¨Es fundamental comprender la pobreza como un problema social, y no como una situación que afecta a un sector de la sociedad¨.

Sebastián Brum, director Social

Cuando diferentes actores de la sociedad se unen y trabajan en conjunto bajo un mismo objetivo, todo se alcanza, siempre y cuando exista una voluntad fuerte.

¨El voluntariado es una herramienta de transformación más de la sociedad que, en definitiva, es poner en juego el tiempo y el esfuerzo de uno por el otro¨.

Santiago Soto, director de INJU

LAS COSAS NO SE HACEN SOLAS, SE LOGRAN CON EL TRABAJO DE TODOS

2

¨Las cosas no se hacen solas, se logran con el trabajo de todos¨

¿Por qué para transformar la realidad primero hay que conocerla?

Los 18 años de lucha diaria de millones de personas que viven en asentamientos irregulares de nuestro continente, en conjunto con los voluntarios que luchan por superar la situación de pobreza que las sociedades latinoamericanas enfrentan, nos ha permitido conocer de primera mano la vulnerabilidad que viven millones de familias. Comprender la complejidad y urgencia de esta situación nos hace tener la convicción de que

únicamente con el compromiso de toda la sociedad podremos transformar la realidad; una responsabilidad que debemos asumir hoy.

Necesitamos ciudades donde todos seamos pobladores. Hoy en día, más del 5 % de las personas en Uruguay no tienen garantizado el ejercicio de sus derechos y no acceden a los servicios básicos que les permitan gozar de una vida digna para desarrollarse plenamente como

ciudadanos. Es fundamental comprender la pobreza como un problema social, y no como una situación que afecta a un sector de la sociedad; es ahí cuando entendemos que necesariamente tenemos que involucrarnos todos los ciudadanos en este desafío.

En TECHO trabajamos en conjunto vecinos y voluntarios, junto a otros actores de la sociedad para transformar la realidad de los asentamientos

irregulares. Porque para transformar esta realidad y embarcarnos como sociedad en la búsqueda de una que sea más justa y equitativa es necesario un compromiso real de todos los que formamos parte de ella, en la que cada uno de nosotros tiene un rol fundamental.

Sebastián Brum, director Social

La mayoría de las veces vemos la realidad de manera difusa. Es decir, creemos conocerla, pero al momento de actuar sobre ella, empiezan a aparecer dificultades que no habíamos considerado. Es ahí cuando se siente el peso de la mochila cargada de preconceptos construidos por nuestro entorno inmediato, por el vínculo con nuestra familia y amigos, por la exposición a los medios de comunicación, entre otros. De esta manera, pensar ideas y desarrollar propuestas precisas se convierte en una tarea particularmente compleja y nos exponemos a frustraciones y fracasos para los que corremos el riesgo de no encontrar explicación. Así sucede en el

trabajo que buscamos sacar adelante en los asentamientos.

Realizar un relevamiento de información nos permite llenar nuestra mochila con conocimientos y conceptos certeros, generando un diálogo interno entre las ideas preconcebidas y los datos que la realidad desprende. En definitiva, se trata de acercarnos a los asentamientos para conocerlos mejor y para que quienes allí viven tengan un nuevo insumo acerca de la situación y sus desafíos. Tras ese paso, sigue la acción. Una acción que contará con otra carga de certeza para desatar los velos que confunden la mirada sobre la realidad en la que trabajar.

Un relevamiento de información

nos permite diagnosticar; apuntar a trabajar sobre roca. Para hacer desde TECHO y los asentamientos sobre bases más sólidas. Para incorporar a nuestra mochila un mapa con las referencias más claras sobre cómo, dónde y por qué debemos trabajar.

