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75Qu es el dinero? Un abordaje desde la Psicologa econmica

Psicologa desde el Caribe. Universidad del Norte. No. 6: 75-92, 2000

QU ES EL DINERO?UN ABORDAJE DESDE LA PSICOLOGA ECONMICA

Gustavo Guzmn Fernndez*

Resumen

Este artculo se desenvuelve alrededor de cuatro lneas argumentales en relacinal dinero. Por un lado, parte de una breve introduccin que toma en cuentatanto su origen, como hijo legtimo del comercio, como la influencia que hatenido en la expansin de antiguos imperios.

En la segunda seccin se presentan aspectos histricos y contextuales quehan llevado a materializarlo de diferentes formas en los distintos ncleoshumanos que abarcan desde pieles hasta conchas de caur, pasando por cuentasde barro o barras de sal. La dimensin simblica del dinero se ejemplifica eneste apartado cuando se lo relaciona a la imagen del poder, su funcin comovehculo de informacin y propaganda o el significado mstico-religioso queadquiere en diferentes culturas.

En la tercera parte se hace una mayor profundizacin de la entidad simblicadel dinero desde la perspectiva del Interaccionismo Simblico. La creencia queun smbolo es un hecho social compartido y que un fenmeno tiene significadoen relacin directa a su funcin prctica permite considerar este marco tericocomo un constructo vlido para estudiar el dinero.

Por ltimo, se plantea la existencia de dineros especiales. Avanzando msall del cariz instrumental del dinero aportado por la economa, la visin de laantropologa y la sociologa nos demuestran que existen en el dinero aspectos

* Profesor de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina). Miembro de UIPEC.Actualmente becado por la Universidad de Valencia (Espaa). e-mail: [email protected]

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GUSTAVO GUZMN FERNNDEZ

culturales y sociales fuera de la esfera del mercado y que stos pueden inclusiveser causas de mutaciones, como es el caso del dinero virtual.Palabras claves: Dinero, interaccionismo simblico, conducta econmica.

Abstract

This article is developed through four argumentative lines related to money.On one hand, it starts from a brief introduction which takes into account bothits origin, as a rightful son of commerce, and the influence it has had on thespread of ancient empires.

In the second part, some historical and contextual aspects are presented.These have materialized money in different ways, from furs and cowry shells toclay beads and salt bars, in the different human settlements. The symbolicdimension of money is exemplified in this part when it is related to powerimage, its function as a vehicle of information and propaganda, or the mystic-religious meaning it acquires in different cultures.

In the third part, the symbolic entity of money is studied in depth from theperspective of Symbolic Interactionism. The belief that a symbol is a socialshared fact, and that a phenomenon has a meaning directly related to its practicalfunction, allow us to consider this theoretical framework as a valid construct tostudy money.

Finally, the existence of special forms of money is stated. Beyond theinstrumental aspect of money coming from economics, the approach ofanthropology and sociology have shown that, in the money, there are socialand cultural aspects outside the marketing sphere and that they can even bethe cause for mutations, for example the virtual money.Key words: Money, symbolic interactionism, economical behavior.

INTRODUCCIN

Sin lugar a dudas, el dinero es uno de los constructos elaborados por elhombre que ha superado de manera impactante tal como lo plantearala disciplina econmica su objetivo principal, el de ser medio de cambio,un instrumento que permitiera evitar el engorroso ejercicio del trueque enel intercambio comercial (actividad propia de la antigedad que hoy en daest cosechando adeptos ms a nivel de servicios que de productos).



En la actualidad y prcticamente desde los comienzos de la circulacinde la moneda, el hombre ha depositado en el dinero atributos que van msall de su funcin especfica; de esta manera pas a ser sinnimo de unaamplia variedad de conceptos que no han sido otra cosa que un espejo de laimaginacin humana. En este sentido, afirmaciones como el dinero espoder o time is money tienen un consenso especialmente amplio.

Podemos convenir que el comercio fue el padre del dinero como tal, yaqul, a su vez, fue la consecuencia natural del inicio y desarrollo de lassociedades humanas.

Con el tiempo, el trueque y permuta de productos por productos diferentes,naturales o manufacturados, se fue haciendo ms difcil y en ocasiones im-posible, al aumentar la cantidad de los productos, la frecuencia de los inter-cambios, y tambin al extenderse el comercio de una regin o pueblo, elaumento de distancia [...] se hizo patente la necesidad de un producto bsi-co al que todas las cosas fueran relacionadas para su valoracin... (HansKurt,1963, p. 8).

