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Informe de calidad de vida de Medellín, 2009 Pobreza y desigualdad Educación Salud Seguridad ciudadana Empleo e inflación Vivienda y servicios públicos Medio ambiente Movilidad y espacio público Finanzas públicas Cómo vamos en...

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Colombia politica y desarrollo

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Informe de calidad de vida de Medellín, 2009

Pobreza y desigualdadEducaciónSaludSeguridad ciudadanaEmpleo e inflaciónVivienda y servicios públicosMedio ambienteMovilidad y espacio públicoFinanzas públicas

Cómo vamos en...

Comité Directivo

Juan Sebastián Betancur. Presidente ProantioquiaJuan Luis Mejía Arango. Rector Universidad EafitEmilia Ruiz. Directora Ejecutiva Fundación CoronaMaría Inés Restrepo de Arango. Directora ComfamaRodrigo Fernández Correa. Director Comfenalco AntioquiaLina Vélez de Nicholls. Presidenta Cámara de Comercio de Medellín para AntioquiaAna Mercedes Gómez. Directora El ColombianoMaría Fernanda Campo. Presidenta Cámara de Comercio de BogotáRafael Santos. Co-Director Casa Editorial El Tiempo

Comité Técnico

Rafael Aubad Vicepresidente. ProantioquiaJorge Giraldo Decano de Ciencias y Humanidades. Universidad EafitMarta Lucía De La Cruz Jefe Área de Gestión Local y Comunitaria. Fundación CoronaLuis Felipe Arango Jefe Departamento Investigación y Pensamiento Social ComfamaAdriana Giraldo Subdirectora Administrativa Comfenalco AntioquiaJaime Echeverri Vicepresidente Planeación y Desarrollo. Cámara de Comercio de Medellín para AntioquiaLuis Fernando Ospina. Editor Jefe de Conectividad y Opinión. El ColombianoJuanita Sáenz Castillo. Directora de Veedurías. Cámara de Comercio de BogotáErnesto Cortés. Editor Jefe. Casa Editorial El Tiempo.Unidad CoordinadoraPiedad Patricia Restrepo R. CoordinadoraDiana Marcela Ardila L. Asistente TécnicaCatalina Botero Giraldo Pasante en comunicaciones

Textos y edición

Piedad Patricia Restrepo Diana Marcela Ardila Medellín, abril de 2010

Diseño, diagramación e impresión Pregón Ltda Medellín, abril de 2010

ISSN: 1909-4108

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El programa Medellín Cómo Vamos -MCV- tiene como principal objetivo realizar seguimiento y análisis a la calidad de vida en Medellín, conci-biendo ésta como el acceso a bienes y servicios de calidad por parte de los habitantes de la ciudad. Para ello tiene en cuenta la evolución de indicadores de resultados objetivos y subjetivos en sectores como edu-cación, salud, seguridad ciudadana, empleo, vivienda y servicios públicos, medio ambiente, movilidad vial y espacio público y finanzas públicas. Los indicadores subjetivos provienen de la Encuesta de Percepción Ciuda-dana -EPC- que contrata MCV anualmente, y que para el año 2009 fue ya socializada y dio lugar a un informe sobre los principales resultados de la Encuesta en los sectores atrás mencionados. Además, MCV cuenta con los análisis realizados en las mesas de trabajo que permiten ahondar en las temáticas y ofrecer recomendaciones a la ciudad sobre cómo abordar los problemas más sentidos.

En este informe se incluye el seguimiento a los indicadores objetivos de resultado a 31 de diciembre de 2009 y las principales conclusiones y reco-mendaciones de las mesas de trabajo realizadas en 2009 para dar cuenta de los avances de la ciudad en ese año y señalar los retos que enfrenta en el corto y mediano plazo para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Las principales fuentes de información de los indicadores utilizados son Metroinformación de la Alcaldía de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Empresas Públicas de Medellín y la Contraloría Municipal para los indicadores de medio ambiente y servicios públicos, Camacol para algunos datos de vivienda y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE- para los indicadores del mercado laboral e inflación. Es de destacar el avance en la información suministrada por Metroinfor-mación de la Alcaldía de Medellín, en sectores para los cuales la ciudad

Introducción

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no contaba con información actualizada como vivienda y espacio público. MCV reconoce el esfuerzo de esa entidad por suministrar cada año más y mejor información fundamental para la evaluación de la calidad de vida y para la formulación de políticas públicas.

Finalmente, el seguimiento y análisis sectorial realizado tiene como fin principal determinar si la ciudad avanza hacia los propósitos esenciales de una menor pobreza y una mayor equidad, entendida ésta como la igualdad de oportunidades que posibilita una mejor calidad de vida para todos los habitantes de la ciudad. En el caso de la pobreza, entre 2004 y 2008 la ciudad experimentó, como la mayoría de ciudades en Colombia, una mejora apreciable manifiesta en una menor proporción de pobres e indigentes, pero en el caso de la desigualdad, estimaciones realizadas con la Encuesta de Calidad de Vida de 2008, muestran que aún estamos lejanos de tener una ciudad más equitativa en las condiciones de vida de sus habitantes. Se evidencia de forma preocupante la coexistencia de dos ciudades, una con niveles de vida muy altos, y otra con niveles de vida bajos, situación no muy diferente de la presentada en Colombia entre 2002 y 2008. Sin duda este es uno de los mayores retos que enfrentará no sólo la ciudad sino también el país en los próximos años.

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Pobreza y desigualdad

Dos ejes transversales del análisis de la cali-dad de vida son la pobreza y desigualdad y los factores demográficos. En cuanto a la pobreza y desigualdad, pueden concebirse como dos caras de la misma moneda “en la medida en que ambos fenómenos son la expresión de la falta de oportunidades. Aunque es posible combatir la pobreza sin reducir la desigualdad, lo cierto es que las sociedades que garantizan un mínimo de oportunidades para todos los individuos son las que logran erradicar la pobreza”1

Existen diversos indicadores para medir la po-breza y la desigualdad. En el caso de la pobre-za dos de los indicadores más utilizados son la línea de pobreza y la línea de indigencia: la primera mide la insuficiencia de ingresos para adquirir una canasta básica de bienes y servi-cios y la segunda mide la insuficiencia de ingre-sos para alcanzar una canasta que sólo incluye los alimentos. De acuerdo a los últimos datos reportados por la Misión para el Empalme de las Series de Empleo, Pobreza y Desigualdad –MESEP– en noviembre de 2009, en Medellín y su área metropolitana la línea de pobreza para el periodo 2002-2008 disminuyó en un 22,5%, pasando de 49,7% al 38,5% (véase grafico 1). Igualmente, la línea de indigencia también se redujo en un 25,2% pasando del 12,3% al 9,2% (véase grafico 2). Estos resultados satisfactorios están en sintonía con la mayor cobertura de servicios básicos como la salud, la educación y los servicios públicos en la ciudad.

Sin embargo, la pobreza y la indigencia en Me-dellín siguen estando por encima del promedio de las trece principales áreas metropolitanas del país. En 2008 dicho promedio fue del 30,7% para la pobreza y del 5,5% para la indigencia, mientras en el área metropolitana de Medellín estos indicadores se ubicaron en 38,5% y 9,2%, respectivamente.

En general, en las principales áreas metropo-litanas del país disminuyó la incidencia de la pobreza y de la indigencia. Esta última princi-palmente en Bogotá, donde pasó del 8,6% al 3,9% para el periodo de referencia. En cuanto a la pobreza, Bogotá y Bucaramanga fueron las ciudades que mayor disminución eviden-ciaron pasando del 33,7% al 22,5% y del 39,9% al 24,7%, respectivamente.

Es de anotar que del periodo analizado 2002-2008, la MESEP excluyó los datos de 2006 y 2007. En el caso del año 2006, se excluyó por ser el año de transición de la Encuesta Conti-nua de Hogares a la Gran Encuesta Integrada de Hogares, con lo cual la calidad de la in-formación era inferior. El año 2007 se omitió porque la MESEP consideró que, por tratarse de un periodo de estabilización de la encuesta, no era prudente calcular cifras oficiales con el ingreso reportado en ese año. Con lo cual, in-fortunadamente, el país perdió definitivamente la información para esos dos años.

