Textos de comunicación comunitaria

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Taller de comunicación Comunitaria Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Buenos Aires 2012 Versión 03.12 Todos los contenidos están en el Dominio Público. Se permite y alienta la copia, redistribución y derivación.

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Diversos textos. Cátedra Cardozo de Ciencias de la comunicación UBA

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  • Taller de comunicacin Comunitaria

    Facultad de Ciencias SocialesUniversidad de Buenos Aires

    2012

    Versin 03.12

    Todos los contenidos estn en el Dominio Pblico.

    Se permite y alienta la copia, redistribucin y derivacin.

  • NDICE

    3. Pasado y presente de la comunicacin comunitaria en Argentina y Amrica Latina. Nelson Cardoso

    19. La comunicacin desde una perspectiva comunitaria. Nelson Cardoso

    23. Interrogantes sobre la comunicacin popular y comunitaria: desafos polticos-culturales. Jorge Huergo.

    29. Comunicacin Comunitaria y organizaciones sociales, un espacio para la construccin del otro. Ianina Lois

    35. Aproximaciones al juego en proyectos sociales y comunitarios. Ianina Lois

    38. Planificacin: formulacin de proyectos para la intervencin en OSC desde el taller de comunicacin comunitaria. Nelson Cardoso

    53. Pensar los medios de comunicacin para las organizaciones desde una perspectiva participativa y comunitaria. Nelson Cardoso

    64. Observables para construir un Diagnstico Comunicacional. Ivn Hurovich

    70. Cmo hacer una crnica? Debora Cabrera. Yamila Campo. Magali Gmez. Juan Isella

    74. Sistematizacin de prcticas comunitarias. Gramtica social de la intervencin. Ianina Lois. Juan Isella

    77. Pasado y presente de la Educacin Popular. Mara Teresa Sirvent.

    85. La comunicacin comunitaria en Amrica Latina. Gabriel Kapln

    Pasado y presente de la comunicacin comunitaria en Argentina y Amrica Latina1

    Nelson Cardoso

    IntroduccinLa comunicacin comunitaria es un campo bastante desconocido y muy poco estudiado en las carreras de Comunicacin en general, y particularmente en la UBA.Comunmente se la ha asociado al trabajo voluntario, a las propaladoras o radios de baja potencia en las villas, peridicos barriales, a la animacin socio cultural, al trabajo de base. En el mbito acadmico, y particularmente en nuestra carrera, no se estudia esta perspectiva en prcticamente ninguna otra materia que no sea el taller de comunicacin comunitaria y su orientacin. De igual manera sucede en las carreras de comunicacin en la regin. En algunos contados casos lo comunitario se estudia entrecruzado con la idea de Comunicacin Popular, Alternativa, Comunicacin para el desarrollo o Comunicacin para el Cambio Social.El objetivo de este texto es hacer una introduccin al fenmeno de la comunicacin comunitaria, sus orgenes y fundamentalmente rastrear, casi como un trabajo arqueolgico, cules han sido los aportes tericos y prcticos. Estudiar de dnde viene para saber hacia dnde va la comunicacin comunitaria hoy en Argentina y en la regin. Como dice Oscar Magarola, slo a partir de la recuperacin de estos aportes y de los escenarios espacio temporales que constituyen el contexto en el que surge la comunicacin comunitaria es posible pensar el sentido, la vigencia, la evolucin y las perspectivas del fenmeno (Magarola, 2011). Pero como todo relato, ser una seleccin, un recorte, una mirada subjetiva arrojada por el lente de nuestra ctedra, pero con una intencin

    1 Texto dedicado a Jaime Correa quien fuera el primer titular de la ctedra del Taller de Comunicacin Comunitaria en la carrera. Coordinador de la orientacin en Comunicacin Comunitaria durante 1987 a 2000, ao en el que fallece. Entraable maestro y amigo.

    honesta y veraz de relatar esa realidad. Lo cual no agota o niega otros relatos posibles sobre el mismo campo.Para comenzar digamos que la comunicacin comunitaria es producto de una rica historia multifactica. Por lo que no se define ni explica de manera simple y sencilla.No sera correcto afirmar, que existe una definicin nica y consensuada, acerca de la comunicacin comunitaria. Ms bien podramos plantear, coherentemente con sus races, que la misma es producto de una verdadera praxis. Un cruce de marcos tericos con prcticas y experiencias mayoritariamente latinoamericanas. Praxis, producto de un largo proceso de sntesis cultural, social y poltico comunicacional; donde han confluido un conjunto significativo de aportes, perspectivas tericas, experiencias, movimientos sociales; en el contexto latinoamericano de los 60, 70 y 80. El presente es un texto introductorio al taller de comunicacin comunitaria, su recorrido nos ofrece una panormica acerca de los orgenes e historia de la comunicacin comunitaria hasta nuestros das. Se presenta en dos grandes apartados: los aportes tericos a la conformacin del campo, en donde pasaremos revista a las principales corrientes y perspectivas tericas a modo de matrices fundacionales; y por otra parte describiremos las experiencias prcticas que formaron parte del proceso de conformacin particularmente en Amrica Latina.Culmina con una breve justificacin acerca del por qu la comunicacin comunitaria en una carrera de Ciencias de la Comunicacin. Les damos la bienvenida al taller con el deseo que puedan disfrutar de una experiencia enriquecedora para su formacin personal y profesional.

    Aportes tericos a la conformacin del campo Podemos afirmar que el campo de la comunicacin comunitaria se fue conformado a partir de reflexiones tericas de diversas corrientes, de escuelas de investigacin en comunicacin, psicologa, sociologa, educacin y cultura, como tambin, a partir de experiencias y prcticas polticas, sociales y culturales, que se imbricaron y se enriquecieron mutuamente.Ciertas corrientes de pensamiento

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  • han ido nutriendo el desarrollo de las diversas experiencias y reflexiones sobre la comunicacin comunitaria, alternativa y popular en nuestro continente desde entonces: el marxismo, la teora de la dependencia, la teologa de la liberacin, la pedagoga de Paulo Freire, la teora de Althusser sobre los aparatos ideolgicos del estado, la teora de la vanguardia, la teora de los movimientos sociales, el desarrollo del concepto de ciudadana comunicativa. Muchas de las prcticas de comunicacin comunitaria, alternativa y popular, en este caso las radios, condensan principios de ms de una de las corrientes mencionadas. Por lo tanto, no pueden ser comprendidas sin ubicarse en los cruces que se han dado entre estas corrientes en la praxis (Kejval, 2009). Pasaremos a describir brevemente los principales aportes tericos que abonaron el campo, empezando por los ms generales e indirectos hasta llegar los ms cercanos y directos.

    MarxismoSi tuviramos que rastrear o bucear en las profundidades de las races del rbol genealgico de la comunicacin comunitaria, nos encontraramos con una serie de reflexiones y marcos tericos que le dan sustento a los principios ms generales. Y sin duda alguna, en las mayores profundidades nos toparamos con el Marxismo, como mirada o perspectiva que influy y sirvi de base sobre la cual se apoyaran los posteriores aportes tericos.Es el marxismo la filosofa que funda una mirada crtica acerca del sistema capitalista y el modelo de relaciones sociales de produccin que en l subyacen y que hacen posible su permanencia y reproduccin en el tiempo. El Marxismo aporta con rigor cientfico una serie de herramientas conceptuales que permitieron y permiten entender el proceso y los dispositivos a travs de los cuales una sociedad se estructura en torno a una divisin de clases sociales en permanente lucha, en funcin del antagonismo de sus intereses () Entonces, sin duda el marxismo es quien desentraa, quien descubre la trama oculta y naturalizada de la sociedad capitalista (aquella que hace aparecer como naturales los mecanismos que contribuyen a perpetuar la desigualdad favoreciendo la dominacin de una clase sobre otra) y ser la viga maestra en la que se apoyan otros aportes

    relevantes, funda y acua toda corriente crtica posterior (Magarola, 2011). Recuperamos al Marxismo como aporte indirecto y lejano al campo, sin embargo, y vale la aclaracin, no analiz los medios de comunicacin (ni masivos ni ningn otro), como tampoco hizo una disquisicin acerca de planteos tales como la comunicacin alternativa, popular o comunitaria.

    Escuela de FrankfurtTributaria de esta matriz marxista, y mucho ms cercana en el tiempo, ser la Escuela de Frankfurt (Alemania, 1923) y la Teora Crtica que reconocemos como otro de los aportes tericos significativos a la comunicacin comunitaria. Es la ptica marxista aplicada a los medios masivos. Resalta que las mismas desigualdades que existen entre los empresarios y los obreros en la economa subsisten en los circuitos de comunicacin.Los miembros de la Escuela de Frankfurt, como T. Adorno, M. Horkheimer, W. Benjamin, E. Fromm, H. Marcuse, mantuvieron una postura crtica frente al establishment de la comunicacin. Estos intelectuales haban abandonado Alemania escapando de la persecucin nazi y se instalaron en los cuarenta en EE.UU., justamente en el momento en que las investigaciones norteamericanas se encontraban en un creciente conflicto respecto a la dialctica: crticos aristocrticos de la nueva cultura (apocalpticos); apologetas del sistema cultural y econmico de la sociedad capitalista desarrollada (integrados).En la Escuela de Frankfurt estudiaron cmo la estructura econmica domina los ms distintos niveles de la estructura cultural y penetra en la subjetividad de las personas que determinan la estructura de los valores, los deseos, las normas y las representaciones del placer. Con su tarea esta escuela aport a las Ciencias Sociales la visin original de recuperar para el anlisis crtico, marxista, al estudio psicolgico y su perspectiva freudiana.Segn estos tericos, los emisores tienen el poder de manejar a los receptores e incidir sobre ellos porque tienen el poder econmico para hacerlo. Acceden a poseer la palabra en la sociedad porque tienen un poder mayor: los medios para producir bienes (el capital).Los receptores, en cambio, al igual que los obreros o proletarios, estn indefensos y no

    pueden defenderse de los mensajes que reciben.Tuvo ms influencia en Europa que en EE.UU.; pues la investigacin norteamericana sobre la cultura de masas se haba dividido -de hecho- en dos grandes bloques: los que se oponan a la nueva cultura de masas; y los que entendan que la nueva cultura era signo de un progreso y de una mejor distribucin social de los bienes culturales.Muy importante en esta teora es el concepto de Industria Cultural. A medida que los medios comenzaron a extenderse, los objetos culturales de arte, el ballet, la msica denominada culta, la literatura calificada, llegaron a la gente a travs de formatos masivos: reproducciones, folletines, envases econmicos que hacan que el arte fuera ms accesible al consumo de todos.En los mensajes masivos, el mensaje es producido en serie, como cualquier mercanca. El capitalismo se dedica a producir arte siempre que sea rentable, del mismo modo que se dedicaran a producir alimentos o automviles en serie. Qu aporta la escuela de Frankfurt para la conformacin del campo? Sin duda una mirada crtica acerca del dispositivo cultural y, en particular, del rol de los medios de comunicacin masivos como instrumentos, como piezas claves al servicio del orden social propio del capitalismo en sus diversas versiones.La escuela de Frankfurt, entonces, significar una primera mirada crtica arrojada sobre la cultura y los medios de comunicacin masivos (cine, peridicos y la radio) del capitalismo de las dcadas del 20 en adelante.

