Univalle - Miradas sobre la sistematizaciónd e experiencias

MIRADAS SOBRE LA •

SISTEMATIZACIO DE EHPERIE CIAS En TRABAJO SOCIAL

Víctor Mario Estrada Ospína Lílíana Patricia Torres Victoria

Arizaldo Carvajal Burbano Alba Nubia Rodríguez Pizarra

Claudia Bermúdez Peña David Fernando Erazo Ayerbe

Alejandra Marra Gutíérrez Cárdenas Lísbeth Patíño Suárez

FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO

CONTENIDO

PRESENTACIÓN Arizaldo Carva'al Burbano ........................ .. .. ................ ... .. ... ... ............... 1

PRIMERA PARTE PONENCIAS TEÓRICA-METODOLÓGICAS ................... ............... 13

FUNDAMENTOS EPISTEMOLÓGICOS, TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DE LA SISTEMATIZACIÓN Y LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN TRABAJO SOCIAL Victor Mario Estrada Os ina .. .. ................ .... ................. ........ .......... .... .... 14

REFLEXIONES EN TORNO A LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS U liana Patricia Torres Victoria ..... ........ ...... ..................... ........ ... 29

TEORÍAAJVIETODOLOGÍAP ÉTICA Y ESTÉTICA DE LA SISTEM~TIZACIÓN DE EX ERIENCIAS Arizaldo Carvajal Burbano .. ... ......... ... ..................... ...... ............ .... ....... . . 41

LA SISTEMATIZACIÓN PARTICIPATIVA COMO FORMA COLECTIVA DE CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTO Alba Nubia Rodríguez Pizarra .. ................... .. .. .................. .. . . . . . ..... .... .... so

SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS EN PROCESO Claudia Bermúdez Peña . . ..... . . . . ........... .. . .................. .. .............. . . ........ . ... 95

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SEGUNDA PARTE EXPERIENCIAS EN SISTEMATIZACIÓN ................. ............ : .. ......... 109

LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESCENARIO POLfTICO PARA CONSTRUIR CONOCIMIENTO DESDE EL QUE.HACER DEL TRABAJADOR SOCIAL David Fernando ErazoA erbe ................................... ....... ... ............... ..... 110

"HACIA LA CONSTRUCCION DE TEJIDO COMUNITARIO EN EL BARRIO EL VERGEL DE LA CIUDAD DE CALI". SISTEMATIZACION DE UN PROCESO FORMATIVO DE ANIMADORAS SOCIOCULTURA~ES PARA LA CONVIVENCIA Alejandra Gutiérrez Cárdenas y Lisbeth Patiño Suárez .............. .... .. 12s

LOS AUTORES ......................... ........................................ ..................... .... 1ss

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PRESENTACIÓN

Hace algunos meses conversábamos con el profesor Alfonso Torres, de la Universidad Pedagógica Nacional Bogotá-, un reconocido estudioso de la sistematización, sobre el hecho que la sistematización de experiencias está de moda, no solo en nuestro país, sino en varios países de Europa, Norteamérica y América Latina. Sí .... diversas universidades del mundo, ONG · s nacionales e internacionales, algunas entidades estatales, están demandando este tipo de conocimiento, que en años pasados no se le daba tanta importancia.

Si es así, bienvenidas las modas, y que ojalá como casi toda moda- no sean pasajeras, sino que lleguen para quedarse.

En el marco de la IV Semana cultural de la ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO de la UNIVERSIDAD DEL VALLE -entre el5 y el8 de Abril de 2005-se celebró (como evento académico) el Panel "MIRADAS SOBRE LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS EN TRABAJO SOCIAL".

Como coordinador académico del Panel, me fue muy grato volver sobre un tema de gran importancia y significado para el

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Trabajo Social, y encontrarnos con cómplices de esta ·aventura del conocimiento.

El Panel y este texto- se planeó en dos partes: una que abordara elementos epistemológicos, teóricos, metodológicos, de la sistematización de experiencias; y la otra donde se presentaran experiencias concretas en sistematización.

En la primera, Víctor Mario Estrada Ospina nos abre el panorama con una reflexión sobre los aspectos anotados; también hace un poco de historia, intentando "hacer una genealogía sobre los orígenes y desarrollo de la sistematización de experiencias a nivel del trabajo social"; mira el proceso de formación académica y la práctica profesional, y la sistematización como un desafío epistemológico, teórico y metodológico para el trabajo social. De esta reflexión deduce "que el énfasis en la sistematización a nivel del trabajo social, debe estar centrado en la producción de conocimiento a partir de la recuperación de las experiencias, lo cual se puede alcanzar optando por un enfoque metodológico apropiado; esto significa realizar un esfuerzo mayor que recuperar simplemente las metodologías de intervención profesional; puesto que si se le asume en · esta perspectiva permite no sólo abordar el problema que origina la experiencia, sino también la práctica de los sujetos sociales y la intervención profesional". Continúa U liana Patricia Torres Victoria, con una reflexión en torno a la importancia de la sistematización de experiencias para el Trabajo Social. En tal sentido presenta inicialmente unas ideas respecto al concepto de sistematización, los elementos teóricos que las sustentan, los elementos metodológicos a tener en cuenta en la práctica de la sistematización y finalmente esboza algunos puntos que considera son importantes en la práctica profesional de los trabajadores sociales; resalta algunas perspectivas de sistematización, que para el Trabajo Social actual "son complementarias, ya que, reflexionar sobre las experiencias ha aportado a los

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procesos sociales y ha permitido que se recoja una mayor producción académica desde la profesión, tanto en los procesos metodológicos de intervención profesional como en las vivencias de los sujetos de la experiencia generada a partir de un proyecto de intervención particular". En la siguiente ponencia, Arizaldo Carvajal Burbano presenta algunos aspectos conceptuales, teóricos, metodológicos, éticos y estéticos de la sistematización de experiencias; deja claro que sistematizar es algo más que recuperar una experiencia (algo que también es importante); es producir conocimiento a partir de la experiencia; es interpretar, es atribuir un sentido; se detiene en los paradigmas para sistematizar y en dos aspectos que considera básicos para el Trabajo Social: la dimensión ética y estética de la sistematización.

