Resistencia, Insight y Elaboracion

9
Resistencia, Insight y Elaboración (I) Quiñones, Marianna. Mayo, 2014 Si bien el propósito de la psicoterapia psicoanalítica es en parte volver consciente lo inconsciente, no basta sólo con esto ni con la obtención de una comprensión intuitiva para generar un cambio fundamental. En sus primeros escritos psicoanalíticos, Freud habla de gasto psíquico, repaso y elaboración. En “Recordar, repetir y reelaborar” (1914) señalaba que, en la primera fase del psiconálisis, el objetivo había sido la rememoración del suceso traumático patógeno, así como la abreacción del afecto contenido que estaba asociado a dicho suceso. La recuperación de los contenidos psíquicos olvidados suponía un gasto de trabajo del paciente, a raíz de sus resistencias para develar lo reprimido, por lo que la labor analítica estaba encaminada en gran medida a la interpretación de las resistencias del paciente, así como mostrarle de qué modo se reproducía el pasado en el presente. Sin embargo, esto no parecía suficiente. Freud enfatiza el proceso de elaboración de la compulsión a la repetición y la resistencia del ello. En esto puede verse un reflejo de la “oposición” que ofrecen las mociones pulsionales a que se las desprendan de sus objetos y modos de descarga previos. Así mismo, tomando el término de Jung, Freud se refirió a la “inercia psíquica” y a la “viscosidad” de la libido como fuerzas que se oponían a la recuperación. El trabajo de elaboración era el que paciente y terapeuta debían realizar para superar la resistencia al cambio, debidas primordialmente a la tendencia de las mociones pulsionales a adherirse a las modalidades habituales de descarga. La comprensión intelectual sin dicha elaboración, no era suficiente para cumplir el cometido terapéutico. Fenichel cita a Freud al decir que “se denomina elaboración ese proceso necesario de demostrar al paciente una y otra vez lo mismo, en diferentes momentos o en diversos contextos”. Además, lo compara con el duelo pues considera que en una pérdida, la persona debe aclararse a sí misma en todas las situaciones que le recuerden al ser querido,

description

Consideraciones teóricas sobre la reistencia, el insight y la elaboración en psicoanálisis

Transcript of Resistencia, Insight y Elaboracion

Resistencia, Insight y Elaboracin (I)Quiones, Marianna. Mayo, 2014Si bien el propsito de la psicoterapia psicoanaltica es en parte volver consciente lo inconsciente, no basta slo con esto ni con la obtencin de una comprensin intuitiva para generar un cambio fundamental. En sus primeros escritos psicoanalticos, Freud habla de gasto psquico, repaso y elaboracin. En Recordar, repetir y reelaborar (1914) sealaba que, en la primera fase del psiconlisis, el objetivo haba sido la rememoracin del suceso traumtico patgeno, as como la abreaccin del afecto contenido que estaba asociado a dicho suceso. La recuperacin de los contenidos psquicos olvidados supona un gasto de trabajo del paciente, a raz de sus resistencias para develar lo reprimido, por lo que la labor analtica estaba encaminada en gran medida a la interpretacin de las resistencias del paciente, as como mostrarle de qu modo se reproduca el pasado en el presente. Sin embargo, esto no pareca suficiente. Freud enfatiza el proceso de elaboracin de la compulsin a la repeticin y la resistencia del ello. En esto puede verse un reflejo de la oposicin que ofrecen las mociones pulsionales a que se las desprendan de sus objetos y modos de descarga previos. As mismo, tomando el trmino de Jung, Freud se refiri a la inercia psquica y a la viscosidad de la libido como fuerzas que se oponan a la recuperacin. El trabajo de elaboracin era el que paciente y terapeuta deban realizar para superar la resistencia al cambio, debidas primordialmente a la tendencia de las mociones pulsionales a adherirse a las modalidades habituales de descarga. La comprensin intelectual sin dicha elaboracin, no era suficiente para cumplir el cometido teraputico. Fenichel cita a Freud al decir que se denomina