Sujetos en Contextos de Encierro: Relación entre Educación ... · Educación formal en contexto...
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VII Jornadas Santiago Wallace de Investigación en Antropología Social. Sección deAntropología Social. Instituto de Ciencias Antropológicas. Facultad de Filosofía yLetras, UBA, Buenos Aires, 2013.
Sujetos en Contextos deEncierro: Relación entreEducación y ReinserciónLaboral.
MILILLO nadia aimé y CARRANZA AROTINCOkeyla katherine.
Cita: MILILLO nadia aimé y CARRANZA AROTINCO keyla katherine (2013). Sujetos en Contextos de Encierro: Relación entre Educación yReinserción Laboral. VII Jornadas Santiago Wallace de Investigación enAntropología Social. Sección de Antropología Social. Instituto deCiencias Antropológicas. Facultad de Filosofía y Letras, UBA, BuenosAires.
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Sujetos en Contextos de Encierro:
Relación entre Educación Formal y Reinserción Laboral.
Milillo, Nadia Aimé. Facultad de Trabajo Social (UNLP)
Carranza Arotinco, Keyla. Facultad de Trabajo Social (UNLP)
Introducción
El tema que elegimos para analizar y comprender es Sujetos en Contextos de Encierro:
Relación entre Educación Formal y Reinserción Laboral.
Este proyecto fue elaborado en el marco de la cátedra de Investigación Social II de la Facultad de
Trabajo Social (U.N.L.P.), el cual no fue llevado a cabo por razones consignadas por la cátedra;
sin embargo, entendemos que es un aporte fundamental para la elaboración de políticas públicas
o programas dirigidos a sujetos que han estado privados de su libertad y que se encuentran en un
proceso de reinserción social.
Consideramos que esta investigación es de suma importancia para el trabajo social, porque el
ejercicio profesional se basa en garantizar el pleno goce de derechos humanos (como educación,
trabajo, vivienda, etc.) tanto en el diseño de políticas públicas como también en la intervención.
Por ende entendemos que a los sujetos privados de su libertad, a pesar de que pierden el derecho
a la circulación ambulatoria y de alguna manera son excluidos de la sociedad, se les debe
garantizar sus derechos, teniendo en cuenta que la educación y el trabajo son fundamentales.
Además, para el trabajador social es importante tener en cuenta las representaciones que tienen
estos sujetos acerca de lo que representa la educación y el trabajo en relación a sus historias de
vida, porque en la práctica profesional es relevante interpretar lo interpretado por los sujetos.
Tomamos como unidad de análisis a los sujetos que se encuentran en la instancia jurídica del
Patronato de Liberados de La Plata, específicamente a los jóvenes que comprenden las edades
entre 18 y 30 años, los cuales transitaron el sistema educativo dentro de la institución carcelaria.
El propósito de la investigación es poner en tensión las siguientes cuestiones: en primer lugar, las
diferentes representaciones sobre el sistema educativo y la inserción laboral; por otra parte, la
historia de vida de estos sujetos, ya que quienes han transcurrido por instituciones penitenciarias
han sido atravesados por la desarticulación del empleo, la flexibilización laboral, el quiebre de las
políticas sociales y por lo tanto la vulnerabilidad social, y han tenido que establecer diferentes
estrategias para sobrevivir; y finalmente, el imaginario de que el tránsito por el sistema educativo
garantiza el acceso y permanencia laboral.
Planteamiento del problema
Nuestro tema de investigación se denomina “Sujetos en Contextos de Encierro: Relación entre
Educación Formal y Reinserción Laboral”, para tal delimitación nos basamos en un marco
teórico vinculado a pensar a la educación en éstas instituciones como una metodología para
reinsertar socialmente a estos sujetos, en la cual también es determinante la inserción laboral.
Nosotras planteamos que hay una ruptura en cuanto al imaginario social, existente en la
actualidad, acerca de que se puede acceder y permanecer en el sistema laboral después de haber
transitado la escolaridad. Esta transformación se produce más claramente en la etapa neoliberal
ya que, en la actualidad con políticas sociales y económicas, se busca re-excluir a quienes no han
tenido acceso a ningún derecho, ni siquiera básico, y son varios los organismos que advierten
sobre la vuelta a aquel fenómeno de la década del 90: el crecimiento masivo de la población
carcelaria. Así mismo, se reconoce a una institución cárcel cada vez más ausente dentro de las
agendas de políticas públicas, pero que toma más protagonismo en el discurso dominante que
manifestó la década menemista como: mano dura, tolerancia cero. Además, consideramos que la
cárcel ha sido desde sus inicios una institución de encierro destinada a la punición y a la
exclusión de las clases más relegadas.
