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Turismo religioso
en la capital
poblana
9 DE MAYO DE 2019
Archivo General del Estado de Puebla
Presenta: María Fernanda Tejada Cadena
Archivo General del Estado de Puebla
María Fernanda Tejada Cadena
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ÍNDICE
o Crecimiento del turismo en la ciudad de Puebla (porcentajes)
o Afluencia turística en las festividades religiosas
o Peregrinaje y turismo religioso
o Catolicismo en la ciudad de Puebla
o Santuarios católicos más importantes en la ciudad de Puebla
o Principales festividades católicas en la ciudad de Puebla
o Semana santa en la ciudad de Puebla
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Resumen
Una investigación acerca del turismo religioso en la ciudad de Puebla, en la que se
presentan las principales festividades religiosas y los centros católicos más importantes de
la ciudad. Además de los antecedentes del turismo religioso y la importancia del
catolicismo en México y en Puebla.
Palabras clave: Puebla, Turismo, religión, peregrinaje, centros religiosos, festividades
Introducción
El catolicismo en México siempre ha tenido gran impacto en la sociedad, incluso en la
política “la historiografía ha insistido en que después de 1867 los católicos mexicanos,
identificados con los antiguos conservadores, se retiraron de la política para dedicarse a
actividades como la traducción y la vida académica. Sin embargo, a partir de 1891 un grupo
de jóvenes mexicanos formados por aquellos conservadores, asumieron como propio el
catolicismo social. Tenían como objetivo reformar confesionalmente a la sociedad,
manteniéndose alejados de la política. Esta nueva generación, fomentó una mayor
participación seglar1 en la vida de la Iglesia y una mayor presencia de la iglesia en la
sociedad, gracias al magisterio de León XIII y la política de conciliación impulsada por el
régimen de Porfirio Díaz” (Goddard, 1991)
1 Seglar: Que pertenece a la sociedad laica y no al clero
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El turismo religioso ha ganado importancia en el mundo, por lo tanto cada vez más
personas viajan con el objetivo de visitar algún santuario sagrado. Ha sido uno de los
principales motores del desarrollo tanto económico, como cultural en la ciudad de Puebla.
A pesar de la importancia que está ganando este tipo de turismo, debido a que implica el
acceso a lugares, ceremonias u objetos de culto, se ha banalizado y seguramente profanado
los distintos lugares de oración o las peregrinaciones, algunas personas asisten sin
consciencia de lo que realmente representa y no por motivación religiosa o espiritual.
Debido a que el turismo religioso, se ha convertido en un simple intercambio de servicios,
es necesario que se le vuelva a dar un sentido a los viajes con motivos religiosos, para que
el turista esté consciente de que el lugar “sagrado” que visita representa más que una pieza
arquitectónica, o una tradición sin significado de la región.
A veces el ser humano necesita estar en contacto con la naturaleza para estar en equilibrio
con su mente, cuerpo y espíritu para lograr estar en paz o simplemente darle un sentido a su
vida a través de los viajes. De esta manera las acciones que se le presentan al turista
también deben comprender el aspecto espiritual.
Aunque existen diferentes creencias, y personas de muchas religiones practican el turismo
religioso, esta investigación se llevará a cabo en torno al turismo religioso católico.
Para comenzar a hablar del turismo religioso católico es necesario comprender el la
importancia del catolicismo en México y sobre todo en Puebla.
Los primeros años de labor del Círculo Católico de Puebla, organización de laicos
conformada por iniciativa clerical en la Angelópolis, se funda en 1887 con duración hasta
1900. Esta asociación tenía por objeto conservar puras las creencias y buenas costumbres
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de sus miembros. Por su parte, para Coralia Gutiérrez Álvarez el Círculo “fue un espacio de
articulación social de la colonia española de Puebla. Desde su perspectiva, contribuía a la
cohesión social al interior de la elite peninsular, integraba ésta con la elite local, y tendía
redes de los inmigrantes con el resto de la sociedad poblana. Así, sostiene Gutiérrez, los
españoles de la ciudad pudieron influir ideológicamente en el resto de la sociedad poblana.”
