x Borrador
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Viento
1
Viento
2
Universal
No tienes tus ojos sentados en un sofá
no has visto la maldad
no caducas viendo mi árbol
no te distinguen las alarmas
no te desintegras con facilidad
eres y absorbes la luz
que se deja ver cuando miras a los demás
eres el agua y eres el lodo
y con eso eres por sobre todo
la que moldea las olas de mi mar
y la frecuencia madre de mi universo.
Viento
3
Sol
Mi espíritu tratando de esquivar las espadas
recibe cada latido como una explosión de luces
también como aguas tibias matutinas
que me acompañan a recoger las risas
la definición de los pétalos y el sol
la memoria de las puertas
y con ellas también las flores mártires
te escribo así sin más
porque te conozco in situ
en ritmos de franela bailabas
te abrazo y me abrazas;
te espero nueva.
Viento
4
Viento
5
Tormento
Viento ten cuidado
pero llévame contigo para
enmudecer los sentidos
congelar el fuego
quemar las hojas del cuaderno
volar a lo más alto de ti mismo
callar a las masas
asesinar el momento
pintar los barcos
calmar el tormento.
Viento
6
Invierno
Mis fantasmas de ataúdes me atacan
con remordimientos y heridas me intrigan
tú vas y vienes con las mejillas enrojecidas
te asomas como un péndulo callado
Cada vez que escucho mi puerta
vienes otra vez a intentar repararme
con tus delgadas manos y tu caminar suave
preparo un café con sabor a invierno
ahógate.
Viento
7
Dulce miel ladrona
Fríos tumultos de gente
pasan desapercibidos
no reconocen su alma
vagan en lo superficial
juegan a ser maestros.
Mientras mi alma me espera
yo dibujo un camino con carbón algo más oscuro de lo normal
ya casi oigo voces que me llaman
las hojas revolotean pinchándose con mis dedos
una calma de vez en cuando me inunda
pero el recuerdo de aquella mujer renace, cuervo.
tan solo mira el cielo y dime que ves
una enroscada nube transitando bajo el sol
si mis palabras pudiesen golpearme para despertar
poco quedaría de este hombre un tanto agobiado
alas, escondrijo, un golpe bajo la atenta mirada de un gorrión
peces hundidos
tierra que tapará mis heridas
o las ensuciará y vendrá el viento del sur a limpiar y a levantar piedras
y las devolverá a mi rostro un poco triste
ese que hoy transcribe
pequeña melena cándida cintura
devuélveme mis pensamientos.
Viento
8
Manifestación heroica
Una cálida mano subiendo por mi espalda
es el atajo a mis pensamientos;
un día ayer es como un día hoy
y un día mañana conmigo y contigo
estarás viviendo tu armonía
Húndete en calma en mi baúl viviente
de ojos achinados y poca fama
si un día mañana no estás
que no sean fantasmas de otros
los que toquen mi ventana.
Muéstrame la verdad
Qué son para ti mis manos;
mi orgullo o mi falta
mi coraje o mi cordura
mi bondad o mi arrogancia
llevo las manos torturadas pero el alma intacta
tengo en el bolsillo unas gotitas de anís
para cubrir tus ojos de madrugada.
Viento
9
El monstruo de las paredes
No quiero escribir porque estoy fuera de control
de lo único que tengo control es de que no quiero escribir hoy
me mantengo austeramente firme a mi decisión.
¿De qué voy a estar escribiendo?
¿Sobre lo lindo que es buscar la libertad?
¿De lo que me cuesta encontrarme?
todo bajo control querida amiga luciérnaga
he recogido flores de cerezos eternamente rosas
y hojas del presente otoño para regalártelas mañana.
(Un monstruo fuera de control ha estado aquí,
hizo lo que quiso, rompió mis tímpanos,
se convirtió en todo menos en árbol,
no se reconcilió con el amor,
se refugió en la piedra,
se calmó y se hizo más fuerte en todos los sentidos,
vivió para contarlo.)
Viento
10
Al final somos aire
no eres mía
si los fueras no tendría esta pena ciega
los mares no se llevarían a sus hombres
ni la noche, tranquila, muy tranquila, me llevaría a mí.
