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  • Original escrito en Oxford, UK., en 1981Revisado y actualizado en marzo de 2018

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  • A mi familia,que es mi pueblo,

    y en l,a los que luchan por su liberacin.

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  • ndicePresentacinPrlogoIntroduccin

    1. El Folleto del 15 Aniversario2. La historia de Colonia Dignidad3. Colonia Dignidad y represin Poltica

    Primera parte A propsito de Colonia Dignidad, un enfoquediferente a la Historia de Chile

    2.1. Chile y su gente2.2. El comienzo2.3. Los habitantes invadidos2.4. La formacin de la raza chilena2.5. Orgenes de la burguesa chilena2.6. La colonizacin alemana2.7. Uso y abuso del poder adquirido2.8. Influencia alemana en el ejrcito y el rol de ste en larepresin del pueblo2.9. Estructura de la sociedad chilena2.10. La democracia burguesa2.11. La lucha social en Chile2.12. Programa y logros del gobierno de la Unidad Popular2.13. Golpe de estado2.14. Conclusion a la primera parte

    Segunda parte Los testimoniosPrembuloCuestionario guaGerardoIvnManuelAdriana

    Tercera parte Conclusin1. El juicio2. Hechos en conexin con el juicio3. Otro hecho y reflexiones en torno a l4. Conclusin con interrogantes

    Anexos

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  • Lista de detenidos en Colonia Dignidad

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  • La bsqueda de la libertad, justicia y dignidad humana es un tema recurrente enla historia de Chile. Pero, tanto en la poca de los conquistadores como en elChile moderno, la bsqueda ha estado subordinada, inevitablemente, a losrequerimientos de orden y ganancias materiales de una pequea minoraprivilegiada.

    Brian Loveman

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  • Adriana Brquez Adriazola (Osorno, 1936). Ha publicado: Un Exilio (EditorialKOORE, 1998), Resistencia (autoedicin, 2000), Historias de Mujeres(autoedicin, 2002), Kawskar (Editorial Guanaye, 2009), Poemario (autoedicin,2011). El ao 2015 se reedita Un Exilio (Ediciones Inubicalistas) en una versinmodificada, Puertas en la Oscuridad (Ediciones Inubicalistas, 2017).

    Profesora de Francs por el Instituto Pedaggico de la Universidad de Chile, yM.A. en Sociologa de la Educacin de la Universidad de Oxford, U.K.

    Exonerada poltica, detenida en Colonia Dignidad y la Venda Sexy, en 1975;exiliada en Inglaterra entre 1976 y 1985, trabaj en Korogwe y Moshi en elproyecto educacional de Tanzania, frica, en 1979-1980. A su retorno a Chile, sesum al trabajo de la Comisin de Derechos Humanos en Valparaso, Santiago yTalca, siempre en el rea de investigacin y documentacin. Distinguida por susactividades en pro de los Derechos Humanos con el Premio Elena CaffarenaMorice, entre otros.

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  • Presentacin

    2018. Han transcurrido casi cuatro dcadas desde que diera por concluidomomentneamente el presente trabajo. Lo emprend en busca de la verdad ocultadetrs del episodio espantoso que cambi el curso de mi existencia provinciana:haba sido secuestrada y torturada por la polica de seguridad de la DictaduraMilitar en el presente hablamos ya de Dictadura Cvico-Militar, lo quecorresponde ms fielmente a la realidad de los hechos polticos en la ColoniaDignidad.

    Los sucesos posteriores desencadenados a consecuencia de ello me llevaron,junto a parte de mi prole, a ser parte de la dispora diseminada por el vastoplaneta y que constituy el exilio de cientos de miles de chilenos en las nacionesque los refugiaron para darles la oportunidad de rehacer sus vidas destrozadas.

    Mis hijitas Mara Alicia y Selva escaparon conmigo, gracias a la solidaridadinternacional y con la ayuda de la iglesia, a ponerse a salvo en el Reino Unido.Lentamente fuimos recomponiendo la cotidianidad al alero de las organizacionesde derechos humanos que nos acogieron. Las hijas retomaron su educacin, yo fuibecada por el World University Service para efectuar un postgrado en laUniversidad de Oxford, a la vez que asum la tarea de denuncia de los crmenesdel Rgimen Militar en los foros europeos.

    De regreso de un contrato laboral en Tanzana, y respaldada por la recienterenovada preparacin acadmica, junto a otros insipientes investigadores deltema, en Inglaterra y Alemania, y el apoyo logstico de Blackfriars de Oxford y elrespaldo de Amnesty International, comenc el desafo de descorrer el mantomisterioso que protega los secretos de Colonia Dignidad.

    Conformamos un grupo de investigadores que, una vez que se alcanz un puntomuerto, donde slo caban las elucubraciones, las incertidumbres y lasinterrogantes, decidimos cerrar esa etapa, que servira para sembrar la inquietuden un lectorado ms amplio. Buscamos interesar en la publicacin del trabajo,pero, al parecer, estaba fuera de la visin poltica inmediatista del momento. Eldocumento qued guardado en espera de oportunidades.

    Hace poco ms de un ao, mi hijo puso sus ojos en l y supo sacudirme deldesencanto producto del fracaso reiterado de publicarlo. He vuelto a intentarlo,una vez ms, debido a que, aunque el trabajo ha sido superado ampliamente porlas perspectivas del tiempo y el desarrollo de la Historia, s que presenta una delas primeras investigaciones que, en la poca, se interesaron en explorar unverdadero campo minado por los intereses polticos, econmicos, sociales, que

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  • pretendieron ocultar por siempre los crmenes de lesa humanidad, la corrupcin yla perversin cometidas all en nombre de la dignidad.

    Tampoco en esta ocasin he logrado mi objetivo; slo ha habido palabras debuena crianza y promesas vagas. Adentrada ya en las postrimeras de laexistencia, insisto en mi argumento principal: la validez acadmica e histrica deltrabajo. Helo aqu, en el futuro, a disposicin de la mirada curiosa de cualquierestudioso.

    Adriana Brquez Adriazola.Talca, verano del 2018.

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  • Prlogo

    Si debo definir las razones que me han llevado a hacer este trabajo, me enfrentoa un abanico de motivaciones diversas, pero que puedo sintetizar as:

    Desde el momento en que me despertaron los golpes perentorios en la puerta, yque o mi nombre preguntado a voces, supe que me despertaba a una pesadillahorrible. Sin embargo, en ese instante mismo, decid que saldra adelante con esaexperiencia y que la convertira en un arma ms para luchar contra aquellos queoprimen a nuestro pueblo, haciendo de mi propio miedo una coraza, y de midolor, la fortaleza que sera necesaria.

    Seis aos despus, he emprendido la tarea de explorar las causas que posibilitanla existencia de Colonia Dignidad, ms all de las explicaciones circunstancialeso de la mera denuncia de los horrores vividos y atestiguados all. He llegado a laescalofriante conclusin de que la existencia de Colonia Dignidad cabe conholgura en la armazn de un sistema de sociedad estratificada y con intereses declase antagnicos, como lo es la nuestra.

    No obstante, es importante que tengamos presente que nuestras condiciones noson ni pura ni absolutamente nicas en el mundo actual. Con las variantespropias, vemos que constantemente se estn produciendo situaciones de urgidoscambios sociales, de avances y retrocesos, en nuestro mundo occidental ycristiano convulsionado por crisis de una estructura capitalista caduca,anacrnica y obsoleta, debido al desarrollo de una conciencia y reclamo dejusticia social entre los pueblos oprimidos. Pero, no tan slo all: los movimientossolidarios en el mundo entero nos hablan claramente del surgimiento de grupos endiferentes niveles de la sociedad adems de los sectores politizados que vantomando progresivamente conciencia de la estructura de injusticia que marca, unavez ms, a la humanidad.

    Es justamente, y principalmente, para esos que comienzan, y para aquellos quean no han comprendido la etapa histrica que vivimos, que va dirigido estetrabajo; para que no sean espectadores indiferentes y remotos, inermes o amorfos,sino constructores, creadores de un orden social ms justo, ms armnico y mshumano.

    24 das con sus respectivas noches en un campo de torturas de la DINA1, bajotremendas presiones fsicas y psquicas, marcaron a fuego mi concienciamilitante, en la misma forma en que lo ha hecho la tortura en la gran mayora delos de miles de ciudadanos que han sufrido la represin de los Servicios deSeguridad del Gobierno Militar. Como en ellos, mis compaeros de de

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  • resistencia y lucha mi convencimiento revolucionario se acentu y se profundizaa medida que voy comprendiendo mejor los factores que desembocan en laexistencia de una Colonia Dignidad. Es de este conocimiento que el compromisode lucha se hace inseparable del concepto de vida en los hombres y las mujeres dehoy: para nosotros la historia debe ser ineludible.

    Una vez en el exilio, un grupo de compaeros nos contactamos debido a nuestraparticipacin en lo que se ha dado en llamar el Proceso de Colona Dignidad oel Juicio de Bonn, porque la accin se desarrolla en los tribunales de Bonn yporque concierne a la Colonia Dignidad. En el grupo fue creciendo la idea deescribir un documento sobre nuestra experiencia all pero, con un enfoquediferente. Por tener ms disposicin para ello, yo fui la encargada de llevar acabo el proyecto. Ya se conocan los documentos de denuncia de tortura, deinterrelaciones polticas, de factores econmicos implicados, de las complejidadesdiplomticas comprometidas, etc. Lo que no encontrbamos an era un reportajehumano:

    Al comienzo, para armar este reportaje, fueron surgiendo muchas interrogantesy se vio la necesidad de explicar, aunque fuera slo someramente, las causasprofundas que posibilitan la existencia de ese lugar, a un pblico ajeno, hastaahora, por la inmediatez del diario vivir, y porque, adems, uno de los objetivosdel trabajo es buscar esclarecer algunas de las legtimas razones de rebelin delpueblo chileno a una opinin pblica lega, haba que dar una mirada crtica anuestra historia y a nuestra sociedad.

    De modo que se ha he incorporado una parte histrica a nuestra idea originaldel reportaje humano. La revisin de la historia nos lleva a comprender queColonia Dignidad no es un desafortunado incidente o accidente en la historiachilena, sino que es un producto sistmico y que, por lo tanto, no constituira unhecho aislado o de modelo nico en la lucha entre explotadores y explotados.Consideramos que es necesario hacer conciencia de estas realidades, para alertar alos hombres y mujeres del mundo, de modo que todos juntos logremos evitar ladominacin de la deshumanidad.

    El documento consta de una Introduccin, que presenta a la Colonia Dignidad:sus comienzos y su historia, hasta su aparicin en la accin represiva de la JuntaMilitar que gobierna Chile en servicio de los intereses de la oligarqua capitalistay del imperialismo.

    En la Primera Parte daremos una mirada a la historia de Chile, desde laConquista hasta nuestros das, detenindonos: a) en la observacin de lascaractersticas psico-sociales de los elementos humanos que se sumaron paraconformar la sociedad chilena de hoy; b) en los modelos de relacin entre los

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  • diferentes sectores sociales, que se fueron desarrollando en el transcurso deltiempo.

    Dada la formacin prusiana de los militares que asaltaron el poder legalmenteinstituido por el pueblo al Presidente Salvador Allende, tambin dedicar unespacio a describir someramente la formacin de dicho ejrcito, as como tambinlos aspectos que caracterizan en forma singular a los chilenos de origen europeoms reciente y, en especial, a los descendientes de los colonizadores alemanes.

