ENTRADA

Es Cristo quien invita, alegra el corazón. Viste el alma de fiesta que viene tu Señor.

Llevaremos la paz / a los hombres envueltos en la guerra. Cambiaremos en gozo / la tristeza que apena nuestra tierra.

COMUNIÓN

Tú me dijiste, Señor, que en mi camino /

iré encontrando hambrientos de mi pan,

que habrá sedientos que vengan a mi fuente, enfermos, tristes de frío y soledad.

Tú me dijiste que sufres en el pobre,

que estás desnudo, no tienes libertad, que en el anciano que espera, Tú me esperas

y, en ese niño, de hambre morirás.

Aquí me tienes, Señor, yo quiero amarte amando al pobre y a aquel que sufre más. Tuyo es mi pan y el agua de mi fuente; ven a mi casa y amor encontrarás. (bis)

SALIDA

El Señor es mi luz y mi salvación, / el Señor es la defensa de mi vida.

Si el Señor es mi luz, / ¿a quién temeré? ¿Quién me hará temblar?

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Misioneros dominicos.

Secretariado

Claudio Coello, 141, 4º. Tel: 915 642 612

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Iglesia de San Pablo

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HORARIO DE MISAS Diarios: Mañana: 8:00, 9:00 y 13:15

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22 de mayo de 2011. Domingo quinto de Pascua

¿ACASO ÉSTOS NO SON HOMBRES?

Todos los años, el Secretariado de Misiones “Selvas Amazónicas” de los Padres Dominicos realiza en este mes de Mayo una campaña en favor de las misiones

que mantenemos en Perú, República Dominicana y Guinea Ecuatorial. En estos lugares nuestros hermanos dominicos trabajan en la evangelización,

educación, salud y promoción social de los más necesitados.

La Campaña de Selvas Amazónicas quiere recoger el grito que fray Antonio Montesinos realizó en la isla de la Española: “Acaso éstos no son hombres…” y que quinientos años después, tenemos que seguir gritándolo pues a veces nos cuesta a los misioneros proclamar que ellos, como nosotros, somos hijos

del Padre del Cielo, y hermanos en la peregrinación y el destino. Tenemos claro que nosotros, desde España, por nuestra situación económica, podemos

facilitarles los medios para una formación cristiana, dentro de una promoción adecuada a su situación social, en algunos casos de primitivismo obligado.

La globalización y la dureza con que los valores económicos rigen la sociedad actual más desarrollada, en ocasiones se oponen a la promoción

de los desheredados de este tercer mundo, para poder encontrar en ellas la mano de obra barata que realice trabajos que beneficien a las grandes multinacionales. Por eso, también en ocasiones, está mal vista la tarea misionera que intenta promoverlos; mientras que otros los miran como un problema que no les afecta, por ser personas lejanas e ignoradas.

Le invitamos en este mes de mayo, dedicado a la Virgen María, a hacer un regalo especial, de acuerdo a sus posibilidades, poniendo en manos

de los misioneros, una ayuda generosa, para que los más pobres tengan escuelas, comedores infantiles, becas de estudio, útiles escolares,

medicinas, vacunas, agua potable, luz eléctrica...

Por humilde que sea su aporte, les ayudará a crecer. Cuente con nuestra gratitud y el agradecimiento de los misioneros.

Fray Francisco L. de Faragó Palou, O.P. Director del Secretariado.

Palabra de Dios Hechos de los Apóstoles 6, 1-7 En aquellos días, al crecer el número

de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los doce convo-caron al grupo de los discípulos y les dijeron:

“No nos parece bien descuidar la Palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.

La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Simón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquia. Se los presenta-ron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.

La Palabra de Dios iba cundiendo y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial 32, 1-2, 4-5, 18-19 R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros como lo

esperamos de ti.

Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos; dad gracias al Señor con la cítara, tocad

en su honor el arpa de diez cuerdas.

La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas

de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.

Primera carta del apóstol san Pedro 2, 4-9.

Queridos hermanos: Acercándoos al

Señor, la piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también vosotros como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacer-docio sagrado para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo.

Dice la Escritura: “Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado”.

Para vosotros los creyentes es de gran precio, pero para los incrédulos es la piedra que desecharon los cons-tructores: esta se ha convertido en piedra angular, en piedras de tropezar y en roca de estrellarse.

Y ellos tropiezan al no creer en la palabra: ese es su destino. Vosotros sois

una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa.

Palabra de Dios.

Santo evangelio según san Juan

14, 1-12. En aquel tiempo dijo Jesús a sus

discípulos “Que no tiemble vuestro corazón;

creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias, si no fuera así, ¿os habría dicho Yo que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino”.

Tomás le dice: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo podremos saber el camino?

Jesús le responde: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto”.

Felipe le dice: “Señor, muéstranos al Padre y nos

basta”.

Jesús le replica: “Hace tanto que estoy con vosotros,

y ¿no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?

Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace mis obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores. Porque yo me voy al Padre”

Palabra del Señor.

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Declaración de la RentaDeclaración de la RentaDeclaración de la RentaDeclaración de la Renta

“Ayúdanos para seguir

ayudando. No te costará más;

no te devolverán menos”.

X X X X ---- TANTOS TANTOS TANTOS TANTOS

“Para el sostenimiento económico de la Iglesia”