1. Cárdenas (2007, p. 402)

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Gráfico 1. Ciudades colombianas: línea de pobreza, 2002-2008

55,0%

Porc

entaj

e

Fuente: MESEP

50,0%

45,0%

40,0%35,0%

30,0%25,0%

2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

13 Areas Barranquilla Bucaramanga Bogotá

Medellín Cali Cartagena

49,7% 46,9%

43,3% 45,1%

38,5%

Gráfico 2. Ciudades colombianas: línea de indigencia, 2002-2008

Porc

entaj

e

Fuente: MESEP

2%

4%

6%

8%

10%12%

14%

13 Areas Barranquilla Bucaramanga Bogotá

CaliMedellín Cartagena

2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

12,3% 11,6%

9,4% 9,0% 9,2%

Otra forma de medir la pobreza es a través del Sistema de Selección de Beneficiarios para Pro-gramas Sociales –Sisbén– con este indicador se busca evaluar las condiciones permanentes de calidad de vida relacionadas con educa-ción, acceso a servicios públicos y materiales de construcción de la vivienda, sin incluir el empleo o los ingresos del hogar. Quienes se clasifican en los niveles uno y dos son los de menor calidad de vida y mayor pobreza, y por ello son elegibles para recibir subsidios es-tatales.

En Medellín la poblacion clasificada en los ni-veles de Sisbén uno y dos en 2007 representó el 47%, en 2008 aumentó levemente pasando

al 48%, y en 2009 practicamente se mantuvo estable en 48,2%. De acuerdo a algunas inves-tigaciones sobre la calidad de la focalización del Sisbén, existen algunos problemas con ese mecanismo de clasificación pues el 15% de la población pobre no se ha incorporado en el sistema como tal, mientras un 25% son clasificados como pobres sin serlo (Cárdenas, 2007, p. 458). Si estos datos aplican en el caso de Medellín, las cifras de pobres, clasificados en Sisbén uno y dos se reducirían al 42,3% en 2007, el 43,2% en 2008 y el 43,4% en 2009.

En cuanto a la desigualdad por ingresos, la MESEP calculó el coeficiente de Gini para Co-lombia más no para las ciudades, encontrando que entre 2002 y 2008 se mantuvo estable en 0,592. Esta cifra refleja un alto nivel de des-igualdad, si se compara con otros países lati-noamericanos, donde estimaciones del Banco Mundial en 2004 muestran a Brasil como el país más desigual, seguido de Colombia con un índice de 0,57 (Cárdenas, 2007, p. 421).

En Medellín, estimaciones de Elkin Castaño con base en la Encuesta de Calidad de Vida de Me-dellín 2008, encuentra un coeficiente de Gini de 0,52 para los ingresos, que se convierte en una línea de base para el estudio de la evolución de la desigualdad en la ciudad. Adicionalmente, Castaño estima un índice de calidad de vida multidimensional que incluye aspectos como vulnerabilidad del hogar, capital humano, ac-ceso y calidad del trabajo, salud, escasez de recursos, desarrollo infantil, carencias habita-cionales y bienes durables que muestran unas disparidades apreciables no sólo por estratos sino también por comunas en la ciudad3.

2. El Coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, donde 0 corresponde a la perfecta igualdad y uno corresponde a la perfecta desigualdad.

3. MCV (2010, e).

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Así, las condiciones de vida de los estratos uno y dos están por debajo de la media para la ciu-dad y hay una distancia importante en condi-ciones de vida entre los estratos cinco y seis y los demás. El estrato tres tiene condiciones similares al promedio de la ciudad. Igualmente la mayor desigualdad está concentrada en los estratos bajos y la menor en los estratos altos. Por comunas de la ciudad se observa también gran disparidad en los resultados del indica-dor multidimensional. Las comunas con mayor calidad de vida media son la de El Poblado y Laureles (74,7 y 55,9 respectivamente, de un indicador que va de cero a cien, siendo cero el menor nivel de calidad de vida y cien el mayor) y los hogares con condiciones de vida media más bajas se encuentran en las comunas Popular, Santa Cruz, Manrique, Villa Hermosa y San Javier (11,5, 11,93, 13,58, 14,29 y 14,43 respectivamen-te). También encuentra que a mayores condicio-nes de vida, menor desigualdad y viceversa y, en este sentido, las comunas más homogéneas son las comunas de El Poblado y Laureles y las más desiguales son San Javier, Villa Hermosa, Robledo y Buenos Aires4.

En general, se observa una polarización pre-ocupante desde el punto de vista social porque

existen dos ciudades, una de condiciones muy bajas y otra muy distinta donde las condiciones de vida son muy elevadas.

Finalmente, en cuanto al componente demo-gráfico, la ciudad presenta un crecimiento po-blacional, de acuerdo a las estimaciones del DANE, entre 2005 y 2009 del 1,14% anual pro-medio. No obstante, el factor más relevante en la ciudad a tomar en cuenta en el análisis de la calidad de vida es el número de población des-plazada que llega a la ciudad anualmente. De acuerdo a la Personería de Medellín (2009), el total de desplazados registrados ante esa enti-dad en el periodo 2000-2009 ascendió a 177.277 personas, para un promedio anual de 17.727, es decir aproximadamente 4.000 hogares nuevos que ingresan a la ciudad. La evolución durante el periodo no ha sido uniforme, los años de mayor ingreso de desplazados fueron 2000, 2002, pero es especialmente crítico en 2008 y 2009 cuando el número de desplazados fue de 26.487 y 27.284, respectivamente. Estas ci-fras por sí mismas muestran el impacto que el desplazamiento tiene en la ciudad en materia de diseño, implementación e impacto de la política pública.

4. Ibíd.

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Educación

rante todo el periodo 2004-2009, y en el caso de secundaria solo en 2004 y 2005 estuvo por debajo del 100% con 93,6%y 98,9%, respectiva-mente (véase gráfico 1). Sin embargo, la meta que aún no se alcanza es la de una cobertura bruta en media del 93%. En el periodo 2004-2009 la máxima cobertura alcanzada es de 76,1% en 2009. Aunque en el periodo ha mostrado un aumento sostenido, dando como resultado 14,7 puntos porcentuales más de cobertura, para un total de 8.899 estudiantes más en la educación media, se requerirá un esfuerzo de igual o mayor magnitud para alcanzar la meta. Se cuenta con una ventaja en términos de la pirámide pobla-cional, pues en el caso de la media, el número de jovenes entre los 16 y 17 años se ha reducido año a año, de acuerdo a las estimaciones po-blaciones del DANE. Así en 2004 eran 80.694, y en 2009 eran 76.782, es decir casi cuatro mil menos. Esto es similar para el rango de edades entre seis y diecisiete años, donde en 2004 eran 440.535 y en 2009 408.215.

En 2009 hubo 448.771 niños y jóvenes que es-taban dentro del sistema educativo, entre los grados transición y el grado once. De estos, 385.333 se encontraban cursando el grado que correspondía de acuerdo a su edad. Es decir, 63.438 estudiantes dentro del sistema, o resi-den por fuera del Municipio o están en extrae-dad. De acuerdo a cálculos de la Secretaría de Educación, ésta última representó en 2009 un 14,6% del total de la matrícula entre los seis y los diecisiete años.

Dentro de los Objetivos de Desarrollo del Mile-nio –ODM– de las Naciones Unidas el segundo de ellos tiene que ver con la educación. Se establece como meta a 2015 asegurar que los niños y niñas de todo el mundo puedan termi-nar un ciclo completo de enseñanza primaria. Aunque en muchos países esta meta está aún lejos de alcanzarse, en otros la meta está cum-plida desde décadas o años atrás, es por ello que muchos países se acogen a estas metas pero también fijan unas propias, de acuerdo a sus propias necesidades. En el país se fijó como meta a 2015 una tasa de cobertura bruta del 100% en preescolar (transición), primaria y secundaria y del 93% en media.

En el caso de Medellín la cobertura bruta en transición y primaria excedieron el 100%5 du-

5. Las tasas de cobertura bruta por encima del 100% im-plican que existen estudiantes de otros municipios que están matriculados en colegios de Medellín.

