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Semana del 15 al 21 de Diciembre
2014
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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cl cap. 17 párrs. 9-16
Testimonios de la sabiduría divina
9, 10. a) ¿Qué clase de sabiduría demuestra Jehová,
y cómo? b) ¿Qué pruebas de la sabiduría divina
vemos en la célula?
[ 9 ] [Textos] ¿Nos asombra el ingenio de un artífice
cuyas producciones son hermosas y funcionan bien?
Sin duda, tal sabiduría es impresionante (Éxodo 31:1-3).
Pues bien, su origen y mayor exponente es Jehová, de
quien dijo el rey David: ―Te elogiaré porque de manera
que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus
obras son maravillosas, como muy bien percibe mi
alma‖ (Salmo 139:14). En efecto, cuanto más
aprendemos sobre el cuerpo humano, más nos
sobrecoge la sabiduría del Creador.
[ 10 ] [Textos] A modo de ilustración: todo ser humano
fue en sus comienzos una sola célula, un óvulo, que fue
fertilizado por un espermatozoide y empezó enseguida a
dividirse hasta alcanzar cien billones de unidades en la
edad adulta. Aunque son minúsculas —unas diez mil de
tamaño promedio caben en la cabeza de un alfiler—, las
células encierran una asombrosa complejidad. Cada
una de ellas es mucho más intrincada que cualquier
máquina o fábrica del hombre. Según los científicos, la
célula es comparable a una ciudad amurallada, con
entradas y salidas controladas, sistema de transporte,
red de comunicaciones, centrales eléctricas, complejos
industriales, plantas de reciclaje y tratamiento de
residuos, cuerpos de defensa y hasta una especie de
gobierno central en el núcleo. Además, tiene la
capacidad de duplicarse en pocas horas.
11, 12. a) ¿Qué lleva a las células del embrión a
diferenciarse, y cómo armoniza este hecho con
Salmo 139:16? b) ¿Qué características del cerebro
indican que el ser humano está “maravillosamente
hecho”?
[ 11 ] [Textos] Claro, no todas las células son del
mismo tipo. Al irse dividiendo en la fase embrionaria,
asumen diversas funciones, según pasen a formar parte
del sistema nervioso, los huesos, los músculos, la
sangre o los ojos. Dicha diferenciación va programada
en el ADN, la ―biblioteca‖ que alberga los planos
genéticos del núcleo. Es digno de señalarse que David
dijo a Jehová por inspiración: ―Tus ojos vieron hasta mi
embrión, y en tu libro todas sus partes estaban escritas‖
(Salmo 139:16).
[ 12 ] [Textos] Algunas partes de nuestro cuerpo
manifiestan una inmensa complejidad. Fijémonos en el
cerebro, al que se ha llamado el objeto más intrincado
que se conoce en el universo. En él hay unos cien mil
millones de neuronas —tantas como estrellas tiene
nuestra galaxia—, cada una de las cuales se ramifica y
establece miles de conexiones con sus compañeras.
La ciencia afirma que el cerebro podría contener toda la
información existente en el conjunto de bibliotecas del
mundo entero y que su capacidad de almacenaje tal vez
sea inconmensurable. Pese a haberlo estudiado por
decenios, los investigadores admiten que quizás nunca
llegue a entenderse a plenitud este órgano
―maravillosamente hecho‖.
13, 14. a) ¿Cómo muestran que son “instintivamente
sabias” las hormigas y otras criaturas, y qué nos
enseñan sobre su Creador? b) ¿Por qué diríamos
que están hechas “con sabiduría” creaciones tales
como la telaraña?
[ 13 ] [Textos] Pero el ser humano no es más que uno
de los muchos exponentes de la sabiduría del Creador.
Salmo 104:24 dice: ―¡Cuántas son tus obras, oh Jehová!
Con sabiduría las has hecho todas. La tierra está llena
de tus producciones‖. Este atributo divino se observa en
cuanto nos rodea. Las hormigas, por poner un caso, son
―instintivamente sabias‖ (Proverbios 30:24). Sus
colonias revelan una soberbia organización. Algunas
―crían‖ pulgones, insectos que a cambio del cuidado y el
albergue que reciben producen alimento para sus
―granjeras‖. También existen hormigas agricultoras, que
atienden ―plantaciones‖ de hongos. Y hay muchos más
seres vivos concebidos para efectuar por instinto
auténticas proezas. Una mosca común realiza
acrobacias aéreas que ni la aeronave más moderna
puede repetir. Las aves migratorias se orientan por las
estrellas, por el campo magnético terrestre o por algún
tipo de mapa interno. Dado que a los biólogos les toma
años entender las complejas conductas que tienen
programadas estas criaturas, ¡qué sabio debe ser el
Programador divino!
[ 14 ] [Textos] Los científicos aprenden mucho de la
sabiduría manifiesta en la creación. Hay incluso una rama de la ingeniería, la biomimética, que tiene por finalidad imitar los diseños del mundo natural. Por ejemplo, el ciudadano común quizás tan solo admire la belleza de la telaraña, mientras que el ingeniero repara en su prodigiosa estructura. Sus hebras parecerán frágiles, pero en proporción son más fuertes que el acero y más resistentes que las fibras de un chaleco antibalas. Para entender mejor su fortaleza, pensemos que si la ampliáramos al tamaño de una red de pescar, sería capaz de detener un avión comercial en pleno vuelo. Sin lugar a dudas, Jehová ha hecho todas estas cosas ―con sabiduría‖.
Sabiduría en el espacio exterior
15, 16. a) ¿Cómo evidencian los astros la sabiduría
de Jehová? b) ¿Cómo indica su rango de
Comandante Supremo de miríadas de ángeles que el
Gran Administrador es muy sabio?
[ 15 ] [Textos] La sabiduría de Jehová es patente en
todo el cosmos. Los astros, de los que ya hablamos con
cierta extensión en el capítulo 5, no se hallan dispersos
sin orden ni concierto. Gracias a la sabiduría divina de
―las leyes de los cielos‖, están organizados en galaxias,
las cuales se encuentran agrupadas en cúmulos, que a
su vez, forman supercúmulos (Job 38:33, Biblia de
América). No es de extrañar que Dios se refiera a los
cuerpos celestes como un ―ejército‖ (Isaías 40:26). Sin
embargo, hay otras huestes que demuestran este
atributo aún con más claridad.
[ 16 ] [Textos] Como señalamos en el capítulo 4, el
título ―Jehová de los ejércitos‖ alude a su posición de
Comandante Supremo de cientos de millones de
criaturas espirituales; sin duda, una muestra más del
poder que posee. Ahora bien, ¿cómo entra aquí en
juego su sabiduría? Reflexionemos: Jehová y Jesús
nunca están ociosos (Juan 5:17). Es lógico concluir,
entonces, que los ministros angélicos del Altísimo
también están siempre ocupados. Debemos tener en
cuenta, además, que son superiores al hombre,
sumamente inteligentes y poderosos (Hebreos 1:7; 2:7).
Aun así, él los mantiene a todos atareados, contentos
de realizar durante miles de millones de años una obra
satisfaciente en la ―que llevan a cabo su palabra‖ y
―hacen su voluntad‖ (Salmo 103:20, 21). ¡Qué
imponente debe ser la sabiduría del Gran Administrador!
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[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Josué 6 a 8 | Puntos
Sobresalientes
Lecciones para nosotros:
6:26; 9:22, 23. La maldición que Josué pronuncia cuando Jericó es destruida se cumple unos quinientos años más tarde (1 Reyes 16:34). La maldición de Noé contra su nieto Canaán se cumple cuando los gabaonitas se convierten en obreros (Génesis 9:25, 26). La palabra de Jehová siempre se cumple.
7:20-25. Algunos quizá piensen que el robo de Acán fue una falta de poca importancia y no perjudicó a nadie más. Tal vez consideren triviales también los pequeños robos y las violaciones menores de las leyes bíblicas. Nosotros, sin embargo, debemos ser como Josué en nuestra resolución de resistir la presión a cometer actos ilegales o inmorales.
[Nº1] Núm. 1: Josué 8:18-29
18 Jehová ahora dijo a Josué: ―Extiende hacia Hai la
jabalina que está en tu mano, porque en tu mano la daré‖. Por consiguiente, Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano.
19 Y los que
formaban la emboscada se levantaron prestamente de su lugar, y echaron a correr al instante que él extendió la mano, y procedieron a entrar en la ciudad y a tomarla. Entonces se dieron prisa y prendieron fuego a la ciudad.
20 Y los hombres de Hai empezaron a volverse y a
mirar, y sucedió que el humo de la ciudad ascendía a los cielos, y resultó que no hubo en ellos poder para huir por acá ni por allá. Y la gente que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los perseguidores.
21 Y Josué y
todo Israel vieron que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad ascendía, de modo que se volvieron y se pusieron a derribar a los hombres de Hai.