Fotografa 1: Primeros tipos de monedaLos primeros tipos de moneda incluyen el arroz (China), dientes de perros (Papa-Nueva Guinea), pequeos utensilios (China), guijarros de cuarzo (Ghana), fichas dejuegos (Hong Kong), conchas de cauri (India), discos metlicos (Tbet) y discos de

piedra caliza (isla de Yap).

El dinero surge como una abstraccin mucho antes de que tomara unaforma material, y de hecho esa materializacin adopt una diversidad de

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maneras en cada grupo humano alrededor del mundo. Sin lugar a dudas,aquellos pueblos con mayor tradicin comercial desarrollaron este artilu-gio para su expansin econmica; basta recordar a los fenicios y la slidahegemona mercantil que ostentaron en la antigedad. En este sentido, nopodemos dejar de nombrar al Imperio Romano, donde surge el nombre dedinero, que refiere a la palabra de origen latino denarius, la cual era unamoneda que circulaba a lo largo de los territorios ocupados por una de lasms importantes civilizaciones de la antigedad. El trmino moneta es elpredecesor de moneda y refiere al lugar donde se acuaban en la antiguaRoma, el templo de Juno Moneta.

EL DINERO Y SU SIMBOLOGA

Lidia, antigua regin de Asia Menor, situada en los valles de los ros Hermoy Castro (Lidia, Enciclopedia Microsoft Encarta 98), fue el lugar don-de se acuaron las primeras monedas, aproximadamente en el siglo VIIIa.C. Durante el reinado de Creso, las conquistas lidias convirtieron el rei-nado en un importante imperio que junto con su frtil geografa y los ricosyacimientos de metales preciosos como el oro y la plata estimularon, sinduda, su expansin comercial a lo largo del mundo conocido. La utiliza-cin de la moneda como un instrumento de intercambio presumiblementese propag no slo por las actividades comerciales del pueblo lidio sino porhaber sido ste absorbido por imperios ms poderosos que posteriormentedesarrollaron an ms la distribucin del smbolo monetario. Primero Persia,luego Alejandro Magno de Macedonia y posteriormente el Imperio Roma-no hacia 135 a.C., durante el imperio de Diocleciano, contaron entre suterritorio a esta regin del Asia Menor.

La moneda comenzaba as su gran escalada que aun hoy se desarrolla alo largo de todo el planeta.

Con el fin de escapar al etnocentrismo cultural (Lindgren, 1992), quedefine el concepto de moneda como un trozo de metal acuado, debe-mos ampliar nuestro punto de vista a los aportes que la antropologa havenido haciendo sobre el tema.

El ser humano a lo largo de la historia y condicionado a su contexto se



ha valido de diferentes medios que le permitieran realizar intercambios conotros. De esta manera, tal como plantea Moreno Feliu (1991), el dinero hatomado formas diferentes en los distintos mbitos geogrficos: conchas demoluscos en lugares tan distantes como Amrica del Norte, Africa occiden-tal o en las Islas del Pacfico; las cuentas de cristal, barro o porcelana tam-bin han circulado como dinero entre distintos pueblos del globo, entreellos el egipcio o los habitantes de las islas Belau. La sal es otro productoque se relaciona con el comercio, y fue utilizada tanto por Etiopa en pocasanteriores a la colonizacin italiana como por los romanos en la antige-dad, los cuales pagaban a sus tropas por este medio, de donde proviene lapalabra salario.

La intencin meramente expositiva de estos ejemplos permite vislum-brar la amplitud del tema, pero a la vez es un indicio importante para con-siderar al dinero como un fenmeno universal dentro de la actividad hu-mana.

Como hemos podido observar, el nico lmite que tiene el dinero es elmercado. Mientras que la circulacin de conchas de moluscos estaba cir-cunscrita a pequeas islas en el Pacfico, monedas como el dinar eran utili-zadas por los pueblos que se hallaban bajo la hegemona, tanto militar comocomercial, del Imperio Romano en el mundo antiguo. En la actualidad, elmercado es uno solo, y gracias a ello el dinero es el Rey.

La moneda no slo satisface la necesidad de establecer intercambioscomerciales sino que se constituye en la imagen del poder al ofrecer su frtilcampo a los atributos impuestos por los hombres.