    Estudios culturalesCon el nombre de estudios culturales se encuentran una pluralidad de investigaciones y anlisis sobre la cultura, los medios masivos y la recepcin a fines de los aos 50 y 60 en Europa, abarcando un amplio espectro de intelectuales de diversas disciplinas (historia, sociologa, literatura, semitica).Esta teora entenda que la cultura de una comunidad es mucho ms amplia que la que impone los medios. Sostena que existen otros valores y otras instituciones ms importantes en la vida cultural de una persona o grupo. Y si bien los medios participan en la produccin de valores sociales, su poder no es ni tan directo ni tan inevitable; tambin hay otros

    factores trascendentales en la vida de la gente: la religin y el folklore, las reuniones sociales y los grupos polticos, las tradiciones y las instituciones, los nuevos cdigos entre vecinos y las asociaciones. Todos ellos inciden en cada persona al igual que los mensajes masivos.La Escuela de Birmingham (Inglaterra 1964) fue el principal exponente de los estudios culturales. Con Stuart Hall como su referente ms destacado, promovi el estudio de las estructuras sociales y los procesos a travs de los cuales las instituciones de las comunicaciones de masas sostienen y reproducen la estabilidad social y cultural. El concepto de cultura comprenda as tanto los significados y valores que surgen y se difunden entre los diferentes grupos sociales, como las prcticas que los expresan. Los medios masivos cumplen un rol activo en la elaboracin de estas representaciones. El receptor no es concebido como una masa atomizada de individuos sino como miembros de grupos culturales que comparten una orientacin (cultural) en la decodificacin de los mensajes de manera especial.La interrelacin entre cultura y medios de comunicacin se produce cuando los medios audiovisuales de la poca (cine, radio y televisin) adquieren carcter de consumo masivo y cuando, adems de ser transmisores de informacin, se advierte que pueden convertirse en portadores y difusores de bienes culturales. Estos hechos transforman los sistemas de transmisin de la cultura e introducen importantes cambios en sus contenidos, que se homogenizan. La aparicin de la cultura de masas es, en definitiva, la aparicin de las formas culturales propias del proceso de industrializacin en el que los mass-media desempean un papel decisivo.Desde mediados de los 80 en Amrica Latina, comienza un nuevo enfoque basado en los Estudios Culturales centrado en la recepcin, cuyos objetivos eran conocer los condicionantes que el receptor impone al medio; se delimita la idea de que, en lugar de estudiar lo que los medios hacen con las personas, debe estudiarse lo que las personas hacen con los medios y sus mensajes.A este enfoque se lo conoci como Modelo de la Recepcin, iba en clara contraposicin al viejo modelo lineal de los efectos, producto de

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  • la sociologa funcionalista norteamericana. Consista en investigaciones que ponan el acento en las redes prcticas que se tejen en la sociedad y las producciones de sentido, a partir de los mensajes impartidos por los medios de comunicacin masiva. El debate de los intelectuales latinoamericanos de la comunicacin de la poca (Jess Martn Barbero, entre otros) se centraba en el hecho de que la comunicacin estaba relacionada con una concepcin de cultura, y no tan slo con saber quines eran los propietarios de los medios y qu ideologa tenan stos.Ser entonces esta perspectiva que comienza fijar su atencin en la figura de los receptores en los procesos de comunicacin mediticos, no ya como entes pasivos que slo reciben mensajes acrticamente, sino como actores activos que reciben y resignifican los mensajes. Dos trabajos que ilustran esta postura fueron por un lado Encoding/Decoding propuesto por S. Hall en los aos 70 y posteriormente en Amrica Latina un texto clsico de Jess Martn Barbero como fue De los medios a las mediaciones (Martn Barbero, 1987).De esta forma los estudios culturales aportan una nueva mirada superadora de la Escuela de Frankfurt, en la medida en que no considera a los medios y a sus emisores como todopoderosos capaces de enviar mensajes y modificar conductas de manera homognea. Los receptores no podrn ser manipulados por los medios, porque tienen un contexto cultural propio que les permite tomar distancia de los mensajes masivos.

    Teora de la dependencia Los aportes tericos que ofrecieron las investigaciones de Frankfurt y Birmingham tuvieron un impacto relevante en los intelectuales latinoamericanos durante la dcada de los 70. La Teora de la Dependencia es una respuesta terica elaborada entre los aos 50 y 70 por cientficos sociales latinoamericanos a la situacin de estancamiento socio-econmico latinoamericano en el siglo XX. La Teora de la Dependencia utiliza la dualidad centro-periferia y las teoras sobre los sistemas-mundo para sostener que la economa mundial posee un diseo desigual y perjudicial para los pases no-desarrollados, a los que se les ha asignado un rol perifrico de produccin de materias primas con bajo valor agregado,

    en tanto que las decisiones fundamentales se adoptan en los pases centrales, a los que se ha asignado la produccin industrial de alto valor agregado.A partir de esas dcadas, los medios requeran tecnologas cada vez ms complejas y costosas; por lo tanto, necesitaban nuevos ingresos. Una estrategia de los grandes medios de los pases desarrollados fue buscar nuevos mercados para sus productos; as comenz en Amrica Latina la importacin de bienes culturales de EE.UU. y de Europa.Se inicia entonces un perodo de denuncia y tensin entre pases desarrollados y en vas de desarrollo. En los estudios de comunicacin latinoamericanos a este momento se lo conoce con el nombre de Teora de la Dependencia.Dicha teora remarcaba la diferencia entre las grandes cadenas monoplicas internacionales, las cadenas nacionales y los pequeos medios locales; poniendo el acento en la relacin internacional entre pases. Los tericos de la dependencia luchaban por la igualdad de posibilidades de los estados para acceder a las tecnologas de la comunicacin y a la informacin internacional.En Latinoamrica, por la vitalidad del cambio social y las transformaciones comunicativas, han surgido ms claramente que en ningn otro contexto mundial las implicaciones polticas de la investigacin sobre la comunicacin.La primera gran tarea de los investigadores crticos latinoamericanos fue la de rechazar los puntos de vista impuestos por el funcionalismo y el empirismo de la sociologa norteamericana de la comunicacin.En la primera mitad de la dcada del setenta se instauraba en el debate internacional las polticas de comunicacin e informacin, en el marco del Nuevo Orden Econmico Internacional y el Nuevo Orden Informativo Internacional.En 1980, en la XXI Conferencia General de la UNESCO celebrada en Belgrado, se present el controvertido Informe Mac Bride donde se declara que, para superar los desequilibrios existentes en el campo de la informacin y de la comunicacin, se debe llamar a la cooperacin internacional y especialmente invitar a los pueblos en vas de desarrollo a reforzar y ampliar la capacidad de produccin y difusin de mensajes nacionales y autctonos.De esta manera, por primera vez se pretenda reconocer a la comunicacin como un derecho

    humano bsico entrando en debate internacional en la UNESCO en el marco del Nuevo Orden Mundial de la Informacin y la Comunicacin.En sus recomendaciones, el Informe Mc Bride Un solo mundo, mltiples voces (1980), propone que: Las necesidades comunicacionales en una sociedad democrtica deben ser respondidas mediante el otorgamiento de derechos especficos tales como el derecho a ser informado, el derecho a informar, el derecho a la privacidad, el derecho a participar de la comunicacin pblica todos ellos elementos de un nuevo concepto, el derecho a comunicar-. Al desarrollar lo que podra llamarse una nueva era de derechos sociales, sugerimos que se exploren ms a fondo todas las implicaciones del derecho a la comunicacin (Mac Bride, 1980).Los orgenes de la reflexin y la investigacin sobre comunicacin alternativa y popular en Amrica Latina se ubican en la dcada de los 70. Segn la hiptesis de Margarita Graziano (1980) este inters por la alternatividad comunicacional viene a surgir en el marco de la investigacin a continuacin de un proceso caracterizado en primer trmino, o en su primera fase, por una toma de conciencia de la estructura del aparato massmeditico, en trminos de propiedad, control y contenidos, y en su segunda fase, por una tambin conciencia de las limitaciones de una posible incidencia del sector investigacin en los niveles de toma de decisiones en el plano nacional. En otras palabras, el inters por el estudio de los problemas relacionados con las que por ahora genricamente se denominan alternativas comunicacionales, podra ser calificado en la prctica como estadio inmediato posterior a la etapa de auge de las investigaciones destinadas a servir de base a formulaciones en el marco de polticas nacionales de comunicacin. El fracaso de los intentos por establecer Polticas Nacionales de Comunicacin de carcter democrtico, basadas en los conceptos de acceso y participacin, dio impulso a la reflexin sobre las prcticas de comunicacin comunitaria, alternativa y popular en Amrica Latina. Los intelectuales crticos a los modelos tradicionales planteaban una nueva manera de concebir a la comunicacin. Autores como Ariel Dorfman, Armand Mattelart, Mario Kapln, Reyes Mata, Antonio Pasqualli, Hector Schmucler, entre otros, rompen con el concepto

    tradicional de comunicar. Ellos van a decir que los medios no comunican sino que informan; porque la comunicacin no es lineal, sino ms bien es un proceso dialgico donde existe un elemento distintivo que es el feedback, la respuesta o retroalimentacin del destinatario en el proceso comunicativo. Los medios de comunicacin masiva, justamente, no tenan esa capacidad de respuesta o dilogo con los destinatarios.A esta postura se la identific con el nombre de Modelo Ideolgico de las Investigaciones en Comunicacin. Los medios eran aparatos ideolgicos del Estado 2(Althusser, 1988), difusores de la ideologa capitalista, y sus discursos, mercancas. El estudio de los medios de comunicacin se incorpora as como uno de los temas de la lucha ideolgica. Un trabajo que ilustra el pensamiento crtico latinoamericano, con respecto a los medios de comunicacin de la poca, fue Para leer al Pato Donald3, donde A. Dorfman y A. Mattelart develan los mecanismos especficos mediante los cuales la ideologa burguesa capitalista (norteamericana) se reproduce a travs de los personajes de Disney.En Argentina, Heriberto Muraro publicaba un artculo titulado Los dueos de la TV argentina, demostrando y denunciando la total dependencia de los canales argentinos de televisin de las cadenas norteamericanas ABC, CBS y NBC.Por aquel entonces, las discusiones en materia de comunicacin se centraban en el hecho de que la ideologa de los medios dependa de quines eran sus propietarios, es decir, al servicio de quin estaban. Por lo que los medios de comunicacin eran considerados instrumentos de manipulacin ideolgica del capitalismo. Y para lo cual era importante realizar un estudio ideolgico de los mensajes y los medios masivos de comunicacin.La defensa espontnea de los receptores frente a los mensajes de los medios masivos y sus imposiciones da lugar a lo que se denomin Lectura Crtica. Esta corriente se centr en educar

    2 Althusser, Louis (1988); Ideologa y Aparatos Ideolgicos del Estado, Nueva Visin, Bs.As.3 Dorfman, Ariel; Mattelart, Armand (1972). Para leer al Pato Donald (36 edicin). Buenos Aires: Siglo XXI.

