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    RAPPORT

    Septiembre

    2003

    Ao XIII

    N 40

    -HIPNOSIS DE MILTON H. ERICKSON, M.D.-

    Revista del Instituto MILTON H. ERICKSON de Buenos Aires (Argentina)

    Milton H. Erickson, M.D.

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    RAPPORT

    - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON -

    Revista del

    Instituto MILTON H. ERICKSONde Buenos Aires (Argentina)

    Director Internacional:

    ERNEST L. ROSSI, Ph. D., Baywood Park, CA, U.S.A.

    Directores:

    EDGAR A. ETKIN y SYLVIA ETKIN

    Propietario:EDGAR ALEJANDRO ETKIN

    Dirigir correspondencia a: Snchez de Bustamante1945 P.B. A(1425) Buenos Aires, Argentina

    Tapa: IMHEBA

    e-mail: [email protected]

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    RAPPORTHIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON

    N 40 - Septiembre de 2003

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    RAPPORTHIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON

    N 40 - Setiembre de 2003

    Escritos de Milton H. Erickson, M.D.

    Copyright en espaol E. A. Etkin y S. Etkin 1993Buenos Aires, Argentina

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    CUATRO PRINCIPIOS DEL TRABAJO DE ERICKSON

    1- No hay necesidad de que el inconsciente sea hecho consciente: losprocesos inconscientes pueden ser faci li tados de modo tal que puedanfuncionar en forma autnoma a fin de resolver en forma individual los

    problemas de cada paciente.

    2- No hay necesidad de que los mecanismos mentales y las caracters ti-cas determinadas por la personalidad sean analizados para beneficio

    del paciente: los mismos pueden ser utilizados como procesos, dinamismoso sendas que faciliten las metas teraputicas.

    3- No hay necesidad de que la sugestin sea directa: las sugestiones in-directas pueden con frecuencia evitar las limitaciones aprendidas de un

    paciente y, de este modo, faci li ta r mejor procesos inconscientes. Con

    estas sugestiones indirectas el paciente incorpora la habilidad de pasar atravs de esos dificultosos procesos internos de desorganizacin, reorga-nizacin, reasociacin y proyeccin de experiencias internas con el finde ir al encuentro de los requerimientos de [metas teraputicas].

    4- La sugestin teraputica no es un proceso de programar al pacientecon el punto de vista del terapeuta: antes bien, las mismas implican ha-cer una nueva sntesis interna de la conducta del paciente - sntesis lle-vada a cabo por el paciente mismo.

    The Collected Papers of Milton H. Erickson on

    Hypnosis , Vol. IV, Edited by Ernest L. Rossi,Ph. D., Irvington Publishers, 1980. I. GeneralIntroductions to Hypnotherapy, p. l.

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    CARACTERISTICAS DE LA HIPNOTERAPIA ERICKSONIANA

    La Hipnoterapia Ericksoniana es un proceso complejo, mediante el cual,psicoterapeutas especializados ayudan a la gente a utilizar sus asociaciones mentales,recuerdos, experiencias, recursos y mximas expresiones de vida y salud para lograrsus propios objetivos teraputicos.

    Las Sugestiones Hipnticas Indirectas facilitan la utilizacin de las habilidades queya existen en una persona pero que no usa, usa incorrectamente o permanecen subde-sarrolladas, debido a limitaciones aprendidas, inexperiencia, carencia de oportunida-des, comprensin, o modelos exitosos a seguir.

    El Hipnoterapeuta Ericksoniano (como interfase) crea las condiciones para que elpaciente pueda despertar los datos operatorios aprendidos a lo largo de su vida(almacenados en su disco rgido biolgico) que estn disponibles slo inconscien-temente, y que lo limitan severamente cuando se enfrenta con situaciones indeseables(el input sensorial) que atraviesa en el presente.

    La Hipnoterapia Ericksoniana utiliza el estado de trance hipntico (fases alternasde la conciencia) para lograr en el paciente una compenetracin ms plena con sudinmica inconsciente y as facilitar y acelerar los cambios que llevarn a la solucinde sus problemas. Implica los mltiples niveles mentales y por esta cualidad se cons-tituye en una psicoterapia breve.

    El Acceso Indirecto al Inconsciente, (mediante el lenguaje hipntico, sugestionesindirectas y el acceso metafrico - metonmico) durante el trance hipntico, evita yreemplaza, para beneficio del paciente, los dilatados y costosos procesos analticosconscientes, caracterstica de otras psicoterapias.

    El Acceso Indirecto al Inconsciente hace posible que el paciente supere padeci-mientos psicolgicos, psicosomticos, y acelere la recuperacin de la salud orgnica,llegando, segn recientes investigaciones cientficas, a influenciar la estructura yfuncionalidad molecular y gentica.

    La Hipnoterapia Ericksoniana se destaca en el tratamiento grupal, ya que su tecno-loga simblica potencia y atae tanto al mbito privado de cada integrante del grupocomo a los objetivos compartidos socialmente por todos, abarcando el nivel conscien-te y el inconsciente de cada individuo.

    Edgar A. Etkin y Claudio Lpez Andrs

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    RAPPORTHIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON

    N 40 - Septiembre de 2003

    Realidades hipnticas. La induccin de la hipnosis clnica

    y las formas de sugestin indirecta (1976). Conclusin.Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph. D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. ..... 3119

    Hipnoterapia.Un libro exploratorio de casos (1979) 9 ParteMilton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph. D. ...................................... 3145

    Indice

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    RAPPORT - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON - N 38 - Marzo de 2003

    REALIDADES HIPNOTICAS

    Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi Ph. D.y Sheila I. Rossi, Ph. D.

    1. Publicado por Irvington Publishers. Inc. New York, 1976, de Ernest L. Rossi, Ph. D.

    326 pginas.

    2. Autorizacin para Rapport por Ernest L. Rossi, Ph. D., Buenos Aires 1993.

    LA INDUCCION DE LA HIPNOSIS CLINICA

    Y LAS FORMAS DE SUGESTION INDIRECTA (1976)

    9 Parte

    (Conclusin de Rapport N 39)

    CRITERIO PARA LAFINALIZACION DEL TRANCE

    [Erickson ahora estudia a la Dra. Sprofundamente por unos pocos mi-nutos]

    E: Yo no s cmo interpretar losmovimientos de los dedos,

    el movimiento del codo,

    la alteracin en su respiracin.

    Pero cmodamente,

    lentamente, agradablemente,

    lleva el trance a un final

    al momento de su propia eleccin.

    Y sale sintindose relajada

    y cmoda

    y al fin,

    con una sensacin de haber hechoalgo muy bien.

    R: Qu es lo que est estudian-do ahora?

    E: Yo estoy tratando de deter-minar cuan rpido yo podra despertar-

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    la.

    R: Qu criterio est usando?

    E: No s. Lo que s es que noquiero hacerlo mientras que ella esttomando un suspiro profundo.

    R: Por qu?

    E: No s qu es lo que est pa-sando. Si uno despierta a un pacienteen el momento inadecuado, ellos se re-sentirn. Ellos pueden demandar queusted les devuelve del trance tal que ellosno pueden terminar.

    R: Cmo es que usted sabecuando han terminado y estn listos paradespertar?

    E: Usted mira ese momento detranquilidad cuando todo lo que se ve esconfort.

    AMNESIA POR DISTRACCION

    [Pausa en la medida en que S re-orienta su cuerpo, abre sus ojos yse despierta. Tan pronto como ella

    abre sus ojos, despus de que estcompletamente despierta, Ericksonrpidamente la distrae]

    E: Le dijo el Dr. R sobre mis es-culturas de madera y hierro?

    S: Qu......?

    E: Le dijo el Dr. R. sobre mis es-culturas de madera y hierro?

    S: Esculturas de madera y hierro?

    E: Y ayer yo me convert en el or-gulloso dueo de una rana sobre untriciclo.

    S: [risas] Justo lo que todos nece-sitamos, supongo.

    [Con risas y jovialidad alrededor deErickson se contina hablando detodo lo que hay bajo el sol exceptocualquier cosa relacionada a la se-sin que estaba ocurriendo. Noso-tros todos nos reunimos para mirarla escultura de hierro y madera enel living de su casa]

    E: Lo que hice en este momen-to fue despertarla y distraerla tal quetodo lo que haba hecho pueda perma-necer en el nivel inconsciente. Yo noquera que esto fuera empujado a un sis-tema de referencia consciente.

    R: Usted produjo una amnesiahipntica por distraccin (Erickson yRossi, 1974), y por este medio ustedespera mantener el trabajo efectivo detrance en un nivel inconsciente. Comoindican sus posteriores Reflexiones,

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    usted fue altamente efectivo en facili-tar la amnesia aunque ella lo lamentara.Algn material puede filtrarse al cons-ciente, y esta es la esencia de sus re-flexiones.

    REFLEXIONES LUEGO DE LAINDUCCION AL TRANCEpor la Dra. S

    Yo primero experimentnieblas y luego trance, relajacin.

    En respuesta a los comen-tarios de Erickson (races, etc.) yorecord varias cosas de la infanciaque incluyeron una fase olvidadadonde yo deseaba ser una escritora-yo me vea a m misma leyendo unlibro por Louisa M. Alcott en la pla-ya y plantando un rbol de pltanocon la siembra dando a la ventanade mi cuarto.

    Escenas de caminar en laplaya, etc.

    Yo pens que deba decirleal Dr. Erickson que se me haba ido

    mi verruga (la Dra. S removi unaverruga de su propio dedo por auto-hipnosis) y que me haba converti-do en una terapeuta ms suave. Lospacientes comentan Ella te ayuday esto no duele. Yo me senta algo

    bien. Yo senta mi cuerpo entume-cido y calmo.

    Yo escuch al Dr. Ericksondecir algo como usted no necesitarecordar lo que ha ocurrido. En-tonces repentinamente, yo mir y

    mis recuerdos aparecieron. Enton-ces me v a m misma en una camareflejndome a m misma, Ustedest realmente entrando en un sue-o profundo- estar tan relajada queno recordar su sueo.

    No puedo recordar nadadespus de esto. Pero tena la sen-sacin de que continuaba en una fan-tasa dormida por un tiempo. Yo medespert luego de una sugestin(esta es la primera cosa que puedorenombrar) relajada, serena, satis-fecha y grande!.

    Aparte de sus interesantes co-mentarios sobre la niebla, la memoriarecuperada de una identidad de la in-fancia olvidada (el deseo de ser unaescritora, el entumecimiento de su cuer-

    po, y su aparente curacin psicosomticaremoviendo su verruga por autohipnosis,

    la Dra. S describi de cmo ella experi-ment su amnesia de una manera parti-cularmente reveladora. Ella inform quelas palabras de Erickson fueron trans-formadas en su mente en una imagenvisual de s misma en la cama realmen-

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    te entrando en un sueo profundo - us-ted estar tan relajada que no recorda-r su sueo.

