Vida Cotidiana en Grecia y Roma (AKAL)

5/12/2018 Vida Cotidiana en Grecia y Roma (AKAL)

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La vida cotid iana en G recia y RomaIAN JENKINS


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Traduccion: I sa b el Ma rci n y Mi gu el Ma rc inTitulo original: Greek and Roman life British Museum 1986Para todos los pafses de habla hispana Ediciones Akal, S. A., 1998Sector Foresta, 128760 Tres CantosTels.: 91 806 19 96Fax: 91 804 40 28Madrid - EspanaISBN: 84-460-0826-2Deposito legal: M-30.17S-1998Impreso en Oryrnu, S. A.Pinto (Madrid)

Ilustracion de cubierta: Dos figuras deterracota representando a una mujermoliendo grana y a otra amasando pan.Grecia, siglo Va.C.Portadilla: Relieve de terracotarepresentando una carrera de caballos.Una cuadrjga de cuatro caballos se acercaa las cuatro columnas que indican elextrema de la pista. Unjubilator, jineteque anima a los participantes, ha giradoya, rnientras el cochero frena su tiro. Uncochero caido se acurruca al pie de lascolumnas del final de la espina de lapista. Relieve romano, hecho en ltalia,siglo Id.C.

En esta pagina: Nada mas Uegar a casa desu marido, la novia es conducida por estehasta un altar. La pareja va acompaiiadapor un fiautista y varias mujeresportando antorchas encendidas. Junto alaltar se encuentra otra mujer con unbaculo en su mano izquierda y un objetosacrificial en la diestra; se trata, qutza, deuna personfflcacion de Hestia, diosa delcorazon y del hogar. Mediante supartlclpaclon en un sacrificio ante elaltar, la novia queda colocada bajo laproteccion de los dioses de la casa y se laacepta como nuevo rniembro de lafamilia de su marido. Escenaperteneciente a un pxis (caja de tocador)de fondo blanco fabricado en Atenashacia e1470-460 a.C. yatribuido al pintorSplanchnopt.Contraportada: FiguriUa de platarepresentando un pastor que Ueva a unaoveja a sus espaldas dentro de un saco.Estatuilla romana. Fechableprobablemente en el siglo Id.C.


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indicePrefacio, pag. 4

1. Lacasa, 52. Lafamilia y el papel de la mujer, 153. EIvestido, 234. Los nlfios y su educaclon, 305. EI matrimonio y la muerte, 386. Los juegos atletlcos. Los festivales dramatlcos en Grecia,447. Los juegos romanos y los gladiadores, 558. Trabajo y esclavitud, 62

Bibliograffa, 71Citas tomadas deautores claslces, 71CrI!ditos fotograficos, 71fndice de nombres, 72

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1. La casa Se suele decir que "la casa de un Ingles essu castillo", pero, probablemente, esta era unaafirmaci6n que resultaba aun mas cierta entrelos antiguos griegos y romanos, dos pueblosprofunda mente conscientes de los limites,tanto fisicos como sociales, que separaban lavida privada de la publica. La mayoria de lascasas griegas y rornanas, grandes y pequefias,en la ciudad y en el campo, por razones deintimidad tanto como de seguridad, estabanconstruidas hacia el interior, con sus habitacio-nes abriendose en torno a un patio central.Durante todo el periodo clasico, la mayorparte de las casas se construian de ladrillo, unmaterial barato, manejable y facil de fabricar. Unamarnposteria mas s6lida resultaba mas costosa ydificil de trabajar, quedando reservada, normal-mente, s6lo para los edificios civicos y religiosos.Los romanos hicieron un buen uso de sus carac-teristicos ladrillos cocidos no s610para construe-ciones domesticas, sino tarnbien para obraspublicas de gran envergadura. Sin embargo, 10mas normal, y especialmente en Grecia, era quelas casas se construyeran simplemente con ado-bes secados al sol, reforzados a veces con made-1. Reconstrucci6n de unatipica dornus.

ra, sobre curuentos de piedra. E l adobe es unmaterial perecedero que se degrada rapidamente,por eso, muy a menudo, los arqueologos queintentan reconstruir una casa antigua se encuen-tran con unos restos muy escasos y poco fiables.Lo mas frecuente es que no se conserve nadasobre el nivel del suelo y, quiza, la unica senalque indica d6nde se encontraba const.ruida unacasa sea una linea mas oscura marcada sobre latierra; tan s610 algunos escombros esparcidosalrededor pueden indicar c6mo eran los muros ylas cubiertas. Aquellos elementos de la casa quepodrian haberse conservado, probablemente fue-ron alterados ya en la propia antiguedad, Las pie-dras de los cimientos, por ejemplo, solian serreutilizadas en otras construcciones posteriores.Tucidides, el historiador griego, cuenta c6mo, afinales del siglo V a.c. y c6mo consecuencia dela guerra con Esparta, los campesinos ateniensesse vieron obligados a abandonar sus hogares,buscando refugio en el interior de las murallas dela ciudad, y nos consta que llevaron consigo laspuertas de madera y las contraventanas de suscasas porque la madera era un bien escaso en elAtica, y se podia transportar y reutilizar con faci-lidad. Asi empez6 el proceso de desmantela-miento de aquellas casas que nunca mas iban aser ocupadas; la naturaleza y el tiempo se ocu-paron del resto.Lacasa romana

Los restos arqueol6gicos nos dan menosinformaci6n sobre la casas griegas que sobre lasromanas, que constituyen nuestra principal fuen-te de conocimiento sobre c6mo era la distribu-ci6n domestica en el mundo clasico, Hay pocasfuerzas mas devastadoras que las de la erosi6npaulatina, por eso los arqueologos prefierenencontrar un lugar que haya sufrido una destruc-ci6n repentina por causa de un terremoto, unincendio 0, en el mejor de los casos, una erup-ci6n volcanica, yen ningun sitio como en las ciu-dades romanas de Pompeya y Herculano se hademostrado de manera mas drarnatica las venta-jas que, para la arqueologia, supone este ultimotipo de catastrofes. En el breve espacio de unashoras, el 24 de agosto del afio 79 de nuestra era,la erupci6n del Vesubio destruy6 ambas ciudadesy varios kil6metros de tierra a su alrededor. Elsuceso se puede fechar con toda exactitud gracias5


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a una carta de Plinioeljoven alhistoriador roma-no Tacite, en laque describe de manera muygra-fica los acontecirnientos; en ella, Plinio cuentac6mo la gente, enloquecida por el miedo, huy6de sus casas y villas, abandonando no s610sushogares sino tambien, en lamayor parte de loscasos, todas sus pertenencias personales. jarnasvolvieron a eliasyha habido que esperar hasta elsiglo XVIIIpara que Pompeya y Herculano fue-ran descubiertas de nuevo, continuando aun hoyen dia los trabajos de excavaci6n, reconstrucci6ny conservaci6n del conjunto.

En el afio79, Pompeya, como cualquier otraciudad con una larga historia a sus espaldas, eraun conjunto urbano constituido por casas dereciente construcci6n que se alineaban en suscallesunas junto a otrasmucho mas antiguas. Enmuchos casos resulta posible comprobar c6mo,con el paso del tiempo, el nucleo de una anti-gua vivienda ha ido creciendo y adaptandose alasnuevas circunstancias. Algunas casas pompe-yanas, evacuadas en el afio 79, se encuentranconstruidas sobre otras mas antiguas, edificadasincluso algunos siglos antes. Este es el caso, por

2 ejemplo, de la Hamada Casa de Salustio, cons-truida en piedra caliza a finales del siglo IVa.c.o a principios del siguiente: aunque en elmomenta de la erupci6n la distribuci6n internaoriginal se habia alterado ya, aun resulta posiblereconstruir c6mo era esta en un principio. En su

1 tratado de arquitectura, escrito en torno al afio25 a.c., Vitruvio se refiere a este tipo de casascon la palabra domus. La domus primitiva con-sistia en un patio central, lIamado atrium, encuyo alrededor sedisponian varias habitaciones,cada una de eliascon una funci6n especifica, Enalgun momenta del siglo II a.c. en la techumbredel atrium de laCasa de Salustio sedispuso unaabertura 0 eompluvium, un vano rectangularque, almismo tiempo que la luz, dejaba pasar elagua de la lIuvia que se deslizaba por los cana-lones del tejado y caia en un estanque 0 implu-vium, desde donde pasaba, a traves de unacaneria, a una cisterna dispuesta en la parte dearras de la casa donde los rniembros de la fami-lia se abastecian del agua necesaria para su con-sumo diario.

En el atrium se encontraba el altar familiar3,4 0 lararium, donde se conservaban las image-nes de los dioses protectores de la casa, loslares y los penates; y alii se encontraba tam-6

jardin

1 L tiendaienda tiendaABC D - dormitorios

bien la caja fuerte de la familia. A el se lIega-ba a traves de una entrada (vestibulum) y uncorto pasillo que se abria tras ella (en el sigloII a.C. se remodel6 la fachada de la Casa deSalustio para adaptarla a una fila de tiendas).Alrededor del atrium se disponian los dormi-torios y detras de ellos dos alae (alas) dabanacceso a tres habitaciones de mayor tamano.De las tres, la que se encontraba en el medioera el tablinium, donde, originalmente, seencontraba la habitaci6n del duefio de la casay se conservaba tarnbien el archivo familiar.Parece que al principio las comidas formalestenian lugar en el atrium, pero a partir delsiglo II a.c. en la Casa de Salustio se habilit6como comedor, 0 triclinium, una de las doshabitaciones que flanqueaban el tablinium. EInombre de trielinium deriva del nombre grie-go del canape (kline), y parece que los roma-nos habian tornado de los griegos la costum-bre de comer reclinados, normalmente en trescanapes dispuestos a 10largo de las paredesde la habitaci6n.

La domus tradicional satisfacia a la perfec-ci6n la doble necesidad de intirnidad y seguri-

2. Planta de la Casa de Salustioen el siglo II a.c.3. (derecha, arriba) UnLararium de la Casa de losVetii , Pompeya, cuyas pinturasrepresentan a los dioses de lacasa, en el medio, el geniussosteniendo una taza sacrificialy una caja de of rend as; a sulado se encuentran los lares,cada uno de ellos con uncuerno para beber y un cubar itual; debajo cogiendo unaofrend a del altar.4. Dioses del hogar: un tar,que sostiene un cuerno parabeber en su mana derecha yuna taza para libacionesrituales en la izquierda; ungenius con la cabeza cubier tacomo los sacerdotes cuandoestan efectuando un sacrificio;uno de los penates, espiritusprotectores asociadosespecialmente con ladespensa, sosteniendo unacornucopia y una taza paralibaciones; y una serpienteerguida. Romano, todos ellosprobablemente del siglo Id.C


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dad, aunque a veces a costa de una atmosferainterior un poco oscura. Aqui era donde el cabe-za de familia romano, el paterfamilias, reinabasobre su reino privado; aqui era donde ejerciacelosamente su poder de vida y muerte sobrelos miembros de su familia y los esclavos de sucasa. Sin embargo, los austeros interiores de ladomus no se encontraban completamente cerra-dos al mundo exterior: la casa, y en particular eltablinium, eran el centro de una compleja redde relaciories sociales que salvaban la separa-cion entre la vida publica y la privada. Durantetoda la historia de Roma existio la costumbre deque los ciudadanos libres pero pobres se colo-caran bajo la proteccion de un patron rico ypoliticamente influyente, al que los clientes,como se llamaban, Ie brindaban su lealtad yapoyo como pago a sus dadivas diarias y a lapromesa de su ayuda legal. Diariamente cum-plian con el rito de la salutatio, visitando a supatron cada manana. Podemos imaginariespasando por la oscura entrada hasta el atrium,quiz a esperando aqui su turno para ser recibi-dos. En el tablinium el patronus escuchaba susagradecimientos y exponia sus propios deseos.A pesar de estar abierto sobre el atrium, eltablinium podia cerrarse y convertirse en unespacio privado con biombos, como los que sehan encontrado en la llamada Casa de las Mam-paras en Herculano. Despues de su visita, losclientes desandaban su camino y volvian a salira la .luz del dia, sirviendo como emisarios en elmundo exterior del buen nombre de su patron.Probablemente es en los clientesen quienes estapensando Vitruvio cuando escribe que "loshombres de fortuna normal no necesitan entra-das amp lias en sus casas, ni tablinia ni unatrium construido en un gran estilo, pues taleshombres suelen cumplir con sus obligacionessociales yendo a casas ajenas mas que recibien-do en las propias".

