LIBROS Y NOMBRES
DE CASTILLA-LA MANCHA
QUINCUAGÉSIMOPRIMERA
ENTREGA
51/ Año III/
20 de enero de 2012
Reflexión teológica en Taüll
Amador Palacios
Colección „Hojas de mirto’, 2011
Más sentimiento, menos
pensamiento
La última entrega escrita de Amador
Palacios, esta „Reflexión teológica en
Taüll’, se extiende por territorios bien
distintos de su anterior trabajo „Prosas
esculturales’, de 2010 y rompe una lanza
en pro de cierta Prosa poética, ya no
escultural sino viajera. Y nos depara,
simultáneamente, un extraño viaje por
parajes y por collados escarpados del Alto
Pirineo y del Valle de Arán; por las
sinuosas pendientes del Parque de
Aigüestortes y por las lomadas del
Portarró en Pallars Sobirà.
Todo ello alejado de la centralidad
mesetaria de la planicie manchega, que se
atisbaba en las „Prosas esculturales’,
2010. Como si ciertos paisajes duros y
aristados compusieran el fondo ideal de
ciertas cuestiones teológicas; como si
ciertas cuestiones graves se condesaran en
contacto con geografías misteriosas de la
alta montaña. Aunque de todo ello y de
todas esas referencias, de toda esa
geografía intrincada de regatos y
roquedales lo más destacable, para mí,
sea la planta misma de la iglesia de san
Climent de Taüll y el Pantocrátor
retirado y conservado en el Museo de
Arte de Cataluña. Aunque quizás, con
estas preferencias señaladas y torcidas,
esté invirtiendo parte del núcleo central
del texto reflexivo de Palacios. Más
sentimiento, menos pensamiento.
Un texto elaborado en prosa, pero que no
elude las costuras poéticas de trabajos
anteriores, para señalar la potencia de la
Naturaleza frente al Pensamiento, y
obviamente, frente a la Escritura o cara a
la Escritura. De tal suerte, que en el
ascenso de esas empinadas pistas, surge el
debate entre, lo que he llamado en otra
ocasión, el Topos y el Logos. Y todo ello,
porque a juicio de Palacios, “El lema de
la Naturaleza no es pensar, sino sentir”;
casi en clave unamuniana del “Piensa el
sentimiento y siente el pensamiento”.
Más aún la naturalidad que nos brindan
campos y paisajes a juicio del escritor
viajero “es pervertida por el pensamiento
que pierde al hombre”. Un pensamiento
que en clave semperiana, “todo lo
complica”. Frente al tráfago de pensar, el
gusto por sentir y por vivir o por rodar
por las campas erizadas de matojos y
plantas vivaces. Y de todo ello se
complace el senderista y se turba el
escritor, que atisba su propia turbación
con el sol poniente y ya escorado.
Esta lucreciana „Reflexión teológica en
Taüll‟, aparece enmarcada, por otra parte,
entre las imágenes petrificada del
románico de la iglesia misteriosa de san
Climent y el descanso del autor, con un
fondo de vacas rubias en cualquiera de los
parajes citados. Esta lucreciana
entonación -¡más vacas y menos piedras¡-
aparece enmarcada en ese viaje que traza
la cultura cuando viaja a la naturaleza. Y
se sorprende de su zozobra.
José Rivero Serrano
Antonio HERRERA CASADO
Historia de la Otorrinolaringología
española (1875-1936) Guadalajara, Aache ediciones, 394 pp.
Prólogo del Dr. Primitivo Ortega del
Álamo.
Un autor, Antonio Herrera Casado, y un libro,
Historia de la Otorrinolaringología española
(1875-1936), como siempre, juntos. No hay, no
pueden existir, uno sin otro. Del primero, del
autor, casi todo está dicho, sobretodo en lo que
se refiere a su faceta humanista. Sin embargo
es relativamente poco lo que se conoce acerca
de él como profesional de la Medicina.
Pues bien, Antonio Herrera Casado es Doctor
en Medicina y Cirugía por la Universidad
Complutense de Madrid. Médico Jefe de la
Sección de Otorrinolaringología del Hospital
Universitario de Guadalajara. Profesor de
Otorrinolaringología de la Universidad de
Alcalá de Henares, además de pertenecer a
diversas Academias relacionadas con la
profesión médica.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que
estamos ante un médico humanista, a la que tan
acostumbrada está -o estaba- nuestra milenaria
“piel de toro”, pues no en vano asistió a las
clases y fue formado por figuras tan
importantes como Fernando de Castro, Poch
Viñals y Laín Entralgo, entre otros, que
condujeron a nuestro autor hacia una clásica
orientación clínica frente a la enfermedad y el
enfermo, cosa demostrada durante los últimos
cuarenta años a lo largo de numerosas
publicaciones sobre su especialidad, tanto
desde el punto de vista clínico, como
quirúrgico.
Poco es lo que hay que añadir a esta faceta
suya, pues dejamos para otra ocasión la faceta
meramente humanista, por ser más conocida.
En el presente volumen recoge nuestro autor
su Tesis Doctoral, que fue realizada en el
Departamento de Historia de la Ciencia, bajo
la dirección del profesor Diego Gracia
Guillén, catedrático de Historia de la
Medicina de la Universidad Complutense,
que fue presentada en dicha Universidad y
leída en octubre de 1987 ante un tribunal
presidido por el profesor Joaquín Poch Broto
y que tras ser debatida alcanzó la máxima
calificación.
Evidentemente, como no podía ser de otra
manera, surge en él la vena humanista de
nuestro autor, como por ejemplo, cuando
indica que este trabajo -que titula
“Nacimiento y Desarrollo de la
Otorrinolaringología en España”-, nace
gracias a dos causas o motivos concretos, a la
vez que complementarios: primeramente, por
ser la especialidad médico-quirúrgica que en
el plano profesional ha ido ejerciendo durante
una serie de años y, en segundo lugar, por
haber dedicado gran parte de su actividad
humanística al estudio de la historia de
España, bajo sus facetas social, artística y
científica. Se trata, por tanto, de la búsqueda
de la obra completa, total, humanista
precisamente, por así decir.
