Revista Fecotel N°88

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EDITORIAL

Un hombre notable

Con sencillas y modestas palabras quiero prefaciar esta edición especial en homenaje al Dr. Adalberto Felipe Boccoli, hijo dilecto de Santa Fe, una de las provincias cuna de grandes hombres.

Desde joven luchó ante las adversidades de la vida, logrando el perfil que lo hiciera merece-dor de aprecio y respeto de quienes lo conocieron.

Graduado en 1962 con el titulo de Abogado en la prestigiosa Universidad Nacional de Córdo-ba, desplegó en su trayectoria profesional, múltiples actividades que lo distinguieron como abogado y digno ciudadano.

Con la publicación de su vida y obra queremos recordar desde Fecotel, a quien fuera Conse-jero, Vicepresidente, Presidente y Secretario, dueño de un encomiable aporte al Movimiento Cooperativo, y gestor de valores y principios que lo hacen sustentable como herramienta para el desarrollo cultural, económico, político y social de la comunidad.

Cómo no recordar sus expresivos y acalorados discursos reclamando el reconocimiento y posicionamiento de la economía social como pilar fundamental del crecimiento y engrande-cimiento de la Nación Argentina.

Cómo no recordar inolvidables momentos en los cuales, despojado de su rol, mostraba al ser humano; como amigo, compañero y padre de familia, portador del lustre que solo los grandes hombres ostentan.

Cómo no recordar sus anécdotas –sus experiencias y vivencias-, como agradable interlocu-tor, respetuoso del prójimo y amigo de los amigos.

Sin dudas, recordamos con un nudo en la garganta a quien nos honrara dejándonos su expe-riencia, su amistad y a quien con afecto llamábamos “El maestro”.

Dijo el poeta…”No son muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba fría, muer-tos son los que tienen muerta el alma y viven todavía”.

Con profundo afecto: Dr. Rafael Ángel SánchezPresidente de Fecotel

EN LÍNEA CON LA COMUNIDAD AÑO XXIII - Nº 88 - JULIO 2012

FEDERACIÓN DE COOPERATIVASDE TELECOMUNICACIONES LTDA.

Presidente: Rafael A. Sánchez

Vicepresidente 1º: Pedro J. KorolkovVicepresidente 2º: Luis Alberto DeusVicepresidente 3º: Porfirio Aranda

Secretario: Horacio R. ChecchiaProsecretario: César R. Argañaraz

Tesorero: Julio C. CarrilloProtesorero: Sergio CosmaSecretario de Educación: Anibal R. TabachiProsecretario de Educación: Pablo Ghigliazza

Vocales Titulares:Mauricio A. Buffet / Eulogio BogadoCarlos A. Gioitta / Alan C. MillarIván O. Segura / Atilio A. CampoRolando P. Huisman / Jorge A. PielaOsvaldo Capponi / Javier RodríguezEdwin D. Ravera / Ernesto E. KrauseGustavo A. Manzi / Hugo O. GiacomelliPascual Segovia / Juan C. FissoreRamón A. Paroli / Juan P.J. SagripantiMiguel E. Miniello

Vocales Suplentes:Oscar R. Ortiz / Miguel A. GonzálezLuis E. Gariglio / Rubén BastianiJorge A. Ramos / René AbratteAriel Oddone / José GiraudoOmar Graziani / Ricardo JaramilloTelmo J. Manelli / Sergio Rodríguez

Síndico Titular: Néstor H. TintorelliSíndico Suplente: Eduardo M. Piován

Gerente General: Osvaldo A. Petrilli

Sede SocialBuschiazzo 1728 (2146) San GenaroSanta Fe - República ArgentinaTel/Fax: 03401 448599 / 699 / 799E-Mail: [email protected] Site: www.fecoteldatos.com.ar

Oficina en Buenos Aires Av. De Mayo 1430, 1º Piso (1085) C.F.Buenos Aires - República ArgentinaTel. (011) 4383 0258 / 8154Fax: (011) 4878 9092E-Mail: [email protected]

Miembro de:

Sumario

Edición Especial de la revista EN LINEA con la Comunidad de Fecotel, en homenaje al Dr. Adalberto Boccoli.Resulta importante agradecer profundamente a sus familiares, amigos, compañeros de lucha y muchas otras personas que aportaron valioso datos para poder reflejar la vida y obra de Nito Boccoli, a través de las siguientes secciones:

• ReseñadelavidadelDr.AdalbertoBoccoli Referente ejemplar del Movimiento Cooperativo.

• Anécdotasdesusprimerosañosdevida.

• Iniciosenlapolítica.

• TomadelaComunadeMáximoPaz,SantaFe,1957.

• SolidaridadyunidaddeAméricaLatina.

• Defensadepresospolíticos.

• Militanciapolítica.

• Malvinas.

• Actuaciónpúblicaensupueblo,MáximoPaz.

• SutrayectoriaenelMovimientoCooperativo.

• LaluchaporlaLeydeMedios.

• Unaformadeserysentirlavida.

• Sufamilia.

Consejo de Redacción: Comité Ejecutivo de FECOTEL. Coordinador: Pedro Jorge Korolkov.Dpto. Periodístico: Alejandro Jacobsen / [email protected]ón y Edición: MERCADO COOPERATIVO / 011 15 6639 4898 / 011 15 5414 9926 [email protected]

Las opiniones vertidas en las notas y el contenido de los avisos publicitarios son absoluta responsabilidad de sus autores. RPI en trámite,

todos los derechos reservados a Fecotel. Se permite la reproducción total o parcial de cualquier nota citando la fuente.

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NOTA DE TAPA

Referente ejemplar del

Movimiento CooperativoNito Boccoli fue un dirigente cooperativo ejemplar, el principal difusor y luchador por la Ley de Servicios Audiovisuales, incansable defensor de los derechos humanos, y un verdadero humanista integral.

EN LÍNEA CON LA COMUNIDAD AÑO XXIII - Nº 88 - JULIO 2012

Adalberto Felipe Boccoli nació en 1935 en Rosario. Se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la Univer-

sidad Nacional de Córdoba en 1962, donde tuvo destacada militancia política y gremial construyendo un rico ideario personal en el amplio espacio indoamericano de la Izquier-da Nacional, con nombres como Norberto Galasso, Methol Ferré, y desde joven abrazó la construcción la economía solidaria. Idea-rio que reivindicó hasta hoy como ferviente militante kirchnerista en la Agrupación Koli-na de Santa Fe.

En 1954 fue uno de los fundadores del mo-vimiento estudiantil de la Universidad de Córdoba (ADER) Asociación de Estudiantes Reformistas e integró la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes de Derecho de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC). Se opuso públicamente al golpismo antes y durante el Golpe militar de 1955 contra el Gobierno del General Perón, y tenía como honor personal, haber repudiado pública-mente todos los golpes militares posterio-res.

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Formó parte de la generación del 55, parti-cipando activamente en la lucha contra el Plan Prebisch de la Revolución Fusiladora y en la ocupación de la Universidad de Córdo-ba contra la clausura decretada en el Golpe Militar de 1955. Como integrante de ADER luchó en defensa de las causas del pueblo árabe encabezadas por Mossadegh y Andel Nasser y de la república hermana de Guate-mala invadida y atacada por los EEUU.

En noviembre de 1957, participó en la de-fensa del servicio de electricidad de Máximo Paz, participando en la insurrección popular que derivó en toma de la Comuna.

Comenzó el ejercicio profesional en su pue-blo Máximo Paz, en el estudio jurídico que su padre, el Dr. Pedro Boccoli, integraba jun-to al Dr. Mario Netri, hijo del fundador de la Federación Agraria Argentina, Dr. Francisco Netri. Y desde 1962 actuó profesionalmen-te en Rosario como miembro del movimien-to de abogados que llevó a cabo en Rosario la defensa de los presos políticos.

Participó en la “Agrupación de Abogados de Rosario” que desde 1970, junto con agrupa-ciones similares y aliadas de Córdoba, Bue-nos Aires y Santa Fe integran destacados profesionales del derecho como el Dr. Alfre-do Curutchet en Córdoba, los Dres. Eduardo Duhalde, Silvio Frondizi, Mario Kelstem-boim, Mario G. Yacub, M.Teltelboin en Bue-nos Aires y los Dres. Zanella, Mario Ducler, Cochero, Beristain, Arturo De la Torre, Pan-cho Iturraspe, Juan Carlos Gardella, Orlando Calgary, Dagostino, Mary Dalidoso, Araceli Diaz, Mireya Rojo, María A. Gastaldi, Lucía Assef, Lescano, Ovidio Emanuelli, Salvador Mamanna, Mario Censi, Pegoraro, Pesentim en Rosario.

Formó parte del Movimiento de Solidaridad con la Revolución Cubana (1964) que en la provincia de Santa Fe presidía su padre, Dr. Pedro Boccoli. Asistió a Congresos y en-cuentros profesionales en Chile durante la presidencia de Salvador Allende y en Perú

durante el gobierno del General Velazco Al-varado.

En 1972 fue cofundador del Movimiento Popular Antiimperialista de la Provincia de Santa Fe junto con Lisandro Viale y otros mi-litantes populares. Integró el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) con Lisandro Viale, Luis B. Ceruti Costa y Felix Granovsky, que promovió la participación de militantes del campo popular como John William Co-oke y Enrique V. Corominas.

En 1980 fue cofundador de la Multiparti-daria en la Provincia de Santa Fe, integrada por el Partido Justicialista, U.C.R. el P.S.P., P.S.U., y otras organizaciones políticas, de la que participaban además Julio Mare, Alber-to Gaveta, Héctor Gomez Machado, Héctor Cavallero, Guillermo Estévez Boero y Alber-to Jaime.

Fue miembro del Partido Socialista Unifica-do junto con Simón Lazara y Alberto Gaveta, que luego devino en Partido Socialista Au-téntico. Integró el Frejuli en 1973, y el Fre-jupo en 1989.

En el año 1982, durante la Guerra de Mal-vinas a partir de su reivindicación pública a favor de la soberanía territorial como parte indisoluble de la soberanía popular demo-crática, integró en representación de los movimientos de abogados de la ciudad de Rosario la Comisión de Abogados designada por el Colegio de Abogados de Rosario y la Federación Argentina de Colegios de Aboga-do (F.A.C.A.) junto con los Dres. Mario Sa-ccone, Israel Esterkin, Ricardo Beltramino y Rodolfo Torelli.

En tal carácter actuó como Delegado de la Federación Argentina de Colegios de Aboga-dos –FACA- como integrante de la Comisión Argentina de Defensa de las Islas Malvinas ante los Gobiernos e Instituciones Políticas de España, Francia e Italia durante el Con-flicto Bélico en Junio de 1982.

NOTA DE TAPA

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NOTA DE TAPA

Durante la década del 90, junto al entonces líder de la Federación Agraria Argentina Ma-riano Echaguivel, defendió activamente a los chacareros y hombres de campo contra las políticas neoliberales imperantes.

En su destacada trayectoria en el Movimien-to Cooperativo fundó la Cooperativa de Obras y Desarrollo de Máximo Paz y desem-peñó una importante función primero como abogado, después como Secretario y Presi-dente de la Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones de la República Argen-tina Ltda. –FECOTEL- con 260 Cooperativas Asociadas en todo el territorio nacional.

Fue miembro del Consejo Asesor del Coope-rativismo Argentino.- Actualmente integra-ba COOPERAR (la Confederación de todo el Cooperativismo Urbano Argentino) en re-presentación de FECOTEL. Fue Consejero de la Caja de Crédito Forense Coop. Ltda. de la Ciudad de Rosario.- Asesor y Apoderado de la Caja de Crédito Bella Vista Coop. Ltda. de Rosario.- Asesor y Apoderado de la Caja de Crédito de Máximo Paz Coop. Ltda.- Apode-rado del Banco de Los Arroyos Coop. Ltda. Sede Santa Teresa de Santa Fé.- Consejero de la Federación Nacional de Cooperativas de Agua Potable (FENCAP).

Actualmente integraba el IPES Instituto de Promoción de la Economía Solidaria, orga-

nismo que reúne a más de 900 dirigentes del Cooperativismo y Mutualismo de Argentina, y participaba en la Comisión Promotora del Multimedio Cooperativo y Mutual, así como en la experiencia del Programa Argentina Conectada.

Su lucha de estos últimos años se concentró en lograr una alianza estratégica entre el Es-tado y el Movimiento Cooperativo y Mutual, con el objetivo de romper las diversas expe-riencias de corporaciones monopólicas y se-mimonopólicas en los sectores concertados de los Servicios Públicos, la Comunicación, la agricultura, los puertos, las comunicacio-nes terrestres y marítimas, y en especial en la comunicación audiovisual.

Hoy nos sobrecoge su ausencia, la carencia de su encendida pasión igualitaria, demo-crática, nacional y popular.

Nunca podremos despedirlo, porque él se-guirá con nosotros en cada experiencia coo-perativa, en cada rincón de lucha por la uni-dad Indoamericana, en cada rincón donde un derecho popular deba ser defendido.