Desde sus orgenes, la moneda ha sido un medio de expresin del poderque la acua, ya sean ciudades, monarquas o repblicas. La marca que lagarantiza, y que llamamos tipo, es elegida cuidadosamente por las auto-ridades, para que sus mensajes sean comprendidos por cualquier personaen cualquier lugar.

Por ello, en la cara ms importante, el anverso, suele fijarse tipos em-blemticos como dioses, smbolos, divisas o escudos representativos de laautoridad. Pueden ser tipos parlantes, smbolos tomados de su propio

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nombre, como la foca y el len en las ciudades griegas de Foga y Leontini,el castillo en Castilla; dioses o santos protectores, hechos de la historia lo-cal, o personificaciones de pases como Hispania, Britania o Helvetia. Se-gn Lindgren (1992), plasmar en la moneda escenas rituales, tradiciones ointereses compartidos en eventos pblicos permita estimular el grado deidentificacin de los sbditos. En esos casos se consegua un resultado do-ble: consolidar la identidad tica e integrar a la comunidad.

Pero la imagen del poder ms habitual es el retrato del gobernante. En lamoneda antigua se generaliza con las magnficas imgenes de los monarcashelensticos y los emperadores romanos. En la Edad Media, sin embargo,no hay autnticos retratos, pues se representa a los reyes como tales, nocomo individuos. La tradicin del retrato personal se recuper en el Rena-cimiento, y se ha perpetuado hasta hoy como algo consustancial a la mone-da.

Tambin encontramos escenas histricas y legendarias, siempre con unaclara intencin poltica.

Cuando no existan los medios de comunicacin actuales, la monedaera el vehculo oficial de informacin y propaganda. Un caso particular loconstituyen las monedas acuadas por los musulmanes, ampliamente di-fundidas en Occidente durante la extensa ocupacin rabe de la pennsulaIbrica. Afirmando la importante incidencia religiosa de este pueblo, lostipos o caras de las monedas no referan a gobernantes o monarcas sino alos versos del Corn. La explicacin es sencilla: Dios hay uno solo, Al, yMahoma es su profeta. El islamismo prohbe la adoracin de imgenes. Lafrmula principal del islamismo no permite anteponer el poder de un rey alas leyes sagradas. De esta manera, la moneda se constitua en un medio decomunicacin y expansin de la fe musulmana.

Del significado mstico o religioso del dinero podemos encontrar ejem-plos en las sepulturas egipcias. Con la creencia de la vida despus de lamuerte, este pueblo enterraba a sus muertos con sus mejores pertenencias,junto con alimentos y dinero, para facilitar su trnsito hacia la eternidad.En otro caso, los chinos confeccionaban espadas y amuletos con monedasperforadas unidas por una fina cuerda. Segn ellos, la espada tena el poderde alejar a los espritus malignos.



Fotografa 2 : Amuleto realizado Fotografa 3 : Dirham emiral deen China con monedas. S. XIX Al-Hakam I. Acuado en al-Andalus,

en el ao 202 de la Hgira.

Los ejemplos anteriores muestran que el dinero no es simplemente unmedio de intercambio; ha adquirido un estatus superior que va mas all dela definicin que la ciencia econmica, mayoritariamente, le ha impuesto.A lo largo de los tiempos el dinero ha adquirido un sinfn de significados.Se lo vincula, sin lugar a dudas, con el poder, pero es tambin comunica-cin y un elemento de cohesin e integracin social, ha prestado sus servi-cios a la expansin religiosa y ha sido para los antiguos egipcios sinnimode eternidad, como para los chinos de la era medieval seguridad y protec-cin ante la ira de los espritus malignos.

Este es el punto de partida que Furnham y Lewis defienden cuandoproponen como una de sus ideas principales que el dinero es un smbolorico y complejo.

Esta perspectiva, desde la cual se intenta focalizar al dinero en el con-texto de la psicologa social econmica, toma la idea de su dimensin sim-blica.

INTERACCIONISMO SIMBLICO Y CONDUCTA ECONMICA

El hecho de que el dinero sea un fenmeno universal, tal como lo indica suaparicin, a lo largo de todas las pocas, en el seno de diferentes culturas yagrupaciones humanas en todo el planeta, es una pauta importante de suentidad como smbolo. Esta afirmacin se apoya bsicamente en que unsmbolo es un hecho social compartido y que responde al abordaje o solu-cin de situaciones concretas en el seno de un grupo social, tal como po-

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dran expresarlo los representantes de la filosofa pragmatista, en la cualabreva la teora de George Mead.

