Pláticas oportunas con adolescentes
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Pláticas oportunas con adolescentes
Versión española de Richard del Cristo
-Daniel Kauffman
Prefacio
En cuanto a este volumen, lo único que podemos hacer es dejar que lo
escudriñes y que permitas que te hable por sí mismo. Fue escrito con la
esperanza de que ayude a guiar las mentes de nuestros muchachos y
muchachas hacia el cielo, y de que pueda darles un vistazo más claro de
los placeres, deberes y responsabilidades de la vida. Por eso emprendimos
este escrito. Nuestra meta es que este escrito sea para nuestros hijos en
la edad de la adolescencia, aunque también los adultos podrán hallar en
estas páginas mucho qué aprender.
Mi más ferviente oración y profundo deseo es que Dios pueda regir de
modo que nuestros chicos y chicas de hoy puedan llegar a ser verdaderos
hombres y mujeres cristianos nobles del futuro.
-El Autor
Introducción
Nos place el presentar a cada lector la versión española de “Charlas
Oportunas”. Y, a la vez, le damos gracias al Señor por concedernos autores
inspirados de primera categoría, así como lo fue nuestro finado hermano
Daniel Kauffman. Ya él está con el Señor en el cielo, pero sus escritos -
palabras del Señor- aún viven.
En este librito el lector descubrirá una miríada de joyas. En estos días
tan modernos no es fácil hallar libros de tal envergadura.
Este es un libro útil para todas las edades. Tanto los jóvenes como los
adultos hallarán, en estas páginas, consejos y directrices sabias para el
diario vivir.
Nuestra oración principal es que cada persona que lea o escuche el
contenido de este libro llegue a ser más hijo del cielo -más y más como el
Maestro.
Estimado lector: te invitamos a que disfrutes, al igual que nosotros, de
este manjar del cielo. Estas palabras tendrán en ti un efecto para toda
la vida. Y, si lo permites, causarán un cambio sorprendente.
Espero que, mientras lees estas palabras, la dulce voz del Señor, ese
silbo suave y apacible, halle cabida en tu corazón. Que halle un terreno
que produzca al cien por uno.
¡Que el Señor te bendiga grandemente!
s.s.s.,
-Richard del Cristo
Indice
Cap. 1 Creciendo. En cuerpo
– En mente – En información – En moralidad – En espiritualidad
Cap. 2 Ten una Meta en la Vida
Las Metas deben ser dobles – La vocación de tu vida – Unas cuantas normas
– Nuestra meta principal
Cap. 3 Haz Buen Uso de Tu Tiempo Libre
Mucho tiempo desperdiciado – Cómo – Qué se gana al hacer buen uso del
tiempo
Cap. 4 Las Joyas
Definidas – Verdad – Bondad – Alegría – Humildad – Salvación
Cap. 5 El Placer
Una pregunta en serio – Dios quiere que la gente sea feliz – Unas pocas
normas – Placeres mundanos – Placeres reales
Cap. 6 Los Compañeros
Sus influencias – Qué clase buscar – Con respecto a los malvados – Padres
– Libros
Cap. 7 La Influencia -De Otros Hacia Ti
Contagiosa – Cambia notablemente - Rasgos modificantes – Edad – Amor –
Carácter – Busca buena compañía – Busca ayuda divina
Cap. 8 La Influencia –Tuya Hacia Otros
Todo influye – Vivir vidas sublimes – Para cultivar rasgos de carácter
positivo – Cómo – Gánate el corazón de otros – Responsabilidad – Los
efectos duraderos de la influencia
Cap. 9 Las Cosas Pequeñas
El crecimiento es gradual – Ten cuidado – Comparando los pecados –
Pequeños deberes – Las cosas pequeñas producen grandes resultados
Cap. 10 Unas Pocas Advertencias
Reprensión – Venganza – Exageraciones – Falsos rumores – Deshonestidad –
Palabras livianas – Malos gestos – Severidad – Los desamparados – Los
pobres – Ambición – Padres – Experiencia
Cap. 11 Cosas Dignas de Recordar
Oportunidades – Los padres, nuestros mejores consejeros – Mal temperamento
– Amabilidad – Adquiere conocimiento – Enemigos – Desánimo – Muéstrate
digno
Cap. 12 Lo Único Necesario
Éxito y fracaso – La salvación es para todos – ¿Y qué de los pecadillos? –
Modelos – Conclusión
Capítulo 1
Creciendo
Mis Queridos Amigos Jóvenes:
Este libro es para aquellos jóvenes que ya se están desarrollando para
ser hombres y mujeres.
Hace unos años ustedes eran meros niños. De aquí a unos pocos años más,
(si el Señor les permite vivir por tanto tiempo), ustedes serán hombres y
mujeres que llevarán las cargas de la vida. No hay otro período de la vida
en el que ustedes serán tan enérgicamente impresionados con el hecho de
que están creciendo.
Sus cuerpos se están desarrollando con gran rapidez. Este es el tiempo en
el que ustedes se miden y se pesan con tanta frecuencia, ¡y cuánto cambian
ustedes! Aquellos que han estado ausentes por varios años, y los vuelven a
ver, apenas pueden creer cuánto ustedes han desarrollado en tan corto
tiempo. Y sin embargo, ¿por qué deben sorprenderse? Entre los años de doce
a veinte son los años en los que las personas crecen con más rapidez. Dios
está formando los cuerpos de ustedes para las responsabilidades activas
de la vida.
Y mientras sus cuerpos crecen, también sus mentes se desarrollan. Los
estudios que antes eran difíciles, ahora son fáciles. Esto es así:
1) porque ustedes han aprendido unas cuantas cosas, y
2) porque sus mentes se han fortalecido. Mientras ustedes avanzan de un
grado a otro, sus mentes los capacitarán para poder resolver los problemas
más difíciles así como han logrado dominar las preguntas más sencillas
de los primeros cursos.
Sus cuerpos y mentes se asemejan en varios aspectos. Mientras más los usen,
con más rapidez se desarrollarán. Mientras más abusen de ellos más se
estropearán. La falta de ejercicio produce cuerpos y mentes flojos.
Cuídenlos a ambos. Busquen hacer mucho ejercicio, mucho dormir, comida
buena y sólida…, pero no con demasía! Los buenos hábitos, y las vidas
alegres están entre las cosas que fortalecen tanto el cuerpo como la mente.
Las malas noches, los malos hábitos, la pereza, y los ejercicios abusivos,
sin duda alguna debilitarán a ambos.
El abastecimiento de información de ustedes está creciendo. Cada día en
la escuela, cada nuevo libro leído y estudiado, cada conversación y cada
cosa nueva que ven o escuchan se añade a este abastecimiento. No teman el
que vayan a aprender demasiado. Sólo asegúrense de aprender las cosas
debidas. Este es el momento en el que querrán abastecer sus mentes con
informaciones que más tarde les serán útiles.
Ya hemos notado que están creciendo en cuerpo, en mente y en conocimiento.
¿Están creciendo en moralidad? Sus metas no deben ser simplemente llegar
a ser más sabios ni más capaces, sino también mejores y más útiles.
Hay muchas personas inteligentes que son criminales. En los últimos años,
varios senadores de los Estados Unidos, presidentes de bancos, oficiales de
ferrocarril, y muchos millonarios han sido condenados por crimen y
sentenciados a prisión. Estas son lecciones de cosas permanentes que nos
enseñan que a menos que cultivemos nuestra moral, al igual que nuestra
inteligencia, nuestras vidas serán fracasos seguros.
Hay muchas cosas que ustedes piensan que son debidas y muchas otras que
piensan que son indebidas. Tengan por meta el siempre hacer debido y nunca
hacer lo indebido. Esto involucra muchas luchas, pero con cada lucha,
ustedes ganarán más fuerzas, lo cual añadirá a su capacidad de ser más
útiles. Los buenos libros, los buenos compañeros, los pensamientos puros, y
los buenos empleos son cuatro cosas en las que ustedes pueden depender
para crecer moralmente.
Lo que el mundo quiere es hombres y mujeres valientes.... Hombres y mujeres
dispuestos a defender el bien y a oponerse a todo lo malo.
Este es el tiempo de sus vidas en el que ustedes querrán asegurarse de
estar bien espiritualmente. De que estén creciendo no hay dudas, pero
ustedes querrán crecer en la dirección correcta. Si ustedes no están
creciendo como jóvenes soldados de la cruz, están creciendo en maldad y se
están endureciendo por el pecado. ¡No hagan el peor error del mundo por
comenzar mal! Y ya que ustedes están en sus años más tiernos, y no
endurecidos como muchos que son más viejos y quienes ya han desperdiciado
la mejor parte de sus vidas y han descuidado su desarrollo espiritual y
moral, asegúrense de no quedar satisfechos con nada menos que un
crecimiento saludable, en todo lo que concierne a ser hombres y mujeres de
Dios. Con frecuencia he escuchado a personas mayores lamentar el no haber
comenzado bien, ¡pero ya era demasiado tarde! No es demasiado tarde para
ustedes.
