Mónica Cazón, Amira Juri, LeticiaMure y Silvia Inés Weisz Cuéllar, aquienes se sumaron Celia Aiziczony, como invitada especial, PaulinaVinderman, de Buenos Aires.

Todas ellas tienen en común unlargo recorrido literario, materiali-zado en libros de contenido especí-ficamente lírico o ensayos, la do-cencia (varias tuvieron o tienen asu cargo cátedras de materias hu-manísticas en la Universidad Na-cional de Tucumán), el haber obte-nido importantes galardones, figu-rar entre los autores que integranotras antologías o haberse ocupa-do de similares compilaciones o laparticipación en cursillos, mesasde debate y talleres literarios, conpropósito de perfeccionamiento ocomo conductoras de ellos.

En el caso de Vinderman (cuyaobra ha sido premiada por la Se-cretaría de Cultura de la Nación yel Fondo Nacional de las Artes), ca-be señalar su destacada labor en laespecialidad de traducción, ha-biendo vertido al español textos decreadoras de renombre interna-cional, como Emily Dickinson ySylvia Plath, entre otras.

Los 43 poemas reunidos paraesta selección -algunos acompaña-

dos por sugestivas ilustraciones delos artistas plásticos Ana Lía CanalFeijóo y Alejandro Gómez Tolosa-conforman un arco expresivo muyvariado, que incluye desde la con-cepción temática y formal propiade la estética neo-romántica hastaversos de estructura libre y conte-nido, en general, más influido porlos cánones de la poética contem-poránea.

Esa significativa amplitud esanalizada en detalle y con lúcidoequilibrio en el prólogo desarrolla-do por la doctora Liliana Massara(profesora de Letras en la UNT), enel cual comenta estilos, situaciones

y fuentes de inspiración que danidentidad a cada poeta y estable-cen la particularidad de sus uni-versos íntimos.

A la larga y extensa bibliografíatucumana, iniciada por Juan Bau-tista Alberdi y continuada por in-signes escritores -algunos hantrascendido las fronteras naciona-les, caso de Tomás Eloy Martínez,Julio Ardiles Gray, Sixto Pondal Rí-os o Elvira Orphée-, se agrega aho-ra este nuevo aporte en el géneropoesía, mereciendo sin duda califi-carlo como un acierto editorial.

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Alejandro Grimson parte deuna confesión: nada le preocupamás que la descontextualiza-ción. Y no importa que recién lodiga expresamente en la página44 de su espléndido libro Mito-manías Argentinas, pues es apartir de esa certeza, que gozarango de motor, que el autor en-cuentra la vía regia de su acredi-tada lupa.

Doctor en Antropología e in-vestigador en Comunicación,Grimson se aboca a poner en eltapete unas cuantas premisasque los argentinos damos pordescontadas y las repetimos cu-al si fueran verdades de apuño.Sea porque las escuchamos de

boca de nuestros padres, o denuestros mayores en general,sea porque se consolidaron co-mo verdaderas puntas de lanzadel imaginario, tales premisas,entiende Grimson, son en rigorfuente de malentendido y, porañadidura, de una cierta toxici-dad.

Por ejemplo: que Argentina esel peor país del mundo, que es-tamos a salvo del racismo y de laxenofobia, que la Argentina esun país europeo, y así.

Viaje de idaSegún los hallazgos de

Grimson, hábil en el empleo deuna herramienta apta para des-malezar el tic de tomar arbitra-riamente la parte por el todo, noha conocido otro país donde sushabitantes despotriquen tantocontra su terruño, sus modos,sus orígenes y su destino. Peroeso no es todo. Tal parece quelos argentinos estuviéramoscondenados a la frustración y al

inconformismo porque jamásnos comparamos con países queestán peor. Caído el mito de queestamos “condenados al éxito”(Argentina granero del mundo,crisol de razas, etcétera, etcéte-ra, etcétera), ingresamos en unpozo de melancolía que, desdeluego, nos llevará derechito a si-tuarnos frente a espejos que nosdevolverán una imagen desme-jorada. Un viaje de ida.