El enfoque terico de Mead est estrechamente relacionado con el pen-samiento de Charles S. Pierce, William James y sobre todo de John Dewey,los representantes ms conocidos de la filosofa pragmatista norteamerica-na, aparte que tiene vnculos estrechos con las ideas a consecuencia de lostrabajos de los empiristas britnicos Hume, Locke y Berkeley.

El origen del pragmatismo puede encontrarse en la idea esencial de queun fenmeno tiene significado solamente si puede aplicarse directa o indi-rectamente a una situacin especfica. Para esta tradicin, el hombre seencuentra en constante interaccin con el ambiente que le rodea y seleccio-na de manera voluntaria los estmulos a los cuales va a responder. En estesentido, los pragmatistas estudiaron con gran inters los efectos que tiene lacomunicacin en la relaciones y los significados de los signos que se utilizanen la exposicin de las ideas.

Las ideas pragmticas se remontan a la Ilustracin con la decadencia delas creencias morales como normas de conducta de la condicin humana.Decadencia que vino de la mano de los crecientes conocimientos por me-dio de los descubrimientos cientficos. Los pragmticos rechazaron las ideasy juicios de valor de los filsofos morales tradicionales y argumentaron tam-bin que la bsqueda de significados por el hombre debera centrarse entrminos que intenten identificar y clasificar el mundo de manera que pue-dan ser verificados cientficamente.

James y Pierce sealan que el hombre, ms all de estar atado a la tradi-cin moral, debera actuar con miras a reflejar un deseo de perpetuaraquellos ideales que son pragmticos para sus propios fines en la sociedad.En este sentido, el hombre slo es responsable de las acciones que se enmarcanen esas restricciones.

Mientras que los empiristas proponan la nocin de que un conceptocareca de significado a menos que se origine a travs de algn tipo desensacin o percepcin sensorial, el salto cualitativo que dieron los pragm-ticos consisti en sugerir que un concepto careca de significado si no poda



ser aplicado de forma directa o indirecta. Por lo tanto, segn estos ltimos,una creencia es verdadera slo si posee utilidad. As como se descart eltrasfondo divino en los sucesos fundamentales de los hombres, se dej delado toda discusin sobre aquellas cosas abstractas o vagas y se les brindmayor consideracin a las concretas. Un ejemplo de esto puede verse en lostrabajos de Charles S. Pierce. Su inters en los hechos observables de lacomunicacin le llev a proponer una teora de los signos. En ella realizuna clasificacin exhaustiva de aquellos elementos que permiten sustituir oreemplazar sistemticamente los conceptos confusos por conceptos clarosen el acto comunicacional. Su definicin de signos tiene la contundenciade lo simple: un signo es aquello que se establece o est en vez de otra cosa.

Mead se hace eco de este pensamiento y realiza estudios con la intencinde identificar los significados, signos y comunicaciones que se establecenen las acciones sociales, con la intencin de comprender a la sociedad y alhombre como parte de ella.

En esta lnea, James intent descubrir los significados de los hechos.Argumentaba que con la correcta interpretacin de los hechos se puedenlograr y afirmar relaciones satisfactorias con nuestros ambientes.

Con esta base como principio, pensadores como James, Thomas, Dewey,Mead, Cooley y Blumer recogieron la esencia del pensamiento pragmticoy formularon una teora de la accin social.

La premisa bsica de todas las ramificaciones tericas que parten de estatradicin especifica que la realidad social no existe de por s, independien-temente de los sujetos, sino que slo es explicable con base en las accionesintersubjetivas de las personas y de sus actos interpretativos y de los actoshumanos, que a la vez son constitutivos para el mundo social.

Los actos sociales permiten la transmisin de sentido y significados pormedio de smbolos. Estos smbolos son el producto de la comunicacin ytienen el mismo significado para todos los componentes en la interaccinsimblica. Sin lugar a dudas, los smbolos significativos ms importantesson las palabras (Collier y col. 1991, p. 399), debido sobre todo a la versatili-dad de su uso. El lenguaje est compuesto por gestos significativos alta-

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mente especializados, producto de la interaccin humana, los cuales permi-ten nombrar objetos o situaciones aunque no estn presentes. Esta capaci-dad de abstraccin que brinda la palabra es un instrumento esencial almomento de manipular situaciones hipotticas.

