La Universidad en El Peru 2006

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Aspectos importantes y concepción de la universidad en el 2006

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La Universidad en el Per

La Universidaden el Per

Razones para una reforma universitaria Informe 2006

Direccin de Coordinacin UniversitariaMinisterio de Educacin

Ministerio de Educacin

Javier Sota NadalMinistro

Idel Vexler TalledoViceministro de Gestin Pedaggica

Helenn Chvez DepazViceministra de Gestin Institucional

Zenn Depaz ToledoDirector Nacional de Educacin Superior y Tcnico Profesional

Publicado en julio de 2006 por la Direccin de CoordinacinUniversitaria, Ministerio de Educacin. Van de Velde 160, San Borja, Lima, Per.Edicin y Diseo: Moiss A. Atachao Llamojha.Grficos: Carlos Mora Z. Ministerio de EducacinImpreso en el PerHecho el depsito legal:Foto de portada: Zenn Depaz Toledo

La mediocridad de la vida peruana bien puede seguirsu senda sin necesidad de contar ni con espacios de creatividad espiritual, ni con centros de formacin profesional de calidad. No es este Per presente, pues, el que requiere una Universidad seria y pujante, sinootro Per, uno que debe ser construido y que difiere radicalmente del actual, producto de ms de ciento ochenta aos de frustraciones, de perfidia, de solidaridad enclenque, de exclusiones, prejuicios y derrotas.

Juan Abugatts, Discurso de Orden en la Inauguracin del Ao Acadmico 2004 de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos1

1 Texto incluido en La bsqueda de una alternativa civilizatoria, Serie Cuadernos de Reflexin y Debate, N VI, Oficina de Coordinacin Universitaria, Ministerio de Educacin, 2005.

Contenido

La universidad en el PerInforme 2006

Prlogo

Presentacin

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Introduccin

I.Por qu urge atender a la universidad?

1.1. La universidad hoy1.2. Saber y Poder en el mundo contemporneo1.3. Dinmica de produccin del saberespecializado1.4. Universidad, produccin de saber y desarrollo social1.5. Importancia de la universidad pblica1.6. Universidad, educacin superior y polticas de Estado1.7. Un marco legal vetusto e incoherente

II. Entre la autonoma y el autismo

2.1. Autonoma universitaria y responsabilidad social2.2. Universidad y educacin bsica2.3. Universidad y educacin superior no Universitaria2.4. Una dbil comunidad universitaria nacional2.5. Aumento de instituciones universitarias y deterioro de la calidad acadmica2.6. La universidad privada2.7. Explosin de filiales: el colapso de laformalidad universitaria

III. Grado de pertinencia de la actividad universitaria

3.1. La cuestin de la pertinencia3.2. Referentes epistemolgicos3.3. Acceso y egreso a la universidad3.4. El desfase entre la oferta y la demanda profesional3.5. La investigacin3.6. Los postgrados3.7. La carrera docente

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IV. Gobierno y gestin en la universidad

5.1. Los mecanismos de representacin5.2. Los rganos de gobierno colegiados5.3. La Alta Direccin5.4. Precariedad de los equipos de gestin5.5. Dbil estadstica y planificacin

V. La economa y las finanzas

4.1. El financiamiento pblico4.2. El gasto por alumno4.3. Tendencia a la descapitalizacin4.4. Autonoma universitaria y gestinfinanciera

VI. La subjetividad y los actores

6.1. La empresa6.2. La sociedad civil6.3. Los polticos6.4. La comunidad universitaria6.5. Corporativismo y democracia universitaria6.6. El imaginario

VII. El marco legal

7.1. Anacronismo de la legislacin universitaria7.2. Los efectos del Decreto LegislativoN 8827.3 Mecanismos de eleccin de autoridades universitarias y legitimidad.7.4. Homologacin de las remuneraciones de los docentes universitarios y evaluacin de la calidad acadmica7.5. Mecanismos de evaluaciny acreditacin de la calidad acadmica

7.6. Tributacin y finanzas7.7. Autorizacin de filiales universitarias7.8. La certificacin7.9. La poblacin con discapacidad

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Sinopsis, conclusiones yrecomendaciones

Bibliografa

Anexos

Prlogo

Las razones para una reformauniversitaria en el Per son hoy mayores que cuando el ao 2002, y luegoel 2005, la Oficina de Coordinacin Universitaria del Ministerio de Educacin (hoy Direccin de Coordinacin Universitaria) sustent aquellanecesidad presentando sendos informes sobre la universidad peruana,cuya secuela viene a ser precisamente este Informe 2006 que ponemos a vuestra consideracin.

Los problemas bsicos diagnosticados en aquellos informes persisten, recrudecidos por el paso del tiempo; aunque es preciso sealar tambin que diversas iniciativas de cambio han ido surgiendo entretanto en el horizontede la agenda de reforma universitaria y del conjunto de la educacin superior propuesta entonces. Algunas de aquellas iniciativas puntuales se han traducido en decisiones polticas, cuya cabal materializacin exigela reforma de conjunto a la que alude el ttulo de este Informe. Esees el caso de la decisin tomada de efectivizar la homologacin de los salarios de los docentes universitarios, pendiente por ms de dos dcadas,o de aquella otra que crea el Sistema Nacional de Evaluacin, Acreditacin y Certificacin de la Calidad Educativa.

En ambos casos se ha prestado particular atencin al tema de la calidad acadmica propuesto como eje de la reforma universitariapendiente-, decidiendo evaluarla de continuo, estableciendo garantas pblicas al respecto. En el primercaso, los acuerdos, significativamente facilitados por activa e indita mediacin del Ministerio de Educacin, abren la posibilidad de comprometer a la universidad pblica a una definicin concordada de metas e indicadoresde su cumplimiento, como contraparte de una mayor dotacin de recursos por parte del Tesoro Pblico, posibilidad

igualmente propuesta en nuestrosinformes previos. Y, en cuanto a la implementacin de los procesos de evaluacin con vistas a la acreditacin, su viabilidad en el mbito universitario depender igualmente de llevara cabo oportunas reformas en su estructura de coordinacin y gobierno, a escala nacional, regional y en cada institucin universitaria.

Cabe notar, por tanto, que de no mediar una pronta reforma de la educacin superior, las decisiones antes mencionadas quedarn bloqueadas sino distorsionadas en sus alcances. De all la mayor urgencia de una nueva Ley de educacin superior,cuyos ejes bsicos a nuestro entender- recoge la propuesta de ley presentada este ao por el Ministerio de Educacin.

En ese escenario, al presentareste informe actualizado sobre la universidad en el Per, nos conforta constatar los primeros frutos del debate promovido al respecto en los ltimos aos, partiendo de una situacin de prctica inexistencia de informacin sistematizada sobre el conjunto dela educacin universitaria entre nosotros. Hoy sabemos mucho ms sobre qu aspectos de ella reformar, y sabemos tambin de muchos actores con disposicin de acompaar ese proyecto. Los tiempos estn maduros para encarar los necesarios cambiosa efectuar en nuestra educacin superior. A la vista de ello no nos queda sino decir que vali el esfuerzo de investigar pacientemente la marcha de nuestro complejo mbito universitario, inters que por razones endgenas ampliamos al conjunto de laeducacin superior (otra decisin que abre camino positivo en el Ministeriode Educacin fue la creacin, en el otoo de este ao, de la Direccin Nacional de educacin superior y Tcnica productiva, remediando as la dispersin precedente de los rganos

Prlogo

de gestin de este nivel educativo).Vali el esfuerzo de apertura de espacios de debate y concertacin sobre la problemtica universitariay de la educacin superior en su conjunto. Esfuerzo llevado a cabo por un pequeo y entusiasta equipo al que corresponde el mrito de lo efectuado con escasos recursos materiales, subsanados por un compromiso indeclinable con el encargo asumido.

En tal sentido, mi reconocimiento a los miembros del equipo de la Direccinde Coordinacin Universitaria. A Carlos Mora Zavala y su pasin por la pulcritud estadstica; a Carmen Peredo Cavassa por el siempre oportuno soporte de anlisis jurdico; a Omar Altamirano y Fernando Neciosup que contribuyerona sistematizar la informacin dispersa y frecuentemente insuficiente; a Fiorella Rodrich y su contagianteentusiasmo por ampliar el seguimiento de la universidad al conjunto de la educacin superior, a Moiss Atachao Llamojha que generosamente aport su profesionalismo en la diagramacin del texto; a Martha Reyes y Heydi Ferreira que aportaron el valioso soporte secretarial. Son los artfices deeste informe y compaeros entraables a quienes reitero mi gratitud.

Y, ciertamente, un especial reconocimiento a Javier Sota Nadal, notable maestro y dirigente universitario, cabal Ministro, comopocos, y, ante todo, afectuoso y sabio amigo. Por la confianza generosamente otorgada. Por la orientacin aportada desde su experiencia y compromisovital con la universidad. La Agenda Universitaria en el Per tiene en l a uno de sus mayores artfices.

Nuestro reconocimiento tambin a Nicols Lynch Gamero, que instal entre nosotros la propuesta de una Segunda Reforma Universitaria y particip indeclinablemente en el impulso de aquel proyecto. A Juan

Abugatts, cuya honda reflexinsobre la universidad y el pas abre la perspectiva temtica de este Informe con el que tambin queremos honrar su querida memoria A todos los que nos acompaaron en la aventurade pensar y vivir la universidad en el Per propiciando su reforma, amigos y amigas entraables cuyos aportesrecogemos con gratitud. A todos ellos pertenece este trabajo.

Zenn Depaz.Julio del 2006

Presentacina la Edicin 2005

Ratificando nuestro compromiso con elimpulso del debate sobre la universidad en el Per, publicamos este cuarto nmero de nuestra serie Cuadernosde reflexin y debate, presentando esta vez un informe producido por el equipo de la Oficina de CoordinacinUniversitaria del Ministerio de Educacin sobre la universidad en el Per. Setrata de un texto elaborado tomando como base un documento preliminar de diagnstico situacional de la universidad peruana producido por esta misma oficina durante el primer semestre del ao 2002, como insumopara el trabajo de la Comisin Nacional de la Segunda Reforma Universitaria, dirigida entonces por el ArquitectoJavier Sota Nadal, actual Ministrode Educacin, que asumi la tarea de elaborar una propuesta de Ley Universitaria.

Con el proyecto de Segunda Reforma Universitaria, lanzado por el entonces Ministro de Educacin Nicols Lynch y el Viceministro Juan Abugatts, ambosdocentes sanmarquinos, se abra el debate sobre la universidad en el Per, despus de ms de dos dcadas de virtual ausencia de aquel tema enel propio mbito universitario, que haba sufrido con particular intensidad el embate de la violencia poltica yla crisis econmica que azotaron al pas desde la dcada del ochenta. Emerga entonces una nueva agenda sobre la universidad que, tomando encuenta los retos del entorno global y los cambios experimentados por el pas, pona como eje directriz la atencinpor la calidad acadmica, juzgada en funcin a la pertinencia de la actividad universitaria a las necesidades del desarrollo social y las demandas del entorno.