Lic. Guzmán Sommer, director de Diagnóstico, Evaluación e

Investigación Social

Cada asentamiento tiene su propia realidad. Desde TECHO necesitamos conocerla para intentar transformarla. Una de las vías que tenemos para acercarnos a ella es mediante el relevamiento de información. ¿Qué es? Consiste en una recorrida por asentamientos determinados para aplicar un cuestionario estandarizado. Es una herramienta técnica que permite recolectar información verídica y sistematizada sobre una población determinada y así poder realizar un diagnóstico con base en los resultados. Asimismo, gracias al relevamiento, los voluntarios tienen la oportunidad de involucrarse personalmente con los vecinos y, de una manera u otra, construir cifras mediante historias.

3

ELLC

Del 18 al 22 de mayo se realizó el segundo Encuentro Latinoamericano de Líderes Comunitarios (ELLC) en México. El evento coordinado por TECHO busca fomentar el diálogo y la reflexión crítica. Participaron 89 vecinos que viven en distintos asentamientos de países de América Latina y el Caribe. De Uruguay viajaron dos vecinos, Lourdes Pelayo y Daniel Durán, acompañados por Sebastián Brum y María Imbert, director Social y directora de Gestión de Programas y Proyectos.

En el segundo ELLC, 100 representantes de asentamientos de 18 países de Latinoamérica identifican prioridades para una

nueva agenda urbana, como por ejemplo, el acceso justo al suelo, seguridad ciudadana, transparencia y rendición de cuentas. De este modo, y al igual a lo manifestado en Lima 2011, se reitera la necesidad de plantearse nuevas formas de pensar el futuro, partiendo del entendimiento del presente.

En este sentido, TECHO junto a otros actores de la sociedad trabajamos para alcanzar sociedades de derechos que tengan por principio el reconocimiento de la ciudadanía entendida como una condición de igualdad. Es por esto que reconocemos la necesidad de organizarnos y trabajar por

el derecho a la ciudad y su entorno rural, y así promover, respetar, defender y realizar los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales garantizados en instrumentos regionales e internacionales de derechos humanos.

“La existencia de una misma identidad a nivel latinoamericano”.

Imbert subrayó lo similar de las problemáticas a nivel continental: acceso a servicios básicos, regularizaron de la tierra, educación, vivienda, entre otros, aunque permanecen ciertas diferencias a nivel sociopolítico como la presencia de guerrillas, nivel de pobreza, incluso la incidencia del clima del país. Fue así que el intercambio de experiencias permitió que el encuentro marque “cierta identificación latinoamericana:

ahora podemos decir que por lo menos 89 personas trabajan con el mismo proyecto en la región”, señaló Imbert.

“En mi opinión, la diversidad de personas puede ser una fortaleza. En toda América Latina y el Caribe hay personas sumamente diversas con ideas diferentes, pero que al mismo tiempo tienen los mismos objetivos y las mismas ganas de realizar estas cosas”, analizó la directora de Gestión de Programas y Proyectos.

En conclusión, para promover la organización y desarrollar la planificación, es fundamental tomar en cuenta la realidad y las necesidades del asentamiento. El potencial de transformación que tiene cada país puede ser aprovechado si se contemplan realmente las necesidades de las personas en los asentamientos y se busca trabajar de manera articulada.

El encuentro fue propulsado por la idea de que, si bien existen grandes distancias y fronteras, los líderes comunitarios están convencidos de que es mucho más

lo que los une que lo que los separa.

Para lograr un cambio es necesario conocer la realidad de cada asentamiento

LAS COSAS NO SE HACEN SOLAS, SE LOGRAN CON EL TRABAJO DE TODOS

4

Saneamiento 7 de diciembre

El sueño de cualquier pibe: tener un terreno propio

7 de Diciembre es un asentamiento compuesto por alrededor de 60 familias. Lo particular de esta zona es que, en el año 2012, 47 de ellas comenzaron los planes de gestión de compra del terreno fijando cuotas mensuales durante un año. Hoy en día ellos son dueños de su tierra.

