Disciplinariedad Interdisciplinariedad Multidisciplinariedad y Transdisciplinariedad

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DISCIPLINARIEDAD, INTERDISCIPLINARIEDAD, MULTIDISCIPLINARIEDAD Y TRANSDISCIPLINARIEDAD:Una reflexin desde la Ciencia Econmica

Por Miguel Sang Ben

(Compilador)

1. Introduccin

Estas reflexiones se producen a partir de las exposiciones en el aula por el Prof. Luis Carrizo y la discusin generada por los estudiantes, me ha inducido a preparar este blocs de notas y compilacin de documentos para mis propios estudiantes, configurndolos como un texto fluido y continuo. El Grfico #1 de la clasificacin de la investigacin cientfica y tomando como punto de partida la definicin de Kuhn de las revoluciones cientficas, comprendemos que la dinmica de las ciencias parte de la creacin de un modelo fctico de comprensin de la naturaleza, cuando la revolucin copernicana es constatada mediante artilugios como el entonces novsimo telescopio de Galileo Galilei que destruye la fsica y la astrofsica aristotlica que representaba el universo geocntrico.

El establecimiento del primer modelo cientfico del universo a partir de Newton moldea la dinmica teorizante que se polariza en el primer cuadrante, cuando se crean las disciplinas compartimentos de explicaciones limitadas a un segmento de la inmensidad del universo. El paradigma epistemolgico es el mecanicista resumido en la frase Scientia est machina, que sustituy el medieval y tomista Deus est machina.

La relacin del ejercicio de Adam Smith, filsofo y profesor de la Universidad de Edimburgo en Escocia, con la grandiosidad del Modelo de la Gravitacin Universal en la bsqueda de una ley nica que explique la creacin de riqueza en libertad con su Modelos de los Mercados se mantiene entre los cultores de la ciencia econmica que tratan de emular el desarrollo de la fsica. Ese es nuestro propsito e inters, por lo que resumiremos el impacto del paso del paradigma de la parsimonia o simplicidad al del caos o de la complejidad en la fsica en las perspectivas futuras de la economa.2. El trnsito de la investigacin cientfica.

Del siglo XVII al siglo XX se fortalece el paradigma mecanicista y se generalizan sus principios a partir de la filosofa de la ciencia positivista de la Escuela de Viena, con Popper y otros autores. Kuhn quiere romper este molde positivista y quiere demostrar los lmites de un paradigma y la emergencia de otro revolucionario que cambia el punto de vista en el caso de la fsica, con la aparicin de la electricidad con Faraday nos muestra un mundo que cuestionaba la fsica clsica. Einstein cuestiona a Newton y establece la relatividad. Pero la revolucin se produce con el establecimiento de la teora atmica, por un qumico!, John Dalton, y avanzada por Niels Bohr hasta establecer el modelo cuntico. Un primer ejemplo de interdisciplina o de multidisciplina, dependiendo de la definicin que partamos.Grfico I

LA DEFINICION DE LA INVESTIGACION A PARTIR DE LOS ENFOQUES

El Prof. Carrizo nos seala que los organismos internacionales hablan de proyectos interdisciplinarios cuando se conforman equipos de investigacin conformados por profesionales con formacin disciplinar que va a aportar a la dilucidacin de un problema. Mientras, que cuando la problemtica se aborda borrando las fronteras entre las disciplinas, se aborda multidisciplinarmente.

3. La teora del todo o de nada?

Un intento de explicacin del paso de la interdisciplinariedad o de la multidisciplinariedad es la bsqueda de una versin de la Teora del Todo (ToE, Theory of Everything) que parte de la Teora del campo unificado de la fsica de la energa, y que presentamos en el organigrama siguiente.

Cuadro ITeora Moderna de la Teora del Todo

Este cuadro se explica en Wikipedia con un extenso tema que transcribimos a continuacin. Adicionalmente a las fuerzas listadas aqu, la modernacosmologarequiere unafuerza inflacionaria,energa oscura, y tambinmateria oscuracompuesta de partculas fundamentales fuera de la escena del modelo estndar.

La unificacin electrodbil es unasimetra rota: el electromagnetismo y la fuerza dbil parecen distinguirse a bajas energas porque las partculas traen fuerzas dbiles, losbosones W y Ztienen la masa de alrededor de 100GeV/c2, mientras que elfotn, que trae la fuerza electromagntica, no tiene masa. A altas energas los bosones W y Z puedencrear masafcilmente y la naturaleza unificada de las fuerzas aparece. La gran unificacin se espera que opere de manera similar, pero las energas en el orden de 1016GeV o mucho mayores no pueden ser conseguidas por ningnacelerador de partculasen La Tierra. Por analoga, la unificacin de las fuerzas de la Gran Unificacin (Lambda o fuerzas GUT) con la gravedad se espera que sea a unaenerga de Planck, alrededor de 1019GeV.

Podra ser prematuro el estar buscando la teora del todo cuando no existe evidencia directa de una fuerza electronuclear y mientras en cualquier caso hay muchas diferentes propuestas de las Grandes Teoras Unificadoras (GUTs). En efecto el nombre deliberado est envuelto enhibris. No obstante, muchos fsicos creen que la unificacin es posible, debido en parte a la historia de convergencia hacia una misma teora. La supersimetra se ve plausible no slo por su "belleza" terica, sino por su naturalidad al producir grandes cantidades de materia oscura, y la fuerza inflacionaria puede ser relacionada a GUT fsicas (aunque no parece formar parte inevitable de la teora). Y ahora las GUTs no son claramente la respuesta final. Tanto el modelo estndar actual como la propuesta GUT sonteoras cunticas de camposque requieren la problemtica tcnica de la renormalizacin de respuestas a campos sensibles. Es usual considerar como un signo de que hay una solateora de campos efectivaomitiendo fenmenos cruciales slo a muy altas energas. Adems, la inconsistencia entre la mecnica cuntica y la relatividad general implica que una de las dos debe ser remplazada por una teora que incorpore lagravedad cuntica.

La nica candidata principal a ser considerada una teora del todo en el momento es lateora de supercuerdas. Investigaciones en curso sobre lagravedad cuntica de buclespuede eventualmente jugar un rol fundamental en la teora del todo, pero ste no es el principal objetivo. Estas teoras intentan tratar con la renormalizacin del problema mediante el establecimiento de algunas en el lmite inferior de escalas de longitud posible. La teora de supercuerdas y la supergravedad (se cree que ambas son casos especiales de una teora sin definir M) suponen que el universo tiene en realidad ms dimensiones que lo que puede verse a simple vista: tres espaciales y una temporal. La motivacin tras este acercamiento comienza con lateora Kaluza-Kleinen donde se not que al aplicar la relatividad general en un universo de 5 dimensiones (una dimensin ms una pequea dimensin de doblado) mantena la equivalente a la relatividad general, de 4 dimensiones, con lasleyes de Maxwelldel electromagnetismo (tambin en 4 dimensiones). Esto ha dado lugar a esfuerzos para trabajar con teoras de muchas dimensiones en las que se espera que se puedan producir ecuaciones que sean similares a las conocidas en fsica. La nocin de extradimensiones tambin ayuda a resolver el problema de la jerarqua, donde la pregunta de por qu la gravedad es ms dbil que cualquier otra fuerza. La respuesta comn dice que la gravedad estara en una dimensin extra a las otras fuerzas.

A finales de1990se not que uno de los problemas de tener muchas candidatas a teoras del todo (pero particularmente con la teora de cuerdas) era que stas no contenan las caractersticas de predecir el universo. Por ejemplo, muchas teoras de la gravedad cuntica pueden crear universos con un nmero arbitrario de dimensiones o con arbitrariasconstantes cosmolgicas. Incluso la "estndar" teora de cuerdas 10-dimensional permite a las dimensiones "espiraladas" sercompactadasen muchos diferentes caminos (uno estimado es 10500donde cada una corresponde a colecciones diferentes de partculas fundamentales y fuerzas de baja energa).

Una solucin especulativa es que muchas de esas posibilidades son realizables en uno u otro de los universos posibles, pero slo un nmero pequeo de ellos son habitables, y por lo tanto las constantes universales fundamentales son en definitiva el resultado de un principio antrpicocomo consecuencia de una teora del todo. Esta aproximacin antrpica es claramente criticada en que, como la teora es lo suficientemente flexible para abarcar casi cualquier observacin, no podra hacer predicciones tiles (como originales, falsas o verificables). Desde este punto de vista, la teora de cuerdas podra ser considerada comopseudociencia, donde una teora infalsable es constantemente adaptada para que los resultados experimentales se ajusten a ella.Predicciones esperadas de la teora del todo. Existen varios fenmenos que una teora del todo debera poder aclarar: Trabajar sobre el raro texto que se halla encima, el cual explica el porqu del Big Bang, los agujeros negros (SINGULARIDADES) y transmisin de energa-materia en nuestro universo dual.Parmetros contingentes.Aunque las teoras cunticas de las interacciones electrodbil y fuerte, dan descripciones fenmeno-lgicamente correctas y hacen predicciones valiosas, contienen una serie de parmetros numricos para cuyo valor la propia teora da ms explicacin y deben determinarse mediante experimento (aunque realmente un teora ms amplia podra mostrar que su valor no es arbitrario). Se supone que una teora del todo podra explicar esos parmetros y predecir su valor a partir de parmetros o relaciones ms fundamentales.

Las taras de la relatividad general.Una teora del todo debera explicar fenmenos tales como elBig Bango la naturaleza de las singularidades espaciotemporalesque las teoras de la relatividad general y lamecnica cunticano explican.Satisfactoriedad filosfica.Las motivaciones tericas y filosficas para encontrar una teora del todo incluyen la creencia platnicade que la naturaleza ltima del Universo es simple y que los modelos corrientes de Universo tales como elmodelo estndarno pueden ser completados debido a que son demasiado complejos.

Un suceso ha sido el logrado por el Centro Europeo de Investigacin Nuclear (CERN, por sus siglas en francs) de la llamada partcula de Higgs. Ha sido considerado como uno de los hitos cientfico del ao 2012, ya que completa la teora cuntica de la fsica subatmica.4. Los niveles de la ciencia.

Esbozos de teoras del todo. Recientemente han surgido dos teoras que podran algn da evolucionar hasta la mencionada teora unificada. Una es laTeora M, una variante de lateora de cuerdasbasada en un espacio de 11 dimensiones. La segunda es la denominadateora cuntica de buclesque postula que el propioespacio-tiempoestara cuantizado dimensional-mente, algo que por ahora no ha sido demostrado.

