Textos Explicativos o Expositivos

4
1 TEXTOS EXPLICATIVOS O EXPOSITIVOS Para un gran número de trabajos e investigaciones en el ámbito universitario, será necesario acudir a la elaboración de textos explicativos o expositivos. La exposición es un tipo de texto cuyo objetivo es presentar y desarrollar un tema de forma clara, ordenada y concisa. Así lo observamos en el siguiente fragmento sobre los prejuicios sociales: Los prejuicios sociales Las relaciones intergrupales conflictivas o competitivas suelen ir acompañadas de prejuicios sociales. Dejando de lado la utilización del término “prejuicio” para denominar a las actitudes personales hacia ciertos objetos, ideas o personas no demasiado fundamentadas en datos reales (prejuicio hacia la carne de cerdo, hacia la música clásica, etc.), en Psicología Social se estudian los prejuicios sociales, entendidos como actitudes negativas de los miembros de un grupo habitualmente mayoritario hacia los de otro u otros de carácter minoritario. El análisis de los prejuicios es un tema clásico de la Psicología Social norteamericana, dado los evidentes conflictos intergrupales (negros, inmigrantes, etc.) que allí se dan. No obstante, y si bien los prejuicios antinegros, antisemitas, etc., han sido los más investigados, conviene señalar que el prejuicio no es en absoluto exclusivamente racial: afecta a las relaciones entre todo tipo de grupos, ya sean de carácter político, religioso, profesional, ideológico, deportivo, etc. Por lo general suelen distinguirse tres componentes estrechamente interconectados en el estudio de los prejuicios: Un componente cognitivo, compuesto por un conjunto de creencias sobre los rasgos de los miembros de un grupo: es el estereotipo de dicho grupo (por ejemplo, los judíos son “ambiciosos”, “tacaños”). Un componente evaluativo o afectivo, consistente en una evaluación negativa de un grupo junto con sentimientos de cierta hostilidad hacia sus miembros, lo que vendría a ser propiamente el prejuicio (por ejemplo, “me caen mal” los judíos). Un componente comportamental, constituido por una tendencia a conductas hostiles y de marginación hacia los miembros del grupo, lo que suele denominarse discriminación. Entendido el prejuicio como un conjunto de estereotipos negativos, evaluaciones negativas y tendencias discriminatorias, la pregunta que surge al punto es la de sus determinantes: ¿a qué se debe la existencia y el mantenimiento de los prejuicios sociales? Hay quienes sostienen que ciertos prejuicios son el resultado de la agresividad generada por diversas frustraciones y que se descarga en minorías indefensas. Es la teoría del chivo expiatorio (o cabeza de turco), aplicable, por ejemplo, al antisemitismo (prejuicio antijudío) en la Alemania nazi o al prejuicio antinegro en EE.UU. Naturalmente estos prejuicios se justifican y racionalizan culpando a tales minorías de los males y frustraciones del grupo dominante. En otro orden de cosas, se ha afirmado también que un cierto tipo de personalidad pudiera ser responsable del sostenimiento de los prejuicios: la personalidad autoritaria, caracterizada por un conjunto de rasgos, y entre ellos, por fuertes prejuicios hacia las minorías y los disidentes. Asimismo, se ha señalado que los individuos con necesidad de status y poder (por ocupar posiciones inferiores en la jerarquía) podrían necesitar despreciar a alguien para sentirse superiores. De hecho parece haber cierta evidencia de que las personas con niveles bajos de status tienden a sostener más prejuicios. Sin embargo, y pese a estas explicaciones, el prejuicio no deja de ser un problema intergrupal, lo que nos permite afirmar que probablemente la causa más genérica de su existencia radica en los conflictos intergrupales (derivados de la competencia por metas socioeconómicas o políticas) o en las situaciones de explotación de una minoría por la mayoría; esto es, en las relaciones intergrupales negativas, tal y como ya se ha comentado. En estas situaciones, los prejuicios tendrían la posible misión de sustentar y justificar el conflicto o la explotación. Así, ciertos prejuicios proporcionan ventajas económicas al grupo dominante, negando derechos a las minorías (negros, las mujeres en ciertos países) y justificando el colonialismo, la explotación de los pueblos considerados salvajes o atrasados, etc. Finalmente, conviene señalar el importante papel en la génesis de un prejuicio de las experiencias negativas con miembros del grupo en cuestión. Los niños blancos, por ejemplo, “aprenden” actitudes negativas hacia los negros aun antes de tener contactos con ellos; y tales contactos serán claramente afectados después por el prejuicio, el cual no depende necesariamente de experiencias tempranas desagradables con los negros. En consecuencia, se puede concluir que los prejuicios son un producto social que adquieren y comparten los miembros de un grupo al tiempo que van interiorizando valores, normas, actitudes… La familia, los amigos, la escuela, los medios de comunicación social, etc., transmiten sin cesar esos prejuicios, que vamos incorporando de modo casi involuntario. Y las presiones hacia la conformidad hacen el resto, sancionando y rechazando a quienes no comparten los prejuicios dominantes. José Luis Sangrador, Interacción humana y conducta social