El proceso de compra se dio sobre todo por el miedo constante que sufren los habitantes al desalojo. Todo comenzó mediante un aviso en el diario, donde un vecino leyó que estaba en venta su terreno. Alarmados ante esta situación, se formó una mesa de trabajo en paralelo con la comisión que llevó adelante lo que fue la compra del lugar. Se comunicó a las familias sobre los proyectos, y 47 de ellas se sumaron a la iniciativa. Desde TECHO, se apoyó a los vecinos en la organización y coordinación de todas las familias que allí viven para alcanzar su objetivo: la seguridad jurídica que significa contar con su propio terreno.

Una cruda realidadSegún el informe de

asentamientos del CENSO 2011 de PIAI, en Uruguay más de 165 mil de personas viven en asentamientos irregulares. Los datos del Atlas sociodemográfico y de la desigualdad del Uruguay arrojan que más de 23 mil personas no están ligadas a la red general de saneamiento, ni tienen pozo negro, por lo que evacúan sus aguas residuales a un arroyo o a la tierra.

TECHO apunta a lograr alcanzar una solución definitiva de cada asentamiento, como la integración social y territorial de cada uno de estos lugares a la zona urbana. “Esto último es una de las grandes complejidades a las que nos enfrentamos, ya que cada asentamiento tiene su propia realidad y un camino diferente para llegar a su solución definitiva”, dijo Sebastián Brum, director Social.

Poco a poco se ha mejorado el acceso a los servicios básicos, como por ejemplo la luz y el agua, sin embargo no es así en cuanto al saneamiento. Lo peor

de esta situación es que no hay miras de que se avance ya que la mayoría de los asentamientos se encuentran en terrenos privados, lugares a los que el Estado no llega. “Es por eso que 7 de Diciembre es una experiencia que nos alienta a ir más lejos, repetir lo que hicimos e hicieron los vecinos en otros lugares”, agregó Brum.

Una lucha que cobra sentido: el saneamiento en 7 de Diciembre

El proyecto fue planteado en diciembre de 2014 como una posibilidad de construir saneamiento en el asentamiento 7 de Diciembre. La iniciativa surgió sobre todo gracias a la particularidad de esta zona: los vecinos son dueños de su terreno, por lo que los permisos existían. Los fondos fueron conseguidos gracias a la Embajada de Nueva Zelanda, TECHO y a Selavip (Servicio Latinoamericano, Africano y Asiático de Vivienda Popular), totalizando aproximadamente un fondo de US$ 48.000 para ejecutar el proyecto, en el que el Área de Desarrollo de Hábitat (ADH) cumplió un rol fundamental, gracias a su conocimiento técnico y al apoyo brindado a la iniciativa.

Mediante una asamblea realizada el 11 de febrero, se presentó el proyecto que tuvo gran

recepción entre los habitantes. Luego de esto, se comenzó a trabajar paralelamente desde la parte técnica (solicitar a la Intendencia la factibilidad de conexión al saneamiento), al mismo tiempo que voluntarios de TECHO realizaron encuestas para verificar el estado de cada baño del asentamiento.

El 7 de marzo, ya con la aprobación de la Intendencia y los resultados de la encuesta en mano, se comenzó la labor de diseño y la búsqueda de una constructora. Hoy en día, el saneamiento de 7 de Diciembre es casi una realidad: en agosto de este año comienzan las obras y se prevé que para octubre se termine la construcción.

El saneamiento en sí mismo es tan vital como lo es tener una vivienda con agua potable, luz, educación, salud, etc. Desde TECHO proclamamos una vez más que, las cosas no se hacen solas, se logran gracias a la articulación de todos. “El saneamiento de 7 de Diciembre fue y es posible gracias a, por un lado, los fondos recaudados; por otro, a las familias que estaban lo suficientemente organizadas para responsabilizarse de su saneamiento; a los voluntarios de TECHO que, incansablemente trabajan para lograr sus objetivos, y, por supuesto, a la proactividad de la Intendencia, la agilidad a la hora de revisar los proyectos”,

Todos los sueños son posibles. Sobre todo cuando diferentes actores de la sociedad articulan bajo un mismo objetivo. Es así como los vecinos del asentamiento 7 de Diciembre hoy en día no solo lograron comprar su terreno, sino también están a punto de tener una red de saneamiento que, sin lugar a dudas, mejorará su calidad de vida.