En base a la hipótesis planteada, y en la búsqueda de comprender y conocer las diversas
representaciones, nuestras preguntas de investigación son las siguientes: ¿Cuáles son las
representaciones de la educación y del trabajo que tienen estos sujetos? ¿Cuáles son las
trayectorias educativas y laborales antes, durante y después de la institución carcelaria? ¿Cuáles
son las distintas significaciones de los sujetos respecto a si realmente el paso por el sistema
educativo garantiza una inserción laboral futura? y por último, ¿Cómo repercute en la vida
cotidiana de los sujetos las representaciones acerca de educación e inserción laboral?
Las variables que tomamos para analizar y problematizar el tema elegido son: en primer lugar, las
representaciones sobre la educación y la inserción laboral para los sujetos que han estado
privados de su libertad y han transitado el sistema educativo en la institución cerrada; por otro
lado, las trayectorias escolares y laborales de estos sujetos; y para poner en tensión estas
representaciones también tomaremos el imaginario social sobre la garantía del acceso laboral a
partir del paso por el sistema educativo
Tomando la educación y el trabajo como derechos para todas las personas por igual, así se
encuentren dentro de las instituciones cerradas como la cárcel, consideramos relevante estudiar
éste tema teniendo en cuenta que quienes han transcurrido por instituciones penitenciarias han
sido atravesados por la desarticulación del empleo, la flexibilización laboral, el quiebre de las
políticas sociales y por lo tanto la vulnerabilidad social, y han tenido que establecer diferentes
estrategias para sobrevivir.
Para el trabajador social es importante indagar sobre las representaciones que tienen estos sujetos,
siendo el deber del profesional pensar en una reinserción social y laboral, ya que es clara la
complejidad de su inclusión e incorporación. Pudiendo así volver a integrarse a la comunidad
tomando el estudio como una opción positiva para dicha integración. Por ende, es importante
captar las representaciones que tienen dichos sujetos, tomando a la educación y al trabajo como
un derecho a garantizar y teniendo en cuenta que la educación se constituye como un componente
insoslayable de la construcción social y coproducción de subjetividad, ya que ella tramita el
abordaje de conocimientos, distribuye el capital cultural, socializa y asocia saberes, incorpora
actores, teje vínculos con lo desconocido, con el conocimiento, con el mundo. Finalmente, la
educación ayuda a la construcción de la identidad, la pertenencia y el lazo en las sociedades
humanas.
En síntesis, consideramos la educación y el trabajo como Derechos Humanos para todas las
personas por igual, así se encuentren en instituciones cerradas, como es la cárcel, y es importante
captar la representación de los distintos sujetos, ya que la educación es relevante para la
constitución del ser humano, interpretando las interpretaciones de los sujetos sobre la educación y
así poder trabajar sobre la inclusión, reinserción en la comunidad a la cual pertenecían antes de su
encierro.
Objetivos de investigación
Objetivo general:
• Analizar y poner en tensión las siguientes cuestiones: en primer lugar, las diferentes
representaciones de los sujetos que se encuentran en la instancia jurídica del Patronato de
Liberados de La Plata acerca del sistema educativo y la inserción laboral; por otra parte,
la historia de vida de estos sujetos; y finalmente, el imaginario de que el tránsito por el
sistema educativo garantiza el acceso y permanencia laboral.
Objetivos específicos:
• Interpretar las representaciones de los sujetos, que se encuentran en esta instancia jurídica,
acerca de la relación entre educación e inserción laboral.
• Conocer las historias de vida de estos sujetos haciendo hincapié en las trayectorias
educativas antes, durante y después de la institución carcelaria.
• Comprender las historias de vida de estos sujetos en relación a las trayectorias laborales,
antes y después del ingreso a la institución cerrada.
• Profundizar en el imaginario social sobre la garantía del acceso laboral a partir del paso
por el sistema educativo.
Fundamentación teórica
Cárcel contexto socioeconómico – político – social
Considerando la institución cárcel en Argentina bajo el signo del Neoliberalismo, retomaremos
las ideas centrales de Maristella Svampa. El modelo de ciudadanía abarca una secuencia histórico
– evolutiva, los derechos civiles (como: libertad de expresión), los derechos políticos (de
participar activa o pasivamente en el proceso de toma de decisiones) y los derechos sociales
(acceso a bienestar económico, el derecho a participar de la convivencia social y a vivir una vida
digna).