22 Y estos otros salieron de la ciudad a
su encuentro, de modo que ellos llegaron a estar en medio de Israel, estos por este lado y aquellos por aquel, y fueron derribándolos hasta que no quedó de ellos ni sobreviviente ni quien escapara.
23 Y al rey de
Hai lo prendieron vivo, y procedieron a acercarlo a Josué.
24 Y aconteció que, mientras Israel estaba acabando
de matar a todos los habitantes de Hai en el campo, en el desierto donde los habían perseguido, siguieron cayendo, todos ellos, a filo de espada hasta quedar acabados. Después de eso, todo Israel regresó a Hai y la hirió a filo de espada.
25 Y todos los que cayeron en
aquel día, desde hombre hasta mujer, ascendieron a doce mil, toda la gente de Hai.
26 Y Josué no retiró la
mano con que extendió la jabalina hasta que hubo dado por entero a la destrucción a todos los habitantes de Hai.
27 Solo los animales domésticos y el despojo de
aquella ciudad saqueó Israel para sí, conforme a la palabra de Jehová que él había impuesto sobre Josué como mandato.
28 Entonces Josué quemó a Hai y la redujo a un
montículo de duración indefinida, como desolación hasta el día de hoy.
29 Y colgó al rey de Hai en un madero
hasta el atardecer; y estando el sol a punto de ponerse Josué dio el mandato, y entonces bajaron su cuerpo muerto del madero y lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta el día de hoy.
[Nº2] Núm. 2: ¿Qué prueba que alguien tiene el
espíritu santo? (rs pág. 137 párr. 3–pág. 138 párr. 2)
¿Qué prueba que alguien realmente tiene el espíritu santo?
Luc. 4:18, 31-35: ―[Jesús leyó del rollo del profeta Isaías:] ‗El espíritu de Jehová está sobre mí, porque me ungió para declarar buenas nuevas‘ [...] Y bajó a Capernaum, ciudad de Galilea. Y les enseñaba en día de sábado; y estaban atónitos de su modo de enseñar, porque su habla era con autoridad. Ahora bien, había en la sinagoga un hombre con un espíritu, un demonio inmundo, y gritó con voz fuerte [...] Pero Jesús lo reprendió, diciendo: ‗Cállate, y sal de él.‘ Entonces, después de derribar al hombre en medio de ellos, el demonio salió de él sin hacerle daño.‖ (¿Qué dio prueba de que Jesús tenía el espíritu de Dios? El relato no dice que comenzó a temblar ni a gritar ni a moverse fervorosamente de un lado a otro. Más bien, dice que habló con autoridad. Pero es interesante el hecho de que en aquella ocasión un espíritu demoníaco sí movió al hombre a gritar y a lanzarse al suelo.)
Hechos 1:8 dice que cuando los seguidores de Jesús recibieran espíritu santo serían testigos de él. De acuerdo con Hechos 2:1-11, cuando ellos recibieron este espíritu los observadores quedaron impresionados por el hecho de que, aunque todos los que hablaban eran galileos, estaban hablando acerca de las cosas maravillosas de Dios en idiomas que les eran conocidos a los muchos extranjeros que estaban presentes allí. Pero el relato escrito no dice que hubiera algún despliegue emocional de parte de los que recibieron el espíritu.
Es interesante notar que cuando Elisabet recibió el espíritu santo y entonces clamó con ―fuerte voz‖ no estaba en una reunión para adoración, sino que estaba saludando a una pariente que la visitaba (Luc. 1:41, 42). Cuando, según se informa en Hechos 4:31, el espíritu santo le vino a la asamblea de discípulos, el lugar tembló, pero aquel espíritu no hizo que los discípulos comenzaran a temblar ni a revolcarse, sino que ‗hablaran la palabra de Dios con denuedo‘. De igual manera hoy, el hablar denodadamente la palabra de Dios y participar celosamente en la obra de testificar... estas son cosas que prueban que la persona tiene el espíritu santo.
Gál. 5:22, 23: ―El fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.‖ (Es este fruto lo que se debe buscar —no despliegues de gran fervor religioso— al tratar de descubrir quiénes son las personas que verdaderamente tienen el espíritu de Dios.)
[Nº3] Núm. 3: Adversario. El adversario más malvado
es el Diablo (it-1 pág. 62)
ADVERSARIO
Enemigo que contiende o resiste; antagonista o rival. La palabra hebrea para ―adversario‖ (tsar) viene de una
raíz que significa ―hostigar; mostrar hostilidad a‖. (Nú 25:18; Sl 129:1.) El significado básico de la palabra griega an·tí·di·kos es ―adversario en juicio‖ en un caso legal (Lu 12:58; 18:3), pero puede referirse a otros adversarios, o enemigos, como en 1 Pedro 5:8.
El Adversario más inicuo, Satanás el Diablo, logró que tanto hombres como ángeles (véase DEMONIO) se unieran a él en su oposición a Dios y al hombre. Mostró por primera vez su oposición en el jardín de Edén, donde, utilizando medios crueles y engañosos, condujo a Eva y luego a Adán a un proceder de rebelión que acarreó el pecado y la muerte a toda la humanidad. En el tribunal celestial, Satanás demostró su antagonismo al acusar a Jehová de sobornar a Job para que le fuera leal, acusación que se convirtió en una cuestión de importancia universal. (Job 1:6-11; 2:1-5; véase SATANÁS.)
Los adoradores de Jehová de todos los tiempos se han enfrentado a oposición similar de parte del Adversario, materializada a través de sus agentes. Por ejemplo, cuando el resto del pueblo de Dios volvió de Babilonia, hubo quienes intentaron impedir la reconstrucción del templo y el muro de la ciudad. (Esd 4:1; Ne 4:11.) El odioso Hamán, que tenía el espíritu del Diablo, demostró ser un adversario inicuo de los judíos en los días de la reina Ester. (Est 7:6.) Hoy día los cristianos tienen que mantenerse alerta, vigilantes, en guardia, y han de librar una dura lucha por la fe contra las maquinaciones del Adversario. (Ef 6:11, 12; Jud 3.) Pedro aconseja: ―Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien. Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe‖. (1Pe 5:8, 9.) El poder de Jehová finalmente triunfará sobre todos los opositores. (Jer 30:16; Miq 5:9.)
Cuando el pueblo de Dios fue infiel, Él permitió que sus adversarios lo atacaran y derrotaran. (Sl 89:42; Lam 1:5, 7, 10, 17; 2:17; 4:12.) Sin embargo, como los enemigos sacaron conclusiones equivocadas de estas victorias, y se las atribuyeron a ellos mismos y alabaron a sus dioses, o pensaron que no tendrían que rendir cuentas por cómo habían tratado al pueblo de Jehová (Dt 32:27; Jer 50:7), Él tuvo que humillar a estos orgullosos y jactanciosos adversarios. (Isa 1:24; 26:11; 59:18; Na 1:2.) Hizo esto por motivo de su santo nombre. (Isa 64:2; Eze 36:21-24.)
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Cántico 101
15 min. “¿Dirigimos bien nuestros cursos
bíblicos?” Preguntas y respuestas. Después de
analizar el párrafo 3, presente una demostración
en dos partes en la que un publicador analiza con
su estudiante el párrafo 8 del capítulo 15 del libro
Enseña. En la primera parte, el publicador habla
demasiado. En la segunda, el publicador le hace
preguntas al estudiante para lograr que se
exprese y descubrir así lo que piensa.
¿Dirigimos bien nuestros cursos
bíblicos?
1. ¿Qué responsabilidad tenemos todos los
publicadores que dirigimos cursos bíblicos?
1 Nadie puede llegar a ser un siervo de Jehová a
menos que él “lo atraiga” (Juan 6:44). Aun así, es
nuestra responsabilidad tratar de ayudar a las
personas a acercarse a su Padre celestial (Sant. 4:8).
Pero esto exige que nos preparemos bien. Para
ayudarlas a entender el mensaje y progresar, no
basta con pedirles que lean los párrafos y contesten
las preguntas impresas.
(Juan 6:44) Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día.
(Santiago 4:8) Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos.
2. ¿Qué hay que hacer para dirigir bien un curso
bíblico?
2 Para dirigir bien un curso bíblico, el publicador
debe ayudar al estudiante a hacer lo siguiente: 1)
entender lo que la Biblia enseña, 2) aceptarlo y 3)
ponerlo en práctica (Juan 3:16; 17:3; Sant. 2:26). Este
es un proceso que puede tomar meses, pero cada
paso es necesario para que el estudiante estreche su
relación con Jehová y decida dedicar su vida a él.
(Juan 3:16) ‖Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.
(Juan 17:3) Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.
(Santiago 2:26) En verdad, como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
3. ¿Qué tipo de preguntas debemos hacer si
queremos dirigir bien los cursos bíblicos, y por
qué?