La Casa de Salustio es un buen ejemplo decomo era en Italia el tipo tradicional de casa deuna familia acomodada durante los ultimos afiosdel siglo III a.c. Despues de este periodo pode-mos detectar un cierto nurnero de modificacio-nes hechas sobre esta planta original, que seencuentran directamente vinculadas a la historiade Roma y que reflejan las nuevas ideas cultura-les llegadas a Italia desde otros lugares de sunaciente imperio, especialmente desde Grecia.

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LaGrecia del Este era rica, material y cultu-ralmente, y la expansi6n de la politica y de losintereses econ6micos de los romanos hacia elOriente hicieron que en Roma hubiera muchodinero y muchas cosas en las que gastarlo. Lossectores mas conservadores de aque! momentadenunciaban este lujo creciente, que considera-ban contrario a la austeridad de caracter y cos-tumbres propias del pueblo romano.

El impacto de la influencia cultural griegano fue menor en los puertos de la bahia deNapoles, y sus consecuencias se dejan sentir,nitidamente, en las casas de Pompeya. Porejernplo, en el siglo II a.c., e! rico propietario

5 de la lIamada Casa de Pansa decidi6 adornarsu domus tradicional, arnpliandola sobre el jar-din en la parte trasera. De acuerdo con lasnuevas tendencias de la arquitectura dornesti-ca griega, esta ampliaci6n consisti6 en unagran columnata construida alrededor de unestanque decorativo. El patio era una piezacapital en la vida familiar griega; en el, tras unalto muro que rodeaba toda la casa, al mismotiempo que se disfrutaba de la benignidad delclima mediterraneo, la vida familiar podiadesarrollarse a salvo de miradas indiscretas. Enla ampliaci6n que se hizo en la Casa de Pansa,el patio porticado era una tipologia arquitect6-nica prestada, y, como sue!e suceder en estoscasos, ha perdido su funci6n original cons-tructiva para adoptar una mas decorativa: conun estanque 0un jardin en su centro, el patioporticado se ha convertido ahora en un lugardestinado al descanso, la diversi6n 0la exhi-bici6n de esculturas.Laexistencia de un jardin, rodeado por unmuro, era algo que se daba ya en las primiti-vas domus, pero los jardines de placer parecenhaber sido un elemento importado de la Gre-cia helenistica. Uno de los jardines mas sun-tuosos que se han descubierto en Pompeya es

7 el de la casa de Marco Loreyo Tiburtino seencontraba dividido en dos zonas separadaspor un canal que brotaba de una fuente, yenalgunos lugares, conservados en el interior dela capa de lava, los arque61ogos han encontra-do parte de los frutos y arbustos que, en otrotiempo, florecieron alii, y que han servido parareconstruir el jardin.El jardin y la columnata que Ie rodeaba(peristilo) daba a la domus un nuevo punto de8

DperistiloABC DE F - dormitorios

vista. LaCasade LoreyoTiburtino, por ejemplo,tenia un comedor de verano que se abria, a tra-ves de una terraza, sobre el jardin trasero. Almismo tiempo que aumentaba la preocupaci6npor dotar de mayor luminosidad yventilaci6n alas habitaciones de la casa que se encontrabanalrededor del peristilo, al menos durante elverano, e! atrium debi6 de ir perdiendo partede su antigua importancia como centro fisico ysocial de la casa. Y,aunque aun se encontrabalejos de desaparecer y en el afio79 seguia sien-do un elemento importante de las casas pom-

5. Planta de la Casa de Pansaen el siglo II a.e. EI areasombreada indica el tamanode la casa primitiva. SegunMcKay.

6. Dos vistas del interior deun sarc6fago esculpido conla imagen de la difuntarodeada por sus pertenenciaspersonales y objetos quepodria necesitar en la otravida. Romano,probablemente de principiosdel siglo II d.C. Leiden.Museo Nacional deAntiguedades.

7. Vista del jardin de la casade M. Loreius Tiburtinus.Pompeya.


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peyanas, los efectos del helenismo se dejaronsentir, incluso, en este lugar especialmentevenerado: los viejos implutna, por ejemplo, enlos que se utilizaba terracota 0la piedra calizavolcanica propia del lugar, se empezaron a sus-tituir por unos nuevos, mas a la moda, cons-truidos a base de rnarrnol, y, aun mas, comoprueba del entusiasmo con el que los propieta-rios de las casas acogian las nuevas modas,empezaron a introducir en los atrium columnasde marmol, real0fingido.

En Pompeya, a partir del siglo IIa.c., unade las evoluciones mas coloristas en la deco-raci6n de los interiores fue la introducci6n depinturas murales. El primer estilo pompeyanose limitaba a imitar con pintura revestimientosde marrnoles, algo que parece habia sido muypopular en amplias zonas del este de Greciadesde el siglo IV a.c. en adelante. En la Casade Salustio los muros se cubrieron con estucoformando una especie de bajorrelieve pintadoimitando marrnol. Alllegar al sigloIa.c. encon-tramos un nuevo concepto, mas elaborado, dela decoraci6n mural. Al principio se sigui6manteniendo la idea de simular placas de mar-mol, pero, a partir del afio 80 a.c. empezarona pintarse en las paredes columnas que pare-dan estar exentas. Esta voluntad de provocar 8la ilusi6n de unos espacios fingidos mas pro-fundos se acentuaba en la parte superior de lasparedes, pintadas como si se encontraran per-foradas para permitir, a traves del propiomuro, la visi6n de un mundo fantastico que seencontraba detras deaAdernas de estos dos"estilos", se pueden identificar otros dos pos-teriores antes de que la fase mas atractiva dela decoraci6n de interiores encontrara unrepentino y abrupto final con el desastre delano 79 d.C.Nos hemos detenido en las casas dePompeya porque son ellas las que nos ofre-cen un conocimiento mas completo de laarquitectura domestica romana. Sin embar-go, cometeriamos un grave error si conside-raramos que todos los romanos podian dis-frutar de unos ambientes tan esplendidos.En Roma, por ejemplo, la mayor parte de lapoblaci6n vivia en un tipo muy diferente dehabitaciones, las insulae, grandes casas de 9vecinos como las que aun pueden verse enOstia, el puerto de la ciudad, y que abun-

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8. (izquierda) Pintura muraldel segundo estilopompeyano en la Villa delos Misterios. Pompeya.Siglo Ia C.9. Reconstrucci6n de lafachada de una insula deOstia en el siglo II d.C.con apartamentos en lospisos superiores y tiendasdebajo. Segun Boethius yWard-Perkins.

daron mucho en la propia Roma. El vertigi-noso crecimiento experimentado por supoblacion a partir del siglo III fue la causade una gran escasez de espacio, cuyo rerne-dio se encontr6 en un desarrollo en alturade la construccion, una solucion excesiva-mente familiar para nosotros. Y es precisa-mente el aspecto moderno de las casas devecinos romanas 10 que mas sorprende aaquellos turistas que, en nuestros dias, visi-tan la ciudad de Ostia.El descubrimiento del hormigon y laenorme versatilidad del ladrillo romano fue-ron los elementos que posibilitaron a aque-llos especuladores inmobiliarios alojar a lapoblaci6n en altura, lejos del suelo: cuantomas altos eran los edificios que levantaban,los beneficios que conseguian los duenos delos solares eran mayores. El "populacho"urbano vivia apretado en apartamentos alqui-lados que con excesiva frecuencia eran lacausa de su muerte, bien a causa de derrurn-bes 0 bien a causa de los incendios, que fue-ron una amenaza constante para todos los

romanos. Este tipo de alojamientos masivosprovocaban una enorme cantidad de proble-mas: mientras que los vecinos que ocupabanlos apartamentos de las plantas bajas disfru-taban de los beneficios del agua corriente,los que habitaban en las plantas superioresde aquellos mismos edificios se veian obliga-dos a emplear metodos antiguos para conse-guirla y llevarla a sus hogares, subiendo fati-gosamente una enorme cantidad de escale-ras. Aunque el impresionante sistema dealcantarillado de Roma -la Cloaca Maxima esla mayor y mas antigua de las que se hanconservado- constituyen la prueba de lahabilidad de los ingenieros romanos, lamayor parte de los habitantes de la ciudad,sobre todo aquellos que vivian en los gran-des bloques de apartamentos, no podian dis-frutar de desagues en sus propias casas, care-ciendo, incluso, de pozos negros y viendoseobligados a llevar sus aguas sucias al lugarmas proximo destinado a tal efecto, sinembargo 10 mas normal solia ser que lasarrojaran a la calle por la ventana y muchosde los viand antes sorprendidos por tanrepentina lluvia acabaron exigiendo ante lostribunales de justicia las correspondientesindemnizaciones. En cambio, la higiene esta-ba garantizada mediante los banos publicos,las termas, que hicieron famosa a la antiguaRoma y que constituyeron un elementoimportantisimo de la vida social de todos susciudadanos, tanto los ricos como los pobres.

No resulta extra no que aquellos quepodian perrnitirselo buscaran en sus villasdel campo un refugio contra la suciedad y elruido de Rorna; y asi, sobre todo en los ulti-mos tiempos de la Republica y durante elImperio, los ciudadanos mas ricos constru-yeron impresionantes mansiones, muchasde las cuales eran, en realidad, esplendidasgranjas cultivadas por esclavos en las que sealmacenaban y elaboraban las cosechas.Normalmente todas las actividades econo-micas de la villa eran controladas por uncapataz, que podia disfrutar de la tranquili-dad y ventajas del lugar en ausencia deldueno, que encontraba para si y para sufamilia una confortable residencia en unazona de la hacienda donde se encontrabansus magnificos apartamentos privados.

