s ULIO aic 2549 negi v OORDINADOR OSA ... - Diario de Colima · En los grandes siempre había menos...

4
V ERANO de 1990. Había una vez un pequeño bosque con grandes monta- ñas por el norte, que en tiempos fríos se coronaban de nieve, y por el sur era bañado por las aguas frescas y salobres del gran océano. En esa linda tierra habitaban toda clase de animales, desde las pequeñas avispas, ranas cuyo croac era hermoso en los arroyuelos que cruzaban el reino, hermosas y vistosas cotorras y pericos que rompían el silencio de las grandes barrancas con sus estridentes y alegres cotorreos; armadillos, iguanas y desde luego animales de grandes formas que precisamente por su poderío eran los que mandaban en aquellas lindas tierras. Como en todas las comunidades, poblados, tribus, razas y vecindarios, siempre había sus diferencias, pleitos y chismes, sobre todo en los menores; que ya se peleaban las zorras con los armadillos, las ranas con los sapos y las hienas con los zopilotes por los festines de carne asoleada que continuamente se daban. En los grandes siempre había menos de esos pleitos, y si los había no trascendían, pues no convenía que los demás pobladores del reino se dieran cuenta de los pleitos o diferen- cias de los dirigentes, y así fue como en aquel bosque hubo tan gran sorpresa cuando en una ocasión uno de los grandes po- bladores quiso construir unos albergues o cubiles en cierta zona donde era lugar residen- cial de los grandes, así es que esto originó un serio altercado que por imprudencia empezó a adquirir notoriedad, pues era una dificultad entre anima- les de los mayores de aquella hermosa selva y todos los sel- váticos grandes, pequeños y medianos estaban al pendiente del giro que estaban tomando el pleito por la “hechura” de aquello, que no convenía se hablara tanto de ello para evi- tar habladurías, y fue entonces cuando el gran león, que por su porte y amistades era el mandamás de aquella hermosa comarca, llamó a sus segundos en jerarquía y con sabios y con- tundentes rugidos les hizo ver lo peligroso e inconveniente de que se hablaran tantas cosas alrededor de la hechura de aquellos cubiles o albergues, terminando por enfatizar que teniendo todos ellos grandes colas, era imprudente poner en entredicho la blancura de sus frondosos rabos. Y así fue como mostrándoles sus marlineos y alados colmillos los despidió con un fuerte rugido conminándoles silencio, y ellos sumisos y meneando sus largas colas, se alejaron. Pasadas varias lunas de aparente quietud, de repente empezó a romperse aquella tranquilidad en la simpática comarca, debido a que el tiempo acostumbrado de seis inviernos estaba por nalizar para el enviado que durante ese tiempo fue el manda- más de la región. Así es que empezaron a oírse gritos, rugidos, cacareos, mugidos y baladas de los muchos pobladores que querían dar sus opiniones sobre el nuevo “enviado” que les mandarían durante setenta lunas nuevas. Muchos de los grandes animales que por conveniencia se habían ido a la corte del gran señor animados por sus allegados, empezaron a visitar la tierra donde nacieron, la pequeña comarca bañada por las olas del verdoso mar y los comarqueños, con los méritos que les daba por estar sirviendo y viviendo alrededor del gran león del bosque, empezaron a dejarse cortejar y rugir con complacencia, acep- tando con ronroneos las baladas que les decían sus congéneres. Mientras que las mayorías del bosque, es decir, los animales chicos y medianos pasaban el tiempo sorprendidos, angustiados, contentos, esperanzados, temerosos sobre quién sería el “mandado” por el gran mandamás de la gran capital para que gobernara, descansara y se vanaglo- riara en la pequeña comarca durante los próximos seis veranos. Desde luego se notaba entre los menores y los medianos que eran la inmensa mayoría, cierto desconcierto, esperanza y conanza en que en esta vez ellos fueran los que designaran al animal que los gobernara aunque no fuera de la manada, parvada, hatajo y familia como había pasado por tantí- simas lunas y ahora quisieran que otro animal aunque sea de otra raza y aunque careciera de las garras, astucia y ereza de los felinos, fuera quien gobernara la pequeña y linda comarca. Y al llegar al punto, cerré mi librito de fábulas con deseo de continuar otro día, y me entregué al sueño reparador, sin dejar de pensar que para los mali- ciosos y mal pensados bien pudieran asociar la linda selva, las juncales, las palmeras, el perfume de los zolocuá- huitl, el cantar de los pájaros, los pleitos por las semillas y por la supremacía de los machos en las manadas y el cu-cu amoroso de las palomas, con nuestra simpática y calurosa Colima, pero eso, ya es el libre albedrío de cada quien. ¿Verdad? * Empresario, historiador y narrador. Carlos Caco Ceballos Silva El bosque, sus pobladores y sus vigencias El bosque, sus pobladores y sus vigencias De lejos y a mi alrededor (21 de octubre de 1956) Una súplica Una súplica atenta atenta PLAZA CULTURAL DE DIRECTOR GENERAL: ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA COORDINADOR: JULIO CÉSAR ZAMORA Imágenes: Fotos de Archivo. Correo: [email protected] DOMINGO 16 DE JUNIO DE 2019 2549 VIÑETAS DE LA PROVINCIA 4 8 Ágora PLAZA CULTURAL DE ESCRIBEN: Patricia Plata, Alberto Llanes, Melissa Aguilar, Jaime Obispo, Ángel Gaona, Azul Sevilla, Gabriel Araico, León Mendoza y Carlos Caco Ceballos. Pasadas varias lunas de aparente quietud, de repente empe- zó a romperse aquella tranquilidad en la simpática comarca, debido a que el tiempo acostumbrado de seis inviernos estaba por nalizar para el enviado que durante ese tiempo fue el mandamás de la región. Así es que empezaron a oírse gritos, rugidos, cacareos, mugidos y baladas de los muchos poblado- res que querían dar sus opiniones sobre el nuevo “enviado” que les mandarían durante setenta lunas nuevas.

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VE

RA

NO

de

1990

. Hab

ía u

na v

ez u

n pe

queñ

o bo

sque

con

gra

ndes

mon

ta-

ñas

por

el n

orte

, que

en

tiem

pos

frío

s se

cor

onab

an d

e ni

eve,

y p

or e

l sur

er

a ba

ñado

por

las

agua

s fr

esca

s y

salo

bres

del

gra

n oc

éano

. En

esa

linda

tie

rra

habi

taba

n to

da cl

ase

de a

nim

ales

, des

de la

s peq

ueña

s avi

spas

, ran

as

cuyo

cro

ac e

ra h

erm

oso

en lo

s arr

oyue

los q

ue c

ruza

ban

el re

ino,

her

mos

as y

vis

tosa

s co

torr

as y

per

icos

que

rom

pían

el s

ilenc

io d

e la

s gra

ndes

bar

ranc

as co

n su

s est

ride

ntes

y

aleg

res

coto

rreo

s; a

rmad

illos

, igu

anas

y d

esde

lueg

o an

imal

es d

e gr

ande

s fo

rmas

qu

e pr

ecis

amen

te p

or s

u po

derí

o er

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s qu

e m

anda

ban

en a

quel

las

linda

s ti

erra

s.C

omo

en to

das

las

com

unid

ades

, pob

lado

s, tr

ibus

, raz

as y

vec

inda

rios

, sie

mpr

e ha

bía

sus d

ifere

ncia

s, p

leito

s y ch

ism

es, s

obre

todo

en

los m

enor

es; q

ue y

a se

pel

eaba

n la

s zo

rras

con

los

arm

adill

os,

las

rana

s co

n lo

s sa

pos

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s hi

enas

con

los

zopi

lote

s po

r los

fe

stin

es d

e ca

rne

asol

eada

que

co

ntin

uam

ente

se

daba

n.E

n l

os g

ran

des

sie

mp

re

habí

a m

enos

de

esos

ple

itos

, y

si l

os h

abía

no

tras

cend

ían,

pu

es n

o co

nven

ía q

ue lo

s dem

ás

pobl

ador

es d

el r

eino

se

dier

an

cuen

ta d

e lo

s pl

eito

s o

dife

ren-

cias

de

los

diri

gent

es, y

así

fue

com

o en

aqu

el b

osqu

e hu

bo ta

n gr

an s

orpr

esa

cuan

do e

n un

a oc

asió

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o de

los

gran

des

po-

blad

ores

qui

so c

onst

ruir

uno

s al

berg

ues

o cu

bile

s en

cie

rta

zona

don

de e

ra lu

gar

resi

den-

cial

de

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gran

des,

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es

que

esto

ori

ginó

un

seri

o al

terc

ado

que

por i

mpr

uden

cia

empe

zó a

ad

quir

ir n

otor

ieda

d, p

ues

era

una

difi

cult

ad e

ntr

e an

ima-

les

de l

os m

ayor

es d

e aq

uella

he

rmos

a se

lva

y to

dos

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váti

cos

gran

des,

peq

ueño

s y

med

iano

s est

aban

al p

endi

ente

de

l gir

o qu

e es

taba

n to

man

do

el p

leit

o po

r la

“he

chur

a” d

e aq

uell

o, q

ue n

o co

nven

ía s

e ha

blar

a ta

nto

de e

llo p

ara

evi-

tar h

abla

durí

as, y

fue

ento

nces

cu

ando

el

gran

leó

n, q

ue p

or

su p

orte

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mis

tade

s er

a el

m

anda

más

de

aque

lla h

erm

osa

com

arca

, lla

a su

s se

gund

os

en je

rarq

uía

y co

n sa

bios

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on-

tund

ente

s ru

gido

s le

s hi

zo v

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lo p

elig

roso

e in

conv

enie

nte

de

que

se h

abla

ran

tant

as c

osas

alr

eded

or d

e la

hec

hura

de

aque

llos c

ubile

s o a

lber

gues

, te

rmin

ando

por

enf

atiz

ar q

ue t

enie

ndo

todo

s el

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gran

des

cola

s, e

ra im

prud

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po

ner

en e

ntre

dich

o la

bla

ncur

a de

sus

fron

doso

s ra

bos.

Y as

í fue

com

o m

ostr

ándo

les

sus

marfi l

ineo

s y

afi la

dos

colm

illos

los

desp

idió

con

un fu

erte

rugi

do c

onm

inán

dole

s sile

ncio

, y e

llos s

umis

os y

men

eand

o su

s lar

gas

cola

s, s

e al

ejar

on.

Pasa

das v

aria

s lun

as d

e ap

aren

te q

uiet

ud, d

e re

pent

e em

pezó

a ro

mpe

rse

aque

lla

tran

quili

dad

en la

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páti

ca c

omar

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ebid

o a

que

el ti

empo

aco

stum

brad

o de

sei

s in

vier

nos

esta

ba p

or fi

naliz

ar p

ara

el e

nvia

do q

ue d

uran

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se ti

empo

fue

el m

anda

-m

ás d

e la

reg

ión.

Así

es

que

empe

zaro

n a

oírs

e gr

itos

, rug

idos

, cac

areo

s, m

ugid

os

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lada

s de

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muc

hos

pobl

ador

es q

ue q

uerí

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ar s

us o

pini

ones

sob

re e

l nue

vo

“env

iado

” qu

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s m

anda

rían

dur

ante

set

enta

luna

s nu

evas

.M

ucho

s de

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rand

es a

nim

ales

que

por

conv

enie

ncia

se h

abía

n id

o a

la co

rte

del

gran

seño

r ani

mad

os p

or su

s alle

gado

s, e

mpe

zaro

n a

visi

tar l

a ti

erra

don

de n

acie

ron,

la

peq

ueña

com

arca

bañ

ada

por l

as o

las

del

verd

oso

mar

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os c

omar

queñ

os,

con

los

mér

itos

que

les

daba

por

est

ar

sirv

iend

o y

vivi

endo

alr

eded

or d

el g

ran

león

del

bos

que,

em

peza

ron

a de

jars

e co

rtej

ar y

rugi

r con

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plac

enci

a, a

cep-

tand

o co

n ro

nron

eos l

as b

alad

as q

ue le

s de

cían

sus

con

géne

res.