El diagnstico de la universidad propuesto por la OCU proyectaba algunas intuiciones, refrendadas por un esfuerzo inicial de contrastacin

con la informacin disponible, escasay aproximativa. Ellas permitan fijaruna ruta temtica que parta de establecer algunas razones por las que los peruanos en general debamos atender a la universidad, resumidasen la importancia de esta institucin como productora de ciencia y tecnologa en un mundo marcado por la importancia de la produccin de saber como fuente de poder quedefine el destino de las colectividades. Mostraba enseguida algunas fallas estructurales de la universidad peruana, referidas a su extrema dispersin institucional y escasa pertinencia alas tareas del desarrollo social, como producto de una manera particularista de entender la autonoma que produjo su trasmutacin a una condicin ms bien cercana al autismo. Sealaba finalmente, en concordancia con la orientacin marcada por Javier Sota Nadal en la Comisin de la Segunda Reforma Universitaria, un conjunto de propuestas para dar cuerpo a aquel proyecto de reforma. Entre ellas la articulacin sistmica de la universidad pblica; la creacin de un Consejo Nacional de la educacin superior;de mecanismos de acreditacin y promocin de la calidad acadmica; el impulso de la investigacin comoeje de la actividad universitaria, o la optimizacin y democratizacin de la gestin universitaria; propuestas todas tendientes a propiciar el mejoramiento de la calidad de nuestras universidades y, por ende, de la educacin ennuestro pas.

Aquella suerte de agenda de discusin sobre la universidad y la educacin superior en nuestro pas, contenidaen ese diagnstico inicial, ajena al principio a los discursos entonces predominantes en los espacios universitarios y que avatares de la poltica en nuestro medio impidieron circulara formalmente impresa, limitacin que se supli mediante

Presentacin a la Edicion 2006

su difusin de mano en mano, haganado hoy carta de ciudadana contribuyendo a la configuracin de un nuevo sentido comn sobre la universidad y su lugar en la vida nacional. Algunas de las medidasentonces planteadas casi en solitario ahora dan sustento a las iniciativas legislativas de mayor alcance sobrela educacin superior, como la Ley de Acreditacin o la de Educacin Superior.

En esa medida, la publicacin de este nuevo informe que renueva el trabajo anterior, encuentra ya uncontexto favorable para su recepcin y asimilacin, fortalecido ciertamente por el compromiso activo y vital del Ministro Sota con la problemtica universitaria,a cuyo abordaje contribuy decisivamente. Como al principio, nos anima la intencin de proveer insumos para el necesario debate sobre la universidad ya en curso.Estamos seguros que el reconocimiento de aquel nimo atenuar el delos aspectos controvertibles que seguramente esta presentacin contiene.

Quiero finalmente expresar mi gratitud a quienes aportaron a la elaboracin del informe 2002 que sirvi de baseal que hoy presentamos. A Griselda Gonzalez Garrido que elabor un prolijo trabajo sobre los aspectos legales. A Maritza Snchez David, historiadora catalana profundamente identificada con nuestra cultura, que hurg en la situacin acadmicade nuestra universidad. A Alvaro Campana Ocampo, entraable amigo, propulsor del debate estudiantil sobre la necesidad de una nueva reforma universitaria, quien contribuy al reconocimiento de los actores y el imaginario del mbito universitario. A Hugo Pereyra Snchez y Oscar Granda Gayoso, docentesde la UNI que contribuyeron con un cuidadoso trabajo de anlisis

estadstico, no obstante lo limitado dela informacin entonces disponible. A Javier Dvila que aport informacin sobre aspectos econmicos, aCarlos Mora y Mara Llamojha que contribuyeron desinteresadamente a la sistematizacin de la informacin.

Ahora hemos reelaborado aquel diagnstico de la universidad en el Per, siguiendo sus lneas matrices, actualizando la informacin con una nueva secuencia temtica ytomando en cuenta el curso asumido por el debate sobre la universidada partir del impulso inicial que aquel documento produjera. Del trabajo realizado por el equipo de la OCUen el impulso de foros regionales sobre la problemtica universitaria, con participacin de miembros de la universidad, la sociedad civil yrepresentantes del gobierno central y gobiernos regionales, surgi asimismo un importante bagaje de ideas e informacin sobre la situacin de la universidad que hemos procurado sistematizar y comunicar en este informe. Carlos Mora Zavala, docentesanmarquino, revis exhaustivamente la informacin estadstica y presupuestal. Carmen Peredo Cavassa la partelegal. Participaron tambin apoyando ese proceso Fernando Neciosup y Omar Altamirano a quien debemosel arduo trabajo de edicin. A todos ellos corresponden los mritos que este documento pueda tener, por mi parte asumo los elementos controvertibles que contiene y, ciertamente, aquellos que deban ser revisados.

Zenn Depaz.

Introduccin

Desde el nacimiento de la Repblica,nuestro Per fue un proyectoprecario que, como tal, ha conocido y conoce perodos de desarrollo y deinvolucin. Su actual construccin poltica, social y econmica adolece an de serias deficiencias que debemos enfrentar porque afectan las condiciones de vida de lamayora de los peruanos.

La construccin de la imagen nacional, condicin necesaria paraarticular una comunidad debidamenteorientada y organizada, tieneentre sus primeros antecedentes la fundacin temprana de universidades (1551, 1667 y 1692)1 dentro de un modelo escolstico til a los intereses coloniales pero que, ms all de stos, cre el espacio funcional para la posibilidad de analizar los diferentes aspectos del mundo circunviviente, dando curso a la formacin del Per.

En la Europa del siglo XVI seincubaba una radical transformacin epistemolgica que repercuti en la universidad, impelida por colegios, academias y sociedades cientficas que recogieron mejor que las universidades, ancladas en el saber tradicional y en la formacin de elites para la administracin de los Estados, los conocimientos que surgan de la prctica en el mundo material. Es decir, cuando se fund entre nosotros la universidad, esa institucin yaestaba en crisis en el mundo europeo. El desencuentro entre demandas sociales reales y universidad perdura en Europa hasta inicios del siglo XIX, avanzado ya su proyecto moderno, y slo termina cuando se incorpora la investigacin al quehacer substancial universitario2.

En el Per, durante las primeras dcadas de la Repblica, las universidades cumplieron el papel de preparar a las elites para la

legitimacin, reglamentacin y gestindel nuevo orden, pero se redujeron al derecho y las disciplinas jurdico administrativas [...] en desmedromanifiesto de las disciplinas que tienen que ver con el mundo de la objetividad y de las relacionadas con la esfera dela representacin3.

Segn refiere Jorge Basadre, en mayo de 1919 visit el Per el catedrtico y poltico argentino Alfredo L. Palacios, quien divulg ante un grupo de estudiantes sanmarquinos lo que significaba el movimiento cordobs. Palacios encontr que ellos estaban preparados para cambiar una universidad que consideraban tradicional y arcaica. En efecto, los estudiantes se lanzaron prestamente a la huelga y a la formacin de Comits de Reforma.

El terreno de la reforma ya estaba abonado. Entre las acciones precursoras est la que lideraronun grupo de estudiantes antoninos (Cusco, 1909) encabezados por Demetrio Corazao, Antonio Astete, Luis E. Valcrcel, entre otros. Ellos fundaron una Asociacin Universitaria y la revista Sierra que se edita hasta nuestrosdas4. As nace la primera reforma universitaria en el Per. La culminacin intelectual de este proceso fue el lanzamiento de un manifiesto titulado Los estudiantes al Pas, que estaba encabezado por el lema Nuestra divisa es: Pensar y hacer por el Pery para el Per. En este documento

1 Nos referimos a la fundacin de San Marcos de Lima, San Cristbal de Huamanga y San Antonio Abad del Cusco.2 En 1810, el Rey de Prusia fund la Universidadde Berln bajo la conduccin de Humboldt, quien la hizo desarrollarse alrededor de la actividad investigadora.3 Jos Ignacio Lpez Soria, Del desencuentro de los discursos a la liberacin de las diferencias, Lima,2000.4 Manuel Jess Aparicio, Suma y Compendio dela Historia Real y Pontificia de la Universidad de SanAntonio Abad del Cusco, Libro de Oro, Cusco, 1992.

Introduccin

Introduccin

los estudiantes se manifestaban ennombre de la cultura y el sentimiento de la nacionalidad, reaccionando frente a la plida y enferma realidad, sealando que perseguan la organizacin nacional por mediode la cultura nacional y que su objeto era descolonizarse para conocerel mundo por propio esfuerzo intelectual. Y aadan: Tratamos de acabar con la disociadora aristocracia universitaria, infiltrando la ciencia que democratiza y unifica. Anhelamos formar nuestro criterio positivo para el anlisis de este enfermo yaciente quese llama Per.

Las demandas del manifiesto de aquella primera reforma eran las siguientes:

1. Que abandonen los claustros maestros dignos y venerables a quienes achaques de la edadno permiten ejercer eficazmente sus tiles funciones, y tambin maestros jvenes en quienes el pecado de la deficiencia es ms grave;2. provisin y reglamentacin dectedras y concursos;3. orientacin de la enseanzaen un sentido eminentementenacionalista;4. libertad de ctedra y libredisciplina de los alumnos5;5. intensificacin de los estudios prcticos, disminuyndose el abuso terico;6. aumento de disciplinas tiles o reduccin de las intilmente extensas;7. creacin de bibliotecasespeciales para cada facultad;8. supresin de premios y todo falsoestmulo de aprovechamiento;9. concesin de becas a estudiantes pobres de Lima y Provincias;10. aumento del haber de los maestros a fin de que puedan dedicarse por entero a la

enseanza;11. derogacin de una ley destinada a abrir fcil camino al diletantismo profesional;12. representacin de los estudiantes en los consejos facultativos y universitarios6.

Este manifiesto equilibraba adecuadamente las demandas sobre calidad acadmica con las de carcter reivindicativo y democratizador. Lo firmaron 41estudiantes, algunos de ellos, como Ral Porras Barrenechea, Luis Alberto Snchez, Jorge Basadre y Vctor Ral Haya de la Torre, dejaron una huella positiva en la historia de las ideas en el Per.

El cuerpo conceptual del manifiesto de los reformistas fue poderoso y aliment las sucesivas leyes quehan normado y norman la vida universitaria en el Per, entre ellas la actual Ley 237337 quesobrevive profundamente alteradapor adiciones y modificaciones. La ratificacin de docentes, larepresentacin estudiantil, la libertad de ctedra y la gratuidad (becas) pertenecen al espritu de la reforma del diecinueve.