99

Gráfico 3. Medellín: tasas de cobertura bruta, 2004-2009

24,0 26,931,5

40,350,0 49,6

102,6 103,8 108,2 106,5107,9 108,7

123,1 124,1 123,7 124,1 123,6 124,2

93,6 98,9 99,6 103,9109,1 112,5

61,467,1 67,5

71,2 72,7 76,1

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Gráfico 3. Medellín: tasas de cobertura bruta, 2004 - 2009

Educación Inicial Transición Primaria Secundaria Media

Fuente: Metroinformación

Porc

entaj

e

Para haber tenido una cobertura bruta en media del 93% en 2009, se hubiera requerido tener 12.939 estudiantes más matriculados. Y para alcanzar una cobertura bruta del 100% se reque-riría tener 18.314 estudiantes más de los que efectivamente se matricularon en el 2009. En otras palabras, en 2009 había 18.314 jóvenes-que deberían estar cursando los grados decimo y once y que estuvieron por fuera del sistema educativo, limitando sus oportunidades futuras de salida de la trampa de la pobreza.

Si se supone que el crecimiento de la cobertura entre 2004-2009 se mantendrá entre 2010-2015, a ese último año la ciudad contaría con una tasa de cobertura bruta de 90,8% cercana a la meta aunque aún por debajo del 93%.

Gráfico 4. Medellín: tasas de cobertura neta, 2004-2009

Fuente: Metroinformación

Porc

entaj

e

19,7 24,8 23,9

38,047,3 46,1

68,563,0

74,3

91,0 90,1 91,1

100,4 100,9 103,5 107,4 107,3 107,7

75,8 80,6 82,1 86,2 90,1 92,7

45,252,0 52,8 52,7 53,4

56,3

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Gráfico 4. Medellín: tasas de cobertura neta, 2004 - 2009

Educación Inicial Transición Primaria Secundaria Media

En lo que corresponde a las coberturas netas en el periodo 2004-2009 la educación inicial (tres y cuatro años) y la media han sido las de más baja cobertura comparativamente con los otros niveles. Sin embargo, ha sido la cober-tura en educación inicial la que más aumentó durante el periodo pasando de 19,7% en 2004 a 46,1% en 2009, para un incremento de 26,4 puntos porcentuales6. Por su parte, la educa-ción media, aunque ha tenido un aumento sos-tenido durante el periodo, pasando de 45,2% en 2004 a 56,3% en 2009, presentó el menor avance, a excepción de la primaria que ha es-tado por encima del 100% en todo el periodo, con 11,5 puntos porcentuales.

Sin embargo, entre 2008 y 2009, el aumento más importante en la cobertura neta se dio en la educación media, con un 5,4% más que en 2008, seguido de la educación secundaria con un 2,9% más de cobertura neta entre 2008 y 2009. Este mismo comportamiento se da en las coberturas brutas, donde la educación media y la secun-daria aumentaron 4,7% y 3,1% respectivamente. En cambio, la educación inicial fue la única que mostró una reducción especialmente en la co-bertura neta, con un 2,5% menos que en 2008, que significó veinticinco niños menos atendidos en el sistema escolar entre los tres y cuatro años.

En cuanto a la eficiencia interna del sistema educativo oficial, en el periodo 2004-20087 la ta-

6. Este aumento significativo ha sido posible gracias al pro-grama Buen Comienzo, el cual inició desde la pasada admi-nistración, y pretende atender integralmente a la primera infancia. “La meta a 2011 es atender 82.000 niños en el nivel uno y dos del Sisbén en una perspectiva de atención inte-gral y bajo las tres modalidades de atención: comunitaria, institucional y de entorno familiar, esta última en áreas rurales dispersas y asentamientos urbano-marginales. La inversión del municipio en el cuatrienio para este progra-ma será de $315.000 millones” (MCV, 2009, p. 6).

7. El dato de deserción para un año dado se obtiene fina-lizando el primer semestre del año siguiente. En este caso el dato más reciente de deserción es el de 2008.

1010

sa de deserción se ha mantenido por debajo del 4% para los niveles transición, primaria y media. Las tasas más altas se han presentado en secun-daria (sexto, séptimo, octavo y noveno grado), con un máximo en 2005 de 5,4% y un mínimo de 4,2% en 2007. Entre 2007 y 2008 aumentó la deserción en transición, primaria y secundaria en 6,5%, 7,1% y 4,8%, respectivamente, mientras la deserción en la media cayó un 8,8%.

La tasa de deserción oficial total (transición, básica y media) aumentó levemente entre 2007 y 2008, pasando de 3,4% a 3,5%, pero se mantuvo por debajo de las tasas presentadas entre 2004-2006, de 4,1%, 4,3% y 3,6%, respectivamente. En promedio el número de estudiantes desertores en el periodo 2004-2008 fue de 12.500.

Gráfico 5. Medellín: tasa de deserción oficial, 2004-2009

3,3

3,63,5

3,13,3

3,63,9

3,12,8 3,0

5,35,4

4,6

4,24,4

3,4 3,23,4

3,1

2

2,5

3

3,5

4

4,5

5

5,5

6

2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: Metroinformación

Porc

entaj

e

Gráfico 5. Medellín: tasa de deserción oficial , 2004 - 2008

Transición Primaria Secundaria Media

En el caso de la repitencia, las más altas ta-sas en el periodo 2004-2009 también se dan en la secundaria, con un máximo de 4,8% en 2004 y un mínimo de 2,1% en 2008. Las tasas más bajas se dan en transición, nivel donde no llegan al 1%, con un máximo de 0,8% en 2004 y un mínimo de 0,2% en 2008 y 2009. Entre 2008 y 2009, a excepción del nivel de transición cuya tasa permaneció estable, las tasas de re-pitencia aumentaron; la de mayor crecimiento

fue la de primaria con un 26,7%, seguida de la de secundaria con un 19%, y finalmente, la de media con un 16,7%.

Gráfico 6. Medellín: tasa de repitencia oficial, 2004-2009

0,80,6 0,4 0,3 0,2 0,2

3,93,4

2,9

1,51,9

4,84,1 4,4

3,7

2,12,5

1,82,4 2,1 2,4

1,2 1,4

0

1

2

3

4

5

6

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Fuente: Metroinformación

Porc

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e

Gráfico 6. Medellin: tasa de repitencia oficial 2004 - 2009

Transición Primaria Secundaria Media

Como resultado de lo anterior, la tasa de repi-tencia oficial total (transición, básica y media) aumentó entre 2008 y 2009, pasando de 1,6% a 1,9%. Esto significó pasar de 5.861 repitentes a 7.326 entre esos dos años. No obstante, el número de repitentes tanto en 2008, como en 2009 resulta inferior al promedio del periodo 2004-2007 que fue de 12.586 estudiantes.

Frente a la cobertura en educación superior, es necesario establecer como delimitación geográfica no el Municipio de Medellín sino la región conurbada del Valle de Aburrá, así esa cobertura incluye los diez municipios del área metropolitana del Valle de Aburrá. De acuerdo a cálculos realizados por el Banco de la República, seccional Medellín, con base en la Encuesta Continua de Hogares, mientras en 2004 la ta-sa de cobertura en educación superior era de 27,3%, a 2009 había alcanzado un 33,9%, para un crecimiento del 24% durante el periodo, casi un 5% anual. Sólo en 2008 hubo una reducción de la tasa de cobertura, la cual pasó de 32,1% en 2007 a 31,7% en 2008, probablemente explicado por la recesión económica que vivió el país, y de la cual no escapó la región. De acuerdo a cálculos propios con base en el número de ma-

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triculados por departamentos y municipios8, se evidencian unas tasas de cobertura superiores a las obtenidas por el Banco de la República. Así mientras en 2005 la tasa calculada por el Banco fue de 28,9%, la obtenida por MCV es de 36,2%; en 2009 la tasa obtenida por el Banco es de 33,9% y la de MCV es de 35,8%.

La diferencia entre ambas fuentes de informa-ción reside principalmente en que las encuestas de hogares reflejan específicamente la asisten-cia escolar en este nivel de los hogares ubicados en el área metropolitana, mientras la matricula no discrimina si los estudiantes residen o no en el área metropolitana, sólo si estudian en establecimientos ubicados en esa región, en consecuencia, muchos estudiantes de subregio-nes cercanas al Valle de Aburrá, como el oriente cercano, están incluidos en la segunda fuente de información, y ello posiblemente explique las tasas más altas. Es importante señalar que la fuente oficial para la tasa de cobertura en edu-cación superior es el Ministerio de Educación Nacional, sin embargo, la información disponi-ble para el público está desactualizada y se han encontrado datos distintos de matrícula para una entidad territorial en un mismo año, lo cual dificulta un análisis preciso de la evolución de la cobertura en este nivel educativo.