Mie

ntra

s qu

e la

s m

ayor

ías

del

bosq

ue,

es d

ecir

, lo

s an

imal

es c

hico

s y

med

iano

s pa

saba

n el

tie

mpo

sor

pren

dido

s, a

ngus

tiad

os,

cont

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s, e

sper

anza

dos,

tem

eros

os

sobr

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ién

serí

a el

“m

anda

do”

por

el

gran

man

dam

ás d

e la

gra

n ca

pita

l par

a qu

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bern

ara,

des

cans

ara

y se

van

aglo

-ri

ara

en la

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ueña

com

arca

dur

ante

los

próx

imos

sei

s ve

rano

s.D

esde

lue

go s

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otab

a en

tre

los

men

ores

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os m

edia

nos

que

eran

la

inm

ensa

may

oría

, ci

erto

des

conc

iert

o,

espe

ranz

a y

confi

anz

a en

que

en

esta

ve

z el

los

fuer

an l

os q

ue d

esig

nara

n al

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imal

que

los

gob

erna

ra a

unqu

e no

fu

era

de l

a m

anad

a, p

arva

da, h

ataj

o y

fam

ilia

com

o ha

bía

pasa

do p

or t

antí

-si

mas

luna

s y

ahor

a qu

isie

ran

que

otro

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imal

aun

que

sea

de o

tra

raza

y a

unqu

e ca

reci

era

de la

s ga

rras

, ast

ucia

y fi

erez

a de

los

felin

os, f

uera

qui

en g

ober

nara

la

pequ

eña

y lin

da c

omar

ca.

Y al

lleg

ar a

l pun

to, c

erré

mi l

ibri

to

de fá

bula

s co

n de

seo

de c

onti

nuar

otr

o dí

a, y

me

entr

egué

al s

ueño

rep

arad

or,

sin

deja

r de

pen

sar

que

para

los

mal

i-ci

osos

y m

al p

ensa

dos

bien

pud

iera

n as

ocia

r la

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da s

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, la

s ju

ncal

es,

las

palm

eras

, el

per

fum

e de

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zol

ocuá

-hu

itl,

el c

anta

r de

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ájar

os, l

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leit

os

por

las

sem

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y p

or la

sup

rem

acía

de

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acho

s en

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anad

as y

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u-cu

am

oros

o de

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alom

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on n

uest

ra si

mpá

tica

y

calu

rosa

Col

ima,

per

o es

o, y

a es

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ibre

alb

edrí

o de

cad

a qu

ien.

¿Ver

dad?

* Em

pres

ario

, hist

oria

dor y

nar

rado

r. †

Carl

os C

aco

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llos

Silv

a

El b

osqu

e, s

us p

obla

dore

s y

sus

vige

ncia

s El

bos

que,

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pob

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res

y su

s vi

genc

ias

De

lejo

s y

a m

i alr

eded

or

(21

de o

ctub

re d

e 19

56)

Una

súpl

ica

Una

súpl

ica

aten

taat

enta

PLA

ZA C

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UR

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Agu

ilar,

Jaim

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o,

Áng

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aona

, Azu

l Sev

illa,

Gab

riel

Ara

ico,

Leó

n M

endo

za y

Car

los C

aco

Ceb

allo

s.

Pasa

das v

aria

s lun

as d

e ap

aren

te q

uiet

ud, d

e re

pent

e em

pe-

zó a

rom

pers

e aq

uella

tran

quili

dad

en la

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pátic

a co

mar

ca,

debi

do a

que

el t

iem

po a

costu

mbr

ado

de se

is in

vier

nos e

staba

po

r fi n

aliza

r par

a el

env

iado

que

dur

ante

ese

tiem

po fu

e el

m

anda

más

de

la re

gión

. Así

es q

ue e

mpe

zaro

n a

oírs

e gr

itos,

rugi

dos,

caca

reos

, mug

idos

y b

alad

as d

e lo

s muc

hos p

obla

do-

res q

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uería

n da

r sus

opi

nion

es so

bre

el n

uevo

“en

viad

o”

que

les m

anda

rían

dura

nte

sete

nta

luna

s nue

vas.

Page 2: s ULIO aic 2549 negi v OORDINADOR OSA ... - Diario de Colima · En los grandes siempre había menos de esos pleitos, y si los había no trascendían, pues no convenía que los demás

2Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

7Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

Del

arc

hivo

olv

idad

o

Kro

kus

León

Men

doza

Para

dar

inic

io a

est

a co

lum

na,

Del

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hivo

ol

vida

do, e

mpe

zare

mos

con

una

ban

da s

uiza

lla

mad

a K

roku

s, d

entr

o de

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ero

H ea

vy m

e-ta

l-H

ard

rock

-Gla

m m

etal

, que

tuv

iero

n su

s in

icio

s en

los

años

70.

Qui

zás

no s

ea m

uy r

econ

ocid

a en

Méx

ico,

per

o sí

en

Est

ados

Uni

dos

y so

bret

odo

en

Eur

opa,

uno

de

los

poco

s gr

upos

de

rock

hel

véti

co

que

tuvo

su

may

or r

econ

ocim

ient

o du

rant

e el

aug

e de

l hea

vy m

etal

de

los

80. A

unqu

e fu

e un

mod

erad

o éx

ito,

eso

no

le q

uita

nin

gún

mér

ito

a su

mús

ica.

Fu

ndad

a en

197

4 en

el c

antó

n de

Sol

eura

, par

te

noro

este

de

Suiz

a, p

or e

l ba

jista

y v

ocal

ista

Chr

is v

on

Roh

r, y

el g

uita

rris

ta T

omm

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iefe

r, q

uien

es in

icia

ron

esto

com

o un

pro

yect

o de

roc

k pr

ogre

sivo

con

tint

es

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ock

duro

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hris

dec

idió

tom

ar e

l m

ando

com

o vo

calis

ta y

así

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com

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empe

zaro

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nota

r en

sus

pre

sent

acio

nes

dent

ro d

e su

paí

s na

tal.

Fue

hast

a de

spué

s de

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un

conc

iert

o de

AC

/D

C, a

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les

de lo

s 70

, que

dec

idie

ron

dar

un g

iro

a su

mús

ica

y ad

opta

ron

un n

uevo

son

ido,

infl u

enci

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por

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nclu

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uien

que

die

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onos

de

voz,

lla

man

do a

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nuev

o vo

calis

ta,

Mar

c St

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e,

prov

enie

nte

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s ba

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TE

A y

Eaz

y M

oney

.Ya

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est

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lo y

agr

upac

ión

saca

ron

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noce

r el

que

fue

su c

uart

o ál

bum

, de

títu

lo: M

etal

R

ende

z-vo

us, e

n 19

80, t

raye

ndo

un r

econ

ocim

ient

o in

tern

acio

nal m

ás a

mpl

io y

em

peza

r a

sobr

esal

ir e

n el

med

io d

el r

ock.

Saca

ndo

del 8

1 al

84

un m

ater

ial n

uevo

cad

a añ

o,

títu

los

com

o H

ardw

are

(81)

, O

ne V

ice

at a

Tim

e (8

2),

con

este

tra

bajo

el

prop

io C

hris

com

entó

que

se

ría

com

o el

álb

um q

ue A

C/D

C n

unca

sac

ó, y

a qu

e er

a ta

nta

la infl u

enci

a de

est

e gr

upo

aust

ralia

no q

ue

era

difí

cil d

e ig

nora

r, p

ero

eso

tam

bién

les

traj

o cr

íti-

cas

com

o de

que

era

n un

a co

pia

de A

C/D

C, p

ero

sin

emba

rgo,

Kro

kus

se h

izo

más

pop

ular

en

Eur

opa

y as

í em

peza

ron

a lla

mar

la a

tenc

ión

en A

mér

ica.

Con

tinu

aron

los

dis

cos

Hea

dhun

ter,

The

Blit

z,

este

ya

aboc

ado

a un

rol

lo m

ás c

omer

cial

, inc

luye

ndo

el c

over

de

la c

anci

ón d

e T

he S

wee

t “B

allr

oom

Blit

z”,

eso

no q

uier

e de

cir

que

esta

ban

en d

esce

nso,

sól

o fu

e pa

rte

del p

roye

cto

y no

fue

el ú

nico

que

incl

uyer

on,

en e

l mat

eria

l a s

egui

r de

Kro

kus

se e

scuc

han

el te

ma

de A

lice

Coo

per

“Sch

ool’s

Out

”.A

sí e

s co

mo

Kro

kus

no e

s só

lo u

na a

grup

ació

n m

ás, f

uero

n y

son

part

e de

una

his

tori

a vi

vida

en

los

80,

y au

nque

su

fam

a no

fue

com

o la

de

otro

s qu

e su

rgie

ron

en e

sa é

poca

, sí

es u

na b

anda

que

val

e la

pe

na e

scuc

har.

En e

ste

cuar

toA

leja

ndro

Cor

tés

En e

ste

cuar

to,

desd

e un

a pa

red

hast

a la

otra

,sa

ngra

un

eco

que

galo

pa:

nom

ecul

pes,

nom

ecul

pes

nom

ecul

pes,

nom

ecul

pes

En e

ste

cuar

to la

s par

edes

bla

ncas

huel

en a

rojo

aq u

í en

este

cua

rto e

nvej

ezco

cada

vez

que

lo d

ibuj

o.

En e

ste

cuar

to y

con

la fo

toEn

que

sonr

íes e

ntro

a g

atas

(por

si a

caso

y d

e ca

sual

idad

me

encu

entro

con

el b

ebé

sonr

ient

e qu

e un

día

fuis

te)

En e

ste

cuar

to e

l aire

circ

ula

a la

vel

ocid

ad d

e un

dis

paro

cal

ibre

45.

En e

ste

cuar

to m

i pad

re se

dej

óSe

duci

r por

la p

ólvo

ra.

La

hist

oria

del

tatu

aje

se r

emon

ta h

asta

los

inic

ios

de la

hum

anid

ad m

ism

a.

Eje

mpl

o cl

aro

de e

sto

es Ö

tzi,

el h

ombr

e de

hie

lo. U

n ca

zado

r m

omifi

cado

qu

e fa

lleci

ó ha

ce m

ás d

e 5

mil

300

años

. Exi

sten

pru

ebas

de

que

llegó

a te

ner

más

de

57 ta

tuaj

es.

Des

de a

siri

os, f

enic

ios y

trac

ios,

todo

s usa

ban

tatu

ajes

. Por

eje

mpl

o, e

n E

gipt

o, lo

s ta

tuaj

es s

e re

aliz

aban

con

el fi

n d

e at

raer

pro

tecc

ión

para

dem

ostr

ar v

alen

tía.

El t

atua

je m

oder

no ll

egó

al m

undo

occ

iden

tal p

or a

llá d

el s

iglo

XV

III c

on lo

s m

a-ri

nero

s in

gles

es y

hol

ande

ses

que

en s

us e

xped

icio

nes

conv

ivía

n co

n tr

ibus

nat

ivas

po

lines

ias,

cuy

a pr

ácti

ca d

e ta

tuar

era

com

ún y

los n

aveg

ante

s la

adop

taro

n, y

a si

endo

ta

tuad

os o

vol

vién

dose

tatu

ador

es.

Aun

que

en A

mér

ica,

los

tatu

ajes

ya

exis

tían

en

las

cult

uras

pre

colo

mbi

nas,

sob

re

todo

ent

re lo

s m

ayas

y c

hich

imec

as, s

u si

gnifi

cado

y u

so e

ra m

eram

ente

rit

ual y

re-

ligio

so. T

ambi

én e

ran

una

form

a de

rep

rese

ntar

sím

bolo

s de

iden

tida

d ét

nica

o a

lto

esta

tus

soci

al.

