ALGUNOS ACTOS DE ALCANCE Y CONTENIDO - … memorial/1950-1959/1958/noviembre-diciembre... ·...

A L G U N O S ACTOS DE A L C A N C E Y C O N T E N I D O

G E O P O L I T I C O D E L G O B I E R N O D E C H I L E

Tte. Crl. RAMON VALDES M.

I N T R O D U C C I O N

E L presente trabajo tiende a demostrar que, si bien escierto, que en la época de los hechos que analiza, noexistía una definida orientación geopolítica en nuestros

gobernantes, ya que ésta era una disciplina prácticamente des-conocida para ellos, en cambio, los actos desarrollados por ellosrevelan un sentido, una visión enteramente geopolítica, lo queviene a confirmar la esencia de lo que es esta ciencia, a la quesólo faltaba darle forma estructural y dirección clara y defi-nida para continuar produciendo frutos que beneficiaran aldesarrollo y grandeza de la patria.

Por otra parte, el examen de estos pocos, pero sobresa-lientes hechos de nuestra historia, no significa la inexistenciade otros actos o intervenciones, pues las hay desconocidas oque se guardan celosamente en los archivos reservados de nues-tra Cancillería, y de casi tanta importancia y valor como losque a continuación examinaremos.

Es posible, que ya sea oportuno revelarlos, para enrique-cimiento de la Escuela Geopolítica chilena, cuyos postulados,objetivos y líneas directivas deben ya aparecer claros, nítidosy definidos, como guías proyectadas hacia el porvenir de nues-tro Chile y como prenda segura de su desenvolvimiento y des-arrollo en las óptimas condiciones a que, por su geografía yel dinamismo de su pueblo, está llamado en el concierto de lasnaciones hemisféricas.

4 MEMORIAL DEL EJERCITO

I.—GUERRA CONTRA LA CONFEDERACION PERU

BOLIVIANA (1837-1839)

1.—Síntesis Histórica.

La guerra contra Santa Cruz.—Paucarpata y Yungay.—El general Bulnes.—La guerra que Portales había decidido sehizo popular con su muerte; porque se llegó a suponer que losasesinos habían sido instigados y hasta remunerados por SantaCruz. La primera campaña, dirigida por el almirante BlancoEncalada fue un fracaso (1837). Los emigrados peruanos con-vencieron al Presidente Prieto de que no se necesitaba unejército poderoso para derribar a Santa Cruz; porque ellosharían sublevarse al pueblo peruano, apenas las tropas chilenasdesembarcaran en sus costas. El corto ejército que se mandó,fiado de esas esperanzas, desembarcó en Chilca y llegó hastaArequipa; se posesionó de la ciudad y los emigrados estable-cieron en ella un gobierno provisorio; pero nadie se sublevó.Ocurrió, ni más ni menos, lo mismo que en los días de la expe-dición libertadora de San Martín. Cercado Blanco Encaladapor dobles fuerzas que las suyas, tuvo que capitular y celebrarcon Santa Cruz el tratado de Paucarpata —nombre así por laaldea en que se firmó— para poder salvar su ejército. Por estetratado, Blanco reconocía la Confederación Perú-Boliviana,el ejército chileno se retiraba del Perú y los buques apresadospor Garrido se devolverían. Santa Cruz, por su lado, sólo re-conocía a Chile la cuenta del empréstito.

Ese pacto produjo en Chile indignación general. Fue des-aprobado por el gobierno y así se notificó a Santa Cruz. Blo-queáronse entonces los puertos del Perú y se preparó una se-gunda campaña. Partió ésta en 1838, a cargo del general Ma-nuel Bulnes, sobrino del presidente Prieto y militar aguerridoen las jornadas del sur, principalmente en la persecución y cap-tura de los bandidos Pincheira. Como en la anterior, numerososemigrados peruanos siguieron al ejército. Entre ellos iba Agus-tín Gamarra, que había sido presidente del Perú y caído por laintervención de Santa Cruz.

Las tropas del General Bulnes eran mucho más numerosasque las que había llevado Blanco. Con ellas desembarcó alnorte del Callao, en Ancón. Las provincias septentrionales delPerú se sublevaron esta vez. Bulnes pudo, después de variosdías de zozobras, conseguir algunos recursos de víveres y avan-zar sobre Lima. Un combate le abrió las puertas de esta capi-tal. Gamarra estableció aquí un gobierno provisorio del quese hizo presidente y las hostilidades se concentraron en losalrededores del Callao, plaza fortificada y poca menos queinexpugnable. Fue imposible tomarla. A las dificultades delsitio, se añadió la parcialidad manifiesta en favor de Santa

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Cruz, de los representantes diplomáticos de Inglaterra, Fran-cia y Estados Unidos, países que tenían buques en el puerto.Esos representantes no cesaban, por distintos medios, de tra-tar de imponerse al general invasor y de provocarle conflictos,hasta el punto de negarse a reconocer el bloqueo efectivo delCallao. Fue necesaria la actitud resuelta y a veces altanera deBulnes, para obligarlos a respetar la neutralidad.

Por otra parte, el ejército concentrado en Lima padecía lasconsecuencias del clima ardiente e insalubre de los contornosy se estaba diezmando. Santa Cruz, retirado del interior, or-ganizaba mientras tanto un poderoso ejército de resistenciay dejaba que los soldados chilenos perecieran en Lima, paratener a la larga mejores posibilidades de éxito. Bulnes seresolvió en definitiva a salir de la capital y junto con Gamarraretiró sus tropas al norte del país. Mientras el "ejército res-taurador de las libertades del Perú" —como era llamado elchileno— ocupaba las provincias septentrionales, Santa Cruzse establecía en la capital con el suyo. Pronto, sin embargo,la abandonó; porque si las tropas peruanas podían resistir elclima, las bolivianas sufrían las mismas enfermedades quehabían diezmado a las de Chile.

A principios de 1839, las hostilidades, que sólo se habíanmanifestado en ligeros combates, se activaron y el 20 de enerode 1839 tenía lugar, a orillas del río Santa, cerca de la aldeade Yungay, la batalla que fue decisiva. Santa Cruz sufrió lamás completa derrota, de la que salvó apenas por la fuga.La batalla de Yungay acabó con el predominio de Santa Cruzy derribó para siempre la Confederación.

En noviembre de ese mismo año (1839), el ejército triun-fador hacía su entrada en Santiago, en medio de las aclama-ciones de la muchedumbre. El general Manuel Bulnes pasó aser el ídolo del pueblo y el primer ciudadano de esos días. Lagloria militar era entonces la suprema gloria y el pueblo teníarazón en su entusiasmo. El triunfo de Yungay y el aniquila-miento de la Confederación Perú-boliviana creada por SantaCruz, dieron a Chile una alta representación en América. LosEstados europeos comenzaron desde esa fecha a considerarlocomo la más fuerte y la mejor organizada entre las nacionessurgidas de las colonias españolas. Mucha gente se daba cuentade ese engrandecimiento. Por eso, año y medio más tarde, altratarse de la renovación de la Presidencia de la República,la candidatura de Bulnes se hizo irresistible y el vencedor deYungay recibió en homenaje la más alta magistratura del Es-tado (1841).

2.—Análisis Geopolítico.

—Producida por una concepción geopolítica, de ordenesencialmente dinámico, que al materializarse creaba un super


estado fuerte: la Confederación, por el movimiento del órganoperiférico del estado boliviano que buscaba su frontera occi-dental en el Pacífico y el acrecentamiento de su esfera deinfluencia en busca de mayor espacio.

Era evidente que dicho movimiento mostraba claros sín-tomas de continuar su propagación en el futuro hacia el Norte(Ecuador) y hacia el Sur (Chile).

—El núcleo de cohesión o zona eje, era Bolivia, estadoque, en su crecimiento, buscaba absorber áreas de gran valor,de conformidad con lo expresado en la 5° ley de Ratzel.

—Portales, con su aguda sagacidad y exacta visión geo-política, midió las proporciones y avizoró las proyecciones dela Confederación concebida por Santa Cruz, y al decidir laimprescindible necesidad de destruirla en sus comienzos, pro-vocó el choque con la concepción geopolítica contraria, resueltoa no dejarse subordinar.

Previsibles tendencias, expresadas en el 4° principio.—Esta tentativa expansionista hubo de conducir a un

conflicto —conforme a lo previsto en el quinto principio bá-sico de la Geopolítica— conflicto que hubo de solucionarse,curioso caso, en las dos formas clásicas, pacíficamente pri-mero (tratado de Paucarpata) lo que fue repudiado por Chile;y, definitivamente zanjado por las armas, más tarde, con lavictoriosa expedición de Bulnes.

—Parece que el infringir las leyes ratzelianas acarreaterribles castigos. En efecto, el crecimiento del estado núcleo,no fue precedido por "un aumento de la capacidad de los ciu-dadanos" (2° ley), y además fue desmesurado, "no avanzópor la amalgamación de pequeñas unidades" ni consiguió—previamente— aunar la opinión ciudadana, en el Perú, entorno a su integración con Bolivia; todo ello trajo, fatalmente,por consecuencia el derrumbe de la empresa proyectada.

3.—Conclusiones.

a) Chile con criterio geopolítico, que pudiéramos llamardefensivo, hubo de actuar dinámicamente y arrebatar la ini-ciativa geopolítica de manos de Santa Cruz, siguiendo las líneasestratégicas de tensión.

b)¿Parece Chile condenado a este determinismo de reac-ciones de contra golpe al través de su historia, como país so-berano y dueño del porvenir?

c) No debemos olvidar jamás lo previsto en el 5° principiobásico "La expansión de los Estados conduce fatalmente a unconflicto que sólo puede solucionarse en dos formas: —mutuay pacífica integración— Por subordinación de un estado aotro (pacíficamente o por las armas)" ; y vivir preparadospara cualquiera de estas eventualidades.

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Ya se ha hecho costumbre, como lo prueba la situaciónmilitar del país antes de la campaña analizada; antes del 79y en la hora actual. Si antaño pudo improvisarse, hogaño nosseñala que la improvisación es fatal. El signo que preside lahora actual, y bajo el cual se vislumbra el futuro mundial, esun sólido respaldo armado como garantía de seguridad, res-petabilidad y dignidad de cualquiera nación.

II.—TOMA DE POSESION DEL ESTRECHO DEMAGALLANES


El 20 de septiembre, la "Ancud" daba la vuelta por el CaboFroward, que marca el extremo austral del continente sud-americano, y enfrentaba otra vez las rachas tempestuosasque obligaban a la goleta a mantenerse con el trinquete bajotres rizos y el foque con dos.

A medida que avanza cambiará el aspecto del paisaje.La costa se presenta más baja en esta mitad del Estrecho queen la sección occidental. Aparecen de pronto obras en el montey se ofrecen a cada paso los buenos fondeaderos que la "Ancud"utiliza sucesivamente: Snug-Bay, Eagle-Bay.

Por fin: a las 10 de la mañana del día 21 de septiembrede 1843, los tripulantes de la Ancud divisaron la saliente de lapunta de Santa Ana, que al internarse bastante en el marforma en su costado sur una bahía de aguas tranquilas: elpuerto de San Felipe, llamado comúnmente con aquel nombretriste de Puerto del Hambre; y al rato, la "Ancud" daba fondoen dicha ensenada a las doce del día "en 9 brazas de aguasobre fondo de fango y conchuela".

Había terminado el viaje de la goleta.El capitán Williams quería que estuviera presente en el

acto de la toma de la posesión —lo que iba a realizar en cum-plimiento de las órdenes y con la solemnidad prescripta en lasinstrucciones del Intendente de la Provincia— la mayor partede los expedicionarios.

Eran las tres de la tarde cuando se arboló la banderanacional, que iba a tremolar en tierra magallánica desde en-tonces en adelante y para siempre "a las alternativas brisasdel Pacífico y del Atlántico". En su lento trayecto hasta elextremo del asta, la bandera fue seguida por la mirada fijade los soldados del piquete de artilleros que, arrogantes, pre-sentaban sus tercerolas y su mirada preñada de lágrimas ylos estrepitosos vivas del grupo de expedicionarios: el jefey el naturalista, el barbero, el niño grumete, el viejo carpin-tero, el timonel, los marineros y aquellas dos valerosas muje-res que iban a dar los primeros hijos que nacieran en esta


tierra chilena. Luego fue apostada la pieza de artillería, ypara afirmar el pabellón se dispararon los veintiún cañonazosde la salva mayor que prescribe la Ordenanza, la que fuecontestada al punto por el cañón de la "Ancud" la pequeña go-leta posada como blanca gaviota de mar en medio de la bahía,luciendo el adorno total de su empavesado: la gran banderasobre el pico del palo mayor, el jack y el gallardete en lo másalto de ambos masteleros.

D I O S S A L V A L A P A T R I A

Viva Chile.

"En cumplimiento de las Ordenes del Gobierno Supremo,el día veinte uno del mes de Septiembre del año de mil ocho-cientos cuarenta y tres el Ciudadano, Capitán Graduado deFragata de la Marina Nacional Dn. Juan Guillermos y asis-tiendo con el Teniente de Artillería Dn. Manuel Gonzales Idal-go el Piloto 2° de la Armada NI. Dn. Jorge Meban, el Natura-lista Pruciano Voluntario Dn. Bernardo Philippi y el Sargento2° Distinguido de Artillería Dn. Eusebio Pizarro que actúade Secretario, con todas las formalidades de Costumbre To-mamos posesión de los Estrechos de Magallanes y su Territo-rio en nombre de la República de Chile a quien Pertenece Con-forme está declarado en el Artículo l° de su Constituciónpolítica y en el acto se firmaron la Bandera Nacional de laRepública, Con salva General de Veinte y un Tiros de Cañón.

Y en nombre de la República de Chile protesto en el modomas Solemne Cuantas Veses haya lugar Contra Cualquierpoder que hoy o en adelante Trate de ocupar alguna parte deeste Territorio, Y se firmaron Con migo el presente acto eldía veinte y uno de Septiembre de mil Ochocientos Cuarentay Tres años y el Terser año de la Precidencia del EselentícimoSeñor General Dn. Manuel Bulnes.

Juan Guillermos Bernardo PhilippiGefe. Naturalista en comisión del

Gobierno de Prusia y Volun-tario en la expedición a Maga-llanes.

Manl. Gons. Idalgo Eusebio PizarroSecretario.

Jorge Mabon.


Y los de mas Individuos que firmaron esta acta de pose-sión Son los Siguientes:

Je. Ma. Yáñez P.Lorenzo Aros P.Recardo Didimus PJosé Santana P.Remigio Gonsales P.Gerónimo Ruis P.José Bitor Mill P.Manuel Albarado P.Oracio Luis Guillermos P.Carlos Millar P.

ARTILLEROS DE LA REPUBLICA

Cabo José Idalgo P.Artilleros Sipriano Jaros P.Balintin Bidal P.Pascual Riquelme P.Manuel Billegas P.Lorenso Soto P.

Ensebio PizarraSecretario.

MujeresBenamina Elgele y Jarros P.Ignacia Leyba y Bidal P.

Es en todo sus partes Conforme el acto original. Con dhafha lebantada que quedo depositada al pie de la hasta de Ban-dera lacrada y sellada con dibisa de la República de que doy fe".

V° B°

Eusebia Pizarra GuillermosSecretario.

Eran las 11.30 de) día siguiente al de la ocupación (22 deseptiembre) cuando asomó por la punta Santa Ana un vapor,el que se asomó despacio al surgidero, temeroso de los peligrosdel bajío y porque el viento era tan recio "que levantaba lamar como humareda"; y fue a dar fondo, una hora después, ados cables de la goleta. Cuando amainó el viento, el capitán


que se aproximara con la chalupa a reconocer el buque, el cualresultó ser la "Phaetón", fragata de vapor de S. M. el Reyde Francia, comandada por el capitán de corbeta Luis Maissin.La nave llegaba de Río de Janeiro y se dirigía a Talcahuano,donde recalaría en procura de carbón de piedra, para prose-guir hacia las islas Marquesas, de las que Francia acababa detomar posesión.


—Su realización, si bien no constituyó una integraciónde territorio extranjero, ya que de derecho pertenecía ai pa-trimonio nacional; constituyó en el hecho y en la práctica laincorporación a las actividades nacionales de una rica y exten-sa zona de expectativas tales que algunas de ellas recién aflo-ran a la realidad.

—Se confirma la tremenda importancia de los factoresgeopolíticos espacio, situación geográfica y el mar, (fuentede grandeza nacional, según Ratzel) en función, lógicamente,del empuje, dinamismo y fortaleza del elemento humano, fac-tor geopolítico considerado hoy día como de primordial im-portancia.

—En virtud de la posición geográfica, esta zona tiene eldominio de un sector estratégico y geovial de importanciamundial; controla dos océanos, el mar o paso de Drake, y es elmuelle tendido hacia la Antártica, (área de gran valor —5°ley de Ratzel).

—Completa el paralelógramo del ámbito marítimo de Chi-le (mare nostrum) y que es la zona de irradiación de su in-fluencia hacia el Pacífico Sur Occidental.

—Es preciso, desgraciadamente, reconocer que la proyec-ción geopolítica de este afortunado y oportuno paso fue trun-cada por la escasa visión geopolítica y aún la ignorancia geo-gráfica de aquellos que, años más tarde, entregaron, sin penani gloria, la mayor parte de la Patagonia Chilena.

—Constituyó, la proyección lógica y a la vez previsiblede las tensiones dinámicas del núcleo o eje, encuadrado entreLos Andes y el mar; y cuyos impulsos deberían —necesaria-mente— seguir en el sentido longitudinal, en conformidad anuestro determinismo geográfico.

—Confirmación de la ley Ratzeliana, de "que el crecimien-to de los Estados va necesariamente precedido de un aumentode la capacidad de los ciudadanos". Ello se ha reflejado claray directamente en el auge y creciente progreso de esta región.

3.—Conclusiones.a) Fue un acto de una oportunidad extraordinaria ya

que se anticipó por horas a la llegada de la fragata francesa

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Phaeton, y evitó posibles conflictos que —presumiblemente—se hubieran presentado con este país.

b) Afianzó los títulos de dominio de Chile a esa zona,evitando así futuras pretensiones de otras naciones al domi-nio de esta encrucijada del mundo.

c) Dejó a Chile en espectable posición frente al adveni-miento de la Era del Pacífico y de la Antártica, futura esferade poder y océano en el cual es Chile uno de sus más califica-dos accionistas.

d) Debe ser necesariamente mantenido, como comple-mentario de este sistema, el dominio del Canal de Beagle entoda su longitud.

III.—INCORPORACION DE LA ISLA DE PASCUAAL TERRITORIO NACIONAL


a) Dominación chilena de la Isla.

La idea de incorporar la Isla de Pascua a la soberaníade Chile se debe al capitán de corbeta de la Armada chilenadon Policarpo Toro Hurtado.

El capitán Toro, que había visitado Pascua como cadetey oficial de la O'Higgins y más tarde, como instructor deguardiamarinas en la Abtao, con visionario espíritu propusoal gobierno del presidente Balmaceda la anexión de la isla.Su informe de octubre de 1886, dice lo siguiente:

"Para Chile tiene la isla doble objeto: 1°, magnífica esta-ción naval para su pequeña pero importante marina, dondeencontrarían sus tripulaciones un lugar de recreo y de des-canso después de un penoso viaje, ya sea de instrucción o derecalada forzosa, encontrando en ella un refugio a la incle-mencia del tiempo y un trozo de carne fresca para sus exte-nuadas tripulaciones; 2° evitar que una potencia extranjera,tomando posesión de ella, nos amenace desde allí, en las fu-turas emergencias en que pudiera hallarse Chile u otra delas Repúblicas Sudamericanas. Desde el punto de vista comer-cial y económico también tiene esta isla una gran importancia.Su superficie de 18.000 hectáreas en su totalidad productorasy cubiertas de abundante pasto, se presta admirablemente parala crianza de toda clase de ganado. El clima casi tropical, tam-bién ayuda a la propagación de las especies animales. El reinovegetal está reducido en la actualidad al camote, plátano, cañade azúcar y una que otra raíz alimenticia, todo lo cual seproduce casi sin el menor cultivo. Provista la isla de lo másnecesario al hombre de mar, ¿no será mañana el centro dereunión de las fatigadas tripulaciones y quizás el paso de sal-

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vación contra el escorbuto, enemigo implacable de las largastravesías? Convencido de la exactitud de esta hipótesis es quehe dado algunos pasos en el sentido de explorar la isla, cual-quiera sea su nacionalidad en el futuro. Se me dirá: ¿si talesson las ventajas de esa tierra prometida, cómo es que ningunanación se ha apoderado de ella? La explicación es muy sen-cilla ; hasta hoy día la isla ha sido explotada por un particular,el que ha sacado un regular beneficio de ella, no conviniéndolepor razones particulares darle una importancia que la quetendría una hacienda para su dueño. Por otra parte, la com-parativamente reducida extensión de su superficie y su aisla-miento de toda tierra habitada y del comercio, era más quesuficiente motivo para que nadie hiciera alto en ella. Peromañana, cuando el comercio del mundo pase tocando las fér-tiles playas de ese oasis del Océano, no podrá menos de reposaren él y bendecir la bandera que les ofrezca el plan y la vida.No se crea que exagero en mis apreciaciones, no. Abierto elIstmo de Panamá, la corriente natural del comercio será Aus-tralia y Nueva Zelandia, encontrándose la isla a unas cuantasmillas de la ruta obligada y a una tercera parte del caminoentre Panamá y Australia. Fíjese el gobierno en estas cir-cunstancias y verá que no andamos descabellados al pedirleuna pronta y favorable acogida a estas líneas".

Como lo expresa el capitán Toro en su informe, ningúnEstado ejercía soberanía sobre la isla. El gobierno de Francia,al cual los misioneros católicos solicitaron se hiciera cargono manifestó interés "por encontrarse demasiado lejos de lasposesiones francesas del Pacífico".

Acogida favorablemente la idea del capitán Toro en lasesferas gubernativas, inicia éste de inmediato las gestionespara que la isla pase a poder de Chile. Hemos establecido queen el orden internacional potencia alguna tenía interés en ella.Veamos ahora cuál era la situación de dominio privado.

Hemos dicho que en 1868 se estableció en la isla el capi-tán de marina mercante Jean Onezine Dutrou-Bornier, quehabía actuado como oficial francés en la guerra de Crimea.Dutrou-Bornier construyó su casa en el lugar de la isla lla-mado Mataveri y se dedicó al cultivo de la vid y la caña deazúcar y a la crianza de ganado. Alrededor de su residenciase fue formando una población con las chozas de los nativosque tenía a su servicio y mediante contratos privados celebra-dos con éstos les fue comprando sus terrenos hasta una ex-tensión total de más o menos 2.275 hectáreas. Estos contratosfueron más tarde registrados en la notaría de Papeete, capitalde Tahití.

Dutrou-Bornier, que era casado y con familia en Francia,contrajo matrimonio un tiempo después de su llegada conKoreta, reina de la isla, en una solemne y rutilante ceremonia.


Nombró en seguida un consejo de estado; del cual él era pre-sidente, y valiéndose de la autoridad que le daba su situaciónde monarca-consorte, tiranizó y explotó a los indígenas en subeneficio. En 1871 se asoció con John Brander, rico comer-ciante de Tahití, para realizar la crianza de ganado en granescala.

Los religiosos de la Orden de los Sagrados Corazones,por su parte, habían comprado a los nativos entre los años1868 y 1869 unas 635 hectáreas de terreno, por el precio demil francos y se agregaron posteriormente a la sociedad Du-trou-Bornier-Brander, formando así una comunidad de tressocios. Esta sociedad debía tener una duración de cinco años.Poco antes de su término, en 1876, Dutrou-Bornier fue asesi-nado. Los herederos de ambos resoliveron continuar sus nego-cios hasta 1879. Cumplido este plazo solicitaron de los tribu-nales de Papeete la liquidación judicial de la sociedad. Estaliquidación dio lugar a un largo pleito en el que los interesesde los misioneros fueron excluidos. El fallo se expedió en 1884,adjudicando todos los bienes a John Brander (hijo) en lasuma de 38.100 francos. Este fallo fue apelado ante la Cortede Burdeos en Francia.

En consecuencia de ello, cuando Policarpo Toro gestionóla adquisición de la Isla de Pascua para Chile la situación dedominio privado era la siguiente:

—La misión católica de Tahití poseía los terrenos en quese encontraba instalada.

—John Brander (hijo) era dueño presunto de los terrenosque pertenecieron a la disuelta sociedad Dutrou-Bornier-Brander;

—Arupaca Salmón, un tahitiano radicado en Rapa Nui,tenía una pequeña extensión de terreno adquirida a los indí-genas, y su hermano Tatí Salmón poseía cierta cantidad deanimales comprados al Obispo de Tahití.

—Finalmente los indígenas, que eran los dueños y señoresde la tierra.

El capitán Toro compró para el Gobierno de Chile estaspropiedades.

Los indígenas, por su parte, se mostraban deseosos de queun gobierno, cualquiera que fuere, los protegiere bajo su ban-dera.

Con todos estos títulos y antecedentes el Gobierno de Chileresolvió la anexión. Al efecto, el comandante don PolicarpoToro, al mando del transporte Angamos, se dirigió a la islallevando a dos familias de colonos y al capitán del ejércitodon Pedro Pablo Toro, como agente de colonización. En totaldoce personas iban a formar la base de la naciente colonia.

El 9 de septiembre de 1888 los jefes indígenas ceden lasoberanía de la isla por el siguiente documento:


C E S I O N

Los abajos firmados, Jefes de la Isla de Pascua, decla-ramos ceder para siempre y sin reservas al Gobierno de laRepública de Chile, la soberanía plena y entera de la citadaisla, reservándonos al mismo tiempo nuestros títulos de Jefesde que estamos investidos y de que gozamos actualmente.

Rapa Nui, Septiembre 9 de 1888.

A. A. Salmón, traductor y testigo. Firmados, tes-tigos : A. Plotner, John Brander, Jorge A. Frederick, IoanoZoopal, Totena Zoopal, Hito Zoopal, Utino Zoopal, Ruta Zoopal,Ruperto, Atamu Arü, Peterico Tadorna, Pava Zoopai, Lare-muti Zoopal, Vachere Zoopal e Ika Zoopal.

Acto seguido se procedió a proclamar la soberanía deChile y se dejó constancia de ello en el Acta que se transcribe:

P R O C L A M A C I O N

Policarpo Toro Hurtado, capitán de corbeta de la Marinade Chile y comandante del crucero actualmente en ésta, de-claramos aceptar, salvo ratificación de nuestro Gobierno, lacesión plena, entera y sin reserva de la soberanía de la islade Pascua, cesión que nos ha sido hecha por los Jefes de estaisla para el Gobierno de la República de Chile.

Rapa Nui, septiembre 9 de 1888.

Policarpo Toro Hurtado.

Así fue como el Gobierno de Chile ocupó la isla de Pascua,procediendo en todo momento conforme a las normas del de-recho internacional. En efecto, en este caso concurren los treselementos que se exigen para que la ocupación constituya unmodo legítimo de adquirir dominio y soberanía sobre un te-rritorio, a saber: 1°) la existencia de un territorio que noestaba bajo la soberanía de nadie; 2°) la intención del estadode establecer soberanía con carácter definitivo y permanente(animus dominii) ; 3°) la toma de posesión hecha en formaefectiva y solemne (apprehensio).

La soberanía de Chile sobre la isla de Pascua, que apa-rece en este relato como consecuencia de la acción de un marinoque poseía lo que llamaríamos hoy "criterio geopolítico", esen realidad la resultante natural de la situación que tieneChile en el Pacífico Sud. Desde el puerto de Valparaíso par-tió en el siglo pasado la mayor parte de las expedicionesa la Polinesia. Su marina mercante ejercía un intenso tráfico


en esas regiones, hasta el punto de constituir el peso chilenomoneda corriente en Tahití. La visión que tuvo el capitánPolicarpo Toro al propiciar la anexión a la soberanía de Chilecorresponde, pues, al destino que por su geografía estaba re-servado a esta isla.

b) Posición geográfica

La isla se encuentra a los 27° 08' 6" de latitud Sud y alos 109° 25' 54" de longitud Oeste de Greenwich, siendo el pun-to de observación para determinar estas coordenadas, la plazade la aldea de Hanga-Roa, capital de la isla.

Queda por lo tanto Pascua, cuatro grados al sud del Trópi-co de Capricornio, en la zona subtropical de la tierra, en óp-timas condiciones para alcanzar un buen desarrollo económicoy demográfico.

c) Situación geográfica relativa.

Pascua está situada en mitad del Pacífico sud, en lamisma latitud del puerto chileno de Caldera, a 2.040 millas deValparaíso, a 2.300 de Tahití, a 3.000 de Panamá, a 3.600 deNueva Zelandia y a 4.800 de Australia.

Esta situación de aislamiento en que se encuentra le daimportancia como base naval y aérea y le abre promisoriasperspectivas para el comercio de tránsito de Oceanía y deAsia con el continente americano. Es la vía más directa entreEstados Unidos y la Antártida. El almirante Byrd ha tocadodos veces en ella. En una de estas ocasiones desembarcó unavión y realizó sobre Pascua el primer vuelo que se conoce enla historia de la isla. En 1931 el aviador italiano De Pinedoproyectó un vuelo entre Europa y Australia, en cuyos estudiospreliminares consideró a Pascua como lugar de etapa, y alefecto alcanzó a remitir a la isla 10.000 litros de gasolina. Mástarde, por razones que ignoro, De Pinedo canceló su viaje.

Con fecha 19 de enero de 1951, la Fuerza Aérea de Chileefectuó el raid La Serena-Isla de Pascua en un avión anfibioCatalina que fue bautizado con el nombre pascuense Manu-Tara (pajaro de la suerte), inaugurando así la comunicaciónaérea entre el continente y Rapa Nui. La distancia se cubrióen 18 horas y 37 minutos.

d) Configuración.

La isla tiene aproximadamente la forma de un triángulorectángulo cuyos catetos tienen las siguientes dimensiones:cateto mayor (N. E.), 17 kilómetros; cateto menor (Oeste),15 kilómetros y la hipotenusa (S. E.), 24 kilómetros. Luegosu perímetro es de 56 kilómetros.


e) Superficie.

Su superficie es de más o menos 179 Kms. cuadrados(17.900 hectáreas), de las cuales 1.900 están en poder de losnativos, y 16.000 en poder del fisco.


—Crecimiento puntiforme, por integración pacífica yaumento del espacio por desplazamiento de la línea periféricade nuestra frontera marítima real.

—Constituye nuestra proyección hacia el Pacífico centro-occidental y nos proporciona una posición espectable frentea la futura Era del Pacífico y al centro de Poder Asiático.

—Constituye una base que domina una importantísimazona geovial en relación con las rutas marítimas y aéreas;hacia el Asia y Australia.

—Punto cierre y llave del paralelógramo que constituyeel "mare nostrum".

—Base aeronaval de trascendental importancia futura,destinada a ser uno de los centros estratégicos hemisféricos yque flanquea el sector Galápagos - Canal de Panamá por elS. O.

—Significa una evidente demostración de alcance, sentidoy visión geopolítico en su sentido más dinámico, impulsadapor el factor humano y vivo de la geopolítica.

3.—Conclusiones.

a) Urge dar la importancia debida a esta Isla, acercán-dola a nuestro territorio continental por medios aéreos y ma-rítimos y habilitándola como base aeronaval.

b) Intensificar su progreso y explotación, por una sanapolítica colonizadora y su adecuada higienización.

c) Punto llave de nuestra hegemonía marítima en el Pa-cífico Sur-oriental, y de la seguridad de nuestras comunica-ciones marítimas hacia EE. UU.

IV.—DECLARACION DE LIMITES DE LA ANTARTICA

CHILENA


a) El Decreto N° 1.747, de 1940.Culminación natural del proceso histórico de nuestros

sólidos, amplios e inobjetables derechos, y no de una medidaimprovisada o falta de antecedentes, fue la dictación del Deere-


to Supremo N° 1.747, de 6 de noviembre ed 1940, que de acuer-do con la totalidad de nuestros títulos, fija los límites de laAntártica Chilena.

Después de algunas consideraciones dice:

DECRETO:"Forman parte de la Antártica Chilena o Territorio Chi-

" leno Antártico, todas las tierras, islas, arrecifes, glaciares" (packice), y demás, conocidos o por conocerse, y el mar te-" rritoriál respectivo, [existentes, dentro de los límites del" casquete constituido por los meridianos 53° longitud Oeste" de Greenwich y 90° longitud Oeste Greenwich".

(Aproximadamente 1.250.000 Kms.2. El territorio chi-leno americano es de 741.767 Kms.2.).

Las razones que fueron tenidas en vista para fijar estoslímites fueron las siguientes:

—Límite Este: La adopción del meridiano 53° obedece alhecho de que deja al lado chileno todo el grupo de las Shetlandsdel S., al que tenemos insuperables derechos porque al dividirla Cordillera de Los Andes en su prolongación sumergida,viene a resultar que el "meridiano medio" entre Chile y Ar-gentina, o sea el limítrofe, es de 53° Oeste de Greenwich.

—Límite Oeste: En cuanto al meridiano 90° se ha adop-tado, considerando lo umversalmente aceptado y expuesto porreputados geógrafos que fijan como límite Oeste de la Antár-tica Americana este meridiano que, en consecuencia, es elmismo que le corresponde a Chile por el lado occidental.

b) Pretensiones territoriales.

Inglaterra, Noruega, Estados Unidos y Japón han pre-tendido en la Antártica Sudamericana derechos vagos, impreci-sos y faltos de todo mérito ante el título soberano de Chile, tí-tulo que ya existía dos siglos antes de que Norteamérica na-ciera a la vida y ninguno de esos países hablara de nuestrosterritorios.

Hoy, Estados Unidos, Rusia y otras naciones consideranel territorio austral con interés vivo y creciente. Enhorabuena,Chile ha de ver con simpatía que la civilización penetre ensus dominios circunspolares y colabore con nosotros a estudiarnuestras tierras para el efecto de verificar sus riquezas eincorporarlas como propias de Chile al patrimonio universal.Es fácil prever que la aviación llevará a esas regiones desper-tares sorprendentes. Industrias de pesquería y pieles en granescala, beneficio de sus productos derivados y riquezas mine-ras, carbón, petróleo, se presienten ya en estos momentos ycon fuerza, que atrae la más seria atención de visionarios ygobernantes de todo el orbe.

M. del E. 2.


El mundo sabio activa sus estudios del lejano polar re-moto y helado. La gran expedición americana del insigne al-mirante Byrd ha alcanzado sin duda revelaciones resonantesde la Antártica y de sus posibilidades. Argentina pretendeterritorios incluidos en el casquete chileno.

c) Situación actual.

Recientemente, publicaciones de prensa han dado a cono-cer que los gobiernos de Argentina, Gran Bretaña y Chile hanhecho una declaración conjunta respecto a los derechos de laAntártica, y en el sentido de reiterar el "status que fue esta-blecido hace dos años atrás".

Esta declaración, que reitera las dos anteriores, estable-cerá que no se harán expediciones navales en el territorioAntártico ni otras manifestaciones similares de dominio y queen todas las partes procederán de mutuo acuerdo mientras,más adelante, se llegue a un acuerdo definitivo.

2.—Análisis geopolítico.

—Verifica la aplicación de las leyes ratzelianas siguien-tes : 2°. 3° y 5°.

—Es una comprobación doctrinal de gran valor, la formaen que se confirma, sobre esta región, la 7° ley de Ratzel,dadas las pretensiones territoriales de varias naciones.

—Se multiplica la influencia del mar como factor de gran-deza nacional.

—Situación geoestratégica de primer orden, pues dominael otro extremo del sector estratégico Mar de Drake, lo quees promisor en relación con los progresos técnicos de la nave-gación aérea y marítima.

—Aumenta la importancia de un factor primorial en geo-política: la situación geográfica.

—En su carácter de frontera reciente, predispone a con-flictos y resquemores, inquietudes y preocupaciones.

—Ha sido la lógica continuación de la expansión del nú-cleo de cohesión en la directriz longitudinal previsible segúnlas líneas estratégicas de tensión que nos marca nuestro de-terminismo geográfico (4°) principio).

—Si consideramos los 2 fundamentales reparos formula-dos a la teoría de Mac-Kinder: la subestimación de Américay la no consideración del poder aéreo, podemos inferir quesu importancia tiende a ser muy grande en la geopolíticamundial.

—Aumenta la desventaja del factor configuración des-centrada y de faja de nuestro territorio.


3.—Conclusiones.

A.—De la Antártica o Territorio Antártico.

1.—La Antártica es un continente que tiene continuidadgeológica con un sólo país en el mundo: Chile.

2.—La Antártica está separada por miles de kilómetrosde los territorios continentales e insulares de todos los paísesdel mundo; sin embargo, su mayor proximidad la tiene enterritorios pertenecientes a Chile.

3.—El progreso constante de la ciencia da día a día ma-yor seguridad a la navegación aérea y naval; mayor velocidad,capacidad y radio de acción a las unidades aéreas y navales;enlaces más expeditos, rápidos y seguros; más acertadas pre-visiones del tiempo; procedimientos y elementos de higiene ysanidad más eficaces; mejores y mayores elementos de vida,subsistencias y confort para personas y animales; etc. Enconsecuencia, el hombre va venciendo las dificultades que leopone la naturaleza aun en aquellas partes de la tierra con-sideradas como más inhospitalarias y va venciendo tambiénlas grandes distancias. Por lo tanto la ciencia ya ha dado ysigue dando elementos y procedimientos para hacer posible lavida humana en territorio antártico.