Conste, con todo, que Grimsonse cuida celosamente de no caeren los mismos hábitos que inter-pela. Es decir, nada más lejos deabrir juicios de valor categóri-cos, de moralizar o sugerir quedispone de la receta mágica delpensamiento fecundo. Más biendespliega las mitomanías argen-tas, las pone en remojo, las ex-pone, y si las desmiente tampocopresume de pureza alguna. Sesiente parte del fenómeno queanaliza, asume el desafío, juegasus cartas (epistemológicas,ideológicas, subjetivas…) y se

contenta, tal como enuncia porahí, con contribuir al debate.

Es probable, cómo no, que Mi-tomanías Argentinas promuevauna suerte de incomodidad. Sontantas las presuntas verdadesque Grimson desconoce, quemás de un lector podría sentirvacilar convicciones muy prima-rias, muy arraigadas, muy ínti-mas. En consecuencia, rechazarel texto sería un camino igual decomprensible que de expeditivo.

Sin ánimo de dar consejos,que para eso está el Viejo Vizca-cha y no el autor de estas líneas,es dable sugerir resistir esa in-comodidad, esa especie de inva-sión a la identidad, para poderdisfrutar de un libro que aménde muy bien escrito y llevaderoes capaz de acercar agua haciael molino de una argentinidadmás ajustada y, por qué no, másmadura.

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WALTER VARGAS ◆

GALERIAS.EDUC.AR

ENSAYOMITOMANÍAS ARGENTINASALEJANDRO GRIMSON(Siglo Veintiuno - Buenos Aires)

Desmitificando la argentinidada fuerza de incomodidadesAlejandro Grimson desmiente viejas premisas nacionales sin presumir de pureza alguna

Las 43 obras de estaselección conforman unarco expresivo que va dela estética neo-románticahasta la estructura libre.

LA FRANCISCOMANÍALa devoción

al PapaFrancisco:

Un fenómeno de la Psicología colectiva

REUTERS

WILLY G. BOUILLON ◆ JULIO RICARDO ESTEFAN ◆

Poemas de mujeresque hacen escuelaPOESÍAPOETAS TUCUMANASSIGLO XXIAUTORAS VARIAS(Ediciones del Parque - Tucumán)

El juego y la bellezade la matemáticaDIVULGACIÓNMATEMÁTICA PARA TODOSADRIÁN PAENZA(Sudamericana – Buenos Aires)

LA LEYENDA DEL “GRANERO DEL MUNDO”. El mito del país de los frigoríficos, proveedor de alimentos para el mundo, es sacudido por Grimson.

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LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 21 DE ABRIL DE 2013

LE-SITE-DES-LIVRES.COM- ¿Por qué eligió la figura de su

madre para escribir Nada se opo-ne a la noche?

- Creo que la muerte de mi ma-dre, la brutalidad del descubri-miento de su cuerpo, me ha dadoel permiso para escribir sobre ellay hacer de ella una figura noveles-ca. Esta es una búsqueda del ori-gen. Investigando en el entorno demi madre y de su increíble familia,he ido a lo más cerca de lo que meconstituye: lo que me ha sidotransmitido, lo que he recibido otomado por herencia familiar perotambién lo que he rechazado. El li-bro explora el mito pero tambiénsu polaridad, su contradicción.

- Se podría decir que Nada se opone a la noche es un libro de no ficción. ¿Ha tenido presente algún referente clave (en el terreno de la no ficción) a la hora de escribir su libro? Me refiero a alguna obra de un autor admirado por usted.

- De hecho, me parece haber ex-plorado diferentes formas en estelibro: la novela, la biografía, la au-tobiografía y probablemente la au-toficción; particularmente en lospasajes donde me incluyo en la es-cenas simultáneamente como na-rradora y personaje del libro. Sen-tía ganas de mezclar los estilos, o,mejor expresado, liberarme deellos. Nada se opone a la noche esun intento antes que todo de con-tar la vida de mi madre, desde suprimera infancia hasta su muerte,

la vida de una mujer que comenzóen los años 50 y terminó en 2008;atravesando diferentes épocas quetambién significaron influenciaspara ella. Como referencia clave,podría citar Lambeaux, la noveladonde Charles Juliet evoca a susdos madres (su madre biológica ysu madre adoptiva). Leyéndolo hecomprendido cuán magnífico ho-menaje puede ser una novelacuando su objetivo no se limita arecomponer cuentas pendientes,sino acercarse a una verdad. Hecomprendido que se puede escri-bir a partir de uno sin centrarse enuno mismo. Yo creo que el verda-dero clic sucedió allí mismo, en laprosa precisa, nítida y luminosa deCharles Juliet.