(Álvarez, 2001)
El catolicismo es la práctica religiosa con mayor cantidad de fieles en la ciudad de Puebla,
ocho de cada diez personas profesan esta religión, y por lo menos la mitad conoce los
tiempos litúrgicos. Es uno de los primeros Estados en el país con mayor creencia en la
Iglesia Católica. La misma leyenda de la fundación de la ciudad está envuelta en creencias
religiosas católicas; “Según la leyenda popular, tal como la relataron Bermúdez de Castro y
Veytia, Garcés soñó en vísperas del día de San Miguel (el 28 de septiembre del 530), que
los ángeles lo llevaban a un hermoso lugar que poseía todas las ventajas del mundo: tierra
fértil, agua abundante y clima saludable. Al día siguiente, condujo a un grupo de
Franciscanos al lugar donde más tarde se fundaría la ciudad de Puebla” (Mateos, 2002)
Turismo en la ciudad de Puebla
En los últimos años, el turismo ha tomado un importante papel dentro de la economía del
Estado de Puebla y esto no es una sorpresa, pues el Gobierno del Estado ha puesto en
marcha diversos planes que contribuyen directamente al crecimiento del sector turístico,
aprovechando y difundiendo los atractivos culturales, arqueológicos, gastronómicos y
naturales, en Puebla, además conviven historia y arquitectura, siendo la ciudad el destino
obligado de 9’901,420 de personas. Esto, gracias a los esquemas de trabajo colaborativo
entre los sectores público y privado.
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Para tener una idea de las cantidad de turistas que llegan, Puebla ocupa en promedio dos
millones ciento dieciséis mil cuartos al día, cifra que supera a Querétaro con un millón
quinientos treinta y nueve mil o a Mérida con un millón quinientos ocho mil. (EL
UNIVERSAL y UNO TV , 2019). A continuación se presenta una gráfica que muestra el
crecimiento que ha tenido Puebla en cuanto a afluencia turística.
(Secretaria de Cultura y Turismo, 2019)
La afluencia turística dejó una derrama económica de 14,778 MDP, 7.5% más que en 2017.
Ya que la ciudad ha sido mayormente católica desde sus inicios, al ser un lugar de descanso
y comercio para los españoles, que nació por la necesidad de tener una ruta comercial más
corta entre la ciudad de México y Veracruz, desde su fundación en el 16 de abril de 1531
fue fundada la “Puebla de los Ángeles”, con una Misa celebrada por Fray Toribio de
Benavente, quien, junto a otros frailes franciscanos, construyó la primera de las capillas de
la “Puebla” y acompañó a los primeros pobladores, Puebla ha encerrado una buena parte de
6922870
7141675
8432866
10234290
12172739
13098018
14127252
14537710
14998319
0 2000000 4000000 6000000 8000000 10000000 12000000 14000000 16000000
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Afluencia de turismo en Puebla (personas)
Afluencia de turismo en Puebla (personas)
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la historia, cultura, arquitectura, y religión con un valor más allá del interés local. (Molinié,
1999)
Afluencia turística en la ciudad de Puebla durante las festividades religiosas.
Gracias a la Secretaría de Turismo del Municipio de Puebla, en su documento
“Observatorio Turístico de la Ciudad de Puebla”, podemos encontrar cifras actualizadas de
la temporada “Semana Santa 2018”, que muestran la afluencia detallada de turistas en la
ciudad, a continuación se presentan algunas tablas obtenidas de dicho documento, con
indicadores que se consideran importantes para esta investigación.
1. Procedencia
Turista o local Porcentaje
Turista 76%
Local (Vive en Puebla) 24%
2. Edad
Edad Porcentaje
12-22 años 24.7%
23-27 años 17.7%
28-32 años 17.7%
33-37 años 10.1%
38-42 años 9.5%
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3. Tipo de vacaciones
Propósito Porcentaje
Vacaciones/descanso 55.7%
Conocer la ciudad 43.7%
Degustar gastronomía 11.3%
Visitar un atractivo cultural 10.3%
Visitar amigos/familia 5%
Negocios/trabajo 2.3%
Otro 2.3%
Evento cultural 2.0%
Académico 1.3%
Evento religioso 1.0%
Evento social 0.7%
Congreso/convención/feria 0.7%
Evento deportivo 0.3%
Salud 0.3%
Compras 0.0%
Podemos observar en la tabla 3, que únicamente el 1% de los visitantes están en Puebla
para asistir a un evento religioso, aunque el documento no describe a cuántas personas se
entrevistaron.