El gobierno militar que se instauren 1968 intent una nueva reforma universitaria que no escap de las ideas del diecinueve. Convoca importantes intelectuales y acadmicos que elaboraron una norma a la que denominaron Ley Orgnica de la Universidad Peruana8. Esta norma introdujo transitoriamente importantes cambios en la institucin

5 Se referan a la asistencia libre a clases.6 Manifiesto del Comit de Reforma de 1919 (en: Jorge Basadre, La vida y la historia, Lima 1975). Refiere Basadre que el texto se lo proporcion el Dr. Manuel G. Abastos, que particip en la redaccin y fue uno de los firmantes del citado manifiesto.7 Promulgada el 9 de diciembre de 1983 por elPresidente Fernando Belaunde Terry.8 Decreto Ley N 17437, del 18 de febrero de 1969.

universitaria. Entre ellos, los msimportantes fueron:

a) La introduccin del concepto de sistema: La UniversidadPeruana es el conjunto de todas las universidades estatales y particulares;b) La creacin del Consejo Nacional de la Universidad Peruana, ms conocido como CONUP, definidocomo el mximo organismo representativo y de direccin del sistema;c) La instauracin de Consejos Regionales Universitarios como organismos intermedios entre las universidades y el CONUP; yd) La creacin de Departamentos y Programas Acadmicos en reemplazo de las Facultades. Los Departamentos eran definidos como ncleosoperacionales de investigacin, enseanza y proyeccin social, que agrupan a disciplinas afines; los Programas se entendan como entidades que surgen de la estructuracin curricular funcional de los diversos departamentos quese coordinan para realizar propsitos especficos de carcter formativo, acadmico o profesional.

Este intento de reforma persegua, desde una concepcin nacionalista autoritaria, modernizar la universidad para hacerla funcionalmente adecuada a una economa autogestionaria que lanzara alPer al mundo de la produccin industrial. Estableca una vertebracin sistmica en el marco de planes de desarrollo que el CONUP elaborara. Segn sus idelogos, de esta manerase cumpliran mejor las finalidades universitarias de cara al desarrollo nacional y regional.

Se puede decir que pretendihacer otra praxis de la primera reforma, distinta de la que hastaese momento rega. En efecto, tuvo cuidado en mantener las conquistas democrticas (cogobierno, gratuidad, etc.), pero modific instrumentos con el propsito de inducir una mayor pertinenciacientfica, social y econmica de unauniversidad que viva al margen de la produccin de conocimientos yde los retos concretos del desarrollo. La liquidacin de la tradicional Facultad tuvo carcter instrumental. Fue reemplazada por un mecanismo formado por departamentos y programas que, segn sus mentores, propulsaran mejor la investigaciny haran ms racional la produccin de conocimientos y la formacin profesional.

Esta ley no tuvo tiempo de mostrar sus cualidades, pero s sus excesosy defectos. Fue criticada como departamentalista porque los departamentos destruyeron el espacio conocido de organizaciny poder facultativo; y tambin comointervencionista o violadora dela autonoma universitaria por las atribuciones excesivas que deposit en el CONUP, rgano orientador del sistema.

En 1980 se restaur la democracia y en 1983 se promulg la Ley N 23733 que, fiel a la figura del pndulo que caracteriza a la institucionalidad peruana, liquid al sistema de universidades, dando autonoma a cada una de ellas, y acab tambin con los departamentos y programas de entonces, restaurando la organizacin acadmica facultativa.

Posteriormente, el Gobierno de Alberto Fujimori insert componentes de una nueva configuracinuniversitaria sobre el cuerpo de la LeyN 23733, mediante variadas normas y

acciones de carcter presupuestal9 .Los objetivos de este proyecto fueron:

1. Dar cauce legal a una mayor oferta educativa privada, en especial en la educacin superior universitaria. Para lo cual se modificaron las reglas referentesa la creacin de universidades.

2. Limitar las responsabilidades del Estado frente a las universidades pblicas con medidas econmicas y presupuestales diversas, dejndolas libradas a su suerte10.

En resumen, la Ley Universitaria peruana vigente, como la legislacin universitaria previa provena en su orientacin matriz de los presupuestos y objetivos de la primera reforma universitaria, habiendo incorporado,sin mayor congruencia, normas de mercado que modificaron apreciablemente la realidad universitaria peruana.

El balance de aquella primerareforma no es favorable. Lo hizoen 1975 Jorge Basadre, uno de sus protagonistas. Si consideramos lo sucedido con nuestras universidades a partir de entonces, se puedesostener que la Primera Reforma se ha agotado. Qu otra cosa se puede decir ante la baja calidad promedio de la educacin superior en el Per,la violencia que todava amenaza en su campus, la enorme carencia de respuestas que tiene para lasapelaciones y demandas de la actual sociedad peruana entre ellas la deuna educacin para el trabajo, ypara las que podemos vislumbrar en el futuro?

En su libro La Vida y la Historia, dice Basadre: Con el paso del tiempo, la bandera de la reforma aparecims y ms teida con los anhelos del llamado cogobierno en la Universidad.

Inclusive para muchos, la reforma,ms que una necesidad de dotar de mayor solvencia cientfica, cultural y social a esa institucin, es un problema cuya clave est en la bsquedade los mximos derechos para los estudiantes, en el acercamiento al pueblo, en la politizacin y en la agitacin constante, sntomas de la grave crisis estructural que conmueve no slo a Amrica Latina sino al mundo entero. [El subrayado es nuestro]

En este juicio, Basadre denunciaun sesgo: la radicalizacin de los derechos estudiantiles y la extrema politizacin. Frente a ello reclama una cualidad que la universidad deba tener, que no tena y an notiene: ser solvente cientfica, cultural ysocialmente11.

Las tendencias de la educacin superior en el Per y en el mundo

En los ltimos 25 aos se han observado en el mundo las siguientes tendenciasen el mbito de la educacin superior:

1. Expansin cuantitativa.2. Diferenciacin de las estructuras institucionales, los programas y los planes de estudio.3. Restricciones financieras y, en consecuencia, declinacin de la calidad acadmica y de la investigacin.

9 Nos referimos al D.L. N 739 del 12/11/91 que elimina la tesis de Bachillerato, a la Ley N 26439 del 29 de enero de 1995 que crea el Consejo Nacional parala Autorizacin y Funcionamiento de Universidades (CONAFU), al D.L. N 882 del 8 de noviembre de 1996 sobre la promocin de la inversin privada en la educacin y otras normas complementarias.10 El propsito de la Ley N 25203 de creacin del FEDU, Fondo Especial de Desarrollo Universitario, que provea fondos para el desarrollo de la investigacin en las universidades pblicas, fue desvirtuado y disminuido.11Ya antes, evaluando la reforma, Alfredo Palacios uno de sus mentores manifestaba: El movimiento general que determina la reforma universitaria, en su primera etapa, se concret slo a la ingerencia estudiantil en el gobierno de la Universidad y ala asistencia libre. Faltaba lo ms importante: la renovacin de los mtodos de enseanza y la intensificacin de los estudios, ...

4. Concentracin de lainvestigacin en un pequeonmero de pases industrializados5. Creciente brecha entre pases desarrollados y en desarrollo.

Segn la UNESCO12 varios factores incidieron en la expansin de la matrcula: crecimiento demogrfico; aumento de jvenes que aspirana ingresar a la educacin superior; crecimiento econmico relativo; conciencia de la relacin entre desarrollo y educacin superior; voluntad por el cambio social, cultural y poltico para superar condicionesno democrticas; conciencia de la necesidad de afirmar la identidad nacional y de contar con recursos humanos locales para recibir y aplicar el conocimiento y la tecnologa.

El anlisis anterior explica en gran medida la situacin peruana. El mbito universitario a finales del ao 2004 present las siguientes cifras:

Universidades1380Pblicas34Privadas46Postulantes384,208Ingresados128,408Matriculados504,767Graduados59,014Titulados48,703Docentes42,211

Sealaremos algunos antecedentes: en 1980 existan en el Per 35 universidades, 25 pblicas y 10 privadas, con un total de 257,220 alumnos, correspondiendo 183,317 a las pblicas y 73,903 a las privadas; es decir, exista un claro predominio, en magnitud, de la universidad pblicasobre la privada. En 1994 el nmero de universidades se equilibr: 28 pblicasy 28 privadas. Con la creacin yaccin del CONAFU14 las universidades privadas superaron en nmero a las pblicas.En dos dcadas prcticamente se

duplic el nmero de universidades yde alumnos. Si observamos la evolucin del nmero de alumnos que ingresan anualmente a las universidadespblicas y privadas, podemos preverque, a mediano plazo, el nmero de estudiantes en las universidades privadas ser mayor que en las pblicas.

Qu factores han determinado que la demanda social se haya inclinadopor la opcin privada en la educacin superior? Se puede indicar por lomenos tres:

1. El descrdito de la universidad pblica que, desde los ochenta y aun antes, se sumi enuna extrema politizacin ya observada y criticada por Basadre que la hizo intermitente en su funcionamiento15, fenmeno negativo que levant la alternativa privada para sectores de ingresos altos y medios, que prefirieron pagarsu educacin en instituciones que les ofrecieran orden y funcionamiento continuo. Este fenmeno social gener lasegmentacin de clases que hoy se observa en las universidades peruanas, especialmente enLima.2. Las crisis fiscales que afectaronal sector pblico, en especial a las universidades pblicas, en el rubro de inversiones(infraestructura acadmica) y

12 UNESCO, Poltica para el Cambio y el Desarrollo de la educacin superior, 1995.13 A julio del 2006, las universidades en el Per son 84 (35 pblicas y 49 privadas)14 Entre 1995, ao de su creacin, y el 2000, CONAFU autoriz el funcionamiento de 18 universidades privadas y 3 pblicas.15 A ello habra que sumar la virtual desaparicin del ambiente de libertad y de garanta para la plena expresin del pensamiento, que ocurri entre los aos 80 y 90 como resultado de la intromisin de grupos subversivos en el campus, que perturb gravemente el desenvolvimiento de las actividades universitarias e indujo la presencia de las fuerzas armadas.

remuneraciones (docentes),afectando negativamente su calidad y perdiendo imagen frente a sectores sociales queantes las tenan como alternativa.3. La mayor dificultad de ingreso a la universidad pblica que a la privada.

El aumento violento de masa estudiantil presion a la institucin universitaria,que era relativamente homognea hasta los 80, hacia una extrema heterogeneidad y, como ha ocurrido en la mayora de los pases del tercer mundo, ello resinti gravemente la calidad acadmica. Se produjo un fenmeno que se describe como aumento de masa sin estructura. Al incremento de matrcula en el perodo analizado se sumaron otros factores yprocesos que hacen an ms compleja la situacin universitaria. Entre los principales estn: a) los dramticos cambios en el mercado laboral, b) la aceleracin del desarrollo cientfico ydel cambio tecnolgico, c) los nuevos paradigmas epistemolgicos que enfatizaron la necesidad de los estudios inter y multidisciplinarios, y d) la sbita aparicin de nuevas tcnicas de informacin que, en conjunto, dieron lugar entre nosotros a lo que la UNESCO califica eufemsticamente como pronunciada diversidad dentro delos sistemas nacionales de educacinsuperior (Op. Cit.).

