21 07 2013 la gaceta literaria

4
SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013 5 a SECCION D an Brown reingresa al mercado edi- torial con otra novela cargada de misterio, abundantes referencias a la historia del arte, y el suspenso habitual en lo que es ya su marca registrada de li- teratura masiva. Como en los libros ante- riores, Robert Langdon se enfrenta a de- safíos de inteligencia, coraje y erudición, donde abundan sectas secretas, obras icónicas de las bellas artes del Renaci- miento, inefables teorías conspirativas, símbolos de abstrusa elucidación y mis- teriosos asesinatos. La historia El profesor Robert Langdon despierta en un hospital de Florencia, herido en la cabeza y sin recordar por qué está allí. Conoce a la doctora Sienna Brooks, quien le salva la vida y luego lo acompa- ña en un recorrido por esa ciudad, cuna insigne del Renacimiento, pero al mismo tiempo lo conduce a través de siglos de pintura, escultura, arquitectura, en la os- cura misión de descifrar las pistas que ha colocado el malvado doctor Zobritz, el antagonista de la novela, y cuyos propó- sitos comprenden algo tan oscuro como la desaparición de la raza humana de la faz de la Tierra. Bertrand Zobritz es un bioquímico mi- llonario que posiblemente haya disemi- nado, inspirado en la devastadora Peste Negra del siglo XIV, una plaga análoga en el planeta. De esa tentativa infame ha de- jado algunas pistas encriptadas en el cé- lebre dibujo sobre pergamino de Bottice- lli, El Infierno. Botticelli, en su dibujo, ilustra la obra maestra de Dante Alighieri, La Divina Co- media, donde se describe la geografía del averno, con sus nueve círculos concéntri- cos en forma de cono descendente y don- de moran los réprobos según los pecados que cometieran durante su vida terrenal. Esos círculos desembocan en un décimo estadio, el habitáculo helado donde Sata- nás, con sus tres cabezas devora a los peores pecadores: los traidores. Los cír- culos, que funcionan a modo de niveles y están relacionados con los pecados capi- tales en la citada parte de La Divina Co- media, le sirven a Langdon para ir des- cubriendo las pistas sembradas por el vi- llano. Así, el libro traza innumerables parale- lismos con La Divina Comedia, donde Sienna Brooks opera a veces como Virgi- lio, otras veces como Beatriz. Además, las obras de arte y locaciones célebres que visita y analiza Langdon son escena- rios de cinematográficas persecuciones donde no faltan suspenso ni disparos. Por lo demás, Brown trata diversos te- mas de actualidad. Uno de ellos, acaso el más relevante, se centra en la preocupa- ción por la superpoblación mundial y sus consecuencias a largo plazo. En ese sen- tido, aparece un nivel de argumentación científica en la narración – al que acaso sea excesivo llamar ciencia ficción- en la necesidad de explicar algunas sesudas maniobras del maléfico Zobrtiz, con lo cual el autor echa mano de elucubracio- nes sobre manipulación genética, epide- miología, y otros conceptos bullentes en actuales discusiones científicas. Condimentos para el éxito En La Divina Comedia hallamos varios niveles de interpretación, tales como el literal, alegórico, moral, religioso, metafí- sico. Según la doctora Esposito (Universi- tá di Salerno) La Comedia tiene una mar- cada importancia política en virtud de la relación de Dante con los Güelfos Negros de la Florencia del siglo XIII (lo que le valió el exilio). Por el contrario, en Infer- no no se atisba una intención política marcada, más allá de cierta mención a la Organización Mundial de la Salud y a su función en la política mundial. Es un li- bro planeado para ser un best seller, pa- ra desparramarse por las librerías en virtud de la publicidad y, eventualmente, ser llevado al cine, ya que contiene mu- chas situaciones donde es evidente la su- bordinación de la escritura al servicio del mainstream occidental. Persecuciones, diálogos, besos, revólveres, sicarios con mala puntería, muchas menciones a po- derosas marcas comerciales, son mone- da común en el cine de Hollywood y tam- bién en este nuevo libro de Dan Brown. Aún así, ese mismo impulso comercial puede convertirse en algo beneficioso para el lector de esta clase de literatura, porque entre tantos millones de ejempla- res vendidos, muchos seguramente van a despertar la curiosidad y la lectura de La Divina Comedia, una obra en cuyo reco- rrido aún hoy pervive el misterio del que hablara Borges en aquella página de El Hacedor, donde antes de morir “Dante maravillado, supo al fin quién era y qué era y bendijo sus amarguras. La tradi- ción refiere que, al despertar, sintió que había recibido y perdido una cosa infini- ta, algo que no podría recuperar, ni vis- lumbrar siquiera, porque la máquina del mundo es harto compleja para la simpli- cidad de los hombres.” © LA GACETA César Di Primio Ensayista y perio- dista. Homenaje a Ernesto Schoo, uno de los más destacados periodistas culturales y el mayor crítico teatral que tuvo la Argentina. En su libro “La misa del diablo”, el autor Miguel Prenz escribe sobre el asesinato de un niño de 11 años a manos de una secta. 3 4 I N F E R N O Por César Di Primio PARA LA GACETA - TUCUMÁN PERFIL Dan Brown nació en Exeter, Estados Unidos, en 1964. Estudió arte en la Universidad de Sevilla y obtuvo una licenciatura en la Universidad de Amherst, donde luego ejerció la docencia. Antes de dedicarse de lleno a la escritura, daba clases de castellano y de literatura en un colegio de Beverly Hills y se dedicaba a la música. En 1998 publicó su primer libro, La fortaleza digital, que tuvo cierto éxito de ventas. Dos años más tarde aparecería Angeles y demonios, seguido por La conspiración. En 2003, con El código Da Vinci, se convertiría en uno de los escritores más vendedores del planeta. En 2009, publicó El símbolo perdido, el libro anterior al flamante Inferno (publicado por Planeta). FRAGMENTO DE INFERNO * POR DAN BROWN Los recuerdos comenzaron a tomar forma lentamente, como burbujas emergiendo a la superficie desde la oscuridad de un pozo sin fondo. “Una mujer cubierta con un velo.” Robert Langdon la contemplaba desde el otro lado de un río cuyas turbulentas aguas estaban teñidas de sangre. En la orilla opuesta, la mujer permanecía de pie, inmóvil, solemne y con el rostro oculto por un velo. (...) El olor a muerte se extendía por todas partes. “Busca —susurró la mujer—. Y hallarás.” Langdon escuchó las palabras como si las hubieran pronunciado en el interior de su cabeza. —¡¿Quién eres?! —exclamó, pero su boca no emitió sonido alguno. “El tiempo se está agotando —susurró ella—. Busca y hallarás.” Langdon dio un paso hacia el río pero advirtió que, además de estar teñidas de sangre, sus aguas eran demasiado profundas. Cuando volvió a alzar la mirada, los cuerpos que había a los pies de la mujer se habían multiplicado. Ahora había cientos, miles quizá. Algunos todavía estaban vivos y se retorcían agonizantes mientras sufrían muertes terribles e impensables... Consumidos por el fuego, enterrados en heces, devorándose los unos a los otros. Desde la otra orilla del río, Langdon podía oír sus gritos de sufrimiento. La mujer dio un paso hacia él y extendió sus delgadas manos como si le pidiera ayuda. —¡¿Quién eres?! —volvió a gritar Langdon. A modo de respuesta, la mujer fue retirando poco a poco el velo de su rostro. Era increíblemente hermosa y, sin embargo, también mayor de lo que él había imaginado. Debía de tener más de sesenta años, pero su aspecto era majestuoso y fuerte, como el de una estatua atemporal. Tenía una mandíbula poderosa, unos ojos profundos y conmovedores, y un cabello largo y plateado cuyos tirabuzones le caían sobre los hombros. De su cuello colgaba un amuleto de lapislázuli con una serpiente enroscada alrededor de un bastón. Langdon tuvo la sensación de que la conocía... y de que confiaba en ella. “Pero ¿cómo?, ¿por qué?” Ella le señaló unas piernas que salían de la tierra y que pertenecían a algún pobre desgraciado que había sido enterrado boca abajo hasta la cintura. En el pálido muslo del hombre se podía ver una letra escrita en barro: “R.” “¿Erre? — pensó Langdon, confundido—. De ¿Robert?” —Ése soy ¿yo? *Planeta. el nuevo libro de Dan Brown Sus novelas vendieron más de 200 millones de ejemplares y fueron traducidas a 52 idiomas. Robert Langdon, el experto en iconografía y simbología religiosa que se hizo popular a nivel global con la publicación de El Código Da Vinci, vuelve al ruedo con Inferno, un thriller lleno de misterios y terribles conspiraciones que encabeza el ranking de libros más vendidos en nuestro país