En resumen, mediante esta obra, Herrera
Casado ofrece un análisis histórico,
“pormenorizado, crítico y documentado”, del
momento histórico que para España significó
la Restauración (1875-1931), visto desde los
puntos de vista social y político, a modo de
encuadre y, fundamentalmente científico,
centrándose para ello, lógicamente, en la
ciencia médica y, dentro de ella, más
específicamente en el nacimiento y desarrollo
de la Otorrinolaringología, analizando a lo
largo de sus páginas la vida y obra científica
de quienes la crearon, con las aportaciones
pioneras con que cada uno de ellos
contribuyó a su progreso, quizá siguiendo una
dinámica que aparece en el occidente europeo
y que propicia la especialización médica,
producto de los cambios sufridos a nivel
social, económico y urbano. De ahí unos
apuntes previos sobre el nacimiento y
desarrollo de la Otorrinolaringología en
Europa, sus primeros brotes, seguidores,
clínicas y medios divulgativos y su
comparación con el desarrollo de dicha
especialidad en España, no muy retrasada
sobre el tema.
Aparecen aquí los nombres más
sobresalientes y señeros: Ariza, Botey, Forns
y García Tapia. Y junto a todo lo anterior, un
estudio exhaustivo de escuelas, hospitales -
generalmente debidos a la Beneficencia
Municipal o Provincial en las grandes
poblaciones como Madrid o Barcelona-,
cátedras o “escuelas” (término más amplio),
revistas y congresos, que contribuyeron a dar
consistencia a esta ciencia, analizando las
investigaciones, hallazgos, exploraciones e
instrumental que aportaron cara a su
desarrollo, y que -según Herrera Casado se
logra a través de cinco medios-:
-El desarrollo asistencial independiente, con
la creación y perfeccionamiento de Servicios
Hospitalarios, Hospitales específicos,
dispensarios públicos y privados, consultas
particulares, etc.
-La enseñanza pública de la nueva parcela,
que tras un primer periodo de cultivo
individual, casi experimental, pasa a
integrarse en las enseñanzas oficiales de la
Universidad, adquiriendo así el marchamo de
lo reconocido pública y mayoritariamente.
-La divulgación de las investigaciones, de las
aplicaciones clínicas, de las nuevas técnicas
quirúrgicas, etc., en las páginas de las
Revistas especializadas, que sirven además
para crear en cierto modo la idea de cuerpo
específico aun dentro de la clase médica.
-La creación concreta de esa idea corporativa
cerrada en forma de Sociedades
profesionales, de ámbitos diversos
(nacionales o regionales), que sirven para
perfeccionar a sus miembros en la práctica de
la parcela elegida, y al mismo tiempo para
ejercer como “grupo de presión” dentro del
cuerpo social y científico en el que se mueve.
-La celebración de Congresos de diverso
rango, regionales, nacionales e
internacionales, con lo que ello supone de
consolidación definitiva, a niveles muy altos
de organización, de la especialidad y de sus
miembros.
Planteamientos, insiste nuestro autor, que
podrían haberse formulado previamente en
forma de pregunta: “La Otorrinolaringología
española, ¿nace en conexión con un
movimiento político concreto? ¿Es el
resultado de una situación político-social
determinada? ¿Surge en el seno de algún
movimiento cultural determinado?...” Todo
ello en un interesante y clarificador
preámbulo que, posteriormente, se intentará
ver contestado a lo largo del libro, como así
sucede, para lo que primeramente tuvo que
hacer una pormenorizada selección de la
copiosa bibliografía hasta entonces existente
(bibliografía crítica y documentos, fuentes o
bibliografía documental) y de un método a
seguir, con cuyo material proceder a la
construcción de una historia en la que figure
incardinada la Ciencia.
Una vez conocido el “momento histórico” lo
compara con la Otorrinolaringología en el
resto de Europa (el positivismo científico); es
interesante la comparación del número e
interés de las revistas que sobre la
especialidad se publicaban en España y fuera
de ella, al igual que la existente con las
sociedades, hospitales y cátedras.
Siguen en nacimiento de las especialidades y
los aspectos que favorecen éste (el
crecimiento demográfico y el consiguiente
aumento de enfermos en las grandes
ciudades, el necesario desarrollo de los
hospitales, la concentración urbana de
médicos, el establecimiento de especialistas
en las ciudades, etc.); aspectos que se
completan posteriormente con nuevos datos.
Sigue otro capítulo dedicado a la aportación
de la O.R.L. (Oto-Rino-Laringología)
Española, mediante los estudios anatómicos
del hueso temporal realizados por Viñals, y
otros, de la membrana tabicante del oído
medio, la Embriología del Oído, los senos
paranasales y de la anatomía de la faringe y
del cuello, de la laringe y del esófago, además
de otros estudios de Histología, Fisiología y
Anatomía Patológica, Epidemiología y
Medicina Preventiva y Social, métodos
clínicos, instrumental, etc., destacando el
apartado sobre los libros especializados
escritos por españoles.
Un quinto capítulo o apartado ofrece una
visión general de los hospitales de la
especialidad establecidos en Madrid,
Barcelona y otras provincias, dispensarios y
consultas privadas.
La enseñanza de la O.R.L. ocupa el sexto
capítulo y las revistas especializadas, el
séptimo, donde también se analizan sus
contenidos.
El octavo alude a las Sociedades de O.R.L. y
el noveno a los Congresos, que da paso a las
conclusiones, que son 36 en total, y a media
docena de apéndices.
Completa el estudio una amplísima
bibliografía crítica, compuesta por 216 fichas,
y documental, por 619, acerca de la Historia
de la O.R.L. y un completo archivo de
imágenes.