Más adelante, Alba Nubia Rodríguez Pízarro, además de presentar aspectos generales de la sistematización, se centra en su objetivo de "reflexionar sobre cómo lograr un proceso de sistematización participativa que permita una construcción colectiva de conocimiento", de esta manera expresa que "el conocimiento que se obtiene en una sistematización participativa no es solamente la comprensión del sentido que los actores hacen de la experiencia, también debe obtenerse un conocimiento crítico sobre la propia construcción de los sujetos, es decir, poder evidenciar por qué fue ese el sentido y cuáles son los posibles efectos no intencionales de esa acción en esa práctica y contexto específico". Después, Claudia Bermúdez Peña presenta una reflexión en torno a la sistematización de experiencias en proceso como una modalidad de sistematización que cada · vez emerge y se viene consolidando en el marco de los proyectos de intervención social; recogiendo una expresión de Eduardo Galeano, deja planteado que "el tema de la sistematización de experiencias en tanto ésta opera como una manera no solo de construir historia sino también de narrarla, evidenciarla y aportar en su transformación, · en cierta forma es una manera de acercarnos a la realidad a

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partir de los pedacitos que han quedado de las grandes obras de otros, una manera de comunicarnos con nuestro pasado pero seguir construyendo presente y futuro ... una manera de albergar esperanza", y también las implicaciones y consecuencias que acarrea la sistematización de experiencias".

En la segunda parte experiencias en sistematización-, David Fernando Erazo Ayerbe, con base en una práctica, reflexiona sobre "la sistematización como escenario político para construir conocimiento desde el quehacer del trabajador social"; cree firmemente que "uno de lo~ compromisos fundamentales que se asumen al decidir sistematizar una experiencia es precisamente este: contar a los demás su experiencia; pero no solo de manera anecdótica, que desde luego es muy importante para contextualizar al oyente o lector, sino trascendiendo a discusiones más elaboradas en términos analíticos y conceptuales", y su pretensión central es "revisar un poco la parte metodológica, epistemológica y, porque no, ideológico-política de mi experiencia de sistematización". Y finalizan Alejandra Gutiérrez Cárdenas y Lisbeth Patiño Suárez 1 contándonos su experiencia de sistematización de un proceso formativo de animadoras socioculturales para la convivencia en el barrio el vergel de la ciudad de Cali; el objetivo de esta sistematización fue reconstruir, interpretar y potenciar el proceso de animación sociocultural desarrollado, así como el objetivo práctico .de identificar los aportes conceptuales, metodológicos y técnicos de la experiencia, para proponer alternativas de intervención en procesos similares; las autoras reconstruyen y reflexionan críticamente sobre dicha experiencia, mostrando su importancia para los (as) trabajadores (as) sociales.

Es justo reconocer y destacar el compromiso y alegría con que participó en el Panel, así como la calidad de las

1 Por razones de fuena mayor Lisbeih no pudo acompañamos en el evento, de ahi que la presen~aci6n la hiciera Alejandra. Ambos elabomron el escrito, por esto se incluye su nombre en lo publicoci6n.

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presentaciones (y escritos2). Cada ponencia hace

importantes aportes a la temática, y en cierta medida · podemos considerarlos como aportes novedosos, que enriquecen la discusión no solo a nivel de la Escuela, sino a nivel nacional e internacional.

Para la Escuela fue muy grato que el Panel se realizara en conexión con la Universidad del Valle sede Pacífico, a través de video-conferencia.

La Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad del Valle es consciente de la importancia de la sistematización de experiencias, como producción de conocimientos en trabajo social, como mejoramiento de sus prácticas, como una forma de socializar sus experiencias y así aportar a la construcción de una sociedad mejor.

Son diversas miradas sobre esta temática que, estoy seguro, enriquecerán los puntos de vista en este campo. Y este texto puede ser una referencia útil para todas aquellas personas interesadas en sistematizar experiencias.

Finalmente, agradecemos a todas las personas que hicieron posible este evento, tanto en Cali como en Buenaventura. Y al Comité Editorial de la Escuela, bajo la dirección de la profesora Liliana Patricia Torres, que hace posible esta publicación.

Arizaldo Carvajal Burbano Cali, Abril 30 de 2005

' A cada expositor se le solkitó llevar la .. ponencia" por escrito (que luego fueron revisadas y ampliadas), pensando en Ullll posible publicoción de la Escuela; como un apon.e y una referencia útil para los estudiantes de Traba jo Social y personas intere.'illdas en este campo.

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PRIMERA PARTE

PONENCIAS TEÓRICA-METODOLÓGICAS

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.. , , FUNDAMENTOS EPISTEMOLOGICOS, TEORICOS Y METODOLÓGICOS DE LA SISTEMATIZACIÓN

Y LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN TRABAJO SOCIAL

Por: Víctor Mario Estrada Ospina

Antes de asumir la reflexión sobre los problemas epistemológicos, teóricos y metodológicos implícitos en la sistematización, como una forma de investigación y como una estrategia de construcción de conocimiento, en el proceso de formación académica y en la práctica profesional; es necesario hacer un poco de historia, es decir, intentar hacer una genealogía sobre los orígenes y desarrollo de la sistematización de experiencias a nivel del trabajo social.

La sistematización como una estrategia de investigación social no surge en los centros académicos y particularmente en las universidades. Su origen y su desarrollo están más bien ligados a los problemas, dificultades y posibilidades ·que se plantean a partir de las experiencias realizadas por algunas organizaciones no gubernamentales en el contexto Latinoamericano.3 "La sistematización de experiencias se ha desarrollado en América Latina desde la década del setenta, para articular los procesos de reflexión teórica a la cualificación de las prácticas sociales, desde algunas organizaciof"!eS no gubernamentales y espacios educativos informales, en la educación popular. Más recientemente, en experiencias educativas formales. Sin embargo, su conceptualización se ha desarrollado desde fines de la década del ochenta y principios de la del noventa, tal como se evidencia en la literatura sobre el tema, que se encuentra principalmente en publicaciones de revistas de algunas ONG vinculadas a la experiencia de educación popular y en las

' Se puede mencionar en ese sentido las experiencias realizadas por el Taller Pennanente de Sistematización Ceaal- Perú; CrDE-Fiacso; CEESTEM; CEBIAE; CEPECS y algunos autores destacados como Sergio Martjttic; Félix Cadena, Diego Palma y Osear Jam.