Nos enfocamos tanto en la idea de crecer porque ese es el período actual
de las vidas de ustedes. Podemos aprender una lección del maíz. Crece con
gran rapidez. Y poco a poco deja de crecer pero empieza a desarrollar una
espiga. A su debido tiempo la espiga es arrancada y usada para propósitos
específicos. Ustedes son esa espiga. Asegúrense de que el crecimiento de
ustedes no sea estorbado, sino más bien fortalecido. Porque esto produce
una espiga más grande y un mayor grado de utilidad.
Después de unos cuantos años, sus cuerpos dejarán de crecer, y las
oportunidades que ustedes tienen ahora, desaparecerán, pues ya estarán
recargados con las cargas y responsabilidades de la vida activa. Y entonces
comprenderán que mientras con más diligencia se apliquen en el período de
la juventud, mayor será el poder para hacer lo bueno.
Capítulo 2
Ten una meta en la vida
¿Has escuchado de personas que han empezado a viajar sin tener idea
alguna hacia dónde van? Así son los jóvenes que viven sus vidas sin metas.
Supón el que vayas a vivir cuarenta años más. Todas las cosas interesantes
relacionadas a tu existencia se podrán resumir en dos preguntas:
1) ¿Qué hiciste en esos cuarenta años?
2) ¿Dónde pasarás la eternidad? Y por lo tanto, tu meta en la vida será
doble:
1) El ser útil en la vida;
2) y el disfrutar de una eternidad feliz.
Hay muchos jóvenes que anhelan saber cuál será su futura ocupación. Esta
es una pregunta que tarde o temprano tú te harás. Tal vez no estés listo
para ella ahora, pero un día tendrás que preguntarte que si serás
agricultor, profesor, mecánico, doctor, o qué. ¿Cómo lo decidirás?
No es siempre posible decir qué es lo mejor que seas. Aún después de algunos
elegir su ocupación, a veces se dan cuenta de que estaban equivocados en
su llamado. Es mejor el no ser muy positivos en cuanto a qué uno será o no
será, pero mientras estamos seguros de qué nuestro trabajo de por vida será,
debemos invertir más tiempo en adquirir un conocimiento general y en
cultivar nuestros talentos lo más que podamos en esa área. Las siguientes
directrices, si son fielmente seguidas, te serán de gran utilidad:
1. Siempre consulta a tus padres primero, pues, muchas veces, sus consejos
será el mejor para ti.
2. Nunca pienses aceptar ninguna ocupación que no puedas seguir con
limpia conciencia. Hay empleos en los que varias personas ganan mucho
dinero, así como el turismo, el teatro, etc., en los cuales ni si quiera debes
pensar, porque no son buenos. Ten por cierto que tan pronto emprendas algo
que no sea bueno “porque se gana mucho dinero”, andarás en el camino que
va hacia abajo.
3. Tal vez hayas notado que hay algunas cosas que puedes hacer mejor que
otras. Esto indica que podrás tener mejor éxito en la línea de trabajo que
normalmente haces que en cualquier otra clase.
4. A veces hay quienes se adaptan a cierta clase de trabajo, pero no pueden
hallar oportunidad de empleo. En todo caso, la mano de Dios interfiere con
los planes de ellos, y los dirige a algo en lo que podrán ser de mayor
servicio a Él. Bajo tales circunstancias, lo que mejor sería es hacer buen
uso de las oportunidades disponibles, y sacar lo mejor de ellas. La Biblia
dice: “Todo lo que te llegare a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.”
Cualquier cosa que te propongas a hacer, sea agricultura, dar clases, etc.
no pienses que podrás tener éxito en ello sin tener la debida preparación
para tu trabajo, y aplicarte fielmente a ello después de emprenderlo. Tú
querrás tener éxito en todo lo que emprendas, no por amor a darle brillo
a tu nombre, sino porque debes a Dios y a tus prójimos el hacer lo mejor que
puedas.
Hay muchachos que, porque sus padres siempre les han dado ropa y dinero
para gastar, desperdician su tiempo e ignoran el entrenamiento de sus
talentos, pensando poco en lo que su llamado podría llegar a ser en el
resto de la vida. Hay muchachas que permiten que sus tolerantes madres
hagan todo el trabajo difícil, mientras ellas viven una vida fácil, para el
placer y la moda. Estos son los muchachos y muchachas que, como regla
general, llegan a ser hombres y mujeres inútiles. Desperdician el tiempo
que deben dedicar en prepararse para las responsabilidades activas de la
vida y envilecen las facultades con las que Dios los ha dotado, y ahora no
son aptos para llenar los lugares que deberían ocupar, por no hacer buen
uso del tiempo.
En tu resolución para vivir por algo, nunca olvides que los que viven
sólo para las cosas de este mundo, tienen una meta muy baja. Mira hacia
arriba. Hay mejor destino guardado para todos los que presten sus oídos y
corazones a Aquél que dijo: “Mirad a mí y sed salvos”. Que sea tu resolución
el nunca permitir que ni los amigos, ni el dinero, ni el placer bruscamente
te desvíen de esta meta tan alta.
Capítulo 3
HAZ BUEN USO DE TU TIEMPO LIBRE
Hay quienes siempre están tarde. Nunca hacen sus trabajos a tiempo. Y
desperdician muchas cosas.... Y pierden muchas oportunidades.
Observa a esta gente por un momento. Mira todo el tiempo que desperdician
en ociosidad. Y tú tienes por lo menos una razón por la que ellos viven tan
mal. Para darte una idea de cuánto tiempo ellos desperdician, y cuánto se
podría ganar al mejorar este tiempo, hagamos un pequeño cálculo.
El hombre común y corriente duerme de 6 a 8 horas diariamente, y trabaja
de 8 a 12 horas. Y contando el tiempo usado para comer y recrearse, y
deduciendo el total del número de horas en un día, aún quedan varias horas
por informar. Se estima que el hombre común gasta por lo menos 4 horas
diarias que le sería difícil reportar. O sea 24 horas por semana ó 1248
horas cada año para gastar en una u otra manera. Esto no incluye días de
lluvia, ni de fiesta, ni ningún otro tiempo gastado en trabajo normal. ¿Qué
uso le da el hombre común a este tiempo?
Veamos qué se podría lograr si usáramos todo este tiempo en la lectura.
Cualquier persona ordinaria puede fácilmente leer 20 páginas de tamaño
mediano en una hora. Lo cual sería 24,960 páginas o 49 libros de 500 páginas
cada uno, los cuales serían leídos durante el tiempo que el hombre común
desperdicia en un año. No damos estos cálculos porque creamos que todo
nuestro tiempo libre deba ser gastado en la lectura, sino para mostrar lo
que se podría lograr al hacer buen uso del tiempo que es normalmente
desperdiciado.
No estaría bien decir que todas las horas que pasamos despiertos se deban
usar en trabajo sólido o en estudio. El cuerpo necesita descanso. La mente
necesita descanso. A veces es bueno el alejarse de todo afán y trabajo y
darle a la mente y al cuerpo una oportunidad para renovar vigor. Pero, al
hablar de recreación saludable, no nos referimos ni a la pereza ni a vanas
diversiones. El mejor descanso que podemos recibir es el cambio de un empleo
útil y saludable a otro.
Lo siguiente son unas cuantas maneras en las que nuestro tiempo podría
ser desperdiciado: ilusionarse, dormir mucho, comer demasiado, trabajar tan
despreocupadamente que otro tenga que terminar el trabajo, holgazanear en
las esquinas de las calles y abriendo cajas de mercerías, admirar fotos
despreciables, ornamentar la ropa innecesariamente, etcétera..., hablar y
actuar neciamente, emprender algo antes de saber lo que haces, etcétera,
etcétera, etcétera.... Mientras los demás desperdician su tiempo en una o más
de una de las maneras ya mencionadas, tú sé diligente en hacer buen uso
de todo tu tiempo.
Si estamos buscando razones por las que nuestro tiempo deba ser
propiamente usado, no nos será difícil hallarla.
1. Una persona que siempre usa bien el tiempo, no caerá tan fácilmente en
malos hábitos como aquélla que vaga mucho siendo que:
“Todavía Satán tiene muchas travesuras, para las manos vagas.”
2. El tiempo que pasa, desaparece para siempre. No importa cómo el tiempo
pase, no se podrá hacer volver.
3. Los que son diligentes en el uso de su tiempo tienen, como regla general,
éxito, mientras que los que desperdician su tiempo, normalmente fallan.