En el Estado de Bienestar, la ciudadanía social estuvo a asociada a los derechos laborales
garantizada por las políticas universalistas. Pero, en América Latina el proceso de construcción de
la ciudadanía se encontró con problemas estructurales, esto quiere decir que los individuos o
grupos sociales se vieron obligados a desarrollar “redes de supervivencia”, ante la deficiencia de
los mecanismos de integración proporcionados por el Estado y un mercado insuficientemente
expandido. Entonces, ante la existencia de precariedad y situaciones de informalidad laboral,
ligadas a las redes de sobrevivencia, históricamente el corte entre ocupación y desocupación no
aparece del todo claro. De esta manera la existencia de diferentes niveles y formas de integración
y de exclusión son marcas de origen de las sociedades periféricas, lo cual da cuenta de “la
institucionalización de una ciudadanía de geometría variable”. En Argentina, pese a que la
sociedad salarial presentaba un mayor desarrollo, el proceso de desregulación produjo una fuerte
dinámica descolectivizadora, lo cual significó para los sujetos y grupos sociales la entrada a la
precariedad. La política de flexibilización laboral apuntó a reformular las fronteras del trabajo
asalariado, al mismo tiempo que afectó con gran intensidad la capacidad de representación y de
reclutamiento de los sindicatos. Por ello, el proceso de individualización que
acompañó el retroceso de la ciudadanía, afectó particularmente a las clases populares y dio origen
al desarrollo de redes de sobrevivencia dentro del empobrecido mundo popular, lo que fue
configurando un nuevo tejido social.
Este proceso de desciudadanización comprende no sólo la dimensión específicamente económico
– social (referida a la pérdida de derechos sociales laborales), sino también la dimensión política
(la participación y el acceso a decisiones). Por ello, el nuevo orden económico consolidó un
modelo de dominación política que restringió rígidamente la participación de los individuos,
reduciendo su intervención en el espacio de las decisiones colectivas. Dicho proceso también
afectó el ejercicio de los derechos civiles, mediante el cercenamiento y la privación de libertades
individuales, como aparece en el notorio incremento de casos de violencia institucional
cometidos por las fuerzas policiales, así como por reclamos a raíz del aumento de “inseguridad
ciudadana”. (Svampa, Maristella. 2005).
Educación formal en contexto de encierro
Habiendo elegido el tema de educación formal en contexto de encierro, consideramos apropiado
partir de que la educación pretende ser utilizada como una principal metodología para reinsertar a
los sujetos, como también: el trabajo, el entrenamiento moral y la disciplina; aunque fracasan en
su objetivo. Lo importante en esta situación es analizar los motivos del fracaso de la educación en
la cárcel teniendo en cuenta que la mayoría de estas personas tienen un índice bajo de educación,
pero esto no quiere decir que no sean capaces de aprehender. Siguiendo esta perspectiva, el
fracaso se da por diversos motivos desde los que nacen de los conceptos prevalecientes,
relacionados con el castigo, la ley criminal y la política penal, y las nociones inadecuadas de la
educación. (Cosman)
Asimismo, consideramos que la condición del ser humano se constituye mediante los lazos de
pertenencia a una sociedad que junto con el lenguaje, la palabra y la educación permiten la
transmisión y recreación de la cultura, es decir quien no haga uso de estos derechos no tendría la
oportunidad de constituirse como un ciudadano perteneciente a la sociedad. Tomando a la
educación como un derecho humano.
En el caso de las personas que se encuentran privados de su libertad se refiere a personas que en
su momento no tuvieron educación, un empleo, salud y ningún tipo de garantía por parte del
Estado. Por otra parte a pesar de estar excluidos de la sociedad todavía cuentan con el derecho a
la educación ya que es un derecho que todas las personas tenemos.
Tomando a la EDH (Educación en Derechos Humanos) como un componente del derecho a la
educación necesaria para garantizar los derechos humanos. Esto se convierte para las personas
que se encuentran privados de su libertad en un instrumento de prevención de violaciones a los
derechos humanos. Basándose sobre algunos ítems como por ejemplo: la integridad personal, la
igualdad entre las personas, la libertad, la vida humana, la solidaridad, es decir en el caso de las
personas que se encuentran en las cárceles, la EDH actúa comprendiendo sus situaciones y
ayudándolos a prevenir otras situaciones no deseadas.
En cuanto a la educación en el ámbito penitenciario, para el servicio educativo se convierte en un
ámbito muy difícil para enseñar ya que este tipo de educación en contextos de encierro tratan de
permitir la toma de decisiones y asumir un cierto control sobre sus vidas, logrando un cambio de
conducta que le permita su reinserción social, Convirtiéndose así la educación en un proceso de
integración social.
