04-03-2012 LITERARIA LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 4 DE MARZO DE 2012 5 a SECCION Marcelo Gioffré afirma que Argentina tuvo una participación relevante en la feria internacional de Arte Contemporáneo, realizada en Madrid “Antología de Cuentos” del escritor Octavio Cejas es una obra recomendada por Jorge Estrella como lectura para el verano 3 4 L a historia de Nito va en paralelo a la histo- ria argentina: la muerte de Perón, la guerra de Malvinas, el alfonsinismo, la década infame del menemato, la ruina del delarruísmo; los cambios que esas sociedades atraviesan. ¿Por qué elegiste esos momentos, esos enfoques de las transformaciones? – No elegí esos momentos. No elegí el perío- do de vida de Nito en función de la historia ar- gentina de ese lapso: los eventos que fueron apareciendo porque eran los que habían suce- dido durante sus primeros años. Y mi interés principal era contar la historia del protagonis- ta –la historia iniciática de un chico de barrio tratada con el tono de la novela picaresca– mucho más que contar una historia argentina. – Entre Carpanta (sinónimo de pereza, a la vez que un viejo personaje de historietas) y el Pastor se entabla una disyuntiva: arte o reli- gión. – Yo no creo que sea una disyuntiva: me pa- rece que las religiones están entre las mejores creaciones artísticas del hombre. Son grandes relatos de ficción que resultan tan atractivos, tan seductores que millones de personas deci- den vivir dentro de ellos. Como lo que te pasa mientras leés una novela, pero durante toda la vida y a lo bestia. Por eso, entre otras cosas, el arte y la religión se han retroalimentado siem- pre tan bien: son el mismo tipo de lenguaje. – Intentemos no develar el desenlace de la novela, pero hay en el título una doble semán- tica de la palabra “living”. ¿Fue una marca buscada desde el inicio de la escritura o un ha- llazgo en el camino de la escritura? – No, como casi todo, se me ocurrió mien- tras escribía. De hecho, todo el rumbo de la novela se fue haciendo al andar. Como te de- cía, al principio quería escribir la historia de un joven argentino en clave picaresca, y me entretuve unas semanas escribiendo, viendo hacia dónde iba avanzando; en ese trabajo se me fue ocurriendo todo lo que terminó por conformar la “movida Living”. – ¿Por qué la muerte como tema? Ya lo ha- bías abordado en libros políticos, históricos; pero esta vez el encuadre es existencial, hu- mano, filosófico. –Porque ojalá sólo fuera un tema: porque es lo más terrible y al mismo tiempo lo más ne- cesario, porque es lo que le da sentido a todo y se lo quita. Porque si no nos muriéramos se- ríamos radicalmente otros. Pero te confieso que esas partes en que Nito “anuncia” sus muertes a sus blancos fueron muy difíciles de escribir. – ¿Qué sentiste al saber que ganabas el Pre- mio Herralde, el mejor -sin dudas- de la len- gua hispanoamericana? –Mucha alegría, mucho placer. Era uno de los pocos clubes a los que quería pertenecer. – Una pregunta ajena a la novela: ¿cómo ha- ce Caparrós para escribir una novela que ga- na el Premio Herralde, libros con crónicas de viaje, un blog en El País de España y algunas otras cositas más? – No sé, siempre me parece que soy muy va- go, que tendría que trabajar un poco más. Y creo que es verdad. © LA GACETA El destacado escritor argentino habla sobre Los Living, novela con la que ganó el prestigioso Premio Herralde. Confiesa que le costó mucho escribir sobre la muerte. “Es lo más terrible y al mismo tiempo lo más necesario, porque es lo que le da sentido a todo y se lo quita. Porque si no nos muriéramos seríamos radicalmente otros”, afirma. “Las religiones están entre las mejores creaciones artísticas del hombre” Por Hernán Carbonel PARA LA GACETA - SALTO (PROVINCIA DE BUENOS AIRES) DIARIO.LATERCERA.COM ENTREVISTA A MARTÍN CAPARRÓS PERFIL Martín Caparrós nació en Buenos Aires, en 1957. Ganó los premios Planeta, Rey de España y Herralde. Entre sus libros se destacan Valfierno y, en co-autoría con Eduardo Anguita, los tres tomos de La Voluntad. En los últimos tres años publicó Una luna, Contra el cambio, Argentinismos y Los Living. FRAGMENTO DE LOS LIVING “Es curioso que cualquier animal se reproduzca. Digo: es un error, una confusión, un desperdicio curioso que cualquier animal –ese hombre, camaleón, perro, cucaracha, mujer, mujer muy fea, hombre tontuelo, conejo de la india, japonés- se reproduzca. Ahora, cuando recuerdo mi principio, lo pienso todo el tiempo. Voy por la calle y veo cuánta gente que el mundo no necesita para nada paseando niños que el mundo tampoco va a necesitar, cuya ausencia sólo molestaría a ellos mismos –si pudieran notarla- y a un puñado de innecesarios semejantes. Si la lucha por la supervivencia no fuera tan relajada, tantos de ellos serían los últimos especímenes y el mundo se ahorraría el trabajo de soportar y sostener y alimentar y oxigenar y al fin pudrir durante siglos esos cuerpos. El problema de esa idea es que supone cierto determinismo indefendible: que las capacidades del producto de dos animales equis y zeta son directamente proporcionales a las capacidades de equis y zeta, y eso muchas veces no se verifica, porque la suma de dos elementos muy dispares tiene grandes posibilidades de crear un tercer elemento muy diverso de sus dos precedentes: con eso zafan. Ahí se esconde –junto a la terrible falta de autocrítica- la gran justificación de la continuidad de las especies: dale, vamos, probemos, total quién sabe lo que puede pasar si nos mezclamos –y el mundo se sigue llenando de más y más inútiles”. El verdadero com- promiso del escritor es consigo y llega a los demás mediante la profundización de uno mismo. Martín Caparrós lo sabe y es- cribe Los Living con todos sus tormentos y sus miedos de muerte. Lo valedero es la relación que tiene el escritor con el mundo, allí sub- yace la búsqueda de identidad del personaje Nito, y la del escritor Martín Caparrós: la argentinidad. La historia que narra esta novela editada recientemen- te por Anagrama, transcurre desde el momento de la muerte de Perón, día en que nace Nito -irónicamente lla- mado Juan Domingo-, hasta el show mediático del mene- mismo. Dos historias se entrecruzan. La central, escrita en primera persona -como la mayoría de las novelas moder- nas-, avanza desde el vientre materno, pasando por la in- fancia, la adolescencia y la juventud de Nito, y temática- mente desde su vida pedestre a la fama como predicador evangelista de la muerte. La otra historia se sitúa en el presente, y está escrita en tercera persona, para que el na- rrador pueda analizar en estos apartados -de manera dis- tanciada-, los pensamientos que el protagonista es incapaz de manifestar.Ambas historias se fundirán hacia el final. No es frecuente encontrar novelas en las que el lector devore páginas y atraviese los más variables estados del alma; se reencuentre con un pasado, no tan lejano en años, 30, aunque sin embargo resulte abismal en cuanto a las costumbres, las frases “muletillas” de entonces, las des- cripciones de interiores de las casas, los códigos, maneras de pensar que van desde la cultura del esfuerzo hasta el facilismo y la mediocridad de los ‘90. Los Living es un re- flejo de la clase media argentina y su decadencia económi- ca y espiritual. Transita el fervor y la desazón de la guerra de Malvinas, ironiza las vanguardias artísticas, y contra- riamente a lo esperado, soslaya los desaparecidos. La madre de Nito, abnegada y sacrificada, lo abarca to- do: oculta la muerte del padre, le niega su imagen y hasta disimula su propia adicción a las drogas. Cuando la moral tradicional ya no se impone, la simulación de la moral es otra forma de degradar esa moral. Nito indaga acerca de la muerte paterna, y llega hasta la casa del conductor que lo atropelló hace 15 años. El na- rrador plantea una fórmula que la repetirá a lo largo de la novela: el “si…”. El accidente es la consagración del si. El destino trágico vence todos los condicionales y lo deja al protagonista sin padre. Si el señor no hubiera... si su es- posa gordita no hubiera... La distancia que media entre la muerte de Perón y el na- cimiento de Nito, se configura bajo la forma de otra refle- xión: por qué embalsamar sólo a los grandes estadistas como Lenin o Perón y evitar a los íntimos, a los sin nom- bre, para que la muerte participe de la vida en el living de la casa. La presencia invisible de los muertos invade la ciudad, en un drama digno de haber obtenido el Premio Herralde de Novela 2011. El último capítulo es el menos recomendable. Hasta po- dría prescindirse del mismo. Una pena: pasa de una gran verosimilitud a rozar un grotesco tan previsible como inauténtico. Termina de manera obvia en la Sociedad Ru- ral. El mundo del poder de los años ’90, un mundo vacío de sentido, y lejos de la realidad entrañable del hombre. En síntesis: una novela magnífica que merece ser leída. © LA GACETA Magnífica novela que merece ser leída NOVELA LOS LIVING MARTÍN CAPARRÓS (Anagrama – Barcelona) MARCOS ROSENZVAIG el libro refleja la decadencia de la clase media argentina