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4. Lugares a visitar
Lugar Porcentaje
Centro histórico 14.58%
Africam Safari 16.67%
Biblioteca Palafoxiana 16.67%
Barrio de los sapos 8.33%
Museo Amparo 4.17%
Teleférico 10.42%
Fuertes de Loreto y Guadalupe 10.42%
Capilla del Rosario 6.25%
Museo del barro 8.33%
Estrella de Puebla 12.50%
Catedral 8.33%
Recorrido por los secretos de Puebla 4.17%
Casa del dean 6.25%
Museos de la evolución 8.33%
En la tabla 4 se puede observar que 2 recintos católicos están entre los lugares visitados, además cabe
mencionar que en el centro histórico, se encuentran templos católicos de interés al turista.
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5. Lugar de alojamiento
Sabiendo que no todas las personas se quedan en hoteles cuando visitan la ciudad, se hizo
también una tabla que muestra donde se hospedaron los turistas.
Modalidad de hospedaje Porcentaje
No aplica 1%
Casa o departamentos rentados 6%
No sabe 4%
Amigos/familiares 13%
Airbnb 6%
Hoteles 68%
6. Llegada de turistas
En esta temporada de semana santa, llegaron a hospedarse en un hotel 58,804 turistas, estos
datos se pudieron extraer debido a las estadísticas de ocupación hotelera, a continuación se
presenta una tabla que muestra las categorías elegidas por los huéspedes.
Categoría Ocupación (huéspedes)
5 estrellas 10,331
4 estrellas 21,409
3 estrellas 15,848
2 estrellas 5,285
1 estrella 5,931
(Secretaria de Turismo del Municipio de Puebla, 2018)
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Peregrinaje
“Edad media 477 d.C al 1453. En ésta época surge el tipo de viajes de peregrinaciones
religiosas, ya habían existido este tipo de viajes, pero no con tal magnitud, todo ello se
debió a la extensión del cristianismo y el islamismo, lo cual también llevó a crear mesones
con diferentes tipos de servicios y mapas para estas caminatas” (Mendoza, 2014). Debido a
que las peregrinaciones comenzaron a tomar importancia en diferentes ciudades, la gente
que recibía a los peregrinos tuvo que buscar la manera de sacarle el mayor provecho
posible a estos viajes, y además de ofrecerles un lugar para dormir, se empezó a pensar en
servicios extras para que los visitantes hicieran uso de sus posadas, pues recorrían una gran
distancia para poder a llegar a lugares como Santiago de Compostela, Canterbury y Tierra
Santa.
La importancia de las peregrinaciones llegó a tal grado, que se empezaron a considerar un
fenómeno de masas, dichos peregrinajes tenían connotaciones meramente religiosas y
buscaban tener un acercamiento hacia la divinidad o el ofrecimiento de un sacrificio u
ofrenda para purgar los pecados u obtener favores personales o familiares.
La relación entre turismo y religión ha sido estudiada como un fenómeno de búsqueda del
equilibrio entre el hombre y su manera tan agitada de vivir con la eterna búsqueda de la
divinidad a través del caminar “que, orientado hacia la divinidad, hacia el espacio tiempo
sagrado perdido, se convierte en un viaje ‘turístico’ religioso, por cuanto hay un
desplazamiento fuera del marco habitual de residencia por una motivación no ligada a la
pura necesidad de subsistencia” (Esteve, 2000).
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A través de la peregrinación se lograba un equilibrio y/o encuentro con la divinidad,
además de una aproximación a la espiritualidad. Estos viajes se han realizado como
sacrificio individual de los creyentes, o en honor a alguna santidad, debido a que los viajes-
peregrinaciones fueron ganando fama, a los alrededor de los santuarios o ruinas de los
templos, se fueron consolidando mitos religiosos que daban a las deidades el atributo de
haber cumplido algún milagro o aparición, es así que cada vez asistía más gente, e incluso
se consolidaron ciudades y conforme fue pasando el tiempo una infraestructura adecuada
para recibir a tantos visitantes.