El postulado del Cuadro II es que los cuatro objetos de estudios representan facetas de una realidad ltima, que se encontrar en la unidad del saber cientfico. Este aserto se ha fortalecido cuando se ha demostrado cmo los procesos fsico-qumicos estn en la base de los organismos vivos, segn el atrevido postulado del fsico cuntico Erwin Scrhodinger en su libro Qu es la vida? Y que ahora reconocemos en la prxima revolucin paradigmtica en el campo de la biologa, con el impacto de la bioqumica en la comprensin de muchos procesos vitales. Partimos de la simplificacin de los niveles de ciencia en las reas que reconocemos como distintivas de paradigma, objeto de estudio, tradicin e identidad intelectual en el Cuadro II. Nos referimos a las disciplinas cientficas como familias agrupadas alrededor de un objeto de estudio comn, porque es un accidente la identificacin de objetos de estudios particulares para cada disciplina, pero que deben en el espritu de la complejidad- en el intermedio de tener objetos parciales que todava no alcancen la totalidad de la realidad.En el mismo se muestran las cuatro reas de las ciencias: el mundo fsico, el mundo de la vida, el mundo de la sociedad y el mundo psquico. Luego sus objetos de estudios (como son reconocidos actualmente) y cmo se proyecta una unidad de las diferentes disciplinas cientficas en la medida que reconozcamos la fungibilidad de los diferentes objetos de estudios. En qu medida la energa, la vida, el poder o la conciencia son expresiones de una realidad nica? Hasta cundo podremos mantener la ficcin de que son cuatro los niveles de la ciencia independientes y descubramos la interdependencia entre los diferentes objetos de estudio? Ser la transdisciplinariedad la matriz de integracin de una Teora del Todo de un nivel superior a la postulada por los fsicos, que en vez de integrar las fuerzas conocidas, integremos los objetos de estudio de las diversas ramas de la ciencia? Esta pregunta es determinante para prever este camino como un posible desarrollo de la ciencia unificada o si todava nos quedan sorpresas que no alcanzamos a visualizar.En consecuencia, ante el avance de la comprensin en una teora universal del mundo de la physis (o de la naturaleza), se postulan para los otros niveles de ciencia sus respectivas teoras universales, lo que nos dara una teora universal de mundo bitico (o de la vida), otra teora universal del mundo social (o de la vida comunitaria humana) y una teora universal del mundo psquico (o neurolgico, como lo estamos redefiniendo ahora) para culminar con una Teora absoluta del Todo.Los pininos, aparte de la fsica, con que los estamos redefiniendo los paradigmas ms convenientes para que cada nivel cientfico avance en esta direccin son muy elementales y que, algunos han llamado, holstica son todava insuficientes, pero nos encontramos en esa direccin.

Cuadro IIClasificacin Esencial de las Disciplinas Cientficasreas CientficasObjeto de Estudio TEORIA UNIFICADACiencias Fsicas La EnergaCiencias Biticas La Vita (La Vida)Ciencias Sociales El PoderCiencias Psquicas La Conciencia

TEORIA DEL TODOEO

Una rpida referencia a la interdisciplinariedad y a la multi-disciplinariedad se encuentra en los intersticios entre las cuatro reas de las ciencias, por lo que los marcos conceptuales de las disciplinas ms avanzadas, por ejemplo la astrofsica, nos avanza novedades que percibimos pertinentes para comprender nuestros campos disciplinares mucho ms primitivos y por ello aparece la neuroeconoma, como una multidisciplina que pretende aplicar los modelos caticos en estos momentos slo- al comportamiento burstil.

Wikipedia nos define Trandisciplinariedad de la siguiente manera: En los contextos cientficos el trminotransdisciplinariedades usado de varias maneras. En los pases de habla alemana el trmino suele referirse a las formas deinvestigacinintegradoras (Mittelstrass 2003). Esta acepcin contrasta con la comprensin de la transdisciplinariedad como un principio de unidad delconocimientoms all de lasdisciplinas(Nicolescu 2002). En cuanto a principio de formas integradoras de investigacin, la transdisciplinariedad comprende una familia de mtodos para relacionar el conocimiento cientfico, la experiencia extracientfica y la prctica de laresolucin de problemas. En esta comprensin la investigacin transdisciplinar se orienta hacia los aspectos del mundo real, ms que a aquellos que tienen origen y relevancia slo en el debate cientfico. Una cuestin de mayor importancia en la investigacin transdisciplinar es hasta qu punto se consigue laintegracinde las distintas perspectivas cientficas. Este aspecto es a menudo usado para distinguir entre trans,interymultidisciplinariedad. El campo de la investigacin transdisciplinar es difcil de estructurar dados estos diferentes y de algn modo inconsistentesconceptosy terminologas. En la investigacin en lengua alemana, un congreso de 2003 llevado a cabo enGottingenhizo el intento de mostrar el amplio abanico de las diferentes comprensiones de la multi, inter y transdisciplinariedad e hizo sugerencias para hacerlas converger sin eliminar los usos presentes (vase Brand/Schaller/Vlker 2004). Para una panormica sobre la terminologa vase tambin Pohl & Hirsch Hadorn (2007), quienes tambin proponen un uso ms sistemtico de los trminos clave.

Como el paradigma emergente es la transdisciplinariedad, presentamos varias caractersticas propias de este muevo enfoque metodolgico, como para aplicarlos a las disciplinas de formacin y revisar los intentos de inter y multidisciplinariedad que hayamos alcanzado. Posteriormente vemos los pininos que estamos avanzando en la economa y los estudios transdisciplinarios que se identifican como ciencias sociales.i. La transdisciplinariedad como formas integradas de investigacin.A menudo el conocimiento sobre ciertos aspectos en la sociedad del conocimiento est sujeto a incertidumbre, se discute sobre la naturaleza de los problemas, y los intereses de los actores implicados son intensos (Funtowicz & Ravetz 1993). Dichas situaciones claman por investigaciones transdisciplinares porque en casos as no es obvio cules son los problemas ms relevantes y cmo pueden ser estructurados y transformados en preguntas fructferas de investigacin. Un primer tipo de preguntas de investigacin importantes es el relacionado con los procesos empricos que han hecho aflorar los presentes problemas y que pueden tambin influir en el desarrollo de un problema futuro (sistema de conocimiento). Otro tipo importante de preguntas de investigacin se refiere a los valores y normas que son aceptables como bases para determinar los objetivos propios del proceso de resolucin de problemas (objetivo del conocimiento). Un tercer tipo importante de preguntas hace referencia al hecho de si la situacin de un determinado problema puede ser transformada o mejorada y al cmo (conocimiento de transformacin). Las necesidades para tratar con estas preguntas de investigacin de una manera transdisciplinar incluyen el que la complejidad de los problemas sea adecuadamente tratada, el que la diversidad del mundo vivo y las percepciones cientficas de los problemas sea tenida en cuenta, el que el conocimiento abstracto y el de los casos especficos sea engarzado, y el que el conocimiento y la prctica sean desarrollados promoviendo lo que es percibido como el bien comn (Hirsch Hadorn et al. 2008, Jaeger & Scheringer 1998).

Un estilo transdisciplinar de investigacin puede slo emerger si la participacin de las personas expertas interacta en forma de discusin abierta y de dilogo, aceptando cada perspectiva como de igual importancia y relacionando las diferentes perspectivas entre ellas. El trabajo conjunto de una manera transdisciplinar es difcil porque las cientficas y cientficos que participan estn a menudo sobresaturados por la cantidad de informacin de la prctica cotidiana y por la inconmensurabilidad de los lenguajes especializados en cada uno de los campos de experiencia. As se hacen necesarias personas con capacidades de moderacin, mediacin, asociacin y transferencia para iniciar y promover un dilogo constructivo crtico y permanente. Para estos individuos es crucial tener un conocimiento propio profundo y un saber hacer (know how) al respecto de las disciplinas involucradas.

La produccin de conocimiento en el marco transdisciplinar supone la superacin del binomio conocimiento bsico/ conocimiento aplicado en direccin hacia una circulacin dinmica entre los diferentes niveles de conocimiento y por fuera de estructuras jerrquicas, homogneas y estables como lo son los de la universidad tradicional. En su lugar, la produccin de conocimiento bajo el paradigma de la transdisciplinariedad, no opera segn la oposicin conocimiento bsico/conocimiento aplicado sino en el marco de estructuraciones dinmicas y agrupamientos heterogneos y transitorios (Aronson, 2003). De ah que la transdisciplinariedad aborda conjuntos problemticos en lugar de territorios de saber epistemolgicamente delimitados, para lo cual, se hace necesario un enfoque integrador de saberes con capacidad para funcionar sistmicamente.ii. La transdisciplinariedad como un principio para la unidad del conocimiento ms all de las disciplinas.Un enfoque diferente de la transdisciplinariedad fue desarrollado y descrito en 1987 por las 163 personas investigadoras del Centro Internacional para la Investigacin Transdisciplinar (CIRET) de Francia. En el Primer Congreso Mundial de Transdisciplinariedad (Convento da Arrabida, Portugal, Noviembre de 1994) se adopt una Carta de Transdisciplinariedad. En el enfoque del CIRET, la transdisciplinariedad es radicalmente distinta de la interdisciplinariedad. La interdisciplinariedad trata de la transferencia de mtodos entre disciplinas. Como la pluridisciplinariedad, la inter-disciplinariedad desborda las disciplinas pero sus objetivos an permanecen en el seno de la trama de las investigaciones disciplinares. Como el prefijo "trans" indica, la transdisciplinariedad (un trmino introducido en1970porJean Piaget) implica aquello que est al mismo tiempo entre las disciplinas, a travs de las diferentes disciplinas, y ms all de cada disciplina individual. Su objetivo es la comprensin del mundo actual, para lo cual uno de los imperativos es la unidad del conocimiento global. La transdisciplinariedad es definida porBasarab Nicolescumediante tres postulados metodolgicos: la existencia de niveles de Realidad, la lgica de los intermedios incluidos, y la complejidad. En presencia de variados niveles de Realidad el espacio entre las disciplinas y ms all de las disciplinas est lleno de informacin. Las investigaciones disciplinares implican, como mucho, a un mismo nivel de Realidad, aunque, en la mayora de los casos, slo involucra a fragmentos de un nivel de realidad. Por el contrario, la transdisciplinariedad implica la dinmica engendrada por la accin de varios niveles de la Realidad a un mismo tiempo.