Cuando la lucha cobra sentido

5

¿Qué es Hábitat III? Por tercera vez y luego de haber pasado 20

años, se desarrollará en Quito en el año 2016, la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Hábitat III (1976, 1996 y 2016). El objetivo de la Conferencia es asegurar el compromiso político para el desarrollo urbano sostenible, evaluar los logros hasta la fecha en temas de pobreza e identificar y abordar desafíos nuevos y emergentes.

TECHO Uruguay estuvo presente en el Foro Latinoamericano y del Caribe sobre vivienda adecuada, realizado en el mes de mayo de 2015 en Monterrey, México. Asimismo, participamos en el mes de abril, del 2do Comité Preparatorio hacia la Conferencia Hábitat III, en Nairobi, Kenia. De la misma forma, estuvimos en Medellín, Colombia, en el mes de abril de 2014, en un encuentro en el que expusimos nuestra experiencia en asentamientos a través de una ponencia y un taller en Nairobi. Así es como TECHO es la única OSC de Latinoamérica presente en los espacios de exhibición de experiencias y prácticas.

Dentro de las temáticas que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) maneja las ciudades han cobrado un rol protagónico. En este sentido, más de la mitad de la población mundial habita hoy en asentamientos urbanos y se estima que en Latinoamérica supera el 80% (la región más urbanizada del mundo). Hábitat III se propone aprovechar la urbanización como motor del desarrollo sostenible para lograr ciudades prósperas y justas.

La mirada de TECHO Creemos que el hábitat de toda persona debe

tener un desarrollo correcta que permita una mejor calidad de vida y una mayor integración social entre los habitantes en los asentamientos. El hábitat como un ámbito urbano, hace referencia al entorno en el que se emplaza una persona y su vivienda. Por lo tanto, trabajar

en torno al hábitat, implica tener control sobre las dimensiones del entorno, ya sea desde las características climáticas y morfológicas y/o expectativas de los futuros habitantes.

Para nosotros, Hábitat III debe garantizar que todas las personas que habitan las ciudades se relacionen en un ambiente sin discriminación, en donde los pilares sean la igualdad, el reconocimiento de las diferencias, la inclusión social y la justicia.

El objetivo que TECHO se propone es visibil izar ante la sociedad en general, gobiernos, organismos internacionales y otras organizaciones, a los asentamientos informales como espacios de vulneración de derechos, pero también recalcar que en los asentamientos existen ideas y capacidades para generar propuestas participativas de inclusión y justicia a nivel local y regional.

¿Cómo podemos incidir?Desde TECHO nos proponemos promover la

representación e incidencia de los pobladores de

asentamientos en los espacios de participación política y social, incitar el respeto y garantía para los espacios autónomos de organización, deliberación y acción. Es decir que nuestra premisa y pilar de todo movimiento es integrar las ciudades desde quienes la habitan.

¿Cómo lograrlo? En primer lugar, realizar una propuesta de

incidencia a Hábitat III para que se incorpore la perspectiva de los asentamientos en los informes nacionales de Hábitat. Asimismo, promover las políticas públicas integrales de acceso a la vivienda adecuada y a servicios básicos y de calidad, además de la regularización de tierras a partir de diseños de construcción participativa.

Como TECHO creemos que, para lograr una Agenda Urbana coherente, la participación efectiva de los pobladores de asentamientos en las decisiones sobre las cuestiones urbanas es esencial. Estamos convencidos de que este es un punto clave para lograr un desarrollo en la gestión democrática de las ciudades, que fortalezca a los individuos, su organización y los lazos de solidaridad existentes.

Cuando hablamos de participación, nos referimos a una articulación que debe estar presente en todas las etapas del proceso de decisión: desde la planificación, preparación, aprobación, gestión, y hasta la ejecución de proyectos y evaluaciones de políticas.