    Erickson mantiene que todaesta sugestin exitosa contiene este pro-ceso de transformacin mientras que las

    palabras del terapeuta son reformuladasde una forma que es consistente con lapsicodinmica personal del sujeto. Ases muy importante facilitar este proce-so de transformacin con sugestiones

    permisivas que son formuladas de unaforma de final abierto. Ericksonfrecuentemente refuerza esta tenden-cia por sugestiones directas que el in-consciente del paciente puede escuchary transformar las palabras del terapeu-ta de una forma que puede ser ms ade-cuada para su propio funcionamiento.

    INFINITAS POSIBILIDADES DECREATIVIDAD, CURACION YAPRENDIZAJE.

    La despotenciacin de los sis-temas de referencia habituales y limita-dos junto a sugestiones de final abiertoque posibilitan nuevas posibilidades de

    creatividad, curacin y aprendizaje, pa-recen ser uno de los proyectos msexcitantes abiertos por Erickson para lahipnoterapia del futuro. El trabajo de suvida ha demostrado las posibilidades deutilizar el trance como una experiencia

    interna directa mientras uno puede libe-rarse de algunas de las limitacionesaprendidas en su historia previa y en-trenamiento. La mente es un reservorioincreiblemente vasto cuyos potencialesestn an inutilizados por la mayora dela gente. El trance es un perodo libre

    para el descubrimiento interno, la explo-racin y la puesta en prctica de esospotenciales. En el momento actual, no-sotros slo vemos la punta del icebergde las posibilidades en la naturaleza hu-mana. La hipnosis puede ser en granmedida enmaraada por su imagen pa-sada de ser una tcnica de manipula-cin y control. El tener que tratar conmanipulacin y control resultaextremadamanente aburrido en compa-racin a la facilitacin de las nuevas

    posibilidades de la naturaleza humanano soadas ya sea por el terapeuta o el

    paciente. como en sueos, en sueos yestados creativos de imaginacin, eltrance puede ser un perodo de desa-rrollo libre. El arte de los hipnoterapeutasmodernos es el abrir estas posibilidadesa su desarrollo ayudando a cada pacien-te a que hagan aflorar sus propias limi-taciones aprendidas.

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    SECCION NUEVE

    RESUMEN

    Nuestra aproximacin en estevolumen ha sido el hacer un detalladoanlisis de las palabras actuales y

    acercamientos de una postura clnica enel rea de la hipnoterapia. Nuesto pro-psito ha sido aprender lo ms posiblesobre los acercamientos de Erickson talque otros clnicos e investigadores pue-dan estudiar, probar y utilizar nuestroshallazgos. Debido a que los acerca-mientos de Erickson presuponen un cier-to nmero de eventos clnicos, una he-rramienta importante de este volumenha sido el delinear cuidadosamentecmo Erickson desarrolla este trabajo,las observaciones e inferencias quehace, y las hiptesis que prueba. Cual-quier evaluacin pura de sus aproxima-ciones requiere que el clnico y el inves-tigador adquieran algunas de las pautashipnoteraputicas de Erickson. Parafacilitar este proceso de la adquisicinde pautas, se ha sealado los tipos deestudios y ejercicios que otros trabaja-dores debern seguir para continuar su

    prctica clnica y las investigaciones en

    hipnosis.

    Para ayudar al lector a organizarel material de este volumen hemos deresumir algunas de sus ideas bsicas

    bajo cuatro encabezamientos principa-

    les:

    1. La Naturaleza del Trance Tera-putico.2. Acercamientos Clnicos a la In-duccin Hipntica.3. Las formas de Sugestin

    Hipntica.4. La Facilitacin de los PotencialesHumanos.

    I. LA NATURALEZADEL TRANCE TERAPEUTICO

    Erickson tiende a ser aterico ypragmtico en sus acercamientos. Susconocimientos provienen de la experien-cia prctica sobre el trabajo ms que enespeculaciones tericas. El nunca haformulado una teora completa sobre lahipnosis, y es slo con algn apuro que

    podr expresarse sobre cuestiones te-ricas. Los siguientes puntos de vistasobre el trance teraputico, sin embar-go, fueron expresados definitivamentea travs de este volumen.

    a. EL TRANCE VISTO COMO UN

    ESTADO INTERNO DIRIGIDO

    El fenmeno de trance puede sercomprendido en un sentido amplio comoestados internos dirigidos donde losmltiples focos de atencin tan carac-

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    tersticos de nuestra conciencia cotidia-na estn restringidos a unas pocas rea-lidades internas. Debido a estos focosrestringidos, el nuevo aprendizaje pue-de provenir ms sensitivamente e inten-samente en trance cuando el pacienteno es interrumpido por estmulos irrele-

    vantes y las limitaciones de sus habi-tuales sistemas de referencia.

    b. EL TRANCE VISTO COMOUN ESTADO ALTAMENTEMOTIVANTE.

    Erickson seala cuidadosamentey utiliza psicodinmica personal y moti-vacin para iniciar y desarrollar la ex-

    periencia de trance. Es la motivacin delpaciente lo que lo ligar a su tarea defoco interno. Es esta nica motivacin

    personal que contar para algunas delas diferencias encontradas entre la hip-nosis de laboratorio (con mtodosestandarizados que son usados para ten-der a excluir la individualidad del suje-to) y la hipnosis clnica (donde la indivi-dualidad del paciente es la esencia enlos acercamientos usados para la induc-cin al trance y su utilizacin.)

    c. EL TRANCE VISTOCOMO APRENDIZAJE ACTIVOINCONSCIENTE.

    Para el acercamiento de Ericksones fundamental su planteo en el que los

    pacientes tienen problemas debido a suslimitaciones aprendidas. El objeto deltrance es relajar esas limitacionesaprendidas del habitual sistema de re-ferencia para permitir operar al vasto

    reservorio de sus potencialidades noreconocidas. Libre de las series comu-nes, tendencias e inhibiciones, el apren-dizaje puede provenir de un nivel aut-nomo o de lo que comnmente se cono-ce como inconsciente. En el caso ideal,Erickson primero limpia el estado men-tal del desordenado sistema limitanteaprendido por el paciente y esto lo ayu-da a utilizar solamente su experienciade vida y asociaciones para crear y re-estructurarse a s mismo desde un nivelinconsciente sin la mediacin directa del

    pensar consciente. El trance es as unproceso activo de aprendizaje in-

    consciente, algo semejante al procesode aprendizaje latente o aprendizaje sinvigilia descriptos por la psicologa expe-rimental (Deese y Hulse, 1967). Estoes diferente, sin embargo, de la crudaconcepcin de la hipnosis como un es-tado pasivo y regresivo donde el pacientees un autmata bajo control del opera-

    dor.

    d. EL TRANCE VISTO COMOUN ESTADO ALTERADO DEFUNCIONAMIENTO.

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    La literatura de investigacin dela dcada pasada se ha manejadoextensivamente con las opiniones opues-tas del trance como un estado alteradoversus la opinin del trance como unasituacin motivante simplemente por queel sujeto siga las indicaciones del ope-

    rador tanto como le sea posible. La difi-cultad en resolver esta controversia esten la definicin de lo que constituye unestado alterado y el desarrollo demediciones objetivas del estado alte-rado. En un reciente informe deamnesia hipntica (Erickson y Rossi,1974) los autores han presentado uncaso de la condicin de la teora dela hipnosis clnica en la forma que si-gue.

    Investigadores (Fischer, 1971)han estudiado recientemente el estado-dependiente-de-aprendizaje con unaserie de modos. Un grupo de sujetosmemorizan slabas sin sentido mientras

    beben. Entonces se encuentra que ellosestn en mejores condiciones de recor-dar en ocasiones posteriores cuandoestn bebidos ms que cuando estnsobrios. El recuerdo es entonces esta-do-dependiente, el recuerdo ocurre

    mejor cuando se encuentran en el mis-mo estado en el que estuvieron cuandoocurri el aprendizaje. Otros inves-tigadores verificaron los mismos fen-menos estado-dependientes con excita-cin producida por anfetaminas y con

    estados inhibitorios induciodos poramobarbital. Fisher generaliza estosresultados en una teora del cmo exis-tencias mltiples se hacen posibles vi-viendo un estado despierto y otro esta-do despierto, de un sueo al prximo;de LSD a LSD; de una inspiracin ar-

    tstica, creativa, religiosa o psictica auna posesin de otra; de trance a tran-ce; de un ensueo a otro ensueo.

    Debemos considerar que el tran-ce teraputico por s mismo puede serms til al conceptualizarse como unvvido ejemplo de la naturaleza fun-damental de toda experiencia

    fenomenolgica como estado-lmi-

    te. La aparente continuidad de con-ciencia que existe en el despertar detodos los das es de hecho una ilusin

    precaria que slo se hace posible porlas conexiones de asociacin que exis-ten entre trozos relacionados de conver-sacin, orientacin de tareas, y cosasdel estilo. Todos hemos experimentadoamnesias instantneas que ocurrencuando vamos demasiado lejos en al-gn sentido tal que perdemos la lneade pensamiento u olvidamos justo loque bamos a hacer. Sin las conexio-

    nes asociativas tipo puente, la concien-cia puede quebrarse en una serie deestados discretos con una contigidad

    pequea como se hace aparente ennuestra vida dormida.

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    Es ahora una cuestin de defini-cin de y trabajos empricos posterioresel determinar si esos estados son dis-cretos y diferentes en contenido mentalsolamente o si indicadores psicolgicosms torpes pueden ser usados para de-finir esto. Una droga obviamente intro-

    duce un cambio psicolgico que puedeo no ser medido con las tcnicas comu-nes. Con el trance teraputico el casoes ms equvoco. El caso est an mscomplicado por el hecho, como Fischerlo indica previamente, que una vez queun estado alterado se produce, asocia-ciones simblicas solas son suficien-tes para reinducirlo.

    Cmo podemos reconciliar estateora de estado-especial del trance hip-ntico con los muchos estudios experi-mentales que apoyan el paradigma al-ternativo (Barber, 1969) de la hipnosiscomo un estado despierto responsa-

    ble que no es discontnuo ni esencial-mente diferente de la conciencia ordi-naria normal?. En muchos de sus infor-mes, Erickson (1939, 1952, 1966a) haenfatizado que la profundizacin o laexperiencia de trance realmente satis-factoria depende de la habilidad a su-

    bordinarse y eliminar patrones de vigi-lia, esto es, levantar algunas de laslimitaciones aprendidas y a los sistemasde referencia de las actitudes conscien-tes caractersticas de cada uno. Paralograr este fin Erickson desarroll mu-

    chas tcnicas nuevas de induccin yremarc la necesidad de cuidadososentrenamientos hipnticos al tiempoque la individualidad de cada sujeto estomada en cuenta cuidadosamente paramaximimar la presencia de comporta-mientos individuales o involuntarios en

    trance con una pequea participacin,en lo posible, de las actitudes conscien-tes y los sistemas mentales. En estostrabajos iniciales Erickson raramentedaba sugestiones teraputicas hasta queel trance se hubiera desarrollado por lomenos durante 20 minutos- y esto slodespus de horas de entrenamiento hip-ntico previo. Despues de aos de ex-

    periencia su evaluacin clnica de lapsicodinmica de los pacientes y de losestados mentales corrientes le permitie-ron trabajar mucho ms rpidamente.