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(unidades académicas) de trabajo social". •

Es este el contexto donde se comienza a avanzar en el proceso de sistematización de experiencias, originándose las primeras preocupaciones sobre el problema metodológico y la intencionalidad de operacionalizar algunas de estas propuestas en los procesos de sistematización. El interés por la sistematización y la incorporación de este tipo de experiencias en los centros académicos universitarios, es un hecho relativamente reciente y hay que verlo como el resultado de una influencia fundamentalmente externa; es así como se va asumiendo gradualmente la sistematización por parte de algunas profesiones y disciplinas, que venían desarrollando prácticas sociales vinculadas a la realización de experiencias con sectores populares. Esta situación permite explicar por qué la sistematización se asume y se sustenta como una práctica social desde el trabajo social, la educación popular y la educación formal.

Sin embargo, durante ese período los intentos de sistematización debe enfrentar a la vez serias críticas y resistencias provenientes fundamentalmente desde la sociología, algunas de estas críticas tienen una seria fundamentación en lo relativo a la ausencia o falta de rigor epistemológico, conceptual y metodológico; algunas otras, se pueden catalogar como críticas que no tienen un sólido fundamento como puede ser por ejemplo, el rechazo reiterado que la sistematización no permite generar un conocimiento riguroso o que la sistematización no se puede considerar como un tipo de investigación social.

La preocupación por impulsar la a sistematización de experiencias a nivel del trabajo social como una práctica política transformadora, se inicia particularmente a partir de la década de los ochenta, siendo su principal promotor en el

• Véase, Cifuenti!S Gil, Rosa Maria. La sistematización de la práctica del trabajo social, Editorial Lumcn/Hvmanitas.Argentina. 1999.

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escenario latinoamericano "Celats"- ·"Aiaess".5 Sin embargo, se debe precisar que la tendencia . contemporánea muestra que la incorporación de la sistematización en las unidades académicas de trabajo social se mueve hoy en una línea totalmente contrapuesta. "El trabajo social ha abordado la sistematización desde la academia con una preocupación referida principalmente a la formación, a la producción teórica, a fundamentar críticamente una intervención profesional que responda a las características, condiciones, necesidades y retos del contexto, ante el agotamiento de los "modelos funcionalistas"; en tal sentido, se ha ioclinado· por plantear las relaciones entre sistematización e investigación ...

El carácter académico con que realiza la reflexión explica el énfasis sobre los aportes metodológicos y teóricos en la construcción del saber profesional; contextualiza la búsqueda de "rigurosidad", y el nivel teórico y hasta científico que se propone en cuanto al conocimiento que produciría la sistematización. Gracias a estas iniciativas de formación permanente, los gremios en relación con organismos académicos de la profesión han promovido la actualización sobre la sistematización. También algunas de las (unidades académicas) de trabajo social en Colombia recientemente han asumido la sistematización como una de las alternativas para elaborar "trabajos de grado", referidos a las prácticas académicas de sus egresados. Esta propuesta ha contribuido a integrar procesos de investigación, reflexión sobre la práctica y de escritura de la profesión.

En trabajo· social, se ha asumido la sistematización como una propuesta metodológica para construir conocimiento desde

' El impulso de esta corriente a nivel del trabajo social en América Latina la inició el Centro Llltinoamericano de Trabajo Sociai"CElATS'' y la Asociación Latinoamericana de Escudas de Servicio Social" ALAESS", a partir de las conclusiones del encuentro realizado a Cines de 1982, en Chaclacayo, Lima, Perú, donde se señala explícitamente la necesidad de incorporar la sistematización de la práctica profesional. Véase ..• "Elementos paru un replanteamiento de la fonnación profesional en trabajo social'', eo: Trabajo Soc.ial en América Latina: Balance y Perspectivas. Autores varios, Edic. Celats, Lima, 1983, p. 53. Entre sus promolores más conocidos están:.Teresa Quiroz; Maria de la luz 1\·lorgan, Diego Palma, Natalio kisnennan y otros más.

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ia reflexión sobre la práctica profesional. En este contexto planteamos la siguiente pregunta: ¿Será que los trabajadores y trabajadoras sociales vemos la sistematización como una práctica "lejana", "académica" (y muchos otros calificativos), a la cual difícilmente podemos acceder, por su complejidad y por la premura de nuestra acción cotidiana? ¿O será que la confundimos con registrar nuestro trabajo y hacer informes sobre él?". 6

Antes de intentar dar respuesta a este interrogante es necesario precisar que las primeras experiencias de sistematización auspiciadas por "Celats" "Alaess", se trataron de fundamentar en el llamado enfoque dialéctico, optando en teoría por una concepción metodológica dialéctica, pero sin tener mayor claridad sobre el enfoque metodológico más viable para su operacionalización; este hecho tal vez se puede explicar por la influencia ejercida en la década anterior por el movimiento de la reconceptualización, el cual circunscribió la práctica del trabajo social a una práctica eminentemente política. Esta tendencia dominante en su momento pretendía romper de manera radical con la concepción positivista-funcionalista en la producción del conocimiento, avanzar en la comprensión de los diversos niveles y procesos de construcción de conocimiento; reconociendo además, la complejidad de las prácticas sociales y asumiendo ésta como una opción política transformadora. 7

La sistematización no surgió a nivel del trabajo social como una preocupación académica para fundamentar la intervención profesional, por el contrario, todo el énfasis está puesto en asumir la sistematización como una opción política

• CifuentesGii. Maria Rosa,Op.Cit;p. l8·19. ' Algunas de estas experiencias de sist.ematización fueron publicadas en la serie Cuadernos Celats. Véase, La

Sistematización de la Práctica. Cinco experiencias con sectores populares, Varios 3Ulores, Cel.ats, Lima, 1986; La SiS!et.natización y el Trabajo Social. Dos experiencias con organizaciones populares femeninas y una n:flexión met.odológica. Varios autores, Nuevos cuadernos Celats, N" 11, lima, 1987; Sistematizando Experiencias de Taller en las Escuelas de T rab.1jo Social de América Larina. Varios autores, Nuevos cuadernos Celats, N• 1 S, Lima, 1988.