4.—Las zonas del Drake serán en una próxima guerraintercontinental el paso obligado de grandes flotas navalesdesde el Océano Pacífico hacia el Océano Atlántico o vice-versa;en consecuencia, Tierra del Fuego e islas adyacentes y Tierrade O'Higgins e islas adyacentes servirán para establecer basesaeronavales de fuerzas que vigilen y defiendan la zona delDrake.

5.—Con probabilidades más reducidas que las del PoloNorte, la Antártica puede ser también un paso de futurasrutas aéreas. (Del Cabo de Hornos a Port Augusta, en el ex-tremo Sur-Oeste de Australia, en línea recta de Este a Oestehay una distancia de 10.000 kilómetros; de Oeste a Este hay10.000 kilómetros y por la Antártica hay 10.000 kilómetros)(De la ciudad de Iquique a la isla de Hai-Nan, al Sur deChina y Este de Indochina, hay igual distancia pasando porla Antartica que dirigiéndose hacia el Nor-Este).

6.—Las probabilidades económicas que presente la An-tártica por las comprobaciones, descubrimientos y deduccio-nes que realicen las numerosas expediciones que se han rea-lizado a ella, determinarán posiblemente la ocupación efectivade ese territorio por varios países.

7.—Las probabilidades económicas y estratégicas de laAntártica convertirán a ésta, a breve plazo, en un territoriode disputas internacionales.


B.—De la Antártica Chilena.

1.—Los derechos chilenos a la Antártica Chilena son losmás antiguos que conoce la historia y ellos son de orden geo-gráfico, histórico, administrativo y jurídico.

2.—El error o la imprevisión de Chile ha estado en ladiscontinuidad de ocupación efectiva de su territorio antártico.Puede remediarse estableciendo instalaciones apropiadas comobases de pesca e industrialización de ésta y además estable-ciendo instalaciones y servicios navales, aéreos, meteorológi-cos, de radiocomunicaciones, científicos, etc.

3.—El territorio antártico chileno debe ser incorporadoa la división política-administrativa del país y deben nom-brarse oficialmente las autoridades correspondientes; nom-bramientos que pueden recaer en personas que estén en eseterritorio desempeñando cargos como autoridades militares,navales, aéreas, etc.

4.—El conocimiento de la Antártica Chilena debe ser di-vulgado en Chile en las directivas, programas, textos de estu-dio, cartas y mapas escolares y por todos los elementos y pro-cedimientos de divulgación que existen.

5.—La prensa, la radio y el cine nacionales tienen unahermosa, agradable y patriótica labor que desarrollar en ladivulgación de lo relacionado con la Antártica Chilena entrelos chilenos.

V._CONCLUSIONES GENERALES

1.—Lo que nos dice el pasado.

a) Influencia de Chile en el Continente.

¿A dónde no fuimos? —preguntaba un día don EnriqueMac-Iver. Proveíamos con nuestros productos las costas ame-ricanas del Pacífico y la isla de la Oceanía del hemisferio sur;buscamos el oro de California, la plata de Bolivia, el salitredel Perú, el cacao de Ecuador, el café de Centro América;fundábamos bancos en La Paz, en Sucre, en Mendoza y enSan Juan; con nuestros obreros construíamos ferrocarrilesen el Perú, el Canal de Panamá; nuestra bandera recorríatodos los mares y empresas nuestras y manos nuestras tra-bajaban hasta el fondo del mar en busca de la codiciada perla.

Hicimos en efecto todo eso y se nos llegó a llamar los"romanos de la América del Sur", y el nombre de nuestrospróceres y de nuestros héroes, de nuestros escritores y legis-ladores, estadistas y juristas, industriales y maestros forma-ron una constelación sobre el cielo americano. Tales antece-dentes dan, pues, una sensación de optimismo cuando se mirael porvenir.


b) Los comienzos de ¡a Marina Mercante.

Su situación geográfica y la desmesurada extensión desus costas determinaron para Chile un destino de país naviero:sin el recurso de una Marina Mercante propia, su autonomíay su expansión económica serían aspiraciones irrealizables.

Los primeros gobiernos de la independencia compren-dieron esta verdad primordial y dirigieron hacia ella los es-fuerzos de su política. La libertad de comercio, el fomento dela industria de astilleros y la creación de una flota comercialfueron los tres postulados que tuvieron en vista y que brillan-temente hicieron realidad. El 21 de febrero de 1811 es la fechahistórica en que los puertos de Valparaíso, Coquimbo, Taí-cahuano y Valdivia quedaron abiertos a los buques de las na-ciones amigas; medida inicial destinada a franquear a su vezlos puertos extranjeros para las naves chilenas que prontoiban a lanzarse a los mares.

El decreto legislaba también respecto del cabotaje, re-servándolo exclusivamente para las embarcaciones que enar-bolasen la bandera del país. Y se entendía por buque nacionalel que fuese de propiedad de chilenos, o de extranjeros nacio-nalizados o con cuatro años de residencia. Los que adquiriesen,por último, unidades o flotas dentro del plazo de tres años acontar de la fecha, estaraín exentos de todas las gabelas quegravaban las adquisiciones.

¡ Hoy mismo, cuando nuestra marina trata de rehacersey de volver a ser lo que fue, estas medidas protectoras pare-cerían novísimas, y no cabe duda de que sus resultados seríantan buenos como lo fueron entonces!

A los diez años de haberse declarado independiente, lamás remota y pobre de las antiguas colonias imperaba sincontrapeso en el Pacífico.

"La bandera nacional —dice un historiador— se desple-gaba en toda la extensión del océano, y bajo su sombra laindustria iba adquiriendo una nueva y nunca vista actividad".

En 1819, y en plena guerra de la Independencia, la So-ciedad Eyzaguirre y Cía. inauguraba el intercambio entre Val-paraíso y el Oriente.

El buque, la fragata "Carmen", zarpó con un cargamentode 3.200 quintales de cobre. Hizo la travesía por el Pacíficoafrontando terribles temporales. De haber tenido retorno, suviaje habría equivalido a dar la vuelta al mundo. Pero llegóa Calcuta con tales averías, que el agente tuvo que venderloen la tercera parte de su valor.

Allí mismo se le reemplazó por la "Stammore", una airosafragata comprada a los ingleses, que cruzando el Atlánticocon té y carbón hindúes arribó a Valparaíso en otoño de 1821


c) Si Spykman ha expresado "que no tiene destino nin-gún país que no tenga una radiación o influencia superior asu extensión geográfica", y si la hemos tenido, ¿por qué nosuperar esta etapa de retroceso o estagnamiento, y volver conrenovados bríos a reconquistarla y acrecentarla?

d) Nuestro crecimiento periférico territorial se ha ve-rificado en el continente, en e¡ sentido longitudinal, hacia elN. y el S.

e) Ha existido una evidente orientación de hondo sentidogeopolítico, y que ha presidido los actos esporádicos que hemostenido la pretensión de analizar.

f) La declaración de límites sobre la Antártica significóuna positiva reacción frente a la pobre defensa de nuestrosderechos sobre la Patagonia, acto negativo en la línea geopolícadel pasado.

2.—El presente.

a) Puede decirse que, a partir del Presidente AguirrtCerda, ha continuado la orientación geopolítica con sentidodinámico, pues se afianzan nuestros actos de dominio en laAntártica, en la zona austral, y la Isla de Pascua, unida alterritorio por vía aérea.

b) Se acusa, sí, una necesidad, un vacío, que debe solu-cionarse: nuestra flota mercante, órgano de nuestra influen-cia más allá de nuestras fronteras.

c) Caso Noruega, Suecia, Holanda, Inglaterra.

3.—Geopolítica del futuro.

a) Dinamizar nuestra concepción geopolítica de mante-ner nuestro territorio, extendiendo nuestra influencia cultu-ral y económico-comercial hacia los países del litoral del Pací-fico, hacia el Asia, Australia y Oceanía.

b) Prepararnos para la Era del Pacífico, reforzando nues-tra posición en el creciente exterior de nuestra frontera ma-rítima, o sea en la línea marítima de nuestro paralelógramogeopolítico.

c) Conjugar nuestros objetivos geopolíticas con el res-paldo necesario y propender a un íntimo entendimiento entrela geopolítica y la geoestrategia, una de las vías o líneas deacción por las cuales se vierten sus concepciones.

d) Importancia y responsabilidad geoestratégica en lazona de seguridad continental.

e) Chile, por situación geográfica, indudablemente es lapotencia del Sur Pacífico; y Spykman ha manifestado su in-teresante opinión a nuestro país en cuanto a posibilidades desustentar una población tan grande como la de Italia, mediante


los adecuados progresos de la agricultura a base del regadíonecesario.

f) Nuestra economía se adivina sólida y completa con elpetróleo y el acero, carbón y minerales, base de nuestra i rra-diación económica de alcance geopolítico.

g) Paralelógramo geopolítico. Derivado, lógicamente, denuestro determinismo gegoráfico, podemos considerar nuestroparalelógramo geopolítico constituido por :

La Cordillera de los Andes, islas exteriores (Pascua yJuan Fernández) Antárt ica chilena.

h) Mar chileno. Debe propiciarse el establecimiento ydenominación, en nuestros mapas y en los mapas internaciona-les, de mar chileno en el espacio del Océano Pacífico compren-dido entre Arica, Isla de Pascua, Isla de Salas y Gómez, Islade Juan Fernández, Isla de Más Afuera y Tierra de O'Higginsen la Antart ica, por corresponder a una realidad geográfica,física y política, ya que es un área desde hace muchos añosde dominio y soberanía de nuestro país.

LAS RELACIONES PUBLICAS EN LASFUERZAS ARMADAS

Capitán SERGIO GARCIA ARIS

El respeto y prestigio de la profesión militarconstituye el estímulo que tradicionalmente laciudadanía ha otorgado a los individuos que sir-ven en las Fuerzas Armadas de nuestra Nación.

Los hombres y mujeres que visten el uniformede nuestras Fuerzas Armadas no pueden ser me-jores que la gente de quien extraen su fuerzay apoyo. La indiferencia hacia el bienestar denuestros soldados profesionales puede causar unaseria decadencia en la calidad del don de mandoque es esencial en un establecimiento de defensabien balanceado.

General MATTHEW B. RIDGWAY

I.—CONCEPTO GENERAL SOBRE RELACIONES

PUBLICAS

E L crecimiento experimentado por las Relaciones Públi-cas, especialmente después de la convulsión que signifi-có la II Guerra Mundial, encuentra su razón de ser en

el desarrollo, cada vez mayor, del innato espíritu gregario delhombre. Desde su aislamiento cavernario, el ser humano se haido agrupando, impelido por diversos estímulos biológicos, hastallegar a organizarse ya sea en naciones, federaciones o bloques;ya sea en instituciones, organismos o grandes empresas.

Para mantener la unidad del grupo, como así también lacorriente de entendimiento indispensable de éste con sus aná-logos, nació a la vida de los pueblos una actividad que se hadado en llamar "Relaciones Públicas". En suma, esta materiase ha originado en la necesidad de respetar y valorizar los jui-cios de la opinión pública y, a su vez, obtener de ella la con-fianza y comprensión que precisa un grupo para laborar contranquilidad y lograr un buen éxito en su cometido.

LAS RELACIONES PUBLICAS EN. . . 25

Muchas son las definiciones dadas acerca de la materiaque nos preocupa; no obstante, quizás valga la pena ensayarla siguiente: "Relaciones Públicas es una rama de las activi-dades humanas que expone la política general de una institu-ción, empresa u organismo, destinada a promover el interés dela opinión pública hacia la entidad que representa, orientarlaacerca de las funciones que ella cumple, y mediante hechos tan-gibles y veraces, crearle un ambiente de confianza y sólido pres-tigio que asegure su supervivencia en el medio social en queactúa. Su finalidad es la cooperación".

Aclarado lo que debe entenderse por Relaciones Públicas,es conveniente, para evitar confusión con otras actividades,precisar aquellos conceptos con los cuales es más frecuenteequivocar esta materia.

Don Raúl Santa María, hombre especializado en Relacio-nes Públicas, dice lo siguiente:

"Publicidad es la función de difundir ante el conocimientopúblico con amplio uso de los medios disponibles, la noticia so-bre cualquier hecho, asunto o cosa, a fin de atraer el interésdel mayor número de personas".

"Propaganda es el arte o la técnica de anunciar al públicoproductos o servicios en forma atractiva y eficaz. Su finalidades la promoción comercial".

A lo anterior puede agregarse que la publicidad normal-mente es gratuita, en tanto que la propaganda es pagada.

"Periodismo es la profesión destinada a informar o comen-tar para el público, a través de los medios informativos impre-sos o hablados, los sucesos de la actualidad. Su característicaes la objetividad y universalidad de los temas y su finalidadética es la verdad".

Consecuente con lo expresado, una oficina de RelacionesPúblicas no constituye un departamento o sección encargadode la propaganda o publicidad, sino que sus actividades van másallá del significado de estos vocablos. En efecto, debe ejercersu acción con anterioridad a los sucesos que puedan merecerpublicidad, promoviendo situaciones favorables que posterior-mente se traduzcan en hechos concretos, cuya difusión correc-ta y veraz enaltezca ante la opinión pública las funciones delorganismo para el cual trabaja.

Como ha dicho don Angel Sanhueza, Subgerente de ICARE,Relaciones Públicas significa "hacer las cosas bien y obtenercrédito por ello".

La idea de que esta materia era propicia sólo para ser apli-cada en el terreno comercial fué desplazada hace varios añoscuando el Alto Mando de las FF. AA. de los EE. UU. de N.A.expresó: "la única diferencia de fondo que distingue a las


Instituciones Armadas de una buena organización industrial,reside en la "misión".

De acuerdo con la premisa anterior, no cabe extrañarse,pues, que las actividades de Relaciones Públicas hayan sidoconsideradas como muy importantes en las FF. AA. de losEE. UU. y Europa y que desde hace algún tiempo a esta parte,el Alto Mando chileno también le haya concedido el mismovalor que le asignaron las naciones con reciente experienciabélica.

II.—LAS RELACIONES PUBLICAS EN LASFUERZAS ARMADAS

A.—La Opinión pública y las Fuerzas Armadas

1.—La Opinión Pública en general.

Se entiende por opinión pública el o los conceptos que seforma el pueblo acerca de un suceso o materia de interés ge-neral.

De la primera parte de la definición se desprende que ellapuede ser "relativamente" unánime (en ningún caso absolutapor razones obvias) o parcial. Con respecto a "el pueblo';' debeentenderse en el sentido más amplio, vale decir, que puede ha-ber una opinión pública mundial, occidental u oriental, nacio-nal o local.

Sirvan de ejemplo las siguientes preguntas: ¿Qué idea oideas se ha formado la población del mundo en relación al pro-greso de la energía nuclear para fines bélicos? ¿Cuál ha sido elpensamiento de nuestra opinión pública ante la cancelación delviaje del Presidente de la República a EE. UU.? ¿Qué dicen loshabitantes de Santiago acerca del racionamiento eléctrico, delproblema telefónico o de la locomoción colectiva? Las pregun-tas a estas interrogantes sólo pueden emanar de ese conjuntoamorfo, pero vivido y potente que es la opinión pública.

La opinión pública, como sus efectos, data desde el na-cimiento de la civilización. En el año 1214 obligó al rey Juande Inglaterra a firmar la Carta Magna, la que le concedía ma-yores prerrogativas al pueblo; en el año 1776 motivó la re-volución americana; en 1870 hizo que el Ejército francés fue-ra a la guerra contra Prusia sin estar debidamente prepara-do ; durante la II Guerra Mundial, Chile no rompió sus rela-ciones con el Eje mientras el Congreso no ratificó el acuerdode La Habana y esto no lo hizo durante largo tiempo "porquela opinión pública, que determina las acciones de una demo-cracia, no estaba todavía preparada para una determinaciónsemejante" (Claude G. Bowers, Misión en Chile). Y así po-


drían citarse muchos otros casos por el estilo, en los cualesse ha dejado sentir su peso e influjo.

La opinión pública se puede mantener latente o manifes-tarse a través de movimientos populares, de la prensa, radio,cine u otros medios de difusión; a su vez, puede ser influidapor estos mismos. Este fenómeno, que podríamos llamar rever-sible, nos hace pensar en cuán importante es la publicidad per-mitiéndonos afirmar que ella constituye el "vehículo" de laopinión pública.

2.—La Opinión Pública y su velación con las FF. AA.

El general Dwight D. Eisenhower, actual Presidente delos EE. UU. de Norteamérica, ha expresado: "La SeguridadNacional es un estado de preparación organizada para afrontarcualquiera agresión externa mediante la rápida y efectiva mo-vilización de la OPINION PUBLICA, hombrea adiestrados, ar-mas probadas y las industrias esenciales, integrados todos en elmás eficaz instrumento de defensa armada y apoyada por to-dos los ciudadanos en forma y medida adecuadas para la pre-servación de nuestros medios de vida".

Este concepto, evidentemente acertado, le asigna a la opi-nión pública el papel de elemento básico esencial para la de-fensa nacional, y no podría ser de otro modo, puesto que suinfluencia en la conducción de la guerra durante el último con-flicto mundial quedó plenamente probada.

De esta suerte, el manejo de los problemas que atañen alas FF. AA. incumbe en algunos aspectos a la opinón pública,cuyo ascendiente sobre las instituciones republicanas nadiepuede desconocer en un régimen democrático.

Es de vital importancia, entonces, que el pueblo tenga con-fianza en las Fuerzas Armadas de su país, que comprenda sufunción profesional y social y que se percate que los hombresque las integran son también del pueblo y, por lo tanto, no aje-nos a sus problemas y satisfacciones.

Este sano propósito, típica tarea para Relaciones Públi-cas, no es difícil de conseguir en tiempos de guerra debido aldespertar extraordinario del sentimiento de nacionalidad, y aldesarrollo de cierto espíritu militar que se produce en las ma-sas populares. Lo contrario ocurre durante la paz, en que unaparte importante de la opinión pública estima que las FuerzasArmadas son una carga innecesaria para el erario nacional.Esta dificultad crece en relación con los años de paz que llevaun país y con la confianza, generalmente excesiva, depositadaen los organismos internacionales encargados de preservarla.Algunos pueblos huyen del fantasma de la guerra como elavestruz: esconden la cabeza para no pensar en sus horrores


ni en la forma como deben afrontarlo, pero dejan expuesto to-dos los demás órganos vitales cuya vulnerabilidad vienen anotar sólo cuando es demasiado tarde.

3.—Política y Opinión Pública.

Hay un aspecto dentro de las Relaciones Públicas en lasFF. AA. que merece especial consideración, cual es la influen-cia política en la opinión pública y consecuencialmente su reac-ción para con las Instituciones de la Defensa Nacional. Su im-portancia se hace más evidente en los países latinoamericanosen los cuales, en mayor o menor grado, las Fuerzas Armadashan contribuido a la estructuración misma del sistema repu-blicano.

La labor de coadyuvar a la creación de un régimen políticocon el único y patriótico propósito de organizar una naciónlibre y soberana, se justificó plenamente durante el períodode su gestación como tal, pero desde entonces, y cada cierto tiem-po, han aparecido hombres que interpretando mal sus actuacio-nes de antaño, han arrastrado a las FF. AA., o pretendido ha-cerlo, a verdaderas aventuras cuyos resultados invariablemen-te fueron desfavorables a estas instituciones y lo que es peor,en beneficio de unos pocos.

Alrededor de este asunto, el mayor Johan O. Ronningen,experto en Relaciones Públicas y profesor de la Escuela de Co-mando y Estado Mayor de Fort Leavenworth, EE. UU., hadicho: "Siempre hay algunos individuos preocupados por quelas Fuerzas Armadas puedan convertirse en instrumento delos hombres que rigen los destinos de la nación".

Abundando sobre lo mismo, cabe citar aquí las palabrasdel general Pedro E. Aramburu, ex Presidente de la RepúblicaArgentina, pronunciadas en su discurso de despedida a las FF.AA. con motivo de la entrega del mando al Dr. Frondizi: "Enel año 30, las Fuerzas Armadas fuimos inducidas a creernossolución política y se nos engañó; en el mismo año 1943, lasFF. AA. intentamos corregir el trágico error del 30 y fuimosinducidas también a creernos solución política . . . La víctimaúnica y permanente fue el pueblo; y las FF. AA., ingenuamen-te, las victimarías".

La opinión pública nacional constituida por la masa civilde un país, no ve con buenos ojos, como es natural, la partici-pación activa de las Fuerzas Armadas en la vida política deuna nación democrática.

Las instituciones de la Defensa Nacional han recibido delpueblo la difícil misión de prepararse para la guerra y asegu-rar la paz interna, todo con arreglo a la Constitución y lasleyes.

LAS RELACIONES PUBLICAS EN . . . 29

Si se apartan de esta tarea, que es su función específica,se produce entre la ciudadanía, y especialmente entre los polí-ticos que influyen en gran parte de la opinión pública, unclamor de protesta, que difundido profusamente causa una se-ria lesión a la reputación profesional de las Fuerzas Armadas.

Las Fuerzas Armadas de los países que se precian de ha-ber alcanzado un alto grado de madurez cívica, permanecen almargen de la cosa pública, porque como corporación les estávedado influir en ella. Esta actitud facilita tanto el desarrollode un buen programa de Relaciones Públicas, como se dificultacuando sucede a la inversa.

La política apasiona tanto a los hombres que cuando lasFuerzas Armadas no saben apartarse oportunamente de ella,se ven envueltas en la misma vorágine de intrigas y triquiñue-las cuya sutileza no alcanzan a comprender. Es por eso queen algunas ocasiones escapan al entendimiento de las FuerzasArmadas aquellos ataques totalmente injustos de que son ob-jeto, y no obstante la sin razón de ellos, Relaciones Públicasse ve impedida de llevar a cabo la defensa so pena de trenzar-se en una polémica desde todo punto de vista inconvenientepara instituciones disciplinadas, jerarquizadas y que viven deun ideal.

B.—Las Relaciones con el Público en General

1.—Clasificación.

Las relaciones con el público en general comprende a dosgrupos: el público externo y el interno u orgánico.

El público externo lo forma el público nacional, el públicolocal y la prensa con otros medios de difusión.

El público interno u orgánico está constituido por lasFuerzas Armadas. Este puede estudiarse desde el punto de vistaglobal o separadamente dentro de cada institución.

2.—Relaciones Públicas Externas.

a) Público Nacional:

La influencia positiva que deben ejercer las Fuerzas Ar-madas sobre cualquier tipo de público, se hace más difícil so-bre este elemento en razón de su magnitud, que abarca al totalde la población civil del país y porque la labor de paz o deguerra que aquellas pueden desarrollar les llega, en gran parte,a través de lo que leen u oyen acerca de las Fuerzas Armadas.

Las relaciones con el público nacional se basan, funda-mentalmente, en un buen programa militar de actividades que


impulsadas por el interés público determine un "90% de hacery un 10% de decir". La ejecución de lo planeado sólo exigela diseminación de informaciones correctas y un buen sentidocomún.

El pueblo conoce a sus Fuerzas Armadas, principalmente,mediante los actos oficiales, y en un menor porcentaje, a tra-vés de los no oficiales. No obstante, estos últimos son los queen ciertas ocasiones tienen mayor trascendencia por no dár-seles la debida publicidad, con lo cual se deja libre juego alrumor y a la buena o mala fe de quien los interprete.

De lo anterior se desprende la necesidad de que cada miem-bro de las FF. AA. piense y actúe con criterio de relacionadorpúblico e inspirado en las responsabilidades que le asisten pa-ra con la comunidad nacional.

Por otra parte, éste sería el mejor sistema para ganarnosla confianza de la población civil del país y, consecuencialmen-te, para obtener de ella el convencimiento que debe compartirnuestras obligaciones en los problemas de la seguridad na-cional.

Hay que hacerle ver al pueblo que las ramificaciones dela defensa nacional son mucha?, variadas y complejas, y quelos deberes que ésta implica no son de la exclusividad de lasFF. AA., sino que por el contrario, aspectos importantes deella también les incumbe.

Conferencias, charlas, documentales cinematográficos,etc., que informen sobre los problemas de la defensa nacionaly la responsabilidad que le cabe en ellos al pueblo y a las ins-tituciones específicas, desarrolladas en las escuelas y univer-sidades, organizaciones gremiales, círculos sociales, etc., con-tribuirán en grado apreciable a despertar el interés del públi-co por nuestra labor, y a despejar la incógnita de muchas ac-tividades de las FF. AA., que sin estar afectas al secreto mi-litar, son total o parcialmente desconocidas.

Lo expresado cobra mayor fuerza ante el escaso valor, quesin mayor análisis, algunos asignan a las tareas que desempe-ñan los soldados, marinos y aviadores.

Así como el común de los profanos califica el trabajo delsacerdote por misa, a la cual asiste en el mejor de los casossólo los domingos, ignorando totalmente lo que hace despuésde ella y durante la semana; así también, gran cantidad depersonas ajenas a la profesión militar califican el trabajo delos hombres de armas por sus esporádicas presentaciones ydesfiles, imaginándose que el resto del tiempo su actividadprincipal es "un dulce y prolongado reposo al amparo de unasuculenta remuneración que costean los contribuyente^".

Una frecuente y sana convivencia entre uniformados yciviles, tato en el terreno individual como colectivo, servirá pa-


ra desterrar poco a poco la tendencia aislacionista de las FF.AA., causa directa de muchos conceptos erróneos y que, por logeneral, en nada favorecen a dichas instituciones.

Aparte de las fechas tradicionales y habituales, elijamosun día del año en que el pueblo vaya hacia sus Fuerzas Ar-madas. Un día en que los cuarteles, buques y aeródromos sevistan de fiesta para rendir un homenaje al ciudadano común,le muestren sus herramientas de trabajo y le den a conocersus aspiraciones, inquietudes y problemas. Esta, que no es unaidea original, está dando en otros países del mundo excelentesresultados en las relaciones con el público nacional.

Hasta ahora hemos hablado sobre la forma como las FF.AA. pueden darse a conocer al pueblo en sus múltiples facetas,pero nada se ha dicho de cómo el pueblo puede, "directamente",darle a conocer a las FF. AA. lo que piensa acerca de ellas.Lo primero es tan importante como lo segundo, puesto que unplan de Relaciones Públicas sería francamente malo si deses-timara el valor que representa la opinión del público nacional.

Una de las modalidades que mayor eficacia ha tenido enlos EE. UU., para lograr saber lo que el pueblo desea o criticacon respecto a una empresa o institución, ha sido el "sistemade encuestas".

Los resultados obtenidos a través de ellas han tenido talimportancia, que no pocas veces las entidades que las realiza-ron tuvieron que variar total o parcialmente la política se-guida hasta el momento. A primera vista, pareciera ser tarealarga y agotadora la ejecución de tal sistema, pero las estadís-ticas que se han hecho sobre el particular, han demostrado queno es necesario proceder como si se tratara de levantar uncenso de población, sino que basta con lograr el pronuncia-miento de un número determinado de personas que pertenez-can a diferentes actividades y grupos sociales.

b) Público Local.

El público local lo compone la población civil de una ciu-dad que tiene como asiento a una guarnición militar, aérea onaval.

Una de las diferencias que existe entre este tipo de públicoy el ya analizado, estriba en el mayor contacto que tiene conel personal uniformado. Este contacto llega a ser estrecho enlas localidades pequeñas, el que va disminuyendo mientras ma-yor sea la cantidad de población, hasta llegar, en las grandesciudades, casi a confundirse con las características que impe-ran en las relaciones con el público nacional.

Evidentemente, las condiciones de aplicación y efecto deRelaciones Públicas, son más favorables en el ambiente local


que nacional. Factores importantes de la vida de una comunidadgiran en torno a las unidades de la Defensa Nacional que laguarnecen. Este aspecto, bien explotado, da margen para des-arrollar un fructífero programa, cuyos efectos repercutirán,en mayor o menor escala, en la población de todo el país.

Las guarniciones correspondientes deben manifestar suinterés por los problemas que afectan a la población con la cualconviven, tomar parte activa en las obras de beneficio público,Cruz Roja, centros de alfabetización, centros para el progresode la ciudad, etc., prestar ayuda a organizaciones escolares,gremiales y deportivas. Esto que no es una novedad en nues-tro país, y que se está practicando continuamente, requiere, sinembargo, de una planificación acertada y flexible que impidalos abusos y no deje lugar a dudas de que esta prestación deservicios constituye una cooperación de las Fuerzas Armadasy no una obligación de instituciones de beneficencia.

c) Prensa y otros 'medios de difusión.

Normalmente, un programa de Relaciones Públicas debeofrecer al ciudadano corriente toda la información posible decarácter ordinario acerca de las Fuerzas Armadas, y sólo li-mitada en lo que atañe a la seguridad nacional. Debe hacerseun aprovechamiento oportuno y adecuado de todos los mediosdisponibles para diseminar noticias, tales como: diarios, revis-tas, programas radiales, documentales cinematográficos, etc.

Estas informaciones no son, como muchos parecen creer-lo, la razón de ser de una oficina de Relaciones Públicas. Cons-tituyen sí un medio, una herramienta para alcanzar su verda-dera finalidad, cual es, según el estudioso Angel C. Sanhueza,'"informar a la opinión pública de manera que se aumente lacomprensión y se logre el apoyo de la política de una organi-zación dada, siempre que esta política señale hacia el interéspúblico y sea merecedora de tal apoyo". No obstante, Sanhuezaexpresa lo siguiente: "estas herramientas, como las utilizadasen cualquiera otra profesión, no son mejores que la habilidady criterio de quien las utiliza".

Planteada así la importancia que en este ramo tiene la pu-blicidad, vale la pena referirse en forma especial a las rela-ciones con la prensa.

Los medios de difusión en general, y la prensa en particu-lar, representan un sector claramente definido dentro del pú-blico externo cuya incuestionable utilidad exije del relaciona-dor público un acabado conocimiento de su organización, desus modalidades de trabajo y de su línea política y doctrinaria.

El innegable valor de la prensa como órgano orientadorde la opinión pública, determina la necesidad de mantener con


ella una armónica y permanente corriente de entendimiento,que es posible alcanzar si existe verdadera comprensión de losproblemas que la afectan.

Hoy por hoy, por la interdependencia en que se desenvuel-ven todas las actividades en una democracia, especialmentelas de carácter político o económico, podemos hablar de unaprensa libre, pero no absolutamente independiente.

Este aspecto que algunos podrían considerar negativo opoco favorable para las Relaciones Públicas en las FF. AA.,no lo es tal, por cuanto cada diario o revista representa elsentir de una corriente de opinión, que se traducirá en la lec-tura de ellos por vastos sectores ciudadanos que es lo que ala postre nos interesa. Otra cosa es la deformación deliberadade una noticia con fines perfectamente calculados, pero estosucede en raras ocasiones y en órganos de publicidad carentesde prestigio y responsabilidad.

Es en concordancia con los aspectos anteriores que no esposible imponer la publicación de una noticia, ni tampoco quese inserte su texto completo. Para el que entrega a la prensauna información siempre ésta será importante, pero habrádiarios o revistas que le asignan escaso valor periodístico entanto que para otros puede constituir una verdadera noticia.

Junto con ello no debe olvidarse el problema del espacioen relación directa con el tamaño del diario y los avisos co-merciales, siendo estos últimos los que conforman gran partede las entradas y por ende su financiamiento.

En general, las informaciones cuya publicidad se solicitaa la prensa en forma gratuita, deben contener en el fondo una"noticia", estar expuestas en forma breve (no interesa la li-teratura) y ser lo más completa posible. Aquellos temas quelas FF. AA. estimen que deben ser dados a conocer a la opi-nión pública, pero que por su extensión no es posible obtenersu inserción sin costo, es preferible tratarlos siguiendo algunosde los sistemas de contacto directo, establecidos en las rela-ciones con el público nacional.

Tanto a través de la prensa como de la radio se suelenhacer críticas para las Fuerzas Armadas que abarcan los másvariados aspectos. Así es como editoriales, crónicas o comen-tarios radiales se refieren unas veces a la organización denuestra defensa nacional, otras al sistema de ascensos en susinstituciones, a su finalidad, a su régimen previsional, presu-puesto de guerra, etc.

Desgraciadamente la mayor parte de estas críticas ca-recen del fundamento elemental que proporciona antecedentefidedignos. Es labor de relaciones públicas, entonces, infiltraren los órganos de publicidad y por su intermedio en la opiniónpública, el convencimiento de que las FF. AA., como cualquierotro servicio público, aceptan que se discutan libremente los

M. del E. 3.


problemas que las afectan, sin otras limitaciones que las de-rivadas de la seguridad nacional y sin otro requisito que elconocimiento de la materia abordada.

Como se expresa en otro capítulo de este trabajo, lasFF. AA., por su estructura misma, porque sus argumentos demayor peso fatalmente caen en el secreto militar y porque laherramienta publicitaria no es de su libre disposición, no estánen las mejores condiciones para sostener una polémica.

En todas partes del mundo la prensa comete errores, perono le agrada publicar desmentidos, aunque a veces por impe-rio de la ley o ética periodística tenga que hacerlo. Además,por lo general, un desmentido no surte el mismo efecto ni tieneigual resonancia que la información que se pretende rectificar.

Es, por lo tanto, de suma importancia conseguir de labuena voluntad de la prensa o de la radio, la no difusión denoticias de dudosa veracidad, mientras se nos da la oportuni-dad de comprobarla debidamente.

Para obtener esta demostración de confianza, es indis-pensable que la oficina de Relaciones Públicas encargada deentregar la información, cuente con la colaboración rápida yacuciosa de las reparticiones, base o unidades que les corres-ponda proporcionar los antecedentes, como asimismo, que sucontenido se ajuste fielmente a los hechos.

Ocurido un suceso que se presume va a atraer el interésde la prensa o comentaristas radiales, es conveniente procederde inmediato a su investigación con criterio periodístico, a finde suministrar prontamente los datos que requieran las ofi-cinas de Relaciones Públicas, las que a su vez deben emitir unboletín informativo sobre el caso. La ocultación de una noticiadespierta la curiosidad y los reporteros la buscarán con tantomás tenacidad cuanto mayor sea el hermetismo oficial. Porúltimo, será publicada o radiada y seguramente con tantoserrores como personas ajenas al suceso hayan sido consulta-das. Si se esconde una falta y la prensa se interesa, seguroque ello será motivo de un escándalo, pero si se aceptan yexplican francamente los errores, probablemente los diariosrelegarán la noticia a sus páginas interiores y a no más deuna columna.

Finalmente, y a manera de resumen, vale la pena copiara continuación los 5 "No Publicar" que ha establecido el pro-fesor Raymond Q. Miller de la Universidad de Harvard:

1) No ensalzar la labor de los jefes.2) No extenderse en noticias de carácter triste.3) No tratar de convencer al público de que no hay era-

presa mejor. Ello es consecuencia de hechos.4) No utilizar el estilo difícil en artículos y colaboracio-

nes.5) No publicar artículos que acarreen polémicas.

LAS RELACIONES PUBLICAS E N . . . 35

3.—Relaciones Públicas internas.

Las Relaciones Públicas internas u orgánicas deben pro-ducir dentro de cada institución y en las FF. AA. en conjunto,el mismo buen resultado que aquellas reglas no escritas, porlas cuales se rige la diaria convivencia de los miembros deuna familia bien constituida.

El público orgánico observa de cerca a su institución y alas congéneres, oye las primeras noticias que se relacionan conellas, se muestra permanentemente preocupado por todos lossucesos que las afectan y siente el impacto de las órdenes yacciones de las autoridades militares.

El personal de las FF. AA. precisa laborar en un ambientede tranquilidad y confianza, lo que supone la conveniencia dedarles a conocer las razones de lo que se ha hecho, de lo quese está haciendo o se piensa hacer en materias profesionales.Esto no significa, de ningún modo, un menoscabo de la auto-ridad militar, ni debe tomarse como una obligación de la Su-perioridad el "rendir cuentas" a sus subordinados de las cau-sas que originan todas las órdenes o disposiciones. Es unamedida de relaciones públicas interna, referida más que nadaa asuntos trascendentales y con la cual se pretende obteneruna cooperación inteligente de los miembros institucionales,basada de preferencia en una disciplina consciente antes quepunitiva. En el fondo se busca aumentar el rendimiento y laeficiencia como seguro camino hacia un sólido prestigio.

Las relaciones públicas en el plano orgánico, como encualquiera de los otros campos en que actúa, propicia unacorriente de amistad y comprensión, que en este caso par-ticular, debemos interpretarla como un entendimiento cons-tante y sincero entre las instituciones de la Defensa Nacional,como igualmente entre las armas, especialidades o ramas quecomponen cada una de ellas.

Desde el término de la II. Guerra Mundial y hasta nues-tros días, se han venido suscitando polémicas y discusionesacerca de la preeminencia que le cupo a determinada fuerzaarmada en la obtención del triunfo del citado conflicto bélico.Civiles de todo el mundo, con aristas de estrategos de café,se han pronunciado categóricamente a favor del Ejército ode la Fuerza Aérea o de la Marina. Y lo que es peor, a vecesalgunos uniformados, con el sano propósito de defender a suinstitución, han caído en vehementes argumentos que desco-nocen o rebajan el mérito de las Fuerzas Armadas hermanasen el logro del objetivo final impuesto que, evidentemente,corresponde a todas por igual.


Derivación de lo anterior es la ya consabida divergenciaentre la Armada, Fuerza Aérea y Ejército de la RepúblicaArgentina acerca de la adquisición de un portaviones, ¡a que,como es de conocimiento público, ha sido explotada en todoslos tonos por diarios, revistas y comentarios radiales.

