Ruinas del alma
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RUINAS DEL ALMA DARWIN J. HOLGUIN
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RUINAS DEL ALMA
DARWIN J. HOLGUIN
2
Estas líneas están dedicadas
A quienes en algún momento
Triste de su vida les tocó perder
En las apuestas del amor,
A quienes arriesgaron
Hasta el último suspiro
Y vendieron el tiempo al destino
Sin importar las secuelas que hayan quedado,
A quienes fueron fieles a esa primera causa,
A quienes les embargaron el corazón
Y pagaron con creces.
A todos aquellos
Que creyeron jamás enamorarse
Y vivieron alegres al final,
En esa esclavitud.
A todos aquellos que cayeron
Y hallaron el modo de levantarse
Y amar de nuevo…
3
Contenido
1. Prólogo ............................................................................................... 4
2. Acompáñame ..................................................................................... 5
3. Agosto amargo ................................................................................... 7
4. Cuando mis días ya no lleguen .......................................................... 9
5. De ti me cautivó ............................................................................... 10
6. Declaro ............................................................................................. 13
7. En noches como esta ........................................................................ 15
8. Eres bella .......................................................................................... 16
9. Es casi medianoche .......................................................................... 17
10. Espérame .......................................................................................... 19
11. He vivido a la espera ........................................................................ 20
12. Llevo en mi alma .............................................................................. 22
13. Menos tú ........................................................................................... 23
14. Me pregunto ..................................................................................... 24
15. Mi plegaria sombría ......................................................................... 26
16. No existe .......................................................................................... 29
17. Se me parte el alma .......................................................................... 30
18. Para qué ............................................................................................ 32
19. Quisiera estar contigo ....................................................................... 33
20. Recuerdo .......................................................................................... 34
21. Solo eso ............................................................................................ 36
22. Te escribo ......................................................................................... 37
23. Tu mirada fue mi cielo ..................................................................... 38
4
Prólogo
Leí en algún momento que la poesía no salvará ni cambiará al mundo. Que
quienes hacen poesía viven al borde de lo psicótico y que de soñadores pasan
a locos...
Es indiscutible que somos libres de pensar, expresar y decidir todo cuanto nos
venga en mente. Así muchos prefieren hundirse en un mar de sueños y purgar
las penas del alma inmortalizando en un papel sus sentimientos y otros optan
por ahogarse en sus lágrimas y cortar luego las barajas.
Es cierto, no es un milagro hacer poesía ni un don peculiar; pero quienes lo
hacen bien saben cuánto alivia en el alma escribirle un verso al amor, al dolor,
a la vida o la muerte.
Del mismo modo, no muchos leen poesía y quienes están bendecidos por este
hábito llegan a la esencia misma del autor, y así como un pacto entre ambos;
todo lo que queda plasmado en esas líneas se convierte en escombros, en
ruinas del alma.
DJH
5
Acompáñame
En lo tembloroso de mis días,
En lo triste,
En la agonía a la que llaman vida,
En la tormenta,
Y por qué no en la calma.
En lo amargo
Si ya lo dulce nos empalaga,
En lo oscuro,
En lo tibio,
En lo frio,
En el otoño
Junto a las hojas muertas
Y a los árboles caídos.
Bajo la sombra del cielo oscuro,
En la desgracia
Y el consuelo,
En la locura que llevo
Y el silencio en que muero.
En las noches estrelladas
Y esas otras muy calladas,
Durante la primavera
6
Y cuando la luna está llena.
En el crepúsculo
A la orilla de la playa
Juntando caracolas
Y dibujando sonrisas en la arena.
Cuando la lluvia
Muera como una triste
Lagrima sobre el pasto
Y los rosales se marchiten
Con el paso de los años.
Acompáñame…
7
Agosto amargo
Buscaba algo perdido
Y monté mi alma al viento
Cuando la mañana de Bernardo
Avisaba el desastre,
Me interpuse al destino en un juego,
Imaginaba en mí la desdicha inmensa
Y en un instante lloraba el cielo…
El reloj no detuvo el tiempo,
Las campanas de una cuna tintineaban
Como si fuese un beso de estrellas,
Y el cielo aun lloraba…
La niebla dio cobijo a las rosas,
Y las nubes vestían de muerte
Solo mi alma enamorada
Se mantenía fuerte.