La educación en los establecimientos penitenciarios se basa en tres objetivos, que tienen como
propósito la reintegración social y el desarrollo del potencial humano:
a) mantener a los internos ocupados.
b) Mejorar la calidad de vida en la cárcel.
c) Un fin útil (es decir permitirle a la persona tener conocimientos que le permitan a futuro
obtener un empleo).
Por lo tanto, antes de ser excluidos de la sociedad pertenecían a una situación social y económica
desfavorable., es decir con la educación lo que se intenta es revertir esa situación de
vulnerabilidad social de las personas detenidas.(Scarfó, 2002)
El educador social como agente de acción educativa promueve la potencialidad del desarrollo de
recursos del sujeto que le posibilita su inserción social, actuando y facilitando su circulación en el
entorno comunitario, lo que se busca es la inserción activa y plena , critica y responsable de los
sujetos en el medio social al cual ellos pertenecen.
Por otra parte, en cuanto a la relación del estado y los derechos a la educación de los detenidos.
En primer lugar, el Estado deberá garantizar políticas integrales en lo social y en lo económico
garantizando los derechos económicos, sociales y culturales y en especial el derecho a la
educación. A su vez el servicio penitenciario, deberá efectivizar las acciones del Estado,
controlando que todos los detenidos tengan acceso a la educación y así lograr su reinserción a la
sociedad que en un momento determinado lo excluyó. Consideramos, por ende, que la educación
es para todos igual y que todos deberíamos tener acceso a ella sin importar la situación en la que
estemos, es decir nos permite tener a nuestro alcance conocimientos que nos permitan interpretar
y comprender a la sociedad en la que nos desarrollamos.(Scarfó, 2002)
Comprendemos a la educación en contextos de encierro como un escenario complejo. Los
establecimientos educativos que funcionan en instituciones penitenciarias desarrollan sus
actividades en un campo de tensiones permanentes generadas por un difícil contexto de
funcionamiento en el que priman las cuestiones de seguridad.
La escuela en contextos de encierro funciona a modo de una institución dentro de otra y supone
conjugar prácticas y marcos normativos entre el sistema penitenciario y el sistema educativo con
lógicas de funcionamiento diferentes: en el primero la del castigo y el disciplinamiento, fundante
del derecho penal y las prisiones; y en el segundo la lógica del desarrollo integral de los sujetos,
fundante de la educación.
En todas partes las ofertas educativas destinadas a las personas privadas de libertad son
heterogéneas y dispares, según el establecimiento penitenciario del cual dependan. Esencialmente
se componen de planes de alfabetización, educación primaria, secundaria y en muy pocas
jurisdicciones superior no universitaria y universitaria; sin embargo, la oferta educativa más
difundida es la desarrollada a través de cursos breves de capacitación laboral. Los distintos
actores que participan de estas propuestas -agentes penitenciarios, docentes, internos,
funcionarios, familiares, etc.-, tienen diversos enfoques y valoraciones acerca de la función de la
educación en este ámbito. Así, están dirigidas a los mismos sujetos pero cumplen distintos
objetivos: ocupación del tiempo libre, re-socialización, disminución de la agresividad, proyección
a la reinserción laboral, entre otras. Es decir, que en estos ámbitos conviven concepciones
contradictorias acerca de la función de los establecimientos penitenciarios y de la educación
dentro de ellos. Pero la autora considera a la escuela como productoras de significados con
potencia para la reformulación de los proyectos de vida de los internos.
Teniendo en cuenta que la modalidad de organización de las cárceles responde a lo que se
denomina "instituciones totales o cerradas", cuyo fin es el control de los sujetos, el cual se logra
mediante la deconstrucción de los signos identitarios de las personas a través de la
homogeneización, la masificación, la clasificación y el despojo de todos los derechos, incluso el
de la educación. La seguridad es prioritaria y por lo tanto todas las actividades que se desarrollan
están atravesadas por esta característica, esto determina que no haya intimidad (los individuos
estén expuestos a vigilancias continuas) y que no existan limites que establezcan espacios
diferentes para las actividades (dormir, trabajar, recrearse, etc). Sin embargo, consideramos que la
escuela -aun dentro de la cárcel- podría aportar un lugar propio desde donde fuera posible pensar
una sociedad más incluyente, que valorice a los sujetos como "sujetos de derechos". (Goffman,
1972)
Por lo tanto, consideramos que la educación juega un papel importante en la reinclusión de las
personas en las redes sociales tanto intra como extramuros y que valorice a las personas como
sujetos de derecho y promueva su autoestima, reduciendo su vulnerabilidad y mejorando su
posición a nivel psicológico, personal y social.