Patricio GriffinPresidente del INAES

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ANÉCDOTAS DE SUS PRIMEROS AÑOS

“En mi estudio desde el año 1940 está colgado (…) un retrato de Hipólito Yri-goyen dibujado por mi padre, fue el pri-mer acto político de mi vida. Cuando lo terminó me levantó y me dijo, dale un beso, y yo le di un beso a Hipólito Yrigoyen. No me arrepiento, creo que fue uno, junto al General Perón, de los fundadores de la Argentina, esta Ar-gentina…”

(Tomado del discurso en el Concejo Deliberante de Rosario, el 4 de diciembre de 2008).

(Fragmento de la carta de su padre al graduarse de Abogado).

“…Mi maestra… me puso en la libreta: “Diga plata, no diga guita”, y mi viejo la tenía que firmar… Y con bronca firmó, y puso: “Soy Argentino…”

(Tomado de la Conferencia sobre la Cons-titución del 49 en la Cátedra Libre Arturo Sampay, Facultad de Derecho, Rosario).

Nito, de chico, con guardapolvo escolar.

Nito, de grande, en su estudio jurídico, con el retrato de Hipólito Yrigoyen, dibujado por su padre.

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ANÉCDOTAS DE SUS PRIMEROS AÑOS

“...Esperamos, aunque no lo creo, que cese la actividad revolucionaria estu-diantil, para que puedas acelerar tu carrera, pero quiero que sepas que es-tamos junto a ti en tus luchas, que es-timamos justas, y que prefiero (o pre-ferimos) perder 10 exámenes antes de que desertes de una acción justa”.

(Fragmento de la carta de su padre cuando en el año 1956, habían tomado la Facultad de Derecho de Córdoba, donde estudió).

“…Mario (Nitre) fue de los primeros jueces laborales de la Provincia de Santa Fe, en un momento en que los trogloditas y reaccionarios de este país decían que no debía haber jueces laborales… él fue el garante del ejercicio de mi profesión de abogado en el Colegio de Abogados de Rosario…”


“… No puedo dejar de recordar a mi madre. Ella me leía Corazón, de Edmundo D’Amicis, a los 3 años. Y bueno, que iba a resultar, aprendí a defender a la Patria, apren-dí a querer a la madre y a la familia…”


Nito, de chico, junto a sus padres.

En el estudio jurídico de Máximo Paz, con su mamá y su tío. El Estudio pertene-cía a su padre y al socio, Mario Netri (hijo de Francisco Netri, Fundador de la Federación Agraria Argentina).

Si yo me formé así, de chiquito..., sería un traidor, si no fuera leal a mis raíces y a mi Patria.“ ”

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INICIOS EN LA POLITICA

NITO ESTUDIANTE DE ABOGACíA

Los fines de semana volvía a Máximo Paz y casi siempre los viernes en la trasnoche, con los que nos gustaba la política y la democracia, nos poníamos a charlar en el Club Social y Deportivo de Máximo Paz. Nito tenía esa manera de explicarnos lo importante que era (es) la libertad, toda la justicia social conseguida con

el Gobierno Peronista, y la “Libertadora”, con Aramburu a la cabeza, destruía… Ya se hablaba de elecciones, que no serían libres, y del peronismo proscripto. Varios jóvenes que participábamos de la Mesa del Social no habíamos votado. Nito nos decía: “Qué macana, vamos a tener que votar en blanco!”. Me parece que para él también iba a ser la primera votación…

Años 1956/57 / Gobierno de la Revolución “Libertadora”.

Relato: Roberto Jesús Cassissa.Histórico militante peronista de Máximo Paz. Actualmente integra la Comisión del Centro de Jubilados de Máximo Paz.

Referencia: Historia Crítica del Movimiento Estudiantil de Córdoba / Tomo II (1943-1955) Roberto Ferrero.

Nito recibiendo el Diploma de Abogado en Córdoba de parte del Dr. Alfredo Orgaz.

Ante el acaecimiento de un nuevo golpe de Estado en el año 55, que iniciaría una larga noche en la Argentina, Nito se incorpora en la actividad política en la Facultad de Derecho de Córdoba, en una Agrupación estudiantil de la in-cipiente izquierda nacional, ADER, que se opone a todo intento de derrocamiento del gobierno legítimamente ele-gido por el pueblo, remando contra la corriente mayoritariamente imperante en los sectores medios e intelectuales de la época. De ello dará testimonio el “MANIFIESTO DE LOS 40 PELANDRUNES”. Producido el golpe participa activamente en la resistencia contra el Plan Prebisch y de la toma de la Facultad contra la clausura de la Universidad decretada por los golpistas.

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INICIOS EN LA POLITICA

ADER, 50 años después…

Mi mayor orgullo es habernos opuesto a todos los golpes de Estado, menos el del ´30 porque no habíamos nacido, ¡pero también me opongo!“ ”

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TOMA DE LA COMUNA DE MÁXIMO PAZ, SANTA FE, 1957

La presencia del Nito, invoca la presencia de un hombre cuyos dichos fueron actos y sus actos estuvieron siempre al lado del pueblo y con el pueblo.Necesario se hace rescatar su actuación muy joven, apenas algo más de veinte años, de lo que fue la toma de la

Comuna por parte del pueblo de Máximo Paz, a fines del año 1957.Su participación fue protagónica junto a su padre, ex juez de dicha localidad, y a hombres de distinta extracción política, como radicales, demócratas progresistas e independientes.El pueblo se había opuesto en reiteradas oportunidades al aumento arbitrario por parte de la empresa extranjera ANSEC, y a la intervención comunal en ese entonces, de un gobierno nacional de facto.Estas circunstancias históricas lo encuentran a Nito, en 1957, participando de las sucesivas asambleas populares del pue-blo, que enfrentaron a los trusts eléctricos instalados por la década de 1920, en detrimento de las cooperativas eléctricas que surgían como respuesta a las necesidades de los intereses populares.Nito participó codo a codo, asamblea mediante, de la toma de la Comuna y de la recuperación de la soberanía popular, rechazando al interventor comunal.Este hecho histórico no fue aislado y tuvo, en aquél entonces, el apoyo progresivo, con cortes de luz de los trabajadores de las usinas eléctricas.Pueblo, soberanía popular y antiimperialismo, fueron conceptos que giraron alrededor de su vida política transformando en actos sus dichos y sus dichos en acciones concretas; siempre junto a todos.

Relato: Fany DimitriouProf. de Historia en Máximo Paz y Alcorta

Placa recordatoria colocada en la Comuna, año 2007.

Durante la dictadura de Aramburu y Rojas en el año 57 ante la imposibilidad de participar en las estructuras políti-cas, el pueblo unido defiende sus derechos en forma directa, y reasumiendo su poder soberano, toma la Comuna de Máximo Paz, echa al interventor nacional y le hace cumplir el contrato original al Consorcio Norteamericano ANSEC que había aumentado arbitrariamente la tarifa del Servicio Eléctrico con el apoyo de la “Libertadora”.


Asamblea en la Sociedad Italiana por la Toma de la Comuna.

Contratapa Revista Ahora -15 de Noviembre de 1957- Nº 2540.

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“Nito contaba con orgullo, cómo un pequeño pueblo pero unido, había logrado vencer a una de las más grandes multinacionales eléctricas norteamericanas que contaba con el apoyo de la dictadura de Aramburu y Rojas, pero que además habia generado que una revista como Visión Internacional tuviese que informar de los sucesos del pue-blo junto a noticias sobre Rockefeller y que en la descalificación que hacian de la toma de la comuna en el artículo, se encontraba el verdadero valor de esa gesta popular.”

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SOLIDARIDAD Y UNIDAD DE AMÉRICA LATINA

Amigos de FECOTEL nos han pedido unas líneas en recuerdo de mi her-mano Nito. Es difícil escribir sobre

hechos del presente que no podemos com-prender. Resulta quizás más fácil partir de los recuerdos, en especial de hechos bas-tante lejanos en el tiempo que pueden traer algunas imágenes de Nito que los amigos de FECOTEL no conocieron. Mis recuerdos se encadenan a partir de un libro y algunos viajes. Antes tendría que decirles que hubo un tiempo en que no te-nia hermano. Cuando nací en julio de 1952, Nito quien había nacido en junio de 1935 –en el mes de la muerte de Gardel le gus-taba recordar a él- y me llevaba 17 años, había partido del hogar familiar para hacer su secundario en San Juan en casa de unos tíos maternos, por su problema de asma y después cursó sus estudios de abogacía en Córdoba, por lo que hubo un tiempo en que fui hijo único y aquel hermano mayor era solo una presencia errática. En aquella Argentina de los 50 y 60, Nito solía aparecer por la casa de Máximo Paz en la que yo viva con mis padres como hijo úni-co, a lo sumo una vez al año. En una de esas veces, en ocasión de mi cumpleaños numero nueve, en julio de l961, me regaló un libro de José Marti: “La Edad de Oro”. Lo conservo aun con las marcas de los textos leídos a mis nueve años, y recuerdo uno de ellos que lle-vaba por titulo “Los tres héroes”, en el que Martí traza un relato de las vidas de Bolívar, San Martín e Hidalgo.El relato de Martí contiene un mandato mo-ral hacia los niños de América: “Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre hon-rado. El niño desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve…”. En realidad esta especie de mandato moral creo, hasta donde se, venia de mi padre Pedro Boccoli por quien mi hermano Nito sentía una gran admiración. Mi padre había sido radical yrigoyenista en su juventud, y luego como parte de un gru-po de radicales santafecinos había adherido

al naciente peronismo con el que había sido Juez de Paz de mi pueblo, destituido y preso por unas horas en el 55. Pero sobre todo, era un hombre de acción y revólver a la cintu-ra, provocador como pocos, rebelde y en el fondo creo medio anarco, lo recuerdo des-pués del 55 poniendo un viejo disco de pas-ta de 78 en el combinado con la marchita de Hugo del Carril, la puerta de calle bien abierta para que escucharan los vecinos an-tiperonistas del pequeño pueblo… Muchos años después, mi hermano Nito me dio una pista de aquel mandato, cuando en una charla en la Biblioteca Nacional, en me-dio de la campaña por la aprobación de la Ley de Medios, contó aquella anécdota del cuadro de Yrigoyen. Resulta que mi viejo en los años treinta, des-pués de su muerte y supongo, como home-naje, había pintado a carbonilla un retrato de don Hipólito, y contaba Nito, que termi-nado el retrato mi padre lo alzó –mi herma-no tendría 4 o 5 años- y le hizo dar un beso a Yrigoyen. Nito completaba la anécdota -en esos días de 2011 de luchas por la Ley de Medios- di-ciendo que si el beso del mandato paterno hubiera sido para Alvear o Uriburu otro hu-

biera sido su destino y su papel en esa lucha. El mandato también tenía que ver con que, -como le gustaba recordar a mi hermano Nito- ese viejo estudio jurídico del pueblo desde cuya pared nos miraba vigilante don Hipólito, había sido fundado por mi padre en 1933 en compañía del Dr. Mario Netri, hijo del legendario Francisco Netri, abogado de los colonos rebeldes del Grito de Alcorta y fundador de la Federación Agraria Argenti-na. Recuerdo que en el estudio, al retrato de don Hipólito se agregaba un pequeño retra-to de Evita con rodete y años mas tarde se agregaría un óleo del Che que le regaló mi hermano a mi padre. En esta historia de li-bros, imágenes y mandatos, el recuerdo del óleo del Che, me retrotrae a mi infancia, a principios de los sesenta y afloran mis pri-meros recuerdos de los viajes relacionados con mi hermano Nito que quiero contarles. El primero, es un viaje de mi padre a Cuba en l964. En aquel entonces el presidía un mo-vimiento santafesino de solidaridad con la reciente Revolución, junto con mi hermano y con un amigo de Nito, el Gringo Lisandro Viale, un gran luchador político y social de mi provincia.

MI hERMANO, NITO BOCCOLI

Un retrato, un libro y algunos viajes.

Pedro Boccoli y la Delegación del Movimiento Solidaridad con Cuba en el Encuentro con el “Che” Guevara en La Habana, enero 1964.

