Sobre la herenci dae alguno caracteres mors - fológicos de ...

LUIS R. MIRANDA TIRADO

Sobre la herencia de algunos caracteres mor-fológicos de la dentadura y del relieve

palatino según observaciones en gemelos

CON 4 TABLAS

P R E N S A S DE LA

UNIVERSIDAD DE CHILE

LUIS R¿ MIRANDA TIRADO


palatino según observaciones en gemelos

CON 4 TABLAS

P R E N S A S

D E LA

U N I V E R S I D A D DE C H I L E

1 9 3 5

TIRADA APARTE DE LOS «ARCHIVOS CHILENOS DE MORFOLOGÍA»


palatino según observaciones en gemelos (i)

CON 4 TABLAS

Las observaciones en gemelos como método para deter-minar la herencia de caracteres morfológicos.

La investigación de la herencia humana dependía hasta hace poco sólo del estudio patológico de la familia.

Los métodos usuales empleados en la investigación de la herencia humana, no se pudieron seguir cuando se quisieron investigar los caracteres distintivos de los dientes y de la ca-vidad bucal en general, debido a las dificultades que se encon-traron al querer aplicar éstos a la conformación e irregulari-

(1) Tesis para optar ai título de dentista de la Universidad de Chile. «He leído con sumo interés el trabajo que como tesis para optar ai título profesional

ha presentado el señor Luis MIRANDA. El interés estriba en que el tema es de palpitante actualidad: la investigación de

ciertos caracteres hereditarios en gemelos, investigación que hasta la fecha nunca se ha-bía llevado a cabo usando este nuevo método, tan corto y tan eñciente.

Como el señor MIRANDA dice en su Introducción, en las Clínicas principales de Eu-ropa, se están aprovechando todos los gemelos que ahí llegan para hacer estudios sobre herencia.

El problema de la herencia está aun, a pesar de los avances de la ciencia biológica, lleno de obscuridades. Mucho se ha trabajado—y se trabaja—en este sentido, y creo no estará lejano el día en que se resolverán muchos de los problemas de la herencia.

El señor MIRANDA enfoca uno de los problemas de la herencia desde el punto de vista cubal, aportando conclusiones interesantes, especialmente las sobre herencia de las eres-

387 DE LA DENTADURA Y DEL RELIEVE PALATINO

dades de la dentadura y al desarrollo y naturaleza de los dien-tes.

Determinar la conformación de la dentadura de más de dos generaciones es casi imposible, pues el representante más joven tiene recién dientes temporales, cuando el abuelo ya tiene todos sus dientes atacados por la caries.

Estas dificultades dan una explicación plausible del he-cho que los caracteres hereditarios bucales no hayan sido es-clarecidos todavía, y que las afirmaciones hechas al respecto no hayan sido lo suficientemente probadas.

Gran número de estas dificultades se pueden salvar apro-vechando un medio más fácil que nos ofrece la naturaleza: se trata del examen de los mellizos univitelinos, los que son más o menos la cuarta parte de todos los mellizos.

Aquí tenemos dos individuos total o casi totalmente igua-les en cuanto a origen y herencia, de manera que todas las di-ferencias que se encuentren entre ellos pueden considerarse como casi únicamente producidas por el medio ambiente, es decir, de origen peristático. Así, el examen sistemático de un gran número de gemelos univitelinos nos da la posibilidad de separar caracteres hereditarios de caracteres adquiridos, pues todos los caracteres morfológicos, ya sean normales o patoló-gicos, son hereditarios si se encuentran de un modo idéntico en ambos gemelos univitelinos; en cambio, la herencia falta en caso que no muestren concordancia. De este modo, las observaciones en gemelos nos dan resultados que no podrían alcanzarse tan claramente y al mismo tiempo tan fácilmente por los otros métodos de investigación de la herencia humana.

Es por esto que ya hace algún tiempo se han realizado en varios países observaciones en gemelos para investigar los ca-racteres hereditarios bucales.

Actualmente en Europa se está investigando la herencia

tas palatinas, estudios que vienen a completar un ciclo de trabajos que se han venido ha-ciendo bajo mi dirección en este Instituto.

Fuera de esto, el presente trabajo tiene doble mérito, por cuanto ha permitido al señor MIRANDA dedicar su tema a la parte científica de la carrera que abraza, y en cuan-to al tema mismo, indica que las propias ciencias se prestan apoyo mutuamente. Es así como esta tesis es importante desde el punto de vista embriológico, biológico, obstétrico médico, en una palabra, y también es importante bajo ei punto de vista dental.

Espero que este trabajo tendrá buena acogida de parte de los médicos y dentistas que tengan que dar su veredicto sobre él, por cuanto considero que con él se han hecho algunos aportes de mérito a la investigación del magno problema biológico de la heren-c:a.—Prof. Dr. K. O. HENCKEL, Director del Instituto de Histología de la Universidad de Concepción.»

LUIS R. MIRANDA T. 388

normal y la patológica casi exclusivamente mediante exámenes en gemelos.

Viendo que en nuestro país, y aun en Sud América, na-die ha publicado o ha emprendido algún, trabajo científico so-bre herencia de algunos caracteres dentarios, he querido con-tribuir con este pequeño trabajo a las investigaciones que ya desde algún tiempo atrás se vienen haciendo para comprobar si existe o no, y hasta qué grado, herencia de los caracteres morfológicos bucales.

Las observaciones son hechas en mellizos univitelinos, sirviendo los bivitelinos sólo como medio de comparación, to-mándose en cuenta éstos sólo como hermanos comunes y co-rrientes.

Los caracteres morfológicos que presentan ambos gemelos son, sin duda alguna, idiotípicos, es decir, son heredados. En cambio, los caracteres que aparezcan en uno solo de los ge-melos, son de naturaleza paratípica, o sea, se deben a la in-fluencia de los factores externos.

Puede haber un caso en que la conformidad de un carác-ter preciso en ambos gemelos no equivalga a herencia. Esto podría ser causado por la acción o influencia de los factores externos en ambos hermanos, lo que sería sumamente raro.

La pregunta de si las cualidades comunes a ambos geme-los son causadas por influencias paratípicas o idiotípicas, será contestada por el descubrimiento de cuan a menudo ocurren estas cualidades en mellizos univitelinos en comparación con bivitelinos.