Una obra exhaustiva, copiosísima en cuanto a
los datos que aporta y perfectamente
elaborada que, seguramente, -según se
anuncia en la propia obra- se verá aumentada
y completada con dos nuevos libros; “de un
lado, la historia de la época de plenitud de la
O.R.L. española (1939-2009) y de otro, la
historia de la Otorrinolaringología en
Hispanoamérica”. Una obra que, también por
su amenidad, puede leer el profano sin que se
le caiga el libro de las manos.
Para terminar quisiera decir que este libro,
por la importancia que tiene para el
conocimiento de la Historia de la Medicina
española y, en concreto de la O.R.L., formará
parte, tendrá ficha propia, en las bibliografías
generales que los nuevos investigadores
deberán añadir a sus trabajos.
José Ramón LÓPEZ DE LOS MOZOS
LOS NIÑOS Y DON QUIJOTE,
EN UN ENCUENTRO
por Nicolás del Hierro
Uno, con su carga existencial superior a
los tres cuartos de siglo, cuando tiene en
sus manos ciertas obras literarias
infantiles que le convierten en lector e
intenta poner a su alcance al menos parte
de la entraña que tiene en sus manos y
presencia, llega a preguntarse alguna vez
si el autor o autora de aquélla, con una
plenitud vital semejante a quien en este
momento se ve convertido poco menos
que en el eventual descubridor de los
temas y ensoñaciones que así mismo
aborda el libro, piensa en cuanto el autor,
en este caso autora, habrá tenido que
soportar unas reacciones anímicas tan
excitantes y supremas como es la de
volver a ser niño o niña, desde donde
revive el placer de la infancia como una
proyección futura desde sus pasado, y si
esto no le habrá costado tan ímprobo
trabajo que en no pocos momentos haya
querido abandonar la senda de sus sueños.
Pero en este caso concreto,
conociendo bien a Manolita Espinosa y
analizando su trayectoria literaria (treinta
libros publicados), no nos parece nada
extraño que en este “Don Quijote
encuentra a los NIÑOS”, como en su otra
decena de libros dedicados a la infancia,
la autora haya vuelto al disfrute con la
creatividad de la literatura infantil, para
que los más pequeños colegiales lo
estudien y lo aprendan. Aquí no ha
habido preguntas del eventual lector.
Siempre en la amistad con la
autora, aunque aquélla pueda,
aparentemente, mermar la valoración del
comentario, si es que alguien posa en él
su vista y termina de leerlo, no priva al
comentarista de exponer su elogiosa
opinión, porque la autora almagrense
viene demostrando a lo largo de su obra
el cuidado y el amor a los libros y, sobre
estos, el amor y cuidado que pone a
cuantos surgen de su creatividad con
destino a la educación y orientación de la
infancia. Quien más y quien menos sabe
que no es nada sencillo hacer diana con el
deseo y la palabra de los niños, cuando el
vocabulario se utiliza desde una edad
madura. El tiempo y los gustos son muy
otros, expresivamente muy distintos de
una a otra generación. No obstante el
acierto de Manolita Espinosa nos
convence por el positivismo de su
dedicación, ya se acerque a los temas a
manera de verso o de un modo narrativo.
Ejemplo de este mosaico ya lo hemos
podido ver en títulos como “Viaje al sol
desde el tornasol” o en “La voz del país
amado”, algo que ahora en su variante lo
hallamos en el abordaje desde una
apreciación filosófica, mostrándonos un
encuentro de Don Quijote y los niños
reforzado con textos cervantinos, y
apoyando su defensa ecologista cuando se
celebra el Año Internacional de los
Bosques, año, además, en el que, aún con
la mordedura de la crisis, hemos de
resaltar y agradecer el patrocinio y la
edición de la Caja Rural de de Ciudad
Real y los ayuntamientos de Almagro y
Campo de Criptana.
Nicolás del Hierro; en Lanza, 3 de enero
de 2012
Isidro Gomá ante la Dictadura y la
República
Miguel Ángel Dionisio Vivas
Editorial: Instituto Teológico San
Ildefonso
Toledo, 2011. 394 pags.; 19,50 €
El cardenal Isidro Gomá y Tomás (1869-
1940) fue uno de los grandes
protagonistas de la historia de España
durante la guerra civil. Su actuación al
frente del episcopado, como arzobispo de
Toledo y primado, ha marcado la imagen
que se tiene de él, oscureciendo su
actuación anterior, como escritor de
prestigio y pastor preocupado por la
evangelización en una sociedad que
comenzaba a secularizarse. En el presente
libro, su autor ha querido colmar ese
vacío, mostrándonos el recorrido vital de
Gomá hasta julio de 1936, así como las
claves de su pensamiento político-
religioso, imprescindibles para entender
su posterior actuación, no sólo durante el
conflicto bélico, sino también en los
momentos en los que se estaba
afianzando el nuevo Estado surgido tras
el mismo. Desde Tarragona a Toledo,
pasando por Tarazona, acompañaremos al
profesor meticuloso; predicador brillante;
teólogo y escritor famoso; al obispo
empeñado en la catequesis y formación
de sacerdotes y laicos, y, por último, al
primado que, tras el cambio de
orientación romana frente a la República,
tratará de defender la tradicional unión
entre el catolicismo y España.
De la pag. web del Instituto Teológico
san Ildefonso, Toledo
Miguel Romero Saiz
Doña Blanca, una reina sin corona
bajo el carlismo
Ed. Alderabán, Cuenca, 2011
Recibimos con alborozo la aparición de
este nuevo libro de Miguel Romero Sáiz,
el escritor más pujante, a mi modo de ver,
de las letras conquenses, no sólo por su
versatilidad que le empuja a acometer
temas tan distantes como atractivos, sino
por su capacidad para armonizar con
inteligencia y sensibilidad enfoques
históricos y literarios en su obra.