description

texto expositivo

Transcript of Textos Explicativos o Expositivos

Page 1: Textos Explicativos o Expositivos

1

TEXTOS EXPLICATIVOS O EXPOSITIVOS

Para un gran número de trabajos e investigaciones en el ámbito universitario, será necesario acudir a la elaboración de textos explicativos o expositivos. La exposición es un tipo de texto cuyo objetivo es presentar y desarrollar un tema de forma clara, ordenada y concisa. Así lo observamos en el siguiente fragmento sobre los prejuicios sociales:

Los prejuicios sociales Las relaciones intergrupales conflictivas o competitivas suelen ir acompañadas de prejuicios sociales. Dejando de lado la utilización del término “prejuicio” para denominar a las actitudes personales hacia ciertos objetos, ideas o personas no demasiado fundamentadas en datos reales (prejuicio hacia la carne de cerdo, hacia la música clásica, etc.), en Psicología Social se estudian los prejuicios sociales, entendidos como actitudes negativas de los miembros de un grupo habitualmente mayoritario hacia los de otro u otros de carácter minoritario. El análisis de los prejuicios es un tema clásico de la Psicología Social norteamericana, dado los evidentes conflictos intergrupales (negros, inmigrantes, etc.) que allí se dan. No obstante, y si bien los prejuicios antinegros, antisemitas, etc., han sido los más investigados, conviene señalar que el prejuicio no es en absoluto exclusivamente racial: afecta a las relaciones entre todo tipo de grupos, ya sean de carácter político, religioso, profesional, ideológico, deportivo, etc. Por lo general suelen distinguirse tres componentes estrechamente interconectados en el estudio de los prejuicios: Un componente cognitivo, compuesto por un conjunto de creencias sobre los rasgos de los miembros de un grupo: es el estereotipo de dicho grupo (por ejemplo, los judíos son “ambiciosos”, “tacaños”). Un componente evaluativo o afectivo, consistente en una evaluación negativa de un grupo junto con sentimientos de cierta hostilidad hacia sus miembros, lo que vendría a ser propiamente el prejuicio (por ejemplo, “me caen mal” los judíos). Un componente comportamental, constituido por una tendencia a conductas hostiles y de marginación hacia los miembros del grupo, lo que suele denominarse discriminación. Entendido el prejuicio como un conjunto de estereotipos negativos, evaluaciones negativas y tendencias discriminatorias, la pregunta que surge al punto es la de sus determinantes: ¿a qué se debe la existencia y el mantenimiento de los prejuicios sociales? Hay quienes sostienen que ciertos prejuicios son el resultado de la agresividad generada por diversas frustraciones y que se descarga en minorías indefensas. Es la teoría del chivo expiatorio (o cabeza de turco), aplicable, por ejemplo, al antisemitismo (prejuicio antijudío) en la Alemania nazi o al prejuicio antinegro en EE.UU. Naturalmente estos prejuicios se justifican y racionalizan culpando a tales minorías de los males y frustraciones del grupo dominante.

