MONITOR ABRIL 2017 - bombasanmiguel.cl©cnico... · uniformarnos con visibilidad nula, el avanzar...

Edición Nº 1 – Abril de 2017 – Bomba San Miguel

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Con esta primera edición, rompemos la inercia en un ambicioso proyecto de compartir entre todos nosotros (y más) los conocimientos en distintos aspectos relevantes para el desarrollo operativo de nuestra Compañía de Bombero. Esto sin duda nace como un esfuerzo de un Mando Conjunto, donde en base a los análisis realizados, lineamientos trazados y expectativas proyectadas se han ido concretizando varios elementos que no pueden ir en otra ruta más buscar el perfeccionamiento del personal y la calidad de nuestro servicio prestado al necesitado. Si en conjunto nos hacemos la ambiciosa pregunta de ¿Qué bomberos necesita San Miguel? Partiría por decirles: innovadores, fraternos, instruidos, con un fuerte sentimiento de responsabilidad social y por sobre todo generosos con sus pares, para en conjunto, hacer más operativa y robusta a tan loable institución. En cada una de las ediciones, el lector encontrará una serie de artículos escritas por los mismos Bomberos de San Miguel, quienes en breves párrafos, resumirán experiencias personales y estudios. Desde ya mis agradecimientos a cada uno de ellos, y especial a ti querido lector, que eres el receptor final de nuestros esfuerzos conjuntos. Diego Canelo Gavilán Teniente 1º


La evaluación inicial (o Size-Up) es el primer paso en toda emergencia, pero no solo comienza cuando “caen los tonos”, si no técnicamente uno encontrará en la literatura que esta se inicia con la planificación de las operaciones, la práctica y aprendizaje de los procedimientos vigentes, la revisión y conocimiento del material con que contamos, el conocer nuestro contexto demográfico, nuestras zonas de riesgos, nuestras esquinas conflictivas, los cortes de calle programados, el personal disponible con que contamos en el cuartel, la probabilidad de que llegue apoyo, el día y la hora… todo será parte de esta ecuación. Una vez recibida la alarma, es momento de recabar la mayor cantidad de información que no esté dentro de lo anterior. Ya la clave de despacho y las calles esquina nos pueden decir mucho sobre el con qué nos vamos a encontrar (industria, edificio, casa, población de material ligero), y ante cualquier duda, estamos a un “ptt” de poder aclararla con nuestra central. Ya en el lugar, es imprescindible que como OBAC uno se baje y evalúe en 360º la situación, ya que será clave para toda la operación. A menudo lo que

realmente está sucediendo se encuentra enmascarado por un tumulto de “espectadores” (los que algunas veces pueden ser además violentos), por la oscuridad de un “llamado de guardia”, árboles, estructuras aledañas, por humo, etc.; pero un correcto Size-Up nos permitirá desarrollar la estrategia adecuada y que el personal logre ejecutar las tareas para el cumplimiento de los objetivos tácticos.

Existen distintas mnemotecnias, listados y objetivos para ayudarnos a organizar un adecuado Size-Up, los que tratan de ser lo más general posible ya que se debe tener siempre en consideración que, al igual que las huellas digitales, ningún incendio es similar a otro. Algunos de estos conceptos transversales a las emergencias estructurales convencionales a tener en cuenta son:

Una imagen inicial, que pudiese hacer pensar que con una línea manual pequeña sería suficiente

para controlar la “pieza” afectada.

“Somos todos bomberos, por lo que no debiésemos sorprendernos cuando vemos fuego”


• El Edificio: Tipo de construcción, cantidad de niveles y materiales de construcción; haga entrevista a los residentes, vecinos o testigos si es que la fachada no le dice mucho.

• Extensión y ubicación del fuego: Si tiene humo visible, fíjese en el volumen, el color y la intensidad de este; si tiene fuego visible, fíjese en el volumen, la intensidad y que tan asequible se encuentra para las líneas de ataque. Recuerde que usted cuenta en su carro con una cámara termal, por lo que el “360” permitirá establecer las habitaciones, muros y sectores más calientes, haciendo mucho más sencillo las decisiones posteriores de despliegue al interior ¡Bájese desde el principio con ella!

• Riesgos para la vida: Recabe información de residentes, vecinos, testigos y de primeros respondedores en la escena; Si se entera de civiles o bomberos lesionados o atrapados y están visibles, evalúe grado de peligro real al que se están enfrentando, la facilidad para poder reubicarlos en una zona más segura y el personal disponible para estas tareas… planifíquelas, no las improvise ni actúe sin indicaciones. En caso de víctimas extraviadas, deberá disponer de personal para búsquedas primarias y secundarias. Un aspecto muy importante en esta parte del análisis de la situación, es que con personal muy escaso en la escena, la prioridad seguirá siendo extinguir, ya que generalmente una vez que esto se consigue, todas las otras condiciones mejoran.

• Ocupación: Cuál es el uso del inmueble; este aspecto junto con el primero del listado le darán directrices un tanto más claras de los riesgos que encontrará al interior de cada estructura, inclusive, podría dar indicios de los diámetros y extensiones de las armadas

iniciales de ataque. • El Agua: Se debe definir un caudal

crítico de la estructura desde un comienzo, estime también las capacidades de estanque de los carros del despacho inicial y confróntelo con su caudal crítico; tenga claridad de las ubicaciones de los grifos y ojalá el estado de estos.

