RECUPERA TU YO PERDIDO

Desde un tiempo a la fecha te encuen-tras sometido involuntariamente al diagnóstico constante en todos tus en-tornos. Tu familia ha determinado que estás bajo los efectos del estrés y por eso tu presencia “ausente”; en tu traba-jo han decretado que tu temperamen-to bajo presión es demasiado hostil y por ello deciden saludarte y poco más, y tus amigos en cambio, se reservan la opinión porque ya casi no te ven.

RETOMA LO QUE QUIERES, CÓMO QUIERES.

La pluralidad de una opinión no le da carácter de verdad absoluta, pero cuando todas las voces con las que te relacionas, con algo más o menos de confianza, coinciden en veredictos si-milares lo más probable es que “algo” de razón tengan. Efectivamente, suelen ver antes el humo los que están cerca que las llamas los que están en contac-to directo.

Es probable que cuando te decidas a hacer un breve análisis de tu cambio de comportamiento, te encuentres repasando los tantos eventos que han cambiado en tu vida, y a cuántos de ellos has decidido acomodarte incómodamente, con más o menos conciencia.

Es verdad que cuesta poco mirarse en el espejo, pero cuesta mucho más verse y reconocerse.

Obtener resultados como líder de equipo en tu gestión comercial siempre fue el desafío, sin embar-go, has perdido la motivación que va más allá del número y que solía unir al equipo en un pequeño ága-pe post oficina.

¿Qué ha cambiado en el entorno laboral para que cada día haya dejado de ser una jornada apacible?

¿Qué con mis colegas?

¿En qué momento he abando-nado el café de media mañana y las charlas exprés que te desconectaban por diez minutos de la oficina? 

Todos están un poco desbordados. Ciertamente la presión y la incerti-dumbre no son de tu exclusividad, pero hay quiénes supieron cercar sus espacios y mantener su equili-brio emocional.

Ya no compartes con ellos. Ya no comparten contigo.

Los envidias un poco. Ellos no.

¿Cuándo he convertido en un hábito cenar con la mente puesta en las preocupaciones del día o de mañana?

¿Cuándo has dejado de poner el corazón la cabeza y el cuerpo en las salidas familiares? Siempre has disfrutado de tu pequeño tesoro familiar y en la medida de tus posibilidades, has dejado tus problemas de la puerta para afuera. Hoy te desconoces como padre y como esposo y no sabes

cómo “arreglar” las cosas.

¿Desde cuándo necesitas apuntarte la fecha de encuentro con tus amigos?

Siempre fue el primer viernes de cada mes y aunque la realidad de todos cambió, todos ellos siguen regalándose el espacio para las cá-lidas charlas y discusiones tejidas entre copas.

Quisieras retroceder y recuperar el tiempo. Ellos te quieren hoy.

Tranquilo, no eres parte del maca-bro plan de un sistema, ni víctima de una sociedad que atenta en tu contra, ni de un experimento cien-tífico para medir tu resistencia…

Necesitas volver y explicarles que pasó. Ellos sólo quieren que vuelvas.

En esta nueva cultura de la ansiedad muchos queremos pasar de “la nada al todo” como por arte de magia, aunque la realidad nos haya demostrado una y mil veces que no es así cómo funciona la cosa.

¿Cuántas veces te has propuesto un plan, con grandilocuente voluntad y compro-miso, y te dura poco más que un suspiro?

Sino, piensa nada más en cuántos lunes has comenzado la dieta y en cuántos martes la has abandonado…

PONTE NUEVA-MENTE EN EL LUGAR DONDE QUIERES ESTAR.

Al efecto, Raúl Molina Carrión, coach y director de More & Better, nos ase-vera que no se trata sólo de voluntad y compromiso. Se trata de construir paso a paso, de permitirse la ayuda, guía y acompañamiento profesional para cambiar esas cosas que las per-sonas saben que no quieren más; en este sentido, el coaching es la meto-dología que les permite lograr cosas que solas no se pueden lograr.

Tanto en el ejemplo desarrollado como en la mayoría de las ocasiones, existen factores externos e internos, bloqueos, distracciones, presión y confusión en los valores de cada uno, que nos impiden avanzar, cam-biar o mejorar. En esa situación, el coach es quién te guiará en pos de tus objetivos y a través del camino del autoconocimiento para permitir tu desarrollo per-sonal.

El pasado es historia. El futuro es pura posibilidad. El presente es sólo una conver-sación. Retoma lo que quieres, cómo quieres.

Entre otras cosas, te permitirá:

Tomar conciencia del problema.

Aprender a desarrollar todo tu potencial. Recuperar tu poder personal.

Crear nuevas circunstancias. Reinterpretando situaciones de manera constructiva.

Toma de decisiones efectivas. Independizándote emocionalmente de las críticas inconstructivas.

Aumentar tu nivel de compromiso. A través del autoconocimiento y de la autoconfianza.

Accionar proactivamente. Obtener los resultados que deseas en los diferentes ámbitos de tu vida.

RECUPERA TU YO PERDIDO

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