3 ¿Qué piensa el estudiante? Para darnos cuenta de si
la persona está entendiendo y aceptando lo que
enseña la Biblia, tenemos que animarla a expresarse
en vez de decirlo todo nosotros (Sant. 1:19).
¿Comprende el estudiante lo que la Biblia enseña
sobre el tema que se está analizando? ¿Puede
explicarlo en sus propias palabras? ¿Qué opina sobre
el asunto? ¿Le parece que lo que la Biblia dice tiene
sentido y es razonable? (1 Tes. 2:13.) ¿Entiende que
tiene que hacer cambios en su vida? (Col. 3:10.) Para
descubrir lo que verdaderamente piensa el
estudiante, tenemos que hacerle preguntas bien
pensadas y respetuosas, y luegoescucharlo con
atención (Mat. 16:13-16).
(Santiago 1:19) Sepan esto, mis amados hermanos. Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira;
(1 Tesalonicenses 2:13) Realmente, por eso nosotros también incesantemente damos gracias a Dios, porque cuando ustedes recibieron la palabra de Dios, que oyeron de parte de nosotros, la aceptaron, no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios, la cual también está obrando en ustedes los creyentes.
(Colosenses 3:10) y vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado,
(Mateo 16:13-16) Ahora bien, cuando hubo llegado a las partes de Cesarea de Filipo, Jesús se puso a preguntar a sus discípulos: ―¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?‖.
14 Ellos dijeron: ―Algunos dicen Juan
el Bautista; otros, Elías; otros más, Jeremías o uno de los profetas‖.
15 Él les dijo: ―Pero ustedes, ¿quién dicen
que soy?‖. 16
En contestación, Simón Pedro dijo: ―Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo‖.
8. ¿Qué forma parte de la adoración a Jehová?
8 Las personas que practican la religión verdadera
adoran únicamente a Jehová y dan a conocer su
nombre. Jesús enseñó: ―Es a Jehová tu Dios a quien
tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que
rendir servicio sagrado‖ (Mateo 4:10). Así que los
siervos de Dios adoran a Jehová, y a nadie más.
De hecho, dar a conocer el nombre y las cualidades del
Dios verdadero forma parte de su adoración. Salmo
83:18 dice así: ―Tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres
el Altísimo sobre toda la tierra‖. Jesús es el modelo que
siguen al ayudar a la gente a conocer a Dios. Él mismo
dirigió a su Padre estas palabras: ―He puesto tu nombre
de manifiesto a los hombres que me diste del mundo‖
(Juan 17:6). Hoy, de igual forma, los verdaderos siervos
de Dios enseñan al prójimo el nombre, los propósitos y
las cualidades de Jehová.
(Mateo 4:10) Entonces Jesús le dijo: ―¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‗Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado‘‖.
(Salmo 83:18) para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.
(Juan 17:6) ‖He puesto tu nombre de manifiesto a los hombres que me diste del mundo. Tuyos eran, y me los diste, y han observado tu palabra.
4. ¿Qué debemos hacer si a un estudiante se le
hace difícil entender o poner en práctica alguna
enseñanza bíblica?
4 La forma de pensar y las costumbres de una
persona pueden estar muy arraigadas en su corazón,
y tal vez le tome tiempo cambiarlas (2 Cor. 10:5).
¿Qué haremos si nuestro estudiante tarda en aceptar
o poner en práctica lo que aprende? Hay que tener
algo de paciencia y dejar pasar un tiempo razonable
para que la Palabra de Dios y el espíritu santo hagan
su labor en el corazón del estudiante (1 Cor. 3:6, 7;
Heb. 4:12). Si se le hace difícil entender o poner en
práctica alguna enseñanza bíblica, tal vez sea mejor
pasar a otro tema. Si seguimos enseñándole con
paciencia y amor lo que enseña la Biblia, con el
tiempo quizá se sienta motivado a hacer los cambios
necesarios.
(2 Corintios 10:5) Porque estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada que se levanta contra el conocimiento de Dios; y ponemos bajo cautiverio todo pensamiento para hacerlo obediente al Cristo;
(1 Corintios 3:6, 7) Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndo[lo] crecer;
7 de modo que ni el que
planta es algo, ni el que riega, sino Dios que [lo] hace crecer.
(Hebreos 4:12) Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre
coyunturas y [su] tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones de[l] corazón.
15 min. Una herramienta que nos prepara para
dirigir mejor nuestros cursos bíblicos. Análisis
con el auditorio sobre la sección de jw.org
ENSEÑANZAS titulada “¿Qué te enseña la Biblia?” (
BÍBLICAS > JÓVENES). ¿Cómo pueden estos
ejercicios ayudarnos a dirigir mejor los cursos
bíblicos que impartimos tanto a jóvenes como a
adultos? ¿Cómo podemos aprovechar las
preguntas que aparecen en ellos para llegar al
corazón de los estudiantes? Incluya un monólogo
en el que un publicador se vale de uno de estos
ejercicios para pensar en preguntas eficaces que
puede hacerle a su estudiante; claro, tomando en
cuenta sus necesidades. Concluya animando al
auditorio a esforzarse por llegar al corazón de sus
estudiantes y a aprovecharse de las “cosas
buenas” que tenemos para ser mejores maestros
(Prov. 20:5).
(Proverbios 20:5) El consejo en el corazón del hombre
es como aguas profundas, pero el hombre de
discernimiento es el que lo sacará.
Cántico 99 y oración
Cántico 120 [Atalaya] [Inicio]
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Valoremos nuestro privilegio de trabajar con
Jehová
“Somos colaboradores de Dios.” (1 COR. 3:9)
Cántico 44
¿QUÉ RESPONDERÍA? •¿Qué privilegio han tenido siempre los siervos de Jehová? •¿Qué labor debemos valorar especialmente hoy en día? •¿Qué feliz perspectiva tenemos?
1. a) ¿Cómo ve Jehová el trabajo? b) ¿Qué
oportunidad ha dado a sus criaturas?
[ 1 ] [Textos] JEHOVÁ siempre disfruta de su trabajo
(Sal. 135:6; Juan 5:17). Y desea que tanto ángeles
como seres humanos tengan ese mismo sentimiento,
así que les encarga tareas que los llenan de
satisfacción. Por ejemplo, decidió que su Hijo
unigénito lo ayudara en la creación (lea Colosenses
1:15, 16). Por eso la Biblia nos cuenta que Jesús, antes
de venir a la Tierra, estuvo con Dios en el cielo “como
un obrero maestro” (Prov. 8:30).
2. ¿Cómo sabemos que Jehová siempre ha
encargado a los ángeles misiones importantes
que los llenan de satisfacción?
[ 2 ] [Textos] De principio a fin, la Biblia muestra que
Jehová siempre ha encargado misiones a los ángeles.
Cuando Adán y Eva pecaron y fueron expulsados del
jardín de Edén, Dios “apostó los querubines y la hoja
llameante de una espada que continuamente daba
vueltas para guardar el camino al árbol de la vida”
(Gén. 3:24). Y Revelación 22:6 indica que Jehová
“envió a su ángel para mostrar a sus esclavos las
cosas que tienen que efectuarse dentro de poco”.
DIOS CONFÍA TAREAS A LOS SERES HUMANOS
3. ¿Cómo siguió Jesús el ejemplo de su Padre
durante su vida en la Tierra?
[ 3 ] [Textos] Mientras vivió en la Tierra como ser
humano perfecto, Jesús realizó con gusto la labor que
su Padre le había confiado. Siguiendo el ejemplo de
Jehová, Jesús también encargó importantes tareas a
sus discípulos. Despertó su entusiasmo por lo que
podrían lograr diciéndoles: “El que ejerce fe en mí,
ese también hará las obras que yo hago; y hará obras
mayores que estas, porque yo estoy siguiendo mi
camino al Padre” (Juan 14:12). Además, recalcó que
su labor era urgente al explicarles: “Tenemos que
obrar las obras del que me envió mientras es de día;
la noche viene cuando nadie puede trabajar” (Juan
9:4).
4-6. a) ¿Por qué podemos estar agradecidos de
que Noé obedeciera a Jehová? b) ¿Cómo nos
beneficiamos de que Moisés cumpliera lo que
Jehová le ordenó? c) ¿Qué tienen en común todas
las tareas que Dios encarga a los seres humanos?
[ 4 ] [Textos] Incluso antes de que Jesús viniera a la
Tierra, Jehová dio a los seres humanos tareas que los
llenarían de satisfacción. Aunque Adán y Eva no
realizaron el trabajo que Dios les había encargado,
otros sí hicieron lo que él les pidió (Gén. 1:28). Por
ejemplo, a Noé le dio instrucciones concretas para
construir un arca, de modo que él y su familia
pudieran sobrevivir al Diluvio. Y gracias a que Noé
obedeció al pie de la letra, nosotros estamos vivos
(Gén. 6:14-16, 22; 2 Ped. 2:5).
