PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORAMARTOS (JAÉN)

Triduo y Solemnidad

Asunción Gloriosa de Santa María

del domingo, 12 de agostoal miércoles, 15 de agosto

Martos, 2012

2

RITO INICIAL. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO Y REZO DEL ROSARIO

Se expone el Santísimo Sacramento como de costumbre. En la procesión de entrada se canta un canto popular apropiado (Cantemos al Amor…). Al llegar al Altar, el sacerdote coloca el viril en la custodia como habitualmente y se canta el Pange Lingua. Se incensa el Santísimo. Se deja un momento de silencio; a conti-nuación el sacerdote dice:

Se�or Jes�s,queremos hacer memoria de la Eucarist�ay adorar tu presencia en el Sant�simo Sacramentoen estos d�as de triduo en los que recordamos la Asunci�n gloriosa de Santa Mar�a.

T�, que eres Profeta, haz que tu palabra resuene en nuestro coraz�ny nuestra palabra sea eco de la tuya.

T�, que eres Sacerdote, haz que nuestra ofrenda y oraci�n lleguen al Padre co-mo inciensoy le ofrezcamos el gozo y el llanto de nuestra humanidad.

T�, que eres Rey, haz que nuestra entrega a tisea servicio generoso a nuestros hermanos necesitados.

Se�or Jes�s, haz que seamos evangelizados por tu palabra y evangelizadores de tu mensaje de amorpara que todos los hombres y mujeres del mundote adoren y te alaben como Salvador.T� que vives y reinas por los siglos de los siglos. Am�n.

Rezo del Santo Rosario

Reserva del Santísimo SacramentoAl finalizar el rezo del Rosario el sacerdote y los ministros, de rodillas, se disponen a la reserva del San-

tísimo Sacramento como de costumbre. Se canta la estrofa del Tantum ergo mientras se incensa. Después el sacerdote continúa:

3

- S./ Les diste a comer el Pan del cielo,- T./ Que contiene en sí todo deleite.

Oremos: Oh Dios que en este Sa-cramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMÉN.

- S./ Panem de caelo praestitisti eis,- T./ Omne delectamentum in se

habentem.

Oremus: Deus qui nobis sub Sa-cramento mirabili passionis tuae me-moriam reliquisti, tribue quaesumus, ita nos Corporis et Sanguinis tui sacra mysteria venerari, ut Redemptionis tuae fructum in nobis iugiter sentia-mus. Qui vivis et regnat in saecula saeculorum. AMÉN.

A continuaci�n el sacerdote finaliza la reserva como habitualmente, con la bendici�n, pero sin las ala-banzas, y se traslada el viril al sagrario, mientras se canta un canto apropiado de alabanza (No ador�is…, Gloria…, Alabado sea el Sant�simo…)

CELEBRACI�N DE LA EUCARIST�AComo habitualmente…

CANTO DE ENTRADA

Gu�rdame, Virgen Mar�a…

Guárdame, Virgen María óyeme, te imploro con fe. Mi corazón en ti confía, Virgen María guárdame. Virgen María guárdame, guárdame.

Eres m�s pura…

Eres más pura que el sol más hermosaque las perlas que ocultan los mares.Sólo tú entre tantos mortalesdel pecado de Adán Dios libró.

¡Salve, Salve! cantaban, María,¡Que más pura que tú: sólo Dios!Y en el cielo una voz repetía:¡Más que tú... sólo Dios, sólo Dios!

EJERCICIO DEL TRIDUO

Al finalizar la Eucaristía, los sacerdotes se dirigen al Altar de la Asunción, mientras el coro canta un himno apropiado. Se incensa la Imagen de la Asunción. Después el sacerdote continúa:

Oración de Fray Luis de León

Al cielo vais, Señora, y allá os reciben con alegre canto.¡Oh quién pudiera ahora asirse a vuestro mantopara subir con vos al monte santo!

De ángeles sois llevada de quien servidasois desde la cuna, de estrellas coronada:¡Tal Reina habrá ninguna,pues os calza los pies la blanca luna!

Volved los blancos ojos,ave preciosa, sola humilde y nueva,a este valle de abrojos, que tales flores lleva,do suspirando están los hijos de Eva.

Que, si con clara vista,miráis las tristes almas desde el suelo,con propiedad no vista,las subiréis de un vuelo,como piedra de imán al cielo, al cielo.

Tres Aves Marías

GloriaRezar la oración del día correspondiente:

DÍA PRIMERO María, Madre de Dios y Madre nuestra, tú siempre fuiste fiel a la voluntad de tu Hijo. Tus intereses eran los intereses de Dios. Ayúdanos a asemejarnos cada vez más a ti.