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A su retorno, luego de un accidentado viaje, en aquel entonces vía Canadá, Checoeslova-quia y Uruguay, dado el bloqueo yanqui de los primeros años de la revolución, mi padre nos contaría orgulloso que ya en La Habana los recibió un ministro argentino de la revo-lución, Ernesto Guevara –mi hermano Nito atesoraba con orgullo esa foto de mi padre y el grupo de argentinos con el Che en su despacho del Ministerio de Economía- y que también había tenido reuniones y en-cuentros con otros argentinos simpatizantes de la revolución, entre ellos, Alicia Eguren la esposa de John William Cooke. Desde entonces, aquel padre sanmartiniano-yrigoyenista-peronista, incorporó a su idea-rio una mezcla de castrismo-guevarismo que lo acompañó hasta el fin de sus días, lo recuerdo con mi hermano y el Gringo Viale, a mediados de los 60, como escapados de algún guión del realismo italiano de Fellini, pasando películas sobre el desembarco en Playa Girón, en el viejo cine de la Sociedad Italiana de Máximo Paz y en otros pequeños pueblos del sur santafecino, en adhesión a la causa cubana. Pero hay otros viajes posteriores que quiero contarles. Siempre pensé, que aquel viaje a Cuba motivó el siguiente, al que me quiero ahora referir. En mayo de 1971, mi hermano Nito y mi pa-dre, junto con el Gringo Viale y otro amigo de izquierda Ruben Farina, viajaron a Chile para ver de cerca la vía chilena al socialismo, motivados por las noticias de una visita de Fidel al que querían ver, y para mi alegría me llevaron con mis 19 años a cuestas. No vimos a Fidel, que estuvo en Chile un tiempo después, pero si a Salvador Allende. En las ahora viejas fotografías de aquel viaje, sobresalen las del acto de los trabajadores del Primero de Mayo de 1971 en Santiago, en el que habló el “Compañero Presidente” y en el que recuerdo también cantó Dean Reed, al que llamaban el Elvis Rojo, aquel himno de lucha donde junto a los trabaja-dores, con una fe inquebrantable, coreába-

mos emocionados “No nos moverán”. En esas fotos están las imágenes de mi her-mano el Nito, bigotes gruesos de época, en medio de la marcha de los trabajadores chi-lenos del cobre o mirando ensoñado en sus treinta y pico de años el Pacifico. Y si bien Fi-del no llegó, en aquella ocasión no recuerdo como, supimos que en la llamada Comuna Roja de San Miguel, en los barrios obreros de Santiago, un alcalde socialista don Tito Palestro había inaugurado recientemente un monumento al Che. Y allí fuimos y nos retratamos, pura emoción y lágrimas del Gringo y de mi viejo. Años después me enteraría, que en abril del 73 una bomba decapitó aquella que era una de las primeras estatuas del guerrillero en estos pagos, y no conformes con la deca-pitación, ya en setiembre con el golpe de Pinochet una patrulla militar la derribó y la “desapareció”, según consta en la crónica del diario Mercurio de aquellos días. Y tam-bién me enteraría mucho después y para mi sorpresa, que Palestro, que debió exiliarse largos años de su Chile querido, era fanáti-co del tango y también había levantado dos estatuas más, una de Carlos Gardel y otra de…. José Marti. Y que con el golpe pinoche-tista no solo la estatua del Che, sino tam-bién las de Gardel y Martí desaparecieron sin dejar rastro alguno. Apenas tres años después, en el 76, en el estudio del pueblo, mi viejo tuvo que hacer algo con el cuadro del Che y creo que en su testarudez decidió no descolgarlo sino ca-muflarlo caseramente poniéndole arriba una lámina… con la proclama de San Martín al

Ejército de los Andes, aquella que decía: “Seamos libres y lo demás no importa nada”. También mucho después entendí que como le había pasado a mi hermano Nito con el cuadro de Yrigoyen, ese viaje y ese acerca-miento a Allende y a un socialismo huma-no y latinoamericano me iban a marcar y acompañar de por vida. Ya de regreso de Chile, vine a estudiar De-recho a Rosario y empecé a participar en una agrupación estudiantil que era parte de un movimiento político local, en el que por supuesto estaban mi hermano Nito y el Gringo Viale. Recuerdo especialmente las reuniones en el año l972, las discusiones sobre el voto a Cámpora desde la izquierda que entusiasmaba a Nito y la adhesión a la candidatura de Oscar Alende que propicia-ba Viale. También de aquella época recuerdo a mi hermano -que como abogado defendía presos políticos- perseguido en un par de allanamientos por la dictadura, desprovisto de sus gruesos bigotes, en un afán un tanto inocente de cambiar su imagen. Después vendría la primavera del 73, la con-fluencia de parte de ese grupo militante con el concejal socialista de Rosario Alberto Gabetta y con Simón Lazara y otros grupos socialistas en Buenos Aires. Casi ensegui-da, la noche negra del 76, el exilio interno, las reuniones políticas en las catacumbas, el reencuentro en esos años con el Gringo Viale ahora en un estudio que tenía poco de jurídico y mucho de político, en el que reci-bíamos, entre otras, la visita de don Oscar Alende en asados y pequeñas reuniones mi-litantes.

Nito, en acto de la Unidad Popular en Chile año 1970.

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Pero en medio de tantos recuerdos y antes de terminar, quería hablarles de un último viaje que realizó mi hermano Nito en l982. Con la guerra de Malvinas, la Federación Ar-gentina de Colegios de Abogados instituyó al Colegio de Abogados de Rosario para su representación en la defensa jurídica y po-lítica de nuestros derechos soberanos en Europa, y mi hermano Nito integró una re-cordada delegación plural con sus colegas Esterkin, Saccone, Beltramino y Torelli. Aún los veo a Nito y a Esterkin en el aero-puerto rosarino de Fisherton mostrándonos un bolsito escocés repleto de textos y libros sobre Malvinas. Desde allí, la defensa de la causa de Malvinas se incorporó a su vida. Después vino la restauración de la demo-cracia en el 83 y cientos de actos, reuniones y búsquedas, como aquella con Augusto Conte u otras de nuevo con el Gringo Viale, o con el entonces líder sindical Héctor Qua-gliaro, muchas veces infructuosas, de una alternativa política donde plasmar estos ideales de vida. Después, mucho más adelante, comprendí que a veces importa la búsqueda, la acción, aún más allá del resultado. Los resultados no eran los esperados y demás por aquel tiempo, lo que había sido la dolorosa des-trucción no solo física, sino política, econó-mica y simbólica de las dictaduras de los 70, tuvo su mayor expresión en democracia con

el neoliberalismo de los 90. Por esos años mi hermano Nito, con su his-toria paterna, su mandato yrigoyenista y su bagaje socialista, nacionalista y latinoame-ricanista, comenzó a profundizar su acción en el cooperativismo, en FECOTEL, y yo sen-tí que su historia tomó un nuevo sentido al meterse de lleno en esa gran batalla que fue la lucha por la democratización de los me-dios. En esta última parte de su historia de vida, tuvo la misma pasión que en aquellos inicios de los sesenta y algunos de ustedes vivieron y conocieron sus largas recorridas por las cooperativas de la Argentina y sus intervenciones encendidas en foros y mar-chas, más que yo.Y entonces pienso ahora, cuando quiero re-cordar, pero también quiero comprender, en ese extraño hilo conductor entre aquel libro de Marti de 1961, el viaje a Cuba del 64, el de Chile del 71, el de Malvinas de l982.En aquel mandato que recibió ese niño que besaba el cuadro de Yrigoyen. En las esta-tuas “desaparecidas” del Che, de Gardel y de Martí en aquel barrio obrero de Santiago. En aquel estudio jurídico, con su cuadro del Che largos años escondido bajo la proclama sanmartiniana. En aquellas primeras imáge-nes de Cuba que ví en blanco y negro en los sesenta en el cine de mi pueblo, en el Chile de Allende de los setenta, en sus acciones en la causa de Malvinas en los ochenta y en su

última gran lucha por la Ley de Medios.Y pienso que quizás fueron esas imágenes y símbolos que ahora recuerdo, los que siem-pre estuvieron detrás y alimentaron aquellas largas e interminables tenidas nocturnas de mi hermano Nito, siempre el último en ce-rrar la charla de madrugada, fuera en el club del pueblo, en el local partidario en Rosario o en la Avenida de Mayo en Buenos Aires. Cuando nació mi hija mayor Julia, que era su primera sobrina la pasó a conocer… de madrugada. Y nocturnas eran las más de las veces, las reuniones familiares en mi casa o en la suya, con Gloria su compañera de vida, sus amigas Teresita y Mabel, y sus hijos en especial Ernesto, quien lo acompañó en sus últimos años, reuniones llenas de historias que le deleitaban y en las que cuando esta-ban por concluir ya muy tarde de madruga-da, pedía un té y acometía con una ultima anécdota. Recuerdo que al finalizar una de aquellas in-terminables reuniones, ya en altas horas de la noche, llevábamos en mi Citroen 3 CV a su casa en Avenida Pellegrini, a otro gran amigo suyo, también gran conversador y militante, el Gordo Ruiz Burgos. Llegamos, estacioné, el Gordo amagó con bajar y puso un pie en la vereda, el Citroen se sacudió desnivelado por los más de cien kilos del Gordo, y en eso mi hermano Nito, antes del saludo final, volviéndose, le preguntó por enésima vez su

Acto de la Unidad Popular en Chile año 1970. Regreso de Chile, año 1970, con Lisandro Viale, Rubén Farina y su padre.

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opinión sobre alguna cuestión de la políti-ca nacional o provincial. Yo, conocedor del paño, acomodé mi cabeza sobre el volante y recuerdo que me despertó la salida del sol en la Avenida mientras la charla entre el Nito y el Gordo continuaba como si recién se hubieran encontrado. Muchos años después, una noche lluviosa me despedí de mi hermano Nito con una de esas charlas interminables, que intercalaban anécdotas de actos políticos en Máximo Paz en la década del 40, con temas familiares y opiniones sobre los debates por la Ley de Medios, aunque él no sabía que me estaba despidiendo.Después solo hubo un tiempo corto, algu-nas miradas, alguna sonrisa. Nunca llegué a decirle a mi hermano Nito, ahora se lo digo a ustedes, que sin dudas aquel viaje a Chile fue mi cuadro de Yrigoyen. Tampoco habla-mos de ello, pero seguramente estas histo-rias rondaron cuando, en la última Navidad, me dio con mucho orgullo –ahora pienso como continuando aquel obsequio de la in-fancia del libro de Martí- el que fue su últi-mo regalo, una copia de la película del Coco Blaustein sobre la Ley de Medios, en la que bromeaba que había actuado remedando a aquel último Marcello Mastroiani de “Sos-tiene Pereyra”, acompañada con un texto que había escrito, donde me decía: “Desde nuestro estudio en Máximo Paz. Mas cerca de “Marcello” que del cine.Sostiene Boccoli: “Que la Ley de Medios Au-diovisuales es la reforma política más impor-tante desde la constitución social de 1949”, Con un abrazo grande. Hasta otros naci-mientos. Nito.Hannah Arendt, filosofa alemana, fue una pensadora y militante por la vida y el valor de la acción política contra el totalitarismo. Para ella la vida es tan solo y en tanto naci-miento, acción y creación política. En una de sus más hermosas páginas en un libro acerca de la importancia de las revoluciones nor-teamericana y francesa, transcribe la discu-sión de dos viejos amigos y compañeros de acción en la revolución americana.Jefferson le escribe a Adams al fin de su vida, medio en serio, medio en broma, sobre las posibilidades de una vida futura, que cuan-do se la despoja de connotaciones religiosas no es ni más ni menos, según Arendt, que la transposición del ideal de felicidad humana. Y entonces cita una carta en la que Adams le

dice a su amigo y compañero de lucha: “Quizás nos encontremos de nuevo en el Congreso junto a nuestros antiguos colegas….”.No recuerdo si en nuestras charlas le comenté este texto, pero si lo hubiera hecho se me ocurre que mi hermano Nito me hubiera dicho que quería, como en aquella charla de despe-dida, “más de lo mismo”, y, seguramente hubiera imaginado una gran mesa con sus queridos viejos -mi madre Mary Corona y mi padre Pedro Boccoli-, con el Gringo Viale, el Gordo Ruiz Burgos, con Esterkin y sus colegas de la causa de Malvinas, con Alberto Gabetta, Rubén Fa-rina, el Gordo Lazara y tantos compañeros más, con Osvaldito, Patricio Griffin y con muchos de ustedes con quienes compartió sus últimas luchas y a quienes yo conocí por sus relatos, donde después de una larga, muy larga, interminable discusión de madrugada, repleta de anécdotas viejas y nuevas, de luchas políticas siempre nacientes, me pediría un último té para volver a empezar una nueva y última charla.

Dr. Daniel Leandro BoccoliHermano

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AGRUPACIÓN DE ABOGADOS Y DEFENSA DE PRESOS POLÍTICOS

Encontrar palabras para recordar a un amigo no es algo sen-cillo, porque al hacerlo, comprometemos buena parte de nuestras propias vidas, nos damos cuenta de lo vivido, de

quiénes éramos entonces y de lo que sentíamos y pensábamos. Y al recordar, comprobamos la finitud de nuestras vidas y que hay algo de nosotros mismos que se ha ido con los que ya no están.

Todo eso nos viene a la memoria cuando buceamos en esas imá-genes del pasado que quedaron en nuestras mentes.

En la infinidad de flashes y sucesiones de imágenes en que con-sisten los recuerdos de nuestras vidas, la imagen de Nito es siem-pre la de una persona de corazón que irradiaba calidez y afecto. Siempre lo vi como una persona que amaba el género humano, y su trayecto por la vida testimonia que su pasión era la solida-ridad. Esas, para mí, eran sus auténticas ideas políticas; su exis-tencia estaba signada por una pasión colectiva junto a los demás y fue coherente en su vivir. Por eso estaba conforme con su vida e irradiaba amistad y benevolencia en el trato. Insisto: sus ideas políticas, su defensa de los derechos humanos, de las libertades democráticas, respondían a ese ser humano.

Tomando imágenes que testimonien la intensidad de aquellos tiempos, cómo no recordarlo en las asambleas del Colegio de Abogados, en los acontecimientos importantes, con su alegría por la victoria de la democracia en 1973 y también por el triunfo de Salvador Allende, y su indignación y compromiso en aquellos difíciles días cuando, como integrantes de la Agrupación de Abo-gados de Rosario, junto a tantos queridos amigos, defendíamos a presos políticos y luchábamos por las libertades.