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Domingo 4 de marzo de 202 Literaria LA GACETA

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SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 4 DE MARZO DE 2012

5aSECCION

Marcelo Gioffré afirma que Argentina tuvo unaparticipación relevante en la feria internacionalde Arte Contemporáneo, realizada en Madrid

“Antología de Cuentos” del escritor OctavioCejas es una obra recomendada por Jorge

Estrella como lectura para el verano

3 4

La historia de Nito va en paralelo a la histo-ria argentina: la muerte de Perón, la guerra

de Malvinas, el alfonsinismo, la década infame del menemato, la ruina del delarruísmo; los cambios que esas sociedades atraviesan. ¿Por qué elegiste esos momentos, esos enfoques de las transformaciones?

– No elegí esos momentos. No elegí el perío-do de vida de Nito en función de la historia ar-gentina de ese lapso: los eventos que fueronapareciendo porque eran los que habían suce-dido durante sus primeros años. Y mi interésprincipal era contar la historia del protagonis-ta –la historia iniciática de un chico de barriotratada con el tono de la novela picaresca–mucho más que contar una historia argentina.

– Entre Carpanta (sinónimo de pereza, a la vez que un viejo personaje de historietas) y el Pastor se entabla una disyuntiva: arte o reli-gión.

– Yo no creo que sea una disyuntiva: me pa-rece que las religiones están entre las mejorescreaciones artísticas del hombre. Son grandesrelatos de ficción que resultan tan atractivos,tan seductores que millones de personas deci-den vivir dentro de ellos. Como lo que te pasamientras leés una novela, pero durante toda lavida y a lo bestia. Por eso, entre otras cosas, elarte y la religión se han retroalimentado siem-pre tan bien: son el mismo tipo de lenguaje.

– Intentemos no develar el desenlace de la novela, pero hay en el título una doble semán-tica de la palabra “living”. ¿Fue una marca buscada desde el inicio de la escritura o un ha-llazgo en el camino de la escritura?

– No, como casi todo, se me ocurrió mien-tras escribía. De hecho, todo el rumbo de lanovela se fue haciendo al andar. Como te de-cía, al principio quería escribir la historia deun joven argentino en clave picaresca, y meentretuve unas semanas escribiendo, viendohacia dónde iba avanzando; en ese trabajo seme fue ocurriendo todo lo que terminó porconformar la “movida Living”.

– ¿Por qué la muerte como tema? Ya lo ha-bías abordado en libros políticos, históricos; pero esta vez el encuadre es existencial, hu-mano, filosófico.

–Porque ojalá sólo fuera un tema: porque eslo más terrible y al mismo tiempo lo más ne-cesario, porque es lo que le da sentido a todoy se lo quita. Porque si no nos muriéramos se-ríamos radicalmente otros. Pero te confiesoque esas partes en que Nito “anuncia” susmuertes a sus blancos fueron muy difíciles deescribir.

– ¿Qué sentiste al saber que ganabas el Pre-mio Herralde, el mejor -sin dudas- de la len-gua hispanoamericana?

–Mucha alegría, mucho placer. Era uno delos pocos clubes a los que quería pertenecer.

– Una pregunta ajena a la novela: ¿cómo ha-ce Caparrós para escribir una novela que ga-na el Premio Herralde, libros con crónicas de viaje, un blog en El País de España y algunas otras cositas más?

– No sé, siempre me parece que soy muy va-go, que tendría que trabajar un poco más. Ycreo que es verdad.

© LA GACETA

El destacado escritor argentino habla sobre Los Living, novela con la que ganó el prestigioso Premio Herralde. Confiesa que le costó mucho

escribir sobre la muerte. “Es lo más terrible y al mismo tiempo lo más necesario, porque es lo que le da sentido a todo y se lo quita. Porque si

no nos muriéramos seríamos radicalmente otros”, afirma.

“Las religiones están entre las mejorescreaciones artísticas del hombre”

◆ Por Hernán CarbonelPARA LA GACETA - SALTO (PROVINCIA DE BUENOS AIRES)

DIARIO.LATERCERA.COM

E N T R E V I S T A A M A R T Í N C A P A R R Ó S

PERFIL

Martín Caparrós nació enBuenos Aires, en 1957. Ganó

los premios Planeta, Rey deEspaña y Herralde. Entre sus

libros se destacan Valfierno y, enco-autoría con Eduardo

Anguita, los tres tomos de LaVoluntad. En los últimos tres

años publicó Una luna, Contrael cambio, Argentinismos y Los

Living.