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para realizar una práctica transformadora. Es por esa razón, que durante este período se plantea_ que "es inútil pretender una reflexión teórica a partir, directamente, de una práctica particular. Por lo tanto, el primer esfuerzo de sistematización debe ser la articulación de esa práctica con las prácticas de clase. Esto permitiría relacionar esa práctica particular con la teoría a que se refiere directamente y, dentro de ese marco, vincularla a la dimensión de la práctica de la clase que corresponde ...

Sólo las prácticas de los grupos fundamentales de la sociedad (las clases) son las que pueden ser praxis en un sentido estricto. Es a esa actividad en la sociedad a la que se refieren los textos fundamentales de la dialéctica y es de ese actuar de las clases que se podría extraer teoría y generar conocimiento, si encontramos las metodologías apropiadas".8

Es evidente que a pesar del esfuerzo realizado no se logró formular las metodologías más apropiadas. Si bien en ese momento se formulan algunas reflexiones sobre las potencialidades y dificultades de la sistematización, hay que señalar que estas reflexiones no se refieren a la sistematización en si misma como una posibilidad de construcción de conocimiento, tampoco constituye una reflexión sistemática sobre las dimensiones epistemológicas y los paradigmas teóricos que deben fundamentar un determinado enfoque metodológico. Por el contrario, el intento de examinar las limitaciones y potencialidades de la sistematización se orientaron a tratar de responder más bien a las críticas que en ese momento se formulaban en relación con las dificultades lógicas de relacionar una práctica particular con una práctica general, sin caer en la trampa del empirismo cuando se intenta sistematizar una práctica; por otro lado, se cuestiona la práctica específica del trabajo social señalando que ésta por su naturaleza no constituye una

• Véase, Morgan, Maria de la luz; Quiroz Teresa, Acerca de la Sistematización, en: La Sistematización de la Práctica. <;:inco experiencias con sectores populares, Varios autores, Cuademos Celats, Lima, 1986 .

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praxis eii sentido estricto. Es evidente que se confunde la práctica profesional con una práctica política, esta situación tal vez se pueda explicar porque se asume una postura ideológica y política que la reduce y la limita al marco de tratar de encontrar una fundamentación en un enfoque dialéctico, descartando cualquier otra posibilidad metodológica.' En ese sentido es necesario subrayar que no existe en ese momento mayores precisiones sobre los enfoques metodológicos que hagan posible su aplicación y operacionalización a nivel del trabajo social; está situación se refleja en la calidad y el contenido de los trabajos de sistematización publicados durante la década comprendida entre los ochenta y noventa, los cuales se quedan en un discurso general más ideológicopolítico, que no logra alcanzar una dimensión analíticoexplicativa y que tampoco logra construir un conocimiento riguroso de los contextos particulares en los que se actúa. Esta incapacidad de producción teórica en cierta forma refleja una confusión entre teoría y método, la imposibilidad de comprender y de aplicar creativamente el método, conlleva casi siempre a que se termine encuadrando dogmáticamente la realidad en una determinada teoría.

Esta incapacidad de comprensión del problema metodológico explica por qué se termina centrando en parte toda la atención en la operacionalización instrumental de propuestas de sistematización, dejando en un lugar secundario la reflexión sistemática sobre los supuestos epistemológicos, teóricos y metodológicos implícitos en la sistematización de experiencias a nivel del trabajo social.'0

• Véase, Quiroz, Teresa, Margan, Maria de la Luz, La Sistematización. Un int<'fltO conceptual y una propuesta de operacionalizadón, en: La Sistematización y el Trabajo Social. Autores v:trios, Nuevos Cuadernos Cclat• N• 11, Lima, 1987. Hay que reconocer que en éste trabajo sus autoras intentan plantear una reflexión sobre las bases epistemológicas desde el enfoque dialéctico y derivar algunas consecuencias operacionales sobre la sistematización.

10 Una de las propuestas más conocida y utilizada a nivel de trabajo social es la "propuesta metodológica" de Maria de la Luz Morgan. Sin embargo, ésta como otras propuesta.• que se ban formulado no constituyen en sentido riguroso un enfoque metodológico propiamente dicho de la sistematización, sino más bien deben ser consideradas como propuestas de operacionalización de procesos de sistematización. Un enfoque metodológico riguroso se debe fundamentar en unos supuestos epistemológieos, en unos paradigmas teóricos, en unas técnicas y procedimientos y en una metodologla e•plícita de cómo 1\acerlo.

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(Torres, 2000), en una mirada retrospectiva sobre el desarrollo de la . sistematización en latinoamérica sostiene con bastante razón el siguiente planteamiento: "si existe alguna unidad fundamental entre educadores populares y sistematizadores, es su escasa reflexión epistemológica, salvo contadas excepciones'' ; las adhesiones irrestrictas a la dialéctica evidencian más un desconocimiento que un posicionamiento frente a la discusión epistemológica contemporánea. Inclusive, tras de tan radical crítica al positivismo y los reiterados llamados a combinar teoría y práctica, muchas sistematizaciones no soh más que versiones ingenuas del"método científico" de corte empírico analítico". '2

La sistematización: un desafío epistemológico, teórico y metodológico para el trabajo social.

Comprender y apropiarse de los supuestos epistemológicos y teóricos implícitos en todo enfoque metodológico de sistematización constituye un importante desafío para el trabajo social, si realmente se quiere avanzar en la senda de la construcción de un conocimiento riguroso, que sirva de fundamento a la intervención profesional.