[ 5 ] [Textos] Moisés, por su parte, siguió con
cuidado las detalladas instrucciones que Jehová le dio
para construir el tabernáculo y organizar el
sacerdocio (Éx. 39:32; 40:12-16). ¿Cómo nos
beneficiamos nosotros de que cumpliera aquellas
tareas fielmente? Pues bien, como explicó el apóstol
Pablo, el tabernáculo y el sacerdocio simbolizaron
cosas buenas que vendrían en el futuro (Heb. 9:1-5, 9;
10:1).
[ 6 ] [Textos] Las tareas que Dios encarga a sus
siervos van cambiando a medida que se cumple su
propósito; pero siempre glorifican a Jehová y
benefician a los seres humanos fieles. Sin duda, así
sucedió con todo lo que Jesús logró, tanto antes de
venir a la Tierra como durante su vida humana (Juan
4:34; 17:4). Y lo mismo ocurre con la obra que hoy
tenemos a nuestro cargo (Mat. 5:16; lea 1 Corintios
15:58). ¿Cómo glorifica esta obra a Jehová?
APRECIEMOS LAS TAREAS QUE DIOS NOS
ENCARGA
7, 8. a) Describa la obra que los cristianos de hoy
tienen el privilegio de llevar a cabo. b) ¿Cómo
debemos responder a la guía de Jehová?
[ 7 ] [Textos] ¿No es emocionante que Jehová haya
concedido a seres humanos imperfectos el honor de
ser sus colaboradores? (1 Cor. 3:9.) Quienes
construyen Salones de Asambleas, Salones del Reino
y sucursales participan en un programa de
edificación literal, como hicieron Noé y Moisés. Puede
que estemos colaborando en alguna de esas
construcciones, sea renovando un Salón del Reino o
construyendo nuestra central mundial en Warwick
(Nueva York) (vea la ilustración del principio). Si es
así, atesoremos ese privilegio: es un trabajo sagrado.
Ahora bien, hay un programa de edificación espiritual
en el que todos los cristianos estamos invitados a
participar. Se trata de la predicación, la cual glorifica
a Jehová y beneficia a quienes le obedecen (Hech.
13:47-49). La organización de Dios nos dirige para
que realicemos esta comisión con la mayor eficacia.
Por eso a veces recibimos nuevas tareas.
[ 8 ] [Textos] Los cristianos fieles siempre han
seguido con gusto la guía de la organización de
Jehová (lea Hebreos 13:7, 17). Quizás al principio no
entendamos del todo por qué tenemos que hacer las
cosas de cierta manera. Sin embargo, estamos
plenamente convencidos de que, cuando
colaboramos con Jehová apoyando cualquier cambio
que él ve apropiado hacer, salimos ganando.
9. ¿Qué buen ejemplo le dan los ancianos a la
congregación?
[ 9 ] [Textos] El ejemplo que le dan los ancianos a la
congregación demuestra que tienen un enorme deseo
de hacer la voluntad de Dios (2 Cor. 1:24; 1 Tes. 5:12,
13). Están dispuestos a trabajar duro y adaptarse a
las circunstancias. Prueban con entusiasmo nuevas
maneras de predicar el Reino de Dios. Aunque
algunos al principio quizás hayan tenido dudas a la
hora de organizar la predicación por teléfono, en los
puertos o en lugares públicos, pronto han visto los
buenos resultados. Por ejemplo, cuatro precursores
de Alemania, entre ellos un anciano llamado Michael,
se propusieron visitar un territorio de negocios que
hacía tiempo que no se atendía. Michael recuerda:
“Hacía varios años que no participábamos en esta
faceta, así que teníamos un nudo en el estómago. Y
Jehová, que lo ve todo, nos regaló una inolvidable
mañana de predicación. ¡Qué contentos estábamos de
haber confiado en él y haber seguido las sugerencias
de Nuestro Ministerio del Reino!”. ¿Podemos
nosotros decir lo mismo? ¿Estamos deseando probar
nuevos métodos de predicación en nuestro
territorio?
ILUSTRACIÓN 4 (click para ver)
10. ¿Qué cambios ha hecho la organización en
años recientes?
[ 10 ] [Textos] A veces hay que hacer cambios en
nuestras sucursales. En años recientes, algunas
sucursales se han fusionado con otras más grandes.
Aunque esa medida ha supuesto sacrificios para
quienes servían en ellas, en poco tiempo todos los
implicados han visto claramente las ventajas (Ecl.
7:8). ¡Qué privilegio tienen esos trabajadores
entusiastas de formar parte de la historia moderna
del pueblo de Jehová!
11-13. ¿Qué sacrificios han hecho algunos
hermanos debido a los cambios que ha hecho la
organización?
[ 11 ] [Textos] Podemos aprender mucho de los
hermanos que han tenido que hacer cambios debido
a la fusión de sucursales. Algunos habían servido a
tiempo completo en sus respectivos hogares Betel
durante décadas. A un matrimonio que había sido
parte de una pequeña familia Betel de Centroamérica
le pidieron que se mudara a México y se uniera a una
familia Betel casi 30 veces mayor. “Fue muy difícil
despedirnos de la familia y los amigos”, dice Rogelio.
Y Juan, otro hermano que se trasladó a México,
comenta: “Es casi como empezar de cero; uno tiene
que crear nuevos lazos y adaptarse a otras
costumbres y formas de pensar”.
[ 12 ] [Textos] Los betelitas que se mudaron desde
otros países europeos a la sucursal que está en
Alemania tampoco lo tuvieron fácil. Todo el que ama
la montaña puede comprender cuánto les costó a
quienes servían en Suiza dejar atrás los majestuosos
paisajes de los Alpes. Y al principio los hermanos que
procedían de Austria extrañaron la vida más
tranquila que llevaban allí.
[ 13 ] [Textos] Quienes se han mudado a otro país
han tenido que acostumbrarse a un nuevo
alojamiento, trabajar con hermanos que no conocían
y, en muchos casos, aprender otro trabajo. Además,
han tenido que adaptarse a otra congregación y
predicar en un territorio nuevo para ellos, quizás
hasta en otro idioma. Aunque hacer esos cambios no
resulta fácil, muchos betelitas han aceptado el reto.
¿Por qué lo han hecho?
14, 15. a) ¿Cómo han demostrado muchos
hermanos que valoran su privilegio de trabajar
con Jehová dondequiera que sea? b) ¿Cómo
podemos nosotros imitar su ejemplo?
[ 14 ] [Textos] Grethel dice: “Acepté la invitación
porque esa era mi manera de decirle a Jehová que mi
amor por él no está atado a un país, a un edificio o a
cierto privilegio”. Dayska comenta: “La invitación
procedía de Jehová, así que la acepté sin dudarlo”.
André y Gabriela están de acuerdo. Ellos afirman:
“Vimos que era otra oportunidad de servir a Jehová
dejando nuestras preferencias en un segundo plano.
Nos dijimos: ‘Cuando soplan los vientos de cambio de
Jehová, es mejor desplegar las velas que levantar un
muro’”.
Nuestro mayor privilegio: ¡ser colaboradores de
Jehová!
[ 15 ] [Textos] Al fusionarse sucursales, hay betelitas
a los que se invita a servir de precursores. Eso fue lo
que les sucedió a algunos cuando las sucursales de
Dinamarca, Noruega y Suecia se unieron para formar
la sucursal de Escandinavia. Entre ellos estuvieron
Florian y Anja, quienes dijeron: “Vemos nuestra
asignación como un reto apasionante. Es maravilloso
que Jehová nos use, sin importar dónde. Con el
corazón en la mano podemos decir que hemos
recibido muchas bendiciones”. Aunque la mayoría de
nosotros tal vez nunca tengamos que enfrentarnos a
esos cambios, ¿verdad que podemos imitar la buena
actitud de estos hermanos y, como ellos, poner el
Reino en primer lugar? (Is. 6:8.) Jehová siempre
bendice a los que valoran el privilegio de trabajar con
él dondequiera que sea.
SIGAMOS DISFRUTANDO DE NUESTRO
PRIVILEGIO DE TRABAJAR CON JEHOVÁ
16. a) ¿Qué nos aconseja Gálatas 6:4? b) ¿Cuál es
el mayor privilegio que alguien puede tener?
[ 16 ] [Textos] Los seres humanos imperfectos
tendemos a hacer comparaciones. Pero la Palabra de
Dios nos aconseja que nos centremos en lo que
personalmente podemos hacer (lea Gálatas 6:4). La
mayoría de nosotros no tenemos un puesto de
autoridad en la congregación. Y no todos podemos
ser precursores, misioneros o betelitas. Pero nunca
olvidemos que todos hemos recibido ya el mayor
privilegio que alguien puede tener: colaborar con
Jehová participando en el ministerio cristiano.