- Para usted, ¿Nada se opone a la noche es un hito importante en su carrera como escritora?

- Sí. El libro ha tenido en Franciaun éxito excepcional y el reconoci-miento simultáneo del público y delos críticos. Eso no es común. Con-trariamente, yo pensaba que estanovela con tono confesional no se-ría tan popular como los otros ysería destinada a un público másrestringido. Es formidable para unautor darse cuenta en un ciertomomento que ha logrado el interésde un público tan vasto. Es unagran felicidad. Pero luego es nece-sario ser capaz de retomar el pro-pio camino, la propia trayectoria;sin llevarse de la influencia de loslectores y la crítica para reencon-trar la línea de trabajo.

- Hay una serie de episodios que pueden parecer increíbles o curio-sos. Por ejemplo, el encuentro de su madre con Lacan. Este episodio introduce un elemento delirante o extraño en el texto. ¿Ha pensado en introducir lo delirante o absur-do en su libro?

- Estoy convencida de que el epi-sodio de Lacan, tal como mi madre

me lo ha transmitido por escrito yverbalmente, es fidedigno. EnFrancia, los especialistas de Lacan,los lacanianos, concuerdan en de-cir que él estaba enfermo al finalde su vida y podría haber tenidoreacciones violentas hacia sus pa-cientes. Elisabeth Roudinesco,quien es en Francia una gran es-pecialista de Lacan, me dijo queella pensaba que era verdad.

- En un pasaje del libro usted di-ce que pensó en escribir sobre Lu-cile cuando advirtió que su escritu-ra estaba ligada a ella, a sus ficcio-nes, a sus momentos de delirio. ¿Podría comentar este pasaje?

- Es una manera de decir quepara mí el origen de la escritura seencuentra en la niñez. Está ligadaa ese momento que fue para noso-tras (mi hermana y yo) un tiempode exilio, de cambio radical paranuestras vidas. En esta situaciónvertiginosa, en la que mi madre sa-le de la realidad, algo impulsó lanecesidad de escribir, como si larealidad tuviera que estar sosteni-da por palabras porque de otramanera no tendría modo de exis-tencia. Habitualmente, la escriturase nutre de las grietas y heridas dela infancia. Para mí, es el movi-miento mismo de la escritura. Bus-car decir lo indecible, reflejar conpalabras aquello que uno no es ca-paz de describir necesariamente.

- El escritor Richard Ford me di-jo que escribir sobre los padres es-tá inspirado en emociones fuertes. Y que esa experiencia deja mucho entre manos para escribir. ¿Qué opina de esta afirmación de Ford? ¿Usted cree que es así?

- Sí, seguro. Escribir sobre lospadres, la familia, ¡nos posicionaen una zona de total incomodidad!Así como le digo, no era yo quienquería escribir este libro, él se meimpuso. Mi trayectoria de autorapasaba por ese punto y no podíaevitarlo. Escribir sobre la familiaplantea la cuestión de derechos ydeberes que uno tiene hacia ella yno era indiferente a ello, por másque sé que a veces hace falta so-brepasar los miedos o las prohibi-ciones para que las palabras pue-dan existir. Eso no es cómodo. Pe-ro escribir jamás es cómodo y meparece indispensable que la escri-tura sea un lugar de investigación,de interrogación, de duda, de con-flicto. En esta obra el conflicto eraentre yo y yo: ¿hasta dónde llega-ría? En un momento, casi abando-no esta empresa, por razones queinterpreto como negativas. Por pe-reza o por cobardía. Pero cada vezel libro me retomaba. Es necesariodecir que tuve grandes momentosde placer, de júbilo en el momentode la escritura, particularmentecon la remembranza de los aspec-tos más originales, cómicos de mifamilia y de su mitología: la granflexibilidad física de mi abuela alos 70 años en su traje de gimnasiabrillante, el humor extravagantede mi madre, la sabia organizaciónde las comidas de nuestra tribu envacaciones, la gran casa dePierrmont atravesada por las co-rrientes de aire, las risas y los aro-mas de la cocina…

- Usted comenta que Lucile leyó su novela Días sin hambre. ¿Qué cree que diría su madre sobre Na-da se opone a la noche?

