La Practica Educativa Desde La Teoria de Paulo Freire

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL TESINA Para obtener el título de Licenciado en pedagogía LA PRÁCTICA EDUCATIVA DESDE LA TEORÍA PEDAGÓGICA DE PAULO FREIRE Presenta: Judith León Vega Asesor: Manuel Fco. Aguilar García México, D.F. Noviembre 2005

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Feire educador

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  • UNIVERSIDAD PEDAGGICA NACIONAL

    TESINA

    Para obtener el ttulo de Licenciado en pedagoga

    LA PRCTICA EDUCATIVA DESDE LA TEORA PEDAGGICA DE PAULO FREIRE

    Presenta:

    Judith Len Vega

    Asesor:

    Manuel Fco. Aguilar Garca

    Mxico, D.F. Noviembre 2005

  • NDICE INTRODUCCIN 4

    1. ELEMENTOS BIOBIBLIOGRFICOS DE PAULO FREIRE

    1.1 EXPERIENCIAS FAMILIARES Y EDUCATIVAS 6 1.2 EL EXILIO 10 1.3 EL REGRESO 13 1.4 EL LEGADO 15 1.5 RECONOCIMIENTOS Y HOMENAJES 16 1.6 OBRAS 17

    2. PAULO FREIRE: PENSAMIENTO SIN FIN

    2.1 SURGIMIENTO Y EVOLUCIN DEL PENSAMIENTO DE 18 PAULO FREIRE

    2.2 POR QUE UNA PRCTICA EDUCATIVA DESDE LA 23 PERSPECTIVA FREIREANA, EN LA ACTUALIDAD?

    3. SABER Y SER: LA PRCTICA EDUCATIVA EN PAULO 29

    FREIRE 3.1 DIMENSIN SOCIO-HISTRICO-POLTICA

    3.1.1 LA CONCIENCIA DEL INACABAMIENTO 33 3.1.2 CONVICCIN DE QUE EL CAMBIO ES POSIBLE 35 3.1.3 COMPRENDER QUE LA EDUCACIN ES UNA 36

    FORMA DE INTERVENCIN EN EL MUNDO 3.1.4 RECONOCIMIENTO Y ASUNCIN DE LA IDENTIDAD 38

    CULTURAL, Y DEL CONDICIONAMIENTO 3.1.5 RECONOCIMIENTO DE LA FUERZA DE LA 39

    IDEOLOGA 3.2 DIMENSIN GNOSEOLGICA

    3.2.1 CURIOSIDAD, INVESTIGACIN, RIGOR METDICO Y 41 CRTICA

    3.2.2 APREHENSIN DE LA REALIDAD 43 3.2.3 RESPETO A LOS SABERES DE LOS EDUCANDOS 45 3.2.4 REFLEXIN CRTICA SOBRE LA PRCTICA 46 3.2.5 DILOGO 48

    3.3 DIMENSIN TICA

    3.3.1 HUMILDAD 49 3.3.2 TOLERANCIA 50 3.3.3 SABER ESCUCHAR 51

  • 3.3.4 COHERENCIA 53 3.3.5 AMOROSIDAD 53 3.3.6 SEGURIDAD 54 3.3.7 DISCIPLINA (LIBERTAD AUTORIDAD) 55 3.3.8 ESPERANZA 56 3.3.9 RESPONSABILIDAD 57

    4. TRASCENDENCIA DE LA TEORA PEDAGGICA 58

    DE PAULO FREIRE.

    CONCLUSIONES 65 BIBLIOGRAFA 68 ANEXO 73

  • Me gusta ser hombre, ser persona, porque s que mi paso por el mundo no es algo predeterminado, prestablecido. Que mi destino no es un dato sino

    algo que necesita ser hecho y de cuya

    responsabilidad no puedo escapar. Me gusta ser persona porque la historia en

    que me hago con los otros y de cuya

    hechura participo es un tiempo de posibilidades y no de

    determinismos. (Paulo Freire)

  • 4

    INTRODUCCIN

    Esta tesina, estructurada en cuatro captulos, aborda aqullos aspectos

    que se consideran necesarios para poder conocer, reconocer e interpretar

    los componentes que constituyen la prctica educativa desde la teora

    pedaggica de Paulo Freire.

    El primer captulo, Elementos biobibliogrficos de Paulo Freire,

    aborda los elementos ms significativos de la vida y obra de este pedagogo,

    entre ellos sus experiencias familiares y educativas, el exilio, su regreso al

    Brasil, los principales reconocimientos y homenajes as como su legado, ya

    que se parte del supuesto, de que su pensamiento y por ende su teora

    pedaggica as como la prctica educativa como parte de sta, no puede

    ser adecuadamente interpretada si no se toma en cuenta su vida y el

    contexto donde se desarroll.

    En el segundo captulo titulado Paulo Freire: pensamiento sin fin,

    se plantean algunos de los elementos que caracterizaron el momento

    histrico en el que surgi el pensamiento de Freire y que a su vez lo

    condicion, as mismo se argumenta cmo mediante la profundizacin de

    sus experiencias y reflexiones este pensamiento de manera

    paulatinamente evolucion hasta llegar a ser lo que ahora es.

    De igual forma, dentro de este captulo se aborda el momento

    histrico actual caracterizado por la globalizacin econmica y su

    ideologa, a partir de lo cual se reconocer la necesidad e importancia as

    como la razn de ser dentro de este contexto de la prctica educativa desde

    los planteamientos de Paulo Freire.

  • 5

    En el tercer capitulo Saber y ser: la prctica educativa en la teora

    pedaggica de Paulo Freire se tratan los elementos que caracterizan a la

    prctica educativa, as como los componentes que la constituyen, que

    dentro de este trabajo se abordan como dimensiones (dimensin socio-

    histrico-poltica, dimensin gnoseolgica y la dimensin tica).

    Finalmente, el ltimo capitulo Trascendencia de la teora

    pedaggica de Paulo Freire, plantea la vigencia y la importancia que ha

    tenido y tiene la obra terica prctica de Paulo Freire, ya que sirve de

    fundamento terico para distintas corrientes tericas y para inspirar

    prcticas de transformacin social. As mismo dentro de este apartado se

    abordan los aportes tericos que han implicado que dicha teora

    pedaggica trascienda.

    La metodologa que fue utilizada en el proceso de construccin de

    esta tesina, requiri de una investigacin de tipo terica por lo cual se hizo

    uso de la recopilacin documental como tcnica de investigacin, cuyo

    propsito fue obtener datos e informacin a travs de diferentes

    documentos que en este caso son de forma escrita ya que son las obras

    redactadas por el propio Freire y algunas interpretaciones que fueron

    hechas por diversos tericos del pensamiento freireano sobre su teora

    pedaggica y por lo tanto fuentes primarias de recopilacin, la cuales

    fueron analizadas e interpretadas.

    La explicacin y descripcin que se realiz del pensamiento y, por

    tanto, de la teora pedaggica de Paulo Freire basado en sus obras, fue

    realizado a travs del anlisis y por ende de la interpretacin de stas.

  • 6

    CAPITULO 1 ELEMENTOS BIOBIBLIOGRFICOS

    DE PAULO FREIRE Este apartado tiene el propsito de acercarnos a los elementos ms

    significativos de la vida y obra de este gran pedagogo latinoamericano,

    Paulo Freire, ya que se parte del supuesto, de que su pensamiento y por

    ende su teora pedaggica as como la prctica educativa como parte de

    sta, no puede ser adecuadamente interpretada si no se toma en cuenta

    su vida.

    1.1 EXPERIENCIAS FAMILIARES Y EDUCATIVAS

    Paulo Reglus Neves Freire, naci el da 21 de septiembre de 1921, en

    una familia de clase media, en Recife, capital del estado de Pernambuco,

    en el noreste de Brasil, una de las regiones ms pobres de ste pas. Hijo

    de Temstocles Freire y Edeltrudes Neves Freire.

    Hacia el ao de 1931 Freire y su familia se vieron en la necesidad de

    mudarse, de Recife donde vivieron varios aos, a Jaboatao, como

    consecuencia de la crisis econmica mundial de 1929, con el nico fin de

    hacerla ms llevadera. Jaboatao, donde Freire pas parte de su infancia y

    de su adolescencia, afirma Ana Maria Araujo,1 signific para Freire, un

    espacio tiempo de aprendizaje, de dificultades y de alegras vividas

    intensamente, que le ensearon a armonizar el equilibrio entre el

    tener y el no-tener, entre el ser y no-ser, entre el poder y el no-poder as

    1 Paulo Freire. Pedagoga de la esperanza. 5ed. Mxico, Siglo XXI, 2002, p. 207.

  • 7

    como entre el querer y el no-querer, forjando en l la disciplina de la

    esperanza, traducida en esfuerzo.

    En esta ciudad, fue donde Freire, experiment a los 13 aos el dolor

    por la prdida de su padre, agravando ms su situacin, donde enfrent y

    comprendi su hambre y la de los otros como algo ms de lo que un

    organismo siente al no comer, el hambre como una expresin de la

    realidad poltica, social, de profunda injusticia,2 as mismo conoci la

    solidaridad de los amigos en los tiempos difciles y la unin familiar al

    enfrentar y asumir juntos las dificultades que se generaron. Las

    dificultades que enfrent no forjaron en su ser una postura cmoda frente

    al desafo, sino, todo lo contrario una apertura de curiosidad y de

    esperanza frente al mundo.3

    Este tipo de experiencias le permiten descubrir que la realidad

    cotidiana de la mayora, es la pobreza y el sufrimiento. Este

    descubrimiento le posibilit desarrollar su capacidad de comprensin, as

    como su preocupacin por los necesitados y oprimidos. Compartiendo y

    analizando la vida de su comunidad comenz a construir un conocimiento

    existencial de la realidad, que mucho despus reconocera como producto

    y expresin de las relaciones oprimido-opresor.4

    Fue en esta misma ciudad, Jaboatao, donde Freire termin su

    educacin primaria, para ms tarde ingresar a estudiar la secundaria, en

    el colegio 14 de julio, concluido un ao y debido a que la situacin en la

    cual se encontraba su familia impidi que pudieran pagar las colegiaturas,

    ingreso al colegio Osvaldo Cruz, gracias a una beca que su madre le

    2 Paulo Freire. Cartas a Cristina. Mxico, Siglo XXI,1996, p. 202. 3 Ibidem, p. 31 4 Sonia Araujo-Oliveira. Paulo Freire Pedagogo crtico. Mxico, UPN, 2002, p. 62.

  • 8

    consigui. En este colegio Freire concluy los siete aos de la educacin

    secundaria, incluyendo programas bsicos de leyes.