¿Verdad que es un gran honor?
ILUSTRACIÓN 6 (click para ver)
17. a) ¿Qué limitaciones seguiremos teniendo
mientras exista el mundo de Satanás? b) ¿Por qué
eso no es motivo para desanimarnos?
[ 17 ] [Textos] Mientras exista el mundo de Satanás,
quizás no nos sea posible hacer por Jehová todo lo
que quisiéramos. Pero eso no es motivo para
desanimarnos. Aunque ciertas obligaciones
familiares, la mala salud u otras circunstancias nos
limiten, podemos trabajar con Dios proclamando su
nombre y su Reino en toda ocasión. ¡No lo
consideremos de poca importancia! Lo principal es
que hagamos todo lo que podamos. Al mismo tiempo,
pidámosle a Jehová que bendiga a los hermanos que
sí pueden hacer más que nosotros. Recordemos que
toda persona que alaba el nombre de Jehová es muy
valiosa para él.
18. ¿A qué debemos estar dispuestos, y por qué?
[ 18 ] [Textos] A pesar de nuestras debilidades y
defectos, a Jehová le hace feliz que seamos sus
colaboradores. ¿Valoramos el privilegio de trabajar
con él en estos últimos días? Si es así, estaremos
dispuestos a esperar al nuevo mundo para satisfacer
nuestros deseos personales. Cuando llegue ese día,
disfrutaremos de la verdadera vida, la vida eterna en
paz y felicidad (1 Tim. 6:18, 19).
19. ¿Qué nos tiene reservado Jehová para el
futuro?
[ 19 ] [Textos] Ahora que estamos a las puertas del
nuevo mundo, pensemos en lo que Moisés les dijo a
los israelitas poco antes de que entraran en la Tierra
Prometida: “Jehová tu Dios verdaderamente hará que
tengas más de lo suficiente en toda obra de tu mano”
(Deut. 30:9). Después del Armagedón, Jehová
cumplirá su promesa de entregar la Tierra a quienes
hayamos trabajado con él. Entonces recibiremos una
nueva misión: hacer de este planeta un hermoso
paraíso.
Textos del Libro
Párrafo 9
(Éxodo 31:1-3) Y Jehová continuó hablando a Moisés, diciendo:
2 ―Mira, de veras llamo por nombre a Bezalel
hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá. 3 Y lo llenaré
del espíritu de Dios en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía,
(Salmo 139:14) Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus obras son maravillosas, como muy bien percibe mi alma.
Párrafo 10
Párrafo 11
(Salmo 139:16) Tus ojos vieron hasta mi embrión, y en
tu libro todas sus partes estaban escritas, respecto a los
días en que fueron formadas y todavía no había una
entre ellas.
Párrafo 12
Párrafo 13
(Salmo 104:24) ¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas. La tierra está llena de tus producciones.
(Proverbios 30:24) Hay cuatro cosas que son las más pequeñas de la tierra, pero son instintivamente sabias:
Párrafo 14
Párrafo 15
(Job 38:33) ¿Has llegado a conocer los estatutos de los cielos, o podrías tú poner su autoridad en la tierra?
(Isaías 40:26) Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta.
Párrafo 16
(Juan 5:17) Pero él les contestó: ―Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando‖.
(Hebreos 1:7) También, respecto a los ángeles dice: ―Y hace a sus ángeles espíritus, y a sus siervos públicos una llama de fuego‖.
(Hebreos 2:7) Lo hiciste un poco inferior a los ángeles; con gloria y honra lo coronaste, y lo nombraste sobre las obras de tus manos.
(Salmo 103:20, 21) Bendigan a Jehová, oh ángeles suyos, poderosos en potencia, que llevan a cabo su palabra, mediante escuchar la voz de su palabra. 21
Bendigan a Jehová, todos los ejércitos suyos, ministros suyos, que hacen su voluntad.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Salmos 135:6) 6 Todo cuanto a Jehová le deleitó
[hacer] lo ha hecho en los cielos y en la tierra, en los
mares y en todas las profundidades acuosas.
(Juan 5:17) 17 Pero él les contestó: “Mi Padre ha
seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando”.
(Colosenses 1:15-16) 15 Él es la imagen del Dios
invisible, el primogénito de toda la creación; 16 porque
por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas
en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las
cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos,
o gobiernos, o autoridades. Todas las [otras] cosas han
sido creadas mediante él y para él.
(Proverbios 8:30) 30 entonces llegué a estar a su lado
como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con
quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y
estuve alegre delante de él todo el tiempo,
Párrafo 2
(Génesis 3:24) 24 De modo que expulsó al hombre, y al
este del jardín de Edén apostó los querubines y la hoja
llameante de una espada que continuamente daba
vueltas para guardar el camino al árbol de la vida.
(Revelación 22:6) 6 Y me dijo: “Estas palabras son fieles
y verdaderas; sí, Jehová el Dios de las expresiones
inspiradas de los profetas envió a su ángel para mostrar
a sus esclavos las cosas que tienen que efectuarse
dentro de poco.
Párrafo 3
(Juan 14:12) 12 Muy verdaderamente les digo: El que
ejerce fe en mí, ese también hará las obras que yo hago;
y hará obras mayores que estas, porque yo estoy
siguiendo mi camino al Padre.
(Juan 9:4) 4 Tenemos que obrar las obras del que me
envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie
puede trabajar.
Párrafo 4
(Génesis 1:28) 28 Además, los bendijo Dios y les dijo
Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la
tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del
mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura
viviente que se mueve sobre la tierra”.
(Génesis 6:14-16) 14 Haz para ti un arca de madera de
árbol resinoso. Harás compartimientos en el arca, y
tendrás que cubrirla por dentro y por fuera con
alquitrán. 15 Y de esta manera la harás: trescientos
codos la longitud del arca, cincuenta codos su anchura,
y treinta codos su altura. 16 Harás un tsóhar [techo; o
ventana] para el arca, y la completarás hasta el punto
de un codo hacia arriba, y pondrás la entrada del arca
en su costado; la harás con un [piso] bajo, un [piso]
segundo y un [piso] tercero.
(Génesis 6:22) 22 Y Noé procedió a hacer conforme a
todo lo que le había mandado Dios. Hizo precisamente
así.
(2 Pedro 2:5) 5 y no se contuvo de castigar a un mundo
antiguo, sino que guardó en seguridad a Noé,
predicador de justicia, con otras siete [personas]
cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía;
Párrafo 5
(Éxodo 39:32) 32 De modo que quedó terminada toda
la obra para el tabernáculo de la tienda de reunión,
puesto que los hijos de Israel siguieron haciendo
conforme a todo lo que Jehová había mandado a
Moisés. Hicieron precisamente así.
(Éxodo 40:12-16) 12 ”Entonces tienes que hacer que
Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda
de reunión, y lavarlos con agua. 13 Y tienes que vestir a
Aarón con las prendas de vestir santas y ungirlo y
santificarlo, y así tendrá que hacerme trabajo de
sacerdote. 14 Después de eso harás que se acerquen
sus hijos, y tienes que vestirlos con trajes talares. 15 Y
tienes que ungirlos tal como habrás ungido a su padre, y
así tendrán que hacerme trabajo de sacerdotes, y su
unción tendrá que servirles de continuo como
sacerdocio hasta tiempo indefinido durante sus
generaciones”. 16 Y Moisés procedió a hacer conforme
a todo lo que le había mandado Jehová. Hizo
precisamente así.
(Hebreos 9:1-5) 9 Por su parte, pues, el [pacto] anterior
tenía ordenanzas de servicio sagrado y [su] lugar santo
mundanal. 2 Porque fue construido un primer
[compartimiento de la] tienda en el cual estaba el
candelabro y también la mesa y la exhibición de los
panes; y lo llaman “el Lugar Santo”. 3 Pero detrás de la
segunda cortina estaba el [compartimiento de la] tienda
llamado “el Santísimo”. 4 Este tenía un incensario de
oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes,
en la cual estaban la jarra de oro que contenía el maná y
la vara de Aarón que echó botones y las tablas del
pacto; 5 pero por encima de ella estaban los
querubines gloriosos que cubrían con su sombra [la
cubierta] propiciatoria. Pero ahora no es el tiempo de
hablar en detalle respecto a estas cosas.
(Hebreos 9:9) 9 Esta misma [tienda] es una ilustración
para el tiempo señalado que está aquí ahora, y en
conformidad con tal [ilustración] se ofrecen tanto
dádivas como sacrificios. Sin embargo, estos no pueden
perfeccionar en cuanto a su conciencia al [hombre] que
efectúa servicio sagrado,
(Hebreos 10:1) 10 Porque, puesto que la Ley tiene una
sombra de las buenas cosas por venir, pero no la
sustancia misma de las cosas, nunca pueden [los
hombres] con los mismos sacrificios que ofrecen
continuamente de año en año perfeccionar a los que se
acercan.