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  • a los receptores en el anlisis crtico de los mensajes mediticos. Los tericos de la Lectura Crtica consideraban que esta postura de los receptores no se da espontneamente sino que responde a una actividad que los receptores deben realizar para lograr tomar distancia de algunos mensajes, y reflexionar acerca de ellos. La capacidad crtica no se da espontneamente, es fruto de una formacin, de un caminar educativo. Es una dura brecha humana que se abre paso a travs de la opacidad. () Si miramos cmo viven los hombres, cmo sufren, gozan, se aman y mueren, descubrimos en ellos una lucha incesante entre dos fuerzas que se atraen y repulsan recprocamente: por un lado estn los determinismos de todo tipo, por otro lado, los llamadosde la libertad (Zeccchetto, 1986).Muy relacionada con la corriente de la Lectura Crtica estuvo una nueva corriente que en Latinoamrica se conoci como la Educacin para la Comunicacin. Sus objetivos se relacionaban bsicamente con el desarrollo de capacidades comunicacionales en las personas.Durante la dcada del 80 hubo en Chile un prolfico desarrollo en este campo, desde organizaciones, de ese mismo pas como CENECA y con autores como Valerio Fuenzalida, Mara Helena Hermosilla, entre otros; producan materiales grficos (cartillas y manuales) educativos para la recepcin activa de mensajes televisivos dirigidos a comunidades campesinas y para mujeres (desde una perspectiva de gnero)4. Liberacin o dependencia, desarrollo Vs. subdesarrollo, informacin Vs. comunicacin y el impulso a las polticas nacionales de comunicacin seran signos caractersticos de la dcada del 70; planteadas en el marco de la Teora de la Dependencia.

    Paulo FreireDesde el campo de la educacin, y particularmente desde la pedagoga, existieron perspectivas crticas basadas en el marxismo, tanto europeo como latinoamericano.

    4 Algunos de esos materiales citados son: El televidente creativo. Manual educativo en recepcin activa para campesinos, de Fuenzalida Valerio y Hermosilla, Ma Elena; y Mujer TV, de Edwars, Paula; Cortes, Soledad y Hermosilla, Ma Elena. Ambos manuales editados por CENECA entre 1986 y 1989.

    Sin lugar a dudas Paulo Freire es el referente ms destacado en la regin que represent una corriente crtica a la educacin tradicional. Corriente opuesta a las perspectivas pedaggicas funcionalistas y conductistas hegemnicas; basadas en la transmisin de informacin, manipulacin de conductas y adiestramiento de los educandos.Freire comenz trabajando en programas de alfabetizacin de adultos pobres en el nordeste del Brasil. En 1961 fue nombrado director del Departamento de Extensin Cultural de la Universidad de Recife, y en 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar de manera significativa sus teoras, cuando se les ense a leer y escribir a 300 trabajadores de plantos de caa de azcar en tan solo 45 das. En respuesta a estos buenos resultados, el gobierno brasileo aprob la creacin de miles de crculos culturales en todo el pas.La pedagoga de Freire es un mtodo de cultura popular cuya finalidad inmediata es la alfabetizacin de adultos, y su dimensin ms amplia es la educacin como prctica de la libertad.A este modelo pedaggico llam educacin liberadora o transformadora. Es un modelo gestado en Amrica Latina. Aunque recibi valiosos aportes de pedagogos y psiclogos europeos y norteamericanos, es en nuestra regin donde Freire y otros educadores le imprimen su clara orientacin social, poltica y cultural y la elaboran como una pedagoga del oprimido, como una educacin para la liberacin de las clases subalternas y un instrumento para la transformacin de la sociedad (Kapln, 1985:51). Sus ideas encontraran rpidamente eco en estudios e investigaciones sobre comunicacin, donde se extrapol la relacin dominadora entre educador y educandos a la relacin entre el emisor y los receptores de los medios. La concepcin dialgica de la comunicacin, la educacin como praxis (accin-reflexin-accin), el valor de la palabra, la importancia de la escucha, la educacin grupal y colectiva, la educacin como hecho poltico, los saberes previos de los educandos, el respeto por el otro, la educacin bancaria, la cultura del silencio; son siquiera algunos de los legados y conceptos trascendentales de la vida y obra de Freire. La educacin para la liberacin, la educacin

    popular sern valiosos aportes tericos- metodolgicos, que no tardarn en trasladarse e incidir en el campo comunicacional y, en particular, en la formulacin de reflexiones tericas y en las prcticas del campo de la comunicacin comunitaria, alternativa, popular (Magarola, 2011).Hasta aqu hemos presentado los principales marcos o perspectivas tericas que sirvieron de raz o base para lo que hoy conocemos como comunicacin comunitaria. Pero est faltando una faceta importante que es el cruce entre esas reflexiones tericas con experiencias y prcticas que surgieron en particular en Amrica Latina.

    Experiencias que aportaron a la conformacin del campoTeologa de la liberacinLa Teologa de la Liberacin es una corriente teolgica en el seno de la Iglesia catlica que naci en Latinoamrica tras el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medelln (Colombia, 1968); e impulsada por un vasto sector de obispos latinoamericanos. Sus representantes ms destacados son los sacerdotes Gustavo Gutirrez Merino (peruano), Leonardo Boff (brasileo), Camilo Torres Restrepo (colombiano) y Manuel Prez Martnez (espaol). La Teologa de la Liberacin intenta responder a la cuestin que los cristianos de Amrica Latina se plantean cmo ser cristiano en un continente oprimido, y preguntas como Cmo cantar al Seor en una tierra extraa?, Cmo conseguir que la fe no sea alienante sino liberadora?. La influencia de las teoras crticas ya expuestas, el anlisis de las condiciones del subdesarrollo y dependencia de los pases del tercer mundo, la reciente revolucin Cubana, la constatacin irrefutable de grandes masas sometidas a condiciones infrahumanas de explotacin en nuestros pases, no tard en impactar seriamente en sectores de la Iglesia catlica y en menor medida en otros credos latinoamericanos. Como plantea Magarola, la Teologa de la Liberacin es el resultado de un proceso gradual de maduracin en el pensamiento y la reflexin de numerosos sectores de la comunidad cristiana, que se fueron gestando a la luz de los acontecimientos y de los desafos del contexto histrico ()

    Como antecedente previo en Europa, a principio de los aos 60 surge en Francia una experiencia relevante: los curas obreros. Se trataba de sacerdotes que se desempeaban como operarios en fbricas, compartiendo las mismas condiciones de trabajo que el resto de los trabajadores. Esta experiencia se inicia en la Argentina en 1963 con la llegada del padre Francisco Paco Huidobro, quin a poco de su arribo a Buenos Aires se incorpora en los talleres de la fbrica Indupar, en Valentn Alsina (Magarola, 2011).Un destacado seguidor de esta tradicin ha sido en nuestro pas el padre Carlos Mugica, sacerdote en la Villa 31 de retiro (CABA), asesinado en 1975 por la triple A. La conferencia en Medelln en 1968 dej como producto un documento, redactado por los obispos, que significara un hito fundante para esta perspectiva teolgica en la regin: El documento de Medelln. El mismo constituye un aporte a la construccin de un nuevo orden social y al compromiso en la lucha por la liberacin de los pueblos del Tercer Mundo, pero adems, en relacin al campo especfico de la comunicacin comunitaria, Medelln es un llamado al fortalecimiento de las experiencias comunitarias y en particular una invitacin a participar activamente en la produccin de medios de comunicacin propios, que recupere la voz de la comunidad.El documento dedica varios de sus captulos principales a los medios de comunicacin social, en relacin a promover el desarrollo de experiencias grficas, televisivas y sobre todo radiofnicas en diversas comunidades de Amrica y el tercer mundo. Pocos textos hacen tan frecuente y recurrentes referencias a la comunidad y a lo comunitario como estrategia clave para el fortalecimiento de la participacin y los lazos solidarios, la elucidacin de los problemas y las demandas, la planificacin de las acciones en la construccin de una nueva sociedad (Magarola, 2011).En est lnea Regina Festa, nos aclara el fenmeno de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs), fenmeno que nace al calor de la Teologa de la Liberacin en el Brasil del 68; En el plano del movimiento popular, vale la pena resaltar el papel de las comunidades eclesiales de base (CEBs) que, apoyadas por la Iglesia Catlica, surgen por millares en el campo y la

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  • ciudad. Las CEBs son pequeos ncleos en los que la gente se rene animada por la fe cristiana, mediante, las cuales el trabajador rural, el ama de casa, el joven, el obrero, etc., descubren los signos de muerte y de injusticia, y, a partir del propio evangelio, buscan identificar los signos de vida y de transformacin de la sociedad (Festa, 1986). En 1979, en Puebla (Mxico), los obispos nuevamente reunidos vuelven a expedirse sobre la realidad Latinoamrica elaborando un nuevo documento, conocido como el Documento de Puebla. En el que los obispos refrendan la lnea pastoral definida en Medelln diez aos antes, pero en este caso se hace mencin explcita al rol de los medios de comunicacin de baja potencia que surgen como formas autogestivas para defender las identidades y los intereses comunitarios. Un sector considerablemente grande de la iglesia se pronunciaba denunciando el orden injusto y anunciando, con una mirada esperanzadora, la posibilidad de la liberacin de los pueblos de Amrica Latina. La Teologa de la Liberacin, por primera y nica vez en la regin, uni a partir de dos hechos que funcionaron como hitos histricos y polticos como fueron en 1959 la revolucin cubana y posteriormente en 1970 en triunfo de la Unidad Popular en Chile que lleva a la presidencia a Salvador Allende, primer presidente socialista elegido democrticamente en Amrica Latina; al Cristianismo y el Socialismo. Como la va o el modelo propio de superar el capitalismo y alcanzar una sociedad ms justa, solidaria y equitativa para todos y todas los/as latinoamericanos/as. Cine militanteLa radio fue sin dudas el medio que por diferentes motivos en Amrica Latina, tuvo un desarrollo nico en el campo popular; sin embargo y en paralelo en Argentina y la regin, el cine, como la televisin y otros formatos; tuvieron un rico y variado desarrollo como formas de expresin de la resistencia y bsqueda de transformacin social desde diferentes sectores sociales.En lo que hace a la produccin audiovisual, reconocemos la relevancia del aporte de los movimientos vanguardistas de los aos 60 en Argentina con cine de liberacin y cine de la base. Algunos dan en llamar a este tipo de producciones, cine militante o tercer