Este análisis “inicial” nos hará identificar los peligros y ayudará a definir los recursos necesarios, por lo tanto debe ir actualizándose durante toda la operación para tener una evaluación de la efectividad de nuestro plan. Estamos acostumbrados a entrenar varias habilidades operativas, como el uniformarnos con visibilidad nula, el avanzar con líneas presurizadas, la extricación, el manejo del trauma, etc., pero nunca entrenamos un correcto Size-Up, siendo que es

Vista posterior del mismo incendio de la imagen anterior. Frente a esto, las operaciones cambian

sustancialmente.


una herramienta o habilidad que debiesen manejar desde el Jefe Máximo Operativo hasta el más nuevo de los Voluntarios. Finalmente, y quizás un tips muy importante… una vez que ya evaluó, dispuso de las primeras acciones y se dispone a dar su preinforme a la central de alarmas, tenga mucho cuidado con su tono voz. Preinformes descontrolados tendrán resultados operacionales igual de descontrolados. Recuerde que somos todos bomberos, por lo que no debiésemos sorprendernos cuando vemos fuego.

Lo encuentras en: http://mailchi.mp/0b0db49b3550/boletn-1-primer-trimestre-bomba-san-miguel?e=720324abcf


“Flow path control” es un concepto que podemos entender como el control sobre el flujo de gases en un incendio. Nace hace un par de años tras investigaciones realizadas por “Underwriters Laboratories” (UL) y por el “National Institute of Standards and Technology” (NIST) ambos en Estados Unidos. Este concepto ha comenzado a tomar cada vez más fuerza, por lo que a nivel local no podemos dejar de

interiorizarlo y generar una pequeña discusión sobre el tema. Los siguientes párrafos son una pequeña recopilación de información obtenida desde las instituciones antes nombradas. En las últimas décadas los nuevos estudios de conducta de gases y humo dentro de un incendio nos han dado una nueva visión de cómo éstos se comportan y, a la vez, cómo debemos nosotros

comportarnos ante dichas situaciones. Se nos ha enseñado que en un incendio debemos realizar exutorios verticales con el fin

de ventilar el ambiente en cual se trabajará, para elevar el plano neutro, disminuir temperatura y así permitir un mejor trabajo de bomberos al interior del siniestro y, a la vez, aumentar posibilidad de sobrevida de posibles víctimas, sin embargo, hemos pasado por alto diversos factores que pueden empeorar el ambiente en el cual trabajamos al interior de un incendio; algunos de dichos factores es la apertura indiscriminada de puertas y ventanas al ingresar a una estructura, ya que al realizar cualquier tipo de apertura estamos haciendo ingresar oxígeno (no debemos olvidar que es el principal comburente de los incendios) al interior del siniestro. Debemos considerar que “una puerta abierta, es una ventilación”. Los estudios realizados por la “UL” han demostrado que en una casa de un piso, desde el momento que abrimos la puerta, al fuego le toma cerca de 80 segundos alcanzar un rápido aumento de temperatura, mientras que en una casa de 2 pisos el incendio se tarda cerca de 160 segundos desde el momento que abrimos la puerta, por lo que en un incendio convencional tenemos un poco menos de un minuto y medio para tener agua en el pitón antes que las cosas se tornen más difíciles.

Podemos entrecerrar la puerta por donde ingresa la línea de ataque.

“Sin embargo, hemos pasado por alto diversos factores que pueden empeorar el ambiente en el cual trabajamos al interior de un incendio”


Siendo más prácticos, podemos hablar que con el simple hecho de ingresar por la puerta principal del incendio, estamos ventilando a este mismo, por lo que podemos comenzar a considerar que el simple hecho de cerrar la puerta tras de nosotros al ingresar a la estructura nos da tiempo para avanzar, tener una línea cargada y evitar que el incendio se siga propagando. Una recomendación es realizar dicho control con un “tercer hombre en la línea” el cual puede ayudar abriendo y cerrando puertas y/o ventanas. De la misma forma, no debemos olvidar que existen diversos compartimentos dentro de una casa o estructura convencional. Por lo que el “Flow-Path Control” no es aplicable sólo para la puerta de entrada, sino que para cada una de las puertas o ventanas que tenga la estructura. Por lo tanto, una vez que se ingresa al lugar siniestrado, podemos comenzar a cerrar puertas que nos permitan aislar lugares que no han sido afectados por el fuego y/o humo. Con el tan simple hecho de cerrar la puerta de una pieza que aún no sufre daños, podemos salvar una parte de la

estructura. En las siguientes imágenes podemos ver en el escenario de la izquierda, cómo se comporta el incendio al mantener la puerta entrecerrada luego del ingreso de la línea, y por el contrario, en el escenario de la derecha, cómo se incrementa notoriamente la carga de fuego al dejar la puerta abierta luego del ingreso de la línea de ataque. Finalmente, debemos dejar en claro que el control de puertas y ventanas debe ser durante todo nuestro trabajo en el siniestro, sin embargo esto no implica mantener cerradas las puertas y ventanas durante todo el tiempo que nos encontremos en el lugar. Una vez comencemos con la extinción de el/los focos del incendio, se debe comenzar la ventilación: habiendo ya agua en el fuego, comenzaremos a abrir las puertas.


A pesar de su nombre un poco complejo de asociar, este concepto es más común y familiar de lo que creemos. Más de alguna vez en nuestras conversaciones de casino, hemos escuchado las historias de nuestros Voluntarios más antiguos sobre como apagaban las micros o algunas casas utilizando el monitor de nuestro glorioso G210, y la técnica consistía básicamente en realizar un gran desalojo de agua (utilizando el pitón monitor aunque también se pueden utilizar líneas manuales de 72mm o 76 mm) durante un periodo muy corto, NO superior a los 15 segundos. Este método era realmente efectivo, no obstante, con el paso de los años, la maniobra fue siendo desplaza por la instrucción de utilizar menor diámetro en un intento de provocar menor daño y demostrar mayor expertiz en el manejo del pitón, no obstante, no siempre ha sido la mejor solución. Al día de hoy, el criterio del OBAC es el que determina finalmente de qué forma se ha de combatir el incendio y si es el caso de querer utilizar esta maniobra, he aquí una reseña. El término “Blitz Attack” significa “ataque por bombardeo”, hace alusión a maniobras utilizadas durante la segunda guerra mundial que consistían en atacar industrias y centros civiles para debilitar las ciudades, acá pasa lo mismo, el objetivo es atacar el foco principal de un incendio con gran caudal a modo de extinguirlo o en su defecto disminuir su carga calórica a tal punto que su tiempo de recuperación permita desplegar el material necesario para un ataque coordinado y focalizado. El Blitz Attack es transitorio, por ende su tiempo de duración es breve, no mayor a 15 segundos, tiempo en el cual, aproximadamente solo se utilizan 500 litros de agua del estanque, una cantidad ínfima versus lo que usualmente se usa y también gasta durante un incendio estructural promedio. Se utiliza cuando el incendio se encuentra en una etapa ya avanzada (fase de libre combustión), donde el fuego sobresale de la estructura y la carga calórica impide el ingreso con líneas manuales. Pasos a realizar:

1. El Oficial a cargo informa al equipo de trabajo que se realizará un Blitz Attack. 2. La máquina se debe ubicar en posición, donde tenga una visión directa del

fuego. 3. Un integrante se ubica en el techo del carro para preparar el pitón monitor.

En caso de optar por usar mangueras de 72mm o 76 mm, se debe posicionar fuera de la zona de colapso y debe ser apoyado por otro bombero. Para este caso, se puede utilizar el pitón playpipe más conocido como TurboJet (desalojo de 380 GPM a 5 bares sin la boquilla) o el TFT FlipTip con su segunda boquilla (desalojo de 266 GPM a 3,5 bares)

“Sin esa necesidad imperiosa de un grifo para un control efectivo del incendio.”


4. Operar el pitón mediante el barrido (izquierda, derecha, arriba, abajo) entre 10 y 20 segundos y hasta que solo de vea humo salir de la estructura, luego de este “reseteo” del incendio cortar de inmediato.

5. Al mismo tiempo que ocurre lo anterior, el resto del equipo desplegará el material para el ataque interior con líneas manuales de menor desalojo para rematar focos remanentes.

***No olvidar: Usar EPP completo en todo momento*** Ventajas:

• Requiere poco personal. • Disminuye el tiempo de respuesta. • Mayor probabilidad de sobrevida de las víctimas. • Retarda el daño estructural (riesgo de derrumbe). • No requiere de fuente de agua permanente (solo el agua del estanque). • Menor exposición del personal.

No obstante lo anterior, esta técnica (como gran parte del trabajo que realizamos) no es solo de teoría, antes de aplicarla es necesario practicarla, conocer el manejo del pitón monitor, sus alcances

y limitaciones. Recuerde que debe existir una transición desde el ataque con monitor (que no debe extenderse en el tiempo, y detenerse cuando ya se logre el “reseteo”) hasta el ataque con líneas manuales para focos remanentes. Si pasa un minuto o más sin el inicio del ataque de los focos remanentes con líneas menores, el fuego volverá con la misma intensidad inicial. Si quisiésemos “resetear” el incendio estructural convencional con un caudal inicial alto desde el monitor por ejemplo a 500 GPM y esto lo reducimos a solo 15 segundos de ataque, necesitaremos solamente 470 litros de los 4000 que tiene nuestra máquina, y nos dejará los más de 3500 restantes para el ataque con líneas manuales, y sin esa “necesidad imperiosa” de un grifo para un control efectivo del incendio. En síntesis, incluir este paso en el proceso de extinción de un incendio, nos entrega una gran cantidad de ventajas, utilizando poco recurso humano y material. Obviamente no todos los incendios son iguales y habrá casos donde no será aplicable, por lo que para saber cuándo si y cuando no de la forma más certera y segura, es vital la práctica, la constante preparación y el mayor conocimiento de nuestros equipos. Perdamos el miedo a re-innovar, a sacarle mayor provecho a nuestros equipos y máquinas y recordemos que siempre al otro lado de la vereda hay una familia que espera que seamos la mejor respuesta, profesional y eficiente.


Hoy en día el gran crecimiento exponencial que ha tenido las edificaciones en altura no nos puede dejar indiferente como respondedores de emergencia, sobre todo

cuando nuestro sector alberga la mayor cantidad de este tipo construcciones en la jurisdicción de nuestro cuerpo de bomberos. Es por eso que en el siguiente artículo abordaremos de manera general algunos TIPS relevantes que puedan ser de gran ayuda al momento de enfrentarnos a una emergencia de estas características.

Para lograr una operación efectiva ante el control de Incendio en Edifico en Altura es crucial contar con un Puesto de Mando y Puesto de Control, y generar una comunicación ascendente desde los bomberos que están en operaciones al puesto de mando para la gestión de los recursos necesarios. Al ser una institución voluntaria la dotación por maquina varía dependiendo de la hora del día, por lo que nuestra dotación puede ser menor a lo estipulado por nuestro procedimiento. ¿De qué manera enfrentamos esta problemática? Como bien sabemos, toda maniobra de extinción y B&R siempre se debe realizar en binomio, por lo que se deberán conformar un equipo para las labores de

extinción con su EPP completo además de linterna y radio, el OBAC al momento de dar pre-informe (indicar piso, deptos. afectado, caras de la estructuras comprometidas, etc.). Deberá indicar los voluntarios que trabajaran en las labores de extinción para que luego sean considerados en el control de acceso al momento de constituirse, también es sumamente importante informar por cuál caja de escaleras subirá el personal en caso de existir dos en el edificio para evitar confusiones y descoordinación de los recursos; asimismo se deberá informar a los OBAC de las unidades

que se dirigen al lugar que ellos deberán suplir los requerimientos y necesidades de acuerdo al protocolo establecido.