Hábitat III

¿Sabías que desde ONU existe un departamento que piensa en el hábitat del mundo? Según la RAE, hábitat, es aquel “lugar de condiciones apropiadas para que viva un organismo, especie o comunidad animal o vegetal” y como TECHO creemos que para lograr una Agenda Urbana coherente, la participación efectiva de los pobladores de asentamientos en las decisiones sobre las cuestiones urbanas es esencial.

Se debe apuntar a la participación efectiva de los pobladores en todas las decisiones

dijo Wally Allende, directora de Desarrollo de Hábitat.

Las familias junto con los voluntarios formaron un puente, un lazo hacia las autoridades y

el gobierno. Cuando diferentes actores de la sociedad se unen y trabajan en conjunto bajo un mismo objetivo, todo se alcanza, siempre y cuando

exista una voluntad fuerte. Cada grano de arena suma y contribuye a que alguien, algunos o todos tengan una mejor calidad de vida.

LAS COSAS NO SE HACEN SOLAS, SE LOGRAN CON EL TRABAJO DE TODOS

6

Invitamos a las empresas al sumarse al desafío

“Para Itaú es un orgullo ser parte de la actividad de TECHO.

La vinculación comenzó por iniciativa de los colaboradores y al descubrir cómo se involucró la gente y comprender la obra que había atrás, el banco resolvió apoyar ins t i tuc iona lmente a TECHO. Cuando participamos de las construcciones, sentimos una enorme satisfacción de poder trabajar con otros, compartir e x p e r i e n c i a s c o n p e r s o n a s que v i ven o t ras rea l idades , relacionarnos con la comunidad, aportar nuestro granito de arena en el camino hacia un mejor país. Todo esto llevó a que año a año nos sintiéramos más comprometidos, y se agregaran nuevas formas de colaborar con TECHO, ya sea desde el lado del voluntariado como económicamente.

También hemos comprobado los beneficios que le ha traído al banco,

pues fortalece el trabajo en equipo y la confraternización entre todos, refuerza los valores que definen nuestra cultura y nuestra forma de hacer las cosas.

En concreto la experiencia de la construcción con colaboradores del banco, nos deja cada año un equipo unido, integrado y motivado, con ganas de ir por más.”

Alejandra Dalla RosaDirectora de Recursos HumanosBanco Itaú

En el año 2014, percibimos ingresos por un total de 15.487.985 pesos uruguayos, provenientes en su mayoría del aporte de las empresas que nos acompañan. Los aportes provenientes de socios han representado históricamente uno de los porcentajes más pequeños de las donaciones que recibimos, y por ello representan un desafío en este 2015 y los años venideros. Aumentar la comunidad de socios nos va a permitir una mayor sostenibilidad en los compromisos

asumidos en los asentamientos en los que TECHO trabaja.

La inversión social, traducida en los proyectos desarrollados durante el 2014, tales como la regularización del agua en el asentamiento Nuevo Ipusa, la reparación y construcción del camino en el asentamiento Punta del Indio, la reapertura de la policlínica barrial en el asentamiento 23 de Diciembre, el acompañamiento al asentamiento Manga en el comienzo del proceso hacia la compra del terreno, la

construcción de la sede Comunal en e l asen tam ien to 16 de Setiembre, y las capacitaciones en oficios como Herrería, Informática, y Gastronomía, entre otros, representó -tal como se demuestra en los gráficos- la mayor parte de los egresos del 2014 (los cuales totalizaron $14.761.235).

En el mes de setiembre del corriente año comenzaremos la auditoría de los Estados Contables del 2014, la cual será llevada a cabo por Deloitte Uruguay.

Rendición de cuentas 2014

Estructura de ingresos 2014Estructura de egresos 2014 Inversión social 2014

Es fundamental, en el desafío de un país más justo, el aporte de

las empresas a partir el espíritu de su responsabilidad social

empresaria. Desde ese lugar, en TECHO hemos sumado a esta

causa a distintas empresas aliadas que nos acompañan año

a año, a través de sus aportes económicos, sus servicios

prestados de forma pro bono o desde las actividades de

voluntariado que promulgamos en conjunto.

