Multidisciplinariedad de La Geografía

7/25/2019 Multidisciplinariedad de La Geografa

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ANOTACIONES SOBRE LA MULTIDISCIPLINARIEDAD DE LA

GEOGRAFIA: SU CARCTER EPISTEMOLOGICO Y SU METODO

Por Adolfo Lpez Alonso *

ABSTRACT

In each epoch, the development of sc ience is l imi ted to the speci f ic needs that

communit ies have in the pol i t ica l , cu l tura l and economical levels , and i ts

progress is propor t ional to the requirements that soc iety demands wi th regard to

the economical product ion. The development of Geography and the socia l

sciences in general have passed dif ferent stages, that i f f ramed in the evolut ion

process of human and sc ient is t thought , they necessar i ly cor respond to the

stages l ived by communit ies in economical and socia l f ie lds. As soon as the

methodological approach and themat ic change wi th each epoch, i t s obvious that

the v iew which sc ient is ts analyze the re lat ions of d i f ferents sc iences and theirs tudys f ie ld, i t a lso change.

Key words: Geography, mult idiscipl inary, themat ic approach, Epistemology,

method, phi losophic concept ion, determinism

RESUMEN

En cada poca, e l desarro l lo de la c iencia se c i rcunscr ibe a las necesidades

espec f icas que a n ivel pol t ico, cul tura l y econmico presentan las comunidades,

y su avance est en re lac in d irecta con las ex igencias que se t raza la sociedaden mater ia de produccin econmica. El desarro l lo de la geograf a y en general

de las c iencias socia les ha v ivido d i ferentes estadios, que s i se enmarcan en e l

proceso de evoluc in del pensamiento c ient f ico y humano, necesar iamente

corresponden a etapas v iv idas por la humanidad en lo econmico y lo socia l . De

la misma manera como con cada poca cambian e l enfoque metodolgico y las

temt icas a t ratar , es obvio que tambin var e la pt ica con la que se observe

la re lac in ex is tente ent re las d is t in tas c iencias y su campo de estudio.

PALABRAS CLAVES: Geograf a, mul t id isc ip l inar iedad, enfoque temt ico,

Epistemologa, mtodo, concepcin f i losf ica, posib i l ismo, determinismo

*Gegrafo Msc, docente investigador del Instituto de Investigaciones Universidad Simn Bolvar. B/quilla

Colombia.


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As como la sociedad y los hombres cambian transformndose con

el transcurrir del t iempo, es apenas lgico pensar que estos

cambios inciden en la ciencia, especficame nte en los aspectos

metodolgicos, enfoques temticos y concepciones f i losf icas que

fundamentan y orientan las investigaciones en

una poca determinada.

En cada poca, el desarrollo de la ciencia se circunscribe a las

necesidades especficas que a nivel polt ico, cultural y econmico

presentan las comunidades, y su avance est en relacin directa

con las exigencias que se traza la sociedad en materia de

produccin econmica. Por ello, en el caso especfico de lageografa y en general de las ciencias sociales, encontramos

diferentes estadios de desarrol lo, que si se enmarcan en el proceso

de evolucin del pensamiento cientf ico y humano, necesariame nte

corresponden a etapas vividas por la humanidad en lo econmico y

lo social. Por tanto, cada uno de estos grados de desarrollo se

plantear como temtica de invest igacin en aquel los interrogantes

que se correspondan con los intereses de la poca, adoptando una

sustentacin fi losfica y una metodologa consecuente con el

momento histrico vivido. De la misma manera como cambian el

enfoque metodolgico y las temticas a tratar, es obvio que

tambin vare la ptica con la que se observe la relacin existente

entre las distintas ciencias y su campo de estudio.

Este trabajo pretende esbozar la relacin existente entre la geografa

y otras ciencias, haciendo especial nfasis en la relacin establecida

con la antropologa , el estudio de la interrelacin a partir de Ratzel

en el siglo XIX, pasando por la escuela Vidaliana, Alfred Hetnner,

Hartshone, y las discusiones planteadas por la escuela geogrf ica


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norteamerica na hasta l legar a Carl Sauer son los parmetros que

orientarn el presente ensayo.

Si bien es cierto que desde el siglo XVII se plantea la discusin

de cul es el nfasis en el estudio de la superficie de la t ierra o del

hombre (desde Karl Ritter se encuentra nfasis en lo humano al ver

la t ierra como morada del hombre), es especficamente con Ratzel

cuando la discusin toma un matiz di ferente, plantendose la

manera como el medio f sico acta sobre los seres humanos y sus

actividades . Es Ratzel quien acua el trmino de antropogeografa,

preocupndose por buscar las leyes generales explicativas de la

difusin de la vida, generando la escuela geogrfica ambientalistaque concibe una relacin de determinacin del medio f sico-

geogrf ico hacia el hombre.

Aunque Ratzel hizo nfasis en este aspecto para el caso especf ico

del hombre primitivo, tal vez sus planteamientos han sido

exagerados por algunos de sus discpulos que s se plantean

argumentos ciento por ciento deterministas geogrficos, como es el

caso de Ellen Churchil l Semple en los Estados Unidos. Por su parte

Vidal de La Blanche y la escuela vidaliana conciben la geografa

en ntima relacin con otras ciencias, proponiendo el estudio

regional, en el cual integran lo fsico y lo humano.

A partir de estos planteamientos divergentes se levanta una rica

discusin terica geogrfica de fundamental importancia en el

desarrollo de la geografa contempornea. De ah, la importancia de

estudiar en este ensayo la poca citada, periodizndola en distintos

matices, en el marco de la bsqueda de cmo los autores de la poca

ven no slo a la geografa sino a la relacin del hombre con su

entorno f sico.


