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ROL DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN PARVULARIA La Educación de Párvulos, desde siempre ha trabajado con los padres de familia. Sin embargo, hoy se hace necesario reflexionar respecto a los objetivos que el educador plantea para este estamento. En general, los objetivos que se plantean, pretenden la incorporación de los padres a la Educación de párvulos, organizando su quehacer en este sentido. Cobran, entonces, gran importancia para el educador actividades que tiendan a: dar a conocer la educación de párvulos, entregando contenidos que "deben manejar los padres para educar a sus hijos", solicitar colaboración en materiales, dinero y trabajo; es decir, el quehacer se estructura en forma vertical y el educador es el poseedor de la verdad en lo que a educación de niños se refiere. En síntesis, el educador entrega conocimientos y algunos padres lo reciben, pide colaboración, y algunos colaboran. ¿Qué orientación dar al proceso? Los objetivos deben plantearse como un apoyo al enriquecimiento de la relación padre-hijo. Esta orientación ubica al Educador como animador de un proceso destinado a ayudar a cada padre a ir encontrando la solución de sus problemas de acuerdo a sus posibilidades. ¿ Qué significa apoyar el enriquecimiento de las relaciones padre- hijo? Significa ayudar al padre a conocer, comprender, y aceptar a su hijo, con

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ROL DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN PARVULARIA

     La Educación de Párvulos, desde siempre ha trabajado con los padres de familia. Sin embargo, hoy se hace necesario reflexionar respecto a los objetivos que el educador plantea para este estamento.

    En general, los objetivos que se plantean, pretenden la incorporación de los padres a la Educación de párvulos, organizando su quehacer en este sentido. Cobran, entonces, gran importancia para el educador actividades que tiendan a: dar a conocer la educación de párvulos, entregando contenidos que "deben manejar los padres para educar a sus hijos", solicitar colaboración en materiales, dinero y trabajo; es decir, el quehacer se estructura en forma vertical y el educador es el poseedor de la verdad en lo que a educación de niños se refiere. En síntesis, el educador entrega conocimientos y algunos padres lo reciben, pide colaboración, y algunos colaboran.

    ¿Qué orientación dar al proceso? Los objetivos deben plantearse como un apoyo al enriquecimiento de la relación padre-hijo. Esta orientación ubica al Educador como animador de un proceso destinado a ayudar a cada padre a ir encontrando la solución de sus problemas de acuerdo a sus posibilidades.

   ¿ Qué significa apoyar el enriquecimiento de las relaciones padre- hijo? Significa ayudar al padre a conocer,

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comprender, y aceptar a su hijo, con sus posibilidades y limitaciones; a que lo respete como persona y lo apoye en sus necesidades e intereses; y a darse cuenta de que su hijo tiene un camino propio que construir y recorrer en la vida.

  ¿Cómo apoyar esta relación? El elemento vital que nutre todo el proceso es el compromiso educativo basado en el amor y el respeto que el educador debe establecer con cada niño. Esto implica el jugarse por el crecimiento espiritual y humano del niño, el estar convencido de que cada uno tiene un rol importantísimo y único que desempeñar en la vida y que, por lo tanto, es necesario seleccionar cuidadosamente estrategias que lo ayuden a lograr su pleno desarrollo. El educador posibilitará un diálogo con el padre, en el que se compartirán experiencias del hogar y del jardín infantil, se aclararán dudas, se entregarán y recibirán sugerencias, se realizarán planes de acción conjunta. Estas acciones, junto a otras que se programen según las necesidades detectadas, permitirán a los padres vivir el crecimiento personal generado por una educación que atiende a la persona.

        La educación de los padres en este contexto es compleja y requiere como elemento fundamental un educador comprometido y preparado. Sin embargo, la única manera de involucrar a la mayoría de los padres, sino a todos en la educación de sus hijos, posibilitando la formación de una estrecha y permanente interacción educativa entre padres e hijos, que constituya una fuente de alegría y felicidad para ambos.