El sol se abrazaba con el horizonte
Y daba un beso a la vida,
El crepúsculo no ilumino los bellos paisajes,
En los valles la esperanza estaba ausente
Y el mar no fue su reflejo ese día…
8
Fiel testigo eres luna llena de verano,
Compañera solitaria,
Tú que viste correr las lágrimas bien sabes
Cuán dolorosa
Fue aquella despedida.
La amarga noche de agosto,
Cuando el corazón se había entumecido
Y los vientos gritaban un adiós de sus labios
Y de los míos:
¡Aun te amo!
Luna
Dime tú, ¿dónde estamos?,
Dime tú hacia dónde vamos,
Porque no creí haber sobrevivido
Sin ella tanto tiempo en vano.
Ya que se ha ido
Del todo
El dolor me está matando…
9
Cuando mis días ya no lleguen
Cuando mis días ya no lleguen
Y los latidos en mi corazón se ausenten,
Cuando la eterna noche se apodere de mí
Y en el silencio descansen mis gritos…
Cuando mis recuerdos zozobren
Y el amor no recorra ya mis venas
Porque mis sentimientos hayan hurtado…
Cuando no escuche más el trinar de las golondrinas
Que a mi cielo han dado vida en lo inmenso
Y hasta las estrellas parecieran estrangularse en la bóveda…
Cuando no sienta más el calor del sol
Ni del cuerpo que ovilla mi vida,
Cuando ni siquiera sienta el viento en mi cara
Y mi alma huya despavorida…
Cuando mi amanecer sea oscuridad
Y aun en el cielo o infierno me halle,
Tus ojos de mí no escaparán
Aun,
Cuando entonces haya muerto…
10
De ti me cautivó
De ti me cautivó
El rojo brillar de tus labios,
El destello de tus ojos
Marrones
En las noches en que juntos
Caminamos,
Y tu sonrisa inocente
Que es una ilusión de
Esclavos.
De ti me atrajo
La sombra de Venus
Que te acompaña,
La extraña figura
De tus caderas
Bajo los jeans ajustados
Y por qué no decirlo:
¡Mucho más
Tus mechones alborotados!
Tu blanca piel
Y la tersura de tus manos,
Las trenzas
Y las colitas de caballo,
11
Hasta el polvo en tu rostro
Tenía un encanto.
Y los minúsculos pendientes
Y los zapatos sin tacos.
Y el buzo café
Y el rojo a corazones también.
Más al intento de conocerte
De ti me asombró
Lo original de tus gustos,
La sutil vanidad,
Tu carácter,
Tu bondad.
Y entonces luciste sexy
-porque antes ya eras sensual-
Al asomar esa;
Tu esencia intelectual
Que aún no me deja de cautivar.
Y es que de ti he aprendido
A vivir un poco más,
A reír
Y a llorar,
12
A resistir
Y a superar,
El abrazo de una amistad,
Es lo más difícil de hallar.
-lo extraño, es que te atrae,
Por ser bella,
Por ser sin igual-
Y así es que fuimos almas
Condenadas
A la confidencialidad
Y coincidencia…
Por eso,
Para mí
Has sido especial.
13
Declaro
Declaro al cielo que llora
Y al infierno que me espera,
A las estrellas que me sonríen,
A la noche oscura y sola,
A las blancas palomas
Y al ruiseñor del álamo,
Al viento que acaricia mis labios,
A esa brisa que me besa el alma,
A los días de calma
Y a los momentos amargos,
A la muerte que me acosa
Al ángel que me cobija,
Y al fantasma que me acompaña…
Que aún te quiero,
Que aún te extraño,
Que te veo en mis sueños,
Que sin ti nada valgo,
Que respiro tu perfume,
Que recordarte es un milagro,
Es una condena,
Quizás un engaño,
14
Pero, qué más puedo decir,
Sino
Declarar que aún te amo.