En contextos de encierro las escuelas funcionan dentro de otras instituciones, las penitenciarías,
cuya lógica de funcionamiento condiciona a las primeras, no solo en los aspectos pedagógico-
didácticos sino en los que se refieren a la distribución del poder. Además, al responder a distintas
dependencias gubernamentales su comunicación se complica ya que, en general, no funcionan
articuladamente. Las dificultades de comunicación entre el personal de ambas instituciones para
construir acuerdos basados en criterios comunes para el manejo de la educación, derivan en
impedimentos para el normal desarrollo de las actividades académicas por razones ajenas a ella.
La educación funciona como premio o castigo hacia los internos: se produce un retraso o
imposibilidad de asistencia a clase por parte de los internos por requisas, castigos, etc. Esto
produce que las actividades vinculadas al proyecto escolar se vean reguladas por la estructura
administrativa vertical y rígida de la cárcel, donde el trabajo y la participación están
condicionados por las normas de seguridad.
Consideramos que la principal fuerza de cohesión en estos agrupamientos es el pensamiento y
esta capacidad de pensar "con otros" tiene una potencia de afección que constituye la base para
distintas posibilidades de acción. Es decir, Los alumnos que asisten a las escuelas en las unidades
penitenciarias fueron y son sujetos de múltiples exclusiones, a las que ahora se suma una nueva:
la privación de la libertad. Estudiar en la cárcel les permite recuperar al menos un derecho
negado, el de la educación. De esta manera el lugar ocupado puede ser no solo el de recluso, sino
el de Estudiante en un espacio que abre una posibilidad diferente. Aquí donde el encierro es
tomado como condición, la escuela puede habilitar un espacio de libertad no para "rehabilitar"
para un futuro (cuando se salga en libertad), sino interviniendo en el hoy para constituirse en uno,
donde la dignidad sea posible. El estudiante preso, si bien está preso, no es preso (voluntad única
del actual sistema carcelario) sino estudiante. (Blazich, 2007).
Inserción Laboral
Bessega especifica que los jóvenes pobres constituyen uno de los grupos sociales más
vulnerables, en mayor riesgo de exclusión social, al ser los más afectados por la escasez y
precarización del empleo y por la fragilización de los vínculos sociales. Para ellos las mayores
credenciales educativas respecto a sus familias de origen no significa movilidad social ascendente
porque, en un contexto de crisis del empleo, la educación formal no garantiza la inserción laboral
ni el acceso ni la calidad del mismo. El autor especifica que la exclusión es una construcción
social que responde a un proceso de transformación de la sociedad que abarca todas sus
instituciones. Por otra parte, considera al trabajo como posible horizonte de socialización y de
generación o no de oportunidades de inclusión. (Forni, 2001)
La visualización de la escuela secundaria como necesaria para ampliarlas oportunidades laborales
y/o la posibilidad de seguir estudiando, llevaron a que la socialización se ampliara. El autor
percibe a la educación como una posibilidad de inclusión devaluada.
En un contexto sociolaboral en el que son estrechas las posibilidades de acceso al empleo para
todos los jóvenes, los que se encuentran en una situación de pobreza se ven doblemente
desfavorecidos. Un mercado de trabajo crecientemente segmentado deja nichos ocupacionales
muy estrechos tanto en relación con las ocupaciones a las que acceden como a las condiciones de
trabajo.
A pesar de transitar por la educación, el trabajo es muy restringido, en general limitado a trabajos
ocasionales, informales, empleos que pueden considerarse no calificantes. Los jóvenes más
pobres acceden solo a los empleos más degradados, en parte por carecer de redes sociales de
donde pueda provenir un trabajo, falta de información o discriminación por aspecto físico,
vestimenta y el hecho de haber transcurrido por la cárcel.
Se produjo una ruptura de las formas tradicionales de socialización laboral, aquellas en las que el
oficio se aprendía con otro, un mayor, un maestro. La formación general y específica era
completada por el aprendizaje en un empleo relativamente estable. Estas formas suponían
también que el proceso de adquisición de la identidad social venia de la mano a la constitución de
una identidad laboral. En lo que se aprendía a trabajar, se producía el proceso de identificación
social. El lugar que antes ocupaba el trabajo, ahora parece ocuparlo el consumo, o ciertos
consumos vinculados a la música, vestimenta, formas de identificación con lo juvenil. Es decir, el
contexto sociolaboral en crisis ubica a la mayor parte de los jóvenes afuera de la esfera del
empleo estable.