Estos viejos celos entre las distintas instituciones arma-das crean una reacción pública desfavorable, y las hacen apa-recer ante la opinión de la ciudadanía como incapaces de ac-tuar unidas y coordinadamente en caso necesario. Si hay di-ferencias de apreciación, como es lógico que las haya, ellaspueden ventilarse internamente, con estricto criterio profe-sional, pero jamás deben trascender a la masa civil de un país.

Existe aún otro principio de relaciones orgánicas y quemerece ser destacado por el lugar preferente que ocupa en elcódigo de virtudes militares. Este no es otro que la lealtad.

El "pelambre" hacia el superior existe en todas las FF.AA. del mundo, como lo existe también en todas las empresasu organizaciones. En la práctica, extirparlo totalmente seríatan difícil como aspirar a la desaparición de la "copucha" queya constituye una institución nacional en muchos países, espe-cialmente en los de origen latino.

Relaciones públicas, conocedora de los defectos y virtudesdel género humano, no pretende lo imposible, pero sí busca,basada en el principio de la lealtad y el honor militar, la crí-tica sana, franca y constructiva en oposición al rumor y a lamaledicencia. Preconiza el reconocimiento por el subalternode la mayor experiencia y saber del superior y combate deci-didamente el comentario malévolo que el subordinado puedaemitir acerca del mando de cualquier escalón, en forma espe-cial en sus conversaciones con el elemento civil.

De todo lo expresado se puede colegir que la transgre-sión a las normas militares, es a la vez una transgresión a losprincipios que informan las relaciones públicas internas uorgánicas.

C.—Misión y Organización de las Relaciones Públicas de lasFuerzas Armadas

1.—Misión.

El año 1938, antes de la II. Guerra Mundial, la misiónde relaciones públicas en las FF. AA. de los EE. UU. sólo selimitaba al aspecto informativo y publicitario. En efecto, di-cha misión, a la letra, decía:

"Incluir todos los deberes referentes a publicidad; rela-ciones con la prensa, servicios de periódicos, radio, fotogra-fías, noticiarios cinematográficos y organizaciones cívicas ypatrióticas; la autorización y control de visitantes y la dise-minación de noticias al público".


Finalizado el conflicto y de acuerdo con las experienciasrecogidas durante su desarrollo, el año 1946 se modificó lamisión anterior por la siguiente:

"Programar los procedimientos que fomenten la com-prensión y buen deseo del público. Incluir la continua disemi-nación de información al público, participar en las actividadesde la comunidad, de manera tal que la conducta del personaluniformado contribuya a una mayor comprensión y estimaciónpública hacia el servicio militar. Elaborar planes adecuados derelaciones públicas que traten de anticiparse a cualquier po-sible acción o situación que pueda tender a disminuir el pres-tigio y buen nombre de cualquiera de las instituciones ar-madas".

La misión impuesta a nuestro Servicio de Relaciones Pú-blicas por Orden Ministerial S. 2. N° 55 de 6. VI. 957, dice:

" Mantener informado al personal de las instituciones ar-" madas y a la opinión pública del país, en forma veraz y" oportuna, de todos los sucesos de carácter ordinario rela-" cionado con la Defensa Nacional, para lograr una mayor cohe-" sión interna y concitar el interés y comprensión de la ciu-" dadanía respecto de la función profesional y social que des-'; arrollan las Fuerzas Armadas".

De la simple lectura de la misión que se asigna a las re-laciones públicas en nuestras FF. AA., se desprende que sulabor es fundamentalmente informativa y publicitaria. Se rea-firma esto con lo que expresa más adelante la citada O M.:

"Esta misión puede descomponerse en 4 aspectos perfec-tamente diferenciadles :

a) Simple información: que consiste en dar a conocer losacontecimientos positivos que ocurren dentro de lasFF. AA., etc.

b) Divulgación: la divulgación puede realizarse, por ejem-plo, a través de los siguientes medios:—A la opinión pública en general:

. Filmación de películas documentales.

. Publicación de: artículos instructivos o comenta-rios en la prensa o audiciones radiales, en las re-vistas profesionales de cada institución, de folle-tos sobre temas doctrinarios.

. Organización de ciclos de conferencias.—Al personal de las FF. AA.

. Boletín Oficial Institucional.

. Circulares de los Mandos.

. Ordenes del Día.

. Etc.c) Crónica: que consiste en difundir en forma sobria,

educativa y amena todos los hechos de armas o acon-tecimientos históricos, etc.


d) Defensa periodística: que tiene por objeto hacer usodel derecho que confiere a todos los ciudadanos e ins-tituciones de la República el artículo 10, N° 3 de laConstitución Política del Estado y Ley sobre abusosde publicidad".

A la largo de este trabajo se ha venido recalcando la im-portancia que tiene la publicidad en el ramo de las relacionespúblicas; pero también se ha hecho hincapié que ella no es sufunción primaria y que constituye sólo una de sus armas prin-cipales como información que afecta al prestigio de la entidadque representa.

Las diversas materias tratadas en los capítulos anterio-res hacen inoficioso puntualizar más los aspectos que faltaincluir en la misión dada a nuestras relaciones públicas, peroen todo caso es evidente que ella se ha inspirado en un con-cepto antiguo y que, por lo tanto, es conveniente ir a su mo-dificación.

2.—Organización.

La organización de las relaciones públicas en tiempo depaz, se encuentra establecida en la Orden Ministerial S. 2.N° 55 de 6. VI. 957.

El cuadro anexo permite ilustrar en mejor forma la citadaorganización.

La organización conocida y en la cual, por disposición mi-nisterial, las oficinas de Relaciones Públicas dependen de lasautoridades máximas de cada escalón, encuentra su justifica-ción en las funciones mismas que debe cumplir el servicio.

En efecto, sintetizando estas funciones en 4 conceptos detipo clínico, diremos que ellas son: sugerir o aconsejar, diag-nosticar, prescribir y actuar. Se supone que este servicio porsu permanente contacto con el público y estudios realizados,está en mejores condiciones que otros organismos para infor-mar al jefe sobre las reacciones que puede causar en la opi-nión pública una determinada decisión o medida. Cuando al-gún asunto acarrea comentarios desfavorables del público, in-vestiga la causa, formula un plan y busca contrarrestar lasituación por medio de la publicidad, pero sea cual sea el resul-tado de la campaña publicitaria, es deber del servicio recomen-dar o sugerir a la autoridad las medidas tendientes a corregirel origen de tales dificultades para evitar su repetición. A suvez esta autoridad lo menos que puede hacer es escuchar estassugestiones, so pena de relegar a las Relaciones Públicas a unasimple labor de agencia informativa. La actividad que nospreocupa cumplirá efectivamente sus funciones cuando prevéy evita las dificultades y roces con el público, para lo cualdebe basarse tanto en el conocimiento que de él tiene como


del papel que juega en el concierto social la organización querepresenta.

Las relaciones públicas constituyen una responsabilidadde "mando" que no es conveniente delegar en otros oficiales,salvo casos muy calificados. La más alta autoridad de cadaescalón personalmente debe establecer las normas para lasrelaciones públicas de su institución, zona, base o guarnición,discutir con el oficial de Relaciones Públicas, periódicamenteo de inmediato, según las circunstancias, cualquier problemade interés público; confiar en la capacidad general de su ase-sor y en su buen juicio para interpretar la voz del hombre dela calle, cuya función es auscultarla permanentemente.

D.—El Oficial de Relaciones Públicas

1.—Condiciones que conforman su selección.

La Orden Ministerial S. 2. N° 55, ya citada anteriormen-te, establece:

"El Jefe de Relaciones Públicas debe ser un oficial enservicio activo, idóneo para el desempeño de la función y suselección se hará en forma de asegurar una permanencia mí-nima de dos años en el cargo. Entre sus asesores se podrá con-tratar los servicios de oficiales en retiro debidamente califi-cados".

¿ Qué debe entenderse cuando se habla de un oficial idó-neo para el desempeño de la función de Relaciones Públicas?En las líneas siguientes se tratará de precisar este concepto.

En primer lugar debe aclararse la creencia frecuente yequivocada de que el oficial de las Fuerzas Armadas ideal pa-ra ocupar el cargo de Relacionador Público es aquel que poseeexperiencia previa como periodista o agente de publicidad.Un redactor norteamericano de reconocido prestigio, EricHodgins, en un artículo intitulado "Caballeros de la Prensa"y publicado en el "Army Information Digest" de noviembrede 1946, refuta este concepto erróneo, diciendo: "La GuerraMundial II trajo a la luz un hecho curioso; los peores oficialesde Relaciones Públicas en las Fuerzas Armadas fueron, engeneral, aquellos hombres que habían desempeñado cargos si-milares en la vida civil y quienes, en el Ejército, se vieron re-vestidos de grado y autoridad para ordenar algo que en elpasado sólo podían suplicar. Desde luego que hubo excepciones,pero en general, el joven militar de carrera u oficial reservistaque no había estado asociado con la carrera de "publicidad''en la vida civil realizó labor superior".

Lo expresado por Mr. Hodgins justifica plenamente lasentencia del teniente coronel John Minton, profesor en la Es-


cuela de Comando y Estado Mayor de Fort Leavenworth, quedice:

"El oficial de Orientación Pública no necesita ser un ex-perto en relaciones públicas, pero sí tener carácter, energía,personalidad, sentido común y —más importante aún— cono-cer la profesión militar".

Las cualidades que según el teniente coronel Minton de-be poseer un oficial de Relaciones Públicas, no son por ciertoexclusivas, pues deben ser inherentes a todo oficial de lasFuerzas Armadas cualquiera que sea el puesto que ocupa. Contodo, ellas cobran en el caso presente un singular interés porla facilidad con que suelen confundirse éstas con las condicio-nes para ser un buen agente de publicidad o propaganda.

El oficial de Relaciones Públicas, por las numerosas y va-riadas actividades que está llamado a desempeñar, debe serun hombre joven y dinámico; no obstante es necesario quecuente con cierta experiencia en las funciones profesionalesmilitares y con un acabado conocimiento del verdadero papelque cumplen las FF. AA. tanto en la paz como en la guerra.

EJ desconocimiento de los problemas relativos a la de-fensa nacional junto a una escasa madurez, limitará la habi-lidad de un jefe de Relaciones Públicas para hacer una correc-ta apreciación de la situación y, consecuencialmente, formularun plan de relaciones públicas lógico y coordinado con los de-más colaboradores del mando.

En las funciones específicas de relaciones públicas el ofi-cial debe comportarse como un individuo honesto, paciente ysociable. Actuar siempre franca, correcta y sinceramente, enespecial con los periodistas cuya confianza es necesario obte-ner. En su trato con civiles, despojarse de la rigidez militarde antiguo cuño, demostrar un criterio flexible, lógico y com-prensivo; tratar de ser útil y agradable sin caer en excesosque mengüen su personalidad o se presten a interpretacionesequívocas.

2.—Obligaciones.

a) Conocer en forma constante y lo más exactamente po-sible las tendencias de la opinión pública con respecto a mate-rias de su interés.

Para ello observa y analiza los comentarios de la prensay radio, debates suscitados en las sesiones parlamentarias, efec-tos causados por documentales o cintas cinematográficas de-terminadas, intercambio de ideas en reuniones sociales, resul-tados de encuestas, etc.

b) Sugerir a la autoridad máxima de su escalón y a losorganismos colaboradores de ella, las medidas más convenien-


tes para mantener y acrecentar el prestigio de su entidad, co-mo asimismo aquellas actividades de beneficio público que seaposible ejecutar.

c) Una vez en conocimiento de las normas para relacionespúblicas impartidas por la autoridad, formular el plan corres-pondiente y proponer los documentos ejecutivos para su ma-terialización.

d) Dar a conocer mediante boletines informativos entre-gados a la prensa y radio, fotografías, películas, conferencias,etc., los acontecimientos positivos que ocurran dentro de lasFF. AA., las actividades normales o extraordinarias, los pro-pósitos de bien público y perfeccionamiento técnico y los hechoshistóricos que contribuyan a exaltar las virtudes militares y elsentimiento patrio, etc., y sin otras restricciones que aquellasimpuestas por la seguridad nacional del país.

e) Elaborar, proponer y distribuir los artículos destinadosa proteger la dignidad y prestigio de las FF. AA., instituciónu organismo que representa, frente a ataques, alusiones o co-mentarios adversos, emitidos públicamente.

f) Revisar diariamente los diarios y revistas que se edi-tan en la ciudad sede de la oficina de Relaciones Públicas yelaborar un resumen con las noticias relativas a la defensanacional, para información de la autoridad y organismos ase-sores.

g) Mantener enlace con la prensa y otros medios de difu-sión de su ciudad, con los jefes de Relaciones Públicas del Es-calón Superior o subalterno o con ambos según corresponday con los respectivos Estados Mayores si es del caso.

h) Colaborar a la autoridad en el aspecto protocolar, enla organización de reuniones sociales o ceremonias a las cualesasistan diplomáticos, visitantes extranjeros o funcionarios decategoría.

i) Estar presente en las audiencias especiales que la au-toridad conceda para conferencias de prensa o a visitantesextranjeros y nacionales de jerarquía con motivo de la presen-tación de saludos de cortesía. Acompañar igualmente a dichaautoridad, cuando así lo disponga, en las ceremonias militareso visitas de este mismo carácter.

j) Cuando sea del caso servir como elemento de enlaceentre el organismo que representa e instituciones, empresas oentidades civiles.

k) Asumir la responsabilidad del alojamiento, alimentacióny transporte de periodistas, cineastas y otros en los viajes or-ganizados con fines publicitarios.

1) Satisfacer las consultas que le sean formuladas por elpúblico acerca de asuntos relacionados con la defensa nacional.

m) Llevar y mantener al día un kárdex que contenga:


1.—Publicaciones que circulan en la ciudad y agencias no-ticiosas con indicación nominal del personal directivo, redac-tores y reporteros según corresponda.

2.—Programas periodísticos radiales y la nómina de susredactores.

3.—Relacionadores Públicos de las FF. AA. y de institu-ciones o empresas civiles.

4.—Agregados o secretarios de prensa, culturales o de in-formaciones del cuerpo diplomático residente.

5.—Lista del cuerpo diplomático residente.6.—Relación nominal del Alto Mando de la Defensa Na-

cional.7.—Escalafón de oficiales de la Institución.8.—Relación nominal de las comisiones de Defensa Na-

cional de la Cámara de Diputados y Senado.n) Llevar y mantener al día un archivo que contenga:1.—Recortes de prensa con informaciones de la defensa

nacional correspondientes a los últimos 30 días.2.—Boletines informativos entregados a la prensa y radio.3.—Recortes de prensa y copias de libretos radiales refe-

ridos exclusivamente a la autoridad máxima del escalón.4.—Material cultural, profesional y patriótico de interés.5.—Recortes de prensa, libretos radiales, comentarios pú-

blicos y otros antecedentes relacionados con determinados asun-tos de trascendencia pública para las FF. AA.

6.—Fotografías de interés publicitario.7.—Películas de este mismo carácter.8.—Datos estadísticos referidos a tareas de interés públi-

co realizadas por las FF. AA.; trabajos de vialidad, construc-ciones, participación en calamidades públicas, campañas dealfabetización, sanitarias y patrióticas; transporte de carga ypasajeros, resultado de las instrucciones técnica y vocacionalaplicables en la vida civil, etc.

9.—Reglamento de ceremonial y protocolo.10.—Boletines Oficiales.11.—Libro de existencia y consumo de artículos y elemen-

tos fotográficos y cinematográficos.12.—Planes, programas y directivas de Relaciones Públi-

cas.13.—Oficios entrados y salidos.ñ) Administrar los fondos puestos a disposición de su ser-

vicio.

CONCLUSIONES

1.—Muchos de los aspectos abordados en el presente tra-bajo serían válidos para el funcionamiento del Servicio de Re-


laciones Públicas en tiempo de guerra, pero es evidente quedurante un conflicto bélico concurren muchos otros factoresdistintos a los considerados en tiempo de paz, además que al-gunos se verán modificados por las mismas circunstancias im-perantes. Esto hace pensar en la conveniencia de elaborar unestudio acerca de las relaciones públicas en período de guerra,lo que podría ser motivo de otro artículo que se estima seríade real interés profesional.

2.—Las relaciones públicas se basan en el acercamientosensato de una organización determinada hacia el público, con-forme al principio humanista que considera al hombre no unmedio sino un fin en sí mismo. De acuerdo con esto, todos losmiembros de la organización, cada uno en su esfera, tienenuna tarea de relaciones públicas que desarrollar.

3.—Para que en las FF. AA. pueda hacerse labor de re-laciones públicas es requisito esencial que todos sus compo-nentes estén animados de un profundo espíritu público, queexista de su parte verdadera comprensión de la función cívico-social que a las FF. AA. corresponde en tiempo de paz y quesu comportamiento —individual y colectivo— esté rodeado detan altos méritos que la sola exhibición de ellos se traduzcaen un ambiente de confianza y de prestigio.

4.—Las relaciones públicas de empresas comerciales o in-dustriales y las de instituciones como las FF. AA., se rigen porlos mismos principios generales; pero se diferencian fundamen-talmente en los factores derivados de su misión distinta y enel objetivo final que ambos persiguen.

5.—En Chile, y en general en Sudamérica, las RelacionesPúblicas viven una época de experimentación y de formacióntentativa. No es de extrañarse entonces que en las FF. AA. nose comprenda aún su verdadero papel e importancia, más toda-vía, encuentre opositores, por aquello de que "el hombre es unser de costumbres" que se aferra, poco o mucho, a los viejosmoldes establecidos.

6.—Este trabajo no tiene la pretensión de ser integral conrespecto a un tema de tan vastas proporciones, como infinitasson las aristas que configuran las relaciones humanas; el autorsólo ha tenido en cuenta el propósito de dar a conocer a suscompañeros una materia que por su novedad, importancia yaplicación en nuestras Fuerzas Armadas, puede despertar suinterés por estudiarla y profundizarla con mayores detalles yantecedentes.

RECAPITULACION ESQUEMATICA

I.—Concepto general sobre Relaciones Públicas

—Atraer el interés de la opinión pública. Ambiente deconfianza.


—Dar a conocer las funciones que cumple una orga-nización dada.

—Veracidad y cooperación.

II.—Las Relaciones Públicas en las Fuerzas Armadas

A.—La Opinión Pública y las Fuerzas Armadas.

1.—La opinión pública en general.

—Concepto referido al pueblo.—Influencia decisiva en una democracia.

—Publicidad vehículo de la opinión pública.

2.—La opinión pública y su relación con las FF. AA.

Elemento básico para la defensa nacional.

3.—Política y opinión pública.—La política para los políticos, la guerra para los

militares.B.—Las Relaciones con el Público en General

1 .—Clasificación.

—Público externo:Público nacional.Público local.

—Público interno u orgánico (FF. AA.).

2.—Relaciones públicas externas.

a) Público nacional.

—Abarca el total de la población civil del país.—Ejecución a través de un programa militar basado

en el interés público.

b) Público local.

—Condiciones más propicias para relaciones públicas.—Explotación por las FF. AA. de los factores de

vida de la comunidad.

c) Prensa y otros medios de difusión.

—La publicidad constituye un importante instrumen-to para el relacionador público, pero no es la razón

de su existencia.


—Tolerancia y comprensión hacia estos medios.

3.—Relaciones públicas internas.

—Busca la cooperación inteligente de los miembrosde las FF. AA.; persigue aumentar su rendimientoy eficiencia como seguro camino hacia un sólidoprestigio.

—Su fundamento está en la estricta observancia delcódigo de virtudes militares.

C.—Misión y Organización de las Relaciones Públicas en lasFuerzas Armadas

1.—Misión.

—Relaciones públicas sintetiza su misión en 4 con-ceptos : sugerir o aconsejar, diagnosticar, prescri-bir y actuar conforme a los principios de interéspúblico y honor militar.

2.—Organización.

—Las relaciones públicas constituyen una responsa-bilidad de mando que no conviene delegar.

—Confianza de la autoridad en la capacidad de suasesor de relaciones públicas.

D.—El Oficial de Relaciones Públicas

1.—Condiciones que conforman su selección.

—Es más importante para el oficial de relaciones pú-blicas el conocimiento de la profesión militar, quela experiencia como experto en publicidad o pe-riodismo.

2.—Obligaciones.

—Variadas y complejas. Exigen del relacionador pú-blico acuciosidad, orden y dinamismo.

"Recuerda que podrás, de mil maneras,ayudar al civil, sin que te ciegues;Por lo mismo, si piden tu concurso,No te niegues, muchacho, no te niegues".

(Versos Militares.—Santiago Polanco Nuño).

C O N C E P T O S D O C T R I N A R I O S S O B R E L A S

O P E R A C I O N E S C O N J U N T A S

JUAN DE SOLMINIHAC ANDRADE

Comandante de Grupo (K A)

I.—ANTECEDENTES HISTORICOS

E N noviembre de 1942, las fuerzas del Primer EjércitoBritánico y las del II" Cuerpo de Ejército N. A. inicia-ban las primeras operaciones en Túnez, apoyadas con

unidades aéreas tácticas de la Jefatura Aérea Oriental Britá-nica y de la Duodécima Fuerza Aérea N. A.

Conforme al criterio sustentado en los manuales de avia-ción de esa época, el empleo de las unidades aéreas tácticas es-taba bajo la directa responsabilidad de los comandantes terres-tres, y el más importante objetivo para esas unidades aéreas,no era la destrucción o neutralización de las fuerzas aéreasitalo-alemanas que operaban en el norte de Africa (lo cual eraestimado como algo secundario), sino que aquello que consti-tuyera la amenaza más grave para las fuerzas terrestres. Deeste concepto tan particular resultaba que las unidades aéreasy sus aviones, estaban repartidas entre los comandantes de lasdiferentes unidades de Ejército, siendo estos comandantes losque resolvían en última instancia cómo y cuándo debían serempleados los aviones, como, asimismo, eran los que estable-cían la urgencia y necesidad de determinada misión particularen su propio beneficio, dentro del área de su frente terrestre.Obvio resulta decir que con ello se destruían las característicasoperativas más importantes del arma aérea: la movilidad y laflexibilidad, al mismo tiempo que se negaba la aplicación delos principios de la guerra aérea: de objetivo y de masa.

Como es de suponer cada comandante terrestre considera-ba al sector de su frente inmediato como de capital importan-cia, y opinaba que las fuerzas aéreas en su zona habían de ac-tuar exclusivamente en su propio provecho. Para el Cdte. te-


rrestre la situación en su frente inmediato era siempre dema-siado grave como para permitir "el empleo de unidades aéreasdestinadas al apoyo de sus fuerzas, en misiones aéreas lejanasde beneficio personal". !Y, no era que ellos no se dieran cuen-ta de la necesidad de tener superioridad aérea! ¡ La deseaban,pero estimaban que eran otras unidades aéreas las que debíanconquistarla, y no la de ellos!

El desafortunado empleo de las unidades aéreas, debido ala aplicación de estos conceptos, produjo serios reveses tantopara las unidades aéreas mismas, como para los diferentes sec-tores del frente terrestre, cuyos comandantes en el afán de lo-grar la propia protección y seguridad de su área, dejaban entotal libertad de acción a la Luftwafe para operar contra lasunidad de superficie aliadas. Sobre el particular se cita el ca-so que en una oportunidad, el 18 de enero de 1943, el Cdte. delII" C. E. N. A. denegó una solicitud de reconocimiento aéreo a!as fuerzas francesas, que ocupaban el centro del sector delfrente terrestre, aduciendo que él no tenía interés ni responsa-bilidad en dicha zona. Los efectos de esta medida se traduje-ron en posteriores reveses para las unidades francesas, poruna excelente intervención de los Stukas alemanes los cuales,gracias al amarre de la aviación aliada a las divisiones terres-tres con propósito de cobertura y patrulla je de su zona, teníantotal libertad de acción para concentrarse y atacar donde ycuando lo requerían, pese a lo reducido de sus medios.

Esta falta de integración coordinada de esfuerzos, y deoperación, no ajustada al sabio principio de: agrupación yasignación homogénea, como a su vez, debido a la falta de con-ducción centralizada y de comando único de los medios funcio-nales, produjo severas pérdidas a los aliados, los cuales pro-gresaban, sólo debido a su abrumadora superioridad de me-dios. La demostración evidente de lo expuesto, lo constituyóla ofensiva en el Paso de Caserina que por las tremendas pér-didas aliadas, puede considerarse como el período más negrode la campaña tunecina.

Afortunadamente, el 17 de febrero de 1943, el comandan-te aéreo británico Cuninngham asumió el mando de la jefatu-ra aliada de apoyo aéreo (J.A.A.A.), reorganizando todos losmedios aéreos aliados en: la Fuerza Aérea Táctica noroesteafricana (F.A.T.N.A.) y creando con ello una F. A. única yen una sola mano. El comandante Cuninngham y el generalMontgomery habían operado juntos desde El Alamein, en suofensiva contra Rommel, estableciendo una comandancia aero-terrestre conjunta, en la cual ambos comandantes trabajabanhacia un fin común, pero cada uno al mando de sus propiasfuerzas específicas, compenetrado de sus mutuas necesidadesy colaborándose en forma eficaz y armónica. Cabe hacer re-saltar que el estado de igualdad que Cuninngham tenía con el

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comandante de Ejército, le hacía posible el empleo de las ca-pacidades peculiares de las unidades aéreas en mutuo benefi-cio. Los aviones no estaban ligados a las unidades terrestres,para ser usados "al detalle", sino que estaban disponibles pa-ra ser empleados en el momento y lugar preciso, por la auto-ridad técnica en materias aéreas. Los aviones no eran desper-diciados en atacar objetivos fugaces e inapropiados, sino quepara asestar golpes adecuados en puntos críticos. El dominiosobre sus unidades le permitía conservarlas en completo esta-do de movilidad, flexibilidad y con capacidad de concentración.El logro de la aplicación de estos conceptos, unido a la autori-dad de dirigir sus propias unidades, hizc posible conquistar ymantener la superioridad aérea, con lo cual ya no era necesa-rio entrar a proteger directamente a las tropas terrestres yhacía posible la interdicción y el apoyo estrecho oportuno.

Aunque Cuninngham había tomado el mando de la FAT-NA en medio de los reveses del paso de Caserina, no vaciló enaplicar los nuevos conceptos de su doctrina, cuyos resultadoseficientes," según expresara el propio Comandante SupremoAliado, el general Eisenhower, "saltaban a la vista".

Desde ese momento había nacido la nueva doctrina de em-pleo de los medios de las Instituciones "la doctrina de las ope-raciones conjuntas", en la cual, según las propias palabras deCuninngham: "El soldado manda las fuerzas terrestres, el avia-dor las fuerzxs aéreas; ambos trabajan en colaboración, utili-zando sus respectivas fuerzas de acuerdo a un plan combina-do Aire-Ejército". El mariscal Montgomery, por su parte, ex-presaba en esa época: "un comandante terrestre no puede di-rigir fuerzas aéreas, eficazmente, como tampoco un comandan-te aéreo puede dirigir fuerzas terrestres. Si tratasen de hacer-lo, dejarán de. sacar pleno provecho de las características so-bresalientes de la otra fuerza".

Pese al desagrado que producía a los comandantes terres-tres la nueva "doctrina conjunta", entre ellos el general Patton,las operaciones iniciadas por éste el 16-17 de marzo de 1943,en Gafea, Macknasay y El Guethar, confirmaban ya las bon-dades de los nuevos conceptos. Posteriormente, y ajustándosea las nuevas ideas, las operaciones en Africa culminaron conun total control del aire, con lo cual las fuerzas terrestres yano tuvieron que preocuparse más de la Luftwafe.

Después del triunfo aliado en Africa, el 13 de mayo, el ge-neral Eisenhower decía: "La nueva organización administra-tiva y de operaciones, resolvió con éxito uno de los probl('¡nasfundamentales de la guerra moderna: la manera de emplearel poder aéreo con máxima eficacia, en apoyo de las operacio-nes terrestres. El apoyo directo a fas tropas terrestres consti-tuye, como es natural, el método preferido por el comandantemilitar inmediatamente interesado, pero necesita ser respal-dado por ataques contra las bases enemigas, sus vías de comu-

M. del E. 4.


nicaciones y sus fábricas, las cuales no están al alcance visualdel comandante terrestre en el frente".

La aplicación de los claros conceptos del comandante aé-reo británico Cuninngham y sus ideas sobre las "operacionesconjuntas", ratificadas en las campañas del norte de Africa ySicilia, produjeron un profundo cambio en los conceptos ope-rativos aeroterrestres. El 21 de julio de 1945, a raíz de los in-formes de los generales norteamericanos Spaatz, Kuter y Stra-temeyer, y a instancias del general Arnold, el Ministerio deGuerra norteamericano aceptaba la nueva doctrina de las "ope-raciones conjuntas", la cual, expresada en forma muy próximaa nuestro concepto actual, se vertía en el manual 100-20 "Man-do y empleo de las Fuerzas Aéreas". Entre otros conceptos seanotaban, en él, los siguientes:

"El poder terrestre es coigual con el poder aéreo; son in-terdependientes, sin que uno sea auxiliar de otro...". Másadelante decía: "El mando de las fuerzas aéreas y terrestres,en un teatro de operaciones lo ejercerá un Comandante Supre-mo encargado de la conducción de las operaciones del teatro, yejercerá, el mando de las fuerzas aéreas por medio del Coman-dante de éstas, y el mando de las fuerzas terrestres por mediodel Comamdante de estas últimas".

Los principios fundamentales de las operaciones conjun-tas aeroterrestres desarrollados en Túnez, refinados en Siciliay en el sur de Italia, fueron empleados con pleno buen éxitoen la invasión de Europa y hasta el término de la guerra con-tra Alemania.

A su vez en las campañas del Pacífico Central hubo con-cepciones similares. Las diferencias con las del teatro europeono radicaban en el concepto fundamental, sino que en el gradode aplicación, derivado ello de las características del teatro deoperaciones. Aquí cada comandante específico mandaba suspropias fuerzas terrestres, navales y aéreas. Hubo un memen-to de divergencia, cuando en algunos casos, uno de los coman-dantes de las fuerzas asumió el mando directo sobre el totalde las agrupaciones tácticas, pero esto se corrigió al estable-cerse que el Comandante del Teatro no ejercía el mando sobreuno de los tres servicios, puesto que las fuerzas terrestres, na-vales y aéreas merecían la misma consideración.

El brillante éxito de la doctrina de las operaciones con-juntas, cuyos creadores fueron el mariscal de aviación Cuninn-gham, de la R. A. F. y el mariscal de campo Montgomery delEjército británico, y en la cual aparece como característica des-tacada la base de igualdad e interdependencia de las fuerzascomprometidas, y como principio fundamental el del controlcentralizado, condujo a que esta concepción fuese ampliamen-te considerada y perfeccionada después de la II Guerra Mur-dial. Al final de ésta, la batalla de la "saliente de Ardenas"

CONCEPTOS DOCTRINARIOS SOBRE... 51

fue la prueba crucial de esta nueva concepción doctrinaria,de la cual salió airosa.

A pesar del convencimiento de esta doctrina, ella estuvoa punto de ser olvidada en las operaciones de Corea y rever-tir los conceptos de operaciones conjuntas a los primeros díasdel año 1943, en el norte de Africa. Las operaciones de In-chon y Wonsan fueron ejemplos virtuales de tales manifesta-ciones; es decir, asignar a los comandantes de las unidades te-rrestres una dosificación de aviones. Los fracasos del coman-dante del X. C. E., general Almond, en el empleo de la fuerzaaérea táctica que se le dio para su más conveniente empleo,desde el 15 de septiembre de 1950 hasta fines de octubre deese mismo año, determinaron al general Mac Arthur que la 5°F. A. tomara el total control de las unidades aéreas y que Al-mond tendría que cursar todo pedido de apoyo aéreo al centrode operaciones conjuntas.

El buen éxito de las medidas ordenadas por Mac Arthurhizo expresar al mariscal Montgomery, después de los brillan-tes resultados en las operaciones tácticas de la Fuerza AéreaN. A. en Corea, lo siguiente: "Nada tiene efecto más fatalsobre el éxito, que la dilución de los recursos aéreos en peque-ñas fracciones puestas al mando de comandantes de formacio-nes del Ejercito, con cada fracción formulando su propio plan".La División histórica de la U.S.A.F. en un artículo publicadoen la revista "Quarterly Review", en julio de 1951, expresa apropósito de la guerra en Corea lo siguiente: "La doctrina delfraccionamiento y de la "cobertura aérea" nos habría lleva-do otra vez al sistema desaprobado y deshecho en 1943, des-truyendo con ello las tres más valiosas características del ar-ma aérea: movilidad, flexibilidad y economía de las fuerzas".

Los conceptos de la "doctrina de las operaciones conjun-tas", iniciadas en momentos difíciles de la guerra norafricanay creada por necesidades evidentes del mejor y más funcionalempleo de los medios institucionales, ha resistido airosamentea intereses individualistas y hoy es desarrollada en escue-las comunes de las FF. AA. de Estados Unidos. Estos princi-pios son los que se analizan más adelante, en beneficio del másalto y eficiente rendimiento de los medios de las Institucionesde la Defensa Nacional.

II._CONCEPCION GLOBAL DE LAS OPERACIONESCONJUNTAS

En noviembre de 1956, el Secretario de Defensa de EE.UU., Mr. Charles E. Wilson, al delinear los campos de respon-sabilidades específicas de cada (Servicio) Institución, les re-cordó que ellas eran parte de un equipo conjunto.


El general Hoyt S. Vanderberg que fuera el Cdte. en Je-fe de las F. A. N.A. dijo, en una oportunidad, que "no es tareade una F. A. ganar una guerra a solas".

"Las fuerzas terrestres, navales y aéreas deben contribuiral éxito de una campaña. Las fuerzas navales podrán bloquearal enemigo, estrangulando sus líneas de abastecimientos, com-batiendo su amenaza submarina y a la vez, dar apoyo logísticade gran valor a las fuerzas propias. Nuestras fuerzas terres-tres podrán empeñar al enemigo en combate, deteniendo, y porúltimo destruyendo sus ejércitos. La Fuerza Aérea podrá ata-car al enemigo en su propio país, destruyendo sus fuentes eco-nómicas y su determinación de continuar la lucha. Pero todoello requiere esfuerzos concentrados de las tres Instituciones,en mar, aire y tierra, un trabajo conjunto, integrado y en ar-monía para lograr el objetivo común".

La doctrina básica de guerra aérea de la Fuerza Aérea deChile, al referirse a las Fuerzas Armadas como uno de los ins-trumentos de la política, dice que tanto las fuerzas terrestrescorno las navales y las aéreas, aunque de efectos aparentemen-te independientes, tienen una sola conducción para el logro delobjetivo final, resultando así que son interdependientes y susacciones se realizan en forma conjunta.

De los conceptos enunciados fluye claramente que la gue-rra moderna es tridimensional y que la actividad conjunta de-be nacer desde el más alto escalón de la conducción de las tresfuerzan armadas, para orientar desde allí actividades propias yespecíficas que cada Institución debe realizar, de acuerdo asus funciones, en sus esfuerzos de concurrencia al logro delobjetivo estratégico final y, posteriormente, acentuar aquellosconceptos en las fuerzas de las instituciones que aportan susmedios para trabajar en contacto directo en la obtención deun objetivo estratégico parcial, dentro de un área del teatrode la guerra.

Esta exigencia de orientación conjunta a todas las fuer-zas militares, en general, es hoy día imperiosa por el fabulosocosto que significa una guerra para la nación y, en relación asus recursos, requiere de una filosofía común para subsanar,por una parte, las interferencias de la guerra tridimensionaltales como las logísticas de potencial humano y económico, ylas psicológicas, como el tradicionalismo, el egoísmo institucio-nal, y la falta de flexibilidad y comprensión para entender lassiempre variantes situaciones de la guerra; y por otra, parasubsanar las servidumbres institucionales a que cada una estáobligada para alcanzar la armonía en las operaciones.

Los conceptos anteriores tienen todo su valor en la con-ducción global de las fuerzas armadas, dentro de la cual cadaInstitución opera según sus capacidades, características y li-mitaciones que le son propias, pero adquieren una importanciasuprema en el trabajo de un teatro de operaciones conjuntas.


III.—DETERMINACION DE UN TEATRO DE OPERACIO-NES CONJUNTAS

Antes de establecer las ideas doctrinarias sobre las opera-ciones conjuntas, es previo determinar el lugar físico dondeellas son aplicadas.

Sabido es que el teatro de la guerra está constituido, engeneral, por teatros de operaciones. Estos son aquellas par-tes de aquél donde se desarrolla un plan de operaciones estra-tégicas determinado. En estas áreas geográficas, se lleva a ca-bo una serie de acciones integradas y coordinadas con el ob-jeto de crear los efectos específicos que complementarán el roldel teatro, en la estrategia global.

De la naturaleza de estas operaciones o acciones integra-das, determinadas por él o los objetivos que le han sido asig-nados al teatro, se obtiene el tipo de fuerzas que han de conti-tuirlo y las condiciones bajo las cuales ellas serán conducidas.Para el T. O. debe existir un motivo de atracción o interés, decarácter estratégico, materializado por "un sistema de obje-tivos por batir" y un "mando" con una misión definida porcumplir.