description

Domingo 21 de Julio de 2013 la gaceta literaria

Transcript of 21 07 2013 la gaceta literaria

Page 1: 21 07 2013 la gaceta literaria

SAN MIGUEL DE TUCUMAN, DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013

5aSECCION

Dan Brown reingresa al mercado edi-torial con otra novela cargada de

misterio, abundantes referencias a lahistoria del arte, y el suspenso habitualen lo que es ya su marca registrada de li-teratura masiva. Como en los libros ante-riores, Robert Langdon se enfrenta a de-safíos de inteligencia, coraje y erudición,donde abundan sectas secretas, obrasicónicas de las bellas artes del Renaci-miento, inefables teorías conspirativas,símbolos de abstrusa elucidación y mis-teriosos asesinatos.

La historiaEl profesor Robert Langdon despierta

en un hospital de Florencia, herido en lacabeza y sin recordar por qué está allí.Conoce a la doctora Sienna Brooks,quien le salva la vida y luego lo acompa-ña en un recorrido por esa ciudad, cunainsigne del Renacimiento, pero al mismotiempo lo conduce a través de siglos depintura, escultura, arquitectura, en la os-cura misión de descifrar las pistas que hacolocado el malvado doctor Zobritz, elantagonista de la novela, y cuyos propó-sitos comprenden algo tan oscuro comola desaparición de la raza humana de lafaz de la Tierra.

Bertrand Zobritz es un bioquímico mi-llonario que posiblemente haya disemi-nado, inspirado en la devastadora PesteNegra del siglo XIV, una plaga análoga enel planeta. De esa tentativa infame ha de-jado algunas pistas encriptadas en el cé-lebre dibujo sobre pergamino de Bottice-lli, El Infierno.

Botticelli, en su dibujo, ilustra la obramaestra de Dante Alighieri, La Divina Co-media, donde se describe la geografía delaverno, con sus nueve círculos concéntri-cos en forma de cono descendente y don-de moran los réprobos según los pecadosque cometieran durante su vida terrenal.Esos círculos desembocan en un décimoestadio, el habitáculo helado donde Sata-nás, con sus tres cabezas devora a lospeores pecadores: los traidores. Los cír-culos, que funcionan a modo de niveles yestán relacionados con los pecados capi-tales en la citada parte de La Divina Co-media, le sirven a Langdon para ir des-cubriendo las pistas sembradas por el vi-llano.

Así, el libro traza innumerables parale-lismos con La Divina Comedia, dondeSienna Brooks opera a veces como Virgi-lio, otras veces como Beatriz. Además,las obras de arte y locaciones célebresque visita y analiza Langdon son escena-rios de cinematográficas persecucionesdonde no faltan suspenso ni disparos.

Por lo demás, Brown trata diversos te-mas de actualidad. Uno de ellos, acaso elmás relevante, se centra en la preocupa-ción por la superpoblación mundial y susconsecuencias a largo plazo. En ese sen-tido, aparece un nivel de argumentacióncientífica en la narración – al que acasosea excesivo llamar ciencia ficción- en lanecesidad de explicar algunas sesudasmaniobras del maléfico Zobrtiz, con locual el autor echa mano de elucubracio-nes sobre manipulación genética, epide-miología, y otros conceptos bullentes enactuales discusiones científicas.

Condimentos para el éxitoEn La Divina Comedia hallamos varios

niveles de interpretación, tales como elliteral, alegórico, moral, religioso, metafí-sico. Según la doctora Esposito (Universi-tá di Salerno) La Comedia tiene una mar-cada importancia política en virtud de larelación de Dante con los Güelfos Negrosde la Florencia del siglo XIII (lo que levalió el exilio). Por el contrario, en Infer-no no se atisba una intención políticamarcada, más allá de cierta mención a laOrganización Mundial de la Salud y a sufunción en la política mundial. Es un li-bro planeado para ser un best seller, pa-ra desparramarse por las librerías envirtud de la publicidad y, eventualmente,ser llevado al cine, ya que contiene mu-chas situaciones donde es evidente la su-bordinación de la escritura al servicio delmainstream occidental. Persecuciones,diálogos, besos, revólveres, sicarios conmala puntería, muchas menciones a po-derosas marcas comerciales, son mone-da común en el cine de Hollywood y tam-bién en este nuevo libro de Dan Brown.

Aún así, ese mismo impulso comercialpuede convertirse en algo beneficiosopara el lector de esta clase de literatura,porque entre tantos millones de ejempla-res vendidos, muchos seguramente van adespertar la curiosidad y la lectura de LaDivina Comedia, una obra en cuyo reco-rrido aún hoy pervive el misterio del quehablara Borges en aquella página de ElHacedor, donde antes de morir “Dantemaravillado, supo al fin quién era y quéera y bendijo sus amarguras. La tradi-ción refiere que, al despertar, sintió quehabía recibido y perdido una cosa infini-ta, algo que no podría recuperar, ni vis-lumbrar siquiera, porque la máquina delmundo es harto compleja para la simpli-cidad de los hombres.”