El hecho de que el lenguaje sea un producto social supone la transmi-sin del mismo por el contacto con otros hablantes de la misma cultura;el uso comn de palabras dentro de un mismo grupo implica que sus signi-ficados son compartidos. La forma en que un sujeto organiza y percibe larealidad est en gran medida determinada por el lenguaje que utiliza, debi-do a que ste vehiculiza aspectos culturales, normas, roles y comportamien-tos propios del grupo de pertenencia.

La forma en que nos comportamos socialmente est, de esta manera,fuertemente condicionada por los gestos significativos (smbolos) construi-dos en el grupo de pertenencia, que nos permiten interpretar la realidad, ypor lo tanto actuar.

Las conductas econmicas son un tipo especfico de conductas sociales,y lo son porque se producen segn las interacciones que se establecen entre losagentes econmicos (Quintanilla, 1998, p. 61). Se puede afirmar con ciertogrado de seguridad que gran parte de las caractersticas simblicas del dine-ro se desarrollan y establecen dentro de este tipo de conductas sociales.

Otro aspecto importante que surge de la idea del carcter interactivo ysimblico de las conductas econmicas, cuya manifestacin no slo se da anivel individual sino que atae a estratos ms amplios como el colectivo otranscultural, consiste en que cada grupo social puede atribuirles determi-nados aspectos particulares a los smbolos que construye, y stos, a su vezser factores de cambio social. La idea de que la sociedad no es una entidadesttica sino que cambia y evoluciona por medio de la interaccin social yahaba sido sugerida por Katona (1975) al sostener que la economa influyesobre la conducta econmica y sta, recprocamente, sobre la economa. Enpalabras de Quintanilla: Con nuestras conductas vamos edificando un con-texto econmico que, a su vez, delimita nuestra conducta social y econmica(1997, p. 29).



Cada sistema social posee smbolos significantes que aluden a la formade actuar de cada grupo. Asumir la perspectiva de los otros, por medio de laexperiencia de actuar en distintos roles sociales, le permite al individuo elmanejo de estos smbolos y adoptar la actitud de la comunidad. Esta asun-cin del punto de vista del otro es lo que Mead denomina el otro genera-lizado, y es, a la vez, una parte importante para la constitucin de la iden-tidad. El otro generalizado es una reconstruccin activa e intersubjetiva,ya que el individuo asume los roles sociales en interaccin con sus propiasnecesidades. En esta dinmica de aspectos externos e internos, el individuodesarrolla un s mismo en sentido pleno atendiendo a la respuesta generalorganizada del ambiente social (Snchez de la Yncera, 1994).

En resumidas cuentas, el dinero puede no significar lo mismo para unalto ejecutivo que se caracteriza por realizar inversiones en bolsa que paraun empleado que tiene restringido su ingreso a su salario, o para un estu-diante universitario que depende econmicamente de sus padres. Esto sedebe al hecho de pertenecer a un determinado grupo social que determinael manejo e interpretacin de los distintos smbolos que le son propios.

DINEROS ESPECIALES

Simmel nos permite reconocer las caractersticas subyacentes a las funcio-nes que el dinero cumple en la vida del hombre cuando sustenta la existen-cia de una filosofa del dinero basada en la bsqueda de representar aque-llos presupuestos que le otorgan sentido y entidad prctica en dimensionestan dispares como la estructura espiritual, en las relaciones sociales, en laorganizacin lgica de las realidades y de los valores (1958, p 10). El sentidoy el significado interno del dinero descansan sobre conexiones de carcterconceptual, psicolgicas y ticas.

Sin lugar a dudas, el abordaje del complejo entorno temtico del dineroexige tambin la utilizacin de diferentes lentes para su lectura e interpre-tacin.

La perspectiva econmica tradicional con la cual se ha estudiado el fe-nmeno que constituye el dinero, le confiere a ste funciones prcticas einstrumentales y deja de lado su capacidad continente de significados y

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sentidos atribuidos por los seres humanos a lo largo de la historia.

Se hace necesario desplazar el punto de vista desde las ciencias econ-micas hacia perspectivas ms amplias que incluyan distintas disciplinas,como la antropologa, la filosofa, la historia y la psicologa, para el estudiodel dinero. Al decir de Galbraith, el estudio del dinero es, de todos los camposde la economa, el nico en que se emplea la complejidad para disfrazar oeludir la verdad, no para revelarla (1996, p. 13).