Está la lluvia por un lado
esa que prefiero descalzo
se derrumba en mi pelo como una niña intranquila
que prefiere jugar y dejar que jueguen
como escapando del viento
para que no tome sus hojas, para que no tome sus riendas
y hoy quisiéramos ser niños para olvidar todo por un instante
y vivir.
si fueras mía no tendría esta pena ahogada
que se desliza pintando de gris esta habitación ya oscura.
las temblorosas mejillas esquivan con poca suerte el viento helado
y se apodera del pecho el frío una estrella
y las ropas pesan, no más que la nostalgia
un pesado universo de palabras invita a caminar solo, solo por las calles
solo para regocijarme en el silencio de la gente
mirar un par de árboles
pequeñeces que no me das y sobrevivo;
sobrevivo al asedio de la mente y las noches lúgubres
al aullido de un rio próximo a tus labios
que son míos pero a la vez no
porque si fueran míos no habrían palabras como esta
no estaría el tiburón persiguiendo al pez pequeño
no habría preocupación porque al final solo somos aire.
Viento
11
Un desvío en la felicidad
Hay un malestar conmigo hace años
un camino turbulento con ceñidas curvas
pienso que pronto no daré más y palideceré
que cortaré la cuerda que me sostiene
y seré arrastrado con súbita incompetencia.
El excesivo ruido de las calles
el burbujeo de las bocas parlanchinas
el excesivo ruido de las calles
hacen que me pierda
y me cuesta tanto encontrarme
que volver a estar tranquilo es una tormenta de arena
siento que caigo en un pantano de nudillos morados
no quiero permanecer ahí dentro
hoy no suena la campana
a las once volverás a nacer
a las doce volveré a caer.
Viento
12
Mi alma, mi tierra
La sangre que perdí vuelve y fluye por mi otra vez
los caminos se dejan entretejer
convulsionan los cuerpos
evolucionan las mentes
he crecido en las dunas
y aquí estoy nuevamente
no más los escondites absurdos
el mismo de antes y de siempre
no más mentes grises.
Me busqué centenares de veces
me encontré no sé donde
aun cuando tengo el peso en las ojeras de las millas recorridas
estoy seguro que ninguna se queda sin premio de gracia
jamás te vi luz sincera
pero aquí estoy
no más los escondites absurdos
he vuelto a mi tierra
he vuelto a ver mi rostro
estoy volviendo a ver mi estrella
estoy en casa esta mañana
el mismo viento entró susurrando
la pena quedó fuera.
Viento
13
Paseo
Veo como se esparce la sórdida tristeza negra
aquella temerosa de ser derribada y proclamada muerta
a lo lejos están sus manchas casi desapareciendo
y con eso aprendí que nada puede ser dueño de mi
ni puedo ser dueño de nada
solo poseo mi libertad y le pertenezco
entramos en un frasco de vidrio nunca visto
que se rompe pero nunca se oyen sus partes
pero el sol sigue ahí con sus ojos expectantes
a romper con el silencio dueño de nada
con esto comprendo la conexión entre mi interior y yo
un desapego del mundo con una oportunidad de calor
y con eso aprendí que nada puede ser dueño de mi
ni puedo ser dueño de nada
subo y muevo mis pies para traer la calma
con la mirada perdida en la ventana
el lunes terminando y yo cantando en el asiento
las personas suben y pasan y se evitan y se bajan.
Al final todo va bien en mi cabeza
tengo mi mundo en lo alto del cielo
presenciando el acto solemne de dar y recibir
con eso aprendo que nada puede ser dueño de mi
ni puedo ser dueño de nada.
Viento
14
Conocer/nos/te
Vives
frente a los ojos que ven lo que pocos
aquellos que te intrigan
que se dan cuenta de ti
frente a ellos caes porque te traen nostalgia
hacen ver tus errores y exclaman tus fortalezas
llevan tu cabeza a casa
la posan con especial cuidado en la cama ligera
procuran que descanse y de mañana
cuando despierta libre
cantan claro la canción
que exhala sus verdades
lo bueno que hace
su vida dulce
su espíritu
Vives frente a esos ojos sabios
tu paz interior les pertenece.
Viento
15
Inicio/Fin
Mis ojeras cuentan sus propias historias
trazan una línea entre lo olvidado y lo aprendido
dan por hecho ciertas circunstancias
recubren mi ser son sabia de cuidado
desechan todo intento de intranquilidad
son el centro del universo
del malestar endógeno
ellas me hacen caer y levantarme
resurgir/permanecer/vivir.