GEMELOS UNIVITELINOS Y GEMELOS BIVITELINOS

Para el presente estudio hemos de distinguir exactamente entre gemelos univitelinos o uniovulares y gemelos biviteli-nos o biovulares.

Lo ordinario, hablando de la especie humana, es que sólo se desarrolla v fecunda un solo ahuevo, y, por lo tanto, sólo se forma un embrión. Pero no son tan raros los casos de dos, tres y aunque más raramente, cuatro y cinco. En estos últimos ca-sos sin duda que la única explicación es que han madurado a un mismo tiempo y se han fecundado varios óvulos, formán-dose tantas placentas, como frutos hay.

Según PUJIULA (1923) son gemelos bivitelinos los que pro-


vienen de dos óvulos que se han desprendido y fecundado a un mismo tiempo, como lo atestigua la presencia de igual número de cuerpos amarillos en el ovario (tantos cuerpos amarillos como embriones). Cada óvulo de éstos va por su cuenta. Los hijos pueden diferir de sexo y de aspecto. En este caso ambos gérmenes poseen sendas envolturas y placentas.

No debe aquí pasar inadvertido que algunas veces dos embriones procedentes de diversos óvulos fecundados, si se desarrollan muy cerca el uno del otro, pueden soldar sus de-pendencias embrionarias, anastomosar su circulación, y afec-tar en todo la disposición de embriones univitelinos (SIE-MENS, 1924).

Según M . LUCIEN y H . VERMELIN ( 1 9 3 3 ) , los gemelos bivitelinos resultan de la fecundación por dos espermatozoides diferentes de dos óvulos provenientes de: 1) Dos folículos de Graaf llegados simultáneamente a la madurez; y 2) De un solo folículo de dos óvulos.

Son gemelos univitelinos los que provienen de un solo huevo que se ha fragmentado durante los primeros procesos ontogenéticos (hasta la formación de la línea primitiva), de modo que se constituyen dos gérmenes aparte. Poseen una placenta común. También el corión es común, sólo el amnios puede ser distinto. El sexo siempre es el mismo en ambos me-llizos.

También pueden originarse los gemelos univitelinos por haberse fecundado algún polocito y después haber evolucio-nado éste en un embrión. (Esta es una fuente muy rara de ge-melos).

Sobre el modo de proceder en la separación de los gemelos univitelinos de los bivitelinos, hablaré más adelante, tratando sobre la diagnosis de la univitelinidad.

Los primeros autores que han estudiado los caracteres morfológicos de los dientes en gemelos son PRAEGER ( 1 9 2 4 ) , WEITZ ( 1 9 2 4 ) , SIEMENS ( 1 9 2 4 ) , HUNOLD ( 1 9 2 4 ) , RIEPENHAU-SEN ( 1 9 2 5 ) , KOSTERS ( 1 9 2 7 ) , LEWIN ( 1 9 2 8 ) , ZEIGER (1929) , KORKHAUS ( 1 9 2 9 y ss.) y GOLDBERG ( 1 9 2 9 ) . Un resumen de los resultados de los autores indicados más arriba, hasta el año 1930 inclusive, ha dado VON VERSCHUER ( 1 9 3 1 - 3 2 ) . Hasta hoy día numerosos autores más han trabajado en este campo de investigación, entre ellos, FEDERLEY ( 1 9 3 1 ) , OBERLE ( 1 9 3 1 ) y HUBER ( 1 9 3 2 ) .

Sobre los resultados especiales de estos autores, se hablará


más adelante. Sin embargo, hay que dejar constancia que nin-guno de ellos ha tomado en debida consideración el relieve del paladar en sus estudios.

PARTOS MULTIPLES EN CHILE

Como se desprende de los datos proporcionados por la Di-rección General de Estadística (1933), en el promedio anual de 1920-1932 hubo 152,076 partos simples, 3,219 partos do-bles y 11 partos triples, lo que da un parto doble por cada 47 partos simples, y 1 parto triple por cada 293 partos dobles. Estas cifras no incluyen a los nacidos muertos.

Es de suponer, sin embargo, que estos datos no correspon-dan a la estricta realidad. A este respecto la Dirección General de Estadística dice lo siguiente: «Es probable que el pueblo por sus creencias religiosas haga figurar como nacidos vivos a cierto número de mortinatos (para tener un «angelito»), los que se inscribirían simultáneamente como fallecidos».

Por esta razón, el número de recién nacidos provenientes de la cantidad de partos simples y múltiples indicada más arriba, parece demasiado elevado. Para obtener cifras que co-rrespondan a la realidad, debe por lo consiguiente descontarse el número de los mortinatos. Ahora bien, este número es, sin que haya duda al respecto, considerablemente mayor en los partos múltiples que en los partos simples, como lo atestiguan las estadísticas de los tocólogos.

BUMM ( 1 9 1 9 ) , opina que la cuarta parte de todos los em-barazos gemelares terminan por interrupción prematura. Es manifiesto que las perspectivas que tienen los trillizos de lle-gar al nacimiento normal son aun peores que las de los mellizos, porque los embarazos de trillizos terminan en gran parte ya en los primeros meses por aborto. Así, el número real de mellizos vivos es con mucha probabilidad considerablemente más bajo que el indicado por la D. G. de E.

Pero, aun si hacemos un descuento que tome en conside-ración la costumbre del pueblo anteriormente mencionado, el porcentaje de partos dobles queda todavía bastante alto en com-paración con otros países, pues segúa la estadística chilena, hay 1 parto doble por cada 47 simples o mejor 2,13 partos do-bles por cada 100 simples. Estas cifras, aun si las rebajamos por un descuento prudente, son mucho más altas que las que


han sido constatadas en otros países. Así observamos, por ejemplo, en el norte de Europa (Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia), 1,4 hasta 1,6% de partos dobles. En otros países europeos se observan porcentajes más bajos: Alemania 1 , 2 5 % , Francia 1 , 1 3 % , Italia 1 , 1 3 % . La menor frecuencia de partos dobles observada hoy día, ha sido constatada en el Japón ( 0 , 5 7 % , KOMAI y FUKUOKA, 1 9 3 3 ) .

Existe pues, con respecto a la frecuencia de los partos do-bles una variabilidad geográfica bastante considerable. Para aclararla entran en consideración, según VON VERSCHUER (1932), varios factores. Podemos distinguir hereditarios y pe-ristáticos.