En cada acontecimiento de nuestra historia reciente, Nito estu-vo presente. Siempre en la misma línea: junto al pueblo, junto a los humildes, a los que sufren, con las causas populares. Porque toda su formación intelectual y su conocimiento del mundo no le hicieron perder la inocencia de ese muchacho que nunca dejó de ser. Nada menos que un muchacho sencillo que vino de Máximo Paz.

Al querido amigo, con todo el afecto y respeto a su memoria!

Con el recrudecimiento de la persecución política por la dictadura de Onganía, se forma en el año 68 la “Agrupación de Abogados de Rosario” por la defensa de presos políticos, de la que participarán las distintas corrientes políticas que luchan por el fin de la dictadura y la recuperación de la Soberanía Popular y que desde el año 1970 actuará con-juntamente con otras agrupaciones del país, que integrarán entre otros Luis Eduardo Duhalde, Mario Yacub, Silvio Frondizi, etc.

Finalmente, deseo agradecer a la Federación de Cooperativas Te-lefónicas, el merecido homenaje al Dr. Adalberto Felipe Boccoli, último presidente de esa institución, y me siento honrada de ser considerada amiga de Nito e invitada por ello a escribir en su me-moria.

Relato: Dra. María Angélica Gastaldi Presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe

EL RECUERDO DE UN AMIGO APASIONADO POR LA SOLIDARIDAD

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MILITANCIA POLÍTICA

MI COMPAÑERO Y AMIGO, MILITANTE DEL CAMPO NACIONAL Y POPULAR

Escribir sobre un amigo y compañero de toda la vida no resulta, para mí, tarea sencilla, aunque si grata y no exenta de

compromiso. Como imaginarán, al recordar a Nito, acu-den a mi memoria innumerables recuerdos atesorados a lo largo de más de cuarenta años durante los cuales han sucedido en nuestra patria -y en el mundo- innumera-bles acontecimientos de naturaleza política, social y económica, a los que, como todos sabemos, no era ajeno. Esos recuerdos liga-dos a dichos acontecimientos, me ponen en presencia del pensamiento de Nito e, inelu-diblemente, de sus apreciaciones, opiniones y posicionamientos, siempre fundados en su visión y sentido nacional y popular. Des-de que lo conocí valoré sus opiniones y sus posiciones –invariablemente fundadas en análisis precisos- por una sencilla razón: es-taban enraizadas en su visión popular de la democracia, indisolublemente vinculada al real sentir de las mayorías, a sus auténticos intereses que, naturalmente, como él expli-caba incansablemente, coincidían con el in-terés nacional, con los de la Patria. Para mi compañero y amigo el interés del pueblo ne-cesariamente coincidía con los de la nación, estaban indisolublemente vinculados, jamás podrían ser contradictorios, eran en esencia una misma cosa. Por eso destaco que Nito fue un auténtico militante del campo nacio-nal y popular.

Recuerdo que en las vísperas del golpe del 24 de marzo de 1976, cuando muchos –presintien-do lo que se avecinaba- callaban, fue el redactor de un comunicado difundido por la prensa en el que se alertaba las nefastas consecuencias que habría de tener la interrupción del esta-do de derecho, sobre el pueblo argentino y la Nación. Lamentablemente no se equivocó. Sería interminable el relato de su militancia en defensa de la soberanía popular y los intere-ses de la Nación. Por eso sólo quiero mencionar dos aspectos o cuestiones en las que sus posiciones pintan de cuerpo entero su pensamiento. Una es la cuestión Malvinas en la cual, oportunamente, supo diferenciar, con envidiable cla-ridad, el interés nacional de los criminales designios de la dictadura militar. Esta valiosa posición lo llevó a integrar la Comisión del Colegio de Abogados de Rosario que viajó a Europa, durante la guerra de Malvinas, a fin de exponer esa posición que interpretaba a la gran mayoría del pueblo argentino que, al tiempo que despreciaba y luchaba contra la dictadura militar, reivindicaba nuestros derechos sobre las Islas. Otra posición que debo destacar fue la que sostuvo durante el proceso que concluyó con la sanción de la Ley de Medios Audiovisuales la que caracterizó – con la precisión y agudeza de siempre – como la reforma política más importante de los últimos setenta años de nuestro país, por la sencilla razón que a partir de su vigencia tendrán voz los que hoy no la tienen, lo que incuestionablemente, según su análisis, cambiará la participación del pueblo en la vida política de nuestro país. Me permití dar esos dos ejemplos, a riesgo de ser injusto con la larga militancia de Nito, por-que la vigencia actual de ambas cuestiones, nos permiten recordar las patrióticas calidades de mi compañero y amigo, que nos abandonara hace poco, que lo ubican decididamente en el campo nacional y popular en el que, por otra parte, se sentía comprometidamente orgu-lloso.

Dr. Anibal Gabriel Sarich Juez en lo Laboral –Rosario – Santa Fe

Nito en reunión política junto a Farina, Gabetta, Busso y su hermano, en los 70.

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MILITANCIA POLÍTICA

EN RECUERDO DEL COMPAÑERO NITO BOCCOLI, DIRIGENTE NACIONAL

Escribir un semblanza de ese gran mi-litante y mejor persona que fue Nito Boccoli no me resulta nada fácil, so-

bre todo y teniendo en cuenta la amistad y proximidad que tuve, en los últimos veintio-cho años.Conocí a Boccoli en los albores de la de-mocracia, cuando aún no se habían lleva-do adelante las elecciones que ganara Raúl Alfonsín, y la política nos empezó a unir a pesar de que pertenecíamos a orígenes y en-tidades partidarias distintas. Abogado comprometido con los derechos humanos desde la década del sesenta, Nito militó siempre desde la conciencia nacional y desde una marcada vocación patriótica, que le permitió compartir amistades con personalidades como John William Cooke o el demócrata cristiano Augusto Conte. Fue un socialista genuino; un hombre que vivió acorde a sus ideales y que quizá su gran exageración fue su humildad…excesiva so-bre todo para las épocas en las que transitó. Me referiré al momento en que comenzamos a construir una agrupación de Abogados, hace apenas unos años, en el seno del foro rosarino que quizá en el sueño de Nito Boc-coli, la misma debía tener un tronco común con aquella agrupación de abogados de los años sesenta que irrumpió en el Colegio de Abogados, intentando romper la hegemonía de los grupos tradicionales.Y ya al borde de su jubilación y con una enorme enjundia que nos trasmitió Nito, él fue protagonista junto a un grupo de cole-gas todos más jóvenes. Primero la suscrip-ción de una declaración pública apoyando

fervientemente la modificación del Consejo de la Magistratura, que sólo unos pocos y que a la postre confluimos en la Unión de Abogados, firmamos. La corporación de abogados y la de los jueces se opusieron frontalmente al proyecto oficial y sólo el grupo de rosarinos comandados por el Dr. Boccoli se pronunció abiertamente en apoyo de la reforma. El decano de la prensa argentina reflejó, e 23 de febrero de 2006, en sección política la declaración que rezaba: “Un grupo de abogados rosarinos avala la refor-ma”…Digo de paso que la redacción de la misma fue en gran parte obra de Nito.En la misma destacábamos “la constitución de una nueva Corte Suprema, la necesaria e im-prescindible reforma del Consejo de la Magistratura para continuar cambiando la Patria y democratizando sus instituciones” Y asociábamos un concepto: que “en nuestro sistema constitucional el Poder Judicial es un poder del Estado, y su selección, juzgamiento y gestión debe contar con la participación creciente de las instituciones del Estado Constitucional, representativas de la voluntad popular de todos los argentinos”. Desde nuestro Colegio, se lanzaron tremendistas consignas: el fin de la república, etc… Por supuesto en nuestra decla-ración replicamos, que no era cierto, pero “quizá era y así lo deseábamos, el fin de la vieja y carcomida república oligárquica”. Y segundo, a los pocos meses, constituimos la Unión de Abogados, con la base de los fir-mantes de aquel documento y si bien Nito Boccoli se estaba jubilando, fue motor, fermento y conductor de la novel agrupación, la cual en elecciones de Caja de Jubilaciones triunfó en una verdadera patriada e impuso al compañero Dr. César Grau como Director titular el 27 de junio de 2008. Ese día Nito, -al enterarse de la victoria-, me confesó que sentía que su lucha de tantos años finalmente se plasmaba: había logrado por primera vez ganar una elección en el marco del Colegio de Abogados. Viejo y querido amigo; amaste más el debate que los cargos como dijera un común amigo pero, la política, el cooperativismo, el gremialismo forense y todas las instancias donde par-ticipaste y se escuchó tu palabra e ideas con gran humildad y comprensión, me hacen afirmar sin dudarlo que fuiste un gran dirigente NACIONAL Y POPULAR.

Gabriel Eduardo MonserratAmigo, militante político.

Nito en Concejo Deliberante en ocasión de ser nombrado “Abogado distinguido de la ciudad de Rosario”.

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MALVINAS

Si bien conocía al Dr. Boccoli a través del ejercicio profesional y de sus actividades gremiales en el Colegio de Abogados de Ro-sario, nuestra amistad se consolidó en los días en que desarrollamos una intensa acti-vidad en Europa, en cumplimiento de la mi-sión encomendada. Sabía que poseía arrai-gadas convicciones y só1idos principios que, llegado el caso, defendía con vehemencia, pero tenía a su vez un espíritu amplio, respe-tuoso de las ideas ajenas, siempre dispuesto al diálogo, como correspondía a lo que era, un verdadero demócrata…..En España era casi unánime el apoyo a la posición argentina de todo el arco político, desde la derecha hasta la izquierda. Cuando se enteraban de que éramos argentinos nos abrazaban, nos decían que habían donado sangre al Consulado argentino, donde había largas colas, etc. Recordaban que ellos tam-bién sufren el colonialismo en Gibraltar. Nos entrevistamos con el Dr. Adolfo Suá-rez ex Jefe de Gobierno, quien dijo que el rey Juan Carlos quería hacer una mediación pero se enteró que ya había sido designado mediador el secretario de estado Alexander Haig……Mas allá de la legitimidad de quienes circunstancialmente ejercían el poder en

Argentina y dieron la orden de ataque, del acierto o desacierto en la elección de la oportunidad de dicha decisión, de los erro-res de apreciación de sus consecuencias, de los graves errores políticos, diplomáticos y militares, de la deslealtad del enemigo im-perialista que entre otras cosas no dudó en ejecutar a centenares de marinos del Bel-grano, no ya como un acto estratégico de conveniencia bélica sino como gesto polí-tico para evitar un acuerdo, de las desleal-tades del aliado del norte de nuestro con-tendiente y de un pueblo vecino que brindó apoyo logístico, del desaprovechamiento de circunstancias favorables para una digna so-lución diplomática del conflicto que hubiera evitado la derrota de las armas, mas allá de todo ello, la abogacía organizada argentina se mostró ante la sociedad internacional como defensora de los derechos soberanos de nuestro país……Entre los resultados obtenidos podemos mencionar: a) Las declaraciones públicas del Partido Socialista Obrero Español que luego sería gobierno en España, que no tenía antes de nuestra visita una opinión definida…; …b) La demostración ante dirigentes y entidades representativas de España y Francia que tras

EN RECUERDO DE UN AMIGO

Durante la guerra de Malvinas, el 15 de abril de 1982, el Colegio de Abogados de Rosario, en una Asamblea Extraor-dinaria multitudinaria, designa una Comisión para la Defensa de los Derechos Soberanos sobre las islas en Europa, con representantes de todas las tendencias políticas, integrada por Rodolfo Torelli, Mario Saccone, Israel Esterkin, Ricardo Beltramino y Adalberto Felipe Boccoli, y suscribiéndose a su vez una declaración –co-redactada por Nito- que pone de manifiesto la inclaudicable defensa de las cuestiones nacionales frente a los imperialismos mundiales en su indisoluble ligazón con la defensa de la Soberanía Popular. Días después también la F.A.C.A.-Federación Argentina de Colegios de Abogados- le otorgaría a dicha comisión su representación.

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MALVINAS

los argumentos de algunos países europeos que condenaron la “agresión argentina”, ha-bía fuertes intereses de mercado, la errónea solidaridad con otro miembro de la organi-zación del Atlántico Norte y sus pretensio-nes -en aquella época- de ingresar a la hoy Unión Europea; c) Se demostró el compro-miso y el testimonio de los abogados argen-tinos con la causa nacional… …De esta manera colaboramos en la me-dida de nuestras posibilidades y dentro de nuestra posición de hombres de derecho, a la causa de Malvinas. La F.A.C.A en la reunión de la Junta de Go-bierno realizada en Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) en agosto de 1982, aprobó par unanimidad y con voto de aplauso la misión cumplida en su representación por el con-flicto en el Atlántico Sur. Por su parte el Colegio de Abogados, en acto realizado en celebración del Día de la Soberanía, hizo colocar una placa en el hall de entrada de los Tribunales de Rosario en recuerdo de los hombres caídos en la lucha par Malvinas y en recordación de la Comi-sión que en su representación viajó a Europa, donde luce el nombre de nuestro compañe-ro y amigo Dr. Boccoli. Vaya este recuerdo en homenaje a quien se destacó por su labor profesional en la defen-sa del estado de derecho y de los derechos humanos, así como en lo gremial profesio-

nal, en el cooperativismo donde arribó a las más altas funciones, en sus luchas políticas y gremiales, en su labor en nuestro Colegio de Abogados en la cual el viaje aquí reseñado, en somera síntesis, lo tuvo como un desta-cado representante. Todo ello y mucho más, le mereció ser designado como Ciudadano Ilustre de la ciudad de Rosario par el Hble. Concejo Deliberante de la ciudad. Fue, en resumen, una vida fecunda en reali-zaciones, que enriqueció a quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y a la sociedad en su conjunto dentro de las esferas que le tocó actuar.