Eje

mpl

o de

est

o so

n al

guna

s m

omia

s en

cont

rada

s un

a en

Com

atlá

n, O

axac

a, c

on

los

braz

os ta

tuad

os d

e lín

eas

negr

as y

azu

les,

y o

tro

par

en la

Cue

va d

e la

Can

dela

ria,

C

oahu

ila, t

ambi

én c

on lí

neas

, pun

tos

y ba

ndas

de

colo

r ne

gro

en b

razo

s y

pier

nas.

El

tatu

aje

com

o id

entifi

caci

ón d

e p

risi

oner

os L

a id

ea d

e ta

tuar

a lo

s pr

i-si

oner

os n

ació

en

Gre

cia,

ya

que

serv

ía p

ara

iden

tifi c

arlo

s. L

as t

écni

cas

que

usab

an

fuer

on a

pren

dida

s de

los p

ersa

s. A

utor

es c

omo

Plat

ón afi r

mab

an q

ue lo

s tat

uaje

s era

n un

a fo

rma

de c

asti

go, é

l ins

istí

a qu

e a

los

culp

able

s de

sac

rile

gio

debí

an d

e ta

tuar

los

y ex

puls

arlo

s de

la c

iuda

d.Po

ster

iorm

ente

, los

rom

anos

cop

iaro

n es

ta c

ostu

mbr

e de

tatu

ar a

los

mie

mbr

os

de s

u E

jérc

ito,

ya

que

la m

ayor

ía e

ran

mer

cena

rios

, y a

sí p

oder

iden

tifi c

ar a

los

de-

sert

ores

. Los

dib

ujos

par

a ha

cer

los

tatu

ajes

a v

eces

se

impr

imía

n co

n un

mol

de d

e m

ader

a y

polv

o de

car

bón.

En

el li

bro

Epí

tom

e de

la ci

enci

a m

ilita

r, d

e Fl

avio

Veg

ecio

Ren

ato,

se d

ice

que

“los

re

clut

as d

ebía

n se

r m

arca

dos

con

la a

guja

que

tení

a el

em

blem

a ofi

cia

l de

la le

gión

, ta

n pr

onto

com

o fu

eran

adm

itid

os e

n el

Ejé

rcit

o”.

Dur

ante

los

prim

eros

año

s de

l sig

lo p

asad

o, a

l tat

uaje

se

le s

eguí

a co

nsid

eran

do

com

o ex

clus

ivo

de se

ctor

es p

oco

indu

stri

osos

e ig

nora

ntes

. Aun

que

este

est

igm

a du

casi

un

sigl

o, t

odav

ía e

n la

déc

ada

de 1

980,

se

segu

ía c

onsi

dera

ndo

al t

atua

je c

omo

una

prác

tica

de

desv

iado

s, a

norm

ales

y c

rim

inal

es.

En

las

pris

ione

s de

fi na

les

del s

iglo

XIX

, el m

étod

o pa

ra t

atua

r er

a ra

yar

con

la

punt

a de

la a

guja

la p

iel p

ara

seña

lar

dond

e se

har

ía la

inci

sión

, se

aplic

aba

carb

ón

fi nam

ente

pul

veri

zado

y h

umed

ecid

o co

n ag

ua, d

espu

és s

e pi

caba

la p

iel h

asta

que

sa

liera

la s

angr

e y

en s

egui

da s

e go

lpea

ba c

on la

man

o pa

ra q

ue p

enet

rase

la ti

nta.

La

herr

amie

nta

cons

istí

a en

dos

ast

illas

de

mad

era

de 3

ó 4

cm

, en

las

cual

es s

e co

loca

n de

3 a

5 a

guja

s de

lgad

as, s

epar

adas

por

una

dis

tanc

ia d

e 2

mm

.Pa

ra lo

grar

los t

atua

jes,

exi

stía

n do

s téc

nica

s, e

l mét

odo

dire

cto

y la

calc

a. E

l dir

ecto

co

nsis

tía

en p

inta

r la

fi gu

ra e

n la

pie

l con

tin

ta c

omún

, par

a fi j

arla

, ant

es d

e qu

e se

se

cara

, se

intr

oduc

ían

las

aguj

as o

blic

uam

ente

en

la p

iel,

que

pene

trab

an e

l líq

uido

po

r ca

pila

rida

d, d

espu

és s

e fr

otab

a la

par

te “

pica

da”

con

un e

xces

o de

tint

a pa

ra q

ue

pene

tras

e m

ás ti

nta

en lo

s pi

quet

es.

Mie

ntra

s qu

e en

el p

roce

so d

e ca

lca,

se

hací

a el

dib

ujo

en u

n pa

pel,

se h

umed

ecía

y se

adh

ería

a la

pie

l, el

dis

eño

se p

icab

a co

n un

a ag

uja

grue

sa e

n co

ntor

no d

e la

fi gu

ra

hast

a qu

e pe

netr

ase

en la

pie

l. Po

ster

iorm

ente

, el p

apel

se d

espe

gaba

, per

o lo

s pun

tos

sang

rant

es y

a te

nían

la m

arca

, des

pués

la p

iel s

e fr

otab

a co

n po

lvo

de c

arbó

n pa

ra q

ue

pene

trar

a en

los

piqu

etes

ya

hech

os.

Term

inad

o el

trab

ajo,

el t

atua

dor

lava

ba la

sup

erfi c

ie c

on e

l líq

uido

más

cer

cano

qu

e tu

vier

a, y

a fu

era

agua

, sal

iva

u or

ines

. En

cuan

to a

los

mat

eria

les

que

se u

saba

n pa

ra p

inta

r, lo

s m

ás c

omun

es e

ran

tint

a ch

ina

o ca

rbón

pul

veri

zado

en

agua

, poc

as

vece

s en

las

pris

ione

s o

cuar

tele

s se

usa

ban

el a

ñil,

colo

res

fucs

ia y

ber

mel

lón.

En

1925

, la

revi

sta

sem

anal

El U

nive

rsal

Ilus

trad

o ac

udió

a la

cár

cel m

unic

ipal

de

Tacu

baya

, don

de s

e en

cont

ró a

var

ios

reos

que

se

vana

glor

iaba

n de

llev

ar v

erda

dera

s ob

ras

de a

rte

impr

esas

en

sus

cuer

pos.

Cad

a ta

tuaj

e te

nía

su h

isto

ria,

des

de n

ombr

es

de e

nam

orad

as, h

asta

la li

sta

de s

us e

nem

igos

, inc

luid

as fr

ases

de

vida

.E

n es

e en

tonc

es, e

l pre

cio

por t

atua

je d

entr

o de

la c

árce

l era

de

1 pes

o en

San

Jua

n de

Ulú

a, V

erac

ruz.

Ave

lino

Cig

ala,

otr

o de

los r

eos d

e la

cárc

el d

e Ta

cuba

ya, m

enci

onab

a qu

e el

pro

cedi

mie

nto

para

real

izar

los

tatu

ajes

era

que

dos

agu

jas fi n

as e

ntra

sen

en e

l m

ism

o lu

gar,

una

de

ella

s ro

mpe

la c

arne

, mie

ntra

s qu

e la

otr

a in

sert

a un

a di

min

uta

gota

de

tint

a. E

l mét

odo

era

usad

o si

n el

ectr

icid

ad.

El d

ibuj

ante

est

ira

la p

iel d

e su

víc

tim

a y

desp

ués

pega

con

eng

rudo

un

pape

l, do

nde

prev

iam

ente

se

ha d

ibuj

ado

el t

atua

je, d

espu

és, l

as a

guja

s si

guen

la lí

nea

de

punt

os y

en

unas

hor

as e

l tra

bajo

que

da h

echo

.Lo

s tat

uaje

s era

n co

mún

men

te u

sado

s ent

re so

ldad

os y

pri

sion

eros

. En

los s

olda

dos

era

usua

l que

se

les

hici

esen

en

el c

uart

el, m

ient

ras

que

para

alg

unos

sol

dado

s an

tes

pris

ione

ros,

en

la c

árce

l. U

na d

e la

s pri

ncip

ales

dife

renc

ias e

ntre

los t

atua

jes d

e am

bos

era

que,

de

los

cora

zone

s di

buja

dos

en la

pie

l, el

de

los

sold

ados

se

atra

vesa

ba c

on u

n pu

ñal,

mie

ntra

s qu

e el

de

los

delin

cuen

tes

con

una fl e

cha.

Los

tatu

ajes

más

com

unes

ent

re lo

s re

os e

ran

anim

ales

, fra

ses

y no

mbr

es o

ini-

cial

es d

e su

s am

adas

, mie

ntra

s qu

e en

los

sold

ados

era

n m

ás d

e es

tilo

dec

orat

ivo

y te

nían

tatu

adas

alg

unas

insi

gnia

s mili

tare

s. T

ambi

én sí

mbo

los r

elig

ioso

s com

o cr

uces

e

igua

lmen

te n

ombr

es e

inic

iale

s.E

n ta

nto

que

Rob

erto

Can

dia,

o “D

on T

ito”

, con

ocid

o ta

tuad

or, m

enci

ona

que

du-

rant

e su

est

anci

a en

Lec

umbe

rri e

n la

déc

ada

de lo

s año

s 70,

los t

atua

jes m

ás c

omun

es

eran

el n

ombr

e de

la m

adre

, las

man

os d

el p

erdó

n o

la c

ara

de J

esuc

rist

o. T

ambi

én

recu

erda

que

la im

agen

de

la S

anta

Mue

rte

se v

olvi

ó te

nden

cia

en lo

s 90

.H

asta

inic

ios

de 2

019,

tod

avía

est

aba

proh

ibid

o pa

ra lo

s as

pira

ntes

a in

gres

ar a

la

s Fue

rzas

Arm

adas

tene

r cua

lqui

er c

lase

de

tatu

aje,

per

o en

mar

zo, p

ara

apeg

arse

al

acue

rdo

de n

o di

scri

min

ació

n, se

aut

oriz

ó qu

e la

s per

sona

s tat

uada

s pod

ían

enlis

tars

e,

siem

pre

y cu

ando

sus t

atua

jes n

o fu

esen

ofe

nsiv

os, n

o vi

sibl

es c

on e

l uni

form

e pu

esto

y

no d

ebía

n de

pas

ar la

s m

edid

as d

e 10

x 1

0 ce

ntím

etro

s.

El t

atu

aje

en la

s cl

ases

alt

as D

uran

te 1

890,

toda

vía

se c

onsi

dera

ba q

ue e

l ta-

tuaj

e er

a un

a in

dum

enta

ria

prop

ia d

e de

lincu

ente

s, s

olda

dos,

mar

inos

y p

rost

itut

as.

Est

as ú

ltim

as p

or lo

regu

lar l

leva

ban

grab

ados

los n

ombr

es d

e su

s am

ante

s en

luga

res

com

o es

pald

a, s

enos

y b

razo

s. T

ambi

én s

e pi

ntab

an “

gran

os d

e be

lleza

”, q

ue n

o er

an

más

que

luna

res

fals

os e

n la

com

isur

a de

los

labi

os, m

ejill

as o

cer

ca d

e la

ape

rtur

a de

Moc

hila

zo e

n el

tiem

po

Los

tatu

ajes

del

sig

lo p

asad

oPa

tric

ia P

lata

Cru

z

El a

rte

de la

con

vers

ació

ngel

Gao

na

Lla

mam

os a

rte

a to

do a

quel

lo q

ue s

e ha

ce c

on

habi

lidad

y m

aest

ría,

o b

ien,

una

com

bina

ción

de

aptit

udes

adq

uiri

das b

ajo

la tu

tela

de

un p

acie

nte

apre

ndiz

aje

o he

reda

das d

e nu

estr

o as

cend

ient

e.