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En cambio otras villas tenian una funcionmas decorativa. A los romanos, como a cual-quier otra gente ociosa, les gustaba disfrutar dela brisa del mar, y la bahia de Napoles se con-virtio en un lugar de moda. Los ricos y pode-rosos rivalizaban entre si en el nurnero yesplendor de sus villas marinas, en las que esasencillez exterior que caracteriza las fachadasde la arquitectura domestic a romana, se aban-dona en favor de elegantes porticos que pro-c1amaban al mundo marino la riqueza y el

11 buen gusto de sus propietarios. En la epocaimperial el emperador tenia el privilegio dedemostrar una opulencia superior a la delresto de los ciudadanos, y el palacio imperialsubrayaba el gran abismo que separaba lascasas humildes de la mayor parte de la pobla-cion de los salones cubiertos de marrnol de laminoria pudiente.La casa griega

En Grecia no existe ningun lugar cuyo esta-do de conservacion sea comparable al de Pom-peya y Herculano; quiza, 10 que mas se puedaacercar a ellos es el yacimiento de Akrotirien laisla de Santorini CIaantigua Thera), donde losarqueologos han descubierto un considerablenumero de restos de casas destruidas en laEdaddel Bronce por una erupcion volcanica. Este es,sin embargo, un caso aislado y nuestros conoci-mientos sobre como eran las viviendas privadasen elmundo griego posterior es menos especta-cular y mas incompleta. Uno de los lugaresmejor conservados se encuentra, al norte deGrecia, en Olynthos, una ciudad trazada sobreuna planta reticular que fue destruida por losmacedonios en el afio 348 a.C, Sus habitantesvivian, segun parece, en casas pequenas pri-morosamente distribuidas en torno a un patiocentral, invisible desde la calle, sobre el que seabrian la mayor parte de sus habitaciones.Resulta interesante senalar la frecuencia con quelas excavaciones descubren en Olynthos la exis-tencia de altares en estos patios. Tanto la casagriega como Ia romana tenian una dimensionreligiosa importante, con diferentes dioses queprotegian cada una de las partes del hogar: laentrada, el patio y las habitaciones que serviande almacenes estaban todas puestas bajo la pro-teccion de sus dioses respectivos, y en el lugar12

que representaba el centro de lavida familiar seencontraba el fuego sagrado.Aunque 10 tortuoso de las calles de Atenaspodria motivar que sus casas no tuvieran nadaen comun con la regularidad que ofrecen lasplantas de las casas de Olynthos, sin embargoen elias tarnbien se organiza la distribucion delas habitaciones alrededor de un patio central,como ha quedado patente en las pocas casasquese han excavado en el interior de lasmurosde la ciudad. Parece que, en el siglo v a.C,; lascasas de Atenas eran modestas pese a que enaquella epoca la ciudad y sus habitantes atrave-saban sumejor memento, frente alesplendor delos edificios publicos de la ciudad, con sus ele-gantes fachadas decoradas con porticos y escul-turas, lasviviendas particulares carecian de cual-quier tipo de pretensiones yen ningun caso pre-tendian atraer lamirada del espectador.

En lineas generales, sabemos mas sobrelas casas construidas en el campo, cuyoscimientos no han sido alterados por cons-trucciones posteriores. En una zona rural alsur de Atenas, cerca de la actual Vari, losarqueologos descubrieron una casa habitada

10. Casa de campo habitadapor una familia que vivia alsur de Atenas hacia los anos350-300 a.C. Sus habitanteseran granjeros, y cerca de lacasa subsisten aun restos delas vallas de piedra quedelimitaban los apriscos yhuertos. Tambien tertianabejas en colmenas de barro,como las que todavia hoy sesiguen utilizando en algunoslugares del Mediterraneo. Lacasa estaba construida a basede ladrillos de barro sobrecimientos de piedra. El patioestaba embaldosado con lajasde piedra y el techo cubiertocon tejas de cerarnica. Elpatio tenia un p6rticoorientado al Sur en dondelos miembros de la familiapodian trabajar 0reti rarse adescansar, protegidos del solen verano y de los vientos.Segun Jones, Graham ySackett.11. (derecha) Pintura muralprocedente de Estabia, en laque puede verse una villa aori llas del mar. Romana.Siglo [ d.C, Napoles, MuseoArqueo16gico Nacional.

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por una familia campesina en torno al 350-300 a.c. EI sitio gozaba de buena's vistas y la 10casa se encontraba construida en 10 alto de unpromontorio orienta do hacia el Sur para apro-vechar mejor las ventajas del clima mediterra-neo. En este remoto lugar del Atica, lejos de laciudad, la casa resultaba especialmente vulne-rable frente a cualquier ataque. EI siglo v a.c.fue un tiempo durante el que Atenas se encon-tro en guerra casi continuamente, primerocontra los persas al comienzo de la centuria, ymas tarde contra otras ciudades griegas, espe-cialmente Esparta; y un tiempo tambien en elque constituian una arnenaza adicional aquellasdisputas entre familias rivales, tan frecuentes enla Antiguedad, que solian terminar en peleassangrientas. Por eso, la seguridad era un asun-to capital en el disefio de la casa; y en lade Vari, el grosor de los cimientos de uno delos angulos ha hecho pensar a los arqueologosque estaba dotada de una torre defensiva. Estetipo de torres eran habituales en las casas cons-truidas en el campo, y las fuentes literarias anti-gllas las mencionan con frecuencia: en uno desus discursos, Dernostenes recordaba como, enel curso de una de estas disputas, las mujeresde determinada familia se vieron obligadas arefugiarse en la torre cuando los miembros dela familia rivalconsiguieron forzar la entrada dela casa.

12. Figurita de terracota mostrando a unamujer dentro de una banera. La baneras610era 10suficientemente grande comopara poder permitirle estar sentada en suinterior. Labanera tenia una zona mashonda en la parte de los pies pararecoger el agua que se habia echado parel cuerpo. Griega, hacia el ano 45 0 a.e.

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2. La familiay el papelde la mujerEn el mundo antiguo la familia (aikas en

griego yfamilia en latin)era patrilineal, 0 10quees 10mismo, la linea sucesoria y la herencia setransmitia del padre al hijo. El principal miern-bro masculino de la familia, al que los romanosllamaban elpaterfamilias, era quien la goberna-ba y en quien residia laultima instancia de auto-ridad, aunque la mujer fuera quien supervisarael funcionamiento de la casa.Bajo el dominio (manus) delpaterfamilias ysu equivalente griego se encontraban sometidoslas rnujeres y el resto de los varones de lafamilia-los hijos, los hermanos menores que aun per-manecian solteros, los esclavos y, en ocasiones,tambien su propio padre; este ultimo, que en sumomenta fue el cabeza de lafamilia,mediante lacorrespondiente ceremonia, podia dejarque ocu-para su lugar su heredero, mas jovenypoderosoque ei-. Adernas, las palabras familia y oieos seutilizaban no s610para referirsea los componen-tes humanos de la familia, sino que bajo su sig-nificado se incluian tambien los animales y elresto de las propiedades.Launidad familiar tenia una funci6n tantopolitica como domestica. Lasfamiliaspatriciaseran quienes formaban el principal 6rganopolitico de la Republica Romana, el Senado, ydurante el Imperio las familias principalesintervenian tanto en el gobierno de la ciudadcomo el propio emperador. De la mismamanera, a pesar de que en el siglo v a.e. Ate-nas era, constitucionalmente, una democracia,su gobierno aun seguia controlado por unpequefio numero de familias importantes. Yesto es valido tambien para la mayor parte delas ciudades del mundo antiguo, fuera cualfuera su sistema de gobierno.Los miembros de cada familia no tenianque vivir necesariamente bajo el mismo techo,pues resultaba inevitable que en cada genera-ci6n se crearan nuevas ramas dentro de ella tanpronto como los hijos recibian su parte de laherencia familiar y se iban a vivir fuera de lacasa paterna. Sinembargo, todas estas diferen-tes ramas de la familia estaban unidas por lazosde parentesco y podian unirse para constituiruna poderosa fuerza politica e, incluso, militar.Los romanos ricos, en particular, reforzaban suinfluencia familiar, como ya hemos visto,mediante la instituci6n de Ia c1ientela. Es mas,si un esc1avo conseguia su libertad tomaba el

nombre de su antiguo amo y seguia permane-ciendo dentro del ambito de su influencia.

Apartir del siglo XIX, cuando los historiado-res empezaron a interesarse en serio por lasformas de vida social en IaAntiguedad, cornen-zaron a discutir sobre cual habia sido el papelde la mujer en aquellas sociedades, y muespecialmente cual habia sido este en el mundogriego; y mientras que algunos intentarondemostrar que las limitaciones que sufrian noeran excesivas, otros insistian en que viviansometidas al mismo aislamiento que padecianen las sociedades del Pr6ximo Oriente. Estoparece ser cierto al menos para IaAtenas clasi-ca, pero tenemos muy pocas pruebas sobrecuales eran las costumbres sociales en otroslugares de Grecia. Si es posible hacer algunageneralizaci6n, podriarnos decir que en lamayor parte de la antigua Grecia y en el Impe-rio Romano las mujeres no disfrutaron jarnasdenada que pudiera parecerse a la libertad de laque gozan hoy en el mundo occidental. Sinembrago resulta dificildeterminar que grado delibertad se le concedi6 a las mujeres en cadalugar y en cada epoca, ni podemos saber tam-poco 10que las propias mujeres pensaban de sucondici6n, pues los unicos testimonios que noshan llegado al respecto, escritos por hombres,reflejanexc1usivamenteelpunto de vista rnascu-lino. Pero quiza esta misma circunstancia puedeservirnos de indicador da hasta que punto lasmujeres tenian limitada su capacidad paraexpresar publicamente sus opiniones 0 dejarconstancia de ellas.La(mica esfera de la vida publica en la quela mujer podia aspirar a desempefiar un papelera en la religiosa, y un buen numero de lasque conocemos hoy es, exc1usivamente, por-que han aparecido sus nombres documentadoscomo sacerdotisas de algun culto. Sinembargo,tanto en Grecia como en Roma, las mujeresestaban exc1uidas en virtud de su sexo de lasotras actividades civicas importantes -militares,politicas 0 legales-; nadie habria defendido suderecho al voto con mas interes que el de losesc1avosa ser libres. Y,de hecho, el status poli-tico y social de las mujeres y de los esc1avosera, en muchos sentidos, similar.

En este sentido las excepciones confirmanla regla. En el teatro, por ejemplo, las grandesheroinas de la tragedia clasica despertaban la

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admiraci6n de los espectadores porque sucomportamiento resulta diferente al de losusos sociales establecidos en aquel tiernpo: esel caso de Clitemnestra que en el Agamen6nde Esquilo, gobernaba su casa como un hom-bre en ausencia de su marido y, despues, trassu regreso conspiraba con su amante paraatentar contra lavida del rey. EIde la inversi6nde papeles era uno de los temas favoritos dela cornedia, y, con mucha frecuencia, Arist6fa-nes parodiaba a las rnujeres atenienses descri-biendolas en situaciones y actitudes que 'nor-malmente eran exclusivas de los hombres.

