erreOrgapo äe su Veperable

b

Oräep Cercera y (ofrabías

Dirección: Silva, 39.—Madrid (12). —Teléf. 12803

Admón.: Apartado 234. —Madrid. — Teléf. 55944

t',

15 DE DICIEMBRE DE 1930

<> <> NÚM. 12

S TI M A 1=2. 10¿CUÁNTO DURÓ LA VIDA PÚBLICA DE JESUCRISTO?, por Fr. G. Núñez. --EL VENERABLE

PADRE BERENGUER CANTUL, MAESTRO GENERAL, por Fr. Guillermo Vázqucz.—NOTAS

RELIGIOSAS, por Fr. Martín OrIlhdr. — PÁGINA MISIONAL. — D. ANGEL AMOR 12UIBAL, por

D. Amador Vázquez CaMbörl. — LAS MARAVILLAS DE LA MECÁNICA, por Guillaume. —

LA OFRENDA DEL ZAGAL, por Fr. José Cereiio.—INAUGURACI6N DE LA IGLESIA ARGENTINA

EN ROMA, por Fr. Sera pio González Gallego. --LOS IMPERMEABLES, por G3rcia. —

INSTANTÁNEAS, por Fr. R. Delgado Capeáns. — BIBLIOTECA CIRCULANTE, por Fr. Ricardo

Delgad). — 13IBLIOGRAFÍA. — NOTICIAS. — INDULGENCIAS. INDICE DEL AÑO.

NCSRAIVAA ¡Cuánto duró la vida panca de Jesucristo?Somos cristianos en cuanto partí-

- cipamos de la vida de Cristo y trata-mos de ajustarnos a este divino mo-delo. Debemos, pues, estudiarlo ytratar de conocerlo lo más a fondoque nos sea pósible, pues El es el Ca-

, mino, la Verdad y la Vida.San Lucas nos dice que Jesús con-

taba como treinta años cuando toda-vía era tenido por hijo de José. Nues-tro Salvador quiso hacer antes depredicar; quiso enseñar con el ejem-plo de su vida oculta y laboriosa an-tes de hacerlo con su palabra divina.

¿Cuánto duró su predicación? Escosa que interesa grandemente cono-cer a los amantes de Jesús, deseososde grabar en sus corazones todos losdetalles de su vida santísima.

Pero no tenemos sobre ello certeza

absoluta, pues los evangelistas no lodicen expresamente, y los expositoresvarían entre un año y tres años conalgunos meses.

Hoy, sin embargo, sólo quedan enpie dos opiniones: una que reducela vida pública de Jesús a dos años ytres meses, y otra que la prolongahasta tres arios y tres meses.

La base para estos cálculos son lasfiestas de los judíos a que asistió elSeñor y que eran cuatro principales:la Pascua (en Marzo, Abril), Pente-costés (cincuenta días más tarde); losTabernáculos o Escenopegia (fines deSeptiembre), y las Encenias (en Di-ciembre).

Consta que Jesús celebró una pas-cua poco despüis de ser bautizado(Joan. 2, 13). Otra tuvo lugar poco

— 442 — — 443 —

después de la multiplicación de lospanes al otro lado del lago de Gene-saret. (Joan. 6, 2).

Entre la primera y la segunda enu-meradas hay otra menos evidente,pero -casi segura. Después de-la pri-mera pascua Jesús se detuvo en Ju-dea y no volvió a Galilea hastaque pudo decirse: Aún faltan cuatromeses y vendrá la ' siega (Joan. 4, 35).Claro es que esto no pudo decirse enel año mismo de la primera pascua,pues en ella comenzaba la siega, ydebe referirse, por tanto, al año si-guiente.

La cuarta pascua es la de la Pasión,y entre las cuatro completan tres años,a los cuales han de anteponerse losmeses que mediaron entre el bautis-mo y la primera Pascua, tiempo enque Jesús ayunó los cuarenta días yreunió los primeros discípulos„ etcé-tera. Esta :es la opinión. del PadreKnabenbauer y de otros muchos ex-positores antiguos y modernos.

Sin embargo, el doctisimo PadreLagrange y otros con él, reducen lapredicación a dos años y tres meses,negando que Jesús celebrara la Pas-cua que dijimos menos evidente. Ladificultad más grave que encuentraesta opinión está en los capítulos y yVI de San Juan, que el Padre La gran-ge invierte, colocando el VI antes delV, para que la fiesta de que se hablaen éste pueda ser la de Pentecostés,posterior a la Pascua de que se hablaen el VI.

Esa trasposición no es absurda,pues San Juan no promete contar lascosas por su orden, como lo prometeSan Lucas, y podernos, por tanto,

suponer que los hechos referidos enel capítulo V son posteriores a los delcapítulo VI. Sin embargo, se necesita-rían mejores pruebas para ello.

La gran ventaja de los que reducenla predicación evangélica a dos años,es que simplifican la narración, lle-nando fácilmente los huecos. Sin em-bargo, aquí nos atendremos a la opi-nión de los tres años y tres meses,que es la más comúnmente seguida.

Veamos ahora de ordenar cronol&-:gicamente, según ella, los principalessucesos de la vida del Señor, siguien-do Principalmente a San Lucas, que,-según dijimos, promete contarlos porsu orden. (Luc. 1, 3).

Para-comprenderla vida del Salva-dor, ayuda mucho la Geografía de laTierra Santa. ¡Lástima que michaspersonas piadosas no consagren unahora a su estudio! ¡Cuánto más agra-dable y provechosa les sería la lectu-ra del Santo Evangelio! La Palestinaes una región pequeña y fácil de rete-ner en la imaginación una vez vista eitun mapa.

Los tres primeros meses

Jesús se presentó para ser bautiza-do a orillas del Jordán por Enero delaño 31 de su vida santísima.

Fue luego al desierto y al fin de loscuarenta días de ayuno volvió a ver alBautista.

En vista de los testimonios que éstedió de Jesús, siguieron al Salvador al-gunos discípulos de Juan, y en Marzose dirigió con ellos a Galilea, dondeconvirtió el agua en vino en Caná.

Va después a Cafarnaúm y allí per-

manece pocos días, subiendo a Jeru-salén para celebrar la Pascua enAbril. (Joan. 2, 12).

Desde la primera a la segundaPascua

Jesús arroja a los negociantes deltemplo. Recibe a Nicodemus de noche.Predica en la Judea una temporadabastante larga y bautiza por medio desus discípulos.

Envidia de los discípulos de Juan ynuevo testimonio que éste da de Jesús.Prisión del Bautista. Jesús abandonala Judea, pasando por Samaria, dondeconvierte a la Samaritana.

En Galilea y regiones comarcanasemplea dos años que se llaman el mi-nisterio de Galilea.

Fija su residencia en Cafarnaúm,donde cura muchos enfermos: el hijodel Régulo, la suegra de Pedro, le-p rosos, endemoniados, etc. Pescamilagrosa en el lago.

Desde la segunda a la terceraPascua

Jesús va al templo y en sábado curaal paralítico de la piscina cerca de laPuerta Probática. Escándalo de los fa-riseos. Jesús demuestra su divinidad.

Vuelve a Galilea y defiende a susdiscípulos que cogían espigas en sá-bado.

Elige a los doce apóstoles.Sermón del Monte.Cura al siervo del Centurión.Resucita al hijo de la viuda de Nairn.El Bautista desde la cárcel envía a

Preguntar si Jesús es el que ha de ve-nir,

Perdona a la mujer pecadora encasa de Simón.

Recorriendo la Galilea propone lasparábolas del sembrador, de la ciza-ña, del grano de mostaza, del tesoroescondido, etc.

Calma la tempestad en el lago. Alotro lado cura a los endemoniados, ylos puercos se echan al mar.

Vuelto a Cafarnaúm resucita a lahija de Jairo.

Visita a Nazaret y recorre la Galilea.Herodes Antipas, que poco antes

había dado muerte al Bautista, temeque éste haya resucitado.

Envía Jesús a sus discípulos a pre-dicar.

Al otro lado del lago da de comera cinco mil hombres con cinco panes.

Vuelve a Cafarnaúm sobre lasaguas y habla a las turbas del Pan deVida. Era esto en vísperas de la Pas-cua. (Joan. VI, 2-21).

Desde la tercera pascua a la esce-nopegia

(Abril-Septiembre del tercer año).

Hace muchos milagros en Galilea.Condena las tradiciones farisäicas

y defiende a sus discípulos.Va a la Fenicia y cura a la hija de

la Cananea.Vuelve a la Decäpolis cerca del lago

de Tiberíades.Segunda multiplicación dejos panes.En Magedán promete a los fariseos

la señal de Jonäs.En Betsaida cura a un ciego.En Cesarea de Filipo recompensa

la confesión de Pedro con la promesade las llaves.

— 444 — ocf,«5°000 „... 000°°°0— o00 c:0 . o()o0 000 0000000000

o g"eo."gg00eiIP00g g%o o

O o0 O

6pg'e°%%C":40C).200000000000000n0000000000000000000000000000000000oo00000000000000000000000060!'''''''''2060000000° '000062

° Santoral MercedarioSeis días después se transfiguraen el Monte. Al bajar cura a un jovenendemoniado.

Anuncia su pasión.Enseña la humildad a los apóstoles

que disputaban sobre el primer lugar.(Fin del ministerio galilaico).

Desde la Escenopegia a las En-cenias

(Septiembre a Diciembre del últimoaño).

El Señor multiplica su actividad ysus beneficios a medida que las pa-siones rugen a su alrededor.

Sus parientes le invitan a subir aJerusalén a la fiesta, y El se niega,yendo luego solo.

Elige setenta y dos discípulos.Expone las condiciones precisas

para seguirle.Parábola del Samaritano.Hospedase en Betania en casa de

Marta y María.Al mediar la semana de la Esceno-

pegia vuelve a Jerusalén,Absuelve a la mujer adúltera.Cura al ciego de nacimiento. Re-.

vuelo que esto produce.Enseña a sus discípulos a orar.Recorre la Judea enseñando y ex-

hortando a penitencia.Parábola de la levadura, etc. Vuel-

ve a Jerusalén. (Luc. XIII, 22).

Desde las Encenias al Calvario

(Diciembre-Abril).

Era invierno y Jesús paseaba en eltemplo, en el pórtico de Salomón;afirma su Divinidad, (Joan. 10, 22).

Va a la Perea y anuncia el llama-miento de los gentiles y la ruina delerusalen.

Sana al hidrópico en casa del fari-seo y corrige a los invitados que sedisputaban los primeros puestos.

Enseña que se han de renunciartodas las cosas.

Propone las parábolas de la ovejaperdida, de la dracma y del hijo pró-digo.

A los fariseos que se burlaban desu enseñanza propone la parábolade Lázaro y del rico epulón.

Cómo debe evitarse el escándalo ycorregir al prójimo.

Da a los apóstoles poder de abrir elcielo.

Cómo han de perdonarse las inju-rias.

Deja la Perea y va a resucitar aLázaro.

Recorre por última vez la Samaria,Galilea y Perea, camino de Jerusalén.

Curación de los diez leprosos. Ne-cesidad de perseverar en la oración.Parábola del fariseo y del publicano.

Indisolubilidad del matrimonio; en-comio de la virginidad.

Bendice a los niños.Diálogo con un joven rico; peligros

de las riquezas.Parábola de los operarios enviados

a la viña.Anuncia la proximidad de su pa-

sión.Entrando en Jericó sana a un ciego.Come en casa de Zaqueo y al salir

de la ciudad cura a dos ciegos.Semana de Pasión, cuyo estudio

detallado no cabe en este resumen.FR. G. NÚÑEZ

O O

00%O.o O O

. 00 O O

Fue el segundo General sacerdoteque tuvo la Merced, a la que guió porlas vías del progreso y honK con susvirtudes y sabiduría.

Era catalán, sin duda, y de familiadistinguida, nacido en Barcelona ehijo de aquel convento, según el Re-verendísimo Gaver. En Mayo de 1317figura de conventual en Castellón deAmpurias, donde acusa recibo de laconvocatoria para el capítulo de elec-ción, y el 2 de Julio era subdiácanoen Barcelona al cometer su voto aFray Martín Sanz, Comendador deArguines, para que lo representara enen el capítulo que había de celebrarseen Valencia el día 10, alegando parano asistir que disminuiría el culto enla casa de Santa María de la Mercedsi él y los demás conventuales se au-sentaran.

SuSu prestigio fue creciendo rápida-mente y en 1324, a la muerte del Padre Guillermo Guerau, la Comunidadde Barcelona lo eligió Prior. «El nonoque rigió el convento (dice Gaver),f u é el Reverendo Fray BerenguerCantull, Maestro en Teología, hom-bre de santa vida y honesta conver-sación, como se ha dicho. Este go-bernó el priorato por seis años, esdecir, hasta 1330 en que fué elegidoMaestro de la Orden, y fue el segun-do prior de dicho convento. Hizo mu-cho bien en dicho Monasterio. Com-pró las casas en que hoy está edifica-do el refectorio y encima el dormito-rio, y tanta fue su fama que lo juzga-ron digno de obispar».

El 18 de Noviembre de 1330 falle-ció santamente en Valencia el Maes-tro Fray Ramón Albert, y cuatro días

después, el 22 de Noviembre, el Priorde Barcelona y Vicario general de laOrden Padre Cantull, que había asis-tido al funeral y quizá a la enferme-dad, expidió la convocatoria paranueva elección que debía celebrarseen Barcelona el 27 de Enero de 1331(1330 según la cuenta de entonces).Firman el documento Fray Pedro deAguilar, Fray Pedro de Rocalaura,Fray Berenguer de Prats y otros reli-giosos muy conocidos desde el ca-pítulo de 1317 (1).

Se aplicaba, por vez primera, elsistema de los siete electores introdu-cido por el Beato Albert en los ca •

pítulos de 1319 y 1320 y tomaron par-te an la elección, además del Prior deBarcelona, presidente, otros seis reli-giosos, a saber:

Fray Pedro García, por Castilla;Fray Raimundo Cogombre; Fray Ber-nardo de Villamorell; Fr. FranciscoMagraner; Fr. Esteban de Pina, yFray Bartolome Cogombre, Comen-dador de Perphián, por la Provenza,los cuales, como por inspiración divina, aclamaron General al PadreCantull (2).

Conforme a la constitución hechatambién en 1320, el electo pidió la con-firmación del Obispo de Barcelona.Pons de Gualba, grande amigo de laMerced, quien la otorgó el 12 de Fe-brero (3). En la constitución citada sedeclara que no siendo la Orden exen-ta ni en su cabeza ni en sus miembrosno había por qué recurrir a la Santa

(1) A. C. A. Monacales, t.° 2.679, fol. 110.(2) Vaticano: Reí/. Vat. t.° 129, fol. 319.(3) A. C. A. Monacales t.° 2.679, fol. 110.

El Venerable Padre Berenguer Cantull, M. General, t el 10 deDiciembre de 1343

- 446 - - 447 -

Sede, evitando así cuantiosos gastosen daño de los cautivos. Pronto vere-mos que la curia romana se opuso atal reforma declarando que el genera-lato de la Merced era beneficio con-sistorial y debía ser provisto por elPapa.

El nuevo general celebró su primercapítulo en Barcelona el día de Pente-costés de 1331. En él debió nombrar-se redentor a Fray Juan de Capdevila,Comendador de Gerona, que estabaen Granada en 1332, por cuyo motivoel General nombró Vicario del con-vento a Fray Berenguer Rossell (1).