Un asco y mareo infinito
me siento a veces débil
frágil derrumbado
el niño juega a ser hombre
en un bosque de interminables atentados
atentados terroristas al alma
que no dejan nada para la imaginación
pulso el botón de pánico y se ilumina todo
saboreo el amargo miedo y lo derroto
el camino hacia el árbol maestro es estrecho
serpenteante
mas el eterno caminante no se rinde
es un buen día hoy para buscarte
buscarme.
Cielo de humilde perfección
mis raíces crecen hacia ti
una burbuja me despierta
oigo una campana en lo alto
soy todo lo que soy
ni un silbido más ni un silbido menos.
Viento
16
Aquí y en todo lugar
Me despojo de mi arsenal de incertidumbres
me preparo para el final del tiempo
del tiempo de vidrios rojos y rotos
me preparo para tomar mi mente y llevarla alto
las vibraciones del viento forman la simetría
el brillo del sol nos da por igual a todos
el amor lo es todo
soy libre somos libres
adiós a la contradicción infinita del vientre
es una sinfonía
recubro mis cenizas con hojas
la bendita existencia de las hojas
bienvenida sea la fragilidad
el camino largo hasta las nubes.
La Naturaleza
la inmensidad de la energía
opera en nosotros.
Viento
17
Voz Quebrada
Ha sido una dura noche y he estado escuchando
ciertas voces quebradas que me incriminan.
He estado sintiendo la ruptura de mis labios
el ruido de las almas destrozadas en los enajenados trabajos
he estado creyendo en la superioridad mental
en el poder de la imaginación
he estado bajo el mismo árbol sentado tratando con el caos en mi cabeza
que no se arrepiente de poder ser es el alter ego desatado
mi sombra me acompaña e incluso me habla de sus penas
frente a mí se excusa con la mirada empapada
he estado sonriendo tal vez abandonado
he estado escuchando y le he estado mintiendo.
Viento
18
Sol dos
Las mañanas a veces se mueren vacías
se sienten como pequeñas convulsiones
que se propagan rápido y lento con el tiempo
miro fijamente el techo y descubro la maravilla
un pájaro en un tiempo de volátiles reflexiones
que se reencuentra con su esencia verdadera
en un devenir de emociones.
Se agudizan mis sentidos
para deshacerme del mal imberbe
siento el fluir de los ríos
más allá de la cruz del sur
la catarsis de neuronas
el frío fuego de los dedos
el sabor del aire
la miel en la vida
todo eso y más se propaga
en un abrir y cerrar de ojos.
Viento
19
Séptimo cielo
Ese pequeño brillo en tus ojos
exclama por sí mismo verdades
que te gusta caminar a ciegas por el tercer cielo
o que alucinas historias tendida en tu nido
casi dormida con tus sueños rebosantes.
Dejas de caminar a ciegas y saltas al séptimo
tu santuario de la perfección donde eres la reina.
Cuando estás en silencio el cielo se colma
la energía fluye y los corazones se alimentan
todo el pasado es presente ahora
todo el futuro ya fue
te escondes en tu sonrisa que todo lo puede
y juegas a ser un tierno chaleco a medio tejer.
Viento
20
Por mi camino
Las puertas crujen un poco pasadas las nueve
con ello me alertas y quizás es tiempo de un cambio
un pequeño cambio de aire puede que sea todo lo que necesite
para desmoronar las maderas tristes
para que mis raíces dejen de ser opacas
escalo por el vértigo mismo y araño las piedras
entierro los pasos en mis vértebras y trepo
subo entre murmullos pobres que son solemnes entre ellos
avanzo y veo la cruz en desorden absoluto
aquellos tumultos de señoríos que se esconden.
Creyendo haber llegado a la cima veo el espejo de tus fantasmas
y paso a ser una hoja calcinada con la noche cayendo a mis espaldas
en tono de calma la soledad se pinta y vive y rauda
posa su mentón y se aferra con audacia
¿recuerdas cuando veíamos nuestra estrella?
cuando fingíamos ser sauces bajo la luz amarillenta de las calles
nos relajábamos y pensábamos y sentíamos que éramos capaces de todo
y si fuimos capaces de creerlo fuimos capaces también de hacerlo
y existe un solo camino de pistas inequívocas con luces perfectas que te reviven la vista
tu frente en el cielo es la ruta perfecta para no perderme nunca
Todo está conectado de algún modo que desconozco
pero se despliega un anfiteatro de memorias latigueándose unas a otras;
nunca es tarde para una sonrisa tuya
de tus ojos de amor es la ventisca
y era un pequeño cambio de aire el que necesitaba
desmoroné las maderas tristes y nubladas
y mis raíces dejaron de ser opacas.