elaboracin ese proceso necesario de demostrar al paciente una y otra vez lo mismo, en diferentes momentos o en diversos contextos. Adems, lo compara con el duelo pues considera que en una prdida, la persona debe aclararse a s misma en todas las situaciones que le recuerden al ser querido, que ste ya no existe y que debe renunciar a l. La representacin de ese amigo encuentra lugar en numerosos complejos de recuerdos y la desvinculacin del amigo debe tener lugar por separado en cada uno de dichos complejos. La elaboracin da por resultado la liberacin de pequeas cantidades de energa ligada a la representacin, con lo cual es parecida a la abreaccin, aunque es lo opuesto a una abreaccin nica masiva. Luego de Fenichel, ningn autor ha hecho nfasis en este carcter de mini-abreaccin que posee la elaboracin. Fromm-Reichmann (1950) hace nfasis en la importancia de rastrear las ramificaciones del conflicto en diferentes mbitos de la vida del paciente y mostrarle una y otra vez estas conexiones. Greenacre (1956) consideraba esencial a la elaboracin para que el efecto teraputico fuera duradero, con el fin de mostrarle una y otra vez al paciente la forma en que operan sus tendencias pulsionales en diversas situaciones de su vida. El conflicto permanece estructurado si no se lo trabaja reiteradamente y en conexin con distintas situaciones. Por su parte, Loewald (1960), para quien el anlisis es un proceso destinado a provocar en el paciente modificaciones estructurales, afirma que el analista estructura y articula el material del paciente. Si la interpretacin es oportuna, sta organiza para l lo que antes permaneca desorganizado y as le permiten tomar distancia de s mismo y ver, comprender, poner en palabras, lo que antes no era visible, comprensible ni verbalizable. Novey (1962) revisa las dificultades que rodean al concepto de elaboracin y sugiere que las tcnicas (de apoyo, etc.) parecen indispensables y operan ms all de que las interpretaciones funcionen o no. La elaboracin se da tambin fuera de la sesin pues realmente es todo tiempo que se dedique afectivamente a la vivencia y revivencia intelectual y afectiva para producir un cambio constructivo. De hecho, para Greenson la meta de la elaboracin es tornar eficaz la compresin y provocar en el paciente cambios significativos y duraderos, que se pueden dar incluso, luego de la finalizacin formal del anlisis. En 1965 agrega que al trabajo analtico que lleva a la comprensin intuitiva se le podra denominar trabajo analtico, en tanto que el que lleva dicha comprensin al cambio de conductas, actitudes y estructuras es el trabajo de elaboracin. Shane (1979) abog por un enfoque evolutivo de la elaboracin, poniendo nfasis en que el proceso es anlogo al que se da en el desarrollo infantil. El desarrollo promueve el cambio estructural, como resultado de una serie de pasos posteriores a la interpretacin correcta:1. Recepcin y asimilacin de la nueva comprensin intuitiva (incluida la superacin de las resistencias que se le oponen).2. Aplicacin de esa comprensin intuitiva a la adquisicin de nuevas capacidades (comienzo del desarrollo estructural).3. Concepcin diferente de s mismo a raz de esas nuevas capacidades (continuidad del desarrollo estructural).4. Duelo y superacin de la prdida del s-mismo antiguo y, a menudo, de antiguos vnculos con algunos objetos (consolidacin del desarrollo estructural). Pick (1985) consideraba que la esencia del anlisis es la proyeccin constante que el paciente hace sobre el analista y cada interpretacin apunta a apartarlo de la posicin esquizo-paranoide para llevarlo a la depresiva. Esto no es slo valido para el paciente sino tambin para el analista, quien necesita una y otra vez de la regresin y la elaboracin, Una interpretacin podra venir como resultado de que el analista se permita vivir la experiencia, digerirla, formularla, y comunicarla como interpretacin. Para OShaugh-nessy (1983) a medida que el paciente se siente comprendido por las palabras del analista, poco a poco se percata de sus modalidades primitivas