En Mayo de 1333 trasladó al Puiglos restos de su antecesor, del que sedeclara hijo, sin duda por haber reci-bido de sus manos el hábito y por de-berle la primera formación religiosa.El epitafio dice así: Año del Señor1330 a 19 de Noviembre, falleció elPadre Fray Raimundo, primer maes-tro clérigo de la Orden, y el año delSeñor 1333, a 25 de Mayo el PadreFray Berenguer hijo y sucesor de éltrasladó su cuerpo a la casa de San-ta Maria del Puig...

Tuvo el Padre Canttill la satisfac-ción de ver extemdida la Orden a laisla de Cerdeña, perteneciente ahoraa la corona de Aragón, recibiendo deAlfonso IV la iglesia de Bonaria, quelos milagros de la Santísima Virgentransformaron luego en célebre san-tuario. La donación, dirigida al PadreGeneral, lleva la fecha de 16 de Oc-tubre de 1335, pero habiendo muertoel Rey poco después, hubo de serdespachada por su hijo Pedro IV (2).

Además de los capítulos celebradospor. el General, y cuyos definidoresenumera Gaver, el Padre Antillonmenciona el de 1335, en Lérida, delque fue. definidor Fray Ramón Salón,mencionado en otros varios docu-mentos, y que según el citado cronis-

(1) Ibid. t.° 2.676, fol. 193.(2) Vargas: Chronica, I, pg. 158.

ta y el Maestro Vargas, es San Ra-món Nonato, mal trasladado por otrosal siglo XIII (1). De este capítulo saliónombrado redentor, y al cumplir tansanto ministerio padeció el tormentodel candado. Vivía aún en 1344 y fuéuno de los electores del General si-guiente, según la bula de confirma-ción, que poseo.

En dos capítulos siguientes figuracomo definidor el famoso Fray Bona-nato de Prexana, que en 1336 habíasucedido en el priorato de Barcelonaal Padre Domingo Otger, y que tantohizo por la primera casa de la Ordenen su dilatadísimo gobierno.

En 1338, el Comendador de Valla-dolid, Fray Juan de Sevilla, obtuvode Alfonso XI de Castilla la confirma-ción de todos los privilegios de laOrden, aunque varios eran exorbi-tantes y contra ellos reclamaron lascortes de Alcalá en 1348, siendo anu-lados en el famoso Ordenamiento.

En este año de 1338, por el mes deJulio, se hallaba nuestro General enParís, por asuntos de la Orden y talvez para obtener el grado de Maestroen Teología, que tuvo según Gaver,y que no ostentaba hasta ahora. Talgrado no se confería en España, nisiquiera en Tolosa, hasta fines deaquel siglo.

Benedicto XII manda al Prior deSan Eloy, al Arcediano de Brie y alChantre de París, que emplacen alGeneral de la Merced Fray Berenguer,para que en el término de un mescomparezca personalmente ante elPapa (2). Un poco debió sorprenderal Padre Cantull tal emplazamiento,pues había estado seguramente en lacuria repetidas veces, y una de ellas,en 1336, llevando fondos del nue-

(1) Antillón: Vidas de San Pedro Nolasco y deSan Ramón. Ms. de la Universidad de Valencia.El apellido que Antillon leyó Surrons en un ma-nuscrito de la Manresana, se lee claramente Salonen Barcelona y en Roma. En genitivo Salonis. Lanarración de Vargas: I, 152, depende de Antillon.

(2) Vaticano: Reg. Vat. 126, fol. 4.

yo Obispo de Barcelona Fray Ferrerde Abella (1).

Otra bula de 1341 nos explica todolo sucedido: pretendían los curialesque el General no se escapara de pa-gar la media annata, que estaba calculada en 100 libras barcelonesas.Para ello afirmaban que la Merced notenía derecho a elegirse General opor lo menos que la confirmaciónpertenecía a la Santa Sede y no alObispo de Barcelona.• El Padre Cantull, basándose enrazones evidentes, sostuvo la legiti-midad de su elección, pero al cabode tres años, cansado de tanta por-fía, renunció el cargo en manos delPapa. Por fin el 12 de Noviembre dede 1341, Benedicto XII expide una bulaen que después de contar todo lo su-cedido desde la muerte del PadreAlbert, y reconociendo que el PadreCantull había gobernado bien y fiel-mente (rife et fideliter) declara nulasu elección y le nombra de nuevo Ge-neral (2).

A esa bula acompañan otras dos,una dirigida a la Orden y otra alObispo de Barcelona, en que les par-ticipa el nombramiento del General.En otras posteriores se dice, además,que éste era súbdito del Obispo y sele recomienda que lo reciba benigna-mente, por lo cual hubo de modificar-se en las constituciones la cláusuladel Padre Albert relativa a la confir-mación.

El 21 de Julio de 1340 estaba el Ge-

(1) Göller: Die Einnahmen der ApostolischeKammer... pg. 54. (Paderborn, 1920).

(2) Peg. Vot., 129, fol. 319.

neral en Perpignán con el Rey de Ma-llorca Jaime III, Conde de Rosellón ySeñor de Montpellier, que concedió asu amado Fray Berenguer un privile-gio, cambiando el tributo de 24 herra-duras con sus clavos, que el conven-to de Montpellier le ofrecía anualmen-te, en 30 sueldos de oro que cadaGeneral debería satisfacer una solavez. Concédiole también otros favo-res (1).

El 26 de Septiembre de 1343 estabanen Montpellier el General y el Priorde Barcelona Fray Bonanato, quefirman tina escritura aceptando la fun-dación de una capellanía en nuestraiglesia por el presbítero Raimundo deVulganhicis, para que la sirviera unmercedario (2).

El 26 de Octubre obtuvieron delPapa los dos superiores importantesindulgencias con que aumentaron elculto ya muy grande de la Virgen dela Merced, y adelantaron la construc-ción de la iglesia comenzada por SanPedro Nolasco en Barcelona.

Poco después de su regreso a Bar-celona, falleció santamente el MaestroGeneral el 10 de Diciembre de 1345,joven todavía a juzgar por la fechaen que era subdiäcono. Fue sepultadoen la capilla de San Eloy.

El Padre Cantull estuvo electo paraObispo, según Gaver, pero no seríade Barcelona, pues el Obispo FrayFerrer no murió hasta el 21 de Diciem-bre de 1344.

F. GUILLERMO VÁZQUEZ

(1) Montpellier: Arch. Depart. .Merey. part. 11.(2) lbid.

0.00 OO boeo OO 000000000000.úooGoi,...000000000000000000000,,fl0000000000000000000000000000000p0000000000floob0000o o.000 000.

000000000000o0.

oo..°"°000°0000.000000000000 on.00 00noeonon00 0000000no0000000u000 o0o000000000000000000000o000000000000000uue00000000no

Notas ReligiosasO 0

0 %0 0°°0

°°0°C)% 0 3•

0:0°0000° c'o.o°

— 449 —

Prólogo

El autor de esta especie de mosaicodeclara que no será el interés históri-co de la noticia su criterio único yexclusivo, sino también se tendrá encuenta la gracia, la amenidad o la ra-reza de las mismas.

Homenaje a la MercedTiene la Merced muchos devo-

tos en Gran Bretaña, a pesar denunca haberse establecido en la isla.Uno de los últimos números de lamuy importante revista católica «TheUniverse», aumenta la serie de sus tes-timonios de admiración a la OrdenMariana con estas palabras:

«En la hermosa colección de sellospostales puestos en circulación porEspaña, para conmemorar el descubrimiento del Nuevo Mundo por Cris-tóbal Colón, hay uno muy , valiosopintando el desembarco en la isla deGuanahani, primera tierra americanapisada por los exploradores. Destacaen el grupo de marinos un fraile deblanco hábito. De esta manera confir-ma el Gobierno español que algúnsacerdote figuró en la primera expedi-ción al Nuevo Mundo.

Esto ha sido negado por algunoshistoriadores, incluso por el reputableautor católico Monsieur Jean Tou-ssaint Bertrand, quien en su «Histoirede l'Amerique Espagnole», publicadoen 1928, afirma con énfasis que nin-gún sacerdote acompañó o fue a bor-do de la «Santa María» o de otra ca-

rabela, aunque la expedición teníanaturaleza de cruzada.

Pero los Mercedarios (Merceda-rians) sostienen que uno de sus frai-les, Fr. Juan Infante, fue en compañíade Colón en la primera salida y cele-bró misa en Guanahani en 12 deoctubre de 1492, fecha del descubri-miento.

Los Mercedarios recuerdan aún suspalabras cuando en el momento de laElevación bendijo los cuatro puntoscardinales (1). Los Mercedarios usanhábito blanco.

Los jacobitas de Malabar vuelven enmasa a la Iglesia

Los monofisitas del monje Jacobo,o sea la iglesia jacobita de Siria enMalabar, cuenta una población de350.000 almas. Están divididos, al pre-sente, en dos partidos principales, eldel Patriarca de Antioquía con 150.000y el del Mar Dionisio con 200.000adeptos. La agitación saludable, peroen escala gigantesca, ha empezadoen el último partido.

Mar Ivanios, hoy P. Geevarghese,es llamado el Newman de este movi-miento, mucho más numeroso que elde Oxford.

Profesor de Teología en el ColegioSerampore, Calcuta, le siguieron alláuna gran serie de estudiantes y conalgunos de ellos emprendió una es-pecie de vida monástica, que no fué

(1) Vide Fr. Pedro de S. Cecilio. Annales deDescalzos, pág. 141.

más que el esbozo del Ashram o Mo-nasterio, que estableció más tarde enel corazón de Malabar. La Congrega-ción lleva el nombre de Betania, yconsta de hombres y mujeres; de unavida austera, reducida a raíces y ve-getales.

La iglesia jacobita, desde que seestableció en las costas de Indostán(siglo XVII) ha sido un reñidero cons-tante, germinación fecundísima depleitos y de disensiones. Mar Ivaniosy sus monjes elevaron la discusión alorigen de esas inquietudes, y fundóuna publicación consagrada a la con-troversia religiosa, de gran estilo.Mientras estuvo de profesor en Cal-cuta, obtuvo un conocimiento deobras católicas, gue ha sido la semillapreciosa que se ha desarrollado ahorade manera perfecta.

Su doctrina auténtica, el poder deuna vida austera y santa, el ejemplode los cuarenta monjes y otras cua-renta mor,ijas, algunas de éstas congrados universitarios, todos ellosimitadores fieles del maestro, el Obis-po Teófilo de Tiruvella...

La conversión de los dos Obispos,Mar Ivanios y Mar Teófilo, puede muybien significar el triunfo de la Iglesiaen Malabar, dice un autorizado co-rresponsal de Chanpanacherry.

Los carniceros de Limoges

El gremio de los carniceros de Li-moges—que está en Francia—ha ce-lebrado su milenario; se fundó, pues,en 930.

Limoges ha sido destruida tres vecespor incendio, ha pasado por el frenesírevolucionario de los últimos siglos,

pero las tradiciones de los carnicerospermanecen invariables. Sólo puedenpertenecer al gremio los hijos de car-niceros. Practican su negocio en lamisma pintoresca y antigua rue de laBoucherie (calle de la Carnecería),tan visitada por turistas, donde nohay más tiendas que de carnece-rías.

En medio de esta calle hay la capillade su Patrón, San Aureliano, dondecelebran sus funciones. Las fiestasdel milenario las encabezaron con unacomunión general los carniceros; tu-vieron lugar a principio de este mesde noviembre. Llamaron a siete Obis-pos del centro de Francia y cantaronuna Misa del siglo décimo; el Kyrie,Gloria y Sanctus fueron cantados yaen Limo ges en 930.

Todos los días no se ve una cosaesí.

Justicia cómica, o sea un ángelmuscular

Un periódico de Westphalia—queestá en Alemania—publica el siguien-te rasgo: En sus cercanías celebraronlos librepensadores una reunión, ypor cierto consiguieron atraer a mu-cha gente.

El orador no se hartaba de insultara Dios, los Santos y al clero católico,acabando por declarar que no habíaDios, que si hubiese, le podía castigaren el mismo momento. Aún podríaenviar un ángel que le apuñetease lasorejas.

Al instante se aproxima un prusia-note, de mucha talla y corpulencia, yacercó sus manos cerradas y con todasu fuerza a las orejas del orador

— 450 — ---- 451 —

mientras le decía: «Saludos cordialesde parte de Dios. El me envía comoángel suyo.» La risotada más estrepi-tosa del público, la confusión y unaconmoción nerviosa más que regulardel orador, fueron el producto de laintervención del pintoresco mensajerodivino.

Algo sobre la Asamblea de AcciónCatólica

Mirando al través de las palabras alas cosas mismas, se ve claro que laAcción Católica tiene por objeto en-señar a los hombres a hacer bien elacto de fe. Si se admite que existeDios, admitimos el hecho dominantede la vida, el que debe ser la regla detodos los demás hechos de la vida.Hablo en particular de los hechos li-bres del hombre. El que no lo seamuchas veces, no quiere decir que nodeba serio, ni mucho menos.

Decía Santo Tomás, que todas lascosas mala5 tienen esta nota común:el tomar los medios por fin. Dichocon otras palabras: el bien, es lo mis-mo que orden, y el mal, desorden. Y elorden es la sumisión del nivel inferioral nivel superior, y la perfección delinferior es proporcional a la capaci-dad de imitar al superior.

La Acción Católica tiene por finactualizar la energía potencial de lafe, derivándola hacia la mirada de lí-neas en que se diversifica la actividadhumana. Para eso hace falta una sín-tesis completa y cada vez más distintade la fe, y esto requiere, a su vez,mucho examen de conciencia.

La última Asamblea de Toledo noha sido, según palabras del Cardenal

Segura, más que «una especie de exa-men de conciencia para saber lo bue-no que se ha hecho y lo mucho buenoque todavía está por hacer».

Por eso estas Asambleas seránanuales y se celebrarán en Toledo.

Una apreciación

Yo no sé si puede haber estupidezmás grande que defender a estashoras la astrología, en cuanto suponeinfluencia de la mecánica celeste sobrelos destinos del hombre.

Una muestra, sin embargo, de queno debe ser una cosa rara, es estegran diario de Viena que tengo a lavista y trae un artículo consagrado aresaltar la personalidad de un astró-logo u ocultista que acaba de moriren aquel país. El artículo está firmadopor uno de esos especialistas que de-ben ser una plaga en la Europa cen-tral.

Da importancia especial a un sueñoque tuvo en Linz una sobrina del as-trólogo la misma noche que moríaéste a bastantes leguas de aquellaciudad. ¿A que no saben ustedes enqué estaba la importancia? ¡Pues con-sistía en que durante el sueño su tíodifunto le encargó saludase a ciertosamigos! Y el articulista ve en este de-talle un probable mensaje del otromundo.

Pero a todo hay quien venza; en otroartículo del mismo número, léese estafrasecita: «La idea de que un paren-tesco íntimo liga a todos los seresvivientes, plantas, animales y hom-bres, ha dejado de ser hipótesis paraconvertirse en un hecho». Razones:estas tres palabras: Darwin, Kampf-

ums Dasein y Werden. (Darwin luchapor la existencia y evolución).

¿Qué suponen esos dos artículospublicados en un mismo número deun diario de tan vasta circulación?Que domina un emocionalismo, unacredulidad llevada a términos increí-bles en masas ingentes de la gentemedia europea.

No hay como los grandes nego-ciantes para sorprender el nivel crítico

No podía dejar de complacer a tan-tas Comunidades Mercedarias delNorte de España el que fué tantasveces su director espiritual, confesor,predicador y siempre el Padre bon-dadoso y ' consejero íntimo. Todosdeseaban besar su anillo pastoral yrecibir su bendición antes de su par-tida para la Misión del Piauhy.