En este contexto es posible intentar dar respuesta al interrogante formulado por (Cifuentes, 1999), No es simplemente que la sistematización se vea como una práctica "lejana" y "académica" a la cual difícilmente se puede acceder, por su complejidad y por la premura de la acción en la vida cotidiana. No es que aparentemente se la confunda con realizar un registro del trabajo y producir informes sobre él; al respecto es posible admitir que puede existir a nivel del

11 "Destaco o::sp;:cialmente los trabajos de Sergio Martinic y el equipo de investigadores del CIDE en Chile, quienes en sus publicaciones hacen referencia expUcita a consideraciones de orden epistemológico que no podriamos reducir las a la .. dialéctica". En publicaciones recientes, el Taller Permanente de Sistematiución Ceaai-Perú ha incorporado la discusión epistemológica más alla de las adhesiones al método dialéc,¡ico". Cit; por Torres, Carrillo, AIJonso, La Sistematización desde la Perspectiva lnt.erprotativa, en: Sistematización de Experiencias. Búsquedas recientes, Revista Dimensión Educativa, Bogotá, abril, 2000. ·

" Véase, Torres, Carrillo, Alfonso, La Sistematiza.ción desde la Perspectiva Interpretativa, en: Sistematización de Experiencias. Búsquedas recientes, Revista Dimensión Educativa, Bogot~, abril, 2000.

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la reflexión epistemológica, teórica y metodológica, lo cual arroja como resultado casi siempre· un simple· informe o registro descriptivo del trabajo, sin lograr alcanzar el nivel de una interpretación crítica. Tal confusión proviene más bien de los condicionamientos en que se inspiran los supuestos

· epistemológicos, que fundamentan la racionalidad técnica de la práctica y el papel y la función que a ésta se le asigna en el currículo.

"En todo caso, debe quedar claro que sistematizar es algo m~s que recuperar una experiencia; es teorizar la práctica vivida; es producir conocimiento a partir de la experiencia. En otras palabras, "sistematizar es hacer una lectura teórica: es referir una experiencia colectiva a un modo de comprenderla. Y una lectura teórica es siempre un modo de ver las cosas, es una interpretación".'6 Sí, sistematizar es mucho más que "ordenar": es interpretar, es atribuir un sentido.

"Además, "la sistematización es un esfuerzo analítico que implica mirar la práctica con una cierta distancia, reflexionarla, hacerse preguntas en torno a ella, no haciendo obvias las actividades cotidianas" .17 Es el desafío de construir nuevas propuestas. Y la sistematización hace parte de nuestra vida cotidiana, de nuestras reflexiones, de nuestras experiencias, sean de trabajo social o no ...

El desafío está "en no quedarnos sólo en la reconstrucción de lo que sucede sino pasar a realizar una interpretación crítica. El eje principal de preocupación se traslada de la reconstrucción de lo sucedido y el ordenamiento de la información, a una interpretación crítica de lo acontecido para poder extraer aprendizajes que tengan una utilidad para el

' 6 Véase, Zuñiga, Ricardo, Sistematización y supervisión en 1n1bajo social: Hacer y decir, en: Revista Colombiana de Tmbajo Social, cit; por Carvajal Burbano, A.rizaldo, en: Teorio y práctica de la sistematización de experiencias, Programa Editorial Facultad de humanidades, Universidad del Valle, CaJi, 2004.

" Véase, Kisnerman, Naudio, La Sistematización, cit; por Carvajal, Burbano, Arizaldo, en: Teoría y práctica de la sistematización de experiencias, Programa Editorial Facuhad de Humanidades, Universidad del Valle, Cali, 2004.

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conocimiento". 23

Hoy no está en discusión si la sistematización permite o no generar un conocimiento riguroso, tampoco está en discusión si es o no una forma o una estrategia de investigación social; los desarrollos alcanzados en diversas prácticas sociales · constituyen la mejor comprobación de su viabilidad; lo que está en discusión y debe ser motivo de reflexión es entender que para construir un conocimiento riguroso, es necesario potenciar esta estrategia de investigación, comprendiendo y aplicando los supuestos epistemológicos y teóricos que fundamentan los distintos enfoques metodológicos de la sistematización para la comprensión, interpretación y explicación de la realidad social.

De esta reflexión se puede deducir que el énfasis en la sistematización a nivel del trabajo social, debe estar centrado en la producción de conocimiento a partir de la recuperación de las experiencias, lo cual se puede alcanzar optando por un enfoque metodológico apropiado; esto significa realizar un esfuerzo mayor que recuperar simplemente las metodologías de intervención profesional; puesto que sí se le asume en esta perspectiva permite no sólo abordar el problema que origina la experiencia, sino también la práctica de los sujetos sociales y la intervención profesional.

8/BLIOGRAF/A

Barnechea, María Mercedes, Autores varios, La sistematización como producción de conocimientos, · en: Sistematización de experiencias. Búsquedas recientes, Revista Dimensión Educativa No.44, Bogotá, abril de 2000.

Carvajal Burbano, Arizaldo, Teoría y práctica de la sistematización de experiencias, Programa Editorial Facultad

u Tom.'S, Carrillo, Alfonso, Op. Cit; p. 25.

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de Humanidades, Universidad del Valle, Cali, 2004.

Cifuentes, Rosa María, La sistematización de la práctica del trabajo social, Editorial Lumen/Hvmanitas, Argentina, 1999.

Jara, Osear, Tres posibilidades de sistematización: comprensión, aprendizaje y teorización, en: Sistematización de experiencias. Búsquedas recientes, Revista Dimensión Educativa No.44, Bogotá, abril de 2000.

Morgan, María de la Luz, Quiroz Teresa, Acerca de la sistematización, en: La sistematización de la práctica, Cuadernos Celats, Lima, 1986.

Quiroz, Teresa, Morgan, María de la Luz, La sistematización. Un intento conceptual y una propuesta de operacionalización, en: La sistematización y el trabajo social, Nuevos cuadernos Celats, Lima, 1987.

Torres Carrillo, Alfonso, La sistematización desde la perspectiva interpretativa , en: Sistematización de experiencias. Búsquedas recientes, Revista Dimensión Educativa No.44, Bogotá, abril de 2000.

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REFLEXIONES EN TORNO A LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS

Por: Liliana Patricia Torres Victoria

Este documento tiene el propósito de hacer una reflexión en torno a la importancia de la sistematización de experiencias para el Trabajo Social. En tal sentido presento inicialmente unas ideas respecto al concepto de sistematización, los elementos teóricos que las sustentan, los elementos metodológicos a tener en cuenta en la práctica de la sistematización y finalmente esbozo algunos puntos que considero son importantes en la práctica profesional de los trabajadores sociales.

¿QUÉ ES SISTEMATIZAR?