15
En noches como esta
En noches como esta
Mi corazón calentaba tu pecho,
Tus labios de cereza
Arrullaban mi boca
Y quitaban mi aliento,
Tu voz; el silencio
Que cobijó mis suspiros
Y solo la niebla y el frio
Fueron únicos testigos…
Bajo un cielo tatuado de estrellas
Te amé como a nadie he amado,
Surcaba en noches así
Los recónditos laberintos de tu alma
Y hallé en ella la pureza del limbo…
Cómo no festejar aquel auspicio
De nuestro encuentro,
El corazón y el espíritu
Juntos como estrellas y cielo,
De nuevo, en noches como esta…
16
Eres bella
Eres bella cual la luna
Brillante y genuina,
De acristalados ojos,
Cielo inmenso,
De escarlata tus labios,
Colmados de pasión y ensueño…
Cándida azucena,
Tu piel resplandece al alba
Con las lágrimas de la mañana
Y el susurro del viento aguarda
Tú tierna mirada,
¿Qué se esconde como el sol sobre las nubes?
Tú, con la sonrisa enamorada…
17
Es casi medianoche
Es casi medianoche,
¡Si tuviese hoy tus besos!
¡Si tu calor hoy me abrigase!
¡Oh! si tan solo escuchase tu voz
En las venas muertas del viento.
Negras nubes,
Negro cielo,
Estoy solo en la playa del olvido,
Esperando
A que la gaviota herida eleve vuelo
Y lleve con ella
Los momentos en que yo te amaba.
Derraman mis ojos
Esas lágrimas de amor,
Mi corazón es una locomotora oxidada
Y el alma
La triste canción errante
Que en tu océano se pierde.
Es casi medianoche
Y la piel se cubre de espumas,
Las olas que acarician la playa
18
Rompen el corazón
Y las gotas de rocío
Son los suspiros que hoy me ahogan.
19
Espérame
Es presuroso y despiadado el tiempo
Que acaba con todo.
Es silencioso y cruel el cáncer del olvido
Que me borra de tus pensamientos
De a poco.
Las noches son justas para mi desdicha
Crudas en esta agonía,
En el encierro de este tormento
Solo escucho el lamento de perros,
Aullidos que vacilan en los confines de
Mi propio aliento,
Es presuroso y despiadado el destino…
Solo espérame, pronto estaré allí
Contigo.
20
He vivido a la espera
He vivido a la espera
De mis horas de alegría,
De ese instante llamado felicidad,
A la espera del rayo de luz
Que caliente en lo profundo de mi pecho
Como una bujía ardiente,
Como un manto de estrellas en el cielo,
Y estoy cansado de tanto esperar.
Hoy me siento como un cometa casi muerto,
Frio por dentro,
Tan gélido
Desde que el amor me es extraño,
Desde que el perfume de las rosas
No acaricia mis pulmones,
Desde que tu boca no besa la mía.
He vivido a la espera de tu amor,
Buscando por doquier hallar lo raro,
Lo escaso,
Tanto tiempo ha pasado
Que hasta las lágrimas han secado,
He vivido a la espera
21
De la suavidad de tus manos,
De la inocencia del alma tuya,
Del corazón que palpita en el fondo de tus senos
De tu compañía en la soledad de mi niebla.
He vivido a la espera de ti,
Aun a sabiendas de que ha sido en vano.
Pero…
Aún sigo esperando
Sentado sobre la roca,
Bajo la brisa de verano,
Plantando jazmines perfumados
Por si vuelves a mi lado,
Con sus pétalos envenenarte los labios.
22
Llevo en mi alma
Llevo en mi alma el peso de tu ausencia
Desde aquel día de infortunios
Cuando la lluvia parecía ahogarnos
Y el silencio de a poco nos consumía,
Desde que el gorrión no anida en mi ventana
Ni la luz acaricia mis sueños en la madrugada…
Llevo en mi alma la vejez del tiempo
Y aunque la mañana de la vida
Mi reflejo sea en el soplo nocturno,
Las espinas de la melancolía me abrazan
Cual si fuesen la maraña de mi epifanía…
Junto a lágrimas mi atmósfera ondea,
Junto a recuerdos el miedo asoma,
Y se consume el alma con el canto triste
Que en esta noche emerge al cielo…
23
Menos tú
Que me falte todo en esta vida
Que me falten sueños,
Que me falten metas,
Que me falten risas,
Que me falten ideas,
Amigos, salud o caricias,
Que me falte todo
Menos tú,
Porque sin ti no soy yo,
Sin ti nada sería,
Sin ti la razón de mi vida
Simplemente se perdería.
Que me falte todo,
Menos tú,
Amada mía.