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UN MARCO DE REFERENCIA HISTRICO

Desde pocas muy remotas se ha esbozado la relacin de la

geografa con otras disciplinas o ciencias partiendo de su nivel

eminentemente descriptivo que responde a los intereses de los

navegantes. De esta manera se l iga a la geografa con la cartografa

y los intereses comerciales. Criterio ste que se desarrolla con la

geografa greco-lat ina y se mantiene hasta la Edad Media.

1492 cambia la imagen del mundo, rompindose todos los esquemas.

Posteriormente con la aparicin de la revolucin cientf ica sedesarrol la una geografa que se divide en geografa general y

geografa espacial. La primera estudia los aspectos fsicos y de

hecho est relacionada con las ciencias naturales; la segunda, ve el

aspecto humano slo como referencia de los hbitos y costumbres

(caso del gegrafo Varenius).

Durante el apogeo del romanticismo, primera mitad del siglo XIX, se

hace nfasis en el aspecto f sico, pese a que Humbolt y Rit ter

abordan el aspecto humano con un relativo t inte determinista

geogrfico (ms Humbolt que Ritter). Pero, es slo en la segunda

mitad del siglo XIX que la consolidacin de la revolucin industrial y

la expansin del mercado mundial generan la necesidad de una

nueva explicacin del mundo que muestre las relaciones entre las

naciones: por qu unas dominan y otras son dominadas. Es entonces

en este momento cuando comienza la poca que tratar en este

ensayo.

Desde el punto de vista histr ico-econmico es una poca de

grandes cambios. Por una parte, se consol ida y af ianza la


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industrial izacin y el mercado mundial se desarrolla. Por otra, es una

poca de grandes tensiones, confl ictos internacionales y guerras

mundiales, en los cuales se mueven planteamientos de or igen

meramente geogrf ico como el "espacio vi tal" planteado por Ratzel.

En lo que correspond e al siglo XX se puede identif icar una etapa

de crecimiento econmico y surgimiento de ejes de poder y vuelve a

retomarse la tesis del "espacio vi tal" por parte de los pases que

haban quedado fuera del reparto del mundo colonial (Alemania entre

otros), hasta l legar a 1975, ao en que muere Carl Sauer y se cierra

la poca estudiada en este ensayo.

Una caracterstic a esencial de esta poca es la tendencia a la

especializac in de los estudios cientf icos, lo cual conlleva a la

aparicin de los estudios interdisciplina rios para optimizar los

resultados. De hecho, se produce un ensanchamiento en los campos

de estudio de las ciencias, l levndolas a coincidir entre s. Con

respecto a la aplicacin del conocimiento cientf ico se da un

desarrol lo acelerado en la construccin de mquinas que

incrementan el r itmo de produccin de bienes. Estos cambios

tecnolgicos no son otra cosa que la apl icacin sistemtica de los

logros alcanzados por las distintas disciplinas cientf icas (fsica,

qumica, etc.).

Al aparecer conf l ictos internacionales con todas sus consecuencias

y secuelas se desarrol lan notor iamente los estudios de las ciencias

sociales. Se trata de explicar cmo y por qu los hombres actan

de semejante manera; cmo, cundo, y bajo qu circunstancias se

generan las tensiones y crisis sociales. Esto, con el f in de interpretar

tales crisis y poder entonces controlarlas.


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Estos fenmenos afectan, igualmente a la geografa, en la medida

en que aparecen estudios especial izados como la geografa

polt ica y la geopolt ica. Adems surgen corr ientes que desde

dist intos puntos de vista se preocupan por estudiar, bajo la

pt ica geogrf ica problemas inherentes al hombre y su relacin con

el medio ambiente. Un ejemplo de estas corrientes es la ecologa

humana de la escuela de Chicago con su marcado inters por los

problemas urbanos, lo mismo que las tendencias radicales que

autoproclaman su nivel de compromiso social y se plantean una

temtica geogrfica relacionada con la desigualdad social, la

marginalidad, la violencia, la alienacin, etc.

En esta poca se da la aparicin de fenmenos tales como la

migracin y el crecimiento urbano acelerado. La ciudad es vista

como el centro de decisin pol t ica y concentradora de servicios,

lo cual atrae al campesino que considera sobre todo el aspecto de

los servicios como una meta que mejora el nivel de vida. Es decir,

aparece y se consol ida vert iginosamente --amparada por la

industrial izac in-- la sociedad urbana. La produccin agraria

decae, perdiendo as toda su autonoma; ya no es el sector

fundamental de la produccin, poco a poco entra a carecer de

caractersticas especif icas, a no ser las del subdesarrollo.

A manera de conclusin podramos decir que durante la poca la

aparicin de un nuevo t ipo de ciudad basada en la product ividad, la

poblacin masiva y la tecnologa industrial generan un sistema de

vida social con principios enteramente nuevos como dira del siglo

pasado el gegrafo norteamericano Berry en 1975.

Se generan igualmente problemticas distintas a las del pasado, lo

cual impulsa un boom de las ciencias sociales, dando de esta forma


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"tela para cortar" a los gegrafos interesados no solamente por la

cuestin urbana, la construccin del espacio social y los confl ictos al

interior de la ciudad, sino tambin por temticas ms complejas como

son el comportamiento polt ico-electoral de las comunidades, la

difusin espacial de las enfermedades, de las innovaciones

culturalesy otros de carcter tan subjetivo como la percepcin del

espacio y los imaginarios geogrf icos. Todas estas tendencias

terico-geogrficas responden a un determinado momento del

desarrollo histrico-econmico de la humanidad.