Se podrían dar muchísimos ejemplos de cómo mejorar nuestro tiempo libre.
Abraham Lincoln era un muchacho muy pobre de Illinois. En la noche,
mientras sus amigos desenfrenadamente desperdiciaban su tiempo en pecado,
él se quedaba con sus libros. Al actuar así, él puso la base que le dio fama
mundial. Santiago A. Garfield fue otro muchacho pobre que subió la escalera
de la fama y utilidad por medio de hacer buen uso del tiempo libre.
Guillermo Allen White, de Emporea, Kansas, estaba sentado en un almacén,
esperando el tren, cuando le informaron que no había suficiente
información escrita para llenar su periódico. En los pocos minutos que
quedaron, él rápidamente escribió su famoso editorial: “¿Qué sucede con
Kansas?” Y esos pocos minutos fueron suficientes para llenar el espacio
vacante, tanto en su periódico como en su reputación.
Pero, ¿para qué dar más ilustraciones? Ve a donde quieras y hallarás
hombres y mujeres exitosos, de todo oficio y profesión, que son lo que son
porque hicieron buen uso del tiempo. Los estudiantes que ocupan el primer
lugar en el aula, como regla general, pertenecen a esta clase, siendo que...:
“Ellos, mientras sus compañeros dormían, hacia arriba construían.”
La vieja fábula sobre la liebre y la tortuga ilustran el mismo punto.
Mientras la liebre dormía, la tortuga ganó la carrera. No es necesario ser
una persona brillante para tener éxito, aunque esto puede ser de gran
ayuda. Pero sí debes aplicarte, y asegurarte de no envejecer desperdiciando
el tiempo. Observa las oportunidades, y HAZ BUEN USO DE TU TIEMPO LIBRE.
Capítulo 4
LAS JOYAS
Cualquier tesoro extraño es una joya. En la fila de los ornamentos, muchos
la miran de manera especial. Hay quienes aman tanto a las joyas que hasta
pagan precios fabulosos por las más preciadas joyas. El más grande de los
diamantes hasta ahora conocido, fue hallado en África por un siervo negro.
Dicen que él la halló en una pila de basura, se la metió en el bolsillo y,
al atardecer, se la entregó al propietario. Dicen que su amo le pagó $5000
por su honestidad, y que ahora el diamante es valorado por varios millones
de dólares.
Hay varios diamantes más valorados por o casi la misma cantidad. Al
considerar esos precios, tenemos una idea del sacrificio que la reina Isabel
propuso hacer cuando ofreció sus joyas, si fuera necesario, para costear
los gastos de los viajes de Colón por el océano.
Quisiéramos llamarle la atención a otra clase de joyas que son mucho más
valiosas que cualquier otra joya compuesta de piedras preciosas. Mientras
que las joyas preciosas pueden ser obtenidas solamente a precio razonable,
estas pueden ser obtenidas a precio muy razonable..., pueden ser obtenidas
sin dinero y sin precio. Después de tú obtenerlas, ellas brillan como
diamantes en tus coronas de gozo, y te pueden hacer mensajero de rayos de
sol y de utilidad. Esas son joyas que, ¡ay!, son raras veces poseídas en su
totalidad, lo cual hace que sus propietarios las aprecien más. Nombraremos
unas cuantas:
LA VERDAD
Hay muy pocas personas que quieren ser clasificadas como mentirosos
comunes. Hay unos pocos que nunca mienten. Como regla general, al hombre
común se le puede creer lo que dice. Pero, para que veas cuán fácilmente, a
veces, una persona confiable puede separarse de la verdad, permíteme
hacerte unas pocas preguntas: En todo lo que dices, ¿siempre has dicho la
verdad exacta? ¿Nunca has dicho ninguna mentira sobre algún amigo con
tal de “bromear un poco”? ¿Nunca has cambiado las cosas, ni siquiera un
poquito, de lo que en verdad eran con tal de defenderte? ¿Nunca has hablado
de “Santa Claus”, y otros personajes ficticios, como si ellos fueran personas
reales? Si verdaderamente puedes decir que nunca has sido culpable de
ninguna de estas ficciones, puedes considerarte el afortunado poseedor de
una joya más preciosa que el rubí.
Tú siempre te querrás armar de nuevas resoluciones para siempre decir la
verdad exacta. Por un rato, tendrás que encargarte de tus asuntos por ti
mismo. Luego, tendrás que enfrentarte con nuevas tentaciones. Tendrás
algunas cosas que vender y el decir toda la verdad puede que no te parezca
ser ventajoso. La manera más segura, la mejor y la única correcta para
vencer todas las tentaciones es ser fiel todo el tiempo y bajo cualquier
circunstancia. No importa qué acontezca, di la verdad. Si aparentemente te
hace daño, di la verdad. Si debes confesar alguna mala acción, di la verdad.
Aunque tengas que perder amigos, di la verdad. Siempre vale la pena el
decir la verdad. Y no sólo te da el preciado tesoro de una limpia conciencia,
sino que la gente pronto sabrá que puede depender en ti. Y cuando digas
algo, la gente sabrá que es así porque tú lo dijiste. La verdad siempre es
una protección contra la tentación, y además de mantener tu conciencia
limpia, te mantiene libre de problemas, y hace que las personas confíen en
ti. La verdad pone una estampa de nobleza en tu alma.
LA BONDAD
Es otra joya de gran valor. Nace de un corazón amable, lleno de amor y
simpatía. Es un toque amable que no sólo le produce alegría a los demás
sino que rebota y te hace feliz. Toda persona tiene sentimientos; asegúrate
de respetarlos. Hasta los animales se muestran agradecidos cuando los
tratan con amabilidad.
¿Vale la pena el ser amables? Mira a aquellos que siempre son amables, y
cuenta sus amigos. Mira a los que se deleitan en herir los sentimientos de
otros. Verás cuán pocos amigos tienen. Los que son notados por su amabilidad
también son notados por su amable disposición. Las personas crueles nunca
son felices. Debemos tratar de traer a este mundo toda la felicidad que
podamos. Haz a los animales brutos lo más felices posible por tratarlos
con amabilidad. Ayúdalos cada vez que halles la oportunidad. Libra a
alguien de sufrimiento y él lo recordará. Háblale con amabilidad a alguien
en problemas y él lo recordará. Insiste en siempre hablar amablemente y
nunca violentamente. Si eres amable, serán amable contigo, y, así, tanto tú
como los otros se beneficiarán de esta joya tan preciada en tu alma.
LA ALEGRĺA
Está muy relacionada con la amabilidad. Salomón dice que “un corazón
alegre constituye buen remedio”. Un corazón alegre gana amigos, mientras
que una disposición pesimista aleja a los demás. “Cuando ríes, el mundo ríe
contigo; cuando lloras, lloras solo.” A la gente le gustan los rayos de sol,
y siempre son atraídos por una disposición alegre. El corazón, el hogar, la
iglesia, el mundo…, todos fueran mejores si hubiera más alegría en ellos.
Cuando hablamos de alegría, no nos referimos a ser ligeros. No hay nada
tan disgustante que una persona burlona, dada a la risa tonta y
disimulada, alocado, y simpletón necio que mide todas las cosas con la
palabrita “diversión”, y que mira toda cosa seria como algo seco y aburrido.
No, no. No ligues ambas palabras. Admiramos una; detestamos la otra.
LA HUMILDAD
Es otra señal de verdadera grandeza. Es un encanto que brilla a tiempo, y
significa exaltación eterna. Es una gracia que debe ser cultivada. La
vanidad es una molestia positiva. El orgullo es un obstáculo que no permite
que Dios haga de muchos hombres y mujeres, lo que debería ser si fueran
verdaderamente humildes.
Pero, ¿qué es la humildad? Es una cualidad en el hombre que lo hace dejar
su yo en el fondo, y dedicar toda su vida a la causa de Dios y a la
humanidad. Este mundo ha sido testigo de algunos de los ejemplos más
sublimes de la humildad. Pero ninguno tan perfecto como el de nuestro
Salvador, el cual, aunque siendo “Rey de reyes y Señor de señores,” “se
despojó a sí mismo”. Y el hecho de que Él no sufrió por actuar así es una
prueba de que “Dios le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre”. Al fin, nadie pierde por ser humilde. Es una joya despreciada
sólo por los que no son dignos de ella.
LA SALVACIÓN
Esta es una joya que aventaja con mucho a todas las ya mencionadas. Por
ella, Lázaro pudo valer más que el ricachón Dives con todo su oro. Es la
perla de gran precio que eleva el alma del hombre a tiempo, y lo hace digno
de vestir la corona dorada de la eternidad. ¿Tienes tú esta joya?