Dr. Ricardo A. BeltraminoIntegrante de la Comisión Malvinas en 1982.Consejero Vitalicio por Argentina COADEM (Consejo de Colegios y Órdenes de Abogados del Mercosur)

Acto del Colegio de Abogados por Malvinas en el Hall Central del Tribunal, año 2006 (con colocación de una placa recordatoria a los 5 abogados que viajaron a Europa )

Placa Malvinas.

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MALVINAS

Fragmento de un documento redactado por distintas corrientes del Pensamiento Nacional al Pueblo de Santa Fe.

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MALVINAS

Afiche en España de una conferencia de la delegación de abogados, Dres. Boccoli y Sterkin.

Fragmento , co-redactado por Nito , de la Declaración del Colegio de Abogados de Rosario aprobado por la Asamblea General Extraordinaria , 15 de abril 1982.

Los abogados recibimos siempre mandatos y poderes, pero éste es el mandato más hermoso que recibí en mi vida, el que me otorgó el Colegio de Abogados para defender a mi Patria (Comisíón Malvinas ´82).“ ”

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MÁXIMO PAZ

Los jóvenes inquietos del pueblo, ingresaban a la Universidad en Rosario y otros nos quedábamos trabajando, los menores cursaban “el Secundario”……Teníamos ansias por leer, por el conocimiento, por tener elementos para discutir ideología y política; y también en nuestro espíritu solidario participábamos trabajando en las instituciones y en actividades culturales. Los fines de semana, los amigos que volvían al pueblo hacían lo mismo. Había militancia universitaria, dónde Nito participaba desde hacía tiempo, y, el planteo de estas organizaciones (MPA, JAR, TEA) nos juntó a muchos jóvenes que teníamos sueños, inquietudes, y que conocíamos y confiábamos en Nito. Él volvía siempre al pueblo, tenía su estudio de abogado y una inserción social importante. Era respetado por mucha gente en el lugar, por no decir toda. Siempre atendió a todos los que acu-dían a su estudio. Si no tenían recursos económicos, todos sabían que Nito los iban a defender (con más razón, porque eran más débiles). Hasta al cura de la Parroquia, en plena persecución de alguna de las dictaduras militares, le fueron a decir que Nito Boccoli era ”comunista”. Y el sacerdote contestó: “si todos los comunistas son como Boccoli, no debiéramos tenerle miedo al comunismo…”…Más allá de otros compañeros referentes del pueblo militando en las organizaciones estudian-tiles y políticas de Rosario, todos esperábamos a Nito los fines de semana en el Club. Era el que nos “esclarecía”. Su discurso era tan preciso que nos daba tranquilidad. Cuando se hacía tarde, nos íbamos a su casa (casa paterna) y, a veces, como éramos muchos, directamente nos juntá-bamos en la parte central de la casa, nos sentábamos dónde podíamos, y se armaba un debate político hasta que nos sorprendía el amanecer.

ERA EL PROCESO, LA CLANDESTINIDAD

Nito estuvo siempre contra el Golpe de Estado, siempre reivindicó la democracia. Si alguno de nosotros, no había entendido pensando que el Gobierno de Isabel era un desastre, no tardó en darle la razón a Nito.Siempre reivindicaba el diálogo, la actitud frentista en política, trabajar en unidad en el pueblo, con las instituciones.Al pasar los años, nos dimos cuenta de cuánto nos cuidó a todos en el pueblo, y creo que en la ciudad también. Eran tiempos que, al no haber elecciones, alguien podía tener un ofrecimiento para un cargo. Nito, en ese aspecto, fue contundente: nadie que participe en una organización nacional y popular, debe ocupar cargos políticos en un Gobierno antidemocrático!En la clandestinidad y previo a la convocatoria a elecciones, llegamos a ser setenta militantes en Máximo Paz...

Hubo debate. Y nos quedamos junto con Nito compartiendo esta posición de defender la causa de la Soberanía, lejos de reivindicar a un Gobierno de facto, decadente, que ya sabíamos que había causado desapariciones, torturas y muerte, además de la instauración del plan económico de Martínez de Hoz.Esto hay que remarcarlo porque cuando fue la “desmalvinización”, Nito sostenía la posición de reivindicar a los compañeros convocados al frente y que dieron su vida por la patria; en nuestro pueblo impulsó un homenaje a “Paco” Alderete, compañero ex-combatiente.

…PASÓ MALVINAS

AÑOS 1973/74/75. DE EUFORIA MILITANTE, VOLVíA EL PERONISMO

SU LUGAR EN EL MUNDO

EN LÍNEA . 37

MÁXIMO PAZ

De las Diez Primeras Medidas del Gobierno Comunal

“Estas diez primeras medidas de gobierno tendrán por objeto cumplir desde el primer día con nuestra propuesta de construir UN NUEVO PODER COMUNAL, que permita la incorporación y participación de todos los ciudadanos, que sin distinciones de ideologías políticas, quieran y tengan la voluntad y la pasión suficientes para servir a nuestro pue-blo, y construir UNA COMUNA CON TODOS Y PARA TODOS – UNA COMUNA LLENA DE PUEBLO, sin distinciones ni discriminaciones de ninguna naturaleza.

Y a su vez, poner el PODER COMUNAL LOCAL al servicio incondicional del trabajo y la producción, de modo de construir entre todos, UNA NUEVA COMUNA QUE, EN PRIMER LUGAR, SIRVA AL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE MÁXIMO PAZ.”

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“… Segunda medida: Constitución de un CONSEJO DE LA JUSTICIA SOCIAL in-tegrado por todos aquellos que quieran realizar una tarea SOLIDARIA con nuestros hermanos privados injustamente de sus derechos a comer, a habitar, vestirse y educarse.

A este CONSEJO DE LA JUSTICIA SOCIAL, desde ya invito a construirlo a la Organización Cáritas de la Iglesia Cató-lica y a las Iglesias Evangélicas que realizan su apostolado religioso y social en nuestro pueblo.

Este CONSEJO DE LA JUSTICIA SOCIAL, tendrá por objeto principal LUCHAR CONTRA LA POBREZA Y LA MARGI-NACION SOCIAL.

Y si todos somos REALMENTE SOLIDARIOS, en poco tiempo veremos que en Máximo Paz, LOS NIÑOS SERAN EFEC-TIVAMENTE LOS UNICOS PRIVILEGIADOS…”

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“… Sexta medida: Creación de una SECRETARÍA DE ACCIÓN COOPERATIVA.Los servicios públicos que existen, así como los nuevos que será necesario prestar deberán continuar a cargo de la gestión cooperativa, como parte del sector social de la economía local.”

Fragmento de Plataforma Electoral redactada por Nito Boccoli en su candidatura a la Presidencia de la Comuna de Máximo Paz, año 1999 por la Lista del Partido Justicialista.

EN LÍNEA . 38

MÁXIMO PAZ

YA EN DEMOCRACIA

Trabajamos con entusiasmo para la candidatura de Héctor Quagliaro y Nito Bóccoli dipu-tados, pintamos tapiales, los pedíamos, era un organización militante dónde se trabajaba mucho en cada lugar al que íbamos. Clubes, biblioteca, se hicieron veredas en barrios alejados del centro. Se leía siempre, y los fines de semana debatíamos con los compañeros que venían de Rosario. El lujo era la presencia, la guía y el esclarecimiento que desarrollaba Nito en la po-sición política y también en los valores humanos. Era de los que predicaban con el ejemplo.En 1995, algunos compañeros fueron tentados en la lista Comunal que encabezaba a nivel nacional Pilo Bordón. La opinión de Nito era ser cautos, el voto era secreto, pero al ser candi-datos, este movimiento que empezaba podría a futuro dividirnos, lo que a su vez significaría una división en el movimiento. Siempre decía: “hay que tener cuidado con la división del voto popular” y “para no equivocarse hay que estar cerca de la voluntad y el interés de los trabajadores”. Priorizaba siempre el diálogo ante una desavenencia con compañeros del pro-pio sector y con posibles aliados. Siempre aconsejaba una actitud frentista para unir el voto popular y había que estar cerca de la clase trabajadora. En nuestro pueblo hablaba de los pequeños chacareros, ya que, decía: en Máximo Paz: “Perón hizo la Reforma Agraria”…

…Siempre regresaba al pueblo (desde su residencia en Rosario) a su casa (y estudio) paterna para integrarse a la comunidad, también con la esperanza que la Comuna y los votos del pue-blo se direccionaran a lo nacional y popular. Trabajaba con pasión para eso.En la campaña política, comunal, provincial y nacional (año 1999) armamos una lista (para la Comuna) encabezada por Nito, participamos algunos de nosotros y muchos referentes históricos y de familias peronistas. Los compañeros de nuestra organización que participa-mos de la lista nos responsabilizamos de la campaña electoral. Era increíble la capacidad de trabajo de Nito, el impulso que nos daba a todos. Amanecía solo, elaborando los planes de trabajo y propuestas para el Gobierno de la Comuna que al otro día debatíamos. Los demás necesitábamos descansar, él parecía incansable, pensando, proyectando para el bienestar de su pueblo.

Con consignas como “habrá un puesto de lucha y una bandera que defender” (si se ganaba) y propuestas claras de organización y trabajo, se logró triplicar la cantidad de votos de la elección anterior del peronismo. Sabíamos que no ganábamos, no estaban dadas aún las condiciones en este pueblo y no eran las consignas ni las propuestas que el electorado iba a votar. Sí eran honestas las propuestas y bien intencionadas. Como era Nito. Los referentes peronistas lo seguían y compartían estos ideales. Referentes de distintas generaciones. Por su claridad, su honestidad, incitación constante al diálogo.Desde que la Comuna fue recuperada para el Peronismo, no faltó cada 17 de octubre el ho-menaje en el Monumento a Evita, y tampoco la fiesta anual cada 14 de enero cuando se conmemora la Fundación del Pueblo. En enero de 2008, en esta Fiesta del Pueblo de Máximo Paz, la Comuna homenajeó a Nito junto a otros paceños, por su importante intervención en la toma de la Comuna en el año 1957, colocando una placa en conmemoración a esa gesta popular.

Siempre que había un hecho trascendente para una institución de Máximo Paz y/o un hecho político Nito estaba invitado y participaba con discursos, y muchas veces con documentos que atesoraba y que había guardado su padre Pedro Boccoli……La presencia de Nito, además de su invalorable colaboración en el Movimiento Coopera-tivo en los últimos años, fue de una entrañable e invalorable influencia en lo político, social y humano para el pueblo de Máximo Paz y para nosotros, sus compañeros. Fue un ejemplo de vida, que supo transmitirnos la pasión por la política, por la libertad, por la solidaridad, marcándonos un camino de compromiso con la justicia y al servicio de los más necesitados.

Relatos: Rubén N. Pasqualini, Daniel E. Ficfac y Margarita E. Kilibarda Compañeros y amigos de Máximo Paz

MÁXIMO PAZ

… Todos estos organismos se constituirán sobre la base del TRABAJO VOLUNTARIO Y SOLIDARIO DE NUESTRO PUEBLO.

Con el tiempo y entre todos, seguramente encontraremos los mínimos recursos económicos para su mejor funcionamiento y desarrollo.

NO PROMETO NADA QUE NO SE PUEDA REALIZAR.

Lo que se haga en el futuro, no lo hará el Presidente Comunal, LO HAREMOS ENTRE TODOS Y PARA TODOS.

El Presidente Comunal y su lista, solos pueden poco. Todo el pueblo, los más, los mayoritarios, podrán realizar y dar vida a esta propuesta.

Por lo tanto, convoca a:

• TRABAJARCONSOLIDARIDAD.• TRABAJARPARAELCRECIMIENTOECONÓMICO.• TRABAJARPARALADEMOCRACIAYLAPARTICIPACIÓNPOPULAR.

Si triunfamos en la Comuna local, HABRA UN PUESTO DE LUCHA Y UNA BANDERA QUE DEFENDER.

LE PIDO A MI PUEBLO QUE OCUPE ESTOS PUESTOS DE LUCHA Y TOME EN SUS MANOS ESTA BAN-DERA.

Ésta es mi única promesa.

FELIPE NITO BOCCOLICandidato a Presidente Comunal

Plataforma electoral redactada por Nito Boccoli en su candidatura a la Presidencia de la Comuna de Máximo Paz, año 1999 por la Lista del Partido Justicialista.