de relacin, hasta que se vuelve capaz de expresar con sus propias palabras la comprensin que ha adquirido de s mismo. Por lo tanto, no seran las interpretaciones las que producen el cambio, sino que colocan al paciente en la posicin de cambiar. La funcin protagnica del paciente es enfatizada tambin por autores como Sedler (1983), para quien cada paciente debe resolver su propia neurosis. El desarrollo de la psicologa del s-mismo por parte de Kohut llev a una reevaluacin del concepto. Para este autor, la finalidad de la elaboracin es que el individuo retome su desarrollo, en el sentido de que su s mismo vuelva a estar en condiciones de ejercer una interaccin emptica. As, para los psiclogos del s mismo, la elaboracin consiste en la superacin de las resistencias que se oponen al establecimiento de las transferencias narcisistas arcaicas, para ingresar a una nueva relacin entre el s mismo y el objeto/s-mismo.Pareciera que la confusin que ha surgido en torno a este concepto proviene en parte de que no se establece una distincin clara entre la elaboracin como descripcin de un faceta importante de la labor teraputica y los procesos psicolgicos que la hacen necesaria, la acompaan y la suceden. La ardua tarea del sujeto y la prueba de paciencia para el analista, al tener que volver sobre los mismos temas y rastrear las modificaciones de los impulsos, conflictos, fantasas y defensas inconscientes, parecieran constituir la esencia misma de la elaboracin. Tan pronto se ampla el concepto surgen las divergencias, que reflejan las diferentes orientaciones dentro del propio psicoanlisis. La evolucin de la teora tambin ha contribuido a que pierda en parte su simplicidad descriptiva. El concepto de resistencia tambin un ejemplo de un concepto descriptivo al que se le confiri poder explicativo. La resistencia del ello es un caso especial de resistencia ms general a renunciar a la soluciones adaptativas del pasado (incluidos sntomas neurticos). Se hace necesario el refuerzo y la recompensa para que se produzca el aprendizaje y para la formacin de nuevas estructuras y la inhibicin o extincin de las antiguas. Tal modificacin de la estructura mediante el aprendizaje no sera parte de la elaboracin sino una consecuencia de sta.

Resistencia, Insight y Elaboracin (II)Quiones, Marianna. Mayo, 2014En1895, en Estudios sobre Histeria, Freud nos brinda una primera definicin de insight, hacer consciente lo inconsciente o restaurar la memoria. Para ese momento la cura era simple y bastaba con traer a la luz las memorias escondidas. El 1900, con el advenimiento de la asociacin libre, el trabajo analtico paso de la simple abreaccin al trabajo del dominio de lo preconsciente sobre lo inconsciente. El paciente debe experimentar de manera directa sus resistencias para no correr el riesgo de que el proceso analtico se intelectualice. Por lo tanto, insight y reconocimiento de resistencias van de la mano.De igual manera, insight y elaboracin son dos caras de la misma moneda. En Recordar, Repetir y Reelaborar, Freud nos da una versin ms amplia al indicar que el insight se logra cuando, en el marco de la neurosis de transferencia, el paciente logra recordar en lugar de actuar. Se trata de un proceso largo de elaboracin en el que las resistencias van cediendo gradualmente. Por lo tanto, el concepto se va ampliando desde lo tpico hacia la incorporacin del aspecto dinmico con el vencimiento de las resistencias, hasta llegar al punto de vista estructural. Se considera que el insight para ser tal, requiere tanto de aspecto cognitivos como emocionales. Hartmann (1939) considera que con el insight, el Yo logra reestablecer una funcin cognitiva de organizacin y sntesis de aquellos pensamientos que haban permanecido fuera de la conciencia. Richfield (1954) propone dos formas de cognicin: los insights ostensivos, que incorporan la experiencia consciente concreta de sus referentes y que se obtienen a travs de relaciones cognitivas involucradas en la adquisicin de conocimientos por familiaridad. Los insights