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5 saludable Esta sección está auspiciada por: Asociación de Jardines Maternales y de Infantes Privados de la República Argentina ¡Cuántas veces nos vemos luchando con los chicos sólo para llevarlos a vacunarse o al dentista! Ni que hablar si lo que toca es ir para realizarse algún estudio complejo o una intervención quirúrgica. En estos casos, a nuestros propios miedos por lo que implican las cirugías por más pequeñas que sean, se suma lo que le está pasando al niño y cómo vive él esa si- tuación. Para ambos es un momento difícil. Por fortuna hay una especialidad de la psicología que ayuda en estos casos: la Psicoprofilaxis Quirúrgica (PQ). La PQ es una práctica que trabaja especí- ficamente en torno al acto médico que debe llevarse a cabo. Permite que se puedan elaborar los temores y fantasías sobre ese momento. Es muy acotada y por lo general, no se requieren de largos tratamientos sino que con muy pocas sesiones es mucho lo que se puede ayudar. Hay algunas cosas que pueden ayudarnos a que empecemos a procesar estos miedos: La PQ es un tratamiento breve, que se puede aplicar tanto a adultos como a niños. Con los chicos adquiere carac-terísticas particulares ya que al estar en pleno crecimiento muchas veces les cuesta más expresar o demostrar lo que sienten y lo que les está pasando. Esta es una opción, pero siempre lo mejor es poder contar con la contención y seguridad que brindan los adultos responsables del niño. Un buen abrazo muchas veces calma más que cualquier remedio. ¡Me tengo que operar! ¿Qué hago? - Tomar con calma la situación. - Ocuparnos en lugar de “preocuparnos”. No dejar de ir al médico o al dentista o de recibir el tratamiento. - Conversar con los chicos sobre lo que se les debe hacer. - Explicarles en términos que pue- dan comprender. - Observar si en sus juegos plantean algún tema relacionado para comentarlo con el profe- sional que corresponda. - No mentirles o engañarlos sobre lo que está pasando ya que esto es generador de malas experiencias la mayoría de las veces. - Acompañarlos dentro de nues- tras posibilidades. por Lic. M. del Rosario Solari (UBA)

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¡Cuántas veces nos vemos luchando con los chicos sólo para llevarlos a vacunarse o al dentista! Ni que hablar si lo que toca es ir para realizarse algún estudio complejo o una intervención quirúrgica.

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Esta sección está auspiciada por:

Asociación de JardinesMaternales y de InfantesPrivados de la República Argentina

¡Cuántas veces nos vemos luchando con los chicos sólo para llevarlos a vacunarse o al dentista! Ni que hablar si lo que toca es ir para realizarse algún estudio complejo o una intervención quirúrgica.

En estos casos, a nuestros propios miedos por lo que implican las cirugías por más pequeñas que sean, se suma lo que le está pasando al niño y cómo vive él esa si-tuación. Para ambos es un momento difícil. Por fortuna hay una especialidad de la psicología que ayuda en estos casos: la Psicoprofilaxis Quirúrgica (PQ).

La PQ es una práctica que trabaja especí-ficamente en torno al acto médico que debe llevarse a cabo. Permite que se puedan elaborar los temores y fantasías sobre ese momento. Es muy acotada y por lo general, no se requieren de largos tratamientos sino que con muy pocas sesiones es mucho lo que se puede ayudar. Hay algunas cosas que pueden ayudarnos a que empecemos a procesar estos miedos:

La PQ es un tratamiento breve, que se puede aplicar tanto a adultos como a niños. Con los chicos adquiere carac-terísticas particulares ya que al estar en pleno crecimiento muchas veces les cuesta más expresar o demostrar lo que sienten y lo que les está pasando. Esta es una opción, pero siempre lo mejor es poder contar con la contención y seguridad que brindan los adultos responsables del niño. Un buen abrazo muchas veces calma más que cualquier remedio.

¡Me tengo que operar!

¿Qué hago?- Tomar con calma la situación.

- Ocuparnos en lugar de “preocuparnos”. No dejar de ir al médico o al dentista o de recibir el tratamiento.

- Conversar con los chicos sobre lo que se les debe hacer.

- Explicarles en términos que pue-dan comprender.

- Observar si en sus juegos plantean algún tema relacionado para comentarlo con el profe-sional que corresponda.

- No mentirles o engañarlos sobre lo que está pasando ya que esto es generador de malas experiencias la mayoría de las veces.

- Acompañarlos dentro de nues-tras posibilidades.

por Lic. M. del Rosario Solari (UBA)