Capítulo 5
EL PLACER
Una de las preguntas más serias para los jóvenes serios es el decidir
hasta dónde llegar en la búsqueda de placer y diversión. ¿En qué clases de
diversiones debe uno meterse? ¿Cuáles se deben evitar? ¿A cuáles reuniones
se puede atender con seguridad y propiedad? ¿De cuáles debemos alejarnos?
En nuestra búsqueda de recreación saludable, ¿cuánto placer debemos
conectar a ello?
No es asunto de que estemos o no estemos felices. Eso ya Dios lo ha decidido.
Toda la naturaleza sonríe con tal de alegrarnos. La Biblia repite las
palabras: “gozo”, “regocijarse”, “alegre”, “alegría”, “regocijándose”, etcétera,
muchas, pero muchísimas veces. Dios nos ha creado de modo que podamos
admirar y disfrutar la belleza de la naturaleza, y, a la vez, mirar más
allá de ese mundo tan glorioso.
“Donde el placer nunca termina, y la tristeza no existe.”
Pero, aún hay que contestar a la pregunta: “¿Cuáles placeres debemos
seguir?” Esta pregunta la responde Pablo indirectamente al decir:
“Aborreced lo malo, seguid lo bueno.” El gozo de muchas personas se convierte
en amargura porque ellos se placen en cosas malas y dañinas. Si te places
en cosas buenas, tu gozo será duradero. El placerse de las cosas malas
siempre termina en tristeza. Hay varias reglas generales que podrás
aplicar a tu vida, las cuales, conectadas al sentido común, y el deseo de
hacer lo bueno, te mantendrán en lo correcto en cuanto a las diversiones.
1. Toda necedad debe ser evitada.
2. Cualquier diversión que te haga menos pensativo y menos sobrio, es
dañina y peligrosa. Por lo tanto, debe ser evitada.
3. Evita cualquier reunión o diversión que sea popular entre personas
descuidadas o mundanas.
4. Evita cualquier reunión (aunque no veas ningún daño especial en ella)
que cultive el apetito para reuniones más dañinas.
5. El compañerismo con personas necias o descuidadas, debe ser evitado.
6. “Y todo lo que hagáis, hacedlo para la gloria de Dios.”
Son raros los casos en los que sea sabio el buscar placer sólo por amor
al placer. La más alta forma de placer se expresa en la satisfacción de
haber hecho lo correcto. Aquellos que insisten en buscar lo que llaman
“diversión”, invariablemente descienden a una forma vulgar de placer que
tiene el efecto de gratificar los placeres carnales en lugar de cultivar
los encantadores rasgos de una hermosa alma. Aquellos que dedican su
tiempo al cultivo de la mente y la moral, y aplican sus manos a las obras
útiles, tienen mayor satisfacción real y más placer verdadero que aquellos
que se dan a sí mismos a las necedades de este mundo.
Los placeres mundanos siempre destruyen, porque siempre tienen el aguijón
del pecado. Producen satisfacción momentánea, pero, nunca duradera.
Producen un deseo por algo más excitante, y, por lo tanto, llevan a placeres
más necios y degradantes. Fascinan las mentes de sus víctimas y ciegan sus
ojos a las cosas malas y pecaminosas. Muchos de los que al principio
buscaban lo que llamaban “diversión” llegaron al punto de ser ruinas
morales. Los jugadores, borrachos, libertinos, chantajistas, mentirosos, y
asesinos más dañinos están entre los que empezaron sus vidas “para
divertirse un poco”. Asegúrate de beneficiarte de sus errores, y evitar
seguir su ejemplo.
Pero hay un dicho que dice que “no se le puede poner cabeza vieja a hombros
jóvenes”. Y es cierto. Esperamos que los jóvenes estén llenos de vida, y
queremos que sean optimistas, alegres, felices. Y, a los más ancianos, sus
acciones a veces les parecerán ser muy briosas. Según uno va envejeciendo,
llega a ser más formal en sus hábitos. En los jóvenes esperamos hallar esa
vida que produce vigor e interés en toda clase de trabajo. Y no es necesario
el ser ligero para ser alegre, ni es necesario estar tristes para ser
sobrios. Y aunque no se desee tener “cabeza vieja en hombros jóvenes” es
muchísimo peor tener una cabeza de necio “en hombros jóvenes”. Tanto los
jóvenes como los ancianos deben evitar toda necedad, y todo placer
pecaminoso debe ser condenado y rechazado por todo el mundo.
El placer verdadero es el resultado de una vida llena de metas sublimes
y de obras nobles. Los placeres provenientes de la asociación de amigos
puros, la lectura de buenos libros, el ejercitar los talentos en trabajo
útil, y el crecimiento natural que resulta del mismo, satisfacen y edifican
mucho más que cualquier placer artificial que este mundo pueda ofrecer.
La necedad le es atractiva sólo a los necios.
Al concluir este capítulo, debemos decir: Sé alegre pero no ligero; alegre
pero no frívolo; sobrio pero no triste. Dedica tu vida a propósitos nobles,
y hallarás en tus experiencias abundancia de placer verdadero.
Capítulo 6
LOS COMPAÑEROS
Dime con quiénes te asocias y te describiré tu carácter. En el capítulo
sobre “Las Influencias”, notaremos la conexión entre asociaciones y
carácter. Nuestro entrenamiento hogareño y el rasgo heredado de carácter
puede que sea diferente al de aquellos con quienes nos asociamos, pero
mientras más nos asociamos con ellos, más nos parecemos a ellos. He aquí
la importancia de escoger compañeros tan dignos que al asociarnos con
ellos podamos recibir una influencia inspiradora.
Hemos conocido jóvenes excelentes, cuyo carácter era irreprochable. Ellos
tenían buenos padres y buen entrenamiento, y para ellos, el futuro parecía
ser brillante,…. Vimos a esos mismos jóvenes diez años más tarde. Ya eran
borrachones, maldicientes, jugadores, y practicaban otros vicios horribles.
¿Qué causó tal cambio? Las malas amistades. Hemos conocido jóvenes de gran
dignidad, hábiles, inteligentes, respetuosos,…. Los vimos más tarde. Sus
esperanzas fueron arruinadas; fueron rechazados por la sociedad; abatidos,
arruinados, enfrentaron un mundo sin amigos. ¿Qué causó tal cambio? Los
malos amigos.
Hemos conocido jóvenes de excelente valor; expertos, inteligentes,
respetables. Los vimos más tarde. Sus esperanzas fueron devastadas; fueron
excluidos de la sociedad; abatidos, arruinados, se encontraron con un mundo
hostil. ¿Qué causó el cambio? Los malos amigos.
No cometas el error de pensar que podrás resistir las malas influencias
de las malas compañías. En este aspecto, tú eres como los demás a quienes
estás sujeto. Evita asociarte con las personas malvadas así como evitarías
una víbora. En su toque hay un veneno que, tarde o temprano, no fallará en
estropear la pureza de tu carácter, si te mantienes en contacto con ellas.
Si la influencia de personas malas es degradante, la de asociaciones puras
edifica. Muchos muchachos y muchachas han sido elevados de una vida
abandonada a una posición de honor y utilidad por la buena influencia.
Piensa en qué clase de persona tú quieres ser; entonces escoge esa clase de
asociación.
Tal vez algunos de ustedes pregunten que qué pasaría con aquellos que
no son lo que deberían ser si todas las personas buenas negaran el
asociarse con ellos. No queremos dejar dicho que uno deba ser egoísta, y
nunca tratar de elevarlos a un plano mayor. Pero es una cosa el asociarse
con ellos y ser igual a ellos, y es otra cosa el tener compasión de ellos.
Debes ser amistoso con ellos. Pero, al asociarte con ellos de manera que
ellos piensen que están bien no sólo los empeora a ellos, sino también a ti
mismo. Sólo las personas virtuosas deben ser admitidas a un plano de igual
posición en la sociedad de personas virtuosas. Y esto se aplica a ambos
sexos.
¿Deberíamos permitir que los amigos malos se empeoren? Es mejor dejarlos
que se empeoren solos y no permitirles que te arrastren con ellos. Pero tú
no querrás permitir ninguna si puedes evitarlo. Al ser amable y social, y
al mostrarte ser amigo de ellos, querrás levantarlos si puedes; pero, a
menos que ellos muestren el debido interés de recibir ayuda, no tendrás
más opción que dejarlos en el fango.
¿Y qué si aquellos de quienes nos consideramos dignos de asociarse con
nosotros no se asocian con nosotros? Respondemos: Como regla general no
hay nadie que sea digno de buena compañía que no tenga todos los asociados
de su clase que necesita. Pero aunque los buenos amigos sean escasos, es
mejor el no tener ningún amigo..., que asociarse con personas cuya
influencia nos arrastre hacia abajo. Pero, lo principal, en cuanto a esto,
es que nos cuidemos a nosotros mismos, y que nos aseguremos de ser dignos
de las más puras relaciones.