Hace mucho tiempo ya que se sabe que la predisposición a los partos múltiples es hereditaria. Según trabajos recién publicados de varios autores, la herencia no sólo influye por parte de la madre sino que también por parte del padre de los gemelos. Así, para explicar la variabilidad geográfica de los partos múltiples, podríamos suponer que la disposición here-ditaria en referencia se encuentra distribuida de un modo muy desigual en los diversos países del mundo.

Se ha comprobado además que el clima tiene influencia en la frecuencia de los partos múltiples. DAVENPORT, ( 1 9 3 0 ) ha demostrado que se producen más partos múltiples en los países fríos que en los cálidos. Observaciones hechas en Italia al respecto, han dado los siguientes resultados en cuanto al porcentaje de partos múltiples: Italia norte 1,8%; centro de Italia 1 , 2 % ; sur de Italia 0 , 7 8 % . Lo que demuestra que en las regiones cercanas al Ecuador en Italia hay menos partos múl-tiples que en las regiones del norte que son más frías. Igual-mente observaciones hechas en roedores, donde son la norma lo; partos múltiples, han dado con frecuencia a la situación geográfica los mismos resultados más arriba indicados.

_ Del mismo modo tiene influencia en los partos múltiples la vida del campo o de la ciudad, siendo más común encontrar gemelos en el campo que en la ciudad.

Se ha comprobado además que los partos múltiples están en razón directa con la edad de la madre, es decir, es más fre-cuente observar mellizos hijos de madres maduras que de ma-dres jóvenes.

Como ya se mencionó más adelante, nuestro país se ca-racteriza por una proporción muy elevada de partos múltiples. Sin embargo, los últimos años indican una rápida disminución


hasta ahora no explicada, y al parecer sin parálelo en los países europeos, como se desprende de las cifras que siguen:

De todos los nacidos vivos los gemelos forman: En 1913 el 64,1%0; en 1914 el 60,4%o; en 1915 el 61,7%0;

en 1916 el 61,2%0;en 1917 el 57,2°/00; en 1918 el 54,2%0; en 1919 el 53,1 °/00; en 1920 el 52,7%0; en 1921 el 48,6%0; en 1922 46,7°/00; en 1923 el 41,4°/00;en 1924 el 42,4%0; en 1925 el 41,6°/oo; en 1926 el 38,2%0;en 1927 el 37,7°/00; en 1928 el 37,7%0; en 1929 el 36,7%0;en 1930 el 35,9°/o0; en 1931 el 32,6°/oo; y en. 1932 el 31,3°/00.

Con referencia al sexo en los partos múltiples, la D. G. de E. tuvo la gran amabilidad de contestar una consulta al res-pecto. En el año 1932 hubo en todo el territorio de la República 698 partos múltiples de hombres, 722 partos múltiples de mu-jeres y 893 partos múltiples mixtos, repartidos del siguiente modo:

PARTOS MÚLTIPLES

Hombres Mujeres Mixtos Total

Tarapacá 10 6 15 31 Antofagasta 16 16 11 40 Atacama 4 37 6 17 Coquimbo 42 4 34 110 Aconcagua 54 56 58 168 Santiago 135 123 159 417 Colchagua 65 81 95 241 Talca 55 39 52 146 Maule 39 47 55 141 Ñuble 46 48 64 158 Concepción 65 75 93 233 Bío-Bío 38 42 51 131 Cautín 67 79 107 253 Valdivia 33 38 46 117 Chiloé 24 30 38 92 Avsen 3 2 2 7 Magallanes 2 2 7 11

REPÚBLICA 698 722 893 2,313


Para determinar el porcentaje de los gemelos univitelinos usaremos un método indicado por WEINBERG ( 1 9 2 8 ) . Si subs-traemos la cantidad de gemelos mixtos del número de los geme-los de sexo igual, resulta la cantidad de univitelinos. Tomando en cuenta el material estadístico en cuanto corresponde a los partos múltiples del año 1932, tenemos un porcentaje de 2 3 , 2 % ;

cifra que está de acuerdo con los valores encontrados en otros países. OREL ( 1 9 2 7 ) , obtiene para varios países, valores que fluctúan entre 2 3 y 2 5 , 6 % . En Alemania, la frecuencia de ge-melos univitelinos corresponde más o menos al 25% de todos los mellizos. Sólo en el Japón (ciudad de Osaka), ha sido ob-servado un porcentaje más elevado de univitelinos que allí asciende a 54,0% de todos los mellizos.

MODO DE PROCEDER. DIAGNOSTICO DE LA UNI-VITELINIDAD

Tarea difícil y un poco ingrata ha sido la búsqueda de mellizos. Después de algunos trajines, he logrado reunir 19 casos, de los cuales hay 18 pares de gemelos y un caso de tri-llizas. La gran mayoría de los gemelos son del pueblo de Con-cepción. No se ha tomado en cuenta su nacionalidad, sexo, edad, etc. He aprovechado para estas investigaciones todos los casos que he podido encontrar.

Las observaciones de la dentadura se han hecho sólo en los que han tenido dientes permanentes, no tomándose en con-sideración los dientes temporales.

Para las observaciones en la arcada superior, especial-mente de las crestas palatinas, se tomó una impresón a Den-tocoll a cada par de mellizos. El vaciado se hizo de yeso pie-dra. Los 39 modelos obtenidos, se encuentran archivados en el Instituto de Histología de esta Universidad, a disposición del que desee observarlos, así como también las mediciones que se han hecho y observaciones en general.

Para las observaciones en la arcada inferior, se hizo un examen individual de cada par de hermanos.

Los caracteres cuya herencia se ha querido investigar, son los siguientes:

1. Anomalías de posición. Diastema. Rotación de un dien-te, simétrica y asimétrica. Anomalías de oclusión.


2. Forma y tamaño de la corona de los dientes. Relieve de las caras triturantes (en la arcada superior).

3. tTubérculo lingual de los incisivos superiores. 4. Tubérculo de Carabelli. 5. Dimensiones de los dientes según mediciones. Largo,

ancho, y grosor de las coronas (en la arcada superior). 6. Color de los dientes. 7. Carácter y localización de la caries. 8. Observaciones sobre el relieve del paladar. El diagnóstico de la univitelinidad de los gemelos, es el ca-

pítulo más importante de este trabajo, pues, de él depende la exactitud de las conclusiones a que se ha de llegar.

Para diagnosticar la univitelinidad de dos mellizos exis-ten varios métodos. Para el presente trabajo se ha usado con mucho éxito el examen de las líneas papilares de los pulpejos de los dedos.