“Estos tipos de incendios son característicos por la poca ventilación y acumulación de gases súper calentados, el escenario a enfrentarnos en el piso siniestrado será de visibilidad nula y alta temperatura”


Otro factor importante para un buen desempeño ante este tipo de operaciones es la utilización de las distintas herramientas que nuestra compañía ha adquirido. Como bomberos, una herramienta fundamental y que debemos utilizar de forma inmediata es la actual Cámara Termal T3-MAX que tenemos en nuestra unidad B-3. Como estos

tipos de incendios son característicos por la poca ventilación y acumulación de gases súper calentados, el escenario a enfrentarnos en el piso siniestrado será de visibilidad nula y alta temperatura, si a eso sumamos el estrés propio de la emergencia y el subir en círculos por la caja escala, podría provocar una desorientación del personal de extinción. La utilización inmediata de esta herramienta nos indicará la ubicación exacta

del departamento afectado, la fase y en qué condiciones se encuentra (Backdraft y Flashover), además de facilitar la B&R en el piso siniestrado. También no debemos olvidar las disposiciones de armadas de manguera que tenemos como son el Paquete Circular (PC) y herradura, en el caso del PC está compuesta por dos mangueras de 52mm y un pitón de chorro sólido, esta armada debe ser desplegada en el pasillo del piso siniestrado para tener el mejor alcance posible a

todas las habitaciones del departamento afectado, a su vez la herradura está compuesta por una manguera de 52mm y una llave de corte , esta armada debe ser desplegada desde la salida de la red seca del piso inferior hasta la pasillo del piso siniestrado y ser conectada al PC (no olvide desaguar la red seca antes de conectarse). La ventilación es otro aspecto a considerar, esta en comparación a una casa habitación normal son más difíciles de ventilar ya que solo contamos con las ventanas para retirar el humo y gases, además del desgaste físico que implica subir un ventilador para esta tarea; para evitar

contratiempos es recomendable la utilización de ventiladores eléctricos en el piso siniestrado y superior haciendo uso de la red inerte del edificio. Para evitar disminuir los daños al departamento afectado se debe realizar una correcta “compartimentalización” de las habitaciones tanto en el proceso de extinción y ventilación. Los riesgos que conlleva el abrir puertas y ventanas son los fuertes vientos en los niveles superiores del edificio que podrían propagar el fuego. Además, la eliminación de vidrios y marcos debe hacerse hacia el interior de la habitación, evitando la caída de objetos hacia el exterior disminuyendo la probabilidad de accidentes por caídas de objetos. La utilización de ventiladores debe ser coordinada y controlada, y todos los bomberos deben ser conscientes de que está teniendo lugar. El OBAC a cargo del PEC debe ser el que toma todas las decisiones sobre la ventilación y el


personal de extinción debe reportar cualquier efecto adverso o positivo de la ventilación para que este sea reportado al puesto de mando. La evacuación para el Control de Incendio en Altura es otro factor a tener, como bien sabemos en un edificio existen una gran cantidad de población en comparación a una casa habitación, por lo qu esta puede ser un arma de doble filo en caso de ser ejecutada de la mala forma. Hoy en día el lugar más seguro para los habitantes de un edificio resulta ser su mismo departamento si es que este no tiene riesgo de propagación inminente, el “evacuar por evacuar” resulta peligroso por la aglomeración de personas en lugares restringidos como la caja de escala, el riesgo de accidente por caídas de objetos y por el tránsito de personas el cual dificultara las operación de bomberos que se encuentran trabajando en el lugar. Use los recursos disponibles en el edificio para comunicar y evitar una evacuación masiva de los residentes por propia iniciativa, los citofonos son una excelente herramienta para estos casos junto con los micrófonos de los “sistemas de alarmas” de los carros. Como toda operación propia de nuestra institución la seguridad de nuestro personal es fundamental para cumplir nuestro objetivo, debemos considerar un riesgo latente la caída de objetos y victimas atrapadas que optan por la lanzarse al vacío por la desesperación, por tal razón es fundamental controlar y eliminar el tránsito de bomberos y civiles por la cara afectada del edificio. Como último punto y quizás el más importante de todos, para el control de este tipo de emergencia se requiere de la resistencia física de cada bombero. Al ser una tarea altamente desgastante físicamente es necesario conocer nuestra capacidad física; si contamos con una caja de escala para el transito exclusivo de bomberos, circular por el interior de esta ayudará a reducir distancia de traslado hacia el piso siniestrado, todo esto para el ahorro energético y optimizar el tiempo de trabajo en el piso, además el controlar la respiración al momento de subir por la caja escala nos dará minutos valiosos para las tareas de extinción primarias mientras arriban al lugar más bomberos. También debemos considerar que al ser un incendio poco ventilado la acumulación de temperatura será mayor, por lo que se recomendable subir lo más cómodo y ventilado posible, esto hace mención a uniformarse correctamente y conectarse con aire su SCBA un piso antes del siniestrado en caso que sea posible, todo esto para evitar la deshidratación excesiva y riesgos del estrés térmicos.


Los llamados por accidentes vehiculares son el tipo de emergencias más común a la que asistimos, y nuestro acercamiento a ellas no ha variado demasiado en los últimos 10 años, pero sí lo han hecho los materiales, tecnologías, diseños y sistemas de seguridad de los vehículos que atendemos en los rescates. En esta sencilla columna revisaremos aquellos a los que debemos prestar mayor atención ya sea en rescates y/o incendios vehiculares.

Magnesio: A temperatura ambiente, el magnesio no es reactivo al agua, pero en presencia de fuego, en procesos de oxidación, se torna altamente reactivo al nivel de llegar a ser explosivo y producir chispas con

temperaturas superiores a los 3.000°C. Esto es de vital importancia para nosotros ya que aquellos incendios vehiculares con presencia de este metal deberán ser apagados con métodos distintos, como por ejemplo con arena. Además, es un claro indicador que debemos usar nuestro EPP completo incluyendo el equipo de respiración. Se estima que la presencia de magnesio en la industria automotriz seguirá aumentando, ya que es más liviano que el aluminio y obviamente que el acero, por lo que su presencia se extenderá aún más en las carrocerías además de la inclusión actual

en la caja de cambios . Tengamos cuidado. Airbags en vehículos: Los airbag o bolsas de aire están diseñadas para evitar que los pasajeros y el conductor se golpeen con el habitáculo del vehículo en caso de una colisión. En el momento del impacto, éstas se activan automáticamente cuando se cumplen dos condiciones simultáneas:

• Una desaceleración brusca en un segundo de más de 16 kilómetros por hora y,

• Un impacto frontal o lateral con un elemento contundente.