    Cuando todava era alumno de preparatoria, Freire tuvo la

    oportunidad de vivir la experiencia de dar clases, convirtindose en

    educador de portugus, iniciando de sta manera su contacto con la

    docencia, en el mismo colegio donde l estudiaba. El hecho haber sido

    profesor aunado a su delgada complexin, ayud a Freire a no ser enviado

    a luchar con la Fuerza Expedicionaria Brasilea (FEB) en los campos de

    Italia, durante la segunda guerra mundial.

    En el ao de 1941 Freire y su familia regresan a Recife, dos aos

    ms tarde, ingres en la secular Facultad de Derecho de Recife, nica

    opcin que exista dentro del rea de ciencias humanas, para 1944 se cas

    con Elsa Maria Costa Oliveira, profesora de primaria con la que tuvo cinco

    hijos. Desde este momento, Freire vivi un periodo de intensa dedicacin

    por las lecturas, que l llama periodo de alumbramiento, ms tarde se

    gradu como Licenciado en Derecho, en 1947.

    Despus de renunciar a su profesin de abogado, por descubrir que

    con sta solamente mantena los derechos de aquellos que ya los tenan,

    aunado a su experiencia dando clases a diferentes instituciones, Freire fue

    invitado en 1947 a incorporarse al Servicio Social de la Industria (SESI),

    como asistente en la divisin de relaciones publicas, educacin y cultura;

    donde meses despus fue promovido para ocupar el puesto de director de

    la divisin de educacin y cultura, en ste mismo rgano, recin creado

    por la Confederacin Nacional de la Industria. Freire ocup el cargo como

    director de 1947 a 1954 y fue superintendente del mismo de 1954 a 1957.

  • 9

    Fue dentro de ste organismo, SESI, donde Freire tuvo contacto con la

    educacin de adultos.

    En los aos cincuenta, Freire, en colaboracin con otros educadores,

    ayud a fundar el Instituto de Capibaribe, institucin de alto nivel de

    enseanza y de formacin cientfica, tica y moral, orientada hacia la

    conciencia democrtica, en Recife. En 1959, fue nombrado junto con otros

    ocho educadores, miembro del Consejo Consultivo de Educacin, de

    Recife.

    En 1959 obtuvo el ttulo de Doctor en Filosofa e Historia de la

    educacin defendiendo la tesis Educacin y Actualidad Brasilea, ttulo

    que le asegur el nombramiento de maestro efectivo de Filosofa e Historia

    de la educacin, en la Facultad de Filosofa, Ciencias y Letras de la

    Universidad de Recife, un ao despus, le fue otorgado el certificado de

    libre docente de la ctedra de historia y filosofa de la educacin de la

    escuela de Bellas Artes, donde trabaj junto a los estudiantes, la

    importancia de la educacin del pueblo. Un ao despus fue director del

    departamento de extensin cultural de la universidad de Recife, y profesor

    de educacin en la escuela de servicio social en la misma universidad.

    El acercamiento y contacto que tuvo Freire con la educacin de

    adultos en el SESI, se reforz cuando fund en 1960 el movimiento de

    cultura popular (MCP), donde Freire, al reconocer que la prctica

    educativa se reduca a la transmisin de contenidos que los adultos no

    haban recibido en su infancia, propuso una pedagoga crtica, donde la

    educacin de adultos tena que estar fundamentada en la conciencia de la

    realidad cotidiana vivida por ellos, en la que los alfabetizados se

    convirtieran en sujetos cognoscentes y el trabajo educativo en una accin

  • 10

    para la democracia, es decir, una educacin que generase la colaboracin,

    la decisin, la participacin y la responsabilidad social y poltica.

    1.2 EL EXILIO5

    Debido a los rpidos resultados de la alfabetizacin que se

    obtuvieron gracias a su propuesta pedaggica, logrando alfabetizar a 300

    trabajadores rurales en 45 das, en 1963 por invitacin del ministro de

    educacin y del presidente de su pas, Joao Goulart, Freire fue el

    encargado de organizar la campaa nacional de alfabetizacin, donde se

    anticipaba la articulacin de 20,000 crculos de cultura para 2 millones de

    analfabetas, dicha campaa fue interrumpida por el golpe de estado que

    derribo al gobierno democrtico de Goulart en 1964, cuando Freire se

    encontraba en Brasilia, trabajando en el programa de educacin nacional

    de alfabetizacin, del que fue removido.

    Ya que la propuesta pedaggica de Freire, dirigida hacia la

    alfabetizacin de los adultos, generaba que los oprimidos se hiciesen

    conscientes de su propia opresin y de su capacidad para liberarse, as

    como de percibir las injusticias que los opriman y la necesidad de luchar

    para cambiarla, sta represent un peligro que atentaba contra las clases

    dominantes, ya que mediante la alfabetizacin se generara el cambio en

    la composicin del electorado y rompera, prcticamente, el predominio

    electoral de los sectores conservadores de todo el pas,6 lo cual significara

    una transformacin radical de la sociedad, situacin que no fue admitida

    5 Vase Moacir Gadotti y Carlos Alberto Torres. Paulo Freire, una biobibliografa. Mxico, Siglo XXI, 2001. 6 Araujo-Oliveira, op. cit., p. 69.

  • 11

    por las lites dominantes,7 por lo que, los ataques contra Freire

    emperezaron a generarse.

    Fue acusado por los militares brasileos de difundir el comunismo,

    por lo que fue considerado un subversivo internacional, un traidor a

    cristo y al pueblo Brasileo, por desarrollar un mtodo de enseanza

    similar al de Stalin, Hitler, Pern y Mussolini.8 En consecuencia fue dos

    veces arrestado, encarcelado y obligado a ir a Ro de Janeiro a responder a

    varios interrogatorios, donde fue torturado por ordenes del gobierno

    militar.

    Sus libros tuvieron el privilegio de ser prohibidos y quemados no

    solo en Brasil, sino, por varias dictaduras en el nombre del orden de la

    seguridad nacional; en consecuencia, Freire al temer por su vida y al

    sentirse amenazado, abandon su patria, buscando el exili en un pas

    vecino, Bolivia. La embajada de Bolivia lo acept como refugiado poltico,

    pero como consecuencia de que en este pas tambin se vivi un golpe de

    estado, Freire tuvo que huir de nueva cuenta, sta vez lo hizo hacia Chile.

    Para Freire sufrir el exilio implic, asumir el drama de la ruptura

    que caracteriza la experiencia de existir en una situacin de prstamo...

    experimentar la amargura, la claridad de algo nublado en el que es

    necesario moverse con acierto....9

    Freire inici en Chile, una nueva etapa de su vida y de su

    pensamiento, nutrido de nuevos desafos y de experiencias as como de

    7 Idem. 8 Moacir Gadotti, citado en, Peter McLaren, El Che Guevara. Paulo Freire y la pedagoga revolucionaria. 2ed. Mxico, Siglo XXI / UNAM, 2001, p. 191. 9 Paulo Freire. A la sombra de este rbol. 3ed. Barcelona, El Roure, 2002, p. 67.

  • 12

    nostalgia por su pas, al permanecer de 1964 a 1969, particip y trabaj

    como asesor del Instituto de Desarrollo Agropecuario y del Ministerio de

    Educacin de Chile, donde puso en marcha su mtodo, contribuyendo y

    ayudando a este pas a enfrentar el analfabetismo, contribucin que

    provoc que Chile fuera considerado como uno de los pases que mejor

    super el problema del analfabetismo. As mismo fue profesor de la

    Universidad Catlica de Santiago y consultor de la UNESCO con el Instituto

    de Capacitacin en Reforma Agraria en Chile.

    Es en este pas, Chile, donde Freire se encuentra con una realidad

    sociopoltica diferente a la brasilea, con un estado y con una organizacin

    estable, con cierta coherencia ideolgica as como con un proyecto poltico

    definido, lo que permiti que las campaas de alfabetizacin se

    convirtieran en el espacio, donde Freire pudo experimentar su propuesta

    pedaggica evaluarla y sistematizarla de una manera diferente.10

    En el periodo comprendido de abril de 1969 hasta febrero de 1970,

    mediante un nombramiento en el Centro de Estudios Educacionales y de

    Desarrollo del Centro Universitario de Harvard, como profesor invitado,

    daba clases sobre sus propias reflexiones.

    Ms tarde, en el invierno de 1970 se mud a Ginebra, Suiza, para

    desempearse como consultor de la Oficina de Educacin del Consejo

    Mundial de Iglesias, As mismo, Freire trabaj como profesor de la

    Universidad de Ginebra, donde reflexion con los alumnos de la Facultad

    de Educacin sus ideas pedaggicas.

    10 Araujo-Oliveira, op. cit., p. 71.

  • 13

    Ah mismo, en Suiza, constituy al lado de un grupo de

    colaboradores, el Instituto de Accin Cultural (IDAC), donde fue elegido

    presidente, mediante este instituto ayud a desarrollar programas de

    educacin en diferentes pases subdesarrollados, centrndose

    principalmente, en los pases que haban conquistado su independencia

    poltica, que fueron bsicamente los Africanos, entre ellos Tanzania, Cabo

    Verde, Guinea-Bissau, Angola y Mozambique, entre otros. De igual manera

    asesor a los gobiernos de Nicaragua y Per para sus campaas

    nacionales de alfabetizacin.

    Durante el periodo en que lleg a Suiza, hasta antes de volver a

    Brasil (1970 a 1980), Freire viaj a diversos pases para participar en

    congresos, conferencias, simposios, entrevistas y dilogos con educadores,

    estudiantes, analfabetos y trabajadores. En 1971, Mxico fue a uno de

    esos pases que visit, donde realiz encuentros con jvenes de las

    comunidades de base de Cuernavaca (movimiento de cristianos, que

    reflexionaban sobre su compromiso en el mundo).

    1.3 EL REGRESO11

    En un principio, despus de haberle sido negado su pasaporte y por

    ende su regreso, por parte del gobierno Brasileo en 1979, y tras diversos

    reclamos ante el Ministerio Exterior por parte de algunos intelectuales de

    su pas, se le autoriz a Freire regresar a Brasil, aunque ese mismo ao

    solo lo visito, no fue sino hasta 1980 cuando regres y se reintegr de

    manera definitiva, despus de diecisis aos de exilio.

    11 Vase Moacir Gadotti y Carlos Alberto Torres, Paulo Freire, una biobibliografa.

  • 14

    A partir de su regreso definitivo, se integr a actividades

    acadmicas como profesor en la Facultad de Educacin de la Pontificia

    Universidad Catlica (PUC-SP) y en la Facultad de Educacin de la

    Universidad de Campinas (UNICAMP), en Sao Paulo, en sta ltima gracias

    a las presiones por parte de los estudiantes y de algunos profesores, as

    mismo, cre el Centro de Estudios en Educacin (VEREDA), el cual reuni

    a considerables personalidades que trabajaron en los proyectos originales

    de la educacin popular de los aos sesenta.