VON VERSCHUER (1928), ha confeccionado una lista de observaciones que hacer en ambos gemelos, observaciones que conducen a un diagnóstico preciso. Toma en consideración en esta lista VON VERSCHUER, todas lás características principales de la cara y del cuerpo en general. El examen que practica este autor en sus investigaciones es bastante complicado, y necesita mucho de práctica. Es el siguiente:

DIAGNOSIS DE LA UNIVITELINIDAD DE MELLIZOS.—Seg. VON VERSCHUER, 1928,

Anótese: Apellidos, sexo, fecha de nacimiento, domicilio. Anamnesis: Observaciones acerca de la placenta. Dos

placentas indican siempre bivitelinidad. Examen: 1. Cabello: a) Color: idéntico en mellizos univitelinos. Atención a

mechones de pelo de color diferente al resto del cabello: idén-ticos en m. u. (1).

b) Forma idéntica en m. u. Si no lo es, hay que preguntar si se le ha tratado de una manera especial.

c) Límite hacia la frente, etc., muy semejante. d) Límite hacia la nuca puede diferir; igualmente la di-

rección del cabello hacia la nuca. 2. Remolinos del cabello:

(1) m. u. Significa mellizos univitelinos.


a) Situación puede variar. b) El sentido del remolino puede ser al revés. 3. Lanugo muy idéntico. 4. Pelos axilares, púbicos, barba, idénticos; diferencias

sólo durante la pubertad. 5. Ojos, color idéntico. La localización especial del pig-

mento ofrece a veces diferencias. 6. Párpados, pestañas, cejas idénticas. 7. CoJor de la piel idéntico en partés cubiertos por la

ropa. 8. Queratosis pilaris idéntico seg. localización y grado de

desarrollo. 9. Pliegues de la lengua muy semejantes. 10. Forma y posición de los dientes permanentes muy se-

mejantes. Dentadura de leche no puede tomarse en conside-ración. Sin embargo, por alteraciones en el cambio de la den-tadura resultan a veces posiciones diferentes de ciertos dientes.

Localización de la caries muy semejante. Tubérculo de Carabelli (1er. molar), muy semejante. 11. Forma de la nariz muy semejante. A menudo existen

diferencias de la raíz nasal, relacionadas con deformaciones craneales intra-uterinas que no se corrigen durante la vida extra-uterina.

12. Cara: a) Con frecuencia hay diferencias del contorno general; b) Ancho de la mandíbula difiere a veces; y c) Forma de la frente muy a menudo diferente. 13. Oreja: Forma muy semejante. Hay que tomar en

cuenta las cuatro orejas. 14. Manos: Forma muy semejante, también uñas y las

líneas de la vola. 15. Muestras de las líneas papilares de los pulpejos se-

mejantes pero no idénticos. 16. Grupo sanguíneo: Siempre idéntico. Sobre las impresiones dígito-pulpares en mellizos ha hecho

un estudio muy interesante S E I HARA (1932) el que ha llegado a la conclusión de que las impresiones digitales en los gemelos univitelinos son de una conformidad casi absoluta. En cambio, en los bivitelinos sólo se encuentra una ligera semejanza en las líneas papilares, semejanza que se encuentra corrientemente en los hermanos normales.

En la mayoría de los casos, he usado el análisis de las im-


presiones digitales, acompañado de un examen general del cuerpo, siguiendo más o menos la norma que ha dado VON VERSCHUER. Este análisis lo ha hecho el Dr. HENCKEL, por tener bastante práctica para ello. De todas maneras, creo que con las impresiones digitales basta. Sólo en caso que haya mu-cha duda para el diagnóstico, se practicará un examen dete-nido como el de VON VERSCHUER, O también se verá el grupo sanguíneo, que como este autor dice, es siempre el mismo en gemelos univitelinos.

Desde luego, no hay necesidad de análisis para el diag-nóstico de la univitelinidad en aquellos casos en que los melli-zos son de diferente sexo. Los gemelos de sexo diferente son siempre bivitelinos, así como los gemelos que han nacido coñ dos placentas, también son siempre bivitelinos.

De todos los gemelos que se han usado en esta investiga-ción, ha habido un caso de trillizas, bastante raro de encon-trar, por lo demás. Al querer hacer el diagnóstico de este caso, nos encontramos con que podían ser gemelos de tres clases, es decir: I. Podrían ser trivitelinos, o sea, provenir cada uno de un huevo diferente; II. Podría resultar que un par de her-manas fueran univitelinas, y la otra bivitelina en relación con éstas, es decir, que dos de las tres provinieran de un solo huevo y la otra, proviniera de otro huevo aparte; III. Que las tres hermanas provinieran de un solo huevo, o sea, que fueran uni-vitelinas las tres. Precisamente, hecho el análisis de las impre-siones digitales y examen general según VON VERSCHUER, se llegó a la conclusión de que las tres hermanas eran univiteli-nas, caso muy bonito y muy raro.

El diagnóstico de la univitelinidad ha dado los siguientes resultados: 6 pares de bivitelinos, y 13 pares de univitelinos (incluyendo en los pares las trillizas).

O B S E R V A C I O N E S P R O P I A S

A. OBSERVACIONES SOBRE ALGUNOS CARAC-TERES MORFOLOGICOS DE LA DENTADURA

Cabe hacer notar que como se dijo en la Introducción, hay herencia de un carácter morfológico, cuando se presenta en una forma idéntica en ambos gemelos, o sea, hay concor-


dancia ( + + ) • Cuando un carácter se presenta en uno solo de los hermanos, habrá discordancia (H—). Cuando hay una con-cordancia más o menos absoluta se designa con el signo + (+) .

1. Dimensiones de los dientes según mediciones.—Las me-diciones que se efectuaron en los dientes fueron longitud, an-cho o diámetro mesio-distal, y grosor o diámetro labio-pala-tino.

Todas estas mediciones se hicieron únicamente en la ar-cada superior, por tener modelos sólo de esta arcada.