El descubrimiento de esas dinmicas necesariamente pasa a travs del conocimiento disciplinar. La transdisciplinariedad, aunque no sea una nueva disciplina o superdisciplina, es alimentada por los estudios disciplinares, de hecho, el conocimiento transdisciplinar clarifica la investigacin disciplinar de una manera novedosa y frtil. En este sentido, las investigaciones transdisciplinares y las disciplinares no son antagonistas sino complementarias a las investigaciones multidisciplinares e interdisciplinares. La transdisciplinariedad es en todo caso radicalmente diferente de la multidisciplinariedad y de la interdisciplinariedad debido a su objetivo, la comprensin del mundo actual, que no puede alcanzarse en el entramado de los estudios disciplinares. El objetivo de la multidisciplinariedad y de la interdisciplinariedad siempre permanece en el entramado de la investigacin disciplinar. Si la transdisciplinariedad es a menudo confundida con la interdisciplinariedad y con la multidisciplinariedad (y en la misma lnea, ntese que la interdisciplinariedad es a menudo confundida con la multidisciplinariedad) esto es explicado en gran parte por el hecho de que las tres desbordan las fronteras entre las disciplinas. Esta confusin es muy daina, porque esconde el enorme potencial de la transdisciplinariedad.

El punto de partida de la economa ha sido el Reporte del Santa Fe Institute de EE. UU. con la firma de Kenneth Arrow, de postular a la economa como una ciencia evolutiva; es decir, pasar de un nfasis en la estructuras a los procesos econmicos que conforman la sociedad. La prueba de fuego de estos pininos caticos en economa es llegar a identificar la singularidad que permita identificar la bifurcacin en el orden social de la sociedad capitalista en pleno deterioro a un orden social ms solidario y humano.La alternativa a la Teora del Todo. Hay un debate filosfico dentro de la comunidad fsica de la existencia o no de la teora del todo y si debe ser llamada "la" ley fundamental del universo.Una opcin es la posi-cinreduccionistadura de que la teora del todo es la ley fundamental y que todas las otras teoras que aplican en el universo son una consecuencia de la ley del todo. Otra visin es que las leyes emergentes (llamadas "leyes libres flotantes" porSteven Weinberg) donde gobierna un comportamiento desistemas complejosdeberan ser igualmente fundamentales. Ejemplos son lasegunda ley de la termodinmicay la teora de laseleccin natural. En punto comienza en que a travs de nuestro universo esas leyes describen sistemas cuyo comportamiento puede ("en principio") ser predicho por una Teora del Todo (Theory of Everything), que tambin se realizarn en un universo con diferentes leyes de bajo nivel, sujeto slo a algunas condiciones muy especiales. Por lo tanto no es de ayuda, ni siquiera en principio, invocar un nivel bajo de leyes para discutir el comportamiento de los sistemas complejos. Algunos argumentan que esta actitud podra violar la Navaja de Occamsi es completamente vlida la formulacin de la teora del todo. Si no es claro que hay cualquier punto en cuestin este debate (por ejemplo entreSteven Weinberg y Phillip Andersonque no hay derecho a aplicar la palabra "fundamental" que respete los temas de inters.Aunque el nombre "teora del todo" sugiera el determinismo citado de Laplace, este da una impresin muy engaosa. El determinismo queda frustrado por la probabilidad natural de las predicciones de la mecnica cuntica por la extrema sensibilidad a las condiciones iniciales que llevan alcaos matemticoy por la dificultad matemtica extrema de aplicarla a la teora. Por lo tanto, aunque el moderno modelo estndar de la fsica de partculas "en principio" prediga todos los fenmenos no gravitacionales conocidos, en la prctica slo unos pocos resultados han sido derivados de una teora completa (por ejemplo: las masas de unos de los simples hadrones) y esos resultados (especialmente las masas de la partcula donde son las ms relevantes para la fsica de altas energas) son menos precisas que las actuales mediciones experimentales. Una verdadera teora del todo difcilmente podra aplicarse. El principal motivo para investigar una Theory of Everything (Teora del Todo), aparte de la pura satisfaccin de completar un siglo de bsqueda, es que todas las unificaciones predigan con xito los nuevos fenmenos, muchos de ellos (por ejemplo:generadores elctricos) han probado su gran importancia prctica. Como en otros casos de teoras de reduccin, la teora del todo podra tambin permitirnos definir con certeza el dominio de validez y el error residual de aproximaciones de altas energas para una completa teora de donde puedan obtenerse clculos prcticos.5. Las Epistemologas existentes en la Economa: intento de identificacin.La ciencia econmica es una ciencia diversa, con innumerables escuelas y corrientes. En el presente texto se ordenan algunas de ellas tomando una serie de criterios epistemolgicos de referencia. De esta forma se distingue en primer lugar entre economa estndar y economa poltica y, posteriormente dentro de esta ltima entre aproximaciones estructuralistas y post-estructuralistas. Dentro de este ltimo grupo se reivindica la necesidad de construir una economa poltica desde el paradigma de la complejidad.

El Dr. Daniel Coq Huelva ([email protected]), del Departamento de Economa Aplicada II. Universidad de Sevilla (Espaa) en su artculo Economa desde el estructuralismo a la complejidad nos toma de la mano para adentrarnos en cmo est hacindose el trnsito en una disciplina tan crtica para corregir el curso de la sociedad humana.

El propsito es analizar crticamente las epistemologas existentes dentro de la Ciencia Econmica, en general, y dentro de la Economa Poltica, en particular. La utilizacin de estos dos trminos Ciencia Econmica y Economa Poltica no es casual. En realidad, la definicin del objeto del presente trabajo depende de la posicin epistemolgica asumida. Si se considera que la Economa como ciencia viene definida por la utilizacin de una metodologa determinada, la misma queda confinada a un determinado universo y, por exclusin aparece lo que queda relegada (la Economa Poltica) en un universo distinto. Si por el contrario, se considera que la Economa como ciencia se define por su objeto, siendo posibles distintas metodologas de anlisis de la misma, la disciplina tendra unos lmites ms amplios quedando la Economa Poltica encuadrada en su interior.

En todo caso, dentro de la Economa Poltica (entendida como disciplina independiente o como sub-disciplina de la Ciencia Econmica) tradicionalmente la posicin dominante ha sido el estructuralismo. En el punto tercero se define el contenido del concepto y se realiza un anlisis crtico de sus "virtudes" y de sus principales limitaciones. Las limitaciones del estructuralismo econmico explican, en buena medida, la aparicin de una serie de enfoques tendentes a intentar superar sus principales deficiencias. Estos enfoques que tienen un substrato epistemolgico constructivista de una cierta relevancia son analizados ms adelante. A su vez, el constructivismo es, en buena medida, el puente que permite la aparicin de los llamados discursos post-modernos (Lamo de Espinosa 1996), a los que tambin se har una pequea referencia. En todo caso, el objetivo perseguido con este epgrafe, al igual que en el punto anterior, es exponer las aproximaciones constructivistas y sus derivaciones postmodernas con sus principales fortalezas y debilidades.

Por ltimo, las narrativas constructivistas y los discursos estructuralistas no deben considerarse como radicalmente opuestos, sino ms bien como aproximaciones complementarias en el estudio de fenmenos multidimensionales. Pero, para conceptualizar esta complementariedad, es necesaria la existencia de un meta-sistema integrador. Luego se defiende que el paradigma de la complejidad tiene la capacidad de actuar como marco integrador de los discursos estructuralistas y las narrativas constructivistas. Sobre la base de todo este conjunto de reflexiones, continuaremos siguiendo a Coq Huelva, porque es un excelente resumen del tema de la epistemologa de la economa.

Una tentacin hubiese sido discutir a partir de los textos de Bernard Lonergan -eminente epistemlogo y telogo jesuita, pero sera abrir la caja de Pandora que significa introducir un enfoque tradicional trascendente como es la epistemologa de Lonergan. Por lo tanto, nos atenemos al texto de Coq Huelva que pretende aportar a una epistemologa crtica de la economa.

6. La Pugna Epistemolgica "Tradicional": individualismo metodolgico mecanicista frente al holismo organicista.

Dentro del conocimiento cientfico, las distintas disciplinas han tendido a tener una serie de orientaciones epistemolgicas, metodolgicas y ontolgicas dominantes. En el caso de la economa, ha existido una pugna casi fundacional que ha tendido a oponer una visin positivista primero (Keynes 1886, el padre de John Maynard) y racionalista crtica despus (Friedman 1953), a una visin estructuralista de la realidad econmica (Sampedro y Martinez Cortia 1969, Tamames 1980, Amin 1974). Las posiciones epistemolgicas de la corriente econmica dominante tienen un fuerte substrato positivista. Del positivismo se toma la idea de que mediante la observacin es posible "identificar" las leyes que gobiernan una determinada realidad. Se intenta de este modo "inferir" un esquema que, una vez aislado, lo explique todo. Pero, desde principios del pasado siglo se puso ya claramente de manifiesto que no existe ninguna observacin aterica, que toda observacin est basada en un esquema previo (pre-lgico, si se prefiere) de concepcin de la realidad.

En el caso concreto de la Ciencia Econmica, la observacin va a encontrarse mediatizada por la aplicacin sistemtica de un reduccionismo de substrato "racionalista". Como consecuencia del mismo, se termina por ver la realidad a partir de la definicin de una unidad elemental de anlisis (el individuo, por analoga al tomo en la fsica) y un principio universal de interaccin entre estas unidades (el principio de racionalidad absoluta o hiperracionalidad). Por ello, tanto el reduccionismo racionalista, como la "inferencia" positivista se conjugan formando la base epistemolgica del pensamiento econmico dominante (Loua 1998).