    Dentro de actividades polticas, Freire, colabor y trabaj con la

    Comisin de Educacin del Partido de los Trabajadores, donde acept el

    cargo honorario de presidente de la Universidad de los Trabajadores, de

    Sao Paulo. A partir de 1987 Freire, form parte de los miembros del

    Tribunal Internacional de la UNESCO, con el cual se reuna cada ao con

    el propsito de elegir los mejores proyectos y experiencias de alfabetizacin

    de los cinco continentes.

    En 1989, cuando el partido de los trabajadores, del cual Freire era

    miembro, gan las elecciones municipales de Sao Paulo, la ciudad ms

    grande de su pas, la alcaldesa elegida, Luiza Erundina de Souza, nombr

    a Freire Secretario Municipal de Educacin de esta ciudad, puesto que

    ocup hasta el ao de 1991, lo cual represent la oportunidad para poner

    en prctica su teora pedaggica en su pas.

    Como secretario de Educacin Freire se encauz a cambiar la cara

    de la escuela,12 impulsando una serie de cambios estructurales como la

    articulacin de un programa de formacin permanente para los

    educadores, la creacin de un programa de alfabetizacin de jvenes y

    12 Paulo Freire. La educacin en la ciudad. 2ed. Mxico, Siglo XXI, 1999, p. 32-56.

  • 15

    adultos; as mismo reestableci los consejos de escuela y los gremios

    estudiantiles, con el fin de garantizar la participacin democrtica de todos

    los implicados en el mbito educativo.

    Del mismo modo cre el Movimiento de Reorientacin Curricular,

    con el que intent generar trabajo colectivo a travs de la descentralizacin

    del poder, la promocin de la autonoma escolar y la reelaboracin del

    currculum en torno a las cuestiones decisivas de la comunidad.13

    Este periodo fue un momento culminante de su evolucin terico-

    prctica como educador poltico, donde Freire sent las bases de una

    verdadera pedagoga democrtica para todo el sistema oficial de enseanza

    pblica.14

    En mayo de 1991 despus de dejar el cargo de secretario municipal

    de educacin, se reincorpor a la PUC-SP en el programa de supervisin y

    currculum de los cursos de postgrado, as mismo dando conferencias en

    diferentes facultades, grabando videos y constituyendo nuevos programas

    educativos.

    1.4 EL LEGADO

    En la madrugada del 2 de mayo de 1997, en Ro de Janeiro a la edad

    de 75 aos, Freire muri, como consecuencia de una deficiencia cardiaca.

    Freire fue un ser humano que consciente de su posicin en el mundo, vivi

    su vida que transform en existencia con fe, humildad, coherencia y

    alegra, aprendiendo y viviendo con los oprimidos los conflictos del mundo, 13 McLaren, op. cit., p. 196. 14 Araujo-Oliveira, op. cit., p. 78.

  • 16

    luchando permanentemente con ellos, sin perder la esperanza, con el

    nico propsito de superar y transformar su situacin.

    Freire muri, dejndonos como herencia, un legado pedaggico

    (teora pedaggica) que nos reta y desafa a reflexionar, dialogar as como a

    crear y recrear nuestra prctica pedaggica cotidiana. Un legado

    pedaggico, de resistencia a la opresin que nos ensea e invita a soar, a

    conocer y reconocer el mundo, para as luchar ticamente y con esperanza

    para transformarlo en uno ms humano y justo, donde amar nunca se

    vuelva difcil.

    1.5 RECONOCIMIENTOS Y HOMENAJES A PAULO FREIRE15

    A lo largo de su vida, Freire recibi innumerables e importantes

    reconocimientos y homenajes significativos as como nombramientos de

    doctor honoris causa en diferentes universidades del mundo.

    Para Freire recibir un reconocimiento por su labor y contribucin

    pedaggica, siempre significo, como l mismo lo manifest, la fuerza para

    no traicionar el proyecto y los principios que lo llevaron a recibir dicha

    distincin. Es por ello que cada uno de estos homenajes y reconocimientos

    representan el ejemplo terico prctico de todos aquellos seres humanos,

    educadores-educandos, educandos-educadores, dirigentes, militantes,

    que como Freire, buscamos, soamos y luchamos por la creacin y

    recreacin de un mundo ms justo y ms humano, partiendo del

    15 Vase anexo, donde se encuentran los reconocimientos y homenajes ms significativos que recibi Paulo Freire.

  • 17

    supuesto de que un mundo mejor es posible ya que somos seres

    inacabados, y por tanto, constructores y reconstructores de la historia.

    1.6 OBRAS DE PAULO FREIRE16

    Hablar de la manifestacin escrita de las obras de Freire implica,

    partir de reconocer que para este pedagogo, escribir nunca signific slo

    dar forma a las ideas en una hoja de papel, sino crear textos que sin

    perder su belleza y compromiso tico manifestasen sus ideas pedaggicas

    comprometidas con su tarea poltica.

    Es por lo anterior, que cada una de sus obras, organizadas y

    sistematizadas de manera peculiar cautivan, evocan y reflejan, su pasin,

    indignacin y esperanza. Ya que cada una de stas conjugan su sueo por

    un mundo ms justo y humano con una sabia prosa potica.

    Freire escribi innumerables artculos para revistas, prlogos,

    presentaciones as como libros de autora propia y otros apoyado de

    diferentes educadores. Entre sus obras, Pedagoga del Oprimido es sin

    duda la ms importante ya que sta fue traducida y sigue publicndose en

    ms de veinte idiomas. La trascendencia y vigencia de las obras de Freire

    en y para ste arranque de siglo que estamos viviendo, radica en la lucha

    por la liberacin continua de y con oprimidos del mundo, contra el ataque

    de la ideologa neoliberal que hoy en da patea nuestras vidas.

    16 Vase anexo, donde se presentan sus obras principales.

  • 18

    CAPITULO 2. PAULO FREIRE: PENSAMIENTO

    SIN FIN

    2.1 SURGIMIENTO Y EVOLUCIN DEL PENSAMIENTO FREIREANO

    El momento histrico en el que se encontraba Amrica Latina,17

    cuando surgi el pensamiento pedaggico de Paulo Freire y lo condicion

    (a finales de los aos cincuenta y principios de los sesenta) se caracteriz

    por el auge de la corriente econmica desarrollista, planteada por la

    Comisin Econmica de las Naciones Unidas para Amrica Latina

    (CEPAL)18 la cual, a partir de reflexionar que las economas

    latinoamericanas, a raz de la gran depresin de 1929 as como de la

    segunda guerra mundial se gener en stas un descenso en sus ingresos,

    debido a que disminuyeron las exportaciones de los productos primarios

    que realizaba hacia las economas industrializadas; exportaciones a las

    que Amrica Latina se haba dedicado histricamente, esta disminucin

    que se cre a causa de las cadas en la produccin de las economas

    industrializadas, provoc presin sobre las latinoamericanas para producir

    localmente aquello que antes importaba.

    Es por ello que la reaccin dentro de stas economas

    latinoamericanas fue la generacin de un programa de industrializacin

    17 Vase, Eduardo Galeano. Las venas abiertas de Amrica Latina. 73ed. Mxico, Siglo XXI, 2001. 18 Pablo Bustelo. Teoras contemporneas del desarrollo econmico. Madrid, Sntesis, 1999, p. 189. Entre sus mayores representantes de la CEPAL tenemos a Ral Presbisch, Celso Furtado, Juan Noyola, Anbal Pinto y Osvaldo Sunkel. Vase, Estela Gutirrez. Teoras del desarrollo en Amrica Latina. Mxico, Trillas, 2003.

  • 19

    para sustituir las importaciones, por lo que los bienes y mercancas que

    haban sido comprados e importados del extranjero ahora se produciran

    localmente.

    A partir de dicha reflexin la CEPAL explic y plante entre otros

    puntos, un modelo centro-periferia, el anlisis de los obstculos a los que

    se enfrent la industrializacin, la elaboracin de recomendaciones de

    polticas para generar un desarrollo econmico independiente (autnomo),

    as como la interpretacin del proceso industrializador Latinoamericano y

    la explicacin de los mecanismos de dicha industrializacin para sustituir

    las importaciones. Planteamientos a partir de los cuales los gobiernos

    latinoamericanos fueron influidos e instados a seguir con sus planes de

    desarrollo.

    La teora de la CEPAL era coherente con los planteamientos que

    formaban parte del pensamiento del Instituto Superior de Estudios

    Brasileos (ISEB)19, el cual desarroll una ideologa nacionalista con el

    propsito contribuir al proceso de desarrollo autnomo del pas, y del cual 19 El ISEB fue creado por decreto el 14 de Julio de 1955, en l convergieron las tesis ms importantes del nacional desarrollismo as mismo en l se manifestaban las tensiones de un proyecto de sociedad que reflejaba la realidad brasilea. El contexto o escenario poltico y social en el que Paulo Freire escribi su primera obra, y en el que naci el ISEB, del cual se vio influido, corresponde al periodo que se conoce como republica populista (1945-1964), dentro del gobierno de Juscelino Kubitschek de Oliveira (1956-1961), que es conocido como gobierno JK . Este periodo inicia su trayectoria bajo la amenaza de inestabilidad institucional y poltica. A pesar de esta amenaza fue en este periodo donde el presidente JK consigui reconstruir la estabilidad del pacto populista siguiendo el rumbo marcado por el ex presidente Vargas, y donde se formul la teora del desarrollismo, que se asocio con la categora del nacionalismo y a la vez vinculada a la CEPAL, que en aquellos tiempos influy en las economas Latinoamericanas con sus planteamientos, la cual se ve reflejada en el ISEB que se concretara con un grupo que se propona asumir el liderazgo en la poltica nacional. Dentro de la primera obra de Freire, que marca el surgimiento de su pensamiento, al reconstruir crticamente el contexto brasileo de la poca recurre a las referencias y anlisis de intelectuales del ISEB, donde al igual que ellos presenta una relativa creencia en la fase de transicin que Brasil viva entonces; reconoca incluso que el momento se presentaba como una oportunidad histrica para la construccin de una sociedad desarrollada. Vase, Paulo Freire. Educacin y actualidad brasilea. Mxico, Siglo XXI, 2001, p. xv-xl.