Aspasia constituy6 una de las pocas excep-ciones que se produjeron en la vida real; era lamujer de Pericles, el famoso politico ateniense,y sabemos que ejerci6 una cierta influenciapolitica sobre el mientras estuvo al frente de lademocracia ateniense en el siglo v a.c. Sinembargo hay que tener en cuenta que Aspasiaera una cortesana, y que, por tanto, estabaexenta de las limitaciones que sufrian las rnuje-res respetables de los ciudadanos atenienses. Yaun mas, cuanto mayor era el status social deuna mujer, la libertad de que podia gozar eramenor; los atenienses menospreciaban a aque-1I0shombres que, por escasez de recursos, seveian obligados a permitir que sus esposasdesernpenaran determinados trabajos como elde vendedoras en el mercado 0 el de nodrizas.Una mujer que perrnanecia en su casa conser-vaba s~ez palida y, con ella, su virtud, y la pri-mera lIeg6 a considerarse indice de la segunda._ Ni siquiera en el interior de la casa lasmujeres atenienses eran libres de moverse a suplacer; tenian sus propias habitaciones, elgineceo, que, normalmente, se encontrabansituadas en la parte trasera de la casa, 10maslejos posible de la calle. EI escritor romanoCornelio Nepote, refiriendose a la disposici6nde las habitaciones de las mujeres en la casagriega, y afinando aun mas, a la actitud de losgriegos hacia sus mujeres, senalaba que:

Muchas de las cosas que se consideran nor-males en Roma no 10eran en Grecia: Ningunromano tiene elmasminima inconveniente enque su mujer Ie acornpane a una cena; lamujer, la materfamilias, ocupa el lugar masimportante en la casa y lavida social gira a sualrededor. En cambio, la situaci6n era muy

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diferente enGrecia,donde lamujerjamasesta-ba presente durante la cena, a menos de quese tratara de una reuni6n familiar,y pasaba lamayor parte de su tiempo en un lugar aparta-dode lacasa que seHamabalosApartamentosde lasMujeres,donde jamaspenetran loshom-bres si se trata de algomuy intimo.EI lugar opuesto al gineceo era el andron,

la habitaci6n donde los hombres de la casaobsequiaban a sus invitados. La mayor partede las casas de Olynthos tenian un andron,que normal mente se encontraba situado juntoa la entrada, cerca de la calle, para evitar quelos invitados a tomar unas copas (symposium)se vieran obligados a penetrar hasta el interiorde la casa y pudieran encontrarse con lasmujeres de la familia; y es que, segun parece,la virtud de sus mujeres les producia a los ate-nienses un grado tal de ansiedad que les situa-ba al borde mismo de la neurosis. Esto noimpedia, sin embargo, que en el andron ypara la diversi6n de sus invitados admitierancortesanas, las hetairai, muchas de las cualeseran consumadas musicas y bailarinas a lasque, a menudo, se las habia preparado desdeninas para su oficio.

La vida diaria, como demuestra el texto deCornelioNepote, parece haber tenido menos res-tricciones para lasmujeres romanas que para lasgriegas, y otros escritores romanos, adernas, noshan dejado retratos muycompletos de algunas desus mujeres, Por ejernplo, el historiador Plutarconos ha dejado la siguiente descripci6n de Corne-lia,una mujer libreynoble denacimiento, hijadeMeteloEscipi6n, cuyo segundo marido fuePom-peyo, el famoso general y politico:

Esta joven poseia multitud de encantos, ade-mas de los de su belleza. Sabia tocar la lira,entendia de literatura y geometria, y estabaacostumbrada a escuchar con provecho dis-cusiones filos6ficas. Adernas su naturalezaestaba libre de la soberbia que este tipo deconocimientos daba a lasmujeres j6venes.EI tono del autor resulta, quiza, ligeramen-

te condescendiente, pero resultaria dificil ima-ginar a un ateniense haciendo este tipo deobservaciones sobre cualquier mujer de sucirculo a no ser que se tratara de una cortesana.

13,14

14. Vasos griegos para beber:a)psykterCenfriador de vino),b) starnnos (jarra paraalmacenar el vino);c) amphora (jarra paraalmacenar el vino),d) cratera de campanaCrecipiente para mezclar elvino y el agua,e) cratera de columnillas(recipiente para mezclar elvino y el agua);o kylix (copa) vista desdeabajo,g) kylix,h) kylix sin pie;i) skyphos (copa);j) colador y venencia debronce para el vino;k) pcquenos recipientes parasal y golosinas;1) oinochoe (jarras para vino),


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13. Un joven y un hombrecon barba bebiendoreciinados en triclinios,acornpanados por dosmujeres (hetairai). Untercer joven que !leva uninstrumento musical(barbitos) penetra en laestancia por la izquierda.Escena pracedente de unkylix (cop a) de figuras rajasfabric ado en Atenashacia el 490-480 a.C.

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15. Mujeres conversando enuna fuente publica. Adosde las mujeres se las harepresentado cuandovolvian de la fuente con loscantaros llenos de aguasobre sus cabezas, rnientrasque otras dos se acercancon los suyos colocadossobre el costa do. Una quintamujer se encuentra de pieesperando a que su cantarose Ilene con el agua quebrota de un surtidor enforma de cabeza de le6n.No queda claro si lasmujeres estan cogiendoagua para suaprovisionamientodornestico cotidiano 0 si,por el contrario, 10estanhaciendo para una ocasi6nespecial, como podria serun festival religioso, pues encondiciones normales erans610 las mujeres pobres ylas esclavas quienes seocupaban de hacer esteaprovisionamiento cotidianode agua. Escena procedentede una bydria (jarra paraagua) de figuras negrasfabricada en Atenas hacialos anos 520-500 a.C.

16. Cacharros y cazosromanos: colador de broncepara el servicio de mesa;mortero de terracota y manode mortero para molercornida (hecho por Candidus,un fabricante de cacharrosque trabajaba cerca de SanAlbano hacia los anos 95-135d.C.); cazo de bronce coninterior de plata; sarten y


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Los hombres consideraban la excelencia deuna mujer en relaci6n directa a como esta desem-penaba su trabajo. En las casas de los ciudadanosmas acomodados, sinduda alguna, el trabajode ira buscar elaguay preparar lacomida 10 hacian las

1518 esclavas,pero en el mundo griego seesperaba dela mujer de la casa, incluso entre la aristocracia,que tomara parte en lastareasdornesticasmasres-petables, como el hilado 0el tejido. Tarnbienlasmujeres romanas eran habiles en estastareas,peroparece que, a principios del sigloId.C; el tejer encasa era algo que, entre la buena sociedad roma-na, perteneda yaalpasado. Lainsistenciacon queAugustointentaba demostrar que lasmujeres de lafamiliaimperial hilaban y tejian sus propias ropasresultaba curiosamente anacr6nica, y nohaydudaalguna enque con elloel emperador queriamani-festar su apoyo a los valores romanos tradiciona-les,y en particular a aquellos referentes a lavirtudde las mujeres, que, segun la opinion de los sec-tores mas conservadores de la sociedad, habianentrado en decadencia.

Por desgracia, practicamente no ha sobrevivi-do casi ninguna muestra de aquellas exquisitastelas griegas y romanas que conocemos por lasdescripciones literariasy lasrepresentaciones pic-toricas, EIclimamediterraneo, en elque alternanlos veranos calurosos y secos con los inviernosfries y humedos, no resulta tan adecuado para laconservaci6n de las telas como las secas arenasde Egipto 0 las turbas heladas de Escandinavia.Sin embargo, los arqueologos han podido recu-perar algunos fragmentos, y en los ultimos afiosse han producido dos importantes hallazgos enGrecia. EI primero de ellos, encontrado en unlugar lIamado Lefkandi, en la isla de Eubea, sondos trozos de una tunica de lino, enrollados yguardados en el interior de una vasija de broncedepositada, junto a otros objetos, en el interior deuna tumba del siglo x a.C. El segundo hallazgo,producido en una tumba real enVergina,al nortede Grecia, consiste en dos piezas trapezoidalesde un vestido, tejidascomo un tapiz con hilos deoro y purpura y fechables en el sigloN a.C, quela rnayoria de los historiadores creen que puedenhaber pertenecido a Filipo II de Macedonia, elpadre de Alejandro Magno. Sin embargo, en lamayor pane de los casos, los frutos de un traba-joal que consagraron lamayor parte de su tiem-po generaciones enteras de mujeres griegas yromanas se han perdido para siempre.

17. (derecha) Moliendo granococido y seco para hacerpilgouri (rrigo cascade), enKardista. Grecia moderna.18. Dos mujeres moliendo granoen un mortero. De un amphorade figuras negras fabricada enAtenas hacia los anos 540-520a.c. San Petersburgo. Museo delErmitage.

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Las tareas del hilado y el tejido domesticoresultaban especialmente importantes porqueera un terreno en el que cada familia podiaalcanzar el ideal economico del autoabasteci-miento. Durante toda la Antiguedad, la lanafue la principal materia prima; las familiascampesinas podian obtenerla de las ovejascriadas en sus tierras, y las mujeres de la casaofrecian una mano de obra barata. Despues dela lana, la otra materia prima mas utilizada erael lino, pero la mayor parte de las tierras deGrecia continental e Italia no resultaban 10suficientemente fertiles como para cultivarlo yse veian obligados a importarlo de otros luga-res del Mediterraneo mas feraces, como Egip-to, especializados en la produccion y exporta-cion de este producto. Otro tejido, especial-mente lujoso, que se importaba era la seda,una materia que siguio siendo rara y cara,incluso en aquellos momentos en los que elImperio Romano habia penetrado profunda-mente en el interior de Asia y las comunica-ciones con China y la India resultaban relati-vamente faciles. El algodon, que hoy dia creceen Grecia por todas partes, resultaba entoncestan raro, 0 incluso mas, que la propia seda.Herodoto, en el siglo v a.C., es el primero enmencionarlo, y 10 hace como una planta extra-fia que crecia en los confines orientales de latierra, y quiza los griegos no 10 emplearonnunca hasta que el ejercito de Alejandro con-

19. (arriba) Conjunto deutensilios para hilar ytejer; .un modelo deterracota en miniatura deun kalathos 0 cesta parala lana (Grecia, siglo VIa.c.); rueca de plata yhuso de madera (Roma,siglos V-IV a.Ci), y tresnueces de huso para hilar(Grecia, siglos VI-Ill a.C.}.

a b20 c d e


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20. Mujeres trabajando lalana. Las figuras a, b y festan preparando madejasde lana para hilarla (lafigura a esta sentada yviste una tunica sobre elpeplos, quiza esto sirveaqui para senalar su rangocomo duena de la casa ysupervisora de todo eltrabajo); c y d doblan laropa y la colocan sobre untaburete junto a ellas, eesta hilando con un huso yuna rueca; g y h estantejiendo sobre un telar conpesas; isujeta una balanzay, con la ayuda de j, estapesando balas de lana; k,quiza, esta llevando lacuenta. La escena procedede un lekythos (recipientepara aceites) hecho enAtenas alrededor del ano540 a.c. y atribuido alpintor de Amasis. NuevaYork, MetropolitanMuseum of Art.

quisto la India, cuando sus soldados empeza-ron a utilizar algodon para curar sus heridas.Los romanos si 1 0 utilizaron, especialmentepara las velas de sus barcos y los toldos de susteatros al aire libre.