Gráfico 7: Área metropolitana: tasa de cobertura en educación superior, 2004-2009

27,3 28,9 29,032,1 31,7

33,936,2 36,4 36,3 37,5 35,8

05

10152025303540

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Gráfico 7. Área metropolitana: tasa de cobertura en educación superior, 2004-2009

Banco de la República Cálculos propios

Fuente: Banco de la República.Colciencias, cálculos propios

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e

Dentro de las políticas del Municipio de Me-dellín para aumentar la tasa de cobertura en educación superior está el de financiación mediante créditos/becas9 a estudiantes per-tenecientes a familias con más bajos ingresos de la ciudad. El más importante mecanismo de financiación por el monto de los recursos invertidos, $150.000 millones, es el Fondo Em-presas Públicas de Medellín –EPM–10.

En las cuatro primeras cohortes del Fondo EPM (2008-2, 2009-1, 2009-2 y 2010-1) se han benefi-ciado 9.802 jóvenes, de los cuales 6.422 recibieron tanto crédito para matrícula como para sosteni-miento, 1.831 son exclusivamente para subsidios de matrícula, y 1.549 sólo para mantenimiento11. Frente a las dos primeras cohortes, en el último año hubo un aumento importante de los bene-ficiarios que alcanzó un 125%. El impacto de las primeras dos cohortes sobre la matricula en el Área Metropolitana fue de aproximadamente un 1,9%, mientras que el impacto sobre la tasa de cobertura fue menor a un punto porcentual. Sin embargo, con las nuevas cohortes el impacto au-mentó, pasando a un 6,4% de la matrícula y a dos puntos porcentuales en la tasa de cobertura12.

8. Dicha información tiene como fuente a Colciencias.9. Un 90% del crédito puede ser condonado (por criterios

académicos y de servicio social) y el 10% restante debe ser pagado semestralmente por el estudiante.

10. Este tiene como meta cubrir a 12.000 estudiantes entre 2008-2011, es decir, tres mil estudiantes por año, otorgando créditos para matrícula y gastos de manutención. La ma-yoría de las universidades privadas de la ciudad participan en el programa, ofreciendo cupos en todos sus programas, a excepción de las Universidades Bolivariana, CES y San Martín. El compromiso de las universidades al participar en el programa es ofrecer cupos en todas las carreras y no solamente donde tengan sillas vacías (MCV, 2009, p.6).

11. Subsecretaría Técnica de Educación Superior del Municipio de Medellín. Balance Técnico Fondo EPM. Marzo 18 de 2010

12. Estos cálculos se realizan con base en los datos de ma-trícula de Colciencias, y se asume que todos los benefi-ciarios no estarían matriculados si no contarán con los recursos del Fondo, lo cual es un supuesto fuerte que debería ser contrastado en un estudio de evaluación de impacto del programa.

1212

La distribución por comunas muestra que el 39% de los beneficiarios se concentra en cinco comunas, que son las de mayor número de beneficiarios13: Robledo (947), Buenos Aires (770), Doce de Octubre (739), San Javier (705), y Manrique (682). El 56,2% de los beneficiarios pertenecen al estrato dos, el 28,4% al estrato tres y el 15,4% al estrato uno; por clasificación del Sisbén, el 14,3% pertenecen al nivel uno del Sisbén, el 37,6% al nivel dos, el 21,3% al nivel tres, el 0,09% al nivel cuatro, y un 26,6% no están clasificados en el Sisbén.

En términos de política social, usualmente la focalización en Colombia ha utilizado el estrato socioeconómico de la vivienda y el Sisbén como criterios de selección. Aunque ambos tienen problemas, por ejemplo en el Sisbén, cerca del 15% de la población pobre no ha sido clasi-ficada como tal, y aproximadamente un 25% de los clasificados como pobres en realidad no lo son (Cárdenas 2007, p.458) y en el caso del estrato, de acuerdo a la Encuesta de Calidad de Vida 2003, sólo un 7% de las personas de ingresos más altos (quintil 5) vive en el estrato 6, mientras un 93% de los ingresos más altos se distribuyen en los estratos uno al cinco, especí-ficamente un 70% se distribuye en los estratos tres y cuatro. “todo esto sugiere que hay buenas razones para dudar sobre la conveniencia de uti-lizar el estrato como instrumento de focalización de la política social” (Cárdenas, 2007, p.474)

En este sentido, si el Fondo continúa más allá de 2011 o se diseñan nuevos mecanismos de apoyo al ingreso y permanencia a la educación superior se debería replantear la estrategia de focalización, o los beneficios recibidos por cada estudiante si se mantienen los estratos uno, dos y tres como uno de los criterios de focalización.

El 48% de los estudiantes utilizan el crédito para ingresar al primer semestre de la carrera elegida. Las carreras más demandadas son contaduría

pública, derecho, tecnología en sistemas de la información, tecnología en análisis de costos y presupuesto, tecnología en telecomunicaciones e ingeniería civil. Como en las dos primeras co-hortes, los beneficiarios muestran preferencias por las universidades públicas, ya que de las seis primeras universidades elegidas, cinco son públicas: la Universidad de Antioquia ocupa el primer lugar desde que se inició el programa con el 24,9% de los beneficiarios, le sigue el Ins-tituto Tecnológico Metropolitano con el 22,1%, la Universidad de Medellín con el 10,5%, la Uni-versidad Nacional con el 7,7%, el Tecnológico de Antioquia con el 5,8% y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid con el 5,2%. También se mantiene la tendencia a elegir carreras profesionales con un 66,4% frente a las tecnológicas con un 32,5% y las técnicas con un 1,1%.

En cuanto a la calidad, el indicador más usa-do en Colombia y el mundo son las pruebas estandarizadas, como la mejor forma de medir el logro académico de los estudiantes, y éste, a su vez, como uno de los componentes, aun-que no el único, para medir la calidad de la educación impartida.

Las primeras pruebas en Colombia diseñadas exclusivamente para medir la calidad de la educación básica son las pruebas Saber. “Las pruebas Saber hacen parte del trabajo desarro-llado por el Ministerio de Educación Nacional –MEN– y el Icfes, desde el año 1991, lo que ha permitido elaborar una línea de base para la caracterización de la Calidad de la Educación Básica en el país … El propósito de esta evalua-ción es obtener, procesar, interpretar y divulgar información confiable y análisis pertinentes so-bre la educación en el país, de tal manera que

13. Hay 1.505 beneficiarios que son de fuera de Medellín, y representan el 15,2% del total de beneficiarios.

1313

se constituyan en una base sólida para la toma de decisiones en las diferentes instancias del servicio educativo, y para la definición o reorien-tación de políticas que fortalezcan la gestión del sector y contribuyan al mejoramiento de la calidad de la educación”14.

Entre 2002/2003 se realizaron las primeras prue-bas censales para los estudiantes de quinto y noveno grado en las áreas de matemáticas, len-guaje, ciencias naturales y competencias ciuda-danas, a éstas le siguieron las realizadas en 2005, que por su diseño no fueron completamente comparables con las que le antecedieron, y las más recientes son las de 2009. Los resultados entregados por el Icfes aún no son comparables con los resultados del 2005, para lo cual la enti-dad diseñó muestras controladas que permitirán a mediados de 2010 conocer la evolución de la calidad educativa entre 2005 y 2009.

Por el momento, es posible comparar los re-sultados para Medellín en 2009, entre colegios oficiales y no oficiales, y entre Medellín y el promedio para Colombia y otras ciudades co-mo Bogotá, Cali y Bucaramanga.

En el caso de la prueba de lenguaje para los estudiantes de quinto grado se observa un puntaje promedio muy similar para el total de colegios en Medellín (307), Colombia (300), Cali (313) y Bucaramanga (328). Sólo Bogotá (334) sobresale con un puntaje promedio supe-rior al de Colombia. En el caso del desempeño de los colegios oficiales en Medellín, es similar al de este mismo tipo de colegios en Colom-bia; Bogotá y Cali también obtienen prome-dios similares a Colombia; sólo Bucaramanga sobresale al obtener sus colegios oficiales un puntaje promedio superior al de Colombia. En cuanto a los colegios no oficiales de Medellín también obtienen resultados similares a los de Colombia, resultado similar para las otras ciudades referenciadas (véase gráfico 8).

Los puntajes promedios para las instituciones no oficiales son superiores a las de las oficiales en Medellín, Bogotá, Bucaramanga y para el promedio de las instituciones en Colombia, sólo en Cali los resultados son similares15.

