Si piensas que el mundo no se mueve solo. Si ves que las demás personas necesitan ayuda. Si crees que puedes echarles una mano.

No lo dudes, elige educar.

Amar nuestra profesión Si nos han llamado ya no depende exclusivamente de nosotros… Pág. 4

Ver con los ojos del niño Junto con el ejemplo y el mando vayan también unas razones… Pág. 6

Una de borradores gastados Pero no le importa. Ha merecido la pena, les ha ayudado y, sobre todo, le han ayudado… Pág. 7

De ida No me cansaré de decir que por más que se repita una mentira no se convierte en verdad ...Pág. 3

Revista mensual de opinión sobre pedagogía y educación. Reparto gratuito. Mayo-Junio 2014.

¿Eliges educar?

Vendedores de humo Pasión por educar. Bajo este título nació esta revista, que ha venido satisfaciendo la curiosidad de cuantos la leen y la complacencia de los que en ella colaboran. A través de sus artículos hemos visto cómo se defendía la libertad de educación, se nos informaba sobre las diferencias con los sistemas educativos que hay más allá del Atlántico, o incluso, cómo un contemporáneo William Wallace enarbolaba la bandera de la libertad. Quisiera detenerme, en esta última aportación, sobre lo que considero realmente necesario en la educación actual. Es conocido el eterno debate en el campo de las artes sobre la forma y la función: ¿la función sigue a la forma? ¿o en cambio, esta prevalece sobre aquella?. En el ámbito de la educación,

2 OPINIÓN tendríamos que abordar una cuestión similar: ¿Educar antes que enseñar o enseñar antes que educar? De un tiempo a esta parte, la balanza se ha inclinado a favor de los métodos pedagógicos y eternas listas de procesos cognitivos, que no pueden sustituir la importancia capital que tiene la adquisición de cultura. Es más importante el qué se enseña que el cómo se enseña y en ningún momento están al mismo nivel. Figúrese que un empleado de un banco cualquiera le explicase detalladamente y de forma muy elocuente y persuasiva la forma en que esa entidad bancaria proporciona créditos a sus clientes. Continúe imaginando la cara que se le quedaría cuando, tras una no breve exposición, el operario en cuestión le informase de que finalmente ese crédito no le será concedido porque el banco no tiene suficiente liquidez. El resultado es que se marcharía sin el crédito solicitado y el banco perdería el poco o mucho que hubiese merecido por su parte. Nadie da lo que no tiene, ni aunque lo sepa dar muy bien. Evidentemente, no seré yo el defensor de aquel maestro que se dedica a transmitir sin tener en cuenta al público oyente; pero no caigamos en el error demagógico de hacer prevalecer algo por el problema que generaría su radical inexistencia. ¿Pasión por educar? por supuesto. Pero, para educar, hace falta mucho más que pasión.

Javier Martínez Sellers l 3º Filología

Se aproxima la llegada del verano, comienzan las prisas por los exámenes, largas horas al lado de una pantalla, luchando a regañadientes por ultimar los trabajos, gimnasios llenos a reventar... ¿qué lugar nos gustaría visitar? Días de reencuentros y despedidas, frente a un Sol espléndido que recuerda a Sevilla. Algunos nerviosos e impacientes por la próxima selectividad. Mientras, otros esperamos descubrir tras el ansiado esfuerzo y arduo trabajo, como aquellos obreros de antaño, si pasamos al siguiente curso. Chicos y chicas, llegó el momento de pararse a reflexionar, ¿estamos ahora donde queremos estar?, ¿algo grande o pequeño que ansiáis cambiar? No perdáis vuestro efímero paso del tiempo pensando lo que pudo y no fue o lo que algún día será. No es muy recomendable, vivir por expectativas en lugar de vivir el presente en su inmensidad. Si os equivocasteis al elegir una carrera, estáis en un trabajo donde vais puntualmente amargados, tenéis que afrontar un camino alternativo o años de dedicación que de repente caen por la borda y no queda otra que volver a comenzar; ¿os vais a

echar atrás? Eso lo decidiréis vosotras y vosotros, ¿a quién engañaréis cuando cae la noche? No me cansaré de decir que por más que se repita una mentira no se convierte en verdad. Cuando la felicidad brilla por su ausencia, nos queda actuar desde ya, donde te encuentres, porque cada etapa cuenta con un principio y un final, nos os abandonéis, no solucionará nada, vosotros conocéis como y cuando pasaréis página o reescribiréis vuestra propia trama. Salomón Navarro Marín l 2º Pedagogía