También en su pueblo natal an-siaban verle y tributarle un sentidohomenaje de cariño.

Sotovellanos (Burgos).—En efec-to, el día 25 de Octubre entraba enSotovellanos, entre los vivas y aplau-sos de la multitud, que se apiñaba enlas calles para besar el anillo de SuIlustrísima.

Al día siguiente, fiesta de CristoRey, ofició de medio pontifical, y acontinuación entronizó el Sagrado

de las muchedumbres; por eso pros-peran.

Si ese nivel fuera en la gente mediaun poco más elevado, sentiría estu-pefacción ai ver que aún se invoca laselección natural como teoría viable;no sé a punto fijo la impresión de -Unniño cuando ve por vez primera unanimal gordo y grande, como el rino-ceronte o elefante, pues algo así suelosentir yo ante eso.

O.

Corazón de Jesús en el Ayuntamientoy en las escuelas públicas. Las auto-ridades le obsequiaron con un esplén-dido banquete. Por la tarde adminis-tró el Santo Sacramento de la Con-firmación.

El día 28, el pueblo en masa salió adespedir a Su Ilustrísima, refleján-dose en todos los rostros la pena yel sentimiento que les causaba la par-tida.

Acompañaban a Su Ilustrísima suseñora madre, que recibió mil para-bienes de sus paisanos, y el R. PadreJosé Cereijo, en calidad de secre-tario.

Bilbao.—De Sotovellanos se tras-ladó a Bilbao, siendo recibido en lapuerta de la iglesia de las MadresMercedarias por el Sr. Capellán yamigos íntimos, que querían manifes-

PAGINA MISIONALEl Ilmo. y 12vdmo. Fr. Inocencio López Santamaría, Obispo titular de

Trebenna, Prelado Ordinario del Buen Jesús del Piauhy (Brasil)

— 452 — -- 453 —

tarle de ese modo su fervorosa adhe-sión. Entró en la iglesia por entre dosfilas de niñas del Colegio, que inter-pretaban escogidas composicionesreligiosas. La iglesia, adornada comoen los días más solemnes, estabacompletamente llena de fieles. Des-pués de orar ante el Santísimo, diólas gracias a todos por el recibimien-to que le habían hecho.

Bérriz.—De Bilbao marchó a Bé-rriz para oficiar de pontifical el díade Todos los Santos. Se le hizo uncariñoso recibimiento. El pontificalresultó solemnísimo. Interpretaron,con mucho acierto y maestría, la Misade Angelis, a tres voces, de D. JulioValdés. Por la tarde le obsequiaronlas colegialas con una velada misio-nal, de variado y escogido programa,a la que asistieron las autoridades,clero de Bérriz y de Durango y mu-chos invitados.

Escoriaza.—De allí se trasladó aOlacueta para saludar a sus buenosamigos los señores De Alberdi, con-tinuando su viaje a Escoriaza, endonde recibió también muestras decariño de aquella simpática villa, quele tributó un entusiasta recibimiento.Al día siguiente dijo la misa de comu-nión, en la que comulgaron las reli-giosas; manifestó a las mismas suagradecimiento y las animó a trabajarpor las Misiones.

Zumárraga.—En Zumárraga visitóel Noviciado de las Hermanas Merce-darias de la Caridad, admirando lanueva iglesia, una joya preciosa debuen gusto y exquisito arte, levantada

a costa de muchos sacrificios de lasbeneméritas hijas de la Merced. Lasmuestras de simpatía que recibió elSr. Obispo durante su breve estanciaen este Noviciado, son una pruebamás del espíritu mercedario que animaa estas infatigables heroínas de laCaridad.

De allí se trasladó a Vitoria parasaludar al Sr. Obispo de la diócesis,que tanto se interesó por la Misióndel Piauhy.

San Sebastián.—En San Sebas-tián, nuestros hermanos de hábitoextremaron el cariño hacia Su Ilustrí-sima, recibiéndole como a un Padrebondadoso que va a despedirse desus hijos para marcharse a lejanastierras. Las pocas horas que allí pasófueron de verdadera satisfacción paraaquella Comunidad, que se conside-raba feliz en poder obsequiar a suilustre hermano de hábito.

Marquina.—La Comunidad de Ma-dres Mercedarias de Marquina le hizoobjeto de uh cariñoso recibimiento, ylas niñas del Colegio celebraron ensu honor una velada, a la que asis-tieron las autoridades locales y dis-tinguida concurrencia. Este CentroMisional le hizo entrega de un lote deropa para la Misión del Piauhy, tantomás de agradecer cuanto que todaslas piezas fueron confeccionadas enlas horas destinadas al recreo. Sacri-ficio hermoso y digno de loa que elSeñor premiará.

Lequeitio.—En Lequeitio esperabana Su Ilustrísima la Comunidad y losniños del Colegio a la puerta de la

Residencia, y una numerosa y distin-guida concurrencia. Cantóse un «TeDeum», y al terminar le dió la bienve-nida el R. P. Pío Uribe, en brevespero cariñosas palabras. Contestóleel Sr. Obispo, agradeciéndole en elalma aquel recibimiento tan simpá-tico. Las horas allí pasadas serán deinolvidable recuerdo.

Guernica.—De Lequeitio continuósu viaje a Guernica, donde fue objetode un cariñoso recibimiento. AquellaComunidad le hizo entrega de un lotede ropas para el culto, que Su Ilustrí-sima agradeció mucho. Les dió lasgracias, animándolas a continuar tra-bajando con el mismo entusiasmopara aquellas iglesias de su Misión,tan necesitadas de todo.

Ibarra. —De allí se trasladó a Ibarra(Orozco), donde le sorprendió un en-tusiasta recibimiento. El pueblo es-taba adornado con banderas de loscolores nacionales y colgaduras. Ar-cos y ramos artísticos adornaban lascalles por donde había de pasar SuIlustrísima. A la puerta de la iglesiaesperaba un gentío numeroso y losniños y niñas del Colegio de las Ma-dres y de las escuelas nacionales.Dió las gracias Su Ilustrísima y pene-tró en el templo para revestirse parala Misa de Comunión. Comulgaronmuchos fieles y los niños de las es-cuelas. A las once ofició de mediopontifical, y por la tarde administró elSanto Sacramento de la Confirma-ción a unos 400 niños.

La despedida fue muy emocionante.

Bilbao.—De nuevo en Bilbao, ofició

de medio pontifical y dió la profesióna una religiosa, el día de Todos losSantos, de la Orden. Las niñas delColegio le obsequiaron con una pre-ciosa veladita. Mucho trabajan enaquel Centro por nuestras Misionesdel Piauhy. Hay mucho entusiasmo.Le hicieron entrega de un buen lotede ropas para la Misión.

Ramales.—Las Religiosas Merce-darlas de Ramales, fueron expresa-mente a Bilbäo a invitar a Su Ilustrí-sima, 'pues en aquella villa, escondidaen un precioso valle de la provinciade Santander, se trabaja mucho porlas Misiones Mercedarias. Accedien-do a esta invitación, fué a visitarlasel Sr. Obispo, siendo objeto, durantesu estancia en dicha villa, de lasmuchas simpatías con que allí cuenta.Las religiosas y las niñas, con lasautoridades locales, le hicieron unbuen recibimiento e igual despedida.De regreso a Bilbao pasó por Lim-pias para orar ante el Santo Cristo.

Fin.—Para terminar, hemos de ma-nifestar nuestro agradecimiento a losSres. De Larrea, de Bilbao, que tan-tas muestras de cariño y de verdaderoaprecio dieron a Su Ilustrísima, po-niendo a su disposición un magníficocoche, en el que hizo la visita a todaspartes.

No podemos olvidar tampoco lacompañía tan grata de D. Felipe Al-berdi, que tanto se sacrificó para quetodo resultara lo mejor posible.

No olvidaremos fácilmente tantasatenciones recibidas en todas partes.El recuerdo de aquellos días quedará

— 454

grabado para siempre en nuestrasalmas.

UN TESTIGO OCULAR

Colecta de adhesión y homenajeal Ilmo. Sr. Obispo del Buen jesús,

del Piauhy

Pesetas.

Suma anterior. 11.041,50

M. M. Even, pbro., Ter-

tiaire de la Merci (París)

105,90La Provincia de la Merced,

de Valencia

100,00Rosa de Valencia ...... 100,00Sras. De Blas, para una

misa en el Piauhy.

100,00M. I. Sr. Arcediano de la

Catedral de Madrid, Don

José Rodríguez del Valle

50,00La Provincia de la Merced,

de Méjico

1.000,00Madres Mercedarias del

Viso del Marqués (Ciu-

dad Real)

50,00Una familia argentina.... 100,00Recaudado en Ferrol

597,30

Pesetas.

Madres Mercedarias de

Ibarra (Orozco) 104,35Niñas del Colegio de las

Madres Mercedarias de

Orozco 25,00Sras. Gil, de Bilbao 100,00D. a María C. de Gaytán

de Ayala, de Marquina 50,00Una señora devota, de

Marquina 25,00Madres Mercedarias, de

Marquina, para una beca. 275,00Comunidad de Padres Mer-

cedarios, de Lequeitio 100,00Madres Mercedarias, de

Guernica 100,00Producto de una rifa en

Ibarra 56,25D. Vicente Urigüen . 50,00Hermanas Mercedarias de

Ramales (Santander)... 50,00Entregado por la Comu-

nidad de Escoriaza (Gui-

púzcoa) 50,00

TOTAL 14.230,30

re: D. ANGEL AMOR RUIBAL il:1- 4 NOVIEMBRE

Ha muerto en Santiago el sabio D. Angel Amor Ruibal, figura excelsadel Cabildo compostelano que abrillantó el nombre y propagó por elmundo entero las glorias, siempre vivas, de aquella histórica iglesia,con la luz de su ciencia filosófica, teológica y canónica. Baja al sepulcroel Sr. Amor Ruibal relativamente joven, pues acaba de cumplir sesenta .años, agotado por la abrumadoralabor de un continuo trabajo de cientí-fica investigación que, minando su robusta naturaleza, privó a la Iglesiade uno de sus operarios más valiosos y a aquel Cabildo de un miembroque era su timbre más glorioso en esta última etapa del siglo XX.

El ministerio del sabio canónigo reducíase al estudio y publicaciónsobre los temas más difíciles de la ciencia sagrada, y allá en aquel retirode la vieja Compostela, laboraba silencioso en su rica y variadísima biblio-teca, mirando sólo a Dios, por cuya gloria se privaba aun del necesariodescanso para defender la doctrina de la Iglesia, que muchos combaten

solapadamente, infiltrando en ella las corruptoras teorías del Modernismo.Amor Ruibal fue, en estos últimos tiempos, el flagelo que sacudió con

sus doctrinas y sus sabias enseñanzas la polilla herética que sin ruidointentaba carcomer la verdad del dogma y de la moral católica. Ahí estáen pie, dando la voz de alarma, su monumental obra Los problemas fun-damentales de la Filosofía y el Dogma, cuyos seis primeros tomos ocu-pan lugar preferente en las bibliotecas de los sabios y de los aficionadosa tan fundamentales cuestiones, viniendo a ser como un crisol en dondese funde el oro de la ciencia sagrada para arrojar la escoria que en ellaquerían introducir las doctrinas liberales y modernistas, que Pío X, conojos de águila, supo descubrir en sus más recónditos y aparentes argu-mentos y dificultades; por eso el Sr. Amor Ruibal, en sus investigaciones,va a la entraña misma del Dogma católico para asestar el golpe de muerteal Protestantismo, exponiendo y refutando, con admirable y profundo sa-ber, el desarrollo dogmático en la teoría protestante y la teoría filosóficageneral y principios metafísicos a que se ajusta el sistema antiguo de ladogmática protestante, rebatiéndolas.

La teoría modernista halla también en Amor Ruibal un impugnador for-midable, exponiendo con mirada de águila el pragmatismo, fórmula realdel modernismo, el examen y refutación de sus doctrinas, rebatiéndolastambién en el aspecto lógico, psicológico y ontológico y minando a la vezla funesta teoría de la subconciencia.

M. I. Sr. D. Angel Amor Rulbal.

— 456 — — 457 —

Los seis volúmenes que deja escritos, y acaso otro en prensa, de Losproblemas fundamentales, son como seis faros de rayos luminosos que selevantan con valentía en el campo de la doctrina católica, arrojando haces

de luz sobre las sombras ma-lévolas del error, que intentaninocularse en la verdad delEvangelio.

No puede, de momento,hacerse un estudio del profun-do talento de sacerdote tanextraordinario ni de sus sa-pientísimas doctrinas y publi-caciones; el número y calidadde las materias que durante suvida de sacerdote absorbieronsus actividades, física y espi-ritualmente, no pueden abar-carse en un como bosquejo ynoticia de su muerte; quédeseesto para más adelante y paraplumas avezadas a los difícilesestudios que fueron el campode trabajo del llorado AmorRuibal.

Ciencia y virtud fueron lasdotes con que el Señor premióla labor constante de su meri-tísimo apostolado, y estas dosestelas marcarán para siem-pre su benéfico paso por entrelos hombres, aprendiendo deél, especialmente los sacer-dotes, a buscar los fundamen-tos del saber hnmano para ladefensa de la fe católica; peromás aún, la verdadera ciencia,que fué su principal aureola;

la virtud de la humildad y del recogimiento, que como verdadero sabiosupo apreciar y estimar más que las mismas letras humanas, que le ser-vían para defender y dar a conocer lo divino.

Siempre jovial y sonriente, para todos tenía palabras de consuelo yde consejo que animaban y atraían, buscándole como a fuente de mago-

table caridad. De andar reposado y majestuoso, algo inclinado hacia ade-lante, sin duda por el hábito del trabajo que sobre él pesaba, hacíale' apa;recer cargado de hombros; de mirada pensativa y como absorta, contestabaa las preguntas que se le hacían como si viera estereotipadas las ideas queexponía y que al cruzar' por aquel privilegiado cerebro cristalizaban en pa-labras llenas de sabiduría y de bondad. Era 'bondadoso:por naturaleza,y esta cualidad natural hacíale fácil para la virtud, que encontraba en élun campo bien labrado y dispuesto para dar el fruto que todos percibimosde su virtud y de su ciencia.

Vivió oculto a la gloria humana, y puede decirse que en España esdonde menos se le conoce, si se excluyen los centros de ciencia a losque llegaban sus obras como rayos de luz, que enriquecían y encauzabanlas investigaciones filológicas, filosóficas, teológicas y canónicas. En Ale-mania, Francia, Bélgica, Italia, Holanda, Hungría y en América del Nor-te, es tan conocido el nombre de Amor Ruibal, que su , muerte habrá de causarhondísima pena y vacío difícil de llenar.

Rehuyó siempre la publicidad y amó profundamente el silencio para sacarde él el máximo fruto para sus investigaciones y la máxima utilidad parala defensa de la Iglesia; por eso ahora que baja al sepulcro, medio oscure-cido, en la ciudad del Apóstol, parece que resuena más vibrante su voz enlas obras que dejó escritas y esparcidas por todo el mundo y en losejemplos de virtud que practicó en su amado retiro de Compostela, y quela luz de su figura resplandece con la gloria de los justos que han llenadosus días con el trabajo constante y nunca interrumpido por vanas qui-meras.

Recuerdo en estos momentos lo que de él decía un sabio profesor deDogma, cuya reciente obra de Teología acaba de salir a la luz, discípulomuy predilecto del Sr. Amor Ruibal, que el homenaje qué debería hacerse,aun viviendo él, era colocar en el frontispciio del grandioso y mona-mental Seminario de Santiago una lápida de märmöl con solas estas>palabras:

Aquí estudió y enseñó amor 12uibal.