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MOVIMIENTO COOPERATIVO

DE BANDERAS Y HUELLASA lo largo de 14 años de labor en Fecotel, el Dr. Felipe Boccoli dejó una huella imborrable, enarbolando las principales banderas del movimiento cooperativo y logrando objetivos que parecían utópicos.

El Dr. Adalberto Felipe Boccoli comen-zó a escribir su historia personal en Fecotel en 1998. Ese año, se incorpora-

ba al Consejo de Administración de Nuestra Federación con el cargo de Vicepresidente 3º.

Entre 2001 y 2004 tomó la responsabilidad de ser el Secretario de Fecotel, para pasar a ser Presidente entre 2004 y 2009.

En los últimos tres años se había hecho car-go nuevamente de la Secretaría de Nuestra Federación.

Durante todos estos años de carrera, con-formada de gran esfuerzo y un enorme tra-bajo, Boccoli levantó bien alto varias de las principales banderas de Fecotel .

Haciendo un muy rápido repaso de estos años, se destacan grandes gestiones, enor-mes luchas, innumerables reuniones y una infinidad de proyectos en los que puso su cuerpo, su mente y su alma.

FECOTEL A LO LARGO DE LOS AÑOS

En el último cuarto de siglo, Fecotel ha rea-lizado enormes declaraciones y ha luchado por una gran cantidad de objetivos en be-neficio del sector cooperativo de las teleco-municaciones.

Radiodifusión fue uno de los temas centrales de las luchas libradas y en el año 1988, por ejemplo, se hacían declaraciones como es “Hacia una Radiodifusión con participación cooperativa”; “Una experiencia progresista: radio y televisión cooperativas”.

Dos años más tarde, se dejaba en claro que la Ley de Radiodifusión sería el gran objetivo y ni bien comenzada la década del 90, la Fe-deración decía: “La televisión por cable, una realidad que los gobernantes desconocen” y “Servicios Cooperativos de Radiodifusión: compleja gama de intereses”.

A mediados de los 90, las voces de Fecotel se hacían escuchar bien fuerte: “Discriminan

y marginan al movimiento cooperativo en la prestación de los servicios de Radiodifusión y televisión, a once años de vida democrá-tica”; “Servicios de Radiodifusión: un obs-táculo incomprensible para el cooperativis-mo” y el contundente título: “Voz, datos e imágenes para todos”.

“Hemos aguardado 13 años de vida demo-crática para que una ley de un gobierno de-facto (22285) sea modificada por un gobier-no democrático”, fue otra dura declaración en materia de Radiodifusión.

DE LA MANO DE BOCCOLI

Apenas empezada la era 2000, Fecotel con-tó con el invalorable aporte de Boccoli para sostener la lucha en materia de Radiodifu-sión y fue durante su gestión donde se re-gistraron los más importantes logros en el tema.

Radiodifusión: “Terminar con la discrimina-ción, reclamo al nuevo gobierno del Dr. Fer-nando De la Rúa”; “A pesar de un dictamen de la comisión de Comunicaciones del Se-

Osvaldo Petrilli, gerente de FECOTEL, Nito Boccoli y el Ministro de Planificación General, Julio De Vido.

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nado a favor de las cooperativas, no se tiene acceso a las licencias para operar”.

En el año 2001 se puntualizaba: “Los nuevos caminos en Radiodifusión, el Poder Ejecu-tivo Nacional envía al Congreso el Proyec-to de Nueva Ley de Radiodifusión”; y “Las cooperativas no tienen por qué estar exclui-das”, expresaba el presidente Fernando De la Rúa.

AUDIENCIA PúBLICA

En febrero de 2003, uno de los lemas más fuertes fue “Por una Radiodifusión sin exclu-siones”, y Boccoli uno de sus más fervientes defensores en todos los foros posibles.

Uno de los primeros logros fue la declara-ción de la Corte Suprema de Justicia que consideró anticonstitucional al artículo 45 de la Ley de Radiodifusión. Noticia celebra-da por todo el movimiento cooperativo.

Ya en 2004, la pelea seguía en pie: “La Jus-ticia a favor, la dirigencia política mira hacia otro lado”. Y al año siguiente venía la hora de la reforma del artículo 45 de la vieja Ley de Radiodifusión. A mediados de 2005, tam-

bién el COMFER hace entrega de pliegos de Radiodifusión y antes de fin de año, la modi-ficación del artículo 45 se convierte en Ley.

Un año de gran lucha para el sector y en particular para el Dr. Boccoli, quien para esa hora se había convertido en la voz del sector cooperativo en reclamo de una nueva Ley de Radiodifusión.

Con la Ley de Medios de Comunicación Au-diovisual, el movimiento cooperativo en-contró una respuesta a una larga lucha; y en Dr. Boccoli vio el objetivo cumplido.

ECONOMíA

Muchas de las declaraciones de Boocoli terminaron siendo banderas y declaración de principios de Fecotel. Así pasaron frases como “Tenemos un proyecto propio para afrontar la cirsis” (2002); “El Servicio Uni-versal y Solidario es posible” (2003) y “El verdadero camino a la integración” (2004).

El movimiento cooperativo exigió durante años por Resoluciones y Regulaciones que permitieran a las cooperativas telefónicas nacionales salir de la situación de crisis y que las autoridades brinden las respuestas a los temas reclamados por el sector: Federa-lización de la Banda Ancha, Servicio Univer-sal, Fondo Compensador, Telefonía Celular, Tarifas, CPP y Frecuencias.

Los pedidos de Resoluciones y Regulaciones para el sector fueron temas de gran preocu-pación para Nuestra Federación y banderas que durante años enarboló Boccoli, demos-trando un alto grado de compromiso con la gestión y dejando su huella en cada lugar que pisó. Haciendo oír su voz firme y dejan-do en claro que estaba convencido de la le-gitimidad de cada uno de sus reclamos.

Nito, participando de una manifestación en representación de FECOTEL.

Discépolo es quien mejor define la esencia del Cooperativismo cuando dice: Me duele como propia la cicatríz ajena.“ ”

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CARTA PARA FELIPE BOCCOLI. FUNES, JULIO /2012.ESTIMADO AMIGO:

En pocas palabras deseo poder testimoniar mi sentir hacia el amigo, con quien he compartido muchos años de militan-cia en el movimiento cooperativo, defendiendo principios de solidaridad, ayuda mutua y justicia social.

Ante todo deseo manifestarte que tengo muchísimas cosas que decirte, sin saber por donde comenzar y menos aún como finalizar estas líneas. No obstante comenzaré diciéndote que me he sentido siempre honrado de ser uno de tus amigos y trabajar junto a vos, porque siempre ganaste el respeto y cariño de todos nosotros, siempre defendiste tus ideas con pasión, sin agredir a nadie, respetando al otro. Tu formación humanística, social y cristiana te llevó siempre a ser un permanente y apasionado abanderado de las causas nobles, la defensa de los intereses de los mas despro-tegidos fue tu norte y, todo momento , enarbolaste la bandera de la defensa de los derechos humanos, en especial en momentos en que nadie se arriesgaba por miedo a perder vida y/o bienes. No obstante no haber recibido un solo peso por esa defensa, sé que personalmente fuiste muy reconocido y ganaste el cariño y respeto de muchos, incluso de algunos actuales e importantes funcionarios públicos.

Porque estoy seguro que el hombre trasciende a su propia existencia, debo manifestarte que esta simple carta no tiene como finalidad expresar la despedida del amigo que hoy no está, por el contrario debe ser interpretada como la con-creción de una amistad convivida, un presente en el que estamos haciendo realidad el ideario común y un futuro que seguramente nos permitir disfrutar de una sociedad mejor que la actual.

Si bien nunca te consideré un creyente práctico, me animo a asegurar que fuiste un hombre de fe y con profunda for-mación moral y ética. Siempre obraste y defendiste el valor “justicia”; fuiste piadoso al reconocer y cumplir con los deberes que la vida te impuso ante tus ascendientes, esposa, hijos, parientes, amigos, la propia Patria y, por qué no decirlo para con todo ser humano que algo te hubiese pedido; nunca utilizaste falsas enseñanzas y rechazaste a quie-nes mezclaron la mentira con la verdad con la finalidad de confundir y engañar al pueblo; jamás te doblegaste ante el “señor dinero”, en ningún momento el vil dinero te hizo perder tu proyecto de vida ni te esclavizó, ni te condicionó para tomar libres decisiones, más aún, rechazaste cargos públicos por muchos esperados, porque tu misión era otra; fuiste un hombre de profunda fe, predispuesto a creer cosas que te decíamos sin necesidad de su previa confirmación científica o práctica; cultivaste el amor en el más amplio sentido de la palabra, diste todo sin esperar nada; la pacien-cia estuvo presente en todos tus actos, soportaste actitudes adversas dejando que las cosas corran como venían y, gradualmente, las fuiste llevando a su cauce; tu mansedumbre sólo la ví quebrada en muy pocas oportunidades te ví enojado y, debo decirlo, en todos los casos hubieron fundadas razones para que así ocurriera.

Esperando continúes trabajando junto a todos nosotros, a través de tus enseñanzas y ejemplo, te saluda un compañero de lucha que te aprecia y respeta.

Hasta siempre, “Maestro”.

DR. CARLOS ALBERTO VESCO Amigo y cooperativista.

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UNA VOZ NECESARIAPOR DR. ARIEL ENRIQUE GUARCO *

Sin lugar a dudas la desaparición física de don Adalberto Felipe Bóccoli ha dejado un hueco difícil de llenar dentro del movimiento cooperativo. Su sapiencia y hombría de bien serán recordadas por todos aquellos que –en mayor o en me-nor medida- pudimos conocerlo y compartir la lucha dentro del movimiento cooperativo.

Hombre del interior profundo, de estilo campechano, firme en sus convicciones, supo defender los ideales cooperativos no solo dentro de las filas del sector, sino también en aquellos lugares donde hizo falta levantar la voz para dejar en claro las virtudes y necesidades del movimiento cooperativo organizado.

Su lucha apasionada por una comunicación plural, democrática, sin ataduras a los grupos de poder económicos con-centrados, todavía resuena con claridad meridiana, constituyéndose en uno de los fogoneros de la anhelada Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Desde Cooperar, a través de estas breves líneas, rendimos homenaje a Nito. Mucho aprendimos de su ejemplo. Dejó una huella. Pocos dirigentes pueden ser evocados con tanto respeto y cariño como él. Por eso, cuando sea necesario luchar por los ideales y principios del Movimiento Cooperativo, su memoria será siempre inevitable.

_____________________

* Presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR)

Adalberto Boccoli, en compañía de Patricio Griffin, presidente del INAES.

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Sede de la Cooperativa de Obras y Desarrollo de Máximo Paz.

Antenas parabólicas de la Cooperativa de Obras y Desarrollo de Máximo Paz, Santa Fe.

Nito con sus compañeros de la Cooperativa de Obras , Desarrollo y Servicios Públicos de Máximo Paz, año 2009.

Cuando al Pueblo Argentino le va bien, al Cooperativismo le va bien.“ ”


Edificio de la Asociación Italiana que fuera centro de Asambleas históricas de las luchas populares de Máximo Paz y de su vida social, en proceso de

recuperación por parte del Movimiento Cooperativo y la Comuna.

Nito y otras de sus pasiones: el TANGO, en la foto dando un discurso con un

pañuelo de Carlos Gardel .

Boccoli junto a Griffin y Namuncura en corte de cintas Apertura VI Seminario “Una decisión Nacional Inclaudicable.

Telecomunicaciones y Radiodifusión Cooperativa”.

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LEY DE MEDIOS

Jornada de Radiodifusión Pública, 2004 Rosario

EN HONOR A UN AMIGO MAESTRO Por Osvaldo Nemirovsci*

Pensar en realizarle un homenaje a Felipe Boccoli que no sea en vida me resulta chocante y doloroso. Prefiero, entonces, recordarlo ahora como lo recordaba cuando vivía, como cuando una vez por semana aparecía en la Cámara de Diputados de la Nación o en las oficinas de Televisión Digital con su traje negro, su poncho eterno y su lenguaje, que siempre me impactaba por la precisión en el uso de las palabras y por la claridad de sus conceptos. Así lo conocí un día de 2003. Yo era presidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados y estaba por presidir mi primer foro sobre medios públicos. Ante un auditorio repleto, Felipe pidió la palabra y como hizo cada vez que nos encontramos en este largo recorrido de lucha por democratizar las comunicaciones de nuestra país, me sorprendió por su decir, siempre tan exacto y tan agudo. A partir de ese entonces forjamos una amistad muy fuerte que se consolidó con una de las grandes victorias que tanto él como yo reclamamos por tantos años: la reforma del artículo 45 de la Ley 22.285, que concebía a la radiodifusión únicamente como un espacio de mercado, lo cual chocaba de bruces y planteaba un fuerte conflicto con nuestra idea de la radiodifusión como espacio de vinculación entre los seres humanos, como derecho humano de tercera generación ratificado por el artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica. Recuerdo lo mucho que trabajó Felipe por la aprobación de esta reformulación para que los sectores sin fines de lucro pudieran acceder a la radiodifusión, y recordaré siempre su gran felicidad cuando finalmente esto sucedió, un 14 de septiembre de 2005. Lo honraré con estos y tantos otros momentos que nos encontraron siempre en la misma vereda, luchando por las mismas causas y fundamentalmente, como él solía reiterar, por nuestra Patria.