Las fuerzas del T. O. tienen características que radicanen el medio que operan y estas características influyen direc-tamente en la naturaleza del T. O. Así se ve que pueden exis-tir fuerzas de tierra, mar y aire. A pesar de que las operacio-nes de cualquiera de estos tres medios, pueden ser relativa-mente independientes y lograr ciertos resultados de dependen-cia mutua uno del otro, no es menos cierto que ello define se-ñalados tipos bien marcados de teatros de operaciones. De ellose deducen tres tipos:

1.—Teatro de Operaciones Aéreas.2.—Teatro de Operaciones Conjuntas.a) Aeroterrestre.b) Aeronaval.c) Aeroterrestrenaval.3.—Teatro de Operaciones Navales, en casos especiales.

IV.—EL TEATRO DE OPERACIONES CONJUNTAS Y LAFUERZA AEREA

A.—Concepto General.

Ubicado en T. O. para la aplicación de los conceptos doc-trinarios conjuntas, se puede observar que el común denomi-nador de las diferentes clases de T. O. conjuntas es el aspectoaéreo, ya que de acuerdo a la moderna concepción de la guerrason virtulamente imposibles las operaciones de superficie, sinla actuación definida y específica de las fuerzas del aire; por


ello resulta interesante saber en cuál tipo de operaciones, laF. A. incluye a las operaciones conjuntas.

Doctrinariamente la Fuerza Aérea, de acuerdo a sus fun-ciones aéreas, desarrolla tres tipos de operaciones:

1.—Ops. aéreas de combate.2.—Ops. aéreas de apoyo a los combates (entre las cua-

les están incluidos: el transporte táctico o estratégico, sea lo-gístico o de tropas; el reconocimiento, la decepción y diver-sión, la guerra psicológica, el servicio S. A. R.) y que son aque-llas que soportan a los combates y no requieren necesariamen-te de la acción física, contra el adversario, para lograr susobjetivos.

3.—Ops. aéreas no combatientes, que son aquellas reali-zadas en tiempo de paz, o en períodos de tensión internacionaly que incluyen: el movimiento de unidades aéreas a bases es-tratégicas, transporte aéreo, maniobras, etc.

B.—Las Operaciones Aéreas de Combate.

Dentro de sus operaciones de combate, la F. A. lleva a ca-bo dos tipos principales de operaciones:

1.—Las que realiza independientemente, en su acción ope-rativa, de las fuerzas de superficie, denominados: Operacio-nes de Fuerza Aérea y que ejecutadas en el marco del teatrode operaciones aéreas con sus objetivos generales señaladospar la D. S. G., se clasifican en:

a) Ops. de Contra Fuerza Aérea, para lograr el controldel aire.

b) Ops. Aéreas Estrategicas, para destruir y dislocar elpotencial que soporta el esfuerzo bélico y de vida del adversa-rio, y también su voluntad de lucha, y

c) Ops. de Defensa Aérea, para proteger el país contralos ataques aéreos enemigos.

2.—Las que ejecuta coordinadamente con el Ejército yola Armada, denominadas Operaciones Conjuntas. Estas opera-cienes, según el área en que actúan las fuerzas conjuntas seclasifican en:

a) Ops. Conjuntas de Teatro:—Aeroterrestres.—Aeronavales.—Aeroterrestrenavales.b) Ops. Conjuntas Especiales.—Anfibias.—Aerotransportadas.


V.—CONCEPTOS GENERALES SOBRE LAS"OPERACIONES CONJUNTAS"

A.—Indentificación de las Operaciones conjuntas

Las operaciones conjuntas se definen como aquellas querealizan coordinadamente fuerzas aéreas con fuerzas terrestresvio navales, bajo la conducción de un comandante superior,para el logro de un objetivo estratégico común.

Según el área geográfica en que actúan las fuerzas, lasO. C. se clasifican en:

1.—O. C. de teatro.2.—O. C. especiales.

B.—El Teatro de Operaciones conjuntas

Aun cuando ya se ha expresado el origen del T. O. con-juntas, conviene señalar como concepto doctrinario que ellosson aquellas partes del teatro de la guerra, delimitadas geográ-ficamente, en las cuales se busca la obtención de un objetivoestratégico parcial, con fuerzas bi o tridimensionales.

Este objetivo crea una misión común para las fuerzas in-tegrantes, cuyo cumplimiento se debe lograr por medio de unaconducción centralizada y una ejecución conjunta y coordina-da. El objetivo estratégico del teatro, crea también misionesparticulares y específicas para cada fuerza integrante del T.O. Conj.

De acuerdo al marco estratégico del T. O. Conj. su mi-sión será: "Destruir o anular las fuerzas militares que se opo-nen al logro.de su objetivo".

Estos teatros de operaciones conjuntas se determinan te-niendo en consideración:

1.—Las áreas más vitales para el país, o sea aquellas demayor atracción para el adversario; y

2.—El aspecto geográfico del territorio.Las fuerzas que se asignan al T. O. conjuntas depende bá-

sicamente, de:1.—El territorio adversario, y2.—El objetivo estratégico (parcial) por alcanzar.Estos factores determinaran también el tipo y cantidad de

las fuerzas por asignar. Según los casos, éstas pueden ser:

a) Terrestres y aéreas.b) Terrestres, navales y aéreas.c) Navales y aéreas.

Lo cual dará el carácter de bi o trimensional al TeatroConjunto.


C.—Mando en un Teatro de Operaciones Conjuntas

1.—Comandante del Teatro de Operaciones Conjuntas.

Las fuerzas asignadas a un T. O. CONJ. operan dentro deun sistema de mando propio de la organización del teatro, elcual busca utilizar con máxima eficiencia todas las capacida-des de las fuerzas participantes, de acuerdo a los conceptos de:

a) Dirección centralizada.b) Ejecución descentralizada (delegación de autoridad), yc) Doctrina común.

Para lograr este fin, las fuerzas están dirigidas y coordina-das por un solo jefe responsable del logro del objetivo estraté-gico, denominado "COMANDANTE del T. O. CONJUSTAS".

El Comandante del T. O. Conj. manda a la totalidad delas fuerzas de las Instituciones asignadas al teatro conjunto (lascuales están en calidad de coiguales o interdependient.es) porintermedio de un comandante subordinado, que representa acada fuerza componente y sobre la cual tiene el mando directoy la inmediata responsabilidad de su empleo.

2.—Asesoramiento al comandante del teatro de operaciones con-juntas.

Este comandante de T. O. Conj., para el cumplimiento desus funciones dentro del teatro, está asesorado por un E. M.conjunto, el cual está compuesto con miembros designados porlas diversas Instituciones cuyas fuerzas integran el T. O. Conj.,con el propósito que se garantice una perfecta comprensión dela estrategia, táctica, técnicas, capacidades, limitaciones y ne-cesidades de dichas fuerzas.

El Cdte. del T. O. Conj. y su E. M. Conj. constituyen el"C. G. Conjunto del T. O. Conj.".

3.—Estructuras típicas de mando de un T. O. Conjuntas.

Hay tres casos que analizar, según sean las fuerzas que in-tegran el teatro:

a) Aeroterrestre.b) Tridimensional.c) Aeronaval.

(Ver figura N° 1).

C A S O A E R O T E R R E S T R E S


D.—Objetivos de las Operaciones conjuntas

1.—Funda m ental.

Lo fundamental en estas operaciones, es la obtención delobjetivo estratégico, asignado por la D. S. G., con el empleointegrado, concurrente y coordinado de las fuerzas participan-tes.

2.—Particular de las fuerzas participantes.

LAS fuerzas participantes, de acuerdo al medio en que ac-túan, tienen objetivos prácticos e inherentes a sus capacidades,en la consecución de los cuales los esfuerzos van coordinados yconjuntos.

E así como las operaciones terrestres están fundamental-mente destinadas a:

a) Capturar, ocupar y defender áreas terrestres.b) Inmovilizar a las fuerzas terrestres desplegadas por el

adversario, con el propósito de anularles su acción.Las operaciones navales están orientadas principalmente:

a) Conseguir y mantener zonas marítimas de comunica-ciones.

b) Impedir el uso del mar por el adversario.Las operaciones aéreas, se llevan a cabo principalmente

para:a) Lograr y|o contribuir a obtener el control del aire, co-

mo un medio para dar el máximo de apoyo a las Operacionesconjuntas. Si el control del aire no se obtiene, el área geográ-fica donde ellas se realizan puede considerarse virtualmenteperdida.

b) Logrado el control del aire, las operaciones aéreas es-tán destinadas a obtener los objetivos de interés general delas operaciones conjuntas, para el cumplimiento de su misiónintegral. Para ello las fuerzas aéreas actúan en la profundidady campo intermedio.

c) Además las Ops. aéreas están destinadas, junto condebilitar a las fuerzas enemigas, a apoyar directamente todaslas operaciones de superficie de las fuerzas participantes.

E.—Fuerzas que actuan en las operaciones conjuntas.

Se ha dicho que operaciones conjuntas son aquellas querealizan fuerzas de dos o más instituciones bajo el mando deun comandante superior, para el logro del objetivo estratégico,dentro de un área determinada existe

—un objetivo.—un completo orgánico, y—el espacio geográfico.


Del completo orgánico, ya se ha hablado del mando ysu misión.

Resta ver ahora los medios.Los principales medios o componentes están constiuídos

por:—Fuerzas de Ejército.—Fuerzas de la Armada, y—Fuerzas de la Fuerza Aérea.las cuales, según la asignación que de ellas se haga, for-

marán un conjunto:—Bidimensional: Ejército y Fuerza Aérea.

Armada y Fuerza Aérea—Tridimensional: Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

1.—Fuerzas de Ejército.

Pueden tener la siguiente constitución:a) Ejército.b) Cuerpo de Ejército.c) División (o destacamento).

2.—Fuerzas Navales.

Dadas las características de movilidad y flexibilidad delarma naval la constitución de estas fuerzas son de composicióny cantidad variable, según la situación que se viva y los me-dios disponibles.

En el caso del T.O. conjuntas aeronaval, estarán represen-tadas por Ja flota de operaciones (o Escuadra de Operaciones).En el caso del T.O. Conj. tridimensional por unidades navaleso menores.

3.—Fuerzas Aéreas.

Las fuerzas aéreas pueden variar según las disponibilida-des y situación que se viva. En general, deben incluir mediospara proporcionar:

a) Apoyo aéreo ofensivo (general y estrecho).b) Apoyo aéreo de reconocimiento.c) Funciones del servicio aéreo.

Eventualmente para:a) Transporte aéreo.b) Defensa aérea.Para el caso de las operaciones conjuntas de teatro la

agrupación de:a) El CG. Aéreo (compuesto por el Cdte. aéreo del teatro

y su estado mayor), y


b) Las unidades ejecutivas aéreas (de vuelo y terrestres),se designa con el nombre de "Fuerza Aérea Táctica" (F.

A.T.).El empleo de las fuerzas integrantes debe ceñirse a los

siguientes y claros principios doctrinarios:1° Todas las fuerzas están en calidad de coiguales y nin-

guna es auxiliar o subordinada de otra.2° Ellas son mandadas y empleadas por sus comandantes

específicos.3° Los comandantes de las fuerzas dependen directamen-

te de un comandante superior, quien es designado por la D.S.G.y el cual no es el jefe de ellas.

VI.—LAS OPERACIONES CONJUNTAS DE TEATRO

A.—Conceptos Generales.

Estas operaciones son las realizadas por fuerzas aéreasterrestres, o fuerzas aéreas y navales, o fuerzas aéreas, terres-tres y navales, en un teatro de operaciones conjuntas, bajo laconducción del comandante del T.O. Conj. y tras el logro de unobjetivo estratégico parcial de la guerra, asignado al teatrocomo su misión fundamental por cumplir.

Hablando de la relación entre las fuerzas integrantes, sepuede decir que las terrestres, navales y aéreas funcionan co-mo componentes de un solo equipo. La esencia del éxito de lasoperaciones del teatro radica en un buen sistema de trabajocoordinado en su C.G. conjunto, en las buenas relaciones, enla planificación conjunta de los problemas operativos y en elcontacto material estrecho entre los CC.GG. del Ejército, de lafuerza aérea táctica y del organismo equivalente de la Armada.

Los comandantes navales, aéreos y terrestres, como auto-ridades ejecutivas, tienen suficiente libertad de acción dentrodel marco general, para la conducción de sus respectivas ope-raciones. Ninguna fuerza es auxiliar de la otra y la unidad demando se obtiene porque el Cdte. del T.O. Conj. es la autoridadreguladora del esfuerzo operativo de las FF.TT., FF.NN. yFF. Aéreas.

Para el éxito de las Ops. conjuntas de teatro es necesariotener más que el simple conocimiento del principio de coordi-nación ; el comandante terrestre debe hacer la guerra terres-tre, el naval la marítima y el aéreo la aérea, y todos trabajancon completa confianza mutua, como un equipo y sin controlde uno a otro.

Para conservar el grado de estrecha relación, es necesa-rio que los CC.GG. de la F.A.T., de la Escuadra de operacionesy de la unidad operativa mayor de Ejército, estén en 'todo mo-mento próximos.

CONCEPTOS DOCTRINARIOS S0BRE . .. 61

Además de este estrecho contacto personal de los coman-dantes y de los EE.MM. de las fuerzas, la F.A.T. estableceun organismo complementado con asesores de las otras Ins-tituciones, para la coordinación de las operaciones de apoyoAerosuperficie, conocido con el nombre de C.O.C. Este centrode operaciones conjuntas se utiliza además para facilitar laplanificación conjunta, el intercambio de informaciones y su-pervigilar el esfuerzo de las unidades aéreas en las operacionesconjuntas de teatro.

B.—Secuencia y desarrollo normal de actividades en elTeatro de operaciones conjuntas, para la ejecuciónde las Operaciones.

El cuadro general que sigue las actividades en el T.O.Conj. para la ejecución de las operaciones, es el siguiente:

1.—Misión del T.O. Conj.2.—Planificación conjunta, a nivel del Cdte. del teatro

(E.M.C.).3.—Documentos ejecutivos del teatro.4.—Planificación en los CC.GG. paralelos.5.—Documentos ejecutivos de los Cdtes. de las fuerzas a

sus unidades.6.—Ejecución de las operaciones propias de cada fuerza.7.—Petición de apoyo aero superficie a través de:a) El sistema de operaciones aeroterrestres (S.O.A.T.)

(Ejército) ; yo deb) El sistema de operaciones aeronavales (S.O. A.N.)

(Armada).8.—Planificación del apoyo aerosuperficie en el C.O.C.9,—Ejecución del apoyo aerosuperficie, a través del sis-

tema de operaciones aerotácticas (S.O.A.).El comandante del T.O. mediante sus planes, directivas y

prioridades de las operaciones, orienta a los comandantes de:las fuerzas terrestres, navales y aéreas del teatro (según seala composición de las fuerzas), los cuales planifican en estre-cho contacto y, según el tipo de operación, el desarrollo deellas en sus CC.GG.

De esta planificación próxima y estrecha nacen, de losCC.GG. de las fuerzas, las órdenes de operaciones para lasunidades respectivas.

Cada fuerza cumple sus misiones específicas en coordina-ción y con el apoyo de la o las otras. Para los efectos de lasoperaciones aéreas diarias de apoyo a las fuerzas de superfi-cie, la planificación se efectúa en el C.O.C. Doctrinariamentea él concurren los comandantes aéreo, terrestre y|o naval, osus Jefes de E.M., para planificar las operaciones en beneficiode las de superficie.


C.—Sistema de Operaciones.

Para la realización de las operaciones conjuntas es abso-lumente indispensable la organización de los S.O.A.T., S.O.A.N.y S. O. A., los cuales son constituidos por las respectivas Insti-tuciones participantes.

Los S.O.A.T. y S.O.A.N. son organismos estables paracoordinar y determinar los diversos pedidos de apoyo aéreoestrecho dentro de sus propias organizaciones.

El C.O.C. es el organismo planificador de las Ops. deapoyo aerosuperficie en beneficio de las peticiones del S.O.A.T.y S.O.A.N., establecido con parte del E.M. F.A.T. y oficialesde la Armada yo Ejército.

Y el S.O.A. (sistema de Ops. aerotácticas) es el organis-mo ejecutivo de la F.A.T. para realizar, con las unidades aéreas,las órdenes de apoyo aéreo dictadas en el C.O.C.

VII—LAS OPERACIONES CONJUNTAS ESPECIALES

A.—Conceptos Generales.

Operaciones conjuntas especiales son aquellas que agru-pando fuerzas aéreas y fuerzas de Ejército, o fuerzas terres-tres, navales y aéreas se realizan en un momento determinadoen el teatro de la guerra, para cumplir una misión específica.

Tanto la misión como la designación del Jefe de la O. C. E.,son productos de la D.S.G.

Las fuerzas asignadas de cada Institución tienen cadauna sus respectivos comandantes, y éstos dependen del Jefede la O.CE. Estas se ejecutan en base a una planificaciónconjunta efectuada en el E.M.C. de la fuerza operativa con-junta, de acuerdo a la directiva de planificación dictada porel comandante de la fuerza operativa conjunta.

Según el medio principal de traslado que emplean las uni-dades terrestres de la fuerza operativa conjunta, estas opera-ciones se clasifican en:

—Aerotransportadas, y—Anfibias.

B.—Las Operaciones Aerotransportadas.

Las operaciones aerotransportadas son aquellas que eje-cutan a través del espacio aéreo y en forma conjunta la Fuer-za Aérea y el Ejército para ir a cumplir una misión específi-ca en una parte de la superficie terrestre del teatro de laguerra.

Las unidades de Ejército y de la Fuerza Aérea, designa-das para realizar la O.A|T., se constiuyen en agrupaciones:


l.—La agrupación aerotransportada, que son las fuerzasde Ejército especialmente organizadas, equipadas, instruidasy entrenadas para ir al combate empleando el transporteaéreo:

2.—La agrupación de transporte aéreo, que son unidadesde transporte aéreo de la Fuerza Aérea, especialmente acon-dicionadas para transportar tropas al combate; y

3.—La agrupación de apoyo aéreo, que son unidades decombate de la Fuerza Aérea que prestan el apoyo requeridopor la operación.

Como concepto doctrinario particular cabe destacar quecada agrupación está bajo el mando directo e inmediata res-ponsabilidad de sus respectivos comandantes de Ejército yFuerza Aérea, y el conjunto de la fuerza operativa aero-transportada a cargo de un comandante superior, que plani-fica y coordina el desarrollo de la operación. Este comandantesuperior es designado por la D. S. G. y no es uno de las agru-paciones.

C.—Las Operaciones Anfibias.

Las operaciones anfibias son aquellas que ejecutan, coor-dinadamente y en forma conjunta, fuerzas terrestres, navalesy aéreas, especialmente destinadas para cumplir una misiónespecífica, en un lugar predeterminado en la costa, dentro delteatro de la guerra.

Se diferencian de una operación conjunta de teatro, enque las fuerzas terrestres en su fase de aproximación lo hacenpor mar, y están apoyadas en el momento de su desembarcopor el fuego naval y aéreo.

En los conceptos doctrinarios particulares cabe destacarque el mando de las fuerzas operativas anfibias es designadopor la D. S. G., el cual puede recaer en cualquier alto jefe delas instituciones de la Defensa Nacional, al cual se le entregala misión por cumplir.

Dependen de este jefe, tres fuerzas representantes de cadauna de las tres instituciones:

1.—De la Armada: la fuerza operativa naval.2.—Del Ejército: la fuerza de desembarco.3.—De la F. A.: el agravamiento aéreo de apoyo.Cada fuerza está al mando de sus respectivos coman-

dantes, los cuales son responsables de su conducción y empleo,de acuerdo a la planificación y órdenes dictadas por el jefe dela fuerza operativa anfibia.

Mientras se efectúa el embarque, transporte por mar ydesembarco, la operación sigue los conceptos de las operacio-nes conjuntas aeronavales de teatro y una vez que la fuerzade desembarco tiene asegurada la cabeza de playa, se continúacomo una operación aeroterrestre de teatro.


D.—Conceptos Comunes.

—Ambos tipos de operaciones especiales requieren el máscompleto apoyo de la Fuerza aérea estratégica para lograr ymantener el control del aire en el más alto grado.

—Las dos son sumamente onerosas y deben ser decididascuando no hay otro medio de lograr los objetivos estratégicos,fijados por la D. S. G.

VIII.—CONSIDERACION FINAL

Las ideas antes expresadas reafirman el concepto de quelas FF. AA. deben actuar en forma conjunta. Esta accióngenera las siguientes necesidades:

1°—Desarrollo y preparación de doctrinas y procedimien-tos para operaciones conjuntas y ejercicios conjuntos.

2°—Desarrollo y preparación de planes para operacionesconjuntas y ejercicios conjuntos.

3°—Preparación y entrenamiento de fuerzas para tiposespecíficos de operaciones o, en otras palabras, preparacióndel entrenamiento conjunto.

4°—Conducción de operaciones conjuntas en campaña.5°—Integración de esfuerzos de las FF. AA. en la obten-

ción del objetivo común.Es evidente que lo fundamental está contenido en el pri-

mer punto, es decir: "el desarrollo de una doctrina para ope-raciones conjuntas", pues será ella la que esté permanente-mente iluminando e inspirando los planes, la conducción y laejecución de estas operaciones esenciales.

Los conceptos doctrinarios anotados en este artículo losenseña la F. A. CH. en sus Academias y Escuelas, por ser estainstitución la que aporta el común denominador para la rea-lización de las operaciones conjuntas y cuya responsabilidadno puede eludir, el día de mañana, ante circunstancias de unconflicto. Y, además, por que al no comprenderse todo el sen-tido y profundidad que envuelve el rol de cada institución enestas operaciones, podrían ocurrir efectos similares a los de1943, en el Africa o de septiembre de X950, en Corea.

La doctrina en las operaciones conjuntas debe ser deri-vada, paralelamente, junto con la del Ejército, la de la Ar-mada y la de la Fuerza Aérea, de la doctrina de guerra militar.En la actualidad la Fuerza Aérea de Chile posee su doctrinabásica de guerra aérea; en ella se contemplan los conceptosmás fundamentales sobre las operaciones conjuntas y los cualeshan sido reflejados a través de este artículo.

La doctrina de las operaciones conjuntas debe abarcar,entre otros conceptos:

CONCEPTOS DOCTRINARIOS SOBRE... 65

—El principio de máxima integración.—La responsabilidad de integración.—La máxima utilización de las fuerzas.—Objetivos amplios.—Asignación de responsabilidades institucionales.—Apoyo mutuo, etc., y debe ser inculcada en los institu-

tos y escuelas de las tres Instituciones de la Defensa Nacional,para que la oficialidad se compenetre que la Armada, el Ejér-cito y la Fuerza Aérea formamos un solo equipo y que la res-ponsabilidad para el objetivo final nos es común.

M. del E. 5.

H I S T O R I A D E L C U E R P O D E E J E R C I T O

Mayor RENATO LAZO JARPA

(Continuación)

A Ñ O 1 8 9 8

Al término de la guerra de 1870, el C. E. binario prusianofue el modelo para los ejércitos europeos.

Sin embargo, las experiencias de 1870, la guerra ruso-turca de 1876 y las grandes maniobras anuales francesas yalemanas, hicieron que las grandes potencias no aceptaran yael C. E. binario a fardo cerrado.

Se marca la tendencia a hacerlo ternario, a 3 D. I., por lomenos para las misiones de desgaste del adversario y de defen-sa tenaz.

A pesar de los fundamentos, había resistencia a aceptaresta nueva orientación del C. E., por las siguientes razones:

—Todos los grandes ejércitos europeos estaban organiza-dos en base a C. E. binarios, y un cambio en la organizaciónde los C. E. habría implicado grandes modificaciones de todoorden.

—Se aducía, contra la tendencia nueva, que, en caso derequerirlo la situación, y resultar insuficiente las fuerzas deun C. E. para un caso determinado, el Cdte. del respectivoejército podría hacer intervenir a un C. E. que hasta esemomento él hubiera mantenido en la reserva. La coordinaciónse habría obtenido por la acción del Cdte. de Ejército, o por lasubordinación de un C. E. al Cdte. del otro.

Es interesante observar que, en relación con la tendenciaa hacer ternario el C. E., Alemania había iniciado esta evolu-ción, por cuanto, después de 1870, ya se estableció la posibili-dad de que el C. E. binario fuera incrementado por una divi-sión de infantería de reserva (Landwehr).

HISTORIA DEL CUERPO DE EJERCITO 67

También, si vemos la organización de los C. E. de losestados germánicos en la guerra de los ducados, también sepresenta la tercera división de Landwehr.

Y en la guerra austro prusiana, Italia organizó sus C. E.con 4 Div. de infantería.

Respecto a la nueva tendencia ternaria, se puede concluirque no hacía más que marcar un regreso a la idea original delC. E., que consistía en darle magnitud variable, de acuerdocon las misiones. Sin embargo, no se acepta la idea napoleónicade su variabilidad ad hoc, sino que se le quiere mantener conformación de guerra, pero incrementando sus medios.

LA GUERRA RUSO-JAPONESA

(1904)

La Rusia Imperial enfrenta en este conflicto al Imperio ja-ponés. El pueblo del Mikado, por medio de las armas, tratabade lograr el respeto de los occidentales. Este era el único mediode que podía disponer este país recién ingresado al conciertomundial, ya que los europeos no habían vacilado en atropellaren forma continuada al Imperio chino, a pesar de su milenariacultura, a objeto de seguirlo explotando, incluso, en sus vicios(guerra del opio).

En Occidente nadie dudó de la victoria rusa. Mientras elImperio de los Zares tenía siglos de preparación militar dentrode la modalidad occidental (desde Pedro el Grande), Japón só-lo tenía 40 años de occidentalización forzada (a partir de la vi-sita del comodoro Perry).

El detalle de la organización de ambos contendores era lasiguiente:

Rusia:

Ya llevaba más de medio siglo con sus fuerzas constituidasen C. E., de manera que lógicamente entró al conflicto con estaorganización.

Las fuerzas de Extremo-Oriente estaban al mando del gene-ral Kuropatkine, y estaban constituidas, en lo principal, por elI, el II y el III Ejércitos, con la organización que a continuaciónse detalla:

II EJERCITO.

—Cate, en Jefe; Gral. de Cab. barón Grippenberg.

—16 C. E. Con:

. XXV D. I. 1° brigada: R. I. 97 — R. I. 98.


2° brigada: R. I. 99 — R. I. 100.35° Brig. Art. (6 grupos).

. XXXXI D. I. 1° Brig.: R. I. 161 — R. I. 162.2° Brig.: R. I. 163 — R. I. 164.45a Brig. Art.

. 2 compañías de ametralladoras.

. 16° batallón de zapadores.

—10 C. E. Con:

. IX D. I. 1° Brig.: R. I. 33 — R. I. 34.2° Brig.: R. I. 35 — R. I. 36.9° Brig. Art.

. XXXI D. I. 1° Brig.: R. I. 121 — R. I. 122.2° Brig.: R. I. 123 — R. I. 124.31° Brig. Art.


. Regto. cosacos de Orenburg N° 1.

—8 C. E. Con:

. XIV D. I.

. XV D. I.



—5 C. E. Siberiano. Con:

. LIV D. I.

. LXI D. I.

. 5° Bat. Zap. de Sibefia Oriental.

. Regto. cosacos de Argún N° 1.

III. EJERCITO.

—Cdte. en Jefe; Gral. de Cab, barón Kaulbars.—17 C. E. Con:

. XXXV D. I.

. III D. I.

. 2° brigada independiente de Cab.


—1 C. E. Con:

. XXII D. I.

. XXXVII D. I.

.2 ó 3 Regtos. de cosacos del Usuri.

. batallón de zapadores.


Soldado ruso (1905).



. LV D. I.

. LXXII D. I.

. Regto. de cosacos de Orenburg N° 10.

. 6° Bat. zapadores de Siberia Oriental.

/. EJERCITO.

—Cdte. en Jefe: Gral. de infantería Linevitsch.—4 C. E. Siberiano. Con:

. II D. I. siberiana.. III D. I. siberiana.

(Cada D. I. con 2 grupos de Art. siberiana, a 2 bateríascada una).

. 2° Regto. de Cab. de Verkhoudinsk.

. 7° Regto. de cosacos siberianos (4 Sotnias).

. 4° Bat. Zap. de Siberia Oriental.


. III Div. cazadores de Siberia Oriental.. VI Div. Cazad. de Siberia Oriental.

(Cada Div. con Brig. Art. a 4 grupos, en vez de 6 grup.),. 2 compañías de ametralladoras.. 2° Regto. Cab. de Tchitinsk.. Ser. Bat. Zap. de Siberia Oriental.

—2 C. E. Siberiano.

. I D. I. siberiana.

. V Div. cazadores de Siberia Oriental (Art. id. a 3 C. E.Sib.).

. 1 compañía de ametralladoras.

. 7° Regto. de cosacos siberianos. (2 Sotnias).


—1 C. E, Siberiano. Con:

. I Div. cazadores de Siberia Oriental.

. IX Div. cazadores de Siberia Oriental.


. Brigada de caballería del Usuri.

. Regto. de dragones de Primerski.

. 2° batería de cosacos del Trans-Baikal.



Japón:

La organización de sus fuerzas estaba a base de ejércitos,sin que aparecieran C. E. en ellas.

El ejército de Manchuria estaba al mando del mariscal mar-qués Oyama. Estaba constituido por cuatro ejércitos, siendo suorganización en detalle la siguiente:

/. EJERCITO.

—Cdte. en Jefe general barón Kuroki.—División de la Guardia Imperial.—II división (con 2 brigadas a 2 Regtos. con 6 batallones

cada uno).—XII división (similar a la II D. I.).—2° brigada de caballería, con:. Regto. Cab. de la Guardia (para servir a la Div. de la

Guardia).. R. C. 2. (para servir a la II D. I.) .. R. C. 12 (para servir a la XII D. I.) (Cada Regto. a 3

grupos).—2° brigada de artillería, con:. Regto. de Art. de la Guardia (para servir a la Div. de la

Guardia).. Regto. de Art. 2 (para servir a la II D. I.) .. Regto. de Art. 12 (para servir a la XII D. I.).

(Cada R. A. con 2 grupos a 3 baterías cada una).—Ingenieros del Ejército:. Pontoneros.. Zapadores.. Telegrafistas.—1 brigada de caballería del Ejército, con:. 2 Regtos. a 4 grupos cada uno.—1 brigada de artillería de Ejército.

/ / . EJERCITO.

—III I). I.—IV D. I.—VI D. I..—Brigada de Art. de Ejército.—Brigada de Cab. de Ejército.

IV. EJERCITO.

—Constituido con 2 D. I.No contaba con artillería ni caballería de Ejército.


/ / / . EJERCITO.

Este era el Ejército de sitio en Puerto Arturo.Estaba constituido por 4 D. I.No tenía ni artillería ni caballería de Ejército.Si analizamos la constitución de los ejércitos en lucha, po-

demos observar:En las fuerzas niponas, los ejércitos (unidad operativa ma-

yor) , estaban constituidos por varias D. I., cuyo número varia-ba de 2 a 4; y algunos de ellos contaban con una brigada de ca-ballería y una brigada de artillería.

De acuerdo con lo expuesto, se aprecia que la unidad ope-rativa Ejército de los japoneses era de hecho un verdadero C.E., aun cuando tuviera un nombre más ampuloso.

En las fuerzas rusas, al analizarlas, se deduce que sus C. E.se podían dividir en varios tipos:

—Tipo 1 de C. E. ruso:

. 2 divisiones de infantería.


. 1 batallón de zapadores.



. 1 regimiento de caballería.




. 1 brigada de caballería.




. 1 brigada de caballería.



. 1 batería de artillería.




. 1 compañía de ametralladoras.




En base a lo expuesto, se puede concluir que los rusos es-tructuraban su C. E. sobre un núcleo de 2 divisiones de infan-tería, con un refuerzo variable, de 1 regimiento o brigada decaballería, y ametralladoras, llegando incluso a integrar su C.E. con 1 batería de artillería, que pasaba a desempeñarse como-artillería de C. E., aparte de las brigadas de Art. integradas enlas divisiones de infantería.

Finalmente, como una conclusión para ambos bandos, sepuede determinar que tanto los rusos como los japoneses consi-deraban al C. E. como una unidad de organización variable deacuerdo con las misiones que tuviera que cumplir.

Pero en este sentido, se ve una mayor rigidez entre los ru-sos, cuyo C. E. se mantenía invariable en lo fundamental, la ma-sa de infantería, que se mantenía en 2 D. I. Sólo se presentabanvariaciones en las tropas de C. E. (caballería, zapadores, ame-tralladoras y artillería), de las cuales nunca faltaban los zapado-res (1 batallón por C. E.). Pero las otras, la caballería, porejemplo, en su expresión máxima consiste en una brigada másun Regto. de Cab.; y en su mínima expresión, desaparece.

Los japoneses demostraban mayor flexibilidad en sus ejér-citos, que hemos homologado a C. E. Parece que no habían adop-tado la teoría binaria del C. E. Más bien, tomaron determinadascaracterísticas de flexibilidad orgánica que en esa época no per-tenecían al C. E., y las adoptaron para una unidad que en esaépoca resultaba un tanto sui géneris: el ejército, constituido por2, 3 ó 4 D. I. Este ejército japonés reunía la magnitud del C. E.europeo, en general, a la flexibilidad del ejército de las fuerzasmilitares occidentales (Ejto. Unid. Op. mayor). De hecho, lo-graba los objetivos que persiguió Napoleón con la creación delC. E., y que ya se han analizado. Es, incluso, posible que esteaspecto orgánico haya influido para facilitar la conducción delmando nipón, condicionando en este aspecto las victorias queobtuvo.

PERIODO ENTRE LA GUERRA RUSO-JAPONESA Y LAPRIMERA GUERRA MUNDIAL (1904 - 1914)

Durante este decenio, se produjeron pocos cambios en loreferido a la organización del C. E.

Esta unidad era aceptada sin discusión por los militares delas grandes potencias, en lo que respecta a la existencia del C.E. Se le consideraba como la unidad orgánica moderna. Por es-ta razón, es unidad de formación de guerra. Y los autores de laépoca dan a menudo las fuerzas de los ejércitos en número deC. E., al efectuar comparaciones entre posibles adversarios.


El hecho de que el C. E. sea unidad de formación de gue-rra no impide que la tendencia a aumentar sus unidades ope-rativas constitutivas a 3 D. I. se haya hecho realidad en losejércitos de varios de los países europeos principales. La orga-nización del C. E. es la que a continuación se detalla:

Alemania:

Mantiene su C. E. de acuerdo con lo ya visto. Pero consi-dera como normal su constitución a base de 2 D. I. de 1° línea,incrementándolo posteriormente con 1 D. I. de 2" línea (reser-va o Landwehr).

Francia:

Mantiene la organización de su C. E. conforme a las dis-posiciones de la ley de 1873, con escasas variantes ocasionales.A pesar de ello, y a que la superioridad militar francesa es po-co inclinada a los cambios, la juventud académica militar galase esfuerza por lograr que se imiten las modificaciones introdu-cidas por su probable futuro contendor, que es Alemania.

Inglaterra:

El reducido ejército británico se vió muy influenciado porla organización militar prusiana, debido a que durante años des-empeñó un alto cargo militar el príncipe consorte de la reinaVictoria, Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha. El príncipe mu-rió en 1861, pero las victorias prusianas de 1864, 1866 y 1870afirmaron entre los militares británicos la tendencia a adoptarla organización alemana.

Por estas razones, se creó el C. E. dentro del Ejército bri-tánico, a pesar de que el normal empleo de las fuerzas milita-res consistía en la lucha contra indígenas de las diversas regio-nes del vasto imperio. En este tipo de guerras coloniales, el C.E. no tenía empleo, por su magnitud, más apropiada a los cam-pos de batalla de una guerra en Europa.

C. E.

—3 divisiones de infantería.—Tropas de C. E.:. Escuadrón escolta.

. Artillería de C. E., con:°) 2 ó 3 baterías a caballo.°) 3 baterías montadas.°) columna de munición.


. Ingenieros de C. E., con:°) 1|2 Comp. pontoneros.°) 4 secciones telegrafistas.°) 1 Comp. de ingenieros.°) 1 parque.°) 1 sección aerostación.

. Infantería de C. E., con:°) 1 batallón de Inf. Ref.°) 1 sección ametralladoras.

. Destacamento de señaleros.

. Servicios de Intendencia.Austria-Hungría:

Por su íntima colaboración con el Imperio Alemán, tam-bién en el Imperio Austro-Húngaro, al igual que en Gran Bre-taña, se hizo manifiesta una fuerte influencia militar prusiana,lo que se puede apreciar en la organización del C E . austríaco.

C. E.

—3 Div. Inf. (1 de Landwehr, con 13 a 15 Bat.).—1 Regto. de Art. de C. E. (con 6 baterías).—2 compañías de ingenieros.—2 equipajes de puentes.—1 equipaje de puentes de vanguardia.—1 compañía de zapadores.—3 secciones de telegrafistas.—Tropas de E. M.:. 1 compañía.. 1 pelotón.—Servicios y trenes del C. E.:. 1 escuadrón de tren (que maneja los convoyes).. 1 parque de artillería.. 1 parque de tren.—Eventual:

Convoyes en número apropiado a las exigencias de lasituación.

Italia:

Por pertenecer durante años a la Triple Alianza (AlemaniaAustria-Hungría-Italia), también recibió la influencia directagermánica.

Italia consideraba su C. E. normal como de organizaciónbinaria. Sin embargo, contemplaba la posibilidad de incremen-tar los medios de algunos C. E. con una tercera división, queen esos casos habría sido una división de milicia móvil.