Por todo esto la lana fue siempre el mate-rial del que tanto los griegos como los rorna-nos podian disponer con mas facilidad. Latransformacion de la fibra en bruto en un teji-do ya acabado suponia una serie de opera-ciones previas. En primer lugar, habia quelimpiar los vellones de todo resto de grasa ysuciedad, dejandolo listo para tefiir. Los anti-guos disponian de una gran variedad de tin-tes minerales y vegetales, pero el color masapreciado por ellos era la purpura que seextraia (la verdadera, pues habia otras imita-ciones mas baratas) del murice, un mariscoque se encontraba en las costas del Medite-rraneo oriental. La purpura del murice eraapreciada por el brillo y la inalterabilidad desu color.Despues de tefiida, la lana se hilabamediante un procedimiento que aun se sigueutilizando hoy dia en algunos lugares delMediterraneo. Ni los griegos ni los romanosutilizaron nunca el torno de hilar, empleandoen su lugar la rueca y el huso en una formaelemental de hilado manual. Las mujeresempleaban interminables horas en preparar el

21 hilado, convirtiendose en hilanderas expertas.

Las mujeres pobres ganaban dinero hilandopara el mercado, algo que, incluso, podianhacer tarnbien las cortesanas, a juzgar por 1 0que se puede ver en las representaciones delas cerarnicas atenienses.Tras el hilado se podia empezar a tejer.Este proceso, aunque aparentemente cornpli- 22,23cado, se basa en el sistema elemental de unaserie de hilos, la trama y la urdimbre, que seentrecruzan en angulo recto. En el mundoclasico se utilizaba un telar vertical en el que laurdimbre colgaba de un travesafio y su extremainferior se aseguraba sobre un segundo travesa-no, como podemos ver en algunas representa-ciones romanas, 0se rnantenia tenso colgandopesas de el, 1 0 que era mas frecuente en elmundo griego. Este tipo de telares tuvo unaamplia difusion entre los pueblos de la antiguaEuropa. En los anos cincuenta de nuestro siglo,una antropologa noruega Hamada Marta Hoff-mann, encontro vestigios de esta forma de tejerentre los lapones y algunos pueblos de Finlan-dia, y sus descripciones y las fotografias quetorno tienen un valor incalculable para explicarlos detalles tecnicos de estos antiguos telares,que en la ceramica griega aparecen representa-dos de forma esquematica,EI telar se utilizaba para fabricar las dife-rentes clases de telas que se necesitaban en lacasa: por ejemplo, los cojines y los cobertoresque se utilizaban para hacer mas atractivos y

f g h k 21


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21. Telar de pcsas: (1) enjulio(2) soportes laterales, (3)peine (4) lizo (5) nueces detelar (6 y 7) urdimbre. Ellizodivide en dos los hilos de laurdimbre. Para tejer la telaprimero se hace pasar en unadireccion el hilo de la trama atraves de la urdimbre conayuda de la lanzadera, luegodespues de que se ha movidoel lizo y ha variado la posicionde los hilos de la urdimbre, sevuelve a pasar la trama en ladireccion contraria.

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c6modos los muebles de madera; 0las colga-duras para cubrir las paredes y proteger elinterior de los fries invernales. Se suele decir amenudo que las casas griegas tenian un mobi-liario muy sobrio y escaso; sin embargo tene-mos que imaginar que la ropa de hogar y losaccesorios domesticos contribuirian de formaimportante a crear el ambiente interior y que,especialmente, los personajes acomodadosharlan gala de su riqueza ante sus invitadosmediante telas elegidas para decorar las habi-taciones de su hogar.

22. (arriba a la izquierda) Mujer hilando con un huso yuna rueca. Sostiene la rueca con la mana izquierda y tirade lana con la derecha; abajo cuelga la hebra de lana encuyo extremo de la cual aparece colgando el huso. EIhuso esta cargado par una nuez de huso que acrecientay estabiliza al mismo tiempo el movimiento de rotacion,La pierna del huso esta rodeada ya por el hilo, que sedevana una vez que alcanza la longitud suficiente comopara que el huso llegue a tocar el suelo. Procede de unoinochoe (jarra de vino) de fondo blanco fabricado enAtenas hacia el ano 490 a.e. Atribuido al Pintor deBrygos.23. Mujer lapona tejiendo en un telar de pesas.


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3. EI vestido

24. Dos alfileres de bronce delos que se utilizaban parasujetar el peplos a los hombros.Miden alrededor de 18pulgadas. Proceden de Beocia(Grecia) del siglo VIII a.c.

Laropa del hogar era uno de los productosque se obtenian en los telares domesticos; losvestidos eran otros. La forma de la ropa queusaban se encontraba deterrninada, en granmedida, por la forma rectangular del telar. Hoyen dia utilizamos grandes rollos de tela produ-cidos industrialmente, que los sastres cortan delamanera adecuada para adaptarlos al cuerpo,sin embargo, los telares antiguos producianunas piezas de telas rectangulares, relativa-mente cortas, que podian utilizarse' directa-mente para vestir, sin necesidad de cortarlasde una forma especial; incluso la toga romana,que era semicircular, estaba tejida en una solapieza. Asi no se producian despilfarros y, enuna epoca anterior a la maquina de coser, lacostura se reducia al minimo. Los alfileres, lasalforzas y los cinturones se utilizaban paramantener las prendas en su sitio y, si era pre-ciso, para ajustar su longitud.Aunque a primera vista, por ejemplo en unaestatua, los vestidos antiguos parecen complica-dos eran a menudo muy sencillos. EIvestido secomponia, basicarnente, de una tunica holgada,corta 0 larga, que, si el frio u otras circunstan-cias 10 requerian, podia ser cubierta con unmanto, normalmente una capa, aunque, en oca-siones, podia consistir en una segunda tunicahecha de un tejido mas grueso, que se coloca-ba sobre la primera. Los escultores eran muyaficionados a explotar los efectos de los con-trastes que existian entre los pliegues de ambostipos de telas, cuando, en casos como estes, seutilizaban simultanearnente. En el mundo anti-guo las modas cambiaban mucho mas lenta-mente que ahora; no existian aun esos cambiosrapidos de la ropa de confecci6n producidaindustrialmente que apenas lanzada almercadose encuentra ya pasada de moda, tan caracte-risticos de la industria de lamoda moderna. Lasmayores diferencias en los vestidos se produ-cian entre los ricos y los pobres, entre losmiembros de las clases desocupadas y los quepertenecian a las clases trabajadoras, y entre losdos extremos del arco social habia un amplioabanico en el grado de ostentaci6n que demos-traban. En la segunda mitad del siglo VI a.c.,por ejemplo, la ropa de los arist6cratas atenien-ses parece haber sido especialmente ostentosa,incluso afeminada en el caso de los hombres,pero cuyo uso era fomentado por Pisistrato, el

tirano que gobernaba la ciudad durante aquelperiodo en el que Atenas se encontraba bajo lainfluencia oriental. Entonces estaba de modallevar complicadas tunicas de purpura sobretunicas blancas brillantes. Este tipo de extrava-gancias parece que terminaron durante las gue-rrasmedicas, cuando se introdujo en Atenas unnuevo talante conservador en el vestido ate-niense. Aprincipios del siglo v a.c., Atenas seencontraba unida a las dernas ciudades griegasen una lucha sangrienta por la libertad contra elpoderio del Imperio Persa, que queria anexio-narse laGrecia continental; era una guerra entreGoliath y David de la que salieron vencedores.Sin embargo, Atenas habia siclo saqueacla, sussantuarios destruidos, y muchas familias de laciudad habian sufrido perdidas en vidas y pro-piedades; no era, pues, el momenta aclecuaclopara hacer ostentaci6n de riqueza y parece quese produjo, tarnbien, un rechazo nacional con-tra las modas lujosas de vestir, asociadas con elahora odiaclo Oriente. Asi pues, a 10lago delsiglo v a.c., la moda masculina se volvi6 massencilla y uniforme de 10que 10habia sido enel sigloanterior. Seabandon6 eluso de las tuni-cas largas, y tanto la ceramica pintada como laescultura de este periodo nos muestran a loshombres llevando s610una prenda, una simpletunica (bimation) que podia ser vestida de muy 25diferentes maneras con distintos grados de mo-destia.Esta forma de vestir se equiparaba con lasobriedacl de costumbres espartana, y el histo-riador ateniense Tucidides, escribienclo sobreel vestido de los campesinos conternporaneossuyos, sefialaba que: "Despues de la modaactual, los espartanos fueron los primeros enadoptar un tipo de vestimenta morigerada y,en otros aspectos, las clases acomodadas (porejemplo en Atenas) cambiaron su modo devida para ajustarlo 10 mas posible al delhombre de la calle".

Segun otro historiador griego, Herodoto, porlas mismas fechas, durante un enfrentamientoentre Atenas y la ciudad rival de Egina, se pro-dujo tarnbien un cambio en la moda femeninademanera mas repentina yespectacular incluso.Los atenienses habian enviado una expedici6ncontra sus enemigos con un resultado clesastro-so: s610un hombre regres6 vivo para llevar lanoticia de la derrota. Cuando las mujeres ate-

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a

25. Vestidos griegos: (a)p e p l o s ; (b) chiton; (c)bimation; (d) chlamis.

26. Diagramas de la toga yla tunica que viste el"Arringatore" (27). SegunGranger-Taylor.

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/

b

nienses se enteraron de la muerte de sus espo-50S, hermanos e hijos, rodearon al inocentemensajero y, lIenas de resentimiento contra elpor haber sido el unico superviviente, cogieronlos prendedores de sus vestidos y Ie dieronmuerte con ellos. La brutalidad de semejante

24 acci6n afrent6 a la ciudad y, tanto para castigara las mujeres como, presumiblemente, para evi-tar que aquellos prendedores pudieran volver autilizarse como armas, impusieron el cambio demoda, sustituvendo los vestidos doricos por losj6nicos. Hasta aquel momenta las mujeres sehabian vestido con elpeplos dorico, sujeto sobrelos hombros por aquellos .largos y amenazado-res prendedores; pero a partir de entonces se

25 vieron obligadas a vestir el chiton j6nico, quepodia sujetarse sin necesidad de ellos.

Ajuzgar par 1 0 que vemos en la esculturay la cerarnica pintada ateniense, el chiton

rSesgo de la axila:-r And,"

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empez6 a ponerse de moda en tomo a lamitad del siglo VI a.C., justa en el momentaen que, probablemente, se produjo el men-cionado conflicto con Egina, aunque parecedudoso que este cambio de moda se produ-jera por las razones expuestas por Herodoto.Lasverdaderas razones para ello hay que bus-carlas, mas bien, en la creciente prosperidadde Atenas y en la influencia ejercida por Pisis-trato: el chiton, utilizado indistintamente porhombres y mujeres, era un tipo de vestidoimpartado del Este y, a diferencia del peploslocal tejido con lana trenzada en casa, sehacia con lino. Como el tina tenia que serimportado, resultaba un producto mas lujosoy caro que, en un momenta en el que laostentaci6n no se consideraba refiida aun conel orgullo nacional, les resultaba mas atractivoa los atenienses.