Bonfiglio expresa que si bien la educación es una variable clave para una mejoría de las
perspectivas laborales de los jóvenes, se advierte que más allá de un estancamiento o crisis
económica, el mayor logro escolar no es garantía para una inserción laboral exitosa, en particular
para el caso de las jóvenes más pobres. Este autor explicita que la educación entonces, no
constituye una causa primera o ultima de los problemas de empleo sino que es más bien
consecuencia de un círculo de reproducción y transmisión intergeneracional de situaciones de
pobreza y precariedad. (Mazzola y Gojzman, 2009).
Jóvenes
Considerando los aportes de Rossana Reguillo, la categoría jóvenes está vinculada a la
construcción del “enemigo”, en relación a distintas construcciones que están haciendo diferentes
medios de comunicación, en cuanto a los jóvenes como el “nuevo enemigo de la sociedad”. Lo
político está en estrecha vinculación con los programas económicos del Estado, con la crisis de
los mecanismos tradicionales de participación, con la emergencia de una sociedad que desborda
la capacidad de respuesta del Estado. En este contexto, se hace necesario pensar sobre las
manifestaciones de violencia creciente que no pueden aislarse de los impactos que tienen el
desdibujamiento de las certezas y referencias compartidas en la sociedad. Violencias de distintos
órdenes se han instalado en la vida cotidiana, por un lado, las formas de respuesta social a estas
violencias y, por otro lado, los dispositivos a través de los cuales se construye y se configura lo
que podría denominarse “el imaginario del miedo”. Lo que interesa reflexionar es en torno a los
mecanismos que han convertido a los jóvenes, especialmente de los sectores populares, en los
destinatarios de este autoritarismo que tiende a fijar en ellos, los miedos, las incomprensiones, las
inquietudes que provoca hoy la vulnerabilidad extrema de la sociedad, en diversos órdenes.
La autora hace referencia acerca de los medios de comunicación en vinculación con el miedo y
los jóvenes, donde hay una clara tendencia a oficializar los hechos ya que, asume la perspectiva
y la “explicación” del fenómeno a partir de la visión de las instituciones gubernamentales. Los
medios de comunicación confirman la noticia de las fuentes policiales, y el asunto se coloca en
términos de “comprensión” para los “pobres delincuentes juveniles”. De esta manera, se pasa de
la estigmatización al sentimiento caritativo, lo cual no permite trascender la percepción simplista
que reduce la complejidad del fenómeno aludido a un asunto entre “buenos” y “malos”.
El peligro de estas fuentes policiales es que se incorporan muy fácilmente en la mentalidad
ciudadana, ya que se asume como un hecho no problematizable que “verdad” e información
periodística son una misma cosa, especialmente cuando el medio goza de credibilidad. El
tratamiento informativo que se hace, en particular cuando se habla de los jóvenes, está lleno de
calificaciones y estigmatizaciones que fomentan y generan una opinión pública que tiende a
justificar el clima de violencia policiaca y de constantes violaciones a los derechos humanos.
Por ello, las configuraciones de los miedos, que la sociedad experimenta ante ciertos grupos y
espacios sociales, tienen una precisa vinculación con ese discurso de los medios que de manera
simplista, etiqueta y marca a los sujetos de los cuales habla. Así, ser joven equivale a ser
“peligroso”, “drogadicto o marihuano” ó “violento”. Como también, se recurre a la descripción
de ciertos rasgos raciales o de apariencia: “dos peligrosos sujetos jóvenes de aspecto cholo”, “el
asaltante con el cabello largo y aspecto indígena” y más. Entonces, ser un joven de los barrios
periféricos o de sectores marginales es ser “violento”, “vago”, “drogadicto”, “malviviente” y
“asesino” en potencia o real. Con estas características, se refuerza un imaginario que atribuye a la
juventud el rol del “enemigo interno” al que hay que reprimir por todos los medios.
Al tratar la violencia, la falta de seguridad, el incremento de la delincuencia, sin contextos
sociopolíticos; se hace aparecer a los sectores marginales, especialmente a los jóvenes, como los
responsables directos de la inseguridad en las ciudades y esto favorece el clima de persecución y
represión, y por lo tanto las medidas legales e ilegales que se emprenden en contra de estos
actores son justificados. (Reguillo, Rossana: 1998).
Representaciones sociales
Con lo que refiere al concepto de representación consideramos que en el acto de representación
siempre se relaciona un sujeto (grupal e individual) con un objeto determinado. Representar es
volver a presentar, o sea re-producir un objeto cualquiera mediante un mecanismo alegórico. Esta
re-producción siempre es subjetiva. En la representación tenemos el contenido mental concreto
de un acto de pensamiento que restituye simbólicamente algo ausente, que aproxima a lo lejano.