Est

e ar

te e

n pa

rtic

ular

, se

reco

noce

en

los q

ue h

abla

n co

n co

rrec

ción

y fu

ndam

ento

, de

tal m

odo

que

se d

isfr

uta

no s

ólo

su c

ompa

ñía,

sin

o qu

e ad

emás

, va

en e

llo la

idea

im

plíc

ita

de h

aber

com

part

ido

cono

cim

ient

o y

vive

ncia

s co

n el

dia

loga

nte,

que

nos

van

enr

ique

cien

do, P

uede

ser,

in

clus

o, q

ue u

na c

onve

rsac

ión

mod

ifi qu

e a

un in

divi

duo

de p

or v

ida,

com

o di

cen

que

le p

asó

a O

ctav

io P

az cu

ando

co

noci

ó a

José

Ort

ega

y G

asse

t en

un c

ongr

eso

de e

scri

-to

res

en M

adri

d. P

az n

o vo

lvió

a s

er e

l mis

mo

desp

ués

de h

aber

con

vers

ado

larg

as h

oras

con

aqu

ella

mon

taña

.E

l hom

bre

com

enzó

a h

acer

lo e

n la

med

ida

que

de-

sarr

olló

la c

apac

idad

de

com

unic

arse

, de

esta

blec

er u

n en

tend

imie

nto

mut

uo c

on s

us s

emej

ante

s a

trav

és d

e un

leng

uaje

pri

mar

io. L

a ca

vern

a pr

imig

enia

alb

ergó

en

sus

oque

dade

s lo

s ec

os d

e es

os p

rim

eros

esc

arce

os, u

n se

r hu

man

o co

mun

icán

dose

con

los

dem

ás m

ás a

llá d

e se

ñas

y ge

stua

lidad

es, d

e so

nido

s es

tent

óreo

s, in

arti

cu-

lado

s, q

ue p

oco

a po

co se

fuer

on tr

asto

cand

o en

pal

abra

s co

ncre

tas,

uti

litar

ias.

C

omo

todo

art

e, l

a co

nver

saci

ón t

iene

sus

pro

pios

y

part

icul

ares

cód

igos

, es

tabl

ecid

os d

esde

tie

mpo

in-

mem

oria

l, tr

asm

itid

os d

e un

a ge

nera

ción

a o

tra,

qui

con

pequ

eñas

var

iant

es p

ero

cons

erva

ndo

siem

pre

una

prem

isa

bási

ca: e

l pla

cer

com

part

ido

de la

bue

na p

ala-

bra,

la q

ue ll

ega

subl

imad

a, r

eves

tida

de

sobr

ieda

d, s

in

ador

nos

ni o

rnam

enta

cion

es v

acua

s; la

que

tra

scie

nde

el m

omen

to p

ara

qued

arse

en

el a

necd

otar

io d

e lo

ge-

nial

, de

lo v

alio

so, d

e lo

indi

spen

sabl

e pa

ra v

ivir

de

esos

re

cuer

dos

que

nos

van

mol

dean

do c

omo

inte

rloc

utor

es,

exig

iend

o ca

da v

ez m

ejor

es e

xper

ienc

ias.

En

ese

espa

cio

tan

brev

e o

tan

larg

o co

mo

se p

rese

nte,

mas

nun

ca e

xent

o de

nue

vas p

osib

ilida

des,

que

van

del

sim

ple

bost

ezo

hast

a el

aso

mbr

o de

lo n

unca

imag

inad

o.E

n un

a co

nver

saci

ón c

abe

el m

undo

, inc

luso

, cab

e el

vac

ío a

bsol

uto.

Page 3: s ULIO aic 2549 negi v OORDINADOR OSA ... - Diario de Colima · En los grandes siempre había menos de esos pleitos, y si los había no trascendían, pues no convenía que los demás

6Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

3

Un

agri

dulc

e de

sper

tar*

Alb

erto

Lla

nes

Las

his

tori

as d

el li

bro

que

pres

enta

mos

est

a no

che

está

n di

vert

idís

imas

, per

o al

mis

mo

tiem

po m

e lle

naro

n de

una

mel

anco

lía in

enar

rabl

e y

a co

ntin

uaci

ón

expl

ico

el p

orqu

é. P

rim

ero,

cua

ndo

mi q

ueri

do a

mig

o G

ilber

to M

oren

o m

e in

vitó

a p

arti

cipa

r en

la p

rese

ntac

ión,

en

segu

ida

le d

ije q

ue sí

, que

con

muc

ho

gust

o, y

es q

ue c

on lo

s am

igos

no

me

ando

por

las r

amas

y m

enos

si so

n nu

evos

am

igos

, y

muc

ho m

enos

si a

hora

form

amos

par

te d

e es

ta fa

mili

a qu

e se

llam

a A

CPE

. Así

que

aq

uí e

stoy

, rep

ito,

con

muc

ho g

usto

.G

il m

e di

jo q

ue m

e lle

varí

a el

libr

o a

mi c

asa,

por

fort

una,

el d

ía q

ue q

ueda

mos

de

vern

os m

e en

cont

ró e

n la

cas

a y

pude

rec

ibir

, en

prop

ia m

ano,

el l

ibro

que

me

esta

ba

exte

ndie

ndo,

con

la fo

to d

e la

por

tada

de

mi q

ueri

da M

afaf

a, A

na R

osa

Gar

cía.

Cua

ndo

leí

la c

ubie

rta

del

libro

me

llam

ó so

brem

aner

a la

ate

nció

n el

tít

ulo:

El

agri

dulc

e de

sper

tar

al s

exo…

ya

sabí

a de

l tít

ulo,

per

o ah

í me

cayó

el v

eint

e… (¿

Sexo

?,

me

preg

unté

), m

mm

… m

e lla

muc

ho m

ás la

ate

nció

n e

inev

itab

lem

ente

pen

sé e

n m

i pro

pia

vida

sexu

al, d

e la

que

no

com

enta

ré a

bsol

utam

ente

na

da p

orqu

e es

a la

gua

rdo

para

mis

cue

ntos

y n

ovel

as y

mis

pr

opia

s hi

stor

ias.

D

ejé

repo

sar

el li

bro

ese

día

y al

sig

uien

te e

mpe

cé c

on la

le

ctur

a… d

e ah

í en

más

pue

do d

ecir

que

los t

exto

s se

me

fuer

on

com

o ag

ua c

uand

o un

o tr

ata

de h

acer

con

am

bas

man

os u

na

conc

ha y

alm

acen

arla

ahí

, ya

sea

para

beb

erla

o p

ara

apag

ar

un fu

egui

to m

ínim

o. C

uand

o ac

ordé

hab

ía le

ído

todo

el l

ibro

de

un

tiró

n. N

o pa

ré.

Dic

e St

even

Tay

ler,

el

voca

lista

de

una

de m

is b

anda

s de

roc

k fa

vori

tas,

Aer

osm

ith,

que

el s

exo

mue

ve a

l mun

do…

bo

nita

met

áfor

a pa

ra ll

evar

la a

la p

oesí

a y

a la

lite

ratu

ra e

n ge

nera

l, po

rque

al h

acer

el a

mor

defi

nit

ivam

ente

nos

est

amos

m

ovie

ndo

y es

tam

os m

ovie

ndo

a ot

ra p

arte

de

nues

tro

mun

do

o de

l mun

do m

ism

o.

Dije

que

las

hist

oria

s de

Gil

(sei

s qu

e so

n la

s co

mpo

nen

este

her

mos

o lib

ro)

está

n lle

nas

de d

iver

sión

, per

o qu

e m

e lle

naro

n de

una

mel

anco

lía te

rrib

le, y

me

llena

ron

de m

ucha

m

elan

colía

por

que

ahor

a po

cos

son

los

niño

s qu

e po

dría

n te

ner

este

tipo

de

aven

tura

s… y

eso

es

lam

enta

ble.

Des

grac

iada

o a

fort

unad

amen

te (a

vec

es e

s pa

ra b

ien

y a

vece

s es

tam

bién

par

a m

al)

la t

ecno

logí

a no

s ha

inva

dido

y,

lejo

s de

vivi

r en

las c

alle

s (co

mo

lo h

acía

mos

ant

es),

ahor

a vi

vi-

mos

inm

erso

s en

eso

que

llam

amos

smar

tpho

nes o

Xbo

x, p

sp,

Nin

tend

o sw

ich

y ot

ras

tant

as m

ás ta

mbi

én c

onoc

idas

com

o co

nsol

as d

e vi

deoj

uego

. Las

cal

les

cada

vez

est

án m

ás s

olas

, lo

s ni

ños

y ni

ñas

cada

vez

jueg

an m

enos

ent

re e

llos

y el

las.

N

o qu

iero

spo

ilear

nin

guna

de

las

hist

oria

s po

rque

me

gust

aría

que

qui

en s

e ac

erqu

e a

ella

s la

s le

a y

las

disf

rute

y

goce

tant

o o

más

com

o la

s leí

, las

dis

frut

é y

las g

océ

yo m

ism

o.

Aun

que

sien

to q

ue m

ás a

dela

nte

tend

ré q

ue s

poile

ar a

lgun

a de

est

as, n

i mod

o.G

ross

o m

odo,

en

tant

o, d

iré

que

en to

das l

as h

isto

rias

veo

a

un n

iño,

un

niño

que

bie

n pu

ede

ser

cual

quie

ra q

ue e

stá

vivi

endo

la e

tapa

mar

avill

osa

de la

niñ

ez, c

on s

u in

ocen

cia,

co

n la

rup

tura

de

esta

mis

ma,

con

las

arg

ucia

s y

verd

ades

, co

n la

sin

razó

n de

los

adul

tos,

a v

eces

(de

pro

nto

pens

é qu

e el

mun

do e

stá

dise

ñado

par

a lo

s ad

ulto

s y

nada

más

y p

ara

mue

stra

hay

que

fi ja

rse

de a

hora

en

adel

ante

qué

esp

acio

hay

qu

e pu

edan

tene

r lo

s ni

ños

y ni

ñas

y no

s da

rem

os c

uent

a de

ello

), r

epit

o, e

sa m

arav

i-llo

sa e

tapa

que

es

la n

iñez

. E

ste

niño

, en

su a

fán

por

vivi

r, s

e to

pa c

on c

iert

os s

uces

os (e

ntre

ello

s al

guno

s qu

e so

n m

uy e

scab

roso

s y

sexu

ales

que

, par

a la

épo

ca, e

ra p

oner

el g

rito

en

el c

ielo

), p

or

eso

digo

que

las

hist

oria

s de

Gil

me

llena

ron

de m

elan

colía

, por

que

en e

llas

vem

os o

le

erem

os e

l Col

ima

que

sin

quer

er q

ueri

endo

y c

omo

aque

lla m

ism

a ag

ua d

e la

con

cha

que

hici

mos

con

la m

ano

y se

fue

escu

rrie

ndo

y no

nos

dim

os c

uent

a, a

sí h

a pa

sado

co

n nu

estr

o C

olim

a.Pu

edo

deci

r co

n m

ucho

org

ullo

que

a m

í me

tocó

un

poco

de

la v

ida

de e

se C

olim

a de

ant

año.

Aqu

el C

olim

a do

nde

las

calle

s er

an e

l lug

ar s

egur

o pa

ra ju

gar

a la

s ca

nica

s,

al c

hinc

hila

gua

arri

ba, a

l tro

mpo

, al f

utbo

l, a

la r

ayue

la, a

l avi

ón o

bim

bale

che

y a

lo

que

nues

tra

imag

inac

ión

nos

dier

a pe

rmis

o o

sin

perm

iso.