Su nombre llenará, sin duda, una época en la historia de las cienciasfilosóficas y teológicas, y su recuerdo traerá a la memoria la doctrina de_una autoridad de valor indiscutible.

Es de esperar que el Cabildo compostelano, en donde abundan sacer-dotes de ciencia y de virtud copiosísima, dé a conocer muy pronto subiografía con un estudio completo de su persona y un comentario o resumende su labor y de su apostolado. No puede bajar a la tumba el esclarecidonombre de Amor Ruibal para . desaparecer como los venerandos despojos

-- 458 -

de su cuerpo, sino que ha de ser como la semilla que echada en el surcoha de producir copioso fruto.

Descanse en paz el alma del sabio y humilde sacerdote, gloria de laIglesia y de España.

A. VÁZQUEZ CAMBÓNMadrid 5 de Noviembre de 1930.

DATOS BIOGPAFICOS

D. Angel Amor Ruibal, nació en una pequeña feligresía de la provincia dePontevedra, llamada San Verísimo de Barro, el 11 de marzo de 1870. Cursólos estudios eclesiásticos, formándose como sacerdote de tan ejemplarvida en el Seminario de Santiago de Compostela desde el año de 1880 al1894, en que recibió las sagradas órdenes de manos del venerable Car-denal Martín de Herrera. En la misma Universidad Pontificia compostelana,recibió el grado de Doctor en Sagrada Teología, habiendo cursado partedel Derecho Canónico. Obtuvo en todos los cursos las supremas califi-caciones.

En el año de 1895 hizo oposiciones en la Basílica de Santiago a una ca-nonjía, ocupando el tercer lugar en la terna de tan reñido y concurrido cer-tamen. Ese mismo año 1895, fue enviado a Roma con una beca especialal Colegio Español de San José, doctorándose inmediatamente en la Fa-cultad de Filosofía y al final del curso en Derecho Canónico.

De regreso a Compostela, el ario 1896, fue nombrado profesor de Sa-grada Teología, redactando entonces un programa de esta asignatura quellamó la atención al Colegio de Doctores, que hubo de aprobarlo. En 1898pasó a enseñar, como profesor de la asignatura, Derecho Canónico, con-tinuando al frente de ella hasta su muerte. En 1894, recién ordenado,obtuvo la suprema calificación en el concurso general a curatos en la Dió-cesis de Orense. En 1903 fue nombrado Canónigo en la Basílica deSantiago, después de brillantísimas oposiciones. En 1918 obtuvo en lamisma Catedral la Doctoralía. Era miembro del Colegio de Doctores delas Facultades de Filosofía, Teología y Derecho Canónico. Fué Vicariogeneral y Provisor con el Arzobispo Sr. Alcolea, y al fallecimiento de ésteeligiólo el Cabildo Vicario Capitular, Sede vacante; actualmente desempe-ñaba el cargo de Provisor de la Archidiócesis compostelana.

OBRAS PUBLICADAS

Siendo estudiante de 5.° año de Sagrada Teología en 1892 a 1893, elSr. Amor Ruibal se presentó a un concurso lingüístico en Alemania, ha-biéndole sido premiado con admiración y aplauso de los jueces un difí-

• - 459 -

cil trabajo acerca de las lenguas antiguas de la Caldea y formación delCaldeo bíblico.

«Esponsales y Matrimonio. Análisis teológico-canónico del «Ne temere».2 vols. 1908.

«Amoción administrativa de los Párrocos; Exposición y comentarios al«Maxima Cura» con un estudio sobre los principios fundamentales delDerecho Penal Canónico». 1912.

«El Derecho Penal de la Iglesia», según el C. Canónico vigente. 3 vo-lúmenes. 1918-1920.

«De Aristotelismo et Platanismo in evolutione Dogmatuum». 1898.«Doctrina de Santo Tomás sobre el influjo de Dios en los actos libres

y sobre la Ciencia Media».«Puntos fundamentales sobre la Presciencia y la cooperación divina

y crítica del libro «Die Lehre hail Tomas».«Problemas fundamentales de la Filología comparada». 4 tomos. Fue

traducida esta obra al italiano, holandés y al húngaro, 1904-1905, y sirvióde texto en la Universidad de Madrid.

«Introducción al estudio de la Lingüística Indo-Europea», 1900.«Principios generales de Lingüística Indo-Europea». 1900.«La Bula y sus beneficios en España».«Censuras y Penas Canónicas, según el C. Canónico vigente». 1921.«Problemas fundamentales de la Filosofía y el Dogma». (De esta monu-

mental obra están publicados 6 tomos, el 7.° está para dar a la imprenta;queda sin terminar el resto de la obra).

Están escritas y tenía preparadas para dar a la imprenta:«El Código de Hammurabi, texto asirio y versión crítica española en sus

relaciones con la legislación mosaica y demás legislaciones antiguas».«Introducción a la gramática comparada de las lenguas indo-europeas».«Idem de las lenguas camítico-se míticas».Era Vocal de la Comisión Pontificia para la «Mediación Universal de Ma-

ría Santísima», enviando a Roma dos tomos acerca de este estudio, que sele había encomendado.

Fue el continuador de una obra literaria de Menéndez Pelayo, a la muertede éste.

Tenía también, para dar ya a la imprenta, la «Refutación de algunos crí-ticos modernos que niegan o ponen en duda el hecho de la predicaciónapostólica en España».

Poseía todas las antiguas lenguas del Oriente, de las que se conservaalguna producción literaria; así como también todas lenguas vivas de Europaque tienen literatura de alguna importancia; y en sus obras figuran acota-ciones de trabajos publicados en las aludidas lenguas.

Era miembro de la Academia Gallega y correspondiente de la de la

G00—G2GGG...000...GGVGG0.0000.--GZZGG...000...GGGGG-00G

La ofrenda del zagale00.0enene-00000.0.eteet7e0.00000.0ensse...000.00ecznn–ooe

(10%

ANTE EL PORTAL DE BELÉN

Las maravillas de lamecänica

TRISTE DESCUBRIMIENTO

Cuando entramos en el estudio dela Física, las máquinas constituían'para nosotros una grande ilusión:ellas multiplicarían nuestras fuerzas,permitiéndonos obtener resultadosmaravillosos con el mínimo esfuerzo.No muy lejana entreveíamos la posi-bilidad del movimiento continuo; ob-tenido sin gasto ninguno de fuerza,por medio de un dispositivo ingeniosoque casi todos llevamos en el fondodel cerebro.

Cuando nos dijeron que las máqui-nas no creaban fuerza alguna, que nisiquiera devolvían toda la que reci-bían... se nos cayeron las alas.

Después observamos que efectiva-mente las máquinas de vapor dejabanescapar a la atmósfera una gran can-tidad de calor, en pura pérdida, sincontar la radiación ni los rozamien-tos, trepidaciones de los diferentesórganos y todo lo que nuestra Físicallamaba trabajo

¿Qué tanto por ciento de la fuerzaconsumida era útil en fin de cuentas?La mayor parte de las máquinas devapor apenas utilizan del cinco aldiez por ciento de la fuerza que con-sumen.

Al saber esto casi maldije de losémbolos, bielas, manivelas, volantes

y demás armatostes que a tan pobreresultado conducían.

Aparecieron luego las turbinas devapor con sus enormes hélices cuyodiámetro va en aumento, a fi n deaprovechar la expansión progresivadel vapor. Aún recuerdo con admira-ción mezclada de espanto la primeraturbina que pude contemplar a misanchas en el arsenal de El Ferrol.¡Estas—me dije—sí que aprovecharán por lo menos un 90 por 100 de alenergía que consumen!

—Tampoco!—me dijeron al cabode algún tiempo—. No se forje ustedilusiones; el progreso obtenido esmodesto.

Estos días acabo de leer un datomuy reciente: la central eléctrica deGennevilliers, a seis kilómetros deParís, donde las grandes turbinas es-tán montadas con todos los adelantosconocidos, aprovechan sólo el 15 por100 de la fuerza del carbón que con-sumen, pues necesitan 6.000 caloríaspara producir un kilowatio-hora (1).

Para consolarnos indican que enChicago se ha obtenido ya, o va aobtenerse, un rendimiento del 36 por100 en un grupo de 60.000 kilovatios,con una caldera da 480 grados y 88kilogramos de presión por centímetrocuadrado.

Las condiciones son terroríficas,pero así y todo celebraremos que lanoticia se confirme,

GUILLAUME

(1) Etudes, t.. 204, pg. 84.

Me ha dicho allá, en la majada,al salir, mi mayoral,que trajera alguna cosacon que poder obsequiara este niño tan hermosoque ha nacido en un portal.

Yo, me dije: ¿Qué le llevoque le pueda a él gustar?En la majada tenemosqueso, pan y nada más;pero a este niño chiquitoesas cosas le harán mal.

Por eso, niño querido,vine corriendo hacia acácon las manos tan vacías¡que hasta vergüenza me da!...

Pero, mira, si tú quieresy me permites hablar,voy a decirte una cosaque sé que te ha de agradar...Me dijo un zagal anoche(no sé si será verdad),que tú vienes a esta tierrapara ser también zagal;que tienes muchas ovejasy una ,g7 an heredad...

Pues siendo esto así, si quieresyo me pondré en tu lugar:cuidaré de tus ovejas,y si alguna se desmandacon amor la he de llamar.

Mientras tanto, tú sentadocomo un rey, en una peña,las órdenes me darásque creas más convenientes:—Aquaas que están tan lejoshazlas venir hacia acá;a esas que están desganadasy a las otras que tú sabesdales una poca sal.

Porque, mira, tierno niño:eres flor más delicadaque el capullo de un rosal,y si corres por el montelos espinos y las zarzastus plantas desgarrarán...

De modo que ya lo sabes:tú eres el rey de estos montes;tu vasallo, este zagal.

FR. JOSÉ CEREIJO MUIÑOS

Madrid-Diciembre de 1930.

- 460 -

Lengua Espafiola, de lade Morales y Políticas y de la Sociedad Internacionalde Intelectuales de Roma.

Pertenecía - ä otras Corpoeationes nacionales y extranjeras.No puede contarse el número de sermones, pláticas y conferencias (aun-

que de esto último ha sido . poco) y artículos publicados en revistas patrias'y extranjeras, de las que nadie ha llevado nota.

Lux AETERNA LUCEAT EIA. V. C.

9 O cm00000000000no00000000000000000.”.....mmmmmmonoceo oomoutb0000csommoo 000000tmr00000nem2.000000o0u0000o00

4° 1 11111UGURACI011 DE LA IGLESIA GA ,REOTIIIII EH 1101114.........umuumotms000mmou tmamocsoouoo0000000000000000 unmummcm,monnmmus. ucm.m.buc.uom000000 uuuuu otacs0000peouo

-

Un papelito azul con la orden departir.

La satisfacción íntima, muy expli-cable para los que nunca han estadoen la Ciudad Eterna, y mucho máspara los que han estado.

Un pequeño saco de viaje, con lomás indispensable (es técnica de losque saben viajar), y a la estación delNorte. A las veintidós, el exprés deHendaya que arranca magnífico, y alpoco tiempo corre lanzado por laancha Castilla.

Un rato de conversación amena canun señor juez de un Distrito de Ma-drid, muy simpático y muy culto, úni-co compañero de departamento; unaúltima ojeada a la noche, en la queapenas se pueden admirar titilantesestrellas, eclipsadas por una esplen-dorosa luna llena, que brilla a su sa-bor en un cielo inmaculado; el cora-zón que se elevó -al Señor por vezpostrera, en aquella jornada, cón fer-vorosa plegaria, y a dormir.

—Día 27 de octubre. ¿Amanece?...

Una luz triste como penumbra se filtrapor los bordes de las cortinas del de-partamento. ¿Será la luz de la aurorao la penumbrosa de la luna en suocaso? El reloj: ¡Las siete y media!Hemos dormido como marmotas. Elconvoy, ya de tracción eléctrica, sedesliza raudo y silencioso entre veri-cuetos de montañas, atravesando ríoscaudalosos, horadando montañasatrevidas y de corte vertical.

Llueve copiosamente. Una nubeapretada y uniforme, como sombríotoldo, lanza sin cesar, con una regu-laridad y persistencia fatigantes, aguay más agua sobre la tierra, converti-da en una inmensa esponja.

Nos damos los buenos días loscompañeros de viaje y añoramos:¡Ah, divino otoño madrileño, cómote has alejado de nosotros en -unossolos instantes de plácido descanso!

Rodamos por tierras de Vasconia.Irún... ¿Pasaporte?... Corriente.Hendaya, Aduana. Amables y bue-

nos cristianos: se limitan a poner unacruz en el Saco de mano, y otra vezel pasaporte para entrar en Francia,

Son las diez de la mañana.—¿Tren para Lourdes?-- A las 13,22.—¿Y a Bayona?—A las 10,57.—A Bayona me voy.El desayuno es frugal, • pero de

moda: Fruta. El régimen vegetarianogana cada día nuevos adeptos_

Sayona. Escampa, aunque el cielosigue encapotado.

Y en medio de un tie,npo fosco, deluz recatada y triste, sólo pude adivi-nar la belleza de aquella capital fran-cesa.

Me agradó mucho su catedral góti-ca, que es suntuosa. El aspecto de laciudad, sencilla y apacible, agradasobremanera. Las riberas del Adour,sonrientes, encantadoras. Hay un

o 000 oo 0 aq o

oonn o.OGoo000.'

ee.a. m . .91.11111.11111.1111.11.11.1

11191111111111181iletit,-

Vista de la Iglesia Argentina, en Roma.

›.0,00e00.,

noobe'óobp.' oC.°

Viata parcial interior de la suntuosa Iglesia Argentina, en Roma.

— 464 — — 465 —

4

parque lindísimo y paseos con pre-tensiones de avenidas. Alrededoresespléndidos y cuajados de suntuosas«villas». El Adour está imponente conlas recientes lluvias, y el puenteSaint-Esprit, parece más monumen-tal que nunca.

En un exprés salgo a las 14,39 paraLourdes, abandonando a la bellaLapurdum, la interesante capital delos bajos Pirineos, muy satisfecho dehaberla conocido.

La tarde es triste, porque el cieloestá encapotado, aunque tibia y apa-cible. Una típica tarde otoñal, a pro-pósito para los melancólicos. El trense desliza por verdes campos inundados. El Adour y sus afluentes, porcuyas márgenes corremos, se hansalido de madre. En lontananza, a laderecha, se disk/san las empinadascumbres de los Pirineos cubiertas deblanca cabellera.

Lourdes. Son las 17,29.

Había cerrado la noche. Me hospe-do en el «Hotel Bernardette», que sóloadmite huéspedes a dormir. Me lavo,y a la Gruta.

A pesar de que la época oficial delas peregrinaciones está cerrada, seven por las calles numerosas familiasforasteras, que van en particular aprosternarse ante las plantas de laPurísima Señora, Bendita entre lasmujeres.

Son cerca de las ocho de la noche,que es oscura por lo encapotado delcielo; a los pies de la Inmaculadaarden centenares de cirios. El Gavese desliza veloz, como fantasma lí

quido entre las tinieblas, hinchadopor las copiosas lluvias. Un centenarde fieles bisbea de hinojos con granfervor, al mismo tiempo que los gra-nos de los rosarios se deslizan entresus dedos. Rumorean los caños cer-canos de la milagrosa fuente. Las lla-mas inquietas de los cirios proyectansobre la abrupta roca movibles som-bras de muletas y exvotos, evoca-dores del milagro y de la ráfaga delo sobrenatural que ha pasado porallí.