Y, al hablar de amistades, no nos olvidemos de nuestros padres. Ellos son
nuestros mejores amigos. Muchos han testificado que la influencia de sus
padres, mejor que la de cualquier otra persona, los han ayudado a llegar
a ser lo que hoy ellos son. Dichoso el/la joven que, entre sus amigos, pueda
contar con buenos padres cristianos. Y entre nuestros más deseados amigos
debemos incluir a los buenos libros. No debemos asociarnos con libros que
no valgan la pena, al igual que personas que no valen la pena. Aquellos
que se enfrentan con la pregunta de cuál escoger entre malas asociaciones
o ninguna, actuarán sabiamente al escoger buenos libros en lugar de
escoger personas de carácter dudoso como compañeros. Con buenas
asociaciones, buenos libros, y buenos padres como compañeros, podrás
esperar ser más puro, más noble y más útil. Pero tu lista de compañeros no
estará completa hasta que tengas a Cristo Jesús, tu hermano mayor, como tu
“amigo más cercano que un hermano”.
Capítulo 7
A INFLUENCIA -DE OTROS HACIA Ti
En el capítulo anterior hablamos sobre cómo nos influyen nuestros
compañeros. Ahora notemos el porqué.
La enfermedad no es la única cosa contagiosa. Reírse, llorar, toser,
tartamudear, y todo hábito conocido es, hasta cierto grado, “pegadizo”.
¿Nunca te has encontrado riéndote sin saber por qué te reías? ¿Por qué te
reías? ¿Porque otros se reían? Es difícil el estar en un cuarto, donde hay
personas llorando o tristes y no sentirnos un tanto tristes. Conozco un
muchacho que, hace años, tartamudeaba mucho. Él cayó en el hábito de
tartamudear porque estaba con un hombre que tenía el mismo problema.
Cuando estabas en la escuela, tal vez llegaste a notar que cuando varios
estudiantes empezaban a toser, otros, también, eran inconscientemente
influenciados. Estas ilustraciones muestran cuánto se influyen las
personas unas con las otras. De hecho, uno casi siempre puede decir, cuando
los jóvenes salen de casa y luego regresan, con qué clase de compañeros
estaban.
Todos estamos sujetos a ser influenciados. Así como somos influenciados
por la atmosfera que respiramos, sea pura o impura, así lo somos con los
que nos rodean. Pocas personas saben, hasta qué punto son influenciados
por otros.
El límite hasta el cual somos influenciados por otros depende en varias
cosas:
1. LA EDAD: Los jóvenes son más fácilmente influenciados que los ancianos.
La extensión de su conocimiento y experiencia es más limitado, sus
personalidades acaban de ser formadas y, por lo tanto, tienden a
impresionarse con más facilidad.
2. EL AMOR: Mientras más nos compadecemos de las personas, con más facilidad
somos influenciados por ellos. Cierto escritor dijo: “Los niños aprenden de
aquellos a quienes aman.” En este aspecto, lo que es cierto para los niños,
lo es también para toda persona.
3. EL CARÁCTER: Fuerza de carácter significa poder de influencia. Con
frecuencia, la opinión de una vecindad se forma en la mente de una o más
personas de mente fuerte. Por su carácter tan positivo, la influencia de
ellos es más sobresaliente que la de las personas de rasgos menos
prominentes.
Normalmente, el poder de la influencia es reconocido, pero hay muy pocas
personas que se mantienen lejos de la mala influencia. Aléjate de la
sociedad viciosa. Nunca asistas a una escuela donde haya maestros
conocidos por su ateísmo. Existe el peligro de que ellos podrían dañar tu
mente hasta el punto de que tú nunca puedas llegar a ser tan puro como
antes.
Nunca le hagas compañía a aquellos que hablan ligeramente de crimen y
quienes están manchados con el vicio. Es mejor no asociarte con nadie que
con tales personas. No tengas fe en ningún predicador que no crea que toda
la Biblia sea inspirada. Tales predicadores siembran la semilla que nace
y produce infidelidad.
Ya que conocemos el poder de la influencia, busquemos la compañía de
buenos amigos y buenos libros. Si hay que evitar a algunos es porque hay
que buscar otros. Busca asociarte con aquellos que son conocidos como
veraces, honrados, y puros. Antes de mezclarte con cualquier sociedad, trata
de investigar si tal sociedad es digna de tu persona. Antes de entrar en
cualquier escuela, asegúrate de investigar qué influencia la rodea. Antes
de comenzar cualquier negocio, pregúntate que quiénes serán tus socios. Y
siempre mantente bajo la directa influencia de Aquél que sabe todas las
cosas, el cual te guiará en el camino que debes andar.
No es siempre posible el mantenerse lejos del alcance de las malas
influencias. Ve a donde quieras, y el mal siempre estará presente. Hay
personas que han tratado de hallar lugares donde todo les ajuste
perfectamente. Ellos se siguieron mudando, pero nunca encontraron lo que
buscaban. Siendo que el mundo es así, debemos evitar todo el mal que podamos
y buscar todo el bien que hallemos.
Ya que no podemos evitar el ser influenciados hasta cierto punto por los
que nos rodean, debemos buscar el cultivar nuestro carácter de modo que
podamos ser, al máximo, prueba en contra de las influencias corruptas del
mal. Mientras más pronto nuestras vidas se establezcan firmemente en lo
correcto, con más seguridad disfrutaremos de vidas de utilidad y honor.
Mientras te mantengas en lo correcto, como recompensa podrás ser un valioso
factor en moldear el carácter de otros.
Capítulo 8
LA INFLUENCIA TUYA –HACIA OTROS
Una lección que podemos aprender de los pensamientos presentados en
nuestra última lección es la siguiente: Ya que el curso de nuestras vidas
es grandemente afectado por las influencias que otros tienen hacia
nosotros, se sobreentiende que nuestros compañeros sean, hasta cierto
grado, influenciados por nosotros. Este mundo será mejor o peor porque
nosotros vivimos en él. Y nuestra influencia determinará cuál será.
Ya que estamos hablando de influencia, aquí tenemos unos pocos hechos
que quisiéramos considerar:
1. Es imposible el no ser influenciado.
Algunas personas piensan que no los están notando. Pero, sí los están.
Todo aquél que vive donde la gente lo puede ver, es notado. Pero, ellos son
“tan insignificantes”. Entonces su influencia ayuda a otros a ser
insignificantes. Ellos “nunca hacen nada”. Entonces su influencia anima a
una actitud de pereza. La verdad es que cuando la gente insiste en que
ellos no influyen en nada, es porque su influencia no es la correcta. Este
mundo es un poco diferente de lo que hubiera sido si tú no hubieras nacido.
2. Para tener una influencia ennoblecedora, debemos vivir vidas nobles.
Si vives la vida correcta, debes ejercer la influencia correcta. “Las
acciones hablan más fuerte que las palabras.” El fumador que castiga a su
hijo por seguir su ejemplo, él mismo merece el castigo. Después de tú haber
decidido cómo algunas personas deben vivir, trata, por la gracia de Dios,
de vivir según esa norma tú mismo.
3. Para ejercer la influencia correcta, cultiva rasgos positivos de carácter.
Si sabes que algo es correcto, hazlo y persevera en ello. No te permitas
ser “llevado por doquiera de todo viento de doctrina”, ni le presentes al
mundo un espectáculo de debilidad. Ten fe en Dios, desarrolla convicciones
positivas, y ten el valor de ejercitar el poder que Dios te ha dado, y podrás
ejercer una influencia que será tanto ennoblecedora como de largo alcance
y edificadora. Para uno ser un líder uno debe ser una persona con rasgos
positivos de carácter. Este es el tiempo en el que tú debes desarrollar
estas cualidades.
4. Si amas a tu prójimo, podrás influenciar su corazón.
Para mantener tus amistades, debes manifestar un interés en su bienestar.
Los niños se agrupan alrededor de los hombres y las mujeres que los aman.
El amor que el Señor sintió hacia los hombres atrajo a las multitudes hacia
Él. Como regla general, los evangelistas más exitosos son aquellos que se
interesan en los demás como en ellos mismos. Los mejores profesores son
aquellos que tienen un ardiente amor por los niños. El amor es más fuerte
que la ley. Para poder tener gran influencia sobre los corazones de la
gente, lo único que debes hacer es probarles, por tus acciones, que los amas.
Ese sentimiento en tu corazón que te mueve a hablar y a actuar amablemente
y a ayudar a tu prójimo cada vez que se presente una oportunidad, siempre
te hace ganar amigos y te da una influencia imponente sobre ellos.