De todas maneras, una definicin del dinero debe observar el planteo delos economistas, por lo que tomaremos lo que Polanyi denomin los usosdel dinero, que no son otra cosa que sus funciones:

El dinero como medio de cambio. Como el pensamiento de algunos eco-nomistas parece indicar y la extendida creencia popular sostiene, sta esla funcin bsica del dinero. En la prctica, es la aceptacin social de unobjeto que permite el pago de bienes y servicios.

El dinero como patrn de valor. Es un denominador comn o unidad decuenta en trminos del cual se miden y expresen regularmente los pre-cios de bienes y servicios.

El dinero como medio para atesorar riquezas. Esta funcin es muy contro-vertida dentro del mbito de la economa, ya que algunos autores lasealan como la funcin originaria. Otros autores defienden la posturaque acumular riqueza debe haber precedido al uso del dinero como mediode cambio. Keynes (1930) aportaba la dimensin temporal al afirmarque la importancia del dinero se apoyaba en ser un nexo entre el presen-te y el futuro. La posibilidad de acumular riqueza es, precisamente, esenexo.

Sin embargo, diversos estudios, en el mbito de la antropologa y lasociologa, permiten sostener que el mero hecho de ser posibles de atesorarseno convierte a los objetos en dinero, esencialmente por que pueden noajustarse a las caractersticas de un patrn valor. Este fenmeno se repitetanto en sociedades capitalistas como en otras. Un ejemplo frecuente es laobtencin de obras de arte o joyas para atesorar riqueza, actividad muy



extendida actualmente entre instituciones bancarias. Efectivamente, las obrasde arte atesoran pero no pueden considerarse dinero, por su falta de homo-geneidad, junto con la imposibilidad de evaluarlas segn peso y tamao,por lo que resulta imposible ajustarlas a cierto grado de uniformidad , o sea,a un patrn valor. Precisamente, su condicin de objeto nico es el funda-mento de su valor.

Rist (1940) pudo comprobar que en algunas situaciones particularesdentro de una sociedad, el papel moneda puede perder su atributo de me-dio de cambio. Sus investigaciones en presencia de hiperinflacin y posgue-rra le permitieron observar que la gente rechaza un papel moneda deprecia-do y prefiere otros objetos que le permitan mantener su riqueza. El resulta-do inmediato es la prdida de la funcin de medio de cambio del papelmoneda.

Mientras que esto puede suceder con el dinero moderno, en otrotipo de sociedades no desarrolladas, desde el punto de vista capitalista, elhecho de que un objeto permita acumular riqueza impide, a su vez, queste pueda ser utilizado como medio de cambio. Es el caso de ciertas socie-dades pastoriles del Africa oriental, donde la pertenencia de ganado es unfactor de riqueza, aunque se lo considera tan valioso que no sirve comomedio de cambio.

El dinero como medio de pago y de pagos pospuestos. Parece evidente, atravs de la lectura de diversos textos de economa, la existencia de tresestadios en la evolucin de la misma. Al principio, la economa natural,en la que se puede ubicar sistemas primarios de comercializacin comoel trueque, luego, con la aparicin de la moneda, aproximadamente enel siglo Vlll a.C., surge una economa de dinero, junto con el aumentode complejidad a nivel de intercambio comercial, por ltimo, la econo-ma de crdito o el pago postergado, atributo del dinero moderno. Sinembargo, estudios realizados por antroplogos permiten rebatir esta ma-nera de entender el desarrollo econmico. De ellos se desprende que elcrdito fue anterior al dinero, ya que nada permite sostener que las tran-sacciones en la antigedad, como hoy en da, hayan tenido que ser demanera inmediata. De hecho, en cualquier tipo de reciprocidad, hastaque no se realiza la contrapartida puede presumirse el crdito. No hay

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datos que hagan presuponer que la funcin de medio de cambio ha sidofundamental en el origen y utilizacin del dinero en otros sistemas sociales(Moreno Feliu, 1991, p. 7).

En nuestro sistema, estas cuatro funciones son ejercidas por un mismoobjeto, pero, como hemos podido vislumbrar, esto no es as en otros siste-mas sociales, en los cuales puede que el objeto que se utiliza como medio decambio difiera del que se usa para atesorar riqueza. As, existen dineros quese utilizan como instrumento de pago en situaciones no comerciales endistintas esferas sociales, como por ejemplo, pagos ceremoniales-religiosos,entre los que se cuentan los pagos para sacrificios o el pago a especialistaspor efectuar ciertos ritos (mgicos o funerarios).