Párrafo 6
(Juan 4:34) 34 Jesús les dijo: “Mi alimento es hacer la
voluntad del que me envió y terminar su obra.
(Juan 17:4) 4 Yo te he glorificado sobre la tierra, y he
terminado la obra que me has dado que hiciera.
(Mateo 5:16) 16 Así mismo resplandezca la luz de
ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus
obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que
está en los cielos.
(1 Corintios 15:58) 58 Por consiguiente, amados
hermanos míos, háganse constantes, inmovibles,
siempre teniendo mucho que hacer en la obra del
Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo
relacionado con [el] Señor.
Párrafo 7
(1 Corintios 3:9) 9 Porque somos colaboradores de
Dios. Ustedes son campo de Dios bajo cultivo, edificio
de Dios.
(Hechos 13:47-49) 47 De hecho, Jehová nos ha
impuesto el mandamiento con estas palabras: ‘Te he
nombrado como luz de naciones, para que seas una
salvación hasta la extremidad de la tierra’”. 48 Al oír
esto los de las naciones, empezaron a regocijarse y a
glorificar la palabra de Jehová, y todos los que estaban
correctamente dispuestos para vida eterna se hicieron
creyentes. 49 Además, la palabra de Jehová siguió
llevándose por todo el país.
Párrafo 8
(Hebreos 13:7) 7 Acuérdense de los que llevan la
delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la
palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo
que resulta la conducta [de ellos], imiten [su] fe.
(Hebreos 13:17) 17 Sean obedientes a los que llevan la
delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos
están velando por las almas de ustedes como los que
han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y
no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente
dañoso a ustedes.
Párrafo 9
(2 Corintios 1:24) 24 No que seamos nosotros amos
sobre la fe de ustedes, sino que somos colaboradores
para su gozo, porque es por [su] fe que están firmes.
(1 Tesalonicenses 5:12-13) 12 Ahora les solicitamos,
hermanos, que respeten a los que trabajan duro entre
ustedes y los presiden en [el] Señor y los amonestan; 13
y que les den consideración más que extraordinaria en
amor por causa de su trabajo. Sean pacíficos unos con
otros.
Párrafo 10
(Eclesiastés 7:8) 8 Mejor es el fin de un asunto,
posteriormente, que su principio. Mejor es el que es
paciente que el que es altivo de espíritu.
Párrafo 15
(Isaías 6:8) 8 Y empecé a oír la voz de Jehová que decía:
“¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?”. Y yo
procedí a decir: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí”.
Párrafo 16
(Gálatas 6:4) 4 Pero que cada uno pruebe lo que su
propia obra es, y entonces tendrá causa para
alborozarse respecto de sí mismo solo, y no en
comparación con la otra persona.
Párrafo 18
(1 Timoteo 6:18-19) 18 que trabajen en lo bueno, que
sean ricos en obras excelentes, que sean liberales, listos
para compartir, 19 atesorando para sí con seguridad un
fundamento excelente para el futuro, para que logren
asirse firmemente de la vida que realmente lo es.
Párrafo 19
(Deuteronomio 30:9) 9 Y Jehová tu Dios
verdaderamente hará que tengas más de lo suficiente
en toda obra de tu mano, en el fruto de tu vientre y el
fruto de tus animales domésticos y el fruto de tu
terreno, lo cual resultará en prosperidad; porque Jehová
volverá a alborozarse sobre ti para bien, tal como se
alborozó sobre tus antepasados;
Cántico 1
Los atributos de Jehová
(Revelación 4:11)
1. Inmensa es tu fuerza, Jehová,
de vida y luz eres el Manantial.
La creación canta tu gran poder.
¡Nadie jamás te va a vencer!
2. Justicia fiel, derecho veraz,
las bases son de tu trono real.
Tu gran saber resplandece en tu ley,
a diario yo la seguiré.
3. Nadie en amor te superará.
¿Cómo podré tus favores pagar?
Mis labios, Dios, gloria te cantarán,
con devoción te alabarán.
(Véanse también Sal. 36:9; 145:6-13; Sant. 1:17.) volver
Cántico 101
Anunciemos la verdad del Reino
(Hechos 20:20, 21)
1. A tientas ya no andamos más.
¡Llegó la luz de la verdad!
Del error Dios nos libró
y los temores disipó.
Nos enseñó a amar su ley,
a obedecer a Cristo, el Rey;
nos mandó a proclamar
Su santo nombre y Su voluntad.
Fiel testimonio demos, pues,
a todo hombre y mujer;
así la luz verán brillar
y libertad alcanzarán.
A todo el mundo llegará
la fama del Señor Jehová.
Nuestra voz escucharán
en tanto Dios no diga: “Basta ya”.
(Véanse también Jos. 9:9; Isa. 24:15; Juan 8:12, 32.)
volver
Cántico 99
Alabemos al nuevo Rey de la Tierra
(Revelación 7:9)
1. Jesús y su congregación
reúnen un gran pueblo
de toda tribu y nación
que habita bajo el cielo.
Nació el Reino del Señor,
maravilloso don de Dios.
Ya no existirá más el dolor.
¡Hasta volverán los muertos!
(ESTRIBILLO)
Alabemos a Jehová
y a Jesucristo, el Rey,
quien su vida por todos dio.
Gracias a la sangre que él derramó,
tenemos la salvación.
2. “¡Que viva Cristo, el nuevo Rey!”,
gritamos jubilosos.
El Príncipe de Paz traerá
un mundo esplendoroso.
Al porvenir hay que mirar
de frente, con tranquilidad:
la Tierra un bello Edén será.
¡No más llanto ni sollozos!
(ESTRIBILLO)
Alabemos a Jehová
y a Jesucristo, el Rey,
quien su vida por todos dio.
Gracias a la sangre que él derramó,
tenemos la salvación.
(Véanse también Sal. 2:6; 45:1; Isa. 9:6; Juan 6:40.)
volver
Cántico 120
Jehová bendice al que escucha y obedece
(Lucas 11:28)
1. Las enseñanzas de Cristo nos guían
por el camino de la salvación.
Quien las escuche tendrá alegría;
mas quien las viva tendrá bendición.
(ESTRIBILLO)
Oye la voz de Jehová,
cumple con su voluntad.
Cosecharás paz y felicidad
por toda la eternidad.
2. El fiel es como la sólida casa
que sobre la roca se construyó:
las tempestades del mundo aguanta;
por su obediencia tendrá bendición.
(ESTRIBILLO)
Oye la voz de Jehová,
cumple con su voluntad.
Cosecharás paz y felicidad
por toda la eternidad.
3. Tal como árboles junto a riachuelos,
que dan el fruto en su estación,
los que obedecen al Dios de los cielos
eternamente tendrán bendición.
(ESTRIBILLO)
Oye la voz de Jehová,
cumple con su voluntad.
Cosecharás paz y felicidad
por toda la eternidad.
(Véanse también Deu. 28:2; Sal. 1:3; Pro. 10:22; Mat.
7:24-27.) volver
Cántico 44
El gozo de la cosecha
(Mateo 13:1-23)
1. Hay que recoger la cosecha,
los campos están blancos ya.
Los ángeles son segadores,
¡qué gozo poder ayudar!
Jesús laboró con gran celo
en toda ocasión y lugar.
Su ejemplo nos sirve de inspiración:
¡vayamos al campo a segar!
2. Amor a Dios y al semejante
es lo que nos debe impulsar.
Tenemos que actuar con urgencia:
el fin a las puertas está.
Obreros de Dios todos somos,
mayor privilegio no hay.
Aquel que hasta el fin se mantenga fiel
su premio sin falta tendrá.
(Véanse también Mat. 24:13; 1 Cor. 3:9; 2 Tim. 4:2.)
volver
Josué 6 a 8
6 Ahora bien, Jericó estaba bien cerrada a causa de
los hijos de Israel; nadie salía y nadie entraba.
2 Y Jehová pasó a decir a Josué: ―Mira, yo he dado
en tu mano a Jericó y su rey, los hombres valientes y poderosos.
3 Y todos ustedes, los hombres de guerra,
tienen que marchar alrededor de la ciudad, dando la vuelta a la ciudad una vez. De esa manera debes hacer por seis días.
4 Y siete sacerdotes deben llevar siete
cuernos de carnero, delante del Arca, y al séptimo día ustedes deben marchar alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes deben tocar los cuernos.
5 Y
tiene que suceder que al hacer ellos sonar el cuerno de carnero, cuando ustedes oigan el sonido del cuerno, todo el pueblo debe soltar un gran grito de guerra; y el muro de la ciudad tiene que desplomarse, y el pueblo tiene que subir, cada uno directamente hacia delante de sí‖.