5. Tú eres responsable por la influencia que ejerces sobre otros.
Ya dijimos que el mundo es o mejor o peor porque tú vives en él. Somos
responsables por la influencia que ejercemos sobre otros por el hecho de
que controlamos nuestras propias acciones y el rumbo de nuestras vidas.
El vivir de tal modo que podamos tener la mayor influencia posible y
ejercer esta influencia para el bien de nuestros prójimos es una
responsabilidad que todos tenemos.
6. Los malos efectos de la mala influencia son, raras veces, desarraigados
del todo.
Dicen que Tomás Paine, el gran infiel, cuando estaba en su lecho de muerte,
deseaba tener la oportunidad de destruir sus libros de infidelidad. Pero
la influencia de sus escritos, sus conferencias, y su vida…, ya habían
pasado, y ni él, ni nadie tenía el poder de evitarlo. ¿Qué cristiano no
quisiera, si pudiera, alegremente deshacer la mala influencia del record
que había hecho mientras estaba en el pecado? Muchas pero muchísimas
personas se han arruinado a sí mismas y hasta han obstruido la felicidad
de otros por la influencia del record que hicieron mientras iban por la
necedad de “sembrar sus juramentos insensatos”. Si alguien es inclinado a
pensar que ya que él es jóven él puede vivir una vida descuidada por unos
cuantos años y entonces arrepentirse y expiar por el pasado, ¡cuidado!
¡Muchas almas han sido destruidas por tal error! Pero, ¿y qué si Dios es
misericordioso y te permite el arrepentirte y ser salvo? ¿Salvará eso las
almas que fueron descarriadas mientras estabas en pecado? Si tiran una
piedra en el océano empezará a formar ondas. Podrán sacar la piedra, pero
las ondas siguen. Así es con tu vida. Te será posible el arrepentirte de tus
malos caminos, pero la influencia no podrá ser desarraigada del todo.
7. Es una gran bendición y alivio el saber que has vivido una vida noble.
Cuando ves aquellos que por tu influencia han sido inspirados a vivir
una vida noble, te alegra. Y con razón. Y no sólo ayuda a aquellos cuyas
vidas han sido inspiradas, sino que te ayuda a sentir que tus esfuerzos no
han sido en vano, y te da el valor de proseguir en la obra. Tu misión es
ayudar a tu prójimo, sin importar cuál sea tu oficio. Así es que, aprende
temprano la lección de que mientras más perfectamente tienes éxito en
tirar el peso completo de tu influencia en el lugar correcto, más perfecta
será tu satisfacción al ver a tu prójimo de pie a tiempo, y “gavillas
doradas” recogidas para la cosecha eterna.
Capítulo 9
LAS COSAS PEQUEÑAS
Tal vez hayas leído las siguientes líneas:
Gotitas de agua,
Granitos de arena,
Han formado el mar
Y la hermosa tierra.
Es una de nuestras muchas advertencias que la vida, con todo lo que la
rodea, está compuesta de cosas pequeñas. Así como los océanos están
compuestos de pequeñas gotas, y las montañas de pequeñas partículas de
arena o arcilla, así los centavos forman fortunas, y la eternidad está
formada de momentos. Algunos niños piensan que no vale la pena el ahorrar
centavos, pero suficiente de ellos, llegarían a ser millones. Un momento es
considerado como algo de poco valor. De tan poco valor que muchas personas
han desperdiciado suficiente de ellos como para echar a perder todas sus
vidas.
Una pequeña obra de amabilidad parece ser algo insignificante, sin
embargo, es el índice de un gran corazón. Las palabras livianas, “las
palabras de escarnio”, “las mentiras blancas”, todas son consideradas como
cosas insignificantes. Sin embargo, son las primeras pasaderas a graves
faltas y crímenes. Hay muchas otras cosas pequeñas que ya han sido
mencionadas; pero confiamos que hemos nombrado suficiente como para
impresionarnos a todos de que nada debe ser menospreciado simplemente
porque sea pequeño. Un corazón pequeño en un hombre o en una mujer debe
causar lástima en lugar de ser despreciado.
Ahora, unos pocos hechos o lecciones que podemos extraer de nuestro tema:
1. El crecimiento es gradual. ¿Alguna vez has visto algo crecer?
Has tenido muchísimas oportunidades, porque las cosas a tu derredor están
creciendo siempre. La bellota se convierte en el inmenso roble, sin embargo,
nadie nunca lo ve crecer. Poco a poco, las pequeñas partículas son añadidas
al árbol hasta que llega a tener sus inmensas proporciones –un gran árbol
compuesto de cosas pequeñas. Compara tu mente con lo que ella era ayer.
¿Has notado cambio alguno? Compárala con lo que era hace unos diez años.
¿Has notado cambio alguno? A la primera respondes “No” , y a la segunda
“Sí”. Sin embargo, tu desarrollo desde ayer habrá sido tan rápido como en
cualquier otro tiempo durante los últimos diez años. La verdad es que, las
sumas y las restas en nuestras mentes son tan pequeñas que requiere
suficiente tiempo para recolectar suficientes de estas sumas y restas como
para poder verlas.
Así como es con la mente, así también con la moral. Tú nunca has visto un
abstinente total convertirse en un borrachón empedernido en un día. Nunca
has visto chicos de mentes puras convertirse repentinamente en profanos
horribles. Ellos se habrán endurecido a estas cosas. ¿Has notado cuán
difícil le es a algunos muchachos el acostumbrarse a jurar? ¿O cuán difícil
le es a algunas muchachas el ser rudas? ¿O para algunos hombres con buena
enseñanza hogareña el ser deshonesto en sus negocios? Pero, poco a poco,
algunas añadiduras de virtud o perversión se hacen, de modo que, en el
correr del tiempo, sin notar cambio alguno de día en día, notarás un cambio
decidido para mejorar o para empeorar.
2. Ten cuidado de cuál clase de partícula sea añadida a tu personalidad.
Tú quieres una mente pura, un corazón puro, e intenciones puras. Entonces,
tú querrás literatura pura, asociación pura, y pensamientos puros. Bajo
tales circunstancias, no podrás menos que llegar a ser cada día más puro,
aunque nadie vea tu crecimiento. Cualquier cosa que sea lo suficientemente
grande como para ser visto, es lo suficientemente grande como para recibir
atención. Hay quienes son descuidados con sus acciones, lenguaje,
asociaciones, etc., quienes se halagan a sí mismos porque no son tan malos
como lo son algunas personas. Pero, ¡espera un momento! Si continúan así, no
podrán durar mucho. Porque poco a poco, la contaminación del pecado los
está arrastrando hacia abajo, rumbo a las partes más bajas. El muchacho
que se da al uso de escarnecer, gradualmente se hunde en el terrible pecado
de profanidad. El bebedor moderado, está dando los pasos que lo llevan al
abismo del borracho. El que busca placeres, está dando zancadas hacia los
prostíbulos de vicios y borracheras. Si los días no muestran la diferencia,
los años lo harán. Poco a poco, las adiciones serán hechas a tu
personalidad. Mira bien por ti mismo, que estas pequeñas adiciones sean
añadidas a tu virtud y utilidad.
3. Las diferencias entre pecados no está en la calidad sino en la cantidad.
¿Qué diferencia hay entre robarle a un hombre un centavo o una fortuna?
¿Qué diferencia moral hay entre robarle a un hombre una manzana o un
caballo? ¿Qué diferencia hay entre una mentira pequeña y una grande? Pero,
¿por qué la enumeración? Puedes ver claramente que la diferencia es de
tamaño, y que los que comenten pecados pequeños con el tiempo se
endurecerán a cometer mayores. El crimen crece poco a poco, el corazón se
endurece, pero la naturaleza del pecado sigue siendo la misma. Observa los
pecados pequeños. Ellos pueden parecer pequeños, pero en ellos aún existe
el mismo elemento que hace los pecados grandes ser tan monstruosos y
destructivos. Los gérmenes de la enfermedad son tan pequeños que no pueden
ser vistos: pero no es difícil ver los efectos de la enfermedad. Así es con
los pecados pequeños.
4. Asegúrate de cumplir con tus responsabilidades pequeñas.
Ellas pueden parecer pequeñas, pero no son tan pequeñas como para no ser
cumplidas. Podría ser cualquier pequeñez en la casa; una pequeña obra de
bondad a alguien en necesidad; cualquier palabra de consuelo a algún
afligido; algún regalo de amor a los pobres; puede ser obediencia a algún
mandamiento de la Biblia que la mayoría de la gente considere muy pequeño
como para ser notado. Cualquiera sea la responsabilidad, no importa cuán
pequeña sea, cúmplela. Las responsabilidades grandes son
responsabilidades pequeñas, pero multiplicadas. Al cumplir con las
responsabilidades pequeñas, te muestras digno de otras más grandes. Este
mundo necesita hombres y mujeres que sean lo suficiente grandes como para
cumplir con las responsabilidades pequeñas.