24
Me pregunto
Me pregunto si soñarás conmigo,
Como yo he soñado contigo,
Si en tus recuerdos me has visto,
Si al mirarte al espejo
No ves algo de mí en tus ojos,
Un escombro perplejo,
Un baúl sin fondo.
Me pregunto si me odias,
Por aquello que hice
Y por las cosas que faltaron,
Por lo que nos sobró
Y aquello que nuestras almas inventaron.
Me pregunto si aún cantas
Como cantabas en antaño,
Si entre tus brazos aún entibias
A quien no halla regazo,
O si aún escribes en servilletas
Tus sueños, tus disgustos,
Tus agravios.
Me pregunto si aún guardas en tu sonrisa
Aquel brillo divino
Que en mis horas de muerte daba vida,
25
Aquel rayo de ternura,
Aquella inocencia
Que se encerraba en tu pupila,
Aquel pelambre castaño,
Que se lisonjeaba en el viento
Como una hoja se mece en el agua
Durante la estación del muerto.
Me pregunto si aún guardas
Entre tus misterios,
Mis iniciales, la rosa
Y aquel poema sin verso.
A veces, me pregunto si me quisiste
Porque lo entiendo todo
Menos el por qué te fuiste.
Yo sé que no me amaste
Y hoy me pregunto
¿Por qué yo a ti?
26
Mi plegaria sombría
Recuérdame,
Por favor te lo pido,
Mientras esté vivo,
Así como hago yo contigo,
Porque de muerto
Ya nada tiene sentido,
Porque al cerrar mis ojos
Para siempre,
No volveré a soñar contigo.
Mírame a los ojos
Por favor te lo pido,
Cuando al cruzar el estrecho camino
Nos encontremos de nuevo
Tu y yo allí perdidos,
Porque de muerto
Ya nada tiene sentido,
Porque cuando veas mi rostro
En una caja fría, allí metido
No te veré
Ni estaré allí contigo.
Perdóname,
Por favor te lo pido,
27
Ahora que estoy vivo,
Porque si me perdonas ya muerto
Al infierno me habré ido
Con un costal de culpas
Errores y el alma vencida.
Háblame,
Por favor te lo pido,
Solo un sonido,
Un suspiro,
Porque ya en la tumba
Con el corazón apagado,
Con los ojos disipados por gusanos,
Con mis oídos destruidos
Y con el alma inestable
No podré estar allí contigo.
Si quieres llora conmigo
Así como yo hago contigo
En mis pensamientos.
Recuérdame,
Mírame,
Perdóname,
Y si el orgullo es el culpable,
Y no está en tus manos perdonarme,
28
Mirarme o hablarme,
Por favor
No me olvides,
¡No! Mientras aún vivo,
Así no seré un vivo entre los muertos
Ni un muerto entre los vivos. Amen
29
No existe
No existe día que se detenga un instante,
Ni noche alguna sin su momento frio,
Y te pienso con migajas del tiempo
Y te escribo; triste, vacío y en silencio.
No hay sonrisa que me desdibuje tu rostro,
Ni esperanza que sane las heridas del corazón mío,
No hay lluvia que bañe a mi alma,
Ni fantasías ni fantasmas en mis delirios,
No hay suficiente alegría para seguir vivo,
Ni nostalgia absoluta para reprimir todo con un tiro,
No te llevaste todo cuando te fuiste
Ni dejaste un tesoro,
Solo escombros con raíces,
Lo que olvidaste fue que me quisiste,
Que te amé pero… te fuiste,
Y estando vivos aún me pregunto
El porqué de la sentencia -si Dios vive-
Si al mirarnos a los ojos…
No soy, no estoy, ni existo
Ni eres, ni estas, ni existes.
Y solo a nuestras sombras duele.
30
Se me parte el alma
Se me parte el alma
Al ver tu mirada triste,
Tus negros ojos
Casi ahogados por lágrimas suicidas:
Por un amor que fue y a la vez no,
Por lo bello y lo trágico,
Por lo dulce y lo amargo,
Por tu corazón en quebranto.
No caben todas las palabras del mundo
Ni los abrazos,
Ni los besos,
Ni la caricia del viento,
Ni siquiera un susurro
Del ángel que te cuida,
Ni siquiera el beso
De la aurora o de la brisa,
Ni siquiera el odio
O el olvido para tal desdicha,
Pues amiga mía… como ya conoces:
El tiempo
Es la única cura a esta herida.