Proponer una definición sobre la sistematización nos lleva necesariamente a hacer algunas precisiones respecto a quienes son los que han conceptualizado sobre el término para poder entender el alcance y el sentido de la misma.

Diversos autores desde el Trabajo Social, la Educación popular y la Educación formal, se han inquietado sobre el tema y cada uno ha aportado elementos para su comprensión. Desde la perspectiva del Trabajo social la sistematización ha estado ligada a la necesidad de reflexionar sobre la actuación profesional de una manera organizada, rigurosa, sistemática, a partir de las experiencias generadas en diversos. contextos y con diversos sujetos sociales. 24 Desde aquí se considera que hay una estrecha relación entre sistematización e investigación. Desde la educación popular la reflexión ha estado orientada a recuperar desde la voz de los sujetos sociales la riqueza de

'' En el Trabajo Social es importante señalar los apones que en este sentido han hecho el CELATS, Ios seminarios Latinoamericanos de Trabajo Social impulsados por ALAETS, y distintas unidades académicas de Trabajo Social del país. ·

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las experiencias, la posibilidad de construir conocimiento y . socializarlo;25 desde aquí se considera que existe una estrecha relación entre sistematización y comunicación. Se ha considerado la sistematización como una etapa necesaria del proceso educativo mediante la cual se hace posible la reconstrucción del saber. En el caso de la educación formal la sistematización se ha realizado desde el espacio escolar y su búsqueda ha estado orientada a la reflexión sobre la construcción de nuevas pedagogías y como se fortalece la interacción en el contexto de la comunidad académica.

Si bien es cierto, cada una de estas perspectivas teóricas le da un sentido y una finalidad diferente a la sistematización de experiencias, también lo es, que en las tres está implícita la idea de construir un conocimiento y en esta dirección se convierte en una práctica investigativa, que construye y reconstruye las prácticas sociales en sí mismas así como el ejercicio profesional . . Supone la organización de información sobre las prácticas con un carácter descriptivo, analítico, crítico o de teorización, y con la finalidad de responder interrogantes, explicar, comprender la experiencia, relacionarla con sus intencionalidades, contexto y resultados; al respecto Alfredo Ghiso nos plantea:

La sistematización como práctica investigativa se sitúa en los terrenos de la academia y de la vida cotidiana, tiene como misión generar mayor diversidad discursiva, favoreciendo la aparición de múltiples textos, que van dando cuenta de las particularidades y singulares maneras de describir, comprender, explicar y prospectar la vida que tienen los sujetos y actores de la experiencia o práctica sistematizada.

u Rosa Maria Cifuentes cita algunas ONG y colectivos de trabajo como son: el Cl DE (Centro de investigación y desarrollo de la Educación), en Chile el CEAA L Consejo de Educación de Adultos paro América Latina),el PII E (programB imerdisciplinario de invesügaciones en Educación), el pro¡¡rama el Canelo de Nos de Chile, eiiMDEC de Mexico, ALFORJA de CosraRica. En Colombia el CLEBA, Dimensión Educativa, el cinep y la experiencia de la Uoiversidad Pcdngógic:t Nacional.

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La diferencia entre estas perspectivas, estaría en términos de la intencionalidad; para la educación popular ha tenido una . clara intencionalidad de tipo político, en el sentido que la sistematización es una práctica social en la que se construyen comprensiones y explicaciones que permiten a los sujetos involücrados reconocerse, reconocer, reinventar y reinventarse, constituyéndose en una práctica transformativa con un carácter básicamente participativo. Para las otras dos perspectivas la intencionalidad ha estado más orientada desde el saber académico a fortalecer los procesos de actuación profesional.

Sin embargo, para el Trabajo Social actual estas dos perspectivas son complementarias, ya que, reflexionar sobre las experiencias ha aportado a los procesos sociales y ha permitido que se recoja una mayor producción académica desde la profesión, tanto en los procesos metodológicos de intervención profesional como en las vivencias de Jos sujetos de la experiencia generada a partir de un proyecto de intervención particular. El recuperar estas experiencias a partir de la voz de los actores involucra además como elemento dinamizador de esa construcción- reconstrucción a la participación y el contexto de la vida cotidiana como su principal fuente.

En este orden de ideas, e intentando precisar respecto al concepto de sistematización, puedo señalar que en la . revisión realizada sobre sus definiciones se pueden encontrar elementos como: "método que integra teoría y práctica con el objetivo de producir conocimiento"26 "Proceso de racionalización de la realidad a partir de la experiencia" 27

,

"proceso de elaboración de conocimientos que puede enriquecer un discurso teórico~ "es producir conocimiento"~ "síntesis de antecedentes empíricos y conceptuales que

u Maria de la Luz Morgan. " Mario Goma!~ u Teresa Quiroz. ,. Germán Mariño.

3].


permiten entender los alcances de la educación popular"30 "es reproducir conceptualmente la práctica"3

\ "es una mirada · crítica sobre nuestras experiencias y procesos, recogiendo constantes aportes"32

, " mirada crítica de los mismos actores que recorren un camino, para intentar cambiar sus realidades"33

, "proceso que permite contrastar las propuestas que se formulan al iniciar una experiencia con los resultados que se producen desde la práctica"34

, "proceso metodológico cuyo objeto es que el educador recupere su relación con la acción"35

, "esfuerzo consciente de capturar el significado de la . acción y sus efectos"36 "Es ordenar, describir en forma

coherente y jerarquizada una experiencia para explicarla, valorarla y comunicarla"37

•

En su conjunto, estos elementos están referidos a la descripción, ordenamiento, revisión crítica, análisis teórico, rigurosidad metodológica, en el que subyace un interés compartido por aportar conocimiento tanto a los contextos en los que se genera una experiencia, como a los procesos de intervención profesional de quienes participan de estas experiencias. Conocimiento que debe ser pensado en una dimensión ético-polftica, es decir desde la potencialidad que este conocimiento tiene para la transformación de realidades y el compromiso que deberíamos asumir los profesionales que estamos inmersos en estas dinámicas.

