Un estado en la actualidad, pleno siglo XXI, que no tenga como base las condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización, es decir poseer  libertad facultades, incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición» está proclive a que la sociedad no tenga derechos fundamentales, en consecuencia que haya una filiación por algunos de sus pobladores que valiéndose de un linaje reconocido en su estado promueva una estratificación errónea usándolo para el simple hecho de discriminar, justamente estos que promueven este tipo de régimen están en el poder, en países del medio oriente por ejemplo, lo que lleva a parte oprimida a luchar contra la segregación racial, donde habrá muchos proscritos, héroes anónimos que luchen para defender sus derechos, el de sus hijos y el de los demás.