3 PENSAMIENTO

De ida

Amar nuestra

profesión Pues sí, “nuestra profesión es muy bonita”, “formar generaciones futuras”, “tenemos el futuro en nuestras manos” y… ¿en serio?, pues cuando le preguntas a un padre sobre los profesores de sus hijos no suelen decir frases tan bonitas… ¿Por qué? Es sencillo, tenemos una gran responsabilidad y solo hay una razón para poder seguir adelante con ella, esa razón que nos hace diferentes, eso que debemos plantearnos cada día…tenemos VOCACIÓN, pero, algo que todo el mundo tiene tan claro, (quien no ha oído, “pues sí, la verdad es que la tuya es una carrera vocacional”), no es tan sencillo de explicar…¿Qué quiere decir tener vocación?, pues recurramos al latín…”vocare” significa llamar, pero para que haya una llama…) y, parece

una tontería, pero si nos han llamado ya no depende exclusivamente de nosotros, por ellos tenemos esa gran responsabilidad de formarnos lo mejor posible, ilusionarnos y pensar de vez en cuando sobre esto, efectivamente, es bonito, cualquier persona capaz de identificarse con un ideal más o menos alto, se emocionaría pensando sobre esto…pero, tenemos que saber enfrentarnos a ello con diligencia. Si queremos amar nuestra profesión, no tenemos más remedio que fomentar ese amor con todos los medios a nuestro alcance así que…piensa y actúa, pero no dejes de tener claro que, si quieres ser feliz el resto de tu vida, no vale con “sacar la carrea”, dale un sentido y ponte manos a la obra, no olvides que querer es poder, pero ten en cuenta…eso, no puede hacerlo nadie por ti… William Wallace l 2º de Educación Primaria

4 REFLEXIONES

Perdóname por ir así buscándote tan torpemente, dentro de ti. Perdóname el dolor alguna vez. Es que quiero sacar de ti tu mejor tú. Ese que no te viste y que yo veo, nadador por tu fondo, preciosísimo. Y cogerlo y tenerlo yo en alto como tiene el árbol la luz última que le ha encontrado al sol.

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Pedro Salinas (1892-1951)

“La ilusión de todo educador: Que este niño, que esta niña, sea mejor que yo”

Joan Valls El desarrollo total del niño

Esta vez te toca a ti

Agradecimiento

“”

5 PARTICIPACIÓN

Citas

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Pasionxeducar agradece profundamente la ayuda de todas aquellas personas que habéis hecho posible que las ideas no sean solo ideas. Muchas gracias lectores. Muchas gracias apasionados de la educación. ¡Buen verano!

Decíamos unas páginas más arriba que educar a los niños es conseguir dar vida en ellos a una serie de hábitos buenos: saludar con afecto a sus padres, espetar a los mayores, tener ordenada la habitación, etc. Ahora bien, ¿no os parece que puede resultar una labor incompleta según se haya? Creo que sí, puesto que todas las cosas tienen su razón de ser y, tarde o temprano, el niño dejará de ser niño y querrá ver claras estas razones. He observado con pena cómo al llegar a esta edad de reflexión profunda, numerosos niños, ya adolescentes, ponen en tela de juicio todo lo que antes estaba claro. Concedo la particularidad de estas edades, hecho más que estudiado; pero mi pan y la de muchos educadores es que estos chicos, al no encontrar verdaderas razones, se abandonan a la corriente más fuerte.. No valen ruegos, amenazas, ni lloros ni sonrisas. En algunas ocasiones, la firmeza y ejemplo claro de sus padres acaba salvando la situación; en otras, es la misma vida la que acaba dando la lección. Bien, ¿Qué pretendo con tantas consideraciones? Proponer que, junto con el ejemplo y el mando vayan también unas razones, dichas según la edad y el momento,