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Sesgo de la axila ~ Ancho---7I

-J;


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26,27La toga, llevada sobre una tunica, era el

vestido nacional de los romanos, y todos losciudadanos nacidos libres tenian derecho a lle-varla. Aunque era majestuosa, tarnbien resulta-ba incornoda, y por ello unicarnente solianusarla de continuo los miembros de las clasesaltas, mientras que los trabajadores preferianutilizar una simple tunica. Los funcionariosimportantes llevaban en sus togas una bandapurpura, y tarnbien los nines la llevaban en lassuyas hasta elmomento de cumplir los dieciseisanos, edad en la que los jovenes ofrecian susvestidos infantiles a los dioses del hogar enmedio de una ceremonia que marcaba unaetapa importante de su crecimiento y se vestiancon la sencilla toga virilis.Otro tipo de vestido alternativo era elpallium, la version romana del himation grie-go, aunque durante la epoca de la Republicaesta prenda no resultaba aceptable socialmen-te por quienes consideraban al vestido griegoantirromano y afeminado. Escipion, el grangeneral que derroto a los cartagineses, deciaque habia sido censurado por llevarpallium ysandalias en el gymnasium de Sicilia.

Lasmujeres se vestian con lapalla, un velode lana, rectangular, colocado alrededor delos hombres y con el que a veces se cubrianla cabeza; junto con la stola, una tunica

27. El "Arringatore"(orador). Viste una tunicasin mangas y sobre el laIleva una toga semicircular.Bronce etrusco de finalesdel siglo Il a.c. Florencia,Museo Arqueol6gico.

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28. Peinados griegos.

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holgada parecida al chiton griego, constituiael vestido tradicional de las mujeres romanas.En la antigua Grecia y en Roma las mujeres 28

llevaban, invariablemente, el pelo largo; llevarlocorto, en el mundo griego era signo de escla-vitud 0 de duelo, en cuyo caso 10 llevabanrecogido en un mono. Las mujeres griegaslibres raramente dejaban caer libremente suslargas trenzas, sino que las recogian en monosy peinados segun las modas de cada momen-to. En las decoraciones de los vasos griegos seencuentran las mejores representaciones decomo eran los peinados femeninos. Conmucha frecuencia utilizaban una cinta ancha ylarga rodeando la cabeza para mantener elcabello en posicion. Aveces el cabello se reco-gia dentro de una redecilla (sahhos), para cuya 28cconfeccion se utilizaban varios hilos paralelosque se tensaban mediante dos travesafioshorizontales incluidos dentro de un pequefio 29bastidor en el que se trenzaban entre si paraformar un tejido solido.

Donde elarte del peinado consiguio sus crea-ciones mas elaboradas fue en las cabezas de lasmujereselegantes de laRomaImperial,yalgunosde estos peinados que encontramos en los retra-tos escult6ricos de aquel momento, verdaderasobras de arquitectura, resultan casi increibles.Losinterminables padecimientos de lasmujeres, quepermanedan durante horasbajo lasmanos desuspeluqueros, farmaban parte de los temas habi-tuales de los escritores satiricos romanos, y, pro-bablemente, muchasmujeresconseguian lucirloscaprichosos peinados que imponia la moda por 30el sencilloexpediente de utilizaruna peluca.

Los hombres no eran menos vanidosos, ytanto Greciacomo Roma tuvieron su buena por-cion de "dandys". Yanos hemos referido allujode los vestidosmasculinos en el sigloVI a.c., yelmismodeseo deostentacionque manifestaban sereflejaba tarnbien en el pelo, que se llevaba largoy sujeto con un broche de oro, especialmenteentre losmiembros de laaristocraciaque, en estetiempo, se distinguian par la longitud de suscabellos. Losgriegos sedejaban crecer labarba ynoutilizabanlanavaja de afeitar,que se conside-raba un objeto de tocador mas propio de lasmujeres que de los hombres. Por el contrario, enRoma los hombres acostumbraban a afeitarse labarba hasta que, en el siglo II d.C., la puso demoda el emperador Adriano.


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29. (derecha) Mujer tejiendouna redecilla para el pelosobre un bastidor. lasredecillas se hacian sinurdimbre trensando hilossujetos entre dos barrashorizontales. Procedente deun lekythos (jarrita deaceites) de seis tecnicasfabricado en Atenas hacialos anos 480-470 a.C.30. (extremo derecho)Retrato de una mujer con unpeinado muy elaborado.Busto romano de marmol dehacia ellOO-120 d.C.

31. Dos frascos de perfumede terracota con la forma depies calzados con sandalias.Fabricados en Grecia orientalen el siglo VI a.C.

De la misma forma que cui dab an su sabe-llo, las romanas elegantes intentaban dar a susrostros el mejor aspecto posible a base demaquillaje, y esta manifestaci6n de vanidadfemenina fue objeto de burla entre los poetas,como podemos ver en este texto de Lucano:

Si pudieras ver a las mujeres cuando selevantan por la manana, te darias cuenta deque resultan menos deseables que unamona. Por esa raz6n se mantienen aisladasy no se muestran jamas ante los ojos de unhombre. Algunas viejas brujas y una cortede servidoras, no mas atractivas que suspropias amas, las rodean, emplasteciendosus miserables rostros con una enormevariedad de remedios. Despues de todo, novan a lavarse simplemente con agua friapara borrar de su rostra las huellas delsueno, y marchar a enfrentar los trabajosimportantes diarios. En lugar de ello, paratratar de embellecer su poco agradableaspecto, utilizan innumerables potingues ypomadas, y como los participantes en unaprocesi6n publica, cada una de sus sirvien-

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32. Conjunto de objetos detocador: (de izquierda aderecha) spaiulae romanasde plata queprobablemente seutilizaban para aplicarcosmeticos, frasquito deperfume romano hecho decristal con bandas doradas,siglo [ d.C.; pysix (caja paracosmeticos) griego demarmol, hacia e1450-400a.C.: frasquito de perfumeromano de onice, P Y S 1 : Xromano de marfil decoradocon escenas en relieve enSLl pane exterior, siglo [[]d.C.; peine romano en elque esta escrito: "Adios,Modestina".33. Un grupo de sirvientasatienden a su ama, sentadaen un sill6n de mimbre.De izquierda a derecha,una sirvienta peina loscabellos de su senora; otrasostiene un Frasco deperfume; una tercera sujetaun espejo redondo; y lacuarta lleva una jarra deagua. Relieve romano demarmol procedente deNeumagen. Siglo 1II d.C.Trier, RheinischesLandesmuseum.

31-33 tas lleva un objeto diferente.: un recipientede plata, un jarro, un espejo, todo tipo decajas, propias de la tienda de un quimico,polvos para los dientes y productos paraoscurecer sus parpados,

Lasmujeres griegas, inc1uso a pesar de suvida rec1uida, tambien utilizaban maquillaje;algunos de sus maridos 10 desaprobaban y noandaban descaminados al hacerlo si tenemosen cuenta que uno de los metodos mas cornu-nes para ac1arar el color de la piel era utilizarpolvo de plomo, una sustancia que era poten-cialmente peligrosa.Juvenal es otro escritor que tampoco pudoresistirse a la tentaci6n de burlarse de los

extremos a los que estaban dispuestas a lle-gar las mujeres para embellecerse. Sussimpa-tias estan con el marido mortificado durantela noche por la crema mal oliente con la quesu mujer se ha untado la cara y el emplasteque mantiene el color de sus mejillas, pre-cauci6n que tomaba no para seducirle a el,sino para seducir al amante con el que iba aencontrarse al dia siguiente.


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4. Los niiios y su educaci6nUno de los aspectos mas chocantes del

arte y la literatura griegos es el interes quemuestran por representar nifios y j6venes.En el texto que reproducimos a continua-ci6n, perteneciente a la segunda de las tresobras dedicadas por Esquilo a la Orestiada,Orestes, el hijo del rey de Micenas, ha muer-to de miedo y esto sirve a su vieja nodrizapara hacer la siguiente reflexi6n sobre elpasado:

YoIeerie, Ie tome, recien nacido,de losbrazosde sumadre.

[Y oh! en un tiempo me llamaba durante lanoche, me hacia levantarme y me rnarea-ba con esto y con aquello.

[Y todas mis esperanzas en vano! iPor queno 1 0 entiendes?Un nino no sabe que es 1 0 rnejor; hay queeuidarle, al eontrario de eualquier animal,que por torpe que sea, siempre pareeesaber que es 1 0 bueno.Un nino en la euna no puede decir 10 que Iepreocupa; si quiere comer, beber u orinar.EI interior de un nino no admite 6rdenes; esdemasiado joven.

Con freeuencia puedo hablarle, a menudo,tarnbien, preveo las cosas malas, y luegopuedo conjurarlas.

Una nodriza y una lavandera tienen unmismo par de manos.Poresoyotuveun trabajodoble; si, yo presentea Orestes a su padre. Y ahora, oir esto,jOrestes muerto!

Estos versos eonstituyen una de las mani-festaciones mas emotivas de los sentimientosque el tema del nino pequefio podia desper-tar en el mundo griego. Nosotros hemosencontra do un testimonio visual de ella enlas escenas infantiles pintadas sobre las cera-micas de figuras rojas, y especialmente enlas representadas en un grupo de copas devino llamadas choes. Estas copas se dabana los nifios durante una fiesta denominada laAnthesteria. Parece que se entregaban, con-cretamente, a los nifios de un edad deterrni-nada, quiza para significar que acababan de30

abandonar la infancia. Una de estas copasmuestra a un nino sentado dentro de un ori- 37nal de barro que hace sonar su sonajero antealguien situado a su izquierda, quiza paraindicarle que "ha acabado" y que quiere sersacado de alli para jugar con el andador quese encuentra a la derecha, apoyado sobre lapared. En los afios cincuenta de nuestro sigloapareci6 un tipo de orinal sernejante en unasexcavaciones que se hicieron en el mereado 38de Atenas.EI artista ha representado el orinal con pin-celadas rapidas y su inmediatez contribuye demanera notable al exito de la imagen. Otraescena de tema infantil, pintada sobre una vasi-ja conocida como pelike, esta mucho mas ela- 39borada pero resulta mas confusa. Muestrac6mo una mujer, la madre 0 la nodriza delnino, Ie anima para que se alee sobre sus piesy aprenda a caminar. EIhombre que se encuen-tra de pie es, quiza, el abuelo del nino, que,retirado ya de lavida publica, se encuentra masinclinado a interesarse por los progresos de la

34. Una nineraentrega el nino a susenora, que seencuentra sentada enuna silla sin brazos(klismos) y a cuyospies se encuentra unkalathos (cesta paralana). Procede de unabydria (jarra paraagua) de figuras rajashecha en Atenas haciael 440-430 a.c.

35. Conjunto de juguetes


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infantiles. (De izquierda aderecha) peonza deterracota, siglo VUI a.C:bailarina con castanuelasen sus manos hecha deterracota , fabricada enCorinto hacia el afio 350 a.c.;biber6n de ceramica negracon una inscripci6n engriego que dice: "[Bebe, nollores!", hecho en el sur deItalia en el siglo IV a.C.;chous (jarra de vino) enminiatura con una escenapintada que representa a unnino gateando hacia unamesa, hecho en Atenashacia los anos 425-400 a.c.;sonajero de ceramicaen forma de cerdo, hecho enChipre en los siglos III-II a.c.