Pero, una vez que se reconoce el carcter pre-lgico de la observacin, justificar exclusivamente sobre argumentaciones positivistas la metodologa econmica, tal y como lo haca John Neville Keynes (1886), era algo bastante discutible. Los conceptos, las hiptesis del posterior razonamiento deductivo no podan ser inferidos imparcialmente. Por tanto, la pretensin de "objetividad" de la Ciencia Econmica se derrumba. Por ello, se produce una evolucin de la reflexin epistemolgica que en este caso no va a implicar un cambio en la metodologa utilizada. O dicho en otros trminos, va a utilizarse otra base epistemolgica pero no para cambiar las prcticas de investigacin, sino para dejarlas esencialmente como estaban. De este modo, M. Friedman (1953) en una brillante aplicacin de los principales postulados de la obra de Popper, viene a afirmar dos cosas fundamentales. En primer lugar, considera que los supuestos de partida de toda teora son forzosamente irreales. Este "irrealismo" implicaba que la forma a partir de la cual se haban establecido los principios bsicos de la disciplina, carecan realmente de importancia. El problema de la induccin aterica imposible quedaba, de esa forma, eliminado de un plumazo. Daba igual si la observacin era pura, o estaba condicionada por conceptos previos. Observacin pura no exista, pero eso era indiferente, porque no era un criterio de demarcacin entre la ciencia y la no ciencia (Hodgson 1988).Adems, en el caso de la Ciencia Econmica, la defensa del "irrealismo" de las hiptesis tiene una virtud aadida. Serva para invalidar la crtica ms frecuentemente realizada a las construcciones en Economa: su carcter "irreal", "idealizado" y "altamente terico". De este modo, los ataques que tradicionalmente se han vertido sobre conceptos tales como el "homo economicus" un ser totalmente egosta que busca exclusivamente la maximizacin de su propia utilidad, sin importarle para nada la utilidad de los dems y procediendo a ello de una forma totalmente racional sin que exista ninguna mediacin social y que reflejan, en realidad, una concepcin hobbesiana de la sociedad, en general, completamente superada en la mayor parte de las ramas del saber (Naredo 1987) estaran, sencillamente mal enfocados, porque incluso aceptando que es una hiptesis irreal, todas lo son.

El segundo de los argumentos esenciales de la interpretacin que Friedman hace de la obra de Popper se centra en el concepto de predictibilidad y, asociado al mismo, el de falsabilidad. Viene a decir que independientemente de que las hiptesis sean o no realistas, lo que determina su "cientificidad" es su capacidad predictiva. Por tanto, una teora que predice puede ser aceptada. Es decir, la capacidad predictiva se considera el test que toda teora debe pasar para ser aceptada. En el caso de Friedman, l pona como ejemplo, "su" teora cuantitativa del dinero que afirma que la inflacin depende esencial si no exclusivamente de la cantidad de dinero en circulacin. En su opinin como tena capacidad predictiva (en efecto, cada vez que los bancos centrales reducen la cantidad de dinero, la inflacin baja aunque pasan otras muchas cosas) era cientfica, independientemente de que el supuesto de partida fuera ms o menos reduccionista.

Esto haca que el nfasis se trasladase desde las hiptesis a la falsacin, es decir, desde "la lgica abstracta" a "la verificacin concreta". Sin embargo, esta argumentacin tiene serias limitaciones. Su principal carencia viene dada por el hecho de que la mayor parte de las teoras econmicas son difciles de contrastar con la realidad. No es fcil contrastar, por ejemplo, la teora microeconmica del consumidor (basada en un concepto, la utilidad que no es medible), ni la teora de la produccin (basada en modelos de competencia que en general no se dan en la realidad) y as un largo etctera. An as, la relevancia dada al tema de la falsacin ha llevado a que la economa estndar se centre casi exclusivamente en el desarrollo de un instrumental matemtico que permita "falsar" las teoras. Este "instrumental" se concreta en una subdisciplina que va a pasar a ser central en la construccin contempornea de la Ciencia Econmica: la Econometra.

En realidad, tal y como denuncia McCloskey (1990 y 1993) las principales revistas de economa (sobre todo, en el mundo anglosajn, ya que en el mismo se dan ms claramente una serie de procesos que ms adelante se explicarn) parecen ms revistas de matemticas y estadsticas aplicadas que propiamente de economa. Pero es que adems, la propia Econometra, como sub-disciplina tiene una serie de carencias importantes, reconocidas por sus propios practicantes que hacen que, en general, los principios epistemolgicos popperianos sobre los que se basa sean inaplicables (Lawson 1997), llegndose incluso a defender el carcter de alquimia de la misma (Hendry 1993).

"Muy poco de lo que dicen saber los economistas, y casi nada del contenido de un texto elemental, ha sido descubierto mediante la corrida de regresiones. Las regresiones de datos recolectados por el gobierno se han usado sobre todo para defender un argumento terico frente a otro. Pero el soporte que proveen es dbil, nada concluyente y fcilmente rebatible por las regresiones de otros" (Bergmann 1987:192 citado por Kennedy 1997:19).

Por tanto, el reduccionismo econmico propio de un paradigma de la simplicidad (Morin 1994) ha terminado por dar lugar a una visin mecanicista y metodolgicamente individualista de la realidad econmica, centrada, casi exclusivamente en el desarrollo de mecanismos de verificacin sobre la base de instrumentos matemticos con una capacidad muy discutible para afrontar ese reto. No obstante, los mismos niveles de sofisticacin alcanzados han hecho muy difcil la discusin de estas debilidades tericas, ya que ello supone aos de entrenamiento en tcnicas basadas en un fuerte saber emprico no codificado.

Desde sus inicios, la visin reduccionista y metodolgicamente individualista de la economa tuvo muchas crticas y muchas resistencias. Ello llev al desarrollo de una concepcin epistemolgicamente distinta de la realidad econmica. Esta visin tena una serie de pilares bsicos.Frente al individualismo metodolgico se desarroll la visin holista, sistmica y evolutiva de la realidad (Dosi y Arsenigo 1988). Holista en el sentido de que el todo era algo ms que la suma de las partes. Sistmica porque no se parta de sencillos esquemas de causalidad simple, sino que se consideraban todo el conjunto de posibles relaciones existentes entre variables relacionadas entre s. Evolutivas porque no se realizaba la descripcin de situaciones estticas que posteriormente eran analizadas desde una perspectiva temporal, sino que el cambio se inclua directamente en el esquema de pensamiento de partida. El holismo es, por tanto, una apuesta contra la visin mecanicista del mundo impuesta desde el individualismo metodolgico.

Entre el individualismo metodolgico racionalistapositivista y el holismo sistmicohistoricista ha existido tradicionalmente una fuerte pugna epistemolgica. En este sentido, en el campo de la Ciencia Econmica las pugnas epistemolgicas han sido especialmente virulentas, dado el papel que la disciplina econmica tena asignado en el conjunto de las ciencias sociales. Esta dureza de la confrontacin ha dado lugar a la existencia, ya desde hace algn tiempo, de dinmicas excluyentes. De este modo, en la tradicin anglosajona se tiende a considerar como disciplinas cientficas independientes aquella economa que parte de posiciones epistemolgicas positivistasracionalistas (Economics) de aquella otra que utiliza preferentemente un enfoque holistahistoricista (Political Economy). Esto supone, en la prctica, el establecimiento de unos lmites cientficos no en funcin del objeto analizado, sino del mtodo empleado para ello.

En todo caso, la distincin entre Economa Estndar y Economa Poltica puede justificarse desde un punto de vista pragmtico, ya que el campo de problemtica de ambas disciplinas termina vindose afectado por el mtodo de anlisis empleado. En un caso, se estudian los mecanismos de produccin e intercambio, en un mundo de variables esencialmente monetarias (costes y precios bsicamente), definidas por la misma teora encargada de modelizar la realidad. En el otro, ms que nada se estudian las dinmicas de crecimiento y acumulacin de capital a largo plazo, entendiendo estos procesos como dinmicas multidimensionales en la que intervienen una gran cantidad de factores (humanos, culturales, de dotacin de recursos, de posicin en la divisin internacional del trabajo, polticos, etc.) Por tanto, la forma de definir el campo de estudio es distinta.

Pero ms diferentes son todava los mtodos. En un caso, se emplean casi exclusivamente mtodos cuantitativos y muy especialmente mtodos economtricos. En el otro, el anlisis tiene un componente cualitativo importante, por mucho que realmente se encuentre fuertemente sustentado en cifras. En cierto sentido (la fijacin por la cifra, por lo cuantitativo), la Economa Poltica tiene un fuerte substrato decimonnico y, lo quiera o no, tambin positivista. Pero el grado en el que se expresa es muy inferior al de la Economa Estndar.No obstante, la Economa Poltica tampoco es algo homogneo, sino una denominacin genrica bajo la que se engloban todas las heterodoxias: post-keynesianos, marxistas, institucionalistas radicales, ecologistas, feministas, etc. Todos han luchado, histricamente, por ganar un espacio en el reducido territorio a la que la Economa Poltica haba quedado reducida (Guerrero 1997). No obstante, incluso dentro de la Economa Poltica no todos eran iguales. Por la inercia de la historia, pero tambin por la propia forma de "institucionalizacin" de la Economa Poltica como ciencia social, el estructuralismo ha jugado un papel claramente dominante. El propsito del siguiente epgrafe es analizar en detalle los fundamentos epistemolgicos del estructuralismo econmico para tratar de identificar, de esta forma, sus principales fortalezas y sus ms acusadas carencias. Un hecho a la vista es cmo la crisis financiera global no ha sido enfrentada por la diversidad de intereses encontrados y divergentes en los objetivos de la Poltica Econmica.7. El Estructuralismo y sus Lmites

Antes de realizar una valoracin del papel del estructuralismo en la Economa Poltica, habra que aclarar qu se entiende realmente por estructuralismo. Las siguientes definiciones pueden ayudar a ello."El estructuralismo es bsicamente un mtodo de investigacin que desafa los supuestos del empirismo del positivismo... La caracterstica principal de estructuralismo es que toma como objeto de su investigacin... las relaciones recprocas de las partes de un todo y no el estudio de las diferentes partes aisladamente. En un sentido ms especfico este concepto es usado por aquellas teoras que sostienen que existe un conjunto de estructuras econmicas y sociales que no son observables, pero que generan fenmenos econmicos y sociales que s lo son" (Palma 1993:250).

"(Las estructuras) pueden ser definidas como conjunto de objetos o prcticas internamente relacionada. La relacin propietarioarrendatario por ella misma presupone la existencia de propiedad privada, renta, produccin de una plusvala econmica... juntas todas estas cosas forman una estructura... Dentro de las estructuras sociales hay determinadas posiciones asociadas a determinados roles. Es particularmente importante distinguir entre el ocupante de una posicin y la posicin en s misma. Uno de las mas penetrantes ilusiones del pensamiento actual se deriva de la atribucin de las propiedades de la posicin, sea buena o mala, al individuo que la ocupa" (Sayer 1992:92).

Con esto se pone de manifiesto que el estructuralismo se caracteriza por realizar anlisis globales, en los que se distinguen distintos elementos, con distintas propiedades, pero donde el comportamiento del sistema se deduce de las relaciones establecidas entre los distintos elementos, globalmente consideradas, que le imprimen unas determinadas caractersticas a los fenmenos, estando stas por encima de las actitudes y rasgos especficos de los individuos. Se trata, por tanto, de un anlisis del sistema "global" y oculto de relaciones entre los distintos elementos de una realidad, que explicaran su comportamiento aparente.