  • 20

    Freire se vi influenciado en el tiempo en que gener y constituy su

    pensamiento pedaggico20, por ello, Freire, al ser deudor de los tericos

    del ISEB, asuma como estos un enfoque historicista y casi idlico del

    sistema capitalista, con lo cual se sumaba al coro de los nacionalistas

    desarrollistas quienes desde la dcada de los cincuenta y principios de los

    sesenta pugnaba por el desarrollo autnomo de la nacin brasilea, bajo la

    direccin de la burguesa industrial.21

    De lo anterior se puede inferir, que el ISEB y sus planteamientos,

    como parte de un momento histrico determinado, condicionaron el

    pensamiento de ste pedagogo, ya que l, en su momento, defendi el

    desarrollo nacional autnomo de un capitalismo local.

    Por tanto, Freire al igual que el ISEB tena la inquietud de

    alumbrarle el camino a la lite dirigente para que fuera capaz de formular

    la estrategia de desarrollo y la consecucin de la hegemona poltica,

    condiciones indispensables para consolidar una va de desarrollo del pas,

    que a partir de los aos sesenta pasaba por una poca de definicin:

    autonoma o dependencia con el exterior,22 as mismo, pretenda

    contribuir a resolver los problemas que el desarrollo econmico traa

    consigo, en otras palabras, la supresin del poder inhumano detentado

    por las clases dominantes muy ricas que oprimen a las muy pobres, a la

    vez de hacerla coincidir con el desarrollo de un proyecto autnomo de

    20 El texto fundador del pensamiento de Freire es: Educacin y actualidad brasilea, escrito en 1959, como tesis de concurso para la ctedra de historia y filosofa de la educacin en la Escuela de Bellas Artes de Pernambuco. 21 Samuel Prez Garca. Paulo Freire: educacin e ideologa. Mxico, Toma y Lee, 2001 p. 25. 22 Ibidem, p. 23

  • 21

    nacin brasilea,23 que desde los planteamientos del ISEB era lo que se

    necesitaba para evolucionar hacia una etapa de progreso.

    Es por esto, que para Freire el papel de la educacin que estaba

    dirigida hacia la alfabetizacin de adultos, en el nuevo momento histrico

    que se viva en su pas, consistira en recuperar la capacidad de decisin

    que el hombre de esa poca haba perdido histricamente, por lo cual se

    necesitaba auxiliarlo para que abandonara su estado de simple

    acomodamiento a la realidad y se integrara a ella, para que de ese modo

    contribuyera con su accin transformadora al desarrollo que Brasil

    experimentaba.24 Por tanto, Freire intentaba ajustar su perspectiva

    humanista con el desarrollo industrial de la sociedad en transicin, como

    l la llamaba.

    En esta lgica era necesario que el hombre brasileo se despojara

    de su conciencia ingenua para que al nutrirse de su responsabilidad social

    y poltica jugara su papel correspondiente en la poca de trnsito en la que

    se viva. Pero eso implicaba dotarlo de una conciencia crtica, la cual no

    sera resultado mecnico de las transformaciones econmicas

    (industrializacin), sino producto de un trabajo educativo crtico.25

    De lo anterior se puede reconocer que el pensamiento de Freire, en

    su momento, respondi a un momento histrico determinado, donde lo

    que predominaba era la ideologa econmica desarrollista, lo que de

    ninguna manera implic que dicho pensamiento se quedara estancado ah,

    sino que ste evolucion como todo pensamiento, a partir de sus

    23 Ibidem, p. 24. 24 Ibidem, p. 33. 25 Prez, loc. cit.

  • 22

    experiencias con diferentes grupos de oprimidos donde profundiz ms sus

    reflexiones.

    Por tanto, la evolucin y por ende la transformacin del pensamiento

    de Freire fue paulatina ya que en un principio se advierte en l, la defensa

    por un modelo de desarrollo capitalista nacional autnomo para Brasil,

    donde ms tarde, a partir de sus experiencias y reflexiones reconoci que

    ste sistema econmico por su propia naturaleza era deshumanizante, ya

    que conduce a la exclusin social, la explotacin as como a la opresin y

    dominacin, reconocimiento que a su vez lo llev asumir una critica ms

    radical a dicho sistema, pero sin plantear una alternativa concreta que

    rebasara las condiciones inhumanas,26 al seguir ahondando en sus

    reflexiones, la alternativa al sistema econmico capitalista la encontr en

    un socialismo democrtico, como la opcin para la generacin de una

    sociedad ms humana e igualitaria.

    26 Ibidem, p. 19.

  • 23

    2.2 POR QU UNA PRCTICA EDUCATIVA DESDE LA PERSPECTIVA FREIREANA, EN LA ACTUALIDAD?

    Para conocer y aprehender por qu es necesario abordar

    actualmente la prctica educativa desde el pensamiento de Paulo Freire,

    tenemos que partir de reconocer que, ste momento histrico, construido y

    reconstruido debido a la intervencin de los seres humanos en el mundo,

    sta condicionado por la globalizacin econmica y su ideologa, as mismo

    construccin humana y, por tanto, histrica, y que constituye el contexto

    que caracteriza actualmente a nuestras sociedades. Por ello, es preciso que

    se tomen en cuenta algunos de los elementos que la caracterizan, para as

    reconocer por qu es necesario dentro de este contexto la prctica

    educativa desde la perspectiva Freireana.

    La globalizacin econmica27 es un fenmeno complejo ligado al

    crecimiento y desarrollo del sistema capitalista en su etapa donde la

    expansin de ste -que es parte de su naturaleza- es ms intensa y

    generalizada con respecto a las relaciones, procesos y estructuras

    capitalistas por el mundo a travs del proceso de internacionalizacin del

    capital,28 donde este obtiene nuevas condiciones y posibilidades de

    reproduccin a un nivel global. Ha influido y repercutido en las diferentes

    dimensiones de la sociedad: econmico, poltico, social, cultural y

    27 Vase, John Saxe-Fernndez. Critica a un paradigma, Mxico, Plaza y Janes / UNAM, 2000. 28 Octavio Ianni. Teoras de la globalizacin. 4ed. Mxico, Siglo XXI, 1999. p. 31.

  • 24

    educativo, alterando los valores culturales en funcin de los intereses de

    mercado.

    Esta influencia, se ha generado mediante la difusin de una

    ideologa conservadora de corte neoliberal, con la cual se trata de

    preservar y consolidar una determinada configuracin de poder, y a partir

    de la cual se ha legitimado y validado una determinada realidad social,

    ocultando la real o verdadera para que esta no pueda ser transformada,

    esta difusin y expansin es realizada a travs de las corporaciones y

    organizaciones econmicas, polticas culturales y educativas, que se

    encargan de expandir la idea de modernizacin29 como emblema de

    crecimiento, desarrollo y progreso econmico; influencia que ha generado

    que los patrones y valores socioculturales afectados por la racionalidad

    instrumental, propia de este sistema econmico, se traduzca en modos de

    pensar y actuar.

    Lo anterior significa que la ideologa neoliberal en la cual se sustenta

    y legitima la globalizacin, hace creer que este sistema econmico es algo

    natural, y no una construccin histrica, que tienen la capacidad de

    conducirnos al progreso, crecimiento y desarrollo econmico, pero en

    realidad solo se esconde30 que este modo de organizacin econmica y

    social es profundamente desigual, depredador y deshumanizante ya que

    por su propia naturaleza conduce a la exclusin social, la explotacin, la

    destruccin ambiental as como la opresin y la dominacin, provocando el

    xito, la abundancia y el progreso de algunos, que slo derrochan y gozan,

    29 Ibidem, p. 54. 30 Se oculta a travs de determinados discursos que forman parte de dos paradigmas demaggicos (econmico y educativo) utilizados por los intelectuales del capital global. En: Dieterich Steffan. Formacin docente, modernizacin educativa y globalizacin. Mxico, SEP / UPN, pp. 1718.

  • 25

    contra la falta de un futuro significativo de la mayora, ya que el mercado

    se convierte en el regulador de las sociedades.

    La manera de ocultar que se impone una determinada realidad, as

    como los intereses mercantilistas y las relaciones sociales de dominacin y

    explotacin por parte de las corporaciones transnacionales, organismos

    multilaterales en unin con los pases capitalistas dominantes, que ayuda

    a preservar, consolidar y seguir reproduciendo la configuracin social de

    poder que a su vez contribuye a conservar su hegemona, se logra a travs

    del control y manipulacin que se ejerce sobre los modos habituales o

    esquemas interpretativos para percibir y comprender la realidad, mediante

    discursos31 cuyas palabras y conceptos frente a la realidad, se

    encuentran vacos.

    Estos discursos, afirma Freire,32 hablan de la muerte de la historia,

    de las ideologas, y de las utopas, haciendo creer que las cosas son as por

    que no pueden ser diferentes, por tanto, son discursos fatalistas y cnicos

    ya que pretenden convencer que el mal es destino y el futuro inevitable,

    debido a que el capitalismo se autoproclama como la nica opcin posible,

    es decir, el capitalismo se postula asimismo como destino y quisiera

    confundirse con la eternidad.

    La capacidad de ocultacin que tiene esta ideologa mediante sus

    discursos, distorsionando la percepcin de los hechos y de los

    acontecimientos, genera que muchas veces se acepte mansamente que la

    globalizacin de la economa es una invencin de ella misma o de un

    destino que no se podra evitar, y no un momento de desarrollo econmico,

    31 Ibidem, pp. 16 17. Vase, A.I Prez. La cultura escolar en la sociedad neoliberal. 3ed. Madrid, Morata, 2000. 32 Freire, A la sombra..., op. cit., pp. 26 y 34.

  • 26

    sometido, como toda produccin econmica capitalista, a una cierta

    orientacin poltica dictada por los intereses de los que detentan el

    poder.33

    En consecuencia, argumenta Freire,34 estos discursos, parten de

    una comprensin mecanicista de la historia y por ello determinista, ya que

    slo hablan de la imposibilidad de cambiar la realidad afirmando que sta

    es as, es decir, es inmutable, es por ello que dentro de esta comprensin,

    el futuro ya es conocido y por ello no existe lugar para el sueo, para las

    utopas y mucho menos para la esperanza. De este modo estos discursos

    niegan la humanizacin de los seres humanos ya que su fin es slo

    paralizarlos y adaptarlos.

    Dentro de este contexto de la globalizacin econmica y sus

    discursos a partir de cuales se legitima, caracterizado por el dominio de las

    leyes del mercado como ordenadoras de las relaciones humanas, as como

    por profundas desigualdades e injusticias en donde los hombres se

    encuentran inmersos y reducidos a simples objetos, las instituciones

    educativas se subordinan a las necesidades del mercado mundial y el

    sistema educativo se ajusta a las demandas del empleo, por lo que la

    educacin, dentro de este contexto, tiene como meta, la adecuacin de la

    fuerza de trabajo para hacer ms eficiente, eficaz, productivo y competitivo

    el sistema de produccin. Por lo que las habilidades, destrezas que se

    desarrollarn debern tener utilidad prctica para el proceso de

    produccin, a costa del desarrollo de valores ticos, ya que las exigencias

    del mercado no preparan precisamente en estos valores sino para la

    productividad.