6 Por consiguiente, Josué hijo de Nun llamó a los
sacerdotes y les dijo: ―Tomen el arca del pacto, y siete sacerdotes deben llevar siete cuernos de carnero delante del arca de Jehová‖.
7 Y pasó a decir al pueblo:
―Pasen adelante y marchen alrededor de la ciudad, y la fuerza equipada para guerrear debe pasar adelante del arca de Jehová‖.
8 De modo que aconteció tal como
Josué dijo al pueblo; y siete sacerdotes que llevaban siete cuernos de carnero delante de Jehová pasaron adelante y tocaron los cuernos, y el arca del pacto de Jehová los seguía.
9 Y la fuerza equipada para guerrear
iba delante de los sacerdotes que tocaban los cuernos, mientras la retaguardia seguía al Arca con un tocar continuo de los cuernos.
10 Ahora bien, Josué había mandado al pueblo, y
dicho: ―No deben gritar ni dejar oír su voz, y ninguna palabra debe salir de su boca hasta el día en que yo les diga: ‗¡Griten!‘. Entonces tienen que gritar‖.
11 E hizo que
el arca de Jehová fuera marchando alrededor de la ciudad, dando una sola vuelta, después de lo cual fueron al campamento y se quedaron toda la noche en el campamento.
12 Entonces Josué se levantó muy de mañana, y los
sacerdotes se pusieron a llevar el arca de Jehová, 13
y siete sacerdotes que llevaban siete cuernos de carnero delante del arca de Jehová iban andando, tocando los cuernos de continuo, y la fuerza equipada para guerrear iba andando delante de ellos, mientras la retaguardia seguía al arca de Jehová con un tocar continuo de los cuernos.
14 Y fueron marchando alrededor de la ciudad
una sola vez el segundo día, después de lo cual se
volvieron al campamento. De esa manera hicieron por seis días.
15 Y aconteció que en el séptimo día procedieron a
levantarse temprano, en cuanto ascendió el alba, y se pusieron a marchar alrededor de la ciudad de esta manera siete veces. Solo en aquel día marcharon alrededor de la ciudad siete veces.
16 Y aconteció que a
la séptima vez los sacerdotes tocaron los cuernos, y Josué procedió a decir al pueblo: ―Griten; porque Jehová les ha dado la ciudad.
17 Y la ciudad tiene que llegar a
ser una cosa dada por entero a la destrucción; ella con todo cuanto hay en ella pertenece a Jehová. Solo Rahab la prostituta puede seguir viviendo, ella y todos los que estén en la casa con ella, porque escondió a los mensajeros que enviamos.
18 En cuanto a ustedes,
simplemente manténganse alejados de la cosa dada por entero a la destrucción, por temor de que les dé un deseo y de veras tomen algo de la cosa dada por entero a la destrucción y realmente constituyan al campamento de Israel en una cosa dada por entero a la destrucción y le acarreen extrañamiento.
19 Antes bien, toda la plata y
el oro y los objetos de cobre y hierro son cosa santa a Jehová. En el tesoro de Jehová debe entrar‖.
20 Entonces el pueblo gritó, cuando ellos procedieron
a tocar los cuernos. Y aconteció que, tan pronto como el pueblo oyó el sonido del cuerno y el pueblo se puso a lanzar un fuerte grito de guerra, entonces el muro empezó a desplomarse. Después de eso el pueblo subió a la ciudad, cada uno directamente hacia delante de sí, y tomaron la ciudad.
21 Y fueron dando por entero todo
lo que había en la ciudad, de hombre a mujer, de joven a viejo y a toro y oveja y asno, a la destrucción a filo de espada.
22 Y a los dos hombres que habían servido de espías
en el país, Josué dijo: ―Entren en la casa de la mujer, la prostituta, y saquen de allí a la mujer y a todos los que le pertenezcan, tal como se lo han jurado‖.
23 De modo
que los jóvenes que habían hecho la obra de espiar entraron y sacaron a Rahab y a su padre y su madre y sus hermanos y a todos los que le pertenecían, sí, a toda su parentela la sacaron; y procedieron a ponerlos fuera del campamento de Israel.
24 Y quemaron la ciudad con fuego, y todo lo que en
ella había. Solo la plata y el oro y los objetos de cobre y hierro los dieron al tesoro de la casa de Jehová.
25 Y a
Rahab la prostituta y a la casa de su padre y a todos los que le pertenecían los conservó vivos Josué; y ella mora en medio de Israel hasta el día de hoy, porque escondió a los mensajeros que Josué envió para espiar a Jericó.
26 Entonces Josué hizo que en aquel tiempo en
particular se pronunciara un juramento, y dijo: ―Maldito sea delante de Jehová el hombre que se levante y de veras edifique esta ciudad, aun a Jericó. Pagando con la pérdida de su primogénito eche los fundamentos de ella, y pagando con la pérdida del menor de los suyos ponga sus puertas‖.
27 Así que Jehová resultó estar con Josué, y la fama
de este llegó a estar en toda la tierra.
7 Y los hijos de Israel se pusieron a cometer un acto
de infidelidad respecto a la cosa dada por entero a la destrucción, pues Acán hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zérah, de la tribu de Judá, tomó algo de la cosa dada por entero a la destrucción. Ante esto, la cólera de Jehová se enardeció contra los hijos de Israel.
2 Entonces Josué envió hombres desde Jericó a Hai,
que está cerca de Bet-aven, al este de Betel, y les dijo: ―Suban y espíen la tierra‖. Por consiguiente, los hombres subieron y espiaron a Hai.
3 Después volvieron
a Josué y le dijeron: ―Que no suba todo el pueblo. Suban unos dos mil hombres o unos tres mil hombres y hieran a Hai. No fatigues a todo el pueblo haciéndolo ir allá, porque son pocos‖.
4 De modo que subieron allá unos tres mil hombres
del pueblo, pero se pusieron en fuga delante de los hombres de Hai.
5 Y los hombres de Hai lograron
derribar de ellos a unos treinta y seis hombres, y fueron persiguiéndolos desde delante de la puerta hasta Sebarim y continuaron derribándolos en la bajada. En consecuencia, el corazón del pueblo empezó a derretirse y se hizo como agua.
6 Ante esto, Josué rasgó sus mantos y cayó en tierra
sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta la tarde, él y los ancianos de Israel, y siguieron poniéndose polvo sobre la cabeza.
7 Y Josué pasó a decir: ―Ay,
Señor Soberano Jehová, ¿por qué trajiste a este pueblo todo el camino a través del Jordán, simplemente para darnos en mano de los amorreos para que nos destruyan? ¡Y si solo lo hubiéramos tomado a nuestro cargo y continuado morando al otro lado del Jordán! 8 Dispénsame, oh Jehová, pero ¿qué podré decir
después que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?
9 Y los cananeos y todos los habitantes del
país lo oirán, y ciertamente nos cercarán y cortarán nuestro nombre de la tierra; y ¿qué harás por tu gran nombre?‖.
10 A su vez Jehová dijo a Josué: ―¡Levántate! ¿Por
qué estás cayendo sobre tu rostro? 11
Israel ha pecado, y también han traspasado mi pacto que les impuse como mandato; y también han tomado algo de la cosa dada por entero a la destrucción y también han hurtado y también lo han tenido secreto y también lo han puesto entre sus propios objetos.
12 Y los hijos de Israel no
podrán levantarse contra sus enemigos. La espalda es lo que volverán delante de sus enemigos, porque han llegado a ser una cosa dada por entero a la destrucción. No resultaré estar con ustedes otra vez a menos que aniquilen de en medio de ustedes la cosa dada por entero a la destrucción.
13 ¡Levántate! Santifica al
pueblo, y tienes que decir: ‗Santifíquense mañana, porque esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ―Una cosa dada por entero a la destrucción está en medio de ti, oh Israel. No podrás levantarte contra tus enemigos hasta que hayan removido de en medio de ustedes la cosa dada por entero a la destrucción.
14 Y
tienen que presentarse por la mañana, tribu por tribu, y tiene que suceder que la tribu que Jehová escoja se acercará, familia por familia, y la familia que Jehová escoja se acercará, casa por casa, y la casa que Jehová
escoja se acercará, hombre físicamente capacitado por hombre físicamente capacitado.
15 Y tiene que suceder
que el que sea escogido con la cosa dada por entero a la destrucción será quemado con fuego, él y todo cuanto le pertenece, porque ha traspasado el pacto de Jehová y porque ha cometido una locura deshonrosa en Israel‖‘‖.
16 Entonces Josué se levantó muy de mañana e hizo
que Israel se acercara, por sus tribus, y la tribu de Judá llegó a ser escogida.
17 En seguida hizo que se
acercaran las familias de Judá, y escogió a la familia de los zerahítas, después de lo cual hizo que se acercara la familia de los zerahítas, hombre físicamente capacitado por hombre físicamente capacitado, y Zabdí llegó a ser escogido.