Po

r eje

mpl

o, si

que

ríam

os ju

gar a

l fut

bol…

un

par d

e su

éter

es o

de

moc

hila

s pod

ían

hace

r pe

rfec

to d

e po

rter

ía; u

n bo

te, u

na la

ta o

si t

enía

mos

bal

ón, e

so p

odrí

a ha

cer

de

esfé

rico

, aun

que

de e

sfér

ico

no tu

vier

a na

da.

Son

mile

s de

his

tori

as q

ue e

l lib

ro d

e G

il m

e hi

zo re

cord

ar, c

omo

ese

niño

, ese

niñ

o qu

e es

Gil

y qu

e en

un

cuen

to d

escu

brió

que

un

glob

ero

de n

ombr

e Se

rafín

, allá

por

la

déc

ada

de lo

s añ

os s

eten

ta (

a in

icio

s) te

nía

un g

lobo

de

esos

eno

rmes

con

letr

as e

n or

opel

que

dec

ía B

ienv

enid

o 19

70, é

l ten

ía la

cos

tum

bre

de h

acer

glo

bos

cada

fi n

de

año,

glo

bos d

e un

a di

men

sión

des

com

unal

, los

chiq

uillo

s, ch

iqui

llos fi

nal

men

te, q

uerí

an

dest

ruir

el g

lobo

por

que

le h

abía

n ag

arra

do c

iert

a ti

rria

a S

eraf

ín, o

riun

do d

e V

erac

ruz.

Se

rafín

les

dice

que

est

a ve

z ne

cesi

tará

de

la a

yuda

de

ello

s pa

ra ll

evar

el g

lobo

de

un p

unto

a o

tro

porq

ue e

stab

a m

uy g

rand

e… a

l otr

o dí

a, s

in e

sper

ar a

que

Ser

afín

los

llam

ara,

se

acer

caro

n a

la c

asa

y la

pue

rta

esta

ba e

ntre

abie

rta,

los

chiq

uillo

s ah

í van

; vo

y a

reve

lar q

ue lo

s muc

hach

os ll

amar

on a

Ser

afín

en

vari

as o

casi

ones

y é

ste

nada

que

co

ntes

taba

… p

ero

ya q

ue s

e ib

an m

ás a

dent

ro a

la c

asa,

zas

… q

ue s

e oy

e un

chi

lliar

de

algo

que

iba

in c

resc

endo

(y

com

o di

ce e

l dic

ho, e

l que

bus

ca

encu

entr

a)…

Ser

afín

est

aba

ocup

ado

en o

tras

lab

ores

con

su

muj

er q

ue, d

ebaj

o de

él y

sin

ropa

, no

atin

ó m

ás n

ada

qué

hace

r.

Com

o pu

do, s

e su

bió

los

pant

alon

es y

ya

sabr

án c

ómo

les

fue

a lo

s chi

quill

os e

se a

ño p

or q

uere

r ayu

dar e

n la

labo

r de

los g

lobo

s.

Una

situ

ació

n se

mej

ante

pas

a en

el c

uent

o La

sies

ta, c

uand

o lo

s hi

jos

desc

ubre

n qu

e lo

s pa

pás

no v

an a

rec

osta

rse

desp

ués

de c

omer

, o s

ea, s

í van

a r

ecos

tars

e de

spué

s de

la c

omid

a y

a ha

cer,

supu

esta

men

te, l

a si

esta

, per

o lo

s muc

hach

os d

escu

bren

qu

e es

e re

cost

ón lo

hac

en d

esnu

dos

y un

o en

cim

a de

l otr

o o

vice

vers

a, n

ada

más

se

oyen

rum

ores

, que

jidos

, jad

eos

prop

ios

de la

act

ivid

ad fí

sica

, por

que

vaya

que

es

un d

epor

te, y

a d

ecir

de

los e

spec

ialis

tas e

s el m

ejor

dep

orte

que

uno

pue

da p

ract

icar

. E

so q

ue n

i qué

. E

l agr

idul

ce d

espe

rtar

al s

exo

es c

omed

ia, c

omed

ia d

e hu

-m

or d

e un

niñ

o en

bus

ca d

e av

entu

ras p

orqu

e D

ebaj

o de

l pue

nte

(que

es o

tro

de lo

s cue

ntos

que

apa

rece

n en

est

a be

lla c

olec

ción

) su

cede

n ta

mbi

én c

osas

del

am

or, d

e la

pas

ión,

del

sex

o cu

ando

la

Cir

ica,

que

así

le a

poda

ban,

por

una

s m

oned

as s

e de

ja q

ue le

ha

gan

aque

llo, e

stot

ro y

más

allá

por

aqu

í, po

r allá

y p

or m

ás a

llá

de to

do s

u cu

erpo

. Ese

día

, el p

obre

muc

hach

o en

febr

ecid

o de

am

or, p

ara

el a

mor

y c

on e

l am

or, n

o pu

do h

acer

más

nad

a qu

e ir

se a

dor

mir

lueg

o de

toca

r lo

s at

ribu

tos

de la

Cir

ica

a ca

mbi

o de

una

s cu

anta

s m

oned

as.

Así

son

las

hist

oria

s qu

e vi

enen

en

este

libr

o, h

isto

rias

que

re

trat

an m

arav

illos

amen

te u

na é

poca

don

de, d

ice

Gil,

has

ta a

lo

s m

aest

ros

les

cost

aba

trab

ajo

habl

ar s

obre

est

os t

emas

, te-

mas

que

tien

e qu

e ve

r con

cos

as s

exua

les,

por

eso

est

e lib

ro m

e lle

nó d

e m

elan

colía

, de

tris

teza

, de

recu

erdo

s, p

or e

so e

s be

lla

la li

tera

tura

y m

ás b

ello

el a

rte

de le

er, p

orqu

e ah

ora

cono

zco

a ot

ro G

il qu

e no

hab

ía c

onoc

ido,

el G

il es

crit

or d

e hi

stor

ias,

na

rrad

or d

e un

tiem

po y

de

un a

hora

que

, com

o el

tiem

po, h

a qu

edad

o ah

í par

a el

rec

uerd

o. P

ero

nunc

a ha

y qu

e ol

vida

r qu

e re

cord

ar…

es

sin

duda

viv

ir.

De

pron

to ll

egó

a nu

estr

a be

lla y

plá

cida

Col

ima

el in

tern

et

y lle

gó a

nue

stra

s ca

sas,

a n

uest

ros

celu

lare

s, la

tec

nolo

gía

se

ha a

pode

rado

de

noso

tros

, cad

a ve

z es

más

difí

cil v

er a

un

niño

o

una

niña

en

la c

alle

, las

cal

les

se h

an ll

enad

o ta

mbi

én, p

or

otro

lad

o, d

e vi

olen

cia.

Ant

es u

no a

ñora

ba s

alir

a j

ugar

con

lo

s am

igos

y a

mig

as d

e la

cua

dra,

hac

ían

bully

ing

y no

s lo

hac

ían

y no

nos

llev

aban

a

tera

pia

y ta

mpo

co n

os im

port

aba

muc

ho, n

uest

ra te

rapi

a er

a un

par

de

cint

uron

azos

o

una

chan

clet

iza

con

el t

ino

siem

pre

cert

ero

de m

amá,

que

te

deja

ba e

l let

rero

que

de

cía,

Cal

zale

ta, g

raba

do e

n la

esp

alda

, en

las

nalg

as...

por

var

ios

días

. A

ntes

la v

ida

era

senc

illa

y si

n pr

eten

sion

es, b

endi

to D

ios

que

form

é pa

rte

de to

da

esa

hist

oria

, his

tori

a qu

e fo

rjé

en m

i niñ

ez c

uand

o vi

vía

por l

a ca

lle J

imén

ez y

de

la q

ue

ahor

a, s

ólo

me

qued

a el

rec

uerd

o.

Muc

has

grac

ias,

Gil,

por

tra

nspo

rtar

me

de r

egre

so a

eso

s añ

os c

on E

l agr

idul

ce

desp

erta

r al

sex

o. Y

muc

has

grac

ias

tam

bién

por

invi

tarm

e a

pres

enta

r tu

libr

o. E

n-ho

rabu

ena.

*Est

e te

xto

(res

umid

o) fu

e le

ído

por

el a

utor

, Alb

erto

Lla

nes,

dur

ante

la p

rese

n-ta

ción

del

libr

o E

l agr

idul

ce d

espe

rtar

al s

exo,

de

Gilb

erto

Mor

eno.

El

escr

ito

r y

cola

bo

rad

or

de

Ágo

ra,

Gil

bert

o M

oren

o, m

ues

tra

la p

orta

da

de

su li

bro

El a

grid

ulc

e d

esp

erta

r a

l sex

o.

los o

jos.

Est

o lo

hac

ían

intr

oduc

iénd

ose

un a

lfi le

r con

una

mas

a de

hol

lín d

e co

cina

y g

rasa

. Est

o se

gún

el li

bro

Los

Tatu

ages

(sic

). E

stud

io p

sico

lógi

co

y m

édic

o-le

gal e

n de

lincu

ente

s y

mili

tare

s, d

e 18

90.

Pero

fue

en

los

años

vei

nte

del

sigl

o pa

sado

cua

ndo

los

tatu

ajes

se

rein

vent

aron

par

a la

soc

ieda

d. T

odo

empe

zó c

uand

o un

em

pres

ario

de

nom

bre

Art

uro

Ham

mer

stei

n tu

vo u

na b

rilla

nte

idea

, com

enza

r a

pint

ar

las

pier

nas

de la

s ac

tric

es d

e H

olly

woo

d pa

ra a

sí p

oder

aho

rra

dine

ro e

n co

mpr

ar m

edia

s de

sed

a.A

par

tir d

e es

o, e

sta

cost

umbr

e de

sim

ular

tatu

ajes

en

las p

iern

as se

vol

vió

com

ún e

ntre

las

actr

ices

, tip

les

y la

s m

ucha

chas

de

clas

e al

ta.

En

algú

n m

omen

to ta

mbi

én s

e ut

iliza

ron

con fi n

es e

stét

icos

en

el ro

stro

de

las

muj

eres

, por

eje

mpl

o, n

ivel

ar e

l ton

o de

pie

l, po

ner

colo

rete

en

las

mej

illas

, per

o pr

inci

palm

ente

se

pint

aban

las

pier

nas.

Est

as a

ctri

ces

popu

lari

zaro

n la

prá

ctic

a de

las

pier

nas

tatu

adas

, gra

cias

al

pin

tor

fran

cés

Cha

rles

Le

Mai

tre,

per

o so

lam

ente

se

les

hací

an d

ibuj

os

con

tint

a ch

ina

que

dura

ba a

lo m

ucho

una

sem

ana.

En

la p

rim

era

déca

da d

el s

iglo

pas

ado,

incl

uso

el a

rchi

duqu

e Fr

anci

sco

Fern

ando

, cuy

o as

esin

ato

mar

có e

l ini

cio

de la

Pri

mer

a G

uerr

a M

undi

al,

tení

a co

mo

tatu

aje

una

serp

ient

e.E

sta

prác

tica

se

volv

ió c

omún

tam

bién

ent

re la

gen

te d

e al

ta s

ocie

dad

y de

la n

oble

za, q

uien

es te

nían

sus

pro

pios

tatu

ador

es.

En

1933

, El U

nive

rsal

Ilus

trad

o pu

blic

ó un

a en

trev

ista

con

un

tatu

ador

in

glés

, de

quie

n no

men

cion

aba

su n

ombr

e y

quie

n de

cía

que

el a

lfi le

r de

ta

tuar

es

tan fi n

o qu

e el

ojo

hum

ano

no p

uede

ver

lo. Y

a no

se

trab

ajab

a a

man

o, s

ino

con

un a

part

o el

ectr

ónic

o qu

e da

ba 2

50 p

unza

das

por

min

uto.