    cine en la medida que hacen explcitos sus objetivos polticos: la toma de conciencia sobre la neocolonizacin, la bsqueda de la independencia cultural, la integracin latinoamericana para el proceso de liberacin. Las producciones de este movimiento de arte-poltico no surgieron para exhibirse en el circuito de las salas comerciales de la industria cinematogrfica. Por las condiciones de la poca en la que se origina y por su posicionamiento ideolgico, el cine de liberacin circulaba en forma clandestina, en espacios que tuvieran luego la posibilidad de generar el debate y la discusin de las ideas en torno a las que el relato flmico fijaba posicin.Entre los exponentes ms significativos y precursores de este cine militante podemos citar a: Gerardo Vallejos, Octavio Getino, Raimundo Gleyzer, Fernando Solanas. Ms adelante, en el tiempo, surgen experiencias de TV Comunitaria que no lograron mayores progresos por las dificultades propias del medio que hacan compleja su viabilidad y sustentabilidad (costos elevados, cuestiones tcnicas ms complejas, personal con conocimientos especficos). Son experiencias que se inscriben en el campo de la comunicacin comunitaria, el armado de nuevas agencias de informacin que utilizan las NTICs; las redes informticas; los sitios Webs, que trabajan con estas nuevas herramientas y construyen otra agenda de temas y nuevas fuentes de produccin de noticias, con otros criterios de noticiabilidad y otras formas de abordar y realizar el seguimiento de las mismas (Magarola, 2011).Existieron tambin, inclusive previas a las experiencias radiales, una multiplicidad de producciones vinculadas a medios grficos (diarios, peridicos, revistas, panfletos, cartillas, audiovisuales, fotonovelas, comics, caset foros, etc.) promovidas por distintas organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, grupos de escritores y pensadores del campo popular, grupos anarquistas, movimientos culturales, religiosos.Son parte de las prcticas que reconocemos como comunicacionales y por lo tanto vinculadas a nuestro campo, las experiencias de arte callejero, de teatro comunitario e itinerante, las murgas, los titiriteros, que ejercen su arte en plazas, parques y espacios pblicos. Tambin integran estas prcticas, las

    producciones del rea plstica, a travs de la pintura, la escultura, la fotografa y el muralismo comunitario, las expresiones de grafiteros (que tienen su auge en los aos 60) y los actuales grupos que se dedican a la produccin del stencil, que tatan la piel urbana con contenidos polticos denunciativos sin perder la dimensin esttica, a partir de la sntesis de color, forma y texto (Magarola, 2011).En definitiva, desde el campo artstico, tambin existieron diversas formas y formatos de expresin alternativos y de resistencia a la cultura y los medios de comunicacin hegemnicos, con objetivos comunes de transformacin social.

    Surgimiento de radios alternativas, populares, comunitarias en la reginSin lugar a dudas, si queremos recuperar la historia de la comunicacin comunitaria, en especial en la regin, un captulo trascendental ser las variadas y ricas experiencias radiofnicas surgidas a lo largo y ancho de la Amrica Latina. Experiencias que con distintos nombres y matices (alternativas, populares, libres, insurgentes, educativas) se fueron gestando al calor del contexto socio-poltico de las dcadas siguientes a la segunda guerra mundial. Surgieron a fines de los aos cuarenta, con las transmisiones de las primeras radios libres que divulgaban principalmente el Evangelio y temas educativos, y sirvieron para promover el desarrollo agrcola. A partir de ah, se gestaron innumerables experiencias significativas de comunicacin participativa, como radios sindicales, tnicas y principalmente lo que hoy conocemos como radios comunitarias, que se desarrollaran a travs de ONGs, asociaciones, movimientos populares y en los medios sindicales y religiosos.En sus orgenes no haba forma de denominarlas o clasificarlas, eran simplemente experiencias radiofnicas libres, no comerciales; vinculadas a proyectos o iniciativas de organizaciones. Muchas veces denominadas con los nombres de los propios actores protagonistas o propietarios (por ejemplo, las Radios Mineras).Los dos espacios institucionales que, principalmente, motorizaron la fundacin de radios populares en Amrica Latina desde fines de los aos 40 y hasta mediados de la dcada de los 70 fueron la Iglesia Catlica,

    por un lado, y los sindicatos mineros, por otro. As lo registran Claudia Villamayor y Ernesto Lamas (1998): Colombia, en 1947, vio surgir las primeras experiencias de radio con un sentido no comercial y con el objetivo de alfabetizar al campesinado. La Iglesia Catlica fue la primera en asumir esta iniciativa y, a travs de su propia red institucional, colabor para que la experiencia colombiana iniciada en Radio Sutatenza se fuese multiplicando en varios pases de la regin () En Bolivia, para acompaar los cambios producidos en el pas y con la nacionalizacin de las minas, los mineros bolivianos fundaron radios (La voz de los mineros, Siglo XXI, Radio Sucre, en total llegaron a ser veintitrs emisoras) como una herramienta al servicio de sus luchas reivindicativas. Las frecuencias sirvieron para intercomunicarse en los mismos socavones y para la movilizacin sindical. Fueron las primeras radios latinoamericanas en poder de la clase trabajadora y utilizadas para la movilizacin popular. La caracterstica fundamental de esas radios fue su naturaleza participativa. 5 Hacia los 70 ya existan en la regin, mltiples experiencias radiofnicas populares, de alfabetizacin, radioescuelas, de indgenas, etc.Desde 1972 muchas de esas radios populares, ms precisamente las vinculadas a la Iglesia Catlica, se nuclearon en red a nivel continental a travs de la Asociacin Latinoamericana de Educacin Radiofnica (ALER6). A mediados de los 70 se suman al mapa latinoamericano las denominadas radios insurgentes. Montadas en la clandestinidad, fueron medios de comunicacin motorizados por las guerrillas centroamericanas en estrecha vinculacin con sus objetivos polticos y militares. Un antecedente de este tipo de emisoras fue Radio

    5 Las experiencias de Radio Sutatenza y las Radios Mineras Bolivianas, se pueden consultar en la bibliografa del Taller, correspondientes al 12 encuentro, en el texto de Gumucio Dagrn, Haciendo Olas, historias de comunicacin participativa para el cambio social.6 En 1972 se funda la Asociacin Latinoamericana de Educacin Radiofnica, ALER. En sus orgenes, y hasta 1994, esta organizacin ncleo a emisoras y centros de comunicacin de origen catlico cuyos principales propsitos eran la educacin a travs de la radio. La primera oficina de ALER tuvo su sede en la ciudad de Buenos Aires.

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  • Rebelde, la radio de los revolucionarios cubanos, inaugurada en 1958 en la clandestinidad a instancias de Ernesto Che Guevara.Durante la Revolucin Cubana, las transmisiones radiofnicas clandestinas fueron esenciales en la divulgacin de estrategias y tcticas revolucionarias, y sirvieron como medio de comunicacin entre los frentes guerrilleros liderados por Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos y sus cuarteles generales.En cada territorio conquistado en la lucha contra la dictadura de Batista se instalaba un emisor. El Che Guevara escribi al respecto: La importancia de la radio es capital. En un momento en que todos los habitantes de una regin o de un pas arden en la fiebre de los combatientes, la fuerza de la palabra aumenta esta fiebre y se instala en cada uno de ellos. Ella explica, ensea, excita, determina entre amigos y enemigos las futuras posiciones (apud Machado, Magri y Masagao, 1986: 96). Desde entonces, las radios se difundieron por el continente, y se volvieron canales de difusin de temas de inters comunitario e instrumentos de movilizacin social y revolucionaria (como ocurri en Nicaragua con el Frente Sandinista de Libracin Nacional; en El Salvador, con el Frente Farabundo Mart de Liberacin Nacional; y en Mxico, con el Ejercito Zapatista de Liberacin Nacional), (De Moraes, 2011).En otras latitudes y desde otras perspectivas en los 70 surgan radios libres y comunitarias en Canad. En 1973, en el bosque boreal canadiense, se instal una radio comunitaria indgena, la Wawatay (Aurora Boreal). En la misma poca, en Estados Unidos, tambin surgan radios pacifistas, ecologistas, de minoras tnicas. Pero el evento ms trascendente, que institucionaliz el nombre y le dio un mbito mundial a las radios comunitarias, se produjo en 1983. En esa fecha, en el marco del Ao Internacional de las Comunicaciones, promovido por las Naciones Unidas, seiscientos radiodifusores, provenientes de 36 pases, se reunieron en Montreal (Canad) y fundaron la Asociacin Mundial de Artesanos de Radios Comunitarias (AMARC). Materializndose as una nueva red para defender y promover una nueva propuesta de comunicacin, la de los medios de la sociedad civil, por fuera de los medios empresariales y estatales.

    Hoy, AMARC cuenta con cerca de 400 asociadas, 18 Representaciones Nacionales que impulsan las actividades de la asociacin en sus respectivos pases, un Consejo Regional con representacin de las Subregiones (Pases Andinos, Centroamrica, Cono Sur, Mxico, Brasil y Caribe).Durante los aos 80 y los primeros aos de la dcada de los 90 comenzaron a nacer mltiples experiencias ligadas, en su mayora, a nuevos actores sociales que no haban sido representados polticamente como tales hasta entonces. Estas emisoras se fundaron en torno a las reivindicaciones de estudiantes, movimientos de mujeres, grupos de jvenes, organizaciones barriales o vecinales, movimientos de derechos humanos y organizaciones ecologistas. La fundacin de AMARC expresa, en gran medida, este proceso en el continente (Kejval, 2009).Radios indgenas, religiosas, educativas, insurgentes, sindicalesdistintos nombres para mencionar iniciativas con objetivos comunes: proyectos sin fines comerciales con actores que luchan contra toda forma injusta de explotacin y autoritarismo por una sociedad ms justa, utilizando a la radio como una herramienta de informacin, comunicacin y resistencia.