© LA GACETA

César Di Primio – Ensayista y perio-dista.

Homenaje a Ernesto Schoo, uno de los másdestacados periodistas culturales y el mayorcrítico teatral que tuvo la Argentina.

En su libro “La misa del diablo”, el autor MiguelPrenz escribe sobre el asesinato de un niño de 11

años a manos de una secta.

3 4

INFERNO

◆ Por César Di PrimioPARA LA GACETA - TUCUMÁN

PERFILDan Brown nació en Exeter, EstadosUnidos, en 1964. Estudió arte en laUniversidad de Sevilla y obtuvo unalicenciatura en la Universidad deAmherst, donde luego ejerció ladocencia. Antes de dedicarse delleno a la escritura, daba clases decastellano y de literatura en uncolegio de Beverly Hills y sededicaba a la música. En 1998publicó su primer libro, La fortalezadigital, que tuvo cierto éxito deventas. Dos años más tardeaparecería Angeles y demonios,seguido por La conspiración. En2003, con El código Da Vinci, seconvertiría en uno de los escritoresmás vendedores del planeta. En2009, publicó El símbolo perdido, ellibro anterior al flamante Inferno(publicado por Planeta).

FRAGMENTO DE INFERNO *POR DAN BROWN

Los recuerdos comenzaron a tomar forma lentamente, comoburbujas emergiendo a la superficie desde la oscuridad de un pozosin fondo.“Una mujer cubierta con un velo.” Robert Langdon la contemplabadesde el otro lado de un río cuyas turbulentas aguas estabanteñidas de sangre. En la orilla opuesta, la mujer permanecía de pie,inmóvil, solemne y con el rostro oculto por un velo. (...) El olor amuerte se extendía por todas partes.“Busca —susurró la mujer—. Y hallarás.” Langdon escuchó laspalabras como si las hubieran pronunciado en el interior de sucabeza.—¡¿Quién eres?! —exclamó, pero su boca no emitió sonido alguno.“El tiempo se está agotando —susurró ella—. Busca y hallarás.”Langdon dio un paso hacia el río pero advirtió que, además deestar teñidas de sangre, sus aguas eran demasiado profundas.Cuando volvió a alzar la mirada, los cuerpos que había a los piesde la mujer se habían multiplicado. Ahora había cientos, milesquizá. Algunos todavía estaban vivos y se retorcían agonizantesmientras sufrían muertes terribles e impensables... Consumidospor el fuego, enterrados en heces, devorándose los unos a losotros. Desde la otra orilla del río, Langdon podía oír sus gritos desufrimiento.La mujer dio un paso hacia él y extendió sus delgadas manos comosi le pidiera ayuda.—¡¿Quién eres?! —volvió a gritar Langdon.A modo de respuesta, la mujer fue retirando poco a poco el velo de

su rostro. Era increíblementehermosa y, sin embargo, tambiénmayor de lo que él habíaimaginado. Debía de tener másde sesenta años, pero suaspecto era majestuoso y fuerte,como el de una estatuaatemporal. Tenía una mandíbulapoderosa, unos ojos profundos yconmovedores, y un cabello largoy plateado cuyos tirabuzones lecaían sobre los hombros. De sucuello colgaba un amuleto delapislázuli con una serpienteenroscada alrededor de unbastón.Langdon tuvo la sensación deque la conocía... y de queconfiaba en ella. “Pero ¿cómo?,¿por qué?” Ella le señaló unaspiernas que salían de la tierra yque pertenecían a algún pobredesgraciado que había sidoenterrado boca abajo hasta lacintura. En el pálido muslo delhombre se podía ver una letraescrita en barro: “R.” “¿Erre? —pensó Langdon, confundido—. De¿Robert?” —Ése soy ¿yo?*Planeta.

el nuevo libro de Dan BrownSus novelas vendieron más de 200 millones de ejemplares y

fueron traducidas a 52 idiomas. Robert Langdon, el experto

en iconografía y simbología religiosa que se hizo popular a

nivel global con la publicación de El Código Da Vinci, vuelve

al ruedo con Inferno, un thriller lleno de misterios y terribles

conspiraciones que encabeza el ranking de libros más

vendidos en nuestro país

Page 2: 21 07 2013 la gaceta literaria

LITERARIA2 LA GACETA

DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013

No v e d a d e s

JOSÉ Y PILAR - CONVERSACIONES INÉDITASMiguel Goncalves MendesALFAGUARA (248 PÁGINAS)Durante cuatro años, Miguel Gonçalves Mendes filmó aJosé Saramago y Pilar del Río en su intimidad deLanzarote. De esa intensa grabación resultó un libroque explora grandes cuestiones como la política, elamor, el trabajo, la literatura o la muerte.

EL REINO DE LOS MURMULLOSCarole MartinezTUSQUETS (232 PÁGINAS)En la época de los señores feudales, Esclarmonde seniega a pronunciar, ante los escandalizados asistentes asu boda, el “sí” al apuesto Lothaire: quiere que serespeten sus deseos de ofrecerse a Dios, contra lavoluntad de su padre, que reina en Los Murmullos.

NUESTRA FE ES REVOLUCIONARIAJorge Mario Bergoglio – Francisco –Virginia Bonard(INVESTIGACIÓN Y COMPILACIÓN DE TEXTOS) – PLANETAUna valiosa obra que comprende una rigurosainvestigación de la periodista Virginia Bonard y quecompila textos de Jorge Mario Bergoglio, el papaFrancisco.

AUSENCIA PERPETUA – INSEGURIDAD YTRAMPAS DE LA (IN) JUSTICIADiana Cohen AgrestSIGLO VEINTIUNO EDITORES (352 PÁGINAS)Un ensayo filosófico que reflexiona sobre temasfundamentales como la justicia, la ley, el delito, elcastigo y la experiencia de las pérdidas de las víctimasde la inseguridad.

LOS MUERTOS DE NUESTRAS GUERRASFederico LorenzTUSQUETS (264 PÁGINAS)La Gran Guerra ha terminado. El capitán Llwyfen debeexhumar los restos de soldados británicos. Bawtree,fotógrafo oficial, debe documentar la misión.Exhumador y fotógrafo no están de acuerdo en susobjetivos ni en la forma de recordar la guerra.

POLITICA Y/O VIOLENCIA – UNA APROXIMACIÓNA LA GUERRILLA DE LOS AÑOS SETENTAPilar CalveiroSIGLO VEINTIUNO EDITORES (190 PÁGINAS)La autora indaga en uno de los aspectos más polémicosy menos discutidos de la militancia durante los años 70:las responsabilidades de las cúpulas guerrilleras en elexterminio de sus organizaciones.

USOS DEL PASADO – QUÉ HACEMOS HOY CONLOS SETENTAClaudia HilbSIGLO VEINTIUNO EDITORES (168 PÁGINAS)Esta obra de Claudia Hilb no es propiamente un ensayomás sobre los setenta: es un libro que se proponeinterrogar la presencia de las convicciones de ayer en lascertidumbres de hoy.