E

l mét

odo

habí

a ca

mbi

ado

utili

zand

o la

tecn

olog

ía.

Aqu

ella

máq

uina

de

tatu

ar e

léct

rica

fue

inv

enta

da p

or T

hom

as A

lva

Edi

son

en 1

877,

sie

ndo

mej

orad

a po

r Sa

mue

l O’R

eilly

en

1891

.E

l pro

cedi

mie

nto

que

aque

l tat

uado

r in

glés

usa

ba e

ra d

isti

nto

al d

e lo

s ta

tuad

ores

de

pris

ión.

Pri

mer

o, s

e ra

sura

ba la

pie

l y d

espu

és s

e la

vaba

con

un

ant

isép

tico

y s

e co

loca

clo

ruro

de

etilo

que

hac

e la

pie

l men

os s

ensi

ble,

lo

que

func

iona

ba c

omo

anes

tesi

a lo

cal.

Tam

bién

dec

ía q

ue lo

s di

fere

ntes

col

ores

de

los

tatu

ajes

est

án fo

rmad

os

de m

ater

iale

s veg

etal

es c

ompl

etam

ente

inof

ensi

vos q

ue n

o pr

oduc

en n

ingu

-na

hin

chaz

ón, y

que

no

eran

abs

orbi

bles

e in

alte

rabl

es d

uran

te la

vid

a en

tera

.Lo

s es

tigm

as s

ocia

les

resp

ecto

a l

os t

atua

jes

perm

anec

ían,

ya

que

se

insi

stía

que

era

n ex

clus

ivos

de

los r

eos;

sin

emba

rgo,

se p

uso

de m

oda

en la

s cl

ases

alt

as d

e la

soc

ieda

d, u

n ej

empl

o cl

aro

de e

llo, e

s qu

e en

1924

, se

tatu

ó a

los

gem

elos

rec

ién

naci

dos

de lo

s co

ndes

de

Leve

n, p

ara

pode

r id

entifi c

ar

al h

ered

ero

del t

ítul

o y

la h

eren

cia.

Act

ualm

ente

los

tatu

ajes

van

más

allá

de

ser

sólo

indu

men

tari

as e

n la

pi

el. Y

a no

se

le v

incu

la c

on a

ctos

del

icti

vos,

incl

uso

se h

an c

onve

rtid

o en

ay

uda

de c

ausa

s soc

iale

s, p

or e

jem

plo

en a

poyo

par

a la

s muj

eres

con

cán

cer

de m

ama

con

los

tatu

ajes

res

taur

ativ

os.

En

tre

los

tatu

ajes

mex

ican

os e

nco

ntr

amos

de

la V

irge

n d

e G

uad

alu

pe,

C

atri

nas

, C

alav

eras

de

azú

car

y u

na

gran

can

tid

ad d

e d

iseñ

os q

ue

refl

ejan

lo

s em

ble

mas

car

acte

ríst

ico

s d

e u

na

cult

ura

mu

y ri

ca

visu

alm

ente

. O

tros

tat

uaj

es m

uy

recu

rren

tes

son

los

pre

his

pán

icos

co

mo

la P

ied

ra d

el S

ol o

Cal

end

ario

Azt

eca

y d

eid

ades

com

o T

onat

iuh

y

Coy

olxa

uh

qu

i.

La in

vita

ción

Gab

riel

Ara

ico

Cam

iné

dura

nte

larg

o ra

to b

ajo

la

lluvi

a, a

ntes

de

que

por a

lgun

a ra

zón

deci

dier

a pa

sar p

or tu

cas

a. N

o sa

bía

lo q

ue e

sper

aba

enco

ntra

r, p

ero

al

llega

r co

rrí

con

la s

uert

e de

pod

er v

erte

a

trav

és d

e un

a ve

ntan

a. E

stab

as a

hí, t

an h

er-

mos

a, s

enta

da s

obre

tu c

ama,

con

la e

spal

da

sobr

e la

par

ed.

Al

com

ienz

o se

ntí

un p

oco

de v

ergü

enza

al

espi

arte

así

, ta

n tr

anqu

ila,

pero

mi

pasi

ón m

e lle

vó a

hac

er c

osas

que

ja

más

hab

ría

hech

o de

otr

a m

aner

a, o

con

ot

ra p

erso

na.

Esc

ribí

as a

lgo

en u

n cu

ader

no, y

yo

mis

mo

apro

vech

é pa

ra s

acar

mi

libre

ta y

hac

er u

n bo

ceto

. Te

veía

s tan

tran

quila

, tan

inm

ersa

en

tus

apun

tes

que,

me

hací

an im

agin

ar c

ient

os

de c

osas

sob

re la

s cu

ales

pod

rías

est

ar e

scri

-bi

endo

, m

ient

ras

te d

ibuj

aba

con

mi

lápi

z.

Mi

men

te j

ugab

a co

n qu

e pr

obab

lem

ente

es

crib

ías h

isto

rias

sobr

e no

sotr

os d

os, a

unqu

e er

a m

uy p

roba

ble

que

se tr

atar

a de

tu d

iari

o y

en é

l esc

ribi

eras

sobr

e cu

alqu

ier c

osa,

men

os

sobr

e un

“no

sotr

os”

que

ni s

iqui

era

exis

te.

Est

aba

por

term

inar

tu

boce

to c

uand

o ca

mbi

aste

de

posi

ción

, dej

ando

adm

irar

tus

he

rmos

as p

iern

as,

y m

e pu

se t

an n

ervi

oso,

qu

e la

libr

eta

cayó

de

mis

man

os so

bre

un a

r-bu

sto.

De

inm

edia

to g

iras

te h

acia

mi p

osic

ión.

Tr

até

en v

ano

de e

scon

derm

e, p

ero

ya e

stab

as

fren

te a

la v

enta

na, g

rita

ndo

mi n

ombr

e.Tr

até

de e

xcus

arm

e fi n

gien

do so

rpre

sa a

l es

cuch

arte

, per

o de

inm

edia

to d

escu

brí q

ue

serí

a en

van

o, a

sí q

ue q

uise

exp

licar

que

mi

libre

ta h

abía

caí

do e

n es

e ar

bust

o si

n ra

zón.

In

clus

o, q

uise

sorp

rend

erte

sim

ulan

do q

ue n

o sa

bía

que

viví

as a

hí. F

ue a

lgo

muy

est

úpid

o po

rque

me

reco

rdas

te e

l día

que

te a

com

pañé

a

casa

.Sa

liste

de

tu h

abit

ació

n po

r la

ven

tana

a

hurt

adill

as,

cuid

ando

que

tus

pad

res

no s

e en

tera

ran.

Ver

te d

e nu

evo

tan

cerc

a m

e hi

zo

tira

r de

nue

vo m

i lib

reta

y ta

n so

lo s

onre

ías

mie

ntra

s m

e de

cías

que

est

aba

todo

moj

ado.

Ll

evab

as a

quel

la li

bret

a co

ntig

o y

creí

ver

un

dibu

jo e

n el

la, a

sí q

ue lo

pri

mer

o qu

e se

me

ocur

rió

fue

preg

unta

r si

tam

bién

dib

ujab

as,

pero

me

acla

rast

e qu

e no

, que

toda

s las

hoj

as

de la

libr

eta

tení

an la

mis

ma

imag

en.

Si s

upie

ras

que

yo ta

mbi

én te

ngo

cien

tos

de i

mág

enes

tuy

as q

ue n

unca

me

cans

o de

ap

reci

ar. I

nclu

so p

ensa

ba c

onfe

sárt

elo,

per

o re

cord

é qu

e er

a m

uy p

oco

prob

able

que

yo

te in

tere

sara

, así

que

com

o ta

ntas

cos

as q

ue

quis

iera

pod

er d

emos

trar

te, l

o gu

ardé

en

mi

inte

rior

.U

n ru

ido

se e

scuc

hó e

n tu

cas

a y

te m

ar-

chas

te a

pris

a si

n si

quie

ra d

ecir

adi

ós.

Alg

o ta

n co

mún

cad

a ve

z qu

e ha

blam

os, a

sí c

omo

que

prob

able

men

te n

o vu

elva

a s

aber

de

ti

en v

ario

s dí

as,

mom

ento

s qu

e ap

rove

cho

para

pin

tar

en m

i est

udio

cua

dros

en

los

que

trat

o de

capt

urar

tu b

elle

za p

ara

sorp

rend

erte

de

alg

una

man

era.

Así

que

esa

noc

he d

ecid

í ha

cerl

o.

Cor

rí a

pris

a a

mi

casa

y d

ecid

í di

buja

r aq

uella

noc

he u

n re

trat

o, se

ría

mi o

bra

mae

s-tr

a si

logr

aba

capt

ar la

bel

leza

de

tu ro

stro

en

un so

lo c

uadr

o, e

n un

solo

mom

ento

. Ser

ía la

ob

ra m

ás g

rand

e qu

e ja

más

hay

a cr

eado

. Así

qu

e de

inm

edia

to c

omen

cé a

trab

ajar

aqu

ella

no

che,

aun

con

el c

abel

lo m

ojad

o de

bido

a la

llu

via.

Mis

tra

zos

lleva

ban

tant

os r

ecue

rdos

tu

yos,

est

aban

lle

nos

de m

elan

colía

, de

pa-

sión

. Cad

a ve

z qu

e el

pin

cel

hací

a co

ntac

to

con

la su

perfi

cie

, era

com

o si

fuer

an m

is d

edos

qu

e ac

aric

iaba

n tu

rost

ro, c

rean

do e

sa si

luet

a ta

n pe

rfec

ta.

Por

suer

te e

ra u

n vi

erne

s, a

sí q

ue t

uve

todo

el fi n

de

sem

ana

para

con

tinu

ar, p

ero

aún

así m

e fu

e im

posi

ble,

lo q

ue m

e lle

vó a

fa

ltar

a c

lase

s el

lune

s. E

stab

a de

cidi

do a

ter-

min

ar si

n im

port

arm

e na

da y

así

lo h

ice

hast

a la

med

ia n

oche

. Est

aba

exha

usto

físi

cam

ente

, pe

ro m

i alm

a aú

n no

est

aba

saci

ada

de ti

, por

lo

que

que

dé d

orm

ido

sobr

e el

sue

lo fr

ente

a

tu c

uadr

o, a

dmir

ando

tu

rost

ro, r

odea

do d

e pi

ntur

as y

fran

elas

.Po

r la

mañ

ana

sabí

a m

uy b

ien

lo q

ue te

nía

que

hace

r, a

sí q

ue c

orrí

a m

i vie

ja c

ompu

ta-

dora

llen

a de

pol

vo, s

abía

que

en

algu

na p

arte

ha

bía

algo

en

ese

viej

o ca

char

ro p

ara

hace

r in

vita

cion

es.

Salí

apri

sa h

acia

el

cole

gio

apen

as m

e ba

ñé, d

escu

brie

ndo

que

tení

a al

guna

s m

an-

chas

de

pint

ura

que

no h

abía

n sa

lido

de m

i pi

el.

Pasé

por

la

pape

lerí

a de

la

esqu

ina

y lle

gué

tard

e, c

omo

siem

pre,

a l

a pr

imer

a cl

ase.

Ped

í a to

dos m

is a

mig

os re

part

iera

n lo

s vo

lant

es d

e la

exp

osic

ión

que

harí

a co

n to

dos

tus

cuad

ros,

inc

luye

ndo

mi

obra

mae

stra

, qu

e ha

bía

deci

dido

nom

brar

al i

gual

que

la

expo

sici

ón, “

Nie

bla”

.C

orri

eron

a t

odos

los

salo

nes

exce

pto

al

tuyo

, al c

ual i

ría

yo p

erso

nalm

ente

. Al l

lega

r ah

í ped

í per

mis

o al

pro

feso

r en

turn

o, y

ya

que

se tr

atab

a de

un

even

to d

e ar

te, n

o se

opu

so.