“Teniendo en cuenta estos elementos para los rescates o emergencias en vehículos, podemos generar trabajos más seguros y eficientes”


El despliegue de estas bolsas se realiza en 30 milisegundos, a una velocidad de 400 KM/h, impulsado por una reacción de una pastilla de azida de sodio (NaN3) que se descompone en milésimas de segundo, generando el nitrógeno que llena las bolsas para absorber los impactos. Para evitar el despliegue accidental de los airbags tras un impacto,es primordial cortar el contacto del vehículo

y ojalá desconectar la batería, lo que reduce el riesgo de inflado post-colisión y junto a esto, la colocación de los protectores de airbag, tanto de volante como de pasajero. Todas estas acciones permiten que tengamos un trabajo más seguro al interior de los vehículos, especialmente cuando trabajamos con pacientes. Barras laterales de protección del vehículo: Las barras de impacto laterales incrementan la rigidez de las puertas y distribuyen la energía en caso de colisiones laterales. Estas barras están hechas con refuerzos de acero y aleaciones duras de alta resistencia, por lo que debemos tenerlo en cuenta en caso de querer generar extricación con herramientas de corte o separación, ya que podrían superar las fuerzas hidráulicas de nuestras herramientas. Como ven, teniendo en cuenta estos elementos para los rescates o emergencias en vehículos, podemos generar trabajos más seguros y eficientes, ayudando a un mejor control de la emergencia. Sin duda hay muchas otras tecnologías que debemos ir conociendo y considerando, pero este es un primer paso en esa dirección.


En la década de los 80 el Cuerpo de Bomberos de San Miguel (CBSM) era formado por cinco Compañías, todas de carácter “mixto” y con maquinas de agua y escala atendían emergencias de todo tipo y solo con los materiales que contaban. Siguiendo el ejemplo de otros Cuerpos de Bomberos más antiguos que ya contaban con Compañías de especialidad , se forma en el CBSM un grupo de rescate , el cual estaba orientado al manejo de cuerdas y rescate en altura. No obstante hacia mediados de los 80 la modernización del parque automotriz tanto de vehículos particulares como de locomoción colectiva aumenta la incidencia de accidentes vehiculares . Nuestra comuna al contar con corredores como lo era Santa Rosa, Gran Avenida y la Panamericana Sur (Camino de Ochagavia) poseía algunos de los lugares con mayor accidentabilidad. CÓMO SE PARTIÓ Luego de haberse creado en 1989, la ANB y con participación nuestra en ella pudimos tener rápido acceso a los cursos que comenzó a impartir. En el año 1990 la ANB luego de desarrollar los cursos de Fuego, Agua y Tácticas 1, da inicio a las primeras normas de lo que debía ser el rescate vehicular en Bomberos. Ya en 1991 se dicta el primer

curso de RESCATE VEHICULAR el cual se basaba en apuntes americanos y en las Técnicas del “Car Busters” que ya utilizaban otros cuerpos de bomberos. Con esto, solo hacia pensar que lo mas necesario era adquirir equipos de trabajo hidráulico, siendo así como nos llega nuestra LUKAS COMBI . Luego de esto, comenzamos a adquirir herramientas más simples y se empezó a dar estructura a nuestra especialidad,

PRIMEROS VEHICULOS DE RESCATE Durante el año 1992 , la Ilustre Municipalidad de San Miguel gracias a la gestión de Concejales como Don Carlos Herrera nos ofrece la ia posibilidad de entregarnos un vehículo para uso por la compañía como carro de rescate. Inicialmente se hablaba de una camioneta tipo LUV , pero luego de ver las alternativas aparece el modelo Trafic de Renault , el cual es finalmente adquirido. Poniéndonos todos en campaña,

“El año 1994 el Curso de Rescate Vehicular incorpora un nuevo tema que traerá muchos opositores: “Manejo Básico de Trauma”


rápidamente se comenzó a habilitar con distintas herramientas manuales y nuestra Lukas Combi, se le colocó además torres de iluminación y un pequeño asiento atrás tipo banca donde nos sentábamos. Pero lo mas importante de este período fue el prepararnos , ya sea con cursos de la ANB como los ejercicios prácticos. En ese entonces nuestro Cuartel General ubicado en el paradero 10 de Gran Avda. contaba con un gran terreno, por lo que comprábamos autos viejos, los colocábamos en todas posiciones y practicábamos con nuestras herramientas. El Rescate Vehicular comenzó a ser una especialidad en Bomberos que rápidamente evoluciona y es así como ya en el año 1994 el Curso de Rescate Vehicular incorpora un nuevo tema que traerá muchos opositores: “Manejo Básico de Trauma”, lo anterior porque ello implicaba adquirir nuevos materiales para ese objetivo, lo que se entendió que los bomberos se estaban “medicalizando”, incluso se pensaba que se quería imitar a la serie de televisión ”EMERGENCIA” (Unidad 51) . Con el tiempo se entró en

convencimiento de que nuestro rescate vehicular era algo integral y que los materiales iban en beneficio para nuestra comunidad por lo que se comienzan ha adquirir tablas, collares, férulas, botiquines, equipos de oxigeno, etc. Esto implicó también en mejorar nuestra unidad de Rescate, así el mismo año 1994 se adquiere una ambulancia americana Ford Econoline de color verde y con capacidad de transporte de lesionados. BOMBEROS Y AMBULANCIA Quizás uno de los cuestionamientos que nos podemos hacer en nuestro desarrollo como especialistas en rescate, fue que ante la imposibilidad de los servicios de salud de la época “S.U.A.” de