FRAGMENTO DE LOS LIVING“Es curioso que cualquier animal se reproduzca. Digo: es un error,una confusión, un desperdicio curioso que cualquier animal –esehombre, camaleón, perro, cucaracha, mujer, mujer muy fea,hombre tontuelo, conejo de la india, japonés- se reproduzca.Ahora, cuando recuerdo mi principio, lo pienso todo el tiempo. Voypor la calle y veo cuánta gente que el mundo no necesita paranada paseando niños que el mundo tampoco va a necesitar, cuyaausencia sólo molestaría a ellos mismos –si pudieran notarla- y aun puñado de innecesarios semejantes. Si la lucha por lasupervivencia no fuera tan relajada, tantos de ellos serían losúltimos especímenes y el mundo se ahorraría el trabajo desoportar y sostener y alimentar y oxigenar y al fin pudrir durantesiglos esos cuerpos. El problema de esa idea es que suponecierto determinismo indefendible: que las capacidades delproducto de dos animales equis y zeta son directamenteproporcionales a las capacidades de equis y zeta, y eso muchasveces no se verifica, porque la suma de dos elementos muydispares tiene grandes posibilidades de crear un tercer elementomuy diverso de sus dos precedentes: con eso zafan. Ahí seesconde –junto a la terrible falta de autocrítica- la granjustificación de la continuidad de las especies: dale, vamos,probemos, total quién sabe lo que puede pasar si nos mezclamos–y el mundo se sigue llenando de más y más inútiles”.

El verdadero com-promiso del escritores consigo y llega alos demás mediantela profundización deuno mismo. MartínCaparrós lo sabe y es-cribe Los Living con

todos sus tormentos y sus miedos de muerte. Lo valederoes la relación que tiene el escritor con el mundo, allí sub-yace la búsqueda de identidad del personaje Nito, y la delescritor Martín Caparrós: la argentinidad.

La historia que narra esta novela editada recientemen-te por Anagrama, transcurre desde el momento de lamuerte de Perón, día en que nace Nito -irónicamente lla-mado Juan Domingo-, hasta el show mediático del mene-mismo. Dos historias se entrecruzan. La central, escrita enprimera persona -como la mayoría de las novelas moder-nas-, avanza desde el vientre materno, pasando por la in-fancia, la adolescencia y la juventud de Nito, y temática-mente desde su vida pedestre a la fama como predicadorevangelista de la muerte. La otra historia se sitúa en elpresente, y está escrita en tercera persona, para que el na-rrador pueda analizar en estos apartados -de manera dis-tanciada-, los pensamientos que el protagonista es incapazde manifestar. Ambas historias se fundirán hacia el final.

No es frecuente encontrar novelas en las que el lectordevore páginas y atraviese los más variables estados delalma; se reencuentre con un pasado, no tan lejano enaños, 30, aunque sin embargo resulte abismal en cuanto alas costumbres, las frases “muletillas”de entonces, las des-cripciones de interiores de las casas, los códigos, manerasde pensar que van desde la cultura del esfuerzo hasta elfacilismo y la mediocridad de los ‘90. Los Living es un re-flejo de la clase media argentina y su decadencia económi-ca y espiritual. Transita el fervor y la desazón de la guerrade Malvinas, ironiza las vanguardias artísticas, y contra-riamente a lo esperado, soslaya los desaparecidos.

La madre de Nito, abnegada y sacrificada, lo abarca to-do: oculta la muerte del padre, le niega su imagen y hastadisimula su propia adicción a las drogas. Cuando la moraltradicional ya no se impone, la simulación de la moral esotra forma de degradar esa moral.

Nito indaga acerca de la muerte paterna, y llega hastala casa del conductor que lo atropelló hace 15 años. El na-rrador plantea una fórmula que la repetirá a lo largo de lanovela: el “si…”. El accidente es la consagración del si. Eldestino trágico vence todos los condicionales y lo deja alprotagonista sin padre. Si el señor no hubiera... si su es-posa gordita no hubiera...

La distancia que media entre la muerte de Perón y el na-cimiento de Nito, se configura bajo la forma de otra refle-xión: por qué embalsamar sólo a los grandes estadistascomo Lenin o Perón y evitar a los íntimos, a los sin nom-bre, para que la muerte participe de la vida en el living dela casa. La presencia invisible de los muertos invade laciudad, en un drama digno de haber obtenido el PremioHerralde de Novela 2011.

El último capítulo es el menos recomendable. Hasta po-dría prescindirse del mismo. Una pena: pasa de una granverosimilitud a rozar un grotesco tan previsible comoinauténtico. Termina de manera obvia en la Sociedad Ru-ral. El mundo del poder de los años ’90, un mundo vacíode sentido, y lejos de la realidad entrañable del hombre.En síntesis: una novela magnífica que merece ser leída.

© LA GACETA

Magnífica novelaque merece ser leída

NOVELALOS LIVINGMARTÍN CAPARRÓS(Anagrama – Barcelona)

MARCOS ROSENZVAIG ◆

el libro refleja la decadencia dela clase media argentina

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LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 4 DE MARZO DE 2012

L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

No v e d a d e s

MEMORIAS DE UNA VIUDAJoyce Carol OatesALFAGUARA (480 PAGINAS)Estas deslumbrantes páginas capturan el estadoemocional de Oates tras la repentina muerte de sumarido, y cómo se ve obligada a hallar su equilibrio sinla alianza que la había sostenido durante cuarenta ysiete años y veinticinco días.

EL PUÑO INVISIBLECarlos GranésTAURUS (492 PAGINAS)La revolución y la invitación a vivir la vida como sifuera una eterna fiesta, una soirée turbulenta yexcitante, son los temas que explora el autor. Aparecenel impacto de las vanguardias en sociedades cada vezmás ávidas de experiencias fuertes y actitudes rebeldes.

ESTÉTICA Y NEGATIVIDADChristoph MenkeFONDO DE CULTURA ECONOMICA (384 PAGINAS)Estos ensayos constituyen un compendio notable de laapuesta crítica y estética de Christoph Menke. Ellosgiran en torno al modo en que en la experiencia estéticase delinea una forma singular de reflexividad y a susrelaciones con la ética y la filosofía.

APRENDAMOS LENGUA 1Isabel Ferrero de Ellena - Myriam DelgadoCOMUNICARTE (160 PAGINAS)Con una atrapante estructura de diseño, las autoraslogran, de manera dinámica, captar la atención de loslectores. Es una obra divertida, con mucho color yexcelentes ilustraciones. Una novedosa técnicapedagógica para aprender Lengua.

LA AVENTURA DEL LECTOR – LITERATURA 4Myriam Delgado – Isabel FerreroCOMUNICARTE (132 PAGINAS)Tal como lo anuncia en el título, este libro es unainvitación a descubrir el placer de la lectura. Apostandoal interés del lector adolescente, es un compendio detextos, ilustraciones y fotografías sobre referentesliterarios y sus vínculos con el cine y la música.