Ent

regu

é de

inm

edia

to e

l pr

imer

vol

ante

al

pro

feso

r y

desp

ués

pasé

por

cad

a lu

gar

deja

ndo

uno

sobr

e ca

da e

scri

tori

o. A

lgun

os

preg

unta

ban

la h

ora

y el

luga

r y y

o re

spon

día

con

fuer

za y

repe

tidas

vec

es e

sper

ando

que

es-

cuch

aras

y q

ueda

ra cl

aro

para

ti. P

ero

esta

bas

muy

ade

ntra

da e

n tu

cel

ular

, así

que

cua

ndo

pasé

por

tu

luga

r m

e as

egur

é de

dec

írte

lo

vari

as v

eces

y h

asta

pro

met

iste

no

olvi

darl

o,

mie

ntra

s te

reía

s de

tant

as v

eces

que

lo h

abía

re

peti

do. T

uve

que

aban

dona

r el

sal

ón lu

ego

de q

ue e

l pro

feso

r m

e ob

ligó,

ya

que

no m

e qu

ería

apa

rtar

de

tu lu

gar.

Al s

alir

del

sal

ón, v

olví

a po

r lo

s pa

sillo

s va

cíos

pen

sand

o en

que

esp

erar

ía c

on a

nsia

to

da la

sem

ana.

Page 4: s ULIO aic 2549 negi v OORDINADOR OSA ... - Diario de Colima · En los grandes siempre había menos de esos pleitos, y si los había no trascendían, pues no convenía que los demás

Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

5

Una

súp

lica

ate

nta

Don

Man

uel S

ánch

ez S

ilva

VIÑ

ETA

S D

E L

A P

RO

VIN

CIA

(21 d

e oc

tubr

e de

1956

)

4Ágora

PLA

ZA C

ULT

UR

AL

DE

* Pe

riod

ista

, esc

rito

r y

fund

ador

de

Dia

rio

de C

olim

a.†

Agu

stín

San

tacr

uz n

ació

en

1908

y fu

e hi

jo d

e Fr

anci

sco

Sant

acru

z R

a-m

írez

y d

e M

aría

de

los

Áng

eles

Mar

tíne

z. S

u bi

sabu

elo

fue

el fa

mos

o co

rone

l don

Fra

ncis

co S

anta

cruz

, ené

rgic

o y

cons

truc

tivo

gob

erna

dor

de C

olim

a, a

qui

en se

deb

ió, e

ntre

otr

as o

bras

de

impo

rtan

cia,

la m

ayor

pa

rte

de la

s co

nstr

ucci

ones

rel

acio

nada

s co

n el

Pal

acio

de

Gob

iern

o y

el t

eatr

o H

idal

go.

Los

asce

ndie

ntes

de

Agu

stín

dis

frut

aron

de

pode

r y

fort

una.

Ent

re s

us n

u-m

eros

as p

ropi

edad

es fi

gura

ron

la h

acie

nda

de L

a M

agda

lena

, dila

tado

pre

dio

de

riqu

ísim

as ti

erra

s, y

la h

acie

nda

de C

uyut

lán,

en

cuya

ext

ensa

áre

a se

com

pren

día

lo q

ue a

hora

es

el c

éleb

re b

alne

ario

, las

sal

inas

y lo

s pa

lmar

es d

e es

e no

mbr

e.Si

n em

barg

o, a

l nac

er A

gust

ín, e

l cap

ital

de

su f

amili

a ha

bía

sufr

ido

fuer

tes

desc

alab

ros,

per

o, d

e to

das

suer

tes,

se

crió

y ll

egó

a la

juve

ntud

en

cond

icio

nes

de s

ufi c

ienc

ia e

conó

mic

a.D

e su

pad

re h

ered

ó su

ext

raor

dina

ria

sim

patí

a pe

rson

al, s

u cl

ara

inte

ligen

cia

y su

faci

lidad

de

pala

bra,

más

sor

pren

dent

e aú

n. E

n la

Uni

vers

idad

de

Gua

dala

jara

cu

rsó

dura

nte

algú

n ti

empo

la c

arre

ra d

e le

yes,

que

se

vio

prec

isad

o a

aban

dona

r cu

ando

, a la

mue

rte

de s

u pa

-dr

e, tu

vo q

ue p

oner

se a

l fre

nte

de su

s ya

mer

mad

os in

tere

ses.

E

n s

u ép

oca

de e

stud

ian

te

con

qu

istó

el

cam

peo

nat

o de

ora

tori

a, p

ues

pose

ía,

en

verd

ad, e

l don

de

la p

alab

ra.

Fue

una

pers

onal

idad

ver

-da

dera

men

te s

uges

tiva

, ta

l ve

z po

r lo

con

trad

icto

ria,

ya

que

en é

l mis

mo

se m

ezcl

aban

y

conv

ivía

n fa

ctor

es o

pues

tos.

T

an p

ron

to a

gres

ivo

com

o se

ntim

enta

l, gu

stab

a A

gus-

tín

de p

rovo

car

situ

acio

nes

difí

cile

s y

de m

eter

se i

nne-

cesa

riam

ente

en

tran

ces

de

pelig

ro,

de l

os q

ue s

iem

pre

salí

a ai

rosa

men

te,

grac

ias

a su

in

teli

gen

te h

abil

idad

. T

ambi

én e

ra p

rop

enso

al

más

del

icad

o y

sens

itiv

o de

lo

s ro

man

tici

smos

. C

on l

a m

ism

a na

tura

lidad

se

liaba

a

puñe

tazo

s en

la m

itad

de

la c

alle

, que

impr

ovis

aba

unos

ver

sos

o pr

onun

ciab

a un

em

otiv

o di

scur

so.

Sus

aven

tura

s y

anéc

dota

s lle

narí

an u

n vo

lum

en d

e gr

uesa

s pr

opor

cion

es.

Una

noc

he d

e en

ero

de 1

930,

qui

en e

sto

escr

ibe

regr

esab

a de

Man

zani

llo a

bor

do

de u

n ca

mió

n en

el q

ue t

ambi

én v

iaja

ba u

na p

orra

pol

ític

a co

mpu

esta

por

más

de

30

mie

mbr

os v

alen

tone

s de

l Par

tido

Inde

pend

ient

e, q

ue h

abía

n as

isti

do a

una

co

nven

ción

.Po

r aqu

el ti

empo

, el c

amin

o en

tre

Cuy

utlá

n y

Arm

ería

era

una

bre

cha

sinu

osa

que

serp

ente

aba

en la

mar

ism

a, s

obre

un

lech

o de

pol

vo fi

no s

usce

ptib

le d

e le

-va

ntar

se c

on la

pre

sión

de

las

llant

as, o

al m

enor

sop

lo d

e vi

ento

, osc

urec

iend

o el

pa

nora

ma

y asfi x

iand

o a

los

viaj

eros

.Lo

s ve

hícu

los

se v

eían

pre

cisa

dos

a tr

ansi

tar s

obre

la ro

dada

, que

par

a re

sist

ir

su p

eso

requ

ería

un

cont

inuo

trab

ajo

de re

lleno

a b

ase

de e

stop

as d

e co

co. E

l car

ro

que

se s

alía

del

dob

le c

arri

l que

daba

ata

scad

o ha

sta

los

ejes

, en

el p

olvo

sue

lto.

Suce

dió

que

prec

isam

ente

en

ese

tram

o, y

ya

casi

par

a sa

lir d

e él

, el c

amió

n se

enco

ntró

con

un

pequ

eño

Ford

Cab

riol

é, p

ropi

edad

de

Agu

stín

San

tacr

uz, q

uien

se

dir

igía

a C

uyut

lán

en c

ompa

ñía

de tr

es h

erm

anas

suy

as.

Siem

pre

afec

to a

pro

voca

r co

nfl ic

tos,

Agu

stín

ace

leró

la m

arch

a, a

pes

ar d

e ve

r pe

rfec

tam

ente

el o

bstá

culo

que

rep

rese

ntab

a el

cam

ión,

has

ta q

ueda

r am

bos

vehí

culo

s in

mov

iliza

dos,

con

las

defe

nsas

junt

as.

El “

Güe

ro”

Sant

iago

Bue

nros

tro,

que

cap

itan

eaba

la p

orra

, des

cend

ió d

el c

a-m

ión

y co

n to

da c

orte

sía

se d

irig

ió a

Agu

stín

, sup

licán

dole

que

hic

iera

ret

roce

der

su v

ehíc

ulo

unos

cua

ntos

met

ros,

con

lo q

ue e

ra sufi c

ient

e pa

ra re

solv

er e

l pro

ble-

ma

de tr

ánsi

to; p

ero

Agu

stín

, que

se

veía

y s

e de

seab

a en

las

situ

acio

nes

crít

icas

, de

clar

ó ro

tund

amen

te q

ue n

o ha

ría

tal c

osa

y qu

e si

el c

amió

n de

seab

a co

ntin

uar

su c

amin

o, te

ndrí

a qu

e re

corr

er e

n re

vers

a m

ás d

e do

s ki

lóm

etro

s de

bre

cha.

Est

a im

pert

inen

cia

exal

tó a

los o

cupa

ntes

del

cam

ión,

que

des

de M

anza

nillo

ha-

bían

salid

o lig

eram

ente

“alu

mbr

ados

” por

el e

fect

o de

frec

uent

es li

baci

ones

y q

ue,

ante

la in

just

icia

que

pre

tend

ía A

gust

ín, a

sum

iero

n un

a ac

titu

d in

tran

quili

zado

ra.

Por

su p

arte

, Agu

stín

des

cend

ió d

el fo

rdci

to, o

sten

sibl

emen

te s

e ac

omod

ó la

pi

stol

a y

se s

entó

en

una

de la

s sa

lpic

ader

as, e

ncen

dien

do u

n ci

garr

o y

deso

yend

o la

s sú

plic

as d

e su

s he

rman

as,

que

le in

stab

an a

que

die

ra p

aso

al c

amió

n.C

uand

o la

sit

uaci

ón p

rese

n-ta

ba a

spec

tos

verd

ader

amen

te

pelig

roso

s, o

pté

por

inte

rven

ir,

con

el t

emor

de

no s

er t

ampo

co

escu

chad

o, p

ues

au

n c

uan

do

desp

ués

cult

ivé

con

Agu

stín

una

es

trec

ha y

lea

l am

ista

d, p

or l

a ép

oca

del r

elat

o no

éra

mos

pro

-pi

amen

te m

ás q

ue d

os p

aisa

nos

y co

noci

dos

que

recí

proc

amen

te

se c

aían

mal

.R

ogué

a A

gust

ín q

ue a

cced

ie-

ra a

mov

iliza

r en

sen

tido

inve

rso

su v

ehíc

ulo

y él

, co

n el

air

e de

su

fici

enci

a qu

e ad

opta

ba e

n oc

asio

nes,

me

cont

estó

seca

men

-te

, pr

oduc

iénd

ose

el s

igui

ente

di

álog

o:–

Yo l

e ru

ego

a us

ted,

señ

or

Sant

acru

z, q

ue n

os d

é pa

so. U

s-te

d pu

ede

retr

oced

er d

iez m

etro

s y

en c

ambi

o no

sotr

os te

ndrí

amos

que

rec

orre

r m

ás d

e do

s ki

lóm

etro

s en

rev

ersa

.–

Díg

ame,

seño

r Sán

chez

Silv

a, m

e pi

de u

sted

est

o co

mo

pres

iden

te m

unic

ipal

de

Col

ima

(yo

lo e

ra e

n es

e ti

empo

) o m

e lo

sol

icit

a en

lo p

erso

nal.

–Se

lo p

ido

a us

ted

com

o un

sim

ple

viaj

ero.