C. E. movilizado:

Infantería:—2 D. I. (c!u. con 2 brigadas, a 2 Regtos. de línea cada

Brig.).—1 regimiento de bersaglieri.Este conjunto totaliza: 27 batallones (3 de ellos de bersa-

glieri). Son: 24.000 fusiles.

Artillería de C. E.:

—1 Regto. de Art. (2 grupos a 4 baterías c|u. un grupocon 9 cañones y el otro con 7).

Caballería de C. E.:

—1 brigada de caballería.(Se contemplaba su fraccionamiento en 2 Regtos. de 3escuadrones c¡u., para servir a las 2 D. I. del C. E.).

Servicios de C. E.:

—1 ambulancia.—1 convoy de subsistencias.—1 parque de artillería.—1 parque de víveres.Por lo general, el C. E. italiano en esta época no contaba

con los siguientes medios:—equipaje de puentes completo.—hospital móvil.—panadería de campaña.De acuerdo con la doctrina del ejército peninsular en ese

período, los elementos citados se encontraban en manos de launidad operativa ejército.

Rusia:

Al igual que las potencias anteriores, Rusia había tenidouna fuerte influencia germánica en lo militar. Esto era el re-sultado del prestigio adquirido por Alemania con sus campañasvictoriosas, de la reacción general rusa a raíz de las derrotasde la guerra rusc-japonesa, y finalmente, a que la Emperatrizera una princesa de Hesse, que fue motivo de atracción paramuchos alemanes y rusos germanófilos a la Corte Imperial.

El ejército ruso en esa época estaba organizado en 21 C. E.móviles, con el siguiente detalle:

—3 C E . a 3 Div.Inf.:. C. E. de la Guardia Imperial.. C. E. de Granaderos.


. C. E. de la línea N° 4.—1 C. E. a 5 Div. Inf.:. C. E. del Cáucaso.—17 C. E. a 2 Div. Inf. (C. E. normal).La constitución del C. E. normal, binario, que formaba la

masa del Ejército ruso, era la siguiente:

C. E. ruso normal:

—2 D. I. (a 4 Regtos., c|u. con 4 batallones).En total: 32.000 fusiles las 2 D. I.

—1 Div. Cab. (con 24 escuadrones).En total: 3.600 sables.

—V2 batallón de ingenieros (con un pequeño parque).—1 parque telegráfico.—1 parque de artillería (para atender a las D. I. porque

el C. E. no tiene Art. propia).Estaba contemplado, para caso de conflicto, tomar las si-

guientes medidas:

—Distribuir una Div. de infantería de reserva (2° línea)a cada uno de los 17 C. E. binarias (normales), para incremen-tar sus medios a 3 D. I.

—Incluir en cada D. I. un Regto. de caballería de 800 sa-bles, pasando las Div. de caballería de los C. E. a agruparse pa-ra su empleo como caballería independiente, a las órdenes delAlto Mando.

—No se considera dotar al C. E. de artillería propia, porcuanto cada D. I. cuenta con 6 baterías, lo que totaliza, para elC. E. normal conjunto, 12 baterías (96 cañones), lo que se es-tima suficiente para el cumplimiento de las misiones que se lepuedan impartir.

—No se considera dotar al C. E. de equipajes de puentes.De acuerdo con la doctrina rusa de la época, estaban conside-rados en las unidades operativas Ejército.

España:

Dentro de lo que le fue posible, por su mala situación pre-supuestaria crónica y los reveses de fines del siglo XIX (pér-dida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas), España reorganizó suejército siguiendo las tendencias modernas.

Se constituyeron 8 C. E. para el caso de movilización. Du-rante la paz, sólo quedaron establecidas las respectivas ocho re-giones de C. E. debiendo cada una movilizar una unidad de estacategoría en las bases de movilización de las divisiones de infan-tería existentes.

Seis de las regiones de C. E. comprendían dos divisionesde infantería. Sin embargo, por la penuria de medios, el 7 C. E.


y el 8 C. E. sólo contaban con una división, no siendo posiblecrearles una segunda.

De lo expuesto para este período, se destacan varios aspec-tos de interés en lo referido al C. E.

—Se ve que la tendencia a organizar C. E. ternarios se hahecho realidad en Inglaterra. En Austria-Hungría también, pe-ro considerando el C. E., igual que en Alemania con una terce-ra D. I. de 2a línea, que se incluiría al C. E. una vez realizadala movilización, y reinstrucción de las reservas respectivas.

Rusia también tiene considerado incrementar sus C. E. bi-nario con una tercera D. I., en forma similiar a Austria-Hun-gría.

Italia también tiene previsto, por lo menos, para algunos C.E., el incremento de una tercera D. I. (de milicia móvil).

Por otra parte, Rusia tiene varios de sus C. E. constitui-dos desde la paz a 3 D. I.

En consecuencia, se puede concluir que la experiencia mili-tar se orienta hacia un C. E. más fuerte, por lo menos, en in-fantería.

—En cuanto a la caballería, se marcan dos tendencias: Ru-sia e Italia integran sus C. E. con una unidad operativa de ca-ballería (división y brigada, respectivamente).

Inglaterra y Austria-Hungría no cuentan con caballería ensus C. E. La causa podría deberse, en el caso de Gran Bretaña,a que sus fuerzas de caballería eran reducidas, se encontrabanen su mayor parte en las colonias y para el caso de una guerraeuropea habría sido necesario reunirías todas para constituircaballería de Ejército a las órdenes del Alto Mando, no alcan-zando para integrar parte de ella en los C. E.

Por otra parte, Gran Bretaña en esa época consideraba queen cualquier guerra su acción sería fundamentalmente naval,por lo cual, su Ejército no constituía el centro de gravedad delas preocupaciones relacionadas con defensa nacional.

En cuanto a Austria-Hungría, que disponía de numerosas yexcelentes unidades de caballería, el motivo de esta estructuradel C. E., sin esta arma, podría ser motivada por la intenciónde reunir una fuerte masa montada para operar ofensivamentehacia las planicies rusas, más allá de los Cárpatos, o bien, ha-cia Rumania o Servia; y en todas estas regiones, las vías de co-municación eran primitivas, convirtiéndose en lodazales en pri-mavera y otoño, lo que permitía operar con menos dificultadescon caballería que con infantería; agregando a este hecho lamayor rapidez del arma montada.

—Con respecto a la artillería, todas las potencias tenían susC. E. con artillería propia, fuera de la de las D. I., con excep-ción de Rusia, en que el C. E. carecía de esta arma. Los motivosya se analizaron en la parte referente al C. E. ruso.


—Referido a la magnitud del C. E., se observa que Rusiatenía tres C. E. a 3 divisiones de infantería. Se trataba de ele-mentos seleccionados, como eran las divisiones de la Guardia Im-perial, etc., que sin duda no se quería separar para obtener elmáximo rendimiento de ellos en caso de conflicto.

También en el Ejército ruso aparece el C. E. del Cáucaso,a cinco Div. de infantería. La causa de esta diferencia se estimase debía a que esta unidad estaba en esa época y había estadodurante muchos años desarrollando una permanente campañacontra las tribus nómades belicosas del S.E. de Rusia europea, yademás, tenía a su cargo la protección de la frontera con Tur-quía. En caso de un conflicto con el Imperio Otomano, este C. E.habría tenido que afrontar durante un lapso más o menos pro-longado a los turcos reducido a sus propias fuerzas, ya que lallegada de otros medios desde los grandes centros rusos habríademorado bastante.

Vemos en el caso de este C. E. del Cáucaso una demostra-ción de que el C. E. podía perfectamente aceptar un número dedivisiones superior a las 2 D. I. con que, generalmente contaba.Y por otra parte, se ve en ello un regreso, aun cuando un tart-to forzado por las circunstancias, a la idea de Napoleón, de daruna magnitud variable al C. E., de acuerdo con la misión porcumplir.

Sintetizando lo anterior, se puede establecer que en el dece-nio que tratamos, las tendencias generales en las grandes po-tencias respecto de estructura del C. E. fueron las siguientes:

—Establecer un C. E. de composición uniforme, con fuer-zas de las tres armas básicas (infantería, artillería, caballería).

—Incluir la mayor parte de la artillería y caballería en lasdivisiones orgánicas. Sólo una pequeña parte de estos mediosconstituía la caballería y artillería de C. E.

{Continuará)

E X P E D I C I O N I T A L I A N A A LOS A N D E S

PATAGONICOS

Teniente ARTURO ARANDA SALAZAR

I.—INTRODUCCIÓN

A principios de lebrero de 1957, nacía en Italia la primeraidea de efectuar una expedición a los Andes Patagóni-cos de la zona sur de Chile, por parte de un grupo de

connotados alpinistas italianos, todos ellos del valle de Aostay residentes de Valtournanche.

Dentro del estudio efectuado, en la carta topográfica yen las fotografías y libros existentes de la zona, se fijó comoprograma intentar la ascensión a la cumbre principal del ma-cizo Paine, la cual no había sido hollada aún por el pie humano,pese a los esfuerzos y sucesivos intentos de cuatro expedicionesargentinas y una chilena, realizados en el transcurso de estosúltimos 10 años.

Efectuado y terminado el estudio del financiamiento, laexpedición solicitó al gobierno chileno, el permiso correspon-diente para efectuar la expedición a la cordillera de Paine enlos meses de diciembre 1957 a febrero 1958.

Una vez otorgado el permiso por parte de las autoridadeschilenas, se inició el trabajo de preparación y organizaciónde la expedición, considerando una estada máxima de tresmeses en la zona austral.

Esta primera parte o trabajo preliminar a la ejecuciónmisma de la expedición, constó en general de las siguientesfases:

1.—Preparación y adquisición del equipo personal deacuerdo con su empleo en la zona austral.

2.—Estudio, adquisición y preparación del equipo y ma-terial alpinístico por emplear.

3.—Estudio y preparación de los elementos sanitarios yde primeros auxilios.

4.—Estudio, adquisición y preparación de los víveres parael campamente base, campos medios y altos.

EXPEDICION ITALIANA, ANDES... 81

5.—Adquisición de películas en colores, diapositivas y ma-terial fotográfico.

6.—Preparación de instrumentos meteorológicos y de me-dición.

7.—Transporte del material y del persona! a la zona surde Chile.

Se fijaba, como un objetivo secundario, el intento a unade las Tres Torres de la misma cordillera, consideradas comoinaccesibles por las grandes dificultades climáticas y técnicasde esperar. Quedaba establecido, sí, que su intento se materia-lizaría sólo en el caso de contar con el tiempo disponible parahacerlo: esto es, una vez alcanzado el Paine, se estudiaríanlas Torres.

Contemporáneamente se establecía el reglamento de laexpedición, el cual fijaba como jefe al doctor Guido Monzino,financista de la expedición, única persona autorizada para ha-cer variar el programa fijado y la duración de la expedición.

El mencionado "reglamento", establecía las obligacionesy responsabilidades de cada componente, contratado de losguías alpinos y cameraman.

Se tomaba además un seguro de vida individual, para cadaintegrante de la expedición y que establecía los siguientes ru-bros:

1.—Por muerte 15.000.000 liras2.—Por invalidez 10.000.000 liras3.—Por accidente sin consecuencias . . . 5.000.000 liras

Todos estos preparativos se dieron por finalizados el 15de septiembre de 1957, con el objeto de poder embarcarse enlos primeros días de octubre vía Buenos Aires en nave y desdeeste lugar trasladarse por vía aérea a Punta Arenas y encon-trarse allí, todo el equipo, material y víveres, a más tardar e!10 de noviembre. Para este objeto viajaría con anterioridaduno de los componentes de la expedición. El resto se uniría enPunta Arenas a fines de noviembre.

II.—ORGANIZACION

La expedición quedó organizada en la siguiente forma:

1.—Doctor (C. E.) Guido Monzino: jefe de la expedición.2.—Doctor (C. E.) Tulio Monzino: jefe del campamento

base, administración de fondos y víveres.

M. del E. 6.

82 EXPEDICION ITALIANA, ANDES...

3.—Guía alpino Jean Bich: jefe de los guías alpinos yresponsable técnico de la empresa

4.—Doctor (L.) Toni Gobbi: guía y a cargo de todo elmaterial y el equipo.

5.—Doctor (L.) Piero Nava; cameraman y fotógrafo.6.—Guía alpino Camilo Pellissier: jefe de cordada.7.—Guía alpino Marcello Carrel: escalador y guía.8.—Guía alpino Pacífico Pessioni: escalador y guía.9.—Guía alpino Gino Barmasse: escalador y guía.

10.—Portador Leonardo Carrel: portador de víveres.11.—Portador Pierino Pession: portador de víveres.12.—Doctor Emilio Covacevic: médico de la expedición.13.—Teniente Arturo Aranda S.: oficial jefe del personal

militar, asesor directo del jefe de la expedición, acargo de las telecomunicaciones e intérprete.

14.—Cabo Belisario Cabezas : radiotelegrafista.15.—Cabo Miguel Saavedra: mensajero y portador.16.—Soldado Angel Gaez: cocinero del campamento base.

III.—VESTUARIO Y EQUIPO

A) Personal:

1 par de zapatos de escalamiento tipo Toni Eiger, pararoca.

1 par de zapatos de escalamiento para hielo.1 par de zapatos de escalamiento nuevo modelo para roca.1 par de zapatos de refugio o campamento.6 pares de medias de lana, noruegas.2 pares de polainas cortas nylon impermeables.2 pares de botas largas nylon impermeables.2 pares de pantalones para escalamiento modelo guía.4 camisas de lanilla.3 yersey de lana.2 pasamontaña.1 tenida Duvet completa, compuesta de pantalón y cha-

queta.1 tenida impermeable nylon, compuesta de pantalón y cha-

queta.2 pares de guantes especiales para la nieve y hielo.3 mudas interiores.1 par de anteojos para la nieve.1 par de anteojos para el hielo.1 saco alpino grande.

EXPEDICION ITALIANA, ANDES . . . 83

1 saco alpino chico.2 pares de grampones de 12 puntas, modelo Grivel.1 picota para hielo, modelo Grivel.1 saco de pluma super liviano, para dormir.1 colchón neumático.


B) General:

1.200 metros de cuerda nylon blanca de 11 mm.800 metros de cuerda perlon blanca de 11 mm.

1.200 metros de cuerda nylon blanca de 8 mm.600 metros de cuerda nylon blanca de 6 mm.400 metros de cuerda nylon roja de 11 mm.500 metros de cuerda nylon trenzada de 11 mm.500 clavos para roca horizontales.500 clavos para roca verticales.500 clavos para roca con argollas.500 clavos para roca Cassin.500 clavos para hielo tubulares austríacos.500 clavos para hielo semitubulares Cassin.500 clavos para hielo planos Roseg.100 escalas de cordín nylon de 3 peldaños.100 estribos de cordín nylon.

1.000 mosquetones diferentes tipos.50 aparatos para descensos Allein.

500 cañas chicas de madera.500 cañas medianas de madera.500 cañas grandes de madera.

5 picotas de repuesto Grivel.5 pares de grampones de repuesto, de 12 puntas, Gri-

vel.10 palas portátiles para la nieve y el hielo.10 martillos para hielo Grivel.10 martillos para roca Grivel.10 linternas con luz blanca, roja y verde.

5 lámparas Coleman.10 anafes Borde.50 bombas de gas para cocinillas.15 cocinillas a gas.5 carpas grandes de doble techo.6 carpas "Himalaya", dobles.2 carpas "K2".1 carpa grande para enfermería.6 catres de campaña.6 colchones de goma pluma.2 baterías completas de cocina.

IV.—ALIMENTACION

A) Campamento base:

La alimentación de este campamento estaba constituidapor alimentos normales en conserva y complementada por vi-


veres frescos, cuyo abastecimiento se efectuaba diariamentedesde el puesto Pudeto de la estancia Paine o cerro Paine.

B) Campamentos altos:

1.—Desayuno:

—Leche condensada 30 grs.—Mermelada 50 "—Galletas saladas 30 "—Galletas dulces 50 "—Chocolate sólido 50—Nescafé 15 "—Azúcar 40

2.—Almuerzo:

—Pollo o carne en conserva 200 "—Queso 40 "—Galletas saladas 60 "—Mermeladas 50 "—Fruta seca 150 "—Nescafé 15 "—Té - 15 "—Azúcar 20 "

3.—Comida:

—Preparado para sopa 100"—Pollo o carne en conserva 200"—Queso 120"—Mermeladas 50"—Té 15"—Azúcar 15"

V.—SANIDAD

Los medicamentos sanitarios fueron colocados en 12 cajasde madera debidamente preparadas para el transporte a lomode caballo.

Estas cargas sanitarias comprendían todos los medica-mentos necesarios para la prevención y profilaxia de ciertasenfermedades o accidentes que son frecuentes en la montaña.

Los medicamentos más usados durante la expedición fue-ron : anticongelantes, golpes vitamínicos, vitamina C, etc.


VI.—TELECOMUNICACIONES

1.—Equipo de radio S. C. R. 284 (enlace entre el cam-pamento base, Puerto Natales y Punta Arenas).

2.—Tres equipos de radio portátil tipo S. C. R. 536 (en-lace del campamento base y los campamentos altos).

VIL—INSTRUMENTOS

6 altímetros aneroides.2 anemómetros.1 pluviómetro.6 brújulas pequeñas.

VIII.—TRANSPORTE

Desde Punta Arenas hasta la cordillera de Paine, se efec-tuó el transporte del personal integrante de la expedición enmicro y el material en un camión.

Desde este punto al interior se efectuó a caballo y a pie.

IX.-DESARROLLO

Con el objeto de dar satisfacción a la primitiva idea deintentar alcanzar la cumbre del macizo Paine, la expediciónitaliana Andes Patagónicos se trasladó el 1° XII. 1957 contodo su personal y material, desde Punta Arenas al puesto


Pudeto de la estancia Paine, lugar ubicado a orillas del lagoPehoe y en los alrededores de la cordillera Paine (faldeos S. E.).

Desde este punto, se efectuó la primera exploración porparte de una cordada, con el fin de establecer la ruta más fa-vorable para la ascensión.

Tres días más tarde, quedaba fijado el itinerario a seguirdeterminando simultáneamente los lugares más favorables pa-ra establecer los diferentes campamentos.

El campamento base se estableció a orillas del lago Grey,que toma este nombre del ventisquero cuya prolongación haciael norte forma los hielos continentales.

Este campamento se constituyó con los siguientes ele-mentos :

3 carpas grandes Moretti, capacidad 4 personas cada una.I carpa Himalaya, capacidad 2 personas.1 carpa "K 2", capacidad 3 personas.1 carpa grande Moretti, almacén de víveres y material.1 equipo de radio S. C. R. 284.1 equipo de radio transmisor-receptor para equipo 536.Este campamento fue ubicado a 15 kilómetros al N. del

puesto Pudeto y el abastecimiento de víveres frescos y de re-serva se efectuó diariamente a lomo de caballo.

Campamento base, altura sobre el nivel del mar, 400metros.

Establecido el campamento base en los faldeos O. del ma-cizo Paine y fijada la ruta de ataque, se inició el trabajo pre-


liminar de preparación de sucesivos campamentos en la si-guiente forma:

Campamento Alto N° 1:

Altura sobre el nivel del mar 1.200 metros, 4 a 5 horasde marcha del campamento base. Se instalaron dos tiendas dealta montaña con capacidad para 3 personas cada una. Pro-visto de víveres, material e instrumentos meteorológicos y unequipo de radio portátil.


Altura sobre el nivel del mar 2.000 metros, 5 a 6 horas demarcha del campamento N° 1. Fue necesario instalar 200 me-tros de cuerda fija, ya que este itinerario en su mayor partepresentaba dificultades 3° y 4° con pasajes de 5°.

Se instalaron dos tiendas tipo "K 2", sobre el hielo y en elportezuelo limitado al sur por la cumbre de Bariloche y alnorte por la Central.

Fue aprovisionado de víveres, equipo, instrumentos me-teorológicos y una radio portátil del tipo 536.


Instalado a 2,700 metros aproximadamente, fue necesariohacerlo en una caverna de hielo, sobre los faldeos E. del ma-cizo Paine, sobre el glaciar que se encuentra situado en estaparte.

Al término de la 1ra. semana de diciembre, los campa-mentos se encontraban totalmente instalados, tiempo que si-multáneamente aprovechaba una cordada de avanzada, parapreparar la ruta de aproximación a la cumbre principial, quese presentaba con grandes dificultades técnicas, todas ellas ca-lificadas de 6° artificial en roca y hielo.

En esta forma la primera cordada, efectuó cuatro ataqueshacia la cumbre, todos sin éxito, debido a las grandes dificul-tades técnicas y especialmente al clima que constantemente sepresentaba con fuertes tormentas de viento y hielo que supe-raba los 150 kilómetros por hora.

Todas estas dificultades obligaban a los alpinistas a aban-donar la empresa y bajar al campamento base, ya que a vecesera necesario permanecer dentro de una caverna de hielo, poi"3 ó 4 días en pésimas condiciones.

Los fuertes vientos destruyeron totalmente las carpas delos campamentos altos 1 y 2, siendo necesario rehacerlos. Estavez se sustituyó las tiendas del campamento alto N° 1, porotras más resistentes, no así las del dos, donde fue necesario

EXPEDICION ITALIANA, ANDES.. . 89

hacer una caverna en el hielo, con capacidad para 8 a 10 per-sonas.

Pese a las grandes dificultades que presentaba el climay el terreno, se trataba de mantener una cordada de avanzadacon el objeto de aprovechar la ocasión más favorable para elataque final.

El día 27. XII. 1957, todos los esfuerzos desplegados du-rante casi un mes, se vieron coronados por la victoria de doscordadas que lograron alcanzar la cumbre principial del cerroPaine, dejando como testimonio las banderas de Chile e Italia.

A las 23.00 horas del mismo día, los componentes de am-bas cordadas llegaban de regreso al campamento 2.

El mal tiempo hizo imposible el rescate del campo 3 y loselementos que en él se emplearon, como cuerdas, mosquetones,un equipo de radio portátil, víveres, material de reserva y equi-po, todo esto no se pudo recuperar con posterioridad por elmal tiempo.

Terminada esta primera fase de la expedición se dispusoel traslado del material y personal al puesto Pudeto.

Desde este punto la expedición se trasladó a la estanciade cerro Paine, ubicada al norte del lago Noraenskjold y alS. E. de las Tres Torres de la cordillera del mismo nombre.

En este punto se estableció el campamento base, en formasimilar al del lago Grey.

Inmediatamente se inició una fase de reconocimiento a lazona, con el objeto de determinar la ubicación de los diferentescampamentos y la ruta de ataque a una de las Torres.


Fijado el itinerario y la ruta, los campamentos se ubica-ron en la siguiente forma:


10 kilómetros al N. del campo base en el cajón que seprolonga hacia la base de las Torres por el costado S.

Altura sobre el nivel del mar, 350 metros a 4 horas demarcha del campamento base. Provisto de víveres, material yuna tienda del tipo "Himalaya".


Ubicado en la prolongación N. O. del mismo cajón a 700metros de altura y a 4 horas de marcha del campamento N° 1.Constituido por una tienda tipo "K 2" y una tipo "Himalaya".Provisto de víveres de reserva, material de escalamiento y equi-po de repuesto.


Ubicado en la cara S. O. de las Torres y en la base delglaciar, a 1.200 mts. de altura, a 4 horas de marcha del campa-mento N° 2. Constituido por una tienda tipo "K 2" y una "Hi-malaya", provisto de víveres de reserva, de todos los elemen-tos artificiales necesarios para el intento a una de las Tres To-rres. Este campamento ubicado en la misma base de las Torres.

El transporte de todos los elementos, de estos campamentos,se realizó a espalda, por no existir senderos apropiadospara el tránsito de animales con carga.

Una vez instalados todos los campamentos, la cordada deavanzada, inició un trabajo de exploración, el cual tuvo unaduración aproximada de 15 días, determinando la única vía po-sible de acceso a la torre norte, por la cara N. del grupo mon-tañoso.

Determinando el itinerario, la primera cordada inició eltrabajo artificial y la instalación de cuerdas fijas en la paredcorrespondiente, alcanzando como primer objetivo la gargantaque separa la Torre Central, de la Norte.

Hasta este punto se instalaron 50 clavos de roca de diferen-tes tipos y 120 metros de cuerda nylon fija de 10 mm.

Faltaba por superar una pared de 60 metros para alcan-zar la arista que conducía a la cumbre; para esto fue necesa-rio esperar 8 días con el objeto de tener una oportunidad favo-rable para intentar la cumbre, dado los fuertes vientos rei-nantes.

La pared de roca y toda la Torre, se presentaba lisa decaracterísticas graníticas y con escasas fisuras y apoyos.

EXPEDICION ITALIANA, ANDES- . . 91

El día 18. I. 1958 dos cordadas lograban vencer todas lasdificultades que presentaba la Torre Norte, todas ellas de 6°artificial.

El trabajo artificial realizado en la superación de la pa-red, adquiría grandes proporciones, ya que fue necesario em-plear 230 clavos de roca de diversos tipos, 230 mosquetones,50 estribos metálicos, 30 cuñas de madera de diversos tama-ños, 400 metros de cuerda fija nylon de 10 mm.

Superada la Torre Norte, se inició el regreso al campa-mento base, trasladando al mismo tiempo los tres campa-mentos.

El día 25. I. 1958, la expedición italiana Andes Patagó-nicos se encontraba en Punta Arenas, dando por cumplidala misión fijada y preparándose para regresar a Italia.

Diversas donaciones fueron hechas por el jefe de la ex-pedición, a los colegios, hospital regional y Escuela de Mon-taña, consistentes en víveres, medicamentos y para esta últi-ma, además, un mostrario del material alpinístico empleado ycuya fabricación ha sido la más moderna y reciente.

X.—CONCLUSIONES

La expedición italiana Andes Patagónicos tuvo un ca-rácter netamente deportivo y dentro del campo alpinístico sepueden sacar conclusiones muy importantes derivadas del as-pecto técnico y comprende:


1.—Vestuario y equipo: El detalle se encuentra especifi-cado en el Capítulo III, letras a) y b) . Este representa unequipo completo y fundamental para poder afrontar las difi-cultades y peligros que presenta la montaña en esta zona. Lacalidad de cada uno de estos elementos es sin duda de primerorden, ya que fue experimentado en condiciones climáticas ex-tremadamente difíciles.

2.—Alimentación: Cabe hacer notar el empleo de unaporción alimenticia especial para los campamentos altos, lacual reunía todas las características favorables para su em-pleo en la alta montaña, es decir, constituida por alimentosconcentrados, nutritivos, variados, de un gran poder calóricoy energético.

Cada porción hipercalórica, se encontraba debidamenteenvasada en saquitos de nylon y cada alimentación del díaestaba claramente especificada y separada a fin de evitar pér-dida de tiempo o entorpecimiento en su preparación.

Esta porción, no obstante ser completa, reunía ademáslas siguientes características: poco peso, fácil de transportary de difícil descomposición, envase impermeable.

La preparación de la alimentación, en los campamentosaltos, que generalmente se efectuaban dentro de una tienda ode una caverna de hielo, se hacía por medio de una cocinillaa la cual se le adaptaba una pequeña bomba de gas, la queuna vez terminada se reemplazaba por otra llena. Esta cargatenía una duración aproximada a las 10 horas de combustióny daba por resuelta en forma óptima, el problema de la pre-paración de los alimentos en las grandes alturas, donde noexiste la leña.

3.—Sanidad: Los medicamentos y elementos sanitariostuvieron sólo carácter preventivo, por cuanto no se presentóningún accidente o enfermedad que determinara su empleo;sin embargo, cabe hacer notar que el médico de la expediciónestuvo constantemente preocupado del estado sanitario de to-dos sus integrantes, sobre todo por la influencia que ejercíael clima sobre la psicología y físico de cada uno.

El hecho que un grupo de hombres, permanezca aisladode todo contacto exterior por un tiempo prolongado, que elestado del tiempo obligue a reunirlos bajo una tienda y a per-manecer inactivos, origina como es lógico un estado nerviosoque puede tener ciertas consecuencias, sobre todo cuando setrata de gente joven y de poca experiencia; para prevenir estemal no existe una receta médica o un medicamento. Sólo cabebuscar una entretención o una actividad que permita des-entenderse a la persona totalmente de este estado nervioso.

Como remedios o medicamentos especiales que permitanobtener una conclusión importante, se puede mencionar el em-pleo de cremas de aplicación supercutánea anticongelantes,

EXPEDICION ITALIANA. ANDES . . . 98

vitaminas (especialmente la vitamina C por falta de alimen-tos frescos), obleas purgativas, etc.

4.—Telecomunicaciones: De los dos tipos empleados enla expedición, se hace resaltar el empleo del equipo portátilde un tipo 536 y el cual permite un enlace claro, sólo en elcaso de encontrarse sin interferencia de alguna montaña, esdecir, en la práctica en forma directa o visual; sin embargoconstituye un medio liviano, de fácil transporte y de un empleomuy importante e indispensable en la montaña.

5.—Instrumentos: No se tienen conclusiones de su em-pleo por cuanto la mayoría de ellos fueron destruidos por elviento, es decir todos aquellos expuestos al exterior para elregistro de temperaturas, presiones, fuerza del viento, etc.

Los altímetros aneroides, se descompusieron, sin poderobtenerse ningún dato de importancia, ya sea en la medición delas alturas o del empleo de los aneroides para la obtención deprevisiones del tiempo.

"Majestuosa es la blanca montaña ..."

E L E J E R C I T O D U R A N T E L A E R A D E L A

P A C I F I C A C I O N D E A R A U C O

EDMUNDO GONZALEZ S.

1.—La pacificación de la Araucanía.

a) El plan Saavedra.

En los días de la revolución de 1859, los araucanos redu-jeron a cenizas el pueblo de Negrete, se llevaron el ganado,arrasaron las sementeras, capturaron a las mujeres, asesina-ron a los hombres y los pocos habitantes que quedaron convida tuvieron que huir al norte del Bío-Bío. La obra laborio-samente realizadas en diez duros años de esfuerzo, desapare-cía en días, confirmando —una vez más— la experiencia se-cular de que mientras el pueblo araucano conservara su po-der militar, la civilización no podría asentar pie en la zonacomprendida entre el Bío-Bío y el Toltén.

I I

Era comandante en jefe del Ejército de la frontera elteniente coronel don Cornelio Saavedra. Disgustado con el es-tado lastimoso a que habían reducido los indios los campos ypoblaciones de los departamentos del Laja y Nacimiento, con-cibió la resolución inquebrantable de dominar para siemprela barbarie, incorporando a la vida civilizada de la Repúbli-ca el rico y extenso territorio araucano.

Animado de tan noble y patriótico propósito —y despuésde restablecida la seguridad momentánea de la frontera— setrasladó a Santiago en junio del mismo año de 1859, para de-cidir al Presidente Montt a realizar la empresa. Empezó porsometerle el plan respectivo y que constaba de tres partes:

1°—Avanzar la línea de frontera hasta el Malleco, a finde que los colonos quedaran detrás de los fuertes y no delantede ellos, como —por aberración secular— estaba ocurriendo.

EL EJERCITO DURANTE LA ERA DE. . . 95

2°—La subdivisión y venta de los terrenos del Estado,comprendidos entre el Bío-Bío y el Malleco, con el objeto deque los pobladores civilizados dominaran a los araucanos queno se desplazaran hacia el sur y ayudaran a contener las in-cursiones de las tribus, y

3°—La colonización de los suelos más adecuados para ello,por su calidad y fácil defensa, con elementos nacionales y ex-tranjeros.

"Este sencillo plan iba acompañado de detalles ideadoscon gran sagacidad y sentido práctico por una cabeza realistaque dominaba a fondo los diversos aspectos del problema".(Encina). El Presidente Montt —pasando por sobre la opi-nión de militares y civiles— aceptó el plan. Un Ejército de3.000 hombres, de las tres armas, se concentraría en el Bío-Bío, para proteger la traslación de los fuertes al Malleco.

Estaba Saavedra en Valparaíso, haciendo algunos prepa-rativos para la campaña, cuando estalló el motín en que fueraasesinado el general don Juan Vidaurre Leal. Antes de expirarconfió éste el mando de la guarnición a Saavedra y el Gobier-no —estimando indispensable su presencia en el Puerto, hastaque se normalizara la situación— confirmó tal nombramiento.

I I I

Fué, pues, durante la administración Pérez que se dieronlos primeros pasos en el viejo, cuanto siempre renovado, pro-blema de Arauco. La literatura naturalmente apasionada dela época de la Independencia había erigido a los mapuches ensímbolos del heroísmo nacional. . . aún cuando éstos hubierancombatido del lado del rey. Por otra parte, los tres siglos delucha permanente habían convencido a gobernantes y gober-nados de que el problema de la Frontera no tenía remedio.

La primera iniciativa seria había partido del general donManuel Bulnes. El gobierno del general Prieto vaciló, empero,en acometer la empresa: el país estaba extenuado y el entu-siasmo por los araucanos era, aún, demasiado vivo. Posterior-mente, don Antonio Varas había propuesto, no la substitucióndel mapuche por el chileno civilizado, piedra angular de la teo-ría de Alonso de Ribera, renovada después por el coronel donCornelio Saavedra, sino su civilización mediante el contactode elementos de alta y sólida cultura, propósito fracasado, lasdiez o doce veces que, lealmente, se ensayó desde los días dela colonia.

Tal era la situación cuando, en junio de 1859, el coronelSaavedra presentó —al Presidente Montt— el plan de pacifi-cación que acabamos de ver más atrás.


b) La frontera durante la ausencia de Saavedra.

Durante la ausencia del coronel don Cornelio Saavedra,comenzaron nuevamente las alarmas y los reiterados anunciosde levantamientos de los indígenas.

A raíz de un ataque de los bárbaros a la plaza de Arauco,una columna de 700 hombres, de las tres armas, —a las órde-nes del coronel don Mauricio Barboza— emprendió su marchadesde la plaza de Arauco, el 11 de diciembre de 1859, en direc-ción a Los Máquis, pasando por Tucapel e Imperial, hasta lle-gar a Tirúa. El 17 de enero de 1860 tuvo lugar un encuentroen este último punto, con el grueso del enemigo (2.000 indios),quedando de éstos 8 muertos en el campo.

Con ello se logró someter a todos los indígenas residentesen la baja frontera, entre Arauco y Los Riscos.

En la alta frontera, mientras tanto, era atacada la plazade Nacimiento.

Observando que la insurrección tomaba cuerpo, el coroneldon Vicente Villalón (comandante de Cazadores a caballo) sepuso al frente de una columna de las tres armas que, en el in-terior de las montañas de ultra Bío-Bío debía reunirse con otracolumna a las órdenes del teniente coronel don Toribio Fer-nández. Como los indios no se hicieron presentes —pues te-nían conocimiento del avance chileno— las columnas debieronregresar a sus puntos de partida.

El 11 de enero de 1861 fué restablecido el fuerte de Ne-grete, destruido en 1859, quedando guarnecido por fraccionesdel 3° de línea y de Cazadores a caballo.

El 17 de febrero 2.000 indios atacaron la plaza de Negretey suspendieron la acción a las 8 de la noche, al tener conoci-miento de la llegada de refuerzos al enemigo.

El 24 de febrero fué atacada, por segunda vez, la plazade Nacimiento, por más de 600 indígenas. La guarnición de-bió resistir dos días, hasta ser socorrida por un destacamentode las tres armas. Fueron dados de baja 120 asaltantes: 40muertos y 80 heridos.

c) Avance hasta las líneas del Malleco y del Toltén.

I

Con el nombramiento de intendente de Valparaíso del co-ronel Saavedra —con motivo del asesinato de! general Vidau-rre Leal— la iniciación de la campaña coincidió con el términode la presidencia de don Manuel Montt y como se trataba deldesarrollo de un plan que exigía —por lo menos— un plazo de10 a 15 años, la más elemental prudencia aconsejaba dejarloal sucesor. Tan pronto don José Joaquín Pérez se recibió del

EL EJERCITO DURANTE LA ERA DE . . . 97

poder, se apresuró a buscar al coronel Saavedra para pedirlesu cooperación. Desde la intendencia de Valparaíso, el coronelle agradeció la muestra de estimación y de confianza; pero in-sistió en su resolución de retirarse del Ejército y de los cargospúblicos que ejercía, haciendo presente, sí, que lo único quepedía era encargarse de la pacificación de Arauco, de acuerdocon el plan que anteriormente había presentado al Gobierno.

El 7 de octubre de 1861 el Presidente Pérez ordenó alMinistro de la Guerra dirigiese una nota a Saavedra, pidién-dole enviara una memoria sobre su plan de pacificación. Cua-tro días más tarde el coronel presentaba la memoria y el día24 se extendía el decreto que lo nombraba Comandante en Jefedel Ejército de operaciones en territorio araucano, intendentey Comandante General de Armas. Como los políticos pusieranel grito en el cielo y los generales y coroneles fueran adversosal plan, el Gobierno dispuso la paralización definitiva de lasoperaciones de la frontera (27 de noviembre). El 15 de di-ciembre de 1861 el coronel don Cornelio Saavedra presen-taba la renuncia de sus cargos en la frontera.

Entre tanto, los propietarios de la ribera sur del Bío-Bío—que habían vuelto a sus tierras alentados por el pro-yecto de avance de la frontera al Malleco— solicitaron protec-ción y, en consejo de guerra, los jefes militares de Arauco re-solvieron desobedecer las órdenes del Ministro de Guerra, ge-neral García (que no era querido en el Ejército) y prestar elamparo solicitado. Las tropas cruzaron el Bío-Bío y se estable-cieron en las ruinas de Negrete y en el actual pueblo de Mul-chén, de acuerdo con los araucanos amigos.