Nuestras universidades y centros de educacin superior no universitarios difieren grandemente en calidad acadmica, tamao, perfil estudiantil, perfil profesional e infraestructura, de tal manera que la categora educacin superior Peruana slo tiene sentidopara referirse a una heterogeneidad extrema. Un aspecto que reviste particular gravedad, pues implica un fracaso social y econmico de gran magnitud, es la profunda brechaque se observa entre la cantidad y la calidad de los egresados que las

universidades lanzan al mercado detrabajo y la capacidad y necesidadde la actual economa de absorberlos de alguna manera. Preocupa tambin la absurda desconexin entre los diversos niveles educativos. Coexisten, sin dilogo, primaria, secundaria, centros de educacin superior no universitaria y universidades. Ello se agrava con el dbil conglomerado deciencia y tecnologa que posee el pas, que tambin vive desconectado envez de conformar con la educacin como ocurre en los pases avanzados un conjunto orgnico de niveles yfunciones para satisfacer las demandas econmicas y sociales.

Los presupuestos de las universidades pblicas que provienen de la caja fiscal fueron afectados por la lgica de los ajustes estructurales ms all de lo que les hubiera correspondido en lo quese llam cuota de sacrificio, por la menor prioridad que la clase poltica le asigna a la educacin superior frente a otras demandas sociales.

El poder acepta sin crtica el papel primario exportador que desempea nuestro pas dentro del proceso de globalizacin en marcha. Para este papel subalterno resulta lgico, pero no conveniente, promover administradores en vez de productores de cienciay tecnologa, pues ello resulta ms barato. Las cinco carreras mspobladas en nuestras universidades son Educacin, Derecho, Contabilidad, Administracin y Economa, sumandoun total de 193,391 estudiantes que representan el 42% de la matrcula total. Las condiciones presupuestales negativas han llevado a algunas universidades que podan hacerloa buscar nuevas fuentes de financiamiento, con el propsito de modificar la distribucin deresponsabilidades en cuanto a costos, lanzndose a actividades generadoras de ingresos con el propsito de recuperar niveles de inversin y gasto

anteriores. Pero, a pesar de ello, elPer sigue estando entre los pases deAmrica Latina que menos invierte en educacin superior universitaria,mantiene a sus docentes universitarios entre los peor pagados de la regin y slo cuenta con un 14% de docentes con grados de doctores y maestros, cuando en el Brasil, por ejemplo, ms del 70% son doctores.

En cuanto a investigacin, no existe informacin detallada y actualizada, pero podemos sealar que en el Science Citation Index del Institute for Scientific Information aparece el Per con 228 publicaciones registradas en el2000, en tanto que Colombia figura con734, Chile con 2,282 y Brasil con 12,895.

La globalizacin se potencia por la universalizacin del conocimiento, facilitada por el veloz progreso de las comunicaciones. Este fenmeno incide en el mundo universitario. Seha conformado una comunidad internacional del conocimiento virtual y presencial. La movilidad de estudiantes y profesores y la interconexin,mediante redes, de las comunidadescientficas y culturales crece anivel mundial; pero este formidable desarrollo de la internacionalizacin del conocimiento es asimtrico paranosotros, por lo menos en los siguientes sentidos:

a) Tiene fuerte apoyo poltico y presupuestal en los pases del primer mundo, y es dbil y est librado a su suerte en pases como el nuestro.b) Est configurado, engran medida, aunque no siempre, como un negocioo fuente de ingresos para los establecimientos de educacin superior del primer mundo,que ven en el tercer mundo un mercado potencial de exportacin.c) Existe un enriquecimiento

cultural objetivo, universalmentehablando, pero es bsicamente de una sola va. La capitalizacin del conocimiento y de losrecursos humanos se polariza a favor del mundo desarrollado en detrimento de los pases pobres como el Per.

En nosotros y en nuestros propios esfuerzos est la posibilidad de aprovechar la solidaridad de la comunidad internacional del conocimiento que s existe como un factor de apoyo al desarrollo de la investigacin, al mejoramiento de la calidad acadmica y, en general,a todo lo que permita darle mayor nivel y una adecuada estructura a la masa universitaria, para elevarla a la condicin de actora del desarrollo nacional.

El reto actual

Las tendencias observadas en el mundo y la manera en que stas se presentan en las universidadesperuanas plantean retos que deben ser abordados y respondidos concoraje y creatividad si verdaderamente queremos modernizar nuestra educacin superior. No es el momento de hablar a media voz con medias verdades. En consecuencia, la primera pregunta que nos planteamos es:

Qu componentes y estrategias debe contener una nueva norma de educacin superior en el Per quepermita a las universidades adaptarse a los cambios mundiales, superar los graves problemas que le acarreanlas tendencias locales en curso, y satisfacer los objetivos de un desarrollo humano sostenible y equitativo en el marco de la democracia que estamos construyendo?

Las preguntas que se desprenden de esta primera, bsica y fundamental, son:

Cmo conciliar la expansin de lamatrcula con la calidad acadmica?

Cmo incrementar los recursos econmicos en un contexto de escasez donde compiten mltiples y apremiantes demandas sociales?

Cmo asegurar que los recursos econmicos que el Estado provea se dirijan efectivamente a implementar procesos conducentes a la mejora de la calidad acadmica?

Cmo modernizar la gestinuniversitaria manteniendo lasconquistas democrticas de la primera reforma?

Cmo apoyar a los diversos modelos universitarios peruanos privados y pblicos, asegurando una buena calidad en los resultados?

Cmo instalar seriamente la investigacin en las universidades?

Cmo fomentar la adecuacin nacional, regional y local de las universidades, hoy sumergidas en modelos abstractos, y lanzarlas a protagonizar las acciones de desarrollo econmico y social?

Cmo generar en la comunidad universitaria un propsito quevaya ms all de las llamadas reivindicaciones estamentales que reducen el concepto y la prctica universitaria a la mera defensa de supuestos derechos sin el contrapeso de compromisos firmes con el restode los peruanos, especialmente los pobres, que no estn en las universidades?

Cmo articular un sistema universitario que lidere y dinamice el sistema educativo peruano?

Cmo conseguir estos objetivos generales sin limitar la autonoma

universitaria ni coactar la libertad deenseanza?

Jorge Basadre acude a nosotros para ayudarnos a ensayar las respuestas, precisando la idea de lo que es la universidad:

La Universidad es, en principio, una institucin educativa, econmica, social y nacional. Desde el punto de vista educativo constituye un centro destinado: a) a la conservacin, acrecentamiento y transmisinde la cultura; b) a la formacin profesional; c) a ensear a los jvenes a preguntarse por iniciativa propia cuestiones fundamentales, a buscar libremente la verdad, a pensar con honestidad, a ver las cosas comoson y con esa firme base realista proyectarse hacia un futuro mejor y tratar de concretarlo dentro deun mundo que debe cambiar; d) a tratar que las nuevas generaciones sean conscientes de los valores fundamentales y tambin capaces de analizarlos crticamente de modo que resulten a la vez, dentro y fuera de la sociedad, apasionadamente ligadosa ella y, ms all de sus estructuras,al mismo tiempo sus promotores para volverlas ms humanas y convertirse tambin en fiscales con mentes y conciencias capaces de controlar el poder y no vegetar slo como vctimas de l; e) al fomento de la investigacin sin la cual una Universidad no es digna de ese nombre. Pero este organismo cultural es, al mismo tiempo, una entidad econmica ya que, como persona jurdica, rige un patrimonio necesariamente cuantioso (Op. Cit.)[El subrayado es nuestro].

Jorge Basadre aade una tesis quela conciencia y el archivo oficialdel debate universitario silencia por conservadurismo y complicidad con quienes, sirviendo intereses menores y sectarios, se aprovechan poltica y econmicamente de la universidad:

No puede dejarse hoy sola a la universidad en nombre del mito decimonnico de la autonoma. No slo el Estado sino principalmentela sociedad deben interesarse en su suerte y sentirse responsables de la vida prspera, deficiente o eficaz que a ella y a los que con ella tengan que ver, les quepa. En el cumplimientode las tareas universitarias deben integrarse cuatro estamentos: el cuerpo docente o profesoral; el cuerpo discente o escolar; el cuerpo circunviviente, esto es la sociedad,y el cuerpo regente o el Estado. [El subrayado es nuestro]

Una acotacin crucial: para Jorge Basadre la autonoma universitaria no debe ser negativa como la entienden los que la llevaron a la situacin enque se encuentra (Hago lo que me da la gana), ni tampoco como la practica el Estado (No nos interesa tu suerte, eres autnoma). Basadre la quiere preada de finalidad,es una libertad para cumplir fines sociales que la trascienden. De ello se desprende que la condicin desu despliegue pasa por la voluntad y participacin del Estado y la sociedad, acompandola en objetivos compartidos. La universidad as socializada no vivir enclaustradaen la protesta. La universidad no puede sobrevivir autista. Deben estar vinculados en un todo la sociedad, el Estado y la comunidad universitaria.

Planteamientos y objetivos

a) La universidad debe considerar a la sociedad como perfectible en trminos de desarrollo econmico, equidad y justicia, y a la naturaleza como una condicin que debe serrespetada y resguardada para futuras generaciones.b) La universidad debe ser autnoma para pensar e investigar en libertad, sin coaccin alguna ni fsica ni ideolgica.

c) La universidad debe tratar deentregar a la sociedad informacin cientfica y tecnolgica fiable y formar cientficos, profesionales y acadmicos que apoyen el desarrollo social, econmico, cultural, moral y tico de la nacin.d) La comunidad universitaria debe constituirse en una colectividad de aprendizaje y conocimiento donde, en la seleccin de sus miembros, prevalezca la calidad acadmica sobre cualquier otra consideracin.Su finalidad, por necesidad y decisin social que la supera, es producir conocimientos.e) La universidad requiere de mayores medios econmicos para cumplirsu tarea. La sociedad y el Estado deben entregrselos, pero ella debe usarlos con alta responsabilidad. Sufracaso no est circunscrito a su propio espacio: es un fracaso de dimensin social.f) Si bien la universidad es autnoma, debe dar cuenta de su quehacer, permanentemente y sin restriccionesa la sociedad de la que, en ltima instancia, es un rgano estratgico, pues quienes financian a la universidad para que cumpla sus fines tienen derecho a compartir con ella las metas y los objetivos.