EL LITIGIO POR LA DEMOCRACIA – LAARGENTINA EN EL TIEMPO KIRCHNERISTARicardo ForsterPLANETA (293 PÁGINAS)Kirchner rediseñó la política de Derechos Humanoshaciéndolo a través de un gesto descomunal en su valorsimbólico-reparador: ordenar al jefe del Ejército quedescolgase los cuadros de Videla y de Bignone.

LA MATERIA OSCURA – HISTORIA CULTURAL DELA MIERDAFlorian WernerTUSQUETS (256 PÁGINAS)El filólogo alemán Florian Werner (Berlín, 1971) realizauna exploración multidimensional de este sentido de lavergüenza aplicado al oscuro objeto de deseo que es lacaca del ser humano.

LOS ARGENTINOS Y LOS IMPUESTOS – LAZOSFRÁGILES ENTRE SOCIEDAD Y FISCO EN ELSIGLO XXJosé Antonio Sánchez RománSIGLO VEINTIUNO EDITORES (272 PÁGINAS)La relación de los argentinos con los impuestos no esbuena. Pero no es por una cuestión cultural, que estámetido en el ADN”, dice José Antonio Sánchez Román.

YO NO ME QUIERO IR – CLAVES Y RAZONESPARA APOSTAR POR LA ARGENTINAFederico SturzeneggerPLANETA (336 PÁGINAS)Este libro contiene historias y reflexiones que nospermiten soñar con el país que podemos construir. Esun libro sobre el futuro, donde viajamos por diferenteslugares y por nuestra historia para encontrar las clavespara la construcción de un país más justo.

ESTOY VERDE. DÓLAR. UNA PASION ARGENTINAAlejandro Bercovich – Alejandro RebossioAGUILAR (240 PÁGINAS)Objeto de deseo, oasis de poder, instrumento decorrupción, llave maestra, amuleto, ídolo y tabú: paralos argentinos, el dólar parece ser todo eso y muchomás. Obsesión patológica o sentido común, el interéspor los “verdes” atraviesa la sociedad e invade la vidade todos sin distinguir edades, estudios u oficios.

$13

0$

134

$99

$87

$13

4$

120

$75

$72

$16

4$

134

$11

0$

119

COMENTARIOSsobre Inferno

Ra n k i n g

FICCIÓNINFERNODan Brown

RAYUELA - 50 AÑOSJulio Cortázar

LA FURIA DE EVITAMarcos Aguinis

LA VIDA QUE PENSAMOSEduardo Sacheri

CINCUENTA SOMBRAS DE GREYE.L. James

12345

NO FICCIONERAN HUMANOS, NO HÉROESGraciela Fernández Meijide

MIS AÑOS CON NÉSTORMiriam Quiroga

ÁGIL MENTEEstanislao Bachrach

ECONOMÍA DESCUBIERTATomás Bulat

LOS SECRETOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS DE PERÓNNelson Castro

12345

Ra n k i n g

FICCIÓNINFERNODan Brown

CINCUENTA SOMBRAS DE GREYE. L. James

CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURASE. L. James

RAYUELA – 50 AÑOSJulio Cortázar

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVERTE A VERRosa Montero

12345

NO FICCIONAGIL MENTEEstanislao Bachrach

ERAN HUMANOS, NO HÉROESGraciela Fernández Meijide

ONE DIRECTIONJulio García

ECONOMÍA A CONTRAMANOAlfredo Zaiat

MIS AÑOS CON NÉSTORMiriam Quiroga

12345

T U C U M A N

LIBRE

RIA

SEL

ATEN

EO,E

LG

RIEG

OY

LAFE

RIA

DEL

LIBRO

A R G E N T I N A

FUEN

TE:R

EVIS

TAAD

N

“Tiene tanto sentido evaluar las novelasde Dan Brown dentro de un esquema deexcelencia literaria como evaluar a un BigMac en términos de excelencia culinaria.Si nuestra intención es juzgar si Browncumple exitosamente o no con su tarea,primero hay que definir cuál es su tarea.Para empezar, podemos afirmar que latarea no es escribir Literatura (conmayúsculas). Si insertamos Infernodentro del canon literario, el canonliterario lo va a escupir como una carnerancia. Si damos Inferno a Harold Bloompara sus lecturas veraniegas, tal vez lomatemos de una embolia cerebral. Esfácil decir que Dan Brown es un malescritor, pero ese no es el punto. ¿Quées lo que hace Dan Brown, entonces? Loque hace Dan Brown es escribir thrillerscontemporáneos entretenidos parapersonas inteligentes a quienes no lesimporta la literatura –y probablemente,hasta para personas que leen solamenteuno o dos libros por año, como mucho-.En estos términos, Brown es unmaestro”.

ANDRÉS HAXRevista Ñ

“Ella está asustando a Robert Langdon,el simbologista que protagoniza el últimorompecabezas de Dan Brown. Lector, ellatambién lo asustará. Los primeroscapítulos de Inferno se acercan tanto auna autoparodia que el señor Brownparece haber perdido el sentido –como lopierde Langdon, que aparece en elcomienzo del libro en una cama dehospital con un caso de amnesia queopaca sus ostentosas luces. CuandoRobert Langdon no puede decir qué díade la semana es, todo la franquiciainteligente de Dan Brown parece estar enproblemas”.

JANET MASLINThe New York Times

“Brown pone otra vez a Langdon en el ojodel huracán y propone la prosa frenéticaque lo ha hecho famoso. Cambianambientación, referencias y enemigos:Florencia, la Divina Comedia de DanteAlighieri y un misterioso grupo llamadoConsorcio. Sí se repite, sin embargo, esaestrategia a lo Perdidos que consiste enterminar cada capítulo con un momentode tensión que deja al lector en vilo: y nose podía creer lo que vio; y se quedóaterrorizado; y supo que su vida estabaen peligro; etcétera”.

TOMMASO KOCHEl País

“Antes pensaba que Dan Brown erasimplemente malo. Ahora, después deleer la última versión del thrillerapocalíptico que reescribe cada tanto,sospecho que además debe estar loco”.

PETER CONRADThe Observer

“Inferno arroja a Robert Langdon al fuegopara vivir una aventura italiana inspirada

en La Divina Comedia de Dante Alighieri.El esfuerzo heroico es mejor que laúltima novela de Brown, El símboloperdido, y se acerca mucho al mega-popular Código Da Vinci en términos desuspenso y entretenimiento”.

BRIAN TRUITTUSA Today

“Su prosa se caracteriza por laimprecisión. Este es su peor libro,aunque por una noble razón su ambiciónsupera ampliamente su capacidad”.

JAKE KERRIDGEThe Daily Telegraph

“Nadie puede evitar que Brown invadalas listas de best sellers cuando saca sunuevo libro, pero si puede poner a Dantey a otros grandes escritores sobre lasmesas de luz, entonces los fines

justifican sus sintácticamente torpesmedios”.