Me arrodillo y rezo uno de los ro-sarios más fervorosos de mi vida.

Regreso al hotel, y en mi cuartoceno fruta. La alimentación del día hasido rigurosamente vegetariana.

Oigo notas de piano que se des-granan fáciles y armoniosas de unasmanos expertas, seguramente femeni-nas, en un salón cercano. La músicame atrae siempre con fuerza irresisti-ble, y me voy allá. Es la hija de losdueños del hotel, que toca magistral-mente una partitura de Beethovenante su familia, en íntimo soiré. Supadre escucha con deleite; su madrey su tía hacen calceta.Después de lamúsica, agradable conversación. Enella me entero que las dos señorasson sobrinas carnales de la BeataBernardette Soubirous. Llevan sumismo apellido, por ser hijas de unhermano de la celestial vidente deMasabielle. Mucho celebro la oportu-nidad de conocer a parientes tan cer-canos de una sierva de Dios, que yaestá en los aliares.

Al día siguiente tuve la dicha depoder celebrar en la Gruta, a la siete

y media. A pesar de ser hora tan tem-prana, ya hay más de un centenar depersonas oyendo el Santo Sacrificiode la Misa, rezando rosarios, ofre-ciendo innumerables candelas, be-biendo agua el la milagrosa fuente.

Las gentes que oran en el Santuariode Lourdes, parecen dotadas de unafe especial, profunda y conmovedora.

Después de visitar la iglesia delRosario y de admirar sus magníficosmosaicos, y la cripta tan devota, y labasílica tan esbelta, llena de banderasy exvotos del mundo entero, me voy

al hotel, tomo mi refección de fruta,me despido de la familia Soubirous,que han estado amabilísima conmigo,y a las diez salgo para Toulouse.

Tuve una tarde entera para admirar

la antigua capital del Languedoc. Consus 200.000 habitantes, su industria ycomercio florecientes, tiene un aspec-to de urbe moderna, riente y llena deencantos.

Sus monumentos son admirables,especialmente el colosal templo deSaint-Sernin.

Representaciones eclesiásticas, civiles, diplomáticas:y Grandes Cruces de la Merced en la inauguraciónde la Iglesia Argentina,7en Roma.

- 466 ---- - 467 —

Sus parques y riberas del Garonale dan un aspecto de grandeza a estahermosísima ciudad, que no dudo enafirmar es una de las más dignas deser visitadas de Francia.

Salí para Mónaco a las 21,35, no

sin antes cenar caliente en un resto-rán cercano a la estación, pues elsistema Adán y Eva que traía desdeMadrid, me empezaba a dar muy ma-los resultados. El régimen vegetaria-

no me parece ddmirable por el siste-

ma homeopático...Llegué a Mónaco a las 9,35. Pude

celebrar el Santo Sacrificio en unaparroquia cercana a la estación, a laque hay que subir muchas escaleras.

Me interesaba conocer el Museooceanográfico,fundaddpor el príncipe

Alberto I. Tiene fama de ser el másrico del mundo entre los de su géne-ro. En efecto, es maravilloso, y unarevelación de las interioridades delmar. Yo aconsejo a los que con fre-cuencia hacen el viaje por la CostaAzul de prisa, que se detengan unashoras en Mónaco para admirar esteadmirable conjunto de talento y de

voluntad.También visité la Catedral de San

Nicolás, del siglo pasado, de aspectomonumental.

Fuí en tranvía hasta Montecarlo,Rodeé el famoso Casino, en el quetantos desgraciados encuentran su

ruina.En el parque magnífico, regado por

un deslumbrante sol de otoño, nume-rosos tipos exóticos de ambos sexos,casi todos ya de avanzada edad, seabisman en la lectura, ajenos a las

maravillas de la naturaleza y arte queles rodean.

Por aquellos parajes ha pasado yestá pasando el dinero del materia-lismo. El sacristán, que a la mañaname ayudara a misa en una minúsculaparroquia y de aspecto pobrísimo, medijo: «Aquí todos son católicos, perosólo en tres actos de la vida lo mani-fiestan: En el Bautismo, en la primeraComunión y en el Matrimonio. El úl-timo ya es después de haber pasadoa la Eternidad: el entierro». Los ex-tranjeros que animan aquellos para-jes deleitosos en la estación de in-vierno, aún miran menos hacia arribaen su inmensa mayoría. Aquel con-junto inaudito de comodidades y ri-queza, causa profunda melancolía enel corazón del creyente.

A las 14,20 sigo viaje a la Ciudad

Eterna.

Un tiempo admirable me acompañóen mi viaje feliz, que sucedía a lascopiosas lluvias de los días anterio-res, y que tenían inundadas grandesextensiones del mediodía de Francia.

Roma me recibió como vestida defiesta. Y la encontré remozada en loque tiene de urbe moderna. Su pro-greso material es visible.

La primera novedad que se nota,es la supresión de los tranvías entoda la parte céntrica, sustituidos pormagníficos y cómodos autobuses. Lapavimentación es soberbia, y el ordenen la circulación casi perfecto. Los bi-lletes de autobuses y tranvías son com-binados, y hay además unos billeteshorarios, con los que durante unahora se puede viajar en todas direc-

ciones. Estos son comodísimos parahacer diligencias de poca duración, osimplemente para darse un paseoagradable en un momento de asueto.

Los asombrosos monumentos dela Ciudad Eterna, todos en sus si-

tios.,. y atrayendo como siempre elturismo del mundo entero.

Visita al Rvdmo. P. Garrido, Maes-tro general de nuestra Orden en laplaza de Buenos Aires, que me recibeamabilísimo. Y me voy a mi aloja-miento de la Vía Bonella, en dondemis antiguos compañeros, el muy re-verendo P. Miguel López, Procurador

general, y el M. R. P. Ameno SanchoBlanco, Asistente general, Posiuladory Gran Canciller de los Caballerosde la Merced, me esperaban con losbrazos abiertos. Celebré la oportuni-dad de conocer al Rvdo. P. Demetrio,

Archimandrita, autor del almanaqueMercedario, que publica desde hacedos años en francés; culto, trabaja-dor infatigable, y de cuya actividad yamor enardecido a nuestra Orden,tanto se puede esperar.

Y llegó el día grande, la fiesta mag-na para los Mercedarios de Roma, lainauguración de la Iglesia Argentina

— 468 — — 469 —

en la plaza de Buenos Aires, fundadapor el acaudalado y fervoroso sacer-dote Mgr. Gallardo, y entregada anuestro P. Rvdmo., para que la re-genten él y todos sus sucesores en elsupremo mando de la Orden.

Como los lectores de LA MERCED

conocen la historia de este templo yla de su conclusión bajo la direccióndel Rvdmo. P. Garrido, paso a rela-tar, a grandes rasgos, la fiesta de suinauguración.

Acudieron para la solemnidad elP. Provincial de la Provincia Roma-na, el P. Comendador de Nápoles,varios Padres y Coristas de Orvietoy toda la Comunidad de Pianto, deRoma.

Era el 1.° de noviembre, Fiesta deTodos los Santos, y a las ocho em-pezó la larguísima ceremonia de laconsagración el Emmo. CardenalPompilii, protector de la Orden. Duróunas cuatro horas, y es admirable laresistencia del venerable anciano, que,a pesar de su avanzada edad, no ma-nifestó ni la- más pequeña fatiga.

Ayudaron en la ceremonia los estu-diantes argentinos del Colegio PíoLatino. Los cantos litúrgicos a cargode la Comunidad .Mercedaria, bajo ladirección del R. P. lgnelzi. Maestrode ceremonias, Mgr. Dante.

Acabada la ceremonia, se dió pasoal pueblo, apiñado a la entrada. Sellenó el magnífico templo en pocosmomentos, excepto el trozo acotadopara las representaciones y los Co-mendadores, Grandes Cruces y Caba-lleros de la Merced, que acudieron detoda Italia para contribuir a la solem-nidad.

A las once en punto empezó la Misapontifical, que celebró el IlustrísimoMgr. Palica, Vicegerente de Roma;Caballero Gran Cruz, y gran amigode la Orden.

La capilla de música nutridísima.con los mejores elementos de Roma.

Tuve el honor de hacer de Diáco-no en esta solemnidad, y de inaugu-:rar, con el canto del Evangelio, elmagnífico ambón de mármol, de per-fecto estilo basilical.

Estuvieron presentes en la solemni-dad los Excmos. Embajadores de laArgentina, España, Chile y SantoDomingo, y numerosos Caballeros,Grandes Cruces y Comendadores dela Orden Militar de la Merced, en há-bito capitular, que, por lo vistoso,contribuyó grandemente al esplendorde la fiesta.

Había representaciones del Go-bierno italiano y de la más alta aris-tocracia de Roma.

Después de la solemnidad se ento-nó un Te Deum, que cantaba el pue-blo entusiasmado, alternando con elCoro.

Después de la gran fiesta se sirvióun banquete a los convidados en laResidencia Generalicia, al que asistió,entre otras personalidades, Su Emi-nencia el Cardenal Lauri, gran ami-go de los Mercedarios.

Por la tarde se trasladó el Santísi-mo desde la Capilla provisional (quedesde ahora será espléndido salón deconferencias, sobre todo para la co-lonia argentina) al nuevo templo, conuna procesión solemnísima, presidi-da por el Emmo. Sr. Cardenal Loca-telli.

El día 2 de Noviembre se celebróotra Misa pontifical, en la que oficióMgr. Dubouswski, Obispo de Filipó-poli, Comendador Mayor de la Mer-

ced de Polonia, verdaderamente entu-siasta de nuestra Orden.

Y, seguidamente, banquete en elConvento de San Adrián, ofrecido,principalmente, por el P. ProcuradorGeneral al Rvdmo. P. General FrayJuan del C. Garrido, que presidió elacto, y a los Caballeros, Grandes

Cruces y Comendadores que habíanido a la solemnidad desde las ciuda-des más apartadas de Italia. De éstosvoy a citar el gran Duque Amoroso,

los Marqueses Colocci Vespucci, Reg-gio d'Aci Reale, Paternó y señora;Condes de Bertucci, de Bertini Fras-soni; Barón Lieto, Excma. Sra. DiGiordano, y otros muchos caballerosde la más rancia nobleza y de la cien-cia italianas, que se honran vistiendoel manto blanco de la Merced y, lu-

Próceres de toda Italia, Grandes Cruces, Comendadores y Caballeros de la Militar Orden de la Mercedque asistieron a la solemnidad con las insignias.

1, Com. Ricciotti.-2, Conde Bettucci.-3, Com. Stramaglia.-4, Barón Lieto.-5, Duque Amoroso.- 6, CondeBertini Trasoni -7, Marquesa de Paternó di Sessa.-8, Doña Rafaela de Giordano.-9, Marqués de Paternódi Sessa.-10, Dr. Scheible.-11, Dr. Capemberg.-12, Marqués Colocci Vespucci.-13, Ingeniero Villa.-17, Com. Mocchi.-18, Com. Evangelisti -19, Abogado Tuccimei.-20, Com. Bonatti -21, Com. MaestroConsorti.-22, Com. Marchesini.-23, Com. Lauri.-24. Dr. Muller.-25, Proff. Bonomi.-26, Gr. C. Sr. Giorda-no.-27, Com. Manzia.-28, Prof. Marcelliani.-29, Dr. Gorga.-30, Com. Gorga.-31, Sordino di Lanfranchi.-32, Com. Evangelisti.-35, Com. Cimento.-36, Com Ricciardi.-37, Com. Guerriero.-38, Com. Baldini.-

39, Com. Gr. C. Tuccimei.

— 470 — — 471

ciendo en sus pechos las nobilísimascondecoraciones de nuestra Orden,que, corno es sabido, fué militar du-rante el primer siglo de su existencia,y sus insignias recientemente recono-cidas en España durante el gloriosogobierno de don Miguel Primo deRivera, Caballero Gran Cruz de laOrden.

Hermosísimo fué el brindis que pro-nunció el gran Duque Amoroso alfinal del banquete, en que con tantaalegría habían fraternizado religiososy caballeros. Era honda la emociónque nos causaba oir al prócer llamara boca llena nuestra Orden a la Mer-cedaria, siete veces secular.

Elocuentísimamente le contestó elP. Conturci, de nuestro Colegio dede Orvieto, indicando que, así comola Orden Mercedaria contribuyó acontener los avances de la morisma,que pretendían arrollar en Europa alcristianismo, ahora debía seguir sutradición, oponiendo su esfuerzo alos avances del comunismo, que pre-tende destruir la sociedad.

No me olvidaré de la alegría y en-tusiasmo de tantos nobles, al versepor primera vez reunidos y luciendoel vistosísimo uniforme de la OrdenMilitar, y marchar llenos de deseosde trabajar en todas partes por la glo-ria de Dios y esplendor de la colecti-vidad gloriosa.

Y como español haré notar las ala-banzas a España salidas de los labiosde aquellos magnates, y el Ball deMilán me aseguró que, en el próximoaño, vendrán a visitar nuestra patriauna veintena de caballeros de la Mer-ced de su jurisdicción, para admirar

sus monumentos y conocer la cunade las glorias Mercedarias.

En la tarde del 2 se trasladó desdela capilla hasta la nueva iglesia so-lemnísimamente la imagen de nuestraMadre, entre una multitud de fieles delaristocrático barrio, muchos decuales lloraban emocionados.

El nuevo templo es hermosísimo,.todo de mármoles y alabastros; y, IQ

que falta por cubrir, irá de riquísimosmosaicos, por el estilo del de la fa-.chada -principal.

Con todo respeto y entusiasmo fe-ilicité al Rvdmo. P. General poréxito de la solemnidad inolvidable.:Desde la adquisición para la Ordende una joya como la iglesia de laAdolorata, hasta su inauguración,nuestra primera autoridad fué de triun-fo en triunfo, entre las más inauditasdificultades, que él, en su profundapiedad, atribuye en absoluto a Nues-tra Santísima Madre, que sigue mi-rando amorosa por sus hijos.

También creí justísima una felicita-ción cordial al M. R. P. Avelino Fe-rreyra, Secretario general, que en laausencia del P. Rvdmo. durante suvisita a las Repúblicas de Sudaméri-ca, dirigió las obras de terminacióncon abnegación y talento, dignos detodo aplauso.

A mil plácemes se hizo acreedor elP. Ameno, Canciller de los Caballe-ros de la Merced, por el esplendor aque ha sabido elevar el Capítulo Mili-tar de Italia, que por la admirable or-ganización llegó a entusiasmar a losmismos interesados al verse tantosreunidos.

El P. Procurador se multiplicó has-

fa lo increíble en estos días de fati-gas, mereciendo parabienes afectuo-sísimos, a los que tuve el honor deunir el mío muy sincero.

Después de dos o tres audienciasmuy interesantes que me concedió elRvdmo. P. General, emprendí el viajede regreso el día 5 de Noviembre, alas 17,30.

Lo hice directo hasta Barcelona.Para aprovechar cuatro horas quehabía de perder en las combinacionesde trenes, hice una parada de cuatrohoras en Niza, para poder celebrar elSanto Sacrificio en el templo prin-cipal.

En plena temporada de inviernoestaba la hermosísima ciudad repletade gentes ricas, idas de los paísesmás distantes del inundo. A primeravista es algo deslumbrador. Exami-nando los tipos y reflexionando unpoco, se siente profunda pena: aque-llo es un conglomerado de ociosos,absorbidos por :el materialismo quequiere invadir al mundo. Ojalá nopueda conseguirlo.

Después de una pequeña estanciaen Barcelona, por varios asuntos, lle-gué con felicidad, el día 9 por la mañana, a la ciudad del Oso y el Madroño.