Una particularidad importante que garantiza a la representación es su aptitud para fusionar
percepto y concepto y su carácter de imagen. (Jodelet, 1986)
Para Moscovici, una representación social es “una modalidad particular de conocimiento cuya
función es la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los individuos. Es un
corpus organizado de conocimientos y una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los
hombres hacen inteligible la realidad física y social, se integran en un grupo o en una relación
cotidiana de intercambios, liberan los poderes de su imaginación.” (1979: 17-18). Las
representaciones son una forma de pensamiento natural informal, un tipo de saber empírico, que
además se articula al interior de los grupos con una utilidad práctica, en esencia como una guía
para la acción social de los sujetos, es decir, como un saber finalizado. Las representaciones son
teorías del sentido común, este conocimiento se basa en la práctica que lleva a cabo un colectivo,
lo cual le permite transitar por su vida cotidiana. Las representaciones constituyen intrincados
sistemas en cuyo desenvolvimiento tiene un peso fundamental lo socio- histórico de cada persona
y del grupo en general. Para resumir, se acepta que toda representación social posee los siguientes
rasgos (Jodelet, 1986: 478):
a) siempre es la representación de un objeto.
b) tiene un carácter de imagen y la propiedad de poder intercambiar lo sensible y la idea, la
percepción y el concepto.
c) tiene un carácter simbólico y Significante.
d) tiene un carácter constructivo.
e) tiene un carácter autónomo y creativo.
Propuesta metodológica
Este proyecto será abordado mediante la investigación cualitativa con sus respectivos métodos,
ya que ésta nos permite analizar, comprender e interpretar las representaciones de los actores que
han transitado el sistema educativo en la institución carcelaria, y que en este momento se
encuentran en la instancia jurídica del Patronato de Liberados de La Plata.
Nos parece adecuado trabajar con la investigación cualitativa porque lo importante es tener en
cuenta la perspectiva de los sujetos sociales, es decir; captar las propias definiciones del sujeto
frente a la realidad social en la que vive o parte de ella, visualizando el significado que los
mismos le otorgan. Además, el método cualitativo busca relevar la singularidad de los actores, y
el sujeto con el que se trabaja es considerado como un sujeto de derecho, por ello la relación es
de sujeto-sujeto. (Cortazzo, I.-Schettini, P, 1997:2)
Técnicas de recolección de información
Considerando apropiado utilizar en este proyecto la investigación cualitativa, las técnicas de
recolección de información que utilizaremos son observación no participante e historia de vida.
Observación no participante
Trabajaremos con la observación no participante, ya que no somos parte de la lógica
institucional; es decir; no tenemos implicancia ni participación dentro de la misma.
La observación que vamos a realizar en el transcurso de la investigación nos va a permitir tener
una mirada más crítica sobre lo que estamos interviniendo, teniendo ventajas como la obtención
de información de primera mano, el acercamiento a los puntos de vistas de los propios actores y
también se nos pueden presentar desventajas como límites a la hora de realizar la observación,
otra desventaja es que el que se sienta observado pueda actuar, etc.
La observación es una de las actividades comunes de la vida diaria, y a su vez ésta observación
puede ser transformada en una herramienta de investigación social y en una técnica de
recolección de información (Valles, 1997: 142). Esta se efectúa:
• Orientándola y enfocándolo a un objetivo concreto de investigación formulado de ante
mano.
• Planificándolo sistemáticamente en fases aspectos, lugares y personas.
• Controlando y relacionando con proposiciones y teorías sociales.
• Sometiéndolo a controles de veracidad, de objetividad de fiabilidad y de precisión.
Esta observación es utilizada cuando:
• Se sabe poco sobre el fenómeno que se va a estudiar
• Cuando hay grandes diferencias entre los puntos de vistas de los miembros y el de los
ajenos (grupos étnicos, subculturales o contraculturales, por ejemplo: inmigrantes, minorías
étnicas,)
• El fenómeno se oculta a la luz pública (comportamientos al margen de la ley o
condenados socialmente delincuencia, drogadicción, sectarismo)
• Frente a situaciones cambiantes y dinámicos.
Los objetivos planteados para la observación son: conocer la dinámica de una clase entre los
actores involucrados, analizar la participación de las mujeres en las clases.