5

MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS

María, Madre de Dios y Madre nuestra, tú fuiste más dichosa por haber conce-bido a Jesús en tu corazón que en tu seno. Nosotros también necesitamos tener a tu Hijo en nuestro corazón; necesitamos estar cada vez más cerca de él, sentir-lo como Alguien importante en nuestra vida.

MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS

__________

DÍA SEGUNDOMaría, Madre de Dios y Madre nuestra, tú te mantuviste en segundo lugar du-rante los momentos más gloriosos de tu Hijo Jesús. Sin embargo, cuando llega-ron las dificultas ante la pasión de tu Hijo; cuando fue ajusticiado, abandonado y condenado a muerte, como buena madre no te apartaste ni un solo momento de su lado. A nosotros también nos gustaría ser como tú. Nos gustaría estar a las duras y a las maduras. Mantener nuestra fe y ser fieles a Dios incluso en las situaciones más difíciles.

MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS

María, Madre de Dios y Madre nuestra, durante la espera pentecostal animaste la comunidad de discípulos que habían perdido al maestro y se sentían des-orientados. Fue necesaria tu presencia para que ese grupo de amigos de Jesús no perdieran la fe y la esperanza. También nosotros queremos ser fuente de ánimo para todas aquellas personas que viven la fe a nuestro lado.

MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS

__________

DÍA TERCERO María, tú no sólo eres Madre de Dios. También lo eres de nosotros, y cuando se dice que eres Madre es porque realmente es así. Es tu preocupación por noso-tros, tu compañía, tu aliento, tu ejemplo, tu deseo de engendrar en nuestros co-razones a tu Hijo... lo que hace que merezcas este título. Por eso te decimos.

6

MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS

María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nadie como tú conoce a Dios, y nadie como tú nos conducirá a él. Necesitamos acudir a ti porque tú eres el mejor camino para llegar a Jesús. Necesitamos que nos ayudes a renovar nuestro co-razón. Tú que eres la nueva Eva haznos a nosotros criaturas nuevas.

MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS

__________

DÍA DE LA FIESTARenovó el Excelsode este mundo las leyescuando vino a habitar en la tierra.Germinando en un seno incorruptolo conserva intacto cual era.Asombrados por este prodigioa la Santa cantamos:

Salve, azucena de intacta belleza;

Salve, corona de noble firmeza.

Salve, la suerte futura revelas;

Salve, la angélica vida desvelas.

Salve, frutal exquisito - que nutre a los fieles;

Salve, ramaje frondoso - que a todos cobija.

Salve, llevaste en el seno - quien guía al errante;

Salve, al mundo entregaste - quien libra al esclavo.

Salve, plegaria ante el Juez verdadero;

Salve, perdón del que tuerce el sendero.

Salve, atavío que cubre al desnudo;

Salve, del hombre supremo deseo.

Salve, ¡Virgen y Esposa!

7

Ante ti, Santa María, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y madre nuestra, hemos venido tus hijos queridos a felicitarte por las obras grandes que el Poderoso ha hecho en ti.

Gracias, Madre, por lo que en cada momento nos enseñas y nos das. Gra-cias por mostrarnos a Jesús.

Te pedimos que nos protejas, que guardes a tu pueblo, que veles por todos y cada uno de nosotros. Mira a los niños, a los jóvenes, a los novios, a los ma-trimonios, a las familias, a los ancianos, a los enfermos, a los alegres, a los tris-tes, a los trabajadores, a los parados, a los inmigrantes, a los drogodependien-tes, a nuestros hermanos de cualquier lugar donde reina el desaliento. Mira, Madre, a las mujeres maltratadas, a las víctimas del terrorismo, a los sacerdo-tes, a los laicos, a los políticos, a todos los que tienen una responsabilidad pú-blica, a todos y cada uno de los cristianos que en ti han puesto su corazón y su confianza.

Y que a la hora de nuestra partida, gocemos junto a ti de la presencia de tu hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. AMÉN.

CANTO:

Eres más pura que el sol más hermosaque las perlas que ocultan los mares.Sólo tú entre tantos mortalesdel pecado de Adán Dios libró.

¡Salve, Salve! cantaban, María,¡Que más pura que tú: sólo Dios!Y en el cielo una voz repetía:¡Más que tú... sólo Dios, sólo Dios!

ORACION FINAL

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en es-te día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

8

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al uni-verso mundo.

ORACIÓN. Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y al-ma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo; concédenos, te rogamos, que aspirando siempre a las realidades divinas lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

Canto: Ven con nosotros a caminar…

Parroquia de La Asunci�n de Ntra. Sra.Avda. de los Olivares, 2, 23600 - Martos (Ja�n) -

Tfno: 953 551 630 – 669 730 997www.asunciondemartos.es