EL FOLCLORE EN LA EDUCACIONRosita BarreraCOLIHUE (384 PAGINAS)Un recorrido que revela los rasgos más destacados de lacultura popular -atuendos típicos, artesanías, las fiestas,leyendas y creencias-, un patrimonio cultural inmensoque expresa al imaginario social del país y recupera ladiversidad de sus tradiciones.

UN CAÑO - PRIMERA SELECCIÓNCompilado por Mariano HamiltonGALERNA (208 PAGINAS)En “Un Caño” -advierte el reconocido escritor EduardoSacheri- no escriben todos igual, pero comparten unahonestidad que te hace pensar que en una de esas sí, enuna de esas hay un futuro menos malo para nuestrofútbol”.

JESÚS DE NAZARETHoracio LonaEDHASA (174 PAGINAS)Preguntas y más preguntas que se plantean para quienbusca una imprescindible comprensión histórica delhombre Jesús de Nazaret. Y se trata de interrogantesmás complejos de lo que parecen a primera vista. Unainvitación a desandar las huellas de Jesús de Nazaret.

EN BREVE CÁRCELSylvia MolloyFONDO DE CULTURA ECONOMICA (160 PAGINAS)La novela de Sylvia Molloy -afirma Ricardo Piglia-,sabiamente narrada en presente y en tercera persona,produce un efecto de intimidad que es único y esinolvidable. Conozco pocas novelas que hayan narradocon tanta intensidad y belleza la historia de una pasión.

DESPUÉS DE LA NIEVES.D. CrockettCANTARO (312 PAGINAS)Es una novela intensa, que despliega el abanico detodos los sentimientos humanos e inhumanos. Lacrueldad, el egoísmo, la ambición, el deseo de venganzapero, también la lealtad, la honestidad, la generosidad yel amor. Un viaje terrible y revelador.

EL MATADEROEsteban EcheverríaEDHASA (80 PAGINAS)Un texto fundacional de la literatura argentina, quecondensa en sus páginas el clima político de BuenosAires durante el rosismo, la violencia y los prejuicios deese tiempo. Con un estilo que rompe con la tradición dela época. Una edición ilustrada por Marcia Schvartz yFernando Bedoya.

LA CUEVA DE LA SALAMANCA Y OTRASLEYENDAS DEL NOROESTE ARGENTINOAdaptado por Oche califaCOLIHUE (88 PAGINAS)A veces resulta difícil distinguir en las leyendas delnoroeste argentino cuánto hay de indígena y cuánto deeuropeo. Lo que importa, al fin, es que en todas estashistorias hay misterios, aventuras, tragedias.

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Ya no hay demasiadas formasde sorprender cuando de perio-dismo de “casos” se habla. Casisiempre la calidad de la obra vade la mano de la calidad del au-tor. Es que los casos más reso-nantes tienen miles de litros detinta en los diarios, y horas deaire en televisión y radio, máslos millones de páginas de inter-net. Entonces, para los que sededican a compilar “los casosmás resonantes” se les está ha-ciendo más que difícil. Pero, ypor suerte siempre hay un pero,existen excepciones. Y Secretosargentinos. La intimidad de loscrímenes que conmovieron alpaís es una de ellas.

Este es el correlato del progra-ma que Marcelo Camaño y Mi-riam Lewin tienen desde princi-pios de 2010 en Radio Nacional.Y el programa ya de por sí es unhallazgo. Es que allí, aprove-chando que Camaño es un granguionista, y que Lewin lleva so-bre sus espaldas haber sido unade los cerebros de Telenoche In-vestiga y de Puntodoc, desgra-nan en clave de radioteatro loscasos que más conmueven. Deallí al papel sólo había un paso.

Más allá del expedienteTal vez uno de los grandes

aciertos de los autores sea noquedarse únicamente con el ex-pediente. Con testigos directos yhasta protagonistas tratan de re-armar cada caso. No se ponentampoco en fiscales y en causascomo la de, por ejemplo, NoraDalmasso, no apuntan contra unacusado ya que ni la Justicia pu-do aún determinar quién mató ala cordobesa. Pero dejan indiciosque cada lector puede utilizar.

Así, a lo largo de poco más de

200 páginas, retratan la muertede Wanda Taddei, a manos de sumarido, el bajista de Callejeros,Eduardo Vázquez; lo sucedidocon Carlitos Menem y la extrañacaída de su helicóptero; el asesi-nato del maestro Carlos Fuen-tealba en Neuquén; el crimen deEzequiel Demonty, a quien ungrupo de policías arrojó al Ria-chuelo por ser negro; el doblecrimen de la Dársena en Santia-go del Estero y sus implicancias

políticas; las coimas en el Sena-do y la utilización de la “Banel-co”; los asesinatos de Maximilia-no Kosteki y de Darío Santillán amanos de policías represores; lamortal paliza que recibió MartínCastellucci a manos de un pato-vica en Lanús o la dramática his-toria de Francisco Madariaga, elnieto 101 recuperado por lasAbuelas.

El libro cuenta con cruda pro-sa detalles de casos aberrantes

que nos marcan como sociedad.Camaño y Lewin, con cambiosde tipografía, dejan en clarocuándo se están detallando par-tes del expediente, y cuándo losdiálogos surgen de entrevista-dos. El programa tuvo una granrepercusión. Luego llegó el li-bro. Y conservó la excelencia delos contenidos escuchados por laradio. © LA GACETA

JUAN MANUEL MONTERO ◆

CASO EMBLEMÁTICO. La muerte de la cordobesa Nora Dalmasso aparece en esta obra con indicios clave.

LA GACETA / ARCHIVO

INVESTIGACIÓNSECRETOS ARGENTINOSMARCELO CAMAÑO Y MIRIAMLEWIN(Aguilar - Buenos Aires)

Los crímenesque conmovieron al país

el libro cuenta los detalles de casos aberrantes

Las variaciones del capital nomi-nal son frecuentes en la vida de lasempresas, siendo los aumentos losque han dado más trabajo a la leyde fondo, la doctrina y la jurispru-dencia. Los casos de pérdida y dereintegración, en particular la dis-minución a cero del capital para suinmediato aumento, con la misma

matriz o una distinta de socios, co-nocida como “operación acor-deón”, han merecido muy pocaatención.

Fiel a la línea que caracteriza alsello editorial con la que el autorha editado sus últimos libros, laobra analiza en extenso el tema,partiendo desde el aporte de lossocios, con criterio práctico evi-denciado por los numerosos ejem-plos jurídico-contables de los casospoco explorados, lo que resulta deevidente utilidad para abogados ycontadores. Revisa las Normas In-ternacionales de Información Fi-nanciera, de la Inspección de Jus-ticia, la Comisión Nacional de Valo-

res y la Federación Argentina deConsejos Profesionales de CienciasEconómicas. Se vale de las impres-cindibles citas doctrinarias y juris-prudenciales, y al tratar temascontrovertidos o no tratados, Carli-no aporta su propio criterio; así, encuanto a los alcances de la asam-blea unánime, al aumento por con-versión de obligaciones negocia-bles, a las ventajas del arbitraje enel proceso de fusión y al tratamien-to de los saldos de reintegración enlos casos de liquidación.