Los ejes para esta observación son los siguientes:
• Participación en clase
• Relación entre los distintos actores
• Dinámica de clase
• Uso de la palabra
Historia de vida
Teniendo en cuenta que nuestro objetivo está vinculado en relevar aquellas cuestiones vinculadas
a la historia de los sujetos que han transitado el sistema educativo en la institución cárcel,
creemos oportuno trabajar estratégicamente con historia de vida ya que, es un tipo de entrevista
en profundidad.
Tomando los aportes de Portelli, Santamarina y Delgado, para trabajar con historia de vida se
tiene que tener en cuenta distintas dimensiones del trabajo de investigación como el contexto
histórico concreto y las formas de discurso. Exige analizar las modalidades de la comunicación
en la sociedad de masas para poder situar en ellas lo peculiar de la transmisión oral.
Las historias de vida están conformadas por relatos que se producen con una intención, de
elaborar y transmitir una memoria personal o colectiva, que hace referencia a un contexto
histórico concreto. Las mismas no preexisten a este proceso, se producen en él, aunque las formas
del contexto oral vengan refiriendo a aspectos o relatos que luego se articulan en las historias que
recolectamos. Dichas historias tienen un alcance ético y político y, apuestan a la capacidad de
recuperar la memoria y narrarlas desde los propios actores sociales.
También, acompaña la intención de aprehender sentidos de la vida social que no son fácilmente
detectables ya que, se corre con el riesgo de darle otro sentido cuando nos cuentan relatos de su
vida. (Santamarina y Delgado:1999).
En definitiva, lo que interesa aprehender en las historias de vida es la perspectiva o sentido del
sujeto de forma individual acerca de lo que nos está relatando, el elemento fundamental de ésta
entrevista es el análisis de la narración del sujeto a analizar sobre sus expectativas, y en este caso
en particular acerca de sus trayectorias escolares y laborales anteriores. Trabajando con historia
de vida de los sujetos, tenemos acceso a lo vivido subjetivamente por ellos.
Análisis
Teniendo en cuenta nuestros objetivos decidimos hacer el análisis de datos de investigación
cualitativa apegándonos al análisis interpretativo o hermenéutico. Consideramos apropiado los
estudios interpretativos porque utiliza los datos para ilustrar teorías o conceptos que nos permite
comprender y explicar rasgos de la vida social que va más allá de los sujetos de estudio.
Dentro de los estudios interpretativos la metodología que más se utiliza en la investigación
cualitativa es el análisis de contenido. Se refiere a un conjunto de métodos y procedimientos de
análisis de documentos que ponen énfasis en el sentido del texto. Se distinguen tres tipos de
análisis: sintáctico (se interesa por la morfología del texto, permitiendo la búsqueda y recuento de
palabras y caracteres), semántico (busca el sentido de las palabras y el análisis de los temas y
categorías propuestas) y pragmático (pretende descubrir las circunstancias en las que la
comunicación tiene lugar).
En el análisis de datos para descubrir o verificar teorías nos centraremos en la teoría
fundamentada, ya que se pone el énfasis en las significaciones que las personas estudiadas ponen
en práctica para construir su mundo social, lo cual se produce en su interacción con los otros.
Este método no persigue producir teorías formales, sino más bien teorizar sobre problemas
concretos que podrán adquirir categorías superiores en la medida que se agreguen nuevos
estudios de otras áreas sustanciales.
El proceso de análisis en la teoría fundamentada es dinámico y creativo, y se basa en dos
estrategias fundamentales: el método comparativo constante (recolección de información,
codificación y el análisis se realizaran simultáneamente) y el muestreo teórico (se seleccionan
nuevos casos en función de su potencial para ayudar a refinar los conceptos y teorías ya
desarrolladas). Es decir, el investigador está más interesado en generar teorías que en describir
datos, de esta forma se logra construir el conocimiento basado en la experiencia de los propios
sujetos (Amescua, 2002: 426).
Seleccionamos este tipo de análisis, ya que nuestro proyecto está centrado en analizar y poner en
tensión las siguientes cuestiones: en primer lugar, las diferentes representaciones de los sujetos
que se encuentran en la instancia jurídica del Patronato de Liberados de La Plata acerca del
sistema educativo y la inserción laboral; por otra parte, la historia de vida de estos sujetos; y
finalmente, el imaginario de que el tránsito por el sistema educativo garantiza el acceso y
permanencia laboral. En definitiva, pretendemos interpretar las interpretaciones que tienen los
sujetos a través de la doble hermenéutica.
Cronograma
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Lectura de
bibliografía
X X X X X X
Entrada al
campo
X X
Observación
no-
participante
X X X
Historia de
vida
X X X
Análisis X X X X
Información X X
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