-Esto es imposible de responder.Yo no sé cómo hubiera reacciona-do mi madre con este libro, y no losabré jamás… Contiene extractosde textos que ella misma escribió yque intentó publicar en variasoportunidades. En este sentido, notengo el sentimiento de traicionar-la, y seguramente también he teni-do algunas veces la fantasía deprolongar algo que ella misma hu-biera querido hacer. Esta novela esun libro de amor y un homenajeantes que todo. Quise rendir home-naje a mi madre, a su misterio, asu dulzura, a su dolor, a su violen-cia y a su belleza.

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Nota: la traducción directa del francésfue realizada por Liberal Hostier.

PERFILDelphine de Vigan nació en Boulogne-Billancourt, en 1966, y vive en París. Sunovela No y yo recibió el Premio de loslibreros y fue llevada al cine. Las horassubterráneas fue seleccionada para elPremio Goncourt y obtuvo el Premio deLos Lectores de Córcega. Nada seopone a la noche ha obtenido elPremio de novela FNAC, el Premio denovela de las Televisiones Francesas, elPremio Renaudot de los Institutos deFrancia, el Gran Premio Madame Figaroy el Gran Premio de las Lectoras de Elle.Con más de medio millón deejemplares, figuró durante varios mesesen el ranking de las novelas másvendidas de Francia y está siendotraducida y reeditada por veinteeditoriales extranjeras.

Una niña reluciente, de ojosazules, callada, enigmática, viajaen el metro junto a su madre pa-ra una sesión fotográfica. Desdehace meses es modelo para unacadena de ropa. Su rostro brillaen los pupitres de todos los chicosde París. Su prístino rostro ini-gualable posa en los carteles cer-ca del metro.

Su padre, George, la admira ysiente extrañeza frente a la niña.Ella no vive sola. Tiene seis her-manos que pronto serán ocho. Loque no sabe, y pronto sabrá, esque el rumor negro de la muerterondará su cuerpo, su pelo, sumente, de una manera furiosa ypegajosa, como un cuervo oscuroy torpe, despiadado.

Ella se llama Lucile. Y es la ma-dre de la escritora Delphine de Vi-gan. Lucile, hermosa, hermética,admirada, y su rostro, su pelo ru-bio casi blanco, su mirada perdi-da, ronda, inolvidable. Los cam-bios de casa, la muerte de su her-

mano Antonin, el futuro suicidiode su hermano Jean Marc, todomarca en silencio y a fuego lentola vida agitada y triste de Lucile.

Los hermanos eran ocho hastaque Antonin se cayó en un pozo ylas versiones difieren. Eran ochohasta que Jean Marc hundió sucara en una bolsa mientras semasturbaba solo, aislado, en suhabitación.

Nada se opone a la noche no esuna novela. Y sí es una novela. Esmucho más. Delphine de Vigancuenta la vida de su madre desdela niñez hasta la madurez. ¿Cómola cuenta? Como una novela. Perolo que narra, atravesado por lasestrategias de la ficción y por lasllagas del dolor, es el conjunto des-mesurado y amorfo de episodios,terrible, como un huracán, que ro-deó y modificó la vida de Lucile.

Delphine de Vigan ha elaboradoun relato de no ficción sobre la vi-da de su madre. Y una investiga-ción descarnada sobre las relacio-nes entre Delphine y su madre,sobre la herencia inmarcesible deLucile.Y también, como en un po-licial, narra, desesperada, las pe-ripecias de la escritura, los deva-neos, las dudas, las preguntas.

Al principio se niega a escribir.Una coincidencia férrea y subte-rránea la decide: un día compren-de que su escritura está ligada ala vida de Lucile.

Como en un thriller, las pregun-tas y las inquietudes se suceden.Ylos enigmas serpentean y persis-ten: ¿quién fue Lucile? ¿Por quéamó a un vagabundo llamadoGaspar que fue asesinado ? ¿Porqué nadie reaccionó cuando Luci-le escribió una carta a toda la fa-milia diciendo que George, su pa-dre, la había violado?

Hacia lo siniestroLa “novela” de Delphine de Vi-

gan atrapa porque es un huracánsilencioso y amargo, porque es unrío que lleva en su seno la narra-ción y las dudas, la historia desa-forada y los interrogantes. La lo-cura y el dolor, el proceso estram-bótico y secreto que la lleva a lalocura conviven con el ritmo y losconflictos que genera la escrituramisma. De Vigan entrevista a lashermanos vivos de Lucile y les pi-de su testimonio. Escucha las gra-baciones que ha dejado Georgesobre su vida. Escarba en las car-tas, las fotos en blanco y negro,

los archivos, los diarios íntimos,los recuerdos rotos, el dolor vivo.Todo es objeto de su desaforadainvestigación. De Vigan mete losdedos y el corazón late y la músi-ca de pájaro mustio y desoladosobrevuela las páginas.