Sobre la manera de efectuar estas medidas, se hicieron siempre tomando las partes más prominentes, es decir, al to-mar el ancho, por ejemplo, se tomó el punto de mayor con-vexidad de las caras mesial y distal. Lo mismo se hizo cuando se midió el grosor, siempre buscando el punto de más promi-nencia. En cuanto al largo, se tomó desde la parte más alta de la encía a la parte más alta de la cara triturante del diente. Esta manera de medir el largo de los dientes, no da datos muy exactos, pues por un extremo toma en cuenta la encía que es un tejido blando, y por lo consiguiente, susceptible de cambiar, retraerse, aumentar, etc. De todos modos, he efectuado estas mediciones siguiendo este método, por ser el más usado en antropología dental. (R. MARTÍN, 1928).

Hechas las mediciones, se observaron los siguientes re-sultados. En los 8 univitelinos que poseían dientes permanentes, a mayor concordancia observada en el largo fué en ios primeros molares superiores y en ambos centrales. Los siguen los pre-molares y segundos molares. Las diferencias más grandes en longitud se encontraron en los caninos. La misma observación la hizo también KORKHAUS. Este autor hace responsable de este fenómeno a la reducción filogenética que se está desarro-llando en el canino.

En los 6 bivitelinos de dentadura permanente, las dife-rencias más grandes en el largo se encontraron en los centrales, lateral derecho y canino izquierdo. Concordancia en largo se observó en el canino derecho y en el lateral izquierdo.

Los resultados de Jas mediciones del ancho en los univi-telinos son dientes con mayor concordancia en el ancho, los laterales y primeros molares. Los siguen los segundos pre-molares y segundos molares. Las diferencias en el ancho son insignificantes.

En los bivitelinos, las diferencias mayores en el ancho se observan en el lateral y central derechos y segundo pre-molar


y primer molar izquierdo. La concordancia más grande en los bivitelinos respecto al ancho se nota en el central y lateral iz-quierdos.

De las mediciones hechas sobre el largo y ancho de los dientes en los mellizos univitelinos, se desprende que en gene-ral existe concordancia en toda la dentadura en cuanto a lon-gitud y ancho, salvo en los caninos.

Al tomar el grosor de los dientes sorprende la enorme con-cordancia que existe en esta dimensión en la totalidad de los dientes, tanto en los univitelinos como en los bivitelinos. con-cordancia mayor que la observada en las dimensiones ante-riores.

El resultado es el siguiente Concordancia: la mayor se observó en el central derecho, los dos pre-molares y primer molar izquierdos. Siguen después los laterales, los pre-molares derechos y el canino izquierdo. Discordancia se observó muy poca, sólo en el segundo molar derecho fué algo notable.

En los bivitelinos los laterales son los que más se parecen en ancho. Los dientes que menos parecido tienen en ancho son el primer molar y el central derechos.

Tanto en esta dimensión como en las anteriores, siempre la concordancia observada en los univitelinos es mayor que la observada en los bivitelinos, así como las discordancias encon-tradas en los bivitelinos son siempre mayores que las encon-tradas en los univitelinos.

De los resultados anteriormente expuestos, se desprende que las dimensiones de los dientes y en especial el grosor, de-penden en su mayor parte de la herencia. Claro está que no todos los dientes reciben la herencia en un mismo grado, como lo atestiguan las medidas anteriormente mencionadas. Hay diferencias profundas entre los distintos dientes. Ejemplo clá-sico tenemos en los caninos.

Las observaciones expuestas en el presente capítulo, es-tán de acuerdo con las hechas por KORKHAUS, viniendo en general a corroborar lo que este autor ha dicho.

2. Forma y tamaño de las coronas de los dientes. Relieve de las caras triturantes. (En la arcada superior).—Para estas observaciones me basé en el examen visual de las coronas de los dientes del maxilar superior, y en las mediciones hechas anteriormente.

Los dientes que presentaron mayor semejanza en la forma de la corona, fueron los caninos y el lateral derecho. Los que


por el contrario menos se asemejaron, fueron los centrales. Esto es en los univitelinos.

En los bivitelinos, los dientes no se asemejan ni en forma ni en tamaño. Las discordancias encontradas son grandes, es-pecialmente en los centrales y laterales.

Respecto al relieve de las caras triturantes de pre-molares y molares, en los univitelinos los dientes más parecidos en su cara triturante son los molares derechos y el primer pre-molar izquierdo. Los siguen los segundos pre-molares y segundos molares izquierdos.

En los bivitelinos por el contrario, hay muy poca seme-janza en el relieve de las caras triturantes. Los dientes que menos se asemejan en él relieve de sus caras triturantes son los pre-molares superiores y los primeros molares.

Estos resultados me permiten afirmar que la forma de las coronas de los dientes anteriores, exceptuando hasta cierto punto la de los centrales, es generalmente heredada, así como también el relieve de la cara triturante de pre-molares y mo-lares, especialmente de los pre-molares, es hereditario, resul-tado que KORKHAUS confirma en sus observaciones.

3. Anomalías de posición. Anomalías de oclusión.—El diagnóstico de las anomalías de posición, se hizo siguiendo la clasificación de. BLACK de las Versiones. Se examinaron los dientes de ambas arcadas.

El total de anomalías encontradas en los univitelinos, as-ciende a 58, y en los bivitelinos a 46, distribuidas del siguiente modo en los univitelinos, Torso-versiones. 43; Labio-versio-nes, 7; Linguo-versiones, 6; Disto-versiones, 2; en los biviteli-nos: Torso-versiones, 31; Labio-versiones, 3; Linguo-versio-nes, 10; Mesio-versiones, 2.

La' anomalía encontrada con más frecuencia es como se ve, la de Torso-versión o rotación. La siguen las de Linguo-versión y Labio-versión, respectivamente.

Llamamos una anomalía simétrica, cuando se presenta a cada lado de la línea media en un mismo diente. Asimétrica es la que se presenta a un lado de la arcada solamente.

Concordancia de anomalías, o sea, la misma anomalía que se presentará en el mismo diente en ambos mellizos, se observó 16 veces en cinco univitelinos y tres veces en dos bivitelinos, repartidos como sigue En los univitelinos: Torso-versiones 15 veces; Linguo-versiones 1 vez; no se registraron más ano-malías en concordancia. En los bivitelinos: Torso-versión 2

LUIS R. MIRANDA T. 4 0 0

veces; Labio-versión 1 vez. Como en los univitelinos, no se registró concordancia en el resto de las anomalías.

Discordancia, o sea, anomalías aisladas en cada gemelo, se presentó 26 veces en los univitelinos y 40 en los bivitelinos.

Anomalías simétricas, únicamente Torso-versiones, se constataron dos veces en dos pares de univitelinos. En los bi-vitelinos no se observaron anomalías simétricas.