Mil gracias a nuestra Santísima Ma-dre, porque me concedió la alegríade poder presenciar una efeméridesgloriosa y trascendental para nuestraOrden.

FR. SERAPIO GONZÁLEZ GALLEGO

Los impermeablesA mi amigo Don X.

Querido amigo: Me encuentro entrela espada y la pared, y aunque la si-tuación no es llueva, no deja de serincómoda.

Unos se quejan de que la Iglesiadefiende el aislamiento y se oponetenazmente a que los españoles vea-mos y copiemos lo que haya en el.extranjero. Como el odio contra laIglesia suele concentrarse contra nos-otros, nos llaman... Nos llaman frai-lazos impermeables, que debe sercosa muy mala, aunque para el invier-no sea útil.

Pero otros recuerdan que del ex-tranjero vinieron hace años algunasComunidades, y que casi todas lasOrdenes son internacionales, y nosacusan de ser demasiado permeablesy de renunciar ligeramente a lo casti-zo. Creo que usted figura o figurabaentre los últimos.

¿Quiénes tienen razón? Probable-mente ni unos ni otros.

Desde luego, los que nos calificande impermeables no saben segura-mente el terreno que pisan. Ignoranque muchísimos frailes españoles hanhecho todas o parte de sus carreras enel extranjero y, dentro o fuera de Es-paña, han convivido con sus herma-nos de diversas naciones.

Están, por tanto, en situación desaber lo que allá haya de bueno y demalo.

Es verdad que los frailes no suelensolicitar subvenciones del Estado yeso los coloca en tremenda inferiori-dad con respecto a los pensionadosque muchas veces tienen que dedicarsu tiempo a mal aprender la lenguadel país de su destino.

Esa inferioridad de los no pensio-nados hube de palparla yo en París,donde para entrar en la Biblioteca yArchivos nacionales es reglamentaria

INSTANTANEAS

La Academia de Ciencias de París y la idea religiosa

---- 472 —

lo presentación del Embajador res-pectivo.

Yo visité al Sr. Quiñones de León,que me recibió muy amable, pero seexcusó de presentarme, pues ese fa-vor se reserva a los pensionados porel Estado. ¿Lo quiere usted más cla-ro? Para nuestro ilustre Diplomáticono es ciudadano respetable sino elque vive del Presupuesto.

Los demás, que trabajan y sudanpara elevar el nivel cultural de su pa-tria y redimirla del bochorno de quesean extranjeros quienes desentierrensus glorias, ¡esos no merecen aten-ción alguna!

Afortunadamente en París encontréamigos que me presentaran en loscentros aludidos, a pesar de la nega-tiva del señor Embajador; pero pasémalos ratos.

Como usted sabe de estas cosas,y varias veces hemos hablado larga-mente de ellas y de su comparacióncon lo que pasa en- otras nacionesque conozco (sin que el Estado mehaya dado para ello un céntimo), leruego que diga a los amigos de «ElSol» que no escriban sandeces, quelo es y de grueso calibre la de supo-nernos impermeables... ¡ellos cuyacultura usted conoce bien!

Si de enseñanza y sus métodos setrata, usted sabe bien que gran partedel personal docente de las Ordenesreligiosas está formado en el extran-jero o por extranjeros en España. Ycuenta que esos extranjeros iban a lacabeza de sus naciones respectivas!

Es verdad que el personal extran-

jero ha desaparecido en gran parte ose volvió a su tierra, pero las casasfundadas por franceses, alemanes,ingleses... y sus métodos subsistenen manos españolas. Esto último leservirá de consuelo a usted que temíavernos extranjerizados. Advierta queel personal extranjero no se renueva,antes van españoles para fuera deEspaña.

Puede usted dormir tranquilo, portanto. Y el amigo Heliófilo sepa quetenemos los ojos mucho más abiertosque él para saber lo que se hace fuerade aquí, aunque no nos valgamos deello como «El Sol» para insultar aEspaña.

Aunque el recuerdo sea ya lejano,nobleza obliga, y hay que decir ahoraa los viejos anticlericales que aquehas Comunidades extranjeras, contralas que tanto vociferaron, nos traje-ron métodos de trabajo, aquí desco-nocidos o poco usados, restauraroninteresantísimos monumentos destro-zados por los liberales españoles, ycon más frecuencia de lo que se su-pone trajeron a España muy sanea-dos capitales, que aquí se han que-dado.

Usted sabe que en Silos trabajaronDon Férotin y D. Morin y con ellos seformaron el Padre Serrano y losmonjes actuales. El caso de Silos noes único ni mucho menos, aunque seaejemplar.

Hasta otra se encomienda su buenjuicio su afectísimo amigo,

GARCÍA

La religión siempre despierta laidea religiosa, y ésta suele despertar,en todos tiempos, las más acaloradaspasiones en los hombres y dividirlosen bandos enemigos. Los consolado-res dogmas de nuestra sacrosanta re-ligión encuentran una calurosa y en-tusiasta aceptación en unas concien-ciencias y también una invencible re-sistencia en otras, fenómeno queorigina esos violentos choques, esasencarnizadas luchas, de que nos ha-bla la historia de todas las épocas, yque en la actual se están desarrollan-do de una manera tumultuosa en al-gunas naciones.

Hace poco más de un año, los 75miembros de la «Academia de Cien-cias de París», ante el mundo entero,se han ocupado científica y filosófica.mente del sentimiento religioso, de laidea de Dios, de lo Infinito, del almahumana.'

Mr. Robert de Flers, ilustre miem-bro de la misma Academia, fue el ini-ciador de éste que pudiéramos Mamardeporte espiritual, y el que pro-puso a los 74 sabios que componentan docta Corporación, la cuestiónsiguiente: La ciencia que usted culti-va, estimado colega, la ciencia de suespecialidad y predilección, en lacual es usted eximio y célebre maes-tra, ¿se opone al sentimiento reli-gioso?

A esta cuestión o interrogante pro-puesta a los 74 miembros de la «Aca-demia de Ciencias de París», hancontestado todas las ciencias huma-nas: la Física, la Química, la Geolo-gía, la Biología, la Astronomía, lasMatemáticas, la Botánica, la Zoolo-gía, la Anatomía, la Fisiología, laFilosofía, etc., etc.

No todos los 74 sabios contestan,piensan y opinan de la misma manera,pero sí todos coinciden, unos conrestricciones y otros con ciertas con-diciones en afirmar y sostener la ne-cesidad de los sentimientos religiososy en que la ciencia no se opone a laidea religiosa. «No hay ninguna in-compatibilidad entre la ciencia y lareligión—contesta M. H. Chatelier,químico, metalúrgico y profesor de laSorbona—. Este es un hecho demos-trado por la experiencia; Pascal, Am-pere, Cauchy, han sido a la vez hom-bres profundamente religiosos y muygrandes sabios...» Y M. IR. Leconte,botánico y profesor del Museo de His-toria Natural, dice: «El antagonismoentre la ciencia y la religión no existesino en el espíritu de aquéllos que lodesean». M. d'Arsenval, médico, pro-fesor del Colegio de Francia, escribe:«¿Han existido y existen numerososgrandes sabios con espíritu religioso?Esta contestación tiene la brutal inso-lencia de un hecho; por consiguiente,la cuestión planteada... es ociosa...»El geólogo M. L. de Launay, profesorde la Escuela Superior de Minas, noteme contestar: «Yo he tomado posi-ción definida en la cuestión que ustedme plantea, pues he escrito última-mente un volumen titulado «El Cris-tianismo», para demostrar precisa-mente que no hay ninguna incompati-bilidad entre la ciencia y la religión».«Es imposible admitir una oposicióncualquiera entre la verdad científica yel sentimiento religioso»—contesta elilustre matemático, inspector generalde Minas, profesor de la Escuela Po-litécnica, E. Lecornu—. El generalR. Bourgeios, geodésico, director delServicio Geográfico del Ejército, dice:

— 474 -- — 475 —

-«Nada se opone a que el espíritucientífico esté de acuerdo con lasciencias religiosas, reflexivas y cul-tas; al contrario, el espíritu profundode las ciencias las refuerza, haciendotodavía más sorprendente la obra delCreador».

Muchos ilustres miembros de ladistinguida Academia de Ciencias, nopueden dominar la indignación queles produce «esos malhechores inte-lectuales que, en nombre de la cienciamisma, cuyas lecciones falsean, cuyaautoridad usurpan, quisieran extin-guir la única luz capaz de orientardebidamente la vida del hombre indi-vidual y social»—escribe M. Grand-maison. « Imprudentes» - les llama L.Quenu. « Pseudosabios infatuados, ce-gados por malos instintos y por odio-sas pasiones»—les dice M. Ocagne.«Sí, es os desgraciados — exclamaM. Sejurné - acumulan la ignoranciasobre el odio religioso». «Presuntuo-sos —concluyé M. André—la mayorparte de ellos no condenan la religiónsino por espíritu de orgullo, como siel saber humano fuera capaz de sumi-nistrar una solución a todos los enig-mas de la vida».

El que quiera leer todas las contes-taciones de todos los miembros de ladocta «Academia de Ciencias de Pa-rís» a esta cuestión, las encontrará en«Le Fígaro», que publicó su texto ín-tegro en cuarenta ediciones, y en ellasverá el lector cómo casi la totalidadsostienen y afirman categóricamentela armonía entre la ciencia y la re-ligión.

El problema de la natalidad

Máxima natalidad, mínima mortali-dad y mayor proporción de matrimo-nios debe ser el ideal demográ-fico de toda nación civilizada. Peroen España, y en otras naciones, nosucede así por el declive descendentede la natalidad que se presenta con

caracteres verdaderamente alarman-mantes: los nacimientos disminuyenen cifra aterradora, no sólo en lasciudades, sino que también en loscampos, como puede observarse porlas estadísticas sacadas de los librosparroquiales; la aguda crisis de ma-trimonios es una desconsoladora re-velación de la relajación de costum-bres familiares y del aumento a pasosagigantados de la inmoralidad públicay privada; los problemas que presen-tan los inauditos avances del feminis-mo moderno agravan más y más elmalestar moral y social y multiplicanlas dificultades para la salvación yregeneración de la familia; los des-acuerdos familiares, primero, el di-vorcio, después, lo perturba todo ymata la obra común del padre y de lamadre; el tálamo nupcial está «abiertoa todas las ignominias» y vergüenzasinconfesables, que ponen náuseas anuestra pluma por la putrefacciónmoral, social, ética y religiosa querevela.

En medio de esta crisis aterradora,cuyo influjo es de desconsoladorasconsecuencias, sólo Mussolini, entretodos los hombres de Estado, hacomprendido que la salud del pueblose manifiesta en su fecundidad y quede ésta depende su potencia económi-ca, social y política; a este fin dictaleyes, impone nuevas orientaciones,cierra con mano fuerte las fronterasde Italia a todos los procedimientosanticoncepcionistas, que van de lanación vecina; persigue toda esa lite-ratura enfermiza, agónica, de burdel,corruptora de almas, enfangadora decorazones; premia a las familias nu-merosas, impone impuestos a los sol-teros, para con sus ingresos favore-cer la infancia desvalida, a fin dearrancarla a las garras de la muerte.

Es verdad que también en otras na-ciones se estudia por diversos proce-dimientos la manera de detener eldescenso de la natalidad, disminuir la

mortalidad, de inculcar a los padresde familia la comprensión de sus de-beres y de aliviar la carga que lesproporciona la numerosa descenden-cia. Pero tienen que convencerse loshombres de Estado y los sociólogosque todas esas medidas preventivassólo miran al aspecto económico delproblema, y olvidan el más principal,el único capaz de cicatrizar esta lla-ga, que es el aspecto espiritual.

Para conseguir éste -escribe unprofesor alemán, Korherr—, es preci.so entrar no sólo en el cuerpo, sinotambién en el alma; es preciso induciral individuo al sacrificio necesariopara el saneamiento de la nación. Espreciso también hacer resurgir laautoridad y el ¡'espeto de la familia.Es necesario mejorar las condicionesde la vida en las ciudades y en loscampos, para evitar la despoblación,contener el urbanismo, combatir elalcoholismo, perseguir a sangre yfuego la pornografía en el teatro, enel cine, en la novela, en la revista, enel arte y proteger y hacer respetar lamaternidad. Es urgentísimo inyectargrandes corrientes de moral y vidacristianas en todas las capas socia-les.

No se escapa al observador que laautoridad política más fuerte no essuficiente para conseguir, por sí sola,esta plausible finalidad; es necesario,es urgente, la intima colaboración conla Iglesia, porque el factor más pode-roso, eficaz y seguro para influir enla mentalidad de los pueblos, ha sidosiempre la religión de Jesucristo.

Es necesario, pues, que las muje-res, muchas de ellas víctimas de la-mentables ofuscaciones, vuelvan aser piadosas y buenas cristianas ypermanecer en el trono en que la Pro-videncia las ha colocado.

Educación del corazón

El corazón es el gran enfermo delsiglo. Para acudir a esta enfermedad

crónica que padece, no basta, no estáen instruir, ni en abrir nuevas escue-las, como quieren algunos, ni rodear-lo de todo confort de la vida moder-na, y, mucho menos, en satisfacertodas sus exigencias. Hay que decirlomuy alto, porque no son éstas las co-rrientes de la sociedad contemporá-nea, ni la idea del día, sin duda deri-vadas de aquella frase tan manoseadade Víctor Hugo, inexacta en el fondoy de mal gusto en la forma: «Destruidla cueva de la ignorancia, y matareisel antro del crimen»; frase que vertióalguien al lenguaje de Cervantes,diciendo: «Cada escuela que se abrees una cárcel que se cierra».

Por poco que nos fijemos en lasestadísticas de los crímenes en lasnaciones más progresivas, nos con-venceríamos de la inexactitud de estasgratuitas afirmaciones. Fijémonos enFrancia, por no ser sospechosa deinquisitorial y reaccionaria. Franciaarrancó el Crucifijo de las escuelas,implantó la enseñanza laica y trató deborrar a Cristo de la sociedad. EnFrancia, casi todos saben leer y es-cribir, y, sin embargo, se llegó al col-mo de la inmoralidad, al máximo deldesenfreno, al refinamiento de la luju-ria, a comerciar escandalosamentecon el pudor de la niñez, a la banca-rrota del honor, de la honradez y dela dignidad humana. No está todo,pues, en instruir, en abrir nuevasescuelas, en la ampliación de los pro-gramas educativos. Por encima detodas estas afirmaciones está, y esta-rá siempre, la afirmación del DivinoMaestro: «Del corazón salen los ma-los pensamientos y todas las accio-nes perversas». Afirmación que laexperiencia diaria, con la abrumado-ra elocuencia de los hechos, confir-ma. No está el remedio para sanar elcorazón agónico de las modernas so-ciedades en abrir nuevas escuelas; espreciso, es necesario y de urgentísi-ma necesidad, cerrar ciertas escuelas,

— 476 — - 477 -si no han de abrirse nuevas cárcelesy ensanchar los cementerios.

La regeneración del individuo y,por ende, de la sociedad, debe empe-zarse por regenerar el corazón. Hayque educar el corazón. En el corazónestan las raíces de los crímenes, delos vicios, el germen de todas lasrebeldías y el asiento de todas lasconcupiscencias de la carne y de lasangre. La instrucción por sí sola nobasta; podrá hacer bachilleres, perojamás, nunca, podrá hacer «hom-bres». Porque lo que califica al hom-bre, lo que ennoblece al hombre, esmás, mucho más que la vasta instruc-ción, es la bondad de carácter, laeducación de la voluntad, la grandezacristiana del corazón. No es la cabe-za, sino el corazón, a donde se miraal hombre.