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MARCO DE REFERENCIA FILOSFICO

Si entendemos la f i losofa como un estudio interpretativo y consciente

del mundo, de su evolucin, del hombre y su funcin en los procesos

transformadores, es entonces importante tener en cuenta cmo el

pensamiento, o ms bien las concepciones fi losficas, inciden en las

formulaciones de la ciencia en esta poca, haciendo nfasis en los

aspectos metodolgicos.

Para el siglo XIX ya se ha roto con los postulados del romanticismo y

con todas las consideraciones teleolgicas anter iores que l legaron a

ejercer una brutal influencia en las ciencias. El milagro lo hace elsurgimiento del posit ivismo apoyado en las tesis darwinistas que

proponen como objetivo para la ciencia la formulacin de leyes

generales expl icat ivas, a la vez que considera como mtodo universal

de las ciencias el mtodo experimental de las ciencias naturales; al

acogerse dicho mtodo se desarrol lan una serie de analogas entre

los organismos vivos y los fenmenos sociales, los cuales son

considerados tambin estructuras geolgicas.

A la luz de esta concepcin fi losfico-metodolgica se impulsa una

dinmica de trabajos de campo buscando la comprobacin terica. Al

mismo tiempo se desarrollan una serie de tendencias ambientalistas,

posibil istas, corologistas, en el caso especif ico de la geografa, y la

bsqueda de la ubicacin de la geografa como ciencia capaz de

formular leyes universales.

En este proceso se nota, al interior de la geografa, una influencia

kantiana en cuanto se refiere a la divisin tajante entre los estudios

fsicos y los humanos, como tambin la acogida de los escri tos de


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Augusto Comte (1844), implantndose el posit ivismo universalmente

como una concepcin del mundo y metodologa cientf ica.

El posterior desarrollo de la ciencia del siglo XIX y las exigencias de

la industrial izacin l levarn a la especializacin, donde cada campo

sigue su propio camino, no siendo apl icable el modelo universal

posit ivista, plantendose, entonces, variables tericas orientadas a

enfrentarlo y remplazarlo. Es as como aparece el posibil ismo

historicista (Vidal de la Blanche, 1903) que busca la comprensin de

los fenmenos, antes que su explicacin, recurriendo a estudios de

carcter local donde se contempla el espacio como algo nico e

irrepetible; as tenemos que sin renunciar a la cientif icidad serenuncia a la bsqueda de una ley universal, al t iempo que se

integra, lo fsico y lo humano dentro del estudio regional. De esta

manera se garantiza la unidad de la geografa incorporando el

estudio f sico y el estudio humano, que al ser vistos por separados

amenazaban con producir una ruptura.

Lo ms importante en esta contradiccin es la aparicin consecuente

de enfoques metodolgicos, nomott icos y general izadores inspirados

en el posit ivismo e ideogrficos particularizantes como soporte al

posibi l ismo. Esta discusin ubica un mtodo deduct ivo para el

posit ivismo, asumiendo el posibil ismo regionalista, f i losficamente, el

mtodo inductivo.

La posterior aparicin de innovaciones tecnolgicas y el

aceleramiento de la produccin l levan consigo la tecnif icacin en el

estudio cientf ico. Aparecen entonces subdivisiones de la ciencia y se

retoma la preocupacin por el modelo universal, que supuestamente

debe tener la ciencia. Se plantea, entonces, la lgica y el

razonamiento matemtico como el mtodo que puede uniformar los


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procesos de investigacin cientf ica. Tal planteamiento lgico-

fi losfico se inspir en el crculo de Viena, pero se difundi con

rapidez extraordinaria. Se genera as el neo-posit ivismo que en

geografa es asumido por las escuelas cuantitativistas.

La bsqueda de la uniformidad metodolgica traer consigo la rplica

de las escuelas radicales, las cuales se plantean el estudio de

problemas especficos como la miseria, la pobreza, la violencia, etc.

asumindolos con carcter sustantivo y sin renunciar a los elementos

cuantif icadores, pero observndolos tan slo en el nivel de

herramientas metodolgicas.

En sntesis, el enfrentamiento f i losfico de la poca refleja al t iempo

que una ruptura con la metafsica y teleologa, permitiendo as un

mejor conocimiento y dominio del mundo, a la vez que una

contradiccin interna en la posicin naciente, determinada por la

adopcin de mtodos induct ivos o deduct ivos, as como el hecho de

observar el planeta como objeto de estudio para expl icar unos, los

fenmenos y los otros para comprenderlos.

Esta contradiccin en la geografa permitir el desarrollo de las

cuatro tradiciones planteadas por Will iam D. Pattison (1964)

enmarcadas metodolgicamente unas en lo nomott ico y otras en lo

ideogrfico.

DE LOS AUTORES

Como fue sealado al delimitar la poca estudiada en el presente

ensayo, existe un marcado inters por el aspecto humano, sin que

ello implique la existencia de unidad de criterios frente a la relacin

hombre/naturaleza.


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A cont inuacin se sintet izarn los argumentos presentados por

diversos autores sin hacer nfasis en los aspectos de divergencia,

sino buscando un marco de referencia a la evolucin del

planteamiento que relaciona al hombre con su medio. Tambin se

caracterizar el enfoque del autor frente a la relacin geografa-otras

ciencias.

