María José Saavedra Soto - Clásicos de la Comunicación
21 Octubre 2015
Unidad ITema: La cultura popular desactivada como matriz de la cultura de masas
Existe una relación extensa respecto a la vida del pueblo con lo que
definimos por cultura, examinando ampliamente la historia de la humanidad se
puede dar fe de su constante venir y devenir. Es por esto que las definiciones
respecto a lo popular hagan referencia a aquella parte de la sociedad que no
está al poder. Hall hace un hincapié sobre el concepto de cultura popular y el
cambio de sus funciones en diferentes épocas, a través de esta reflexión hace
notar su lado no autónomo, como ésta se ve inevitablemente ligada a un
contexto de orden social en manos de un poder superior, que llega a
resignificar sus componentes, para transformar un suceso que en un principio
fue producto natural de la convivencia humana a un producto manejable bajo
los estándares que el poder dicte.
Bajo esta estandarización se replantea la interacción entre lo que la
cultura es o debe significar para el pueblo con lo que realmente es o como
realmente se utiliza esta, por lo que Hall nos dice: “Lo que importa no son los
objetos intrínsecos o fijados históricamente de la cultura, sino el estado de
juego de las relaciones culturales: hablando francamente y con un exceso de
simplificación: lo que cuenta es la lucha de clases en la cultura y por la
cultura.”, es por esto que el concepto de cultura atañe a el pueblo como una
clase dejada a la deriva por un supuesto bien mayor.
La anteriormente citada lucha de clases habla de lucha social como
enfrentamiento ideológico y cultural, buscando ambas partes un punto de
intransigencia para imponer un estilo de vida y convivencia. Existe por lo
demás históricamente una asociación del término popular con la clase no
poderosa, idea ampliamente desarrollada por Hall, pues de esta manera se
engloba de una manera más generalizada.
Como medio de ejemplificar el paso de una cultura popular a una de
masas, Eco utiliza el caso de Los Misterios de París, una especie de folletín
dramático que se publicó en París en 1845. Lo que el autor de “Eugenio Sue: El
socialismo y el consuelo” busca destacar no son las historias detrás de este
libro sino el significa histórico-cultural que este posee dentro de los estudios de
la sociedad.
El uso que le dio Sue a el pueblo es un ejemplo preciso de la
transformación desde un fenómeno social a uno comercial y ficticio. Aún bajo
un exhaustivo proceso evolutivo de la obra ésta no fue diseñada de tal manera
que termine influyendo en la vida cotidiana del París de la época, fue el
fenómeno de la identificación el que jugó el rol más importante, la clase no
acomodada al verse retratada en un texto le dio un sentido de pertenencia
respecto a lo suyo, sentido que posteriormente es desarraigado por la cultura
dominante para construir la cultura de masas, utilizando así la emocionalidad
de la gente para asegurar los cambios que buscan. Si bien Sue no buscaba
reformar la sociedad, su obra lo hace una pieza imprescindible aún bajo cierta
influencia política en su vida, respecto a esto Eco nos dice: “Sue es, en
apariencia, poco menos que un socialdemócrata; pero en realidad es un
vendedor de emociones que especula con la miseria humana”, más que una
verdadera influencia política o de conciencia de clases lo que gatilló este
suceso fue el contexto propicio bajo el cual existió.
Una manera de plantear este cambio entre una cultura considerada
natural por su mayoría a otra considerada como fuente de manipulación es
precisamente el contexto y la sociedad precisa para que el cambio se produzca
sin mayores reparos.
Top Related