Comparte Romero una sólida formación
como historiador y un amplio y exitoso
recorrido como autor literario, a lo largo
de sus treinta y tantos libros publicados
que le convierten en un asiduo de los
escaparates de las librerías españolas a
través de obras tan celebradas como
“Castillos y villas fortificadas de
Cuenca”, “Hijas de la luna” y su
“Diccionario de Términos Históricos de
la Historia de España”. Alusiones a su
obra que nos llevan a considerar
inevitablemente las relaciones entre la
narrativa histórica y la literaria,
disciplinas que en la actualidad se
diferencian con bastante claridad aunque
en el caso de nuestro autor se difuminan
como géneros y entrecruzan sus caminos
en algunas de sus obras.
Yo creo que ante todo Miguel Romero es
un historiador y que aplica a sus obras el
rigor metodológico y formal de la
investigación histórica, sin olvidar, eso sí,
el utilizar los recursos literarios a su
alcance para hacer llegar al lector los
hechos, personajes y estructuras, de una
forma atractiva y amena, lo cual favorece
su comprensión y divulgación. Acorde
con las últimas tendencias de la narrativa
histórica que se centran en los estudios
biográficos de personajes para, a través de
ellos, mostrarnos un fresco del conjunto
de aconteceres, estructuras y tendencias
de una época, aparece ahora esta Doña
Blanca, la reina sin corona, una obra que
a través de sus personajes más
emblemáticos como el de la propia
protagonista que responde a los
rimbombantes nombres de María Nieves,
Isabela, Eulalia, Carlota, Adelaida,
Micaela, Gabriela, Gonzaba de Paula y de
Asís, Inés, Romana de Braganza y de
Loewenstein, por lo que no me extraña
que al final se la conociese por el apodo
popular y simple de doña Blanca, amén
de su esposo don Alfonso Carlos I, su
cuñado Carlos VII y su cuñada doña
Margarita de Borbón-Parma, nos muestra
ese fresco impactante de la tercera guerra
carlista entre 1872 y 1876.
Quiero reseñar que esa herida abierta y
parece ser que aún no cerrada entre “las
dos Españas” que se abre a principios del
siglo XIX y que forma parte esencial de
nuestra historia con la contraposición
entre absolutistas y liberales, tiene en
estos episodios de las guerras carlistas un
fenómeno de análisis profundo para el
entendimiento de nuestra historia. Es
curioso que en pleno siglo XXI donde se
ha creado incluso un Ministerio para la
igualdad de ambos sexos y se equiparan a
hombres y mujeres en foros políticos y
empresariales, se corra un piadoso velo
hacia la más alta institución del país, la
Monarquía, allí donde sigue instalado el
principio de sucesión de la Ley Sálica y el
heredero, en contra de cualquier principio
lógico de igualdad, es Felipe de Borbón,
en lugar de su hermana Elena, a mi
entender la legítima heredera y “reina sin
corona” al igual que lo fuera en su día
esta doña Blanca de Braganza que Miguel
Romero nos acerca brillantemente en las
páginas de su libro. ¡España es diferente!
Miguel Romero ya acometió un estudio
sobre las guerras carlistas en Cuenca en
un libro anterior a este, hace la friolera de
quince años y ya totalmente agotado, pero
ahora ha escogido un personaje
subyugante y singular como esta doña
Blanca, para llevarnos de su mano por los
caminos de la tercera guerra carlista que,
durante cuatro años, dividió a España y
estuvo a punto de cambiar el rumbo de
nuestra historia y seguramente de nuestro
futuro, a poco que aquel Carlos VII
hubiera sido un poco menos orgulloso y
más avispado y hubiera aceptado la
corona de España que le ofreciesen en
Londres el general Prim, Sagasta y
Cascajares a la caída de Isabel II y que
rechazó por no querer reconocer el
sufragio universal.
Pues así es, doña Blanca, la mujer de
Alfonso Carlos de Borbón-Este, hermano
del que fuese Carlos VII y que finalmente
también fuera rey para los carlistas al
morir éste, hizo correr ríos de tinta en su
época e incluso hasta su muerte en 1941,
después de la última Guerra Civil
española. Heroína militar con los tintes de
una moderna Juana de Arco, recibió la
adoración y el afecto de todos sus
correligionarios que vieron en ella el
emblema del arrojo, del valor y de las
convicciones más profundas que les
llevaban al campo de batalla en defensa
de sus derechos. Por el contrario, entre las
filas liberales se tejió una leyenda de
crueldad, orgullo y falso humanitarismo
que nos la muestran como una mujer
presa de sus contradicciones entre su
aparente profundo cristianismo y lo
impropio de sus acciones.
Miguel Romero ha entretejido para
nosotros en su libro una rigurosa crónica
histórica con una visión literaria de los
personajes que enriquece y embellece el
mero relato de la historia. Así nos
muestra la romántica historia de amor
entre esos dos adolescentes que son
primos y que se conocen una fría mañana
de enero de 1871 para contraer
matrimonio apenas cuatro meses después
sin que ella haya cumplido todavía los
quince años de edad. Sin duda, la
personalidad de esta doña Blanca, que
pocos meses después no duda en entrar en
Cataluña para ponerse al lado de su
esposo en la guerra que acaba de
comenzar para tratar de obtener la corona
de España para su cuñado Carlos.
Fascinante retrato de una mujer que el
autor nos hace aparecer casi
cinematográficamente con un muestrario
total de perfiles, actitudes y creencias,
gracias a su completísimo trabajo de
investigación que incorpora incluso
documentos inéditos como el Memorial
de doña Blanca al rey Borbón reinante.