    33 Paulo Freire. Pedagoga de la autonoma. 7ed. Mxico, Siglo XXI, 2002, p. 121. 34 Vase, Paulo Freire, Pedagoga de la esperanza.

  • 27

    Por tanto, la prctica educativa es reducida y entendida slo como el

    depsito de contenidos para adiestrar y entrenar a los educandos en

    saberes tcnicos e instrumentales, que los capacite para el mundo del

    trabajo, para que entrenados slo se adapten sin protestar, ya que los que

    protestan, estn agitando, sublevando, deforman la verdad, desasosiegan y

    se alzan contra el orden, contra el silencio necesario para quien

    produce.35 De ste modo para la ideologa neoliberal, el propsito de la

    prctica educativa es solo adaptar a los educandos a su realidad, la cual

    desde sus propios intereses sta no puede ser transformada, es por eso

    que slo es necesario el adiestramiento tcnico.

    En consecuencia y aunque la globalizacin econmica y sus leyes de

    mercado actualmente regulen y condicione al mundo y a las relaciones

    humanas, Freire reconoce que sta no es un hecho irreversible, como la

    ideologa en la cual se sustenta nos ha hecho creer, ya que la realidad no

    esta determinada sino condicionada por factores ideolgicos, econmicos,

    sociales, culturales y polticos.

    Es por ello que Freire plantea una prctica educativa alternativa,36

    contrahegemnica, ya que tiene la tarea de contribuir a reconocer la

    verdadera realidad, las verdaderas causas de la degradacin humana y la

    razn de ser del discurso fatalista, cuestionando la manera de percibirla,

    es decir, problematizando y desnaturalizando lo que se acepta como

    normal, cotidiano y evidente.

    35 Freire, A la sombra..., op. cit., p. 110. 36 Vase, Paulo Freire. Cartas a quien pretende ensear. Argentina, Siglo XXI, 2003. y Pedagoga de la autonoma.

  • 28

    Ya que reconocer la verdadera realidad, afirma Freire,37 significa e

    implica el reconocimiento como seres humanos inacabados, creadores y

    hacedores de la historia y hechos por ella, por lo que la historia es

    reconocida como tiempo de posibilidad y no de determinismo.

    De ste modo a travs de esta prctica educativa, que Freire llama

    crtica, se dan los instrumentos para rechazar los discursos fatalistas,

    revelando lo que son, discursos puramente ideolgicos, dejndonos ver

    que la realidad no es as, sino que est as, por que conservndose de esta

    manera sirve a determinados intereses de poder.38

    En conclusin, esta prctica educativa crtica; tarea de los

    educadores, es contra hegemnica, ya que se convierte en el instrumento

    de lucha y de transformacin, que contribuye a evidenciar y reconocer el

    presente para apoyar y favorecer un futuro ms humano

    comprometindose con la construccin de una sociedad menos injusta,

    donde nuestra humanidad y la de los dems seres humanos nos sea

    devuelta, es por ello que es fundamental abordar desde los planteamientos

    de Freire, la prctica educativa en estos tiempos caracterizados por la

    globalizacin econmica.

    37 Vase, Freire, A la sombra de este rbol. 38 Paulo Freire. El grito manso. Mxico, Siglo XXI, 2004, p. 63.

  • 29

    CAPITULO 3 SABER Y SER: LA PRCTICA EDUCATIVA EN

    PAULO FREIRE.

    Para comprender como conceptualiza Paulo Freire la prctica educativa, se

    parte de reconocer que sta forma parte de una construccin terica (y

    prctica) pedaggica39 (crtica humanista), que es sustentada por el

    pensamiento de ste gran pedagogo, la cual responde a una concepcin

    epistemolgica, ontolgica, metodolgica y tica determinada, de donde

    emergen los supuestos que fundamentan su teora y que, por lo tanto,

    condicionan los diversos conceptos que constituyen dicha construccin,

    entre ellos el de la prctica educativa.

    Para Freire,40 la prctica educativa, tarea de los educadores es un

    quehacer profesional, placentero, complejo as como exigente, ya que la

    tarea de ensear requiere seriedad, preparacin cientfica, fsica,

    emocional, afectiva, as como amorosidad y creatividad, adems de que

    implica cierta militancia y, por tanto, cierta determinacin en su ejercicio.

    Es por ello que la prctica educativa, desde los planteamientos de Freire es

    algo muy serio, ya que se trata con seres humanos y no con cosas, con

    nios, adolescentes y adultos, debido a que se interviene en su formacin.

    De este modo la prctica educativa, as como puede favorecer el fracaso de

    los educandos con la mala preparacin o la irresponsabilidad de quien la

    lleva acabo; de igual manera puede colaborar con su responsabilidad,

    preparacin cientfica y gusto por la enseanza, as como con su seriedad

    y testimonio de lucha, a que los educandos se vayan transformando en

    39 Vase, Monserrat Bartomeu. En nombre de la pedagoga. Mxico, UPN, 1995. y Luis Eduardo Primero. La necesidad de la pedagoga. Mxico, UPN, 2003. 40 Vase Paulo Freire, Cartas a quien pretende ensear y Pedagoga de la autonoma.

  • 30

    presencias trascendentales en el mundo, dado que al tratar con seres

    humanos tambin se trata con sus sueos y esperanzas.

    Esta prctica educativa, explica Freire, se construye dentro de la

    situacin educativa,41 la cual est constituida por la presencia de sujetos

    en una relacin donde un sujeto educador aprende al ensear y un sujeto

    educando que aprendiendo ensea, se encuentran mediados por objetos

    de conocimiento (contenidos), a travs de mtodos, procesos, tcnicas de

    enseanza y materiales didcticos, orientados hacia un fin, en un espacio -

    tiempo.

    Como se advierte, para Freire, la prctica educativa, tarea de los

    educadores, no existe sin el aprender debido a que el ensear y el

    aprender, indica: se van dando de tal manera que por un lado, quien

    ensea aprende al ensear porque reconoce un conocimiento antes

    aprendido y, por el otro, por que observando la manera como la curiosidad

    del alumno aprendiz trabaja para aprehender lo que se le est enseando,

    sin lo cual no aprende, el educador se ayuda a descubrir dudas, aciertos y

    errores.42

    De este modo, la prctica educativa crtica no se da o no existe sin el

    aprender ya que quien ensea aprende al ensear y quien aprende ensea

    al aprender, es por eso que desde la perspectiva freireana, ser enseante

    significa ensear, pero ensear de ninguna manera implica transferir

    conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia produccin o

    construccin,43 es decir, involucra la generacin de determinadas

    situaciones en donde es posible aprender crticamente, constituyendo de

    41 Vase Paulo Freire. Poltica y educacin. 4ed. Mxico, Siglo XXI, 1999. y El grito manso. 42 Freire. Cartas a quien pretende ensear, p. 28. 43 Freire. Pedagoga de..., op. cit., p. 47.

  • 31

    est manera un verdadero aprendizaje en donde los educadores y

    educandos se van transformando en autnticos sujetos de la construccin

    y reconstruccin del saber enseado, es decir, del conocimiento.

    Por lo tanto como sostiene Freire:

    Cuando vivimos la autenticidad exigida por la prctica de ensear-

    aprender participamos en una experiencia total, directiva, poltica,

    ideolgica, gnoseolgica, pedaggica, esttica y tica en la cual la belleza

    debe de estar de acuerdo con la decencia y con la seriedad.44

    De ste modo se puede argumentar e identificar que la prctica

    educativa crtica est constituida e integrada por tres dimensiones:

    a) Dimensin socio-histrico-poltica

    Debido a que no hay prctica educativa crtica (PEC) neutra, sino

    ideolgica, histrica y poltica como forma de intervencin en la

    realidad.

    b) Dimensin gnoseolgica

    Ya que no existe PEC, fuera de la experiencia de conocer, es decir, que

    no implique un proceso de produccin del conocimiento y, por tanto,

    una experiencia gnoseolgica.

    c) Dimensin tica

    Por que no existe PEC que no se responsabilice y comprometa con

    ciertos ideales, sueos, utopas y valores coherentes y orientados con la

    bsqueda de la humanizacin de los hombres, con su liberacin.

    44 Ibidem, p. 26.

  • 32

    Por tanto, para aproximarnos a la prctica educativa crtica y as

    comprender las dimensiones que la integran, en sus relaciones de unas

    con otras tenemos que tomar distancia de ella para as conocerla y

    comprenderla en su razn de ser. Por tanto, se comenzar por entender

    cada una de las dimensiones que constituyen a la prctica educativa

    crtica.

  • 33

    3.1 DIMENSIN SOCIO-HISTRICO-POLTICA

    Debido a que no hay prctica educativa crtica neutra, sino ideolgica,

    histrica y poltica como forma de intervencin en la realidad, dentro de

    esta dimensin la prctica educativa crtica, requiere:

    3.1.1 LA CONCIENCIA DEL INACABAMIENTO

    Lo cual implica el reconocimiento de los seres humanos, como

    sujetos libres, es decir, sujetos con la capacidad de decidir, optar,

    reflexionar, crear, investigar y por tanto transformar (ya que nos posible

    ejercer prctica educativa sin una concepcin del los seres humanos).

    Libertad que a diferencia de los animales, seres que son determinados,

    debido a que estos actan por instinto y que a su vez los hace

    irresponsables de su mover o actuar en el mundo, nos constituye como

    seres indeterminados ya que nosotros somos los responsables de nuestro

    actuar o mover en el mundo y, por tanto, ticos; indeterminacin que

    seala Freire,45 nos hace seres inacabados, es decir, incompletos y, por

    consiguiente, histricos dado que nos hacemos y rehacemos socialmente,

    nos vamos formando en las relaciones sociales por que somos seres en

    constante cambio, lo que a su vez implica que nos encontremos en el

    mundo, con el mundo y con los otros en constante interaccin.

    En consecuencia, afirma Freire,46 el inacabamiento o inconclusin

    pertenece solo a la experiencia de vida, por lo tanto nicamente donde

    existe vida existe inconclusin. Pero slo entre hombres y mujeres el

    45 Vase Paulo Freire, A la sombra de ste rbol y Cartas a quien pretende ensear. 46 Freire, op. cit., p. 50.

  • 34

    inacabamiento se torn consciente,47 debido a que cuando se intervino en

    el mundo natural, es decir, en el soporte decidiendo, investigando,

    reflexionando, comparando y optando, como seres libres que somos, a

    diferencia de los animales, fuimos capaces de superar este mundo natural

    transformndolo en un mundo cultural e histrico, un mundo que no est

    dado y que por lo tanto es necesario intervenir y reintervenir en l para

    construirlo y reconstruirlo, lo cual signific la transformacin del soporte

    en mundo y la vida en existencia.

