LOS ORÍGENES DE ROMA

(Segunda parte)

Rómulo y Remo

¡Ahora gobernaré Alba sin tener que

soportar a Numítor! Él no sirve para ser

rey.

Sobrina mía, creo que será

mejor para ti

que seas vestal.

Yo no quiero ser vestal.

No era una sugerencia, era

una orden. Harás lo que yo diga quieras o no.

Me da igual lo

que diga mi tío,

porque yo te quiero,

Marte.

Sabes que yo también te quiero y no quiero

saber nada de tu tío, sólo me

importas tú.

Del fruto de su amor han nacido dos hermosos bebés, Rómulo y Remo.

Esto lo hago por vuestro

bien, por el amor que os tengo.

Rómulo y Remo son abandonados en el río.

Rómulo y Remo son recogidos y criados por una loba.

Rómulo y Remo son cuidados por los pastores.

Por suerte alguien

nos quiere.

¿Necesitáis algo?

No, gracias

.

¡Está muerto

!

¡Maldito! ¡Ah!

¡Esto por mi abuelo!

¡Por fin se ha hecho

justicia!

Isabel Mª MeseguerMª Ángeles Solano