ALAN YUHASThe Guardian

“Se hunde bajo el peso de los detalleshistóricos. La narración parece sacada deuna guía turística”.

MONICA HESSEThe Washington Post

“Suelo leer sólo los titulares de losdiarios. Por cada crítico tengo mil

lectores felices”.Dan Brown

DAN BROWN EN NÚMEROS1 MILLÓNson los ejemplares de la primera edición de Inferno en castellano.3 MILLONESson los dólares que le adelantó Planeta al autor por Inferno.81 MILLONESson los ejemplares que vendió El Código Da Vinci.39 MILLONESson los ejemplares vendidos de Angeles y demonios.200 MILLONESson los ejemplares que vendió de toda su obra.250 MILLONESson los dólares que conforman la fortuna estimada del escritor.

L A N Z A M I E N T O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / L O S M A S L E Í D O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A

Page 3: 21 07 2013 la gaceta literaria

LITERARIA 3LA GACETA

DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013

Una historia dela Tierra

El libro pertenece a lainteresante colección“Ciencia que ladra”, cuyopropósito es acercar lasciencias a un público am-plio.Y ha merecido la pri-mera mención del con-curso internacional de di-

vulgación Ciencia que ladra-La Nación, en 2012.En el subtítulo puede leerse: “Presión, calentamiento, lluvias,

vientos, rayos y centellas en la atmósfera terrestre”. Y se ocupade eso, más precisamente de una historia de nuestro planeta ysus vicisitudes desde su aparición hace unos 4.600 millones deaños hasta el presente. El volumen ofrece información impor-tante y permite al lector asumir la condición histórica de las mo-dificaciones físicas y bióticas en la Tierra, lo cual ayuda a asumiruna mirada obligadamente filosófica sobre la condición huma-na, su precariedad y su responsabilidad planetaria.

Por ejemplo, leemos que la temperatura inicial en nuestro pla-neta alcanzaba los 4.000 grados centígrados, cercana a la exis-tente en la superficie del Sol; que en el centro de la Tierra hayun núcleo sólido (hierro y níquel) rodeado de metales en estadolíquido cuya temperatura es de unos 6.000 grados centígrados yque posiblemente esa situación produce el campo magnético te-rrestre, especie de paraguas cósmico que nos protege del acosodel viento solar; que la mayor parte del agua en nuestro plane-ta tiene origen extraterrestre por impactos de varios cometas yasteroides; que en los últimos dos millones de año hubo al me-nos seis catástrofes diferentes cuyas causas se conocen; que lascinco capas que componen la atmósfera terrestre cumplen fun-ciones específicas para crear las condiciones de aparición y con-servación de la vida.

Estos y otros muchos temas vinculados surgen desde un len-guaje claro y de fácil comprensión. En ocasiones demasiado fá-cil, porque hay problemas cuya densidad se pasa por alto y ellector quisiera entenderlos más.

© LA GACETA

Periodista, Miguel Prenz trabaja-ba en diversas crónicas cuando en2008 decidió viajar a la ciudad deMercedes, en Corrientes, para co-nocer más de un crimen satánicoocurrido dos años antes. En 2006,el cuerpo de Ramón González, de11 años, conocido como Ramonci-to, había aparecido decapitado enun terreno. Desde entonces, la noti-cia le impactó. Y una vez en el lu-gar, le interesó aún más. Entrevistóa vecinos y a responsables del he-cho. Con eso, más lo que vio y sin-tió, le dio forma a la gran crónicaque resultó La misa del diablo. Fue-ron seis viajes desde Buenos Aireshasta Mercedes. Más de una sema-na de estadía por cada uno. “60 dí-as de trabajo de campo más eltiempo de escribir la crónica”, le di-ce a LA GACETA durante la entre-vista y con el libro ya en las calles.

-Casi sobre el final de La misa del diablo, contás que viste partes del video de un rito satánico. ¿Qué te pasó con eso?

-Bueno, yo vi sólo una parte, pe-ro la persona que me lo mostró lovio completo. Con esa personaacordé que me muestre poco peroque me cuente mucho, aunque seaoff the record. Y hubo más gentedispuesta a mostrar ciertas cosas,pero por diferentes motivos no semostraban ellos.

-¿Te superó en algún momento el hecho de escribir sobre algo tan duro?

-Siempre tuve en claro que debíallegar a los entrevistados sin prejui-cios, de la manera más imperturba-ble posible. Igual, es lógico sentiralgo de incomodidad, porque todolo que pasa en el libro es terrible.Pero en un momento tuve que cor-tar con eso y ponerme muy frío.Aunque siempre uno está hasta elcuello.

-¿Causó algún revuelo tu presen-cia en Mercedes?

-Los antropólogos dicen quecuando uno llega a un lugar hayque generar el menor impacto posi-ble para que todo siga con su natu-ralidad y estudiar, de esa forma,

mejor el campo de acción. Obvioque si llego a un lugar y preguntopor el tema, no voy a pasar desa-percibido. Pero intenté pasar lomás desapercibido posible. Tratéde encarar cada situación, como lallegada al pueblo o los encuentroscon determinadas personas, con laidea de saber qué pasó y no parajuzgar.

-Entre los entrevistados está Car-los Beguiristain, acusado de ser quien le cortó el cráneo a Ramonci-to. ¿Qué te pasó al estar frente a él?

-Me interesaba su mirada. Nadienace asesino, ni decapitador. Inten-té saber cómo esa persona pasó deser alguien que nació tomando lateta, como cualquier per-sona, a convertirse en undecapitador. El persona-je, por más salvaje quepueda ser, es alguien quetiene sus grises. Eso meparece potente. Frente aél me di cuenta de que enalgún momento de su vi-da fue un chico que sufriócomo Ramoncito, peroque este sistema tan per-verso por las condicionesque genera pone en igual-dad a todo el mundo. Fi-jate que este muchacho yRamoncito, hasta ciertomomento, hicieron lamisma vida. Ese hombrees el resultado de una se-rie de cosas que le pasa-ron en la vida. Por esonunca tuve un impulsonegativo, sino que estabamuy interesado en sabercómo ese tipo se convirtióen eso.

-¿Sentiste miedo ante un tema tan duro?

-Si lo hubiese tenido, no hubierapodido laburar. Porque iba a estarsolo, lejos de mi casa y con gente li-bre que participó en el tema. Ade-más, no soy nada valiente. Fue másinconsciencia. Me embalé con unahistoria, me gustó, la vi potente yno me dejé influir por lo demás.