Gráfico 8. Medellín: pruebas Saber 2009. Grado quinto, lenguaje

Fuente: IcfesTotal Oficial No oficial

307 300 334 313 328296 288 312 295 318

370358

253

369331

050

100150200250300350400

Medellín Colombia Bogotá Cali BucaramangaPu

ntaje

pro

med

io

Gráfico 9. Medellín: pruebas Saber 2009. Grado quinto matemáticas

Fuente: Icfes

Gráfico 9. Medellín: pruebas Saber 2009. Grado quinto, matemáticas

Total Oficial No oficial

301 299 333 312 334290 288

311 300 327354 350 366 324

368

050

100150200250300350400

Medellín Colombia Bogotá Cali Bucaramanga

Punt

aje p

rom

edio

Los resultados de los puntajes promedio para matemáticas en el quinto grado son práctica-mente similares a los obtenidos para lenguaje. De nuevo, los colegios oficiales de Bucaramanga obtienen resultados superiores a los de Colom-bia, y en Cali los colegios los resultados de los colegios oficiales son similares a los no oficiales.

Para el grado noveno en la prueba de lenguaje y matemáticas los resultados más importantes de

14. Tomado de: www.colombiaaprende.edu.co.15. La comparación de las pruebas en relación con Colom-

bia, y entre colegios oficiales y no oficiales es realizada por el Icfes con base en pruebas estadísticas que toman en cuenta no solo los promedios sino también las des-viaciones estándar. Estos resultados pueden consultarse con más detalle en www.icfes.gov.co.

1414

las anteriores pruebas se mantienen: los colegios oficiales de Bucaramanga obtienen resultados su-periores a Colombia, a su vez, los colegios oficiales y no oficiales en esa ciudad obtuvieron resultados similares. Por su parte, en Cali los colegios oficia-les y no oficiales también obtuvieron, como en las pruebas anteriores similares resultados (véase gráficos 10 y 11).

Gráfico 10. Medellín: pruebas Saber 2009. noveno grado, lenguaje

Fuente: IcfesTotal Oficial No oficial

306 300332

311337

293 287 306 295330

371 353 367326 361

050

100150200250300350400

Medellín Colombia Bogotá Cali Bucaramanga

Punt

aje p

rom

edio

En el caso de Bucaramanga, una hipótesis frente a los buenos resultados de sus colegios oficiales, tiene que ver, con que de acuerdo a cálculos del Icfes, el nivel socioeconómico promedio entre los colegios no oficiales y oficiales es muy similar, mientras en la mayoría de ciudades ese nivel es mayor en los colegios no oficiales. Los estudios sobre factores asociados en el mundo muestran que el nivel socioeconómico impacta positivamen-te en el logro académico, con lo cual a mayor nivel socioeconómico en los hogares y en la composi-ción de la instituciones educativas, es de espe-rar mejores resultados promedio, manteniendo constantes el resto de factores asociados al logro.

Gráfico 11. Medellín: pruebas Saber 2009. Grado noveno matematicas

Fuente: IcfesTotal Oficial No oficial

300 300 334 311 338285

373 357 371 332 363286 307 292 331

0

100

200

300

400

Medellín Colombia Bogotá Cali Bucaramanga

Punt

aje p

rom

edio

A excepción de Cali y de Bucaramanga para las pruebas en noveno grado, es un hecho re-currente que los colegios oficiales obtienen puntajes promedios inferiores a los colegios no oficiales. En Medellín esto se presentó para las pruebas de matemáticas y lenguaje tanto en quinto grado, como en noveno grado.

La lectura de los resultados por los cuatro ni-veles de desempeño establecidos por el Icfes, permiten observar con mayor claridad esas di-ferencias. Los niveles son: insuficiente, básico, satisfactorio y avanzado. En el caso de la prueba de lenguaje en quinto grado, un 62% de los co-legios oficiales obtuvieron entre insuficiente y básico y un 39% entre satisfactorio y avanzado, mientras los colegios no oficiales tuvieron un 31% entre insuficiente y básico y un 69% entre satisfactorio y avanzado. Para el noveno grado en esta prueba los colegios oficiales obtuvieron resultados similares a los de quinto grado, con un 60% de los colegios en desempeño entre in-suficiente y básico y un 40% entre satisfactorio y avanzado; por su parte los colegios no oficiales mostraron su mejor desempeño en esa prueba con un 26% y 74%, respectivamente.

En matemáticas para el grado quinto un 74% de los colegios oficiales obtuvo un desempeño insuficiente o básico y un 26% entre satisfacto-rio y avanzado, mientras para los colegios no oficiales esos porcentajes fueron de 42% y 58%, respectivamente. Para el grado noveno está si-tuación es aún peor para los colegios oficiales, donde el 82% obtuvo desempeño entre insu-ficiente y básico y el 18% entre satisfactorio y avanzado, mientras en los no oficiales esos porcentajes son de 41% y 59%, respectivamente.

Aunque el foco en cuanto a calidad debe se-guir centrándose en las pruebas de logro, los expertos en un Foro sobre calidad educativa de la Red de Ciudades Cómo Vamos16 instaron a

16. Llevado a cabo en Bogotá en octubre de 2009.

1515

ampliar el análisis con una serie de indicadores que permitan propiciar un mayor entendimien-to de la calidad del proceso educativo; en ese sentido, el Coordinador del Laboratorio Lati-noamericanos de la Evaluación de la Calidad Educativa –LLECE– Dr. Héctor Valdez, mostró que para Colombia una variable de contexto fundamental en la explicación de la calidad educativa es el clima escolar17, el índice cons-truido por el LLECE evidenció que Colombia es uno de los países con mayores desventajas en este frente.

En Medellín, la Secretaría de Educación –SEM–tiene dentro de su organización institucional el programa: “Democratización de la Escuela, Convivencia y Corresponsabilidad”, dentro del cual se realizó un estudio que identificó ocho variables relacionadas con la realidad interna y externa de las Instituciones Educativas –IE– ofi-ciales que afectan el clima escolar y los procesos académicos: porte de armas, conformación de combos y apadrinamientos, retiros masivos e inasistencia de estudiantes por impedimentos en la movilización, dada la situación de violencia que se vive especialmente en algunas comunas de la ciudad; plazas de vicio (drogas, licor, jue-gos de azar), explotación sexual y prostitución, tratamiento violento de los conflictos; violen-cia intrafamiliar; manuales de convivencia que

no consultan los derechos de los estudiantes y aplican las normas por fuera de lo establecido constitucionalmente; nuevas formas de violen-cia a través de la Internet; factores del entorno de la IE (falta de señalización, de iluminación y de espacios de recreación dentro de las IE, quebradas y rastrojos en las afueras de las IE); estructuras abiertas que permiten la libre circu-lación de personas ajenas a las instituciones, aún en momentos de clases académicas.

Este programa logró atender en 2009 las si-tuaciones de setenta y dos IE que presenta-ban entre dos y cuatro de las variables arriba mencionadas y actuaron de emergencia en cin-cuenta y cinco IE. Esto evidencia una acción más remedial que de prevención, que parece deberse a que aunque éste programa está prio-rizado dentro del que hacer de la SEM, cuenta con muy pocos recursos económicos y con un equipo de profesionales reducido para hacer frente a los retos que la realidad de la ciudad les impone.

Estos factores identificados por la Secretaría con gran probabilidad están afectando no sólo la convivencia al interior de las instituciones educativas, sino también unos de sus obje-tivos más importantes que es lograr que los estudiantes aprendan más y mejor cada día.

grado de pertenencia a la institución y la relación con sus compañeros. En grado sexto, además, incluye la dedicación y atención que siente el estudiante que le prestan sus docentes, la disciplina (orden) de los estu-diantes en el aula y la violencia verbal y física que ocurre en la institución”. Valdés (2009, p.68).

17. El clima escolar “indica el grado en el cual el estudiante se siente a gusto, bien, en su escuela y en el aula de clase con base en los sentimientos que despiertan diferentes situaciones del contexto educativo relacionados con sus compañeros y docentes. Tiene en cuenta aspectos relacionados con el agrado y la tranquilidad que sien-te el estudiante cuando se encuentra en la escuela, el

1616

Salud

El estado de salud de la población es un ele-mento vital en la explicación de la calidad de vida. Los indicadores del estado de salud como la mortalidad infantil en menores de un año y de cinco años, la mortalidad materna, la tasas de fecundidad en adolescentes, el porcentaje de vacunación, entre otros, son indicativos del nivel de desarrollo de una región o país y, a su vez, estos determinan también las oportuni-dades de desarrollo futuro para su población.