Hay, pues, que educar, hay queformar el corazón, si queremos rege-nerar al individuo y salvar la socie-dad; a ésta, lo mismo que aquél, hande salvarla, no las ideas, sino lasvirtudes; no la han de regenerar lasleyes, sino las sanas costumbres; no

Entre los innumerables medios co-rruptores con que cuenta hoy el malen nuestra sociedad, el más funestoen sus consecuencias, el que sobretodo excita los temores y las alarmasde la Iglesia de Jesucristo, es esedesbordamiento afrentoso de las ma-las lecturas. Ellas envilecen la socie-dad, envenenan la vida en las mismasfuentes donde nace, corrompen lajuventud y amenaza socavar todoslos fundamentos del orden social. Por

la han de llevar a cabo los sabios,han de hacerla los buenos; no han deser obra de los doctos e instruidos, lahan de realizar los probos y los edu-cados; no la ha de hacer la ciencia,ha de hacerla el amor; en una pala-bra, ha de ser obra de corazones.

Nunca como hoy es más exacta latan repetida frase: hacen falta hom-bres... Y la razón es, porque se haroto el equilibrio necesario para elprogreso integral del hombre, quedebiera de existir entre la enseñanza yla educación, entre la instrucción y ladisciplina, entre la vida de la inteli-gencia y la vida del corazón.

Hoy el gran problema está en laeducación del corazón. Pero casinadie se preocupa de educar el cora-zón; de éste tan sólo se ocupan lospoetas, los novelistas, los románti-cos...; cuando para la regeneracióndel individuo y de la sociedad se debeempezar por regenerar el corazón,que es el gran enfermo del siglo XX,

FR. R. DELGADO CAPEÁNS,O. DE M.

eso, todos los que tienen plena con-ciencia de su responsabilidad y todoslos hombres de buena voluntad queanhelan salvar los pueblos tratan deatajar esa terrible inundación de lite-ratura pornográfica, enfermiza, quellega a todas las clases sociales.

Hay que oponer una campaña in-tensa a la propagación del libro eró-tico e indecente, que tantos dañoscausa a las almas, a las familias y ala sociedad.

Los Pomanos Pontífices, el episco-pado y el clero proclaman que la obramás importante de los tiempos mo-dernos es la Prensa, el apostoladodel libro.

Convencidos de esta urgentísimanecesidad los Padres Mercedarios dela Residencia de la calle de Silva, deMadrid, van a inaugurar una «Biblio-teca circulante de Nuestra Señora dela Merced}, con el fin de propor-cionar al pueblo lecturas morales,recreativas, amenas, instructivas ycientíficas. Tendrá también un aparta-do de obras infantiles, en donde lospadres de familia encontrarán obritasrecreativas para poner en manos desus niños.

En esta hermosa cruzada tiene unaparte muy importante la mujer católi-ca, y el Padre Director de la mismaespera su valiosa cooperación y sueficaz apoyo. Alistäos en este benditoapostolado de las 'Buenas Lecturas»,formando parte activa de la «Biblio-teca Circulante»; desterrad de vues-tros queridos hogares toda clase delecturas que envenenan la inteligenciay el corazón de vuestros maridos, devuestros hijos e hijas; cerrad la puertaa los periódicos impíos y blasfemos;trabajad por la propagación de las' Buenas Lecturas»; atajad esa co-rriente devastadora de cieno y barro

que amenaza sumergir en sus podri-dos fondos a la sociedad contempo-ránea.

Desde estas columnas hago unllamamiento a todas las personasde buena voluntad que quieran ydeseen cooperar a esta importantí-sima obra de los tiempos presentes,que manden al Padre Delgado Ca-peáns, Silva, 39, Madrid, obras mo-rales, religiosas, recreativas, amenasy científicas que tengan en sus casas,como también en metálico, cooperan-do así a esta urgentísima cruzada delas ' Buenas Lecturas..

Varias familias nos han mandadoya importantísimas obras y otras noshan ofrecido su valiosa cooperación.En el próximo número de LA MERCED

empezaremos a publicar los nowbresde los donantes y las obras con quecontribuyan a la fundación de la «Bi-blioteca».

Nuestros cooperadores habráncumplido satisfactoriamente una mi-sión noble y santa por la causa deDios, de la Iglesia, de la Patria, de lacivilización y del orden social, y conesto contribuirán a traer a esta deso-lada tierra el reinado social de CristoRey.

EL P. RECTOR DE LA

BUENA DICHA

Biblioteca circulante de nuestra SON le la merced

- 479 --

marcanas. El P. Orjales, pronunció deli-cados fervorines .y dirigió hermosos cán-ticos.

¿,Y qué decir del extraordinario acto dela tarde? La magna procesión cual gran-diosa manifestación de fe y entusiasmopaseó y aclamó con vítores y cantos a Je-sús Sacramentado bajo palio por las ca-lles de la villa. En ella figuraron significa-das personas, que con mucho gusto lapresidieron; tales fueron D. Arturo PérezLerantes, D. Luis Colemán y Fr. GustavoLamas, venerable Clero de toda la comar-ca y PP. Mercedarios aquí residenciados, , ,wcon cruces parroquiales y sus feligreses;

0000000000000000000000000000000000000000000000000200 0OØ00 00%0000000000000000000000000000000000

o3 3o oO O

oo ooO O

0000 00000000 00 0.0000o0oodoo0o00000ooOO000'oo'OoO.00.00.00000000.00.000000000o00000000000000000c0000.8

Peynés-Monlaur, LOURDES Y BERNARDITA.

Un tomo en 8.° de 266 páginas con her-mosa encuadernación. 2–Pesetas 4.—Editorial Litúrgica Española, Cortes,58t, Barcelona.,

Muchos son los libroS publicados so-bre Lourdes, peroen español no cono-cemos ninguno que se ocupe detenida-mente de la i.nteresante, figura de Bernar-dita .

En estos momentos que Ja Iglesia laha beatificado, justo es que se conozca yestudie con cariño su personalidad, tanllena de atractiVör 's. Htimildi violeta escO-gida por la Virgen para realizar su mi-sión, una vez quedó ésta terrninadä, pa-rece que se esfuma y desaparece del mun-danal ruido. Pero resulta muy emocio-nante seguir sus pasos como religiosa enel Instituto Cristiano de Nevers, estu-diarla como novicia y profesa y ver c6moa

JUNQUERA DE AMBÍA

El primero de noviembre se celebró enesta villa la fiesta de la bendición y jura dela bandera de los Jueves Eucarísticos,precedida de un triduo en que el P. JoséOrjales, luchador incansable y apóstol deesta devoción, enfervorizó a los concurren-tes y organizó la gran fiesta.

Amaneció Junquera engalanada, COITtO

jamás se recuerda. En la plaza del PadreFeijoó se levantó un primoroso altar por-tátil, donde se celebró la santa Misa y sedió la comunión general a la muchzdum-bre reunida de esta parroquia y de las co-

0000000000000000000000000000000000000000000000...00 00 0000000000000000000000000000000 00 .000000000000

o oo oo oo oo og g

• e o00 000000000t0000000000000000000000 0. 00000000000002.00000000000000000000000000000000.00000000000.00.

va ascendiendo gradualmente por la es-cala mística en cuya cima se abre la eter-nidad.

Tal es el valor de esta obra, verdaderadelicia; literaria, como cosa salida de laplumä exquisita de Reynés-Monlaur.

Pero noise crea por todo lo dicho quela autora Prescinda de los emocionantesacontecimientos acaecidoi en : la SantaGruta. PreCiSamente este libro nos da unavisión . completamente inédita sobre el par-ticular. Para obtener este resultado, se havalido con preferencia de la encuesta veri-ficada con motivo del proceso de beatifica-ción, y en cuanto al relato de las visiones,bastará „añadir que está ,copiado literal-mente del mismo que Bernardita escribióde su puño Y letra.

Es obra que deleitará inmensamente atodos los fieles cristianos, pero de unamanera especial a lös innumerables devo-tos de la Virgen Blanca.

AS

Colegio de los PP. Salesianos de Allarizcon la bandera de San Luis Gonzaga;banderas de los Jueves Eucarísticos de ElFerrol, Pontevedra, San Juan de Poyo,Sanjenjo y Aro; Secciones AdoradorasNocturnas de Orense, Milagros, Junqueray Armariz; Secciones de Tarsicios de lasmismas localidades; de Orense asistieron,además, con nutrida representación y susbanderas, Sección Adoradora Nocturna deSeñoras, Marías de los Sagrarios, Juven-tud Católica y Colegio de los HermanosMaristas; estandartes y banderas de mu-chas parroquias limítrofes; niños de lasescuelas nacionales del contorno con susprofesores y los de la catequesis con susinsignias. Daba escolta al Santísimo laGuardia civil de este puesto con uniformede gala, cerrando la marcha la banda delbatallón de Cazadores de Mérida, de guar-nición en Orense.

Al Ilcgar al mencionado altar—situadoen la fachada de la capilla de San PedroMártir—las largas filas procesionales queen su mayoría llevaban hachas encendi-das, se detuvieron replegándose en sitiosdestinados al efecto, ocupando lugarpreferente los juristas locales. Luego decolocar la custodia en el trono preparadoy de entonar el «Pange lingua», el P. Or-jales, tres breve pero entusiasta alocución,pronuncia la fórmula reglamentaria, sien-do repetida y contestada por los archico-frades, que desfilan a continuación pordelante de la gloriosa insignia besándola,la cual estaba sostenida por la madrinaD . Otilia Pérez de Colemán, acompañadapor el presidente de esta Sección D. JuanManuel Pérez Cid. Después de cantar elHimno a la Bandera y el «l'amura ergo.,se procedió a dar la bendición con el San-tísimo, mientras la música batía la Mar-cha Real y atronaba el espacio fuerte des-carga de bombas. Momento sublime aquelen que rendidas las banderas y los fielesde hinojos, desde su interior exclamaban¡Santo, Santo, Santo es el Señor Dios delas multitudes!; y éstas mismas, recono-cidas al Dios Eucarístico, espontánea-mente brotó de sus labios el dulce y me-lodioso «Cantemos al Amor de los Amo-res...» Recogida la procesión en la exColegiata, se procedió a la Reserva ynueva bendición, ocupando el púlpito elP. Orjales, para testimoniar el agradeci-miento a los asistentes a tan sacrosantoacto.

Como nota final, fueron muchas laspersonas que reunidas en la casa de lamadrina, señora Pérez de Tolemán, parti-ciparon del espléndido «lunch» que teníanpreparado.

Nuestro agradecimiento para dicha se-ñora y demás protectores, y que el Señorpremie su generosidad y sacrificio, dis-pensados a nuestra Archicofradía.—Anto-nio Amado, secretario de la Sección.

EJEA DE LOS CABALLEROS

La fiesta de la Santa Infancia.—Conextraordinaria brillantez se celebró en estavilla la fiesta de la Santa Infanda queanualmente organiza la Rvda. Comunidadde Religiosas Mercedarias del Santo Hos-pital.

Jamás había presenciado este puebloprocesión tan conmovedora. Entre 'inter-minables filas de niños y niñas esmerada-damente aseados, que dieron al acto sin-gular encanto, variadas representacioneso «pasos » de la vida misionera y de losinapreciables beneficios que rinde en losmás remotos países salvajes, constituye-ron la nota más nueva y grandiosa de tanmemorable solemnidad. Niños y niñasperfectamente vestidos y caracterizulosrepresentaban ante el numeroso públicoque admirado presenció el des fi le, lasfiguras de los misioneros y religiosas queentre los salvajes trabajan heroicamenteen la conquista de las almas para Cristoy en especial de los niños que recién na-cidos quedan bárbaramente abandonadospor sus propios padres, cuyos tipos va-rios con ajustada propiedad vimos en losmoritos, chinos y personajes del Japón,del celeste Imperio y regiones vecinas,donde más cunde tan inhumana barbarie.Faquines conduciendo en un carrito losniños amontonados como vil mercancía,expuestos al hambre y a la muerte, fueronuno de los más gráficos simbolismos delaleccionador cortejo. También figurabanangélicos grupos de parvulitas que con elcoro del Colegio iban cantando preciososhimnos a los acordes de la banda muni-cipal.

En la plaza Mayor, ocupada por nume-rosísimas personas, recitaron, desde im-provisada plataforma, alusivas y emocio-nantes composiciones poéticas, las alum-nas Juanita Sierra Giménez, Pilar SumuelzoQuintana y Apolonia Mena, que escucha-

BIBLIOGRAFIA

NOTIC1

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, teléfono 211.

- 480 - -- 481 —

roh sucesivamente grandes aplausos porsu atinada declamación, que hubieron derepetir al terminarse la procesión.

La cantidad recaudada en la procesión,ascendió a 75 pesetas, de las cuales sor-teamos 25 para bautizar chinitos.

Los niños agraciados son los siguien-tes: Lorenza Bueno, para bautizar unaniña que se llame Mercedes. Josefina La-sobras, para una niña Concepción. An-geles Racaj, para una niña Angeles. FélixLadrero, para un niño que se llame PedroNolasco, y Fernando Asensio, para unniño que se llame Santiago Asensio Cap-devilla. Gustosos enviamos estas peseticas al incansable y Rvdo. D. ClementeO. de Urbina, que con tanto celo colaboraen la obra tan simpática de la infancia, yal que con verdadero afecto saludamos.

Todo, en fin, cuanto pudo contribuir aque el público recordara o aprendiera loque hace la caridad cristiana en este res-pecto, se encontraba en este acto tan sim-pático y edificante, organizado por el celofervoroso y entusiasta, y digno de todoencomio, de las almas que lo dirigieron.

Bien provechoso es que estas obras decaridad, que descubren las necesidadespor que se desvela nuestra Madre la Igle-sia, sean dadas a conocer tan acertadamente a la atención disipada y alejada desus propios deberes tantos cristianos,obligados en una u otra forma a contri-buir con su posibilidad a obras de caridadcomo la de la santa infancia.

Solamente el Señor puede y sabe re-munerarlas cumplidamente, y por eso,acreedoras a ello las religiosas Merceda-rias, con su virtuosa Superiora la MadreConcepción, tan benemérita de esta villa,les testimoniamos desde estas columnas

nuestro más arditnte anhelo de que as ísea para ellas y para todas las niñas ypersonas que ejemplarmente intervinieronen la hermosa solemnidad que dejamospobremente reseñada.

Indulgencias para el mes deEnero

Día 1.—La Circuncisión del Señor. In-dulgencia plenaria a los Terciarios quevisitaren nuestra iglesia.

Día 4. —El Santísimo nombre de Jesús.Indulgencia plenaria a todos les fieles quevisiten nuestras iglesias y absolución ge-neral.

Día 6.—La Epifanía del Señor. Indul-gencia plenaria para los Terciarios.

Día 17.—Confirmación de la Orden.Absolución general para todos los fieles.

Día 18. —Cátedra de San Pedro. Abso-lución general para los Religiosos y Ter-ciarios.

Día 23,—San Raimundo de Pefi afort.Indulgencia plenaria a todos los fieles quevisiten nuestras iglesias.

Día 31.—Nuestro Padre San Pedro No-lasco. Indulgencia plenaria y absolucióngeneral para todos los fieles. (La indul-gencia se puede ganar en cualquiera delos ocho días que siguen al de la fiesta).