    Las radios comunitarias, populares y alternativas en Argentina Tanto en la Argentina como en el resto de Amrica Latina, las diversas experiencias de radios populares, alternativas y comunitarias como el resto de los medios de comunicacin comerciales o pblicos, tuvieron que convivir, sortear, resistir; los embates de las constantes dictaduras implantadas a lo largo y ancho del continente.Fundamentalmente en nuestro pas y en los pases limtrofes, desde principio de los `70 hasta mediados de los 80 durante esos aos oscuros el campo comunicacional, era sinnimo de: censura, mentiras, apropiacin de medios, decomiso de equipos de radiodifusin, atentados a emisoras o imprentas, asesinatos de periodistas y trabajadores de prensa, desaparecidos, exiliados, servicios de inteligencia.Mucho se ha dicho y estudiado acerca de este nefasto perodo histrico de nuestra regin en la carrera de comunicacin, por eso no abundaremos en detalles.Lo cierto es que en la Argentina hubo un efecto

    tardo en cuanto al desarrollo de experiencias de radios comunitarias, alternativas y populares a diferencia de otros pases de la regin. Fue a partir de la apertura democrtica que comenzaron a surgir y fundarse diferentes tipos de proyectos de FM de corto alcance. Lo cual no significa que no hayan existido experiencias previas a este perodo pero son unas pocas como el caso de la radio parlante de la Escuela de Ciencias de la Informacin de la Universidad Nacional de Crdoba (ECI). En cuya experiencia particip Agustn Tosco a mediado de los 70.Otra experiencia previa al 83 se desarroll durante la dictadura militar y se trat de Radio Liberacin, vinculada a Montoneros (Kejval, 2009).A pesar de estas experiencias, se puede fechar el origen de las radios (libres, truchas, piratas, de baja potencia, alternativas; como se las denominaba por entonces) argentinas luego de la apertura democrtica, a partir de 1983. As lo registran Washington Uranga y Jos Mara Pasquini Durn (1988) en la investigacin que desarrollaron entre 1986 y 1987 y que dio origen al libro Precisiones sobre la radio: La vigencia del medio como instrumento de expresin est comprobada por la multiplicacin en todo el pas, desde diciembre de 1983, de radios comunitarias o libres, tambin llamadas pirataspor las entidades que nuclean a los empresarios privados de la radiofona, justificando el calificativo en la ley de la dictadura que las inhabilitaba. Esas emisoras vocacionales expresan diversos propsitos, desde los meramente comerciales o diletantes hasta los participativos, pero en todo caso son la expresin de una necesidad de comunicacin distinta a la convencional y establecida (Kejval, 2009).Por qu en la Argentina la fundacin de radios comunitarias se inicia entrados los aos 80 y no antes, como en otros pases de Amrica Latina?El periodista y fundador de FM En Trnsito Daniel Enzetti, advierte al ao 1987 como el ao clave que marc el inicio de la historia de las radios de baja potencia en nuestro pas, sobre todo con las FM. Curiosamente, el surgimiento de las radios de baja potencia en el pas, no concuerda con el surgimiento de la primavera democrtica, y de una serie de libertades que aparecieron en la Argentina despus de la dictadura asesina que irrumpi

    en el poder en 1976. Digo curiosamente porque la misma aparicin de las radios, una verdadera bocanada de aire fresco y comunicacin directa entre la gente, bien podra haber coincidido con el retorno de aquellos derechos vinculados con la democracia. Tal vez las radios, y la gente que trabajaba en ellas en aquella poca, necesit un perodo de acomodamiento a la nueva realidad del pas. Es probable que a muchos de los que formamos parte de esos medios nos haya ocurrido eso, pero lo importante es que despus de la sorpresa lgica que signific el cambio de gobierno, creo que supimos armar un sistema de comunicacin horizontal que sent las bases para que hoy las FM sigan trabajando con igual fuerza y protagonismo.Las radios esperaron, deca, entre tres y cuatro aos para surgir masivamente. El ao clave es aquel 1987, cuando se produce en el dial una verdadera revolucin de comunicacin. De una docena de radios que venan trabajando llegaron a ser dos mil doscientas que se distribuyeron en todo el pas. Hubo una especie de concientizacin de lo que poda llegar a significar, en los pequeos pueblos del interior, el hecho de manejar una radio de baja potencia, con equipos incluso caseros, con colchas y frazadas colgadas en las paredes para amortiguar los ruidos del ambiente, con cajas de huevos para forrar las paredes y tambin cuidar el tema del sonido en una habitacin, e incluso con paredes peladas para aquellos que no podan llegar a modificar el edificio (Enzetti 2003, 60).Desde un punto de vista tcnico, cabe recordar que, hasta la dcada de los `80 no ingres en Amrica Latina la tecnologa de FM. De tal modo, a diferencia de lo que ocurri ms tarde, instalar una radio antes de aquel momento implicaba un gran costo econmico en concepto de tecnologa y equipamiento. Recin en la dcada del 80 ingresa a nuestro pas la posibilidad de transmitir ondas hertzianas en frecuencia modulada. Para ese tipo de transmisin la tecnologa y equipamiento eran mucho ms econmicos y accesibles que los necesarios para las transmisiones en amplitud modulada. Ya sea a travs de la fabricacin de equipos caseros o de la adquisicin de equipamiento a bajos costos, todas las radios comunitarias que surgieron por aquellos aos lo hicieron en FM (Kejval, 2009)

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  • Otro factor que influy fuertemente para evitar o retrasar este tipo de experiencias radiofnicas, fue sin duda alguna, la cuestin normativa. Desde 1980 rega en la Argentina el decreto de Ley de Radiodifusin 22.285 que no permita dar licencia a organizaciones de la sociedad civil. Los deseos y necesidades de expresin de diversos sectores de las sociedad civil se chocaron con un sistema de propiedad de medios de comunicacin y con una legislacin de radiodifusin que tornaba imposible la realizacin del derecho a la comunicacin en un marco de legalidad.Una de las consecuencias del contacto entre las radios fue la fundacin de su propia red en Argentina, la Asociacin de Radios Comunitarias (ARCO), en 1986 y a principios de los 90 se comienza a organizar lo que luego sera FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias).Posteriormente a FARCO, comenzaron a gestarse otros colectivos radiofnicos como Redes Asociacin de Radiodifusoras Bonaerenses y del interior de la Repblica Argentina (ARBIA), Red Nacional de Medios Alternativos, RNMA, Radios indgenas con sus propias redes, entre otras. Cundo se comienza a hablar concretamente del campo de la comunicacin comunitaria?A partir de lo anteriormente descripto, situamos los principios de la dcada del 80 como perodo en el que maduran las sistematizaciones de experiencias con medios comunitarios y por lo tanto sus definiciones y caracterizaciones. Identificamos fundamentalmente dos hitos a nivel mundial que sustenta esta afirmacin. En primer lugar, la UNESCO en 1981, edita un documento que recupera estudios, proyectos y seminarios de la dcada del 70 relativos a los medios de comunicacin comunitaria, centrados en los problemas del acceso y la participacin7. Este documento ser uno de los primeros (sino el primero) texto que plantea las bases y principios generales que hacen a la comunicacin comunitaria a nivel mundial. Cuyo eje principal es presentar a los medios comunitarios como herramientas de contribucin para el desarrollo. El documento a su vez contiene experiencias de proyectos

    7 Estudios y Documentos de Comunicacin Social N 90: La Comunicacin Comunitaria. Contenido de los medios de comunicacin comunitaria en el desarrollo; por Frances Berrigan. UNESCO, 1981.

    y metodologas empleadas en Amrica Latina, Asia y frica. En segundo lugar y como anteriormente describamos, en 1983 en el marco del Ao Internacional de las Comunicaciones, promovido por las Naciones Unidas, se funda en Montreal Canad la Asociacin Mundial de Artesanos de Radios Comunitarias (AMARC); primera red mundial que agrupa a las radios comunitarias.Es durante la dcada del 80 que se consolida el campo de la comunicacin comunitaria y a partir de lo cual se distingue la identidad de lo comunitario en comparacin de la comunicacin popular y la comunicacin alternativa. A su vez, otro hecho significativo que contribuy a la institucionalizacin de la comunicacin comunitaria, fue que en 1985 en nuestro pas se creaba la primera carrera de Ciencias de la Comunicacin en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires con una orientacin en comunicacin comunitaria que perdura hasta nuestros das. De esta manera se comienza a escribir un nuevo captulo en la corta historia de la comunicacin comunitaria en nuestro pas, dando un importante paso en la institucionalizacin de la disciplina alcanzando el nivel acadmico que permitir aportar profesionales, reflexiones, investigaciones y sistematizaciones de experiencias. As como a partir de la apertura democrtica en la dcada de los 80 un conjunto de procesos favorecieron el surgimiento de este tipo de radios, es posible caracterizar la dcada de los 90 como aos adversos para su desarrollo. La profundizacin del modelo capitalista neoliberal implic una serie de procesos polticos, econmicos, sociales y culturales en sentido opuesto a los horizontes y valores que guiaban a estas emisoras (Kejval, 2009).Los 90 en nuestro pas y en la regin, fue un contexto caracterizado por polticas neoliberales, polticas de ajuste y achicamiento del Estado, hiperinflacin, privatizaciones de empresas de servicios y de los medios de comunicacin; lo cual favoreci la concentracin y el ejercicio del monopolio meditico. Fue una dcada donde la poltica estuvo a los pies del mercado, marcada por el slvese quien pueda, resabios de la ltima dictadura.Muchos proyectos de radios ligados a organizaciones tuvieron que apagar sus

    micrfonos, por no poder adaptarse al nuevo contexto econmico, poltico y social, como el caso de FM Latinoamericana, FM Sapucay (de la Villa 21-24), FM Minotauro de la Villa 31; entre otras experiencias en la Ciudad de Buenos Aires.Al mismo tiempo, fue una poca de crecimiento de las llamadas organizaciones de la sociedad civil Organizaciones de la Sociedad Civil (anteriormente denominadas ONG), cobrando cada vez ms protagonismo, surgen como nuevo actor social y poltico. Aparecen en agenda y en los medios de comunicacin toda clase de organizaciones de base e intermedias dedicadas a tratar una diversidad de temas sociales. Aumentan las organizaciones de ayuda directa y organizaciones de neobeneficencia, como as tambin movimientos de desocupados y lo que luego se conoci como piqueteros. Eran grandes mayoras que eran expulsadas de sus fbricas y empleos. Alrededor de la crisis de diciembre de 2001 cambia el mapa de organizaciones sociales, nacen las organizaciones de contencin y ayuda a los desocupados, comedores populares y copas de leche, clubes de trueque, cooperativas, micro-emprendimientos, asambleas vecinales, empresas y fbricas recuperadas, movimientos por la vivienda.Al igual que durante la dictadura cvico-militar, se debilitaba el tejido social, lo comunitario se redujo a la supervivencia, se perda nuevamente la visin comunitaria y la solidaridad era una mercanca ms que ofrecan las pantallas de Tv.