    Continuar con la descripcin de la democracia burguesa que ha gobernado larepblica, a la par que se seguir el desarrollo de las luchas sociales que culminancon un programa poltico-social al servicio del pueblo y que lo lleve a conquistarel poder ejecutivo en votacin democrtica.

    Luego, veremos los logros del Gobierno popular y la reaccin consiguiente dela burguesa chilena y del imperialismo, que dan como resultado el Golpe deEstado ejecutado por las Fuerzas Armadas. Es en el marco de la represindesencadenada sobre el pueblo y sus organizaciones de masas, que se revela laColonia Dignidad jugando un rol siniestro.

    Una Segunda Parte de este trabajo est dedicada a los testimonios de losprimeros testigos de Amnista Internacional en el Juicio de Bonn, desde esavisin ms ntima a que nos referimos anteriormente. Con ello, quisimos destacarlas implicaciones (o la carencia de ellas) en la vida interior del individuo y susconsecuencias: En qu forma se recibi el impacto de la tortura, cmo seenfrent, en qu medida ha influido posteriormente en la vida personal, etc. Esdecir, lo que llamamos el reportaje humano.

    Desde ya es posible afirmar que, en general, la experiencia de represinevidentemente muestra dos efectos extremos a posteriori: a) una desintegracinde la personalidad, lo que implica la anulacin del luchador social que es uno delos objetivos del terrorismo; b) reforzamiento de la conviccin poltica, mayorclaridad, mayor accin en caso de tratarse de antiguos militantes; o, recin eldescubrimiento consciente del papel histrico que cada individuo debe jugar en laconstruccin de una sociedad mejor, si se trat de un individuo cado en unaredada por casualidad. De cualquier manera, hay que tener presente que, de unau otra manera, el precio es traumtico e imborrable en la vida interior de lapersona.

    Este grupo de compaeros hace un nuevo aporte a la lucha al entregar, ahora, sutestimonio para ser conocido y examinado bajo su dimensin poltico-humana. Esen este contexto que hay que situar el caso personal, para comprender que nopodemos quedarnos en la limitacin de la denuncia aislada del acto, sino que esnecesario el apoyo posterior para revertir en lo posible el trauma y lograr su

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  • sanacin.

    1 Informe del Consejo Econmico y Social, Naciones unidas, A/31/253, 8m de octubre,1976, prrs. 342 y 343, pg.89, y prrs. 344 y 345, pg. 90:342. La DINA (Direccin de Inteligencia Nacional) es la organizacin que haasumido, segn se afirma, la funcin de aplicar la represin selectiva. Segn lasDISPOSICIONES del prembulo del Decreto Ley N 521 por el que se cre la DINA,sus funciones consisten en prestar al Gobierno de Chile colaboracin inmediata ypermanente y en proporcionarle en forma sistemtica y debidamente procesada lainformacin que requiera para adecuar sus resoluciones en el campo de la seguridad ydesarrollo nacional. En el artculo 1 se describe a la DINA como un organismomilitar de carcter tcnico profesional, cuya misin ser la de reunir toda lainformacin a nivel nacional, proveniente de los diferentes campos de accin, con elpropsito de producir la inteligencia que se requiera para la formulacin de polticas,planificacin y para la adopcin de medidas que procuren el resguardo de la seguridadnacional y el desarrollo del pas.343. Los miembros de La DINA tienen prohibido comparecer ante tribunales aunquese les enve una citacin y la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones aceptaninformes del Ministerio del Interior basados en declaraciones de la DINA. La DINAno informa al Poder Judicial ni tiene que responder ante ste de sus acciones tal comose manifiesta en las comunicaciones oficiales de la DINA a la Corte de Apelacionesque se sealaron a la atencin del Grupo.344.La eficacia de la labor de inteligencia de la DINA se basa casi exclusivamente enlos mtodos de tortura como medio de obtener la informacin y la aniquilacin fsicacomo medio de eliminar testigos o pruebas embarazosas. Cada miembro de la DINA,aparte de aplicar mtodos de tortura que evidentemente conoce gracias a unaformacin especial, utiliza sus propios impulsos o su imaginacin en lo que respectaa la tortura345. La inmensa mayora de los funcionarios de la DINA son miembros activos delos diversos cuerpos de las Fuerzas Armadas o de los Carabineros, pero por DecretoSupremo del Ministerio de hacienda tambin pueden ingresar civiles; estos civilessuelen tener antecedentes penales, como Osvaldo Romo, cuyo caso analiza el Grupoen su informe anterior.

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  • Introduccin

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  • 1. El Folleto del 15 Aniversario

    A unos 350 km al sur de Santiago, en la provincia de Linares, cerca de Parral ya los pies de la Cordillera de los Andes, se encuentran la hacienda agrcolaconocida como Colonia Dignidad.

    Colonia Dignidad es un lugar misterioso, controvertido, remoto geogrfica ysocialmente. Su historia est rodeada de un halo de escndalo y secretividad, derumores y de sordidez.

    Por una parte est Colonia Dignidad que nos presenta su propio folletorecordatorio del 15 Aniversario de su fundacin: 34 pginas en papel satinado, defotografas y diagramas explicativos de los progresos materiales alcanzadosdurante ese lapso. Se aprecia un adelanto indiscutible:

    Los campos en su silvestre improductibilidad en 1961, enfrentados a vistasactuales de extensos trigales maduros y pastizales donde apacienta numerosoganado, en un terreno de 817 H., rozadas y limpias para cultivo. Donde hubotrancas desvencijadas cerrando el paso a huellas y lodazales aparecen slidas rejasy portones empotrados en columnas de ladrillos y concreto. Donde antes existiun nico casern de adobes y tiendas de campaa, hoy se levanta un poblado deconstrucciones modernas, funcionales, armnicas. Donde haba zarzales, las fotosde hoy exhiben un derroche de capullos multicolores bordeando senderos queserpentean entre prados cuidados. Caminos de fino ripio, puentes de concreto, unacantera explotada con avanzada tcnica moderna; embalses, molinos, lecheras,silos, galpones, garajes

    La casa central con sus interiores de colores claros, la mampara de vidrio con elmapa de chile iluminado con la luz exterior, las esculturas y las piezasobsequiadas por entidades y grupos nacionales como souvenirs o enreconocimiento de servicios recibidos El amplio comedor, las salas de costura,los talleres artesanales, todo muy pulcro, muy sencillo, muy slido;rebuscadamente limpio, sobrio y seguro; artificialmente alegre, como la vitrina deun establecimiento comercial.

    Las fotografas nos conducen a la Escuela Chileno-Alemana, Nios de ambosPueblos, indica el ttulo que introduce las vistas de salas de clases claras eiluminadas, que me recuerdan el colegio alemn de mi infancia en el sur de Chile,de hace unas 4 5 dcadas atrs, por los tiles escolares (las pizarritasindividuales de los ms pequeos), las vestimentas pasadas de moda de los niosde primaria y la actitud forzada de los adolescentes, con sus profesores enrigurosa tenida, sealando con el puntero el mapa geogrfico frente al curso.

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  • Ms adelante, encontramos el hospital de Colonia Dignidad. Ante nuestramirada se despliegan las salas-cunas, los laboratorios, las diferentes clnicas, lassalas de rayos, las salas de operaciones, etc. Todo equipado ptimamente coninstrumental modernsimo, al igual que el auto y el avin ambulancia y el equipode radio-comunicacin junto a los que aparecen retratados los enfermeros.

    Esta Colonia Dignidad, que cuenta, adems, con maquinaria agrcola ycaminera raramente al alcance de las haciendas chilenas, nos podra llamar aadmiracin (por el nivel de progreso alcanzado) y respeto, por ser fruto delesfuerzo comn en pro del bienestar de sus habitantes y de la comunidadcircundante segn manifiesta en el prlogo de su folleto-propaganda, si nofuera por lo que este folleto ha dejado de mostrar: la srdida historia de su gestor,los escndalos que han llegado a la luz pblica y, ltimamente, sus nexos con unrgimen represivo y de autntica deshumanizacin: Colonia Dignidad ha servidode lugar de detencin y tortura para los prisioneros polticos de la Junta Militarchilena que derroc al gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende,con un Golpe de Estado sin parangn.

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  • 2. La historia de Colonia Dignidad

    a.Origen y Desarrollo en Alemania

    Alrededor de 1956 un grupo de afiliacin religiosa bautista se desprendi de lacolectividad y continu actuando y practicando su fe bajo la direccin de unHugo Baar, de Gronau. Este Hugo Baar oriundo de Ucrania haba aparecidoen Alemania despus de la Segunda Guerra Mundial, contratado comopredicador. Por ese tiempo haba surgido otro grupo de carcter religioso-socialen Siegburg, el que abri un Centro en Heide, encabezado por un ex asistentejuvenil de la Iglesia Evanglica de Gartow, quien haba sido despedido de suempleo en 1952; su nombre era Paul Schfer. Ambos grupos se unieron, as comotambin otros miembros provenientes de diferentes comunidades evanglicas deHamburgo. Bajo la direccin de Paul Schfer esta comunidad se transform enuna secta cerrada y absolutamente obediente a su lder.

    El Centro se convirti en un Hogar Juvenil (Jugendheimstatt), que tambincobijaba a la mayor parte de de los miembros de la secta, donde se viva aisladosdel mundo exterior. Altos murallones conectados a sistemas de seguridadelectrificados, al igual que el portn de entrada, rodeaban la propiedad. En cuantoal control interno, ste se consegua por medio de la instalacin de altoparlantes,micrfonos y grabadoras instaladas en cada una de las habitaciones y a uneficiente sistema de soplonaje. Si a esto agregamos los castigos corporales y lasconfesiones personales bajo juramento hechas al lder, completamos el cuadro desujecin y dependencia espiritual de los miembros de la secta con respecto aSchfer y el control que se ejerca sobre sus vidas.

    Luego de varios cambios de nombre, el grupo pas a llamarse Misin SocialPrivada. Acoga y sostena entre 30 y 50 jvenes. Su financiamiento se realizabacon el producto de las varias tiendas de comestibles, textiles y otras, adems deuna firma constructora y otra de transporte, de la institucin. Los miembros delgrupo trabajaban en ellas a cambio de un nivel mnimo de subsistencia, lo quepermiti el mantenimiento del hogar y una rpida capitalizacin.

    Sin embargo, fue slo hasta 1961 que la opinin pblica se remeci con ladenuncia del padre de uno de los nios residentes en el hogar, por asalto yprcticas sexuales de Schfer al muchachito. Cuando la orden de detencinpolicial se quiso efectuar, ste ya haba escapado a Chile. Un tiempo ms tardeparti subrepticiamente un vuelo charter desde Luxemburgo, llevando al resto de

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  • los jvenes a reunirse con su jefe. Pronto lo sigui gran parte del grupo deadultos, habindose, previamente, vendido la casa de Heide a las fuerzas armadasde la Repblica Federal Alemana. Los miembros de la secta que quedaron enAlemania han seguido adelante con negocios que contribuyen a la seguridadeconmica de todos.