Por los resultados así obtenidos, puedo afirmar que existe herencia de las anomalías de posición, y en especial de las Tor-so-versiones, Labio y Linguo-versiones. En cuanto a las ano-malías simétricas son casi exclusivamente heredadas.

También investigué las anomalías de oclusión, eso sí, que no entré a encuadrarlas dentro de las clasificaciones que existen por ser indiferente a los fines que yo persigo. Me fijé sólo en si la mordida era idéntica en ambos casos o no, o mejor, si la oclusión era normal o no había oclusión, es decir, que no juntaran los dientes sus caras oclusales.

En todos los casos, tanto en los univitelinos como en los bivitelinos, pude constatar que había concordancia en la oclu-sión. Los resultados son los siguientes. En univitelinos, oclu-sión normal en ambos gemelos: 4 veces. Mordida abierta, pre-sentada en forma idéntica en ambos gemelos: 3 veces. En los bivitelinos, mordida normal se observó 5 veces. Mordida abierta, idéntica en ambos gemelos, no se observó. Mordida abierta en ambos gemelos bivitelinos, pero en uno con mayor protru-sión que en otro de los dientes anteriores, se observó sólo una vez.

No hay duda alguna que las anomalías de oclusión son heredadas, así como también se hereda una oclusión normal.

4. Diastema.—Pude observar diastema solamente una vez en un par de univitelinos, y tres veces en tres pares de bi-vitelinos, entendiendo por diastema la separación que suele presentarse de los incisivos centrales superiores, generalmente por la inserción muscular del frenillo del labio.

La única vez que observé diastema en los gemelos univi-telinos, se presentó en ambos hermanos en una formación idéntica. En los bivitelinos, las tres veces que se presentó el diastema, se presentó aisladamente en uno solo de los herma-nos.

El carácter hereditario del diastema está manifiesto. Al mismo resultado ha llegado también KORKHAUS.

5. Tubérculo incisivo.—Todos sabemos que bajo este nom-


bre se conoce una prominencia que con esta forma aparece en la cara palatina de los incisivos a nivel del cíngulo.

Este tubérculo incisivo lo encontré en dos pares de melli-zos univitelinos. Se presentó en los laterales de ambos geme-los, resultando así perfecta concordancia.

En los bivitelinos se observó el Tubérculo Incisivo una sola vez en uno de los gemelos, habiendo así discordancia.

Podemos decir, pues, con toda seguridad, que el Tubérculo Incisivo es hereditario, coincidiendo también mis resultados con los de ZEIGER y KORKHAUS, quienes encontraron el Tu-bérculo Incisivo 14 veces en concordancia en univitelinos, y en bivitelinos 4 veces concordancia, 2 veces concordancia más o menos absoluta, y 6 veces discordancia.

6. Tubérculo de Carabelli.—Se observó con mucho más frecuencia que el diastema y que el Tubérculo Incisivo. En los univitelinos se vió concordancia en dos pares, y en un par discordancia; en los bivitelinos se observó concordancia en un solo par y discordancia en tres pares de gemelos.

En total encontré el Tubérculo de Carabelli 10 veces en 29 gemelos examinados, o sea, el 34%, porcentaje bastante elevado en comparación con la frecuencia de este carácter en la población de Concepción en general, como se puede des-prender del examen de 100 modelos superiores tomados por WELDT (1934) , para examinar las crestas palatinas. El porcen-taje resultante del examen de estos modelos asciende al 19%.

Debo advertir que el Tubérculo de Carabelli no sólo se observó en los modelos sino que también para mayor control, lo volví a examinar en la boca de cada gemelo. Quizás lo ele-vado del porcentaje por mí encontrado se debe a la manera de proceder en diagnóstico del Tubérculo de Carabelli. Se sabe ya que este Tubérculo aparece en el primer molar superior, bajo la forma de una quinta prominencia o tubérculo en la cara palatina de este molar, a nivel del tubérculo mesio palatino, quedando separado de éste, por un surco. Este Tubérculo no alcanza al nivel de la superficie. Pues bien, encontrando yo el surco y la prominencia, lo tomé como Tubérculo de Carabelli. Esto sucedió pocas veces, cinco o seis. Las otras veces, el Tu-bérculo se presentó bastante bien desarrollado.

La siguiente Tabla muestra los resultados de varios au-tores que han investigado la herencia del Tubérculo de Cara-belli en gemelos.


T A B L A N.° 1

T U B E R C U L O D E C A R A B E L L I

AUTORES

UNIVITELINOS BIVITELINOS

AUTORES

++ + (+) + — + + +(+) + —

Siemens-Hunold. . . 1 1 Práger 3 Riepenhausen — — — 3 — —

Kósters 3 1 — 4 9 8 Zeiger • 16 —T" — 7 — 14 Korkhaus. . : 17 2 — 3 5 6 von Verschuer 25 1 1 12 2 24

SUMA 65 4 1 30 16 52

Según mis observa-ciones 2 1 1 3

Se desprende claramente de esta Tabla que el Tubérculo de Carabelli, es sin duda alguna hereditario.

7. Color de los dientes.—Para examinar el color de los dientes, me serví de un muestrario de los que se usan corrien-temente en clínica para la selección de dientes artificiales (si-glo XX).

Se examinó el color a siete univitelinos y a seis bivitelinos. Concordancia hubo en los univitelinos sólo una vez. En

el resto de los gemelos univitelinos hubo una concordancia más o menos absoluta, es decir, un color que se presenta'un poco más claro o más obscuro, bajando sólo un tono o número del muestrario, en un gemelo que en otro. Esta concordancia se presentó cuatro veces. Discordancia se vió dos veces.

En los bivitelinos, no se observó concordancia absoluta. Concordancia más o menos absoluta se observó tres veces. Discordancia se observó tres veces también.


La Tabla N.° 2 muestra el color de los dientes en ambos mellizos, siguiendo la numeración del muestrario siglo XX.

T A B L A N.° 2

UNIVITELINOS BIVITELINOS

N.° de los gemelos Color N*0 de los gemelos Color

1 6 7 11 2 5 3 5 5 12 4 5 4 5 6 13 5 4 5 6 5 14 6 2 6 2 3 15 1 2 9 2 6 17 6 9

19 1 4

Cabe hacer notar que en las trillizas pasa una cosa cu-riosa. Dos de ellas tienen los dientes del mismo color, y la res-tante los tiene de un tono diferente, saltándose varios números del muestrario.