    La transformacin o evolucin de la vida en existencia y del soporte

    en mundo se gest cuando los seres humanos como, seres libres

    intervenimos en el mundo natural al decir, optar, reflexionar, entender y

    comunicar lo entendido, intervencin a partir de la cual se fue creando el

    mundo, y que provoc que la vida se transformara en existencia,

    transformacin que implic necesariamente el lenguaje, la cultura, la

    comunicacin en niveles mas profundos de lo que ocurra y ocurre en el

    dominio de la vida,48 y por tanto en el soporte.

    Dentro de la prctica educativa, es importante el reconocimiento de

    la conciencia del inacabamiento ya que es en sta donde se funda la

    educacin como un proceso permanente, colocndonos en lo que Freire

    llama, movimiento permanente de bsqueda,49 ya que los seres humanos

    nos volvimos educables en la medida en que nos reconocimos inacabados.

    47 Idem. 48 Ibidem, p. 51. 49 Ibidem, p. 57.

  • 35

    3.1.2 CONVICCIN DE QUE EL CAMBIO ES POSIBLE

    Lo cual supone saber, argumenta Freire,50 que cambiar es difcil,

    pero posible, significa reconocer que el mundo el cual creamos y recreamos

    no es sino que est siendo y que por lo tanto puede ser diferente, ya

    que ste es lo que los seres humanos hacemos de l.

    De este modo la historia se reconoce como posibilidad y no como

    determinacin ya que por ser seres libres de la decisin, de la ruptura, de

    la transformacin reinventamos el mundo. Por tanto, el futuro no es visto

    como inexorable o inevitable sino como construccin del hoy, del presente,

    en suma ste saber nos hace rechazar cualquier fatalismo que da a ciertos

    factores condicionantes una fuerza determinante, ante la cual nada se

    puede hacer, a la vez que nos hace reconocernos y reafirmarnos como

    sujetos condicionados pero no determinados, que somos capaces de

    intervenir en el mundo para transformarlo en la medida en que la historia

    ni el futuro estn determinados. Transformacin que requiere establecer

    una dialctica entre la denuncia de las dificultades que la obstaculizan y el anuncio de su superacin.51

    Por tanto, si la historia fuese un tiempo predeterminado de

    antemano en donde el hoy es el futuro y el maana lo que ya se sabe,

    preescrito, no habra espacio para la opcin, la decisin, la ruptura y, por

    tanto, para la transformacin.

    As mismo, ste saber, cambiar es difcil pero posible, implica

    reconocer los obstculos o las dificultades con las que lleguemos a

    50 Vase, Freire, Pedagoga de la esperanza y A la sombra de este rbol. 51 Paulo Freire, Pedagoga de la indignacin, p. 53

  • 36

    toparnos no como algo insuperable, sino como desafos lo cual significa

    transformar las dificultades o desafos en posibilidades.52 Saber que nos

    da la certeza de que es posible cambiar y que nos impulsa de una manera

    esperanzada a la accin.

    Dentro de la prctica educativa, este saber nos conduce a reconocer

    que si bien a travs de sta no se puede todo, si se puede algo, lo cual

    implica realizar lo que es posible hoy, para que maana se concrete lo

    que hoy es imposible.53

    3.1.3 COMPRENDER QUE LA EDUCACIN ES UNA FORMA DE INTERVENCIN EN EL MUNDO

    Lo que significa saber que el inacabamiento que nos caracteriza

    como seres humanos, y del cual nos hicimos concientes incita

    inevitablemente a nuestra intervencin e insercin como sujetos que nos

    encontramos en un continuo proceso de bsqueda e indagacin, que es

    precisamente donde se encuentra la posibilidad y raz de la educacin. Por

    tanto la conciencia del inacabamiento cre lo que llamamos la

    educabilidad del ser.54 Es por ello que la educacin es una especificidad

    humana y, por tanto, una forma de intervencin en el mundo.

    En consecuencia, ya que la enseanza, tarea de educadores, es una

    forma de intervencin en el mundo, sta es una prctica que no puede ser

    neutra, sino poltica,55 debido a que contiene determinadas concepciones o

    52 Freire, A la sombra..., op. cit., p. 63. 53 Freire, Poltica y ..., op. cit., p. 78. 54 Freire, El grito..., op, cit., p. 20. 55 Vase, Freire, Poltica y educacin y Cartas a quien pretende ensear.

  • 37

    maneras de ver el mundo, es decir, ideologas, ya que persigue

    determinados fines, sueos, propsitos, anhelos. De ah que la prctica

    educativa, por su propia naturaleza, sea una prctica poltica o directiva.

    Por consiguiente, al ser la tarea educativa una prctica poltica, los

    educadores y las educadoras requieren, afirma Freire,56 asumirse como

    militantes polticos debido a que su tarea no se termina en la enseanza

    de los objetos cognoscibles sino que implica y exige, desde su perspectiva,

    el compromiso y la actitud a favor de la humanizacin de los seres

    humanos que son impedidos de ser, contribucin que reclama la

    formacin de seres responsables y crticos, ya que los educadores al ser

    polticos hacen poltica al ensear-aprender.

    De este modo al ser el educador un poltico, que interviene en el

    mundo a travs de su prctica educativa, no puede ejercer sta sin tener la

    conviccin de lo que hace, es decir, sin reflexionar a quin?, a favor,

    de qu?, de quin?, contra qu? y contra quin? ensea. Ya que al no

    poder ser neutra la prctica educativa, sta exige una toma de posicin as

    como de decisin.

    En conclusin, la tarea de ensear no se agota en la enseanza de

    los objetos cognoscibles (contenidos), sino que, adems, involucra el

    compromiso, exige definicin.

    56 Freire, Cartas a ..., op, cit., pp. 87 y 94.

  • 38

    3.1.4 RECONOCIMIENTO Y ASUNCIN DE LA IDENTIDAD CULTURAL, Y DEL CONDICIONAMIENTO.

    Implica ofrecer todas las posibilidades generando las condiciones

    para que los educadores y los educandos en sus interacciones, puedan

    realizar la prctica de asumirse y reconocerse como sujetos sociales y, por

    consiguiente, histricos, como sujetos creadores, libres y por ello

    transformadores, donde puedan reconocer y asumir su identidad cultural.

    Asuncin que conlleva, distingue Freire,57 nuestro reconocimiento por

    nosotros mismos, lo que de ninguna manera representa la supresin de los

    otros. Asuncin de la identidad cultural, entendida como la relacin

    contradictoria entre lo innato y lo adquirido socialmente.

    Lo anterior implica saber y reconocer que como sujetos

    indeterminados, reconoce Freire,58 no estamos libres de condicionamientos

    genticos, culturales, sociales, histricos, de clase, de gnero o raza, ya

    que estos nos marcan, por lo tanto, nos condicionan pero de ninguna

    manera nos determinan. Esto nos brinda la oportunidad de, al sabernos

    seres condicionados y a su vez reconocernos como seres inacabados, tener

    el poder de superar dichos condicionamientos.

    En consecuencia, no somos lo que heredamos, ni nicamente lo que

    adquirimos, sino, la relacin dinmica y procesal de lo que heredamos y lo

    que adquirimos,59 lo que de ninguna manera implica olvidar que slo

    estamos programados, pero para aprender.60 Es por ello que somos seres

    condicionados programados, pero no determinados.

    57 Ibidem, p. 42. 58 Freire, Pedagoga de la autonoma, p. 95 59 Freire, Cartas a ..., op. cit., p. 103. 60 Francois Jacob, citado en: Idem

  • 39

    Dentro de la perspectiva de Freire,61 el reconocimiento y la asuncin

    de la identidad cultural y del condicionamiento que nos caracteriza como

    seres humanos es fundamental dentro de la prctica educativa ya que sta

    contribuye a la construccin de las presencias o existencias en el mundo,

    que no se genera en el aislamiento, ya que no se entienden fuera de lo que

    se hereda genticamente y lo que se hereda social y cultural e

    histricamente, si lo que se quiere es formar presencias que se inserten en

    el mundo y no que se adapten a l, presencias que sean sujetos de la

    historia y no slo objetos de ella.

    3.1.5 RECONOCER LA FUERZA DE LA IDEOLOGA62

    Debido a que mediante este reconocimiento, argumenta Freire, es

    posible prevenir y advertir los engaos, las trampas as como las maas de

    la ideologa, debido a que sta, se encuentra claramente ligada con el

    encubrimiento de la verdad de los hechos, con el uso del lenguaje para

    ofuscar u opacar la realidad al mismo tiempo que nos vuelve miopes.63

    Ya que su fuerza consiste en generar que se acepten fcilmente sus

    discursos, que Freire llama, fatalistas debido a que pretenden

    persuadirnos de que la realidad es as, de que no hay manera de cambiarla

    y que, por tanto, hay que seguir un determinado orden, que se trata de

    implantar como natural y no histrico, como verdaderamente es.

    61 Freire, Pedagoga de..., op. cit., p. 53. 62 Freire se refiere a la ideologa conservadora de corte neoliberal. 63 Freire, op. cit., p. 120.

  • 40

    Es por ello que para la prctica educativa crtica es importante

    tenerlo en cuenta ste saber, ya que ste nos permitir nunca minimizarla,

    para as poder afrontarla y desenmascararla de manera crtica, debido a

    que la ideologa no slo produce conocimiento que distorsiona la realidad

    sino que produce una determinada versin y visin de sta.

  • 41

    3.2 DIMENSIN GNOSEOLGICA

    Debido a que no existe prctica educativa crtica, fuera de la

    experiencia de conocer, que no implique un proceso de produccin

    del conocimiento, es decir, una experiencia gnoseolgica, la enseanza

    requiere:

    3.2.1 CURIOSIDAD, INVESTIGACIN, RIGOR METDICO Y CRTICA

    Ya que la curiosidad, argumenta Freire,64 como caracterstica de la

    experiencia vital, que nos mueve, como inquietud indagadora, como

    inclinacin al reconocimiento, como bsqueda de esclarecimiento, como

    seal de atencin que sugiere estar alerta, es sta la promotora de la

    construccin y reconstruccin del conocimiento, es decir, es su motor.