    En las investigaciones realizadas entre 1961 y 1963, se fue descubriendo msdetalles de las tragedias familiares que el ingreso a la secta haba ido provocando:hijos separados ( mantenidos virtualmente secuestrados) de sus padres por elhecho de constituirse en objetos de la beneficencia de la institucin; o, padresque debieron firmar su renunciamiento tutelar sobre los hijos, al incorporarse todala familia a la secta; o, la separacin y el divorcio, cuando era uno solo de loscnyuges que se integraba a ella. Surgieron ms antecedentes sobre los abusoshomosexuales de Schfer y del maltrato brutal a las nias. La tensin psquica yla presin emocional eran- segn declaraciones posteriores de algunas personasque lograron separarse del grupo tan extremas, que ya nadie poda hablar orezar bien, por temor a cometer un error.

    La Misin Social Privada haba sido reconocida como entidad de servicio dela comunidad, lo que le permiti evadir los impuestos de asociacin, al igual quecualquier donacin al grupo era descontada de los impuestos la renta del donante.Ello signific una ayuda estatal indirecta, que funcion, por lo menos, hasta 1965,cuando las denuncias reiteradas e investigaciones policiales desencadenan elescndalo en torno al grupo; pero, ste y haba emigrado en su mayora.

    Dicha emigracin ocasion nuevos comentarios inquietantes; se haba llevado acabo sin el conocimiento de parientes y allegados a la secta. Tampoco se lesrevel el lugar de destino de los emigrados. Incluso, hay muchos indicios de quelos propios miembros del grupo ignoraban a qu pas se dirigan. El control deSchfer sobre su gente era total.

    b. La Llegada a Chile

    Las autoridades chilenas dieron excelente acogida y toda clase de facilidades alos nuevos emigrados, los que exhiban cartas de recomendacin del embajadorMaschke de Chile en la RFA por esa poca y del Ministerio Federal de Asuntosde la Familia. El grupo se present como una institucin benfica que se proponaacoger a nios chilenos vagos o abandonados. Con este fin se instalara unagranja agrcola modelo, donde fuera posible, y una casa de captacin en Santiago.Los antecedentes entregados por Maschke de constituir un ejemplo de eficiencia,orden y limpieza y de ser este grupo un muy buen amigo, agregado a la

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  • promesa de formar no slo buenos trabajadores calificados, sino, ante todo,buenos ciudadanos, miembros tiles a la sociedad, hicieron lo suyo: el gobiernochileno les autoriz la internacin de toda clase de maquinarias exenta de pago dederechos de aduanas, as como se facilit y solucion cualquier problema devisacin. Pronto se realiz la transaccin de compra-venta de un fundo en Parral,de la sociedad italiana Cital a la Sociedad Benfica y Educacional Dignidad denominacin oficial de la secta en Chile.

    c. Vida en Chile

    El predio tena una extensin original de tres mil H. y est situado en unaislado valle boscoso cerca de la frontera argentina. All se cre una empresaagrcola, impresionante en sus logros tcnicos.

    El parque de vehculos ms moderno de Chile, talleres propios, una plantaelctrica, molinos, y el hospital fueron slo algunas de las hazaas tcnicas querealiz el grupo. El predio consigui completa autonoma econmica. Laobtencin de propuestas pblicas para la construccin de carreteras y viviendasgarantiz una seguridad financiera adicional. (De Chile Informativo N 15)

    Muchos personajes de la vida pblica del pas se contaron entre losseleccionados visitantes de la Colonia Dignidad. Notoriamente, siempre se tratabade personas reconocidamente conservadoras y reaccionarias y con interesesantagnicos a los del pueblo chileno.

    A pesar de ello, finalmente estall el escndalo de la colonia, cuando un joven yuna mujer lograron huir de lo que fue asignado por la opinin pblica, al conocerlas declaraciones de los fugitivos, como un verdadero campo de concentracin,por el rgimen de opresin y represin y el aislamiento social imperantes. Elmismo cuadro de medidas de aislacin y seguridad de la casa de Heide se hizopresente en el latifundio al interior de Parral. La misma dura disciplina, el mismosistema de espionaje, de sujecin y dependencia y control. Se supo de dos jvenesmuertos a golpes, de los trabajos forzados, de los trajes y zapatos diseadosespecialmente para impedir la huida, del empleo de tranquilizantesfarmacolgicos, del chantaje y extorsin ejercida usando parientes y manipulandosupuestas faltas o situaciones de ilegalidad. Tambin se descubri que el prfugode la Interpol, Paul Schfer, habitaba en la Colonia pero, luego se volvi aperder sin trazas. Se supo que el presidente del directorio de Colonia Dignidad,Herman Schmidt, haba sido un ex-mayor de la Luftwaffe.

    A continuacin pasaremos a transcribir algunos prrafos del documentopublicado en Chile Informativo N 15 porque en ellos est resumido lo que

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  • sigue:Lo que motiv una primera investigacin oficial de carcter judicial, fue la

    acusacin de que la Colonia Dignidad era un estado entro del Estado ya que enla prctica gozaba de privilegios de extraterritorialidad. En el latifundio existauna planta de radio no autorizada, un cementerio no autorizado y una escuela enla cual, contrariamente a lo que disponen las leyes chilenas, no se enseaba elidioma espaol ni la historia ni la geografa del pas, de manera que hasta losnios chilenos aceptados en el hospital de la colonia dejaban de hablar su idiomanatal al cabo de algn tiempo.

    Mientras que las investigaciones judiciales haban pasado a segunda instancia,ante posibles relaciones entre las autoridades locales y la Colonia Dignidad, sedesign, adems, una comisin investigadora del Parlamento chileno. Sinembargo, ambas gestiones terminaron, prcticamente, en nada. No se lleg aresultados concretos y lo probable es que hubo sobornos que llegaron a las altasesferas del pas.

    Rehabilitado en esta forma, el grupo pas al contraataque y denunci alfugitivo Mller por graves injurias y calumnias, el robo de un caballo (que habautilizado para su fuga) y homosexualidad.

    Ms tarde, la direccin de C. Dignidad present una solicitud de remocin delIntendente de la provincia de Linares, el democratacristiano Hctor TariccoSalazar, quin se haba esforzado por lograr la aclaracin de los misteriosossucesos. Taricco redact un extenso y detallado escrito de defensa, contando conel apoyo del abogado Patricio Aylwin; finalmente, fue alejado de su cargo

    Tambin en Alemania se logr acallar a algunos crticos mediante procesosjudiciales por injurias y calumniasEl grupo inici una accin judicial contra elsemanario ilustrado Stern, cuando la revista public un reportaje acerca de lasecta en Alemania. En Siegburg, donde el escndalo alcanz especial resonanciaporque una parte del grupo segua residiendo all, el alcalde Herkenraht y elembajador chileno Camilo Prez de Arce rehabilitaron a la secta en un actopblico celebrado en 1968

    Pero, un ao ms tarde, la Colonia Dignidad una vez ms se encontr en lamira del inters pblico: Peter Packmoor, de 66 aos, escap del predio y pidiproteccin a las autoridades estatales y eclesisticas en Linares

    Muchas interrogantes permanecen sin respuesta. Entre ellas, cmo se lasingeni la secta para sobrevivir al perodo de la Unidad Popular,(fin de cita).

    pues NO fue un secreto que la Colonia era un lugar de reunionesconspirativas en contra del gobierno del Dr. Salvador Allende , como tampoco,que ocult por largos meses al fascista Roberto Thieme, del grupo Patria y

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  • Libertad (grupo de extremistas paramilitares de derecha), quin haba simuladoun accidente areo fatal, con el fin de evitar la persecucin policial.

    Se ha rumoreado frecuentemente sobre el hecho de que Colonia Dignidad hayaservido de refugio a antiguos nazis, Recientemente, en febrero de 1980, la prensade Frankfurt public bajo la responsabilidad del director del Centro Judo deDocumentacin de Viena (Simn Wiesentahl) que el criminal de guerra JosefMengele podra estar en Colonia Dignidad. Mengele fue mdico de campos deconcentracin nazis y es acusado de ser responsable de la muerte de 200 milnios judos y de otros tantos adultos. La polica norteamericana, FBI, tendra lasmismas sospechas, a juzgar por las noticias publicadas en el Washington Post.

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  • 3. Colonia Dignidad y represin Poltica

    En forma similar, el nombre de Colonia Dignidad se ha visto asociadopersistentemente con actos represivos en Chile, a partir del golpe de estado de1973.

    Al testimonio de innumerables ciudadanos chilenos que a pesar del sigilo ymedidas de seguridad, adems de las precauciones para mantener la incgnita delsitio donde se encuentran, que toman los servicios de seguridad con susprisioneros, a fin de impedir el conocimiento pblico de dichos lugares se sumanlas reiteradas denuncias hechas al respecto por la Comisin Ad Hoc designadapor la Asamblea General de las Naciones Unidas.

    As tenemos que en el Informe del Consejo Econmico y Social de lasNaciones Unidas, del 4 de Febrero de 1976, cita entre otros centros de tortura:

    20) la Colonia Dignidad, gran explotacin agrcola y ganadera cerca de laciudad de Parral, en la provincia de Linares, cuya superficie llega por los Andeshasta la frontera argentina. Actualmente se dice que este lugar, con su propiocampo de aviacin que se extiende a ambos lados de la frontera, est rodeado porpolicas armados y soldados. Se ha informado que el Coronel Espinoza, jefe delSENDET, ha visitado Parral con frecuencia. Segn una fuente de informacin,muchas de las personas incluidas en la lista de 119 presos que han desaparecido2

    se hallaban en la Colonia Dignidad y es posible que algunos estn todava all.(E/CN.4/1188,prr.129, pg. 37.)

    En el mismo Informe, en el prrafo 278, aparece:En julio de 1975 la familia del seor De la Jara recibi informacin

    fidedigna de un ex detenido, que le comunic que el seor De la Jara haba estadodetenido con l en la Colonia Dignidad, provincia de Linares.

    El prrafo 371 del dicho Informe expresa:Se sabe que existe otro centro de la DINA en la Colonia Dignidad; el Grupo ya

    ha hecho referencia al mismo en su informe anterior (E/CN.4/1188, prr.. 129).Colonia Dignidad se encuentra en el camino que lleva a las Termas de Catillo, enParral, a 400Km Al sur de Santiago, en la provincia de Linares. Colonia agrcola,de la que se dice que es prcticamente una ciudad, hay en ella escuelas yhospitales, y tiene la infraestructura necesaria para unas 500 personas. Se dice queen la Colonia Dignidad se ha sometido a prisioneros a diferentes experimentossin interrogatorio alguno: perros entrenados para cometer agresiones sexuales ypara destruir los rganos sexuales de hombres y mujeres; ensayos de los lmitesde resistencia a diferentes mtodos de tortura (resistencia a las palizas, a las

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  • descargas elctricas, a la posicin colgante, etc.; experimentos para volver locos alos detenidos mediante la administracin de drogas, sometimiento a largosperodos de aislamiento y a otras condiciones infrahumanas. Es digno de sealarque, segn se dice, en este campo lo nico que los prisioneros oyen de susaprehensores son las rdenes de tortura. En Colonia Dignidad parece haber uncentro de tortura de ndole especial en un lugar subterrneo especialmenteequipado, donde existen celdas pequeas, a prueba de sonido y prcticamentecerradas para presos. Les cubren la cabeza a los prisioneros con capuchones decuero que les pegan a la cara con adhesivos qumicos. Se dice que en estas celdaslos torturadores llevan a cabo interrogatorios por un sistema de radio en circuitocerrado, mientras se tiene a los detenidos desnudos y atados a su litera y se lesaplican descargas elctricas.