En la actualidad, el turismo religioso ha ido tomando fuerza, al igual que un auge, pues
tiene una gran dimensión, también en la actualidad “pese a ciertos rasgos sociológicos que
no pocos califican de licitantes jamás en la historia fue tan exagerado y a la vez tan
crecientes el número de quienes programan sus viajes por motivaciones consideradas como
religiosas, tales como peregrinaciones, años santos, canonizaciones, santuarios,
acontecimientos familiares sociales como bautizos, primeras comuniones... movilizan a un
número de personas en cualquier dirección geográfica, incluyendo la religión musulmana,
judía y oriental”. (Agudo, 2001)
Dicho esto, queda claro que las peregrinaciones no son sólo “viajes”, tienen un propósito,
ya sea profesar la fe, expiar un pecado, pedir favores, o dar las gracias por una petición
concedida, todo esto desde un punto de vista meramente religioso. En México se practica
una de las más grandes peregrinaciones, hacia la Basílica de Santa María de Guadalupe,
también conocida como La Villa; es también el recinto mariano más visitado en el mundo.
Recibe a más de veinte millones de peregrinos anualmente cada doce de diciembre, día del
aniversario de la virgen, siendo la fiesta católica más importante de México.
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Turismo religioso
Existen muchas razones por las que viaja una persona, todo empieza con una necesidad,
para después aterrizar en una motivación, se define como los estímulos que mueven a una
persona a realizar determinadas acciones hasta cumplir el objetivo deseado. El hombre
siempre ha intentado explicarse de dónde viene y a dónde se dirige, cuál es el verdadero
sentido de su vida, ésta búsqueda apasiona más a algunos que a otros, sin embargo es una
práctica cotidiana en la vida de un ser humano.
El autor Frankl en su libro Psicoterapia y Humanismo ¿Tiene un sentido la vida? Explica
que es necesario hacer “[...] una revisión de los límites: No se trata sólo de un simple
inconsciente instintivo, sino también de un inconsciente espiritual. El inconsciente no se
compone únicamente de elementos instintivos, sino también espirituales. De esta forma, el
contenido del inconsciente se amplía considerablemente, diferenciándose en instintivita
inconsciente y espiritualidad inconsciente. Así surge la necesidad de incluir lo espiritual al
inconsciente, lo que precisamente llamamos inconsciente espiritual.” (Frankl, 2007)
Dejando de lado la concepción religiosa del espíritu, todos los seres humanos poseen una
parte inmaterial, personal y desconocida que motiva a la persona a tener un
comportamiento específico incluyendo moverse o desplazarse a algún lugar y puede o no
tener una motivación religiosa, consciente o inconscientemente buscando el sentido de la
vida a través de esta parte inmaterial llamada espíritu. “el ser humano no nació turista, sino
con curiosidad y un sentimiento un tanto nostálgico por los países lejanos que le gustaría
conocer” (Krippendorf, 2001).
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Siempre ha existido esta necesidad, tomando en cuenta que antes la manera de moverse a
otro lugar era caminando, en algunas culturas se empezó a dar un significado más profundo
a las largas caminatas que realizaban, iniciando así las peregrinaciones y era precisamente
el interés religioso lo que llevaba a la gente a efectuar estas peregrinaciones a lugares
sagrados; no solamente en el catolicismo como en el camino de Santiago, sino también los
griegos que realizaban peregrinaciones al palacio de Atenas. La peregrinación ha sido
definida como “un viaje, por causas religiosas, externamente a un lugar santo e
internamente con propósitos espirituales y de auto-conocimiento” (Collins-Kreiner, 2000),
siendo los lugares más visitados en el mundo La Meca, Tokio, Jerusalén, Santiago de
Compostela, Lourdes y Roma. (Holderness, 2009)
Desde la década de los 50’s el término “turismo religioso” empezó a utilizarse dentro de la
comunidad científica del turismo, “así como en instituciones eclesiásticas para dar nombre
a un fenómeno social que desde aquel momento se estaba manifestando en los centros
religiosos más visitados del mundo. Desde su aparición el terminó careció de una definición
profunda sobre su contenido y aún no hay un acuerdo generalizado sobre su definición”
(Cárdenas, 2004).