    En la prctica actual se admitecomo dificil sino imposible el poder eli-minar todos los patrones de vigilia. Estoes particularmente cierto en los estudiostpicos de experimentacin, donde lasinstrucciones estandarizadas y las su-gestiones directas son utilizadas con

    pequeos o ningn entrenamiento hip-ntico dirigido a la eliminacin o al me-

    nos a mitigar los patrones conscienteshabituales en trance. La presencia demuchas asociaciones verbales, senso-riales, perceptuales y psicodinmicascomunes tanto al trance como a las si-tuaciones de vigilia en la mayora de los

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    estudios experimentales disminuyen labrecha entre ellas y posteriormente re-duce su discontinuidad. Nosotros infe-rimos, sin embargo, que el paradigmaalternativo, el cual muestra el trance ylas condiciones de vigilia como situacio-nes ms o menos contnuas, sin eviden-

    cia de un estado especial de trancees el correcto en la evaluacin de lassituaciones experimentales tpicas. Noes, sin embargo, adecuadoconceptualizar estas situaciones clnicasdonde la habilidad del terapeuta junto alas necesidades de cada pacienteinteractan para producir las notablesdiscontinuidades entre el trance y el es-tado normal de conciencia que son tansugestivas de la teora del estado-espe-cial.

    Este tema es anlogo a la con-troversia sobre la naturaleza fundamen-tal de la luz como contnua (onda) odiscontnua (partcula) que plag a losfsicos durante el primer cuarto de estesiglo. En la prctica ha sido til el pen-sar en la luz a veces como ondas y aveces como partcula. la conceptualiza-cin ms adecuada, sin embargo, es atravs de la simbologa matemtica que

    no pueden ser relacionadossignificativamente a las asociaciones detodos los das en el nivel verbal e imagi-nario. Igualmente en la prctica clnicaser de mucha utilidad conceptualizar yregistrar estos antecedentes y las va-

    riables intervinientes que promocionanla discontinuidad entre el trance y elestado de vigilia, mientras que en los tra-

    bajos experimentales debe haber ma-yor inters terico en tratar con las con-tinuidades.

    e. La Experiencia Subjetiva delTrance.

    La experiencia subjetiva del tran-ce vara naturalmente como una funcinde la personalidad del individuo y de lahistoria de vida (Hilgard, 1970) tantocomo con el acercamiento usado parala induccin del trance y utilizacin. Undenominador comn en la experienciade la mayora de los pacientes deErickson es que en el trance las cosas

    parecen ocurrir por s mismas. Comofue muy bien demostrado con el apren-dizaje aprendido del fenmeno de tran-ce por la Dra. S, hay un estado de sor-

    presa cuando una mano levita o apare-ce un fenmeno ideosensorial.

    El contraste entre lo que ocurrepor s mismo y lo que se ve que controlay dirige es de hecho una de las ms pro-

    fundas e interesantes cosas que ocurrenalrededor de la experiencia subjetiva dela mente. Nuestra vida mental es un di-logo entre lo que nos ocurre y lo quehacemos con lo que nos ocurre. Sensa-ciones, percepciones, emociones, humo-

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    Las formas ms convencionalesde la psicoterapia profunda procede delsegundo proceso de hacer ms del in-consciente al consciente. Erickson hausado este proceso como un paso enalgunos de sus planes completos dehipnoterapia (Erickson, 1954, 1955).

    2. APROXIMACIONESCLINICAS A LA INDUCCIONHIPNOTICA.

    a. Orientacin a la InduccinHipntica.

    El propsito de la induccin altrance es triple.

    1. para reducir el foco de atencin (ge-neralmente a unas pocas realidades)

    2. para facilitar alteraciones en los pa-trones habituales del paciente de di-reccin y control.

    3. para facilitar la receptividad del pa-ciente a sus propias asociaciones in-ternas y habilidades mentales que pue-den ser integradas en respuestas te-raputicas.

    Ordinariamente esto se transfor-ma en algo muy simple por Ericksoncuando l le dice a un paciente que sesiente de una determinada forma, quese focalice en una luz, y que perma-nezca quieto mientras Erickson le ha-

    bla. Erickson entonces se embarca enun tren de asociaciones que pueden ayu-dar a focalizar la atencin del pacientehacia adentro en recuerdos, sentimien-tos, y toda clase de asociaciones, patro-nes de desarrollo y experiencias deaprendizaje. En esto Erickson no es muy

    sugestivo (en el sentido de poner algoen la mente del paciente)en la medidaen que est evocando. La efectividadde sus palabras est en su diseo cal-culado para evocar patrones pre-exis-tentes de asociacin y procesos menta-les naturales en el paciente. El puedeevocar recuerdos por que los recuer-dos estan ah presentes siempre en la

    persona. El puede evocar amnesia, oalgn otro fenmeno hipntico slo de-

    bido a que ellos estn construdos sobremecanismos para esos procesos que yaexisten en el paciente.

    Erickson observa a los pacientescuidadosamente durante la induccin.La induccin no es ciertamente un pro-cedimiento estandarizado y mecnicodonde l parlotee alguna frmula dememoria. Erickson nota cuidadosamen-te dnde estn los pacientes en todomomento. El momento preciso que l

    elige para comenzar la induccin puedeser aquel en que l siente que los pa-cientes necesitan focalizar la atencinhacia adentro y alterar algunos aspec-tos limitantes de su actitud consciente ysistema de pensamientos tal que la te-

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    rapia pueda proseguir. Erickson com-prende al trance como una experiencianormal de la vida diaria que ocurre na-turalmente cada vez que alguna perso-na se absorbe profundamente en algu-na realidad interna o externa (p.ej. so-ar despierto o escuchar msica).

    Erickson nota los signos de comienzodel trance y entonces simplemente losrefuerza de alguna forma para una par-ticular persona en las circunstancias delaqu y ahora.

    Erickson ha comentado que lpuede reconocer buenos sujetos poten-ciales en una audiencia observandoaquellos que se muestran como con-gelados (pequeos movimientos delcuerpo) y aquellos que exhiben aten-cin de respuesta (aquellos que estnrealmente absorbidos por lo que se diceo hace). El momento en el que estascaractersticas son manifiestas en lasesin de terapia es obviamente el me-

    jor momento para la induccin al tran-ce. Si esto no se hace manifiesto natu-ralmente, Erickson puede comenzarlos

    por focalizacin y fijacin de la aten-cin de los pacientes con una historiainteresante, ancdota, o cualquier cosa

    que sea motivante y absorbente para esepaciente en particular. Estas historiasinteresantes pueden ser irrelevantes alobservador casual, pero a travs de ellasErickson est iniciando una serie sy conducta subsiguiente para que el pa-

    ciente gradualmente llegue a la fasecorrecta de induccin.

    Erickson ha descripto el estadode respuesta atenta como el trance co-mn de todos los das, y l frecuente-mente utiliza esta forma natural de ab-

    sorcin como lo hara con el trance. Ansin cualquier forma de induccin al tran-ce, los pacientes estarn tan absorbidosen lo que l est diciendo que luego se

    preguntarn si Erickson ha hecho algo,sin su conocimiento, que los puso en tran-ce. Las sugestiones hechas mientrasel paciente est en este estado de ab-sorcin pueden ser tan efectivas comoen el trance formal. As el trance nonecesita ser inducido formalmente paratrabajos clnicos efectivos. Losacercamientos a la induccin clnicadescriptos en este volumen son simple-mente una manera conveniente por elcual el terapeuta puede iniciar un pro-ceso de focalizar interno y aprendizajeinconsciente.

    b. Acercamientos a la InduccinHipntica.

    La forma correcta en que habla-mos sobre la induccin hipntica es deacercamientos ms que de mto-dos o tcnicas. Estas ltimas pala-

    br as tiene n connot ac ione s de se rmecanicistas, procedimientos pesados

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    3131Realidades Hipnticas

    que uno le impone a una persona.Erickson no impone nada. El simplemen-te trata de evocar el proceso natural enlos pacientes que les permitir ser re-ceptivos a sus propias realidades inter-nas y experimentar la posibilidad de ha-cer un trabajo nuevo y creativo para

    resolver un problema.

    Erickson ha desarrollado una granvariedad de acercamientos para estosfines. Como ha sido ilustrado en estevolumen l usar frecuentemente unavariedad de estos acercamientos en lamisma sesin. Con cada acercamientol aprende algo nuevo acerca de las for-mas caractersticas de respuesta decada paciente. El acepta cualquier res-

    puesta que el paciente d como la ade-cuada. Cmo podra no ser la adecua-da si es la expresin de la individualidaddel paciente? Es en esta individualidadque una nica solucin ser encontrada

    para este nico problema. Esas respues-tas le ensean a Erickson algo acercade las formas individuales de respuesta(la jerarqua de la conducta de los

    pacientes), y l usa este conocimientocomo una forma de feedback que le

    permite modificar sus acercamientos a

    posteriores acomodamientos de la indi-vidualidad del paciente y para ayudar-los a registrar la direccin interna yreceptividad que son siempre tancaractersticas en el trance.

    Se puede presentar una lista re-sumida de algunas de las aproximacio-nes particulares y generales para indu-cir el trance que fueron ilustrados en estevolumen. Todas estas aproximaciones

    pueden ser usadas ya sea para la in-duccin directa o indirecta del trance,dependiendo de cmo sean presentadas

    para el paciente.

    Acercamientos Generales

    ConversacionesConfusinPantomima

    CondicionamientoExperimentacinIntrospeccin - Imaginacin - SorpresaPreguntasVigilia sobrevaluadaCortes en el sistema de referencia

    Acercamientos Particulares

    Serie de aprendizaje tempranoFijacin ocular

    Levitacin de mano

    Induccin por apretn de manosInduccin por mutuo tranceSeal posthipntica

    Evocando asociaciones de trancesprevios

    Induccin de ritmo

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    3132 Milton H. Erickson, Ernest Rossi y Sheila Rossi

    La mayora de estosacercamientos pueden ser descriptoscomo indirectos por que la concienciano est completamente concentrada enlo que est ocurriendo. La concienciaentiende algo de lo que est ocurriendo

    pero no todo. Las cosas parecen comen-

    zar a ocurrir por s mismas, las seriesconscientes son luego despotenciadas,y el trance comienza. Nosotros hemosdescripto la microdinmica de la induc-cin al trance y de las sugestiones conun nmero de diagramas de flujo que

    pueden resumirse como sigue:

    El acercamiento amenazador, inusualy estandar a la induccin hipntica o

    algo que atrae y mantiene la atencindel individuo.

    Shock, sorpresa, distraccin, disocia-cin y otras formas hipnticas.

    Implicacin, preguntas, analogas, yotras formas hipnticas indirectas.

    Suma de asociaciones literales ypersonales y mecanismos mentalesestructurados por todo lo antes men-cionado.

    Expresin de potenciales de conductaexperimentados como tomando lugar

    por s mismos.

    Fijacin de la atencin va

    Despotenciar las series conscientes va

    Bsqueda Inconsciente va

    Procesos Inconscientes va

    Respuesta Hipntica va

    c. Despotenciando los HabitualesSistemas de Referencia.