    En julio de 1978, el Grupo de Trabajo Ad Hoc obtuvo autorizacin del gobiernomilitar para visitar Chile con el fin de efectuar una investigacin en terreno.

    En el prrafo 42 del Informe respectivo, entregado a la Asamblea General de lasNaciones Unidas(A/33/331, 25 de octubre 1978), se puntualiza:

    El Grupo no pudo realizar las actividades que hubiera deseado con respecto ados asuntos, a saber, una visita a la Colonia Dignidad y una reunin con elGeneral retirado Manuel Contreras Seplveda, ex director de la DINA. LaColonia Dignidad es una empresa privada sin fines lucrativos, situada entreSantiago y Concepcin, en la que se ha dicho a menudo que la DINA detena ytorturaba a personas. Habida cuenta de esa circunstancia y de la buenadisposicin manifestada por los representantes del Gobierno de Chile paraorganizar una visita del Grupo a la colonia, se hizo una solicitud oficial en esesentido. El Grupo fue informado, sin embargo, de viva voz, de que se invitaba asus miembros a visitar la Colonia Dignidad a ttulo personal, pero sin que lavisita fuese parte de las reuniones del Grupo. La posibilidad de que el Grupohiciera all una investigacin fue rechazada. La carta en que se trasmitioficialmente la respuesta de la Colonia Dignidad figura en el Anexo XIII.

    del cual se da a conocer el prrafo 5:Terminaba la comunicacin de Colonia Dignidad sealando que, para el caso

    de que la visita no pudiera efectuarse en la forma establecida, el Directorio de lamisma tena el agrado de invitar a comer en Santiago a los integrantes del Grupode Trabajo, junto a los Embajadores Diez y Schweitzer, a fin de poderproporcionar todos los antecedentes que fueran necesarios y que pudieran dealguna manera suplir la visita si sta no poda llevarse a cabo por imposibilidadde los miembros del Grupo de Trabajo antes mencionado.

    En ese mismo Informe del Grupo de Trabajo Ad hoc se insiste en la calidad de

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  • centro de detencin de Colonia Dignidad, y lo que es ms grave an:Otro lugar mencionado como centro de detencin de personas desaparecidas es

    Colonia Dignidad(Prr.403, pg.119).Es importante recordar las declaraciones de un ex agente de la DINA

    encontrado asesinado en Agosto de 1977 - , Juan Ren Muoz Alarcn, quienanteriormente haba sido expulsado de las filas del Partido Socialista. Este hecholo llev a tomar su revancha colaborando con los servicios de inteligencia,despus del golpe, en el reconocimiento de lderes y militantes de la izquierda,para que fueran aprehendidos. Como se negara a seguir esta tarea, sufri elcastigo de tres meses de prisin y

    Despus se me puso en libertad con condicin de cooperar, se me llev a laColonia Dignidad, al interior de Parral, ms o menos a unos 40 kilmetros. Ahfunciona un centro de adiestramiento de la Inteligencia nacional, regido poralemanes pero nacionalizados chilenos. Son antiguos alemanes que arrancaron dela guerra. Llegaron aqu muy jvenes. Son de ascendencia juda. Tienen unverdadero regimiento en la Colonia Dignidad donde hay un hospital que tienetodos los adelantos que ya se quisiera cualquiera de los habitantes de Santiago.Donde se cuenta con aviones-ambulancia y aviones-correo y con crcelessubterrneas. Ah se me prepar para interrogar gente y hacer tareas de contra-inteligencia.

    Ms adelante:He participado en la desaparicin de algunas personas que estn en la Colonia

    Dignidad. Hay 112 personas en estos momentos en la Colonia Dignidad. Algunosantiguos dirigentes de los diferente partidos de la U.P

    Siguiendo con las denuncias, Muoz Alarcn expresa:Quiero tambin dejar constancia, jurar si es preciso, que parte de los

    prisioneros estn vivos, en malas condiciones fsicas, pero muchos de ellos alborde de la locura por el tratamiento que han pasado, muy duro. Me refiero enespecial a Carlos Lorca, a Ponce, Jefe del frente interno del PS y SecretarioGeneral al momento de su detencin. Estn en Colonia Dignidad, pabellnsegundo.

    A continuacin hace la siguiente reflexin:Esta gente hasta el momento no tiene ninguna seguridad de salir vivos

    realmente, porque desde el momento en que se desconoce su detencin es porqueeran hombres importantes dentro de la clandestinidad y en estos momentos se lesmantiene vivos para utilizarlos para cazar al resto.

    Los lugares establecidos lo repito, desde all se debe atacar el mal, la ColoniaDignidad, Colina y Pealoln. En ningn otro lugar van a encontrar detenidos

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  • desaparecidos. Detenidos ocasionales pueden encontrar en muchos lugares, perolos desaparecidos estn en estos tres lugares fijos (A/33/331, Anexo XLVIII,pg.4)

    En esta parte de la Introduccin he querido remitirme exclusivamente adocumentos de la Organizacin de las Naciones Unidas, por la autoridad moralque cualquiera de sus juicios o acciones asumen en el concierto mundial.

    2 Informe del Consejo Econmico y Social, Naciones Unidas, A/31/253, 8 de Octubre,1976, prr. 231, pg.64 y prr. 232, pg.64:231. Han causado especial preocupacin las numerosas personas cuyo fallecimientoha sido anunciado por la prensa y cuya detencin han negado oficialmente lasautoridades de Chile, con respecto de las cuales hay pruebas dignas de crdito de quehan sido detenidas.232. El foco de esta preocupacin es una lista de 119 personas a quienes al parecer sedio muerte fuera de Chile y a las que se hace referencia en el primer informe delGrupo 28/28/ Vase A/10285, prr.149 a 151. Esto puede significar una alianza no escrita entrela DINA y los servicios de inteligencia de otros pases.

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  • Primera parteA propsito de Colonia Dignidad, un enfoque

    diferente a la Historia de Chile.

    1. Chile y su Gente.2. El Comienzo.3. Los Habitantes Invadidos.4. Formacin de la Raza Chilena.5. Origen de la Burguesa Chilena.6. La Colonizacin Alemana.7. Uso y Abuso del Poder Conseguido.8. Influencia Alemana en el Ejrcito y rol de ste en la Represin9. del Pueblo.

    10. Estructura de la Sociedad Chilena.11. La Democracia Burguesa.12. La Lucha Social en Chile.13. Programa y Logros del Gobierno de la Unidad Popular.14. El Golpe de Estado de 1973: a) Causas, b) Represin.15. Conclusin de la Primera Parte.

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  • 2.1. Chile y su gente

    Chile est situado en la costa occidental del cono sur de Amrica Latina. Seextiende 2.600 millas (4.270 km) de norte a sur desde las cercanas de la lneaecuatorial hasta el extremo del continente, entre la Cordillera de Los Andes y elOcano Pacfico, con 110 millas de este a oeste en su parte ms ancha. Susuperficie total es de 292.257 millas cuadradas (756.945 Km2), lo que lo hacems grande que cualquier pas europeo, excepto Rusia, pero, lo sita entre lospases pequeos de Amrica del Sur. Su litoral es de de 3.17 millas (5.338 km).Los pases vecinos son Argentina, Bolivia y Per. La capital es Santiago, conalrededor de 3 millones de habitantes. Tiene, adems, un territorio antrtico deaproximadamente 1.250.000 Km2. Chile est asentado sobre una de las zonas msvulnerables de la corteza del planeta, a lo largo de una falla tectnica que est enproceso de estabilizacin. Por ello, su historia est salpicada de acontecimientostelricos que la han influido y que han marcado a su pueblo.

    Dada su extraordinaria longitud, que pasa por 38 grados de latitud (desde1828 hasta 56 sur), Chile presenta una geografa de grandes contrastes fsicos yclimticos. Longitudinalmente se distinguen: hacia el lmite oriente la Cordillerade Los Andes; hacia el oeste, la Cordillera de la Costa; y, entre ambas, unadepresin central.

    Este Valle Central se divide latitudinalmente en zonas diferenciadas: En elextremo norte encontramos la zona desrtica, muy seca (la regin ms rida delplaneta), rica en minerales, como nitrato y cobre, principalmente. All seencuentran las famosas salitreras y la mina de cobre a tajo abierto ms grande delmundo, Chuquicamata. Esta zona, el Norte Grande, ocupa casi un tercio delterritorio nacional y alberga menos del 8% de la poblacin. Fue all donde sedieron las primeras luchas del proletariado emergente de las minas y oficinassalitreras, a fines del siglo pasado y principios de ste (S.XIX y S.XX).

    Luego, se extiende una regin de valles transversales, que corren encajonadosentre cadenas montaosas, de Los Andes hacia el mar. Es, tambin, una zonaminera: oro, plata (Chaarcillo), cobre (Potrerillos, El Salvador), y otros; y deexplotacin agrcola (huertos y viedos) y de ganado menor. Es el Norte Chico.

    Al norte de Santiago, en el 33 sur, comienza el Valle Longitudinal, de 600millas de largo; es zona de clima mediterrneo, que se hace ms y ms lluvioso amedida que avanza hacia el sur. El Valle Longitudinal se divide en dos zonas biendistintivas:

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  • a) hasta el ro Bo-Bo, Chile Central. All se encuentran las grandes haciendasagrcolas (latifundios), por lo que se dio en llamarlo el granero de Chile. Enesta zona tambin encontramos grandes yacimientos mineros y es aqu donde sedesarroll un fuerte proceso de industrializacin mayor a partir de la terceradcada del presente siglo (S.XX)3. Es en Chile Central donde se encuentra lamayor concentracin de poblacin del pas. Entre Aconcagua y Bo-Bo vive el70% de la poblacin chilena.

    b) Chile Centro-Sur, que va desde el Bo-Bo al Golfo de Reloncav. En estazona debemos distinguir dos regiones diferentes: 1. De La Frontera, desde el Bo-Bo al ro Toltn; 2. De Los Lagos, desde el Toltn al golfo de Reloncav.

    Esta extensa zona de Chile Centro-Sur es lluviosa. Posey impenetrables selvasvrgenes que la colonizacin destruy para dar lugar a actividades agrcolas yganaderas, a la par que efectu una explotacin irracional de la riqueza madererade la zona. En las ltimas tres o cuatro dcadas ha habido una poltica deforestacin artificial con pino insigne, principalmente, que ha logrado frenar laerosin, aunque no ha podido evitar el rompimiento del equilibrio ecolgicopreviamente existente por el cambio sustancial del hbitat. Es as como hoy enda se asiste al repliegue y la extincin de las especies autctonas, tanto de la floracomo de la fauna de la regin.

    Desde luego que de este fenmeno no se sustraen los habitantes nativoshumanos de all. Las estructuras econmicas, sociales y culturales impuestas atravs de aos de civilizacin (explotacin, ms bien) a los pueblos autctonoslos han empujado en repliegue a los ltimos reductos los ms pobres en cuanto arecursos, naturalmente de la regin, y tambin los amenaza la extincin total, enun proceso que se acelera o detiene algo, siguiendo las condiciones socio-polticas del momento.