SECTUR de México (SECTUR, 2005) hace mención del turismo espiritual, el cual se
refiere a un sector de personas que busca en sus viajes o desplazamientos además de
aspectos de recreo, placer o culturales, conectar su mente y espíritu a través de la práctica
de rituales con aspectos de carácter místico del cual se derivan el turismo de reflexión y el
turismo religioso.
Cabe preguntarse si el flujo de turistas son en realidad peregrinos, convencidos católicos, o
simplemente unos consumidores más de un producto turístico abierto a un nuevo
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consumidor de espacios y lugares con un significado más allá del simple ocio (Autor citado
en Cánoves,2006).
Catolicismo en la ciudad de Puebla
En el siglo XIX los miembros de la arquidiócesis tenían bienes, privilegios y poder sobre la
gente, lo que la hacía una de las instituciones de más peso a nivel Estatal y República, esto
dio paso a que se formaran grupos políticos anticatólicos, pues buscaban separar la iglesia
del Estado. A esto se sumaba que el culto católico era exclusivo, el pago de diezmos, rentas
de casas conventuales y réditos de fundaciones piadosas (Bello, 2016)
Por otra parte aquellos fieles a las creencias y tradiciones católicas también comenzaron a
organizarse y “el 12 de junio de 1887, el obispo José María Mora y Daza inauguró el
Círculo Católico de Puebla, fundado por el licenciado Rafael Mendívil y el Doctor
Secundino Sosa.
Habían sido impulsados por el sacerdote jesuita Pedro Spina. A fines de marzo de aquel año
se había reunido una treintena de jóvenes, quienes aceptaron la propuesta, para "protestar
con obras contra la escandalosa profanación de estos días". (Salas, 2012)
Una vez integrado, el grupo procedió a formar un reglamento que normara su actuación.
Publicado en 1888, el Reglamento del Círculo Católico de Puebla apareció acompañado de
una declaración de principios. Se buscaba que los jóvenes realizaran "algunas prácticas de
religión y caridad", para permanecer fieles a la religión.
Entre 1895 y 1898 los miembros del Círculo Católico de Puebla fomentaron la conquista
simbólica del espacio público a través de muestras de religiosidad pública en el exterior de
los templos. De esa manera, aprovecharon la política de conciliación del régimen porfirista
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y el valor común que la sociedad poblana daba a la religión católica para hacerse visibles y
hacer profesión pública de su fe como no lo hacían desde la Reforma liberal. (Salas, 2012).
Sin duda el catolicismo es parte importante de la ciudad, ocho de cada diez poblanos
profesan esta religión, sin perder de vista los muchos santuarios y festividades católicas con
los que cuenta todo el Estado, y la ciudad de Puebla, que forman parte importante de la
historia e identidad de esta gran ciudad.
Santuarios católicos más importantes en la ciudad de Puebla
La ciudad de Puebla representaba un lugar crucial para los españoles en la época de la
conquista, por lo tanto, fue importante la construcción de centros católicos.
Entre los habitantes de la ciudad es muy común decir que “hay una iglesia en cada
esquina”, si es verdad o no, todas estas construcciones son de suma importancia para los
fieles y turistas, si bien cada uno tiene su historia y son importantes, en esta investigación
se presentarán los 3 más concurridos y representativos de la ciudad.
Catedral basílica de Puebla
La Catedral Basílica de Puebla o la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada
Concepción, es la sede de la arquidiócesis y además se presume que fue el primer templo
lujoso que se construyó en América. Iniciando su construcción en el año 1575, con
Francisco Becerra como trazador y maestro mayor, (aunque cinco años más tarde
abandonaría la obra) en 1582 tomaría la dirección Francisco Gutiérrez, hasta 1586, después
Antonio Ortiz del Castillo sería maestro en dos periodos, (1586-1589 y de 1601-1614) con
quién se levantan los muros perimetrales. Después la construcción se paralizó en 1639 y un
año más tarde (1640) el obispo Juan de Palafox y Mendoza llegó con la encomienda de
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terminar la obra y consagrarla, aunque le tomó nueve años realizar esta tarea, no estaba
totalmente terminada. (Sañudo, 2015)
Dentro de la catedral podemos encontrar diferentes capillas, cada una dedicada a algún
apóstol, santo o advocación de la virgen María, por ejemplo la capilla de San Pedro, del
Apóstol Santiago, de la inmaculada concepción, de San Juan Nepomuceno, entre otras.