Hacia una idea general sobre la universidad

El Per es un proyecto en todo orden de cosas, no slo por los graves problemas que lo aquejancomo nacin, sino por los sustantivos cambios sociales, econmicos, culturales y polticos que ha sufrido, a cuyo potencial positivo todava no se ha dado cauce suficiente. Es, pues, imperativo modernizarlo. Este proceso de modernizacin nacional demanda la actualizacin de la universidad, cuyos actuales presupuestos constitutivos provienen de mediados del siglo pasado, cuando el Per y el mundo eran distintos.

Ahora se abre para los peruanos laposibilidad de consolidar al pas como nacin civilizada, es decir como un pueblo que vive en democracia y se muestra social y econmicamente equilibrado. Para este propsito, elPer necesita indefectiblemente construir infraestructura, operar racionalmente sus recursos, transformar sus materias primas, industrializarse, formar ciudadanos ntegros en untejido social solidario y democrtico, preservar y elevar su cultura, crear y conservar el arte que enriquezca su identidad plural. Para ello requierede sus universidades. De este imperativo nacional, suscintamente expresado, surge la necesidad de crear las condiciones para que las universidades peruanas, libres y autnomas, emprendan un proceso de transformacin integral.

Para ello se precisa:

-Articular la institucionalidad universitaria con los otros niveles y modalidades restantes de la educacin peruana.

-Establecer niveles y funciones concurrentes en la educacin superior universitaria y no universitaria.

-Modernizar el rgimen acadmico e inducir procesos de calidad acadmica integral abarcando los ingresos, el proceso y los resultados.

-Instalar la investigacin como eje de la funcin universitaria y reforzar la enseanza de postgrado.

-Articular la tarea universitaria con las demandas de la sociedad y el Estado y, particularmente, con las demandas regionales.

-Democratizar y modernizarlos sistemas de gobierno en las universidades pblicas.

-Incrementar y racionalizar elfinanciamiento de las universidadespblicas.

-Institucionalizar la funcin de acreditacin, regulacin y supervisin de los servicios educativos que prestan las universidades, para garantizar a la sociedad una buena calidad en los resultados.

Tales cambios encontrarn, sinduda, dificultades, porque colisionan con los paradigmas y los principios tradicionales que animan el orden establecido. La solucin de estas contradicciones ser posible si se logra un pacto acadmico entre universidad, sociedad y Estado, el cual requerir para concretarse un serio esfuerzo de discusin, reflexiny responsabilidad de parte de la comunidad universitaria.

Para que sea posible convertir en realidad la imagen de la universidad que debera tener el pas, sera necesario que se cumplan, entre otros, los siguientes requerimientos:

1. Que el Per cuentecon un sistema educativo adecuadamente articulado en el que el nivel de educacinsuperior se constituya en lder de una modernizacin educativa que propulse el desarrollo econmicoy social.

2. Que el Per cuente con universidades pblicas y privadas en nmero suficiente para atender la demanda crecientede estudios universitarios, que formen profesionales y acadmicos solventes y competitivos, en las que la calidad acadmica promediosea igual o superior a la de las mejores universidades actuales. Este asunto es fundamental, considerando que la equidad ya no se define slo por el

acceso a la educacin superiorsin discriminacin econmica sino, sobre todo, por el derecho de los estudiantes de menores recursos econmicos a recibir una educacin de calidad yno un placebo como el que dan las universidades cuandola masificacin y el facilismo lasdominan.

3. Que las universidades peruanas, pblicas y privadas, poseanofertas educativas diversas, renovadas en sus estudios, eficaces en sus mtodos pedaggicos,con un balance adecuado entre teora y prctica. Siempreabiertas a los continuos cambioscientficos y tecnolgicos, a la interdisciplinariedad, a las nuevas exigencias sociales, a las inquietudes e interesesacadmicos individuales, a la formacin permanente, a las demandas de servicios educativos distintos a los tradicionales.

4. Que el Per cuente con un nmero suficiente de universidades pblicas y privadas donde la investigacin y el postgrado sean de una calidad que permitainsertar al pas en el mundo de lacreacin cientfica y cultural.

escuelas de democracia, dondeprevalezca el respeto por el otro y su diferencia, el amor a la verdad y al conocimiento, en un marco dealtos valores ticos y morales.

Es evidente que no ser posible realizar las transformaciones que la universidad requiere slo con una ley. Se necesitala concurrencia de diversos factores positivos que exceden la norma,tales como un progreso econmico sostenible, una industrializacin adecuada, el reforzamiento de la democracia, la paz social, etc., adems de un posicionamiento favorable al cambio, por parte de los actores que inciden en el escenario universitario16.

Estamos convencidos de que una nueva reforma universitaria solo podr prosperar si la comunidad universitaria y en particular sus fuerzas vivas, estudiantes y docentes, trabajadoresy personalidades acadmicas, participan activamente en el debate sobre los cambios a introducir. Por nuestra parte, queremos aportar aese debate proponiendo puntos de vista sobre la situacin en que se encuentra la universidad, que tienen la condicin de hiptesis de trabajo que deben ser revisadas y reformuladas contrastndolas con los otros puntosde vista que el debate haga visibles.

5. Que las universidades peruanas

se encuentren comunicadas entre s, abocadas a tareas acadmicas y de investigacin conjuntas, enraizadas ensus contextos regionales o nacionales, conscientes de nuestra pluriculturalidad, abordandocon espritu crtico la realidad y resolviendo problemas concretos de la sociedad.

6. Que las universidades peruanas sean comunidades de hombres libres, sin coaccin ideolgicade ningn tipo, verdaderas

16 Cabe resaltar que la creciente demanda ciudadana de mecanismos de evaluacin y promocin de la calidad acadmica condujo recientemente, primero, a iniciar el proceso de homologacin de los salarios de los docentes universitarios con los de los magistrados delpoder judicial, estableciendo en acuerdo con sus representantes compromisos para la permanente evaluacin de su calidad (Decreto de Urgencia N033-2005 en el marco de la Ley N 28603) y, luego, a la creacin del Sistema Nacional de Evaluacin,Acreditacin y Certificacin de la Calidad Educativa(Ley N 28740, del 23 de mayo de 2006). Con ello, se abre curso a una nueva agenda universitaria, gestada en el debate sobre la universidad promovido en los ltimos aos, cuya orientacindeber plasmarse en una Ley de educacin superior(a iniciativa del Ministerio de Educacin que en el ao 2002 ya haba constituido una ComisinNacional de Reforma Universitaria, el ejecutivo ha presentado en julio de 2006 un Proyecto de Ley de educacin superior).

Ante todo queremos propiciar eldilogo. La prctica del dilogo est muy debilitada entre nosotros, que nos hallamos an remontandohbitos consolidados de autoritarismo, desconfianza y exclusin. El dilogo demanda una apertura hacia el otro como posible portador de verdady supone una valoracin positivade la diferencia, vista no como una situacin defectiva que conduzca a la descalificacin del otro, sino como fuente de enriquecimiento mutuo. Enun pas tan diverso como el nuestro el logro de aquella perspectiva, la posibilidad de reorientar nuestramirada hacia horizontes de suficiente amplitud para albergar aquellas diferencias, es una cuestin que decidir la viabilidad de una vida colectiva digna y prspera.

Ciertamente, en la universidad contamos con tradiciones de pensamiento crtico y mirada universal que abren posibilidades de revertir el lastre del sectarismo y la intolerancia que debilita toda empresa colectiva.Es preciso desarrollar esas tradiciones para impulsar el proceso inconcluso de democratizacin de nuestra sociedad, consistente en valorar y cultivar,ms que simplemente tolerar,las diferencias que nos enriquecen mutuamente.

No hay debate all donde se parte de nociones establecidas como verdad cannica, donde la desconfianzay la sospecha son la premisa que desfigura al interlocutor, produciendo el desencuentro, la soledad y laimpotencia. Nuestra historia ha estado llena de trgicos desencuentros. Enuna sociedad donde la herencia colonial de imposicin, intolerancia y exclusin sesga el conjunto de nuestro comportamiento cotidiano, le corresponde a la comunidad universitaria procesar un debateproductivo. En ello se juega su destino. De la universidad esperamos ahora

que afirme el valor del dilogo y conl la posibilidad de multiplicar los espacios de encuentro, aquellos que nos permitan encontrar los caminos conducentes a nuestro bienestar.

Javier Sota Nadal.

24/

La universidad en el PerInforme 2006

I. Por qu urge atendera la universidad

1.1. La universidad hoy

La universidad moderna, regida por la idea kantiana de razn y la nocin humboldtiana de cultura, produjo elites y conocimiento en marcos ontolgicos (idea de su ser) y epistemolgicos (nocindel conocimiento) relativamente estables. En el umbral del Siglo XXI, la revolucin tecnocientfica que la universidad contribuy a generar, ha dislocado su posicionamientoespacio temporal, tornando compleja la comprensin de lo que ella es,en tanto experimenta un acelerado proceso de masificacin y creciente heterogeneidad institucional, acompaado de la irrupcin de la dimensin virtual como soporte y contenido educativo. Asimismo, la explosin del conocimiento, de los paradigmas en que discurre, y con ello de la nocin misma de verdad, presiona en direccin de un radical replanteamiento del sentido de los procesos y estructuras acadmicas universitarias. As desprovista deanclajes ontolgicos y epistemolgicos estables, la universidad experimenta adems el impacto decisivo dela nocin tcnico-burocrtica de excelencia y rendimiento, que hoy la impregna contribuyendo a su mayor complejidad y situndolaen una encrucijada en cuanto a lacomprensin de su propia naturaleza.

Todas las sociedades han contado con gente capaz de otear horizontes mayores que el comn de los sujetos, tanto por la intensidad de la mirada, capaz de penetrar ms all de las apariencias que colman a los dems, como por la extensin espacial y temporal que suelen abarcar. Seles ha denominado sabios, y as se los ha apreciado, intuyendo que su funcin permita la pervivencia delconjunto al dotarle de metas mayores

y hondas races ancladas en la memoria, que tambin se ocuparon en cultivar. En la moderna sociedad secularizada se espera encontrarlos en la universidad, institucin cuyo encargo es precisamente superarlas estrechas miras de la existencia cotidiana abrumada por las urgencias inmediatas, para abarcar el horizonte tanto contemporneo comohistrico, y sealar la posicin que ocupa la colectividad a la que sirve, proponindole los rumbos a seguir. Tal encargo esencial adquiere dramtico significado en un pas empobrecido como el nuestro, cuyo destino decidimos en un mundo marcadopor profundas asimetras en las correlaciones de poder, as como por tendencias estructurales a la exclusin de las mayoras y las colectividades dbiles.