INDICE DE 1930(AÑO XIII)

ENERO

«San Pedro Nolasco», por Fr. M. Escánez.—«Un homenaje a Tirso», por Fr. E•Silva.—«La bella de los Cantares>, por Fr. J. S. Crespo.—«Profilaxia social>, por FrayR. Delgado Capeáns.—«Nuestra Señora del Puig», por Fr. M. Ortüzar.—«Veinte milvalencianos en el Puig».—«Los documentos históricos de la Merced en América», porFray Pedro N. Pérez.—«Las misiones Mercedarias en Esmeraldas>, por Fr. GuillermoVázquez.—«Página misional>.—«La fiesta de la Inmaculada en Húmera», Correspon-sal.—«Los primeros días del hombre», por Fr. R. Sanjurjo.—«Los Libros Santos», porFr. Carlos Silva.—«La Empleadita», pon. G. Herreros.—«Suscripción para una beca».«Tesoro espiritual y limosnas para las misiones del Colegio de la Merced en Marqui-na».—«Favores recibidos de Nuestra Santísima Madre».—«Noticias».—«Indulgenciasdel mes>.—Paginas 1 a 40.

FEBRERO

«La educación de la juventud», por Fr. R. Delgado.—.E1 V. P. Andrés Garrido», porFr. G. Vázquez.— «Evocación», por Fr. J. Cereijo.—«Los primeros días del hombre , porFr. R. Sanjurjo.—«Charitas», por Guardado Pesado.—«Cervantes y los Mercedarios»,por Fr. V. Núñez.— « Los cruceros>, por Fr. G Placer. — «En la Argentina», por Fr. 5. Gon-zález Gallego.—«¡Informaos bien!», por Wilhelm.—«Página misional » , por Fr. Marcos.De Puerto Rico», Corresponsal.—«El Hijo Pródigo», por J. G.' Herreros.—«Suscrip-

ción para una beca>.—«Noticias».—«Bibliografía>.—«Necrología».— «Indulgencias delmes».— Páginas 41 a 80.

MARZO

La Fiesta de San José-, por Fr. M. Escánez.— «El V. Fr. Antonio de San Pedro»,por Fr. G. Vázquez.—«Los Ejercicios Espirituales, por Fr. R. Delgado.—«SantoTomás de Aquino», por Fr. J. S. Crespo.—«Los primeros días del hombre», por FrayR. Sanjurjo.—«Los cruceros», por Fr. G. Placer.—«Las monedas del Evangelio>, porV. Núñez. — « La nueva Italia>, por Fr. E. Silva.— «Por tierras de Hispanoamérica», porFr. S. G. Gallego.— « Página misional».—nMadrid ciudad romana», por G.—«La des-honestidad de la moda femenina», por Fr. R. Delgado.—«¡Ante el Rey!-, por J. GarcíaHerreros. —Noticias». — « Bibliografía'.—«Indulgencias del mes».—Páginas 81 a 120.

ABRIL

«Resucitó, no está aquí», por Fr. M. Escánez.-1La sociedad sin Dios>, por F. R.Delgado.—«El Dúo de los pájaros», por Sergio M. Dun.— « El Ilmo. P. Raimundo Mel-chor Magi», por F. G. Vázquez. — «El tratamiento de Jesús a su Madre » , por Fr. V.Núñez.--«Vayamos al campo», por Fr. 0.—«Los cruceros » , por Fr. G. Placer.—«Unarepública monástica » , por Fr. G. V.—«La conquista del aire>, por Fr. R. Sanjurjo.—«Ocho días de retiro espiritual » , por Fr. R. Delgado.—«De Puerto Rico», por F. E. Gar-cía».—«Oda a Santo Tomás de Aquino», por Fr. J. S. Crespo.— « ¿,Cuándo comenzarona vestirse las imágenes » ?, por G.— « Preventorio Infanta Beatriz>, por A. Arnáiz.—«Inmemoriam», por Fr. L. Santamaría.—«Noticias>.—»Bibliografia».—«Indulgencias delmes».—Páginas 121 a 160.

— 482 —

MAYO

«Algo sobre los inefables nombres del Espíritu Santo», por Fr. M. Escánez.-«Lasociedad sin Dios», por Fr. R. Delgado.-«El Beato Juan Gilabert», por Fr. G. Vázquez.«Los cruceros', por Fr. G. Placer.- « Virgen Mercedaria», por 13. Abarzúa.-«El Cora-zón de Jesús y la Eucaristía», por Fr. R. Delgado.-«El Romancero», por Fr. G. Placer.« Vocación», por G.-«El Catecismo de Herencia», por Fr. L. Arias.-«Página misio-nal», por Fr. J. Marcos.-«Notas del viaje de San Raimundo a España», por Fr. F.Freiría.-«Meditación», por Fr. C. Silva.- « Páginas Mercedarias», por J. G.' Herreros.«Los millones de los frailes», por García.-«Noticias».-«Bibliografía».-«Necrología».«Indulgencias del mes».-Páginas 161 a 200.

JUNIO

«El Corazón de Jesús, centro de amor y de luz», por Fr. R. Delgado.-«Al Reveren-dísimo P. Maestro General», por Fr. J. S. Crespo.-«El Congreso Eucarístico deCartago», por Fr. G. Vázquez.-«El pueblo sin Dios», por Fr. R. Delgado.-«Alfonsode Särria», por Fr. G. Placer.-«Impresiones de un mercedario», por Fr. G. Vázquez.«Los primeros días del hombre», por Fr. R. Sanjurjo.--«Por tierras de Hispanoaméri-ca», por Fr. Serapio G. Gallego.-«Notas marginales a un libro misionero», por FrayM. Ortúzar.- a lmpresiones de una Comunión», por Fr. J. C. M.-«La señorita», porJulia G.* Herreros.-«Noticias». «Bibliografía».- «Necrología. - «Indulgencias delmes».-Páginas 201 a 240.

JULIO

«El padre de los cautivos » , por Fr. M. Escánez.-«La paz de Cristo en el reino deCristo » , por Fr. R. Delgado.-«El Rvmo. P. Matías Papiol», por F. G. Vázquez.-«Miamor», por Fr. M. S.-«Un refrán gallego», por Fr. G. Placer. -«Día Eucarístico», porFr. R. Sanjurjo.-«La festividad del Corpus en el Real Sanatorio del Guadarrama».-«EI caso de Santa Teresita», por García.-«Cuentos viejos», por Naturalista.- DeSagrada Escritura», por Fr. G. Vázquez.-«Carta lírica», por Sergio M. Dum.-«Loque vf en Milán», por Fr. G. Núñez.-«Página misional».-«10ra pro nobis!», por JuliaG. Herreros.-«El amor a Cristo», por M. 5.- « Noticias » .- « Necrología».-«Indul-gencias del mes».- Páginas 241 a 280.

AGOSTO

«Viñetas del Evangelio», por Fr. M. Escánez.-«Algunos prejuicios contra el cato-licismo», por Fr. R. Delgado Capeäns.-«Santoral mercedario», por Fr. GuillermoVázquez.-«La cuartilla blanca» (poesía), por Sergio M. Dun.-«Los últimos Gerun-dios», por Fr. G. Núñez.-«Estudios gallegos», por Fr. G. Placer.-«El privilegio másantiguo de la Merced en Castilla», por Fr. G. V.-«De la imitación de Cristo», por FrayAgapito Fernández.-« Mons. José Palica».-« Las polémicas de LA MERCED » , por García.«La semana misiológica de Barcelona», por Fr. G. Vázquez.--aRespuesta a la Cartalírica», por A. X.-«Roma en Galicia» (poesía), por Fr. J. Santiago Crespo.-«El Espo-so», por J. G. Herreros.-«Página misional » .- « Noticias » .- « Bibliograffa».-«Indul-gencias del mes».-Páginas 281 a 320.

SEPTIEMBRE

«El nuevo Prelado del Piauhy», por Fr. A Barros. - «Consagración episcopal delRvdmo. P. Inocencio López Santamaría».-«Día de júbilo por Fr. Raimundo Sanjurjo.« Al Ilmo. y Rvdmo. Padre Fr. Inocencio López Santamaría», por Fr. J. Santiago Cres-

— 485 —

po. -«La Prelatura de Born Jesus de Gurgueia», por Fr. R. Sanjarjo,«Santa Maríade la Merced», por Fr. Guillermo Vázquez.-«Nuevas misioneras al Extremo Oriente»,por Wilhelm. - «De Sagrada Escritura», por Fr. G. Núñez.-«Justicia y verdad», porFr. Amador de la Verdad.-«Estudios gallego'», por Fr. Gumersindo Placer.-«Nues-tras bodas de oro » , por G. V.-«El castillo de Vallseñor», por J. G. a Herreros».-«La dureza de nuestras respuestas», por García.-«Cómo era 'el 'Convento de Poyoen 1575», por Fr. G. V.--«Noticias».- « B ibliografía». -»Indulgencias del més».-Páginas 321 a 360.

OCTUBRE

«El Reino de Nuestro Señor Jesucristo», por el P. Maestro Ofia.-«Gerundiana», porel P. Vázquez.-«Página misional»: Circular del M. R. P. Provincial, Colecta-hourenajede la Provincia, Terceras Ordenes y Cofradías de la Merced al Ilmo. Sr. Obispo deTrebenna y Cuarta expedición misionera de Bérriz al Extremo Oriente.-din granObispo misionero, el Ilmo. Fr. Andrés Navas», por Fr, GuillermolVázquez.- «El PadreJuan Crisóstomo, Director espiritual del P. Juan Falconi», por Fr. Juan G. Castro.-¿La Merced y su Obra misional', por Fr. Ricardo Delgado.-« ¡Viva Cristo Rey!», porWilhelm.-«La disciplina de los Colegios religiosos»,. por García.- . EI castillo deVallseñor», por J. G. Herreros.- « Noticias». , Necrblogías»..--«Indulgencias delmes». - Páginas 361 a 400.

NOVIEMBRE

«La Eminentísima dignidad de la Madre de Dios, 'según el P. Saavedra», por FrayGuillermo V,izquez.-«Teresita de Jesús, niña de cinco años, Mercedaria descalza», porFr. Juan G. Castro.-«La enseñanza religiosa en la hora actual», por Fr. Ricardo Del-gado.-:« El Maestro Fr. Silvestre Saavedra», por Fr. G. Vázquez.-2Página misional».«Los frailes y la enseñanza » , por Garcfa.--«Instantänea», por Fr. R. Delgado.--«Ga-!legos curiosos», por Fr. Gumersindo Placer.- «¡Guerra al capital!», por Fr. M. San-cho.-«Romance del buen mercedario«,, por Sergio M. Dun.-«Favores de NuestraSantísima Madre y de la Beata Mariana de Jesús » .- « Noticias».-: «Necrología».-11n-dulgencias del mes»'-Páginas 401 a 440.

DICIEMBRE

«¡,Cuánto duró la vida pública de Jesucristo?», por Fr. G. Núñez.--«El R. P. Beren-guer Cantul, Maestro General», por Fr. Guillermo Vázquez.-«Notas religiosas», porFr. Martín Ortúzar.-«Página Misional».-D. Angel Amor Ruibal, por D. AmadorVázquez Cambón.-«Las maravillas de la mecánica», por Guillaume.- «La ofrendadel zagal», por Fr. José Cereijo.-«Inauguración de la Iglesia Argentina en Roma», porFr. Serapio González Gallego.-«Los impermeables», por García. - «Instantáneas»,por Fr. R. Delgado Capeäns.-Biblioteca circulante, por Fr. Ricardo Delgado.-'Bibliografía».-'Noticias ' .-«Indice del año».-Páginas 441 a 484.

GRABADOS

Homenaje a Tirso de Molina, página 5.-El Excmo. Sr. Melo, Arzobispo de Valen-cia, página 16.-Mulatos convertidos por las Mercedarias en Esmeraldas, página 23.

Convento de la Merced de Huete, página 45.-El V. P. Andrés Garrido, página 49.Noviciado de Sarria, página

-- 484 —

Monseñor Tedeschini, Nuncio de Su Santidad, página 83.—E1 Sr. Obispo de Puer-to Rico y la Junta de la Orden Tercera, página 87.—El V. Fr. Antonio de San Pedro,página 89.—Asilo de las Mercedarias de Linares, página 101.

El Rvmo. P. General con la Comunidad de Poyo, página 123.—El Ilmo. P. Raimun-do Magí, página 151.—Colegio de Mercedarias en Ejea de los Caballeros, página 143.El General Primo de Rivera, página 155.

El Beato Juan Gilabert, página 173.—Catequesis de Herencia, páginas 186 y 187.—Catequistas de San Raimundo, página 189.

Sagrado Corazón de Jesús, página 203.—Colegio de Mercedarias de Enguera, pá-gina 205.

El P. Matías Papiol, página 250. — Sanatorio de Guadarrama, páginas 257y 258.

El V. P. Pedro Urraca, página 289.—Primera Comunión en Ponce, página 316.

El Ilmo. P. Inocencio López, página 521.—Consagración del mismo en Poyo, pági-na 329.—Capítulo provincial de Castilla, página 340.

El Ilmo. P. Andrés Navas, página 375.—Capilla Mayor de la Merced de Baza, pági-na 385.—Nueva Iglesia de Ponce, página 423.—Catequesis de ídtm, página 424.

M. 1. Sr. D. Angel Amor Ruibal, página 456.—Vista de la Iglesia Argentina enRoma, página 463.—Vista parcial de la suntuosa Iglesia Argentina en Roma, pá-gina 465.—Representaciones eclesiásticas, civiles, diplomáticas y Grandes Crucesde la Merced en la inauguración de la Iglesia Argentina en Roma, página 467.—Próceres de toda Italia, Grandes Cruces, Comendadores y Caballeros de la MilitarOrden de la Merced que asistieron a la solemnidad con las insignias, página 469.

Ig

u

Dicirieras ArtísticasMALIIYIejeAri j-leRMANOS (S. A.)

Paseo de la Castellana, ?6.-Madrid.Fol

Fol

Ir

CS"'D

FÁBRICAS EN MADRID Y SAN SEBASTIÁN (GUIPÚZCOA)

Primera casa española, con referencias en cinco mil catedrales, iglesias y oratoriosparticulares y en cuatro mil edificios públicos: Ayuntamientos, Bancos, grandesHoteles, Círculos, etcétera, de Europa, Africa, América del Norte y del Sur e Islas

Filipinas.Esta casa, fundada en 1860, ha obtenido las más altas recompensas en cuantasExposiciones se ha presentado, venciendo en las de carácter universal a las casas

similares más acreditadas del mundo.

No encargue usted vidrieras sin consultar a esta Sociedad, quecon sumo gusto le facilitarä proyectos y presupuestos.

D

i f=:=51D

Elaboración especial de VINO BLANCO DULCE

para d SANTO SACRIFICIO DE LA MISA

601131 Y ZLILI:11CASan Sebastián

Casa central:

Idiaquez, número 5Telegramas: LOIDI

Pund.ada el akio 1875

Bodegas de elaboración en

Alcázar de San Juan(Ciudad Real)

Proveedores de los SacrosPalacio Apostólicos

Esta Casa garantiza la absoluta pureza de sus vinoscon recomendaciones y certificados de los Eminentisimos

Señores Cardenal Arzobispo de Burgos, Arzobispos deSantiago y Valladolid, Obispos de Ciudad Real, Pamplo-na, Orihuela, Jaca, Segovia, Auxiliar de Burgos, Bayona

(Francia), R. P. Dr. Eduardo Vitoria, S. j., (Q.

Mxportaci6m. a Ultramar=/-2.m7-io gratuito d e muestras

Concesionario en Madrid para la venta de estos vinos:

Casa NAZARET.-Bordadores, 3TOP:fono 150514

79_

11 111M111111111111111111111111111111111111111111111111111111011111111111111111111111111111111HIM1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111)111—