descriptivos, hacen uso de la capacidad para comprender las palabras en cualquier interpretacin. Si bien Bion (1959) no habl especficamente de insight, sus planteamientos pueden sugerir que para alcanzar el insight se debe recuperar la capacidad de pensar, por lo que lo importante sera la actividad productora de conocimiento. Siguiendo esta lnea, Etchegoyen (1986) equipara el insight con el conocimiento, ya que el sujeto capta una relacin que hasta entonces no haba sido inteligible y que, con la misma, cambia el significado de su experiencia. Implicara el establecimiento de una relacin entre dos trminos de un tipo vivencia de vnculo, una relacin instrumental entre medios y fines o de la relacin entre un smbolo y lo simbolizado. Por su parte, Tenzer (1988), basndose en los aportes de Piaget, afirma que el insight se integra de forma progresiva a travs de cuatro estadios: conducta inconsciente, elaboracin, auto-observacin y pensamiento consciente. En cuanto a los aspectos emocionales, Reid y Finesinger (1952) consideran que todo insight es esencialmente intelectual pero lo clasifican de acuerdo a la proporcin en que intervenga en la emocin. En el insight neutro el componente afectivo no va ms all del esperado en todo proceso intelectual. El insight emocional es aquel que se encuentra estrechamente vinculado a la emocin. Respecto a este ltimo, puede que de entrada, uno de los trminos de la relacin que se capta es una emocin o que el insight vehiculice determinadas emociones, ponindolas en marcha y liberndolas. Un tercer tipo de insight, el dinmico, es el nico realmente operante y se constituye cuando el conocimiento penetra la barrera de la represin en el sentido freudiano y hace que el yo se haga cargo del deseo hasta entonces inconscientes. Richfield (1954) y Sandler (1973) coinciden en que el insight nicamente cognitivo es ineficaz y que alguna forma de vivencia afectiva es esencial para el verdadero insight.En cuanto a la participacin del analista, hay quienes consideran que sta es esencial, pues gracias a l, el paciente logra distinguir el self del objeto, dando paso desde el narcisismo primario a la catexia del objeto. Por otra parte, hay quienes sugieren que las comunicaciones inconscientes entre el paciente y el analista, coexisten con los niveles ms avanzados de las funciones mentales. Para Strachey (1934), es a travs de la interpretacin mutativa que el paciente logra concientizar sus procesos inconscientes, interpretaciones transferenciales que permiten al paciente la introyeccin especfica, gradual y acorde a la realidad, del analista como objeto real diferente del objeto arcaico. Se ha hablado incluso del insight del analista. En relacin a esto, Blum (1989) sugiere qie, si bien ste no se da de manera simtrica ni sincrnica, el analista debe tener insight con respecto a las defensas, los conflictos y el carcter del paciente. Kris (1956) agrega que para facilitar el insight del paciente, el analista debe estar en condiciones de hacer una regresin transitoria hasta sus experiencias psquicas ms tempranas. Polland (1988) puntualiza que el insight es una lucha compartida entre el paciente y el analista actualizada en el proceso transferencial contratransferencial. A travs de las interpretaciones el analista facilita el insight, pero ser el paciente quien, en ltima instancia, podr lograrlo. Mucho se ha descrito sobre las funciones del yo que intervienen en el logro del insight. Hatcher (1973) considera que se reactiva la funcin observadora del yo. Kris (1956) ha sugerido la importancia del control de la agresin, el control de la descarga de los afectos y la funcin de integracin, ya que el paciente debe permitirse la experiencia de revivir sin actuar, tolerar la emergencia de los afectos y conectar sus insights con situaciones de la vida cotidiana. Para Meyersion (1965) se puede dar un tipo de insight analtico, caracterizado por la capacidad para suspender la atencin, la recapitulacin de la fantasa de los esfuerzos tempranos por dominar, la observacin de tales esfuerzos de