© LA GACETA

C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S/ C R I T I C A S D E L I B R O S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / E N T R E V I S T A S / L A G A C E T A L I T E R A R I A / C R I T I C A S D E L I B R O S /

“Todo lo que pasa en el libro es terrible”El autor de La misa del diablo habló con LA

GACETA Literaria acerca de los pormenores que

lo llevaron a escribir sobre el asesinato de un

chico de 11 años a manos de una secta

E N T R E V I S T A A M I G U E L P R E N Z

PERFILNacido en 1979 en Bahía Blanca,

Miguel Prenz es periodista gráfico enTelevisa y docente en la escuela deperiodismo TEA. La misa del diablo

es su segundo libro. El primero fue Elheredero del general (2011), en el

que contaba qué ocurrió con algunosde los bienes de Juan Domingo

Perón. “El tema que vas a contartiene que entusiasmarte para que te

pongas a escribir. Una vez que teentusiasmaste y encontrás el hueco,

arrancás y lo hacés”, dice Prenzcuando refiere a la manera en queencara la escritura de sus trabajos.

Estudios de la luz, de Pablo Ana-dón, es uno de esos libros hermo-sos que, incluso desde el título, sequedan entre los labios del lectorcomo el carozo de una fruta muydulce que no se quiere terminar decomer. Al mismo tiempo que estosestudios viene a sumarse con gra-cia a la nutrida producción delprolífico y talentoso poeta de VillaDolores, intuyo una diferencia -quizás sutil- respecto de trabajosanteriores. ¿Cómo poner en pala-bras precisas esta intuición queme asalta mientras avanzo por lastres partes que conforman este li-bro? Claramente no se trata de uncambio en la forma porque el mo-do de Anadón no ha sido el eclecti-sismo sino la persistencia. El usode formas tradicionales como elsoneto para intentar el asedio deesa materia fugaz y evanescenteque es la experiencia cotidiana.

Previsiblemente quizás, un versode Mirta Rosenberg viene en miauxilio: “Ahora, más cerca de latierra,/ veo las mismas cosas/ pe-ro veo más” dice la poeta rosarina.De esto, creo, se trata el gesto casi

físico que sostiene los Estudios deAnadón. El poeta escribe desdeotro ángulo, desde otra posición.Ve las mismas cosas, pero ve más.Desde un desencanto particular,escribe más cerca de la tierra ymás lejos de la esperanza, y esoarroja otra luz sobre los objetos ylas anécdotas que dibujan los poe-mas: “Sentado en el sillón/ Demimbre viejo en el umbral de la ca-sa/ He traído de nuevo al corazón/tanta cosa querida, y en la esca-sa/ Luz del día he rezado una ora-ción/ Por vos, por mí, por lo que fuey ya pasa”.

Resulta inevitable para el lector

imaginar el regreso de un enveje-cido Robinson a una isla que, enalgún momento, fue sinónimo defelicidad. “Hermano, en esta mis-ma habitación/ Donde ahora te es-cribo junto al fuego/Hablábamos yel tiempo era ese fuego”. Tal vez labelleza de este libro resida justa-mente en la lealtad a la única luzcon la que cuenta el poeta: la fide-lidad obsesiva a una carencia, alensueño de esas cosas a las que nopodemos volver sino a través delas palabras.

© LA GACETA

Viendo las mismas cosas, peroviendo más

AL AIRE LIBRE. El autor Pablo Anadón nació en Villa Dolores, Córdoba.

LA GACETA / ARCHIVO

POSEÍAESTUDIOS DE LA LUZPABLO ANADÓN(Pre - textos - Valencia)

DENISE LEÓN ◆

En este nuevo libro de Jorge ArielMadrazo, se escucha fuerte la voz de es-te notable poeta argentino. Ayer decíasmañana es un poemario de gran ma-durez artística que nos sitúa ante unescritor que se mantiene en la cima desu extensa y productiva carrera. El au-tor habla con destreza e ironía sobre lanostalgia, la condición humana, elamor, el olvido y el tiempo. Desde el co-mienzo, Madrazo enuncia y anuncia eltiempo, y éste cobra identidad enlazán-dose desde múltiples ángulos, como elhombre desencantado: “Y si Amor no teauxilia / tu nombre será roto / Y debe-rás buscarlo en zócalos vacíos / Y aquelque un día fuiste / disuelto será en sal”,pero también el hombre esperanzado.Poemas que juegan sin límites, habita-dos por Louise Brooks, Edgar Bayley,Joaquín Giannuzzi, María Magdalena yJuana de Arco entre otros. Este libro,dividido en cinco secciones que anun-cian otros tantos climas, muestra unadeliberada manera de esculpir el len-guaje sin privaciones, hasta lograr decada palabra una palabra nueva. Asíescapa de lugares comunes con un esti-lo intenso y particular, palpando temá-ticas extremas, íntimas y personales.

© LA GACETA

DIVULGACIÓNCIENCIA EN EL AIREDIEGO MANUEL RUIZ(Siglo XXI - Buenos Aires)

JORGE ESTRELLA ◆

Poemas quejuegan sin límites

POESÍAAYER DECÍAS MAÑANAJORGE ARIEL MADRAZO(Ruinas Circulares - Buenos Aires)

MÓNICA CAZÓN ◆

◆ Por Alejandro DuchiniPARA LA GACETA - BUENOS AIRES

Miguel Prenz se anima a escribir una crónica del infiernoAnatomía de un crimen ritual

“A la izquierda del cuerpo, a la altura delhombro, estaba la cabeza, pelada hasta elhueso, aunque con un barniz de sangreseca, algunos jirones de carne y el cerebroadentro. El pelo, la piel, los músculos, losojos, las orejas, la lengua, la faringe y lanariz, según algunas fuentes, habrían sidocomidos por un perro, ahuyentado luegopor la dueña de la casa cuya parte traserada al pastizal, la misma que avisó por te-

léfono a la policía”, se lee en las primeras líneas de La misa deldiablo –Tusquets), escrito por el periodista Miguel Prenz. Se tra-ta de una crónica de 240 páginas escritas con gran ritmo y queatrapa desde ese comienzo tan descriptivo como duro. El autores minucioso en los detalles que ocurren antes, durante y des-pués del asesinato de Ramón González –Ramoncito-, un chico de11 años cuyo cuerpo decapitado apareció en un pastizal de Mer-cedes, Corrientes, el 8 de octubre de 2006. El pequeño, que so-lía vender estampitas en la estación de micros, formaba parte deuna familia pobre. Lo primero que se dijo, y se comprobó luego,es que el hecho fue producto de un rito satánico.

Dos años más tarde, Prenz inició una serie de viajes a esa ciu-

dad para entrevistar a vecinos, familiares de la víctima, fiscales,jueces, policías y hasta a los acusados. El primer paso lo dio conla ayuda de la monja Martha Pelloni, quien lo conectó con lagente adecuada.