Sin duda, podríamos resumir un retrato de
su personalidad en estas palabras
aparecidas en “El Pensamiento Navarro”
después de su muerte: “Doña María de las
Nieves (doña Blanca), representaba al
morir toda la historia limpia y
conmovedora de una familia real proscrita
a la que iba unida la otra historia
emocionante de quienes no quisieron ser
cortesanos del triunfo y lo fueron de la
adversidad para luchar y morir cuando
fuera preciso o para vivir con el corazón
puesto en el destierro y la lealtad al
servicio de la causa”.
Este libro es un elemento imprescindible
no sólo para conocer la figura romántica
de una mujer singular en nuestra historia
sino también para situar debidamente las
acciones militares de aquella guerra
carlista en nuestra comunidad, acciones
que afectaron sobre todo a Cuenca y
Guadalajara. Y no olvidemos que
mientras los carlistas estuvieron a punto
de gobernar toda España en aquellos años
entre 1872 y 1876, nacían cuatro grandes
glorias de nuestra literatura: Baroja,
Azorín y los hermanos Machado, así
como Manuel de Falla; Graham Bell
inventaba el teléfono y Bizet estrenaba
“Carmen” en París, mientras los indios
sioux masacraban al general Caster en
“little Big Horn”. Es la rueda de la
historia, es historia que nuestro autor
quiere conozcamos un poco mejor y por
eso no para con su talento y su tenacidad
de ofrecernos obras tan rigurosas,
interesantes, amenas y conmovedoras
como esta que estoy seguro todos
vosotros vais a leer y disfrutar.
Alfredo Villaverde, presidente de la
Asociación de Escritores de CLM, en
Suplemento Andaluz
ESCARAMUZAS
Antonio Martínez Sarrión Editorial Alfaguara, Madrid, 2011. 202 páginas
Antonio Martínez Sarrión (Albacete,
1939) frecuenta dos quehaceres literarios
con que todo poeta debería completar su
dedicación poética propiamente dicha:
traducción poética y comentarios en prosa
canalizados en sus literaturas predilectas
o en opiniones críticas en torno al mundo
o a la realidad, tanto del ayer
sedimentado, del presente candente o del
futuro conjeturable. En esta última faceta
se mueve su último libro Escaramuzas,
tercer dietario del autor; Cargar la suerte
y Esquirlas fueron los dos anteriores.
Martínez Sarrión es un gran lector, no
sólo de libros sino también de
publicaciones periódicas y de todo
formato en papel impreso; y también es
un gran espectador cinematográfico, no
sólo de filmes sino de todo documental o
reportaje. Fruto de esta capacidad de
observación y de lucidez analítica es la
conformación de Escaramuzas, un haz
repleto de breves y jugosas anotaciones
versando especialmente sobre literatura y
cine, política y declaraciones de opinión
ajena a las que Martínez Sarrión somete
siempre a juicio. Nuestro paisano se
identifica tanto con tantos autores
memorables de su preferencia, que un
buen porcentaje de Escaramuzas está
cubierto por citas, transcritas sin
glosarlas, como un modo de absoluta
entrega a las visiones de esos autores
coincidentes con la suya, sin obligarse a
la necesidad de añadir a las mismas
apostilla alguna.
La delicadeza de alguna de estas entradas
se muestra como verso sobrecogedor:
«"La tumba fría". Sí, siempre, en invierno
como en verano.» En el conjunto
sobresalen sus apasionadas defensas de
nuestros grandes escritores, Quevedo y
Valle-Inclán y el 98, las más repetidas y,
entre los modernos, Rafael Sánchez
Ferlosio. Los ataques también abundan, y
los más tocados en la diana por sus
flechas son Fernando Savater, Mario
Vargas Llosa, Félix de Azúa, el renegado
Gabriel Albiac y, como no podía ser
menos, el mendaz caradura y fantoche
Fernando Sánchez Dragó. He aquí un
botón dirigido a Savater: «Fernando
Savater: "El fascismo que es menester
condenar es el nacionalismo radical, no el
del 36". ¿Y por qué no ambos, Fernando
Savater?». Pero Antonio Martínez Sarrión
es ecuánime en la opinión, y no le guía la
fobia compulsiva sino la comprensiva
razón. En tres anotaciones habla de Ángel
Crespo, al que trató en vida, reprochando
en una de ellas al fino poeta, traductor y
estudioso manchego una cierta cerrazón
al no querer reconocer ciertos matices
ideológicos carpetovetónicos del
admirado por ambos Fernando Pessoa.
Sin embargo, se rinde enteramente ante
este aforismo crespiano: “Nos acerca lo
que nos diferencia: por eso hacemos el
amor. Las iglesias y los partidos unen, en
cambio, a lo semejante. Por eso
engendran odio”.
Amador Palacios
Ámbitos y estrategias de la
Intervencion socioeducativa con
menores
María SenraVarela (coord.) Ed. Sanz y Torres & UNED, 2012
Nos encontramos ante un libro,
coordinado por María Senra Varela,
doctora en pedagogía y profesora de la
Facultad de Educación de la UNED, que
desea hacer una pequeña aportación al
campo de la intervención socioeducativa
específica con menores con necesidades
de protección por diferentes razones,
entendida como “un conjunto de
actuaciones de carácter motivacional,
pedagógico, metodológico, de
evaluación, etc.”dotadas de carácter de
promoción, prevención, atención en el
propio contexto, reinserción, globalidad,
etc., lo que implica un planteamiento del
trabajo con las familias y los menores
cuyo objetivo principal es mejorar sus
condiciones de vida dentro de su propio
contexto. Es, por tanto, una intervención
de carácter compensatorio.
Esta obra trata de ser útil tanto a los
profesionales que trabajan desde
diferentes contextos, para ampliar la
visión, el conocimiento, los recursos o las
propuestas de actuación sobre algunos de
los temas tratados o realizar consultas
puntuales, como a los estudiantes que
busquen un complemento a su formación
o tengan interés por conocer la realidad,
siendo conscientes de que los ámbitos de
intervención de menores constituyen un
abanico muy amplio y pretender ni
siquiera acercarse a todos ellos, sería una
tarea de titanes. Por eso en este libro se
realiza una aproximación analítica a
algunos contextos de intervención y a las
técnicas o estrategias más usuales.