    Las radios comunitarias en el nuevo contexto Latinoamericano posneoliberalComenzando a transitar los primeros aos de la segunda dcada del tercer milenio, el contexto nacional y regional, dista mucho del de las dcadas precedentes, en los 70 con la revolucin a la vuelta de la esquina y de los 90 con una economa de mercado y polticas neoliberales salvajes. En nuestro pas, hasta llegar a instalar una nueva Ley de Radiodifusin que reemplaz al antiguo decreto de Ley de la dictadura militar N 22.285, hizo falta que transcurrieran dcadas y varios gobiernos elegidos democrticamente. Las organizaciones de la sociedad civil argentina, cumplieron un papel destacado en el reclamo, presin y propuesta de una nueva ley

    de radiodifusin democrtica.En 2004, la coalicin por una Radiodifusin Democrtica (conformada por decenas de organizaciones sociales, de derechos humanos, gremios, FARCO, Universidades, PYMES, etc.) crea el documento 21 Puntos bsicos por el derecho a la comunicacin, base de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicacin Audiovisual.La conformacin de la Coalicin, configura la prehistoria de la Ley 26.522 de SCA y se inaugur con esa reunin convocada por el presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Busso-Jaimes, 2011).En agosto de 2005 y presionado por organismos favorables a la democratizacin de la comunicacin, el entonces presidente de Argentina, Nstor Kirchner, sancion la Ley 26.053, revocando el artculo 45 de la Ley 22.285 que impeda la concesin de licencias a organizaciones sin fines de lucro. Al ao siguiente, el Comit Nacional de Radiodifusin, a travs de la Resolucin 753/2006, reconoci las radios comunitarias como medios de difusin pblica y les otorg un permiso provisorio hasta regularizar las habilitaciones.La Ley de Servicios de Comunicacin Audiovisual (LSCA) fue aprobada por el Congreso argentino y sancionada sin vetos por Cristina Fernndez de Kirchner el 10 de octubre de 2009. Se constituye en referencia para la definicin de marcos regulatorios antimonoplicos. La LSCA N 26.522 conocida popularmente como Ley de Medios- se encuentra vigente en la Argentina. Debieron pasar 25 aos para que la democracia en nuestro pas pudiera lograr que una norma surgida desde la sociedad y avalada por un arco diverso y amplio de poltica reemplace a un viejo y malgastado bando militar impuesto como Ley de Radiodifusin desde 1980 (Busso; Jaimes, 2011).La nueva ley innova tambin al definir, en condiciones equitativas, tres tipos de prestadores de servicio de radiodifusin: la gestin estatal (medios pblicos), la gestin privada con fines de lucro y la gestin privada sin fines de lucro (organizaciones no gubernamentales, entidades sociales, universidades, fundaciones). Este punto es decisivo para revertir la preeminencia histrica del sector privado comercial en el sistema (De Moraes, 2011). El mismo autor se refiere a la comunicacin comunitaria como directa, 15

  • veraz y confiable hacia las comunidades. Por eso, el 33 porciento adjudicado a medios sin fines de lucro no slo contribuye a la poltica general de desmonopolizacin del sistema de medios. Contribuye, adems, a la reconstruccin efectiva de la esfera pblica devastada en los 90 al fortalecer un segmento de medios con otra modalidad de mediacin. Medios que van hacia las organizaciones, se instalan en su interior y son apropiados por ellas (Daniel Rosso8).Hace muy poco tiempo que la nueva Ley de Servicios de Comunicacin Audiovisual es Ley en la Argentina y la autoridad de aplicacin recin comienza a funcionar. Por cierto, que no sin obstculos presentados no solamente por la oposicin poltica al gobierno nacional, sino tambin a travs de las corporaciones empresariales y mediticas unidas al la corporacin judicial. Sin embargo, no slo en nuestro pas ha habido en estos ltimos aos profundos cambios y reconocimiento desde los marcos legales y regulatorios a las radios comunitarias, como tambin al desarrollo de medios pblicos en la regin. En cinco pases -Uruguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Chile- evolucion el reconocimiento legal a las radios comunitarias. En diciembre de 2007, en Uruguay el Congreso de la Nacin aprob la Ley de Radiodifusin Comunitaria. Evo Morales, en Bolivia cre la Red de Radios de los Pueblos Originarios. En Venezuela, segn el Ministerio de Comunicacin e informacin, se estn realizando ms de 500 proyectos de comunicacin popular, incluyendo medios audiovisuales, diarios impresos y digitales, blogs y portales de Internet. Como as tambin, existe desde 2008, el Movimiento Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios. En octubre de 2007, Michelle Bachelet (ex presidente de Chile); envi al congreso un proyecto reglamentando las radios comunitarias chilenas. El Ministerio de Cultura de Ecuador es el gestor del sistema pblico de televisiones comunitarias creado por Rafael Correa.En definitiva, en estos ltimos aos ha habido en la regin una marcada revitalizacin de la comunicacin estatal y apoyo a medios alternativos y comunitarios. Y con distintos

    8 Nota en Pgina 12, noviembre de 2011. Daniel Rosso es Periodista, Socilogo. Jefe de Gabinete de Asesores del Secretario de Comunicacin Pblica.

    niveles de desarrollo, varios pases van haciendo sus propios caminos para crear leyes de radiodifusin democrticas.Lo cierto es que, se abre un nuevo captulo en la lucha por la libertad de expresin, el pluralismo y el derecho a la comunicacin. Sin duda que el nuevo marco jurdico es una oportunidad para las radios comunitarias argentinas; como tambin un gran desafo que significa para la sociedad civil, y particularmente para las organizaciones sin fines de lucro, construir poder, ampliar las bases de representatividad y participacin comunitaria, fortalecer las propias organizaciones, fortalecer las competencias y capacidades tcnicas, generar y fortalecer alianzas y redes, dejar de lado mezquindades e intereses personalistasentre otros grandes desafos, que ya no dependen, ni del Estado ni de la intervencin del sector privado, sino de la sociedad civil en su conjunto.

    A modo de sntesis finalLlegamos al final de esta descripcin del pasado y presente de la comunicacin comunitaria, y me gustara cerrar con algunas ideas a modo de ideas fuerza sobre lo dicho:

    . Hablar de comunicacin comunitaria es referirse a una reciente historia de cruces tericos con experiencias prcticas en Amrica Latina; a partir de una mirada crtica (denunciativa), y al mismo tiempo alternativa (propositiva) a la nocin tradicional dominante sobre la comunicacin. Generada en contraposicin a un modelo comunicacional hegemnico: autoritario perpetuado sobre la base del orden jerrquico, de explotacin, control ideolgico y represin para mantener sistemas sociales desiguales e injustos.

    . Los medios de comunicacin comunitaria, popular y alternativa nombran un conjunto de prcticas comunicacionales muy diversas (radiales, televisivas, grficas, artsticas). Las distintas experiencias que se dieron en la Argentina a partir de 1983, significaron un conjunto de prcticas a travs de las cuales se podra hacer efectivo el ejercicio del derecho a la comunicacin y como estrategia para la transformacin social. Es decir son experiencias que se gestan y desarrollan al calor de un proyecto poltico-cultural de transformacin social.

    . No es posible comprender estas prcticas al margen de los contextos en los que se desarrollan, contextos que estn constituidos por los procesos econmicos, sociales, culturales y comunicacionales hegemnicos y por las dinmicas de las organizaciones y movimientos sociales que luchan por su transformacin (Kejval, 2011).. La mayora de las experiencias posean algn medio de comunicacin (mayoritariamente de radio) como herramienta de difusin. Y nacieron con una fuerte impronta local o barrial. El adjetivo comunitaria que muchas veces asumieron refera a las comunidades territoriales que las radios u otros medios cubran o pretendan cubrir.. Se comprende entonces que la comunicacin comunitaria extiende el concepto de comunicacin a una multiplicidad de manifestaciones y lenguajes que incluyen sin duda a las prcticas vinculadas con los medios grficos, radiales y televisivos pero que no se agotan en ellos, las experiencias de radio, televisin y grfica comunitarias, populares, alternativas, desarrolladas por campesinos, trabajadores, sindicatos, movimientos, estudiantes, partidos polticos, grupos insurgentes, organizaciones, son parte de un fenmeno complejo, rico y variado que las integra pero que, insistimos, no las agota (Magarola, 2011).

    . La comunicacin comunitaria nace bajo un sesgo liberador Jaime Correa9.Respecto del campo de la comunicacin como fenmeno social tomamos las palabras de Lpez Vigil (2005) cuando afirma que la comunicacin es inevitablemente poltica porque hace al espacio pblico. Se trata de influir en la opinin pblica, de inconformar, de crear consensos, de ampliar la democracia, de construir comunidad.Y desde un punto de vista poltico-cultural, las experiencias de comunicacin comunitaria en Amrica Latina, nacen como verdaderas iniciativas contra hegemnicas, a contra pelo de la industria cultural al servicio de un orden social injusto, explotador y excluyente. Como bien dice Eduardo Baln, la comunicacin comunitaria es para otra Industria Cultural. . Entendemos a la comunicacin como un

    9 Jaime Correa fue docente y el primer titular de la ctedra del Taller de Comunicacin Comunitaria en la carrera.

    fenmeno, antes que meditico y tecnolgico, antropolgico, social y humano. Los procesos de comunicacin no se dan nicamente a partir de los medios masivos, sino que circulan ininterrumpidamente en mltiples escenarios cotidianamente: en la calle, en las instituciones, en los hogares, en los barrios.Desde esta perspectiva, entonces, concebimos a la comunicacin como un proceso dialgico que implica: interaccin, intercambio, encuentro, participacin, produccin de sentido, creacin, comn-unin-comunidad, democratizacin, derecho humano10.

    Por qu comunicacin comunitaria en una carrera de Ciencias de la Comunicacin?El taller de comunicacin comunitaria existe desde el origen de la carrera en la UBA. Es una opcin entre otros, para que los estudiantes (promediando su cursada) puedan tomar contacto con algunas de las orientaciones que ofrece la carrera: Periodismo, Publicidad, Polticas y Planificacin de la Comunicacin, Comunicacin y Procesos Educativos y Comunicacin y Promocin de las Actividades Comunitarias; para posteriormente elegir una de ellas y cursarla en el ltimo ao.Vale recordar que Cs. de la Comunicacin en la UBA surge casi exactamente en el contexto en el que Argentina recobraba el sistema democrtico en 1983. Incluir una orientacin en comunicacin comunitaria, estuvo indudablemente asociada, a ese contexto tan particular asociado con la libertad de expresin, la participacin, volver a ganar las calles y volver a tener vozFue la primer carrera con una mirada amplia y abarcadora acerca del campo comunicacional en el pas. Su antecedente inmediato fue la de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata. Las carreras llamadas de comunicacin social, en general en toda Amrica Latina son en su gran mayora ajenas a las necesidades de las comunidades, y continan produciendo anualmente miles de periodistas y publicistas (a demanda del mercado), pero muy pocos comunicadores en el sentido ms amplio de la palabra. Se estudia a la comunicacin

    10 Este punto se profundizar en el prximo texto del mismo autor: La Comunicacin desde una perspectiva de Comunicacin Comunitaria, apunte de ctedra 2007, UBA.