El Presidente de la República estaba perplejo con tantacontradicción. Saavedra, al no recibir la aceptación de su re-nuncia, insistió en ella; pero S. E. —en vez de darle c u r s ó -lo llamó a Santiago.

¿Qué había ocurrido?

El 7 de enero de 1862 el general en jefe del Ejército dela frontera había informado al gobierno de las ocurrencias deAntoine Orelie I, un aventurero francés, que se había hechoproclamar rey de la Araucanía y que había incitado a la rebe-lión a las diversas tribus. Aprehendido, a comienzos 'de enero,fué expulsado del país. La llegada del informe respectivo, di-sipó de las cabezas del Ministro de Guerra y de los políticos,los ridículos temores de un golpe militar. Más aún, los genera-les opinaban —ahora— que nada había más cuerdo que el plande pacificación del coronel Saavedra. Cualquier otro aventu-rero, protegido moralmente por el gobierno de una potencia

M. del E. 7.


poderosa, podría apoderarse de la Araucanía en cualquier ins-tante, creando dificultades al gobierno y pueblo de Chile.

Por fin, en consejo de ministros, se acordó poner en eje-cución el citado plan en la primavera de 1862. Se mandó ex-tender, nuevamente, nombramiento de comandante en jefe delEjército de operaciones de la frontera para el coronel Saave-dra, con fecha 24 de octubre de 1862.

I I

El primer renglón del plan de Saavedra lo constituía elavance de la frontera hasta el Malleco, línea más fácil de de-fender que la del Bío-Bío, porque sus barrancos escarpados só-lo tenían (en esa fecha) cinco o seis pasos y sus fuertes pro-tegían muchos miles de hectáreas de suelos de fácil cultivo.Después de tomadas todas aquellas medidas conducentes albuen éxito de la empresa, fué enviada una columna de las tresarmas a Angol (800 hombres), que alcanzaba el 2 de diciem-bre de 1862. Desde su campamento, el coronel Saavedra toma-ba las disposiciones tendientes a calmar las susceptibilidadesde los indios alarmados con la presencia de tropas en su terri-torio; iniciaba la construcción del fuerte respectivo, al mismotiempo que otros destacamentos —avanzando por la costa—ocupaban Lebu. El 12 de diciembre se inició la reconstrucciónde Negrete y en el verano de 1863 se contaba con un cuartelpara 300 hombres, casa de pólvora, habitaciones para oficia-les, etc. El 17 de enero de 1863 se firmó el acta de cesión deterrenos donde se edificó Mulchén, en la confluencia del río deeste nombre con el Bureo.

Desde fines de ese año se reanudaba la presión —encabe-zada ahora por el ministro Santa María— para remover delmando del Ejército de la frontera al coronel Saavedra, al cualseguía considerando satélite del ex Presidente Montt. La re-moción quedó acordada; pero Pérez —que estaba entusiasma-do con el avance pacífico de la frontera y con la fundación deAngol— rogó a sus ministros esperaran una ocasión más opor-tuna para realizar sus propósitos en forma más discreta. Saa-vedra —impuesto de lo que ocurría— se apresuró a sacar alPresidente del paso, presentando su renuncia y pidiendo suretiro del Ejército en enero de 1864.

Con el retiro del coronel Saavedra la pacificación de laAraucanía quedó paralizada hasta 1866.

I I I

Con motivo de la guerra con España, el gobierno llamóal servicio activo a los militares retirados, entre los cuales secontaba el coronel don Cornelio Saavedra. El 12 de noviembre


de 1866 se le nombró comandante de la división encargada deprevenir un desembarco de las fuerzas españolas en los depar-tamentos de Arauco y Lautaro. Saavedra aprovechó su resi-dencia en Arauco para fundar la plaza de Quidico, unas 25 le-guas al sur de Lebu y, algo después, el fuerte de Queule y laplaza de Toltén. En marzo de 1868 quedaba terminada la tras-lación de la frontera a la ínea del Malleco, defendida por laplaza de Angol y los fuertes y fortines de Huequén, Concura,Lolenco, Chiguaigüe, Mariluán, Collipulli, Perasco y Curaco.35.000 kilómetros de territorio quedaron incorporados a la vi-da nacional.

En marzo de 1868 el coronel Saavedra dejó el mando delas fuerzas de Arauco para iniciar el restablecimiento de la lí-nea del Toltén. Le sucedió el general don José Manuel Pinto.El Gobierno resolvió llevar adelante el plan propuesto por Saa-vedra y le confió su ejecución, para lo cual lo nombró coman-dante en jefe del Ejército de operaciones en la costa de Arauco.(4 de marzo de 1868).

A fin de cortar las comunicaciones entre los indios de lacosta y los de los llanos, el coronel fundó en la cordillera déNahuelbuta los fortines de Curupil, Contulmo y Relbún y cons-truyó, también, otro fuerte en Purén. Pero cuando se disponíaa iniciar el plan proyectado, recibió órdenes de suspenderlo.El gobierno —alarmado con el giro que tomaba la lucha en laAlta Frontera (y que veremos en seguida)— había desistidode proseguir la ocupación de la Araucanía. Saavedra renun-ció nuevamente, inició su expediente de retiro en 1869 y el 1°de junio de ese año presentó, en Santiago, su última memoria.Volvió, todavía, a Arauco para consolidar la ocupación de lazona va sometida y fundó el fuerte de Lumaco.

d) La guerra en ¡a alta frontera (1868-1871).

Mientras el coronel don Cornelio Saavedra adelantabapacíficamente la ocupación de la Baja Frontera (región de lacosta) y se preparaba para ocupar la línea del Toltén hastaVillarrica, la Alta Frontera ardía en una guerra sin cuartel.Hemos visto que el general don José Manuel Pinto reemplazóa Saavedra en marzo de 1868 en el mando del Ejército de laAlta Frontera. Apenas se produjo este cambio de comando,los indios arribanos iniciaron las hostilidades.

Los numerosos encuentros que ocurrieron entonces con-tribuyeron, notablemente, a despertar el espíritu belicoso delos araucanos. Aleccionados por el éxito, concibieron la idea deamagar la línea del Malleco, por medio de una guerra de sor-presas y emboscadas que mantenían en alarma constante alas guarniciones de los fuertes.


En el año de 1869 la guerra tomó un aspecto tan alar-mante que el ministro de la guerra, don Francisco EchaurrenHuidobro, se apresuró a reforzar al Ejército de Pinto y setrasladó, en persona, a la Araucanía. De acuerdo con él, el ge-neral inició una batida general en los campos de la Alta Fron-tera, ocupados por los indios arribanos. Ardieron 2.000 ran-chos y se destruyeron las cosechas del año, sin más resultadoque una corta tregua. La guerra se encendió de nuevo con sinigual furor, hasta que el gobierno, escarmentado, se resignó adejar actuar al coronel Saavedra, que —con la salida de donFederico Errázuriz del Ministerio— había permanecido arrum-bado en Arauco. Secundado por el hábil coronel don GregorioUrrutia, logró —en pocos días— entenderse con las tribusarribanas, ya fatigadas y la paz se restableció a comienzosde 1871.

e) Influencia de la guerra del Pacífico.

I

Durante los cinco años del gobierno del Presidente donFederico Errázuriz, el general don Basilio Urrutia, —coman-dante en jefe del Ejército de la frontera— se limitó a sostenerla línea del Malleco contra los continuos ataques de los indios,sin más avance que la fundación del fuerte de Los Sauces, en1874.

El nuevo Presidente de la República, don Aníbal Pinto,llamó en 1878, al Ministerio de la Guerra al coronel don Cor-nelio Saavedra. El Ministro resolvió reanudar la pacificaciónde la Araucanía, que había iniciado como comandante en jefedel Ejército de la frontera. Dispuso la creación de una plazamilitar sobre el río Traiguén y confió la tarea al coronel donGregorio Urrutia. Este jefe había acompañado a Saavedradurante la primera jornada de la pacificación y demostrado enella la sagacidad, el tacto y la destreza necesarios en las rela-ciones con los indios. Gracias a su conocimiento de éstos, suhabilidad, su maña y la experiencia adquirida al lado de Saa-vedra, Urrutia logró asentar al nuevo fuerte sin chocar con losindígenas. Los mismos factores le permitieron establecer la lí-nea del Malleco sin disparar un tiro: fundó el fuerte de Torredel Mirador, (octubre de 1878), 20 Km. al oriente de Lumaco.

Urrutia unió el nuevo fuerte con el centro de la Repúblicapor medio del telégrafo; inició la construcción de las defensas,del cuartel y de las bodegas y —dejando en él una guarniciónde 100 hombres— prosiguió hacia el este. El 14 de noviembrequedaba terminado un nuevo fuerte en Lehuelman y reforzabalas guarniciones de los antiguos fuertes de Purén, Lumaco yLos Sauces. El 12 de enero de 1879 la ciudad de Traiguén que-


daba unida —por telégrafo— con la República y el 2 de fe-brero se terminaba la fundación de Adencul, 16 Km. al oriente,quedando guarnecida por algunos centenares de infantes, caza-dores y artilleros.

"La nueva línea del Malleco abarcó así una extensión de50 kilómetros. El área cultivada del territorio nacional aumen-tó en más de 100.000 hectáreas y la mitad de la antigua Arau-canía quedó incorporada a la civilización con un nuevo gastode sólo $ 12.000. Los zapadores lo habían hecho todo: abrie-ron los caminos, construyeron los puentes, tendieron las lí-neas telegráficas, cavaron los fosos de defensa, edificaron loscuarteles y las bodegas y establecieron la navegación de losríos". (Encina).

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El peligro araucano seguía latente. Tan pronto se presen-tara una coyuntura, como en 1851 y 1859, o Urrutia fuera re-emplazado por un jefe sin experiencia y sin tacto, sobreven-drían nuevos alzamientos hasta recuperar los naturalesel territorio hasta la línea del Bío-Bío.

La Guerra del Pacífico —que significó el traslado departe del Ejército a la región del desierto y el relevo del coro-nel Urrutia— suministraron la ocasión esperada por los ma-puches. Estos seguían, con vivo interés, la marcha de la gue-rra y cuando el Ministro don José F. Vergara ordenó retirarde Arauco "Carabineros de la Frontera" y parte del batallón"Angol" —para formar un tercer Ejército, en previsión deun rechazo en Chorrillos y Miraflores— los indígenas creye-ron que los dos primeros Ejércitos habían sucumbido en elPerú.

Había llegado la oportunidad. Pasando por sobre distancia-mientos y rencillas, el concierto de las tribus arribanas (o delsur) y abajinas fué inmediato: los unía el odio al huinca. Seiniciaron las hostilidades en septiembre de 1880 con una seriede depredaciones y asaltos, que tanto parecían simples malo-nes como preludio de una rebelión general. Pronto tomaron, sí,una fisonomía seria. Pero a pesar de tan notorios síntomas,la rebelión tomó casi de sorpresa al Comando del Ejército dela frontera. Por un indio supo el comandante de la línea delTraiguén que la rebelión era general y que en ella participa-ban los butalmapus de los Andes, valle central, Nahuelbuta, ycosta. Capturados los fuertes de la línea, arribanos y abajinosse reunirían en los campos de Quechereguas, para marchar enmasa y simultáneamente, contra Angol, Collipulli, Mulchén ylos fuertes del norte. (26. I. 881).


Efectivamente, al día siguiente —27 de enero— se inicióel ataque a la guarnición de Traiguén, con resultado desastro-so para los naturales. . . lo que puso término a la primera etapade la rebelión.

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Las victorias de Chorrillos y Miraflores dejaron al go-bierno chileno en situación de disponer de casi la mitad delEjército de operaciones del Perú. El Presidente Pinto resolvióaprovechar la indignación que causara la reciente rebeliónaraucana para avanzar la línea de frontera hasta el Cautín.Fué organizada una división de 2.000 hombres de las tres ar-mas y puesta bajo las órdenes del Ministro del Interior donManuel Recabarren.

La columna partió de Angol en los primeros días de fe-brero de 1881; quedó terminado el fuerte de Quino, guarne-cido por 245 hombres; se fundó el de Quillén; se inició la cons-trucción del Aníbal Pinto, mientras la tropa abría un caminode 2 Km. hacia el poniente y otra parte de ella lo comunicabacon el fuerte de Quillén. En el trayecto se fundó el fuerte dePillanlelbun y el 24 se inició la fundación del fuerte deTemuco, nombre del vado frente al cual se erigió.

f) Comando del coronel Urrutia.

Aunque tardíamente, el Presidente Pinto se dió cuentadel grave error que se había cometido relevando del mandodel Ejército de la Frontera al coronel don Gregorio Urrutia,para destinarlo al Ejército del norte. Después de la victoriade Miraflores, llamó al señor coronel para confiarle, nueva-mente, la pacificación de la Araucanía.

Inmediatamente se trasladó éste a la plaza de Collipulli,donde organizó un destacamento de infantes y carabineros, sedirigió a Traiguén y en la ribera sur de este río echó los ci-mientos de un fuerte que llamó Victoria, en conmemoraciónde los grandes triunfos alcanzados, recientemente, en el Perú,cerrando con él la única compuerta de comunicaciones que que-daba entre las tribus arribanas y las abajinas.

La pacificación exigía, empero, el escarmiento inmediatode los indios en sus guaridas de las montañas de Nielol. So-breponiéndose a las copiosas lluvias de un invierno prematu-ro, el coronel Urrutia —al frente de 2 batallones de infante-ría, 70 carabineros y 2 piezas de artillería— las limpia de in-dios en una batida de doce días.

Esta operación puso término momentáneo a la rebelión ge-neral de la Araucanía.


En la primavera de 1881 asomaron los síntomas de unnuevo levantamiento. El coronel Urrutia creyó que el recursomás eficaz para prevenirlo era el aumento pasajero del Ejér-cito pacificador y se dirigió a Santiago a conferenciar con loshombres de gobierno, dejando instrucciones a sus subalternospara el caso de precipitarse los acontecimientos.

Las tribus abajinas se alzaron el 4 de noviembre de 1881y arrastraron a la aventura a las de Imperial, Cholchol, Ranco,Ranquilco, etc. El coronel debió regresar inmediatamente alsur, y en una feliz operación batió total y absolutamente a lossublevados y fundó los fuertes de Cholchol y de Carahue.

Con la ocupación de Villarrica el 31 de diciembre de 1882,quedaba cerrado el último capítulo de la epopeya de más detres siglos de los hijos de Lautaro y Caupolicán.

2.—El motín de los artilleros

La trágica lección del motín de Cambiaso (noviembre de1851) movió a don Antonio Varas a disponer el traslado delpresidio de Punta Arenas a la isla de Juan Fernández y erigira Magallanes en territorio de colonización, por decreto de 8de julio de 1853. Pero apenas don Manuel Montt dejó el poder,el presidio de Punta Arenas fué restablecido y llenado con losreos de las diferentes cárceles del país.

Este error llevaba implícito el régimen militar, como quela autoridad necesitaba vigilar 80 ó más presidiarios. La saliday la entrada de la ciudad, el tráfico y hasta las expansiones dela vida estaban reglamentadas en una forma que, si no choca-ba al elemento militar, eran —en cambio— altamente antipá-ticas al elemento civil, especialmente a los colonos europeos.

El servir en la guarnición de Punta Arenas fué considera-do, por oficiales y tropa, como el deber más penoso de la ca-rrera militar. Si bien es cierto que el régimen a que estaba so-metido el soldado era el mismo de las diferentes guarnicionesdel país, resultaba más duro en Punta Arenas, a causa delclima, de la escasez de recursos y del tipo mismo de vida queallí se llevaba.

El gobierno de don Aníbal Pinto, cuya atención estabaacaparada por la política interna, la crisis financiera y losasuntos internacionales, no tenía conciencia de estos hechos y,por economía, resolvió prorrogar —por un tercer año— lapermanencia, en Punta Arenas, del personal de tropa de la1° compañía (2° batería) del regimiento de artillería. El go-bernador Dublé Almeyda —lejos de representar los peligrosde esta resolución— habíase encargado de insinuarla, estimu-lado por el deseo de adelantar la instrucción del personal.


El capitán Pío Guilardes, comandante de la compañía, eraun oficial severo, inflexible en el cumplimiento del deber; pero,en ningún caso, el monstruo que se han querido representaralgunos colonos europeos de la región. En todo caso su conductaseria debía, necesariamente, resultar antipática a los subalter-nos que, anteriormente, habían servido a las órdenes del bene-volente capitán don Benjamín Blanco Viel.

Entre los actores del drama se contaba el padre MateoMatulsky, de nacionalidad polaca, de vida correcta y bastantecelo religioso; pero de cerebro estrecho y fanático. La convi-vencia con un capellán del corte del padre Matulsky era difí-cil aún para un gobernador flexible y conciliador. Y no secontaba Dublé Almeyda en este número, precisamente y deallí que sus riñas fueran tantas y tan estrepitosas que su ecollegó a repercutir a la Cámara de Diputados de Santiago.

A esto habría que añadir las medidas de carácter militarque el gobernador debió adoptar, en previsión de la guerra conArgentina que, en esos días, parecía inminente a la masa ciu-dadana. Ellas repercutían, desagradablemente, en los colonosque formaban la élite puntarenense, comerciantes extranjerosestrechamente ligados a Buenos Aires, que no vibraban alunísono del pueblo chileno.

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A la 1,40 de la madrugada del lunes 11 de noviembre dede 1877, un cañonazo disparado a boca de jarro estremeció lacasa de tablas de la Gobernación. La granada atravesó las pa-redes del salón; una segunda destrozó el piano y fué a caeren la pieza vecina, donde dormían las amas con los niños chicos.Dublé arrastró a toda su familia y a las empleadas a una pie-za subterránea; en seguida salió a la calle, acompañado de suhermano materno Diego Miller Almeyda, armados ambos derevólveres. Se encontraron delante de 3 cañones emplazados a10 metros de distancia de la Gobernación y, en medio del vo-cerío ensordecedor de ¡vivan los argentinos!. . ., oyeron clara-mente :

—¡ El gobernador!. . . ¡ Mátenlo!. . . ¡ No lo maten!. . .¡Ríndase!. . . ¡El capitán está muerto!

Una bala de carabina mató al soldado que estaba máspróximo a Dublé, otra le llevó el kepí y Miller Almeyda fuécapturado. El gobernador continuó hacia el cuartel de cívicos,con la esperanza de reunir el batallón; pero llegó a éste cuan-do ya estaba tomado por los artilleros. Al sentir el primer ca-ñonazo, los cívicos habían acudido a su cuartel a armarse;mas el cabo Riquelme había tomado la precaución de enviar alcuartel un piquete a cargo del cabo Manríquez, que se apodera-ba de los que iban llegando, encerrando a los adversarios y

EL EJERCITO DURANTE LA ERA DE.. . 105

agregando a sus filas a los amigos. Al encontrarse con el sar-gento mayor don Cruz Daniel Ramírez, Dublé lo disuadió dedirigirse al cuartel, donde no habrá nada que hacer y entram-bos encaminaron a los pocos cívicos que venían retrasados ysin armas y a los empleados que toparon en la calle, a la Go-bernación Marítima, donde el gobernador creía posible orga-nizar la defensa.

Los cañones seguían disparando en la plaza. En los alre-dedores del cuartel, los baldes de licor circulaban profusamen-te y la gente pacífica corría a refugirse en los bosques que, enesa época, rodeaban a la ciudad.

En ese momento, Dublé Almeyda se dió cuenta que la Go-bernación estaba ardiendo y que su familia iba a perecer irre-misiblemente. Se dirigió hacia ella, esquivando el encuentrocon los grupos de sublevados. Logró salir, por el fondo de lacasa, a un potrero vecino, llevando consigo a su familia hastaun galpón de la Sociedad Carbonífera, vecino a la playa, conla esperanza de encontrar alguna embarcación en que ponersea salvo.

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A todo esto cabe preguntar: ¿Qué había ocurrido?El sargento Isaac Pozo y el cabo Antonio Riquelme, dos

individuos turbulentos y obsesionados con la idea de desem-barazarse de sus superiores, habían logrado ganar a su causa aalgunos soldados de la compañía. En vista del orden que rei-naba en la República y la relativa rapidez de las comunica-ciones, el motín no tenía posibilidad alguna de afianzar siquie-ra por un mes. Más aún, la presencia de la "Magallanes" enlas inmediaciones de Punta Arenas, sólo permitía un rápido-saqueo de la ciudad, seguido de la fuga inmediata a la Argen-tina. El golpe se ajustó, desde el primer momento, a ese pieforzado, inclusive la destrucción de la colonia, precio con quesus autores pensaban comprar el amparo del gobierno del paísvecino.

Se esperaba, además, que la Magallanes se alejara de lascostas del Skyring Waters, donde estaba ocupada en trabajoshidrográficos. Los conjurados se hicieron castigar deliberada-mente, a fin de estar de guardia en la noche del 10 al 11 denoviembre. Al grito de ¡los argentinos!, Riquelme y sus com-pañeros despertaron a la tropa, engañándola con una alarmanocturna que todos creyeron dispuesta por el comandante.Procedió, en seguida, a amunicionar a los conjurados (en sumayoría, desertores) y, con su concurso, se apoderó de los ca-ñones que había en el cuartel y, en seguida, del cuerpo deguardia. Los cañones fueron arrastrados hasta frente de laGobernación y disparados contra ella.

Otra partida se dirigió a capturar al capitán Guilardes.Dublé, entre tanto, no había encontrado la lancha que bus-

caba, para salvar a su familia. Confiándola, entonces, al te-


niente del Ministro Justo de la Cruz, se dirigió al centro delmotín, con la esperanza de lograr contenerlo y salvar la ciu-dad. Como interesaba, ante todo, saber quiénes eran los cabe-cillas, se acercó a varios grupos. La gorra de marinero y lachaqueta de civil que llevaba, como el barro que cubría sucara, a causa de las caídas, lo habían disfrazado tan perfecta-mente que nadie lo conoció. Pronto se informó que los cabeci-llas eran el sargento Isaías Pozo y el cabo Antonio Riquelmey se dispuso a buscarlos. A la luz de los fogonazos distingió elsargento Pozo, que comandaba un cañón frente a la Iglesia.Se dirigió hacia él y, como en esos momentos la obscuridad eraabsoluta, preguntó en voz alta para localizarlo: —"¿Quiénmanda aquí?" — . "Yo" — contestó el segundo artillero yDublé, tomándolo por Pozo, lo mató de un balazo de revólver.Recibió, a su vez, un golpe en la cabeza, detrás de la oreja iz-quierda, que lo derribó aturdido.

Empazaba a amanecer. El fuego de los edificios públicosde Punta Arenas amenazaba comunicarse a las casas vecinas,todas de madera. Una pieza arrastrada por los sublevados pa-só por encima de la pierna del gobernador, haciéndole recobrarel conocimiento. Como no pudiera ponerse de pie, se arrastró—como pudo— hasta colocarse al abrigo de la fachada poste-rior de la Iglesia. Por un diálogo entre dos individuos que nopodían verlo, supo que los amotinados pensaban escapar aMontevideo.

Junto con alejarse los cabecillas, que buscaban al capitán—al parecer para consultarse con él— Dublé fajó con el pa-ñuelo su rodilla izquierda y tomó el camino de Cabo Negro, a7 leguas de Punta Arenas. Iba en busca de la Magallanes, ala cual suponía en trabajos hidrográficos en el Skyring Waters.

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El programa revolucionario, que consultaba el asesinatodel capitán Guilardes, la extracción de los $ 6.644 que habíaen Tesorería y el incendio de los edificios públicos de la ciudad,quedó cumplido en la misma mañana del 11. Se siguieron lasvisitas domiciliarias, en busca de las autoridades, que se supo-nían ocultas en algunas casas de la ciudad. Luego después, lossublevados se dedicaron a visitar las cantinas, estallando —alfinal— las disputas por la posesión de las mujeres que logra-ban atrapar en las visitas a domicilio y un balazo a quemarro-pa o una puñalada decidían quién habría de ser el afortunado.

La actividad de los pocos que resistían los efectos del al-cohol se orientó, de nuevo, hacia la destrucción da la ciudad,de lo cual no escapó ni el propio hospital: los enfermos que nopodían huir por sus pies perecieron achicharrados por el fue-

EL EJERCITO DURANTE LA ERA D E . . . 107

go. La Iglesia no fué tocada, en consideración al capellánMatulsky.

Entre las 7 y las 8 de la mañana del día 12 se produjouna pausa: se aproximaba el vapor "Memphis", de la compa-ñía alemana Kosmos. Riquelme resolvió apoderarse de él, a finde llevar a la práctica la idea de la fuga al Río de la Plata.Pero es el caso que su comandante estaba al tanto de lo ocu-rrido en Punta Arenas por el vicecónsul inglés, que había lo-grado salir de la ciudad, en su chalupa, antes del amanecer.Viendo que el barco no fondeaba, Riquelme concibió el pro-yecto de enviar —en el bote de la gobernación— al capitán delpuerto don Domingo Olavarría, en compañía del sargentoPozo y 2 soldados y 2 presidiarios armados.

El comandante del barco acogió amistosamente al capitánOlavarría; remachó una barra de grillos al sargento y sus 4acompañantes y continuó viaje a Montevideo, escapando confelicidad de 3 cañonazos disparados desde tierra.

I V

En busca de la Magallanes, a la cual suponía en elSkyring, el gobernador Dublé Almeyda, llegó hasta el puestoavanzado de Tres Puentes, en camino a Santa Cruz, a las 5de la mañana. Pero no encontró a la guardia. . . que, segura-mente, se había dirigido a Punta Arenas, atraída por las co-lumnas de humo y llamas que se elevaban sobre la ciudad.

Después de una caminata de 30 leguas (7 a pie y 23 acaballo) en 23 horas, por terreno áspero y sin camino, muertode hambre, de fatiga y de sed, con la rótula izquierda disloca-da, el gobernador logró llegar a la corbeta Magallanes a las3,30 de la mañana del día siguiente (orilla del río Percy).Momento más tarde la Magallanes navegaba en demanda delcanal Fitz-Roy, rumbo a Punta Arenas, y a las 12,30 del 14de noviembre —al cabo de 33 horas de navegación— fondeabaen Punta Arenas. Dublé saltó a tierra al frente de la compa-ñía de desembarco de la cañonera.

Desde la plaza pudo imponerse de la destrucción de losprogresos realizados durante su enérgico y fecundo gobierno:el número de cadáveres recogidos ascendió a 52 y los heri-dos graves pasaron de 30. Hacía ya 20 horas que el grueso delos amotinados había salido de Punta Arenas. Desde que fra-casaron las tentativas de captura del Memphis, se iniciaronlos preparativos para la fuga por tierra hacia Argentina, don-de esperaban ser recibidos con los brazos abiertos. La colum-na (38 artilleros, 5 civiles, 38 presidiarios, 14 mujeres y algu-nos niños), al mando del cabo Riquelme, salió de la plaza enperfecta formación. El primer pensamiento de Dublé fué cor-tar el camino de los prófugos utilizando la Magallanes, hasta


Santa Cruz. Pero después de madura deliberación, las autori-dades resolvieron desistir de la idea, a fin de evitar mayortirantez de las relaciones con Argentina, que —en esos momen-tos— pasaba por uno de sus períodos críticos.

Un consejo de guerra condenó a la pena de muerte a 9reos, entre ellos el sargento Isaac Pozo. A los 81 reos que esca-paron a la pampa argentina —y que, en conjunto, eran losmás culpables— se les condenó, también, a la misma pena. ..cuando fueren aprehendidos.

La ejecución tuvo lugar el 18 de marzo de 1878. Antes desentarse en los banquillos, los 9 reos se despidieron de FrayMateo Matulsky con un estrecho abrazo y supieron morir se-renamente.

E X P E R I E N C I A S D E U N V I A J E A E E . UU. D EN O R T E A M E R I C A

Mayor Sergio Avellano Stark.

I.—INTRODUCCION.

L TERCER año de la Acadeimia de Guerra del Ejército,E que egresó en diciembre de 1957, tuvo la oportunidad de

visitar EE. UU. de N. A. atendiendo a una invitacióndel Departamento de Defensa de ese país. Las experienciasrecogidas en esa interesante jira que abarcó la totalidad delas Escuelas de Armas del Ejército, se han reunido en esteartículo, a fin de que pueda servir de antecedente a los ofi-ciales que posteriormente realicen viajes semejantes.

II._POR PRIMERA VEZ EN TIERRA NORTEAMERICANA.

Después de 15 horas de vuelo, de soportar durante unahora y media los rigores del clima tropical de Lima y Pana-má y de sobrevolar Cuba, pisamos, la mayoría de nuestra dele-gación, por primera vez, tierra norteamericana en Miami. Amedida que avanzábamos hacia el norte aumentaba la cate-goría de los aeropuertos, sobresaliendo los de Tocúmen en Pa-namá, Miami y Washington, punto este último en el que aterri-zamos después de tres horas de vuelo desde Miami, donde ha-bíamos transbordado desde el Interamericano a un cuadrimo-tor de la National Airlines, ya que Panagra atiende solamen-te vuelos al exterior.

Desde el primer momento captamos interesantes expe-riencias y empezamos a disfrutar de la cordialidad del pue-blo norteamericano.

En Wáshington D. C. quedamos alojados en el Hotel Wi-llard, que es un buen hotel, y cuyo precio de 6 dólares estabade acuerdo con el viático que recibíamos en esa oportunidad.

A los pocos minutos de haber llegado a la capital inicia-mos una jira en bus por las partes más interesantes de ella.Fue así como visitamos el sobrio e imponente edificio de la


Casa Blanca en cuyos jardines, como en todo el país, las ar-dillas son animalitos que gozan de todo privilegio y cuidado.

La segunda etapa de nuestra visita fue el cementerio deArlington, donde están enterrados los héroes de las Fuerzas Ar-madas norteamericanas.

El imponente monumento de Iwo Jima nos muestra acinco infantes de Marina clavando la bandera norteamericanaal tomar posesión de la isla.

Visitamos también Fort Myer, cuya guarnición desempe-ña solamente funciones honoríficas, o sea, está a cargo de lasformaciones u honores cuando fallece algún miembro de lasFuerzas Armadas en la capital federal.

El monolito a George Wáshington, de 50 metros de altu-ra, es otra de las obras de arte que llama la atención del tu-rista.

Seguimos nuestro viaje con 10° bajo cero, al río Potomac,helado y conociendo la gran cultura del automovilista norte-americano. No sé si por costumbre, por un mayor standardcultural o porque las leyes sancionan enérgicamente a quienatropelle un peatón, pudimos observar una deferencia de losautomovilistas para con los transeúntes francamente increí-ble, ya que se les daba la preferencia aunque el peatón estu-viera faltando a las reglas del tránsito; y todo sin manifestarla más mínima molestia. Esta forma de ser de los automovi-listas la pudimos apreciar posteriormente a través de todonuestro viaje por EE. UU., con excepción de la ciudad de Lea-venworth, donde, debido especialmente a la falta de control po-licial, algunos jovencitos (ten agers) hacían de las suyas conlas manos en un volante. Pero todos estos arrebatos desapare-cen tan pronto se aproxime un policía, al cual respetan y te-men de verdad, porque, en estos casos, muy rara vez discu-ten.

Terminamos nuestra primera visita a Washington D. C.visitando los imponentes monumentos a Tomás Jefferson y elLincoln Memorial, cada uno de los cuales tiene permanente-mente un cuidador que regala folletos a los visitantes. De es-pecial belleza arquitectónica me pareció el Lincoln Memorial,que estaba rodeado de un precioso marco blanco y con unagran cancha de patinaje en hielo en su frente.

Finalizamos nuestro primer día en tierra norteamericanaconociendo el Club del Ejército y de la Marina, donde fuimos ex-quisitamente atendidos por el jefe de la misión chilena, señorcoronel don Humberto Zamorano G., y por todos los Oficialeschilenos.

Rápidamente nos acostumbramos a algunas regalías co-mo la televisión, ya que en cada dormitorio del hotel disponía-mos de un receptor.

EXPERIENCIAS DE UN VIAJE A . . . 111

III.—EL PENTAGONO.

El segundo día de nuestra visita correspondió al Pentá-gono, el equivalente a nuestro Ministerio de Defensa, dondetrabajan 30.000 funcionarios. Nos impusimos de la organiza-ción del Departamento de Defensa y del Ejército de EE. UU.

Como en todos los lugares de trabajo, en el Pentágonohay diversos restaurantes donde se puede almorzar algo rápi-do, ya que las actividades sólo se suspenden de 12.00 a 13.00horas. Esta vez pudimos apreciar algo desusado en Norteamé-rica, y fue el hecho que nos sirvieran vino blanco alemán, yaque normalmente en las comidas se bebe agua, café o jugos.

Después de esta fina atención de nuestros anfitriones,asistimos a una exposición logística que no difería grande-mente de nuestros conocimientos académicos.

El Embajador de Chile, señor Mariano Puga Vega, nosfestejó con un cocktail y allí tuvimos la oportunidad de cono-cer al 2° Jefe del Ejército norteamericano, general Lemnitzery al jefe del Departamento "Informaciones del Ejército", ma-yor general Scout.

Otra de las características que resalta en Washington esla limpieza de sus calles.

IV.—NUEVA YORK.

Nuestro itinerario no consultó la visita a este gran Estadode 17.000.000 de habitantes, pero aprovechando el sábado ydomingo libres y la rebaja del 50% que en los ferrocarrilestienen los uniformados (pagamos 11 dls. en vez de 22 en el pa-saje de ida y vuelta), nos dirigimos a la Estación de Washing-ton, donde embarcamos para llegar a New York después decuatro horas. Quedamos alojados en el King Edward Hotel enel mismo Broadway y su costo de 4 dls. diarios nos alivió unpoco, ya que el viaje de este fin de semana fue por nuestracuenta.

New York es francamente interesante y muy diferente delas otras ciudades norteamericanas. Es un conglomerado detodas las nacionalidades, y abundan especialmente los porto-riqueños. Sus grandes edificios, grandes distancias, fabulosocomercio, y actividades de todo orden la convierten, sin lugara dudas, en la capital del mundo occidental.

La gente de New York es, si se quiere, más sencilla o me-nos indiferente que en Washington D. C. En la capital se vivemás bien como en un barrio residencial; en cambio, en NewYork la vida es más agitada, la gente más comunicativa y mu-cho más curiosa, ya que constantemente éramos detenidospor personas que amablemente querían saber de donde prove-níamos y todos, invariablemente, como nos sucedió a lo largo


de toda nuestra jira, encontraban muy bonito nuestro unifor-me.

Otra característica de New York es que su comercio, conexcepción de la 5° Avenida, cierra después de las 20.00 horas.

Al atardecer de nuestro primer día de visita a esta ciudadcomenzó a nevar, y a lo que no le dimos importancia en un co-mienzo, se convirtió en la nevazón más grande de los últimos25 años, lo que ocasionó serios trastornos al comercio, cami-nos, y paralizó casi todas las actividades durante dos días, de-jando las rutas sembradas de automóviles que no habían po-dido seguir y agregando el clásico saldo de muertos que en es-tos casos se producen en EE. UU.

A pesar de la nieve no teníamos intenciones de encerrar-nos en el hotel. Fue así como nos dispusimos a "sacrificar-nos" y salimos a ver cómo era New York en una noche libre,como es la de los días sábados para los norteamericanos. Comi-mos en un restaurante cubano en las inmediaciones del hotel,donde cometimos el error de pedir vino (4 dls. la botella), con-currimos posteriormente al Radio City que es el teatro másgrande EE. UU. y donde se presenta en forma rotativa, al de-cir de mucha gente, el mejor show del mundo. Este era realmen-te impresionante, ya que en 45 minutos se veía el más delica-do ballet y extraordinarios números de fuerza y toda clase devariedades a cargo de excelentes gimnastas y artistas, y pa-ra terminar la noche y ver lo mejor que en ese país existe encabaret, nos trasladamos al Latin Quarter, donde las varie-dades son una verdadera competencia entre cada uno de losartistas, lo que se traduce en un espectáculo sensacional.

Después de estas experiencias iniciamos un nuevo día ynada mejor que no hacer caso de la copiosa nieve que ya estabacreando grandes problemas, y dirigirse a la catedral de SanPatricio, donde a las 10.00 horas oficia todos los domingosel Cardenal Spellman. El Waldorf Astoria y el edificio de lasNaciones Unidas fueron objeto de nuestra curiosidad. El Em-pire State, con sus 102 pisos y aunque la visibilidad era fran-camente mala, era algo impresionante. Después de esto, quie-ro hacer resaltar algo que palpábamos a diario en el pueblonorteamericano y que ahora me resulta más fácil explicarlo,porque tengo un caso concreto. Me refiero al espíritu de coo-peración y de buena voluntad que anima a la gente en todoEE. UU. Al descender del Empire, oportunidad en que andabasolo, tomé equivocadamente otra dirección en busca de un busy tan pronto me estacioné en una esquina, se me acercó un ci-vil y después de preguntarme hacia donde quería dirigirme,me acompañó personalmente hasta el paradero de buses. Nohay duda que el uniforme ayudaba mucho en estos casos, yaque a uno lo identifican como extranjero y muchas veces lo


creen general, ya que es este grado el único que usa estrellas enEE. UU.

Siguiendo mi raid, alcancé hasta el Madison Square Cardenque ese día se preparaba para un match de hockey en hielo.Este estadio no me impresionó tanto como yo pensaba, aun-que debe tener una capacidad para 25.000 personas.