    A partir del Golfo de Reloncav, en la latitud 42 Sur, el Valle Central, comoconsecuencia del hundimiento de las tierras bajas del continente, en tiempospretritos, se presenta en forma de islas y archipilagos, que son las alturasmximas que sobresalen de dichos hundimientos. Es aqu donde se encuentra lapeculiar isla de Chilo, rica en recursos naturales (pesca, bosques, labranto) ycon una cultura propia, diferente de la de cualquier otro grupo indgena en elChile continental. La zona desmembrada se prolonga hasta el Cabo de Hornos. Enella habita apenas el 3% de la poblacin de Chile. La mayor actividad econmicade la Patagonia son las haciendas de ganado lanar, la industria derivada de ellas,la explotacin maderera y, en menor medida, el petrleo.

    Veamos lo que nos cuenta el historiador Jobet sobre esta zona:En esta industria (lanar) reside la fabulosa riqueza de las tres o cuatro familias

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  • que han controlado prcticamente las decenas de miles de kilmetros cuadradosde Magallanes. La explotacin latifundista alcanza aqu proporciones increbles

    La incorporacin de Magallanes a la economa nacional se llev a cabo en lasmismas condiciones de crueldad e injusticia que la de la Araucana. Suspobladores fueron exterminados y los que sobrevivieron fueron despojados de sustierras Martn Gusinde, que hizo una exploracin en 1918, a Tierra delFuego da horribles datos sobre la inhumana exterminacin de indios onas,cuyas cabezas eran objeto de un remunerativo negocio.

    3 Ian Roxborough, Phil OBrien & Jackie Roddick:Chile: The State & Revolution(The MacMillan Press Ltd., 1977.), p.3: El primer intento formal para fomentar laindustrializacin chilena no se produjo sino hasta la eleccin del gobierno del FrentePopular, en 1938, que ech adelante un programa sistemtico inversin estatal y deproteccin del estado a la industria nativa.

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  • 2.2. El comienzo

    La conquista de Chile fue emprendida por los espaoles a fines del S.XVI. Losconquistadores de Almagro y Pizarro llegaron a Chile (voz deformada delAymar, que significara el fin de la tierra) en 1533, y Pedro de Valdivia fundSantiago en 1541) , no siendo ms que la continuacin de un modelo ya aplicadoen las regiones del continente avasalladas con anterioridad por el ImperioEspaol, desde el descubrimiento de Amrica por Cristbal Coln.

    Es decir, la conquista de Chile presenta una combinacin de elementos de ordenpoltico (expansin del poder de la corona espaola) y de formas semi-feudales deempresa privada: a cambio de ventajosas concesiones de cobro de tributos a losnativos subyugados, de explotacin de esclavos, minas, tierras y animales,soldados y aventureros espaoles emprendan la conquista de estos nuevosterritorios, a nombre de la corona, para someterlos a dominacin poltica deEspaa, al mismo tiempo que le entregaban un porcentaje de sus lucros.

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  • 2.3. Los habitantes invadidos

    El territorio que ocupa el Chile actual estaba habitado en ese entonces pordiferentes pueblos nativos y en diferentes estadios de evolucin4. No se ha podidollegar a estimaciones definitivas en el nmero de indgenas a la llegada de losespaoles, por la situacin de diferenciacin social y aislamiento geogrfico entreunos y otros pueblos, ajustndose sus modos y medios de vida a las variantesgeogrficas y climticas de las zonas que ocuparan. La mayor parte de estospueblos indgenas se concentraba en el centro de lo que hoy es Chile. Entre ellosse destacaban los araucanos, por ser los ms numerosos y caractersticos de lospueblos nativos de la regin5. En el S.XV ya haban sufrido invasin y conquistapor parte del Imperio Inca, lo que los haba obligado a replegarse al sur del roBo-Bo, a la regin conocida hoy como la Araucana, y que se constituy en LaFrontera, pues fue la regin en que los indios se afincaron y resistieron lapenetracin europea en forma feroz y heroica hasta fines del S.XIX. (1887).Desde entonces han vivido en reducciones en las zonas de Bo-Bo, Arauco,Malleco, Cautn y Valdivia. Sus medios de subsistencia siguen siendo unarudimentaria agricultura y actividades artesanales: hilado, alfarera, tejido ycestera, etc. Los mapuches son un pueblo pobre, subyugado por ms de cincosiglos a poderes forneos6. Lucharon bravamente por mantener su independenciay sus gestas fueron narradas por el poeta-soldado espaol Alonso de Ercilla yZiga en su poema pico La Araucana. En el presente, otros los hancelebrado, como el gran Pablo Neruda, pero no por ello sus voces han sidomayormente escuchadas en sus reclamos por una vida ms digna ni por lasalvaguarda de su cultura autctona, por parte de las autoridades o de la opininpblica general, salvo en los aos de ejercicio del Gobierno Popular y por lasfuerzas del pueblo. Entonces, la Reforma Agraria les permiti recuperar parte desus tierras y elevar su nivel de vida, a la par que les permiti gozar de lasoportunidades de desarrollo del pueblo chileno en su totalidad. Sin embargo, elrgimen dictatorial del presente ha vuelto a sumirlos en la miseria al quitarles sustierras nuevamente y los medios de subsistencia, por medio de una infamerepresin en que han sido asesinados sus dirigentes y numerosos campesinosmapuches.

    4 Luis Vitale: Interpretacin Marxista de la Historia de Chile, tomo 1, pg.26 y 27,Prensa Latinoamericana S.A., Santiago de Chile, 1967.Es efectivo que a la llegada de los incas y los espaoles exista un pueblo avanzado

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  • en el norte, a los que denominaron atacameos, pero clasificar como parte de dichocomplejo cultural a todo resto encontrado en la zona, presupone la existenciamilenaria de un solo pueblo que progresivamente atraves por las diferentes etapas dela evolucin. Los restos hallados por los nuevos arquelogos chilenos demuestran queen la zona norte existieron diferentes pueblos que, entremezclados o conquistados porotros, dieron origen a diversos estadios culturalesA la luz de las recientes investigaciones, podemos intentar una nueva clasificacinque, a nuestro juicio, comprende dos grandes etapas. Un primer perodo pre-agrcola ypre-cermico que involucra a los pueblos recolectores, pescadores y cazadores (de6.000 a 1.000 aos aproximadamente a.c.) y un segundo perodo que denominamosagro- alfarero y minero-metalrgico, que se extiende desde un milenio antes denuestra era hasta la invasin de los incas en el S.XV.No incluimos una etapa de pueblos pastores porque su existencia no ha sidodemostrada an en Chile. Quiz la domesticacin de la llama y del guanaco no fueincentivo suficiente en Amrica para promover el surgimiento de pueblos pastores.Por otra parte, al considerar la etapa agro-alfarera, hemos credo convenientecomplementarla con la denominacin minero-metalrgica porque esta actividad denuestros pueblos de la costa del Pacfico juega un papel decisivo en el avance de lasociedad no slo azteca, chicha e incaica, sino tambin en la zona norte de Chile.

    5 Luis Vitale, idem., pg. 47.Los Araucanos, pueblo resultante de la fusin de cazadores nmades con lossedentarios del centro-sur estaban en una etapa agro-alfarera ms retrasada que elnorte. Los guerreros, cuya procedencia est en discusin, conquistaron a los pueblosdel centro-sur y asimilaron una cultura superior que se haba irradiado desde elChoapa Estos pueblos, que debieron coexistir con los cazadores nmades ypescadores, tenan una cultura relativamente prspera debido al buen rgimen delluvias, por lo que no necesitaban hacer las terrazas ni los andenes de los pueblos delnorte. Cultivaban maz, papas, frijoles, quinoa, aj, calabazas, magu (parecido alcenteno, alimentos que quizs molan en las piedras llamadas tacitas (Aconcagua,Valparaso, Colchagua, Talca). Domesticaban animales, en especial una variedad dellama de la que aprovechaban la lana y el cuero para confeccionar sus vestimentas.Conocan el telar.La invasin de los guerreros segment a los pueblos del centro-sur; los que quedaronal norte de los invasores recibieron el nombre de picunches y los que emigraron haciael sur, huilliches. Al medio qued el pueblo posteriormente llamado araucano. Estepueblo conoca el cultivo agrcola, la cestera, los tejidos, la preparacin de pieles y eltallado de maderas. Su cermica era inferior a la del norte, sin mayores motivosdecorativos y generalmente de color negro. No alcanzaron a elaborar los metales. Lafamosa platera araucana es posterior a la conquista espaola.

    6 Pablo Neruda: Confieso que he Vivido, pg.12, Editorial Argos S.A., 1980.Al empuje de los conquistadores espaoles, despus de trescientos aos de lucha, losaraucanos se replegaron hacia aquellas regiones fras, pero los chilenos continuaron loque se llam la pacificacin de la Araucana, es decir, la continuacin de una guerraa sangre y fuego, para desposeer a nuestros compatriotas de sus tierras. Contra losindios todas las armas se usaron con generosidad: el disparo de carabina, el incendiode sus chozas y, luego, en forma ms paternal, se emple la ley y el alcohol. El

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  • abogado se hizo, tambin, especialista en el despojo de sus campos, el juez losconden cuando protestaron, el sacerdote los amenaz con el fuego eterno. Y, por fin,el aguardiente consum el aniquilamiento de una raza soberbia cuyas proezas, valentay belleza dej grabadas en estrofas de hierro y de jaspe don Alonso de Ercilla en suAraucana.Jean Borde Rmulo Santana: Le Chili: la Terre et les Hommes, pg.148, CentreNational de la Recherche Scientifique, 1980. (Traduccin al castellano A.B.A.)Slo en 1862 fue que las fuerzas militares chilenas comenzaron a avanzar al sur delBo-Bo, que haba marcado hasta entonces el lmite sur de Chile continental. Losaraucanos fueron despojados de gran parte de sus tierras y las que les dejaronquedaron sometidas a una legislacin especial pues se las proclam propiedadinalienable y colectiva de las tribus. Pero el principio de propiedad colectiva prontofue cuestionado ya que se le culpaba de entorpecer el progreso.

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  • 2.4. La formacin de la raza chilena

    A esta poblacin indgena vinieron a imponerse los conquistadores castellanos,principalmente andaluces. Forzados por las circunstancias, se aparejaron conmujeres indias. De igual forma, algunas de las pocas mujeres espaolas queacompaaron a los conquistadores y que fueran capturadas por los mapuchescomo botn de guerra, dieron a luz hijos engendrados en cautiverio. De esta formacomienza la mezcla de ambas razas que, finalmente, ser la base de lanacionalidad chilena moderna, descendiente de los invasores europeos y lospueblos indios que habitaban el territorio en esa poca, y con los elementosaportados por migraciones posteriores7 y 8. La poblacin chilena podra estimarseen dos tercios como constituida por descendientes directos de este proceso demestizaje primario (indios y espaoles); luego, alrededor de un 30% de origeneuropeo ms reciente y slo un 2% de poblacin indgena pura9.

    Estos datos varan bastante de una fuente a otra, pero en lo substancial guardanla proporcionalidad global de la divisin tnica de la poblacin chilena.