    Cuando se propone que el pro-psito de la induccin clnica es el defocalizar a los pacientes hacia adentroy ayudarlos a modificar las funciones

    de control y direccin de sus actitudeshabituales y sistemas de referencia, seest en efecto ayudando a despotenciarsu estado de conciencia comn de to-dos los das.

    Debido a las limitaciones de sushabituales sistemas de referencia, sus

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    3134 Milton H. Erickson, Ernest Rossi y Sheila Rossi

    Una vez que la induccin ha co-menzado, Erickson reconoce una varie-dad de indicaciones de desarrollo y

    profundizacin del trance como sigue.La experiencia de trance es altamenteindividualizada, sin embargo, y los pa-

    cientes pueden manifestar esosindicadores en combinaciones variadastanto como en grados diferentes.

    En la medida en que estas indi-caciones se hacen manifiestas (gene-ralmente luego de un perodo de 10 a 20

    Ideacin objetiva e impersonal

    Cambios pupilares

    Cambios sensoriales, musculares ycorporales

    Detenimiento y prdida de reflejos depestaeo

    Disminucin del pulso

    Fenmenos hipnticos espontneos

    Regresin

    Catalepsia

    Distorsin del tiempo, etc.

    Laguna de tiempo en la conductamotora y conceptual

    Ideacin autnoma

    Tonicidad Balanceada (catalepsia)

    Cambio en la calidad de la Voz

    Economa de movimientos

    Cambio en los ojos y cierre

    Enrojecimiento de la cara

    Sentimiento de distancia

    Sintindose bien luego del tranceAmnesia

    Prdida de movimientos corporalesAnestesia

    Prdida de respuesta por sustoLiteralismo

    Retardo en los reflejos de deglucinParpadeo

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    3135Realidades Hipnticas

    min.), Erickson gradualmente introduceverbalizaciones diseadas para evocarrespuestas reconocibles de los pacien-tes para indicar que ellos se encuentranen rapport y estn siguindolo. Esto pue-de variar desde el movimiento de la ca-

    beza o la levitacin de la mano y, trecho

    a trecho, otros fenmenos hipnticos quesean tiles para el entrenamiento de lospacientes particulares en el trabajo detrance tal que l eventualmente acom-

    paa sus metas teraputicas.

    Es de inters notar que Ericksonbusca el desarrollo espontneo de talesfenmenos hipnticos como regresin dela edad, anestesia y catalepsia comoindicadores genuinos del trance ms quecuando estos fenmenos son sugeri-dos. Cuando son directamente sugeri-dos, se cae en las dificultades impues-tas por las actitudes conscientes del

    paciente y series. Cuando ellas salenespontneamente, ellas son el resultadonatural de la disociacin o de la prdidadel control del ego sobre la orientacinde la realidad general que es caracte-rstica del trance.

    Ciertos investigadores han selec-

    cionado algunos de estos fenmenosespontneos como caractersticasdefinitorias de la naturaleza fundamen-tal del trance. Shor (1959) y Meares(1957), por ejemplo, han tomado la re-gresin como un aspecto fundamental

    del trance. Desde nuestro punto de vis-ta, sin embargo, la regresin per se, noes una caracterstica fundamental deltrance, aunque est siempre presentecomo un epifenmeno de las etapas tem-

    pranas del desarrollo del trance, cuan-do el paciente est aprendiendo a levan-

    tar el control del ego. En esta primeraetapa de levantamiento del ego perso-nal muchas cosas sin control ocurren,incluyendo regresin de edad espont-nea, parestesias, anestesias, ilusiones dela distorsin del cuerpo, respuestas

    psico-dinmicas, distorsin del tiempo,y otras. Una vez que los pacientes hanaprendido a estabilizar esas reaccionescolaterales indeseadas, ellos puedenentonces permitir a su inconsciente fun-cionar libremente en la interaccin conlas sugestiones del terapeuta sin la me-diacin de su ego inconsciente.

    e. Ratificando el Trance

    Desde que la funcin observado-ra del ego est ms o menos presenteen el trance, el paciente se negar aveces a creer que l estuvo en trance yeste pensamiento puede limitar el tra-

    bajo posterior. Debido a esto es nece-sario demostrar que el trance es de he-cho una forma diferente del estado or-dinario de vigilia. Erickson describe estocomo ratificando el trance. Laratificacin ms convincente del trance

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    3136 Milton H. Erickson, Ernest Rossi y Sheila Rossi

    es la astucia del terapeuta en recono-cer y remarcar el fenmeno hipnticoespontneo que se est haciendo mani-fiesto tal que el paciente pueda recono-cer que est comprometido en un esta-do alterado o inusual. Todas las indica-ciones generales antes mencionadas del

    desarrollo del trance estn bien acomo-dadas para este propsito tanto comocualquier patrn individual que un pa-ciente pueda manifestar. Agregado aesto Erickson utiliza la reorientacinespontnea del cuerpo en el despertartanto como las alteraciones en el pulsoy respiracin como una evidencia deltrance. En su acercamiento experimen-tal al trance l har que los pacientesexperimenten todas las diferencias ensu conducta motora, sensorial y concep-tual entre el trance y el estado de vigi-lia.

    Erickson frecuentemente hacepreguntas que comprometen un doblevnculo para ratificar el trance. Cual-quier respuesta que se d a la pregunta.Cree realmente que esta despierto,no es cierto? tiende a ratificar el tran-ce por implicacin. Otra pregunta dedoble vnculo es, Usted sabe si est

    en trance? Esta pregunta parece serdicha por simple informacin, pero yasea una s o un no ratifica el tran-ce (s significa trance con vigilia;no implica trance sin vigilia). El le pre-gunta generalmente a los nuevos pacien-

    tes qu hora es tan pronto como ellosemergen del trance para ratificar su tran-ce por la distorsin del tiempo que ge-neralmente aparece. Las preguntas sonsiempre un acercamiento particularmen-te til para ratificar el trance por quededucen la evidencia de la conducta de

    la experiencia personal del paciente.Esto es obviamente ms convincenteque cualquier afirmacin autoritaria delterapeuta sobre el estado del paciente.

    Al despertar a un nuevo pacien-te del trance contando hacia atrs des-de el 20 al 1, Erickson usar, a veces, latcnica de sorpresa reversa, donde lrepentinamente revierte la cuenta (20,19, 18....12, 11,10, 11, 12, 13....., 20) talque el paciente experimente un tirno un suave vrtigo en la medida en queellos se sienten volviendo al trance cuan-do los nmeros van hacia atrs (des-

    pe rt arse) o ha cia adel an te(profundizacin).

    Erickson mantiene que estas tc-nicas ritualsticas formales no son ne-cesarias para inducir el trance. Cualquierconversacin que realmente absorba

    puede hechizar a las personas sin que

    stas reconozcan su propio estado detrance. En tales casos Erickson piensaque ellos estn escuchando y son capa-ces de pensar y contestar en los nivelesconsciente e inconsciente simult-neamente. Cmo puede uno ratificar

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    3137Realidades Hipnticas

    el hecho de que el trance est siendoexperimentado cuando una persona evi-dencia un alto grado de atencin en lasrespuestas? Simple!. Erickson slo pre-gunta por una respuesta autnoma des-de el inconsciente con una preguntacomo sta: Si usted ha estado en tran-

    ce, su inconsciente har que su manose levante. O Si su inconsciente pien-sa que usted ha estado en trance, sus

    prpados se volvern pesados y se cerra-rn. Obviamente no todos los investi-gadores coinciden con los acerca-mientos de Erickson y con su interpre-tacin que las respuestas afirmativasautnomas a tales cuestiones sonindicadores vlidos de que el trance exis-te. Los sujetos pueden estar res-

    pondiendo de una forma en la que pien-san que Erickson desea de ellos. Paraverificar estos hallazgos se necesitanms estudios clnicos y experienciascontroladas de laboratorio.

    Como hemos repetido hasta elcansancio en las demostraciones de estevolumen, Erickson ha usado un acerca-miento por disparo para evocar las mu-chas posibilidades de sugestin

    posthipntica. Cuando cualquier suges-

    tin posthipntica es llevada a cabo, porsupuesto, ratifica el trance de una ma-nera muy convincente. Probablementeel acercamiento favorito de Erickson

    para ratificar el trance es inducir unacatalepsia de brazo y entonces desper-

    tar al sujeto con el brazo an catalpti-co. La particularidad de observar un

    brazo en una posicin decisiva ratificael trance de una forma muy vvida. Atravs de este volumen, el lector obser-var cuan cuidadosamente Ericksondesarrolla, apoya, y entonces ratifica

    todas sus sugestiones en las que cadafenmeno hipntico se hace manifies-to. Los fenmenos de trance ehipnticos son delicados, efmeros, yevanescentes en su apariencia,

    particularmente en los primeros pasosdel entrenamiento del trance. Por otrolado se hace necesario reforzar fuerte-mente y ratificarlos cuando se hacenmanifiestos.

    3. LAS FORMAS DE SUGESTIONHIPNOTICA.

    a. La Naturaleza de la SugestinHipntica.

    Complejos y multifacticos comoparecen, los acercamientos de Ericksona la sugestin tienen una racionalidad:las sugestiones estn diseadas para

    pasar por al to el si st ema de

    pensamientos propio de cada pacien-te: las sugestiones deben circunva-

    lar a todas las limitaciones cercanas

    de la conciencia ordinaria diaria.

    Ha sido estimado que la mayo-

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    ra de nosotros no utilizamos ms del10% de nuestra capacidad mental.Erickson ciertamente cree esto. Nues-tra conciencia generalmente tiene con-cepciones pequeas, rgidas y limitadasde lo que es capaz de generar. La edu-cacin ordinaria y la vida cotidiana nos

    ha enseado a generar algunas cosas,pero nos ha mal predispuesto adredecontra la mayora de nuestras habilida-des.

    Todos nosotros sabemos de laexperiencia cotidiana que podemos es-tar tan absorbidos en algo que nos inte-rese que ignoramos todo el resto. No-sotros podemos no oir a alguienllamndonos y no sentir pena ohambre.Aunque usted le diga de malamanera a alguien que no escuche ono sienta, lo mirarn con descrei-miento. Nuestra conciencia normal nosabe cmo hacer para no oir o nosentir como orden directa, aunque elaparato mental pueda hacer estas co-sas fcil y automticamente cuando lascondiciones diarias de la vida ordinariasean las adecuadas.

    Las formas indirectas de suges-

    tin de Erickson son todas formas dearreglar estas situaciones adecuadas talque los individuos puedan acompaar lascosas que estn en su repertorio habi-tual de conducta pero generalmente noestn disponibles al control voluntario

    (sin embargo disponibles automtica einconscientemente cuando las circuns-tancias ordinarias de la vida lo hacennecesario, como se ilustra ms abajo).El asombro y la fascinacin de la hipno-sis es tal que nos permite controlar es-tas respuestas que generalmente estn

    mediatizadas por los mecanismos in-conscientes por fuera del rango normalde conciencia. El arte y la ciencia delos hipnoterapeutas est en conocer losuficiente sobre el aprendizaje y la con-ducta en general, y las experienciasindividuales de cada paciente en parti-cular, tal que el terapeuta pueda presen-tar sugestiones para evocar todas lasrespuestas necesarias para lograr unacierto teraputico.