El modelo de dineros especiales propuesto por Zelizer (1989) se apoyaen los elementos extraeconmicos que delimitan el fenmeno del dinero yque son la base social del mismo. Recorriendo as el camino abierto por laantropologa en sentido contrario a lo que Barber (1977) denomin laabsolutizacin del mercado: la ilusoria asuncin que el mercado de cambio eslibre de obligaciones culturales o sociales. Y el dinero, como la mayor representa-cin material del mercado de cambio, parece eminentemente exceptuado deinfluencias extraeconmicas.

Zelizer destaca la transformacin dialctica que el dinero genera. El di-nero permite transferir a equivalentes numricos en efectivo no slo artcu-los sino tambin valores y sentimientos, pero el dinero en s mismo es trans-formado en el proceso.

El modelo utilitario tradicional del mercado define las funciones y ca-ractersticas del dinero en trminos estrictamente econmicos; en contra-posicin, la propuesta de Zelizer asume diferentes supuestos:

1. Mientras el dinero sirve como una herramienta racional clave del mo-derno mercado econmico, tambin existe fuera de la esfera del merca-do y est profundamente conformado por factores estructurales, socia-les y culturales.

2. Hay una pluralidad de diferentes tipos de dinero, cada tipo de dinero



est formado por un grupo particular de factores sociales y culturales, yes de este modo cualitativamente distinto. El dinero de mercado noescapa a las influencias extraeconmicas, pero es, de hecho, un tipo es-pecial de dinero, sujeto a influencias culturales y sociales particulares.

3. El listado econmico clsico de funciones y atributos del dinero, basadoen el supuesto de un propsito general nico del dinero, es de este modoestrechamente inadecuado.

4. La supuesta dicotoma entre el dinero utilitario y los valores no moneta-rios es falsa, pues bajo ciertas circunstancias podra ser tan singular y nointercambiable como el objeto ms personal o nico.

5. Dado el supuesto anterior, la alegada libertad y el incontrolable poderdel dinero se convierten en supuestos insostenibles. La estructura socialy cultural agrupa lmites inevitables para el proceso monetario introdu-ciendo controles y restricciones profundas tanto en el mismo dinerocomo en su circulacin. Los factores extraeconmicos restringen siste-mticamente y forman: a) los usos del dinero, destinando, por ejemplo,ciertos tipos de dinero para usos especficos; b) los que usan el dinero,designando personas diferentes para manejar dinero especfico; c) la dis-tribucin del sistema de cada dinero particular; d) el control de tiposdiferentes de dinero, y e) las procedencias del dinero, vinculndolas ausos especficos.

La influencia recproca que se ha producido entre cultura-sociedad ydinero puede confirmarse en las mutaciones (Weatherford, 1997) que esteltimo ha sufrido a lo largo de la historia, lo cual ha afectado la manera enque las personas lo han resignificado. La naturaleza y los usos del dinero encada poca responden, como hemos visto, no slo a aspectos econmicossino tambin a una serie de variables de corte social y psicolgico.

La invencin de la moneda, tres mil aos atrs, se corresponde con laexplosin del primer sistema de mercado libre y abierto que desencaden opor lo menos estimul el rpido florecimiento de las culturas clsicas delMediterrneo, por un lado, pero tambin signific la gradual decadencia yposterior desaparicin de los grandes imperios tributarios de la historia.

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Haba nacido un nuevo soberano, el sistema monetario, y un tipo diferentede mercado hasta ese momento desconocido.

La segunda mutacin comenz en Italia en el siglo XIV y se difundipor el resto de Europa durante los siglos XV y XVI, con el desbordanteflorecimiento de los bancos. En ese contexto es destacable la grandeza quelos Mdicis obtuvieron fundamentalmente por ser agentes fiscales de laSanta Sede, as como la notoriedad de las casas de banca de Venecia y Gnova,reconocidas precursoras de los bancos comerciales modernos, junto conbancos de depsitos, en un nmero de cien o ms, que fueron fundados enese perodo y que tuvieron diferentes grados de estabilidad (Galbraith, 1996).