Debido a la majestuosidad de esta construcción es una de las paradas obligadas para los
turistas, sin mencionar a los fieles que asisten a diario o semanalmente a este recinto, ya sea
con el objetivo de asistir a una misa, concierto, confesarse, o solo para admirar la
arquitectura de esta catedral.
Templo conventual de San Francisco
La orden franciscana fue la primera en llegar a los territorios americanos conquistados por
los españoles, apenas tres años después de la caída de Tenochtitlan en 1521. Los “Primeros
Doce” desembarcaron en el Puerto de Veracruz encabezados por Fray Martín de Valencia,
iniciando la evangelización de la Nueva España. La orden se propagó y se construyeron
conventos en zonas importantes del centro de este territorio como Tlaxcala, Huejotzingo,
Tepeaca y Ciudad de México. (H. Ayuntamiento de Puebla, 2012)
Dentro de lo que fuera la antigua capilla de la Virgen Conquistadora, se encuentran varios
lienzos de finales del siglo XVIII. Los laterales a la puerta muestran escenas de la vida de
San Pascual Bailón y San Diego de Alcalá, mientras los de la nave y los cruceros narran la
del patrono de la capilla, el Beato Sebastián de Aparicio. (H. Ayuntamiento de Puebla,
2012)
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Es uno de los templos más representativos y famoso de la ciudad de Puebla, dedicado a las
cinco llagas de San Francisco, fue el primer convento establecido en la ciudad y fue
construido, adornado y remodelado del año 1535 a 1760, cuando fue consagrado, esto por
los largos periodos de inactividad durante su construcción. Cuando inició la construcción
de la catedral, el templo de San Francisco ya tenía importantes avances en la construcción.
Este templo ha sufrido muchas modificaciones, en la fachada, en las torres, por dentro, etc.
Recientemente se vio afectado por el sismo del 19 de septiembre del 2018. Sin embargo no
deja de ser un signo muy representativo de la ciudad de Puebla y los visitantes que llegan a
la ciudad.
Templo de Santo Domingo
La Orden de los Predicadores, conocida como dominicos, fue la segunda en llegar a la
recién fundada Ciudad de los Ángeles, después de los franciscanos. El obispo Fray Julián
Garcés, les cedió dos manzanas de la ciudad para edificar su convento. De 1571 a 1611 se
construye la actual iglesia y fue consagrada en el año 1659.
En el siglo XIX, debido a las Leyes de Reforma, el inmueble pasó a ser propiedad del
gobierno. Durante el Porfiriato el convento fue demolido para construir el Mercado
Guadalupe Victoria, pero en el año 1986, se logra rescatar el atrio para devolver el
esplendor de este conjunto arquitectónico. En la actualidad, del antiguo convento sólo se
conserva el templo, algunas capillas y la arquería tapiada de la portería que muestra el
trabajo de argamasa poblana. En su arco central se observa el escudo de la Orden de los
Predicadores, formado por una cruz griega rematada en cada brazo por una Flor de Lis.
Éste, tiene su origen en el escudo de la familia de Juana de Aza, madre del santo fundador
de la orden: Santo Domingo de Guzmán. (H. Ayuntamiento de Puebla, 2012)
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Con un estilo barroco único está el templo de Santo Domingo, su nombre es por los frailes
dominicos, quienes dedicaron en esta construcción una capilla a la virgen del Rosario, una
majestuosa capilla del siglo XVII que constituye el más destacado ejemplo de barroco
novohispano y una de las mayores construcciones religiosas en México. Esta capilla fue la
primera dedicada a la virgen del rosario en el país y fue concebida por el fray dominico
Juan de Cuenca quien inició la construcción con el propósito de enseñar a la gente a rezar el
rosario, con el tiempo fue perdiendo su objetivo principal, siendo ahora una de las capillas
más visitadas por turistas y locales de la ciudad, por la majestuosidad de la construcción.