El autor se vale del enfoque delDerecho Contable, joven disciplinalegislada en la Unión Europea, delque es uno de los primeros propul-

sores en el país como miembrofundador e investigador del Insti-tuto Autónomo de Derecho Conta-ble (CABA) y Presidente de la IIJornada Nacional, celebrada enTucumán en 2009. Es Profesor Ti-tular de Derecho Societario de laFacultad de Derecho de la U.N.T. einvestigador del Conicet.

La obra está dedicada al presti-gioso Prof. Efraín Richard, DoctorHonoris Causa de la U.N.T., en ho-menaje a su trayectoria y al prólo-go que éste realizara del libro Reu-niones a distancia, que publicaraCarlino en 2002.

© LA GACETA

Carolina Aguirre es una jovenguionista, mimada por el público ylos premios. Miles de lectores hanseguido sus weblogs o blogs. Es laautora de Bestiaria y, bajo el seu-dónimo “Lucía González”, del exi-toso Cita a ciegas, ambos publica-dos en formato libro por editorialAguilar. Cita a ciegas fue adaptadopara la televisión y se transmitiócon éxito en 25 países.

Los weblogs no constituyen ungénero literario sino un soporte detransmisión. Sin embargo, se ob-servan, en el discurso narrativo,

ciertas recurrencias: apela a unalengua directa y coloquial, de tonointimista; tiene conciencia de unlector cómplice, o cuya complici-dad se puede conquistar; aborda lopresente y cotidiano; prima el pai-saje urbano; la anécdota recurre alo hiperbólico, a la ironía y al hu-mor.

El efecto Noemí es la primeranovela de Aguirre publicada direc-tamente en papel, y, en cierta me-dida sigue la estética de los blogs.Los acontecimientos narrados entercera persona giran en torno a lamediocre vida de Boris Rueda, uncontador porteño, rutinario y sindemasiada imaginación. Sus ami-gos han dejado de ser jóvenes, pa-ra convertirse en hombres madu-ros, con sobrepeso, bastante paté-

ticos, amantes del fútbol, que sejactan de sus conquistas extrama-ritales.

Libertad ilusoriaLa hazaña de Boris es abando-

nar a Noemí, su esposa durante 30años, que ejerce un asfixiante con-trol sobre cada uno de sus gestos,en especial, aquellos relacionadoscon la alimentación y la vestimen-ta: “Pensó en todo lo que dejabaatrás y en todo lo que vendría. Eraella o era él. Eran esos 30 años olos 20 que vendrían.”

Pero la libertad es sólo una ilu-sión. Boris no logra conciliar elsueño fuera de su casa. Eventual-mente descubre que la comida desu ex mujer, para él, tiene un efec-to somnífero, y así comienza un

plan de saqueo a la que fuera otro-ra su cocina. Al atracón de comidasustraída le sigue el sueño repara-dor. Ante la imposibilidad de serfeliz, Boris arriesga todo, y elige vi-vir en la negación: en la fantasíade una vida que dejó de ser.

La lengua del relato se articulaen un prosaísmo extremo. La faltade imágenes, el lenguaje romo, y lasordidez de algunos episodios seatemperan ante la ágil construc-ción de la historia, la transmisiónde una atmósfera claustrofóbica yel humor agridulce que agudizanla sensación de futilidad y la faltade redención.

© LA GACETA

NOVELAEL EFECTO NOEMÍCAROLINA AGUIRRE(Aguilar - Buenos Aires)

JUAN CARLOS VEIGA ◆

DERECHOAUMENTO, PÉRDIDA YREINTEGRACIÓN DELCAPITALBERNARDO CARLINO(Errepar - Buenos Aires)

MARÍA EUGENIA BESTANI ◆

novela con humor agridulce y la estética de los blogsConsecuencias de abandonar a una esposa

Análisis de la “operación acordeón”

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LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 4 DE MARZO DE 2012

L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / F R A G M E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

UNLIBRO

p a r a e l v e r a n o

UN AMOR PERDIDO Y ELSUEÑO AMERICANO

Los clásicos no tienen edad. El tiempo no los afecta y las su-cesivas generaciones encuentran en ellos vida, con toda la ri-queza que esta palabra –tan corta ella– implica. La misma re-lectura nos revela joyitas no advertidas antes. Creo que hayclásicos de invierno, como el Quijote y las sagas homéricas: selos disfruta hoy una hora, mañana dos, en la tibieza hogareña,donde nos esperan como un ser querido, como el café, quizácomo el gato. El clásico de verano, en cambio, ha de ser corto,transportable y factible de terminar antes de que la rutina la-boral nos invada: ¡cuántos libros nos gustaría releer, y cuántos,muchos más, son esos clásicos que no hemos leído porque noestuvieron de moda furiosa o porque creímos que viendo la pe-lícula ya estaba todo dicho! De ahí es que me permito recomen-dar El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. Sí, RobertRedford estaba espectacular, su amor por Daisy era conmove-dor, la reconstrucción de época orillaba la perfección, pero elcine no captó al gran protagonista: el lenguaje, que es lo queda a esa novela de 1925 su dimensión clásica, su tinte históri-co y filosófico, su mágica profundidad.

Porque Gatsby no es sólo la historia de un amor perdido, si-no una metáfora de la historia de los Estados Unidos a partirde un hombre que dejó su casa para correr por el mundo y vi-vió aventuras en plena naturaleza, hasta conocer a la bella cu-ya voz tintineaba como el oro. Perdida ya, como el sueño fun-dacional de la nación, quiere recobrarla mediante la fortunaque logra a tal efecto con negocios turbios, con la errada ideade que el pasado es recuperable. Como al descuido, se lo men-ciona a Heráclito, y a Platón, y a Kant, prosapia de idealistas, ya Franklin, el pragmático cuya huella Gatsby pronto abando-nara. El pragmático es aquí el narrador, Nick, cuyos pies plan-tados en tierra firme no le impiden admirar la capacidad de so-ñar de su vecino, esa cualidad que lo absuelve del error, perono lo protege de la muerte. Claro que su historia, vemos, sigueviva. © LA GACETA

* Profesora de Literatura norteamericana de la UNT.