El Renacimiento no slo se caracteriz por el desarrollo del mecenazgode la educacin, de las artes y de la msica, sino porque en este perodo lafragmentaria sociedad feudal de la Edad Media, caracterizada por una eco-noma bsicamente agrcola y una vida cultural e intelectual dominada porla Iglesia, se transform en una sociedad dominada progresivamente porinstituciones polticas centralizadas, con una economa urbana y mercantil.Progresivamente, la banca y su invento, el papel moneda, fueron socavandola estructura feudal hasta derribarla, [...] alter las bases de la organizacinsocial, hacindolas orbitar desde los ttulos hereditarios a la posesin de dinero(Weatherford, 1997 p17). A lo largo del Renacimiento y posteriormente,en la efervescencia de la revolucin industrial, empez la gestacin de unnuevo orden: el sistema capitalista, la representacin ms importante delmundo moderno. Es en este perodo en el que el dinero cobra un prota-gonismo social sin parangn hasta el momento. Marx lo define no ya comoun artificio instrumental entre los individuos y los objetos sino como unmodulador en las relaciones interpersonales: Como el dios entre mercan-cas, el dinero emerge como el ltimo objetivador, borrando toda conexinsubjetiva entre objetos e individuos y rebajando las relaciones personales a cal-culadas ataduras instrumentales (Marx [1958-59] 1973 , p. 221).

En la actualidad estamos viviendo la ltima fase de la revolucin mone-taria: el dinero electrnico y virtual. Aunque los cambios ms profundos deesta nueva manera de concebir el dinero todava no se han concretado,debido a que no ha logrado su mxima expansin, actualmente existenalgunos fenmenos que pueden darnos pistas de su derrotero. Weatherfordse permite arriesgar hiptesis con respecto al alcance que el dinero electr-



nico tendr en la sociedad posmoderna: [...] el nuevo dinero engendrarcambios profundos en los sistemas polticos, en la configuracin de empresascomerciales y en la estructura de clases (Weatherford, 1997 p. 17). El ghettodel efectivo es uno de los fenmenos ms evidentes de estos cambios pro-fundos. El dinero en efectivo, paradjicamente, se ha ido convirtiendo enun dinero especial. Estudios antropolgicos en comunidades pobres mos-traron la tendencia significativa de los individuos a concretar mltiples ypequeas transacciones que se llevaban a cabo casi exclusivamente al con-tado. El apoyo en la liquidez se convierte as en uno de los rasgos de lacultura de la pobreza, en la que el acceso al crdito est cada vez ms restrin-gido. Mientras que las clases medias o altas de una sociedad distribuyencada vez ms sus ingresos por medio de tarjetas magnticas o domiciliacionesbancarias, las personas econmicamente desfavorecidas se convierten en losvehculos ms idneos de la circulacin del dinero en efectivo.

DISCUSIN

Este artculo tiene como finalidad contribuir al estudio del este fenmenoque afecta de manera tan dispar a todos los seres humanos no slo a nivelmaterial sino en su dimensin simblica. Para abordar este complejotema,adoptamos diferentes focos. Por ello, adems del punto de vista psi-colgico, este trabajo ha sido desarrollado con base en la perspectiva de lahistoria, la antropologa, la sociologa y la economa; aunque en ningncaso se ha querido plantearlo como algo exhaustivo, sino ms bien en cons-truccin.Creo haber podido esbozar la importancia que puede tener este tema parasu profundizacin desde la psicologa social, y particularmente desde lapsicologa econmica, como tributaria de sta.

Por ltimo, quiero indicar que ste no es slo un planteo terico sinoque sus aplicaciones se dibujan con claridad en el desarrollo cientfico. Dehecho, existen trabajos realizados en esta rea como la investigacin inter-nacional Psichology of the European Monetary Union. A cross-national studyof attitudes toward the Euro, llevada a cabo en el verano de 1997 por ungrupo compuesto por investigadores de cada uno de los 15 pases que com-ponen la Unin Europea. En Espaa, el equipo de investigadores compro-metido con el proyecto estuvo integrado por miembros de la Unidad de

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Investigacin de Psicologa Econmica y del Consumidor (UIPEC) de laUniversidad de Valencia. En ese estudio se profundiz en los aspectoscognitivos, emocionales y culturales que inciden en la actitud de los euro-peos hacia la nueva moneda, el euro. Y cmo el cambio de un smbolonacional (por ejemplo, la peseta) por uno europeo afecta la identidad de losespaoles.

El dinero ha sido un factor poco estudiado por los psiclogos sociales.Quizs sea tiempo de empezar a prestarle ms atencin en vista de su reper-cusin en la dinmica social. No deja de ser un reto interesante.

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