La funcin reflexiva que asume la comunidad universitaria, deber atender tanto al entorno hoy en acelerado y constante cambio, como a la propia condicin de la universidad, a fin de garantizar un posicionamiento pertinente a ese entorno como comunidad que tieneel encargo de cultivar la racionalidad crtica, una perspectiva de aliento universal y el dilogo fecundo de discursos y perspectivas diversas, tarea esta de honda repercusin en nuestras posibilidades de desarrollo como comunidad multicultural.

La estructura institucional de la universidad, as como sus mecanismos de gestin, no son parmetros inconmovibles que haya que evaluar en s mismos como si se tratarade fines; ellos son estrictamente instrumentales, es decir tienen la condicin de medios, y como tales son enteramente modificables en funcin del cumplimiento de los fines acadmicos que legitiman socialmente a la universidad.

Por qu urge atender a la universidad

Por qu urge atender a la universidad

/La universidad en el PerInforme 2006

La universidad en el Per/ Informe 2006 Pues bien, la revolucin tecnocientficacontempornea plantea un conjunto de retos a la universidad peruana, tanto en lo que respecta a sus relaciones con el entorno comoen lo que se refiere a sus funciones sustantivas de docencia, formacin profesional e investigacin. La universidad ha perdido su condicin de institucin que monopolizael saber cientfico. Ella funcionaahora en un contexto saturado de informacin, lo cual exige replantear su estructura acadmico institucional de raigambre positivista, rgidamente compartimentalizada en reas de saber que se mantienen separadas, con tendencia a la atomizacin; ascomo los trminos de la formacin que imparte, ya sea en lo relativo a perfiles curriculares como a modalidades de certificacin.

En cuanto a su gestin y organizacin institucional, la universidad en el Per arrastra an la pesada herencia deun alto grado de dispersin, patente en la tendencia a la multiplicacin y atomizacin de facultades, muchas de las cuales albergan una solaespecialidad, en una lgica de virtual autarqua acadmica que acentael ensimismamiento que ella padece, debilitando la posibilidad de un trabajo acadmico coordinado, ubicndonos as a contracorriente de las tendencias epistmicas contemporneas,que exigen interdisciplinariedad y flexibilidad en una perspectiva holstica, integradora.

Hoy en da se necesita esquemas institucionales y curriculares integradores y flexibles, que permitan una formacin integral que abarque tanto competencias acadmicas, personales y de desarrollo social, as como competencias emprendedoras. Igualmente es preciso tomar encuenta una creciente demanda de educacin permanente y constante actualizacin que el mundo del

trabajo y el saber siempre cambiantetraen consigo, lo cual repercutir en una mayor diversificacin de certificaciones y en el incremento de la importancia cualitativa y cuantitativa de los postgrados.Del mismo modo, la necesidad de insertarnos con autonoma en las fronteras del conocimiento avanzado exige incorporar las nuevas tecnologas de informacin y, sobre todo, otorgar absoluta prioridad a la investigacin como funcin clave de la universidad de hoy.

Todo ello plantea la necesidad de establecer instancias de aseguramiento y promocin de la calidad acadmica como poltica de Estado, que permita remontar el deterioro que su ausenciaha producido. La perspectiva holstica transdisciplinaria en la formacin acadmica, el fortalecimiento delos postgrados en un lgica de educacin permanente, la exploracin de modalidades educativasalternativas posibilitadas por la informtica, el trabajo de investigacin interdisciplinario y la diversificacin de opciones de cualificacin, debernser atendidos en trminos prospectivos como orientaciones estratgicas para la definicin de polticas de Estado en la educacin superior, a fin de asegurarsu calidad.

Por otra parte, en la definicin de las polticas de aseguramiento de la calidad acadmica, es preciso tener clara conciencia de quela importancia adquirida por la tecnociencia como factor de poderen el mundo moderno, presiona por la introduccin en el mbito universitario de los criterios de rendimiento y eficacia como patrones de calidad con pretensiones sustantivas. Trminos como adaptacin, competitividad, supervivencia, logro y rendimiento, provenientes del mundo militar y empresarial, han sido incorporados, frecuentemente de modo acrtico, en

el vocabulario universitario, induciendoal fortalecimiento de una visin estrechamente tecnocrtica de las tareas universitarias, perdiendo de vista que tales nociones operatoriasadquieren su orientacin y predominio desde un horizonte poltico cultural -y en ltima instancia valorativo- que es preciso reconocer para evaluar enqu medida su imposicin favorece el desarrollo de nuestras potencialidades como colectividad. A la universidadle corresponde tambin aquella tarea de tematizar con sentido crtico los horizontes de sentido en que discurrela accin. Se trata de una tarea de importancia capital para definir las condiciones de posibilidad de nuestra posicin autnoma en el mundo contemporneo.

1.2. Saber y poder en el mundo contemporneo

El modelo civilizatorio de la modernidad, sobre cuyos alcances hoy se procesa un intenso debate, estableci desde sus inicios una estrecha correlacin entre saber y poder, produciendo una revolucin epistmica que trajo consigo un tipo de ciencia esencialmente vinculado con la tecnologa y la bsqueda del rendimiento. Siguiendo el designiode aquel patrn civilizatorio que se ha extendido a escala planetaria, efectivamente el saber se ha convertido en clave de poder: Enla escena contempornea los pases tienen un margen de juego directamente proporcional a su capacidad de producir ciencia ytecnologa. Por tanto, en un mundo marcado por tendencias estructurales a la exclusin, las colectividades que no cuentan con una elite acadmicocientfica competente, con capacidad de producir saber riguroso y tematizar con autonoma los horizontes devida en que discurre la accin, estn condenadas a la inviabilidad, a la condicin de sociedades descartables.

Por ello, la educacin superior pasaobjetivamente a ser un delicado tema social y, su inclusin, un inobjetable indicador de seriedad de cualquier discurso o agenda de poltica nacional.

Se atribuye a Francis Bacon,filsofo ingls del Siglo XVII, haber sentenciado: Saber es poder. Setrata de un apotegma que caracteriza inmejorablemente el espritu que anima a la ciencia, referente decisivo del horizonte de sentido que sostiene ala modernidad. En efecto, la ciencia moderna, a diferencia de los tipos de saber predominantes hasta entonces, se concibe ante todo como un sabercuyo valor se define por su rendimiento, por su capacidad de proveer el control de la naturaleza, convertida en un arsenal de recursos, estableciendo los procesos conducentes a ello.

Premunida de aquella voluntad, la ciencia moderna mostr desde sus orgenes una esencial dimensin tecnolgica, vinculada al aumento de la productividad como objetivo de la accin. A estas alturas de la historia el imperio global de aquel tipo de saber constituye un hecho decisivo en la definicin de las posibilidades de vida que afrontan los seres humanos, an para aquellas que aspiran a proyectar horizontes de sentido alternativos para la accin.

En tal sentido, es preciso comprender que, en la denominada sociedad del conocimiento, la ausencia de polticas de Estado que promuevan el desarrollo de una base cientfico tecnolgica propia constituye la ms seria amenaza a la viabilidad de una comunidad poltica. La capacidad de producir ciencia y tecnologa define hoy lacuota de poder de las colectividades. As lo ratifica el cuadro siguiente, resumiendo un estudio efectuado por el Banco Mundial que da cuenta dela situacin de nuestra regin en el contexto global:

98.58

7

6

2

1

0

6.6

Amrica Latina: peso en el mundo(% sobre total mundial)

6.4

43.3

1.971.83

mejores, ratificando el predominioglobal de su potencial cientfico

en cuanto a impulso econmicoen las tres ltimas dcadas, logran notar que los pases emergentesde Asia Pacfico, de notable desempeo contar en ese ranking con 89 y 93 universidades. Se trata de pases que, partiendo de una situacin econmica en promedio ms precaria que la de los pases

PoblacinPIBProduccin

Usuarios

Exportaciones

Artculos

Gasto en

latinoamericanos, decidieron sin

Industrial

Internet

Alta

cientficos y investigacin y

embargo invertir con prioridad en

FUENTE: The World Bank Institute (2002), The World Bank (2001a)

Tecnologa

tcnicos

desarrollo

la educacin superior para dotarse de una base cientfico tecnolgica que les permitiera aprovechar

Corroborando la estrecha vinculacin entre el poder y la capacidad de producir saber, unranking elaborado por la Universidad Jiao Tong de Sanghai, para identificar las 500 universidades de mayorcalidad en el mundo, reproduce sintomticamente el mapa del poder en el escenario global. He aqu el panorama por regiones:

Como se puede apreciar, la participacin de Amrica Latina es de escasa relevancia. Apenas siete universidades aparecen en aquella evaluacin. Europa y Amrica del Norte ubican entre 2004 y 2005 a402 y 396 universidades entre las 500

los cambios que traa consigo el advenimiento de la sociedad del conocimiento, a fin de insertarse en ella con autonoma, sustentandosu desarrollo econmico enla incorporacin de alto valor agregado a su oferta de bienes y servicios. Nuestro camino ha sido inverso: desmontamos el aparato productivo que alcanzamos a constituir en la dcada de los setenta, la universidad pblica sufri un continuo deterioro de su calidad

Ranking universitario mundial 2005Region20100200300400500Europa23579123168205Amrica del Norte175798136159191Asia Pacfico1823366593Amrica Latina002467Africa000124Total20100202300400500Elaboracin: Direccin de Coordinacin Universitariay nuestra economa vir hacia una reprimarizacin, tendencia marcada por el mayor volumen de inversinen extraccin minera.