Nuestra rápida jira terminó en la estación de Pennsyl-vania, nombre del terminal ferroviario en New York, y regre-samos a Washington D. C. duplicando el tiempo, debido a quela nieve había puesto intransitable la vía. Nos llamó la aten-ción el sistema para limpiar la vía en los cruces de FF. CC,donde con petróleo o gas se mantenía una pequeña fogata queiba disolviendo la nieve.

V.—FORT BELVOIR.

La segunda fase profesional de nuestra jira estuvo repre-sentada por la visita realizada a Fort Belvoir, Virgina. En eltrayecto pudimos apreciar el gran trabajo que realizaban loscamiones y tractores que trataban de despejar los caminos denieve.

Llegamos a este fuerte, que corresponde a la Escuela deIngenieros, donde nos recibió el brigadier general Mc. Donnell.2° Cdte. de él.

Algunos datos importantes de las conferencias que escu-chamos son los siguientes:

1) En la Escuela se da instrucción a 15.000 oficiales ysuboficiales.

2) Hay instrucción para oficiales extranjeros en su pro-pia lengua, incluso para oficiales chinos, aunque casi todoslos alumnos que llegan habían inglés.

3) En un laboratorio vimos las diferentes formas de dre-naje y el ciclo de construcción de una carretera.

4) En el Departamento de Mantenimiento de Equipo seenseña todo lo que sea destreza con las manos, a fin de con-seguir que el hombre trabaje al tacto en igual forma de no-che que de día.

Vimos reflectores de diferentes tipos e incluso uno de800.000.000 de bujías.

5) Experiencia interesante fue la de los binoculares confiltros infrarrojos y vehículos con luces que no se perciben,salvo con ayuda de esos binoculares. Si se generalizara esteinvento, podríamos decir que con ello practicamente la sorpre-sa nocturna se vería muy disminuida, siempre que los binocu-lares estuvieran en poder de ambos adversarios.

M. del E. 8.


6) Vimos un proyectil teledirigido REDSTONE, un ga-binete de tubos de refrigeración para esos proyectiles y unaplanta de producción de oxígeno líquido.

7) El Departamento de Mecánica, Mantenimiento y Re-paración cuenta con material plástico, en corte y en colores,a fin de hacer más objetiva la instrucción.

8) Visita al Departamento de Equipo Pesado, Motonive-ladora, etc., con todos los adelantos necesarios para hacer máspráctica la enseñanza.

9) El cohete NIKE, de tierra a aire, fue lo que despertónuestra curiosidad esta vez, ya que, aprovechando una panta-lla de televisión, se nos mostraron algunos detalles de su fa-bricación.

10) Finalmente visitamos el Departamento de Topogra-fía, donde introducidos en un planetario pudimos apreciar to-das las constelaciones.

Esta visita nos dejó una excelente impresión de organi-zación y eficiencia.

VI.—FORT KNOX.

Después de cinco horas de atraso salimos rumbo a Louis-ville en un avión de la Eastern Airlines Sistem, donde llega-mos en dos horas de vuelo. Atrasamos los relojes en unahora y nos dirigimos en un bus militar a Fort Knox, queestá a 36 millas de Louisville, en el estado de Kentucky.

Desde que empezamos nuestra jira y hasta el final deella estuvimos sometidos al horario de trabajo de los fuertes,o sea, diana a las 06.00 horas y servicio hasta las 17.00 horas,salvo cuando había alguna actividad social que nos ocupabanuestro tiempo hasta alrededor de las 22.00 horas, recibiendolas finas atenciones de los jefes y oficiales de los fuertes.

En Fort Knox anotamos las siguientes experiencias:1) Como en todos los fuertes se nos informa previamente

sobre la organización de la Escuela y, en este caso, se nosagregó la repartición de los blindados norteamericanos en elcontinente y en Alemania.

2) A cargo del fuerte se encuentra una bóveda que con-tiene 12 billones y medio de dólares oro, que constituyen la re-serva de la Nación.

3) El mayor general John L. Ryan, Jr., Cdte. del fuerte,nos dió algunos antecedentes, manifestándonos que éste es elfuerte más grande de EE. UU., con 45.000 habitantes, sien-do 25.000 de esta cantidad, soldados.

4) El fuerte tiene su propio centro de reemplazos.5) Hay 14.000 autos particulares, 3.000 vehículos de com-

bate y 1.100 tanques.


6) Los colores de su escudo significan lo siguiente:Amarillo: Blindado y Caballería Blindada.Azul: Infantería Blindada.Rojo: Artillería Blindada.7) Cada semana ingresan y egresan más o menos 800 sol-

dados de los Cursos.8) Es el único centro de EE. UU. para entrenamiento de

soldados blindados. Estos cursos tienen una duración términomedio de 8 semanas.

9) Se da gran importancia a la sección cartografía.10) Requisitos para ingresar a estos Cursos:a) Tener 17 a 25 años de edad.b) Servicio militar cumplido.

11) Visitamos la Escuela de Auto-Mecánica, cuyos cur-sos de 8 semanas constan de 600 alumnos, que aprenden gra-dualmente todo lo que necesita saber un buen mecánico, desdela nomenclatura del motor hasta operaciones de rescate devehículos con mal tiempo y otras tareas en el terreno que secumplen en la 8° semana y que son un requisito previo parala graduación.

12) El sistema de ayudas de instrucción es una novedaddigna de estudio. En casi todos los fuertes vimos departamen-tos dedicados especialmente a preparar ayudas de instrucción,con lo cual siempre se está tratando de buscar el método másobjetivo y novedoso. Es así como vimos pizarras imantadas,proyecturas que permiten escribir en la figura proyectada,lo que es reflejado inmediatamente en la pantalla, cartas lu-minosas, signos imantados, motores en corte, plásticos, lumi-nosos y todos los sistemas en grandes tableros para ser ac-cionados eléctricamente. En fin, sería largo de explicar todolo que produce este Departamento, que trata de hacer cadavez más objetiva la instrucción, ya que con ello se gana tiem-po y el alumno entiende más fácilmente.

Continuando nuestra visita nos encontramos con gabi-netes con tanques y toda clase de vehículos en corte, con locual la labor del instructor se simplifica notablemente.

13) Otro gabinete realmente curioso e interesante fueel de dactilografía, donde 120 alumnos, cada uno con su máquina de escribir, seguían a una profesora que tenía su máquinaconectada con un disco y con la pizarra, que indicaba en formaluminosa la letra correspondiente. La música iba marcando elritmo de la escritura.

Tuvimos que lamentar que la nieve, aunque mucho me-nos que en el este, no nos permitió ver un ejercicio prácticocon material blindado como eran nuestros deseos.

14) Digno de mencionarse es la visita que realizamos alMuseo Patton, donde pudimos ver gran cantidad de material


y banderas alemanas, como asimismo algún material ruso,japonés y checo.

Se encuentran en este museo un camión taller arregladocomo tienda de campaña, un jeep y un auto Cadillac, todos loscuales eran usados por el general George S. Patton, habiendoencontrado la muerte en el último de los nombrados. En laactualidad, de acuerdo con sus deseos, se encuentra enterradoen el cementerio Near Hamm de Luxemburgo.

Realmente impresionante es el tanque de 45 Ton. que usóRomel en Africa.

15) En todos los fuertes hay grandes almacenes (P.X.) que expenden al personal militar y sus familiares, todaclase de artículos a precios rebajados con respecto a los delas ciudades. Eso sí que en ropa no son muy surtidos.

16) La Escuela de Blindados fue fundada el 1° de octubrede 1940 y hasta la fecha (enero 1958) ha graduado 171.000alumnos.

17) En la Escuela funcionan los siguientes cursos:

a) Curso Avanzado: 36 semanas.

Prepara oficiales Cdtes. de batallón y Cdtes. de regi-miento. Hay 120 oficiales.

b) Curso Asociado Avanzado: 17 semanas.

Prepara oficiales del Ejército Regular o de Reserva enmaterias similares al anterior.

c) Curso Asociado de Compañía: 16 semanas.

A) Curso Básico de Oficiales: 16 semanas.

Prepara oficiales recién egresados de los Colegios Mili-tares.

e) Curso Avanzado para Tropa: 15 semanas.

Prepara personal para ayudar al Cdte. del pelotón en elentrenamiento y empleo táctico de un pelotón de una compa-ñía de tanques o de reconocimiento.

Hay, además, 5 cursos de especialistas para suboficiales.18) La Sección Operaciones coordina todas las activida-

des de instrucción, elabora los programas de instrucción sie-te semanas antes de empezar los cursos. Se preocupa, también,de las salas, canchas de instrucción, alimentación en el terre-no, etc.


19) La Secretaría de Estudios tiene la siguiente organiza-ción :

a) Una sección Administrativa con un centro de mensa-jes. Toda la correspondencia de la Escuela pasa por esta sec-ción.

Además, esta sección es responsable de claves, cartas ytodo lo que es usado por el hombre en la instrucción.

b) Records académicos de la Escuela.c) Biblioteca.d) Librería.e) Sección aliada, que tienen a cargo los oficiales aliados.Ayuda a! oficial aliado en sus estudios, en sus dificulta-

des con el idioma y en su bienestar.Desde 1951 ha tenido 11 oficiales chilenos: Ttes. Crls.

Jorge Rodríguez A., Ramón Valdés M., Rodolfo Abé O., Jor-ge Barrientes E., Roberto Puebla D., Emilio Araya C, Ra-fael González N. y Enrique Silva M., y mayores Jaime FerrerF., Mario Delgado L. y Alfredo Canales M.

20) Todos los fuertes poseen amplios y cómodos clubs deoficiales, donde los consumos se cancelan, como en casi todaspartes, al contado.

21) Visitamos las dependencias de una compañía, la cualtenía todas las comodidades necesarias, desde casino y cocinapropia hasta televisión.

22) En la visita a la sección que pvepara a los instruc-tores de blindados se nos manifestó que desde ella se contro-laba el método de instrucción en todo el Ejército. Redactamanuales, prepara películas, mantiene material de instrucción,toma exámenes, realiza inspecciones, etc.

23) En una conferencia efectuada en el pabellón de tele-comunicaciones del Departamento de Comando y Estado Ma-yor, apreciamos prácticamente cómo se puede mantener laatención de un grupo aunque esté recién almorzado, recu-rriendo a una serie de trucos a la vez que se va pasando lamateria.

24) En la sección automotriz vimos gran cantidad de ma-terial pesado como:

a) Tanque M. 48 A, de 50 toneladas, que es lo más mo-derno que posee el Ejército.

b) Vehículo de infantería con oruga completa y totalmen-te cerrado, para 12 tripulantes incluyendo al conductor.

Desarrolla 53 K. P. H. en tierra y 7 K. P. H. en el agua.La tapa trasera se acciona con el motor.Peso del vehículo: 21 toneladas. Se maneja con palancas

en vez de volante y posee una ametralladora .50.25) Como en todos los fuertes, se nos hizo objeto de di-

versas atenciones, comidas, cocktails y obsequios de diplomasy de la insignia de la escuela. En todas partes nuestro Director,


señor general don Manuel Montt Martínez, retribuyó con obje-tos de arte enviados por la Escuela de Armas del Ejército deChile.

VIL—FORT LEAVENWORTH.

Después de despedirnos de nuestros anfitriones en FortKnox, capitanes Garza y Stevenson, continuamos nuestra agi-tada jira tomando en el Aeródromo de Lousville un bimotorde la Trans World Airlines que nos llevó en una hora y mediaa Kansas City. También en EE. UU. se vuela en esos Douglasque nosotros casi consideramos fuera de servicio.

El aeropuerto de Kansas City, como todos los de las ciu-dades importantes, muy bonito y con varias pistas que estánconstantemente ocupadas por ese nervioso tráfico aéreo ca-racterístico en el país del norte. La entrada a la ciudad noshizo disminuir la buena impresión que llevábamos, ya quese veía una gran extensión con especies de "poblaciones ca-llampas", lo que cambió radicalmente al acercarnos al centrode ella, de la cual hablaré más adelante.

Seguimos nuestro viaje por tierra a Leavenworth, quequeda a 30 Kms. de Kansas City. Quedamos alojados en elHotel Cody, ya que esta ciudad queda al lado del fuerte.

Después de un rápido almuerzo, como todos los de la jira,el 2° Cdte. del fuerte, brigadier general Zierath nos orientósobre la organización de este Instituto de Estado Mayor, laescuela táctica más importante del país.

Para llegar a esta Academia se requiere haber hecho elcurso de capitanes en la respectiva escuela del arma, tenerpor lo menos 8 años de servicio y no más de 15. La selección esrigurosa, ya que sólo el 50% de los postulantes de todas lasEscuelas llega a Fort Leavenworth. Una vez graduado, el Ofi-cial puede ir al Colegio de Guerra o a otros altos institutos.

La Escuela consta de 252 oficiales instructores, de ellos,uno inglés y otro francés, para instruir a 1.000 alumnos, in-cluso 110 oficiales aliados de 43 países.

Consta de los siguientes Departamentos:a) De Estado Mayor.b) De infantería.c) De blindados.d) De aviación militar y operaciones aerotransportadas.e) De grandes unidades y administración.f) De armas nucleares.g) De nuevas armas.h) De instrucción de oficiales de reserva.Leavenworth, uno de los fuertes más antiguos de EE.

UU., refleja esta condición en su construcción no tan moder-na como la de las demás Escuelas.


Los cursos que funcionan en esta Escuela de Comando yEstado Mayor son los siguientes:

—Un curso regular de 10 meses, que es el más importan-te y comienza en el mes de junio.

—Dos cursos asociados de 16 semanas.—Cursos especiales de 5 semanas.—Cursos de armas nucleares de 2 semanas.—Cursos de logística de 2 semanas.—Cursos de guardia nacional de 1 semana.En este mismo fuerte visitamos la sección ayudas ins-

truccionales, que se dedica exclusivamente a preparar el ma-terial necesario para hacer más objetiva y amena la instruc-ción. Es grande la importancia que le conceden los norteame-ricanos a estas ayudas, porque es una inversión que produceun interés altamente comercial, ya que además de hacer másagradable las clases, se obtiene un rendimiento altamente sa-tisfactorio y a corto plazo.

Dentro de las ayudas instruccionales se nos mostraronaparatos de TV., proyecciones, pizarras especiales de colorblanco para proyectar y escribir a la vez con tiza negra. Tam-bién este tipo de pizarras puede emplarse con elementos :nag-netizados. Había gran cantidad de gráficos y mapas, conadecuados mecanismos para exhibirlos.

En la sección española del Military Review nos pudimosimponer que Chile es el país latino con más subscripciones.

Tanto en este fuerte, como en todas las ciudades de GE.UU., la calefacción que se usa es tan exagerada que abochor-na.

En esta escuela hay una oficina que se dedica a dirigir lasactividades de todos los oficiales aliados que vayan a hacercursos. Esta sección, que es la superintendencia del perso-nal Aliado, existe desde 1908. A esta Academia han asistidoaliados de 56 países. En la actualidad, 1958, hay 104 oficialesextranjeros de 44 países.

Algunos de los problemas que se solucionan a los alumnosextranjeros son los siguientes:

a) Idioma : Hay cursos preparatorios para el inglés ha-blado. Algunos países no envían a oficiales a estos cursos,por un principio de economía, que perjudica notoriamente alalumno en sus clases y, por consecuencia, al país de origen.

b) Licencias de chofer y tráfico: Muchas veces se puedecreer que el poseer auto es un lujo, pero en esta jira pudimoscomprobar que en ese- país era algo absolutamente indispensa-ble.

Normalmente en los fuertes no hay vehículos de movili-zación colectiva, entonces, como las casas habitación quedana varios kilómetros de los lugares de trabajo, el automóvil tam-bién pasa a ser una herramienta de trabajo.


c) Asuntos legales.d) Viajes de estudio para conocer la forma de vivir en

EE. UU.e) Padrinos norteamericanos: Todos los oficiales extran-

jeros que llegan a los diferentes fuertes, tienen un oficial nor-teamericano como padrino, el cual se preocupa de los proble-mas de su compañero, ya sea en asuntos de estudio, casa, so-ciales, domésticos y de todo orden.

Visitamos el Audio Visual Laboratory, donde se hace laenseñanza de inglés en el curso preparatorio. Se dispone delibros con fotografías que aceleran considerablemente el apren-dizaje y cintas magnéticas para grabar lo que habla el profe-sor y el alumno.

El comandante del fuerte, mayor general L. Mc. Garr, tu-vo especiales atenciones para con nuestra delegación obse-quiándonos con distintivos de la Academia.

En esta oportunidad pudimos apreciar que una mujerTte. Coronel seguía el mismo curso que los oficiales del cursoregular.

En un recorrido por el fuerte pudimos apreciar la bellezadel valle del Missouri, las barracas disciplinarias que actual-mente tienen 750 prisioneros militares, y una larga pista en unaeródromo para uso exclusivo del fuerte.

Muy avanzada está la construcción de un grandioso edi-ficio para el comando del fuerte, oficinas, salas de clase, etc.La obra demorará dos años. Su costo será de 5 millones dedólares. Prácticamente toda la escuela funcionará aquí. Habrá24 salas de clase y un auditorio para 2.500 personas.

VIII.—KANSAS CITY

La etapa siguiente de nuestro viaje fue un día libre quetuvimos en Kansas City. Nos alojamos en el hotel Continental,que es inferior a nuestros buenos hoteles. La generalidad delos hoteles no son tan elegantes y confortables como el "Ca-rrera", por ejemplo.

Kansas es una gran ciudad, pero me pareció un tanto sucia.La gente es igualmente curiosa y afectuosa. En todo el estadose ven pocos policías en las calles, de lo que se aprovechan al-gunos "jovencitos" para hacer gracias en sus automóviles. Aveces esta ciudad se parece a Santiago; tiene 430.000 habi-tantes y salvo una excepción, los edificios no son exagerada-mente altos. Algunos barrios con sus troley y calles de subida,nos hacían recordar a Valparaíso.

Espléndidos teatros (Cinerama), iglesias de todos los cre-dos, el edificio de la gobernación y lo más importante de laparte céntrica, nos ocupó la totalidad de nuestro tiempo. Macy's


al igual que en Nueva York, acaparó nuestra atención, por seruna de las tiendas más grandes y surtidas.

IX.—FORT SILL

Un bimotor Douglas, de la Continental Air Lines, nostrasladó a Lawton para vsiitar Fort Sill, que se encuentra a7 Kms. de esa ciudad. Después de tres horas de vuelo y de ha-ber hecho escala en Tulsa, que se caracteriza por sus pozospetrolíferos y por sus grandes cines al aire libre para auto-movilistas.

Al llegar a Lawton, nuestro avión, que transportaba a lamitad de la delegación, estuvo a punto de sufrir un percance,ya que estaba tomando la cancha muy corta, por lo que tuvoque poner motor nuevamente y tomar altura.

Este fuerte es más chico que los demás. Se ve mucha cons-trucción prefabricada. Depende del Cdte. del 4° Ejército, enSan Antonio, Texas. Hay en él, 24 batallones de artillería, 1grupo de material de guerra, 1 grupo de proyectiles y 1 grupode aviación, departamento de instrucción y departamento paracursos por correspondencia con 18.000 estudiantes en todo elmundo. Se dispone, además, de una biblioteca con 150.000 vo-lúmenes, 1 sección de enlace con oficiales aliados. Estos oficia-les dan charlas sobre sus países en el fuerte y fuera de él.

La escuela de candidatos a oficiales tiene 500 alumnospor año, de los cuales se gradúa un 50%. Este instituto semantiene como un estímulo y por si hay necesidad de movili-zar. En el fuerte hay 135 oficiales aliados de 31 países. En1957 funcionaron 39 cursos con un total de 8.579 alumnos.

Visitamos una sala de táctica para 154 alumnos con todaslas comodidades necesarias, proyectoras y micrófonos en lasmesas.

Este fuerte cuenta con un espléndido auditorio con capa-cidad para 400 personas. Los días domingo se aprovecha enfunciones de cine para los niños.

También visitamos la escuela de ayudas instruccionales.Esta fabrica y provee de este material a todas las Escuelasdel Ejército. Se nos muestran modelos plásticos en corte paralas diferentes instrucciones. Fotografías para la enseñanza dematemtáicas. Hay fotos transparentes para proyectar partesde un terreno, haciendo resaltar lo que se desee.

Muy interesante son los diferentes tipos de motores encorte, los cuales pueden funcionar eléctrica o mecánicamentepara facilitar la instrucción de los alumnos. En el Ejército nor-teamericano no se concibe enseñar algo sin mostrarlo.

También es digno de mención un proyectil en corte que nosmuestra su funcionamiento.


En esta escuela trabajan 65 personas, casi en su totalidad,civiles.

Además nos mostraron cajas de luces, tableros y telonesempotrados en la muralla, tiza y lápices fluorescentes que pue-den escribir en vidrio o plástico. También se dispone de muchostrucos para entretener al alumno.

El Departamento de Comunicaciones y Electrónica es otrade las cosas importantes de Fort Sill. La misión de este depar-tamento es de instrucción y asesoría. Trabajan aquí 333 hom-bres, de los cuales 88 son civiles. Se enseña mantenimientode radio, comunicaciones, uso de equipo, fundamentos de elec-trónica, radar de artillería, proyectiles teledirigidos, electrici-dad, etc.

Existe un laboratorio para el curso avanzado sobre circui-tos con gran cantidad de material de instrucción.

Los cursos de proyectiles teledirigidos son pequeños, notienen más de 10 ó 12 alumnos, siendo el trabajo esencialmentepráctico.

En un ejercicio práctico de tiro en un curso de oficiales,vimos la forma de efectuar la instrucción. Se enseña lo básico,especialmente lo relacionado con observador adelantado y Cen-tro de dirección de fuego. No siempre el observador adelantadoes artillero. Esta instrucción es común en todos los fuertes.Este curso dura 17 semanas y, por supuesto, nadie se preocupade ahorrar munición.

En el tiro se empleaban pequeños cañones de 75 mm.Aquí, como en todos los fuertes, los gallardetes del auto

de nuestro general andaban sin la funda, sólo cuando el Jefeiba en el vehículo. Esta es una costumbre en las FF. AA. norte-americanas. De coronel a soldado saludan cuando va el ban-derín a la vista. Al grado de general se le da una espacial ca-tegoría.

Otro aspecto que llamó nuestra atención fue la granvariedad de distintivos que usan los norteamericanos en susuniformes.

En el departamento de materiales se nos proporcionaronciertos antecedentes de algunos proyectiles teledirigidos delEjército, como el REDSTONE (Piedra Roja), que con sus 69pies, es el más grande.

El Corporal es el más chico. Se prepara el Sergeant. Estosdos últimos son del C E .

El Honest John lo tiene la artillería de la división. Tam-bién se preparan el Lacrosse y el Little John.

El departamento de materiales consta de una sección pa-ra cada uno de los proyectiles teledirigidos mencionados.


En este departamento funciona un curso avanzado y otropara oficiales de batería, teniendo ambos 36 semanas de du-ración.

Al hacer algunas preguntas sobre los proyectiles telediri-gidos, pudimos apreciar rivalidades entre los diferentes fuer-tes, los cuales se atribuían el mérito de ser los creadores dedichas armas.

También vimos gran cantidad de armas y munición encorte, para facilitar la instrucción. Todos estaban con su corres-pondiente precio en dólares. Igualmente se estudian algunasarmas extranjeras, como morteros rusos, de los que fueron cap-turados en la última guerra. Esto último a título de informa-ción.

Interesante resultó ver la instrucción que sobre el cañónde 280 mm. se realizaba en un patio cercano. Esta arma puededisparar proyectiles corrientes o atómicos a 45 Kms.

Un ejercicio práctico con el Honest John y el Corporal,ambos en uso en ultramar, nos proporcionó mayores anteceden-tes sobre estas nuevas armas.

Vehículos para el servicio del proyectil teledirigido "Honest John".A la derecha, un "Corporal".

El Honest John

Tiene un largo de 8 m., 2.760 Kgs. de peso, con un motorde propulsión, no tiene guía electrónico. Su alcance está entre8.500 y 25.000 m.


El lanzador, o sea la plataforma, pesa 20 toneladas ymide 12,5 m. Va en un camión especialmente fabricado. El le-vantador puede funcionar con el motor del camión. Tambiénlleva una manivela y telescopio para accionarlo mecánicamente.Dispone, además, de cinco gatas para estabilizar el lanzador.

Un tractor de 5 toneladas lleva el proyectil en un trailer.Una grúa que lleva este mismo tractor coloca el proyectil en4 minutos.

Finalmente, compone el equipo del Honest John un camióncon trailer el cual lleva un largo soporte y una veleta paraverificar la dirección del viento.

El Corporal

Tiene dos motores propulsores. Primeramente va la par-te que explosará, después de la guía, el tanque de aire (paracontrol), a continuación dos secciones de propulsión y en laparte inferior el motor, que desarrolla 20.000 libras de presión.

El largo de éste es de 45 pies y tiene 11.000 libras de peso.Para el servicio del Corporal se cuenta con los siguientes

vehículos:

—Camión con un enorme trailer especialmente construidopara llevar el proyectil. Pesa 57.000 libras. Tiene un sistemaespecial de diferencial que accionan los ejes y unas enormesruedas traseras. Este vehículo coloca el Corporal en el "lanza-dor". Para ello el proyectil puede ser operado desde el vehículoo desde una caja automática independiente (desde tierra). Pa-ra facilitar esta operación las ruedas traseras pueden ser guia-das igual que las delanteras. Basta con dos soldados para reali-zar toda esta maniobra. Una vez vertical, el proyectil quedaapoyado, estando todo el peso en los cuatro soportes de laplataforma de lanzamiento o lanzador.

—Camión con dos cilindros de ácido nítrico. Los tripulan-tes de este vehículo protegen totalmente su cuerpo con un trajeespecial.

—Camión con 4 cilindros con combustible.—Camión con escala telescópica hidráulica para 600 libras.

Esta se usa para examinar el proyectil cuando está vertical.—Camión compresor de aire, para refrescar y filtrar el

aire.—Camión con 4 balones de aire comprimido y carretes

con 600 pies de mangueras. En un trailer agregado a este ve-hículo va el lanzador.

—Camión estación de tiro. Contiene la fuente de fuerzapara el disparo. Como una medida de previsión se coloca a 600pies del proyectil en el momento del lanzamiento.

EXPERIENCIAS DE UN VIAJE A. 125

El proyectil teledirigido "Corporal", con su escala telecópica parainspeccionarlo.

Todos estos vehículos no se fabrican en serie, ya que suconstrucción es muy limitada, por lo cual su costo aumentaconsiderablemente. Se trata de vehículos especialmente dise-ñados para esta función.

En una visita al departamento de observación, que disponede 48 edificios para la instrucción, pudimos apreciar los rada-res de la Artillería Divisionaria. Estas se empezaron a utilizaren la II. G. M. Disponen del director o unidad de control. Tieneun grabador automático para registrar lo que capta el radar.Cada grupo de 105 mm. dispone de un radar. Se utiliza espe-cialmente para la búsqueda de morteros. Es un aparato muyversátil, ya que con él puede controlarse el tiro y detectarblancos móviles.


El batallón de observación tiene dos radares en cada ba-tería, con un total de seis. Estos buscan la artillería adver-saria para la contrabatería. Indica electrónicamente la distan-cia a que se encuentra el objetivo.

La tarea principal del radar es detectar las piezas enemi-gas, para lo cual se cubre totalmente el área adversaria. Dichosradares con sus indicadores de dirección y distancia pasan porlas siguientes etapas en el cumplimiento de esta tarea:

a) Detectar.b) Seguir trayecto del proyectil.c) Localización del obús.La operación completa, hasta ubicar el objetivo, dura de

3 a 5 minutos.Aunque me aparte un poco del tema, debo dejar constan-

cia que las descripciones son muy técnicas, producto de la es-pecialización. Esta es una característica de todos los fuertesque visitamos, tal como lo es su celo por el cumplimiento desus obligaciones, por el mantenimiento y su acendrada disci-plina, de la cual teníamos un concepto un tanto equivocado.

En la visita al departamento meteorológico de artillería senos informa que, por medio de radiosondas se averigua el tiem-po atmosférico cada dos horas. Se computa la presión, tempe-ratura y humedad, todo lo cual llega al departamento por untransmisor de radio que lleva el radiosonda. El papel milimi-trado capta los datos y quedan registrados en las curvas corres-pondientes. Estos radiosondas tienen una batería de poder. Seeleva 1.000 pies por minuto. Para que la averiguación sea co-rrecta es necesario que se eleve a 60.000 pies. Este servicio essólo para la artillería. El Servicio Nacional está a cargo de laFuerza Aérea.

Escuela de Candidatos a Oficiales

Esta es una de las Escuelas de la que egresan los oficialespara el Ejército norteamericano. Fué fundada en 1941. Enla II Guerra Mundial egresaron 26.000 tenientes segundos deeste Instituto. Desde 1951 hasta 1957 inclusive se han gradua-do 4.000 oficiales. Al terminar la II Guerra Mundial esta es-cuela fuá clausurada, reabriéndose en 1951 por imposicionesde la guerra de Corea.

Como algo curioso debo consignar el hecho que Fort Sillfué la única parte donde no encontramos oficiales que habla-ran castellano.

Los requisitos para ingresar a esta escuela son los si-guientes :

—6° año de humanidades.—16 semanas de entrenamiento básico.


—Haber obtenido 115 puntos en el examen de admisión.—Edad: de 18 a 28 años.De los que se gradúan de oficiales 65% son universitarios.

25% graduados universitarios y 10% colegiales o técnicos.El 30% de la instrucción se realiza en la escuela y el 70%

en el fuerte mismo. El 44% de los candidatos no se gradúanpor deficiencias en estudios, falta de condiciones de mando,falta de vocación o condiciones físicas no compatibles con elservicio.

Sistema de Calificaciones

Los alumnos de esta Escuela se autocalifican y tambiénlo hacen con sus compañeros. En sus calificaciones a veces sonmás estrictos que los propios instructores. Todo esto se haceen formularios secretos. Los alumnos del 2° y 3er. curso cali-fican a los cursos inferiores y el último curso (3°) lo hace conlos Instructores de la Escuela. Esto, que aparentemente po-dría ser contraproducente, se hace de acuerdo con el códigodel honor y los conceptos se estampan imparcialmente y conmiras a un mejor servicio.

En la visita practicada a las barracas de los alumnos pu-dimos apreciar el mismo orden de Fort Knox. El último cursotiene cuartos individuales, cuyo acceso está prohibido para loscursos inferiores.

Un gesto simpático, que demuestra la buena voluntad queanima a los norteamericanos con sus visitas, fue el hecho queal visitar el casino de la Escuela, a las 10 de la mañana, nosatendieron con un café, una gran torta con la bandera de Chiley "Bienvenidos".

El departamento de motores tiene por misión instruir alos candidatos a oficiales y a especialistas de tropa sobre ve-hículos en general, vehículos AA. y vehículos de artillería.También en este departamento funcionan cursos para los di-ferentes proyectiles dirigidos, radar, motores, mantenimientoy comunicaciones. Para la instrucción se dispone de 30 edifi-cios y 240 vehículos; grandes tableros con todas las herramien-tas necesarias para el mantenimiento de 1° y 2° grado y másde 30 motores para la instrucción de arme, desarme y funcio-namiento. También hay ingeniosos tableros eléctricos con co-nexiones para enseñar al alumno a localizar las fallas.

Muchas de las exposiciones fueron hechas por suboficiales.Se pudo apreciar la preparación y especialización de éstos.

Todos los sistemas de un vehículos están objetivamenterepresentados en diferentes gabinetes que muestran, en corte,eléctrica o mecánicamente el funcionamiento de los diferentessistemas.


Dentro de los vehículos del departamento de motores haycamiones de diferentes tipos y tonelajes. El M.21 es un camiónde 10 toneladas, nuevo, de gran radio de giro.

También hay tractores de diferentes tipos, para tractarcañones de artillería, arreglo de caminos, etc. Vehículos orugapara infantería, obús 105 y cañón AA. autopropulsado a oruga.

Párrafo especial merece el cañón de 8 pulgadas a oruga,autopropulsado. Esto es un coloso blindado con todos los ade-lantos mecánicos. Su tripulación es de 5 hombres, pesa 50 to-neladas, lleva 10 proyectiles en la pieza, dispara 2 tiros porminuto. Su dotación de munición es de 50 proyectiles. Llevaun camión adicional con 10 hombres.

El departamento de táctica combinada da instrucción acursos por correspondencia sobre las siguientes materias:

—Artillería.—Táctica y proyectiles dirigidos.—Táctica de infantería y blindados, hasta la división.—Química.—Guerra atómica.—Justicia Militar.—Ejércitos extranjeros.—Administración.También este departamento se encarga de mandar mate-

rial de instrucción y hacer proposiciones a la superioridad.La división operaciones de este departamento prepara las

clases. Coordina la instrucción con todas las divisiones simila-res del Ejército, a fin de que haya unidad de doctrina.

Funcionan los siguientes Cursos:—Avanzado.—Básico.—-De armas nucleares.—De proyectiles dirigidos.—Cursos asociados.—De Estado Mayor.De los oficiales del curso avanzado el 50% va a Leaven-

worth y un 10% de éstos van a la Escuela Superior de Guerra.En este departamento de táctica estudiamos una situación

de guerra, cuya diferencia fundamental con lo clásico residía enel considerable aumento de los frentes debido al uso de armasatómicas.

En una rápida charla sobre proyectiles dirigidos anotamoslo siguiente:

—Proyectiles Lacrosse: es usado por el CE .—Proyectil Corporal: es usado por la artillería" de la di-

visión de infantería.


—Proyectil Redstone: de apoyo general para el Ejércitode campaña. Su alcance es de 290 kilómetros. Tiene la si-guiente organización:

Grupo de Artillería:

• Compañía de plana mayor y servicios.• 2 haterías con un lanzador cada una.• 1 compañía de ingenieros, para producir oxígeno líquido.• 1 compañía de material de guerra.

En Fort Sill hay 200 aviones para cooperar con las unidadesartilleras.

Como término de nuestras actividades de un día cualquie-ra, fuimos a visitar en micro algunos campos que quedan a 25minutos del fuerte. En el camino nos encontrábamos con ma-nadas de búfalos que viven en estado salvaje. El paisaje esbonito en parte, el terreno es en general plano, con algunos lo-majes. No hay cultivos. También pudimos apreciar las galeríassubterráneas que hacen unos roedores parecidos a los topos.Antílopes, vacunos de largos cachos y venados fueron otras delas especies que encontramos en estos lugares. A pesar de seruna zona de indios, esta vez no los divisamos. Los oficiales quenos acompañaban nos informaron que en esta época los indiosviven cerca de las ciudades y asisten a los colegios y universi-dades. En el verano se trasladan a estos campos, ya que comoconstituyen un motivo de atracción turística, para ellos es alta-mente lucrativo colocarse sus vistosos trajes.

Se nos explica que hay serpientes cascabeles, que en ve-rano ocupan las galerías de los roedores.

Finaliza nuestra jira por este fuerte y antes de dirigirnosal aeropuerto visitamos, desde el microbús Lawton. Es unaciudad simpática, de construcción baja, salvo dos o tres edifi-cios de cerca de 10 pisos.

Bajo una intensa lluvia pudimos admirar la importanciaque se da a la educación, ya que en esta ciudad, como en todas,los colegios primarios y superiores disponen de excelentes edi-ficios.

Los cementerios de automóviles es algo característico entodas las ciudades de EE.UU. Cada auto está con su precio.Se encuentran algunos en buen estado del año 1942, por ejem-plo, en 60 dólares.

Lawton, con sus 60.000 habitantes y su pequeño pero mo-derno aeropuerto, marca una etapa más de nuestro interesantey agitado viaje.

(Continuará).

M. del E. 9.

C O M E N T A R I O S B I B L I O G R A F I C O S

GONZALO MENDOZA AYLWIN

ARICA, PUERTA NUEVA

por LUIS UBZUA U.

Y A en la época de la ve-nida de Almagro a Chi-

le, Arica fue conocida de losespañoles que al mando del Ca-pitán Ruy Díaz enviara aquelal Perú con el fin de contrataralgunos barcos que complemen-taran su expedición por elmar. De la comisión a dichocapitán salieron tres viejasembarcaciones de las cuales só-lo una, el Santiago, llegó a unapequeña caleta de la provinciade Aconcagua.

Este ameno libro en el quesu autor nos lleva a todos losrincones del Departamento deArica, con un maravilloso co-nocimiento de los más escon-didos lugares de la zona, tienela virtud de hacer muy agrada-ble su lectura, al mismo tiempoque nos da una de las más com-pletas visiones que sobre Aricanos han llegado, entre las quenombraremos "El Corregi-miento de Arica" de VicenteDagnino y "El Departamentode Arica" de Carlos Keller.

La obra en comentario, tie-ne sobre las que hemos citado,y a nuestro juicio, la ventajade que enfoca todas las facetasde la región, ya que el lectoral mismo tiempo que recorrela geografía de los lugares des-critos va enterándose de suhistoria, de sus problemas ar-queológicos y de sus pertenen-cias artísticas, especialmentede escondidas piezas existentesen sus templos, que viejos yderruidos por la acción deltiempo, aún conservan cuadrosy objetos de indiscutible valorarqueológico.

Al mismo tiempo que nosdescribe panoramas de cerrosy valles, el autor nos inicia enlas posibilidades económicas decada región descrita. Hace unsomero balance de su produc-ción, indicando si es agrícola,minera o de otra fuente y nosdetalla la cantidad y calidad delos frutos que la tierra másseptentrional de la patria apor-ta a la economía nacional.