Invitamos a que se sumen a nuestro desafío, porque las cosas no se hacen solas, se logran

con el trabajo de todos.

Escribinos a: empresas.uruguay@techo.org

7

Hacete socioA través de: lascosasnosehacensolas.org con tu tarjeta de crédito.

Tu factura de Antel llamando al: 0908 5 110 para donar $100 0908 5 120 para donar $200 0908 5 150 para donar $500

o escribiéndonos a socios.uruguay@techo.org o llamando al 2412 5485.

Los socios Una apuesta al compromiso y la sustentabilidad

La tan conocida Colecta en las calles tiene lugar un día al año, donde vemos a los jóvenes voluntarios invitando a las personas a sumarse a nuestro trabajo a través del aporte en las alcancías, para así juntos cumplir las metas que nos marcamos en el segundo semestre del año.

Pero el trabajo de TECHO se construye semana a semana, en más de los 20 asentamientos en

los que perseguimos el desarrollo comunitario de las comunidades, partiendo del trabajo constante entre los voluntarios y vecinos que allí viven.

S i c u a n d o h a b l a m o s d e desarrollo comunitario hablamos de procesos, de compromisos, de constancia, cuando hablamos de socios lo hacemos en los mismos términos.

La invitación a ser socio es la oportunidad de ser parte de este trabajo de forma constante a través de un aporte económico mensual, permitiendo que desde TECHO podamos dar pasos certeros en

los asentamientos, apostando a la sustentabilidad y al largo plazo. Mediante una comunicación recíproca entre los socios, vecinos y voluntarios de la organización, les contamos los avances que estamos realizando en conjunto.

E s l a o p o r t u n i d a d d e comprometerse, porque las cosas no se hacen solas, se logran con el trabajo de todos.

“Ser socio de TECHO …. me permitió seguir colaborando con TECHO desde otro lugar, dando una mano desde donde puedo”

Fabián Chiarelli, socio

Por donaciones puntualesEnviá COLECTA desde tu Ancel Entrá a: Escaneá el código de barra y doná $50al 83246 (TECHO) y doná $10 lascosasnosehacensolas.org

Cuentas Corrientes: Descargá la app en:Banco Itaú Pesos 107 290 Banco Itaú Dólares 277 18 04

El voluntario como agente de cambio y formación

U n o n a c e e n u n m u n d o con ciertos valores, normas y estereotipos que, muchas veces, sentimos como inamovibles, como algo dado. Las recurrentes expresiones “las cosas son así”, “nadie se lo planteó, ¿por qué lo vas hacer vos?” lo dejan de manifiesto. Sin embargo, uno entiende que la sociedad en la que vivimos es una confluencia de todos los actores de la misma y, por lo tanto, uno es parte. Y acá es donde nosotros, los voluntarios, nos paramos: hay cosas que no están bien, que hay que transformar, y que, si nos lo proponemos, podemos hacerlo.

Es así que nos encontramos con un voluntariado crítico, que interpela a la sociedad en la que vive, que no entiende a la realidad como algo dado, sino que se acerca a ella, la explora y, por medio de

sus acciones, busca transformarla con la convicción de que es su responsabilidad hacerlo.

Justamente es ese accionar lo que genera una transformación personal, de crecimiento, aprendizaje y cuestionamiento constante: uno se acerca, conoce más esa realidad, y la vuelve a interpelar. Por esta razón, no podemos concebir al voluntariado como una acción en sí misma, sino como algo nos forma en todo el trayecto. A medida que transitamos el camino de “hacer voluntariado”, nos damos cuenta de que se convierte en “ser voluntario” y nos convertimos en agentes transformadores.