Es interesante asimismo reparar en las veinte primeras universidades en el ranking antes sealado.Fuera de dos universidades britnicas y una japonesa del ms alto nivel acadmico, lasdiecisiete universidades restantes que el ranking consigna son norteamericanas y un nmero significativamente alto de ellas pertenecen al estado de California, donde est ubicado el corazn tecnolgico productivo de ese pas. Es igualmente importante repararen que las mejores universidades en esos pases y en el ranking mundial son universidades pblicas.

halla el desempeo econmico ala inversin pblica en educacin superior:

Por qu el liderazgo Americano?Gasto en educacin superior como porcentaje del PBI 200001234567

Estados Unidos Francia Australia Suiza Alemania InglaterraJapn

Fuente: OCDE, Educacin at a glance, 2003

Pblica Privada

Ranking universitario mundial 2005Universidad Jiao Tong, ShanghaiInstitucinPasLugar2005Harvard Univ.USA1Univ. CambridgeUK2Stanford Univ.USA3Univ. California-BerkeleyUSA4Massachusetts Inst. Tech (Mit)USA5California Inst.TechUSA6Columbia Univ.USA7Princeton Univ.USA8Univ. ChicagoUSA9Univ. OxfordUK10Yale Univ.USA11Comell Univ.USA12Univ. California - San DiegoUSA13Univ. California - Los AngelesUSA14Univ. PensilvaniaUSA15Univ. Wisconsin-MadisonUSA16Univ. Washington - SeattleUSA17Univ. California - San FranciscoUSA18John Hopking Univ.USA19Tokio Univ.Japon20Elaboracin: Direccin de Coordinacin Universitaria- MEDLa inversin pblica en educacin superior es un elemento decisivo para la competitividad de la economa y la viabilidad social.La inversin en educacin universitaria e investigacin tiene en general valor estratgico para las economas de gran escala en sociedades complejas. Las propiasempresas transnacionales as lo han comprendido. De all la tendencia a generar universidades corporativas que contribuyan a la calificacindel personal segn los ms altos estndares y prioricen la investigacin para optimizar los procesosproductivos e incorporar alto valor agregado. El siguiente grfico nos da una idea de cuan vinculado se

El panorama en Amrica Latina essimilar. Tambin en nuestra regin hay una evidente correlacin entre el desempeo de nuestros pases encuanto a la construccin de un soporte tecnolgico propio, el despliegue de su potencial productivo y la calidad de la universidad pblica. As tenemos que Brasil, Mxico, Chile y Argentina logran ubicar en el ranking antes mencionado siete universidades, todas pblicas. No deja de ser igualmente significativo

Ranking universitario mundial 2005Universidad Jiao Tong, ShanghaiLugarInstitucinPasLugar20051U. Sao PaoloBrasil101-1522U. N. Autnoma de MexicoMxico153-2023U. de Buenos AiresArgentina203-3004U. Estadual CampinasBrasil203-3005U. de ChileChile301-4006U. Fed. Rio de JaneiroBrasil301-4007U. Estadual PaulistaBrasil401-500Elaboracin: Direccin de Coordinacin Universitaria - MEDque de cuatro universidades brasileas ubicadas en aquel ranking, tres pertenecen al estado de Sao Paulo, centro industrial y locomotora del aparato productivo de ese pas.

En ese contexto, la posicin de

tecnolgico es extremadamente precaria (ver cuadro siguiente).Nuestra produccin hoy reprimarizada, proyecta un espejismo de cifras macroeconmicas basadas en elalto volumen de exportacin de materia prima no renovable, que no debe impedirnos comprender que tal condicin es insostenible a mediano

30 2725 25 24

2015

5

PerParaguayTrinidad yTobagoMxico0

VenezuelaEspaa19 18

Panam17 17

Nicaragua15

UruguayHonduras1311 10

ElSalvadorArgentina5

GuatemalaEE.UU.1

plazo, si no incorporamos valor agregado a nuestra produccin, tarea para la cual la universidad es una institucin imprescindible.

Indice de competitividad globalAmrica Latina 2005 - 2006107 10998 10081 85

ElSalvadorPanam62 65 66 69 71

Colombia 52 55 59

ChileBrasilMxicoUruguayCosta RicaArgentinaVenezuelaPerGuatemalaHonduras 29

Fuente: Informe de World Economic Forum 2006

EcuadorEn un mundo marcado por la profundizacin de la desigualdad entre los pases ricos y aquellos empobrecidos como el nuestro, la precariedad de nuestra comunidadacadmico cientfica acenta nuestra debilidad, poniendo en riego nuestra viabilidad. No podemos perder de vista que en un mundo que gira en torno ala lgica estrictamente utilitaria de la competitividad, desde la cual se habla de pases o an continentes inviableso descartables, asumir aquella lgica y sus discursos justificatorios sin contar con el soporte de saber que provea mrgenes suficientes de autonomaen la decisin, es apostar por la marginalidad y la exclusin.

El siguiente cuadro, elaborado por el CONCYTEC, da cuenta de la tasa de dependencia de algunos pases (entre ellos el nuestro), calculada

Fuente: CONCY TEC - 2004

midiendo la relacin entre patentes solicitadas por no residentes y patentes solicitadas por residentes.A manera de comparacin, vale la pena notar que Cuba, pas conuna intensa poltica de impulsode la investigacin cientfica, se halla ausente de la lista, mostrando valores menores que 1. En cuantoa nuestra posicin, el panorama es extremamente preocupante:

BoliviaEn tal sentido, un buen criterio para evaluar la seriedad y consistencia de los programas polticos de alcance nacional y de los discursos y acciones en que se traducen, es atender asi cuentan con definiciones de qu hacer para dotarnos de aquel soporte cientfico tecnolgico, qu hacer para desarrollar instituciones de educacin superior de alta calidad, condicinde posibilidad de nuestro bienestar colectivo.

1.3. Dinmica de produccin del saber especializado

El ritmo y volumen de produccin de saber especializado crece vertiginosamente, marcando distancias cada vez mayores entrelos pases poderosos y los dbiles. En ese contexto, la ausencia de polticas de Estado en la Educacin Superior acenta nuestra debilidad, con riesgo de que se haga irreversible.

Notables cambios han ocurrido enlos patrones de vida y expectativas de la gente durante las ltimas dcadas. Tales cambios queabarcan las relaciones interhumanas-especialmente en el mundo del trabajo-, las del hombre con la naturaleza, as como el campodel saber, no tienen parangn en la historia previa. Ellos han sido desencadenados por mutacionesocurridas en la base tecnocientfica de la sociedad contempornea, las cuales tienden a producirse con una celeridad cada vez mayor.

El campo del saber cambia y crece vertiginosamente: Las revistas especializadas cientficas han pasado de 10 mil en 1900 a ms de 100 mil en la actualidad. Refiere Joaqun Brunner que tan slo en matemticas se publica anualmente alrededor de 200 mil nuevos teoremas y que desdelos aos 90 ms de un milln de artculos aparecen en las revistas especializadas de qumica. Considerado en su conjunto, se calcula que el saber especializado logr duplicarse, desde inicios de nuestra era, recin a mediadosdel Siglo XVIII, precisamente cuando tomaba cuerpo la ciencia moderna. Volvi a duplicarse 150 aos despus; luego en 50 aosy ahora se calcula que ocurre cada cinco aos. De continuar lasactuales tendencias que muestran oleadas tecnolgicas de ritmo y lapso de recurrencia cada vezms acelerados, se calcula que alrededor del ao 2020 se duplicar cada 73 das. Estamos pues en carrera contra el tiempo para encarar los retos que tal situacinnos plantea. Si queremos evitar el destino de sociedad debilitada, descartable y colapsada, necesitamos repensar radicalmente la universidad peruana, suestructura, funciones y prioridades

en el mbito nacional.

A modo de referencia, consignamos a continuacin los ndicadores bsicos tomados en cuenta para la elaboracin del ranking universitario mundial de la Universidad deJiao Tong, que proyecta las 500 mejores universidades. Como puede apreciarse el criterio de calidadque impregna cada indicador es la produccin de conocimiento.

RANKING UNIVERSITARIO MUNDIAL 2005Univ. Jiao Tong - Shanghai: (Consideraciones para su elaboracin)

CriterioIndicadorPeso

Calidad educativaGraduados con permios Nbel o medallas Field10%

Calidad docenteDocentes con premio Nbel o medalla Field20%

Docentes con trabajos citados frecuentes20%

Resultados de investigacinArtculos publicados en Nature Science20%

Artculos citados en el Science Citation Index expanded y el Social Science Citation Index20%

Dimensin institucionalDesempeo acadmico con respecto al tamao de la institucin10%

Total100%

En un mundo en el que la produccin de saber, sobre todo de ciencia y tecnologa, configura un campo cada vez ms denso y en cambio continuo y acelerado, los peruanos necesitamos volvera pensar el pas y su lugar en el mundo. Requerimos instituciones capaces de apropiarse deaquel saber, seleccionarlo, interpretarlo, asimilarlo y participar con prioridades propias en su produccin, instituciones de educacin superior con capacidad de producir conocimientopertinente y de ptima calidad. En ello se juega nuestrodestino. Para eso necesitamos evaluar cuidadosamente, sin mistificaciones, la actual situacin de la universidad, apreciandocon objetividad sus debilidades y potencialidades.

1.4. Universidad, produccin desaber y desarrollo social

No es posible pensar un desarrollo social sustentable sin el concurso de la universidad, tanto para la formacinde elites nacionales y regionales rigurosamente calificadas que conduzcan aquel proceso, como para la produccin de saberes del ms alto nivel que incorporen valor agregado a nuestra produccin hoy reprimarizada. Por ello, es vital para los peruanos contar con universidades capacesde asimilar el saber contemporneo y adaptarlo a las necesidades del pasy sus regiones, estableciendo nexos con la prctica social -en particularla produccin material y simblica- y nuestras races culturales.

El texto del Acuerdo Nacional contiene cuatro grandes objetivos nacionales, uno de los cuales es potenciar la competitividad del pas, para lo cual establece como objetivo sine qua non el desarrollo de cienciay tecnologa. Se trata de un objetivo cuyo logro no ser posible sin una sustantiva reforma de las universidades pblicas que impulse su desarrollo, asegurando su pertinencia a las tareas del desarrollo social.

El Per cuenta con grandes

no ser posible sin el fortalecimientode la universidad, en especial la universidad pblica, y su funcin de investigacin.

Nuestro pas muestra situaciones paradjicas en cuanto a su potencial de desarrollo: Somos los primeros productores mundiales de harinade pescado o de fibra de vicua; segundos en produccin de plata; terceros en zinc o esprragos; cuartos en cobre; quintos en oro. Como se puede observar, nuestra produccin de bandera sigue siendo en lo fundamental primaria. Somos un pas con una poblacin que muestrauna precaria calidad de vida, sinque lleguemos a aprovechar el gran potencial que abre nuestra condicin de tercer pas en diversidad de microclimas, porque nuestra inversin en ciencia y tecnologa es muy limitada.

Ms an, la exigua produccin cientfica nacional se concentra casi exclusivamente en la capital, con un virtual abandono en lo que respecta a las regiones del interior, tal como lo grafica el siguiente cuadro:

Gasto de investigacin y desarrollo experimental(I+D / PBI) 1970 - 2002

potencialidades para el desarrollo de actividades como la agroexportacin; la pesquera y acuicultura; el turismo;

Nmero de publicaciones en RevistasIndexadasla produccin minero metalrgica; las comunicaciones terrestres, martimas, fluviales y areas; la investigacinde la biodiversidad, la biotecnologa

0.4000.3500.3000.2500.2000.150 0.1300.1000.0500.000

0.360

0.310

0.280

0.082 0.098 0.096 0.109

0.107 0.102

y tecnologa forestal reproductiva;la conservacin del ambiente, especialmente de los bosques tropicales; la produccin textil y de confecciones; la de artculos de madera; la de bienes relacionados con el gas natural; la farmacetica vinculada a las plantas medicinales nativas; entre otras. Sin embargo, el aprovechamiento de aquel potencial

1970 1975 1981 1987 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Elaboracin: CONCYTEC 2003

Se trata de otro efecto del centralismo, condicin que tiende a retroalimentarse. A modo de comparacin, la poblacin enla capital de los Estados Unidos representa el 0.6% de su poblacin

total; en Alemania el 4.2%; en Inglaterrael 12%; en Francia el 16%. En nuestro caso, el 32% de la poblacin radica en la capital. Ello se traduce endeformaciones estructurales como las que muestra el siguiente esquema:

Indice de centralismo(% )

y las tecnologas apropiadas y de punta, a las que la lgica cortoplacista del lucro con que en nuestro mediose tiende a fijar las prioridades en lainversin privada no podra atender.