Principales celebraciones católicas en la ciudad de Puebla
El laberinto de la soledad, de Octavio Paz escribe que “cada uno de nosotros —
ateos, católicos o indiferentes—poseemos nuestro Santo, al que cada año honramos”
Sin duda, México, es famoso por que en cada pueblo, colonia o calle, existe un Santo al
cuál veneran los habitantes y por supuesto la ciudad de Puebla no es la excepción; con la
mayoría de católicos en la población, la ciudad se ha convertido en un centro católico muy
importante, debido la cantidad de capillas con las que cuenta tan sólo en el centro histórico.
Algunas dedicadas a un Santo o a una advocación de la virgen María, por ejemplo, la
iglesia de Nuestra Señora de La Merced, el templo de San Francisco de Asís, La parroquia
de San José, por mencionar algunas. Cada una de estas, tiene un día específico en el que
celebran al Santo al que están dedicadas; no todas son tan concurridas, a continuación se
mencionan las 3 principales festividades católicas en la ciudad.
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Fiesta de Corpus Christi
A pesar de que Puebla era una de las principales ciudades en la nueva España, esta
festividad tiene sus orígenes al inicio de la época colonial. “Al parecer la primera procesión
se celebró 1524 o 1526, apenas tres o cuatro años después de la caída de Tenochtitlán”
(Molinié, 1999) no habría sido introducida en Puebla hasta el año 1588. En el libro
“Celebrando el cuerpo de Dios” se puede encontrar que esta celebración de origen
española, representaba desde sus inicios, se mezclaba la diversión con la liturgia, en el
mismo libro relata que debido a esto, en 1644 el obispo de Puebla, Juan de Palafox y
Mendoza prohibió al clero acudir a las comedias que se representaban en el atrio de la
catedral poblana, buscando separar lo sagrado de lo profano, buscando con esto recordarle a
todos que en España este festejo se centró desde sus orígenes en la exaltación de la
Eucaristía, siendo su finalidad, el contrarrestar la entrada de corrientes protestantes a dicho
país. No obstante, la celebración siguió su curso a tal grado que se ha convertido en una de
las más importantes en el estado.
El jueves de Corpus Christi, se celebra 60 días después del Domingo de Pascua en todas las
iglesias y calles que rodean el Teatro Principal y la Plazuela del Parián, la celebración
popular incluye a “Los Panzones de Corpus” y las “Muñecas de Cartón”, que no son otra
cosa que la picardía y la burla que hacían los trabajadores de las haciendas a sus patrones.
Y aunque la compra y venta de estos muñecos, no es el objetivo de esta celebración,
durante estos días podemos encontrar las calles llenas de vendedores de estos peculiares
regalos, que también se han convertido en “suvenires” para los turistas que visitan la ciudad
en esta época. Las calles se pintan de colores con estos famosos muñecos y son el pretexto
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perfecto para recorrer el afamado “barrio del artista” encontrando puestos de comida típica
en cada esquina.
Festejo del Día del Señor de las Maravillas
La fiesta del Señor de las Maravillas en la ciudad de Puebla se celebra el mes de julio. En
esta fecha miles de fieles acuden a visitar a la imagen de Nuestro Padre Jesús de las
Maravillas. La imagen del Señor de las Maravillas data del siglo XVII y representa una de
las caídas de Cristo en su camino a la crucifixión. Inicialmente era conocida como “Señor
de la Caída”, pero gracias a uno de los milagros que se le atribuyen (la leyenda de las
flores), le cambiaron el nombre. Las calles se llenan de peregrinos provenientes de distintas
partes del Estado, incluso del país, ya que es considerada una de las más milagrosas. Se
encuentra en el templo de Santa Mónica, ubicado en el centro histórico de la ciudad. El
Señor de Maravillas de Puebla, quien está siempre rodeado de fieles, pero el 1 de julio son
miles los que se acercan para agradecerle los favores que les han hecho en el último año.