18 Por fin hizo que se acercara la casa de
este, hombre físicamente capacitado por hombre físicamente capacitado, y Acán hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zérah, de la tribu de Judá, llegó a ser escogido.
19 Entonces Josué dijo a Acán: ―Hijo mío, da
gloria, por favor, a Jehová el Dios de Israel, y haz confesión a él, e infórmame, por favor: ¿Qué has hecho? No lo escondas de mí‖.
20 Ante esto, Acán contestó a Josué y dijo: ―De hecho
yo... yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y de esta manera y de esa manera he hecho.
21 Cuando
llegué a ver entre el despojo un vestido oficial de Sinar, uno de buena apariencia, y doscientos siclos de plata y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise, y los tomé; y, ¡mira!, están escondidos en la tierra, en medio de mi tienda, con el dinero debajo de él‖.
22 Josué envió mensajeros en seguida, y estos se
fueron corriendo a la tienda, y, ¡mire!, estaba escondido en su tienda con el dinero debajo.
23 De modo que los
tomaron de en medio de la tienda y los trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y los vertieron delante de Jehová.
24 Josué, y todo Israel con él, ahora tomó a
Acán hijo de Zérah, y la plata, y el vestido oficial, y la barra de oro, y sus hijos, y sus hijas, y su toro, y su asno, y su rebaño, y su tienda, y todo lo que era suyo, y los hicieron subir a la llanura baja de Acor.
25 Entonces
dijo Josué: ―¿Por qué nos has acarreado extrañamiento? Jehová te acarreará extrañamiento a ti en este día‖. Con eso, todo Israel se puso a lapidarlo, después de lo cual los quemaron con fuego. Así los apedrearon con piedras.
26 Y procedieron a levantar
sobre él un gran montón de piedras, hasta el día de hoy. Con esto Jehová se apartó de su ardiente cólera. Por eso aquel lugar ha sido llamado por nombre llanura baja de Acor, hasta el día de hoy.
8 Entonces Jehová dijo a Josué: ―No tengas miedo
ni te aterrorices. Toma contigo a toda la gente de guerra y levántate, sube a Hai. Mira, he dado en tu mano al rey de Hai y su pueblo y su ciudad y su tierra.
2 Y tienes que
hacer a Hai y a su rey tal como hiciste a Jericó y a su rey. Solo que ustedes pueden saquear su despojo y sus animales domésticos para sí. Pon una emboscada tuya contra la ciudad a espaldas de ella‖.
3 Por consiguiente, Josué y toda la gente de guerra
se levantaron para subir a Hai, y Josué procedió a escoger treinta mil hombres, unos poderosos valientes, y a enviarlos de noche.
4 Y se puso a mandarles,
diciendo: ―Miren, ustedes están emboscados contra la ciudad en la parte de atrás de la ciudad. No se alejen mucho de la ciudad; y todos ustedes tienen que mantenerse listos.
5 En cuanto a mí y toda la gente que
está conmigo, nos acercaremos a la ciudad. Y tiene que suceder que, en caso de que ellos salgan a nuestro encuentro tal como la primera vez, entonces tenemos que huir delante de ellos.
6 Y ellos tienen que salir tras
nosotros hasta que los hayamos hecho alejarse de la ciudad, porque dirán: ‗Están huyendo delante de nosotros tal como la primera vez‘. Y tenemos que huir delante de ellos.
7 Entonces ustedes... ustedes se
levantarán de la emboscada, y tienen que tomar posesión de la ciudad; y Jehová su Dios ciertamente la dará en manos de ustedes.
8 Y tiene que suceder que,
luego que se hayan apoderado de la ciudad, deben prender fuego a la ciudad. Conforme a la palabra de Jehová deben hacer ustedes. Vean, se lo he mandado‖.
9 Después de eso Josué los despachó y ellos
marcharon al lugar de la emboscada, y se alojaron entre Betel y Hai, al oeste de Hai, mientras Josué pasó aquella noche en medio del pueblo.
10 Entonces Josué se levantó muy de mañana y pasó
revista a la gente y subió, él y los ancianos de Israel, delante de la gente, a Hai.
11 Y toda la gente de guerra
que estaba con él subió, para aproximarse y ponerse enfrente de la ciudad, y se pusieron a acampar al norte de Hai, con el valle entre ellos y Hai.
12 Entretanto, él
tomó unos cinco mil hombres y los puso en emboscada entre Betel y Hai, al oeste de la ciudad.
13 De modo que
el pueblo situó el campamento principal que estaba al norte de la ciudad y su retaguardia extrema que estaba al oeste de la ciudad, y Josué procedió a entrar durante aquella noche hasta la mitad de la llanura baja.
14 Y aconteció que, en cuanto el rey de Hai lo vio,
entonces los hombres de la ciudad se apresuraron y se levantaron temprano y salieron al encuentro de Israel en batalla, él y todo su pueblo, al tiempo señalado, frente a la llanura desértica. En cuanto a él, no sabía que había una emboscada contra él a espaldas de la ciudad. 15
Cuando Josué y todo Israel sufrieron un golpe delante de ellos, entonces se pusieron en fuga por el camino del desierto.
16 Con eso, se llamó a toda la gente que
estaba en la ciudad para que saliera y corriera tras ellos, y ellos se pusieron a correr tras Josué, y se les hizo alejarse de la ciudad.
17 Y no quedó un solo hombre en
Hai y Betel que no saliera tras Israel, de modo que dejaron la ciudad abierta de par en par y se fueron corriendo tras Israel.
18 Jehová ahora dijo a Josué: ―Extiende hacia Hai la
jabalina que está en tu mano, porque en tu mano la daré‖. Por consiguiente, Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano.
19 Y los que
formaban la emboscada se levantaron prestamente de su lugar, y echaron a correr al instante que él extendió la
mano, y procedieron a entrar en la ciudad y a tomarla. Entonces se dieron prisa y prendieron fuego a la ciudad.
20 Y los hombres de Hai empezaron a volverse y a
mirar, y sucedió que el humo de la ciudad ascendía a los cielos, y resultó que no hubo en ellos poder para huir por acá ni por allá. Y la gente que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los perseguidores.
21 Y Josué y
todo Israel vieron que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad ascendía, de modo que se volvieron y se pusieron a derribar a los hombres de Hai.
22 Y estos otros salieron de la ciudad a
su encuentro, de modo que ellos llegaron a estar en medio de Israel, estos por este lado y aquellos por aquel, y fueron derribándolos hasta que no quedó de ellos ni sobreviviente ni quien escapara.
23 Y al rey de
Hai lo prendieron vivo, y procedieron a acercarlo a Josué.
24 Y aconteció que, mientras Israel estaba acabando
de matar a todos los habitantes de Hai en el campo, en el desierto donde los habían perseguido, siguieron cayendo, todos ellos, a filo de espada hasta quedar acabados. Después de eso, todo Israel regresó a Hai y la hirió a filo de espada.
25 Y todos los que cayeron en
aquel día, desde hombre hasta mujer, ascendieron a doce mil, toda la gente de Hai.
26 Y Josué no retiró la
mano con que extendió la jabalina hasta que hubo dado por entero a la destrucción a todos los habitantes de Hai.
27 Solo los animales domésticos y el despojo de
aquella ciudad saqueó Israel para sí, conforme a la palabra de Jehová que él había impuesto sobre Josué como mandato.
28 Entonces Josué quemó a Hai y la redujo a un
montículo de duración indefinida, como desolación hasta el día de hoy.
29 Y colgó al rey de Hai en un madero
hasta el atardecer; y estando el sol a punto de ponerse Josué dio el mandato, y entonces bajaron su cuerpo muerto del madero y lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta el día de hoy.
30 Fue entonces cuando Josué procedió a edificar un
altar a Jehová el Dios de Israel, en el monte Ebal, 31
tal como Moisés el siervo de Jehová había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés: ―Un altar de piedras enteras, sobre las cuales no se ha blandido instrumento de hierro‖; y se pusieron a ofrecer sobre él ofrendas quemadas a Jehová y a sacrificar sacrificios de comunión.
32 Entonces escribió allí sobre las piedras una copia
de la ley de Moisés que él había escrito delante de los hijos de Israel.
33 Y todo Israel y sus ancianos y los
oficiales y sus jueces estaban de pie de este lado y de aquel lado del Arca enfrente de los sacerdotes, los levitas, que llevaban el arca del pacto de Jehová, tanto el residente forastero como el natural, una mitad de ellos enfrente del monte Guerizim y la otra mitad de ellos enfrente del monte Ebal (tal como había mandado Moisés el siervo de Jehová), para bendecir al pueblo de Israel en primer lugar.
34 Y después de esto leyó en voz
alta todas las palabras de la ley, la bendición y la invocación de mal, conforme a todo lo que está escrito