En otro orden de cosas, se ha afirmado también que un cierto tipo de personalidad pudiera ser responsable del sostenimiento de los prejuicios: la personalidad autoritaria, caracterizada por un conjunto de rasgos, y entre ellos, por fuertes prejuicios hacia las minorías y los disidentes. Asimismo, se ha señalado que los individuos con necesidad de status y poder (por ocupar posiciones inferiores en la jerarquía) podrían necesitar despreciar a alguien para sentirse superiores. De hecho parece haber cierta evidencia de que las personas con niveles bajos de status tienden a sostener más prejuicios. Sin embargo, y pese a estas explicaciones, el prejuicio no deja de ser un problema intergrupal, lo que nos permite afirmar que probablemente la causa más genérica de su existencia radica en los conflictos intergrupales (derivados de la competencia por metas socioeconómicas o políticas) o en las situaciones de explotación de una minoría por la mayoría; esto es, en las relaciones intergrupales negativas, tal y como ya se ha comentado. En estas situaciones, los prejuicios tendrían la posible misión de sustentar y justificar el conflicto o la explotación. Así, ciertos prejuicios proporcionan ventajas económicas al grupo dominante, negando derechos a las minorías (negros, las mujeres en ciertos países) y justificando el colonialismo, la explotación de los pueblos considerados salvajes o atrasados, etc. Finalmente, conviene señalar el importante papel en la génesis de un prejuicio de las experiencias negativas con miembros del grupo en cuestión. Los niños blancos, por ejemplo, “aprenden” actitudes negativas hacia los negros aun antes de tener contactos con ellos; y tales contactos serán claramente afectados después por el prejuicio, el cual no depende necesariamente de experiencias tempranas desagradables con los negros. En consecuencia, se puede concluir que los prejuicios son un producto social que adquieren y comparten los miembros de un grupo al tiempo que van interiorizando valores, normas, actitudes… La familia, los amigos, la escuela, los medios de comunicación social, etc., transmiten sin cesar esos prejuicios, que vamos incorporando de modo casi involuntario. Y las presiones hacia la conformidad hacen el resto, sancionando y rechazando a quienes no comparten los prejuicios dominantes.

José Luis Sangrador, Interacción humana y conducta social

Page 2: Textos Explicativos o Expositivos

2

La función primordial del texto informativo es la de transmitir información pero no se limita simplemente a proporcionar datos sino que además agrega explicaciones, describe con

ejemplos y analogías.

Está presente en:- Todas las ciencias, tanto en las físico-matemáticas y las biológicas como en las sociales, ya que el objetivo central de la ciencia es proporcionar explicaciones a los fenómenos característicos de cada uno de sus dominios.- En las asignaturas del área físico-

matemática la forma característica que adopta la explicación es la demostración.

Las características principales de los textos expositivos son:

predominan las oraciones enunciativas se utiliza la tercera persona · los verbos de las ideas principales se conjugan en Modo

Indicativo el registro es formal · se emplean gran cantidad de términos técnicos o científicos

no se utilizan expresiones subjetivas

Funciones de un texto expositivo

a.- es informativo, porque presenta datos o información sobre hechos, fechas, personajes,

teorías, etc.;

b.- es explicativo, porque la información que brinda incorpora especificaciones o explicaciones

significativas sobre los datos que aporta;

c.- es directivo, porque funciona como guía de la lectura, presentando claves explícitas

(introducciones, títulos, subtítulos, resúmenes) a lo largo del texto. Estas claves permiten diferenciar las ideas o conceptos fundamentales de los que no lo son.

Estructura de los textos expositivos

Los textos explicativos suelen iniciarse con un marco o presentación del tema que será objeto de la explicación. Una vez presentado y formulado el problema en cuestión, ofrecen una explicación. Finalmente, en muchos escritos de este tipo se procede a evaluar la explicación propuesta. Así, la estructura clásica de un texto expositivo es la siguiente:

1. Presentación o planteamiento 2. Desarrollo y problemática del tema 3. Respuestas a la cuestión planteada 4. Conclusión

En la lectura: La parte inicial presenta el tema de los prejuicios: las relaciones intergrupales conflictivas o competitivas suelen ir acompañadas de prejuicios sociales. Después se plantea la cuestión básica del tema: entendido el prejuicio como un conjunto de estereotipos negativos, evaluaciones negativas y tendencias discriminatorias, la pregunta que surge al punto es la de sus determinantes: ¿a qué se debe la existencia y el mantenimiento de los prejuicios sociales? Señalar las causas de la existencia de prejuicios y el breve recorrido que se hace de algunos de ellos, contribuye a encontrar una respuesta a la problemática expuesta a lo largo del escrito. La parte final funciona perfectamente a manera de conclusión: la familia, los amigos, la escuela, los medios de comunicación social, etc., transmiten sin cesar esos prejuicios, que vamos incorporando de modo casi involuntario.