Viento
21
Un minuto en ciento treinta palabras
Cuando te vi bajo el marco de tu puerta, corrí
aceleré el paso con el humo pisoteándome la cara
no sé si entrabas o salías pero desapareciste
como jugando a las escondidas con la luna
si entrabas jamás me viste y esto nunca pasó
inventé el sonido de tu puerta y no te vi
si salías y te escondiste otra vez
elegiste acariciar los recuerdos difuminándote con ellos
inventando una excusa para dejarme helado en la vereda
y hacer que mis reproches se quedaran en lo que son.
Hoy ganó el desgano y tu ser fue actriz tardía en mis actos
entonces comprendí que no resbalarías ni caerías en mi cuello
y así sacaba otro cigarro y lo encendía y caminaba
olvidaba todo anhelo y toda causa de buscarte sin razón.
Viento
22
Hojas
Me he parado hoy frente a algunos árboles y sus hojas
a oír como el viento agitaba sus brazos en ellas
y me hacía sentir pleno en un mapa de espinas
como si conociese la simetría del cielo
He estado parado frente a esos árboles
en esta rojiza tarde
donde el sol ya empieza a tocarse con la luna
para dar los primeros brotes de esa ternura aún débil.
Conozco lo que hago y lo que me hacen
la naturaleza es el único motor
cierro los ojos para sonreírte
sonrío para cerrar tus vacíos terrestres
y soñando te digo
julio mes de las estrellas
temeroso quien despierta de rodillas
se tuerce en su imaginación
y camina tibiamente a conocer
la raíz de la gracia de vivir.
Viento
23
Ciudad de acero y penas
Caen algunas heladas en las noches
cuando los búhos se van a dormitar
en ese instante donde caminan asustados
los pequeños niños apagados y disminuidos
que con las manos tapan su boca
ahí donde se resquebraja el mármol y el cemento
es donde el niño saca su alimento
y su hambre a la intemperie grita con claridad
la más confusa rabia de no querer ver
a sus padres corriendo por el pan
esos ojos precavidos tímidos al sol
esas manos que no muerden sino que buscan el abrazo
esas cabezas con ceniza de muerte
son de los niños de esta ciudad.
Frías calles que ni se inmutan
fría ciudad que hace sollozar
que el puente del sur una más que dos localidades
que la luna no solo ilumine a los enamorados
que se caigan los edificios de un silbido
que el coro de golondrinas forme su camino.
Viento
24
Semillero andino
Mujer de cálidas memorias
se notan las venas en tus párpados
entumida enciendes la alegría en casa
me esperas con un abrazo palpitante
y yo empapado abro la puerta del hogar flotante
afuera hay un frío hasta las huesos.
Siempre descalza en casa te ramificas en cada rincón
donde echas un ojo hay vida y una autonomía fluvial
tu cariño se alza como una cordillera y tus ojos son mi reserva.
Te quiero corriendo
resbaladiza en la cerámica
con los desayunos en cama
haciendo que la naturaleza esté en su cúspide
te quiero así
con tus paráfrasis infinitas
con tus pánicos psicológicos
eres mi ave que dejó los páramos para vivir en este bosque
levitando.
Viento
25
Ceño fruncido corazón feliz
La vida es simpleza pura
contigo todo es tranquilidad
se calma mi ira cuando calmas tus ansias
somos serenos y creemos en nuestra mente
para tener en cuenta que nunca
por suerte,
el ceño fruncido le gana al corazón feliz.
Juegan narices bajo las sábanas
tus pies entumidos aquí se entibian.
Cantamos reímos y crecemos
porque no hay cruces en la espalda
porque eres tú y eres todo
porque serás mi mar y serás mi alba.
Viento
26
Sol 3
La vida es solo un montón de pistas
un crucigrama compuesto de supuestos
lleno de restricciones implícitas
se nos enseña a competir y a restringir a los demás
la nada
pero incluso la nada fue todo
cambio de lugar mis cosas y todo gira distinto
si me duermo preocupado
nada funciona
si no tengo la música
nada funciona
por eso abro las cortinas
y recibo la luz
me hago acompañar de la soledad
tierna crema altruista
me encuentro a mí mismo
uso las pistas a mi favor
crezco y ya no hay supuestos
duermo y no hay preocupación
todo funciona porque quiero
todo está en tu mente
todo está en mi mente
Viento
27