No sólo ese día se venera, también el tercer viernes de cuaresma y el viernes santo se
reúnen los fieles en el templo, donde el mariachi interpreta Las Mañanitas y en la entrada la
gente puede comprar las tradicionales pelonas, chalupas y los dulces buñuelos.
Semana santa en la ciudad de Puebla
Sin duda “la semana mayor” es la principal festividad para los católicos, en la que se
recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Siendo esta, la más
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importante semana de la iglesia católica, no es exclusiva de algún lugar, en todos lados
donde existan creyentes, se hace una gran celebración, no importa el tamaño de la
comunidad, colonia, pueblo o ciudad. Durante este fiesta se llevan a cabo: rosarios,
procesiones, misas y convivencias con la gente que pertenece a la comunidad cede.
Siendo Puebla un centro católico importante, la celebración en la ciudad, es una de las más
grandes y concurridas. Aunque no siempre fue bien vista, el arqueólogo Eduardo Merlo
sostiene que “en el año 1861 se suspendió la procesión debido a las leyes de reforma que
prohibían manifestaciones religiosas en las calles, así que el gobernador militar de Puebla
en ese año, decomisó todo lo necesario para la procesión e impidió que saliera a las calles.
Y no fue hasta 1991 que un grupo de la Universidad Popular Autónoma de Puebla
(UPAEP) vio la necesidad de revivir esta tradición, que ha ido creciendo con los años,
gracias a la devoción de la gente”. (Angelopolis, 2016)
El itinerario de actividades en la ciudad de Puebla durante la semana santa inicia con el
domingo de ramos, en este día, los fieles acuden a misa con palmas verdes, elaboradas a
mano, a que sean bendecidas, así se conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén. Los días
previos a la pasión (lunes, martes y miércoles) se celebran misas normales.
Después llega el jueves Santo, este día se realiza la “visita a las siete casas”, y se hace un
recorrido en diferentes iglesias que permanecen abiertas todo para los fieles. También, este
día, se conmemora la última cena, cuando Jesús instituyó la eucaristía y la misa del
lavatorio de pies.
El viernes santo se acostumbra una procesión dentro de la catedral en la que se recuerda el
camino de Jesús a la crucifixión, se acostumbra hacer reflexiones en cada “estación” que
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representan las etapas de la pasión de Jesús, que concluye con una procesión, en la que se
llevan imágenes importantes o veneradas en la ciudad. Miles de personas están fuera de la
catedral, en la espera del santo o imagen de su devoción, para peregrinar con éste.
El día sábado en algunas colonias se realiza “la quema de Judas” en la que se representa
con una piñata, este día aunque la mayoría de los poblanos lo conocen por que se
acostumbra “mojarse” o ir a algún balneario, la verdadera importancia radica en la misa de
“fuego nuevo” en la que se enciende el cirio pascual del año que inicia, se realiza una
procesión antes de la misa, y también se acostumbra hacer bautizos.
El último día, domingo de resurrección se celebra la fiesta de la pascua y se conmemora la
resurrección de Jesús, misterio en el cual se basa la fe de millones de católicos.
Conclusiones
Sin duda el turismo es de los principales motores de la ciudad de Puebla, después de esta
investigación se puede concluir que los esfuerzos por parte del gobierno del Estado, para
posicionar a Puebla como una de las ciudades más visitadas, están dando resultados.
A pesar de que se pensaba que el turismo religioso, movía gran parte de los visitantes en la
Ciudad de Puebla, después de esta investigación se concluye que aunque la ciudad cuenta
con muchos atractivos religiosos, y con actividades de la misma índole, durante todo el año,
no es el principal tipo de turismo que se recibe.
En este viernes santo se recibieron alrededor de 170 mil visitantes, provenientes de todo el
Estado de Puebla. Y aunque no se conoce el verdadero motivo por el que todos los turistas
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llegan a la ciudad de Puebla, esta semana santa, fueron parte de las celebraciones, por
curiosidad o fe.
Agradecimientos
Al Archivo General del Estado de Puebla, en especial a la Licenciada Isela Quesada por su
instrucción y guía, a Osvaldo Ronquillo por su apoyo.
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