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  • desde una concepcin instrumental y puramente tecnolgica (se analiza ms los medios masivos que la comunicacin humana), por consiguiente el perfil de ese profesional de la comunicacin es un periodista. Negando o desconociendo el amplio campo que ofrece la comunicacin social.No fue fcil, lograr que goce de un status igual a otras orientaciones o materias, ya que algunos docentes e intelectuales consideraban que lo comunitario no estaba a la altura de una disciplina universitaria y que significaba un tema setentista y fuera de contexto.Desde 2002, Argentina presenta un mapa rico y heterogneo de organizaciones y movimientos sociales y formas de accin colectiva que se vienen a sumar a las organizaciones sociales clsicas y tradicionales, movimientos de desocupados, asambleas barriales, fbricas y empresas recuperadas, colectivos culturales, movimientos que luchan por la tierra y la vivienda, movimientos ecologistas, movimientos campesinos e indgenas A partir de 2009, impulsado por diversos partidos polticos y fundamentalmente por el Kirchnerismo, diversas agrupaciones polticas retoman o fortalecen el trabajo de militancia social y de base en barrios populares; especialmente encontrando a los jvenes como principales protagonistas.Hoy en da la comunicacin comunitaria, a diferencia del pasado que se la asociaba pura y exclusivamente con el trabajo de radios en villas, tiene mltiples escenarios de investigacin e intervencin: en organizaciones sociales, con el Estado, en los barrios, en grupos; es decir que incluye los trabajos populares de base, y contempla espacios y cruces tambin con el Estado.La comunicacin comunitaria hoy ofrece un nuevo perfil de comunicadores, que poco tiene que ver con el periodista o con aquel comunicador comunitario de mediados de los 80. Un profesional de la comunicacin que facilite el dilogo, que utilice la tecnologa solo como una herramienta para apoyar procesos de transformacin y no fines en s mismos, con sensibilidad para intervenir en comunidades y abordar la interculturalidad, que entienda a la comunicacin como encuentro, dilogo y accin, que destaque el proceso ms que el producto final.En esta lnea de concepcin de la comunicacin comunitaria, no podramos pensar una materia

    que no ofrezca una prctica real concreta en una comunidad. O dicho de otra manera, ofrecer como prctica sobre la que se base todo el proceso de enseanza-aprendizaje, un trabajo de campo como forma de produccin de conocimiento. Es decir una experiencia prctica y real, por fuera de la Universidad, puntualmente en una organizacin social (contexto), donde se desarrolle un proyecto de comunicacin conjuntamente con los integrantes de esa comunidad.En este sentido en un mbito acadmico donde abundan los textos, el taller de comunicacin comunitaria, ofrece sumar contextos para desarrollar una verdadera praxis. En definitiva, buscamos como ctedra desde la Universidad pblica, establecer puentes entre la teora y la prctica, un dilogo entre la academia y las organizaciones sociales.

    Nelson CardosoMarzo 2012

    La comunicacin desde una perspectiva de comunicacin comunitaria Lic. Nelson Cardoso

    La comunicacin comunitaria nace bajo un sesgo liberador Jaime Correa

    El sentido de este texto es el de recuperar reflexiones y conceptos que forman parte de la perspectiva histrica de la ctedra del Taller de Comunicacin Comunitaria de la carrera de Cs. de la Comunicacin de la UBA y ponerlas a discusin en la cursada.

    Nuestro mirador: la comunicacin comunitariaNo sera correcto afirmar, que existe una definicin nica y consensuada, acerca de la comunicacin comunitaria. Ms bien podramos plantear, coherentemente con su metodologa y los aportes que conformaron su campo, que la misma es producto de una verdadera praxis. Un cruce de prcticas y experiencias latinoamericanas con ciertas reflexiones tericas. Praxis, producto de un largo proceso de sntesis cultural, social, comunicacional y poltico; donde han confluido un conjunto significativo de aportes, teoras o miradas, experiencias, referentes, tericos, movimientos sociales; en el contexto latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX. Aportes entre los que podramos enumerar desde el Marxismo, pasando por la Escuela de Frankfurt, Estudios Culturales, Teora de la Dependencia, Estudios de la recepcin, Teologa de la liberacin, Paulo Freire, radios y medios alternativos, etc.En definitiva, hablar de comunicacin comunitaria es referirse a una reciente historia de cruces tericos con experiencias prcticas en Amrica Latina; a partir de una mirada crtica (denunciativa), y al mismo tiempo alternativa (propositiva) a la nocin tradicional dominante sobre la comunicacin. Generada en contraposicin a un modelo comunicacional hegemnico: autoritario y represivo perpetuado sobre la base del orden jerrquico, de explotacin, control ideolgico y represin para mantener sistemas sociales desiguales e injustos.

    Qu entendemos por comunicacin?

    Dimensin comunicativaEl paradigma clsico y hegemnico acerca del campo de la comunicacin (propio de la modernidad), reduce el fenmeno de la comunicacin meramente a un aspecto tecnolgico: la comunicacin=medios de comunicacin. Antes que la tecnologa desarrollara sus avances en el campo comunicacional e informtico, antes de que la comunicacin adquiera el carcter de meditico, la comunicacin fue, es y ser un fenmeno antropolgico, social, un fenmeno especficamente humano1. El hombre es un mamfero parlante, deca Eliseo Vern. La estructura misma de nuestro ser est hecha para la comunicacin, por consiguiente, la persona humana es el centro del proceso de comunicacin.Nuestro lenguaje constituye una caracterstica esencial, en tanto diferenciadora, del ser humano; su tendencia natural a comunicarse.El ser humano tiene una inclinacin a comunicar a sus semejantes sus experiencias, estados de nimo, estados mentales, de diversas maneras y con los diferentes medios.Algunos pensadores contemporneos, como es el caso del bilogo chileno Humberto Maturana, expresan una preocupacin por la relacin que existe en el nivel del lenguaje entre el decir-hacer-sentir. En trminos de este autor, la comunicacin exige que se pongan en juego las palabras y sus significados pero asociadas a los sentimientos que se generan en el encuentro entre las personas, sentimientos que le deben dar al lenguaje una intencionalidad en la que reside precisamente la riqueza de las interacciones comunicativas. (Maturana, 1993).Ha quedado claro que el lenguaje es lo ms caracterstico del hombre, y que nosotros nos vamos humanizando en la medida en que interactuamos y establecemos vnculos con los otros fundamentalmente a travs del lenguaje con sus variadas formas, tambin es cierto que cuando el hombre no puede acceder a su humanizacin, cuando el hombre pierde su 1 Magarola Oscar, Una aproximacin al campo de la Comunicacin Comunitaria, apunte de ctedra TAO Comunitaria, UBA, 2005

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  • derecho a la palabra se est sumergiendo en una situacin subhumana2. Lenguaje y comunicacin comunitaria son dos aspectos prcticamente indivisibles, como dos caras de una misma moneda, porque nosotros no podramos acceder al lenguaje sin no es participando de la vida de una comunidad, interactuando inmersos en ella y por otra parte es impensable una comunidad que no est constituida por individuos que operan en el lenguaje y que participan de una misma red de conversaciones: de manera que sta es una distincin que hacemos en nuestro intelecto pero que en realidad son inseparables3.Una deformacin que hemos heredado de la filosofa moderna, y del racionalismo en particular, es lo que se refiere a la funcin del lenguaje. Normalmente hemos pensado que con el lenguaje tenemos una herramienta para transmitir nuestros conocimientos, nuestras ideas, y sentimientos. Que disponemos de un sistema de smbolos y signos para dar cuenta de nuestras observaciones en un mundo que se supone objetivo. Esta funcin transmisiva del lenguaje, esta funcin asertiva de dar cuenta de lo que nosotros sabemos, observamos y sentimos nos ha ocultado un parte muy importante del lenguaje que es su funcin constructiva4.Cuando hablamos, producimos discursos sociales a travs de nuestro lenguaje. No es solamente un sistema de signos para dar cuenta de significados; sino que posee un fuerte componente connotativo y simblico. El lenguaje es fundamentalmente productor de sentido. Nuestro lenguaje es portador de un sentido, ideas, sentimientos, valores, ideales. Por lo que cuando hablamos nunca es en forma neutra, al hacerlo sin darnos cuenta, reforzamos valores, modelos, estereotipos. Es a partir de los intercambios comunicativos que se producen, transmiten y negocian significados, saberes y puntos de vista. Todo fenmeno social es entonces, en una de sus dimensiones, un fenmeno comunicacional, un proceso de produccin de sentido. Cuando decimos comunicacin estamos expresando algo ms amplio y complejo que el simple hecho de difundir o informar hechos,

    2 Correa Jaime: Lenguaje y Comunicacin Comunitaria, apunte de ctedra UBA 2000.3 Idem4 Idem

    acuerdos o actividades. La comunicacin es, sobre todo y antes que nada una compleja relacin que necesariamente requiere e implica la participacin de al menos dos sujetos involucrados. Por lo tanto, no puede haber relacin comunicacional a partir de la existencia y voluntad de un slo polo (el emisor de los mensajes). Indefectiblemente tendr que existir un otro de la comunicacin.Rosa Mara Alfaro nos dice que lo comunicativo es para nosotros una dimensin bsica de la vida y de las relaciones humanas y socioculturales. Es el reconocimiento de la existencia de actores que se relacionan entre s dinmicamente, a travs de medios o no, donde existe un UNO y un OTRO, o varios OTROS, con quienes cada sujeto individual o colectivo establece interacciones objetivas5.No se trata de lo que queremos decir sino qu sentido tiene lo que tenemos para decir cuando uno se encuentra (a travs de un dilogo) con lo que tiene el otro para decir. Lo que importa no es lo que yo digo sino lo que el otro interpreta, deca Rafael Echeverra.En los barrios, en el campo, en las organizaciones, en las ciudades, las experiencias de comunicacin comunitaria son espacios de encuentro. Mucho ms que medios de comunicacin. Abren sus puertas a la confluencia de grupos y al intercambio. Comparten proyectos, sueos, ideales. Entablan vnculos que dan por tierra con el esquema emisor-receptor como extremos aislados del proceso de comunicacin. Y el medio es un espacio que acerca.