No obstante, pese a que el estructuralismo engloba una serie de aproximaciones que tienen en comn los rasgos anteriormente expuestos, sin embargo, existe una cierta diversidad en su interior. En este sentido, como todo concepto clasificador en ciencias sociales resulta un tanto "borroso". Sin nimo de ser exhaustivos puede decirse que, dentro del estructuralismo, pueden distinguirse tres corrientes principales:

i) La primera estara bastante cercana a los postulados histricos-materialistas proponiendo, en todo caso, una aplicacin de los mismos al anlisis de realidades sociales concretas. Sera la aproximacin ms dependiente de un marco terico previo y con un menor dilogo con la realidad. En este sentido, podra decirse que se tratara del enfoque ms "ortodoxo".ii) Existe un segundo tipo de aproximacin que aunque toman algunos conceptos histricomateriales, hacen una lectura de la realidad ms libre. En este sentido, se intenta comprender el comportamiento conjunto de una realidad econmica aislando sus relaciones constitutivas fundamentales, pero comprendiendo la interrelacin sistmica existente entre ellas. Este anlisis no toma ya tantos conceptos generales, sino que es capaz de "identificar" los rasgos diferenciales de cada estructura econmica y sobre la base de ese anlisis anticipar unas "trayectorias" de transformacin de la misma (Sampedro y Martnez Cortia 1969, Berzosa 1996).iii) Un tercer tipo de aproximacin llega al concepto de estructura a partir del anlisis de la problemtica del desarrollo econmico. Sobre esta base, no solo se concentran en captar las especificidades de cada tipo de estructura econmica, sino que proponen una serie de tipologas que permiten agruparlas. De este modo, se llega a comprender mejor la naturaleza de las distintas estructuras identificadas. La tipologa ms conocida es la que diferencia entre formaciones capitalistas centrales y formaciones capitalistas perifricas (Amin 1974, Emmanuel 1973).

El hecho de que el estructuralismo nazca y se desarrolle como una reaccin frente a la metodologa dominante, hace que ste tenga, desde un punto de vista epistemolgico, un carcter hbrido. De esta forma, por una parte, se niegan algunos de los fundamentos del paradigma de la simplicidad, pero por otra, se cae en algunos de los elementos que, de una forma ms clara, definen al mismo. O dicho en otros trminos, el estructuralismo tiene una relacin bastante ambivalente con el paradigma de la simplicidad. Por un lado, es una forma de concebir la realidad que nace y se mantiene en oposicin (casi podra decirse en abierta confrontacin) a ste. Por otro lado, es el hijo de un determinado momento histrico, con la cosmovisin ligada al mismo. Es, por tanto, una reaccin que niega los principios epistemolgicos y ontolgicos dominantes, pero que, al mismo tiempo, casi sin quererlo, afirma algunos de los principios a los que trata de oponerse.

Si se toman como caractersticas del paradigma de la simplificacin los 13 principios identificados por Morin (2004), puede observarse que la visin estructural se opone a la mayor parte de ellos. De esta forma:

I. Como ya se ha indicado, su principio fundamental de funcionamiento es lo que se conoce por "holismo" que puede resumirse en la afirmacin de que "el todo es ms que la suma de las partes". Esto est claramente en oposicin al reduccionismo mecanicista propio del paradigma de la simplicidad. De este modo, aunque el holismo tiene sus limitaciones, est mucho ms cerca de la concepcin sistmica compleja que el reduccionismo simplificador clsico. Si hubiese que buscar una metfora, podra afirmarse que, en todo caso, la visin estructural ve la economa ms como un organismo que como un reloj, siendo incluso algunos de sus autores conscientes de las limitaciones interpretativas que esta "simplificacin" metafrica (inferior en todo caso a la de la Economa Estndar) conlleva. De hecho, el ttulo del artculo de uno de los artculos de uno de los padres del estructuralismo econmico, Jos Luis Sampedro (1981) "El reloj, el gato y Madagascar" puede ser suficientemente indicativo de la importancia concedida al tema.

II. Adems, no fundamenta sus explicaciones en modelos de causalidad lineal, aunque existen importantes elementos de linealidad en algunas de sus afirmaciones y construcciones. Lo importante es el funcionamiento del conjunto de la estructura, no relaciones de causalidad aisladas. El sistema es concebido con la suficiente flexibilidad como para que existan relaciones opuestas, enfrentadas, contradictorias. En este caso, es el funcionamiento del conjunto del sistema el que indica cul de ellas finalmente prevalece. Existe en este sentido, una lgica sistmica que aunque no llegue a afirmar que "todo est conectado", sino solo los elementos "estructurales" esenciales, si concibe fenmenos de retroalimentacin positiva y negativa de las dinmicas.

III. Se basa en la realizacin de anlisis histricos, fundamentados en la irreversibilidad del concepto de tiempo utilizado, conocido como la flecha del tiempo. Los anlisis estructurales en Economa son siempre anlisis histricos de realidades concretas. La historia es un proceso irreversible, marca dinmicas que forzosamente condicionan el futuro, imprimindole una trayectoria de cambio a la estructura definidora del sistema. La reversibilidad no es posible en este tipo de esquemas, porque las dinmicas histricas se retroalimentan y los sucesos tienen un valor por s mismos.

IV. Acepta la posibilidad de la auto-produccin, algo que ya estaba presente en los economistas clsicos (A. Smith, D. Ricardo, etc.) y que puede verse en la utilizacin de ciertas expresiones como acumulacin de capital (el capital que produce ms capital), reproduccin social, transformacin estructural (las estructuras que se modifican a s mismas), etc. Con ello, simplemente se refleja este carcter "organicista" original del estructuralismo econmico.

Sin embargo, pese a esta "apertura a la complejidad", el estructuralismo econmico reproduce, en algunos puntos ciertos rasgos destacados del paradigma de la simplicidad. Entre ellos, se encontraran los siguientes. La concepcin de la realidad sobre la base de un principio ordenador supremo, esto es lo que Morn (2004) denomina Orden-Rey. El estructuralismo busca la identificacin de un orden, de forma que describe un universo (en este caso econmico) dominado por una serie de leyes abstractas. Cierto es que conceptualiza el sistema de una forma ms rica, que reconoce la existencia de tensiones dentro de l y que, de hecho, identifica las leyes de transformacin del sistema como producto del choque, de la dialctica entre principios enfrentados.

Pero, todo ello se realiza sin que los conflictos existentes en su interior puedan dar lugar a distintas trayectorias. Dada la correlacin de fuerzas existentes todo lo esencial est determinado con antelacin. De esta forma, se anula la incertidumbre, se "racionaliza" el sistema. No existe indeterminacin alguna en el sistema, en todo caso, pueden faltar los datos necesarios para identificar en trminos precisos la evolucin de ste. Pero esto no anula la existencia de un orden, de una evolucin inexorable que no puede ser corregida desde la accin individual, porque la estructura est por encima del individuo, ni desde la accin social, porque est estructuralmente determinada.

Existe un orden que una vez identificado es inamovible. Las tensiones, los conflictos son los elementos "constitutivos" de ese orden, el "ruido" de fondo de todos los procesos histricos. De este modo, si las fuerzas son perfectamente identificables y tan fuertes que, ante ellas, las actuaciones individuales carecen de sentido, la puerta al "determinismo" se encuentra servida. Slo mediante el anlisis de las mismas puede llegarse a identificar unvocamente la verdad. Por tanto, el estructuralismo termina generando una visin determinista de las distintas realidades econmicas.

No existe por tanto, un sujeto autnomo dentro de esta concepcin y, caso de existir, esta autonoma sera irrelevante, incapaz de transformar ninguno de los elementos conformadores de la estructura. Esto, a su vez, es la manifestacin de una carencia posiblemente ms grave. El estructuralismo como el paradigma de la simplicidad se basa en la perfecta separacin entre sujeto y objeto. La primera consecuencia de esto es que las estructuras identificadas no se consideran como el producto de la "interpretacin de la realidad realizada por el autor", sino como el resultado del aislamiento de una serie de "elementos objetivos". Esto implica una comunin con la posicin objetivista propia del positivismo. En general, por tanto, las descripciones estructurales deben entenderse que asumen la siguiente posicin.

"La posicin objetivista, en la que se establece una clara separacin entre los dos polos de la relacin, entre sus respectivas existencias y "en la cual el objeto es representado (vuelto a presentar) sin que la accin del sujeto, aparentemente incida en esa relacin y donde el papel de ste se limita a la fijacin de las condiciones iniciales y de frontera del objeto cognitivo para su indagacin o experimentacin" (Espina 2003:24).Pero es que aunque se reconozca que la estructura identificada depende de la perspectiva de quien la identifica, la aseveracin se queda ah. Es decir, no se problematiza la naturaleza del conocimiento. Si reconocemos que las estructuras identificadas dependen de nuestro punto de vista y que hay tantas estructuras como perspectivas, el paso siguiente es reconocer que, seguramente, algo habremos dejado fuera de nuestro esquema, que la "realidad desborda a la idea" y que, por tanto, hay mltiples factores que pueden llevar al sistema mucho ms all de lo que la descripcin de su estructura realizada por un solo sujeto puede dar a entender. Por tanto, la problematizacin del conocimiento lleva a la introduccin de la incertidumbre. Pero, a su vez, una vez que se reconoce el carcter problemtico del conocimiento, la nica forma de intentar limitar esta incertidumbre sera introducir nuevas perspectivas, nuevas racionalidades.

No hacerlo as tiene un elemento de "arrogancia" importante, supone la aplicacin de una distincin excluyente entre los instituidos para crear conocimiento cientfico (los creadores de ciencia) y el resto de los mortales (creadores de no - ciencia). Es el cientfico el instituido del "saber" para explicar la realidad, despojando ste a los sujetos sociales de la capacidad para explicar su propia realidad. En definitiva, el discurso estructuralista no problematiza el conocimiento y por ello, infravalora la incertidumbre y considera las estructuras identificadas el nico conocimiento cientfico real (Naredo 1987, Sayer 1992).Otro problema estrechamente ligado al anterior es la violencia de la abstraccin. En realidad, hay que entender que la construccin, al menos originaria de los discursos estructuralistas, se basa en un proceso de induccin que parte de la observacin para intentar captar las esencias que explican los fenmenos.