El presupuesto anual de la UniversidadNacional Autnoma de Mxicoalcanza los 1,457,895.439 dlares (2004)

Poblacin

Maestros

Trabajadores estatales

32%

40%

51%

dlares (2005). Se trata de una universidad donde el aporte financiero estatal cubre casi la integridad de

Mdicos Producto Bruto Interno Inversin privada Servicios comercialesRecaudacin de impuestos

Fuente: CONCYTEC - 2004

55%

75%

80%

90%

97%

de Antioquia fue de 179,539,014 dlares en el 2004 incrementndose a 229,921,240 dlares. El de laUniversidad Central de Santo Domingo

El de la Universidad de Chile, 130 millones (es preciso, sin embargo, considerar que esta universidad cuenta adems con un aporte

El proceso de regionalizacin en cursoy decisiones como la transferencia de parte del canon proveniente de la explotacin de bienes naturales a las universidades de cada regin, abren una posibilidad de desarrollo queuna poltica nacional de educacin superior deber potenciar.

1.5. Importancia de la universidad pblica

La universidad pblica tiene importancia decisiva para el desarrollo del pas: No slo porque contribuye a su democratizacin, promoviendo ascenso social mediante la formacin de cuadros calificados, sin otra condicinque su competencia acadmica, sino porque genera conocimiento (elemento capital en el mundo contemporneo) en reas de valor estratgico, que frecuentementeexigen alta inversin en capacitacin y logstica, como las ciencias bsicas

econmico estudiantil adicional al de los fondos estatales en una proporcin considerable). En nuestro pas, lams grande universidad pblica, la Universidad Nacional Mayor deSan Marcos, recibe anualmente del Estado apenas 55 millones de dlares, y todas las universidades pblicasdel pas, deduciendo el rubro de pensiones, recibieron en conjunto el ao 2004 un aporte estatal neto de232,359,000 dlares. Por otra parte, la Constitucin y la Ley universitariavigentes establecen que la educacin en el sector pblico es gratuita entodos sus niveles. Se configura as una situacin de extrema precariedad econmica en la universidad pblica,al punto de que en la prctica aquella normatividad no se cumple en elnivel de los postgrados, simplemente porque de cumplirse, la universidad pblica ya habra colapsado.

Esta situacin es claramente percibida por la ciudadana, en cuyo imaginario, contrariamente a lo que ocurre enotros pases, la universidad pblica es percibida como la ms dbil y

precaria. Se trata, no obstante, de unapercepcin respaldada objetivamente por las condiciones materiales en que operan estas universidades, sumidas efectivamente en la precariedad. Una encuesta sobre el grado de apoyodel Estado a la universidad pblicada cuenta de que es percibido comomagro e insuficiente:

Es preciso considerar que la universidad pblica es una institucin de valor estratgico para el pas. En primer lugar porque promueve equidad. En una sociedad caracterizada an por una injusta distribucin de la riqueza, con contrastes sociales muy marcados yun grueso sector de la poblacin en situacin de pobreza o de pobreza extrema, la universidad pblica facilita el ascenso social de los sectoresmenos favorecidos, al hacer posible su acceso a la educacin superior sin otra condicin que sus mritos y capacidad intelectual, con lo cual tambinpermite un ms amplio desarrollo delas potencialidades humanas con que cuenta el pas.

Al respecto cabe notar que si bien es cierto que el deterioro de la imagen de las universidades pblicas ha favorecido el crecimiento del nmerode universidades privadas, las cuales son ya 50 frente a las 35 pblicas, todavala universidad pblica muestra una cobertura mayor que el sector privado, visible en una matrcula de 504,767 enel ao 2004, mientras las universidadesprivadas alcanzaron una matrcula de

216,646. Ms an, el incremento dela matrcula en el sector privado que experiment un acelerado aumento entre los aos 1994 y 2003, parece haber alcanzado una meseta por saturacin de la oferta.

En cuanto al aporte de la universidad pblica a la democratizacin del pas, conviene tambin tomar en cuenta que por lo general el retorno de la educacin superior en trminos de empleabilidad es mayor en todos los pases. No obstante, en el caso del

Cuanto apoya el Estado a las universidades?RespuestaTOTALABCDEMUCHO71.70.02.70.02.14.2POCO70.073.758.779.275.858.3NADA21.722.429.315.616.827.8NS/NC6.53.99.35.25.39.7100.0100.0100.0100.0100.0100.0Fuente: Grupo de Opinin Pblica de la Universidad de LimaMarzo 2004Per, esta es aproximadamente el triple del de la educacin secundaria, lo cual ciertamente da cuenta de la existencia en la base de un severo problema en la distribucin del ingreso, pero al mismo tiempo corrobora que la educacin universitaria abre mayores posibilidades de saldar aquellas brechas para losque acceden a ella.

Tasa de retorno (empleabilidad) de la educacin

PaisAoSecundariaTerciaria

Argentina20019.118.0

Bolivia19996.416.1

Brasil200113.825.7

Chile200010.923.5

Colombia19998.120.9

Costa Rica200010.015.6

El Salvador19998.621.6

Guatemala199810.714.6

Mxico20016.617.9

Nicaragua200111.918.5

Panam20007.717.0

Per20006.917.2

Uruguay20006.113.5

Venezuela19997.417.6

Fuente: BID Se buscan buenos empleos - 2003

Segn informacin de la ENAHO existe un aumento constante en el ingreso promedio de las personas de acuerdo a su nivel educativo, y eseaumento se hace ms ostensible para

quienes alcanzan niveles superiores deeducacin. En cambio, para los niveles ms bajos de educacin, el aumento del ingreso promedio es exiguo: quien acaba la primaria apenas aumenta en un 18% sus ingresos, y el de secundaria25%. Terminar la educacin universitaria produce un aumento salarial de casi100% y desarrollar estudios de postgrado implicara un aumento de casi 325%.

Ingreso mensual por nivel educativo 1(S/. corrientes)

0 1000 2000 3000 4000 5000 6000

empleabilidad o el emprendedurismo,promoviendo ascenso social, est directamente vinculado a la calidad de aquella formacin. En tal sentido, la funcin democratizadora de la universidad pblica pasa ahora de manera decisiva por el cuidado de su calidad acadmica, la cual est hoy en relacin directa con el desarrollode la investigacin y la capacidad de producir conocimiento.

En un pas como el nuestro, de cultura empresarial rentista, las posibilidades de que la inversin privada con fines

Pos t-grado Univers itario Superior univers itaria com pleta Superior univers itaria incom pleta Superior no univers itaria Secundaria com pletaSecundaria incom pleta Prim aria com pleta Prim aria incom pleta1 Ocupados con 25 aos o ms

892764710561508420

1,787

Fuente: ENAHO 2002

5,613

de lucro atienda al desarrollo prioritario de los saberes de mayor alcance heurstico y potencial tecnolgicoson, a juzgar por su desempeo, casi nulas. En tal sentido, a la universidad pblica le corresponde tambin la tarea de formar e investigar en reas de valor estratgico para el desarrollo del pas, como las ciencias bsicas oel desarrollo de tecnologas, las cuales no necesariamente son rentables al

Las mediciones proporcionadas por el Ministerio de Economa y Finanzas, ratifican las tendencias sealadas, talcomo se puede notar en el grfico

Cul es el nivel educativo ms alto que se ha alcanzado?Nivel educativoTotalABCDESin estudios0.30.01.00.60.00.0Primaria incompleta4.70.00.01.93.614.9Primaria completa7.00.01.03.710.711.9Secundaria incompleta10.80.01.04.317.119.8Secundaria completa24.37.513.021.027.936.6Tcnico incompleto7.91.91.010.512.15.0Tcnico completo17.013.216.025.313.612.9Universitario incompleto9.515.118.014.26.40.0Universitario completo18.160.448.018.58.60.0No sabe / No contesta0.21.91.00.00.00.0Total99.8100.0100.0100.0100.0101.1Fuente: Grupo de Opinin Pblica de la Universidad de LimaAbril 2005siguiente:

corto plazo, pero son las de mayor rentabilidad para el desarrollo nacional. Si bien es cierto, las condiciones materiales para ello se hallan hoy escasamente presentes, se trata deuna tarea que no es posible dejar librada a la lgica del mercado.

Las siguientes muestras estadsticas, elaboradas atendiendo a carreras elegidas aleatoriamente de entre aquellas de alta pertinencia parael desarrollo de nuestro potencial productivo, as lo corroboran:

Universidad: Oferta de carreras 2004Pblica Privada Total2622

1516

411AgronomaIngeniera de minasZootecnia1213

1 0 1

Fuente: Direccin de Coordinacin Universitaria - MED

Conservacin de suelos y aguas

10Universidad: Oferta de carreras en Ciencias Bsicas2004Pblica Privada Total

carreras sobresaturadas, mientras otras, ms funcionales al aprovechamiento

15131311

de los recursos con que se cuenta,12se hallan ausentes. De all tambin

75de los postgrados o la exigua

2222BiologaFsicaQumicaMatemticainvestigacin.

Elaboracin: Direccin de Coordinacin Universitaria - MED

1.6. Universidad, educacin superior y polticas de Estado

Mientras todos los pases del rea han definido polticas de Estado en relacin a la educacin superior, contandoahora con alguna instancia de alcance nacional que la regula y promueve (Viceministerio de Educacin Superioro equivalente en Chile, Colombia, Argentina, Mxico; Ministerio de Educacin Superior en Costa Rica, Cuba, Venezuela, Santo Domingo; Concejo Nacional de Educacin Superior en Ecuador), en nuestro caso, por una mal entendida autonoma, el mbito universitario se halla librado a su suerte y en acelerado deterioro.

La Ley N 23733 estableci una manera de entender la autonoma universitaria como atributo singular de cada universidad, que impidi contar con polticas de conjunto en cuanto a la actividad universitaria, con las cuales promover su desarrollo y cautelar su calidad.

Cada universidad, y frecuentemente cada facultad, define por cuenta propia sus prioridades, duplicando innecesariamente el uso de los escasos recursos disponibles. Al no haber instancias de evaluacin y coordinacin efectiva de la funcin universitaria, esta pierde pertinencia.De all la marcada discordancia entre la oferta de formacin profesional y lasdemandas del mercado laboral y del

por la poblacin. Ante la pregunta de si sabe de alg