Cóctel cargadoEn este cóctel correntino hay de todo: trata de personas, dro-

gas, prostitución, dinero y poder. La tranquilidad con que res-ponden dos de las condenadas a las preguntas del autor, desdela cárcel, es asombrosa. Se describe incluso su decepción al sa-ber que ante ellas sólo habrá un periodista con lapicera, anota-dor y grabador y no una cámara de televisión. Un empresariosospechado de manejar los hilos de la corrupción política se de-fenderá acusando a otro colega de querer manchar su buennombre y honor, mientras que un periodista local con el que seencontraron “casualmente” le dará la razón durante toda la con-versación que transcurre en una estación de servicio. Alguienculpará sin rodeos a la madre de la víctima por prostituirse y su-puestamente no cuidar a sus hijos. Aparecerá el relato de otramenor, quien describirá detalles escabrosos. Sobre todo cuandohabla de la muerte de Ramoncito: quedará para el lector curio-so saber cómo fueron esos momentos tremendos.

Finalmente, de nueve personas siete fueron condenadas a ca-dena perpetua por el crimen. De las otras dos, una –el supuestodecapitador- fue encontrada trabajando como oficial de tránsitoy espera condena; la otra sigue prófuga. Hay más sospechosos.Políticos, empresarios. Pero no hay pruebas. Otra cosa incierta,como le dijo a Prenz uno de los entrevistados, es cuántos Ra-moncitos más hubo. Cuántos Ramoncitos más habrá.

© LA GACETA

CRÓNICALA MISA DEL DIABLOMIGUEL PRENZ(Tusquets – Buenos Aires)

ALEJANDRO DUCHINI ◆

Page 4: 21 07 2013 la gaceta literaria

LITERARIA4 LA GACETA

DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013

La piratería ha llegado al mundo de loslibros. Y ha llegado con todo…

Así lo sentí hace pocos días, cuando re-corriendo la peatonal del centro de Córdo-ba, mi ciudad, me encontré con un mante-ro que ofrecía las últimas novedades delmercado editorial. Me acerqué, interesa-do, a observar qué títulos ofrecía este ven-dedor ambulante. Y ahí, entre los últimosejemplares de la violenta saga Juegos deTronos y de la para muchos excitante se-rie Cincuenta Sombras y tantos otros, losvi.

Eran los libros que yo escribí, los tres dela saga África y parecían ser de muy bue-

na calidad. Me agaché y estiré la mano to-mando uno de ellos y me preparé parasorprender al vendedor y darle una buenalección.

Tomé el libro desde su contratapa, allídonde salía mi foto. Y, aprovechando queen ella hasta estaba yo vestido con la mis-ma ropa que en ese momento, miré alhombre –un morocho de gran porte y a sucorpulenta esposa- esperando una expli-cación. Y, por qué no, también una discul-pa...

El improvisado librero no dijo nada.Cuando tomé otro libro y lo di vuelta,

para que se quedara mi foto, bien a la vis-

ta, tampoco.Sólo cuando pasaron unos minutos, él

pareció darse cuenta de quién era yo.Me miró y me dijo:-Maestro ¿qué hacemos?Yo trabajo dando clases desde hace casi

treinta años y pensé, sintiéndome recono-cido, que me llamaba así por mi ocupa-ción de docente.

Él continuó:-Maestro ¿lo va a llevar o se lo piensa le-

er a todo, acá, de parado?-¿Cómo?- le pregunté, asombrado.-Y sí… ¿Lo va a comprar o no? Se ima-

ginará que no vengo acá un domingo a

chupar frío toda la mañana para que lagente me use esto de biblioteca…

Le iba a decir que el libro que él vendíame había llevado un año escribirlo. Y mu-cho más tiempo aun, conseguir que unaeditorial lo publicara…

Su mujer se acercó, se paró frente a mícruzando sus brazos y preguntó:

-¿Qué pasa, Negro? ¿Qué quiere estegordo?

Yo contesté:-No, nada. Deje, nomás...Y me alejé, como si estuviera en medio

de una película.Me fui caminando despacio, pensando

en que los piratas y corsarios de los libroshabían desembarcado, con sus sables deabordaje y con una gran prepotencia enlas playas ya asoladas de las auténticas li-brerías.

Me fui pensando en que estos bucaneroseditoriales ya estaban golpeando las puer-tas del mundo de los verdaderos libreros.

Y en que habría que hacer algo, entretodos, para no dejarlos entrar.

© LA GACETAHernán Lanvers – Novelista. Su trilogía

Africa vendió más de 200.000 ejemplaresy fue editada en Europa y Estados Uni-dos.

P I R A T A S I M P L A C A B L E S

LA HUELLA DE

LA GACETA, MICUNAPERIODÍSTICA*POR ERNESTO SCHOOOcurrió algo decisivo en mi vida,aunque yo lo ignorase en elmomento. Y ocurrió, como casitodas las cosas importantes queme han sucedido, sin miintervención, sin proponérmelo. Era1950. Recibí una carta de miantiguo compañero de la EscuelaModelo, en la primaria y lasecundaria, Daniel Alberto Dessein.En esa carta Daniel Alberto,“recordando tus composiciones delcolegio”, me preguntaba sicolaboraría con él en la secciónbibliográfica. Le contesté deinmediato que sí, y la primerareseña que escribí fue la de Hojas dehierba, de Walt Whitman, en latraducción de León Felipe. Lascolaboraciones en LA GACETA sevolvieron casi semanales y Desseincomenzó a pedirme también reseñasde acontecimientos artísticos yculturales en Buenos Aires, que yoenviaba quincenalmente a Tucumán.¿Periodista yo? Nunca se me habíaocurrido. Aspiraba a pintor (estudiabadibujo y pintura) o a actor (tambiénestudié teatro). De periodista, ni idea.Pero Dessein insistió y me encargó,además de las otras tareas, nadamenos que la sección de políticainternacional, aceptada por mí contotal irresponsabilidad. LA GACETA deTucumán es, pues, mi cunaperiodística. También está en elorigen de mi actividad más notoria.Porque en 1956, la Comedia Nacionalestrenó en el Cervantes Facundo en laciudadela, del poeta Vicente Barbieri,cuya acción transcurre precisamenteen San Miguel de Tucumán, ocupadaen 1831 por Facundo Quiroga.Dessein me encargó la reseña parasu diario, y ésa fue mi primeraincursión en la crítica teatral.

*LA GACETA Literaria, 1993.