COMENTARIOS BIBLIOGRAFICOS 131

El autor, que fuera capellánmilitar de la guarnición deArica, hace girar sus observa-ciones en torno a su misión,tanto sacerdotal como militar,y ambas le han brindado muyespecialmente las oportunida-des para conocer palmo a pal-mo la región cuya descripcióny problemas aborda en su li-bro con versación y dominiode la materia poco comunes.

En los 35 capítulos de laobra comienza con una com-pleta historia de Arica paraseguir desde el capítulo XIIadelante con una circunstan-ciada narración de cada unade las regiones geográficas yadministrativas en que se di-vide el Departamento y en esaforma desfilan ante el lectorAzapa, Lluta, Camarones, lasierra y el altiplano arique-ños, la historia de Putre y susfiestas típicas de la Asunta,Belén, que llama la capital delorégano, etc. Cada lugar noslo presenta con sus caracterís-ticas propias y en sus descrip-ciones de paisajes, ora el ver-de florido de los valles ora elagreste de las montañas, logracomunicar al lector una visiónde conjunto que deja en éste lasensación de haber viajado porlos lugares descritos.

Ya dijimos que este librocontiene un completo estudiodel Departamento de Arica yen él no faltan observacionessobre la población de la zona,escasa y esforzada, sus costum-bres y su idiosincrasia y sobresu geografía contiene atinadascitas como aquella en que elautor sostiene que se cree queen la región ariqueña existe

la cabida de agua más alta delmundo, (laguna Chungará) dealguna consideración, y agre-ga que probablemente en losHimalaya o en el Tibet puedaexistir algo que la supere, co-mo en efecto ocurre ya que enel Tibet está el lago Hor-Pa-Tsca 5.465 metros sobre el niveldel mar. Citamos esta observa-ción del autor de "Arica Puer-ta Nueva" como una compro-bación de la exactitud de susdichos y de la amplia culturademostrada en el estudio detantas facetas de la historia yvida en una región determina-da de nuestro planeta, como esla de Arica, que él ha enfocadoen forma magistral.

Este libro se nos presentamaterialmente en una agrada-ble y sobria edición impresapor la Editorial del Pacífico yeditada por la Editorial An-drés Bello, en buen papel, conuna sobria y, al mismo tiempo,llamativa portada, contieneuna útil bibliografía sobre lamateria y un mapa de la regiónestudiada.

MORFOLOGIA LITORAL YSUBMARINA

Por André Guilgher

P ARA un país como Chile,que tiene, proporcional-mente, el más dilatado

de los litorales, un libro sobrela materia estudiada por elprofesor Guilcher de la Uni-versidad de Nancy, tiene queser de una importancia indu-dable y su lectura, pese a suindiscutible tecnicismo, no pue-


de dejar de interesar a enten-didos y profanos, ya que la vi-da nacional chilena no puededesentenderse del imperativogeográfico de ser un país ma-rítimo por excelencia y de cu-yas costas y mares depende elporvenir económico de la na-ción.

Esta obra, dividida, como sunombre lo indica, en dos estu-dios : uno sobre el litoral y otrosobre las plataformas submarinas, ha sido editada por laprestigiosa colección Edicio-nes Omega de Barcelona en unlibro de lujosa presentación.

En la primera parte sobreel litoral su autor se detieneen el análisis de las fuerzas yelementos que intervienen enla formación y configuraciónde las costas de los continentesy así vemos el papel que enello juegan las olas, las co-rrientes, los vientos, los proce-sos químicos, los factores cli-máticos, las influencias bioló-gicas lo mismo que las mudan-zas de las orillas y los movi-mientos tectónicos cuaterna-rios. Se estudian también lasformas litorales ligadas a laactividad del mar como losacantilados, playas y dunas;estuarios y marismas, deltas,edificaciones coralígenas yarrecifes, concluyendo con unaclasificación general de las cos-tas ; ríos, fiordos, llanuras gla-ciales y no glaciales y lo queel llama costas con influenciasestructurales dominantes. Des-pués de cada capítulo encon-tramos una larga bibliografíasobre el tema en la que los es-tudiosos encontrarán una in-apreciable ayuda en sus inves-tigaciones.

La segunda parte que tratasobre la morfología submarina,contiene un estudio de carác-ter general y un capítulo des-tinado a las márgenes conti-nentales con un acabado aná-lisis de taludes, cañones sub-marinos y los sedimentos consu composición y origen. Laspartes profundas de los océa-nos tiene al final un capítuloen el que se les estudia su re-lieve y estructura de las fosasabisales, sus formas asociadasy los sedimentos pelágicos.

En el capítulo VII de la obrahallamos muy valiosas obser-vaciones, ya que al tratar lasmárgenes continentales anali-za las extensiones y topografíade las plataformas continenta-les y de los taludes y cañonessubmarinos. Composición y orí-genes de la plataforma conti-nental.

Este estudio a que hemosaludido en el párrafo anteriortiene gran interés para nos-otros que desde hace algunosaños hemos estado sosteniendo,conjuntamente con los gobier-nos de Ecuador y Perú, la teo-ría de que nuestra plataformacontinental submarina nosotorga soberanía sobre nues-tras aguas territoriales hastauna distancia de 200 millas dellitoral. Así ha quedado estable-cido en la Conferencia Tripar-tita de Santiago de Chile deagosto de 1952.

Cada uno de los capítulos deesta segunda parte de la obra,como ocurre en la primera par-te, contiene al final una acu-ciosa y bien seleccionada biblio-grafía y toda la obra está ilus-trada con profusión de gráfi-

COMENTARIOS BIBLIOGRAFICOS 133

cos y al final del libro apareceuna colección de láminas fuerade texto, correspondientes a lasdiversas formaciones de costasexistentes en todo el mundo, enlas que en nítidas fotografíasse exhiben al investigador in-teresantes panoramas de diver-sas estructuras del litoral.

Como decíamos al comenzarel presente comentario, la lec-

tura de esta obra nos da unacientífica y real versión de unamateria cuyo interés debe serpermanente en el alma de to-dos los que hemos nacido y vi-vimos en un país que, tarde otemprano, deberá volver susojos al mar para solucionar ydesenmarañar la complicadatrama de su múltiples proble-mas económicos y sociales.

A E R O L O G Í A , F R O N T O L O G I A

Y

P R E V I S I O N D E L T I E M P O

Por VICTOR BRAVARI LAZO

(Continuación)

Diagrama de Neuhoff.—Las ecuaciones de las etapas decondensación según Hertz y Neuhoff, como ya se explicó enel capítulo anterior sirvieron de base para el trazado de estediagrama. Las referidas ecuaciones, cuyo cálculo y desarrollopuede consultarse en la obra de Brunt, págs. 59 a 60, dan larelación entre "p", "T" y "x" o "e" y, permiten el trazadode las líneas adiabáticas para el cambio de estado de cualquie-ra masa de aire en que los valores iniciales de las referidasvariables son conocidos. Diagramas muy completos fueronconstruidos por Hertz, Neuhoff y Fjeldstad, asumiendo quetoda el agua condensada y el hielo permanecen en suspensión

La fig. 52 representa un diagrama de Neuhoff modifica-do, publicado en la obra de Brunt y el cual se basa en los cálcu-los de Fjeldstad. En este diagrama la presión en milibares es-tá representada en una escala lineal en el eje vertical. Haytres series de líneas que corren a través del diagrama. La se-rie de líneas más inclinadas son las líneas adiabáticas del ai-re seco. La serie de líneas menos inclinadas son las adiabáti-cas saturadas o del aire saturado. Las líneas quebradas o deelementos son líneas de igual valor de relación de mezcla dehumedad que los ingleses designan con la letra (x) y los ame-ricanos con la letra (w) y los números marcados en estas lí-neas indican el número de gramos de vapor de agua que sa.turan un kilogramo de aire. Cabe notar que las líneas adiabá-ticas secas son líneas casi rectas y serían perfectamente rec-

A E R O L O G I A , F R O N T O L O G I A Y . . . 135

tas si la temperatura fuera representada en una escala loga-rítmica. Las líneas adiabáticas de saturación son más curvasque las adiabáticas secas y el declive de las dos series de líneasse aproximan igualmente en tanto la temperatura disminuye.Nótese, por ej., lo pequeña que es la diferencia de inclinaciónde las dos series o familias de líneas cerca de la parte bajaderecha del diagrama.

Brunt describe el siguiente ejemplo de aplicación prác.tica del diagrama que consiste en la historia de una masa deaire A en el diagrama, que está inicialmente a 1020 mb., contemperatura de 25°C y 50% de humedad relativa y la cual semueve hacia arriba a través de la atmósfera. El diagrama se-ñala que a una presión de 1020 mb. y 25°C requiere 20 gramos


de vapor de agua para saturar el aire, y como la humedadrelativa es 50%, el kilógramo de aire seco que se consideratiene inicialmente 10 gramos de vapor de agua. Al comenzaren su ascenso el aire seguirá la adiabática seca a través de Aque representa su condición inicial hasta alcanzar la línea de10 gramos de contenido de vapor, punto de su ascenso en elcual alcanzará la saturación. Su ascenso ulterior será a lolargo de una adiabática saturada. En las diferentes etapas ofases de su ascenso el contenido de vapor de agua será el dadopor los números indicados en las líneas quebradas o de ele-mentos, lo que resta de los 10 gramos iniciales de vapor deagua es llevado hacia arriba como agua líquida. Cuando al-canza el nivel en que la temperatura es 0°C el agua empiezaa congelarse y la temperatura se mantiene a 0°C hasta que todael agua se congela. El calor latente liberado se emplea en ex-pandir la mezcla. La masa de aire que estamos considerandoalcanza la saturación a una presión de 870 mb. y temperatu.ra de 11°,5 C, representada en el diagrama por el punto S.El ascenso siguiente es a lo largo de la adiabática saturadaa través de S, hasta alcanzar el punto P 1, en el que la tempe-ratura ha bajado a 0°C. En esta etapa de su ascenso el airecontiene poco menos de 6 gramos de vapor de agua y un pocomás de 4 gramos de agua líquida. El diagrama pequeño queva al pie de la figura se emplea para apreciar la cantidad depresión correspondiente a la fase o etapa de congelación. Tó-mese con la línea quebrada o de elementos de este pequeñodiagrama la presión correspondiente a la presión a que el airellega primero, a 0°C; en este ejemplo esto ocurre en el puntoP1. Por este punto trácese una línea paralela a la línea incli-nada del diagrama de más abajo y sígase hacia abajo hastael punto en que encuentre la línea de contenido de agua igualal contenido de agua original del aire, que en este ejemplo esde 10 gramos. Este último punto está en P2 en este ejemplo.La presión en P2 da el límite de la etapa de congelación e in-dica la presión a que el aire empezará a enfriarse bajo 0°C,desde el punto representativo P2 en el diagrama. Después deP2 el punto representativo sigue la adiabática saturada P2 Qy alcanza -30°C a una presión de 362 mb., etapa en la cual los10 gramos originales de vapor de agua están representadospor 0,7 gramos de vapor de agua, y 9,3 gramos de hielo apro-ximadamente.

Si la saturación no se alcanza hasta que el nivel de 0°Cha sido sobrepasado, la fase o etapa de congelación no ocurri-rá y las líneas adiabáticas cruzarán la línea 0 de temperatu-ra sin quebrarse como se ha señalado en P1 P2. Pero si lasaturación se alcanza a una temperatura más alta que 0oC,entonces el camino seguido por las adiabáticas constará de

A E R O L O G I A , F R O N T O L O G I A Y . . . 137

donde To = 100° A y p0 = 100 mb. Como se ve en la figuralas líneas de presión constante bajan de izquierda hacia la

cuatro partes: la adiabática seca AS, la adiabática saturada SP1,la etapa o fase de congelación P1 P2 y la adiabática saturadaP 2 Q .

EL TEFIGRAMA

Aspecto teórico del tefigrama.

Las coordenadas de este diagrama, sugerido para usometeorológico por Shaw, son: la temperatura y la entropíadel aire seco.

Puesto que:

La escala de la entropía puede ser considerada tambiéncomo una escala ln 0d. Las adiabáticas secas en el tefigramason líneas horizontales rectas como señala en la Fig. 53. Laslíneas de presión constante pueden deducirse de la expresiónde la entropía de un gas perfecto.


derecha con una ligera concavidad por abajo. También vandibujadas en el diagrama líneas de razón de mezcla de satu-ración constante, cuyo valor dado en función de la entropía ytemperatura puede derivarse partiendo de:

La entropía puede introducirse por medio de la ecuación(4) y entonces tenemos

pueden dibujar las adiabáticas húmedas. Las adiabáticas hú-medas se inclinan hacia arriba de izquierda a derecha y soncóncavas por abajo.

Empleo práctico del tefigrama.

Para la previsión de los chubascos locales y tempestadeseléctricas (tormentas) es necesario interpretar los datos ae.rológicos a la luz de un seguro análisis de la carta sinóptica.Un sondaje hecho en la baja troposfera es de importanciamás inmediata en verano que durante los meses de invierno.Esto es, en los meses de calor las condiciones del aire alto in-mediatamente sobre una estación son relativamente impor-tantes en determinar el tiempo para un día particular ya queen invierno la rápida advección o desplazamiento en sentido

e insertando la entropía dada por la ecuación (4), se tiene:

Como em es sólo una función de T esto da wm en función deAsd y T las cuales son las coordenadas del tefigrama.

Las adiabáticas húmedas en el tefigrama se dibujan segúnla ecuación de la fase pseudo-adiabática de lluvia que se puedeescribir así:

AEROLOGIA, FRONTOLOGIA Y . . . 139

horizontal de las masas de aire pueden cambiar completa-mente las condiciones del aire alto sobre cualquier punto da-do de modo que una tentativa para pronosticar solamente conlos datos de un sondaje sería infructuoso. Debido a este con.trol del tiempo por las condiciones locales del aire alto, losprevisionistas consideran ahora los sondajes del aire alto casiindispensables en los trabajos de verano. Para describir másefectivamente el estado de la alta atmósfera, particularmentebajo el punto de vista de las transformaciones de energía, sehan ideado varios diagramas.

Hertz como ya se indicó desarrolló un diagrama (modi-ficado después por Neuhoff) en el cual un sondaje aerológicose dibuja de modo que se puede trazar el camino de cualquierapartícula de aire con un ascenso y descenso a través de sumedio ambiente o envolvente, haciendo posible de esta maneraver si el trabajo lo realiza la partícula de aire ascendente osi es necesario proporcionar energía mecánica para hacerlaelevarse. Este diagrama, que en un tiempo fuera olvidado porla meteorología clásica, constituye el instrumento básico mo-derno en la solución de los problemas del aire alto. El emagra-ma y el aerograma de Refsdal y el tefigrama de Shaw hansuperado al diagrama de Neuhoff debido a su sencillez en eluso y adaptación.

Cualquiera que sea el tipo de diagrama de energía usadoes importante notar que al comienzo en todos ellos se suponeque sólo una partícula de aire sube a través del aire ambienteque permanece estacionario. De este modo las indicaciones ex-presadas en el diagrama dependerían no en pequeña parte delas propiedades de la partícula elegida. Realmente debe con.siderarse el efecto íntegro del gran número de partículas queconstituyen la columna de aire. Hay alguna ¿Tuda sobre si sejustifica despreciar varios otros factores que puedan conce-birse entren en el proceso. En la naturaleza el ascenso puedeser más bien de la elevación de una capa entera que de unaburbuja de aire pequeña, comparada con una masa de aire.Después existen los efectos no adiabáticos de radiación. Apesar del desprecio de tales complicantes factores, se han em-pleado con éxito los diagramas basados en la suposición deque una masa de aire relativamnte pequeña se eleva a travésde un ambiente más o menos quieto. Este hecho de por sí in-dica .que, en lo principal, la suposición fundamental se justi-fica.

Además, difícilmente puede dudarse acerca de la existen-cia de rápidas corrientes ascensionales, pequeñas relativamen-te, llamadas "termiales".

El tefigrama cuyo aspecto práctico señalaremos aquí ad.quiere su nombre de las cantidades termodinámicas que son


sus coordenadas: temperatura (T) y entropía (*), como yalo hemos señalado. La entropía es considerada por los meteo-rólogos como algo proporcional a la temperatura potencial,porque fácilmente se demuestra que * = Cp log 0 + Const. . .(I) donde (*) es la entropía específica del aire seco Cp elcalor específico del aire a presión constante y 0 la tempera-tura potencial. La elección de un valor para la constante esenteramente arbitrario, porque, igual como con la energía, noes el valor absoluto de la entropía lo que importa, sino suscambios. (1)

La entropía se usa como ordenada del tefigrama. Debidoa la relación (I) y a lo fácil que es obtener 6, a menudo se usacomo ordenada el logaritmo de esta última en unión con laentropía. La abscisa del tefigrama es la temperatura común-mente expresada en °C. En el diagrama señalado en Fig. 53la temperatura aumenta de derecha a izquierda en algunostipos de diagrama esta escala es al reves. Las líneas sólidascon inclinación hacia abajo de izquierda a derecha son líneasde igual presión. De la ecuación de Poisson salta a la vistaque estas isobaras quedan definidas por las coordenadas rec-tangulares, temperatura potencial y temperatura. En el dia-grama reproducido aquí (Fig. 53) las isabaras están expre-sadas en milímetros de mercurio; mas frecuentemente la uni-dad usada es el milibar. Las líneas quebradas inclinadas leve-mente hacia la derecha de la vertical son líneas de igual hume-dad específica (en algunos diagramas se usa en cambio, la ra.zón de mezcla), valores de la masa saturada de vapor deagua en gramos por kilogramo de aire húmedo que puede exis-tir bajo temperaturas y presiones apropiadas. Las curvassólidas inclinadas hacia arriba de izquierda a derecha son laslíneas pseudo adiabáticas que representan el camino seguidopor una partícula de aire saturado que precipita su humedadtan pronto como se condensa. Nótese como la inclinación deestas curvas se aproximan a las líneas horizontales de igualtemperatura potencial (las adiabáticas secas) a bajas tempe-raturas debido al descenso del contenido de humedad de sa-turación al aproximarse al cero absoluto de temperatura.

(1) Namias; Air Mass and Isentropic Analysis; Edit. '"The American Meteo-rogical Society", Milton, Mass, octubre 1940. Págs. 50-55.

(Continuará).

E C O S I N F O R M A T I V O S

L A E S C U A D R A D E I N F A N T E R I A

La DIRECCION

La revista americana ARMY, de marzo de1958, incluye el artículo intitulado "ONCEHOMBRES Y UNA MENTE" del cual es au-tor el Coronel William E. Depuy. Nunca serásuficiente lo que se escriba sobre la célula bá-sica de la infantería y es por ello y por la no-vedad de la presentación que hace de la mate-ria el autor, que la Dirección del MEMORIALDEL EJERCITO ha creído conveniente resumirla citada publicación para darla a conocer a suslectores.

E

N EL dibujo pueden veruna escuadra de infan-tería. Ella es una IDEA

que existe solamente cuandoes sostenida por todos suscomponentes". Con esta sen-tencia inicia el autor su ar-tículo y, en seguida, en planopolémico expresa:

"No, señor infante, ustedno es anticuado. Nunca ha si-do tan importante para las ne-cesidades de su país, ni parael futuro, como lo es ahora,porque nadie ha descubiertocomo defender su territoriosin usted". "Existe la tenden-cia a confundir lo fundamen-tal de la guerra. . . hay quie-nes creen que el potencial nu-clear ha reemplazado al,poten-cial humano y que por ello lasfuerzas militares terrestres

están anticuadas. Naturalmen-te que sería una locura renun-ciar al poder que proporcio-nan las más modernas armas,pero, estos teóricos, se alejande la realidad. Sus ideas sim-plemente no concuerdan conlos hechos guerreros. Los ob-jetivos militares para las ar-mas nucleares solamente sepresentarán cuando las fuer-zas atacantes terrestres se con-tengan frente a las barrerasde fuego defensivas o cuandoellas, voluntariamente, se con-centren para forzar una bre-cha. Sin una defensa organi-zada en el terreno de las ar-mas nucleares, lanzadas poraviones o proyectiles cohetes,no encontrarán objetivos y, co-mo un martillo sin yunque, gol-pearán sin lograr mayor efec-to".


Volviendo al tema de la es-cuadra de fusileros, el CoronelWilliam E. Dupuy, textual-mente expresa:

"Para el comandante de unapequeña unidad de infanteríala situación estratégica gene-ral le es completamente indife-rente. El vive su mundo de ata-que y defensa, que le pertene-ce por completo. Las decisionessuperiores corresponden aotros mandos. Los proyectiles,cohetes pueden surcar el espa-cio y detonar los explosivos nu-

cleares, pero, mientras él viva,deberá luchar más o menos enla misma forma que lo hicie-ran sus antecesores —hombrescontra hombre, en donde la va-lentía fogosa y la frialdad dela competencia marcan al ven-cedor".

Después de este plantea-miento general sobre la gue-rra, el autor expresa su dis-conformidad por la escasa im-portancia que, comparativa-mente con otros escalones or-gánicos, se concede a la escua-

LA ESCUADRA DE INFANTERIA 143

dra en los textos reglamenta-rios. "Tal vez —dice— esto sedeba a que como la escuadraconstituye un comando peque-ño se piense que no hay muchoque decir sobre ella. Nada po-dría estar más lejos de la ver-dad. La escuadra de fusileroses el grupo orgánico que me-rece la mayor atención de to-dos los comandos, debido a quees la única agrupación militarque está compuesta de hombresy no de unidades. Mientras sucomandante debe aprender aconducir hombres, los coman-dantes de los escalones supe-riores, aprenden a dirigir uni-dades".

Señalando diferencias ex-presa: "Quienes trabajan contanques o aviones o buques, aveces encuentran dificultadespara apreciar la enorme dife-rencia de los problemas queenfrenta el comandante quedirige hombres y no materia-les. El jefe se forma un esque-ma de trabajo o acción que de-be explicar verbalmente paraformar las mentes de sus su-bordinados la reproducción es-quemática de la idea. Hacemosesto cada día, ya que constituyela forma habitual del inter-cambio humano de ideas y pen-samientos. Lo que eleva a esteproceso normal a la categoríasuperior en el combate de lainfantería es la falta de fun-ciones ortodoxas y la ausenciade substitutos mecánicos enuna organización simplementehumana".

Por contraste consideremospor un momento el obús y sudotación. El obús, por sí mis-mo, representa la expresión

concreta de un propósito co-mún. Llueva o brille el sol, dedía o de noche, el obús siguesiendo el mismo. Es servido enel combate por hombres queviven en función de él y cuyasenergías se concentran a su al-rededor. El obús es funcional,constante, central e inmutable.Así lo es también, por ejemplo,un destructor o un bombarde-ro. La presencia física de lamáquina de guerra condicionala continuidad del propósito yenlaza las energías y activida-des de la dotación en la reali-zación de la función militar".

Siempre dentro de su líneade razonamiento el autor, másadelante, expresa:

"Por otro lado, ¿qué encon-tramos en una escuadra de fu-sileros? Una escuadra es unaidea orgánica sostenida en con-junto por sus componentes. Noexiste físicamente; no podemosverla como un todo, sino quevemos solamente individuos.Por ejemplo, es imposible dis-tinguir entre una escuadrabien instruida y un grupo deindividuos reunidos al azar, siambos grupos son iguales ennúmero, disponen del mismoequipo y permanecen inactivosa lo largo de un camino. Ladiferencia yace quieta y escon-dida en el fondo de las men-tes de sus componentes. Másaún, una escuadra instruidadeja prácticamente de existircomo unidad orgánica si suscomponentes, por sentimientohumano egocéntrico, vuelven apensar como individuos inde-pendientes. Solamente cuandoel personal de una escuadrapiensa colectivamente sobre un


mismo problema existe en rea-lidad una escuadra. Este hechodominante diferencia la escua-dra de fusileros de las dotacio-nes de cañones, tanques, avio-nes o barcos. Una escuadra esuna idea compartida por ungrupo de hombres. A diferen-cia del acero de un tanque, unaidea es efímera, frágil, etérea.Y es así como la lucha más du-ra conocida por el hombre, ladel infante, que en combatecuerpo a cuerpo, destruye ymata, es realizada con la mássofistificada, menos standari-zada, más inescrutable y me-nos comprendida de todas lasherramientas de guerra, lamente humana".

"Un sargento, comandantede escuadra, podría preguntar-se, por qué su hombres vagan,al parecer, sin objetivo alrede-dor de una altura, en vez deatacar de acuerdo con su plan.La verdad es que, en este caso,el plan de ataque está en sumente y no en la de sus subor-dinados. El sargento ha impar-tido la orden para avanzar. Losdiez hombres han escuchado yobedecen, convirtiendo al gru-po momentáneamente en unaescuadra de combate. A mitadde camino se inicia el combatede fuego y, si la orden no hasido simple y concreta, no cons-tituirá el elemento de cohesiónentre sus hombres y así la es-cuadra se desintegra mental-mente y se convierte en diezhombres asustados y separadosque solamente piensan en ellosmismos".

El propósito común que losunía, inicialmente aceptado, seha desvanecido en presencia dela incertidumbre, de la confu-

sión o ausencia de dirección.El campo de batalla, desgra-ciadamente, produce en el com-batiente gran número de reac-ciones egocéntricas que destru-yen las imágenes mentales. Elmiedo, el hambre, el dolor yla fatiga obligan al hombre apensar en sí mismo. Si así su-cede y por cierto tiempo, el in-dividuo deja de pertenecer,mentalmente, a la escuadra yfavorece la desintegración desu organización de combate".

A continuación el autorplantea los problemas funda-mentales del conductor de es-cuadra y los resume así:

"Primero: decidir el cursode acción que le permita alcan-zar con su escuadra el objetivo.

Segundo: organizar su es-cuadra alrededor de una ima-gen, sostenida por todos suscomponentes, que comprendael curso de acción, con tantodetalle, que proporcione ade-cuada orientación a cadamiembro de su unidad".

Más adelante expresa:"Normalmente el comandan-

te de escuadra conduce hom-bres que no son, precisamente,los más imaginativos de la or-ganización militar, en otraspalabras, soldados que no sontan rápidos en la abstraccióncomo sus colegas que han sidoascendidos o encuadrados enpuestos técnicos o administra-tivos. Además el comandantede escuadra debe ejercitar suarte de conductor cuando supropia mente está afectada porla fatiga y temor y su cuerpodebilitado por el hambre y laintemperie y la receptividadde su escuadra parcialmente


obstruida por las bajas. Agre-guemos a esto el hecho de queel campo de batalla es ruido-so".

Concluye el autor diciendo:"Por razones, teóricas y prác-ticas, la mayoría de las escua-dras son deficientemente co-mandadas. Demasiado a menu-do en la instrucción, coman-dantes de escuadra ineptosexhortan a sus hombres enel ataque, con expresiones de"pseudo-comando", como: fue-go y movimiento, o, siganavanzando. Ningún soldado haoído lo orden de fuego y movi-miento en el campo de batalla,que nada dice a su mente. Enrealidad este tipo de coman-dante de escuadra normalmen-te no hace nada en el combate.Un soldado que arriesga su vi-da necesita, como mínimo, co-nocer qué es lo que se esperade él".

Entra en seguida, a plantearla solución orgánica, y mani-fiesta :

"La reciente organización dela escuadra de fusileros en dosequipos estaría justificada siella se debiera al deseo de mo-dificar la simplificada forma-ción unitaria por algo adecua-do a la cambiante conducta hu-mana. Si este equipo es consi-derado como escalón indepen-diente, la nueva organizaciónconstituiría un paso haciaatrás; en cambio si se sigueconsiderando a la escuadra co-mo la unidad más pequeña detoda la organización militarlos equipos, como resultante,mantendrán entre sí estrecharelación funcional en la con-quista del objetivo común. Si

esto es bien entendido el po-tencial real de la infanteríaamericana resultaría incre-mentado notablemente. Lanueva organización de la es-cuadra solamente tiene senti-do en relación con su empleoen el combate. Si relacionamosesta actividad con la instruc-ción de combate propiamentetal veremos que ésta tiene mé-rito verdadero, no porque ellaindique la mejor manera deluchar en una determinada si-tuación, sino porque puede fa-cilitar la articulación estruc-tural mental básica de apoyomutuo con la cual debe traba-jar el comandante de escuadraque dirige los dos equipos decombate de su unidad. La ins-trucción proporciona automá-ticamente los fundamentos dela organización de la escuadrapara el cumplimiento de cual-quiera misión, al mismo tiempoque reduce la necesidad degrandes explicaciones durantela lucha misma".

Más adelante el autor se re-fiere a las ventajas que ofreceuna buena instrucción de com-bate en la nueva organización.Esta actividad resulta favore-cida por el hecho de existir enla escuadra dos equipos unifor-mes, capaces de prestarse apo-yo mutuamente en la fase demovimiento. Esta simplicidadcrea y mantiene el enlace es-piritual, que es imperativo enel combate dentro del conjun-to. El combatiente sabe exac-tamente, en todo momento, quées lo que se espera de él y pue-de, en consecuencia, concentrartoda su actividad en el objeti-vo.

M. del E. 10.


Aún cuando la lucha en lapequeña unidad tiende a la es-quematización del procedimien-to, siempre quedará un ampliocampo a la ejercitación de lainiciativa. En lo fundamentalel infante debe avanzar y des-truir al adversario que se leopone. El autor señala quecualquiera técnica de combateque no contribuya a estasdos actividades fundamentales,constituye una exigencia su-perflua.

El avance significa a la in-fantería más del 90% del tiem-po empleado en el combate,quedando, en consecuencia, pa-ra la lucha misma, menos de10%. Considerando esta repar-tición del tiempo cree, el ar-ticulista, debe dirigirse la ins-trucción.

A su juicio existen, en lofundamental, tres tipos distin-tos de avance:

a) Lejano, en el cual, la es-cuadra de infantería, siendoparte de una unidad mayor, noestá preocupada directamentedel enemigo.

b) Cercano, con la posibili-dad de contacto con el adver-sario, siendo indispensable larapidez en el movimiento y elmantenimiento de medidas deseguridad.

c) Contacto, durante el cualse espera encontrar resisten-cia enemiga en cualquier mo-mento y pasar al combate pro-piamente tal.

"Si una escuadra puede rea-lizar bien estos tres tipos deavance —expresa el autor enforma concluyente— estará encondiciones de realizar la granmayoría de las misiones de

combate que impone el movi-miento ofensivo".

Concretando sus ideas pro-pone, para el caso: a) "avancelejano", la formación indicadaen la ilustración que sigue.Traduciendo literalmente ellaes llamada "Formación de via-je". A falta de orden contra-ria, esta formación sería nor-mal en la escuadra.

Formación de viaje, para avance"lejano". El segundo equipo sigue alprimero, sin distancia. Distancia eintervalos entre los fusileros: 10

metros.

Para el caso b) "avance cer-cano", la formación propuestadifiere de la anterior en que elsegundo equipo sigue al prime-ro con mayor distancia. En te-rreno descubierto 50 a 75 me-


tros y, en terreno semicubiertoo cubierto, de 25 a 30 metros.El autor denomina a esta for-mación "avance con vigilan-cia". La distancia que separaa ambos grupos aleja el peli-gro de que el fuego dirigidoal equipo delantero comprome-ta al que lo sigue; éste, en con-secuencia, desde la profundi-dad, estará en condiciones deiniciar de inmediato el fuegode apoyo que requiere la frac-ción delantera.

La formación propuesta pa-ra el caso c), del avance encontacto, es la resultante de laformación b) . Es un avance al-ternado de fuego y movimien-to realizado por equipos com-pletos. Estos, agrupados alre-dedor del F. A. se mueven orealizan combate de fuego enforma unitaria. El soldado, enconsecuencia, tiene poco queresolver. Parte de sus proble-mas ha pasado al jefe de equi-po y sus acciones serán refle-jo de lo que haga su leader.

El plan de fuego y movi-miento que realiza la escuadrase hace ocupando, alternativa-mente, posiciones de fuegopreviamente seleccionadas porel comandante de escuadra.

Si el contacto es inminentey aún no se ha llegado al com-bate de fuego, la formación ac-túa en la misma forma y lasposiciones elegidas para elavance alternado serán ocupa-das para vigilar y proteger, sila situación lo requiere, con elfuego de su F. A.

Apoyando su proposición elautor expresa: "Estas forma-ciones son funcionales y cual-quiera variación que las com-

Formación "avance con vigilancia".El segundo equipo sigue al primerocon distancia variable de acuerdo con

la cubierta del terreno.

plique, es innecesaria y, por lotanto, de dudoso mérito. Porejemplo, no hay un propósitofuncional aparente que justi-las formaciones diamante ycuña de las escuadras de infan-tería".

La creación de dos equiposde combate uniformes dentrode la escuadra traspasa algu-


Formación de la escuadra ante la posibilidad de contacto inminente ocombate en desarrollo. Nótese la simplicidad del procedimiento.

nos de los problemas de los su-bordinados al comandante detoda la formación. Sin embar-go, la tarea del comandante re-sulta enormemente simplifica-da por el hecho de que las de-cisiones mayores son hechaspor él y las fnciones de cadaequipo son normalmente clarasy sin ambigüedades, ya que, enlo fundamental, el equipo o semueve o se prepara para dis-parar.

Aún con la creación de equi-pos, el comandante de escuadrasigue conduciendo hombres ypor ello seguirá siendo necesa-rio el ejemplo ante sus subor-

dinados. Ordenes como "Sí-ganme y hagan lo que yo ha-go" pueden ser necesarias co-mo disposiciones complemen-tarias y sin constituir cierta-mente un ideal en la conduc-ción, pueden servir. En reali-dad siempre el jefe deberá ha-cer más que el subordinado, elcual recibirá órdenes de dispa-rar o moverse desde dónde yhacia dónde. Será bajo el fuegocuando, los jefes de equiposnecesitan conducir a sus solda-dos con claridad y decisión o,de lo contrario, su equipo fra-casará en su cometido.

Refiriéndose a la transmi-


sión de órdenes por medio deseñales durante el combate, elautor expresa: "Debe reconsi-derarse el sistema de señaleshechas con el brazo o las ma-nos. El movimiento de una ma-no resulta, desde la distancia,demasiado dudoso, vago e im-personal y, posiblemente, de-masiado pasivo para impulsara la escuadra hacia adelante.Cuando las balas silban elhombre término medio se echaa tierra y permanecerá allí has-ta que se le ordene hacer otracosa".

Las escuadras formadas porreclutas en un comienzo tienenla tendencia a buscar abrigoy esperar a que otros hagan loque a ellos le corresponderíahacer y para lo cual fueron en-trenados, lo que, generalmente,representa una larga espera.En las unidades formadas porveteranos, en cambio, algúnhombre que ya ha aprendidoque nada sucede si no se actúaen debida forma, es posible quemirando a unos pocos solda-dos, directamente en los ojos,les pida personalmente y enforma individual, cumplir unadeterminada tarea como, porejemplo: "avance hasta esacerca", "Lance una granadapor esa ventana", "Avancehasta allí" o "Dispare sobreesa casa". Faltando órdenescomo éstas el soldado hace lomás natural de todo: no hacerfiada.

El autor establece que "exis-te un interrogante escondidoen este tema". La disciplinase basa en la premisa de quecada soldado debe cumplir enel combate las órdenes de sus

superiores, en forma automá-tica. Este principio debe apli-carse hasta el último hombre;pero ello exigirá que este úl-timo hombre reciba de su supe-rior las órdenes que debe cum-plir. "Y ésta —señala el ar-ticulista— constituye una de-bilidad tradicional".

Las divisiones formadas porveteranos de guerra, aún cuan-do hayan recibido insuficienteinstrucción, combaten normal-mente bien como infantería.La razón de ello proviene dela existencia de conductoresfogueados y seguros de sí mis-mos en el campo de batalla yque no se impresionan por lainiciativa que la situación rei-nante a su alrededor les ofre-ce. Podrán ser rudos, pero sa-ben lo que quieren y ordenany controlan la ejecución deacuerdo con este conocimiento.Aun cuando la mayoría de lossoldados no acepte voluntaria-mente la ejecución de misionespeligrosas, son en cambio muypocos los hombres que se nie-guen a obedecer a un coman-dante que, mirándolos fija-mente, les ordene, por ejemplo,disparar o moverse en una determinada dirección o realizauna actividad específica decombate.

En las unidades veteranas—establece el autor— como entodo buen equipo, hay un con-tinuo cambio de ideas entre suscomponentes, lo que constituyeun constante proceso de revi-sión que fortalece el cuadromental referido a la próximaacción. La parte principal dela lucha siempre es realizadapor un puñado de hombres que


visualizan la lucha como algoesencialmente práctico. Ellosno usan señales o palabras má-gicas en la conducción. Discu-ten para decidir quién hará és-to o aquéllo y armonizar comoconjunto humano.

Finalmente el articulista,después de haber presentadola importancia que en el com-bate tiene el equipo de infan-tería bien dirigido señala laimportancia que tiene la ins-trucción práctica del propiocomandante y de equipo. "De-bemos instruirlos —expresa—de tal manera que ellos impar-tan órdenes claras y precisas,

que nada dejen a la duda o ala suerte "Para ello será nece-sario que ellos pinten situacio-nes y bosquejen solucionescomprensibles a sus subordina-dos". La prudencia aconsejasimplificar las tareas de escua-dra, tanto como sea posible, yaque " . . . decidir —bajo el fue-go— dónde está el enemigo,cómo aproximarse a él, cómoservirse del terreno, cómo con-trolar a su equipo e inspirar asus componentes y cómo man-tener vivo el cuadro mental dela escuadra, es una prueba másque suficiente para cualquierhombre".

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