¿CUALES SON LOS REFERENTES TEÓRICOS QUE SUSTENTAN LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS?·

En este punto quiero retomar las perspectivas teóricas identificadas por Rosa María Cifuentes (1999), respecto a las

10 Marcelafajardo. " Maria Mercedes Gagneten. " Osear Jara. '' Carlos Crespo. ' ' f'LACSO. '' Sergio Martinic. 16 Eduardo Pino. " Carlos Garc<s.

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cuales se han sustentado teórícamente los ejercicios de sistematización, estas son:.

1. Los enfoques crrticos 2. Los enfoques empírico-analíticos 3. El enfoque histórico-hermenéutico

En el primer caso, la sistematización es una posibilidad de alejarse de las formas tradicionales de producir conocimiento y darle un valor importante a la reflexión de las prácticas en el sentido de .reconocer una potencialidad en producción de saberes con una opción política transformadora. Dentro los enfoques críticos la concepción metodológica dialéctica es la que en su mayor parte ha servido como sustento de la sistematización:

"La sistematización ha sido acuñada en el hacer del pensamiento social latinoamericano, para enfatizar el carácter reflexivo y. de articulación entre teoría y práctica de la intervención profesional, hacerse en contra de los principios básicos del positivismo, por cuanto implica comprometerse e interactuar con intención poHtica, reaccionar contra las metodologías formales de las ciencias sociales" (Cifuentes, 1999:51).

En este mismo sentido Osear Jara nos dice: "La concepción metodológica dialéctica es una manera de concebir la realidad, de aproximarse a ella para conocerla y de actuar sobre ella para transformarla"(Jara, 1997:55).

Desde esta perspectiva la realidad es dinámica, cambiante, reconoce discontinuidades históricas en las que se. interrelacionan lo económico, lo político, lo cultural y lo social, y sólo podemos acercarnos a su comprensión como sujetos partícipes de la misma, ubicando sus contradicciones y .

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'

emprendiendo acciones tendientes a transformarla.

Esta ha sido una tendencia que han promovido diferentes profesionales de las ciencias sociales (aproximadamente desde la década de los setenta) y en la que hoy muchos profesionales del trabajo social consideran importante sustentar una práctica de sistematización que apunte a la construcción de conocimiento que transforme las relaciones sociales y de poder.

Eri el segundo enfoque, empírico analítico, se privilegian· la generalización, la explicación, el conocimiento científico. Se hace énfasis en las estructuras objetivas que determinan e influyen en una experiencia. Esta modalidad está más centrada en la explicación y está dada por las condiciones contextua les o por otras variables que determinan el curso de una experiencia de trabajo con la comunidad.

Carlos Vasco (citado en Cifuentes, 1999), nos dice que el enfoque empírico analítico propone el concepto de sistematización como: "El proceso mediante el cual se determinan las relaciones de un sistema, explicitando la teoría desde la cual se hacen visibles, reconociendo las operaciones externas que hacen posible su funcionamiento, requiere la interacción entre la teoría y la praxis, para investigar las relaciones del sistema, las cuales no son explícitas. Se trata de explicitar estos componentes, establecer su delimitación, relaciones, límites y permeabilidad" (Cifuentes, 1999:59).

Como se puede advertir, desde estos planteamientos no se considera la opción transformadora y participativa de la sistematización, y se le da un lugar importante, en tanto, debe aportar a la construcción de un conocimiento relevante para el ámbito de las ciencias sociales tomando como base fundamental la rigurosidad en el método.

En el tercer enfoque, histórico-hermenéutico, se privilegian la

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dependiendo . de las características de la experiencia concreta.

Al pensar en sistematizar, la primera pregunta que debemos hacemos es si la experiencia reúne condiciones para ser sistematizada, en tal sentido es importante tener en cuenta:

1. Que la experiencia permita dar cuenta de un proceso, que tenga como referente un proyecto de intervención

2. Que existan registros que permitan recuperar la secuencia global del proceso.

3. Que se den condiciones institucionales o de quien agencia el proyecto, para su realización

4. Que se haya participado de la experiencia

Una vez tengamos la decisión de sistematizar y precisadas las características particulares de nuestra experiencia, siguiendo a Maria de la Luz Margan, considero que la construcción del diseño metodológico debe considerar los siguientes momentos:

1. Primera recuperación y ordenamiento de la experiencia: aquí se considera todo lo que sabemos y hemos registrado sobre la experiencia en relación con: El contexto en el que se ha realizado la experiencia, Los objetivos del proyecto y el desarrollo del proceso.

2. Delimitación del objeto de sistematización: Corresponde a lo que queremos conocer sobre la experiencia, es el eje alrededor del cual queremos ordenar el proceso a sistematizar, incluye los interrogantes centrales que le hacemos a nuestra experiencia, los objetivos que queremos lograr a partir de esta recuperación y se definen las categorías de análisis desde las cuales vamos a hacer la interpretación y comprensión de nuestra experiencia.

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JARA OSCAR. Para sistematizar experiencias. Una propuesta teórico/practica •. Editorial Tarea,· Lima 1994.

MORGAN MARIA DE LA LUZ Y TERESA QUIROZ. Acerca de la sistematización, en Maria de la Luz Margan et al. La sistematización de la práctica, Editorial Humanitas, Buenos Aires, 1988.

PUERTAAntonio. Evaluación y sistematización de proyectos sociales, Universidad deAntioquia, Medellín, 1997.

SCHON Donald. Como piensan los profesionales en la acción. El práctico reflexivo. Apuntes para Trabajo Social No.16, 1989.

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Siempre tengamos presente algunos principios básicos de la sistematización de experiencias:

A TODA SISTEMATIZACIÓN LE ANTECEDE UNA PRÁCTICA Para sistematizar necesariamente tiene que antecederle una práctica, un hacer, una intervención, un programa o proyecto desarrollado o en proceso. En otras palabras, el construir un OBJETO DE SISTEMATIZACIÓN implica necesariamente involucrar:

• El problema que se afronta y el proyecto "solución"del mismo en acción

• La práctica del grupo o equipo profesional/institucional • La práctica del grupo popular ("intervenido").

LAS PREGUNTAS PLANTEADAS DEBEN SER RESPONDIDAS POR LA EXPERIENCIA. Delimitada la experiencia a sistematizar, ésta debe ser interrogada. Recordemos que las preguntas deben resolverse dentro de la experiencia. Si no, nos encontraríamos con preguntas de investigación.

LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS NO ES UNA SOLA VOZ La sistematización de experiencias implica una narración/recuperación/descripción de la experiencia. Una narración de todos los actores que participaron en la experiencia o práctica

Es común encontrar en varias "sistematizaciones" la recuperación de la práctica desde una sola voz: la del actor institucional, del estudiante en práctica, etc.

La sistematización como producción de conocimiento tiene sus reglas, sus espacios; unos principios básicos.

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que determinan las fronteras y los caminos por los que se debe transitar. Esta concepción lleva a controlar y manipular el objeto (sujeto) de la investigación, dado que para explicar la realidad, se utiliza una plataforma teórica que en apariencia es coherente y todo aquello que la contradiga se descarta, anula e invisibiliza.

A diferencia de la anterior, otras propuestas plantean que las realidades sociales son construcciones históricas y que existen múltiples realidades, lo cual impide predecir y controlar el proceso investigativo; en este caso no es factible hacer generalizaciones puesto que la investigación se desarrolla en contextos particulares. Las diversas realidades se interrelacionan en la medida que se avanza en la construcción del conocimiento, de tal manera que el estudio de una parte influye en el estudio de otras. Aquí el investigador y los investigados se vinculan a un mismo proceso e interactúan permanentes, poniendo en escena su ser, sus pensamientos, sus posturas y su forma de concebir el mundo.

Para hacer investigación o sistematización- en este sentido se construyen marcos referenciales flexibles, que reconocen la dimensión intersubjetiva de la construcción social de la · realidad y privilegian la comprensión de las dinámicas y los cambios sociales.

Rosa María Cifuentes (2005) señala que "Comprender el Trabajo Social implica acceder al complejo estudio de desarrollos, conceptualizaciones y prospectivas". Comenta:

Tello afirma que muchas veces lo que se investiga en Trabajo Social poco tiene que ver con su objeto, y que mientras la profesión no vuelva a su propio quehacer como objeto de conocimiento, va a desarrollar investigación propia de otras disciplinas ó enfatizar en el pragmatismo. Trabajo Social se ha .caracterizado

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En cualquier caso, no debemos perder de vista la INTEGRALIDAD del proceso: que cada herramienta utilizada sirva para alcanzar la visión y el objetivo de conjunto. UNo debemos engolosinamos con las técnicas de moda o con una que nos gusta más, sino ser capaces de utilizar las que mejor se adecuen a las circunstancias", nos recomiendan algunos autores.

En sistematización nos encontramos con un amplio menú de metodologías. He insistido en que estas deben tomarse como referencias para que cada persona o grupo · de sistematización construya su propia metodología, acorde a la experiencia concreta.

Quiero recordar y resaltar cuatro metodologías: Jara, PESE P. Morgan y Carvajal.40

Veamos:

OSCAR JARA Y SU PROPUESTA DE SISTEMATIZACIÓN EN CINCO TIEMPOS

Osear Jara (1997) hace una interesante propuesta de ·sistematización en "cinco tiempos":

1 ) El punto de partida 2) Las preguntas iniciales 3) La recuperación del proceso vivido 4) La reflexión de fondo 5) Los puntos de llegada

1. El punto de partida: vivir la experiencia Haber participado de la experiencia Recomendación: Llevar un registro de lo que ocurre durante las experiencias

"' Pienso que estas metodologías pueden ser buc.nas ref~rencias. Aquí no presento la de Mari.a de la l uz Morgan. que es trabajada en la ponencia de la profesora Lilinno Patricia Torres.

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concretas. Los interrogantes del estudio tienen como horizonte ·la subjetividad que opera intersubjetivamente, tratando de darle sentido y significatividad a la experiencia--Este enfoque permite auscultar las miradas particulares de los participantes en las experiencias, sobre lo que colectivamente construyeron, desde sus imaginarios y realizaciones concretas, demandas investigativas para las cuales el enfoque positivistacuantitativo se queda corto pues sólo logra observar las experiencias desde afuera, con criterios preformulados por los investigadores e inscritos en parámetros de objetividad -En el enfoque cualitativo la objetividad es el acuerdo entre sujetos, el juego de intersubjetividades: la subjetividad de los investigadores y la de sus interlocutores, los actores de la experiencia.

Lo partícípativo

Lo participativo se refiere a la posibilidad de que los actores de la experiencia realicen una relectura de la misma; a la perspectiva del diálogo entre los investigadores y los participantes, entre los partiéipantes mismos y entre éstos y diversas fuerzas sociales relacionadas con la experiencia. -entendiendo el enfoque participativo de manera amplia, éste ·desborda el proceso mismo de la investigación, al promover entre los actores el estímulo a su creatividad y a su capacidad para participar no solo en procesos de investigación sino también en negociaciones con diversas fuerzas sociales, toma de decisiones comunitarias y,· en general, lo que tiene que ver con la vida colectiva.

Lo hermenéutico

El carácter participativo de la metodolog ía

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La sistematización de experiencias está de moda. No solo en nuestro país, sino en varios países de Europa, Norteamérica y América Latina. Sí, diversas universidades del mundo, ONG · s nacionales e internacionales, algunas entidades estatales, están demandando este tipo de conocimiento, que en años pasados no se le daba tanta importancia.

Este texto "MIRADAS SOBRE LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS EN TRABAJO SOCIAL", se divide en dos partes: una que aborda elementos epistemológicos, teóricos, metodológicos, de la sistematización de experiencias; y la otra donde se presentan experiencias concretas en sistematización.

Son diversas miradas sobre esta temática que, estamos seguros, enriquecerán los puntos de vista en este campo y aportarán a los debates sobre un tema de gran importancia y significado para el Trabajo Social y otras profesiones. Y este texto puede ser una referencia útil para todas aquellas personas -cómplices- interesadas en sistematizar

• • expenenc1as.

La Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad del Valle es consciente de la importancia de la sistematización de experiencias, como producción de conocimientos en trabajo social , como mejoramiento de sus prácticas, como una forma de socializar sus experiencias y así aportar a la construcción de una sociedad mejor.

Univalle - Miradas sobre la sistematizaciónd e experiencias

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