    7 Encyclopedia of the Third World, Vol. 1 George Thomas Kurian Mansell, London,1979. (Traduccin al castellano A.B.A.):Algunos de los primeros inmigrantes fueron vascos, y los primeros colonos no-espaoles vinieron de Gran Bretaa. Despus que una agencia de colonizacin oficialfue establecida en Europa en 1845, alemanes, italianos, franceses y yugoslavosllegaron al pas atrados por incentivos liberales. Los nicos no-europeos importantesque entraron a Chile fueron los libaneses y los judos Existen enclaves denacionalidades, como los ingleses en Valparaso e Iquique, los alemanes en Puerto.Montt, Valdivia, Osorno, Puerto Varas; libaneses en el barrio Recoleta deSantiago.

    8 Jean Borde Rmulo Santana, obra citada.Desde fines del S.XIX., sin embargo, la ocupacin de la regin se efectu con mayorrapidez. Por ejemplo, la provincia de Cautn, que tena 7.000 habitantes en 1875,contaba con 17.000 en 1907. El mpetu demogrfico pudo explicarse por el espritupionero de los chilenos y, en grado menor, por la migracin de colonos alemanes,suizos, irlandeses y espaoles. Hoy en da las provincias ms pobladas son las deConcepcin y Cautn.

    9 Encyclopedia of the Nations, Vol. 3 Americas The New Library Service Ltd.

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  • 2.5. Orgenes de la burguesa chilena

    Al igual que en toda Amrica, los invasores llegaron a Chile premunidos deprofundo racismo y prejuicios sociales. As pues, los altos puestos polticos ymilitares y las ms altas posiciones sociales estaban reservadas para aquellos quepodan proclamar limpieza de sangre, en desmedro de mestizos, indios,mulatos, etc. Costumbres y leyes procuraban resguardar la integridad de laclase gobernante10. A esto haba que sumar el autoritarismo que exigi la luchapor la conquista del territorio, y tenemos la base de lo que pasar a ser una de lascaractersticas prominentes de la sociedad chilena: una aguda estratificacin declases sociales, donde las capas superiores manifestarn un profundo menospreciopor las dems, se denigrar el trabajo manual y se explotar a quienes debanrealizarlo.

    En el S.XVIII. se incorpora un nuevo elemento racial con la llegada de losvascos quienes, viniendo de un territorio similar en topografa y clima al queocuparon en Chile, pronto pudieron integrarse a su sociedad y su economa.Lograron un lugar prominente debido a su tesn y habilidad y amasaron fortunasy adquirieron cultura, apoyados por los europeos ya asentados en el pas, que,menospreciando lo autctono, admiraban y estimulaban a los que venanllegando. Estos chilenos de hoy, descendientes directos de los vascos mercaderesy labradores oscuros de los comienzos, forman parte de la elite social, econmica,poltica e intelectual de la burguesa chilena actual.

    En el S.XIX., debido a la necesidad del gobierno chileno de afianzar laconquista del territorio hasta entonces defendido por los mapuches, y a principiosdel S.XX., grupos aislados de inmigrantes europeos (suizos, alemanes, franceses,italianos, ingleses, yugoslavos y, ms tarde, tambin sirios) se sumaron a lapoblacin chilena. Se dedicaron a las actividades comerciales, o industriales, oagrcolas, o mineras, y constituyeron grupos raciales y culturales diferenciados delos chilenos dondequiera que se instalaran, excepto en las altas esferas socialessantiaguinas y de otras ciudades importantes, con las que compartieron (ycomparten) un cultura y la ideologa capitalista de la burguesa. Esta integracinpoltica, econmica y social se consolida con una hbil red de lazosmatrimoniales, valores sociales compartidos y proteccin y apoyo mutuo frente ala rebelin de las masas urbanas y campesinas explotadas, de cuya explotacinderiva el goce de sus privilegios de clase11.

    10 Brian Loveman: Chile: the legacy of Hispanic Capitalism. Oxford University Press,

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  • New York, 1979, pg.34. (Traduccin al castellano A.B.A.)11 Brian Loveman, obra citada, pg.38:

    A diferencia de Argentina y Brasil, el crecimiento de la poblacin chilena en los Ss.XIX y XX depende poco de las oleadas de inmigrantes europeos que tambincambiaron en gran medida la composicin de la poblacin de Estados Unidos duranteesos aos. En 1895 slo el 2,9% de los 2.687.985 habitantes de Chile haban nacidofuera del pas, y en 1907 esto haba aumentado slo al 4%... de 1889 a 1944 lainmigracin total en Chile alcanzaba slo cerca de 55.000. Los contingentes forneosmayores llegaron de Per, Bolivia y Espaa. Sin embargo, a pesar del pequeonmero, los inmigrantes europeos posean casi un tercio de las compaas comercialesde Chile (1907), 20% de las 554 haciendas rurales ms valiosas (1908) y hacia 1914,el 49% de los establecimientos industriales. Los inmigrantes europeos, sirios ylibaneses, raramente llegaban a convertirse en trabajadores rurales o urbanos, como enArgentina, sino que, en cambio, formaron un elemento comercial de clase alta y mediaque, a menudo, cas con las elites sociales chilenas. El rol de los inmigrantes fue msaparente en los distritos mineros del norte, en las ciudades ms importantes comoAntofagasta, Santiago, Valparaso, concepcin y Valdivia, y en la regin agrcola delsur, fuertemente influenciada por los alemanes.El rol de los inmigrantes en la sociedad urbana de Chile continu entrados los aos60, en que las estimaciones indicaban que tres cuartos de los establecimientosindustriales mayores de Santiago, pertenecan a inmigrantes o sus descendientes. Enconsecuencia, la emigracin hacia Chile afect poco a la raza y la estratificacin declases, que naci de la mezcla racial y de las polticas de conquista, y slo sirvi parainsertar un pequeo y heterogneo, no-hispnico, grupo de clase alta y media, entre lacasta alta o sociedad hispnica y la masa de indios, mestizos y los trabajadores de loscampos, minas, puertos y fbricas.

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  • 2.6. La colonizacin alemana

    Es evidente que la colonizacin alemana en la Regin de Los Lagos (provinciasde Valdivia, Osorno y Llanquihue) ha tenido una repercusin mucho msprofunda en la sociedad chilena.

    Este grupo tnico que fue trado a Chile en la segunda mitad del S.XIX hamarcado tanto a la poblacin como a la economa regional, y nacional, con rasgosdistintivos, en tanto fue extendiendo su radio de de importancia econmica y, enconsecuencia, su influencia poltica.

    Una vez conseguida la pacificacin de la Regin de La Frontera es decir, elsometimiento del pueblo indgena teoras sobre superioridad racial hicieron quelas autoridades se volvieran hacia el norte de Europa en busca de colonos parapoblar el territorio recin conquistado. En La Frontera se puede hallar hoy en daapellidos de origen francs, suizo, vasco, alemn. El gobierno de Manuel Bulneshaba enviado a Alemania a Bernardo Eunon Philippi (1848) a gestionar lainmigracin de ciudadanos de ese pas a Chile, con el fin de asegurar el desarrollodel territorio fronterizo que haba sido declarado terrenos baldos, haciendo conello caso omiso de la poblacin indgena que lo habitaba y sacaba sus medios devida de esas tierras, y que adems el despojo a mansalva que debi soportar,sufri un embrutecimiento gradual por el alcohol introducido por los blancoscomo instrumento de penetracin y exterminio.

    En la regin de La Frontera los terrenos asignados raramente tenan menos de500 hectreas, lo que provoc el asentamiento de grandes haciendas, tambin enesa zona. Los colonos, a modelo de los hacendados de Chile Central, tomaronventaja de los medieros chilenos e indios y de los trabajadores rurales y sesumaron al sistema de explotacin ejercido ms al norte12.

    Algunos colonos establecieron talleres de manufacturas artesanales, que prontose desarrollaron en industria insipiente en los pueblos mayores de la regin.

    En la Regin de Los Lagos, de Valdivia al sur, que haba estado separada delresto del pas por la zona de La Frontera durante 300 aos, la colonizacin tomotras caractersticas: el origen nacional de los colonos era exclusivamente alemn;el modo de explotacin de las granjas asignadas era de tipo familiar, coneconomas forestales y ganaderas, fundamentalmente; la afluencia mayoritaria, enun principio, fue de artesanos calificados. Todo esto le da un tono distinto de losmodos de produccin, y sociales, en desarrollo en el resto del Valle Longitudinal.

    La regin de Los Lagos, para esa poca, ya contaba con una poblacin de unastreinta mil personas, que se haban instalado con anterioridad a orillas de los

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  • cursos de aguas navegables. La ocupacin oficial se realiz a partir del norte,desde Valdivia hacia Osorno, y desde el sur, del Reloncav hacia el lagoLlanquihue, donde se concentr la mayora de los colonos alemanes, formandopequeos pueblos diferenciados por los credos religiosos de origen de sushabitantes.

    La atraccin de colonos fue lenta y difcil dadas las condicionescomparativamente desmedradas que ofreca el gobierno chileno, con respecto a loque poda esperarse en otros pases latinoamericanos. Estos colonos formabanpequeos grupos (165 familias, a principios del S, XX.) de agricultores, artesanosy profesionales diversos, que adquirieron, muy pronto, importancia en eldesarrollo econmico de la regin, al crear pequeas industrias que crecierongracias a los conocimientos tcnicos aportados desde Europa, la inexistencia dede competencia adecuada de parte de los habitantes instalados con anterioridadall producto de una migracin interna desde Chilo y Chile central y laexplotacin sin trabas de la mano de obra nativa y criolla de la regin.

    Si agregamos a estos tres factores la ocupacin y extensin clandestina,arbitraria y/o ilegal de las tierras por parte de los nuevos colonos, vemos que las50 a 100 hectreas asignadas primitivamente, segn el tamao del ncleofamiliar, pronto se vieron incrementadas incontrolablemente permitiendo elrpido enriquecimiento de la colonia alemana, la exclusin de la superestructuraeconmica de un nmero importante de pobladores no-germanos y elempobrecimiento mayor de los nativos despojados13.

    Los colonos alemanes se asentaron en ese territorio promisorio dispuestos aconstruir el paraso que no lograron en la patria dejada atrs. Fueron surgiendopueblitos apretados a las lomas de las orillas del lago Llanquihue, con sus casasespaciosas, de techos de tejas de alerce, que remedaban (an en el presente) losviejos castillos del pasado: torrecillas, pasarelas, galeras y grandes vestbulos,jardines emboscados, flores y frutas de la patria lejana.

    Conservaron su lengua casi no usan el espaol , conservaron costumbres,cultura, ideas. Las conservaron en la forma como las haban llevado a Chile ocomo las haban heredado, ajenos a la dinmica propia de la evolucin social enAlemania. Levantaron sus propias escuelas para sus hijos, para trasmitir yperpetuar la lengua, las costumbres, la cultura, las ideas. El porcentaje de niosno-alemanes que asisten a las Deutsche Schulen fue y sigue siendo, bajsimo. Esun privilegio reservado slo al dinero criollo o como pago a servicios preciadosrecibidos por la colonia y que sta devuelve abriendo las puertas de susestablecimientos educacionales. Los hijos de los no-alemanes se sienten allextranjeros, arrinconados, un tanto parias morenos en una sociedad juvenil

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  • rosada, rubia y de ojos azules.El curriculum fue, hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, un calco fiel de

    los programas educacionales vigentes en Alemania. La escuela alemana en Chileignoraba a Chile. Su disciplina es militarizada, rgida; la ideologa que lainspiraba era la nazi.