Es decir, supone una jerarquizacin de los elementos utilizados para captar la dinmica general. Ello lleva a que todo el esfuerzo se centre en la identificacin de la "esencia" (los elementos de mayor jerarqua) que estn detrs de los fenmenos observados. Todo proceso de identificacin de "esencias" tiene un componente de subjetividad. Hay aspectos que se consideran "esenciales" y se destacan y otros secundarios que se omiten o se subordinan a los principales. El problema real es cuando la abstraccin realizada se aleja demasiado de la visin que "desde la calle" se tiene del mismo fenmeno. En este caso, se puede caer en otro riesgo asociado a la violencia de la abstraccin. Este riesgo es la negacin de la experiencia de los sujetos.

En este sentido, puede afirmarse que las abstracciones realizadas pueden llegar a ser violentas para quienes sufren los fenmenos analizados. El economista poltico puede llegar a identificar una serie de fenmenos, sobre la base de la existencia de una serie de fuerzas y relaciones, generalmente ignoradas por las personas que "sufren" dichos fenmenos. Lo ideal es que esa capacidad de ver las cosas desde fuera hiciera a stos reflexionar, dar nuevas luces a los mismos. Pero, frecuentemente, ocurre lo contrario, como lo que la teora explica es muy distinto de lo que el agente siente, tiende a negarse la experiencia del sujeto, a decirle que las cosas no son como l cree, que son de otra forma y que lo que ve, o carece de sentido, o es una visin extremadamente parcial de la realidad (Sayer 1995).

El resultado de todas estas carencias es que el economista poltico puede sentirse cada vez ms aislado, menos comprendido, ms herido en un compromiso que la gente no entiende, ms aprisionado por una realidad que se siente capaz de analizar pero incapaz de cambiar. Con esta metodologa se puede llegar incluso a culpar a los agentes, poco sensibilizados, poco comprometidos, si no de la situacin actual (que viene explicada por fuerzas supraindividuales), s al menos del nivel de gravedad con la que ciertas fuerzas se ven reflejadas en la realidad. Todo este conjunto de "razonamientos" y de "sentimientos" puede inducir un creciente elitismo intelectual. La "academia" se aleja de la calle y tiende a crear un universo cognitivo y de relaciones de acuerdo a su percepcin, a su visin del mundo (Sayer 1995).

Al mismo tiempo, la otra cara del elitismo intelectual es el descreimiento cientfico. El economista poltico es percibido como un investigador terico, alejado de la realidad, productor de un conocimiento poco prctico que no es susceptible de ser empleado. La verdadera fuente de conocimiento no se sita en la academia, sino en la experiencia y frecuentemente no se encuentra codificado. En este caso tambin se afirma una distincin radical ciencia/no ciencia, pero la legitimidad se pone, en este caso, en la prctica no cientfica.

En definitiva, como indican algunos autores como Sayer (1992) el estructuralismo es posiblemente una metodologa necesaria en el conocimiento de la realidad. Es capaz de concebir la realidad como un conjunto de elementos, relaciones y estructuras que evolucionan en el tiempo de una forma coherente. Pero al mismo tiempo, parece tambin claro que la metodologa estructuralista tiene una serie de carencias. Por ello, cabra concluir que investigaciones de este tipo "pueden ser un buen inicio, pero nunca pueden ser el fin". El siguiente paso sera examinar metodologas alternativas que puedan contribuir a "corregir" algunas de las posibles carencias de una aplicacin excesivamente rgida del estructuralismo.8. El Constructivismo y sus Lmites

Hay diferentes elementos que hacen difcil la exposicin de este punto. El primero de ellos es que antes de empezar a hablar de constructivismo, es necesario aclarar qu se entiende por constructivismo, cules son sus rasgos ms destacados y qu razones explican su emergencia como "paradigma" de referencia. Una vez analizado este punto, puede pasarse al siguiente que consistira en estudiar de qu forma las directrices genricas del constructivismo han sido traducidas e interpretadas en la economa poltica.i) El Constructivismo: Rasgos ms destacados.

La esencia de las aproximaciones constructivistas es algo que la crtica al estructuralismo ya ha puesto claramente de manifiesto en el epgrafe anterior, a saber que "... todo el conocimiento de la realidad es una construccin de sus observadores" (Arnold 2003:2). Es decir, el punto de partida del constructivismo es la problematizacin de la relacin sujeto objeto. La "realidad", caso de existir, no puede ser percibida objetivamente. La realidad se inventa, depende de los esquemas de cognicin de los observadores. No existe, por tanto, una estructura latente generadora de la realidad que pueda llegar a ser captada objetivamente. Por el contrario, pueden ser identificadas mltiples cadenas de relaciones que expliquen los fenmenos. De este modo, el constructivismo lleva al terreno ontolgico, epistemolgico y metodolgico el conjunto de implicaciones tericas derivadas de la asuncin del carcter subjetivo de cualquier investigacin cientfica (Arnold 1998).

Adems, estas representaciones de la realidad son susceptibles de modificar la percepcin / actuacin de los sujetos y, con ello, la propia realidad. Con ello, la realidad, sobre todo social, se percibe ms que como una estructura rgida, como algo mucho ms fluido, que cambia en la medida en la que los sujetos transforman sus percepciones sobre la misma (Arnold 1997). Con ello se recupera la idea de sujeto como agente del cambio social. Es decir, la interrelacin sujeto objeto no solo se reconoce por la va de la observacin, sino que tambin se reconoce que el propio conocimiento tiene la capacidad de transformar la realidad. En este sentido, el constructivismo duro parte del reconocimiento de que lo que se conoce, influye en la percepcin que los agentes tienen de su entorno, generando un conjunto de actos y de relaciones que cambian la realidad que las construcciones tericas interpretan.

Pero ms all de estos rasgos, el constructivismo como la mayor parte de las nociones utilizadas en ciencias sociales, es un concepto "borroso". En este sentido, por una parte, admite una gran diversidad en su interior y, por otro, como posteriormente se insistir, plantea puntos de contacto con otros muchos enfoques (post- modernidad, complejidad). Esto unido a su riqueza de matices lleva a que el contenido del mismo sea, frecuentemente mal interpretado o excesivamente simplificado, llegndose, en ms de una ocasin a degradar sus contenidos."...ms all de sealar que su materia consiste en entender los medios de construccin de conocimiento de la realidad, su definicin dista mucho de ser unvoca. De hecho, su difusin no est exenta de simplificaciones que degradan sus rendimientos, especialmente cuando sus aportes se discuten acoplndolos con los estilos culturales de la new age, se los integra en los debates entre idealismo y materialismo, subjetivismo y objetivismo o se los confronta como solipsismo frente al representacionismo" (Arnold 2003:2).

Es decir, el hecho de que se trate de un concepto borroso no puede significar que se realicen simplificaciones que lo empobrezcan. De este modo, el "construccionismo" afirma que la realidad es una construccin de los observadores, pero no que esta "realidad" sea completamente subjetiva, que pueda definirse nicamente en trminos ideales, que "todo valga" en la descripcin de la misma, porque en definitiva no se tratara ms que de "una construccin mental", es decir, "una ilusin". Por el contrario afirma que existe una realidad exterior que limita la forma de las construcciones mentales, con unas limitaciones mayores (constructivismo blando) o menores (constructivismo duro) (Arnold 2003).

En todo caso, los sistemas sociales se conciben como sistemas que se "crean" a s mismos, sobre la base de su reconsideracin constante a travs de la comunicacin. En este sentido, puede hablarse de sistemas socio-poiticos. Estos mecanismos de recursividad del conocimiento con implicaciones transformadoras globales se vuelven especialmente poderosos en una sociedad muy diversa, donde por tanto, se generan conocimientos muy distintos que, de esta forma, "pugnan" por transformar la realidad en sentidos si no opuestos, s, hasta cierto punto enfrentados. O dicho en otros trminos, la capacidad socio-poitica aumenta enormemente con la diversidad que va unida a la complejidad.Este principio se retroalimenta con el postulado constructivista central de que todo conocimiento de la realidad es una construccin de sus observadores. En este sentido, esto lleva a que se converja con las posturas fenomenolgicas al hacerse por ello necesario el anlisis de las distintas racionalidades aplicadas por los agentes. A su vez, esto afecta poderosamente a la credibilidad de los discursos estructurales que, en tanto reflejan racionalidades muy concretas, pierden su capacidad de persuasin, ya que, implcitamente niegan la experiencia de muchos sujetos. En este sentido, se considera que las viejas formas de investigacin tienden a la generacin de monlogos.

Por tanto, parece claro que el constructivismo acta como una superacin o respuesta frente a los principales problemas del estructuralismo, pero tambin es cierto que, hasta cierto punto se mantiene en una posicin epistemolgica inestable, en el sentido de que reconoce el carcter construido de cualquier narrativa social, sin por ello, despegarse totalmente del condicionante que el entorno impone sobre el observador y aceptando, al mismo tiempo, el cambio en la realidad que supone la transformacin de los esquemas de cognicin.Quiz por esta contradiccin "....las nuevas propuestas no produjeron una salida integradora, sino que, presentndose como alternativas opuestas a las perspectivas precedentes, significaron un desplazamiento progresivo hacia estudios micro o locales, hacia el nfasis en los particularismos, la acentuacin de la fragmentacin y atomizacin del conocimiento y del estudio de partes o subsistemas desgajados del todo y, en fin, la prdida de la nocin de la totalidad, la deslegitimacin de la bsqueda de universales y la entronizacin de un relativismo cultural, locales y de actores focales, que deja fuera la preocupacin por fines globales del conocimiento social" (Espina 2003:21).

Esto sin duda, supone la preparacin del escenario cognitivo sobre el que el discurso post-moderno va a impactar. Solo hay que dar un pequeo paso al negar la posibilidad ni tan siquiera terica de describir el orden social, al afirmar la absoluta divergencia entre lo externo y las narraciones que sobre el mismo se construyen. Esto lleva a afirmar que el orden, el sistema no existen, que las racionalizaciones las realizamos nosotros y todas son igualmente vlidas. Esta sera la esencia del pensamiento postmoderno. "...puede decirse que el pensamiento posmoderno se caracterizara por el rechazo a las grandes narrativas, considerando que los paradigmas clsicos no son ms que eso: un cuento contado desde una posicin, uno no es ms valido que el otro, son narraciones equivalentes; la no aceptacin de una instancia totalizadora y el nfasis en las diferencias, preferencia por las narrativas localizadas y de pequea escala; la ausencia de fronteras disciplinares. Desde esta ptica, las ciencias sociales deberan ser sustituidas por constructos retricos que narran la vida y la significan, sin que sea necesario ir ms all, y toda su utilidad residira en mostrar la diversidad y no aceptar la imposicin de una visin nica totalizadora del mundo" (Espina 2003:22).

