Entrada iglesia de san Pablo. Valladolid Ven, Salvador, ven sin...

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Entrada Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz. Ven Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad. Nos diste tu Palabra, es firme nuestra espera. Iremos tras tus huellas, sabemos que vendrás. Ven. Ven, Señor Jesús. Salmo responsorial. Que en sus días florezca la justicia y la abunde eternamente Ofertorio: Este pan y vino, Señor, se transformarán en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar. Comunión Vamos a preparar el camino del Señor. Vamos a construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el Señor con la aurora, / él brillara en las tinieblas pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su fuerza / Él romperá las cadenas, Él nos dará la libertad. Él estará a nuestro lado. Él guiará nuestros pasos, / Él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos, / Él nos dará la libertad. Salida. Caminamos hacia el sol, esperando la verdad; la mentira, la opresión, cuando vengas, cesarán. Llegará con la luz, la esperada libertad. / Llegará con la luz, la esperada libertad. Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor Nuestro mundo surge ya en la espera del Señor. Llegará con la luz, la esperada libertad. / Llegará con la luz, la esperada libertad. Iglesia de San Pablo. Dominicos. Valladolid.- Tel. 983 351 748 http://sanpabloysangregorio.dominicos.es HORARIO DE MISAS. Diarios: Mañana: 8:00, y 13:15. Tarde: 19:30. LAUDES: 07:55 h.- ROSARIO: 19:55 h.- VÍSPERAS: 20:30 Festivos: Mañana: 9:30, 11,30, 12:30 y 13:30. y sus vísperas: Tarde: 19:30 y 20:30. iglesia de san Pablo. Valladolid 04 de diciembre de 2016. Domingo II de Adviento - - - - - - - - - - EL REINO DE DIOS ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS El Evangelio de san Mateo presenta hoy al Bautista para decirnos que el Reino de los cielos está cerca. Juan usa un tono más severo con los fariseos y saduceos que ante las multitudes, que en general, se acercan a escuchar la voz de quien clama en el desierto. Invita con energía a allanar los caminos, predicando un bautismo de conversión. Adviento, en la liturgia, es para nosotros tiempo de conversión, de preparar los caminos y enderezar las sendas personales, para acoger la llegada del Reino. El principio de la conversión es reconocer que existe el más allá, que llevamos a Dios dentro, y le debemos escuchar a la hora de elegir lo “mejor”, en cada instante de nuestra vida y obras. Con la ayuda del Señor, la conversión nos habla de cambio radical de mentalidad en el momento de valorar la propia vida y su relación con los demás y con Dios. El reino de Dios no es algo que venga desde fuera... (al final de la vida) sino que arranca del propio ser en cada instante, hijos de Dios-amor, llamados a crecer y fructificar a su imagen y semejanza. En todos los actos tenemos la ocasión de elegir o rechazar el bien encerrado en el propio quehacer desde lo más insignificante. Adviento es ante todo oportunidad para esperanza y optimismo: Dios (unida a la tendencia hacia el fin) ofrece la fuerza, luz o energía, necesarios para descubrir y ejecutar con acierto el bien deseado. Un fin bueno, buscado y descubierto en cada instante encerrará atractivos suficientes para aunar tales esfuerzos y verificar la conversión. La salvación que Cristo aportó a todos los hombres y que los cristianos van realizando a través de los tiempos está dentro de cada cual y es universal. La gratuidad y universalidad del don de Dios encerrada en su justicia es mucho más honda y amplia que la nuestra. Es dar a cada uno lo suyo, al haber sido creado a su imagen y seme- janza; no con justicia al modo humano, sino con un amor, afecto, donación rebosante, que equivale a perfección, plenitud. El reino de Dios ofrecido por Jesús, en su vida y persona, llama a la conversión continuada como un don divino, y tarea esperanzada del cristiano. Somos justificados al aceptar tal impulso de Dios de vivir en su justicia amorosa: Conversión es, pues, un cambio radical, gozoso y continuado que se traduce en acciones fraternales santificadoras.

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Entrada Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz. Ven Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.

Nos diste tu Palabra, es firme nuestra espera. Iremos tras tus huellas, sabemos que vendrás.

Ven. Ven, Señor Jesús.

Salmo responsorial. Que en sus días florezca la justicia y la abunde eternamente

Ofertorio: Este pan y vino, Señor, se transformarán en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar.

Comunión

Vamos a preparar el camino del Señor. Vamos a construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el Señor con la aurora, / él brillara en las tinieblas pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su fuerza / Él romperá las cadenas, Él nos dará la libertad.

Él estará a nuestro lado. Él guiará nuestros pasos, / Él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos, / Él nos dará la libertad.

Salida. Caminamos hacia el sol, esperando la verdad;

la mentira, la opresión, cuando vengas, cesarán. Llegará con la luz, la esperada libertad. / Llegará con la luz, la esperada libertad.

Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor

Nuestro mundo surge ya en la espera del Señor. Llegará con la luz, la esperada libertad. / Llegará con la luz, la esperada libertad.