    Desde el sur de Chile los colonos alemanes y sus descendientes siguieronunidos a la madre patria por el cordn umbilical del espritu. Los signosmateriales de ello lo constituyeron adems de las Deutsche Schulen los ClubesAlemanes, los Goethe Institut (ms tarde), los grupos culturales, religiosos, lassociedades cerradas de hombres de negocios, ganaderos, agricultores, etc.Socialmente, los alemanes constituyeron grupos hermticos. Excepcionalmentecasaron con extraos y aquel o aquella que por matrimonio se vinculaba a lacolonia alemana, era ms probable que fuera absorbido por ella y aislado de susrelaciones chilenas, a que sucediera a la inversa. Para un chileno era de buen tonoy un privilegio moverse en los crculos sociales y de negocios de los alemanes y,desde luego, significaba un peldao ascendente en su movilidad social yeconmica. An en el presente, los descendientes de los colonos hablan uncastellano defectuoso y culturalmente miran hacia Alemania como la fuente de lacual se alimentan diariamente a travs de libros, revistas, diarios, etc.

    12 Brian Loveman: obra citada, pg. 195, traduccin A.B.A.:Ms de diez mil colonos de Alemania, Francia y Suiza se asentaron en Victoria,Ercilla, Quilln, Temuco, Traigun, Galvarino, Contulmo y otros puestos fronterizos,alrededor de 1880.

    13 Brian Loveman, obra citada, pg.33, traduccin A.B.A.:Valdivia, Osorno y Puerto Montt son los centros urbanos ms importantes en estaregin. La mayor parte de las industrias, as como las de las provincias de La Frontera,dependen de la produccin agraria aserraderos, barracas, productos hechos demadera, molinos harineros, textiles conserveras, cerveza, azcar de remolacha,productos de cuero como de la pesca en el mar. Muchas industrias deben suexistencia a la influencia de los inmigrantes alemanes atrados a Chile a mediados delsiglo 19. Cuando la recientemente formada Sociedad de Fomento Fabril public unalista preliminar de las industrias en Valdivia y Osorno, en 1884, todas las fbricas decerveza, curtiembres, fbricas de ladrillos, panaderas, tiendas de maquinarias,fbricas de muebles y molinos y talleres, excepto uno, pertenecan a personas conapellidos no-espaoles (principalmente alemanes) el nmero relativamente pequeode inmigrantes (tal vez, unos 3.000) influenci fuertemente el desarrollo econmico ycultural de las provincias de Cautn al sur, especialmente Osorno, Valdivia yLlanquihue. As, en 1902, una lista de haciendas rurales en la comuna de Valdiviaavaluadas sobre 40.000 pesos, no contena ni un solo apellido espaol.

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  • 2.7. Uso y abuso del poder adquirido

    El poder econmico se transform en poder poltico. Para confirmarlo, bastacon dar una hojeada a la historia de Chile. En todos los grandes pasos de lahistoria estn los alemanes actuando entre bastidores14. Ellos proporcionaron, ysiguen hacindolo en el presente, un reducto seguro a la ideologa imperialista y alas ambiciones de dominacin de los nazis.

    Durante el trmino de la Segunda Guerra Mundial, no fue poco el apoyosuministrado por la colonia alemana y sus amigos, a las necesidades blicas deHitler, o a sus cmplices15. A vista pblica se reuna dinero y especies para losparientes y la poblacin civil que sufra los embates de la guerra en Alemania. Enla privacidad de las sociedades agrcolas y ganaderas y empresariales eindustriales, se acomodaban los envos de material logstico para los ejrcitosnazis. Es as como, cuando el hundimiento del Graf von Spee, 3en la batalla delRo de la Plata, la Sociedad Agrcola y Ganadera de Osorno (SAGO) habilitsigilosamente los pabellones de su recinto de exposiciones para acoger a unos 100marineros nazis prfugos de la polica argentina, que, con la ayuda de losalemanes residentes en el lado atlntico de Amrica del Sur, pudieron escurrirse yatravesar la Cordillera de Los Andes, para refugiarse en Osorno y luegorecomenzar una vida normal, acogidos por las familias germanas del lagoLlanquihue y la zona.

    Por este mismo tiempo, un barco mercante de la compaa alemana Kosmos,el Elderfeld, recal en Puerto Montt y se acogi a la proteccin y responsabilidaddel gobierno chileno. La SAGO, bajo la direccin de un latifundista de origenalemn, se encarg de abastecer el barco con ovejas, novillos, cerdos, aves, trigo,papas, frutas, trigo, harina, cerveza y vino, de los fundos e industrias de la zona yun cargamento de carbn de Lota, consignado a la SAGO.

    Entretanto, los prfugos de la Batalla del Ro de la Plata haban desplegado talpropaganda, que jvenes germano-chilenos de la zona de los lagos se alistaronpara ir a combatir por Hitler y Alemania y se unieron a los marineros del Grafvon Spee que embarcaron secretamente en el Elderfeld. El barco, que haba sidocamuflado con una segunda chimenea falsa y pintura, lev anclas una noche, sinque las autoridades se percataran de ello, del mismo modo que no habanadvertido los preparativos anteriores.

    En otros casos, los alemanes que se refugiaron en Chile, dados susantecedentes, fueron colocados en puestos de confianza del gobierno, como fue

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  • el caso de un tal Walter Rauff que vivi en PuntaArenas, buscado por elTribunal de Nrenberg y que se desempe como jefe del Servicio de Inteligenciade esos aos. Chile se neg a la peticin de su extradicin.

    Como vemos, hubo denuncias de actividades de espionaje, extorsin algobierno, negocios prohibidos, que fueron prontamente acallados; no alcanzarona ser conocidos pblicamente. Antes de trasponer los umbrales de los ministeriosy entidades administrativas, intereses creados volvieron a la discreta penumbradel olvido.

    14 Julio Csar Jobet, obra ya citada, captulo III, p.121, bajo el subttulo: Aparicin eInfluencia del Imperialismo Alemn:La conquista del salitre, la mayor explotacin del carbn, el desarrollo de la industrialiviana, refuerzan considerablemente a la burguesa, la que es ayudada, adems, por elcapital extranjero. En las industrias extractivas y en la industria liviana se constituye yvigoriza el proletariado industrial que organiza en las primeras, en sociedades deresistencia. La aristocracia terrateniente y la burguesa liberal ya no se combaten entres. Se funden por el entrelazamiento de sus intereses econmicos. Coexisten elfeudalismo agrario y el naciente capitalismo industrial. La guerra social terminasiempre con el aplastamiento de una de las clases en lucha o con el debilitamiento deambas. En el caso de la oligarqua feudal y la burguesa demo-liberal chilenas seproduce la alianza.La lucha, enconada en sus principios, fue corta, pues existan relaciones econmicasy sociales que las unan. Los capitalistas haban surgido, en gran parte, de la mismaclase latifundista y muchos latifundistas se convirtieron despus en capitalistas. As,terratenientes y capitalistas dominan el pas explotando a los grandes sectorespopulares, a la vez que no tienen el menor gesto de defensa del patrimonio nacional,permitiendo que consorcios imperialistas se apoderen de todas las riquezas naturalesdel pas. El imperialismo ingls predomina desde que jug un papel tan decisivo en laderrota y muerte de Balmaceda y donde el imperialismo alemn tambin jug unpapel de cierta consideracin; luego, capitalistas alemanes realizan importantesinversiones en el salitre, instalan diversas industrias, monopolizan la energa elctrica.Su influencia creciente se hace sentir en la educacin, organizada desde la poca deBalmaceda por una misin de notables pedagogos alemanes, y en el ejrcito,igualmente estructurado a la prusiana. De este modo, pas a ser un fuerte rival delimperialismo ingls. La influencia de la penetracin econmica y cultural delimperialismo alemn se ve facilitada por la instalacin de diversas casas comerciales ypor la existencia de un ncleo numeroso y homogneo de poblacin de ese origen enuna extensa y rica zona del pas (provincias de Cautn, Valdivia, Osorno yLlanquihue).El imperialismo alemn acta poderosamente para recuperar el tiempo perdido,puesto que aparece con retardo en el reparto del mundo entre las grandes potencias, ypretende dominar la parte meridional de Amrica del Sur, desplazando a Inglaterra, abase de su penetracin econmica y del apoyo activo de la poblacin de origenalemn radicada en estas comarcas (sur del Brasil, Uruguay, Argentina y Chile), cuyo

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  • clima y condiciones de produccin son aptos para el trabajo de los elementos humanosde la Europa occidental. An ms, diversos tratadistas alemanes estudian esteproblema y formulan reveladoras pretensiones. As, Johannes Unold, en su obra ElGermanismo en Chile(1899), al condolerse que Alemania haya quedado excluida delreparto de Amrica, a pesar de haber colaborado en su conquista, expresa que, noobstante, pueden cumplir la elevada tarea de instruir y dirigir a los pueblos deLatinoamrica. Los alemanes, segn este escritor, estaran llamados a ser lospreceptores y los guas de esas naciones, en el orden intelectual, econmico ypoltico. Johannes Unold plantea como etapa primera para llegar a su objetivo conlos gobiernos americanos, por ejemplo, con el de Chile, para colonizar de 3 a 5millones de hectreas en forma tal que se ayude poderosamente a la expansin delgermanismo en toda Amrica espaola con la constitucin de esta pequeaAlemania en costa del Pacfico.

    15 Pablo Neruda, obra citada, p. 159:Aunque en Latinoamrica no tu vimos el caso de que eminentes escritores comoCeline, Drieu La Rochelle o Ezra Pound, se convirtieran en traidores al servicio delfascismo, no por eso dej de existir una fuerte corriente hitleriana. Por todas partes seformaban pequeos grupos que levantaban el brazo haciendo el saludo fascista,disfrazados de guardias de asalto. Pero, no se trataba slo de pequeos grupos. Lasviejas oligarquas feudales del continente simpatizaban (y simpatizan) con cualquiertipo de anticomunismo, venga ste de Alemania o de la ultra izquierda criolla.Adems, no se olvide que grandes grupos de descendientes alemanes pueblanmayoritariamente determinadas regiones de Chile, Brasil y Mxico. Esos sectoresfueron fcilmente cautivados por la meterica ascensin de Hitler y por la fbula deun milenio de grandeza germana.Por aquellos das de victorias estruendosas de Hitler tuve que cruzar ms de una vezalguna calle de un villorrio o de una ciudad del sur de Chile bajo verdaderos bosquesde banderas con la cruz gamada

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  • 2.8. Influencia alemana en el ejrcito y el rol de steen la represin del pueblo

    La historia de la penetracin alemana en el ejrcito de Chile se remonta a finesdel siglo XIX. Una difcil situacin de conflicto con los pases limtrofes, impulsal gobierno de Domingo Santa Mara conocido, adems, por sus esfuerzos deretornar al autoritarismo portaliano, en 1885, a reconsiderar el estado delejrcito. Se contrat al oficial alemn Emil Krner para encargarlo de lamodernizacin y reorganizacin. Bajo su direccin se cre la Academia deGuerra, un ao ms tarde, en los moldes del espritu militar prusiano. Krner fueel agente de la puja imperialista de Alemania en Chile, expansionista ymonopolista que, entre otros demases, necesitaba del salitre natural chileno parasacudirse de toda dependencia fornea para su produccin agrcola. Por ello,Krner particip activamente en la Guerra Civil de 1891, junto a la oligarqua delpas, para acosar al gobierno de Balmaceda, quin estaba por la nacionalizacinde los ferrocarriles del norte y, a futuro, tambin de las salitreras mismas, lo cualamenazaba los intereses de Alemania. Con este mismo fin el embajador de esepas en Santiago, se constituy en el punto central de la conspiracin diplomticay poltica que llev a Balmaceda al suicidio y a Chile, a una repblicaoligrquica. Fue bajo el consejo de Krner que se instituy el servicio militarobligatorio (1900), con lo que se soslayaba el peligro de una milicia o guardianacional. El ejrcito se convierte en un bastin ideolgico en toda su verticalidad:

    a. La Academia de Guerra, instruyendo a la oficialidad, a la que le asigna unrol profesional, con cabido dentro de la institucionalidad burguesa, deguardia de los valores e intereses de ese sector, con el fin de perpetuarloen el poder;

    b. y la Conscripcin Obligatoria, cuidando de las clases, reclutadas de entrelas capas ms atrasadas y analfabetas, urbanas y campesinas puesto quelos hijos de familias ms acomodadas y los estudiantes se las ingeniabanpara evitar el reclutamiento, a quienes se ubicaba en regimientos alejadosdel lugar de origen, con el fin de lograr una mejor manipulacin de larealidad que mostraban al soldado raso y una mayor dependencia social.