Cuando en el transcurso de la vida,
Las batallas de la vida tengas que pelear
Toda la naturaleza te habla
Y al unísono resuena:
“Sé fiel a tus convicciones
Y mantente en la Verdad,
Y no olvides que es noble,
Las pequeñas cosas observar.
Es sorprendente cuán grandes resultados producen las cosas pequeñas. Un
pequeño fósforo puede encender un fuego que puede consumir bosques
enteros. Se dice que el gran fuego de Chicago en el 1871 fue causado por
una chispa que cayó, de una vela de cebo, en un manojo de paja. Los microbios,
que son tan pequeños que ni pueden ser vistos a plena vista, son los
causantes de las grandes plagas de los países orientales, en los que miles,
y a veces cientos de miles de vidas son eliminadas. Se cuenta la historia
de dos pequeños indios que tuvieron una discusión por un saltamontes. Sus
madres tomaron el pleito, y la pelea se agrandó hasta que dos tribus
enteras se hallaron envueltas en guerra.
¿Deberíamos seguir hablando de cosas pequeñas? Creo que hemos
escuchado suficiente como para convencernos de dos cosas: 1) Las cosas
pequeñas no deben ser menospreciadas porque sean pequeñas. 2) Es
importante el que prestemos atención cuidadosa a los más diminutos
detalles de la vida.
Capítulo 10
UNAS POCAS PREVENCIONES
“No toques ese fuego”, vocea la mamá. Pero el niño no escucha, pone sus
dedos en el fuego y se quema. No te podemos hablar de todos los fuegos que
existen en este mundo, pero te hablaremos de algunos. Si eres sabio, por lo
menos considerarás el contenido de la palabrita “no”, cuando es usada en
conexión a ellos.
1. No regañes por nada. Las palabras amables son mucho más efectivas.
2. No trates de “vengarte” cuando otros te maltraten. Muéstrales cómo debe
actuar una persona sensata, y de buen sentido común.
3. No temas trabajar. Es del muchacho y la muchacha trabajador/a que sale
el hombre y la mujer útil. La idea de que es una desgracia trabajar es lo
más común entre las personas perezosas.
4. No desperdicies tu dinero neciamente. Hoy es el día en que debes mostrar
cómo ser económico sin ser miserable, y cómo ser generoso sin ser un
derrochador. Compra lo que necesites, y recuerda que sólo necesitas lo
necesario.
5. No hagas caso a los anuncios que ofrecen algo por nada. Tales anuncios
son fraudes, y tú no querrás nada que ver con ellos. Ahorra tu tiempo.
6. No trates de recibir algo por nada. Haz una norma el ganarte lo que
recibes. Si tus padres o amigos ven propio el darte algo, recíbelo con
agradecimiento si crees que debes. De otro modo, hazlo una regla el devolver
el valor entregado por todo lo que recibas. Al hacerlo así, no sólo
desarrollarás el talento de negociar, sino que siempre podrás aplicar la
“Regla de Oro”.
7. No lo consideres propio de un cristiano el usar palabras ociosas. Que tu
hablar sea puro, y tus palabras bien escogidas. Habla cuando tengas algo
que decir, y guarda silencio por el resto del tiempo. Los grandes habladores
son, raras veces, grandes pensadores.
8. No confundas la alegría con ser ligero. La primera es como rayo de sol
que produce gozo y alegría dondequiera que es hallada. La segunda es el
rebose de un corazón lleno de necedades que son tan repugnantes como
inútiles.
9. No pongas mala cara cuando las cosas no vayan como tú quieres que vayan.
El poner mala cara siempre empeorará las cosas. La gente trata de evitar
las malas caras. Así como los rayos del sol disipa las nubes, un rostro
alegre y un corazón contento con frecuencia enderezan las cosas que uno
con mala cara simplemente empeoraría. Si crees que debes poner mala cara,
esconde tu rostro hasta que puedas “levantar tu rostro como un hombre”.
10. No vivas con un continuo ceño fruncido en tu rostro. Una sonrisa es más
eficaz. Un ceño fruncido es como un carámbano, mientras que una sonrisa es
como un rayo de sol que calienta los corazones de tus compañeros, y los
hace sentirse alegres de poder estar ante tu presencia. Si quieres que las
personas se alejen de ti, muéstrate amargado.
11. No “patees a una persona cuando haya caído”. En otras palabras, ayuda
a las personas cuando estén en problemas. Todo el mundo está propenso a
caer en desgracia. Tal vez tú seas el próximo en necesitar ayuda. Una de
las cosas más nobles que podrás hacer será el probarte ser amigo de los
que no tienen amigos.
12. No menosprecies a los pobres. Algunos de los más grandes de los
benefactores del mundo eran personas pobres. Es el muchacho pobre el que
lucha a pesar de su pobreza, y el cual normalmente logra su meta en la
vida. Siempre debemos juzgar a las personas por el tamaño de su alma, y
nunca por el tamaño de su cartera. Bienaventurado el hombre que se
considera amigo del pobre.
13. No trabajes para ganar fama. Hay hombres han trabajado por toda la
vida, con tal de llegar a ser alguien de importancia, pero terminan
decepcionados. Las ambiciones han destruido muchas vidas. Lo mejor es
dirigir tus esfuerzos hacia cultivar las facultades que Dios te ha dado, y
gastar tu vida en ayudar a otras personas. Mientras más las ayudes, más te
ayudarás a ti mismo.
14. No dependas en la bondad de tus padres para vivir la vida. Puede que
tu padre sea una buena persona, pero, ¿y qué de ti? Tú eres afortunado si
tienes buenos padres cristianos a quienes todo el mundo honra. Pero de
tales padres hemos conocido muchos hijos sin serviles. Si tus padres son
buenas personas, querrás hacer buen uso de su ejemplo, y a su buena
utilidad añadir parte de la tuya.
15. No seas irrespetuoso hacia las personas mayores que tú. El respetar a
las personas mayores es una señal de virilidad. No hay mejor cuadro que
el de una familia bien regulada donde los niños gozan de perfecta
obediencia a los padres, y hacen todo lo que pueden para añadir a su
comodidad. Al hijo que, refiriéndose a su padre, dice: “el viejo ese”, “el jefe”,
y otras expresiones estúpidas, le falta algo en algún lugar. La muchacha
que se avergüenza de su madre es objeto de gran lástima. Los hijos que
desprecian a padres respetables, son los más despreciables de toda
criatura. “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con
promesa.”
No dejes de hacer buen uso de las experiencias de los demás. Estudia las
vidas de otras personas. Moldéate según sus buenas cualidades, evita las
malas. Por este medio, escaparás de muchas trampas en las que varios han
caído, y aprenderás muchas cosas que otros han tenido que aprender en la
escuela de la vida. Dichoso es aquél que aprende tanto por observación
como por experiencia.
Capítulo 11
COSAS DIGNAS DE RECORDAR
Nuestro último capítulo nos recuerda de otras cosas que siempre debemos
tener en mente. Las nombramos según llegaron a nuestras mentes, y
confiamos que puedan ser de buen uso para ustedes.
1. Las oportunidades llegan una sola vez. Ellas nacen en las alas de un
instante. Y así como los instantes van y vienen, las oportunidades pasan...,
para nunca volver.
2. Las oportunidades son siempre presentes, nunca futuras. Tal vez mañana
decidas hacer algo, o la semana entrante, pero es sólo cuando el tiempo te
une a ti y a lo que planeas hacer que podrás lograr hacerlo. Hay muchas
decisiones que han fallado, porque aquellos que las han planeado soñaron
del futuro, y permitieron que las oportunidades pasaran sin notarlas. Mira
a tu alrededor, y haz AHORA las cosas que sabes que debes hacer.
3. Como regla, tus padres son tus mejores consejeros. Y deben serlo, porque
te han cuidado por toda tu vida. Ellos tienen mayor interés en ti que
cualquier otra persona, y harían mayor sacrificio por ustedes que el que
se podría esperar que cualquier otra persona haga. Ellos entienden tu
personalidad mejor que cualquier otra persona, no sólo porque han visto
tu vida más que otros, sino porque has heredado sus disposiciones. Ten gran
confianza en ellos y tenlos en cuenta en todo asunto importante.
4. Hay cosas de mucho más valor que un mal genio. Cuesta amigos, felicidad,
y otras cosas de gran valor. Aquellos que se deleitan en hacer comentarios
cortantes, no pueden dejar de sentirse mal. Nadie podrá hacer que otro se
sienta bien al regañar. Sólo las personas crueles son abusivos. Que Dios
se compadezca del hombre o la mujer de temperamento iracundo. Si tal es tu
aflicción, controla tu temperamento, y mientras más pronto lo hagas mejor.