Los autores, profesores y profesionales en
la formación y la intervención social y
educativa con menores, han intentado
tratar algunos de los temas más actuales y
relevantes, con el fin de que la
información contenida en esta obra sea
coherente, fiable y útil. De esta manera se
ha realizado un análisis descriptivo de la
realidad de los menores con necesidades
de protección y sus familias, de la
legislación nacional e internacional que
fundamenta la intervención protectora
con ellos, algunos de los ámbitos y
contextos en los que se desarrollan y
algunas estrategias, técnicas y recursos
para amplificar la actuación preventiva,
protectora y rehabilitadota en el trabajo
diario con menores.
Cada uno de los capítulos se enriquece
con historias de vida y ejemplos de
buenas prácticas o con la descripción del
proceso de intervención en un caso
concreto que ha funcionado y que nos da
pistas para un “buen hacer”. Por otro lado
el anexo de 110 películas y documentales
aporta otra manera de mirar la realidad y
de aprender de ella.
En el primer capítulo La atención a
menores en los Servicios Sociales de
Base, Josep Vallés Herrero, doctor en
pedagogía y profesor tutor de la UNED
de Tortosa, parte de un análisis del marco
institucional y la evolución legislativa de
los servicios sociales, y analiza las
funciones de los distintos profesionales
que intervienen dentro de ellos. También
presenta los distintos ámbitos de
intervención y los recursos e instrumentos
más usados.
El capítulo 2 Entornos y medidas de
protección a la infancia: el acogimiento y
la adopción, Carmen Carretero Moreno,
educadora familiar del Centro de
Servicios Sociales de Tomelloso, analiza
estas dos medidas de intervención
protectora fundamentándolas en la
evolución, reformulación y cambio del
contexto familiar durante las últimas
décadas y realiza una aproximación al
complejo entramado legislativo, social y
afectivo de los menores desprotegidos y
de los recursos de apoyo más efectivos
para garantizar su protección: el
acogimiento familiar y la adopción. Al
mismo tiempo reflexiona sobre la
construcción del vínculo y la pluralidad
familiar actual como nuevos factores
protectores de los niños y niñas en la
actualidad.
El capítulo 3 Intervenir de otra forma en
la protección de la infancia, Federico
Diego Espuny, doctor en pedagogía y
pedagogo de la Generalitat de Cataluña,
que fue durante varios años jefe del
Servicio de Menores en la JCCM, realiza
una revisión de la legislación y de
experiencias dentro y fuera de España en
la materia y hace una seria llamada de
atención sobre la situación de la
protección a la infancia, diseñando
propuestas novedosas sobre los principios
para una intervención realmente
socioeducativa e inclusiva.
En el capítulo 4 La intervención con
adolescentes infractores, Federico Diego
Espuny, realiza un análisis retrospectivo
de la legislación en materia de reforma de
menores, hasta la actualmente vigente,
analizando los instrumentos y técnicas de
la evaluación de la conducta infractora en
menores, para concluir con una apuesta
por la penalización personalizada y la
tolerancia a través de diferentes modelos
de intervención eficaces para la
rehabilitación de la conducta delictiva.
El capítulo 5 versa sobre Tribus urbanas
vs. bandas latinas. Conflictos,
mediaciones, intervenciones. En él,
Carles FeixaPampols, doctor en
antropología y profesor de la Universidad
de Lleida, nos introduce en el entramado
mundo terminológico y simbólico de las
bandas juveniles, haciendo precisiones
sobre definiciones y comportamientos al
respecto. Es ilustrativo y ameno el
recorrido de la evolución cronológica y
espacial de las bandas hasta llegar a las
comunidades en red, tan populares y con
tanta influencia en nuestra sociedad
actual.
El capítulo 6 sobre Racismo y
adolescencia. Estrategias para
prevenirlo, Beatriz Malik Liévano,
doctora en pedagogía y profesora de la
Facultad de Educación de la UNED,
analiza algunas de las causas de las
actitudes racistas, los criterios para
identificarlas y las situaciones más
frecuentes que pueden producirse en
nuestras aulas, en nuestro vecindario, en
los medios de comunicación, etc.
El capítulo 7 sobre adicciones y,
concretamente, sobre el abuso del
alcohol en la adolescencia, María Senra
Varela, coordinadora del libro, realiza un
análisis de este problema tan extendido
entre la juventud actual “beber alcohol
para divertirse”, comenzando por sus
orígenes, evolución histórica y relación
adolescencia↔alcohol, efectos y
consecuencias del consumo abusivo.
Finaliza con una propuesta de
intervención desde un paradigma
educativo.
El capítulo 8 versa sobre Alfabetizaciones
digitales. Los videojuegos como
herramienta educativa y sus autoras:
Laura Méndez Zaballos, doctora en
psicología y profesora de la Facultad de
Psicología de la UNED, María Ruth
García Pernía y Sara Cortés Gómez,
doctoras en psicopedagogía y profesoras
de la Universidad de Alcalá de Henares,
analizan la presencia de las tecnologías en
nuestra sociedad y la versatilidad de las
herramientas digitales. Los videojuegos,
tan denostados en muchos ámbitos
sociales e incluso educativos, se
convierten en herramientas de aprendizaje
que pueden ser un atisbo de esperanza
para paliar el fracaso escolar. En el
capítulo 9 sobre Orientación sociolaboral
con jóvenes en riesgo de exclusión, Nuria
Manzano Soto, doctora en pedagogía y
profesora de la Facultad de Educación de
la UNED, analiza las situaciones de
desventaja y los factores de riesgo, traza
el perfil socioeducativo y emocional de
los jóvenes en riesgo de exclusión y hace
especial hincapié en la importancia de las
habilidades de vida para la inserción
sociolaboral. Creemos firmemente que el
contenido de esta obra puede ser de
interés para profesionales y estudiantes de
los ámbitos social y educativo, en un
momento de vulnerabilidad económica y
social del que son víctimas muchas
familias y que requiere el refuerzo de la
intervención profesional con ellas y con
sus hijos. Ed. Sanz y Torres
Antonio Herrera Casado
Monasterios y Conventos en la
provincia de Guadalajara
Reedición digital.
