Recuerda siempre los números de emergencia:

Policía Nacional : 105Defensa Civil: 115

Bomberos: 116Mensajes de voz gratis: 119

Y si no tienes cómo marcarlos o no hay cobertura, siempre podrás recurrir al personal de tu municipio

o de Defensa Civil.

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ayuda. Si tus cultivos fueron afectados, pide ayuda a las autoridades para que evalúen la posibilidad de recuperarlos.

no regreses a tu hogar. Si tu vivienda fue afectada o arrasada, evita ingresar en ella y ubica el albergue o refugio más cercano para proteger tu salud y la de tu familia.

a los demás. Si no hay amenaza de desbordes, ofrece tu ayuda para limpiar los canales y las riberas. Retira escombros de las casas que hayan resultado afectadas.

sobre la emergencia. Explica a los estudiantes que este fenómeno es recurrente, aunque no suele darse todos los años, y que siempre es advertido por las autoridades con meses de anticipación, por lo que es posible ejecutar planes de prevención o reducción de daños.

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AYUDA

Es una alteración oceánico-atmosférica: que se caracteriza por el calentamiento de las aguas superficiales del océano Pacífico frente a las costas de Ecuador y Perú; y precipita intensamente los cambios ecológicos marinos y continentales. Se estima que también tiene impacto en cambios climáticos ocurridos en África

Ecuatorial, América del Norte, Australia, América del Sur y en otros lugares.También afecta seriamente a la población marina frente a nuestras costas, ya que eleva la temperatura del mar, lo cual obliga a las especies habituadas a nuestras aguas a migrar en busca de zonas menos cálidas.

¿Qué es el fenómeno

El Niño?

rehabilita

con los pobladores. Determina junto a las autoridades de tu zona el uso de los suelos. Respeta los reglamentos sobre este tema para evitar daños al ubicarte en áreas de alto riesgo. Elabora con ellos planes de prevención.

sigue las informaciones. La llegada de El Niño es siempre advertida por las autoridades; busca información al respecto para junto a tu comunidad iniciar las labores que ayuden a mitigar los daños que pueda ocasionar el fenómeno en tu localidad.

la amenaza. Busca información sobre los efectos que tuvo en años anteriores el fenómeno El Niño. Evalúa si estos te pueden afectar y toma las precauciones necesarias para protegerte y proteger a tu familia.

si vives cerca a ríos. Pide a tus autoridades que realicen los trabajos de defensa ribereña y descolmatación para prevenir inundaciones.

el campo. Almacena semillas resistentes a la humedad y toma medidas para reducir el impacto de las plagas que aparecen con el fenómeno El Niño.

a tus animales. Conserva medicinas para combatir enfermedades que pueda desarrollar tu ganado debido a la elevada humedad o a las altas temperaturas.

a los estudiantes. Explícales las características de este fenómeno y las consecuencias que este podría tener en sus vidas y en sus familias, y cómo pueden prevenir para reducir el impacto del desastre.

el espacio destinado a la atención de los estudiantes durante la emergencia. Se debe tener identificado un espacio donde reanudar la enseñanza hasta que pase la emergencia o se solucionen los daños.

a los padres de familia. Habla con ellos sobre las consecuencias de este fenómeno y dialoguen sobre la forma de hacerle frente.

Cuida tu vida. Si en tu localidad El Niño ocasiona desbordes de ríos o inundaciones, aléjate de la zona afectada y ubícate en un lugar elevado.

Evalúa el estado de tu escuela. Verifica si se encuentra apta para reanudar las clases. Si no lo está, avisa a las autoridades. En ese caso averigua si las autoridades del sector educación ya habilitaron un lugar seguro donde reiniciar las labores escolares.

No pierdas clases. Los profesores deben priorizar que los estudiantes no se vean afectados con la pérdida de clases si los efectos de El Niño no son devastadores o de gran impacto.

Raciona el agua. Si se produce una sequía, dosifica el agua que consumirán tú y tu familia.

Monitorea los cultivos. Evalúa constantemente el campo y los cultivos para detectar la presencia de plagas e insectos.

Acude al médico. Ante los primeros síntomas como fiebre, tos o diarreas, acude al centro de salud para recibir atención médica.

No arriesgues tu salud. Mantén la higiene en el hogar. Cuida el agua que ingieras. En la medida de lo posible, hierve todo líquido que bebas o desinféctalo echándole gotas de cloro. Lávate las manos constantemente.

En tu escuelaEn tu casaCOORDINA

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PROTEGE

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CUIDA

PREPARA

CONOCE

CONVOCA

Un niño, una niña o un adolescente no pierde su derecho a la educación luego de una emergencia. Por ello, deben ser incluidos en los planes de rehabilitación y reconstrucción para que recuperen lo más pronto posible la normalidad en sus vidas.Los niños, las niñas y los adolescente son quienes más padecen las consecuencias del desastre. Por ello, deben ser los primeros en recibir ayuda.Tu escuela puede ser un espacio donde discutirás lo que ha pasado y cómo te sientes: tus miedos y esperanzas. Aprenderás cómo actuar si ocurre nuevamente lo mismo.

Nuestro país ha sido afectado gravemente por el fenómeno El Niño en varias ocasiones. La más reciente reciente sucedió durante 1997 y 1998.

En aquella oportunidad causó pérdidas económicas cuantiosas, pues trajo consigo lluvias torrenciales, sequías, períodos muy húmedos,

huaycos, inundaciones y daños en los cultivos.

Durante este período fueron afectados 800 colegios, dejando a miles de escolares sin la posibilidad de reanudar sus estudios durante varias semanas. Los daños fueron tantos que más de cien mil viviendas quedaron destruidas.

Las zonas más afectadas fueron Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad e Ica. Al ser tan amplio el territorio que afecta y tantas las consecuencias que trae, su impacto abarca a casi

todos los sectores productivos, disminuyendo la capacidad laboral de las familias. Debido a que puede traer lluvias torrenciales, huaycos e inundaciones, esta emergencia obliga a las

autoridades a cerrar las escuelas o a usarlas como refugio. Ello afecta a los escolares, pues pierden horas de clases que son difíciles de recuperar debido al tiempo prolongado que dura el fenómeno.

• Si existen las condiciones adecuadas, la escuela no debería dejar de dictar clases. Cuando vuelvas a tu aula, tus docentes usarán una currícula de emergencia que te permitirá entender el origen del desastre, cómo y por qué te afectó.

• La educación es un derecho; los padres deben entender que el lugar adecuado para sus hijos es la escuela y que no enviarlos afecta su desarrollo intelectual y emocional. Tampoco deberían quedarse en casa trabajando en la reconstrucción.

• Estar listos para afrontar una emergencia salvará muchas vidas.• Son tres pasos que harán la diferencia: prepararse, responder y rehabilitar.• Educarte para la emergencia te ayudará a recuperar pronto tus clases, y tu escuela será un espacio para tu bienestar y el

de tu familia.

Escuelas yNO albergues:

rehacer la vida