Es por esto que varios de los indicadores el estado de salud han sido incluidos en los Obje-tivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas –ODM–, con metas precisas a 2015, en los cuales 189 países se comprometieron con su cumplimiento. Colombia hace parte de ese grupo de países y sus regiones y ciudades, incluyendo Medellín también lo están.

Mejorar la salud materna es el objetivo número cinco de los ODM cuyas metas se concretan en reducir, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna en tres cuartas partes y lograr, para el año 2015, el acceso universal a la salud re-productiva.

La meta para nuestro país es alcanzar una ta-sa de mortalidad materna de 45 muertes por cien mil nacidos vivos. En Medellín durante el

periodo 2004-2009, la tasa de mortalidad ha estado por debajo de 45. En 2004 fue cuando se registró la menor tasa con 27, y el valor pro-medio del periodo se ubica en 35,7.

Pese a este buen resultado, es importante comparar estas cifras frente a las regiones del mundo de mayor desarrollo. Entre 2004 y 2006 la ciudad contó con mediciones del Índice de Desarrollo Humano –IDH– que la ubicaban co-mo una ciudad de alto desarrollo, compartien-do dicho resultado en Colombia solamente con la capital, Bogotá. Pese a no tener el indicador para los años posteriores, es interesante cote-jar el estatus de ciudad de alto desarrollo con los resultados en mortalidad materna para las regiones de más alto desarrollo, de acuerdo a la ONU (2009), estas regiones en 2005 tuvieron en promedio una tasa de nueve muertes por cien mil. Para que Medellín lograse una tasa cercana a este número, las muertes maternas deberían ser aproximadamente de tres, mien-tras que en el periodo 2004-2009 el promedio fue de doce muertes.

Las principales causas de la mortalidad materna son las hemorragias posparto, las infecciones, la eclampsia, el parto prolongado o la obstrucción del parto, y las resultantes de un aborto en condi-

1717

ciones peligrosas. La mayoría de estos casos po-drían evitarse con servicios de salud reproductiva de buena calidad, atención prenatal, atención del parto por personal de salud calificado y acceso a servicios obstétricos de emergencia.

El embarazo a muy temprana edad es otro de los grandes riesgos para la mortalidad mater-na. Según datos del reporte de la ONU, las embarazadas menores de quince años tienen cinco veces más posibilidades de morir durante el parto que las mujeres entre veinte y treinta años. Además, el riesgo de morir para el niño en su primer año de vida es un 60% mayor cuando la madre es menor de dieciocho años que cuando ésta es mayor (ONU, 2009, p. 28).

Gráfico 12. Medellín: tasa de mortalidad infantil por EDA, 2004-2009

Fuente: Metroinformación

Medellín Meta ODM

Tasa

por

cien

mil

2,6

9,5

2,7

4,1

2,73,4

17,0

1

3

5

7

9

11

13

15

17

2004 2005 2006 2007 2008 2009

El objetivo número cuatro de los ODM es la reducción de la mortalidad infantil, con una meta específica de reducir en dos terceras par-tes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los niños menores de cinco años, entendida ésta como el cociente entre el número de muertes de niños menores de cinco años de edad y el número de nacidos vivos en el mismo año, para un determinado país, territorio o área geo-gráfica, expresado por 1.000 nacidos vivos. En

2007 Medellín tuvo una tasa de 13,6 por mil, por debajo de la tasa para Colombia que fue de 18,518, y para el promedio de Latinoamérica que fue de 24, pero mayor a la tasa promedio de las regiones desarrolladas que fue de seis muertes por cada mil.

El programa MCV le hace seguimiento especí-fico a tres causas de mortalidad infantil para los menores de cinco años: Enfermedades Dia-rreicas Agudas –EDA–, Enfermedades Respi-ratorias Agudas –ERA– y por desnutrición. En el primer caso, la meta ODM está establecida en 17 muertes por cien mil, y la ciudad se ha mantenido durante el periodo 2004-2009 muy por debajo de esa meta con un máximo en 2005 de 9,5, que implicó 14 muertes por este tipo de enfermedades. En 2009 la tasa se ubicó en 3,42.

En el segundo caso también existe una meta de 17 muertes por cien mil por causas asociadas con ERA. El periodo 2004-2009 evidencia un deterioro de este indicador a partir de 2006. En 2004 y 2005 la tasa de mortalidad por ERA en menores de cinco años estuvo por debajo de la meta (véase gráfico 13), pero a partir de 2006 se incrementa sustancialmente, sin que desde entonces se logre cumplir la meta.

Gráfico 13: Medellín: tasa de mortalidad infantil por ERA, 2004-2009

15,912,8

25,227,3

19,2

24,7

17,0

0

5

10

15

20

25

30

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Tasa

por

cien

mil

Fuente: Metroinformación

Medellín Meta ODM

18. Datos para Medellín y Colombia tomados de www.asiva-mosensalud.org. Fecha de ingreso: 15 de marzo de 2010.

1818

Aunque entre 2007 y 2008 hubo una reducción importante que significó pasar en número de muertes de 40 a 28, entre 2008 y 2009 el número de muertes se incrementó un 28,6%, pasando de 28 a 36 muertes.

Se han identificado numerosos factores que inciden sobre la tasa de muertes por ERA, co-mo el bajo peso al nacer, la malnutrición, las inadecuadas condiciones de atención médica y de salud, los bajos niveles de inmunización, insuficiente disponibilidad de antimicrobianos y la contaminación atmosférica (MCV, 2009). En el caso de Medellín dos factores muestran tendencias desfavorables, la contaminación atmosférica que es una de las altas en Latino-américa, y el bajo peso al nacer, que como se verá más adelante permanece por encima del promedio en Colombia. Aunque la inciden-cia de cada uno de estos factores en la tasa de muertes por ERA no ha sido medida para el caso de Medellín, hay suficiente evidencia científica que demuestra que la reducción de los niveles de contaminación mejora diversos indicadores de salud, incluyendo el de muertes por ERA para poblaciones vulnerables, como los menores de cinco años. La meta del Plan de Desarrollo a 2011 es alcanzar una tasa de 17,4, ubicándose muy cerca de alcanzar el ODM.

La tercera causa de muerte en menores de cinco años que se analiza es la desnutrición.

Gráfico 14. Medellín: tasa de mortalidad infantil por desnutrición, 2005-2009

5,44,1

1,41,4

0,00123456

2005 2006 2007 2008 2009

Tasa

por

cien

mil

Fuente: Metroinformación

En el periodo 2005-2009 la tendencia de la ta-sa de muertes en menores de cinco años por

desnutrición ha tenido una tendencia descen-dente, llegando en 2009 a una tasa de cero. Este buen resultado puede ser explicado por la confluencia de varios programas tanto públicos como privados que han tenido como objetivo mejorar el estado nutricional de los menores.

Para los menores de un año, la tasa de muerte por mil nacidos vivos también ha mostrado una tendencia descendente en el periodo 2004-2009, con un leve repunte en 2007, y una re-ducción apreciable entre 2008 y 2009, de 12,4% (Véase gráfico 15). En todo el periodo, la tasa ha estado por debajo de la meta ODM estable-cida en catorce muertes por mil nacidos vivos.

Gráfico 15. Medellín: Tasa de mortalidad en menores de un año, 2004-2009

13,7

11,9

11,1

11,611,3

9,9

14,0

8

9

10

11

12

13

14

15

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Tasa

por

mil

Fuente: Metroinformación

Medellin Meta ODM

En cuanto a la tasa de fecundidad adolescen-te, que es el número de nacimientos por cada 1.000 mujeres con edades comprendidas entre los quince y diecinueve años, también existe una preocupación dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se manifiestan tra-vés de la meta de acceso universal a la salud reproductiva. América Latina, en particular, presentó en 2006 el segundo lugar de más al-ta de tasa de fecundidad adolescente con 72 por mil, antecedida por el África Subsahariana con 123 por mil (ONU, 2009).