    La teora es simple, pero la prc-tica es difcil hasta que el terapeuta haaprendido realmente cmo evocar res-

    puestas que estn generalmente por fue-ra del rango normal del control del egodel paciente. Existen diferencias indivi-duales significativas para ser tomadasen cuenta. Algunos pacientes aceptanfcilmentesugestiones directas simple-mente por que ellos confan plenamen-te en el prestigio o poder del te-

    rapeuta. Tales pensamientos alejan laslimitaciones y dudas caractersticas desus actitudes habituales, ellos no pien-san que pueden arreglrselas de algunaforma por ellos mismos, requierensu-

    gestiones indirectas que pueden sor-

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    3139Realidades Hipnticas

    tear las limitaciones destructivas de susistema de pensamiento. Mientras tan-to, otros pacientes, ms a tono con loshechos, reconocen sus limitaciones per-sonales pero no necesitan pensar en el

    prestigio o poder del terapeuta; ms bienellos desean que el terapeuta tenga la

    real habilidad de ayudar a lograr su metapo r sugest iones ind ir ec ta s cuyaracionalizacin ellos no comprenden enese momento. Es en la invencin y prc-tica de la sugestin indirecta para el

    paciente promedio o resistente (li-mitado sera una mejor palabra) en elque Erickson ha sobresalido. Ahora ha-remos un esfuerzo para catalogar aque-llas aproximaciones indirectas a la su-gestin.

    b. Acercamientos Indirectos a laSugestin Hipntica

    Wetterstrand (1902) ,que fue unode los estudiantes sobresalientes deBernheim, describi el problema de lasugestin de una forma que coloca a lasaproximaciones indirectas de Ericksonen la perspectiva histrica correcta.

    La sugest in, o mejor la sugest i-bilidad, est compuesta por dos ele-

    mentos: habilidad para recibir un

    impulso desde fuera y la facultad

    ideo-plstica.[El poder que las ideas

    poseen influencia sobre las condicio-

    nes fisiolgicas]. Como esas son ab-

    solutamente independientes unas de

    otras, debemos distinguir entre ellas.

    Hay pacientes muy impresionables, y

    quienes aceptan una idea sugerida

    con absoluta confianza: la influen-

    cia, sin embargo, de la idea sobre sus

    funciones fisiolgicas es dbil. Ellosno se dan cuenta de las sugestiones,

    y sus sntomas mrbidos se producen

    con gran dificultad, en la medida en

    que su concepcin ideo-plstica es

    pequea. Otros, por el contrario,

    aceptan las sugestiones lentamente,

    son incrdulos y an las resisten. Sin

    embargo, hemos encontrado que los

    procesos fisiolgicos y patolgicos

    son fcilmente modificados por la

    influencia fsica, a veces, por autosu-

    gestin.

    Manteniendo esta dicotoma, lasaproximaciones indirectas de Erickson

    pueden ser divididas en dos categorassimilares:

    1. Estructurando una serie de acep-tacin para facilitar la aceptacin dela idea sugerida.

    2. Utilizando los procesos asociativos

    del paciente y las habilidades men-talespara facilitar la facultad ideo-

    plstica.

    1. Estructurando una Serie de Acep-tacin. Cada terapeuta tiene innume-

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    teora y prctica de la sugestin. Eluso de esas formas hipnticas es ac-tualmente mucho de la naturaleza deErickson, que Rossi a veces siente comoseductor y un poco en trance ancuando aparentemente estn mante-niendo una conversacin intelectual. El

    mismo Erickson no est claro sobre losmecanismos por las cuales su conver-

    sacin es efectiva para estructurar ydirigir el proceso asociativo en el oyen-te de formas predeterminadas. Ericksonmantiene esa atencin de fijacin yfocalizacin sin necesidad de algn otro

    proceso formal de induccin. Como he-mos visto repetidamente en este volu-

    men, una sola oracin pronunciada porErickson puede desembocar en un n-

    Tareas mltiples y sugestiones en serie

    No hacer, no saber

    Sugestiones de final abierto

    Pantomimas y sugestiones no-verbales

    Intencin paradjica

    Sealamientos parciales y frases dedoble significado

    Preguntas

    Sorpresas

    Verdades

    Utilizando la necesidad de cierre

    Locus de voz y dinmica

    Serie S.

    Aposicin de los opuestos

    Vnculos y doble vnculos

    Sugestiones compuestas

    Sugestiones contingentes

    Cobertura de todas las posi-bilidades de una clase derespuesta

    Disociacin

    Sealamiento Ideomotor

    Implicacin

    Directiva Implcita

    Seales intercontextuales y Sugestiones

    Mltiples Niveles de comunicacin(analoga, juego de palabras, metforas,

    etc.)

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    mero de formas hipnticas que captu-ran la fbrica mental del oyente de va-rias formas. En este volumen hemosvisto nuestra precaria tarea de hacer uncomienzo de estas formas hipnticas in-directas no tangibles, no cubiertas, lascuales se mencionan de aqu en ms:

    Esas formas hipnticas son todosniveles meramente descriptivos de di-ferentes aspectos de la sugestin; ellasno necesitan funcionar independiente-mente una en relacin a la otra. Porejemplo, una sugestin, puede ser unaafirmacin (porque es verdad), una su-gestin compuesta (porque contienen almenos dos afirmaciones conectadas), yuna implicacin (porque implica que msde una puede ser aparente inmediata-mente.) De hecho, el arte de formularsugestiones es utilizar la mayor canti-dad posible de estas formas hipnticasmutuamente reforzables en una cerca-na proximidad.

    Es importante repetir que mien-tras Erickson piensa en el trance comoun estado especial l no piensa que lahipersugestibilidad es una caractersti-ca necesaria del trance. Esto es, en la

    medida en que los pacientes experimen-tan el trance, esto no significa que irna aceptar las sugestiones del terapeuta.Este es un malentendido importante queha frustado y desalentado a la mayorade los trabajadores en el pasado y ha

    detenido el desarrollo de la hipnosiscomo una ciencia. El trance es un esta-do especial que intensifica la relacinteraputica y focaliza la atencin del

    paciente en las realidades internas.Eltrance no asegura la aceptacin de

    sugestiones. Erickson se basa en los

    acercamientos antes mencionados paraprovocar y movilizar a los pacientes ensus procesos asociativos y en sus habi-lidades mentales en ciertas direcciones

    para a veces obtener ciertos objetivos.La as llamada sugestin es entonces un

    proceso de evocar y utilizar las asocia-ciones propias del paciente, las habili-dades mentales y los mecanismos men-tales.

    Cmo podemos conceptualizarlas formas hipnticas mencionadas an-tes? Obviamente son comunicacionesde una nueva clase. Ellas son trozos y

    pedazos de la nueva ciencia de la prag-mtica: la relacin entre signos y losusuarios de los signos. Desde que estos

    planes de comunicacin han sido todosdesarrollados en la prctica clnica, exis-te una necesidad urgente de validarlosy estudiar sus parmetros en estudiosde laboratorio controlados tanto como

    en experimentos clnicos posteriores yexperimentos de campo. Aparece asuna gama infinita de exploracin espe-rando a los futuros trabajadores en esterea. Sin duda el campo ste se seguirexpandiendo y cambiar en la medida

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    en que la conciencia humana se desa-rrolle a s misma de formas nuevas.

    LA FACILITACIONDE POTENCIALES HUMANOS

    A travs de este volumen noso-tros hemos abordado las variadas for-mas en las que los potenciales humanosy las habilidades no desarrolladas pue-den ser explorados y facilitados duran-te el trance. El trance en este sentido

    puede ser entendido como un perodode exploracin libre y aprendizaje noforzado por algunas de las limitacionesde la historia previa de la persona. Es

    por este propsito que Erickson desa-rroll tantas aproximaciones nicas a lainduccin hipntica y al entrenamientodel trance mientras las limitaciones ha-

    bituales de cada persona pudieran seralteradas momentneamente tal que los

    potenciales internos se pudieran mani-festar. La gran variedad de estosacercamientos nunca pudieronestandarizarse porque los humanos encondiciones de felicidad nunca son es-tticos y estandarizables. Cada uno esun individuo en proceso de desarrollo.

    La interaccin hipntica refleja y facili-ta este desarrollo en formas que soncreativas y sorprendentes tanto paraterapeuta como para paciente. Loshipnoterapeutas bien entrenados son,ms que todo, observadores sutiles ca-

    pacitados para reconocer las cadenas yvnculos de la naturaleza humana. Ellosestn sobre todo capacitados paraconseguir las formas de liberacin yfacilitacin del desarrollo humano.Ellosentonces se detienen y se paran cerca

    para observar y preguntarse sobre esto

    ltimo.

    FinTraduccin: IMHEBA

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    RAPPORT - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON - N 40 - Septiembre de 2003

    HIPNOTERAPIA.UN LIBRO EXPLORATORIO DE CASOS (1979)

    9 Parte

    Milton H. Erickson, D. M. y Ernest L. Rossi Ph. D.

    1. Publicado por Irvington Publishers, Inc. New York, 1979. de Ernest L. Rossi Ph. D.,

    495 pginas.

    2. Autorizacin para Rapport por Ernest L. Rossi, Ph. D., Buenos Aires, 1993.

    (Continuacin de Rapport N 39)

    3145

    Ahora, la segunda cosa que de-beran tener en mente es que cuandoquitan el sentido del tacto, la anestesia

    o la analgesia, le piden al paciente quehaga un tipo diferente de orientacin dela realidad. En algunos de mis primerostrabajos experimentales le ped a los es-tudiantes que descubriesen cuales eranlos procesos mentales al levantar delsuelo una manzana imaginaria y poner-la en una mesa real y concreta en fren-te de ellos (Erickson, 1964). Culesson los procesos mentales? Un buennmero de estudiantes se quejaron de

    sentirse graciosos todo el tiempo y aban-donaron el proceso; se fueron sin com-pletar la situacin experimental. Esta-ban perdiendo contacto con la realidad.Entonces, se sentan graciosos. Luegocuando se induce analgesia, se les est

    pidiendo a los pacientes que pierdan cier-ta cantidad de contacto con la realidad.Se les est pidiendo que la alteren. En-

    tonces comienzan a sentirse graciosos- pueden reconocerlo o no. Pero pue-den reaccionar a eso saliendo de la si-tuacin porque es extraa e incmoda.De esta manera, cada vez que se indu-ce una analgesia o una anestesia, de-

    ben observar que sus pacientes no seasusten de un modo u otro por la prdi-da de su relacin con la realidad usual.Les permit a esos estudiantes sentirsegraciosos todo el tiempo para luego de-

    jarlos irse porque era un hallazgo expe-rimental importante que yo quera estu-diar.