    La curiosidad es parte fundamental dentro del proceso de conocer,

    ya que es a partir de sta incontenible necesidad de comprender para

    explicar, de buscar la razn de ser de los hechos,65 lo que posibilita su

    captacin as como la construccin y produccin de su comprensin, ya

    que sin la curiosidad que nos hace seres en permanente disponibilidad

    para la indagacin, seres para la pregunta, no habra actividad

    gnoseolgica.

    Es por ello que el ejercicio de la curiosidad, indica Freire,66 convoca

    y requiere de la imaginacin, de la intuicin, de las emociones, de la

    64 Vase, Freire, Pedagoga de la autonoma y Cartas a quien pretende ensear. 65 Freire, A la sombra..., op. cit., p. 103. 66 Freire, Pedagoga de..., op. cit., p. 85.

  • 42

    capacidad de conjeturar as como de comparar, para la construccin o

    produccin del objeto de conocimiento, para conocerlo en su razn de ser.

    Freire nos habla de dos tipos de curiosidad, la curiosidad ingenua de

    la cual deriva innegablemente un saber, que es generado de la pura

    experiencia y que, por tanto, es el que caracteriza al sentido comn, y la

    curiosidad crtica o epistemolgica de la cual resulta un saber de tipo

    cientfico, saber que se genera de procedimientos metdicamente

    rigurosos.

    En consecuencia, el proceso de conocer requiere la necesaria

    promocin y superacin y, por tanto, evolucin de la curiosidad ingenua a

    la epistemolgica, la cual se genera mediante el rigor metdico, es decir, a

    travs de procedimientos ms rigurosos de aproximacin hacia los objetos

    cognoscibles, rigor que, argumenta Freire,67 es con el que los sujetos

    cognoscentes debemos aproximarnos a los objetos de conocimiento para

    as aprehenderlos en su razn de ser.

    Esto implica reconocer, afirma Freire,68 que la transicin o paso

    entre la curiosidad ingenua y la epistemolgica que se da mediante el rigor

    metdico, y no de manera automtica, de ninguna manera significa

    ruptura sino superacin; debido a que la curiosidad ingenua, siendo

    siempre curiosidad se transforma en crtica; por tanto, es un cambio de

    cualidad, pero no de esencia.

    Dentro de la prctica educativa al reconocer que la superacin y

    transformacin de la curiosidad ingenua a la curiosidad epistemolgica no

    se da de una manera automtica, dicha superacin desde el punto de

    67 Ibidem, p. 27. 68 Vase, Freire, A la sombra de este rbol y Pedagoga de la Autonoma.

  • 43

    vista del profesor, implica tanto respeto al sentido comn en el proceso de

    su necesaria superacin como el respeto y el estmulo a la capacidad

    creadora del educando.69

    As mismo, implica reconocer que sin la curiosidad que hace investigar,

    que mueve, que inquieta e inserta en un proceso constante de bsqueda,

    reconoce Freire,70 no se aprende ni se ensea, ya que no hay enseanza y

    por lo tanto aprendizaje sin investigacin ni investigacin sin enseanza,

    debido a que mientras se ensea se continua buscando e indagando. Por

    esto: ensear, aprender e investigar conforman el ciclo gnoseolgico71

    donde se reconoce la historicidad del conocimiento.

    3.2.2 APREHENSIN DE LA REALIDAD

    La prctica educativa requiere de la aprehensin de la realidad ya

    que el proceso de conocimiento en los seres humanos no es el acto a travs

    del cual un sujeto es reducido a objeto, que solo recibe dcil y pasivamente

    los objetos cognoscibles que otro slo le transmite, sino que es el acto que

    implica y exige la presencia curiosa de los sujetos frente al mundo, y que a

    su vez demanda una bsqueda constante o permanente as como creacin

    69 Freire, op. Cit., p. 31 70 Ibidem, p. 30. curiosidad 71 Enseanza y Produccin del aprendizaje del conocimiento an conocimiento ya no existente existente (investigacin) curiosidad

  • 44

    y recreacin que, por tanto, argumenta Freire,72 reclama la reflexin crtica

    sobre el acto mismo de conocer.

    En consecuencia conocer, afirma Freire, no es una tarea de objetos

    sino de sujetos, debido a que el verdadero aprendizaje es aquel proceso

    que implica la habilidad de aprehender la sustantividad del objeto de

    conocimiento, su razn de ser,73 aprehensin que slo es posible en la

    medida que a travs de un proceso y aproximacin rigurosamente

    metdico.

    Es por ello que la enseanza no es, ni se termina en la transmisin

    del objeto de conocimiento hecho superficialmente, sino que se extiende a

    la produccin de las condiciones en que es posible aprender

    crticamente,74 es decir, con rigor metdico aprehendiendo en condiciones

    donde los educandos se vayan constituyendo como verdaderos sujetos de

    la construccin y reconstruccin del saber enseado, del conocimiento.

    Debido a que los seres humanos somos los nicos seres capaces de

    llegar a aprehender, el aprender implica para nosotros construir,

    reconstruir, crear y recrear, el cual no existira, afirma Freire, sin que nos

    arriesguemos.

    Es por ello, que la prctica educativa de los educadores al reconocer lo que

    implica el proceso de aprender, de conocer, ser la que contribuya positivamente

    para que los educandos vayan constituyndose como los creadores o

    constructores de su propia formacin con su ayuda.

    72 Vase, comunicacin y extensin? La concientizacin en el medio rural, y A la sombra de ste rbol 73 Freire, Pedagoga de..., op. cit., p. 67. 74 Ibidem, p. 28

  • 45

    3.2.3 RESPETO A LOS SABERES DE LOS EDUCANDOS

    Esto implica reconocer que los educandos al iniciar o reiniciar un

    proceso educativo llegan con determinados saberes, representaciones y

    significaciones que son construidas mediante sus relaciones e

    interacciones sociales, y que conforma una manera de explicarse el mundo

    y su presencia en l, es decir, una manera de leer el mundo, como la llama

    Freire.

    Saberes que dentro de la prctica educativa, indica Freire,75 deben

    ser respetados, ya que reconocindolos se puede iniciar y generar las

    condiciones y las estrategias necesarias, para contribuir a que se d paso

    del conocimiento ingenuo (espontneo, cotidiano), al crtico o

    epistemolgico (cientfico), mediante la discusin de la razn de ser de esos

    saberes a travs la enseanza de los contenidos.

    As mismo, ste respeto a los saberes de los educandos, argumenta

    Freire,76 implica reconocer que es imposible ensear contenidos sin saber

    como piensan los educandos en su mundo real, en su contexto concreto y,

    por tanto, en su vida cotidiana ya que es desde este saber donde se parte

    para ayudarlos a saber mejor lo que ya saben as como para ensearles lo

    que aun no saben, pero que pueden saber, ya que sin este saber no se

    puede tener acceso a su modo de pensar y difcilmente se podr percibir lo

    que saben y como lo saben.

    Para conocer, reconocer y saber como piensan los educandos, Freire

    seala77 que es necesario que se realice por parte de los educadores, y de

    75 Vase, Freire. Cartas a quien pretende ensear y Pedagoga de la autonoma. 76 Freire, Cartas a ..., op. cit., p. 116. 77 Ibidem, p. 75.

  • 46

    su prctica educativa la lectura de su clase, ya que es en sta donde

    se encuentran los miedos, los deseos, las ilusiones y los sueos de los

    educandos, que se ven reflejados en los gustos de la clase, el lenguaje as

    como en los valores que forman parte de la identidad cultural.

    Es por ello que no es posible respetar a los educandos, su dignidad,

    su ser en formacin, su identidad en construccin si no se reconoce la

    importancia de los conocimientos hechos de la experiencia con que llegan

    a la escuela,78 ya que respetar la lectura del mundo de los educandos es

    la forma adecuada con la que cuentan los educadores para ayudar o

    contribuir con los educandos para superar el conocimiento y la percepcin

    ingenua de la realidad, del mundo, por otra ms crtica.

    3.2.4 REFLEXIN CRTICA SOBRE LA PRCTICA

    Esto implica reconocer, argumenta Freire,79 que en la medida en que

    los seres humanos, somos capaces de saber que sabemos y, que por tanto,

    podemos saber ms, es ah donde se inicia el proceso de generar el saber

    sobre la prctica. Debido a que el soporte en el cual nos movamos al irse

    transformando, por nuestra intervencin en l, como seres inacabados en

    un mundo (social, histrico y cultural), gener que el mover en el soporte

    se transformara en prctica en l. En otras palabras, fue la conciencia del

    mover lo que provoc el mover a la categora de prctica generando a su

    vez que la prctica generara su propio saber (la prctica y el saber de la

    prctica son indicotomizables), de ste modo no habra prctica sino puro

    mover en el mundo si quienes estaban movindose en el mundo no se

    78 Freire, Pedagoga de ..., op. cit., p. 62. 79 Vase, Freire, Cartas a quien pretende ensear.

  • 47

    hubiesen hechos capaces de ir reconociendo lo que hacan al mover en el

    mundo y para que movan.80

    Por lo tanto, dentro de la prctica educativa la reflexin crtica sobre

    sta, implica asumir lo que se est haciendo como objeto de conocimiento,

    es decir, implica su insercin en el movimiento dinmico y dialctico entre

    el hacer y el pensar sobre el hacer.81 De este modo la prctica educativa

    al mirarse y regresarse sobre ella misma, pensndose, a travs de su

    propia reflexin, partiendo de lo que Freire llama contexto terico para

    poder as tomar distancia de sta, propiciando que nos acerquemos de una

    manera epistemolgica para entonces poder aprehenderla en su razn de

    ser, da como resultado la generacin de su propio saber.

    Este saber de la prctica, afirma Freire,82 derivado de reflexionar y

    pensar a sta, es el que genera que la prctica de hoy pueda ser mejorada

    y perfeccionada maana, ya que pensar en la prctica nos lleva a

    reconocer los errores y equivocaciones que existen cuando uno est

    inmerso en ella, reconocimiento que genera el saber y conocimiento para

    superar los errores cometidos dentro de sta. Es por ello que pensar la

    prctica ensea a pensar mejor, de la misma manera que ensea a

    practicar mejor.

    Finalmente, la reflexin crtica sobre la prctica, es imprescindible

    para la prctica educativa crtica, ya que sta implica la formacin

    permanente de los educadores. Dentro de la perspectiva freireana, la

    reflexin critica sobre la prctica es lo que se conoce como praxis.

    80 Freire, op. Cit., p.113. 81 Ibidem, p. 39. 82 Ibidem, pp.125 - 127.

  • 48

    3.2.5 DILOGO

    Debido a que es un elemento imprescindible dentro del proceso de la

    experiencia gnoseolgica, ya que el dilogo implica la unin del educador

    con el educando en la aproximacin dinmica y en el movimiento comn

    de conocer y reconocer el objeto de conocimiento.

    Por tanto el dilogo, afirma Freire,83 que implica el encuentro de los

    hombres para la tarea comn de saber y actuar, es en dnde se busca el

    conocimiento, como exigencia existencial, sostenindose del amor, la

    humildad, la fe y la esperanza en los hombres, generando que se

    transforme en una relacin horizontal.

    Ya que el dilogo es indispensable al conocimiento, y debido a que

    est lleno de curiosidad ste supone madurez, aventura de espritu,

    seguridad en preguntar y seriedad en la respuesta (...) por tanto, dialogar

    no es chismear,84 sino la marca del proceso gnoseolgico.

    Es por ello que para Freire,85 el dilogo se origina cuando los sujetos

    se abren al mundo y a los otros en busca de diversas respuestas y

    explicaciones, donde se van confirmando, por tanto, como inquietud y

    curiosidad como inconclusin en permanente movimiento en la historia, ya

    que es imposible saberse inacabado y no abrirse al mundo y a los otros.

    83 Vase, Pedagoga del oprimido y extensin o comunicacin? La concientizacin en el medio rural. 84 Freire, A la sombra..., op. cit. p. 109. 85 Freire, Pedagoga de ..., op. cit. p. 130.

  • 49

    3.3 DIMENSIN TICA

    Ya que no existe prctica educativa crtica que no se responsabilice y

    comprometa con ciertos ideales, sueos, utopas y valores coherentes y

    orientados con la bsqueda de la humanizacin de los hombres, con su

    liberacin, la enseanza, tarea de los educadores requiere:

    3.3.1 HUMILDAD

    Debido a que es a travs de esta cualidad, indica Freire,86 que el

    educador reconoce y asume que tiene limitaciones as como asume que los

    saberes tienen lmites ya que son histricos; en su caso asumir sus

    limitaciones con humildad implica al reconocerlas afrontarlas para as

    superarlas, lo que de ninguna manera significa que estas sean negadas.

    Por lo tanto la humildad no es servilismo, ni mucho menos es sinnimo de

    humillacin o falta de respeto hacia nosotros mismos, sino, valenta,

    confianza y respeto hacia y en nosotros mismos y por consiguiente hacia

    los dems.

    As mismo es importante la humildad dentro de la prctica educativa

    crtica debido a que es a travs de sta cualidad como podemos reconocer,

    que nadie lo sabe todo, nadie lo ignora todo. Todos sabemos algo, todos

    ignoramos algo.

    Por tanto, el educador que dentro de su prctica educativa es

    humilde, argumenta Freire,87 no se minimiza ni acepta que lo humillen

    86 Vase, Freire, Pedagoga de la autonoma y Cartas a quien pretende ensear. 87 Paulo Freire, Cartas a ..., op. cit., p. 61.

  • 50

    debido a que est siempre abierto a aprender y a ensear, ya que reconoce

    que quien ensea aprende al ensear y quien aprende ensea al aprender.

    Es por ello que la humildad, como bien seala Freire, es la que

    ayuda a no permitir que nos cerremos en nuestras verdades, donde el

    sentido comn ayudante de la humildad advierte que con ciertas actitudes

    rebasamos el lmite a partir del cual nos perdemos.

    En consecuencia la humildad, no se desarrolla en la inseguridad de

    las personas, sino en la seguridad insegura, en la certeza incierta y no en

    la certeza demasiado segura de s misma.88

    3.3.2 TOLERANCIA

    Debido a que es esta cualidad, la que nos gua a convivir, pensar,

    ensear y, por tanto, aprender con lo que es diferente, argumenta Freire,89

    as como a respetarlo, ya que sta reconoce y rechaza que lo diferente a

    nosotros sea inferior, por lo tanto la tolerancia al reconocer las diferencias

    y oposiciones, rechaza toda forma de discriminacin humana. De este

    modo la tolerancia, no implica, ni significa, colocarse en complicidad con

    lo intolerante, ni ocultar o esconder lo intolerable.

    Es por ello que, no es posible realizar un trabajo pedaggico

    autntico y serio sin esta cualidad que implica y exige respeto, disciplina y

    tica; es necesario por parte de la prctica educativa generar el espacio y

    ambiente donde se pueda constituir el acto de tolerar estableciendo lmites

    88 Idem 89 Freire, op. cit., p. 64.

  • 51

    y principios que debern ser respetados, ya que la tolerancia es una

    cualidad que se debe vivir, como algo que se asume. Por lo tanto, la

    tolerancia no es un concepto que se aprenda por la transferencia mecnica

    sino que se realiza mediante el testimonio.90

    Para finalizar, esta cualidad para la prctica educativa es

    fundamental ya que es a partir de sta como se reconoce y se aprende a

    convivir con lo diferente debido a que aprender con lo diferente implica

    que se pueda luchar mejor contra lo antagnico.91

    3.3.3 SABER ESCUCHAR

    Ya que sino se escucha a los educandos, argumenta Freire,92 no se

    podr hablar con ellos. Por eso, es que para la prctica educativa crtica,

    escuchar implica la disponibilidad permanente por parte de los educadores

    a la escucha de los educandos, lo que de ninguna manera significa que los

    educadores se reduzcan slo a escuchar a los que hablan, ya que al

    escuchar de una manera autntica o verdadera no se disminuye en nada

    la capacidad de diferir, de oponerse o de asumir una posicin diferente. Lo

    que es ms, afirma Freire, escuchar verdaderamente, sin que importe el

    nivel intelectual, es un deber humano.

    En consecuencia, no es hablando a los educandos desde arriba,

    seala Freire,93 como si los educadores fueran los portadores de la verdad

    que se tiene que transmitir y, por tanto, depositar en los educandos como 90 Ibidem, p. 65. 91 Freire, A la sombra..., op. cit., p. 45. 92 Freire, Pedagoga de..., op. cit., p. 115 93 Ibidem, p. 109.

  • 52

    se aprende a escuchar para lograr hablar autnticamente con ellos, ya que

    slo hablaran de una manera impositiva. Es por ello que slo quien

    escucha pacientemente y crticamente a los educandos habla con ellos.

    Este proceso de escuchar crticamente a los educandos que implica y

    genera hablar de igual forma, autnticamente, con ellos, requiere de la

    disciplina del silencio, que exige ser asumida con rigor por los educadores

    que hablan y escuchan, ya que sta es un elemento imprescindible para la

    comunicacin dialgica, afirma Freire,94 ya que es la disciplina del silencio

    la que permite, que al escuchar el habla de alguien, como sujeto y no como

    objeto, entrar en el movimiento interno de su pensamiento, as como hace

    posible a quien habla escuchar la indagacin, la duda, la creacin de

    quien escuch.

    Por consiguiente, para la prctica educativa crtica, el educador que

    habla y que, por tanto, sabe verdaderamente escuchar, argumenta

    Freire,95 controla la necesidad y el derecho de decir su palabra, de

    expresarla, ya que reconoce que as como l, tiene algo que decir, de igual

    forma hay otros que tambin tienen algo que decir, es por ello que tambin

    reconoce que lo que tiene que decir por ms importante que sea no

    significa que sea la verdad.

    En conclusin, el educador que sabe escuchar a los educandos y,

    por tanto, hablar con ellos sabe, reconoce y asume, que quien tiene algo

    que decir, fracasar si no escucha a quien l le est hablando, ya que al

    igual que l, ste tiene algo que decir.

    94 Ibidem, p. 113. 95 Ibidem, p. 112.

  • 53

    3.3.4 COHERENCIA

    Coherencia, ya que es gracias a esta cualidad que los educadores

    van reduciendo la distancia entre lo que ensean o dicen y entre lo que

    realizan o hacen, dando testimonio. En consecuencia, indica Freire,96 en la

    prctica educativa crtica, que no exista una relacin coherente entre lo

    que los educadores dicen y lo que ellos hacen sera un desastre como

    prctica y por ello no se generara una prctica educativa crtica. Debido a

    que en esta cualidad se reconoce que entre el testimonio del decir y el

    hacer el que tiene ms peso dentro de la prctica educativa es ste ltimo,

    debido a que es el que tiene consecuencias o resultados inmediatos.

    As mismo, la coherencia es fundamental dentro de la prctica

    educativa, debido a que es mediante esta cualidad, que los educadores

    hacen sentir su presencia con los educandos, al mismo tiempo que

    generan respeto tanto con ellos mismos, como los educandos, ya que la

    coherencia no es un favor que se hace a los otros, sino como dice Freire

    una forma tica de comportarnos, de estar siendo.

    3.3.5 AMOROSIDAD

    Debido a que la amorosidad, que implica el querer bien no slo a los

    educandos sino tambin a la prctica educativa, es la que imprime

    verdaderamente el compromiso de los educadores con los educandos, sin

    la cual la prctica perdera su significado, afirma Freire, as mismo como

    testimonio de que la practica educativa es especficamente humana.

    96 Ibidem, p. 63.

  • 54

    En consecuencia el querer bien de ninguna manera implica o

    significa que por ser profesor, me obligo a querer bien a todos los alumnos

    de manera semejante. Significa, de hecho, que la afectividad no me asusta,

    que no tengo miedo de expresarla.97

    Esta amorosidad de la que nos habla Freire, es un amor armado,

    un amor de quien se afirma en el derecho o en el deber de tener el derecho

    de luchar, de denunciar, de anunciar,98 forma de amor que es

    imprescindible al educador crtico que lucha por una sociedad mas

    humana, justa y, por tanto, democrtica.

    A partir de esta cualidad, sin la cual la prctica educativa pierde su

    sentido, Freire rechaza la separacin entre seriedad docente y afectividad

    as como entre afectividad y cognoscibilidad, ya que la separacin o

    frialdad para con los educandos nunca asegura una mejor prctica

    educativa.

    3.3.6 SEGURIDAD

    Ya que esta cualidad, afirma Freire,99 es la que genera en los

    educadores autoridad, reconocimiento y respeto por parte de los

    educandos, debido a que sta se compone por la competencia profesional,

    la claridad poltica as como con la integridad tica, que se expresa en la

    coherencia con que se acta, decide y se respeta a las libertades, as como

    en la firmeza con que acepta discutir y reexaminar su posiciones.

    97 Ibidem, p. 135. 98 Freire, Cartas a ..., op. cit., p. 62. 99 Vase, Cartas a quien pretende ensear y Pedagoga de la autonoma.

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    Es por ello que para Freire, la seguridad, se funda y se construye en

    la conviccin y reconocimiento, de que los seres humanos sabemos algo e

    ignoramos algo, as como sabemos que se puede conocer mejor lo que ya

    se sabe y conocer lo que an se ignora.

    Es por esto, que dentro de la prctica educativa crtica,