Los datos para Medellín en el periodo 2004-2009 (véase gráfico 16) muestran una situación

1919

sumamente preocupante. Esta tasa está por encima del promedio latinoamericano, que ya en el plano mundial es la segunda más alta, y se ubica en un promedio de 83,6 por mil en el periodo. Aunque es importante destacar que mientras entre 2005-2007 la tasa aumentó un 5,5%, entre 2007 y 2009 hubo una disminución del 8,4%, para ese último año la tasa fue la menor del periodo con 79,2.

Gráfico 16. Medellín: tasa de fecundidad adolescente 15-19 años, 2005-2009

82,0 86,0

87,0 84,0

79,0

74 76 78 80 82 84 86 88

2005 2006 2007 2008 2009

Tasa

por

mil

Fuente: Metroinformación

Si se tiene en cuenta que el promedio para las regiones desarrolladas es de 22 casos por cada mil y que para las regiones en desarrollo es de más del doble con 55 casos por cada mil, es evidente que la situación en Medellín frente a esta problemática es complicada pues supera ampliamente el promedio latinoamericano y el de regiones en desarrollo, al contrario de lo que ocurre con otros indicadores del estado de salud.

De acuerdo a la ONU (2009) una vía para lograr avances importantes en el indicador anterior es el uso de métodos anticonceptivos. No obstan-te, al observar la proporción de mujeres, casadas o en unión consensual, entre quince y cuarenta y nueve años que utilizan algún método anti-conceptivo, con datos para 1990 y 2005 se tiene que a pesar del aumento en todas las regiones del mundo, sigue existiendo una proporción ele-vada que no los usan, especialmente en países pobres y con altas tasas de fecundidad.

Es interesante contrastar que mientras las re-giones con mayor cobertura al respecto son

América Latina y Asia oriental con 72% y 86% hasta 2005, la primera región es la que ocupa el segundo lugar con mayor tasa de fecundidad, y la segunda región es la de más baja tasa con cinco casos por mil. Además, la brecha entre países desarrollados y en desarrollo es míni-ma, pero la principal razón es que estas últi-mas han avanzado lentamente y las regiones desarrolladas permanecieron estancadas, en promedio, en el 67% de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos.

Estos datos podrían ser un indicio de que, aun-que es importante el conocimiento y uso de los métodos anticonceptivos, estos no son suficien-tes para disminuir sustancialmente el embarazo adolescente. En Medellín, el diagnóstico de la problemática ha señalado que existe un alto porcentaje de jovencitas que desean ser madres a temprana edad como su proyecto de vida19. Este segmento de la población también debe ser incluido en los programas cuya finalidad sea reducir la tasa de embarazo adolescente. Esta tarea puede ser incluso más retadora que la de fomentar el conocimiento y uso de los métodos anticonceptivos, pues debe ser una apuesta integral que incluya además de la edu-cación sexual y reproductiva la paternidad y ma-ternidad responsable, los valores, autoestima y habilidades para la vida (MCV, 2008, p.17).

Un indicador relacionado con la fecundidad adolescente es el de proporción de bajo peso al nacer. En Medellín de cien nacidos vivos, diez nacen con bajo peso al nacer, es decir por debajo de los 2.500 gramos. En Colombia esa cifra en 2005 era de 8 por cada cien, y en 2008 llegó casi a nueve por ciento, con lo que ha mostrado una tendencia creciente durante todo el periodo, mientras en Medellín en 2007 hubo una reduc-

19. To m a d o d e : h t t p : / / r g s . g o v. c o / n o t i c i a s .shtml?x=17692.”Medellín, ciudad de niñas madres”. Fecha de ingreso: 13 de febrero de 2008.

2020

ción en el indicador, y entre 2007-2009 aumentó en un 8,8%, para una proporción promedio de 10,5% en el periodo 2005-2009, por encima del promedio colombiano, que, a su vez, es similar al latinoamericano, pero superior al de Chile con 5,9% y al de Cuba con 5,4%20 .

Gráfico 17. Medellín: porcentaje de bajo peso al nacer, 2005-2009

10,1

10,5

10,2

10,7 11,1

8,1 8,4 8,6

8,9

7,0 8,0 8,5 9,0 9,5

10,0 10,5 11,0 11,5 12,0

2005 2006 2007 2008 2009

Porc

entaj

e

Fuente: Metroinformación y Así Vamos en Salud

Medellín Colombia

En materia de cobertura de vacunación por triple viral durante el periodo 2005-2009 se mantuvo en niveles superiores al 100%, ex-ceptuando 2006 donde fue de 95,8% muy cer-cana a la cobertura determinada como útil para evitar una epidemia por enfermedades inmuno prevenibles, que es del 95%.

Cobertura al Sistema de Seguridad Social en SaludDe acuerdo a cifras del Ministerio de Protec-ción Social –MPS–, en Medellín había 1.517.434 personas afiliadas al régimen contributivo en 200921, por su parte, de acuerdo a la Secretaría de Salud de Medellín, los afiliados al régimen subsidiado en la ciudad en ese año fueron 683.650 personas, 13.887 personas menos que en 2008. Lo anterior implica que la cobertura al sistema de seguridad social en salud, re-presentado en la suma de afiliados al régimen contributivo y al subsidiado, fue del 95% en 2009. El 5% restante, es decir 115.769 personas no están afiliadas, pero de acuerdo a la Secre-

taría de Salud, se les garantiza la prestación del servicio a través de la red de atención pública.

Por su parte, las cifras de afiliación al régimen subsidiado en Medellín, aportadas por la Se-cretaría de Salud del Municipio entre 2005-2007, que mostraban un número de afiliados superiores a los 700.000, llegando a un máximo en 2007 de 757.953 no estaban depuradas y aún siguen sin estarlo, sólo las cifras de 2008 y 2009 lo están y muestran un número de afi-liados por debajo de los 700.000 (véase gráfico 18). De acuerdo a cifras del MPS, entre 2007 y 2008 Medellín contó con cobertura del régimen subsidiado en los niveles de Sisbén uno y dos del 100% y en 2009 del 98,2%.

Gráfico 18. Medellín número de afiliados al régimen subsidiado

Fuente: Metroinformación

267.519

740.631 721.727 757.953 697.537 683.650

-100.000 200.000 300.000 400.000 500.000 600.000 700.000 800.000

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Calidad de los servicios de salud en MedellínEl Sistema de Seguridad Social en Salud, pro-ducto de la Ley 100, fue creado con un objetivo fundamental que era llevar la cobertura en salud al 100% de la población. Para ese propósito el sistema se diseñó de tal forma que el régimen contributivo representara las dos terceras partes de la afiliación, y el régimen subsidiado una

20. Datos tomados de Así Vamos en Salud.21. Dentro de los afiliados al régimen contributivo en 2009,

un 38% pertenecían a los niveles uno, dos y tres del Sisbén, específicamente, un 24% a los niveles 1 y 2 y un 14% al nivel 3.

2121

tercera parte. No obstante, las cifras muestran que lo que se pensó no es lo que está ocurriendo en la práctica, donde los porcentajes de parti-cipación de los regímenes son 54,4% para el subsidiado (23 millones de personas), 40,5% para el contributivo (17 millones) y 5,1% para el régimen de excepción (dos millones de per-sonas (MPS, 2010), contribuyendo a la insoste-nibilidad financiera del sistema.

La sentencia T-760 de 2008 de la Corte Consti-tucional identificó una serie de fallas estructu-rales en el sistema de seguridad social en salud que debían ser corregidas por el gobierno na-cional. A saber: la falta de definición del Plan Obligatorio de Salud, la discriminación dadas las desigualdades de los planes de beneficio de los regímenes contributivo y subsidiado, la no universalización del servicio, demoras en los recobros, el excesivo uso de la tutela y el des-conocimiento del derecho a la salud (Uprimny, et al., 2008). Los Decretos de Emergencia Social en Salud, de diciembre de 2009, retoman la sen-tencia de la Corte en términos de la garantía del goce efectivo del derecho a la salud, y la garantía de un flujo de recursos adecuado que posibi-lite el más alto nivel posible de salud bajo las restricciones presupuestales, administrativas y estructurales existentes. En este sentido, los decretos buscan esencialmente: ratificar el sis-tema de aseguramiento como la mejor vía para el goce efectivo de la salud, ajustar la mecánica del sistema en materia de acceso y ajustar el flujo de recursos (MPS, 2010).