    Dimensin poltico-culturalLa comunicacin comunitaria tiene sus races en las radios educativas, catlicas y mineras de Amrica Latina, la Educacin Popular y la Teologa de la Liberacin; todas ellas iniciativas defensoras de los intereses de las clases trabajadoras y amplificadoras de sus voces. Estas experiencias tuvieron un rol central en la educacin y formacin de los habitantes: los sectores populares tomaron conciencia de las razones estructurales de su pobreza y de la explotacin. Se constituyeron como medios al servicio de la alfabetizacin, campaas sociales, de salud, de promocin del desarrollo.Los medios comunitarios multiplican las

    5 Rosa Mara Alfaro: Una comunicacin para otro desarrollo, 1993

    posibilidades de propagar las voces de las organizaciones sociales, colectivos, individuos, movimientos que sostienen prcticas de transformacin social. Construyen con ellos y en esa interaccin cobra sentido su existencia. Poca incidencia y poco sentido tendran los medios comunitarios si no entablaran lazos con otros actores sociales que tambin promueven la construccin de una alternativa.Con quines construyen lazos los medios comunitarios? Con otros y otras que tambin cuestionan las relaciones sociales de dominio y las formas capitalistas que las organizan. Se trata de la posibilidad de reconstruccin de los vnculos sociales destruidos por las dictaduras o por el neoliberalismo. Y en ese encuentro poder soar y construir juntos una sociedad ms justa para todos.La carencia de visin social y comunitaria, tal vez sea una de las debilidades ms preocupantes y serias que afectan a las organizaciones y no escapa a ello la generalidad de la sociedad. Sin duda, esta carencia est relacionada con un aspecto poltico de entender una comunidad, una sociedad. Vivimos inmersos en la cultura de la fragmentacin6 (aislamiento, fragmentacin, falta de proyeccin territorial, sustentabilidad y estrategia), una encrucijada cultural que prioriza el slvese quien pueda, que impulsa la quimera de intentar soluciones parciales (o individuales) a los problemas sociales o colectivos, por definicin complejos e interconectados. La cultura del autocentramiento y del sectarismo, que se edifica sobre el miedo al otro y la fantasa de los crculos autoabastecidos, desvinculados del resto de los actores sociales.La comunicacin comunitaria fortalece la articulacin local que las organizaciones y vecinos necesitan para enfrentar los procesos de descentralizacin y gradual pauperizacin que caracterizan a las polticas globales de las ltimas dcadas7.La articulacin es, en definitiva, uno de los objetivos poltico culturales principales de los medios comunitarios. En definitiva, desde un punto de vista poltico-cultural, las experiencias de comunicacin comunitaria en Amrica Latina, nacen como verdaderas iniciativas contra hegemnicas, a contra pelo de la industria cultural al servicio de

    6 Desde los Barrios: pp 11.7 Centro Nueva Tierra: Barrio Galaxia, manual de comunicacin comunitaria.

    un orden social injusto, explotador y excluyente.

    La comunicacin comunitaria es para otra Industria Cultural. Eduardo Baln

    En sntesis

    Entendemos a la comunicacin como un fenmeno, antes que meditico y tecnolgico, antropolgico, social y humano. Los procesos de comunicacin circulan ininterrumpidamente en mltiples escenarios cotidianamente: en la calle, en las instituciones, en los hogares, en los medios, en los barrios.La comunicacin humana es un complejo proceso de interacciones de intercambios de sentidos mediatizados por nuestro lenguaje y por nuestra particular forma de Ser Humanos.Desde esta perspectiva, entonces, arribamos que comunicacin es sinnimo de: Dilogo. Un proceso dialgico que implica:

    -Interaccin-Intercambio-Encuentro-Participacin-Produccin de sentido-Creacin-Comn-unin-comunidad-Democratizacin-Derecho Humano

    La comunicacin no puede ser vista como algo separado de lo cultural y lo poltico, como algo incontaminado, producto de relaciones `transparentes y racionales` en un mar de confusiones socioculturales, de unas polticas neoliberales depredadoras o de formas de vida cada vez ms marcadas por la irracionalidad8.Retomando la frase que encabeza este texto, la comunicacin comunitaria fundacionalmente nace con un sesgo liberador; producto de prcticas y experiencias de comunicacin contra hegemnicas en Latinoamrica que deben comprenderse en el contexto de la complejidad de movimientos y formaciones culturales producto de resistencias y luchas contra la opresin de gobiernos autoritarios; as como los tericos de la Escuela de Frankfurt

    8 Huergo Jorge: Comunicacin popular y comunitaria, desafos poltico-culturales.

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  • denunciaban y luchaban frente a la opresin y represin del nazismo y del capitalismo avanzado.Las experiencias en comunicacin comunitaria surgan como rasgos de la promocin de procesos de comunicacin participativa, dialgica y alternativa, en el sentido de que avalan y permiten la expresin de otras voces ms all de las dominantes. La comunicacin comunitaria se reconstituye como estrategia dialgica que potencia la palabra y la praxis popular, pero articulada con los movimientos sociopolticos.En sntesis, se trata de cmo los procesos de comunicacin pueden estar al servicio de la liberacin de los oprimidos y no favoreciendo procesos de dominacin, explotacin y exclusin.

    El Dilogo es una relacin horizontal de A con B. Nace de una matriz crtica y genera criticidad. Cuando los dos polos del dilogo se ligan as, con amor, con esperanza, con fe el uno en el otro, se hacen crticos en la bsqueda comn de algo. Slo ah hay comunicacin. Slo el dilogo comunica Paulo Freire.

    Septiembre 2007

    Bibliografa consultada:

    -Alfaro, Rosa Mara: Una comunicacin para otro desarrollo, Ed. Calandria, Lima Per 1993.-Centro Nueva Tierra: Barrio Galaxia, manual de comunicacin comunitaria, Bs.As. 2000.-Correa Jaime: Lenguaje y Comunicacin Comunitaria, apunte de ctedra UBA 2000.-Fundacin Defensores del Chaco, SOFOVIAL, El Culebrn Timbal y otras organizaciones: Desde los Barrios. Hacia una red cultural y solidaria en el gran Bs.As., Bs.As. 2000.-Huergo Jorge: Comunicacin popular y comunitaria, desafos poltico-culturales, Boletn DRC, N 6 Diciembre 2004.-Magarola Oscar, Una aproximacin al campo de la Comunicacin Comunitaria, apunte de ctedra TAO Comunitaria, UBA, 2005.-Maturana, Humberto: El sentido de lo Humano, en Conferencia sobre Fundamentos Matrsticos. Ed.Dolmen. 4ta. Edicin Stgo. de Chile 1993 - Pinilla, Helena. La importancia del otro en la comunicacin, en Revista La Pizarra. Lima, Per, 1994.

    Para su publicacin con el ttulo El sentido poltico de la comunicacin comunitaria, en AA. VV., Comunicacin comunitaria y participacin ciudadana, Universidad de la Repblica, Montevideo, 2003.

    INTERROGANTES SOBRE COMUNICACIN POPULAR Y COMUNITARIA: DESAFOS POL T ICO-CULTURALES ACTUALES

    Jorge Huergo Por el campo de la comunicacin han proliferado diversas denominaciones que, a veces, resultan confusas, para agrupar distintos tipos de prcticas. Algunas de ellas han tenido una amplia difusin, como comunicacin comunitaria, comunicacin alternativa, comunicacin popular, comunicacin ciudadana, comunicacin educativa. Por lo general, estos nombres han intentado reflejar caractersticas propias de las prcticas y experiencias comunicacionales pero, adems, resaltar el papel de la comunicacin respecto de la sociedad o de algn sector social, en especial la articulacin de la comunicacin con lo poltico. El problema no es tanto cul es el nombre con que designamos nuestras experiencias y prcticas, sino cmo, de qu maneras, esos nombres posibilitan el desarrollo ms autnomo de ellas o, en cambio, las enclaustran y las constrien en una zona con diversas limitaciones. En definitiva, la relativa confusin de los nombres de la comunicacin puede llevarnos a perder un proyecto de enriquecimiento y de politicidad de nuestras experiencias, por un lado, y de ausencia de articulacin de las mismas con contextos socioculturales y polticos en situacin de crisis y transformacin, por el otro. Los interrogantes que quisiera aportar son fundamentalmente dos. El primero: De qu modos nombramos nuestras experiencias y prcticas comunicacionales?; esto, habida cuenta de que el nombre carga ya una articulacin entre nuestros propsitos, nuestros

    sueos, nuestras expectativas, y los lenguajes dominantes disponibles (que han instalado nombres como comunicacin comunitaria, comunicacin ciudadana, etc.). El segundo interrogante: Qu ocurre con lo poltico en la comunicacin (segn sus diferentes aditamentos)? Sabemos que vivimos un contexto, una cultura, donde la poltica est devaluada, debido a los anudamientos que ha sufrido con las conductas de los polticos, a la vaciedad de los discursos y su incoherencia con las prcticas, a las diversas modalidades de la corrupcin, a la ausencia de interpelacin de sus mensajes, a la crisis de representacin, etc. Lo poltico se ha aguado y, muchas veces, es asumido y adosado como una dimensin bastante liviana.

    De la memoria a algunos rasgos comunes Las prcticas y experiencias de comunicacin en Latinoamrica tienen que comprenderse en el contexto de la complejidad de movimientos y formaciones culturales que las han enmarcado y a los cuales se refieren. Los nombres no son algo aislado ni inaugural, sino que reflejan o expresan una intertextualidad configurada historica y geopolticamente. Sin esa reflexin resultara imposible comprender los alcances de esas experiencias y de los nombres que las designan. En este sentido, recuperar y resaltar algunos rastros histricos nos lleva a comprender los modos en que determinados movimientos y tendencias histrico-sociales cargan de influencia significativa y decisiva a los procesos poltico-culturales. Es decir, existe una residualidad en tanto otras experiencias y prcticas producidas en el pasado, contribuyen a la comprensin de las actuales, porque en las actuales se inscriben algunas de las representaciones, intereses, anhelos, sueos, que vivificaron a las del pasado. En este sentido es significativo volver a observar la relativa complejidad histrica de los procesos y experiencias de comunicacin en Amrica Latina. Hay todo un movimiento poltico-cultural vinculado a las radios que marc una historia de la comunicacin comunitaria, popular, alternativa, etc. que necesitamos rescatar para comprender nuestra situacin presente. Sin nimo de hacer esta historia, slo deseara sealar que, en 1947, Radio

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  • Sutatenza (en Colombia) se vincul con procesos educativos no formales, instalando la referencialidad comunitaria. A fines de los cuarenta, en Bolivia, de aparecen las radios mineras, que se hacen fuertes desde la revolucin de 1952. Estas radios, que en los sesenta eran ms de veinte, se caracterizaron por ser sindicales pero, principalmente, por constituir ncleos de reunin comunitaria y el eje de la convocatoria a las asambleas populares y a la lucha social. En Argentina, por ejemplo, el fenmeno de las llamadas radios populares tiene auge en los setenta. Por lo general, estas experiencias poseen, como rasgos comunes, la promocin de la comunicacin participativa, dialgica y alternativa, en el sentido de que avalan y permiten la expresin de otras voces ms all de las dominantes. Por su parte, las llamadas radios comunitarias cobran fuerza, al menos en Argentina, durante el proceso de apertura democrtica, desde 1985 a 1989. En ese perodo se contaban miles de ellas en el aire y su proliferacin se debe a la necesidad de ampliar el espacio pblico, restringido por la concentracin de medios. Por lo general, han estado referidas a los saberes y experiencias de mbitos cercanos a la radio, a los procesos culturales y sociales locales, y han sido fundadas por movimientos sociales, clubes, sindicatos, organizaciones eclesiales, etc. Por su parte, las llamadas radios alternativas fueron las que inicialmente acompaaron los movimientos insurgentes y revolucionarios que buscaban la toma del poder por parte de los sectores populares. En los ochenta, en algunos casos, radio alternativa pasa a designar aquellas emisoras que expresan prcticas de transgresin, es decir, a lo otro, ms bien entendido como lo original. Lo comn de estas prcticas y experiencias es que constituyen med