llevarse a todos los pacientes luego de ser extricados e inmovilizados, bomberos parcialmente tomó esa función trasladando pacientes en el vehículo Trafic y luego en la Econoline dando el soporte básico a los pacientes. RELACIÓN CON OTRAS INSTITUCIONES Nuestro trabajo inicial no estuvo lejos de polémica. Por aquellos años Carabineros de Chile pretendía a través de su equipo GOPE el hacerse participe de esta labor de extricación de pacientes atrapados, haciéndose así una situación muy incomoda en aquellos accidentes donde estaban ambas instituciones, no obstante al poco tiempo BOMBEROS ganaba terreno y se quedaba con esta labor.


Años mas tarde se estableció un protocolo nacional conocido como “ ABC de la Emergencia “ donde se le entregó a cada institución las normas y deberes que debían cumplir ante una emergencia. Nuestra Compañía en base a esto estableció una relación estrecha con el SAMU de la base Hospital Barros Luco, manteniendo por tiempo un ambiente optimo y profesional de cooperación y trabajo. RECUERDOS DE ACCIDENTES: A pesar de ser muchos los accidentes, creo que algunos de estos nos marcaron y nos dieron el pie para cuando comenzamos a pensar en el RESCATE VEHICULAR.

• Accidente de Vehículo con un poste, con una mujer atrapada en Panamericana altura del paradero 1. Demoramos dos horas en sacarla y finalmente falleció en el hospital.

• La colisión de un microbús en Santa Rosa con un vagón de tren con múltiples heridos y fallecidos.

• La caída al pozo La Castrina de una camioneta con su conductor dentro, el cual muere calcinado luego de que se encendiera.

• Colisión en Gran Avenida y Salesianos. Camión impactó a taxi el cual se incendió y falleció su pasajera. En el camión habían cuatro ocupantes en la cabina atrapados.

… Uno de los principales aprendizajes de esta evolución es que cuando nuestra Compañía se une por un fin común, logramos llegar a ser los mejores; todos quienes trabajaron por esta especialidad en los 80, pueden estar conformes que su esfuerzo no fue en vano. Ahora depende de nosotros mantenerlo…


¿Ante la emergencia cuál es la mejor actitud? ¿Qué mueve al hombre a ayudar? ¿De dónde le viene el impulso de querer salvar a un semejante? ¿Por qué existe en el ser humano el deseo incluso de poner en riesgo su propia vida por salvar la de otro? Son preguntas que podrían dar pie a una larga y entretenida conversación, y de seguro aparecerán historias, anécdotas y vivencias de distintas situaciones vividas; cual más y cual menos nos hemos visto envueltos en querer servir a otro. Desde tiempos remotos la vivencia en comunidad ha movido al hombre a estar cercano de aquel que se ve sujeto a una necesidad, es una manifestación del humanismo más puro, máxime si éste es promovido aún más por un acto de fe, de servicio al prójimo; es sentirse pleno en la satisfacción de ayudar. La conciencia y los sentimientos permiten descubrir en el otro a alguien que es objeto del propio cuidado: “le atiendo porque es un par”, “me preocupo de él porque mañana él podría cuidarme”, “lo hago porque me nace”, etc. Ante el sufrimiento surge el deseo de hacer algo, no quedarse estático; es propio de la grandeza del

hombre, el ser solidario. Pero surgen al mismo tiempo dudas en el actuar muchas veces precipitado, como queriendo hacer algo por ese necesitado sin medir consecuencias o sin tener las capacidades para hacer algo efectivo. Es en esta dimensión donde se puede perder el norte respecto de lo que se puede hacer y de cuánto se está preparado para hacer; puesto que al no tener conocimientos respecto de una emergencia, en

lugar de ser un aporte la acción de quien quiere ayudar pueden resultar dificultades y hasta complicar aún más la solución de la emergencia. Muchas veces ocurre que en ese ímpetu de ayudar se deja de lado la prudencia y la humildad. Para llegar a un lugar se olvida el actuar con mesura, por ejemplo: se imprime gran velocidad al vehículo o se saltan reglas básicas de tránsito; y la falta de humildad, surge cuando se cree imprescindible, como creyendo que si no se está en primera línea de acción, los demás no lo harán bien.

“No creo que este reconocimiento por muy válido que sea, de pie para sentirse imprescindible ante una emergencia”


Prudencia y humildad son necesarias para realizar una buena labor; ambas van muy unidas a la confianza depositada en el otro; si un bombero ya llegó al lugar, podrá prestar un buen servicio, solucionará el problema y se sabrá respaldado. ¿Se es imprescindible en la labor bomberil? ¿De dónde surge esta creencia? Buenas preguntas que tienen su fundamento en una mirada quizás egocéntrica y donde además, estos últimos meses, la labor bomberil en nuestro país ha sido considerada como importante y se siente el agradecimiento y el respeto. No creo que este reconocimiento por muy válido que sea, de pie para sentirse imprescindible ante una emergencia; resulta necesario superar esa mirada vanidosa, egoísta y poco solidaria. En la Medicina se ha acuñado el concepto de “furor curandis” (vehemencia, prisa por curar), donde el médico intenta por todos los medios acertar con su diagnóstico curar a una persona, -que es la labor propia del médico- pero tiene una connotación discutible cuando se intenta curar a como dé lugar, haciendo lo que sea por ello. Se fundamenta esta mirada en que en las manos del médico está la vida de un paciente Puede darse en medio de una emergencia una situación similar, cuando por solucionar el problema rápidamente se pone en riesgo la propia vida, o la de los otros y en lugar de ser parte de la solución, se es parte del problema. Tema que ha sido dialogado en muchas oportunidades.