En 1974, el actual cronista provincial de
Guadalajara y profesor de la Universidad
de Alcalá de Henares, Antonio Herrera
Casado (Guadalajara, 1947) publicó su
obra seminal Monasterios y Conventos en
la provincia de Guadalajara, editada por
la Diputación . El autor condensó en 326
páginas una labor de años de búsqueda de
documentación y bibliografía en archivos
estatales, en un tiempo en que Internet no
facilitaba su acceso digital a través de
portales como http://pares.mcu.es y debía
compatibilizar su trabajo de
otorrinolaringólogo con la visita a
Archivos estatales y provinciales.
Buena cantidad de referencias
documentales fueron mencionadas por
primera vez en esta obra, que ha sido
citada en las publicaciones de
investigación histórica sobre la provincia
de Guadalajara y en libros de
investigación y divulgación. Asimismo, al
describir el estado de los conventos de la
provincia en 1974 y aquellos
desaparecidos a lo largo del tiempo (por
ejemplo, San Salvador de Pinilla de
Jadraque, San Francisco de Mondéjar,
San Francisco de Atienza, Lupiana, La
Salceda, Óvila o Sopetrán), ha sido fuente
para los trabajos dedicados al patrimonio
desaparecido de Guadalajara. De hecho,
la portada original era una foto invernal
de las ruinas de la iglesia del monasterio
de Bonaval en Retiendas.
Escrita con seriedad y rigor, las líneas
dejan adivinar un amor por la provincia
natal del autor del libro, incluso un deje
poético. Tiene abundantes notas a pié de
página, unas con referencias
documentales y otras con añadidos
históricos así situados para no perder el
hilo del texto. La obra se agotó con
relativa rapidez y es difícil de encontrar
en librerías de viejo, debiendo de recurrir
los estudiosos de la provincia a
Bibliotecas Públicas.
Afortunadamente, a finales de diciembre
de 2011 la Editorial Aache, como
comienzo de los actos del décimo
aniversario de la Librería Aache (calle
Malvarrosa 2, Guadalajara), ha puesto a
la venta la reedición digital de esta obra.
Es evidente que el mercado editorial, y
más en tiempos de recesión, tiende a las
ediciones electrónicas que son más
baratas para el lector y que pueden leerse
en cualquier lugar mediante netbooks, y
lectores de libros electrónicos, que cada
vez son menos fatigosos para la vista
gracias a la tinta electrónica y permiten
encontrar muy rápidamente una frase
dada. Por ello la editorial Aache ha
iniciado una colección en la que está
reeditando digitalmente sus obras
agotadas, como la escrita por Francisco
Layna Serrano sobre el desafortunado
monasterio de Óvila (Trillo). Por
supuesto, siempre podemos recurrir a la
impresión bajo demanda, si deseamos
sentir el papel en nuestras manos y anotar
en los márgenes notas y comentarios.
La edición electrónica de editorial Aache
es un facsímil en cuanto al texto
publicado en 1974, pero las fotografías en
blanco y negro de dicha edición se han
cambiado por fotos a color en algunos
casos y en otros por fotos de hace
cuarenta años con mejor calidad que en la
edición original. Al ser un facsímil,
aparecen varios monasterios que han
cerrado desde entonces, como las
franciscanas concepcionistas de Pastrana
(1994), o que continúan a través de los
siglos como Valfermoso de Tajuña o
Cifuentes, o que han llegado acabando el
siglo XIX y recibido una alta
consideración por su labor social, como
las Hermanas de la Caridad de Santa Ana
(“las Anas”) que llevan adelante desde
1977 una encomiable labor de la Misión
Rural de Ayuda a Domicilio con los
ancianos en la comarca alrededor del
monasterio femenino cisterciense de
Buenafuente del Sistal, el más antiguo
cenobio femenino de la provincia. Son
solo unos ejemplos que no hacen de
menos a las órdenes no citadas.
Tras el prólogo de fray Justo Pérez de
Urbel y la introducción del autor, la obra
comienza con la descripción de la vida
monástica y del eremitismo para
continuar describiendo los monasterios
masculinos y femeninos, orden por orden
monástica. Así se detalla la historia y vida
de los hombres y mujeres de los
conventos y monasterios agustinos,
benedictinos, cistercienses, carmelitas,
trinitarios, franciscanos (los más
abundantes) dominicos, mercedarios,
jerónimos (orden española nacida en
Lupiana a finales del siglo XIV,
Guadalajara), jesuitas, ursulinas,
filipenses, hermanos de San Juan de Dios,
hijas de la Caridad, las Anas, escolapios,
hermanitas de los ancianos, salesianos y
maristas. Acaba con un capítulo para
órdenes con menor presencia en la
provincia y brevemente mencionadas,
desde paúles y claretianos a las
Adoratrices o a las Siervas de María. Los
más antiguos monasterios masculinos
fueron los de Sopetrán (benedictinos) y
Ovila, Bonaval y Monsalud
(cistercienses) y el femenino fue el ya
mencionado de Buenafuente del Sistal.