36. Fichas de juegos. (En elsentido de las agujas del relojdesde la izquierda) Fichasromanas de marfil con lasinscripciones victor, nugator(necio) y mal(e)st (malasuerte), astragali (tabas) debronce, vidrio y 6nice -setiraban como dados y cadacara tenia distinto valor-; doscanicas de vidrio romanasprocedentes de Egipto y otracanica de barro minoica,2000-1700 a.C; dados romanosen piedra verde facetada,vidrio y agata, dado de plataromano en forma de figurasacurrucadas, siglos HI d.C.;fichas romanas, siglos Hd.C.;y (en el centro) fichasromanasde rnarmol representando alas Musas, una liebre, uncamero y una langosta(probablemente del siglo Id.C.)

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37. Chous (jarra de vino en miniatura) de figuras rojas


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mostrando a un nino sentado en un orina!. E I orinal,colocado sobre una base alta tiene la forma de una vasijahonda en la que se sienta el nino con las piemascolgando a traves de sendos agujeros. E I nino estaagitando su sonajero, quiza como serial de que "ya haacabado". Contra la pared de la derecha se encuentraapoyado una rueda para arrastrar, uno de los juguetesfavoritos de la antigua Grecia. Hecho en Atenas hacia losanos 440-430 a.C38. (en la pagina opuesta, arriba) Muneco actual sentadoen un antiguo orinal encontrado en el agora (plaza)ateniense durante unas excavaciones. Hecho en Atenashacia el ano 580 a.C, Arenas, Museo del Agora.

nueva generaci6n. Par el contrario, el padre delnino, en este momento, se ocuparia muy pocode su hijo, delegando la tarea de educar alninoa su mujer mientras que el se ocupaba de 10asuntos fuera de casa. El hombre de edadrepresentado en la ceramica podria ser consi-derado tambien como elpaidagogos, casi siem-pre un esc1avoal que, eventualmente, se enco-mendaba la misi6n de supervisar la educaci6ndel nino.Los romanos se preocuparon mas que losgriegos en conseguir representaciones precisasde los diferentes tipos humanos; ellos perfec-cionaron el arte del retrato, y nos han legado lasimageries mas evocadoras del mundo infantil

40 que se hayan creado en todo el mundo.Estos temas encantadores no deberian, sinembargo, oscurecer los aspectos mas desagra-dables de la actitud de los antiguos frente a losnines. Leemos, por ejemplo, que los esparta-nos miraban atentamente si los recien nacidospresentaban sintornas de poseer alguna enfer-medad mental 0fisica, y si descubrian alguna,mataban al nino arrojandolo desde 10 alto deun acantilado. Esparta, hay que admitirlo,representaba un caso extrema de una sociedadtotalitaria en la que la vida familiar se encon-traba rigidarnente subardinada a las necesida-des del Estado. El espiritu castrense de losespartanos no era, sin embargo, el unico res-ponsable de estas practicas infanticidas, aun-que los metodos que se empleaban en otroslugares eran probablemente menos violentos.32

39. (pagina opuesta, izquierda) Nino aprendiendo a caminar, deun pelike (jarra) de figuras rojas. Hecho en Atenas hacia los anos440-420 a.C.

40. (pagma opuesta, derecha) Retrato de nino. Busto romano demarmol, siglo Id.C,

El mas comun solia consistir en abandonar a Roma se dice que fue fundada por dos nines


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un nino, perdido, en un remoto lugar paradejarle morir, aunque tambien podia serabandonado en un lugar publico dondealguien pudiera encontrarle y educarle, nor-malmente como un esclavo.En el mito, las historias que se centransobre el tema del nino abandonado tienen amenudo unas consecuencias imprevistas. Lamas famosa de todas estas es la de Edipo, quecrecio con el destino de matar a su padre ycasarse con surnadre, mientras que en su tra-gedia Ion, Eifripides narra la historia de unnino abandohadci como tal pero encontrado ycriado como un acolito del santuario de Apoloen Delfos. El drama termina con la reconci-liacion entre la madre y el hijo, no sin queantes Ion estuviera a punto de cometer unmatricidio involuntario. La propia ciudad de

abandonados, Rornuloy Rerno, segun la histo-ria los bebes fueron arrojados alTiber,pero lasaguas les depositaron a los pies del montePalatino, una de las siete colinas sobre las quese edifice Roma, donde los encontro una lobaque los cuido.

En este tipo de historias se narran unaserie de circunstancias extraordinarias quedeterminan el abandono del nino: lamas nor-mal -que quiza esconde un verdadero anta-gonismo en las relaciones entre padre e hijo-es la de una profecia que anuncia que, cuan-do crezca, el hijo sera mas poderoso que elpadre. Al llegar a la vejez los padres debianesperar el socorro de sus hijos, pues en elmundo antiguo no habia nada semejante alas actuales pensiones de jubilacion, y loshijos constituian una especie de seguro. En la

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41. La muerte de Priamo. Elviejo rey se encuentra caidosobre el altar de Zeus, dondeesperaba encontrar refugio;Neptolerno, con armaduracompleta, esta junto al rey, eignorando el derecho deasilo que tenia el santuario,blande el cuerpo deAstianacte, nieto de Priamo,con el que golpeara alanciano hasta la muerte.Escena procedente de unamphora de figuras negrasfabricada en Atenashacia el ano 540 a.c.

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literatura ellamento de "iQuien cuidara de rnicuando Uegue mi vejez?" es un grito que serepite a menudo entre los padres aturdidos yacongojados que han visto morir a sus hijosantes que eUos. No hay padre mas desgracia-do que Priarno, el rey de Troya, que criocinco hijos, el mayor de los cuales muriocombatiendo contra el heroe griego Aquiles.Priarno mismo murio violentamente a manosde Neptolemo, el propio hijo de Aquiles. Lacerarnica pintada que representa lamuerte dePriamo anade tambien la de Astianacte, elhijo de Hector Cynieto de Priamo). Neptole-mo enarbola el cuerpo de Astianacte comouna porra con la que golpea hasta la muerteal pobre viejo, que habia buscado refugio enel altar de Zeus. La fuerza de esta imagen yde su peculiar horror radica, para el pensa-miento griego, en la extincion simultanea de

dos generaciones: Priarno, el venerado 41patriarca, resulta destruido por el cuerpo deAstianacte, en quien se encarnaba la esperan-za del futuro.

Las relaciones entre abuelo y nieto resulta-ban especialmente estrechas en el mundoantiguo. En Grecia los nifios recibian, normal-mente, el nombre de su abuelo, y se lesdaba mediante una ceremonia conocida comoamphidromia, pues las mujeres de la casa Ue-vaban al nino corriendo alrededor del hogar.Asi, el recuerdo de las viejas generaciones per-manece vivo en las nuevas, y tanto en Greciacomo en Roma la ceremonia en la que se dabael nombre marcaba la aceptacion del nino porparte del grupo familiar. Entre el nacimiento yla imposicion del nombre transcurrian entresiete y diez dias, durante los cuales los padrespodian decidir si el nino tenia posibilidades de

sobrevivir y decidir, quiza, si querian criarlo 0 el siglo v a.c. cada ciudadano era un soldado


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42. Escenas en las que senarra el crecimiento de unnino. En la parte de laizquierda una madre da dernamar a su bebe ante laatenta mirada de su marido.Despues el padre aparecesosteniendo en sus brazos asu hijo, quiza como pruebade su aceptaci6n en el senode la familia. En Ia siguienteescena el nino aparecejugando, guiando un carrotirado por un burro.Finalmente el nino asiste asus lecciones escolares.Relieve de marrnolprocedente de un sarc6fagoromano de marmol delsiglo 11 d.C. Paris, Museodel Louvre.

no. En Roma la aceptaci6n fisica del nino porparte de sus padres tenia lugar mediante laceremonia del sublatus, cuando el padrelevantaba al bebe en sus brazos. Este tipo deactos rituales se encuentran documentados en

42 el relieve de un sarc6fago en el que serepre-sentan varias fases diferentes del crecimientode un nino romano.

En el mundo antiguo, la escolarizacionresultaba un hecho mucho mas fortuito que enel mundo actual, y unicamente los hijos defamilias acomodadas recibian algo que pudie-ra considerarse como una educaci6n cornple-tao A los pedagogos podia contratarseles conun sueldo 0elegir para ella a alguno de losesclavos de la casa. No habia unas normas fijassobre cuando debia comenzar la instrucci6nescolar, pero 10 mas habitual, tanto en Greciacomo en Roma, es que esta comenzara entorno a los siete afios de edad.

La educacion tradicional habia consistidoen una preparaci6n para la guerra. Aquiles, elheroe hornerico que, en muchos sentidos,constituye el arquetipo del joven arist6crataperfectamente educado, habia aprendidomusica y atletismo con su preceptor, el cen-tauro Quir6n. Las competiciones atleticas for-talecian el cuerpo y desarrollaban el espiritude cornpeticion que resultaria tan necesariopara un guerrero victorioso, mientras que lamusica, de la que forma ban parte la poesia yla danza, constituia un medio de asimilacionde los valores culturales de la aristocracia. En

en potencia. En torno a la edad de dieciochoafios todo joven ateniense se encontrabasometido a un entrenarniento militar intensivo,y en Roma, durante los ultimos afios de laRepublica y los primeros del Imperio, el habercumplido el servicio militar era una condici6nprevia para desempefiar un cargo politico. Sinembargo, no habia ningun lugar en el que laeducaci6n se orientara de manera mas dirigidahacia la guerra que en Esparta. Alii, a la edadde siete afios se arrebataba a los nifios de susfarnilias y se les llevaba a vivir a un os austerosbarracones en los que se encontraban sujetosa una disciplina rigurosa. Incluso siendo nifios,los espartanos eran endurecidos continuamen-te por sus educadores. Asi es como el escritorPlutarco describe el trato que estos nines reci-bian de sus insensatas nodrizas:

No fajaban a los ninos y les dejaban libres losmiembros y el rostro; adernas pensaban queles hacian felices cnscnandoles a prescindir degolosinas en sus comidas, a no tener miedo ala oscuridad ni a la soledad, y haciendolesdespreciables las rabietas y los lloriqueos.Estas son las razones por las que algunos

extranjeros contrataban a veces a nodrizasespartanas para sus hijos, y, por ejemplo, sabe-mos concretamente que Amycla, la nodriza delateniense Alcibiades, era espartana.

La instruccion militar espartana culminabacon la krypteia, cuando se obligaba a los j6venes

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espartanos a vivir aisladosde lacomunidad, reti-


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randose a vivirsolos en elcampo. Hambrientos ysolitarios, su existencia era similar a la de losIycanthropos u hombres-lobo, viendose obliga-dos a sobrevivir a base de su astucia, robandocomida y capturando durante la noche esclavosespartanos (ilotas), de los que, almenos, debianmatar a uno. Este tiempo durante el que seencontraban almargen de la vida normal podriaponerse en relaci6n con los ritos iniciaticosque,enmuchas otros pueblos, marcaban elpaso de lainfancia a lavida adulta.

Ni siquiera las mujeres espartanas se encon-traban libres de esa obsesi6n nacional por lapreparaci6n fisica, y las futuras madres de losguerreros espartanos competian entre si enpruebas atleticas, Esta era una costumbre queresultaria inconcebible en Atenas, donde lasninas se encontraban recluidas, como susmadres, y, aparentemente, no recibian lamismaeducaci6n que los nifios.A las nifias atenienses

43 se las educaba para ser unas buenas amas decasa; y si acaso recibian una educaci6n masesmerada, 10 mas habitual era que la recibierande una de las esclavas de la casa.