Furor curandis bomberil sería el sentir que con los conocimientos que se tiene, se puede lograr la solución de un problema a cualquier modo, sin pedir asesoría en ese momento y creyéndose dueño de la verdad. Es imponerse más que colaborar. Es la desesperación que puede invadir al bombero por llegar a la emergencia, por ser el héroe de la situación y por sentirse imprescindible; esto lo lleva en no pocos casos a no utilizar los elementos propios de seguridad, o debido a la falta de experiencia no aplicar los procedimientos adecuados; también debido a los muchos estudios que

tenga, lo lleva a despreciar a los demás. Muy unido a lo anterior es creer que su Compañía es la mejor de todas y que los demás son inferiores; se hacen inversiones en material o se asiste a cursos que en lugar de disponer al servicio, dan pie para vanagloriarse de acciones que pueden ser ciertas, pero que tensionan las relaciones con las otras Compañías. Se pierde con ello el sentido de fraternidad y de respeto. El ego exacerbado lleva a considerar que lo que uno hace, es lo válido. Por otro lado, ese ímpetu de estar a cualquier precio en la emergencia puede provocar quiebres en la familia, tensiones en el trabajo, en los estudios, y hasta al interior del mismo Cuartel, cuando el bombero no es considerado para una labor.


Las relaciones humanas con las personas que son el soporte vital pierden valor cuando es una mirada egocéntrica la que mantiene el vivir y actuar, es como pensar “no estoy con mi familia, porque me doy a los demás”; se deja de lado a las personas queridas e importantes, por querer estar tiempos largos “disponible para la acción”; es valorable sin duda la disponibilidad, pero cuando ella tiene un dejo de distancia de la familia y no se es responsable con el trabajo y los estudios, esta actitud loable pierde valor y sentido. Ante una tragedia surge en todos el deseo de ayudar, y podemos hacer memoria de la respuesta para ir en ayuda de los afectados por los incendios del verano. Tanta gente que quiso ir a esos lugares y que en muchos momentos afectó los movimientos de los organismos de emergencia, provocando colapsos en los sectores afectados como en los lugares de acopio. No olvidemos la cantidad de agua y otros elementos que llegaron a nuestros Cuarteles. Es cierto, es la respuesta de la gente que quiso ayudar. Los bomberos en esa ocasión se transformaron en puente entre los afectados y los que ayudaron; es bueno mirar en positivo los acontecimientos y si esas cosas tensionaron el ambiente de los Bomberos al ver sus Cuarteles “invadidos”, es también un compromiso de servicio social con la gente que no pudo ir al lugar afectado y ayudó con lo que estuvo a su alcance. De todo se ha de aprender para futuras emergencias. Sin lugar a dudas, la labor bomberil tiene su fundamento en darse (hasta la vida si es necesario), es también esta reflexión una oportunidad para revisar el propio actuar ante una emergencia, instancia que puede ser valorada cuando se acepta el consejo y la corrección de los pares y se vence el egocentrismo; así se supera la vanidad de lo imprescindible que puede ser parte del uniforme de trabajo lamentablemente. Es bueno dialogar las cosas y buscar siempre el hacerlas mejor día a día. Que estas líneas cumplan el objetivo de crear discusión con altura, dialogo con sencillez y búsqueda de servir más y mejor al que se ve afectado por una emergencia, que por muy simple que parezca nuestros ojos, siempre deja una nota de dolor y lágrimas en los afectados. ¡Que seamos parte de la solución y no del problema!


En-torno a las emergencias Los seres humanos, desde sus inicios, han tratado de adaptarse a su entorno y esto ha sido una constante durante toda línea evolutiva. Para esto se han creado miles de técnicas, herramientas, estrategias y demás elementos que han permitido lograr dar respuesta antes las más diversas situaciones que han rodeado a hombre, muchas de ellas de origen natural como terremotos, incendios, inundaciones, entre otras. El cambio evolutivo ha traído consigo una serie de beneficios que nadie puede poner en duda, pero este crecimiento ha tenido un correlato en el ámbito de las emergencias en donde se han agregado situaciones de riesgo como producto de esta interacción del hombre con la modernidad. Es así como a las situaciones naturales hemos creado las emergencias creadas por el hombre, lo que nos tiene en un escenario más complejo ante el cual debemos seguir dando respuesta. El mundo es un espacio relativamente estable, con cambios relativamente graduales que nos permite ir a un ritmo estable y adaptativo, pero ¿Qué pasa cuando se rompe esta estabilidad temporo – espacial? Es aquí donde nace una “emergencia” como una situación que rompe este estado y donde, actualmente, hay grupos especializados y preparados para dar respuesta como equipo de primera intervención. Paramédicos, Policías y, particularmente, Bomberos son parte de este grupo de personas que se prepara para dar una rápida y oportuna respuesta ante quien lo necesita y que no

cabe duda que son personas que deben tener características y competencias particulares junto con una preparación especializada para lograr ser un equipo que tiene como principal objetivo dar soluciones a un problema y no llegar a ser parte del problema. Desde este punto vista, la Psicología ha entregado muchas herramientas que permiten afrontar de manera más eficaz y eficiente una emergencia y han establecido 3 niveles de una emergencia: Pre Emergencias, Durante la Emergencia y post-Emergencia donde cada una

de ellas contempla una serie de técnicas para todos los actores presentes en una emergencia.