para que alimenten realmente la inteligencia del niño. Esta inteligencia se está desarrollando más y mejor si la ponemos en ejercicio, si la ayudamos a funcionar. El niño piensa y calibra las cosas y los hechos, a veces mejor de lo que imaginamos. Lo que ciertamente le falta es la amplitud, la visión de conjunto. Esto ya llegará; y, cuando llegue, encontrará un fuerte sustento, unas sólidas razones, criterios, verdades que hemos sabido indicarle entre todos, y a su debido tiempo. “Algunas veces, el sacerdote de la escuela dirige una plática a los niños sobre distintos aspectos de la vida espiritual. Aquel día les habló de fortaleza para servir a Dios y les contó la vida y martirio de Félix y Cugat. Al terminar, Carlitos se fue corriendo a ver a su tutor para explicarle que lo había entendido perfectamente. Estaba muy contento de que el sacerdote les hubiera contado aquella historia”.

Joan Valls Julià l Consultor pedagógico

Ver con los ojos del niño

6 EXPERIENCIAS

La clase permanece en silencio. Aún vibra en el aire el última sonido de la campana que anunciaba la última hora, la última clase… que anunciaba el primer minuto de vacaciones, la primera sonrisa veraniega, las primeras miradas… El profesor, sudoroso (ha mantenido el listón de la elegancia hasta el último momento) se quita la chaqueta, se afloja el nudo de la corbata… Mira a los chicos y chicas que sin saber por qué están alegres. “Cosas de la edad” sonríe complacido. Pero no son solo chicos y chicas… que va. Son chicos y chicas que a los que ha tenido durante todo un largo bachillerato. Parece que fue ayer cuando los recibió: con sus espinillas, sus braquets,… sus ilusiones, sus proyectos.

Una de borradores gastados

7 REFLEXIONES

“”

“No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, te observan todo el día”

Beata Teresa de Calcuta

A su espalda, en la pizarra alguien ha escrito un Por fin verano! Los ve marcharse, y pese a que pocos son los que se despiden: se encoge de hombros sencillamente y les desea un buen verano. Sabe que pocos lo recordarán; con suerte a alguno le sonará un profesor apodado “el Barbas”. Pero no le importa. Ha merecido la pena, les ha ayudado y, sobre todo, le han ayudado, como siempre, como cada año: nunca dejará de enseñar, porque nunca dejará de aprender. Porque la educación no termina en el aula, de hecho, es a partir de ahora cuando demostrarán si lo que han aprendido mereció la pena . Aún no se han ido, y sí, ya los echa de menos.

Sind I. E. Beides

Psicología: 3º (factorial)

¿Para qué trabajamos? ¿Para ganar un buen sueldo? ¿Para vivir cómodamente? En este caso educaríamos para que nuestros alumnos vivan cómodamente con un buen sueldo. Y no existiría en el educador pasión por educar, sino pasión por el dinero. Ciertamente sería una gran banalidad escoger el camino de la educación para conseguir que el alumnado consiga dinero. Mucho más sencillo sería darle directamente el dinero, si ese es el objetivo que se pretende alcanzar. Como ya intuyes, el verdadero fin de la educación no es el dinero, el bienestar material, sino la felicidad. Aun así no es difícil que confundamos, casi sin darnos cuenta, la felicidad con el bienestar material. Porque realmente con él se está bien. Pero esto no se trata de estar bien, sino de ser buenos y de hacer el bien. Esto es lo que busca la educación: que realicemos el bien, único camino para hallar una verdadera felicidad.

Carlos Pagés Larruy l 2º en Pedagogía

8 REFLEXIONES

Pasión por el dinero Es cierto que hay una gran multitud de personas con pasión por educar. Pero no es menos cierto que hay otro gran ejército que se abstiene de esta pasión, no porque no la deseen sino porque ignoran el verdadero y profundo sentido de lo que es educar. Los seres humanos realizamos nuestras acciones con vistas a alcanzar un fin. Pedro chuta el balón porque desea meter un gol. Pablo estudia porque quiere aprender, o encontrar un trabajo. Ahora bien, ¿Para qué educamos? ¿Qué busca nuestro sistema educativo? ¿Qué pretende el maestro con sus clases? Aquí está la clave para entender lo que es educar. Y, en consecuencia, nazca en ti una verdadera pasión por educar que provocará una acción verdaderamente educativa. Si no entiendes la educación, vana y falsa es tu pasión. ¿Para qué educamos? ¿Pará que el educado encuentre un trabajo?