–¡A

h! E

n es

e ca

so, l

a co

sa e

s di

stin

ta. Y

o cr

eía

que

uste

des

trat

aban

de

vale

rse

de s

u fu

ero

y de

que

son

muc

hos.

Per

o un

a sú

plic

a ta

n at

enta

com

o la

suy

a, n

o pu

ede

resi

stir

se. A

hora

mis

mo

les

daré

pas

o.Y

así l

o hi

zo, m

ient

ras

yo, a

dur

as p

enas

, con

tení

a la

irri

taci

ón d

e la

“ga

llera

”,

cuyo

s in

tegr

ante

s es

taba

n re

suel

tos

a “m

ante

arlo

”.Y

así e

ra A

gust

ín:

impu

lsiv

o y

gene

roso

; fa

nfar

rón

y no

ble;

poe

ta y

qui

jote

; bu

scab

ulla

s y

sent

imen

tal.

¡Un

gran

muc

hach

o qu

e no

hiz

o m

ás lo

cura

s en

el b

reve

trán

sito

de

su v

ida,

po

rque

no

disp

uso

de m

ás ti

empo

par

a ha

cerl

as...

!

Pun

to y

com

aM

elis

sa A

guila

rLa

men

to

Azu

l Sev

illa

Para

Ram

ón P

once

I Que

rido

Jai

me:

será

s el

rec

eptá

culo

de

mis

pal

abra

s ag

oni-

zant

es.

Bus

co l

ibra

rme

de e

sta

tris

teza

que

no

me

deja

ver

que

sol

tart

e y

deja

rte

ir e

s la

mej

or d

ecis

ión

que

podr

é to

mar

. Des

de la

pri

mer

a de

sped

ida

que

di

en m

i ado

lesc

enci

a he

est

ado

empe

ñada

en

ver

algo

ro

mán

tico

en

el a

cto

de d

ecir

“ad

iós”

, au

nque

sea

te

rrib

le y

dol

oros

o. Q

uizá

es

porq

ue s

é qu

e to

dos

nos

vam

os c

onti

nuam

ente

tra

s cu

mpl

ir n

uest

ra f

unci

ón

en la

vid

a de

l otr

o. Q

uizá

es

porq

ue c

ierr

as u

n ci

clo

de t

u vi

da y

asi

mila

s qu

e un

a nu

eva

etap

a es

tá p

or

com

enza

r. O

jalá

un

día

nos

volv

amos

a e

ncon

trar

pa

ra co

men

zar n

uest

ra a

mis

tad

sin

un p

asad

o lle

no d

e re

ncor

es, q

ue tú

me

diga

s: “H

ola,

soy

Jaim

e”, d

ecir

te:

“Hol

a, s

oy B

eatr

iz”.

La d

ista

ncia

ent

re lo

s dos

es a

hora

obl

igat

oria

par

a m

í. Po

r fa

vor,

am

icus

mea

, no

me

olvi

des.

Por

lo q

ue

fuim

os, p

or lo

que

som

os, p

or f

avor

, no

escr

ibas

un

punt

o fi n

al e

n nu

estr

a hi

stor

ia. N

eces

ito

un p

unto

y

com

a, p

orqu

e en

cie

rtas

cir

cuns

tanc

ias,

hac

e fa

lta

dete

ners

e ta

n so

lo u

n se

gund

o pa

ra r

espi

rar

ante

s de

se

guir

. Hoy

he

deci

dido

ser s

ince

ra c

onm

igo,

con

tigo

, co

n no

sotr

os.

Ace

pto

que

busc

ándo

te m

e pe

rdí.

Te b

usqu

é en

ot

ros

labi

os. T

e bu

squé

en

otra

s m

anos

. Te

busq

en o

tros

cue

rpos

. Llo

raba

por

ti c

uand

o ya

no

podí

a se

guir

más

eng

añán

dom

e: p

ensa

r qu

e er

as t

ú qu

ien

esta

ba a

mi

lado

. Int

enté

jug

ar a

l mis

mo

jueg

o qu

e ju

gast

e co

nmig

o. S

exo

y na

da m

ás. A

lgui

en m

e fr

enó

y m

e di

jo q

ue n

o va

lía la

pen

a. M

e re

pren

dí p

or p

erde

r a

Bea

triz

, la

rom

ánti

ca, l

a qu

e su

eña

con

un h

ombr

e qu

e la

am

e co

n su

s vi

rtud

es y

def

ecto

s.Ja

ime,

fui f

eliz

con

tigo

, no

todo

fue

lágr

imas

. Son

lo

s re

cuer

dos

felic

es lo

s qu

e m

e ha

cen

anhe

lart

e. S

in

emba

rgo,

eso

s re

cuer

dos

ya s

on m

enti

ra, p

orqu

e ya

no

som

os l

as p

erso

nas

que

los

vivi

mos

. E

stoy

con

-fu

ndie

ndo

la r

ealid

ad c

on c

uent

os y

los

cuen

tos

con

real

idad

. ¿U

n dí

a te

est

aré

invi

tand

o a

mi b

oda?

¿U

n dí

a m

e es

tará

s in

vita

ndo

a tu

bod

a? Y

fuer

on fe

lices

pa

ra s

iem

pre.

Ése

, nue

stro

fi na

l: fu

eron

felic

es s

epa-

rado

s, n

o ju

ntos

.A

diós

, Ja

ime.

El

día

que

no p

erm

ita

que

nadi

e,

busc

ando

llen

ar u

n va

cío,

me

vací

e a

mí;

el d

ía q

ue

apre

nda

a cu

idar

de

mi a

mor

pro

pio;

el d

ía q

ue e

ntie

n-da

que

yo

soy

el a

mor

de

mi v

ida

y m

erez

co lo

mej

or;

ese

día

sabr

é qu

e es

toy

prep

arad

a pa

ra d

ejar

te e

ntra

r de

nue

vo e

n m

i vid

a, p

ara

que

regr

ese

el a

mig

o qu

e es

toy

deja

ndo

vola

r de

est

a re

laci

ón.

Te q

uier

o.A

tte:

Bea

triz

II En

el ta

xi o

lvid

o a

prop

ósit

o la

car

ta q

ue r

ecib

í de

Bea

triz

. Soy

un

gilip

olla

s por

rech

azar

la n

ueva

men

te.

La p

rim

era

cart

a qu

e re

cibí

a de

ella

no

era

de a

mor

. E

ra u

na m

aldi

ta c

arta

de

desp

edid

a. E

ra B

eatr

iz e

n to

do s

u es

plen

dor.

La

last

imé.

Me

last

imó.

Nos

vol

-vi

mos

a la

stim

ar c

on p

alab

ras.

El t

axis

ta m

e de

ja e

n el

aer

opue

rto.

Soy

un

coba

r-de

. Ni s

iqui

era

quis

e qu

e no

s vié

ram

os. S

é qu

e B

eatr

iz

es fu

erte

, per

o es

muy

hum

ana.

Llo

rarí

a y

no q

uier

o ve

rla

de n

uevo

llor

ar p

or m

i cul

pa. E

lla s

abrá

enc

on-

trar

el c

amin

o de

vue

lta a

ser l

a m

ism

a qu

e co

nocí

hac

e tr

es a

ños.

Sal

drá

inve

ncib

le d

e es

ta re

laci

ón tó

xica

en

la q

ue la

env

olví

. No

supe

val

orar

la. Q

uier

o qu

e lle

gue

el h

ombr

e co

n el

que

tant

o su

eña.

Un

hom

bre

que

le

rega

le fl

ores

, le

lea

poes

ía, l

e de

diqu

e ca

ncio

nes,

que

en

tien

da s

u es

enci

a.A

nhel

o qu

e un

día

Bea

triz

sea

cap

az d

e pe

rdon

ar-

me

por

dest

roza

r su

inte

grid

ad. “

De

otro

ser

á co

mo

ante

s lo

fue

mía

”. E

l avi

ón m

e lle

vará

lejo

s de

ella

. Me

ha p

edid

o qu

e no

la o

lvid

e. N

o lo

har

é. ¿

Cóm

o la

voy

a

olvi

dar

si h

a de

jado

su

nom

bre

impr

egna

do e

n m

i pi

el?

Adi

ós, B

eatr

iz. E

l día

que

me

llegu

e la

not

icia

so

bre

que

ya ti

ene

pare

ja, e

se d

ía v

olve

ré a

bus

carl

a.

Su a

mis

tad

me

impo

rta,

muc

hísi

mo.

Pun

to y

com

a en

nu

estr

a re

laci

ón. U

n re

spir

o.

Llor

o po

r lo

s hi

jos

que

se fu

eron

sin

dec

ir a

diós

,po

r aq

uello

s qu

e no

abr

azar

on a

su

mad

re,

por

los

que

no b

esar

on a

su

espo

sa,

por

los

que

no c

onta

ron

un c

uent

o a

sus

hijo

s.

Llor

o po

r los

que

no

pudi

eron

dec

ir p

rese

nte

en la

esc

uela

,po

r aq

uello

s qu

e no

con

test

aron

la ú

ltim

a lla

mad

a,po

r lo

s qu

e el

com

pañe

ro y

a no

ext

raña

,po

r lo

s qu

e el

mae

stro

ya

no e

valú

a.

Llor

o po

r lo

s qu

e pa

san

desa

perc

ibid

os,

por a

quel

los q

ue e

l jef

e pe

nsó

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aban

dona

ron

el tr

abaj

o,po

r lo

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pas

tor

relig

ioso

no

bend

ijo,

por

los

que

el a

lcal

de,

el g

ober

nado

r y

el p

resi

dent

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egan

.

Llor

o po

r lo

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n pa

rte

de la

s es

tadí

stic

as,

por

aque

llos

que

tien

en u

n ro

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, per

o no

un

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por

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ni r

astr

o de

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n,

por

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tant

os m

iles

olvi

dado

s.

Llor

o po

r aqu

ello

s enc

ontr

ados

en

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eros

clan

dest

inos

,po

r lo

s qu

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tán

en c

ajas

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rige

rant

es,

por

los

que

espe

ran

una

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ilia

que

los

reco

nozc

a,po

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s qu

e si

guen

per

dido

s.

Llor

o po

rque

cua

lqui

era

pued

e de

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rece

ren

est

e M

éxic

o de

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tado

por

la v

iole

ncia

.

Per

did

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n a

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as,

de

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ana

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Car

pio

, de

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osic

ión

Reg

reso

de

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emor

ia.

Cha

ka m

antr

amJa

ime

Obi

spo

Mar

tínez

Hoy

me

leva

nté

de m

uy b

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hum

or n

o sé

por

qué

pero

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dier

on m

ucha

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nas

de c

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zar

a es

crib

irpo

emas

.D

espu

és d

e to

mar

me

un c

afé

y ch

ecar

que

el m

undo

seg

uía

igua

l de

podr

ido

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béci

l en

mi m

uro

de F

aceb

ook

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disp

use

a es

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ir u

n po

ema

ancl

ado

en la

s fo

rmas

de

la tr

adic

ión

clás

ica.

Pero

alg

o su

cedi

ó

que

los

alej

andr

inos

se

me

resi

stie

ron

no m

e sa

lían

las

fras

es

porq

ue s

iem

pre

me

sobr

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o

me

falt

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síla

bas

en lo

s ve

rsos

.C

omen

cé a

des

espe

rarm

e ha

sta

caer

de

plan

o en

una

pro

fund

a de

pres

ión.

Cuá

nta

razó

n ti

ene

el K

oman

der

y su

gra

n y

reco

noci

do m

antr

a.La

pró

xim

a ve

z qu

e m

e si

enta

fe

liz y

se

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ocur

ra e

scri

bir

poes

íam

e re

peti

ré a

mi m

ism

o:“N

o lo

hag

a, c

ompa

”.