ACERCA DE CÓMOCONOCÍ A GABOPOR ERNESTO SCHOOAquella noche de noviembre de 1966,mientras el avión descendía sobre laconstelación de luces de la Ciudad deMéxico, yo me preguntaba con ciertainquietud sobre el personaje a quienPrimera Plana me había encomendadoentrevistar para una nota de tapa quese editaría seis o siete mesesdespués. Gabriel García Márquez.¿Quién lo conocía?... Al parecer, en1965, tras un año y medio dededicación exclusiva, había terminadola novela que lo obsesionaba desdesiempre. Su conversación tiene elmismo encanto, ligeramente arcaico, yel sabor legendario de sus relatos,donde la realidad se hace fantástica yla fantasía, realidad. Pasé unasemana en México DF, arrullado porese encanto. ¿De qué hablamosdurante esa semana? De libros,naturalmente. Antes de mi partida,Tomás Eloy Martínez -jefe deredacción de Primera Plana y factótumde esta andanza- me había deslizadoapresuradamente, en un bolsillo, unlibrito mínimo, una suerte de

separata, Monólogo de Isabel viendollover en Macondo. Lo leí durante elviaje: me deslumbró. El manejo delidioma, la plasticidad y exactitud de laprosa eran incomparables... Cienaños era otra cosa: un desborde deaventuras, un torrente de desaforadasmetáforas, un esplendor verbalinusitado, nunca artificioso niautocomplacido. Según me confióGabo, en su génesis están, entreotros, Las mil y una noches,Gargantúa y Pantagruel, El libro debuen amor del Arcipreste de Hita y -notan insólitamente como parecería enprincipio- Orlando, de Virginia Woolf.Ya de vuelta en la Argentina, a finesde ese año recibí un cariñosomensaje de Gabo y una botella de ronde Jamaica, que me duró unaeternidad. Luego, el tiempo, ladistancia, mi timidez y acaso suaureola de gloria fueron alejándonos.Pero, como es de rutina en estoscasos, puedo decir, con sentimientoauténtico, que jamás he olvidado niolvidaré aquel encuentro en la Ciudadde México. Más aún: creo que le deboa García Márquez -y a Tomás Eloy- lamejor nota que he escrito en mediosiglo, y algo más, de laborprofesional.

*LA GACETA Literaria, 2007.

CONSEJOS PARALOS JÓVENESPERIODISTAS*POR ERNESTO SCHOO.Cuando se acaba de cumplir 80 añosy se llevan a cuestas 55 de profesión,es inevitable que nos pidan consejospara los jóvenes novicios. Unasalvedad previa: los cambiostecnológicos -la computación, lainformática, el correo electrónico-están conduciendo a cambios decomunicación y percepción tanradicales, tanto desde el punto devista del emisor como del receptor,que acaso mis palabras resultenobsoletas. Creo, sin embargo, quealgunas cosas no cambian: yoaconsejaría no perder nunca y cultivarsiempre, enfáticamente, la curiosidady el entusiasmo. Y, al margen deaquellas noticias que exigen una secaprecisión en los datos, abordarsiempre el texto como si se estuvieracontando un cuento. Que es lo que ellector quiere, lo que todos queremos:que nos cuenten un cuento, paraentender el mundo y entendernos a

nosotros mismos, y para saber que noestamos del todo solos ydesamparados en el espacio cuyosilencio eterno espantaba a Pascal:que alguien nos acompaña y noscuenta una historia antes de dormir.

*LA GACETA Literaria, 2008.

SIEMPRE EL MISMO*POR ERNESTO SCHOOUno es siempre el mismo. Un chicoasustado y preocupado por el mundo,preguntándose cómo funciona. Esecamino culmina, en mi caso, conCuadernos de la sombra, mismemorias de la infancia publicadas enel 2000. Ese libro fue distinto alresto. Sentí una necesidad depublicarlo. Al principio iba a girar entorno a mi relación con Buenos Aires,ciudad a la que amo, como diríaBorges, dolorosamente. Pero luego seconvirtió en una historia de familia.Allí interviene mucho mi abuela, conquien tuve un vínculo muy intenso.Era nieta de un invasor inglés del cualvenimos los Schoo. Llegó con lasprimeras invasiones inglesas, en1806, con apenas 20 años. Lotomaron prisionero, lo mandaron aTucumán y, naturalmente, se casó conuna tucumana. Feliciana Villafañe sellamaba mi tatarabuela y John Schaw,mi tatarabuelo. Después se modificael apellido. Según una de lasversiones que conozco, porque loscompañeros de colegio de sus hijospronunciaban mal el apellido. Deacuerdo a una segunda versión, unmaestro sueco aconsejó el cambiopara garantizar una pronunciacióncorrecta. Mi abuela es la hija de unode los hijos varones de Schaw. Tengoun recuerdo entrañable, porque medejaban en su casa para que mecuidara y ella inventaba historias paramí.

*Fragmento de una entrevista deFernando López-Alves publicada enestas páginas en 2008.

Esta semana murió uno de los más destacados periodistas culturales y el mayor crítico teatral que tenía la Argentina. Schoo se

inició como periodista en LA GACETA en 1950; desde entonces siguió ligado al diario, particularmente a este suplemento

El autor de esta nota, uno de los escritores que vende más libros en la Argentina, cuenta lo que vivió al encontrarse en la callecon versiones pirateadas de sus títulos, los best sellers de la saga África

ERNESTO SCHOO

◆ Por Hernán LanversPARA LA GACETA - CÓRDOBA

Un sabio◆ Por Jorge Fernández Díaz

Una cosa es ser inteligente y otra muydistinta es ser un sabio. El inteligente sepermite la vanidad, la avaricia y la os-tentación, y también la necesidad dereafirmar su ego a cada instante. El sa-bio, en cambio, sabe que no sabe, pre-

fiere muchas veces no tener razón ypractica con ascetismo y filosofía unacuriosidad siempre joven y una modes-tia casi humorística. A este último gru-po pertenece uno de los grandes maes-tros del periodismo: Ernesto Schoo ha-

bía entrado sin querer en la prensa es-crita gracias a LA GACETA de Tucumán,donde su viejo amigo, el mítico perosiempre vigente editor Daniel AlbertoDessein, le pedía colaboraciones. Un díale escribió una carta a Ernesto, que vi-

vía en Buenos Aires: “No sé si te habrásdado cuenta, pero sos un periodista”, leanunció. Ernesto no podía creerlo. Noestaba en los planes de Schoo ser perio-dista. Pero lo fue.

PERFILErnesto Schoo nació en Buenos Aires, en 1925. Se inició como periodistaen LA GACETA en 1950. Fue Jefe de Artes y Espectáculos de los diariosLa Opinión, Convicción, Tiempo Argentino y La Razón, y de las revistasPanorama y Primera Plana, para la que realizó la primera entrevista quese publicó en un medio argentino a Gabriel García Márquez. También

fue columnista y conductor en distintos programas de televisión, yguionista de cine. Entre 1996 y 1998, fue Director General del Teatro

San Martín. Tradujo a Henry James, Franz Kafka y Héctor Bianciotti. Entresus libros, se destacan Función de Gala, El Baile de los Guerreros y Coche

negro, caballos blancos. Era miembro de la Academia Nacional dePeriodismo. Desde 1997 y hasta 2013 fue columnista de Espectáculos

del diario La Nación. Recibió la beca Guggenheim, el Konex de Platino, elCóndor de Plata a la trayectoria, la Orden y de las Artes y las Letras de

Francia y la Orden al Mérito de Italia.

TAPA DE “PRIMERA PLANA”: número quecontiene la entrevista de Schoo a GarcíaMárquez. La foto de la tapa es de Schoo.