Page 3: Textos Explicativos o Expositivos

3

En todo texto expositivo es fundamental la presencia de los conectores lógicos. Este tipo de conectores indican la organización estructural del texto. ¿Cuáles son los más frecuentes?

Para la seriación: además, después, también, asimismo, por añadidura, . primero, el que sigue, etc

Para la causalidad: entonces, por lo tanto, por eso, por consiguiente, así que, porque, con el fin de, etc.

Para estructura problema/ solución: del mismo modo, similarmente, semejante a, etc. Pero, a pesar de, sin embargo, al contrario, por otra parte, si bien, etc.

Técnicas explicativas En el texto explicativo se utilizan una serie de estrategias y operaciones discursivas que facilitan la interpretación del escrito. Además, conocer estas estrategias es muy importante para construir adecuadamente textos expositivos La reformulación (especie de paráfrasis).

Para aclarar una información que consideramos compleja. En estos casos resulta útil repetir dicha información, pero con otras palabras y presentándolas de nuevo desde otro punto de vista para ayudar al lector.La reformulación, entonces, repite un contenido para clarificar conceptos. Para realizar reformulaciones son útiles los marcadores siguientes: es decir, esto es, a saber, dicho en otras palabras, en otros términos, etc.

Ejemplo: El análisis perceptivo no es, en rigor, una categoría del pensamiento, es decir, no es atribuible al funcionamiento del sistema central.

Page 4: Textos Explicativos o Expositivos

4

La definición

Para delimitar el problema sobre la base del conocimiento existente, caracterizando el tema con la especificación de rasgos característicos. Las expresiones verbales más usadas son del tipo: se llama, se refiere a, se define como, está constituido por, contiene, comprende

Ejemplo: La inflación se define como un proceso de elevación continuada de los precios, o lo que es lo mismo, un descenso continuado del valor del dinero.

(En este caso también se ha empleado la técnica de la reformulación: o lo que es lo mismo)

La ejemplificación Para hacerlo inteligible al lector, se produce un desplazamiento de lo general a lo concreto: es decir, se sale de la idea hacia los datos particulares de la experiencia. Ejemplo: Se alcanza un nivel ciertamente muy elevado de cultura cuando el hombre se libera de la ideas y temores supersticiosos, y, por ejemplo, no cree ya en las propiedades de brebajes mágicos o amuletos infantiles.

Las citas de autoridad

El autor demuestra que su exposición es válida porque coincide con la explicación de reconocidos expertos en el tema Ejemplo: Como ha notado el historiador de la cultura, el italiano Leonardo Olschki, Colón fue “meticuloso y exhaustivo” facilitando referencias sobre el aspecto de los indígenas, sus costumbres y sus peculiaridades, “pintando, incluso, su vida y sus hábitos con un realismo perspicaz y expresivo”.

La analogía

Se pone en relación un concepto con otros de distinto campo. Se manifiesta lingüísticamente a través de comparaciones y de metáforas. Se trata de que comprendamos conceptos difíciles de entender (por ejemplo, un concepto de la física: “agujero negro”). EJERCICIOS:

1. Aplicar las técnicas explicativas en la elaboración de breves textos de dos o tres líneas, a la manera de ejemplos.

La reformulación (Utilizar marcadores: es decir, esto es, a saber, dicho en otras palabras, en otros términos).

La ejemplificación (Es posible utilizar la expresión por ejemplo).

La analogía (Utilizar comparaciones, preferentemente).

La definición (Recurrir a definiciones de nuestra carrera universitaria. Usar estas expresiones: se llama, se refiere a, se define como, está constituido por, contiene, comprende).

Las citas de autoridad (Utilizar los materiales bibliográficos de alguna de las asignaturas de la carrera).

2. Elaborar un texto expositivo respetando la estructura anteriormente indicada y empleando

alguna de las técnicas explicativas analizadas. El tema puede ser un aspecto de la cultura contemporánea o un asunto relacionado con los contenidos de la carrera elegida. Recordamos la estructura: