Claras Turbulencias. Poesía (2015). Xiomara Núñez Estupiñan
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H E B E L CLARAS TURBULENCIAS POESÍA Xiomara Núñez Estupiñan
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Primer poemario de la autora colombiana, Xiomara Núñez Estupiñan, prologado por Gusmar Sosa.
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H E B E L
CLARAS
TURBULENCIAS POESÍA
Xiomara Núñez Estupiñan
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Xiomara Núñez Estupiñan
CLARAS TURBULENCIAS
POESÍA
HEBEL
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HEBEL Ediciones Humus | Poesía
CLARAS
TURBULENCIAS POESÍA
Xiomara Núñez Estupiñan
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CLARAS TURBULENCIAS | POESÍA
© Xiomara Núñez Estupiñan, 2015.
© HEBEL Ediciones
Colección Humus | Poesía
Santiago de Chile, 2015.
www.benditapoesia.webs.com
Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo
efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser
un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre
preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o
simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en
especial la de este "humus que mira el cielo".
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PRÓLOGO Gusmar Sosa
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Una mañana de un domingo de junio, Xiomara
atracó sobre mi nostalgia. Cuarenta y tres días habían
pasado desde mi exilio; como náufrago, yo escribía
sobre papel dispuesto a terminar mi tarea e introducir mi
mensaje en el interior de una botella y hacerla andar en
el mar. Ella me interrumpió. "Quiero que leas mis
poemas", dijo entre otras cosas. Recibí el archivo como
quien recibe una botella en una isla desierta. No estaba
desierta la isla en la que vivía y a la cual llegué casi
accidentalmente como destino de paso de mi
nomadismo cansado; no, estaba desierto yo, aislado,
desdoblado, estaba confundido e indispuesto ante la
necesaria tarea de abordar mi cobardía con la
cobardía no admitida aunque sentida. Tomé la
interrupción de Xiomara como otra oportunidad para
escapar de mí mismo, de huir de las sombras que
acechaban desde adentro; aposté a la tranquilidad que
ofrece el velo de una lectura ajena y distante, no sabía
que me equivocaba de apuesta y me enteraría tarde y
sumergido ya en las redes de letras vivas.
La característica más notable de las letras a
continuación es la transmutación. Xiomara es alquimista,
sus poemas son el producto de un proceso químico
interno, que arroja como resultado un existencialismo
nacido en la egocentridad. Sí, egocentridad y no
egocentrismo. La exaltación del yo en sus poemas no
tiene una finalidad altiva, sino más bien es la inmolación
de lo banal para su propia redención mediante el
sacrificio de reconocerse desnuda y con ello descubrir el
espanto de la existencia: abismo infinito. De esa manera
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me vi envuelto por la viscosidad de mi propia existencia,
sufriendo la turbulencia por la intermitencia del destello
que había logrado apagar en los últimos meses,
introducido por ella en la suya. Y descubrí que más allá
de las esencialidades soy mujer rota, nómada e
irreprochable; descubrí mis pedazos perdidos mediante
su introspección, que como caminante mi condición
nómada no tiene cura aunque anhele el escape y se
escape la lágrima guardada hábilmente. Descubrí que
voy sin dueño, y la libertad duele, que soy inmune ante
la indiferencia a la vida, es inminente vivirla y eso tiene su
costo: hastío y rabia.
Cuando desperté, mi existencia aún estaba allí. A
pesar de la tormenta que implicó el encuentro con la
primera parte de este poemario, no pude detenerme.
Xiomara se ubica magistralmente en su tiempo: el
despertar de la ausencia del alma, la consciencia del
tormento fantasmal de las voces muertas que muertas
rompen el silencio, el infortunio inevitable resultante de la
vida, el quebrantamiento de las capas sobrepuestas con
la errada intención de proteger la herida por la marca
del nacimiento, la incapacidad de ignorar los pasos
andados y equivocados, todo ello constituye un tiempo
específico en la involución del ser y su vuelta a casa,
donde quiera que sea ese espacio llamado casa.
La segunda parte del poemario es un puñal violento. Ella
la ha llamado "Amor y Desesperación". Así, seguimos
siendo víctimas de la transmutación de sus letras. ¿Qué
puede resultar de la invocación y mezcla de amor y
desesperacion? Sólo alguien con la sensibilidad de
Xiomara puede dar con el elemento que responde
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correctamente. Inesperado, así es el encuentro fortuito
que ocasiona el desajuste agobiante que va soltando
negaciones guardadas; y como un espejo todo
encuentro refleja tu condición, tal es la tesis presentada
por Xiomara como apertura de su segundo tomo. Me
dejé llevar. En mi isla no había encuentro, sin embargo,
la habilidad de Xiomara me trasladó a esos encuentros
suspendidos, lo que ocurren en la dimensión del "si tan
sólo". Hay recompensa, por el despojo egoísta, y nace el
sueño advirtiendo la desilusión, el anuncio de la pesadilla
no lo inmuta. A la espera la felonía celebra, y no hay
huida fácil de los segundos de ti. Y chocamos de nuevo
con un espejo. Y este transitar cíclico que apenas se
asoma y del que ella nos da pista con "Espejo II", es en su
obra un magistral dibujo de la realidad, esa a la que
mediante la cotidianidad y las trampas mortales le
damos la espalda. Y al hacernos chocar nos recuerda
que adentro la existencia sigue encadenada por una
marca, por la pronunciación silente que da paso al
delirio, y ese delirio provoca la disección atemporal. Allí
me detuve un instante. En este poema Xiomara
concentra toda la esencia de su voz. Nostalgia y
melancolía no esconden la frustración, juega con los
elementos verbales y sus tiempos para crear una marea
brava, intranquila, espesa, que arrasa con los puertos
artificiales del conformismo y la quietud. Origina la
separación y como una pendiente presenta este amor,
este, "de médula fugaz/que se reinventa a todas horas".
Y de nuevo ella asoma su maestría al hacer morir el amor
en la egocentridad y resbalar mediante el "para poder
amarte". Nos inunda de anacrónicos en un lienzo, en un
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azul profundo que es nocturno y traslúcido; nos despierta
en la ausencia y la búsqueda y nos invita un café,
ristretto, no podía faltar. El detalle de "Ristretto" es que
aflora su colombianidad, la identidad del autor siempre
va escondida en su obra y su identidad termina siendo,
en su obra, la invitación extendida de todo autor a mirar
hacia adentro.
La trampa del café es peligrosa, pero seductora.
Cuando la taza se agota, ya estamos hechizados con un
mosaico de inutilidades: versos inútiles, memorias inútiles,
brújula inútil; soledad y vida inútil. Un mosaico que no es
menos que un grito potente y más que un reclamo
mudo.
Terminé gritando sólo en mi isla. Gritándole a esta
existencia indomable que atraviesa mi humanidad y
eleva la transgresión de estar vivo a niveles insufribles.
Extrañé el cielo más allá de la autoesclavitud, tuve sed
de los anhelos inútiles que despiertan las voces con las
cuales el infierno interior hace su música y nos recuerda
lo pasajero del ser.
Xiomara nos va llevando inteligentemente, la
inteligencia emocional y el sentimentalismo moribundo
de su alquimia me arrastró lejos. Volví no sé a dónde. Y
reconocí mi espiritualidad y humanidad, bajo estas dos
dimensiones Xiomara anuncia la cuarta parte de su
poemario. Sus letras no solamente invitan al
reconocimiento, sino también a la re invención. Ella
profana la santidad y le da otros sentidos y significancia.
Finalmente abandoné la isla que me protegía de
esta vida, ¡ay esta vida! Salí sin un viejo yo, sin un nuevo
yo. Simplemente me eché a andar, a nadar. Sin temer a
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mi condición. Con los poemas de esta obra como
canción en mis labios. Su alquimia, bendita alquimia, es
también psicoterapia.
Querido lector. No te pediré que no le temas a lo
que sigue. Sé cauteloso, aunque por más que te
esfuerces no evitarás el des-descubrimiento. Espero
disfrutes cada línea de esta emocional e inteligente
obra. Yo sigo mi aventura, largo camino me resta, es un
placer llevar grabado en mis ojos un poco del horizonte
dibujado por Xiomara.
Gusmar Sosa
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PARTE I
TURBULENCIA Y EXISTENCIA
La existencia no es algo que se deje pensar de lejos:
es preciso que nos invada bruscamente, que pese sobre
nuestro corazón tanto como una gran bestia inmóvil.
Si no, no hay absolutamente nada.
'La Nausea', Jean Paul Sartre
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Mujer Rota
Mis historias son historias rotas,
no tienen principio ni fin,
no tienen estructura, no tienen sendero
ni rumbo, no llegan a ninguna parte.
En realidad no son historias,
son solo destellos y retazos.
No escribo narraciones con coherencia
y no tengo en mi mente palabras suficientes
para hacer historias gruesas que valgan la pena.
Veo en mi propio espejo que no puedo
escribir para que el mundo me lea,
lo que había ya no habrá
y lo que alguna vez fue
jamás volverá.
No puedo reconstruirme y esa es la verdad,
me agota, me obstruye, me cansa,
me perturba intentar ser algo
que ya no soy más,
algo que ni siquiera sé si alguna vez fui.
Mis palabras, mis historias
son como yo,
irracionales, equivocadas, quebradas,
desesperadas, falaces, mordaces
e inoportunas.
Soy una mujer con historias despedazadas,
una mujer sin brújula,
que se soltó en el mar
y nunca más pudo regresar.
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Nómada
Ahora dime ¿Cómo ser libre? ¡No he podido!
Te he buscado, te he encontrado,
te he visto, te he perdido.
Me he ido, te he dejado, te he ignorado,
te he llorado, te he despreciado,
te he escupido, pero no encuentro libertad.
¿De qué busco ser yo libre?
Me pregunto cada día en mi perturbación.
No puedo responder con claridad, yo supongo
que de la intensidad de mis sentimientos,
esos que me desgastan diariamente
hasta lo más profundo de mi ser,
y cuando me acuesto cansada, aliviada
porque me siento como un ser normal
todo desaparece cuando al día siguiente
me vuelvo a levantar.
No puedo decir que sea un vacío
que no encuentra donde llenarse
porque es más bien una llenura
que no encuentra donde vaciarse.
¿Libre? A veces siento que lo soy,
en realidad estoy convencida de que sí lo soy
porque no es mi interior lo que me amarra,
aunque esta piel por momentos me encarcela
y siento me envenena.
Me conoces bien, no pertenezco a ningún lugar
no puedo entregar mi corazón a un solo receptor,
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no me establezco y a decir verdad nunca me quedo.
La estabilidad me enferma y sabes
que corro con frecuencia,
no soy agua de estanque, no puedo ser contenida,
supongo es tu naturaleza dentro de la mía.
Y me llevo al extremo,
o debo decir ¿Me llevas al extremo?
Me llevo a ensancharme, a doblarme y desplegarme,
a rogarte y a humillarme,
con este orgullo fallido y más que fingido
porque siempre me descubro, siempre me someto,
sin oportunidad de recoger mis suturas
es una y otra vez el mismo viejo cuento.
Me doy, me muestro, me arrodillo
mientras me miran con compasión
y no la necesito, ¡nunca la he pedido!
Sabes que me niego a escribirle al concreto,
jamás le escribiría al viento,
sabes que no soy fuente de sentimentalismos
y nunca espero respuestas de ese tipo,
no busco argumentos, no busco teorías,
no espero una justificación de la condición
de nuestras vidas.
Y mientras gasto mis días en sus juicios errados,
en sus creencias maltrechas,
en sus vidas perras,
¿Tú me miras y meneas la cabeza?
¿Me miras? ¿O no hay más que indiferencia?
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Porque yo me digo a mí misma
conforme los veo a todos:
Y si me desgarro y me entrego a los fondos
que no son fondos en mi interior.
Si me tiro por el abismo y mil reflejos me reciben
en un final atemporal.
Y si me desangro en fascinaciones personales
donde las palabras se desintegran a sí mismas.
Y si argumento y contraargumento en mi espejo
sobre lo simbólico.
Y si busco y uso y desuso mil veces mi pensamiento.
Si me resisto y me derrito al mismo tiempo.
Si soy cíclica y sin fundamento.
Y si me corto y luego me curo.
Y si me grito las verdades y me amordazo los sueños.
Si me arrastro en la carrera de la "fe"
y no hay meta clara en mi horizonte.
Y si bebo y no bebo. Y si me levanto y resulta que me
lleva el viento porque no pesa mi alma.
Y si con los ojos que tengo no me alcanza
para ver el mundo.
¿Acaso no es ésta mi jodida existencia?
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Irreprochable
Me haces llorar alma mía
Cuando te sientes entera,
Cuando te sientes completa,
Cuando no quieres sentir.
Te ves triste y me duele
Verte así toda esbelta
Nada te falta y tan bella,
Cuando estas toda llena.
Me dueles alma mía
Cuando todo lo tienes,
Cuando te vistes suntuosa
¡Cómo lloro por ti!
Cuánto me afectas,
Que no quieres hablar,
Que no quieres mirar,
Que todo lo tienes
Y no quieres vivir.
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Pedazos perdidos
No puedo reconstruir los caminos que hice
y que otros rompieron,
no puedo dibujar sobre el lienzo
que otros despedazaron.
No puedo reescribir las historias
que otros quemaron,
No puedo beber los vinos que me quitaron.
No puedo decir las palabras
Que de mi lengua arrancaron,
No puedo deletrear las letras
Que de mis dedos cortaron.
No puedo escuchar las canciones
Que de mis oídos ocultaron.
Algunos días veo esos pedazos
regados por mi cuarto
algunos otros regados en el baño,
pero no puedo, no quiero,
No debo y no busco
Encontrarlos.
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Introspección
¿Quién te engañó así?
Nunca quise que abrieras mi puerta
¡Vete, sal de aquí!
Necesito inmensamente mis ausencias
En ellas todos mis diálogos renacen
Se cuentan libremente en mis utopías
Mis angustias se descubren
Mi vocabulario se transmuta
Se hace soportable mi existencia
En mi propia soledad.
Me destierro, me disocio
Voy y vuelvo en mi barca de papel.
Es la noche mi mejor momento,
Aquí adentro siempre es noche
Una noche vaga y estrellada.
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Caminante
No me concedas estabilidad
Porque así se van mis letras
No me des normalidad
Así se acaba mi pasión
No me mates con la plenitud
Que me desangra la existencia.
No me des la perfección
Que se vacía mi vivir.
Dame piedras, dame zanjas
Dame escombros y hojas secas
Lánzame al desierto, al calor incesante
Al frío intenso con los pozos escarchados.
Que el agua sea escasa
Y la niebla bien espesa
Que se abran mis pies del duro caminar
Hasta ver los ojos flamantes de la muerte.
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Cura
Esta serenidad tan fingida
que a cada momento se pregunta
si descubrirse tiene alguna valía.
¿Pero por qué esta necesidad absorbente
de revelarme,
de contarme y mostrar cada pequeña cosa
de mí misma?
Quisiera borrarme y encontrar un lugar tranquilo
donde escampar,
Donde no hubiera más censura y me pueda desdibujar.
Necesito descubrirme mientras llega el desespero
Con el agua de este vaso que está ahí tan quieta
Que no ayuda y no hace nada.
Al librarme de mis angustias
las consumo poco a poco
en el mar de mis gritos ahogados,
en las píldoras desconcertantes
que transitan en mis capas
y que en la medida en que se diluyen en la sangre
se duermen en los pasillos abandonados de mi mente.
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Escape
Una fuga sin reglas
que marque la hoja mental en blanco,
que encuentre su propio reflejo,
que refleje su propia terapia
en manos de su psiquiatra cíclico,
en sí mismo.
Una mirada que traspase la tumba,
que detenga la sangre y la derrame.
Una letra ciega que conmueva la existencia,
que estremezca las entrañas
y las mueva hacia otro cuerpo.
Un alma ambiciosa,
que nos disocie y nos distinga,
que nos angustie diferentemente,
que nos ayude a transitar sin buscar un destino,
que sea su propio fin.
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Un río detenido,
se quedó pensando en el día
en que perdió su orilla.
Lágrimas
Escribo para vivir un poco más,
Para exorcizar mis heridas,
Para exhalar este aire cortado
que se acumula en mi pecho.
Tanto aborrezco no poder hacer nada
con estas palabras
Que ellas no hagan nada conmigo
que nadie me encuentre
que de nadie me pierda
que sean un día más, en una hora más
en una mujer más.
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La posesión reclama a su dueño
Sin dueño
Yo no tengo jaulas ni grilletes.
¡No!, no te equivoques.
Mis versos no tienen dueño,
así como mi alma tampoco.
Mi fuerza no tiene hogar
No soy de ninguno ni de nadie,
No tengo lugar que me aprisione
No permanezco por posesión.
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Inmune
Dejé de pedir perdón por ser lo que soy
y entonces me encontré, me abracé y me amé.
Ya no me alcanzarán sus juicios,
ya no me harán daño sus látigos,
ya no tendré nada que ver con sus ojos asesinos.
No me enfermará su aliento a muerte,
ni sus leyes tergiversadas
y no me tocará su mano condenatoria.
Le dejé, ya me fui.
¡Yo preferí vivir!
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Hastío
De juegos de palabras vanas (y sobretodo de las vanas)
está hecha la vida de los que un día miraron su interior.
Pero ya no quise que miraras más en el mío,
Me harté de mostrarte mi piel,
Mejor sé tú otro, o cualquiera que quieras ser,
Yo seré todos, cada uno de ellos un día a la vez.
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Rabia
Mi agitación violenta,
Mi sentir intenso,
En lo profundo
En mi rincón oscuro.
Mi rabia,
Mi confusión,
Mi tormenta,
Mi delirio,
Sobre ti, sobre mí.
Mis límites,
Mi carencia de ellos,
Mis palabras, tus palabras.
Mi desespero, tu asfixia,
Mis impulsos, tus descuidos,
Mis ganas, las tuyas disfrazadas.
Mi rendición, tu temor,
Mis miedos, tus anhelos,
Mi cautela, tu atrevimiento.
Mis defectos, los tuyos tan perfectos,
Mi vergüenza, tu corazón de piedra.
Mis ecos, mis gritos,
Mis fuerzas, mis lágrimas,
Mis manos, mis labios,
Mis años, mis abrazos.
Mi agitación violenta,
La tuya que en vano se esfuerza,
No huyas de ella,
Te envuelve, te espera.
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PARTE II
AMOR Y DESESPERACIÓN
Buscar. No es un verbo sino un vértigo.
No indica acción.
No quiere decir ir al encuentro de alguien
sino yacer porque alguien no viene.
Alejandra Pizarnik
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Inesperado
No es que mis latidos se hagan más fuertes cuando te
acercas,
es que al acercarte los escuchas mejor.
No es que tenga un corazón de roca,
es que si no lo amurallo se trastoca.
No es que encarcele mis palabras,
es que mi silencio las atrapa.
No es que sea una mujer de hielo,
es que al fascinarme me congelo.
No es que no sea retributiva
es que me entrego en cada brisa.
No es que sea una orgullosa
es que debo huir de tu locura.
No es que no sea sincera
es que no soporto tus ausencias.
No es que no viva intensamente
es que en realidad pensamos diferente.
No es que sea insensible.
No es que sea indiferente.
No es que sea impasible.
No es que sea inconmovible.
Lo que pasó es que tú apareciste.
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Espejo
No es que te estuviera buscando
cuando te encontré,
pero apareciste y después de que te vi
entendí que me perdí.
No es que te estuviera esperando
cuando te hablé,
pero susurraste y después de escucharte
ya no hubo más lenguaje.
Yo no tenía dudas,
No tenía preguntas,
No gritaba,
No lloraba,
No anhelaba.
Pero fijamente te miré
Y me miraste tú a mí,
me descubriste y yo a ti,
Ahora quiero responder todas tus dudas
Y quiero que tú seas todas mis preguntas.
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Recompensa
Despójame de mis cadenas,
Despójame de mis temores,
Despójame de mis cicatrices,
Despójame de mis condenas,
Despójame de mis conflictos,
Despójame de mis obsesiones,
Despójame de mis respuestas,
Despójame de mis creencias,
Despójame de mis muertes,
Despójame de mis tristezas,
Despójame de mis pasiones,
Despójame de mis ilusiones,
Despójame de mis amores,
Despójame de mis religiones,
Despójame de mis canciones,
Despójame de mis letras,
Despójame de mis recuerdos,
Despójame de mis anhelos.
¡Despójame de mí!
Te lo pido como retribución
por haberte despojado yo a ti.
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Sueño
Tuve un sueño,
Un sueño en el que recordabas
Verme perder la vida
Y llorar por ello.
Al despertar recordé
Que tuviste un sueño
Del que tuviste miedo
Y no me quisiste hablar.
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Desilusión
Nada te devolverá la luna
Que creíste era tuya,
Nunca fue tuya,
Cada noche te miraba
Y te decía: “Nunca”
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Espera
Herida, Cortada,
Doliente, Dividida,
Mutilada, Partida
Rota y mil veces rota,
Coja de corazón
De alma, de interior.
A la espera de una respuesta
Que no llega en la música,
Que no llega en llamadas,
Que no llega en mensajes,
Que no llega,
¡Que no llega!
Que si algo llega a la puerta
Es la detestable indiferencia,
Apuñalando salvajemente el espacio
Con infinita amargura.
Y en medio de toda esta oscuridad
Que nos abraza y nos separa,
No he podido volver a caminar
De igual manera.
Y mi naturaleza entera,
Toda ella se entristece,
Enmudece esperando su respuesta
La que nunca llega,
La que nunca llega.
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Felonía
He querido reemplazarte
Emularte en otros besos
En otro cuerpo
En otra esencia
En otra cara
Pero nada pasa.
Eres tú a quien deseo,
Tu vida
Tus ganas
Tus palabras
Tu mirada
Que jamás ha sido mía,
Mientras te veo irte
En pos de otros anhelos
Donde ninguno te atrae a mí.
A desconocidos les he hablado de tu nombre,
Les he hablado de tu marca puesta en mí
De lo que me entrelaza profundamente a ti,
De mi impaciencia y frustración por escucharte
Cuando más te niegas a hablarme.
De cuánta valía tiene una palabra
que ante todos nos distancia
Pero que al hablarnos nos ama.
Hablo de tu crueldad con mis heridas
Y de cómo me fusila la fuerza de tu alma.
He caído de rodillas
Humillada en el desamor,
En el desierto de las confesiones no retribuidas,
En el hielo de la melancolía.
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Segundos de ti
Me gusta tu olor de madrugada,
Tus ojos cuando no me miran,
Tus roces inconscientes
Y tus latidos no agitados.
Prefiero tu piel en las mañanas,
Tus maneras imperfectas
Tus enojos duraderos
Y tu inconclusa invisibilidad.
Excuso tus afanes
Y tu forma de ignorarme,
El frío de tus besos
Y tus temblores repentinos.
En venganza,
En segundos
Sin anhelos,
Eso de ti prefiero.
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Espejo II
Hay un alma que es montaña
donde varios de mis sonidos han hecho eco,
Hay un alma que es muy fuerte
que ruge y abre caminos aún sin verlos.
Hay un alma desbordada
que contiene mil canciones,
que se muestra y a la vez se esconde.
Hay un alma que nunca es triste
que se mira y se sonríe.
Hay un alma que es reflejo,
un lugar donde pregunto y luego vuelo,
como el viento.
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Encadenada
Qué desazón y qué lío
Estar marcada con tu nombre
Que ni me deja estar ni me deja irme,
No me ama y no me deja amar
No me busca ni me deja buscar
Que no me desea ni me deja desear.
Qué obstruido es tu querer
Que no me lleva a ninguna parte,
No me acompaña pero no me abandona,
Que no me da aire y no me deja respirar
Ni me abraza ni me deja abrazar.
Qué estorbo eres en mi mente
Que no sé cómo dejarte y avanzar,
Te guardo en cada caja
Y de ti no me quiero olvidar,
Me dejaste estancada
Yo aquí viva y sin poderte mirar.
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Delirio
En su vivir, todo era simbólico y no trascendía.
Era la sublevación de las pasiones en la imposibilidad.
En lo concreto no se miraban, eran la nada.
Al mirarla la traspasaba, pero ella lloraba,
se retorcía, se dolía, se desgastaba, se escondía.
Olvidó sus preguntas, olvidó sus respuestas,
olvidó sus dudas, olvidó sus certezas,
olvidó cómo hablar, no recordó
ni siquiera cómo respirar.
¿Le escuchaba? ¿Le sentía? ¿Le veía?
Todos eran vasos pródigos perdidos.
Se destrozaba,
una y otra vez se entregaba en gritos asfixiados,
desgarrados, descarnados.
Quería huir, ¿Pero a dónde?
Era un laberinto perverso,
no había camino que fuera una salida de su alma...
no había, no quería, no podía.
En él se perdía, a cada instante se estremecía.
Su instigación era incesante, le anhelaba, le temía,
le buscaba, le perdía.
Ella gritaba,
corría mientras escuchaba sus palabras ensordecedoras
y se despojaba mientras le latigaba
con la inmutabilidad.
No se hería, le devoraba con violencia,
mordía su alma con todas la fuerzas.
Era su delirio simbólico y silencioso.
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Disección atemporal
Si pudiera besar su mirada solo para extraer la fuerza
que de ella se desprendía.
Si pudiera descomponer el sonido de su voz
para obtener las ganas
que a la distancia se escuchaban.
Si pudiera morder sus maneras
para incitarle a mostrar los excesos de su alma.
Si pudiera una sombra alcanzar
y aniquilar la fuente de su existencia,
yo te alcanzaría
y por descubrir tu esencia te despedazaría.
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Separación
Nunca seremos solo amigos tú y yo,
No se puede,
Yo siempre buscaré besarte,
Siempre te miraré anhelante,
Nunca se podrá,
Nunca podré.
Nunca seremos solo conocidos
No es posible
Yo te he recorrido
Tus huesos me he comido.
Nunca te veré lejano.
Nunca seremos solo extraños,
No podré enterrarte
Nunca se podrá,
Nunca podré.
48
Este amor
Pero es que yo no tengo más amor para darte
Que este que ves delante tuyo
Descompuesto y mal trecho
Que no sabe amar más de lo que ama
Que se tropieza en cada distracción.
Este amor que escribe en servilletas sucias
Con una tinta medio seca
Raya las paredes de su casa
Con irrelevancias habituales.
Este amor medio desecho
Que te mira como un tuerto
Sin posesiones, sin riqueza.
Este amor discontinuo
De médula fugaz
Que se reinventa a todas horas
para poderte amar.
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Anacrónicos
No todas las cercas son una cárcel,
Tú siempre llegabas demasiado temprano a todo
Y yo… yo siempre llegaba demasiado tarde.
No dijiste nada
¿Pero qué más podías tú decir?
No podías irte, ya te habías ido
En las manos de estos malos tiempos,
en las alas de estas malas épocas.
Una línea perpetua de separación
Nos tiene ligados en su invisible
Separados por su mismo trazo
En ella nos quisimos, nos sedujimos
Pero nada eras tú, nada era yo.
Una lágrima no cayó, no se derramó
Un beso no se encontró, jamás se dio
Una caricia errante aun no encuentra su destino
Un gemido quebrado nunca encontró su camino
¡Qué más da llamarte amor!
Qué más da llamarte amigo
Amante o enemigo
Qué más da ver tu imagen en el viaje
De una luciérnaga arrepentida.
50
Lienzo
Por mis venas corre sangre oscura
Por mis venas corre tinta
Se derrama en cada hoja que encuentra
La mancha, la marca
La satura, la empapa.
Mi naturaleza se desangra en cada lienzo
Pero mi tinta pide a gritos
Inundar tu cuerpo entero.
51
Azul Profundo
Tal vez una canción,
Un deseo,
O sólo tu alma vista por mis ojos.
Tal vez una frase,
Una luna
O sólo la sal de mi mar en tus recuerdos.
Tal vez un gesto,
Un grito
O sólo tu voz incrustada en mis oídos.
Tal vez un libro,
Una caricia
O mis latidos por ti humillados.
Tal vez una oración,
Una ofrenda
O tus pecados conmigo arrodillados.
Tal vez un profundo azul,
Un espacio
O mi pecho sangrando en tus manos.
Tal vez un sol,
Una lágrima
O sólo tus mañanas por mí esperando.
52
Tal vez tú,
Tal vez yo,
Tal vez nosotros,
Tal vez ninguno.
53
Nocturno
Anochecí con el deseo vehemente
de borrar de tu historia mi nombre,
pero un nombre solo es un nombre
y borrarlo no hará la diferencia
en los espacios vacíos de tus olvidos
Mi anochecer es muerte
Mi muerte es tu muerte
Es ocio oscuro.
54
Traslúcido
No hay ceguera improvisada que borre las imágenes
que has atesorado con cuidado en tu mente.
No hay sordera repentina que calle las palabras
que has retenido fielmente en tu memoria.
No hay mutismo selectivo que aprisione los gritos
que brotan ferozmente de tu cuerpo.
No hay máscara planeada que oculte de mí tu esencia
pues se sale por tus venas.
55
Ausencia
Todo huele a ti
Especialmente tu ausencia.
Tu lado de la cama me impacienta
Las sábanas huelen a ti
Y yo también
Yo toda, entera, a ti.
El cuarto llora
Reclama tu voz
Tu silueta parece reflejarse
Pero mis ojos no te alcanzan
Fundida estoy, entera.
Aquí estoy,
Vuelve,
Huele a ti.
56
Búsqueda
Una mirada rota,
Una caricia separada,
Un grito de espejismos,
Un cariño que es abismo,
¿Cómo trazar un camino?
¿Cómo hacer un puente?
No se agota mi existencia
Yace aquí imperturbable.
Más que yacer, agoniza,
Espera un fuego
Que consuma sus fracturas.
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Ristretto
Un café sincero que me pueda tomar
Uno que me duela en las entrañas
Que me atormente,
Uno amargo que me exalte
Que me fastidie y contamine.
Un café perverso,
Uno que me haga hablar
Que no tenga compasión
Que me saque todo el odio.
Un café arrogante que me usurpe,
Uno que me haga vivir a su manera,
Que sea pequeño y altanero
Que me inunde el pensamiento
Y no lo pueda abandonar.
58
PARTE III
INUTILIDADES
Y sonrío y me callo porque,
en último extremo,
uno tiene conciencia
de la inutilidad de todas las palabras.
Alejandro González
El arte es inútil, pero el hombre es incapaz
De prescindir de lo inútil.
Eugene Ionesco
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Versos inútiles
Esta poesía no me salva
Es más, es mi fracaso.
No me da nada
Pero es que nada quiero,
Nada busco
Nada anhelo.
Esta poesía es mi fracaso
Estos versos son dulces
Porque me son vanos
Sin sentido así los quiero
Sin orillas donde encallar
Sin mares donde naufragar.
No me salvas tú, poema
Pero me haces gritar
Como mi aspiración al fracaso
Eres mi inutilidad.
61
Memorias inútiles
Me pesa mirarlo en todo lo que me mostró
Usted mismo se reveló yo jamás lo incité
Ni un ápice de culpa me persigue
Porque yo solo una palabra pronunciaba
Cuando usted ya estaba quitándose las máscaras.
Su negación ha fracasado en todas mis lagunas
Sus acciones desesperadas por recoger
los pasos libres que dio ante mí,
los deseos escondidos
que su terrible disimulo me exhibió,
la nostalgia disfrazada de mi error.
Le recuerdo aunque no sirva
Con su intensidad y fuerte hablar
Cuando pronunciaba mi nombre
como si buscara desgarrarlo
Y lo hacía, tal como me desgarraba a mí.
62
Brújula inútil
Dígame, ¿se lanza usted en el viento?
¿Se hunde usted en el agua del abismo?
¿Hace usted algo donde pueda irse sin tener que
explicar?
¿Deja usted salir las palabras de su boca sin intentar
morderlas?
¿Se deja usted llevar hasta su acantilado?
Yo me fui caminando en mis muletas
por esa trocha que llaman vida
y debo reconocer que me ha gustado
haberme equivocado de camino.
63
Soledad inútil
Quiero incomodar la soledad de tu cama esta noche,
Encender los rincones de tu cuerpo,
Llegar hasta tu boca sin mayores pretensiones
Y suplicar con el aliento agitado de mis venas.
Hazme olvidar esta distancia que me abate
Pues las cadenas han roto mi vientre,
Húndete en mis labios y asfixia mis gemidos
Para dejarme morir suavemente en tu violencia.
Viérteme y desecha tu silencio
Que sin querer se destruya tu existencia,
Arrástrate conmigo y desvanece tu camino.
Tu soledad se envenena sola
Y se encuentra suplicante
Por la muerte de sus límites.
Ven conmigo
Y fastidiemos el vicio de la soledad.
64
Vida inútil
No sé nada,
Nada de la vida,
Nada de la muerte,
¿Pero qué sabe la vida de la muerte?
Nada sabe la muerte de la vida,
Nada sabe la vida de mí.
Y me he quedado pensando
En eso de que soy toda poesía
¡Cuánta tragedia!
¡Cuánto fracaso!
¡Cuánta obsesión!
¡Cuánta inutilidad!
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PARTE IV
ESPIRITUALIDAD Y HUMANIDAD
“¿Para qué escribe uno,
si no es para juntar sus pedazos?
Desde que entramos a la escuela
O la iglesia, la educación nos descuartiza:
Nos enseña a divorciar el alma del cuerpo
Y la razón del corazón.”
Eduardo Galeano
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Profanus
Némesis
Hoy cerré los ojos para verte,
Para revivir dentro de mí tu imagen,
Tus ojos atravesaron nuevamente mi cuerpo
Y recordé tus palabras,
Las que reconociste como inevitables.
Sentí de nuevo tu olor al acercarte,
Tus manos que solo tocaban mis brazos
Para decirme adiós,
Tu sonrisa disimulada que en mis labios se fijaba.
Hoy sentí tu respiración arrepentida
Detrás de cada letra, escondida,
Tu mirada, tus latidos prohibidos
Encarcelados en mis confesiones.
Hoy recordé tu humanidad desvistiéndose en mi espejo,
Hoy me latigó tu infamia,
La que me hizo desfallecer en todos tus desiertos,
Hoy se desajustaron mis grietas en tus luchas,
Hoy se deslizó mi miedo errante
En tu deseo inservible, inexcusable.
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Psique
Te vi ser feliz
Sin excusas donde ocultarte
Te vi ser feliz
Aunque lejos
Llevándome adentro,
Te vi ser feliz
Dejándote llevar
Sin ninguna explicación.
Eras feliz entre luces extrañas
Entre bocas no besadas
Sintiendo la humedad de mi alma
Sin poder tocarla,
Eras feliz y distante
Fuiste feliz y fuiste mi amante.
Y ahora que callas
Todo tu silencio me habla
Me entierra, me respira
Me seduce, me mastica
Como creo que lo soñaste
Y sí, ya me enterraste.
70
Tánatos
A veces me sostengo rasguñando
Fuertemente cada hebra de recuerdos
En los que tú apareces
Engañando mis sentidos
Sólo para poder sentirte
En la muerte del amor.
71
Penélope
Y yo aquí, aquí, aquí
Sin nada, sin ti
En una calma externa impenetrable
Que todo lo sofoca,
Mientras mi interior rasguña
Inmisericorde mis sentidos.
Mi corazón ya está seco,
De rabia y de odio,
De desamor y desazón
Desollado y desgastado
Aún esperando
Y solo esperando
Y por siempre esperando.
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Ariadna
Me metiste dolor de vida en el cuerpo
Y una sed tormentosa e inconclusa,
volviendo irremplazables tus labios
al partirse en mi carne separada.
Tus palabras hicieron de besos en mi pecho
Tu voz dibujó tus manos en mis dedos
Y no me tocaste salvo el pensamiento.
Me trajiste de nuevo a esta tierra
Para hundirme en tus vicios
Y abandonarme en tus pecados,
De mis pedazos hiciste tristes caminos,
Pero en ninguno entraste
Por ninguno anduviste
Por ninguno transitaste,
Tan solo me averiaste, me dañaste
De tu piel ya no pude exorcizarme.
73
Ambrosía
Mi errática, irrisoria manera de sentir,
de sentir(te).
La rabia de la frustración
que se quema y se hace llagas,
que no soporta, que no quiere
desaguarse en palabras
desaguarse en canciones
desaguarse en telones.
Me desangro len-ta-men-te
(desangramiento de pasiones)
y qué triste es verme aquí
en esta desnudez incesante
que se fatiga por ser tomada
que se desploma
para ponerse de ropa el disimulo.
Di una palabra y ya no digas más,
desmenuza la imposibilidad,
¡Cúrame, viérteme, trátame!
Repárame en tu cuerpo, en tus manos.
Cométeme, ¡una y otra vez cométeme!
para ser errática, cercana, posible, contigo.
74
Ícaro
Una huella, una cicatriz
De un fuego que ardió
Que se consumió a sí mismo
Y huyó,
En su suicidio su pecado redimió
En nombre del amor reflexionó
Y apasionado por la libertad encadenó.
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Sanctus
Feligrés
¡Oh querida Hester tardaron tanto en bordarte esa letra!
Esa donde te gritan que si piensas eres una perra
Esa donde te escupen si sientes y lo expresas
Esa donde si hablas te pasan por el fuego y te queman.
¿Hester qué has hecho tan mal?
No han aguantado que hayas dejado tus cadenas,
Saliste al mundo y abofeteaste su moral
Te han mirado como un ser ruin y caminaste sin callar.
Renunciaste a tus ropas puritanas
Y dejaste retratar tu desnudez
Su ministro fue tu excusa
Para escrutar su mundo de doblez.
¡Hester nunca fue esa letra la que te hizo escarnio!
Jamás pudo siquiera hacerte daño
Tan solo fue la luz carmesí que reveló su lepra
Mientras la bordaban para purgar sus penas.
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Refracción
I
No es de tu nombre de lo que no quiero escuchar,
tampoco es de tu novia de la que no quiero hablar,
no es que anteponga mis pasiones a tu voz,
tampoco son excusas inventadas para no ir a tu luz.
Pero por el ruido del dolor no escucho tu nombre,
tu novia tiene un vestido manchado que tu resplandor
esconde,
mis pasiones por temor de ellos se esconden,
de ti no huyo pero no me expulses.
II
No te expulso de mí, pues no huyes,
Ellos se esconden por temor de tus pasiones,
Su resplandor manchado un vestido de novia esconde
Escuchas mi nombre pero no por el ruido del dolor,
Tampoco son excusas inventadas para no venir a mi luz.
No es que antepongas tus pasiones a mi voz
De mi novia, de tu nombre
Quiero escuchar y quiero hablar.
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PARTE V
PSICOTERAPIA
“Creo sencillamente que alguna parte del yo
o del alma humana no está sujeta
a las leyes del espacio y del tiempo”
Carl Jung
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Analista
Dicen que te introduces en la mente de las personas,
que eres peligrosa porque hurgas
en los pasillos secretos de la gente
y no bastándote solo eso les hipnotizas
para que te revelen sus miedos, sus deseos
y te entreguen en palabras casi a ciegas su vida.
Eres de cuidado según he escuchado
porque con una conversación les enganchas
con las metáforas de las que te vales al hablar.
Como si fuera poco llevas un diván simbólico
por donde quiera que te establezcan amistad.
Se advierte que es mejor no buscar de ti
una relación profunda
porque manipulas para sacarle
a cualquiera una verdad.
¡Qué bien dicen ellos haberte conocido!
Supongo tal derroche de elucubración sobre tu ser
se desprende del hecho de que poco sueles hablar,
que te reservas con radicalidad
el derecho de conocer tu vida
y que solo a pocos les exhibes tus maneras.
Supongo tiene que ver con que guardas
absoluto silencio
si alguno de su vida te quiere hablar.
Lamento su decepción al verte atesorar con recelo
los relatos existenciales de quienes
se han "atrevido" a expresarse contigo.
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Dicen que eres peligrosa,
Creo que les doy la razón.
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Mecanismos
Negación: "Cada día me mirabas y decías que no"
Represión: "Por ti me muerdo los labios cada día"
Proyección: "No eres tú, soy yo"
Disociación: "Tu fuerza me extrae de mi cuerpo"
Desplazamiento: "Desquítate conmigo"
Racionalización: "Sólo han sido palabras"
Regresión: "En tus juegos escondes tu deseo"
Introyección: "Te llevo en el alma"
Sublimación: "Hablamos y ya no nos pudimos detener"
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Diagnósticos
Paranoia: "Me envenenas con tu aroma"
Bipolaridad: "Cada mañana te ignoro,
cada noche te anhelo"
Piromanía: "Aprendí a no quemarme con tu fuego"
Bulimia: "Quiero un atracón de tus besos"
Agorafobia: "No quiero salir de tu alma"
Mitomanía: "Sin ti no viviría"
Trastorno del control de impulsos: "Ésta sí es la última vez"
Claustrofobia: "Sácame de la cárcel de mi silencio"
Desafiante oposicionista: "Tu autoridad
es lo que me enloquece"
Neurosis: "Me estremecí a cada instante"
Trastorno Limítrofe: "No querrás presionar los límites"
Narcisismo: "Todo ha sido para mí"
Obsesión: "Dímelo una y otra vez"
Sadismo: "Te arrancaré la piel pero lentamente"
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Terapias
Medicación: "Un momento a solas y estaré curada"
Transferencia: "Perderme en ti es lo que temo"
Contratransferencia: "Ver tu miedo me hizo estremecer"
Desensibilización sistemática: "Mírame, háblame
y luego tócame"
Modelado: "Observa cómo debes besarme"
Autoinstrucción: "¡Me enloqueces!"
Sistémico: "Hablemos en tu casa, después en la mía"
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