    Al trabajar con pacientes en laoficina, cuando sienten una sensacin

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    graciosa, pueden reconocer que se sien-ten graciosos o directamente sentirse in-cmodos, y se pueden ir, tambin. Perono pueden alcanzarlo, y tampoco pue-den ustedes. Entonces, es su obligacinavisarles que una de las cosas sorpren-dentes es que cuando comienzan a sen-

    tirse ms cmodos o cuando comien-zan a sentirse ms interesados en estoo aquello, a lo mejor pueden notar quela luz de la oficina es ms tenue. Muyseguido les dije a los pacientes en mioficina, Espero que no le moleste sicontinuamos nuestro trabajo si la luzautomticamente se hace ms suave oms fuerte. Cada vez que se altera suorientacin en la realidad, s que los

    pacientes me dirn que la oficina se estiluminando u oscureciendo, o hace mscalor o ms fro, o tienen miedo, o sien-ten que la oficina se agranda o se achi-ca, o se sienten ms altos o ms bajos.Tienen todo tipo de cambios en su sen-tido de la realidad cada vez que explo-ramos con la anestesia o analgesia. Es-tas alteraciones sensoriales-percep-tuales espontneas son todas indicacio-nes que la orientacin de la realidad del

    paciente est siendo alterada; un tran-ce se est desarrollando se haya o no

    hecho una induccin hipntica formal.Cuando los pacientes aprenden a estarms cmodos con estas alteracionesespontneas, se pueden permitir caer enun trance ms profundo. Aprenden aabandonar ms y ms de su orientacin

    de la realidad generalizada (Shor, 1959),y se hacen ms capaces de experimen-tar todos los fenmenos hipnticos cl-sicos as como tambin de lograr sus

    propios objetivos teraputicos.

    CASO 4 UTILIZANDOLA PROPIA PERSONALIDADY HABILIDAD DEL PACIENTEPARA EL ALIVIO DEL DOLOR

    E: Yo quera producir una anestesia, unalivio para el dolor causado por un cn-cer terminal en Cathy. Ella estaba su-friendo de un dolor insoportable que no

    poda ser calmado ni con morfina,Demerol o cualquier otra cosa. Estabaen un estado mental muy debilitado, enel cual slo repeta, No me haga dao,no me asuste, no me haga dao, no measuste, no me haga dao, no me hagadao. Un continuo y montono llantode esas dos frases particulares. Mioportunidad de entrar en ella era casinula. Qu poda hacer para poder ali-viarla del dolor? Deba utilizar los pro-

    pios conocimientos de Cathy. Deba usarmi propio pensamiento, y mi pensamien-to, por supuesto no concordara con el

    de esta graduada del High School quesaba que le quedaban unos pocos me-ses de vida. Tena 36 aos, tres hijos; elmayor tena once aos. Por lo tanto, su

    pensamiento sera totalmente diferenteal mo, y mi tarea era, por supuesto, lle-

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    3147Hipnoterapia

    varla a un estado hipntico en el cual lapudiese estimular a que hiciese algo consus aprendizajes del pasado. Yo no que-ra tratar de forzarla de un modo frvolocuando la mujer ya se haba dado cuen-ta de que la morfina no le hacia efecto,y que el Demerol, no importando cuan

    grande fuese la dosis, tampoco le hacaefecto. Yo no quera forzarla y decirleque deba entrar a un trance, porque esosera algo realmente frvolo. Por lo tan-to, le ped que hiciese algo que ella pu-diese comprender en sus propias orien-taciones de la realidad. Le ped que semantuviese bien despierta del cuello

    para arriba. Eso era algo que ella podaentender. Le dije que dejara que sucuerpo se durmiese. En sus aprendiza-

    jes del pasado cuando era nia, comojoven, como una joven mujer, tena laexperiencia de una pierna dormida, o deun brazo dormido. Ella haba tenido elsentimiento de su cuerpo estando dor-mido en ese estado hipnaggico dedespertarse a la maana cuando estabamitad dormida, mitad despierta. Yo es-taba muy, muy seguro de que la mujertena un conocimiento de su cuerpo es-tando dormido. Entonces poda usar sus

    propios conocimientos del pasado. Lo

    que ellos significaban para ella, yo no losaba. Todo lo que yo quera era em-

    pezar un tren de pensamiento y com-

    prensin que le permitiran a la mu-

    je r llamar de l pasado todos los

    aprendizajes experimentales de su

    cuerpo.

    No le ped que compitiese con-migo acerca de caer o no en trance,

    porque eso, pens, era frvolo. No le pedque tratase de obtener su mejor nivelde cooperacin hacia m para entrar al

    trance, porque ella no saba lo que eraun trance. Pero s saba lo que era estarbien despierta. S saba lo que era uncuerpo dormido, porque haba tenido alo largo de su vida ambos estados. Losiguiente que le ped que hiciese luegode que su cuerpo estuvo dormido fueque desarrollara comezn en la plantade sus pies. Cuntas personas han te-nido comezn en distintas partes delcuerpo? Comezones miserables, come-zones incontrolables, comezonesangustiantes. Todos tuvimos esa clasede experiencia, por lo que nuevamentele estaba sugiriendo algo que ella habaexperimentado varias veces, que esta-

    ba dentro de sus experiencias psicol-gicas, fisiolgicas, neurolgicas, y den-tro de sus conocimientos corporales. Leestaba pidiendo que hiciese algo de locual ella tena recuerdos, conocimien-tos y experiencia pasada. Fui muy, muy

    preciso con esta cuestin de desarrollo

    de comezn. La mujer rpidamente con-test que realmente le daba mucha penano poder desarrollar comezn. Todo loque poda hacer era desarrollar un levesentimiento fsico en el dorso de su pie.En otras palabras, la mujer en su estado

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    3148 Milton H. Erickson, Ernest Rossi y Sheila Rossi

    de dolor era incapaz de agregarse msdolor. Haca exactamente lo opuesto.Desarroll un adormecimiento, no en la

    planta del pie, sino en el dorso.

    En realidad, cul era mi prop-sito al verla? Esa es la cuestin que to-

    dos ustedes deberan tener en mentecuando traten con pacientes.Estn tra-tando de alterar sus experiencias cor-

    porales, su conciencia corporal, su

    comprensin del cuerpo, las respues-

    tas del cuerpo. Cada cambio que sedesarrolla debera ser trigo para el mo-lino, porque significa que el paciente estrespondiendo. Cuando Cathy me dijo quetena esa sensacin de adormecimientoen el dorso de su pie, acept eso comola cosa ms deseable, y expres pena,cortsmente, de que ella no pudiese de-sarrollar comezn. Por qu expres una

    pena corts y amable al no poder elladesarrollar una comezn? Por qu de-

    bera yo criticar o encontrar mal las res-puestas de mis pacientes? Debera serbenvolo con eso, porque Cathy tenauna experiencia vivida con gente quehaba sido corts, que haba expresado

    pena, y que por lo tanto la aliviaban enla niez en varias situaciones. Cathy

    estaba rodeada por un tipo de experien-cias dentro de las que mi corts pena

    poda acomodarse.

    Ahora el punto que trato de esta-blecer es el siguiente: cuando ustedes

    le hablan a sus pacientes, hblenles deuna manera que las ideas y las com-

    prensiones se unan de una manera talque sus comentarios se acomoden en lasituacin entera con la que estn tra-tando. Traten de provocar una respues-ta amplia por parte del paciente de ma-

    nera que respondan ms y ms con susaprendizajes experimentales, con susrecuerdos del pasado. Cathy poda acep-tar mis disculpas y sentirse obligada.Como haba fallado en el primer inten-to, se podra sentir obligada a poner msy ms esfuerzo en lo que yo aceptase.Al aceptar el adormecimiento en su pie,tambin estaba utilizando su propio

    entorno y su personalidad para in-

    tensificar sus esfuerzos en compla-cerme. Como haba sido tan benvoloal aceptar su fracaso en producir co-mezn, intensifiqu su motivacin de co-operar conmigo en todas las tareas quesiguiesen.

    Lo siguiente que hice fue suge-rirle que el adormecimiento se exten-diese no slo sobre el dorso del pie sinotambin sobre la planta del pie y sobreel taln. En realidad, al sugerirle la plantadel pie donde ella haba fallado al tratar

    de desarrollar una comezn, estara msansiosa de producir el adormecimiento.Apenas hiciese eso, producira el ador-mecimiento en el taln. Por supuesto queCathy haba tenido sobrada experienciade estar inconsciente de su planta del

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    3149Hipnoterapia

    pie y de su taln. Cathy saba lo que erael entorpecimiento, y tena conocimien-tos corporales de esos hechos. Por lotanto, cuando le ped que hiciese esascosas, poda elaborar una respuesta.Ahora Cathy no estaba prestando nin-guna atencin a su cama, a los cuadros

    de la pared, a la presencia de otro m-dico que estaba conmigo, al grabadorque estaba completamente a la vista.Cathy estaba dirigiendo su atencinmental a los aprendizajes de su cuerpo.En el uso de la hipnosis se necesita es-tar consciente de la poca importanciade la realidad exterior. Ahora, mientrasCathy desarrollaba el adormecimientoen la planta de su pie y el adormeci-miento en su taln, se alejaba ms y mscompletamente de la realidad del cuar-to. Le estaba dando la orientacin de larealidad a su cuerpo, no en trminos dedolor del cncer sino en trminos deaprendizaje corporal de adormecimien-to. Cathy se interes cada vez ms endejar que el adormecimiento progresa-ra de su taln a su tobillo, a su rodilla, ala parte inferior de su muslo, el muslomedio, el muslo superior, cruzar al otrolado de la pelvis para alcanzar la otra

    pierna y obtener un adormecimiento

    desde al ombligo hasta los pies. Enton-ces eso le interes a Cathy. En esosmomentos, qu importancia tena eltecho, la cama, el doctor, las paredes ocualquier otra cosa? El inters de Cathyestaba dirigido a ese estado de adorme-

    cimiento as como el de los pacientesdel dentista deberan estar tan fascina-dos con el pensamiento del control de lacirculacin capilar, por el pensamientode la anestesia dental, por el pensamien-to de aprendera masticar su comida conun tipo diferente de mordida para evitar

    el dolor temporario de mandbula. Eltema que interesa a los pacientes, larazn por la cual estn en su oficina,debe ser el punto de orientacin.

    Con Cathy orientada al adorme-cimiento de su pierna y pelvis fue unacuestin simple extender el adormeci-miento hasta su cuello. Cathy tena me-tstasis a lo largo de su torso, tena me-tstasis en los pulmones, metstasis enlos huesos de su columna, as tambincomo en los huesos de la pelvis. Cuan-do uno considera este tipo de cuestin,uno hace todo el esfuerzo posible paraextender el adormecimiento. Aqu tene-mos a una paciente que sabe que va amorir dentro de pocos meses. Se lo hanasegurado mdicos en los cuales confay cree, por lo que la muerte es una rea-lidad absoluta, mientras que las paredesdel cuarto, la cama misma pueden noser una parte importante de la realidad.