Iglesia de San Pablo. Dominicos. Valladolid.- Tel. 983 351 748

http://sanpabloysangregorio.dominicos.es

HORARIO DE MISAS.

Diarios: Mañana: 8:00, y 13:15. Tarde: 19:30.

LAUDES: 07:55 h.- ROSARIO: 19:55 h.- VÍSPERAS: 20:30

Festivos: Mañana: 9:30, 11,30, 12:30 y 13:30.

y sus vísperas: Tarde: 19:30 y 20:30.

iglesia de san Pablo. Valladolid 04 de diciembre de 2016. Domingo II de Adviento

- - - - - - - - - - EL REINO DE DIOS ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS

El Evangelio de san Mateo presenta hoy al Bautista para decirnos que el Reino de los cielos está cerca. Juan usa un tono más severo con los fariseos y saduceos que ante las multitudes, que en general, se acercan a escuchar la voz de quien clama en el desierto. Invita con energía a allanar los caminos, predicando un bautismo de conversión.

Adviento, en la liturgia, es para nosotros tiempo de conversión, de preparar los caminos y enderezar las sendas personales, para acoger la llegada del Reino. El principio de la conversión es reconocer que existe el más allá, que llevamos a Dios dentro, y le debemos escuchar a la hora de elegir lo “mejor”, en cada instante de nuestra vida y obras.

Con la ayuda del Señor, la conversión nos habla de cambio radical

de mentalidad en el momento de valorar la propia vida y su relación con los demás y con Dios. El reino de Dios no es algo que venga desde fuera... (al final de la vida) sino que arranca del propio ser en cada instante, hijos de Dios-amor, llamados a crecer y fructificar a su imagen y semejanza. En todos los actos tenemos la ocasión de elegir o rechazar el bien encerrado en el propio quehacer desde lo más insignificante.

Adviento es ante todo oportunidad para esperanza y optimismo:

Dios (unida a la tendencia hacia el fin) ofrece la fuerza, luz o energía, necesarios para descubrir y ejecutar con acierto el bien deseado. Un fin bueno, buscado y descubierto en cada instante encerrará atractivos suficientes para aunar tales esfuerzos y verificar la conversión.

La salvación que Cristo aportó a todos los hombres y que los

cristianos van realizando a través de los tiempos está dentro de cada cual y es universal. La gratuidad y universalidad del don de Dios encerrada en su justicia es mucho más honda y amplia que la nuestra. Es dar a cada uno lo suyo, al haber sido creado a su imagen y seme-janza; no con justicia al modo humano, sino con un amor, afecto, donación rebosante, que equivale a perfección, plenitud.

El reino de Dios ofrecido por Jesús, en su vida y persona, llama a la

conversión continuada como un don divino, y tarea esperanzada del cristiano. Somos justificados al aceptar tal impulso de Dios de vivir en su justicia amorosa: Conversión es, pues, un cambio radical, gozoso y continuado que se traduce en acciones fraternales santificadoras.

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Palabra de Dios

Libro de Isaías 11,1-10

En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y entendimiento, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.No juzgará por apariencias, ni sentenciará solo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios hará morir al malvado. La justicia será ceñidor de su cintura, y la lealtad cinturón de sus caderas.Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león como el buey, comerá paja.El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, y el recién destetado extiende la mano hacia la madriguera del aspid. Nadie causará daño ni estrago por todo mi monte

santo: porque está lleno el país del conocimiento del señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos: se volverán hacia ella las naciones y será gloriosa su morada. Palabra de Dios.

Salmo resp.R./ Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con

justicia, a tus humildes con rectitud. En sus días florezca la justicia y la paz hasta

que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.

Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector;él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres.

Que su nombre sea eterno y su fama dure como el sol; que él sea la bendición de todos los pueblos y lo proclamen dichoso todas las

razas de la tierra.

Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9.

Hermanos: Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener entre vosotros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús; de este modo, unánimes, a una voz, glorificareis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Por eso, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo se hizo servidor de la circunci-sión en atención a la fidelidad de Dios, para llevar a cumplimiento las promesas hechas a los patriarcas y, en cuanto a los gentiles, para que glorifiquen a Dios por su misericordia; como está escrito: “Te alabaré entre los gentiles y cantaré a tu nombre”.

Palabra de Dios.

Santo evangelio según san Mateo

Por aquellos días, Juan el Bautista se presentó en el desierto de Judea predicando: “Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.” Éste es el que anunció el profeta Isaías diciendo: “Voz del que grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comunidad del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo: “¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide

la conversión. Y no os hagáis ilusiones pensando: Tenemos por padre a Abrahán, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y el árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga”.Palabra del Señor.

CELEBRACIONES DE ADVIENTO

I N V I T A C I Ó N

Los martes días 13 y 20 diciembre

al concluir la misa vespertina

ORACION COMUNITARIA

PROPIA DEL ADVIENTO

Iglesia de San Pablo