Tambien los ninos, como el heroico Aqui-les, podian tener un preceptor particular, peroen el siglo v a.c. se establecieron en Atenas unbuen numero de maestros profesionales queabrieron escuelas especializadas en diferentesmaterias. Los grammatistes ensefiaban losrudimentos de la lectura, la escritura y quizatambien de la aritrnetica; los kith aristes ense-

44 naban musica; y los paidotribes, que se ocu-paban de la formacion fisica. Ningun padreateniense podia permitirse enviar a su hijo alas tres escuelas, y, probablemente, la mayorparte de los muchachos no recibieron mas quelas lecciones de los grammatistes, pero, des-pues de todo, estes eran los que ensenaban lasdisciplinas mas utiles para la vida. Sin embar-go, entre las clases acomodadas se considera-ba indispensable una formaci6n atletica ymusical.En las ultimas fases de la adolescencia loshijos de las familias pudientes solian recibiruna educaci6n mas profunda en distintos cam-pos de la filosofia. Normalmente se trataba declases de ret6rica, pues aquellos que deseabandedicarse a la politica 0la abogacia necesita-ban aprender a exponer sus argumentos de36

forma pausible y met6dica, pero habia tam-bien algunos pedagogos que enseriaban mate-rias mas abstractas, como geometria 0filosofiamoral. Entre estos ultimos se encontrabaSocrates, cuya insistente busqueda de la ver-dad y la insistencia con que cuestionaba lasopiniones tradicionales, le valieron un proce-so, y su posterior condena y ejecuci6n, porimpiedad.

EIpoeta romano Horacio decia que "Grecia,conquistada, acab6 conquistando a su propioconquistador". Y no hay mejor prueba de laverdad de esta afirmaci6n que en la forma enque, entre los romanos, evolucion6 la pedago-gia, completamente helenizada ya a principiosdel siglo Id.C. La conquista del Mediterraneooriental por Romamarc6 el inicio de laprofun-da influencia de los griegos en Italia,muchos de

43 . Conjunto de terracotasprocedentes de la tumba de unanina. Podria tratarse de juguetesutilizados por ella en vida, peropodrian representar, rambien, a lanina como una mujer casada,concediendole as! 10que la muertele habria negado. Estos objetosincluyen una muneca con losbrazos articulados (uno de ellos hadesaparecido), un sill6n, un par debotas en miniatura, un epinetron(utensilio utilizado en lapreparaci6n de la lana) enminiatura y un lebes gamikos (vasijade boda), tambien en miniatura,que se utilizaba en las ceremoniasnupciales. Griego, fabricado enAtenas hacia el ano 420 a.c.


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44 . Una clase de musica. EImaestro de musica, con barba,se encuentra sentadososteniendo en sus manos unaespecie de lira conocida con elnombre de barbitos, sentadoenfrente de el, uno de susalUI1U10S pract ica con una flautacloble (auloi); a la izquierda,08'0 joven, sentado, toea lacloble flauta ante el aparenteenojo de un perro que ladra,mientras que otros dos j6venesse clivierten con un leoparcloclomesticado. En la zona cleladerecha se encuentra otro jovenque acaba de entrar en la sala yespera su tumo para su lecci6nde flaura doble, junto a elaparece su paidagogos(preceptor) que haacompanado a su pupilo por lacal le. Escena tomada cle unabydria (jarra para agua) defiguras rajas fabricada en Atenashacia los anos 480-470 a.e.

ellos habian recibido una educaci6n por encimade 10 normal, y sus conocimientos y sus siste-mas de ensefianza, sobre todo en literatura,transformaron rapidamente los rnetodos utiliza-dos par los romanos. Los nifios romanos cre-cieron siendo bilingues, en latin y griego, y, alllegar a los niveles mas altos de su educaci6n,la posibilidad de acceder a los autares griegosles abri6 unas perspectivas inconmensura-blemente mas amplias que las que habian teni-do hasta aquel momento.Como su colega griego, el alumno roma-no tenia que comenzar su formaci6n poraprender las cosas mas elementales. Los lit-terato r, equivalentes romanos de los gram-matistes, enseriaban los rudimentos delsaber; pero, sin embargo, en este caso,parece que a sus lecciones podian asistirtambien las nifias. Para denominar a estasescuelas se utilizaba la palabra ludus, lamisma que se empleaba para significar eljuego; y 10 incongruente de este doble usolinguistico ha supuesto algo que ha sidosubrayado tanto por los antiguos como por

los modernos. Festus, un etimologista roma-no, pensaba que se habia elegido este nom-bre para engariar a los nifios y hacerles pen-sar que ir a la escuela era algo mas diverti-do de 10 que era en realidad; sin embargo,una hip6tesis mas moderna, y probable-mente mas.exacta, supone que el terrnino seorigin6 en aquellos tiempos en que los jue-gos, entendidos como una forma de entre-namiento fisico para la guerra, constituian elnucleo de la educaci6n romana. El ejerciciofisico sigui6 constituyendo entre los rorna-nos una parte fundamental de la educaci6ninfantil, que incluia tarnbien la musica y ladanza, aunque le daban menos importanciaque la que tenia entre los griegos, dotadosde un temperamento mas artistico.

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5. EI matrimonio En Grecia resultaba normal el hecho de quefuera en el dia de laboda cuando muchas novias tambien de una escena funebre, pues algunasveces se colocaba un loutrophoros sobre la 50


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y la muerte se encontraran por primera vez con sumarido. E Imatrimonio se negociaba como una transacci6ncomercial, y unicamente los padres y sus respec-tivos testigos tenian que estar presentes. Asi,cuando el dia de su boda, al anochecer, la noviaseveia obligada aabandonar elambiente familiarde lacasa donde habia transcurrido su infancia, ya dirigirse a la casa de su marido, el matrimonio,lejos de ser un acontecimiento feliz --0 al menosagridulce-, podia llegar a ser algo espantoso, eincluso una experiencia traurnatica.

Antes de la boda, quiza el dia anterior, lanovia sacrificaba sus juguetes infantiles a Arte-misa, una diosa virgen y, par tanto, adecuadapara que una doncella le ofreciera aquellosobjetos asociados con su propia pureza. Proba-blemente, tambien en ese mismo dia, se traia enuna vasija conocida como louthropos el aguapara el bano ritual que debia tomar la novia C y ,segun parece, tarnbien el novio), y en las pintu-ras de muchas cerarnicas que representan esce-nas de bodas podemos reconocer la peculiarforma de esta vasija, de cuellos largo, bocaamplia y asas delgadas, aunque podria tratarse

tumba de aquellos que murieron antes delmatrimonio y es que los griegos, como muchosotros pueblos, creian que el alma de quieneshabian muerto sin contraer nupcias permaneciaen un limbo poco deseable, pues, en el caso delasmujeres, estas no habian podido desempefiarsu rol social como esposas y madres, y en el delos hombres, porque no habian podido engen-drar hijos ni proporcionar un hogar a sus ancia-nos padres. Por eso el louthrophoros constituiaun simbolo sustitutivo de esa vida matrimonialque les habia negado lamuerte.

E I mismo dia de laboda se celebraban sacri-ficios y banquetes en la casa de la novia y en ladel novio. E I encuentro de la pareja nupcial seproducia al anochecer, cuando el novio, acom-pafiado por sus "mejores hombres", iba a buscar 45a la novia. En la ceramica pintada aparecen confrecuencias escenas que recogen este momentaen las que se representa a la pareja, especial-mente si se trata de una pareja divina, montadosen un carro; sinembargo, en lavida real este tipode vehiculos se utilizaban exclusivamente en lasbodas mas aristocraticas, mientras que enelresto

45 . Escena procedente de un pysix (caja de cosmeticos) defiguras rajas que muestra una procesi6n nupcial: la novia,acompanada por su novio, es llevada en un carro a su nuevohogar. Griega, siglo v a.c. Atribuida al pintor de Maday.

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46 . Una novia se dirige hacia su nuevo hogar en una carreta de mulas conducida por elnovio, que se encuentra sentaclo junto a ella ; tras ellos se sienta el paclrino del novio( pa ro cb o s) . L e yl ei to s (frasquito de aceite) de figuras negras, at ribuido al Pintor de Amasis ,heche en Arenas bacia el 540 aC. Nueva York, The Metropolitan Museum of Alt.

de las bodas solia utilizarse simplemente unacarreta de labor tirada por mulas 0 bueyes. 46


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'.Como hemos dicho antes, en el momento

de cruzar el umbral de su casa y subir al carro,los sentimientos de lanovia podian no ser par-ticularmente alegres; y quiza podamos tomarcomo punto de cornparacion las lamentacio-nes que aun hoy dia siguen haciendo lasnovias en las ceremonias nupciales griegas:"Ocultame, ocultarne madre, para que esteextrano no me lleve consigo", a las que lamadre replica: "~Comopodria ocultarte, queri-da mia, si ya Ie perteneces a el?"

EI carro nupcial se dirigia ya de nochehacia la casa del novio, donde la recien casa-da se encontraria con lamadre del novio, quela esperaba fuera, con antorchas para iluminarel cruce del umbral, El novio conducia a lanovia a traves de la puerta hasta el interior delhogar y al llegar al lugar que constituiria el pags.2-3centro de su futura vida dornestica, los dos searrodillaban e inclinaban sus cabezas bajo unalluvia de nueces y golosinas (katakysmata),simbolos de la prosperidad que su enlacedebia llevar a la casa. A los nuevos moradoresse les recibia con una ceremonia en el interiorde la casa y se les ponia bajo la proteccion delos dioses del hogar,Tras la ceremonia de la katakysmata, lanovia era conducida hasta la puerta de lacamara nupcial entre canciones obscenas. Seconsumaba el matrimonio y, al dia siguiente,volvia a aparecer la novia, ahora ya como unmiembro mas de la nueva familia. Ese dia, lasdos familias se reunian en casa del novio=segun parece por primera vez durante todaslas ceremonias nupciales- para participar enuna fiesta comun, en la que los familiares dela novia llevaban regalos y, si no 10 habiahecho ya la novia el dia antes, la dote, en dine-ro 0 especias, como garantia de su vida matri-monial. Pero si el marido moria prematura-mente 0el matrimonio terminaba en divorcio,la novia podia utilizar su dote con vistas a unsegundo matrimonio,

En caso de que se celebrara un segundomatrimonio, no se volvian a repetir las cere-monias y ritos realizados en el primero, puesfue entonces cuando se produjo ese aconteci-miento trascendental en la vida de la novia deperder su virginidad para convertirse en mujer,

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Los autores griegos hablan de la novia comoun ser salvaje que debe ser domado por el Esta idea de secuestro ritual tambien apareceen el ceremonial romano, que, en sus lineas 47, 48


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47. Anillo nupcial de oromostrando la dextrariumiunctio (union de las manes).Romano, siglos II-III d.C.

48. Ceremonia nupcialromana de la dextrariumiunctio. Relieve procedentede Lin sarcofago romano demarmol del siglo II d.C.

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matrimonio, y la cerarnica

Vida Cotidiana en Grecia y Roma (AKAL)

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