    Este asunto de amenazar a la muerte,este asunto de su familiar, era una rea-lidad imposible de olvidar, por lo que alluchar contra su dolor era necesario in-cluir algo de la realidad ordinaria de suexistencia diaria. Cathy haba tenido ese

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    cncer desde haca un ao. Si queraayudarla, deba organizar cualquier su-gestin hipntica que le hiciese de talmanera que incorporasen algo del pro-

    pio pensamiento de Cathy, algo de supropio entendimiento. Lo primero quehice por Cathy en el tema del adorme-

    cimiento del pecho, fue mencionar queel cncer naci en su seno derecho, yluego mencionar que todava haba unrea de ulceracin en la zona de la ciru-ga que realmente le dola. Esto es un

    poco de realidad externa pero tambines un poco de realidad corporal, porqueCathy poda mirar hacia esa zona ulce-rada, lo que la haca externa porque eraalgo que ella estaba observando. El do-lor era una experiencia personal dentrode su cuerpo. Lo visual era externo ydesagradable, y esa visin externa po-da darle miedo a su vida. El dolor y laangustia eran una experiencia interna

    para Cathy desde todo punto de vista.De esa manera, hice que Cathy tomaseconciencia del medio externo. Estabaconsciente del medio interno, por lo queslo me asegur de incluir algo del me-dio exterior, pero era una parte impor-tante. Las paredes en su dormitorio, losalmohadones en su cama, no eran una

    parte importante de la realidad externa,pero su impresin visual del rea ulce-rada era una parte muy importante desu orientacin externa, por lo que dirigsu atencin haca all.

    Cathy haba expresado pena por-que no haba sido capaz de desarrollaruna comezn en la planta de su pie.Qu deba hacer yo? Hoy en da, de-masiados operadores, demasiadas per-sonas que usan la hipnosis tratan de ser

    perfeccionistas, tratan de hacer dema-

    siadas cosas. Esa es una de las razonespor la que se producen fallas en mu-chas instancias - el efecto de tratar dehacer demasiadas cosas.- Cualquierestudiante del High School o delCollegue les dira: seguramente no pue-do sacarme un 100, quizs puedo un 95,o un 90, no puedo superar un 85, tendrasuerte si saco un 80. Tenemos esa cla-se de orientacin. Incluso el expertomarcador dice: espero sacarme 10 so-

    bre 10, pero no estoy para nada segurode que lo har. A los expertos jugado-res de bowling les gustara hacer unscore perfecto, pero en realidad nuncaesperan honestamente hacerlo en cada

    juego; esperan una cierta cantidad deerrores. Aquellos que usan la hipnosistienen ms en mente la posibilidad deque ocurran errores, relacionados con

    pacientes, ya que lo han vivido a lo lar-go de sus vidas. Ustedes, como tera-

    peutas, deberan utilizar a los pacientes,

    y deberan ubicar el rea de posibles fa-llas. Era tremendamente importante queCathy fuese aliviada del dolor, pero ellahaba ido al High School y saba por ex-

    periencia de vida que no poda lograr lape rf ec cin abso lu ta en sus

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    3151Hipnoterapia

    performances. Por esa razn, al sugerirel alivio, fui muy cuidadoso de asegurarun cierto porcentaje de error. En quhaba fallado Cathy en primer lugar? Su

    primer error fue en el seno derecho,donde haba comenzado el cncer, don-de haba experimentado por primera vez

    la sensacin de falla personal. Su senoderecho la haba hecho caer. Su senoderecho la haba sentenciado. No haymanera de cambiar esa idea en la men-te de Cathy. Su seno derecho la habasentenciado. Entonces ahora presentomis disculpas, mi dolor al no poder ha-

    ber eliminado el dolor de su zona ulce-rada del pecho. Le reconoc en voz altaa Cathy que ese era un dolor menor, unaangustia menor, y estaba increblemen-te triste de haber fallado. Ahora Cathy

    poda coincidir conmigo, y podra coin-cidir conmigo cuando yo esperase pro-ducir el mismo adormecimiento all comolo haba hecho en el resto del cuerpo.En otras palabras, hice uso de la dobleunin: mientras tuviese dolor en la zonadel pecho, debera tener adormecido elresto del cuerpo. Entonces, yo tena todala experiencia en general de Cathy sus-tanciando el adormecimiento de la ma-yor parte del cuerpo.

    Ahora, no hay nada mgico en

    lo que hice - era un reconocimiento

    de lo que Cathy hara - el pensamien-to derivara de la vida ordinaria de Cathy.Una mujer que creci en esta cultura,

    en esta era, tendra ciertos conocimien-tos por slo el hecho de haber vivido.Ahora, cuando dej ese dolor menor, esaangustia menor, prob que no era Dios.Le dio a Cathy otra causa por la cualluchar, incluso cuando tena la sensacinde que fallara si haba un dolor aunque

    ste fuese mnimo. Cathy vivi desdeFebrero, cuando yo la vi, hasta Agosto.Cay en coma y muri rpidamente.Pero durante ese lapso de tiempo, Cathyestuvo libre de dolor salvo esa rea par-ticular, pero como ella misma dijo, nome acus de mi falla. Por qu? Por-que al permitirle mantener ese dolormenor, asegur el xito del resto.

    Neces itamos comprender elmodo en que nos comportamosemocionalmente. Podemos tomar unacantidad, pero siempre queda un resto.En el uso de la hipnosis, hacemos usode ese conocimiento particular: hace-mos uso de todo pero dejamos ese res-to como una distraccin porque es unacosa menor. Remov la mayor parte deldolor pero dej ese pequeo resto queCathy poda ver como de poca impor-tancia. Ahora hago nfasis en esto por-que quiero impresionarlos con la tremen-

    da importancia de ofrecerles sugestio-nes no como la cosa que el paciente

    va a hacer sino como el estmulo para

    provocar el comportamiento del pa-

    ciente de acuerdo con los aprendiza-

    jes corporales individuales y las ex-

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    periencias psicolgicas individuales.

    Suger una comezn en la planta del pie,que se le agregara al dolor. Mi propsi-to no era realmente producirle una co-mezn en la planta del pie. Mi propsitoal sugerir eso era solamente hacer queCathy empezase a funcionar interna-

    mente - que empezase a utilizar sus pro-pios aprendizajes corporales de acuer-do con sus propios sistemas de respues-ta.- Luego cuando Cathy desarroll eladormecimiento en el dorso de su pie yexpres su pena, utilic esa pena y eseadormecimiento. Lo pude usar inteligen-temente para conseguir el alivio de do-lor que satisfacera las necesidades deCathy. Cuando me aproxim a Cathy

    por primera vez, no supe cmo podrahacer para aliviarla del dolor, porque nola conoca. No saba absolutamentenada de su unicidad como individuo, nide sus conocimientos. Mi primera tareafue decir algo que captase su atencin,y luego permitirle que elaborase sus pro-

    pias respuestas. Luego utilic esas res-puestas. En el uso de la hipnosis enmedicina, odontologa y psicologa hayuna necesidad de explorar el tipo de

    pensamiento y de respuesta caracters-ticas del paciente como individuo. Ne-

    cesitamos reconocer la poca importan-cia que tiene lo que decimos comparn-dola con el objetivo a lograr.La impor-tancia de lo que decimos se basa en

    ser un estmulo para provocar las

    respuestas peculiares del paciente.

    Luego ayudamos a los pacientes a

    utilizar esas respuestas en nuevas

    maneras para poder lograr sus ob-

    jetivos teraputicos.

    CASOS CORTOSSELECCIONADOS:

    EJERCICIOS PARAEL ANALISIS

    En esta seccin hay resmenesde casos del autor mayor y otros, ilus-trando los principios bsicos que hemosexplicado. Algunos son publicados aqu

    por primera vez; otros ya han sido pu-blicados en otros lugares. El estudiantehara bien en analizar las dinmicas desu efectividad en trminos de los con-ceptos introducidos en este captulo yanteriores. Algunas guas para esteAnlisis estn escritas en itlicas al fi-nal de cada caso.

    UN TIGRE BAJO LA CAMA

    Una mujer que se estaba murien-do de cncer terminal le fue llevada a laoficina de Erickson en ambulancia. Es-taba con un dolor desesperado, y las

    drogas no lo disminuan. Era en reali-dad escptica en cuanto a la hipnosis einmediatamente le cont sus dudas aErickson apenas entr a la oficina. l

    procedi impresionantemente, como si-gue, Seora, creo que la puedo con-

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    3153Hipnoterapia

    vencer. Y usted sabe cunto dolor estsufriendo, y lo incontrolable que es. Siusted viese un tigre hambriento traspa-sando la puerta, relamindose los bigo-tes y mirndola a usted, cunto dolorsufrira? Aparentemente se sorprendi

    por la pregunta y contest, Ni un po-

    quito. No siento ms dolor ahora.Erickson luego respondi, Le es agra-dable mantener a ese tigre hambrientocaminando a su alrededor? Ella dijo,Realmente lo es! Todas las asocia-ciones con el tigre hambriento tenan suatencin tan concentrada que estaba enun trance caminante, del que nece-sitaba no ser despertada. Tena la apa-riencia de estar despierta desde todoslos otros aspectos. Incluso poda ver yexperimentar la presencia del tigre encualquier momento, de da o de noche.El hipnoterapeuta simplemente evocaseries sorpresivas de respuestas emo-cionales, cognitivas o de comportamien-to para interferir con los sntomas quedesea alterar.

    El autor mayor luego le dijo a lamujer que sus doctores y enfermerasquizs no lo creeran, pero ella ahora es-taba experimentando un verdadero ali-

    vio del dolor. Y, encima, sus mdicos yenfermeras no lo entendan. Cada vezque le ofrecan una inyeccin para ali-viarla del dolor, la mujer responda conuna clida sonrisa, No, gracias, no lanecesito. Tengo un tigre hambriento bajo

    mi cama. Ellos sospechaban que es-taba alucinando, y quizs perdiendo con-tacto con la realidad, pero en esos lti-mos meses de su vida vivi en aparenteconfort sin el uso de narcticos o tran-quilizantes. Su familia pens que sinembargo ella estaba bien.

    Shock; sorpresa; fijacin de aten-

    cin; trance comn de todos los das;asociaciones de distraccin; marcos dereferencia alterados; sugestin

    posthipntica para proteger el trabajoteraputico

    LA PERA EN UNA SILLA

    El autor mayor tuvo que enfren-tarse con problemas de dolor personaltoda su vida debido a la poliomielitis. Engeneral pudo controlar el dolor efecti-vamente durante el da, simplemente ca-yendo a un auto-trance hipntico. Cuan-do se cansa mucho o se va a dormir a lanoche, el dolor a veces retorna y lo des-

    pierta. Entonces tiene que reacomodarsus msculos y su mente para poder li-

    brarse del dolor nuevamente. Pero aveces hacer esto en medio de la noche

    no es fcil. En esas ocasiones, confiesaque algunas veces corri una silla al cos-tado de la cama, engancha su pera enel respaldo de la silla, y presiona haciaabajo hasta no poder soportar el dolorque se produca voluntariamente

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    3154 Milton H. Erickson, Ernest Rossi y Sheila Rossi

    (Erickson y Rossi, 1977).

    La sugestin hipntica como

    un marco de referencia cognitiva al-

    tamente desarrollado puede a veces

    fallar durante el sueo; distraer al

    dolor involuntario con control volun-

    tario sobre el dolor.