KORKHAUS da la siguiente Tabla sobre 84 gemelos por él examinados:

T A B L A N.° 3

COLOR

GEMELOS TOTAL + + + (+) + —

Univitelinos 51 4 8 3 —

Bivitelinos 33 11 6 16


Los resultados míos se pueden ver en la siguiente Tabla:

T A B L A N.° 4

GEMELOS TOTAL + + + -

Univitelinos 6 1 4 1

Bivitelinos 6 — 3 3

Puedo afirmar comparando mis resultados con los de KORKHAUS que el color de los dientes es heredado en la mayo-ría de los casos, si no el mismo, por lo menos en un tono muy aproximado.

8. Carácter y localización de la caries.—La caries se in-vestigó en los dientes de ambas arcadas. No se tomó en con-sideración la caries de primer grado.

Aquí denominarernos concordancia como de costumbre, la caries que se encuentre en el mismo diente en ambos ge-melos.

También he investigado si la caries que se presentaba en un diente de mellizo, no presentándose en el mismo diente de su hermano, se presentaba en el homólogo del lado opuesto. Esto lo clasificamos como concordancia más o menos absoluta. Discordancia será sin duda la caries que se presenta en los dientes de uno solo de los gemelos.

El total de caries encontradas en los univitelinos es de 141, y de 55 en los bivitelinos.

Concordancia absoluta se observó en los univitelinos 49 veces. Concordancia más o menos absoluta se observó 7 veces. Discordancia 29 veces.

En los bivitelinos, se presentó concordancia absoluta 12 veces. Concordancia más o menos absoluta, 2 veces, y discor-dancia 27 veces.

Todos estos resultados nos demuestran que la herencia influye en la localización de la caries. No podemos decir que la localización de la caries se hereda en todos los casos, pero sí, podemos decir que en la mayoría de ellos es hereditaria.


B. OBSERVACIONES SOBRE EL RELIEVE DEL PALADAR

En este capítulo describiré las observaciones hechas so-bre las crestas palatinas, tubérculo palatino y rafe medio. Pri-mero hablaré sobre el tubérculo palatino y rafe medio, para después seguir con las crestas palatinas.

1. Tubérculo Palatino.—El Tubérculo Palatino, así como las crestas palatinas y el rafe medio, han sido últimamente es-tudiados por WELDT ( 1 9 3 4 ) , en la población de Concepción. Para el estudio de estos tres caracteres, me ceñiré a las des-cripciones dadas por este autor.

Debo aquí recordar que el Tubérculo Palatino es una eminencia o papila que se encuentra en el paladar duro, inme-diatamente detrás de los incisivos centrales superiores, en sen-tido sagital, y que se continúa hacia atrás con el rafe medio.

Del Tubérculo Palatino estudié la herencia de los siguien-tes caracteres: forma, desarrollo y dimensiones (largo y an-cho, en milímetros).

Tanto el Tubérculo Palatino como el rafe y las crestas palatinas, se investigaron en la totalidad de los gemelos.

Respecto a la forma del Tubérculo Palatino, en los 13 univitelinos, se observó lo siguiente: concordancia absoluta en las trillizas y en siete pares de gemelos univitelinos. Un par de gemelos no se pudo clasificar por no presentar Tubérculo Palatino uno de ellos. La causa se desconoce. En tres pares se observó en un individuo forma oval, mientras que el otro mos-tró forma fusiforme, piriforme e irregular, respectivamente. En un par uno era fusiforme y el otro irregular.

En los 6 pares de bivitelinos, se observó concordancia sólo una vez; en los demás casos hubo discordancia, en parte en grado bastante considerable, por ejemplo, en uno de los mellizos un Tubérculo redondeado y en el otro filiforme, y en parte poco apreciable.

' Se desprende de estas observaciones que la forma del Tu-bérculo palatino representa un carácter morfológico hasta cierto punto hereditario; pues debe haber además de los fac-tores hereditarios otros del medio ambiente que influyen igual-mente en su formación.

En el grado de desarrollo, se observó concordancia diez


veces, concordancia más o menos absoluta una vez, y discor-dancia dos veces, en los univitelinos. En los bivitelinos se cons-tató cuatro veces concordancia y dos veces discordancia.

Pasa con el grado de desarrollo lo mismo que con la forma, es decir, la herencia influye en el desarrollo del Tubérculo Pa latino sólo hasta cierto grado, por influir también los factores externos.

En cuanto a las dimensiones del Tubérculo Palatino, en los univitelinos se nota concordancia cinco veces y discordan-cia siete, esto es en el largo. En el ancho, se observó seis veces concordancia, seis veces discordancia y una vez concordancia más o menos absoluta.

En los bivitelinos, podemos ver concordancia en el largo dos veces y discordancia cuatro. En el ancho, en los, seis bivi-telinos observados no se obtuvo concordancia.

Las veces que he observado discordancia en el ancho y en el largo, tanto en los univitelinos como en los bivitelinos, éstas han sido diferencias pequeñas. Para mayor certitud, he bus-cado el índice horizontal del Tubérculo Palatino, que resulta dividiendo el largo por el producto del ancho por 100. El ín-dice horizontal da una idea más aproximada del Tubérculo en cuanto a superficie. También los resultados del examen de este índice muestran que las diferencias son pequeñas en los casos de discordancia.

Todo esto nos conduce a decir que las dimensiones del Tubérculo Palatino, largo y ancho, son generalmente hereda-das. Pero debemos aquí admitir, como en los casos anteriores, que los factores externos hacen sentir su influencia en forma bastante apreciable.

2. Rafe medio del paladar.—Contrastando con los resul-tados obtenidos sobre el Tubérculo Palatino, los que dan l&s observaciones hechas acerca del rafe palatino muestran una concordancia bien considerable en los tres caracteres investi-gados, tanto en los univitelinos como en los bivitelinos.

Los caracteres investigados son: desarrollo, comunica-ción con el tubérculo palatino y redoblamiento, o sea, si se pre-senta en forma de una sola cresta longitudinal, o si ésta se pre-senta redoblada en ambos gemelos.

Los resultados son los siguientes: en los univitelinos, con-cordancia en cuanto al desarrollo, diez veces; discordancia una vez. No se presentó visible el rafe en dos pares, lo que también indica concordancia.