FRAGMENTOS“Borrando cuatro años con aquella frase, podrían ellos, después,decidir sobre las medidas prácticas que se deberían tomar. Una deellas era que, al recuperar Daisy su libertad, regresaran a Lousville yse casaran saliendo de su casa, como si todo estuviera sucediendocinco años antes.–Pero ella no entiende –dijo él–. Antes era capaz de entender. Nossentábamos horas y horas...Se derrumbó y comenzó a caminar por el desolado sendero lleno decáscaras de frutas y papeles descartados y flores aplastadas.–Yo no le pediría tanto– aventuré yo. No se puede repetir el pasado.–¿Qué no se puede repetir el pasado?– exclamó él, no muyconvencido–. ¡Por supuesto que se puede!Miró a su alrededor con desesperación, como si el pasado acecharaaquí, en las sombras de su casa, no muy lejos de su alcance.–Voy a organizar las cosas para que todo sea igual que antes, hastael último detalle–dijo, moviendo la cabeza con determinación–. Ellaverá.Habló largo sobre el pasado y colegí que deseaba recuperar algo,alguna imagen de sí mismo quizás, que se le había ido en amar aDaisy. Había llevado una vida desordenada y confusa desde aquellaépoca, pero si alguna vez pudiera regresar a un punto de partida yla volviera a vivir con lentitud, podría encontrar algo......Una noche de otoño, cinco años atrás, habían estado caminandopor la calle mientras caían las hojas, cuando llegaron a un lugardonde no había árboles y la calle estaba iluminada por la luna. Allíse detuvieron y se miraron. La noche estaba fría ya, llena de aquellamisteriosa emoción que se da dos veces al año, con el cambio deestación. Las inmóviles luces de las casas susurraban en la oscuridady las estrellas titilaban, agitadas. Por el rabillo del ojo vio Gatsby quelas manzanas de la calle formaban en realidad una escalera quellevaba a un lugar secreto entre los árboles; él podría trepar, si lohacía solo y una vez allí, podría succionar la savia de la vida, tragarel inefable néctar del asombro.”

FICHATítulo: El gran GatsbyAutor: Francis Scott FitzgeraldGénero: NovelaEditorial: ScribnerAño de publicación: 1925

◆ Por Eugenia Flores de Molinillo*

RELATOS TUCUMANOS

Los relatos de Octavio Cejas (algunos de los cuales recoge es-ta antología) merecen ser leídos no sólo porque revelan con in-tensidad la vida del tucumano montañés, sino además porqueesa materia narrativa remonta hasta niveles de literatura uni-versal.

La destreza de este escritor para testimoniar la naturaleza,los oficios, las actitudes de sus personajes, sus convicciones enun trasmundo de aparecidos bajo cuyo hostigamiento estáobligado a transitar por la realidad, lo mismo que el vuelo poé-tico de su prosa, recuerdan al universo que supieron construirescritores como Luis Franco, Atahualpa Yupanqui, WashingtonÁbalos o Juan Carlos Dávalos, entre otros.

Una fuerza, difícil de encontrar en la literatura urbana, des-fonda la escritura de Octavio Cejas hacia el corazón criollo deeste norte arisco, montaraz, cargado de misterios y soledadesempinadas en altas cumbres. Y quien disfrute de la inmediatezde la vida narrada hallará en los relatos de Cejas precisamen-te eso.

© LA GACETA* Escritor, ex profesor de Filosofía de la Universidad de Chi-

le.

FRAGMENTO“Uno de los camperos había atado con las riendas su caballo en lasraíces de un mato. Por un desecho procuraría cortar la huida de lostorunos que se separaran, De repente, como brotados por unahonda, aparecieron varios toros, vacas y algunos novillitos. Lacabeza en alto, los morros húmedos, dilatadas las narices,venteaban. Al verse envueltos por los jinetes remolinearon asustadosy, con los ojos turbios y saltándoseles de las órbitas, atropellaronciegos. Dos toros de astas empinadas y puntudas, arremeten alcaballo, y lo acribillan a guampazos, cortos, rectos, entredespavoridos relinchos. Uno de ellos, un yaguanés grande comocarro, alza al flete por encima de su lomo y lo arroja desfondado ensangre y guano entre el yuyaral.Así es como Chano Rosales, el alpachireno, queda a pie en mediode la corrida”.

FICHATítulo: Antología de cuentosAutor: Octavio CejasGénero: CuentoEditorial: Feria del LibroAño de publicación: 1998

◆ Por Jorge Estrella*MIRANDO EL MUNDO ATRAVÉS DE LAS MATEMÁTICAS

La proporción áurea es un libro de divulgación matemáticaque no requiere mayores conocimientos que los adquiridos enla escuela primaria. Sin embargo, nos permitirá conocer unode los secretos de la naturaleza que hacen que admiremos lasrosas, las estrellas de mar, los caracoles o los brócolis. Concep-tos que luego utilizaron los grandes artistas desde la antiguaGrecia y el Renacimiento, hasta nuestros días.

Este es el primer libro de una colección de 30 títulos que laeditorial RBA publicó en España en 2010 y que en la Argenti-na apareció en los quioscos de revistas a finales de 2011.

El protagonista principal es el “número de oro”, que en ma-temáticas se simboliza con la letra griega O y que, tomando só-lo cinco decimales, es 1,61803.

Pero, ¿por qué merecería nuestro interés? Corbalán nos con-testa, en los cinco capítulos del libro, con descripciones, refe-rencias, historias, anécdotas y, por supuesto, algunas hermosas

deducciones matemáticas.El número de oro ha dado lugar a una de las proporciones

más armoniosas conocidas por el hombre. Luca Pacioli le de-dicó un libro bajo el título de La divina proporción, y otros lallamaron “proporción áurea”. La definición, en términos actua-les, dice así: “El todo es a la parte, como la parte al resto”.Cuando un rectángulo guarda estas proporciones, el cocienteentre su lado mayor y su lado menor es ?. A la percepción hu-mana le resulta simplemente “bello”.

Terminada la lectura, veremos la conexión entre polígonosregulares, espirales, mosaicos que cubren el plano sin solapar-se ni dejar huecos, obras de arte, construcciones arquitectóni-cas y un largo etcétera que se cuela sutilmente a nuestro alre-dedor.

En resumen: un libro altamente recomendable, que nos brin-dará una mirada diferente del mundo que nos rodea, mostrán-donos que las matemáticas no son para unos cuantos privile-giados sino para todos nosotros.

© LA GACETA* Escritor y editor.

FRAGMENTOMucho se ha escrito sobre el misterio que oculta la sonrisa máscélebre de la historia del arte, pero además se puede aventurar unasolución geométrica al enigma. Veamos qué ocurre sisuperponemos varios rectángulos áureos sobre el rostro de la bellaGioconda:

¿Tenía en mente Leonardo la proporción áurea a la hora de realizarsu obra maestra? Afirmarlo resultaría aventurado. Menos polémicoes aseverar que el genio florentino concedía gran importancia a larelación entre la estética y la matemática. Dejaremos la cuestión enel aire por el momento, no sin antes mencionar que Leonardorealizó las ilustraciones de una obra de contenido matemático,escrita por su buen amigo Luca Pacioli llamada De divinaproportione, es decir, “La divina proporción”.