5. Son pocas las cosas que dan mejor resultado que la amabilidad. Como
regla, la gente se siente hacia nosotros, según nosotros actuamos hacia
ellos. El hombre cruel acusa a sus enemigos. La persona amable considera
a sus amigos. Compara a la persona que golpea a su familia o que actúa de
manera abusiva hacia sus vecinos, con el hombre que es siempre amable y
se deleita en hacer a otros felices. ¿Quién tiene más amigos? ¿Quién
disfrutará la vida mejor? Sí, vale la pena ser amable. Cultiva ese don.
6. La juventud es el tiempo para cultivar conocimiento. Hay dos razones
para esto: 1) Tu memoria es más clara ahora que lo que lo será cuando seas
más viejo. 2) Tú tienes más tiempo ahora que el que tendrás después de
entrar en la vida activa. Hoy es el tiempo en el que debes prepararte para
las responsabilidades de la vida. No descuides tu oportunidad. No pierdas
la oportunidad de asistir a la escuela o leer buenos libros. Pronto llegará
el tiempo en el que podrás usar todo este conocimiento y enseñanza para
buena ventaja.
7. Tus peores enemigos son aquellos supuestos amigos que tratan de no
dejarte cumplir con tus responsabilidades. Ten como amigo a aquél que te
ayude en el camino. No te encojas a tus responsabilidades por temor a perder
amigos. Eso será una prueba de la amistad de ellos. Si ellos son tus amigos,
ellos te alabarán por hacer lo correcto. Pero si te abandonan porque te
atreves a hacer lo correcto, sabes que no son tus amigos. La pérdida de
ellos es tu ganancia. Aquellos supuestos amigos que ejercen sus influencias
para guiarte a hacer lo malo son mucho más peligrosos que enemigo
declarado.
8. Nunca resulta el ceder ante el desánimo. La vida no es sólo rayo de sol.
Mientras vivas, te enfrentarás con pruebas y decepciones. Pero hay algo
que quisiéramos que siempre recuerdes: Nunca vale la pena el rendirse a
las decepciones. El rendirse es empeorar las cosas. Mantén el ánimo, sin
importar qué tengas que enfrentar. Las mentes fuertes y los corazones
valientes ganan donde los débiles pierden. Muchas personas han cedido al
desánimo y se han rendido exactamente cuando pudieran haber logrado
hacer algo. Pero, mientras algunos consumen su tiempo en tristeza, mantén
tu cabeza en alto, prosiguiendo y luchando, y ganando las batallas de la
vida.
Muéstrate ser digno donde quiera que te encuentres. En casa, en la escuela,
en el negocio, ante la sociedad, realizando obras religiosas, y en todo
lugar, debes ser reconocido como un/a joven de excelente valor: activo,
pensativo, sobrio, alegre, amable, alerta. Para poder ser reconocido como tal,
debes cultivar tales cualidades y mostrar que las posees. Ya que los jóvenes
tienen mucha energía, tú enfrentas la tentación de que cuando estás entre
otros jóvenes tienes la tendencia de permitir que la confianza halle
expresión en palabras y acciones livianas. Pero con esta tentación viene
la oportunidad de mostrar cuáles son los jóvenes nobles que están
dispuestos a dirigir las mentes de sus compañeros jóvenes a medios más
nobles, y a elevar la sociedad a un plano más alto. El mundo de hoy necesita
más personas que tengan el valor de expresar sus convicciones, y la gracia
y la fuerza de soportar las tentaciones ordinarias de la vida. Ten por
meta el mostrar por tu vida que tú eres digno de la máxima confianza de
todos los que te conocen.
Capítulo 12
LO UNICO NECESARIO
Si te pidieran el que nombraras las cualidades que todo verdadero hombre
y mujer deben poseer, sin duda alguna, mencionarías la honestidad, la
templanza, la perseverancia, la paciencia, el valor, la sobriedad, la
alegría, la seriedad, el amor, la bondad, la pureza, y muchas otras. Todos
estos son rasgos admirables de carácter que cada persona debe buscar
cultivar.
Estos capítulos fueron escritos para animarte a desarrollarlos en tu
carácter y para que los apliques a tu vida. Ellos son la prueba de la
verdadera masculinidad y feminidad, que ponen en tu alma la estampa de
la nobleza. Pero, si no las pones por obra, no tendrán efecto alguno. Al
concluir este librito, quisiéramos llamarte la atención a una cosa, sin la
cual la vida sería un fracaso.
Sin esta cosa, el hombre de moral, el rico, el de alta posición, el educado,
el inteligente, el popular, el honesto, todos tendrán sus historias escritas
en esta palabra: fracaso. Alejandro el Grande, uno de los principales
conquistadores del mundo, murió borracho. Eriberto Spencer, uno de los
principales pensadores del mundo, era ateo. Dives era inmensamente rico, y
usó sus riquezas para satisfacer sus placeres carnales.
Todos estos cosecharon los tesoros más ricos que el mundo les pudo ofrecer,
pero, ¿y que de su futuro? Dinero, honra, placer, facilidades, excelencia de
carácter, disposición general, hospedaje de los amigos. Todos estos tienen
sus propósitos a su tiempo. Pero ninguna de estas cosas llevan al cielo.
Permíteme decirte que, el mayor de todos los tesoros, la cosa de mayor
importancia que se debe buscar es el don del cielo, el inapreciable Hijo de
SALVACION. Es la única cosa necesaria, para la mayor utilidad y felicidad
a tiempo, y para gozo y gloria eterna.
Ahora..., no cometas el error de pensar que la salvación es sólo para los
más ancianos. Hay personas más jóvenes que tú que han sido arrebatadas
por la muerte. Y, en cualquier momento, tú también serás arrebatado.
Entonces, la pregunta será: “¿Tienes tú la única cosa necesaria?” De aquí
a poco, el Señor vendrá de sorpresa, y llamará a todas las naciones ante
Su tribunal de juicio, y, entonces, la pregunta será: “¿Tienes tú la única
cosa necesaria?”
Y sería bueno el que recuerdes que la salvación no es sólo para prepararte
para la muerte. La salvación del pecado es tan importante como la salvación
de la aflicción eterna. Es el pecado que destruye el alma. ¿Qué es lo que
causa tanto dolor, desdicha, y depravación en el hombre hoy? El pecado. ¿Qué
causa tantas decepciones, y dolores de cabeza, y tristezas y aflicción? El
pecado. ¿Qué son los crímenes, las borracheras, y los vicios, y la profanidad,
y los robos, y los juegos, y los engaños, y las mentiras, y los pleitos, y la
sensualidad? Pecado. Sí, tú necesitas salvación del pecado AHORA para que
tu alma pueda ser salva de los resultados del pecado LUEGO.
No cometas el error de imaginar que debemos ser librados sólo de los
pecados grandes. Es de los pecadillos, -aquellos de los que las personas no
ven peligro alguno- que queremos librarte. Los pecadillos llegan a ser
pecadotes. Las personas dudosas se convierten en los principales infieles;
el bebedor moderado se convierte en borrachín empedernido; el buscador de
placeres se convierte en libertino; el jugador de barajas se convierte en
jugador implacable; el muchacho que roba pequeñas cosas se convierte en
ladrón de caballos o en ladrón de bancos; el hombre tacaño se vuelve un
miserable; el hombre que siempre quiere tomar la ventaja en negociaciones
pequeñas se convierte en un tramposo abominable; y así continúa el
catálogo del crimen. Claro que, mientras se diga hoy, hay tiempo de
arrepentirse. Si, desafortunadamente, has sido engañado por alguno de estos
pecados pequeños, sé prevenido y arrepiéntete enseguida.
Antes de entregarle tu corazón a Dios, no esperes hasta que estés manchado
por el pecado. Si ya has dado este paso tan sabio, continúa fielmente en el
servicio, y confía en el Señor para crecer en gracia.
No sigas el ejemplo de los incrédulos como modelo. Ellos no están
edificando en el lugar correcto, y a menos que se arrepientan, tendrán que
enfrentarse con Dios, en el trono del juicio, sin estar preparados. Tú estás
edificando para la eternidad, y, por lo tanto, querrás ser moldeado según
un patrón celestial.
Y con esto, terminaremos nuestra charla, deseándote las mejores de las
bendiciones de Dios. Que el Señor te dirija a donde tú le puedas ser de mejor
servicio en Su reino. Cuando, en el juicio final, seas llamado para dar
cuenta de lo que hiciste en esta vida, asegúrate de escoger sabiamente y a
tiempo, y de aceptar LO ÚNICO NECESARIO.