_____________

* Coordinador general del Consejo Ase-sor del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre. Fue diputado nacional y presidente de la Comisión de Comuni-caciones e Informática de la Cámara de Diputados en el período de 2003-2007.

“Ésta es la Ley más importante después de laConstitución del ´49, más importante que laReforma del ´94.

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LEY DE MEDIOS

Jornada de Radiodifusión Pública, 2004 Rosario

COMPAÑERO NITO

Lo conocí como militante de Comunicaciones a partir de su actuación en FECOTEL. Ya éramos amigos personales de varios años y sabía de sus condiciones humanas, éticas y políticas; ni que hablar de sus historias de vida, Máximo Paz, Córdoba, Rosario, Chile, Allende, Manuel Rodríguez cuando entró a caballo al Estadio Nacional. Además, un tipo amiguero, amante de los Torinos, familiero como pocos. Disfrutamos mucho de sus charlas, las madrugadas, asados y alguna boga.Me quiero referir particularmente a su desempeño en Comunicaciones y Cooperativismo, sobre todo a partir de 2003. Compartimos varios congresos, entre ellos el Nacional de Comunicaciones de 2004. Se empezaba a discutir el poder de las empresas monopólicas de capital e intereses multinacionales. ¿Quién es ese hombre de aspecto pueblerino que en cada intervención defiende el rol e intereses del Estado por sobre los intereses y decisiones de las Empresas?; ¿a quién representa?; ¿cómo se atreve a cuestionar las políticas neoliberales que parecían haber llegado para siempre?; ¿cómo puede cuestionar una seguridad jurídica que se ha comprado tan fácil?; ¿cómo puede ser que diga a viva voz que los Estados son Soberanos, también en Telecomuni-caciones y tienen derecho a planificar su desarrollo técnico y fundamentalmente social? Éstas eran algunas de las preguntas que circulaban por las distintas comisiones entre los participantes, frente al gran silencio de los representantes de las Empresas y de los Estudios Legales que las defendían.Empezaban a soplar nuevos vientos… más para el lado nuestro, más Nacionales. Cambió el tiempo por decisión del Gobierno, es cierto, pero empujado con todo por compañeros como Bóccoli.Ni que hablar de su actuación defendiendo la Ley de Medios.Ese era Nito, mi amigo, mi compañero, qué alegría…

Juan Carlos houlléMilitante Telefónico

La propiedad y la libertad de expresión tienen función social, es decir que para el Cooperativismo no son una mercancía; para nosotros la información y la comunicación son un servicio social...“ ”

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LEY DE MEDIOS

El Dr. Felipe Boccoli y su lucha por la Ley de Servicios AudiovisualesUNA VOZ DEL COOPERATIVISMO POR LOS DERECHOS DE TODO EL PUEBLO ARGENTINO

La lucha por una comunicación demo-crática alcanzó un hito fundamental en la madrugada del 10 de octubre del año

2009, cuando el Congreso Argentino san-cionó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Pero ese momento histórico se forjó con diversas epopeyas y protagonis-tas que alumbraron el camino. Una de esas referencias ineludibles es la del Dr. Felipe Boccoli, alguien que trascendió la represen-tación sectorial del cooperativismo o de las empresas telefónicas de la economía social para conectar al movimiento multisectorial y popular nucleado en la Coalición por una Radiodifusión Democrática, con las mejores tradiciones políticas de la causa nacional y social de la Argentina.

Los reclamos para ejercer el derecho cons-titucional del cooperativismo a la radiodifu-sión venían de vieja data. Cuando nació la Coalición, en 2004, el sector contaba ya con jurisprudencia de la Corte Suprema de Justi-cia declarando la inconstitucionalidad de la exclusión cooperativa y de las entidades sin fines de lucro en la vieja ley de la dictadura. Luego también se lograría un pronunciamien-to del máximo tribunal de la Nación a favor de las cooperativas de servicios públicos. Era natural la convergencia de esas tradiciones democráticas y de lucha de las cooperativas de servicios afincadas en pueblos y ciudades del interior, donde el mercado se desenten-día de los ciudadanos, con los reclamos de una distribución más federal y equitativa de los bienes comunicacionales. En esos años, el Dr. Boccoli nutrió a la Coa-

lición no solo de su experiencia cooperati-va y de su sabiduría política, sino también de una pasión singular. En el cobijo de su poncho infaltable anidaba también la firme determinación de cerrar el ciclo monopólico que se apropiaba de la renta nacional de las comunicaciones en el país para poner esos recursos al servicio del interés público. Era consciente de la trascendencia de tales ob-jetivos y por eso definió a la transformación del mapa comunicacional, proceso convo-cado por la Presidenta Cristina Kirchner en 2008, como “la mayor reforma política de los últimos 50 años en la Argentina”.

La Presidenta había levantado esas bande-ras en medio del motín ruralista que procuró obstaculizar, desde el comienzo de su man-

dato, la recuperación inclusiva y soberana de la Argentina que Néstor Kirchner había comenzado en 2003. Felipe llegaba a las reuniones de la Coalición indignado porque en muchos de los pueblos de sus cooperati-vas no se valoraba el esfuerzo nacional por construir un modelo autónomo que suponía también poner en debate a los monopolios comunicacionales. También protestaba por-que muchas veces tampoco era escuchado por las autoridades nacionales a la hora de valorar el esfuerzo cooperativo para impul-sar un nuevo mapa de las telecomunicacio-nes, luego del oligopolio creado por las pri-vatizaciones de los 90. Soñaba con un gran servicio federal y cooperativo que integrara telefonía fija y móvil, internet y servicios au-

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LEY DE MEDIOS

diovisuales gestionados por los usuarios.

En la audiencia concedida a la Coalición el 30 de mayo de 2008, el representante de Fecotel argumentó ante la Presidenta las razones jurídicas por las que no podía con-siderarse al cooperativismo una actividad monopólica, y tomó nota de la expresión de la mandataria cuando calificó esa cir-cunstancia como una “aberración jurídica”. Otro paso fundamental en la legitimidad de la causa cooperativa.

A la salida del acto que puso en debate nacional el anteproyecto de ley, en marzo de 2009 en el Teatro Argentino de La Pla-ta, Boccoli destacó la trascendencia de una norma que reservaba un tercio del espacio radioeléctrico para el mundo social: “La Pre-sidenta garantizó el 33 por ciento del espec-tro radioeléctrico para las organizaciones sin fines de lucro: cooperativas, mutuales, uni-versidades, el movimiento obrero, centrales de trabajadores, sindicatos, iglesias, etc. Eso es lo más importante del anuncio de Cristina, ya que no sólo este proyecto puede asegurar el ejercicio del derecho a la información y la libertad de expresión, sino que se establece cuáles son las condiciones que van a permitir a todos los ciudadanos ejercer ese derecho”, manifestó el dirigente a la salida del teatro.

Poco después, cuando expuso en la audien-cia pública realizada en la Cámara de Diputa-dos del Congreso de la Nación en represen-tación de Fecotel, recordó el encuentro con la Presidenta y reclamó el pleno derecho del sector “a participar en el segmento de las fre-cuencias que se otorguen al sector no lucrati-vo, sin discriminación de ninguna naturaleza. En el caso específico de las cooperativas de servicios esenciales, en modo alguno pueden calificarse de monopólicas, habida cuenta que se constituyen por voluntad de sus veci-nos para brindar servicios de toda índole a sí

mismos y a la comunidad toda, favoreciendo la competencia.”

Durante todos esos años compartimos innumerables escenarios; foros, jornadas debate, congresos sectoriales, espacios de encuentro con el cooperativismo, con tra-bajadores de la comunicación, con organi-zaciones sociales que levantaban la bandera de una comunicación sin monopolios como condición para construir una democracia sin tutelas del poder mediático o económico. Con sus apuntes, libros y recortes que no de-jaban mentir a la historia, con las armas de su pasión inquebrantable, con los achaques de la edad que no hacían más que agigantar su presencia, Felipe nos ayudó a conectar las luchas de los movimientos sociales y los trabajadores del siglo pasado con los nuevos desafíos. Nunca dejó de subrayar el carác-ter social que la Constitución de 1949 (“la más avanzada del mundo”, según recordaba siempre) asignaba al periodismo, y la obli-gación de poner la comunicación en sintonía con la causa nacional para hacer grande a la Patria.

En Rosario, donde se había convertido en una referencia insoslayable de la temática, Boccoli subrayó la trascendencia de la ges-tión de los medios para la gobernabilidad de la democracia. Fue en el marco de los 24 Foros regionales que impulsó el Poder Eje-cutivo para escuchar a los ciudadanos y a los actores sociales en todo el país. El primer proyecto de ley sometido a consulta públi-ca en la historia argentina. En ese abril del 2009, Boccoli enfatizó que “o la cambiamos entre todos (a la ley de medios) o no gobier-na nadie”, en una expresión que recordaba viejas sentencias de Perón. Cito: “Entonces yo digo lo siguiente: si no cambiamos esta ley en este país no puede gobernar nadie. Este es un problema de poder: o gobierna el pueblo a través de sus representantes o gobiernan los medios a través de las mentiras que difunden todos los días en este país. Y la cambiamos o no gobierna nadie.”

En nuestras conversaciones y debates es-taba claro que Felipe era consciente del espesor histórico que esos momentos polí-ticos tenían para la causa nacional. Traía las

Es fundamental que se defina a la Radiodifusión como servicio público.“ ”

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LEY DE MEDIOS

citas de los viejos dirigentes socialistas, de los referentes populares del radicalismo y el peronismo; se entusiasmaba rememorando polémicas durante los primeros mandatos de Perón sobre cómo enfrentar las trampas oligárquicas que pretendían torcer la volun-tad popular. Boccoli nos dejó infinidad de ejemplos y de referencias doctrinarias en las charlas debate, en las marchas, en las audiencias públicas, en la calle o la tribuna. Siempre citaba el pensamiento de Rafael Bielsa padre -en cuya obra Estudios de De-rechos Público se inspiraba para postular la comunicación como servicio público- o con aquella carta de Raúl Alfonsín en que le pro-metía reparar la exclusión anticonstitucional del cooperativismo en la radiodifusión.

No dejaba de citar el pensamiento del ex presidente radical contra la discriminación del sector cooperativo en el ámbito de las comunicaciones, posición expresada en una misiva que Alfonsín le envió cuando se ex-cusó por razones de salud de acompañarlo en un acto del sector. Bajo esa invocación Boccoli procuró infructuosamente el acom-pañamiento de los legisladores radicales en el debate parlamentario del 2009. También citó también al ex gobernador de Córdoba, M. Fragueiro, cuando este defendió al pen-samiento escrito frente a las restricciones que le impone el capital, subrayando que ”los pobres que no pueden pagar la impresión,

no pueden publicar”. Igual que hoy, acotó.

Esa vocación de compartir la voluntad de las mayorías la había expresado con toda contundencia en el Foro de La Plata, el 16 de abril del 2009. “(…) Nos excluyeron a las cooperativas, excluyeron a las iglesias, exclu-yeron a las universidades, excluyeron a las or-ganizaciones no gubernamentales, excluye-ron a los sindicatos, a las confederaciones de trabajadores, y ahora somos millones, ahora somos mayoría. Que escuche el Parlamento argentino la voz de la mayoría, porque somos más y por eso vamos a vencer y vamos a tener una nueva Ley de Radiodifusión”.

En su pensamiento y en sus reflexiones han sido numerosos los puntos de contacto con los grandes del pensamiento nacional, nu-cleados el siglo pasado en FORJA. En la mis-ma línea de Scalabrini Ortiz y de otros tantos

intelectuales que abrazaron la causa popu-lar, Felipe insistía en que la ley era el camino para poner en caja los abusos monopólicos. Antes de regresar a Rosario, solía hacer una escala técnica por mi oficina en el 6° piso del edificio de la calle Suipacha –todavía el viejo Comfer- para repasar las novedades, los avances y dificultades del camino. Días antes de la gigantesca marcha que reclamó la plena vigencia de la –ya sancionada- Ley 26.522 en la Plaza de Tribunales y frente al Palacio de Justicia, Felipe confiaba en que la Corte Suprema de Justicia no defraudaría la voluntad popular y la legítima aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Au-diovisual. “No se puede vivir al margen de la ley y sometidos al poder económico –decía-. Hay que regular, no hay otra forma de apoyar a los más débiles”.

A fines de 2009 el Dr. Boccoli ocupó el pri-mer ámbito institucional de representación sectorial y federal creado por la ley para complementar el despliegue de la ley de servicios audiovisuales: el Consejo Federal de Servicios de Comunicación audiovisual, un órgano de 38 miembros en el cual el sector de entidades sin fines de lucro ocu-paba una representación equivalente a la de los empresarios privados y los trabajadores. Junto a Edgardo Form, presidente de Co-operar y también destacado militante por el cooperativismo, y a Néstor Busso, titular del Foro Argentino de Radios Comunitarias y coordinador de la Coalición, el represen-tante de Fecotel inauguró las sesiones de esta nueva institución creada por la ley de la democracia.