Leonardo no es, desde luego, el único artista en cuya obra se dejaver la razón áurea y sus distintas manifestaciones, ya sea comorazón entre los lados de un rectángulo o en formas geométricas demayor complejidad. Numerosos pintores posteriores han recurrido aestos fundamentos teóricos, como por ejemplo el neoimpresionistaGeorges Seurat o el prerrafaelista Edward Burne-Jones. Por su parte,Salvador Dalí realizó con su lienzo dedicado a La última cena unaobra extraordinaria, en la que la divina proporción posee granprotagonismo. No sólo en el lienzo de 268 por 167 cm, unrectángulo áureo casi perfecto, sino que, presidiendo la sagradaescena, se alza un monumental dodecaedro. Y es que los sólidosregulares que, como éste, quedan perfectamente inscriptos en unaesfera, están íntimamente relacionados con el número de oro...”

FICHATítulo: La proporción áureaAutor: Fernando CorbalánGénero: DivulgaciónEditorial: RBAAño de publicación: 2010

◆ Por Julio Estefan*

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LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 4 DE MARZO DE 2012

Como acertadamente señaló la cura-dora argentina Andrea Giunta, el pú-

blico del arte se ha diversificado, no essólo el que va a los museos: hoy una fe-ria de arte recibe a coleccionistas perotambién a jóvenes y curiosos poco fami-liarizados con las artes visuales. No hadisminuido el público del arte, sino quese han complejizado las estrategias deexhibición y comunicación. A ello se aña-de la crisis europea en general y la espa-ñola en particular (con una drástica re-baja en las compras de arte por parte delas instituciones públicas), contexto en elque se inscribe la 31ª edición de ARCO,inaugurada bajo la mirada admonitoriade los Príncipes de Asturias.

Hubo dos focos especiales en la feria:uno fue la participación de galerías ho-landesas, invitadas especialmente; elotro, los llamados Solo Projects: FocusLatinoamérica. Este último (consistenteen la exhibición de una única obra pre-viamente seleccionada por un comité) tu-vo una considerable intervención de laArgentina, aunque a mi modo de ver só-lo dos galerías de las cinco que participa-

ron, tanto por la calidad de las obras co-mo por la permanente presencia de sustitulares en el predio ferial, cumplieronacabadamente la misión: Ignacio Lipran-di llevó la obra Recursos Naturales, deAdriana Bustos, que es una reflexión so-bre distintas mujeres que fueron adopta-das como “mulas” por el narcotráfico ycuyas vidas cambiaron abruptamente araíz de ello, mientras que Vasari, con Ma-rina Pellegrini siempre atenta en sustand, llevó Máquina de hacer color, deKarina Peisajovich, una suerte de vi-deoinstalación caleidoscópica.

Los expositores generales iban desdela pretenciosa Marlborough, con suFrancis Bacon de 11,5 millones de euros,hasta la malagueña galería Alfredo Vi-ñas, con las humildes pero interesantes

instalaciones de Javier Callejas, tasadasen 1.000 euros; pasando por las escultu-ras desgarradoras de Bernardi Roig queofrecía la galería madrileña Max Estrellaa un promedio de 16.000 euros; o las fo-tografías fabulosas en blanco y negro deAlberto García Alix (el RobertMapplethorpe español, aun cuando esmenos estilizado), ofrecidas por la pinto-resca Juana de Aizpuru, con su emble-mático casquete pelirrojo ahuecado co-ronando su cabeza, a 12.000 euros; o lasimpresiones sobre metal de Germán Gó-mez y César Delgado, exhibidas por Fer-nando Pradilla y por las cuales se intere-só personalmente la directora del CentroPompidou.

Franco congeladoLa polémica estalló con la obra de Eu-

genio Merino exhibida en el stand deADN, consistente en un Franco metidoen una heladera de kiosco: un Francomenguado, blando, con las rodillas enco-gidas, con anteojos ahumados, presenta-do justamente en momentos en que Bal-tasar Garzón fue condenado a raíz de lasdenuncias de una organización neofran-quista. En ese sentido, el nombre de laobra, Always Franco, intenta sugerir quela presencia de Franco sigue congeladaen el imaginario colectivo como un ata-vismo terco, lo que cobra especial interéspor el doble hecho de que Merino, el pro-vocador artista, nació el mismo año quemurió el dictador, 1975, y porque miem-bros de la Fundación Francisco Francoentablaron una querella judicial por con-siderar que la obra genera enfrenta-mientos y es ofensiva.

El stand de Ivorypress, donde se detu-vo y agachó especialmente el PríncipeFelipe de Borbón para tocar una obraque consistía en instrumentos musicalesderretidos, se destacaba aún más por lapresencia del famoso arquitecto NormanFoster, dado que la dueña es su mujer es-pañola.

Pero las obras que más me impresio-naron fueron las de Karmelo Bermejoexpuestas en la galería Maisterravalbue-na. Lo primero que observé fue una pe-pita de oro macizo de 9,5 gramos pinta-da de oro falso. Hasta ahí la interpreta-ción podía permanecer en un terreno

más o menos lúdico. Pero la siguienteobra era una pieza arqueológica preco-lombina, que el artista había adquiridocon dineros públicos (que le habían otor-gado como un subsidio) en una subastaeuropea, a la que posteriormente le ha-bía dado una pátina de falsa antigüedad.Aquí a lo lúdico ya se le añadían otroselementos: la expoliación arqueológica yla falsificación de piezas. La tercera obradespejaba toda duda. Se trataba de unaserie de documentos oficiales y banca-rios que hacían el seguimiento del pedi-do y devolución de una subvención dadapor el Ministerio de Cultura para realizarobras de arte que el artista no había he-

cho en el plazo otorgado. Ya este trabajodaba total centralidad al tema del dineropúblico: ¿Cómo usarlo? ¿A quién sub-vencionar? ¿Con qué criterio? ¿Cómoadministrar los impuestos que los ciuda-danos pagan?

Para una Europa enredada en la para-doja de que, cuando aún existe hambre,ha caído en una crisis por exceso de con-

sumo artificial y despilfarro populista,para una España en la que la corrupciónroza a la familia real, para una Argenti-na contaminada de subsidios que escon-den favoritismos y venalidad, el arte máscontemporáneo viene a encender alar-mas y a interpelarnos con preguntas cul-minantes.

© LA GACETA

Marcelo Gioffré -Periodista y escritor.Conduce, junto a Juan José Sebreli, elprograma Aguafiestas por la señal Me-tro.