Herida que amarga la vida
Y de negro pinta los colores
31
De tu alegría.
Qué decir
De la sonrisa de cristal que tiembla
Como lo hacen las estrellas en el cielo,
Sonrisa frágil,
Fingida,
Casi ausente,
Dolida.
Si el dolor te consume,
Purga las penas de tu alma
Con un baño de lágrimas,
Con el ánimo que tienen las rosas
De acariciar la luz del alba;
Desgarra el vestido de nostalgia
Que hoy te eclipsa y empaña,
Si la tormenta de tu llanto
No calma en la noche oscura,
Grita en un suspiro al aire
Que el cielo se apiade
Y que el brillo de la solitaria luna
Se cuele dentro de ti
Para que solo así escampen
Los fantasmas del desahucio de aquel cobarde…
32
Para qué
Para qué reír
Para qué llorar
Para qué soñar
Para qué gritar
Para qué rezar
Para qué creer
Para qué odiar
Para qué amar
Para qué vivir
Para qué en fin…
Si ella
Que lo fue todo
Ya no está…
33
Quisiera estar contigo
Quisiera estar contigo
Para recordarte que aún te amo,
Decirte al oído
Que en ti sueño y pienso sin reparo,
¡Mira la distancia de tu alma y la mía!
Sin embargo, no te olvido.
¡Es verdad! que la vida mía es una agonía
Las noches parecieran eternas
Y los días llevan el silencio
De tumbas vacías.
Pero aún veo en la luna
Aquel brillo de tus ojos
Inocente niña.
34
Recuerdo
Recuerdo la primavera cálida
En que nos conocimos
Bajo la brisa que hacía tiritar
Tus labios,
Tu sonrisa era una bujía
Encendida en la oscuridad
De mi sufrimiento,
De mi desesperanza,
Tus ojos Oh!
Esos tus ojos bellos
Brillantes cual lucero,
Color miel bajo mi cielo negro,
-Mirada dulce y angelical-
Los recuerdo en mi soledad
Cuando veo las noches llegar.
Recuerdo también tu olor,
El aliento de tu alma
Y tu piel rosada
Tu boca pálida,
Tus manos blancas,
Todo viene y se va.
Te escuchaba reír
35
Y te vi llorar
Te abracé una vez
Y luego te quise besar,
Cerraste tus ojos,
Escondiste tu alma
Y te ahogaste en un mar,
Recuerdo tu voz profunda y amable,
Los suspiros que te robaba el viento,
Te quise robar el aliento,
Entonces gritaste
¡Eres un sueño desilucional!
Y te fuiste con él…
Dueño de tu corazón
Y de tu forma de amar.
36
Solo eso
Llegará el día de mi muerte
Y la tuya quizás un poco después,
Y no es temprano para no pensarlo
Porque aun así,
Hace mucho ya que todo fue.
Solo recuerda la promesa,
Si hay vida después de esta,
O si la reencarnación no nos cuesta
-Estar junto por siempre-
Solo eso.
Y si al final de cuentas
Las luces solo se apagan…
No lo dije antes:
Fue un gusto conocerte.
37
Te escribo
Te escribo en el silencio de mi noche oscura,
En la soledad que me arrastra a la locura,
Te escribo en eco de tu ausencia
Mirando al cielo mientras lloro.
38
Tu mirada fue mi cielo
Tu mirada fue mi cielo,
Mi luna,
Mi sol.
Tus labios el fuego,
La cereza y un poco de ron.
Tu sonrisa mi calma,
Tu silencio mi voz,
Tu piel fue mi lecho,
De seda,
De amor.
Tus palabras mi fuerza
Y tu alegría mi bendición.
Tu voz el viento suave sobre la arena,
Fuiste frio,
Fuiste calor.
Yo te amaba,
Pero me dejaste sin decir adiós
Aquel día en que tu alma
Cruzó sus alas entre las nubes.
Entonces,
Todo, todo se desvaneció…
39
RUINAS DEL ALMA
A la memoria del amor que fué y a la vez no en épocas
del colegio.
Porque también sufres cuando amas…
DARWIN J. HOLGUIN
2015 ©