En cuanto a la relación de continuidad con el tubérculo palatino, concordancia hubo diez.veces y discordancia una vez. En el redoblamiento hubo concordancia en los once pares de univitelinos que poseían rafe palatino.

En los bivitelinos, concordancia en el desarrollo se ob-servó tres veces y discordancia tres veces también. Respecto a la comunicación con el tubérculo palatino concordancia hubo cinco veces y discordancia una. En la forma de redoblamiento del rafe, concordancia se presentó cinco veces y discordancia una vez.

Que se hereda el rafe medio del paladar, tanto en su grado de desarrollo como en la forma de presentarse: comunicación con el tubérculo palatino y forma de redoblamiento, es indu-dable, pues ha sido posible observar concordancia de este ca-rácter tanto en los univitelinos como en los bivitelinos en la casi totalidad de los casos.

3. Crestas palatinas.—'El análisis morfológico de las cres-tas palatinas tomó en consideración los siguientes caracteres, según la clasificación dada por WELDT ( 1 9 3 4 ) : número, ex-tensión hacia atrás, grado de desarrollo, grado de ramificación y despedazamiento y dirección de las crestas.

En cuanto al número de crestas palatinas encontradas, no se constató concordancia algo notable en la totalidad de los gemelos, tanto univitelinos como bivitelinos. Este hecho me permite fijar la conclusión que el número de las crestas palati-nas no es influenciado por la herencia.

La observación del límite posterior de las crestas, o sea, su extensión hacia atrás, no conduce a ningún resultado seguro, pues las observaciones hechas en los univitelinos no se dife-rencian en nada casi con las de los bivitelinos, mostrando en ambos casos una discordancia más o menos acentuada.

En el grado de desarrollo de las crestas, es posible dar una conclusión bien determinada. En los trece univitelinos, se ob-servó concordancia en el desarrollo doce veces, y en los bivi-telinos, concordancia tres veces y discordancia tres veces tam-bién. Esta característica de las crestas palatinas es la única que se hereda en una forma completa.

La forma de presentarse las crestas, es decir, si están ra-mificadas o no en ambos gemelos, no ofrece prácticamente concordancia, ni en los univitelinos ni en los bivitelinos. A la vista queda que el grado de ramificación de las rugosidades pa-latinas, no entra en el campo de la herencia.


Igualmente las observaciones hechas respecto al grado de despedazamiento de las crestas, para ver qué cresta se presenta continua o discontinua en el mismo lado en ambos gemelos, nos conducen a afirmar que la herencia tampoco rige el desa-rrollo de este carácter morfológico.

La dirección de las crestas palatinas se investigó siguiendo la clasificación que hace MURAKAMI, que las ordena en tres grupos siguiendo el ángulo que hagan con la línea media.

Las observaciones hechas sobre este carácter, muestran en algunos casos concordancia poco completa, en otros discor-dancia, en el mismo grado en los bivitelinos que en los univite-linos; los resultados son difíciles de esclarecer, por lo cual no estoy en situación de pronunciarme sobre la herencia de este carácter.

C O N C L U S I O N E S

El examen de trece pares de univitelinos (incluyendo en éstos las trillizas), y seis pares de bivitelinos, permiten llegar a las conclusiones siguientes, estudiando los caracteres que a con-tinuación se detallan:

A. OBSERVACIONES SOBRE ALGUNOS CARACTERES MORFOLOGICOS DE LA DENTADURA

1. Dimensiones de los dientes según mediciones. Se midió el largo, ancho y grosor de las coronas de los dientes superio-res. Las tres dimensiones, en especial el grosor, dependen en su mayor parte de la herencia en la generalidad de los dientes, exceptuando los caninos en cuyas'dimensiones la herencia no influye tanto, al parecer por la reducción filogenética que está sufriendo este diente.

2. Forma y tamaño de las coronas de los dientes. Relieve de las caras' triturantes. También se observaron estas carac-terísticas en los dientes superiores, resultando que la forma de las coronas de los dientes anteriores, exceptuando en cierto grado la de los centrales, es en general hereditaria, igual que el relieve de las caras triturantes de los pre-molares y molares especialmente el de los pre-molares, es hereditario.

3. Anomalías de posición. Anomalías de oclusión. Se in-


vestigaron estas anomalías en la totalidad de los dientes de los mellizos. Resultaron hereditarias las torso-versiones, labio-versiones y linguo-versiones, y las anomalías simétricas tam-bién (en la casi totalidad de los casos).

Las anomalías de oclusión son también hereditarias, así como se hereda una oclusión normal.

4. Diastema. Este es también otro carácter que como los anteriores se rige por las leyes de la herencia.

5. Tubérculo Incisivo. Por los resultados que se despren-den de las observaciones ya hechas, éste es también un carác-ter netamente hereditario.

6. Tubérculo de Carabelli. Notable por la proporción en-contrada en los gemelos (34%), demasiado elevada en compa-ración con la frecuencia de este carácter en la población de Concepción (19%).

El Tubérculo de Carabelli es un carácter morfológico que se hereda igual que los anteriores.

7. Color de los dientes. Es heredado en la mayoría de los casos, si no el mismo, por lo menos en up tono muy aproxi-mado (constatable mediante un muestrario).

8. Carácter y localización de la caries. La herencia in-fluye en la localización y carácter de la caries, si no siempre, por lo menos en la mayoría de las veces.

B. OBSERVACIONES SOBRE EL RELIEVE DEL PALADAR

1. Tubérculo Palatino. Tres son. los caracteres cuya he-rencia se investigó en este Tubérculo: forma, desarrollo y di-mensiones (largo y ancho).

La forma del Tubérculo Palatino es heredada hasta cierto grado. Lo mismo pasa con el grado de desarrollo y con las di-mensiones. Todos estos caracteres son influenciados por la herencia y al mismo tiempo por los factores que vienen del me-dio ambiente.

2. Rafe medio del paladar. Son tres también los carac-teres que el rafe presenta: desarrollo, comunicación con el Tubérculo Palatino y forma de redoblamiento; siendo los tres heredados íntegramente.

3. Crestas palatinas. De todos los caracteres que en la crestas se han investigado, hay sólo uno hereditario: el grado


de desarrollo. En los demás, número, extensión hacia atrás, ramificación, grado de despedazamiento y dirección, no ha sido posible observar una concordancia que hubiera podido conducir a esclarecer su herencia.

V I I I . B I B L I O G R A F I A

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