¿Por qué no te callas?... le espetó elRey Juan Carlos I de España a Hu-

go Chávez, presidente de Venezuela, el10 de noviembre de 2007 en Santiago deChile, durante la XVII Cumbre Iberoame-ricana de Jefes de Estado. La “salida” seconvirtió en chanza, fue comentada porla prensa mundial, tuvo adeptos y de-tractores, y se ganó un lugar de privilegioen el anecdotario político del siglo XXI.Pero lo que no ocurrió a nivel masivo, fuela búsqueda de una respuesta a esa pre-gunta del rey Juan Carlos, por haber si-do entendida ésta más como un exa-brupto que como una interrogación pro-piamente dicha. Y de hecho, la reaccióndel rey fue sin duda una manera impul-siva y desesperada, pero elegante, de de-cirle a Chávez: “Cállate, que ya no sopor-to oírte”. Sin embargo, la pregunta exis-tió, y cabe suponer que el rey reaccionóde ese modo, no sólo para desfogar suindignación y poner coto al discurso deChávez, sino porque verdaderamente sepreguntó a sí mismo: “¿Por qué estehombre no para de hablar?”.

Hoy, la pregunta de Juan Carlos I co-bra nueva vigencia con la noticia de queel mandatario venezolano batió su pro-pio récord al hablar casi diez horas se-guidas ante la Asamblea Nacional de supaís, ante una audiencia compuesta porparlamentarios, embajadores, militares,clérigos, representantes de los poderespúblicos e invitados especiales. Su parcubano, Fidel Castro, que desde su as-censo al poder pronunció más de 20.000

discursos, y que llegó a hablar en unaocasión hasta 12 horas seguidas, calificóde “genial” la maratón oratoria de Chá-vez, y atribuyó la capacidad discursivade su discípulo al talento y la agilidadmental que según él, lo caracterizan.

Chávez, en los diez años de su manda-to, ya pronunció 2.000 discursos y habló1.300 horas por cadena nacional, lo queequivale a haber hablado 54 días com-pletos. Mientras tanto, para que nadieose contradecirlo, el polémico mandata-rio, que en nuestro país recibió en la Fa-cultad de Periodismo de La Plata el Pre-mio Rodolfo Walsh a la ComunicaciónPopular, cerró las emisoras independien-tes de Venezuela, y silenció por la fuerzaa los medios de prensa críticos, para queel pueblo sólo pudiera oír su monótona eincesante voz. ¿No es hora, entonces, detomar en serio la famosa pregunta delrey español a Hugo Chávez en aquellaCumbre Iberoamericana de 2007?

La palabra y el silenciamientoAnte todo, hay que decir que la mayo-

ría de los discursos de Chávez no sonpropiamente discursos, sino divagacio-nes. Cuando él toma la palabra, o másbien, se apodera de ella, no tiene la in-tención de comunicar ideas, persuadir,explicar un asunto de Estado o reflexio-nar sobre temas de interés público. Suscharlas son mayormente autorreferen-ciales; usa la cámara y el micrófono pa-ra contar anécdotas de su vida, bromear,

hacer campaña, insultar, y hasta paracontar chistes y cantar. Lo que le impor-ta no es que su audiencia lo escuche yentienda, sino que “esté ahí” en silencio,pendiente de lo que a él le venga en ga-na decir, y hasta que él se canse de pero-rar, sin que a nadie deba molestarle quesu cháchara dure tres, cinco, o diez infi-nitas horas.

La palabra, en estos casos, deja de serun medio de comunicación para conver-tirse en arma de dominación. De silen-ciamiento. De opresión física e intelec-tual. Quienes quedan atrapados dentrode esa clase de discursos (verborrea asfi-xiante que no abre el espacio al diálogo yla réplica), están ahí sin poder hablar, nimoverse demasiado, obligados a una ac-titud de escucha atenta delante de unorador que dirige la palabra (su palabra)a sí mismo, a nadie (flatus vocis), sin otraintención que la de silenciar y vejar, hu-millar e infantilizar a sus supuestos escu-chas, para dejar en claro quién manda yquién obedece, y quién es el dueño abso-luto de la verdad. Pero no de una verdadracional o política que pueda caber en undiscurso, sino de una clase de verdad ab-surda y totalitaria, al mejor estilo de “elEstado soy yo”.

Al orador despótico no le importa de-cir algo, sino demostrar al mundo quesólo él tiene derecho a hablar, a decidir,a pensar. Y paradójicamente, el mejormodo de evidenciar esto, es no diciendonada lógico ni importante. Cuanto mástiempo el déspota, públicamente, hace

uso y abuso de palabras vacías, másafianza su poder arbitrario, y más amor-dazados quedan quienes, muertos de te-dio y cansancio, están obligados a verlohacer ademanes y ruidos con la boca du-rante horas interminables. Entonces, elauditorio en el que discursea un oradorsemejante, se convierte en cámara detortura psicológica; el Parlamento dejade ser un órgano constitucional que re-presenta a la voz del pueblo, y devienecaja acústica de un parloteo egocéntricoy estrafalario; a su vez, la audiencia deltirano ya no la conforman personas coninteligencia y voluntad propias, sino títe-res mudos y tiesos de un prestidigitadorsádico.

Más de cuatro años atrás, el rey de Es-paña le hizo a Chávez una pregunta desuma gravedad que pasó desapercibida,debido a que la comicidad del hecho encuestión prevaleció sobre la seriedad dela interrogación lanzada por el estadistaespañol al presidente venezolano. Sinembargo, apenas dos días después delsuceso, mientras el mundo reía y comen-taba lo ocurrido, Chávez daba a aquellapregunta una suerte de respuesta cínicae indirecta, al declarar: “Yo no oí lo quedijo el rey”, que vale tanto como decir:“Yo no me callo, don Juan Carlos, porqueno estoy para oír a otro que no sea yomismo”.

© LA GACETA

Sebastián Dozo Moreno – Escritor, pro-fesor de Filosofía.

¿Por qué no se calla Hugo Chávez?

◆ Por Marcelo GioffréPARA LA GACETA - MADRID

EN LA HELADERA. “Always Franco”, unaescultura a tamaño real del dictador quedirigió España entre 1939 y 1975. Es unaobra realizada con silicona, poliester, pelohumano, ojos de cristal, ropa y vinilo.

La sorpresiva “salida” del rey de

España no tardó en cobrar fama, y

en ser utilizada jocosamente en

sitios de Internet, canciones,

programas televisivos, etcétera.

Hoy, la pregunta de Juan Carlos I

cobra nueva vigencia con la noticia

de que el mandatario venezolano

batió su propio récord al hablar casi

diez horas seguidas ante la

Asamblea Nacional de su país.

En ARCO, la destacada feria internacional de arte

contemporáneo que se llevó a cabo en Madrid, durante

el mes de febrero, la Argentina tuvo una relevante

participación. La polémica llegó de la mano de Eugenio

Merino con su Franco encerrado en una heladera.

MADRID ERAUNA FIESTA

La presencia de Franco siguecongelada en el imaginariocolectivo, según lo sugiere laescultura sobre el dictador.

◆ Por Sebastián Dozo MorenoPARA LA GACETA - BUENOS AIRES