Lucile fue una mujer hermosaque amó a muchos hombres y quefue internada muchas veces. Unamujer que leyó, que pintó, que ado-ró las artes y que fracasó en todas.Tuvo tres caídas y apenas se repu-so. La última la dejó con el rostroazul, inmóvil, y con las falanges os-curas, como si tuvieran tinta.

En Nada se opone a la noche,los muertos abundan y el suspen-so es una escalera hacia lo sinies-tro. Delphine de Vigan se internaen los meandros oscuros de la lo-cura, en las grietas de la noche,en la espesura del dolor, en unviaje sin regreso.

Nada se opone a la noche no esuna biografía, no es mero docu-mento, no es sólo un álbum de fa-milia. Es un tren en el que el furortriste no se detiene.

Es un viaje al fin de la noche.© LA GACETA

FRAGMENTO DENADA SE OPONE A LA NOCHE *POR DELPHINE DE VIGAN

Una tarde de ese mismo invierno, cuando volvíamos de una visitaal dentista y caminábamos uno al lado del otro sobre la estrechaacera de la calle Folie Méricourt, mi hijo me preguntó, sin previoaviso y sin que nada en la anterior conversación hubiese podidopredecir esa pregunta:– La abuela... de alguna manera... ¿se suicidó?Todavía hoy, cuando pienso en esa pregunta me conmociono, nopor su sentido sino por su forma, ese de alguna manera en bocade un niño de nueve años, una consideración hacia mí, una formade tantear el terreno, de avanzar de puntillas. Pero era quizá unaauténtica duda para él: teniendo en cuenta las circunstancias, ¿lamuerte de Lucile debía ser considerada un suicidio?El día que encontré a mi madre en su casa no pude ir a buscar amis hijos. Se quedaron en casa de su padre. Al día siguiente les

anuncié la muerte de su abuela, creo que dije algo así como: «Laabuela ha muerto», y en respuesta a las preguntas que me hacían:«Ha elegido quedarse dormida» (a pesar de que he leído aFrançoise Dolto). Semanas más tarde, mi hijo me llamaba al orden:al pan hay que llamarlo pan. La abuela se había suicidado, sí, sehabía quitado de en medio, había bajado el telón, se habíaretirado, rendido, había dicho stop, basta, terminado, y teníabuenas razones para llegar a eso.Ya no recuerdo cuándo surgió la idea de escribir sobre mi madre,en torno a ella, o a partir de ella, sé cuánto rechacé esa idea, lamantuve a distancia, el mayor tiempo posible, esgrimiendo la listade los innombrables autores que habían escrito sobre la suya,desde los más antiguos hasta los más recientes, parademostrarme de qué manera ese terreno había sido pisoteado y eltema degradado, alejé de mí las frases que me venían a primerahora de la mañana o a la vuelta de un recuerdo, tantos principiosde novela en todas sus posibles formas de los que no quería oír nila primera palabra, establecí la lista de obstáculos que no dejaríande presentarse ante mí y de los riesgos imposibles de determinarque correría metiéndome en un lío como ése.

*Anagrama

E N T R E V I S T A A D E L P H I N E D E V I G A N

“La escritura se nutre de las grietasy heridas de la infancia”

La autora de Nada se opone a la noche habla sobre su novela, la más galardonada y -con medio millón de ejemplares vendidos- la más leída en Francia en2011, que ahora se edita en nuestro país. “Escribir jamás es cómodo”, afirma la escritora que se propuso narrar la terrible vida de su madre.

◆ Por Fabián SoberónPARA LA GACETA - TUCUMÁN

Leyéndolo (a CharlesJuliet) comprendí cuán

magnífico homenajepuede ser una novelacuando su objetivo nose limita a recomponer

cuentas pendientes,sino acercarse a una

verdad

Viaje al fin de la nocheNOVELANADA SE OPONEA LA NOCHEDELPHINE DE VIGAN(Anagrama – Buenos Aires)

FABIÁN SOBERÓN ◆