    Las consecuencias en el plano econmico de esta intromisin fornea (alemanae inglesa, principalmente), instrumentada a travs del ejrcito y orquestada por la

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  • oligarqua latifundista, nos la ilustra el siguiente prrafo de J.C. Jobet16, que norequiere comentarios:

    El desarrollo de la minera del cobre y de las faenas salitreras acrecent laformacin de capitales. Su inversin permiti levantar grandes fundiciones en elNorte Chico y, luego, montar fundiciones y maestranzas en Valparaso, como lasde Lever y Murphy y Balfour y Lyon, verdaderos hitos de la industria pesadanaciente. En otras regiones se crearon grandes fundiciones para construirmaquinaria agrcola y las maestranzas de ferrocarriles y del ejrcito. Personificeste progreso industrial Ricardo Lever, ingls, que se instal en Caleta Abarca(Valparaso). Construy cachuchos para las faenas salitreras. Form sociedadcon otro ingls, Murphy. En 1879 forj calderas y caones para los barcos deguerra. Construy los puentes del Bo-Bo, Laja, algunos del Mapocho y otros;locomotoras y carros planos y lanz el primer barco de acero de la Armada, elMeteoro. Ricardo Lever cont con el apoyo de Balmaceda, quin le otorgnumerosos contratos. Durante la Guerra Civil, Lever fue su partidario, por lo que,al ser derrotado, no pudo obtener nuevos contratos fiscales del gobiernovencedor, el que, adems, abri las aduanas a los competidores europeos. Con eltiempo, su industria pas a manos de los consorcios extranjeros, quienes ladesmantelaron. El destino de la empresa de Ricardo Lever es un smbolo de lamuerte del capital industrial chileno frente al capitalismo monopolistainternacional, historia que ha vuelto a repetirse con los recursos naturalesnacionalizados, las empresas y servicios estatizados, las industrias socializadas ylas tierras entregadas a los campesinos que las trabajan, en el Gobierno de laUnidad Popular, luego de la usurpacin del poder por la Junta Militar.

    En 1903, el ejrcito chileno reprimi la huelga de Valparaso; en 1906, lahuelga de los portuarios de Antofagasta; en 1907, masacr ms de tres milobreros y sus familias en la Escuela Santa Mara de Iquique. El Ejrcito y laMarina se haba convertido en instrumento de la represin del movimientoobrero emergente, siempre al servicio de la clase gobernante.

    La Academia Militar educ una elite militar capaz de enfrentarse a los partidospolticos en los aos 20. Un nuevo espritu nacionalista sealaba el deber deregenerar el pas17. A comienzo de la dcada del 20 se preocupa por la crisissocial que enfrenta el pas e interviene en las luchas intestinas de la clasegobernante entre la pequea burguesa educada en los liceos y la sociedadtradicional, al decir de Alberto Edwards y toma por unos meses el poderpoltico (Septiembre, 1924 Marzo, 1925), logrando impulsar algunas solucionesal problema social, pero slo en forma superficial, pues no enfoca la raz quenutra la injusticia imperante y su adjunta anarqua poltica y esterilidad

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  • realizadora, sino que se dedic a atacar y a depurar al pas de los polticos demenor cuanta, desconociendo que en el seno de la oligarqua plutocrtica eradnde se asilaban los elementos generadores del atraso y descomposicin delpas18.

    Los militares han enfatizado desde entonces el papel de las Fuerzas Armadas deensear patriotismo y ser agentes del orden y del progreso ya que slo ellas deentre todas las instituciones chilenas, podan elevarse por sobre los interesesmezquinos para salvar la nacin19. La historia del ejrcito en defensa de losintereses de la burguesa adquiere en ese momento la fisonoma escandalosa quehoy le conocemos tan bien.

    En 1925, las Fuerzas Armadas de Chile confirman su compromiso de clase,realizando la matanza de la oficina salitrera La Corua, cerca de Iquique,asesinando alrededor de 2 mil trabajadores. Dos aos ms tarde, ayudado por lasFuerzas Armadas, Carlos Ibez sube al poder, para establecer una fuertedictadura policial.

    Entre 1924 y 1932, con el respaldo de grupos civiles y, a veces, de lamanipulada opinin pblica, el ejrcito tom parte activa en el establecimiento yderrocamiento de variados gobiernos. Se formaron en su interior corrientes degrupos pro-nazis, derivados de la eclosin de esta corriente en los aos 30. Amediados de la dcada de los 60, el movimiento resurge a la luz pblica en elgrupo llamado Lnea Recta, que reactualizaba dichas tendencias.

    La oficialidad est formada especialmente por hijos de la burguesa media yalta, e incluso, de las capas ms altas. La seleccin para entrar a la Academia deGuerra da principal importancia al factor origen social y solvencia econmica delos postulantes. Por estas razones y por la inclinacin militarista que lossingulariza, los chilenos descendientes de alemanes hacen de la Academia deGuerra una meta en sus aspiraciones estudiantiles. Es as como las fuerzasarmadas cuenta en sus listas de oficiales ms apellidos extranjeros que cualquierotra institucin chilena. Muchos permanecen en las filas del ejrcito una vezterminada la etapa escolar y pasan a conformar la oficialidad que lo dirige yorienta. Y esta direccin y esta orientacin estn determinadas por el origen declase de la oficialidad; por lo tanto, el ejrcito no es sino una herramienta mspara explotar a la nacin en beneficio de la burguesa y sus aliados extranjeros.

    16 J.C. Jobet, obra citada, p. 24.17 Brian Loveman, obra citada, p. 236.18 J.C.Jobet, obra citada, p. 166.19 Brian Loveman, obra citada, p. 236.

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  • 2.9. Estructura de la sociedad chilena

    Para poder comprender la fisonoma de la historia de Chile es necesario conocerla estructura de su sociedad. Esta se caracteriza por la profunda divisin de clasesy, lo que es ms, por la conciencia que tienen dichas clases de esta profundadivisin y el sentimiento de exclusin recproca que las anima.

    El origen de esta divisin es de orden histrico: durante la poca de la Coloniay an adentrada la Independencia, existan dos grupos sociales absolutamentedefinidos: la clase alta, constituida por los propietarios latifundistas,descendientes de los primeros espaoles, que constituan la aristocracia chilena;y la clase baja, formada por las grandes masas de trabajadores y servidoresdomsticos. Hacia el siglo XIX se fue perfilando una nueva clase, intermedia, deorigen mestizo (criollos), que para entonces ya formaban un nmero apreciable, yque, progresivamente, fue expandindose a medida que la necesidad de cubrirnuevos servicios de funcin pblica y profesional e incluso, artesanal, hizo quese les proporcionara una educacin adecuada para cumplirlos. Los mandosmedios, los servicios medios fueron ofrecidos a una clase media instruida paraello; ni clase alta, pero de ningn modo tampoco clase baja. La gran meta detodo individuo medio pelo era trasponer los umbrales de su clase y llegar a seraceptado como uno de ellos mismos por la aristocracia. Es en la poca de laIndependencia que comienza la gesta de la gran puja hacia arriba de la claseadvenediza.

    El siglo XX ve una nueva divisin: la clase alta est constituida por dos ramasdistintas, pero cuyos intereses comunes en contra de un enemigo comn elpueblo y su ideologa comn, las hacen una sola. Por un lado, la viejaaristocracia latifundista y sus descendientes que han conservado las fortunas y suposicin social; por el otro, los nuevos ricos, conformados por industrialesenriquecidos, comerciantes, polticos y hombres de armas, quienes, ya sea pormedio de la poltica o de negocios exitosos, logran escalar el difcil peldao. Estanueva clase alta no se muestra tan cerrada como su hermana mayor, sino que estdispuesta favorablemente a abrirse ante quien pueda medirse como su igual en elcampo financiero y est dispuesto a acatar sus costumbres, modos ypensamientos.

    La clase baja est formada principalmente por dos secciones: los trabajadoresdel campo y el proletariado industrial, urbano y minero. Los artesanos forman unsector del proletariado que tiende a tener una mayor movilidad social ascendente,debido a su posibilidad econmica de dar a los hijos una educacin que les

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  • permita realizar tareas funcionarias y profesionales. Aquellos de origen europeose encuentran en mejor posicin, puesto que la sociedad chilena tiende a aceptarcon mucha facilidad a los emigrados de Europa central y occidental.

    El sector social que se ubica entre estos dos extremos es bastante amplio; lachilena forma la clase media proporcionalmente ms amplia en todo el continentedel sur. Comprende desde unos pocos medianos propietarios campesinos, a unavasta variedad de la poblacin urbana; profesionales, empleados pblicos yparticulares, pequeos comerciantes e industriales, determinadas ramas en laartesana, rentistas y pequeos especuladores, etc.

    En ambos extremos de este amplio espectro es difcil delimitar la pertenenciasocial, pues la clase intermedia tiende a diluirse con la respectiva clase adyacente.En general, s que pueden sealarse algunos valores comunes: una fuerteidentificacin social de NO ser proletarios y, por tanto, un marcado desdn porlas actividades manuales y por aquellos que las ejecutan; la aspiracin de llegar adisfrutar del nivel de consumo material y cultural y social de la clase alta; unacapacidad de acomodo a cualquier situacin poltica o social, con tal desalvaguardar sus posiciones. Sin embargo, en las ltimas dcadas se ha visto quesectores de la clase media han sabido identificarse con las luchas populares porconstruir la justicia social.

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  • 2.10. La democracia burguesa

    Una Guerra de Independencia contra Espaa, llevada adelante en nombre de lalibertad, culmin con el establecimiento de un orden autocrtico inspirado por uncomerciante (mercader) privado de su monopolio del tabaco, concedidoanteriormente por el gobierno. En la tradicin de los gobernantes y capitanesespaoles, Diego Portales hizo uso del miedo y la represin para imponer el ordenpoltico20-

    Este prrafo de Loveman nos pinta