Junto a la historia, aparecen las biografías
de algunos de los moradores, protectores
y mecenas de los conventos, lo que
incluye a los condes de Cifuentes, a la
dinastía Mendoza y a los duques de
Medinaceli, pero también a hidalgos y
campesinos como recogen los
documentos de donaciones antes y
después de morir, el cómo empezó la
orden jerónima y fue protegida por la
Casa de Austria, y como llegó la
destrucción y decadencia de conventos y
monasterios que desaparecieron con la
Desamortización de 1835. Muchas obras
de arte descritas acabaron destruidas o
malvendidas desde entonces. Así, el
convento de San Francisco de
Guadalajara acabó como cuartel militar, y
el monasterio de Óvila fue desmantelado
y llevado, en gran parte, a EE.UU. El de
Buenafuente se salvó en 1980 gracias a
una fundación en la que participó, entre
otros, el famoso guitarrista Narciso
Yepes, después de publicado el libro del
que tratamos En fin, suficiente historia y
vida como para satisfacer al lector
avezado y al curioso, sin precisar de un
alto desembolso, más bien un irrisorio
valor menor de 10 euros.
José Luis García de Paz en Libros Uno
por Uno
El alcalde, Jesús Martín (centro) e Isidro Sánchez
(izquierda)
El ayuntamiento de Valdepeñas y el
Centro de Estudios de CLM
digitalizarán la hemeroteca
municipal
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín y
el director del Centro de Estudiosde CLM
de la UCLM, Isidro Sánchez, presentaron
ayer, acompañados por el teniente alcalde
de Cultura, Manuel López, el convenio
suscrito entre ambas entidades para
digitalizar la hemeroteca municipal desde
1885 hasta 1906, en lo que a
publicaciones periódicas se refiere.
El proyecto está financiado por el
Ministerio de Cultura con una inversión
de 7.500 euros, que se destinan a la
contratación de un técnico, que será el
encargado de llevar a cabo la
digitalización de 8.000 páginas durante
los próximos 4 ó 5 meses. Martín
manifestó que “esta es una de esas
medidas imprescindibles como el
oxígeno, para tener una memoria viva,
aunque en el día a día no nos demos
cuenta de que tenemos que respirar para
vivir. Valdepeñas tiene una mácula y es
que a pesar de su tradición, que se palpa
por ser una ciudad viva y culta, no ha
tenido una bibliografía contrastada con
publicaciones de lo que pasó. Se ha
mantenido la narrativa oral, pero debemos
tener una memoria contrastada”.
Agradeció el esfuerzo del Centro de
Estudios de CLM y de la concejalía de
Cultura para que sea posible contar con
esa memoria en un soporte que sobreviva
al tiempo, ya que en papel estaba llamado
a desaparecer. Explicó que el proyecto era
más ambicioso, pero que el Ministerio de
Cultura solo ha aprobado el 50% del
mismo, aunque no descartó llevarlo a
cabo entero a través de la administración
local para cerrar el ciclo. El proyecto total
implicaría la digitalización de 16.823
páginas.
Comentó que cualquier persona, en
cualquier lugar del mundo, podrá acceder
a través de Internet a la documentación
que se va a digitalizar, que se encuentra
en la Biblioteca “Ana de Castro” de
Valdepeñas y en el archivo municipal, y
podrá imprimirla.
Ayuntamiento pionero en la región
El Ayuntamiento de Valdepeñas es el
único de la Región en realizar este tipo de
digitalización y que podrán consultarse
periódicos ya desaparecidos como “El
Eco de Valdepeñas”, “El Defensor de
Valdepeñas”, “La Voz de Valdepeñas”,
“El Heraldo de Valdepeñas”, “La Chispa”
o “El Apostolado Manchego”, entre otros.
En este sentido, Jesús Martín apuntó que
desde 1937 a 1985 hubo 32 publicaciones
en Valdepeñas de diferente calado e
ideología. “Valdepeñas contaba en el
siglo XIX con una prensa muy variada,
fruto de que era entonces la ciudad más
importante de la provincia, que crecía a
pasos agigantados por el sector
vitivinícola. Había prensa de todos los
colores políticos desde carlista, liberal,
conservadora, republicana, socialista…”.
Sánchez comentó que las 8.000 páginas
que se digitalicen en Valdepeñas se
sumarán a los 100 títulos que tiene la
Biblioteca de Castilla-La Mancha con
700.000 páginas públicas y un millón de
páginas para ver en la universidad.
Indicó que se hará un enlace que vaya a la
página web del Ayuntamiento.
El director del Centro de Estudios de
CLM afirmó que “se trata de un proyecto
muy bonito en el que trabajamos con
mucha ilusión. Tiene un potencial
importante y en los próximos años será
una herramienta indispensable de futuro”.
Destacó la relación de colaboración que
el Centro de Estudios de CLM mantiene
con el Ayuntamiento de Valdepeñas
desde hace diez años, por ejemplo con la
celebración del ciclo “Valdepeñas y su
historia” y añadió que este proyecto se ha
llevado también a cabo por la riqueza
periodística que tiene la localidad, “algo
que no es habitual en otras ciudades”.
Asimismo comentó que tiene un acuerdo
con la Junta de CLM para incluir fondos
digitalizados en la biblioteca regional.
Biblioteca virtual
Isidro Sánchez comenzó diciendo que
“hay historia, pero no una historiografía
correspondiente”. Explicó que el Centro
de Estudios de CLM, dependiente de la
Universidad, cuenta desde diciembre con
una herramienta que se llama “Biblioteca
Virtual de Castilla-La Mancha”, que se
encuentra en su página web y que cuenta
con publicaciones periódicas y también
tendrá libros, tesis doctorales… “Desde
hace años se ha llevado a cabo una labor
de digitalizar la información para los
usuarios que se podía consultar teniendo
en cuenta la fecha. Ahora, a través del
programa “Pandora”, también se puede
realizar la búsqueda por el texto
completo. Se puede buscar por
localidades y por publicaciones. Además
de verlo, se puede descargar e imprimir.
Es una herramienta importante para
investigadores, periodistas y curiosos”.
Señaló que el Diario Lanza fue el primero
que se incluyó en la biblioteca recogiendo
sus ejemplares desde 1943 hasta hoy. LANZA/ Maite Guerrero; Enero 2012