Paulo Freire afirma que, “nadie enseña a nadie; nadie aprende solo; todas las personas aprendemos juntas mediatizadas por la realidad que vivimos”. Es así como los

voluntarios entendemos que nuestro accionar está ligado a posicionarse junto al otro, comprenderlo, generar un vínculo de retroalimentación en el que cada uno aprende del otro, y que, de esta manera se va desencadenando un proceso permanente de transformaciones.

Es desde esta perspectiva que nos movilizamos día a día, entendiendo que las cosas no se

hacen solas, se hacen con el trabajo conjunto de todos los actores de la sociedad, a la par. Por eso apelamos a la interpelación de todos, para así lograr una transformación conjunta, generando una sociedad más justa, sin pobreza.

Tamara Kasztan y Felipe Buchelli, directora y subdirector de Formación y Voluntariado

Enrevista a Santiago Soto, Director de INJU.

¿Cuál crees que es el rol del voluntariado en la sociedad?

E l v o l u n t a r i a d o e s u n a herramienta de transformación más de la sociedad, que en definitiva es poner en juego el tiempo y el esfuerzo de uno por el otro. No hace falta decir que para hacer voluntariado se requieren ciertas condiciones y está bueno que existan organizaciones fuertes que se las den.

¿Crees que el voluntariado tiene un rol transformador?

En Uruguay sin lugar a dudas que sí. Cuando pienso en los voluntarios siempre me imagino cientos de referentes para el compromiso educativo. Sea cual sea la organización, creo que hay muchísima gente que lo hace en un sentido de transformación, y obviamente, esto no significa que

todo el voluntariado sea lo mismo. Hay un sentido del voluntariado transformador que desde las instituciones públicas buscamos apuntalar y fomentar.

El voluntariado transforma tanto al voluntario como a la sociedad; lo que no quiere decir que siempre sea una política social propiamente dicha; muchas veces, el voluntariado es compromiso educativo, donde en muchos casos va en acercarse al otro. Es una experiencia de aprendizaje para ambas partes, y acá está la transformación: del voluntario, que pone el hombro por el otro, y de la acción que genera sobre el entorno o sobre el prójimo. En fin, si el voluntariado transformador existe, es este.

Hemos notado que en los últimos años se ha estado promoviendo el voluntariado por parte del Estado, como es el caso del INJU. ¿Crees que es compatible el voluntariado

con las instituciones estatales? ¿A qué se debe ello? ¿Crees que contribuye? ¿Por qué?

Creo que para las instituciones, el voluntar iado ha sido una demostración de confianza en la gente y particularmente en los jóvenes. INJU siempre que ha confiado en ellos para participar de un proceso de política pública o de apoyo, siempre ha superado la demanda de jóvenes que quieren participar, rebasando ampliamente las expectativas iniciales que se tiene respecto a su participación voluntaria. Esto da a entender que, efectivamente, existe un lugar dentro de las instituciones públicas para la promoción del voluntariado dentro de las políticas y de las instancias institucionales.

Si tuvieras que transmitirles un mensaje a los jóvenes sobre la sociedad en la que vivimos, ¿qué les dirías?

Es difícil transmitir un único mensaje. Creo que en Uruguay, vale la pena no dejarse invisibilizar en una sociedad envejecida: se debe reivindicar lo público, la voz, mostrarse, ver las experiencias positivas que se están llevando a cabo en el país, como lo hacen varias organizaciones, entre ellas TECHO -básicamente apuntalada por jóvenes que están haciendo algo en un sentido transformador-. Yo les diría que deben demostrar que ser joven no es delito.

Santiago Soto,Director del INJU

“El voluntariado es una herramienta de transformación de la sociedad”

Contenidos: Manuela García Pintos | Diseño: Sofía Salaverría | Dir. de Com. y supervisora de contenidos: Eleonora Mas | Fotografía y Archivo de Imágenes: Banco de imágenes de TECHO y Eduardo Soto | Colaboradores: Sebastián Brum, Tamara Kasztan, Felipe Buchelli, Belén Gonzalez y Guzmán Sommer | Agradecimientos: Santiago Soto.