Inicialmente encontraremo s a Friedrich Ratzel, exponente, tpico del

posit ivismo alemn en momentos en que el inters por los pueblos

primitivos se encuentra acentuado durante el siglo XIX como

resultado del nuevo empuje de la colonizacin europea y de laintensif icacin de las exploraciones que provoc durante este siglo el

desarrollo de la etnografa y la multipl icacin de las discusiones

sobre la unidad de la especie humana y la superioridad relativa de

unas razas respecto a otras, como dira Horacio Capel, en Filosofa y

Ciencia en la Geografa contempornea en 1981.

La relacin entre etnografa y geografa es tan estrecha, como seala

Capel (Ibid) al destacar la eleccin del etngrafo Adolph Bastian a la

presidencia de la Sociedad Geogrfica de Berln, en el perodo 1871-

1873. De la misma forma, algunos gegrafos, ms exactamente Oscar

Paschel y Ratzel, ven consideradas sus obras por antroplogos de la

modernidad como obras clsicas de la antropogeografa.

Influenciado por Darwin y Haeckel, Ratzel recurre en sus anlisis a

analogas biolgicas, anal izando espacio y sociedad como un

organismo. Crit ica a Ritter la no existencia de una metodologa que

permita a la geografa estudiar los fenmenos humanos, pues "no

indic cmo este problema deba abordarse" (Antropogeografa,


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reproducida por Capel 1981). Sin embargo se autocalif ica

continuador del pensamiento ritteriano: Con mi Antropogeografa

(1882-1891) he continuado la obra de Ritter, edif icando sobre sus

bases y tratando de recuperar a la geografa su legtima influencia

sobre la etnologa, la sociologa y la historia. (Ratzel, 1901). Se

opone as a considerar separadamente los di ferentes aspectos de la

vida en el planeta, colocando a la geografa, no en el nivel de

integrador sino de subordinante frente a otras ciencias, vindola

como una ecologa humana con carcter discipl inar io a part i r de la

cual acua el trmino antropogeografa para el enfoque especfico

de la difusin de la vida humana en el planeta.

Acusado de ambientalista, determinista geogrfico, Ratzel deca que

"un pueblo no est expuesto a la influencia del cl ima en todos los

grados de su desarrol lo" (Ratzel reproducido por Capel 1981). Pens

que la antropogeografa debera formular leyes generales frente a la

difusin de la vida humana, rompiendo con la descripcin de regiones

y abordando la relacin hombre/medio como de dependencia. Se

interes por la geopolt ica, estableciendo como naturales las

caractersticas expansionistas del Estado, creando la categora

ecumene o espacio vital que despus seria uti l izada por la burguesa

y la clase media alemanas para just i f icar sus planes expansionistas.

Opinin divergente ser planteada en Francia por Vidal de La

Blanche (1843-1918) , inspirada en el posibil ismo historicista que

rompe con la tendencia a la expl icacin causal de los fenmenos,

l imitndose exclusivamen te a su comprensin.

De la Blanche enmarca las relaciones hombre/medio en los estudios

regionales que combinan lo f sico y lo humano con un carcter nico

y excepcional, abordando un mtodo ideogrf ico. Valora en el


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hombre la l ibertad y determinacin para escapar de la influencia de la

naturaleza, eligiendo en sta, las distintas posibil idades que le

ofrece:

Un individuo geogrfico no resulta simplemente de las condiciones

geolgicas y climticas. No es algo l iberado completamente a las

manos de la naturaleza. Es el hombre el que revela la individualidad

de un territorio, modelndolo para su uso. La Blanche (1903)

establece una conexin entre caracterst icas no relacionadas,

sustituyendo la cooperacin de fuerzas por los efectos aleatorios de

las circunstancias locales. El gegrafo francs considera la geografa

relacionada con otras ciencias a f in de optimizar el estudio regional.

En el aspecto humano, los factores antropolgicos deban tener una

importancia grande, ya que al guiarse por sus hbitos, el hombre no

se deja desviar de su vida tradicional; sus hbitos se convierten en

ritos. Por su parte, Alfred Hetnner, gegrafo alemn (1859-1941),

quien aunque no abandona el inters por la geografa fsica, plantea

que el gegrafo que no se preocupa del conocimiento regional corre

el peligro de quedarse desprovisto del fundamento geogrfico.

(Hetnner, 1927). Ve la relacin de la geografa con las ciencias

naturales, y en especial con la geologa, dotando a la geografa de un

carcter mixto ideogrf ico-nomott ico, en su bsqueda de

correlaciones entre las regiones.

Hartshorne (1939), preocupado por ubicar un campo de estudio para

la geografa s toca los problemas humanos. Caracteriza la geografa

como axiomtica dividiendo los fenmenos en: fsicos, por su relacin

espacio-temporal, y lgicos, por sus propiedades, lo que refleja una

concepcin kantiana de la ciencia. Se inclina por una geografa


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histr ica para los estudios humanos, enmarcndolos en una

referencia espacio-temporal.

Para el caso del continente americano, encontramos a Will iam Morris

Davis, primero en romper con la tradicin norteamericana de hacer

mediciones empricas al amparo de la geologa, mediatizado este

hecho por la expansin de los Estados Unidos hacia el oeste y la

necesidad de conocer el pas, delimitarlo y clasif icar recursos.

Establece un proceso de reflexin terica que lo l leva al posit ivismo y

al analogismo biolgico reflejado en su teora del ciclo erosivo. Ve al

hombre como parte del paisaje, es decir como un elemento natural, y

la t ierra como un recurso de la cual puede extraer lo que necesiteconsumir; es la primera vez que en la geografa norteamericana surge

la preocupacin por la relacin hombre/medio.

Otro personaje, bastante polmico, preocupada por el aspecto

humano de la geografa fue Miss Ellen Churchil Semple, antigua

alumna de Ratzel, quin difundir, en Norteamrica las tesis de su

maestro. Ella observa la relacin hombre/medio en trminos

absolutamente deterministas, tratando en todo momento de verif icar

la hiptesis de que la naturaleza determina el desarrollo cultural de

los seres humanos, contribuyendo as al desarrollo de la tradicin

determinista geogrfica en los EE.UU., labor en la cual contribuye

Huntington (1915) al establecer una directa relacin entre civi l izacin

y clima.

Esta tradicin determinista se consolidar en la l lamada escuela de

Chicago, en la cual se forma como gegrafo Carl Sauer "el estudioso

automticamente l igado a la geografa cultural". Butser (1989: 35

reproducido por Rucinque 1990: 7) caracter iz los estudios de Sauer

por las siguientes preferencias:


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a. planteamientos alemanes y franceses sobre investigacin cultural

histrica.

b. la accin humana como transformadora de la faz de la t ierra.

c. contactos interdisciplinarios entre geografa y antropologa. Segn

Mikesel/ (.1978:3) "Sauer es uno de los ms importantes de nuestros

ancestros (Reprod. Rucique, Ibid), caracterizacin, sta muy diciente

viniendo de un reputado gegrafo cultural.

Partiendo de la relacin Interdisciplinaria se mostr siempre

indiferente mas no irreverente frente a las demarcaciones

establecidas con carcter estricto entre la geografa y las otras

ciencias, tanto naturales como sociales, de tal manera que "suscontr ibuciones ms sugest ivas siempre ocurr ieron en las reas de

fronteras entre la geografa y la antropologa o la historia, la

botnica y la geologa" (Rucinque, Ibid). Sauer considera la geografa

como una ciencia de la t ierra qu slo puede ser inteligible mediante

el conocimiento del pasado; observa el t iempo como una cuarta

dimensin, que para el entendimiento de los fenmenos no puede

remplazarse, "etapa-ciclo o modelo ambiental" (Sauer, 1941). Puede

observarse as en Sauer un camino para la invest igacin con claro

carcter integrador y multidisciplinario.

DE LAS AFINIDADES Y RELACIONES

Es un hecho que desde sus orgenes la Geografa se ha debatido

entre dos campos: el estudio de lo f sico y el estudio de lo humano;

plantendose as la existencia de afinidades con otras ciencias.

Al momento de establecer esas afinidades es bueno retomar a Vila de

Valenti (1983), quien define las ciencias afines como "aquellas

discipl inas que estudian los dist intos hechos o fenmenos que se dan


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afines. Igualmente de parte de otras ciencias ha l legado a plantearse

algn tipo de alusin en torno al parasit ismo de la geografa. Por ello,

Fenneman (1919) creador del l lamado Circulo de la Geografa,

reconoce la existencia de estas relaciones de "solapamiento";

reconoce el peligro de la invasin de una disciplina en otra,

advirt iendo que la geografa debera ser inidentif icable por su ncleo

integral (el estadio regional) y no por su periferia (ciencias afines).

Los anter iores planteamientos de Fenneman son opuestos a los de

Merton (1963), quien considera que la geografa es mejor vista como

un "mosaico" dentro de s. Merton se basa en una visin que af irma

que el crecimiento de los l mites de una ciencia se hace en contactocon otros campos, y es al l donde se producen las grandes rupturas

con los esquemas rgidos y acontecen los grandes avances y

descubrimientos.

Como no es objet ivo de este ensayo hacer un anl isis detal lado de

tipo diacrnico acerca de las relaciones antes mencionadas, me

limitar a describir cmo han sido vistas estas relaciones en la

geografa moderna, caracter izando cmo sta fue tomada en pr incipio

como una ciencia puente entre la naturaleza y la cultura (M. W.

Mikesell, 1963).

La existencia de una relacin entre la geografa y la geologa, as

como con la fsica y la biologa se encuentra plenamente justif icada

por el desarrol lo de los estudios geofsicos, propios hoy por hoy de la

tradicin neocientf ica que abarca el estudio del relieve, la atmsfera,

las aguas, etc.

Con un enfoque, que al decir de Pattison (1964) t iende a confundirse

con las ciencias naturales, pero al quedar planteadas la existencia de


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otras tradiciones que arrancan en la transicin del siglo XIX al XX -

la espacial, la regional, la ecolgica- (Pattison, Ibid), la situacin

cambia y las relaciones deben ser vistas con mayor detenimiento,

puesto que al definir mtodo, entra a establecerse una nueva relacin

de la geografa, esta vez con la f i losofa va la epistemologa.

Tomando el caso especif ico de la escuela regional, encontramos la

suposicin de la asociacin particular de fenmenos y elementos

fsicos que se expresan en la regin, adems, por supuesto, en

interaccin con el factor humano. Bajo la pt ica de un espacio

singular, nico e irrepetible recurren entonces al mtodo inductivo.

Caracter izan la geografa como una ciencia de sntesis con unenfoque ideogrfico.

La tradicin espacial , por su parte, hace nfasis en la distr ibucin

y local izacin de los fenmenos signif icat ivos, ya sean de t ipo f sico

y/o humanos. Bajo esta perspect iva asume un mtodo hipott ico-

deductivo para explicar y formular leyes en torno a lo planteado en su

estudio.

Lo expresado anter iormente podra ser considerado como apuntes

estr ictamente metodolgicos que no vienen al caso, pero, estas

tradiciones son bsicas para comprender lo que se plantea en

trminos de relacin y afinidad de la geografa con otras ciencias;

de tal m anera que se observa mayor relacin con la f sica bajo

la ptica de la relacin geocientf ica , mientras que en las otras

tradiciones toman mayor relevancia el estudio de los fenmenos

humanos y por el lo habr una marcada relacin con las ciencias

sociales.


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Despus de considerar en los anteriores planteamientos que el plano

relacional de la geografa con las ciencias naturales es defendido por

los estudios fsico-geogrficos, procedemos a plantear la relacin

geografia-ciencias sociales, establecida desde las tres tradiciones

regional, espacial y ecolgica.

Aunque el inters de los gegrafos por los problemas humanos existe

desde hace mucho t iempo, debe reconocerse que es a part i r de la

Segunda Guerra Mundial cuando se vuelcan de l leno a estudios

relacionados con problemas de uso de suelo, asentamientos urbanos,

formas de propiedad y otros problemas de investigacin que los

conducen a una relacin con las ciencias sociales.

Considerando en pocas l neas las relaciones establecidas

tendramos:

GEOGRAFA-ECONOMA: La geografa econmica genera el ms

populoso campo de la geografa humana, y al mismo t iempo el que

ms ha sido afectado por las innovaciones tecnolgicas de los

lt imos aos, especficamente la influencia de los tcnicos

cuantitativos a partir de los aos sesenta. Sin

embargo a pesar del uso, en los lt imos aos, de programas

especializados de tipo SAS o SPSS, la geografa econmica

permanece intacta en su aspecto metodolgico y en su objet ivo

central, siendo su inters el aspecto ocasional de las actividades

productivas. La tcnica cuantitativa y los aditamentos tecnolgicos

sofisticados son slo una herramienta para mejorar y acelerar el

trabajo del gegrafo, quien se preocupa por temticas tales como el

uso del suelo, la localizacin de las actividades econmicas,

jerarquizadas en primarias, secundarias, terciarias y cuaternarias,


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definiendo tambin la distribucin de las materias primas y patrones

de produccin y consumo.

GEOGRAFIA-DEMOGRAFIA : Esta relacin es planteada en principio

por Jean Bruhnes (1910) al sugerir la posibil idad de hacer coincidir

dos mapas: el de la distribucin de la l luvia y el de la distribucin de

la poblacin. Su pensamiento slo ser aceptado y se desarrollar

coherentemente hacia los aos cincuenta, cuando en los Estados

Unidos toma cuerpo la geografa de la poblacin a partir de los

estudios de Hooson (1960) y Trewartha (.1953). En Francia, esta

tendencia tendr como exponentes a Garnier (1956) y Pierre George

(1959).

En opinin de Zelinsky (citado por Mikeseil, 1969.) el tardo

desarrollo de la geografa de la poblacin est determinado por la

insuf iciencia de estadst icas, mapas cuanti tat ivos y, en f in, de la

informacin requerida para tal estudio, as como tambin de la

posicin ambigua de la demografa como ciencia acompaante.

Al referirse al fortalecimiento de esta subdivisin de la geografa,

Zelinsky muestra el inters de los gegrafos humanos por mirar el

trabajo del hombre antes que al hombre mismo como objeto de

estudio, al igual que los procesos y movimientos de la poblacin, su

composicin, correlaciones, costumbres y cambios (Zel insky, 1966).

Pese a que el inters es compartido por la demografa, un elemento

diferencial en esta relacin t iene que ver con la categora espacio,

tangencial para el demgrafo y en cambio, fundamental para el

gegrafo, ya que le permite ubicar espacialmente los guarismos que

le ofrece la demografa para que luego de un anlisis tengan un

signif icado espacial.


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GEOGRAFIA-HISTORIA : En esta relacin debe diferenciarse la

historia de la geografa abordada por algunos estudiosos

recopiladores sistemticos de los avances, planteamientos y

discusiones tericas a lo largo del pensamiento geogrfico.

La geografa histrica trata de mirar la t ierra en s misma, as como

los documentos escritos, como una fuente de informacin acerca del

pasado. El practicante de esta geografa "est primariamente

interesado en el uso humano de la t ierra; eso no impide que su

principal orientacin externa haya sido alrededor de la economa,

ms que lo social, lo polt ico o la historia intelectual" (Brown, 1948).

Al desarrollar su estudio, los gegrafos histricos tratan de

establecer ante todo una periodizacin a partir de los procesos que

producen cambios geogrficos, pero en su accionar al interior mismo

de la geografa, sus mejores al iados han sido los gegrafos

culturales mas no los econmicos , como sealara Sauer (1941), al

estar los lt imos encasil lados en la actividad econmica y no

interesados a fondo por los procesos de cambio geogrf ico, vi tales

para la geografa histrica. Es decir que a sta no le basta una

simple descripcin de las relaciones y procesos de produccin si no

estn debidamente art iculados al impacto que sobre el medio y el

hombre, vistos como sociedad, t iene la produccin econmica para

poder expl icar los cambios que son su objeto de estudio.

Viendo la relacin geografa-historia propiamente dicha, puede

concebirse que la primera sea potencialmente histrica, ya que

encierra una dimensin temporal de todos los problemas geogrficos.

Sin embargo, los historiadores asumen la geografa como un mero

apoyo logst ico o soporte tcnico que les permite la ubicacin

espacial de sus estudios. Puede interpretarse que a pesar de recibir


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aportes del gegrafo histrico, falta conciencia en el historiador de

la naturaleza de la geografa a la que l lega a confundir con la

cartografa.

GEOGRAFA-POLTICA : En su texto de geografa polt ica, Ratzel

toca esta relacin, a pesar de no encontrarse claramente def inida la

cientif icidad de la polt ica. Para l, el Estado es un organismo sujeto

a leyes naturales de crecimiento; plante la tesis del espacio vital

que posteriormente sera uti l izado por las concepciones polt icas

expansionistas de la burguesa alemana y por las grandes potencias

de nuestra poca de estudio.

Los estudios de geografa polt ica fueron l levados tambin al plano

estratgico, a nivel del examen de las relaciones internacionales.

Hoy por hoy presenta una variable que def ine reas de ocurrencia de

los fenmenos polt icos sin incurrir en la justif icacin de hechos

agresivos entre los Estados. En el siglo XXI, actual poca de la

informacin, entra a justif icar la desigualdad tecnolgica existente

entre mercados globalizados.

GEOGRAFIA-SICOLOGIA : Esta relacin se cristaliza, sobre todo en

el trabajo de los gegrafos urbanos que se plantean el fenmeno de

la percepcin del espacio en trminos de la subjetividad, originando

as caracterizaciones como el mapa mental y el imaginario

geogrfico, interpretados como la imagen que el individuo levanta del

espacio o del lugar.

GEOGRAFIA-ANTROPOLOGIA: Valdra la pena iniciar este

comentario considerando que los gegrafos culturales y los

antroplogos son como hermanos separados en la infancia que

fueron enseados a hablar lenguajes diferentes, pese a lo cual


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enfrentan un amplsimo rango de problemas comunes que los

sita como al iados naturales al momento de abordar los problemas

de invest igacin.

Si se considera la cultura y su difusin como objeto de estudio de

la antropologa, entonces se encontrar por lo menos coincidencia

frente a la geografa, ya que la categora cultura est presente en

todos los t ipos de estudio que puede abordar la geografa humana.

Tomando slo el caso de los gegrafos culturales, Wagner (1962

reprod. por Rucinque 1990), clasif ica tres temas de investigacin

propios de los gegrafos culturales: rea cultural, Historia cultural yEcologa cultural. Temas estos que en s caracterizan el trabajo de la

geografa humana en un piano ciento por ciento interdisciplinario ,

donde cada uno de el los conduce a una relacin con la

antropologa, aportando el gegrafo elementos que t ienen que ver

con la delimitacin y clasif icacin de reas, as como con los

procesos conducentes a cambios culturales.

Vale la pena destacar que este t ipo de estudio, ms que un

estancamie nto recibi un rudo golpe al desarrollarse la crt ica al

ambientalismo determinista geogrfico y surgir un prejuicio frente a

cualquier planteamiento que relacionara el desarrollo de la cultura

con la naturaleza, en los aos 20 del siglo XX, adems de

fenmenos de tipo polt ico desarrollados en la Europa de los mismos

aos.

Sin embargo, hoy puede considerarse que sobre todos sus errores,

tal corriente t iene un mrito: levant una hiptesis en torno a la

relacin hombre/medio o cultura/medio natural, slo que se propuso


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tercamente justif icar su validez antes que verif icarla. "Pero esto es

marginal" (Sskind, 1986: 5).

Volviendo al asp ecto re lacional geogrfico-an tropolgico, cuando

se tratan los procesos de modif icacin ambiental como la

deforestacin, la erosin y la contaminacin generada por los

patrones de asentamiento, uso y tenencia de la t ierra, se observa al

hombre en su relacin con el medio como parte de un sistema

interactuante sujeto a modificaciones, transformaciones que

implican no el sometimiento de la naturaleza sobre el hombre

sino la integracin de ambos, posibil i tando el desarrollo cultural

que debera ser equi l ibrado, donde la accin antrpica no fuese elcarcter especulativo y deteriorante del medio natural.

Si los antroplogos quieren establecer estudios sobre la relacin

ambiente/tecnologa productiva o tecnologa/organizacin social, ms

claro queda entonces un plano ya de complementariedad entre las

dos ciencias, puesto que "la ecologa acometida por los gegrafos

muestra una relativa sofisticacin en el examen de la t ierra y el nivel

de vida y relat iva ingenuidad en el examen de la estructura social"

(Brookfyeld, 1984). Por su parte, "los estudios antropolgicos

manifiestan fuerza y vitalidad en sentido contrario" (Mikesell, 1967).

Un gegrafo cultural de amplio reconocimiento como Carl Sauer que

siempre predic "la permanente necesidad de sntesis e hiptesis

interdisciplinaria", sealaba en 1936 la relacin geografa-

antropologa al plantear como inters del gegrafo dar a su estudio

aquellas "obras del hombre, inscritas sobre la superficie que le dan

un sello caracterstic o" (Sauer, 1931), identif icando, de paso, al

ser humano como ente transformado r de la superficie terrestre.


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No hay duda de que si el gegrafo centra su atencin en un anlisis

de este t ipo queda inmerso en el anl isis cultural en contacto con

la antropologa. Relacin sta que le "permitira ver la t ierra con los

ojos de sus anter iores ocupantes desde el punto de vista de sus

necesidades y capacidades" (Sauer-, 1941 reprod. Por Rucinque

1990: 9).

Refir indose a la cultura, el mismo autor la define como "la conducta

de un grupo dado dentro de un medio ambiente especf ico. Tal

conducta no depende de estmulos f sicos ni necesidades lgicas sino

de hbitos adquiridos, los cuales son la cultura (Sauer, 1941 reprod.

Rucinque 1990)

Todo lo anter ior hace pensar que en cada etapa de la

humanidad, al desarrollarse una cultura las transformaciones

humanas son bien especificas y def inidas; entonces, para estudiar las

tocara ver la t ierra bajo la ptica, no contemporne a sino como la

vean las culturas que generaron dichas transformaciones y

reconstruyendo el paisaje creado por el hombre en cada poca que

se corresponde, necesariamente, con un nivel de desarrol lo

tecnolgico, formas de productividad y organizacin socio-familiar.

Queda as, ms que reflejada o justif icada, sustentada la, por muchos

reclamada, relacin estrecha entre la geografa y la antropologa .

CONSIDERACIONES FINALES

La relacin entre geografa y antropologa no fue tenida en cuenta,

por Fenneman al desarrollar su planteamiento del crculo de la

geografa, sin que ello implique que la relacin tiene carcter

reciente .


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De otra parte, concebida la afinidad y correlacin que l lega a la

complementaridad, no t iene ya sent ido cuest ionar la ubicacin de

la geografa como ciencia natural o social , dado que su carcter

epistemolgic o le permite participar de ambas ciencias, manejando

conceptos y mtodos de distintas disciplinas, como lo manifiesta

Triotio (1986, 218).

El interrogante sera si estas relaciones debil i tan o fortalecen a la

geografa y si la relacin caracteriza el prstamo de mtodos de

otras ciencias a el la. Como respuestas encontraremos:

1. Las relaciones entre las distintas ciencias t ienen validez y noconstituyen el caso exclusivo de la geografa, ya que la

especializa cin ubica en el plano de la utopa la aspiracin de una

sola ciencia a copar todos los problemas de investigaci n.

2. Al crecer y especializarse, la ciencia enfrenta nuevos retos,

desafos e interrogantes que conl levan a una subdivisin en temas

especfico s a investigar que tocan las fronteras de otras ciencias,

sin que el fenmeno deba ser interpretado como de absorcin de una

ciencia por otra. Se trata simplemente de complementar iedad

donde, teniendo un mismo objeto de estudio, se enfocan teniendo

en cuenta caracterst icas bien precisas que responden al inters de

cada ciencia en particular.

3. Los estudios multidisciplinario s propios de la poca que vivimos

implican no la existencia de prstamos de ningn tipo entre las

ciencias sino su convergencia frente a los problemas y

procedimientos de la invest igacin misma que debe ser abordada en

una forma imaginativa y sin esquematismos.


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4. Considerando que el espacio que se va a estudiar no es slo un

medio fsico sino la existencia integrada a l de una serie de

subsistema s de tipo social, econmico y polt ico con caracterstic as

demogrficas y culturales, entonces, no puede ser abordado por

separado sino visto como un medio socio- geogrf ico o un espacio

concreto, pues el resultado de las formas particulares, incluidos los

soportes fsicos en los que los primeros se desarrollan, tambin

resultan afectados.

El medio o espacio geogrf ico sobre el cual se va a hacer el estudio

tiene una composicin interna a partir de elementos abiticos

(clima, relieve, agua, suelo) y elementos biticos (vegetacin , faunay el elemento antrpico, existiendo entre ambos elementos relaciones

de interaccin determinantes de un sistema social de carcter

productivo. Por lo tanto, se produce entre ambos una articulacin

entre un complejo social en el que se conjugan tanto los elementos

naturales como los sociales ya que los pr imeros const i tuyen una

condicin de existencia de la sociedad.

De esto se desprende que la geografa no puede hacer parcelas

propias para la invest igacin sino que armndose con un enfoque

integral que bien puede ubicarse en el enfoque general de sistemas,

pueda abordar los estudios relacionados con los fenmenos de

manera global pero al t iempo diversif icar campos en los cuales

deber apoyarse en otras ciencias. Dicho en otras palabras, la

geografa entra a formar parte de un proceso de invest igacin, en el

cual no slo convergen otras ciencias, sino que el objeto de estudio

es visto como un todo funcional donde lo humano afecta a lo f sico

en un proceso de artif icial izacin de la naturaleza, al transformarla

creando un nuevo paisaje. Al t iempo, lo f sico o natural, una vez

modificado, t iene un relativo impacto en el accionar del ser humano.


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Es posible que una ciencia manifieste fuerza y vitalidad en relacin a

los estudios concernientes al examen de las estructuras socio-

culturales, caso especif ico de la antropologa, que puede

complementarse con la geografa, la cual muestra relativa

sofisticaci n en el examen de la t ierra y en el nivel de vida, pero

ingenuidad en el anlisis de las relaciones socio-culturales. Entonces

lo que se debe buscar es abordar el anl isis de los fenmenos de

manera integral, donde cada ciencia aportara sus mtodos y

mecanismos para luego integrar una conclusin. En este proceso

se podr retomar de cada una las herramientas para el anl isis y la

geografa podr jugar un rol de ordenadora entre lo procedente delos estudios cientf ico-sociales o cientf ico-naturales. Las

conclusion es al ser presentadas debern tambin ser integradas, no

una colcha de retazos compuesta por informes de distintas disciplinas

para que el informe sea acogido teniendo en cuenta la cercana de

una ciencia o un invest igador a las instancias de poder.

El anlisis y el informe debe ser multidisciplinar io y convergente

en aras de la objetividad y el desarrollo de una ciencia que aplicada,

transforme las condiciones materiales de existencia; abriendo espacio

a la sana discusin, que busque una unif icacin de la geografa

fsica alrededor de del concepto de geosistema y una aproximacin

con la geografa humana alrededor del sistemismo que permite tomar

en cuenta la interact ividad de los fenmenos naturales y humanos

sobre un espacio, cualquiera que sea la escala (Scheibling, 1994,

trad, Florez en Lecturas en Geografa. 2002 :9) .


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