    HISTORIAS DEL PERROSHAGGY

    Luego estaba el paciente con pa-rlisis desde el nivel de ladecimosegunda vrtebra del trax quetena ataques de dolor, asociados con unaaguda cistitis y pielitis Poda aguantar eldolor hasta que no poda controlar el llan-to. Como su condicin general era cr-nica, los narcticos no eran lo recomen-dado. Como era un hombre sincero,considerado, sociable, pero totalmenteincapaz de comprender un juego de pa-labras, sin sentido del humor, su dolorera manejado con el simple procedi-miento de pedirles a las enfermeras quele contasen cuentos del perro Shaggy,especialmente aquellos que tuviesen jue-gos de palabras. Escuchaba atentamen-

    te, apreciando la sociabilidad de laenfermera y esforzndose en absorberla narracin. Mientras el tiempo pasabael paciente llamaba a una enfermera ydeca que el dolor estaba volviendo, ellale dara uno o dos minutos para hablar-

    le, y l tratara entender su historia.

    Fijacin de la atencin; Distrac-

    cin; Bsqueda inconsciente y Pro-

    cesos

    En un caso de dolor por una en-

    fermedad terminal en una mujer quetena una pequea hija, el autor mayordireccion a la nia como sigue, Aho-ra tu madre quiere convencerse de que

    puede ser librada del dolor. Eso es loque hars -convencer a tu madre. Aho-ra sintate en esta silla, y mientras es-ts sentada en esta silla, entra a un tran-ce y ve al otro lado del cuarto. Y quieroque pierdas la sensacin de estar encualquier lado. Estars sin sentir queests en un profundo trance. Ests sen-tada aqu, pero ests all, en el otro ladodel cuarto, y te ests viendo a t mismaall... Ahora mire, madre. Su hija esten un trance profundo. Piensa que esten el otro lado del cuarto. Ahora man-tenga su vista sobre m, porque voy ahacer una cosa que ninguna madre que-rra hacer. Enroll la pollera de la hijahasta ver los muslos desnudos. La ma-dre mir con horror cuando hice eso.Levant mi mano y le pegu con la pal-

    ma fuertemente en el muslo. La nia seestaba viendo a s misma en el otro ladodel cuarto. No puedo pegarle a una niaque est del otro lado del cuarto, ver-dad? La madre se sorprendi porque noescuch un solo sonido salir de la boca

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    de su hija. Luego la palme en el otromuslo. La nia estaba todava cmoda.

    Esta madre era altamente adictaa la televisin as que eventualmente ledije que cada vez que tuviese un dolorque creyese que no podra soportar, de-

    ba dejar su cuerpo all, en la cama, yllevar su cabeza y sus hombros al livingy mirar televisin.

    Esta aproximacin disociativa dealivio de dolor fue una de las favoritasdel autor mayor. En la prctica hospita-laria frecuentemente haca que los pa-cientes llevasen sus hombros y su ca-

    beza fuera, al solarium, mientras su ci-rujano haca el trabajo necesario en suscuerpos en la sala de operaciones.

    Shock; Sorpresa; Modelando com-

    portamiento hipntico; Disociacin.

    ADORMECIMIENTO CONCONVERSACION

    La aproximacin conversable parafijar y sostener la atencin del paciente

    puede se r t il en si tuac iones

    traumticas. Hubo un accidente auto-movilstico en Portland, Oregon, y unhombre arrastr su cara sobre 30 piesde ruta con piedras. Una ruta de tierray piedras. Fue trado al hospital en esta-do de emergencia. Uno de los miem-

    bros de la Sociedad Americana de Hip-nosis Clnica -lo llamaremos Dan - quese enfrenta muy bien con la ciruga pls-tica y la ciruga oral estaba en emer-gencias esa noche. Se acerc al hom-

    bre y vio que estaba consciente, perosufriendo un dolor agudsimo. Aquellos

    que conocemos a Dan sabemos que esun maravilloso comunicador. Tiene unagran fluidez de palabras, de humor, deinters, de informacin, una tremendariqueza de conocimientos y humor. Dandijo, Realmente te has llenado la caracon piedras y sabes qu cantidad de tra-

    bajo eso me crea. Tengo que usar tena-cillas y sacar cada pequeo grano dearena y de tierra y realmente voy a te-ner un gran trabajo y realmente tendrque fregar esa cara y estas sufriendoun gran dolor y quieres un poco de ayu-da y realmente necesitas un poco dealivio de dolor y ms rpidamente de-

    jas de sentir dolor, menos sientes yno s qu deberas hacer mientras es-

    peras a la enfermera para que te pongauna inyeccin en tu brazo, pero en rea-lidad deberas escucharme a m mien-tras te hablo y te explico que tengo quehacer ciertas cosas con tu cara. Sabesque hay un corte aqu, que debe haber

    sido una piedra filosa, y aqu tienes unapequea, y aqu tienes un feo golpe, yrealmente lo tengo que fregar con alco-hol. Al principio te doler un poqui-to, pero cuando el alcohol llegue a

    las puntas de los nervios que estn

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    3157Hipnoterapia

    cilina o lo que fuese, probablemente te-na una aguja con punta muy fina y quecuando la inyectaron en la cadera, pro-

    bablemente toc el nervio citico. Leexpliqu cmo la punta de la aguja po-da tocar a las fibras nerviosas, y di unalarga disertacin de la estructura de un

    nervio. No es solamente una nica fi-bra; est hecho de muchas, muchas fi-bras. Di una disertacin de los diferen-tes tipos de sensaciones que viajan atravs de las fibras.

    A travs de una fibra viaja calor,y a travs de otra viaja el fro, y el tactoa travs de otra, y la presin a travs deotra, hasta que la paciente pens queyo era un erudito. Finalmente, cuandose aburri de esta catarata de informa-cin, tir una sugestin aqu y all acer-ca del dolor saliendo, del cuerpo siendoacomodado. Un trabajador con manosdelicadas trabajando en una mina ten-dr ampollas muy rpido al usar el picoy la pala. Pero usando el pico y la palamedio minuto un da, un minuto al dasiguiente, un minuto y medio al tercerda, y una progresin gradual en el tiem-

    po, se formarn callos hasta que el picoy la pala pudiesen ser usados el da en-

    tero. Arroj todo tipo de analogas apa-rentemente sensatas. Aclar que lasformaciones callosas pueden ser la pielde la mano y que uno tambin se puedeacostumbrar a la privacin emocional.En otras palabras, uno puede formar

    callosidades emocionales, callosidadesintelectuales, callosidades drmicas,callosidades nerviosas -todo ese tipo decosas hasta que la paciente que me es-taba oyendo comenz a aceptar todasesas sugestiones y comenz a buscarun modo de usarlas para ayudarse a ella

    misma a perder el dolor. Cada una detodas esas cosas que dije acerca de lasformaciones callosas tuvieron el efectode la paciente pensando, S, s lo queun callo es. Me gustara tener un calloen el nervio de mi cadera, donde esttodo mi dolor. Qu lindo que sera.Cmo se sentira mi pierna si no tuvie-se ese dolor? Se sentira cmoda, comose siente mi otra pierna. Presentideas que la paciente poda encontraraceptables, pero no le peda queaceptase esas ideas. Slo estaba expli-cando posibilidades, explicndolas deuna manera que la paciente poda al-canzar y obtener cualquier idea que ne-cesitase para facilitar su confort. En-tonces, cul es esta sugestin? Piensoque esta mujer con dolor de cadera es-taba en un tipo de trance que a ella leera efectivo. No intent inducirla a untrance formal que ella pudiese recono-cer, porque yo saba que ella luego pen-

    sara que los nervios callosos eranuna invencin ma que yo estaba tra-tando de imponerle.

    Preparacin para el s , Sugestin

    espaciosa que quepa en el modelo de

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    3158 Milton H. Erickson, Ernest Rossi y Sheila Rossi

    referencia del paciente; Aburrimien-

    to despotenciando a los marcos cons-

    cientes; Sugestiones entremezcladas

    iniciando bsquedas y procesos in-

    conscientes; Enfocamiento asociati-

    vo indirecto; Enfocamiento

    ideodinmico indirecto; Sugestiones

    abiertas-terminadas

    CAPITULO 6

    RESOLUCION DE SINTOMAS

    El punto de vista bsico de lamedicina psicosomtica moderna es quelos sntomas son una forma de comuni-cacin. Como eso, los sntomas son fre-cuentemente signos importantes de pro-

    blemas desarrollados mentalmente queestn en proceso de convertirse en cons-cientes. Lo que los pacientes no pue-den expresar claramente en la forma deun insight cognitivo o emocional encuen-tra una expresin somtica en forma desntoma corporal. La aproximacin

    psicoanaltica convencional a esos pro-blemas es facilitar el insight de ma-nera que el lenguaje de los sntomas cor-

    porales se traslade a una comprensin

    a nivel emocional y de conocimiento.A veces se encuentra que cuando los

    pacientes pueden hablar acerca de susproblemas con un insight emocional, nonecesitan pasar por los sntomas corpo-rales.

    La hipnosis ha sido una herramientaimportante en la evolucin de este pun-to de vista bsico de la medicina

    psicosomtica (Zilboorg y Henry, 1941;Tinterow, 1970), y contina hoy en dacomo una modalidad importante para laresolucin del comportamiento

    psicosomtico. La contribucin msimportante del autor mayor en esta reaes el descubrimiento de que mientrasque el insight emocional es generalmenteuna aproximacin bastante deseada alresolver problemas psicosomticos, noes de ninguna manera el nico camino.l desarroll formas de resolver el com-

    portamiento psicosomtico directa-mente en el nivel inconsciente. Estoes, que los sntomas pueden ser resuel-tos trabajando con las psicodinmicasdel paciente de tal manera que la cons-ciencia no sabe por qu desaparecen lossntomas corporales. Es ms; el proble-ma acerca del desarrollo que fue ex-

    presado en el sntoma es tambin re-suelto de una manera aparentemente es-

    pontnea. Los pacientes generalmentese sorprenden placenteramente por esto.Dicen que ni siquiera se haban dadocuenta de que el terapeuta haba estadotrabajando en sus problemas sexuales,

    sus problemas educacionales, o lo quefuese.

    La comunicacin a dos niveleses nuestra aproximacin bsica para tra-

    bajar directamente con el inconsciente.

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    3159Hipnoterapia

    Usamos palabras con muchas connota-ciones e implicancias, de manera quemientras que los modelos de referenciaconscientes del paciente estn recibien-do comunicacin en un nivel, su incons-ciente est procesando otros significa-dos de las palabras. Al autor mayor le

    agrada aclarar que usa lenguaje folkl-rico o lenguaje ntimo para alcan-zar fuentes profundas dentro del pacien-te. Utiliza procesos mitopoticos (Rossi,1972b) como la analoga, metforas, jue-gos de palabras, chistes y todo tipo de

    juegos verbales e imaginativos para co-municarse de manera de poder traspa-sar o suplementar los modelos usualesde referencia del paciente. (Erickson,Rossi, y Rossi, 1976).

    Por qu son efectivos esosprocesos? Creemos que funcionan por-que utilizan las propias experiencias devida y aprendizajes del paciente de unaforma teraputica. Un juego de palabraso una broma pueden traspasar un tra-

    bajo lateral errneo y limitativo y movi-lizar en forma efectiva procesos incons-ci