“Se debe dar respuesta como equipo de manera complementaria y colaborativa evitando caer en el orden unipersonal y unidireccional”


Los rescatistas deben abordar estos 3 niveles, con técnicas Preventivas o mitigación, de respuesta y de rehabilitación respectivamente. En una etapa pre-emergencia las técnicas preventivas o de mitigación deben apuntar a lograr un estado que facilite dar una mejor respuesta y aquí es donde las energías se deben apuntar a la preparación en varios niveles; una preparación física que ayude a tener una capacidad corporal óptima; una preparación técnica la que incluya estudio de nuevos conocimientos de manera teórica y práctica con diversas técnicas que den de manera equilibrada la preparación sin dejar de lado la particularidad de quien aprende; una preparación social que incluya el conocimiento del entorno donde se darán las respuestas, características, particularidades de los elementos que dan el escenario de las emergencias y finalmente una preparación personal que permita a cada rescatistas estar emocionalmente estable y fortalecido para dar una mejor respuesta. En la etapa de emergencia las técnicas de respuesta deben ser dadas de manera clara y segura lo que permitirá disminuir la ansiedad tanto en victimas como en otros rescatistas. Es aquí donde se deben evitar situaciones que dificulten el proceso de rescate como por ejemplo: evitar la segunda agresión a las víctima lo que se logra manteniendo una comunicación formal, evitar uso de modismos, sobrenombres, etc., además de evitar de caer en el uso de gestos o expresiones no verbales que puedan provocar más agresión a las víctimas. Por otra parte se debe lograr un ambiente de cercanía psicológica con la víctima que ve en los rescatistas a las únicas personas que pueden ayudarlos. Todo esto debe ir de la mano de aplicación correcta de las técnicas aprendidas en la etapa previa. Finalmente un punto importante y poco practicado en esta etapa es la recopilación de datos que se debe dar de manera clara y puntal que permita tener más conociendo de las emergencia y así poder encausar de mejor forma los estudios y aprendizajes. En la etapa post-emergencia el objetivo es la rehabilitación y esta apunta a dos niveles: una rehabilitación material, es decir lograr tener el equipamiento óptimo para una nueva emergencia y una rehabilitación humana, lograr tener al rescatista nuevamente, física, psicológica, social y emocionalmente óptimo para un nuevo ciclo. Como hemos visto una emergencia es una situación dinámica que requiere una preparación técnica, material y humana, la que se da en varios niveles todos de los cuales presenta problemáticas particulares a las cuales se debe dar respuesta como equipo de manera complementaria y colaborativa evitando caer en el orden unipersonal y unidireccional. Es mejor estar preparados para algo que puede que nunca ocurra a que ocurra algo para lo que no estábamos preparados


BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS DE LOS DISTINTOS ARTÍCULOS

Serie: del grifo al pitón: El Size-Up para el control de incendios convencionales

• Sizing Up for Structure Fires (2012) http://www.fireengineering.com/articles/print/volume-165/issue-7/departments/volunteers-corner/sizing-up-for-structure-fires.html

• The 360-Degrees Size-Up (2011)

http://www.fireengineering.com/articles/print/volume-165/issue-7/departments/volunteers-corner/sizing-up-for-structure-fires.html

• Five-Point Size-Up (2001) http://www.fireengineering.com/articles/print/volume-165/issue-7/departments/volunteers-corner/sizing-up-for-structure-fires.html

¿Qué entendemos por Flow-Path Control?

• Science for Dummies Like Me, Part 2. (2017) http://www.firerescuemagazine.com/articles/print/volume-12/issue 2/departments/hump-day-s-o-s/science-for-dummies-like-me-part-2.html

• Science for Dummies Like Me, Part 1. (2017)

http://www.firerescuemagazine.com/articles/print/volume-12/issue-1/command-and-leadership/science-for-dummies-like-me-part-1.html

• Flow Paths - Door Control (2014)

https://www.youtube.com/watch?v=lbq_WF_WVK0&t=702s

• Deputy Chief PJ Norwood demonstrating flow paths with this training prop. De N.C. (2015) https://www.youtube.com/watch?v=p9BHgQ2xNXM

¡El Bl itz Attack!

Ejemplos gráficos: • “Ejemplos blitz attack con alto caudal”: https://youtu.be/HXzEJenCoog

• “Blitz Attack Bomberos prueba de pitón playpipe”: https://youtu.be/XgJ7t9ha-

0c

• “Ataque Diferenciado (ataque transicional, Blitz Attack) de la 2da Compañía de Curacautin”: https://youtu.be/Vai0fB7-o2M

Referencias: • Artículo técnico / The Blitz Attack, Academia nacional de

Bomberos de Chile http://www.anb.cl/wp-contenido/uploads/2015/05/The-Blitz-Attack.pdf


• El Ataque Diferenciado o Blitz Attack.

http://capacitandobomberos.blogspot.cl/2014/06/el-ataque-diferenciado-o-blitz-attack.html

• Calculo y aplicación de caudales en incendios estructurales, Jaime Núñez. www.bomba18.cl

Tips para la maniobra básica del Control de Incendios en Altura • Highrise Operations

http://highriseoperations.com/category/highrise-tips/

• High-Rise Fire Training (2010) http://www.firerescuemagazine.com/articles/print/volume-5/issue-4/firefighting-operations/high-rise-fire-training.html

• El Riesgo de los Falling Objects en un Incendio en Altura (Canelo, 2009), Bomba San Miguel.

Tecnologías vehiculares en seguridad

• https://www.nhtsa.gov/equipment/air-bags

• http://www.race.es/seguridadvial/formacion-race/en-carretera/descubre-los-diferentes-tipos-de-airbag

Los desastres y el Furor Curandis

• Valores y virtudes, Juan Grass Pedrals, Editorial Universitaria, 1995.

• redpsicoanalisisymedicina.blogspot.com dimensioneticaenfermera.blogspot.com/furor-curandi.html

• Relaciones humanas interpersonales. José Fritzen. Sal Terrae, 2001.

La Salud Mental del rescatista

• http://www.sochped.cl/documentos-historicos?download=20:memorias-1er-congreso-sochped-mayo-2011

• http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/desastres/introduccion_psicologia_emerg

encia_hmarin.pdf

• http://www.scielo.cl/pdf/rmc/v138n2/art01.pdf

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