Al cabo de una de estas reuniones, en la sede del ISER, en Retiro, Boccoli subrayó que

Nito en Audiencia Pública en Diputados por la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual

Es fundamental que estos principios esenciales se los constitucionalicen en una nueva Constitución Social de los Argentinos.“ ”

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LEY DE MEDIOS

estas acciones confirman que la ley tiene vida frente a los intentos por impedir su apli-cación y también un mandato de consenso. Destacó el valor del cooperativismo para democratizar también el acceso a internet y a telefonía a partir del protagonismo de las cooperativas de servicios públicos, una de las grandes conquistas de la ley 26.522, frente a los grupos telefónicos y monopólicos de cable (Fibertel). En todo momento subrayó que “universalizar todas las comunicaciones para los argentinos es una condición para que todos puedan acceder a la información”.

Siempre dejó en claro que su militancia trascendía el objetivo sectorial. Es tal vez uno de los tesoros más importantes de su legado como dirigente social. Lo dijo tam-bién en las audiencias: “Yo no vengo a defen-der intereses personales o de grupo, a hacer lobby. Vengo a defender los derechos del

pueblo argentino. De un gran sector que ha sido excluido de la radiodifusión. Que nadie se engañe; nadie puede gobernar con esta es-tructura de los medios en la Argentina. No se trata de controlar a los medios sino de que los medios quieren controlar al Estado.”

Recuperar la plena autonomía de la polí-tica frente a los condicionamientos de las corporaciones ha sido entonces una de los desafíos fundamentales de este tiempo, y en esa batalla ha sido un mérito destacado la conquista de una ley democrática e inclu-siva para la gestión de ese bien social que es la comunicación. Pero la construcción de un nuevo mapa nacional, que también incluya las telecomunicaciones y todas las posibili-dades de acceso de los ciudadanos para lo-grar el protagonismo federal y popular en la sociedad de la información, sigue siendo la gran utopía que necesita referencias como el

testimonio del Dr. Felipe Boccoli que nos si-gan mostrando, con el ejemplo, la sabiduría y la pasión, el camino a recorrer.

Luis LazzaroCoordinador de Planeamiento EstratégicoAFSCA

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UNA FORMA DE SER Y SENTIR LA VIDA

LO NACIONAL Y POPULAR: UN HOMBRE CON UNA LíNEA

“Está mi corazón en esta lucha. Mi pueblo vencerá. Todos los pueblos vencerán, uno a uno…”

Así decía Pablo Neruda, en el peor momento de la historia de su patria. Habían desaloja-do a sangre y fuego al gobierno popular de Salvador Allende, en el 73.

Conocimos a Nito en el 72, cuando nos in-corporamos a la militancia en el MPA, agru-pación santafesina, que él, junto a Ovidio Emanuelli, Rubén Farina y otros compañe-ros, habían fundado en plena época de la dictadura de Lanusse.

Desde ese entonces, Nito nos había ense-ñado esta misma idea. Y nos transmitía la misma profunda confianza en la sabiduría y experiencia de lucha de nuestro pueblo. Por ese entonces también, nos enseñó a amar a los primeros pensadores nacionales: Manuel Ugarte, Scalabrini Ortiz, Jauretche, a la cul-tura popular que representaba las alegrías, sueños y penurias de nuestra sociedad, en fin, nos formaba en la importancia de cono-cer y valorar lo nuestro.

El MPA caracterizaba a la Argentina como país capitalista dependiente y consideraba necesario construir entre todas las fuerzas políticas y sociales una herramienta políti-ca que rompiera la dependencia, causa de nuestro atraso y sometimiento: un frente antimperialista, dirigido por la clase traba-jadora, donde todos los sectores sociales en conflicto con los imperios europeos y nor-teamericano, tuvieran cabida. La cuestión

nacional y la unión de América Latina, como parte indisoluble del tantas veces interrum-pido y desgarrado proyecto americano, con-formaron el núcleo duro de su pensamien-to.

Y allí donde estuviera, desde que lo conoci-mos, llevó su concepción política a la acción concreta: defendiendo presos políticos, en el gremio de abogados, en su pueblo, en la agrupación política, en el movimiento Co-operativo. Nito unía, Nito apelaba a lo me-jor de las tradiciones de cada partido popu-lar, para construir poder a favor de nuestro pueblo. Así lo hizo también en la última de sus peleas: la ley de medios: romper la de-pendencia económica de los medios hege-mónicos, abrir el mercado a las cooperativas excluidas desde la época de la última dicta-dura, democratizar el derecho de libertad de expresión, producir información desde todos los rincones de Argentina, para toda la Argentina, sin agendas impuestas.

Siempre militó, toda su vida militó, con asma y sin asma. Con alegría y pasión. Con abso-luto desinterés personal. Como dijo Aníbal, cuando el Concejo Municipal de Rosario lo reconoció como abogado distinguido: siem-pre le dio a la política, nunca le pidió nada.

Humano al fin, tenía sus pequeñas vani-dades personales, ésas que le iluminaban la mirada, de las que nos reíamos juntos y también lo cargábamos (por qué no decirlo, con secreta admiración): ser asmático como el Che, haberle dado la mano a tres compa-ñeros presidentes: Allende, Néstor y Cristi-

na, haber nacido a la vida militante en una agrupación estudiantil que se declaró en contra del golpe genocida del 55, al punto de llegar dicha declaración al conocimiento del propio General Perón, haber defendido a su patria ante países europeos, en plena guerra de Malvinas y ya en los últimos tiem-pos, haber sido elegido por unanimidad para presidir Fecotel, por sus compañeros del Movimiento Cooperativo.

Tuvo una vida austera, sencilla y digna. Y un sentido colectivo de la vida, incluso la per-sonal, con clara conciencia, de que todo lo realizado en su vida militante, pudo hacerlo también, porque al lado suyo, tuvo una flor de mina como compañera, con quien com-partió ideales, sosteniendo entre los dos, la familia que juntos formaron.

El hogar de Gloria y Nito, fue lugar de en-cuentro, de comidas y charlas hasta el ama-necer, en el que la coyuntura política, temas de nuestra historia, el humor y la alegría de estar juntos todo lo llenaba.

Mabel, Carlos, Quique y yo lo amamos pro-fundamente. Y no somos los únicos. Fue un hermano, un amigo y un referente. Nos deja su inmensa ternura, sus ideales y su mili-tancia. Estamos seguros que él fue un hijo honroso de nuestro pueblo, uno más de esa cantera inagotable que es la militancia po-pular argentina.

María Teresita Alí

EN DISTINTAS OCASIONES PIENSO EN LO QUE “EL NITO” NOS LEGÓ

Decir una conducta ante la militancia, frente a la política, conocimientos para interpretar la realidad social, es dar una paso muy corto.Su actitud ante la vida, por demás profunda, tiene la virtud de transmitir pasión por la política. Es un hecho incontrastable que no se propuso sino que ha fluido y fluye naturalmente por provenir de una personalidad severamente auténtica.Cualquier persona con la que haya compartido algún suceso -de trascendencia o cotidiano- habrá advertido su espontaneidad, su tono coloquial, agudeza visual para interpretar la realidad, que concebía la política como arte y ciencia pero no como una cuestión teórica, sino vitalmente práctica, en constante devenir ,y, lo que es más importante: sentaba posiciones.Sus encendidos discursos o intervenciones inmediatamente captaban la atención; cuanto más importante y complejo era el aconteci-miento político tratado más medular su análisis, llegando en estos casos a deslumbrar, en muchas ocasiones a generar convicciones

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UNA FORMA DE SER Y SENTIR LA VIDA

QUERIDO AMIGO Y COMPAÑERO DE VIDA:

y actitudes participativas.Como muestra basta, su rol como actor político en el cooperativismo de servicios públicos, y en los actos precedentes a la sanción de la ley de medios de comunicación audiovisual.“El Nito Boccoli” se suma a las personas ejemplares que glorifican la condición humana y de los pueblos, en lugar de la veneración del poder y del éxito propio de nuestra sociedad actual.

Enrique Elias Scheinfeld

Nos conocimos en los 70, en plena dictadu-ra. Entonces como ahora, era inevitable no participar en la lucha de nuestro pueblo por una sociedad más justa.El Cordobazo, el Rosariazo, el secuestro de Tacuarita, el movimiento contra la represión y la tortura, los compañeros presos. Todo lo vivíamos de una manera vertiginosa e inten-sa.

Nuestra militancia impregnaba todo lo que hacíamos. Descubrimos y aprendimos de compañeros como vos a leer y conocer a in-telectuales que defendían un Proyecto Na-cional y Popular Latinoamericano: Puiggros, Jauretche, Henández Arregui, Ortega Peña, Gregorio Selser, Silvio Frondizi, Abelardo Ra-mos y tantos otros. Lo hacíamos desde dife-rentes agrupaciones, diferentes espacios. A muchos los escuchábamos en los sindicatos, en las universidades, en casas de compañe-ros, en unidades básicas, muchas veces en sus propias casas cuando viajábamos a Bue-nos Aires.

Nos sentíamos protagonistas de la histo-ria y disfrutábamos de participar “codo a codo”.

En ese entonces, vos ya eras un referente político, por tu formación y militancia .

Compartimos compañeros, amigos, alegrías y dificultades. Nos encontrábamos en la ca-lle, los sindicatos, las universidades, los ba-rrios. Teníamos largas discusiones, charlas acaloradas de tono subido, que se estiraban hasta la madrugada..Discutíamos si la construcción del movi-miento revolucionario con eje en los tra-bajadores se hacía desde el peronismo y también desde organizaciones de izquierda

que trabajaban junto a él, conformando un amplio Frente Nacional y Popular por una Patria Grande como quería Felipe Varela, y tantos otros “malditos” para la historia oficial, como dice Norberto Galasso.

Fuiste un político apasionado, que hizo honor a la POLITICA como herramienta para pro-fundizar los cambios en nuestra sociedad. Fuiste un político íntegro, consecuente con lo que pensabas, decías y hacías, especie bastante rara que producía admiración y respeto.

Nos recibías con tus libros, diarios y archivos, lector permanente, estudioso, con vos apren-díamos, eran encuentros ricos llenos de reflexiones, de preguntas, de incertidumbres.

Muy buen orador, entre nosotros te cargábamos: “tomabas el micrófono con entusiasmo y nadie te paraba”... los encuentros se prolongaban hasta las 4 de la mañana.

Las veces que nos reímos alrededor de la mesa, disfrutado de alguna rica comida de Gloria, de un rico asado hecho por Ernesto, seguido siempre por ruedas interminables de té en he-bras que preparabas y al que no todos nos sumábamos.

Cuándo en octubre del 76 me avisan que secuestraron a una de mis hermanas recurro a vos con mi dolor, miedo y desconcierto y allí te encontré, acompañando, comprometiéndote en esos momentos tan difíciles, antes, mientras y después...todo eso que hizo más fuerte el vínculo que fuimos tejiendo hasta ahora.

Trabajaste con fuerza por la Ley de Medios, viajando por el país, militando como cooperati-vista, reconocido y respetado por ello.

Festejamos juntos, convencidos que había que ponerse con todo en este proceso, sin dejar de reflexionar sobre lo que no nos convencía ...Admirábamos tu fuerza y consecuencia cuando ya tu cuerpo pedía más cuidado.

Nos sorprendiste en enero cuando nos enteramos de tu internación...estábamos en mi pue-blo, a 1000km y queríamos venir a verte. Estar allí, con Gloria y tus hijos que te cuidaban amorosamente.

Nos sorprendió tu partida...quedamos con las ganas de tenerte entre nosotros, pero senti-mos que estás y levantamos una copa de vino cuando festejamos y avanzamos en tantas causas anheladas.

Compañero y amigo, lo que tejimos en una vida compartida continúa entre nosotros, en los que te queremos, en tus hijos y nietos, en las luchas cotidianas de nuestro pueblo.Hasta siempre.

Mabel Coutada

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SU FAMILIA

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SUS NIETOS

UN RECUERDO PARA QUE ESTÉ SIEMPRE EN NUESTRO CORAZÓNÉl… Qué decir de él…

Fue una persona muy importante para mí y para mucha gente, y no sé mucho de política, pero sé que él defendió mucho su punto de vista en la política.

Él fue una persona muy adorada y querida por mucha gente. Una persona que se va a extrañar mucho por el resto de nuestras vidas.

Y él se llama Felipe Adalberto Boccoli.

Juan Martín Vicente BoccoliNieto – 12 Años.

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“Para mí es un documento político que trato de leer todas las veces que puedo y que no es de un dirigente político, es de un gran poeta

popular de la Argentina, es de Homero Manzi…porque es realmente un documento político lleno de belleza…que debe inspirar la acción de todos los Argentinos”:

En el Concejo Deliberante al ser nombrado “Abogado distinguido de la ciudad de Rosario”, 2008

LO POPULAR SOMOS NOSOTROS, DE NOSOTROS DEPENDE EL DESTINO DE NUESTRA PATRIA“ ”

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LO POPULAR SOMOS NOSOTROS, DE NOSOTROS DEPENDE EL DESTINO DE NUESTRA PATRIA“ ”

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Revista Fecotel N°88

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