manera autnoma, la capacidad de volver a experimentar las cualidades que predominaban durante ese intento por dominar y la capacidad de reintegrar a travs de la aceptacin de las propias reacciones. Por su parte, el insight orientado a la realidad se diferencia debido a que la auto-observacin se da en trminos e una mejor comprensin de las propias relaciones con figuras importantes. Requiere un alto nivel de integracin y puede tener un valor adaptativo considerable. Ambos tipos son esenciales para la elaboracin.Tambin se ha hablado de las similitudes entre insight y duelo. Como seala Etchegoyen (1986) el insight dentro del marco terico kleiniano, puede definirse como la capacidad de aceptar la realidad psquica, con sus impulsos de amor y odio dirigidos hacia un mismo objeto, por lo que slo es posible en la posicin depresiva. Sin embargo, el insight segn Neubauer (1980) nos est muy claro cmo y en cuales circunstancias produce un efecto teraputico, pues en realidad no siempre garantiza un proceso teraputico. De acuerdo a Kris (1956) sin otros cambios dinmicos, el insight no se llevara a cabo, pero sin insights y sin los logros del yo, la terapia analtica se vera limitada y ni podra llamarse psicoanlisis. Ha descrito tres formas en las que pueden darse falsos insights: una, cuando el proceso se libidiniza, en donde el propsito es complacer al analista. Otra, cuando el proceso queda tomado por la energa agresiva, donde el propsito es lograr la independencia del analista. La tercera, cuando el paciente trata de explicar el mtodo analtico mecnicamente y hace derivar de un solo hecho la explicacin para todas sus experiencias. Rosenfeld (1964) refiere que los pacientes narcisistas se resisten al anlisis negando su necesidad de dependencia, por lo que a menudo usan el insight intelectual para mostrarse, verbalmente, de acuerdo con el analista. Pero que, en realidad, lo que buscan es privar las interpretaciones de vida y significacin, para hacerlas suyas, idealizarlas y sentir as superioridad. Joseph (1962) al hablar de los pacientes de difcil acceso, alerta sobre la importancia de centrar nuestra atencin ms sobre la modalidad de sus comunicaciones que sobre el contenido mismo de sus asociaciones. Entre esas modalidades, est la del paciente pseudo-colaborador con quien se tiene la impresin de que el anlisis marcha bien, pero queda una sensacin de falsedad y vaco. Se trata de pacientes que disocian sus aspectos infantiles, vulnerables y dependientes y en quienes, las funciones de observacin, estn puestas al servicio de mantener acorraladas las otras partes del self. Meltzer (1976) describe la ilusin de claridad de insight y el juicio esttico como actos mentales contrapuestos al insight y al juicio verdadero. Se originan en las fantasas inconscientes infantil de identificacin proyectiva con los objetos internos. Lo que nos permite diferenciar uno de otro es la amplitud del campo de introspeccin. Reisenberg Malcom (1990) alude al fenmeno como si, presente en cualquier estructura de personalidad, como esa apariencia de un anlisis en progreso, cuando el objetivo oculto es mantener la situacin esttica. Tambin actuaciones del analista pueden interferir en el proceso analtico y aumentar las posibilidades de falsos insights. Los enclaves los cuales se dan, cuando bajo la presin del paciente, el analista transforma involuntariamente el anlisis en un refugio contra las perturbaciones del paciente. Se convierte entonces en lo que el paciente necesita, dejando de ser anlisis y quedando imposibilitada la comprensin de las reas de conflicto. Por ltimo, Britton y Steiner (1994) alertan sobre la posibilidad de que durante el proceso analtico, analista y paciente lleguen a sobrevalorar una idea que, si bien pudiera parecer convincente para ambos, es sin embargo incorrecta, produciendo falsos insights. Para evitar confundir el presagio de un insight por una idea delirante, es necesario monitorear el efecto de la interpretacin, no slo durante esa sesin, sino a lo largo de los meses y aos de anlisis.