Por tanto, la deriva del constructivismo hacia la postmodernidad es una de las posibles soluciones al equilibrio epistemolgico inestable del primero de ellos. Pero no es la nica solucin. Existira al menos, otra opcin igual de evidente. La integracin del constructivismo como una parte de una teora epistemolgica y social ms general. Dentro de esta segunda opcin se encuentra particularmente desarrollada la integracin del constructivismo, dentro de lo que se ha venido en llamar el paradigma de la complejidad (Rubio 2001). En el punto v), ms adelante, se analizar la forma en la que el paradigma de la complejidad es capaz de absorber la mayor parte de los postulados constructivistas (y estructuralistas) integrndolos en un esquema ms amplio.

En resumidas cuentas el constructivismo puede "ser el puente", ser la justificacin de dos discursos, de dos epistemologas que en lugar de negarlo, realmente lo engloban. Estas dos epistemologas son la post-modernidad y la complejidad. En el campo de la Economa Poltica, como tendr ocasin de analizase de forma ms detenida en los siguientes apartados, tambin se observa esta tensin complejapostmoderna en la interpretacin del legado constructivista.

ii) La Proyeccin de la Epistemologa "Constructivista" al campo de la Ciencia Econmica

En principio la Economa (con un fuerte substrato materialista) no parece la disciplina social en la que las tesis constructivistas pueden ser aplicadas con una mayor facilidad. Es, a priori, mucho ms fcil de pensar en la construccin de esquemas cognitivos (a lo Piaget), que en la construccin social de modelos de relacin econmica que tienen una inercia histrica y una raz material que, en el mejor de los casos, dificultan la aplicacin de este tipo de lgicas. Por tanto, primera pregunta que deberamos plantearnos sera: Cmo esta reflexin de ndole esencialmente epistemolgica afecta a la explicacin de fenmenos tan "materiales" como los econmicos?

La dificultad para responder a esta pregunta se traduce en una serie de hechos que van a caracterizar la plasmacin de las directrices epistemolgicas "constructivistas" en Economa Poltica:

i) El "constructivismo" aparece tarde, al menos en el campo de la ms alta teorizacin. Si en Sociologa las aproximaciones "constructivistas" aparecen, fundamentalmente, a partir de los aos 1960s (Lamo de Espinosa 1996), en Economa Poltica hay que esperar hasta los aos 1980s para encontrar desarrollos que tengan un cierto substrato constructivista.ii) Los intentos de incorporacin del sujeto como actor social real son muy fraccionarios y hechas desde distintos puntos, inicialmente inconexos entre s aunque posteriormente fueron buscndose una serie de puntos y lugares comunes).

iii) Todo ello, se ha traducido en la emergencia de un "constructivismo" muchas veces no consciente de la carga epistemolgica de sus desarrollos. Adems, en algunos casos no es slo que no se sea consciente, sino que la justificacin epistemolgica que se da a algunos desarrollos no es constructivista. Por tanto, la consideracin de algunos de estos autores como "constructivistas" es una eleccin "subjetiva" (no inter-subjetiva) del autor, sobre la base del examen del contenido de sus aportaciones.En todo caso, esta falta de conciencia se ha traducido, como tendr ocasin de analizarse con detalle en las siguientes lneas, en la existencia de un constructivismo ms empirista que terico, que ha tendido a concentrar su desarrollo en aquellos campos con un dilogo ms intenso con la realidad sobre la que se experimenta, es decir, ms cercanos a la intervencin (en este caso del sector pblico). Como tambin tendremos ocasin de ver, la economa regional y la economa urbana han sido campos privilegiados de aplicacin de metodologas constructivistas.En las siguientes lneas nos proponemos realizar una pequea revisin de las principales corrientes basadas en principios "constructivistas". No obstante, hay que indicar que, en ningn caso, se trata de una revisin exhaustiva, sino tan solo indicativa de las principales aportaciones y corrientes que, dentro de este contexto, es posible distinguir. Las primeras aproximaciones "constructivistas" se desarrollaron tras la observacin de la diferente capacidad innovadora de las distintas economas, capacidad que no se explicaba, exclusivamente sobre la base de su dotacin objetiva de recursos, de sus niveles de riqueza y acumulacin de capital o de la existencia de diversas formas de conexin con la economa mundial. Es decir, se constat que la capacidad innovadora de las distintas economas no vena esencialmente determinada por las estructuras econmicas (Nelson y Winter 1982, Dosi 1988).

Sin embargo, esta capacidad innovadora manifestaba un patrn histrico de evolucin, solo que este dependa de muchos ms factores. Cuando se profundiz en el anlisis de esos factores se propuso otro concepto, el de Sistema Nacional de Innovacin. La capacidad innovativa de un pas iba a depender, entre otras cosas, de las caractersticas de su Sistema Nacional de Innovacin (Lundvall 1992, Nelson 1993). A su vez, ste era el producto de una construccin social. Dependa del modo de funcionamiento de sus empresas, de sus instituciones pblicas, de las formas de "socializacin" y "sociabilidad" de los trabajadores, de la organizacin y prcticas dominantes en las universidades, etc. Dependa, en definitiva, de la forma que tomaran las relaciones entre los distintos agentes productivos, lo que tena que ver con las estructuras, pero tambin (y sobre todo) con los hbitos dominantes, con la forma en la que circulaba la informacin, con los procesos cognitivos ms frecuentes en los sujetos, etc. De la innovacin se haca depender el crecimiento. Por tanto, podra concluirse que el crecimiento dependa de cmo se construyera socialmente la innovacin. La economa "evolucionista" que as se denomina a esta corriente tiene, por tanto un fuerte substrato "constructivista".

La segunda de las grandes corrientes (muy ligada a la anterior) es el denominado institucionalismo radical (o viejo institucionalismo). Esta escuela no se centra tan slo en la innovacin, sino lo que realmente problematiza es la forma en la que los agentes econmicos se comportan. Si se adopta una regla reduccionista y abstracta, como la racionalidad econmica, la construccin social es imposible. Los individuos responden segn lgicas exclusivamente reactivas que no permiten ningn tipo de accin social. Pero, si los marcos de decisin son multidimensionales y condicionados por el entorno social en el que el individuo se inserta, entonces las cosas cambian profundamente. En este sentido, Hodgson (1988) toma prestado de Piaget el concepto de proceso cognitivo, insistiendo en la construccin individual, pero socialmente condicionada de los mismos. Aunque Hodgson no lo desarrolla explcitamente, la idea que est claramente latente es que el proceso de construccin socio-individual de procesos cognitivos es el elemento que permite la toma de decisiones individuales y es, sobre la base de stas que los sistemas mantienen su coherencia y evolucionan.

Por tanto, el elemento de construccin social tambin se encuentra en este caso presente. Otro "campo" terico fuertemente vinculado a la "economa evolucionista" y a la "economa institucional" es la llamada socio-economa. Sus orgenes suelen situarse en la obra seminal de K. Polanyi (1944) La Economa como Proceso Instituido, en la que se muestra que el proceso econmico, en general, y el intercambio, en particular, no son el producto de ninguna ley natural, sino de una serie de convenciones sociales convenientemente sancionadas. Es decir, define al conjunto del proceso econmico como una construccin social. Del mismo modo, Granovetter (1985) afirma que el intercambio en el mercado no sera posible sin la integracin de los agentes en una serie de redes que permiten su "sociabilizacin". En este sentido, afirma que el mercado tiene un comportamiento que fuerza una cierta "racionalidad", pero que la misma se encuentra socialmente mediatizada. De este modo, se opone tanto a la infrasocializacin del homo economicus como a la sobresocializacin del homo sociologicus. No obstante, en todo caso afirma que el comportamiento de los agentes en los mercados cambia en funcin de su nivel de arraigo social. Sin arraigo social primaran conductas ms estrictamente individualistas (las consideradas habitualmente por la economa estndar). Con arraigo social el marco decisional cambia y la construccin social no solo sera posible, sino incluso racional. La aparente oposicin entre el homo economicus y el homo sociologicus es producto de la servidumbre de la lgica, no del comportamiento observado en los agentes econmicos.

La socio-economa ha revisado tambin el significado de otras categoras analticas claves en el pensamiento econmico. As Coriat (1993) realiza un examen exhaustivo del modelo de organizacin del trabajo existente en las fbricas japonesas, para demostrar que en las mismas se aplican una serie de principios (flexibilidad, cero stock, cero defectos, etc.) que permiten gestionar en condiciones de superioridad los actuales procesos competitivos en los mercados. Demuestra, a su vez, que esta mayor "eficiencia" no se deriva, al menos exclusivamente, de un ms elevado nivel de capitalizacin o avance tecnolgico, sino de una forma especial de construir y de gestionar las relaciones de trabajo. Del mismo modo, Best (1990) ampliando el marco de anlisis de Coriat afirma que, histricamente, al igual que la organizacin postfordista o toyotista era un invento japons, la organizacin taylorista, dominante el siglo XIX, lo fue la britnica y la fordista originalmente norteamericana. Por tanto, la hegemona industrial que estas naciones han ejercido durante perodos concretos de tiempo se explicara por la forma en la que las mismas han construido sus procesos productivos, de intercambio y de trabajo.Por tanto, la idea esencial subyacente bajo estas teoras, es que las relaciones econmicas establecidas entre los distintos agentes se encuentran mediatizadas por el "conocimiento de la realidad" que los mismos poseen. Es decir, la socioeconoma, la economa institucional y la economa evolucionista insisten en la idea de que los procesos econmicos no estn constituidos sobre la base de relaciones abstractas gobernadas por principios inmutables, ni de encadenamientos estructurales inamovibles, sino sobre la base de relaciones concretas, "socialmente construidas", "continuamente creadas y re-creadas" y que no pueden entenderse ahogadas por la existencia y reproduccin de las estructuras existentes. Con ello, se considera que lo que realmente explica el xito competitivo en el momento actual no es la dotacin objetiva de factores productivos, ni ningn otro elemento de carcter econmico, sino determinadas caractersticas ligadas a las formas de reciprocidad, formas de relacin entre clases, mecanismos de coordinacin, etc. Se trata, por todo ello, de una crtica muy profunda, ya que pone en tela de juicio todas las categoras habitualmente utilizadas en el anlisis econmico. Habra otras corrientes (ms ligadas quiz a los desarrollos en otras disciplinas) como sera el caso de la economa feminista (entendida como la incorporacin de la variable gnero a los anlisis de Economa Poltica) que tambin pueden considerarse "constructivistas". Estas teoras generales dan una serie de indicaciones importantes de la forma en la que se construyen "genricamente" las relaciones econmicas. Pero las "construcciones" efectivas tienen lugar en economas concretas, en sociedades concretas, en territorios concretos. No hay que extraarse, por tanto, que el campo regional urbano haya sido escenario privilegiado de aplicacin de las tesis constructivistas de la economa institucional, de la economa evolucionista y de la socio-economa (Amin 1998, Coq 2002). Como consecuencia de la aplicacin de estas teoras, se llegaron a identificar una serie de sistemas productivos locales agrupados en un cierto nmero de tipos o categoras (milieu innovateur, distrito industrial, etc.) que no pueden entenderse sin los conceptos tericos desarrollados por la socio-economa y el evolucionismo (Amin 1998, Coq 2002). Respecto a la utilizacin de estos conceptos es posible distinguir varias etapas:

i) En una primera etapa, estos estudios intentaban romper la rigidez de las concepciones estructuralistas dominantes, que consideraban como dada una cierta estructura espacial de las economas de mercado, como el modelo centro periferia (Lipietz 1977), sin que pudiesen existir formas alternativas de desarrollo. Estos estudios trataban de demostrar que existan caminos especficos, formas de industrializacin diferentes, distintas del sistema de produccin en masa (Bagnasco 1977).ii) Ms tarde, las nuevas formas territoriales fueron vistas como el resultado de una lgica ms general. Actuaran algo as como la estructura espacial emergente de una nueva forma de organizacin de la produccin (Piore y Sabel 1984). Pero, sin duda, la dificultad de identificacin de las estructuras espaciales de la nueva organizacin socio-econmica llev a que se acentuaran y generalizaran muchos de los rasgos encontrados en lugares muy concretos, que realmente no eran generalizables para el conjunto, dando lugar a una "geografa mtica de la acumulacin flexible" (Amin y Robbins 1994).

iii) Por ltimo, los estudios locales se generalizaron en busca de sistemas productivos locales que ahora aparecan por doquier. El referente general ya no era importante, solo el estudio de caso. Esta prdida de referente general ha sido denunciada por algunos autores. "Qu hacen los cientficos regionales americanos entonces? La respuesta sera realizar una ciencia normal en el sentido de trabajar con pequeos problemas empricos que son la base de cualquier empresa investigadora, as como la mayora de los artculos publicados internacionalmente en revistas de Ciencia Regional y de libros" (Mitchell-Weaber 1995:723).Referente a la profusin en la utilizacin del concepto de distrito industrial, J.J. Castillo indicaba: "El uso de esta categora analtica, en efecto, puede hoy da en la literatura y en la poltica industrial ser tan laxo que abarque cualquier tipo de conjunto industrial, ya ni siquiera compuesto slo de pequeas empresas, como era la norma, hasta unos usos ms restringidos y adecuados, para que las ciencias sociales sirvan para separar lo que el sentido comn confunde y para reunir lo que ese mismo conocimiento salvaje separa... Ejemplo de la primera posicin puede ser Allen Scott (1992) quien propone denominar distrito industrial a cualquier aglomeracin industrial que tenga estas caractersticas: a) que sea una red local de empresas con una determinada divisin del trabajo y b) que est engarzada con un mercado local de trabajo... Desde luego, en nuestra opinin tal generosidad.... es un regreso hacia lo general y, por lo mismo no permite determinar especificidades... Y lo cierto es que no vemos la necesidad de borrar esos rasgos cuya primera consecuencia... es la confusin poltica entre los rasgos socialmente positivos para la mayora de los ocupados en los autnticos distritos y la realidad de una reestructuracin productiva mucho ms negativa para el resto de los trabajadores" (Castillo 1994:52).

O dicho en otros trminos, el constructivismo, incluso en el caso de la ciencia regional, ha terminado hacindose post-moderno. Lo importante ha terminado siendo la narrativa particular, perdindose el inters por el referente general. Con ello, curiosamente en lugar de fortalecer lo especfico frente a lo general, intentando no aceptar la imposicin de una visin totalizadora del mundo, ha pasado algo muy distinto, ya que se ha terminado aceptando la premisa de que todos los territorios "ganadores" tienen una serie de pautas de funcionamiento de lo social comunes. De este modo, todo aquel que pretenda insertarse con xito en la nueva dinmica abierta por los procesos de Reestructuracin y Globalizacin tendra que adoptar, al menos parcialmente, estas prcticas. Por ello, sobre la base de estos estudios, se ha pretendido frecuentemente desarrollar en zonas, en ocasiones deprimidas y perifricas, elementos que son ajenos a su realidad social: empresa-riabilidad", "mercados de trabajo regidos por reglas informales", "capacidad exportadora", "organizacin sobre la base de redes", etc. De esta forma, estos desarrollos han terminado por propugnar polticas genricas que, eso s, deben "incrustarse" en la cultura productiva local y ser asimilada por la misma. En este sentido, la postmodernidad ha tenido un significado real contrario al tericamente enunciado. No ha liberado la forma de ver la realidad, permitiendo que cada uno recupere su propia voz, reivindique su propia experiencia. El desorden de las experiencias individuales ha llevado a la dispersin por un lado y a la utilizacin de criterios generalizadores encubiertos de diversidad para reconducir las narrativas a una visin comn que, adems, perda con este proceder su referente general.iii) La Superacin Compleja del Discurso Constructivista:

Ya se ha indicado que el discurso constructivista tena una serie tanto de potencialidades como de carencias. Sin embargo, su principal defecto es que su inestabilidad epistemolgica ha abierto la puerta al planteamiento solipsista contenido en la postmodernidad. Pero, por otro lado, tambin se ha dado otra "evolucin" de la epistemologa "constructivista" tendiente, en este caso, a su integracin en un marco epistemolgico ms amplio: el paradigma de la complejidad (Rubio 2001). En este punto, va a desarrollarse la forma en la que este paradigma puede promover una transformacin radical de la cosmovisin, de la metodologa y de las prcticas investigadoras dominantes en el interior de la Economa Poltica.

Esta tarea va a ser abordada en tres fases. En un primer punto van a explicarse las bases, los conceptos esenciales de la complejidad que deben ser considerados en cualquier anlisis econmico. En segundo lugar, va a verse en qu medida existe (caso de existir) una Economa Poltica que responda a esos postulados. Finalmente, se va a proponer el concepto de territorio como un elemento terico bsico capaz de contener y reflejar el contenido del pensamiento complejo en Economa Poltica.iv) Bases para la Aplicacin de la Cosmologa Compleja al campo de la Economa Poltica.La base por la que hay comenzar a comprender la aplicacin de la metodologa compleja al campo de la ciencia econmica es el denominado principio de no-verdad. "La afirmacin de Adorno acerca de la totalidad como no-verdad y el teorema de Pascal que reza que todas las cosas son causadas y causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas y todas subsisten por un lazo natural que liga a las ms alejadas y a las ms diferentes... son quizs puntos de partida importantes para pensar la complejidad" (Raiza 2002:3).

Este principio no niega en s la existencias de estructuras (de hecho la complejidad se basa en una concepcin sistmica de la realidad), sino que afirma que stas son de un nivel de complejidad tan elevado que es imposible que puedan ser captadas en su totalidad. La complejidad, por tanto, se opone al estructuralismo en tanto considera que cualquier anlisis "estructural" tiende, forzosamente, a ofrecer una perspectiva muy parcial del fenmeno a estudiar y que es posible la identificacin de estructuras distintas y hasta contradictorias que expliquen un mismo fenmeno. No es posible, por tanto, una identificacin unvoca y global de las estructuras que explican los diversos fenmenos. Frente a ello, existen una multiplicidad de estructuras, todas ellas vlidas que pueden considerarse como cientficas en la medida en que son "identificadas" por distintos sujetos sociales. Por tanto, hay una coincidencia parcial con el discurso constructivista, en tanto se acepta que muchos "relatos" pueden ser simultneamente verdaderos y que, en realidad, no puede procederse a la anulacin de unos por otros. Pero se disiente en el sentido de que si la realidad es compleja el objetivo debe ser la construccin de meta discursos con capacidad para integrar todos estos discursos parciales.La paradoja es que, por abarcador que sea el discurso construido; del teorema de no verdad se desprende que siempre ser una explicacin insuficiente de la realidad. Los discursos complejos son, por tanto, siempre discursos parciales que, por esa razn, deben estar abiertos al dilogo y la integracin de otros discursos. Por ello, estos meta-discursos complejos, si no quieren reproducir los defectos de metodologas anteriores, deben construirse sobre la base de otra concepcin implcita de la realidad, es decir, de otra cosmologa.

En primer lugar, los meta-discursos complejos no pueden ser construcciones basadas en el principio de OrdenRey caracterstico del paradigma de la simplicidad. Por el contrario, debe reconocerse la existencia de desorden en el interior de cualquier sistema fsico, biolgico o social. Este desorden existente en el interior de un sistema se denomina entropa (Morn 2004). La entropa no es solo una realidad en cualquier sistema complejo, sino que adems crece conforme el sistema aumenta en complejidad. Es decir, la progresiva complejizacin de los sistemas lleva aparejado una ampliacin de sus niveles de "entropa". Pero lo contrario tambin es cierto, dado un nivel de complejidad, el crecimiento de los niveles de entropa presiona al sistema para que aumente su complejidad interna.

Es decir, el incremento del desorden da lugar a una creciente dificultad de sostenimiento de los sistemas y ello puede originar ulteriores aumentos en la complejidad de los mismos (Mandresi 2001). No obstante, estas elevaciones no son el resultado de una "trayectoria" lineal y, por tanto, predecible, sino el producto de "saltos" a partir de puntos de noretorno. stos seran los puntos crticos o puntos de bifurcacin. Son "lugares" en los que se dan las condiciones para que exista una fuerte sensibilidad a ligersimos cambios en las condiciones iniciales. En este sentido, el punto en el cual se origina el "salto" y la direccin del mismo estn en buena medida "indeterminados" dadas las relaciones entre elementos existentes al principio del proceso evolutivo. Existe, por tanto, un elemento de "azar" en la evolucin de cualquier sistema. Pero el "azar" puede resultar determinante solo si los niveles de "entropa" han aumentado previamente, lo suficiente para dejar que operen los procesos de "causalidad catica" (Morn 1994).Si la entropa tiende a "degradar" los sistemas, existe un principio que acta en sentido contrario, es el llamado principio de auto-organizacin."En efecto, el segundo principio de la Termodinmica haba sido formulado mediante una ecuacin de probabilidad que expresaba la tendencia a la entropa, es decir, al crecimiento, en el seno del sistema, del desorde