A la fecha no está claro si los decretos serán declarados exequibles por la Corte Constitucio-nal, ni los efectos directos sobre la calidad de los servicios de salud prestados, si estos efec-tivamente son avalados por la Corte. En lo que algunos expertos coinciden es en que los decre-tos no son suficientes para producir la reforma estructural que requiere el sistema para evitar

un colapso financiero que ponga en peligro el acceso a la salud de todos los colombianos.

En Medellín, los primeros signos de alarma se dieron con el funcionamiento del régimen subsidiado en salud y con el alto uso de las tutelas por parte de los usuarios de ambos re-gímenes para poder acceder a los servicios. En el primer caso, un estudio del Grupo de Econo-mía de la Salud de la Universidad de Antioquia sobre “Evolución y perspectivas del régimen subsidiado en salud, 2006-2008” muestra que las EPS del régimen subsidiado –EPS-S– que operan en la ciudad estaban en desequilibrio operacional en 2008. Este resultado es pro-ducto de una mayor demanda de servicios de alto costo, lo que ha elevado el gasto en los servicios de salud. Los costos de los servicios de mediana y alta complejidad han sido simila-res a los del resto de Antioquia, pero han sido mayores al promedio para Colombia.

Se asegura también que las medidas regulatorias en la operación están generando un mercado altamente concentrado del aseguramiento de la salud subsidiada en la ciudad “Y si a una posición claramente oligopólica de las EPS-S se le suman los desequilibrios financieros de éstas, entonces el régimen subsidiado en Medellín estaría en-frentando problemas no solo de sostenibilidad, sino de aquellos propios de una reducción de la participación plural de EPS en la ciudad: oportu-nidad, acceso efectivo y calidad de los servicios de salud, entre otros.” (GES, 2009, p. 9).

En el segundo caso, aunque disminuyó sensi-blemente el número de tutelas recibidas por la Personería de Medellín entre 2008 y 2009, pasando de 20.000 a 9.545, éste sigue siendo un mecanismo muy utilizado por los usuarios para acceder a los servicios de salud. De acuerdo con la Personería (2009), el 53% de las tutelas en sa-lud, se instauraron contra la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, como entidad encargada de los servicios de complejidad dos y tres.

2222

Seguridad ciudadana

El principal problema de seguridad en la ciu-dad se concentra en el aumento sostenido del número de homicidios. En el primer semestre de 2009 ocurrieron 849 homicidios, 85,8% más que en el mismo periodo de 2008, mientras en el segundo semestre se presentaron 1.341 ho-micidios, cifra superior a los 1.045 homicidios acaecidos en todo el 2008.

Gráfico 19. Medellín: número de homicidios mensuales, 2007-2009

6857 57 53 57 67 60 54 69 68 84 77

92 75 69 76 82 85 94 82 88 98 109 95104 110114

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207 208 190225 234

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Fuente: Secretaría de Gobierno de Medellín

2007 2008 2009

Como se puede observar en el gráfico 19, en cada mes entre 2007-2009 hubo aumento en el número de homicidios, así en el mes de ene-ro hubo 68, 92 y 104 homicidios para los años 2007, 2008 y 2009, respectivamente; mientras en el mes de diciembre hubo 77, 95 y 132 para esos mismos años. De acuerdo a la Secretaría de Gobierno, “en marzo del 2009 se produjo un cambio profundo en el comportamiento de la cifra de homicidio (que se experimentó en abril), a pesar de que venía presentándose un

crecimiento continuo pero leve desde julio del 2007, que cambia la tendencia que comenzó en septiembre del 2003 con una disminución que alcanzó su consolidación en el cuatrienio de la alcaldía anterior”22. La explicación para los cambios en la serie de los homicidios, de acuerdo a la Secretaría de Gobierno, específi-camente para el cambio estructural de 2007 “no fue haber llegado a un piso de cristal sino a la incapacidad de los jefes con los que se pactó la desmovilización de mantener un control so-bre el mundo criminal que no sólo presentaba riesgos de reincidencia, sino que empezaba a desatar los poderes externos e internos a Me-dellín, no desmovilizados, de la criminalidad”23.

Gráfico 20. Medellín: tasa de homicidios anual 1987-2009

154213

248

330381

352311

266224

203163154167160174184

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35,335,7

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94,5

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1987

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mil

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Fuente: Secretaría de Gobierno de Medellín

En el gráfico 20 se observa la evolución de la tasa de homicidios en la ciudad. Mientras en 2007 se presentó la más baja tasa para el pe-

22. Alcaldía de Medellín (2010, p17).23. Alcaldía de Medellín (2010, p18).

2323

riodo 1987-2009, con 34 homicidios por cien mil habitantes, en 2008 se pasa a una tasa de 45,6 y en 2009 aumentó en un 107% alcanzando una tasa de 94,5, muy cercana a la tasa de homici-dios en 2003. Justamente en ese año se presentó un cambio estructural en la serie de homicidios, después de más de quince años la ciudad tenía una tasa por debajo de los cien homicidios por cien mil habitantes. En ese sentido, las cifras de los dos últimos años pueden no ser asumidas como las peores bajo una mirada retrospectiva. No obstante, en el Plan de Desarrollo “Medellín es Solidaria y Competitiva” Alcaldía se compro-metió con una meta de tasa de homicidio de 23 homicidios24 por cada cien mil habitantes que dejan estas cifras por encima en un 98% para 2008 y en un 310% para 2009.

Gráfico 21. Medellín: número de homicidios en las comunas de Medellín, 2008-2009

2008 2009

Fuente: Secretaría de Gobierno de Medellín

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Tasa

por

cien

mil

habi

tantes

Como puede observarse en el gráfico 21, en todas las comunas de Medellín aumentó el número de homicidios entre 2008 y 2009. Las comunas con mayor número de homicidios en el 2008 fueron: Candelaria (142), Aranjuez (117) y San Javier (88). En 2009 fueron, de nuevo la Candelaria en primer lugar (205), Manrique (198), seguida de cerca por Aranjuez (197) y San Javier (195).

En las comunas donde más se evidenció el de-terioro entre 2008 y 2009 fueron las de Popular,

donde el número de homicidios se multiplicó por cuatro, en Manrique donde se multiplicó por tres, en el área rural donde se pasó de 57 muertes a 155 entre 2008 y 2009, especialmente en el corre-gimiento de San Antonio de Prado, donde se pasó de 12 homicidios a 82 en ese periodo, en el Doce de Octubre y Robledo donde se multiplicó por 2,5.

Gráfico 22. Medellín: tasa de homicidios en las comunas de Medellín, 2008-2009

Fuente: Secretaría de Gobierno de Medellín

2008 2009

32,926,0 38,472,7

46,8 40,733,042,0

28,5

167,9

34,5 24,5

62,0

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37,4 55,3

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125,2 121,0108,5101,580,3 90,0

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En cuanto a la tasa de homicidios por comu-nas, en 2008 las comunas de mayor tasa fueron Candelaria (167,9), Aranjuez (72,7) y San Javier (62,0). En 2009, Candelaria sigue ocupando el primer lugar (239,6), seguida por San Javier (135,8) y Popular (132,4). La comuna del Pobla-do es la de menor número y tasa de homicidios en ambos años, con una diferencia apreciable frente a las otras comunas pues la que le sigue es Buenos Aires que más que duplicó su tasa de homicidios en 2009 (16,6 vs. 41,2).

La ocurrencia de los homicidios se dio princi-palmente en los estratos dos y tres. Mientras en

24. La línea de base del Plan de Desarrollo para 2007 estaba establecida en una tasa de 26,8, así que la reducción pro-puesta a 2011 representaba un 14,2%. Las cifras de homi-cidios fueron revisadas por el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia –SISC- y la tasa para 2007 fue establecida en 34. La línea de base y la meta no se revisaron en el Plan de Desarrollo, sin embargo manteniendo una reducción de 14,2% se tendría una meta de 29,2 homicidios por cien mil habitantes, lo que deja las cifras de 2008 y 2009 por encima en un 56,2% para 2008 y en un 223% para 2009.

2424

2008 en esos estratos se concentró el 70,5% de los casos, en 2009 pasó al 79,1%. Los días donde más se presentaron homicidios en 2008 y 2009 fueron los fines de semana (viernes, sábado y domingo), concentrando el 46,3% y el 47,8% en 2008 y 2009, respectivamente, aunque no con mucha diferencia frente a los otros días. El mayor número de homicidios se dio en las horas de la noche con un aumento importante entre 2008 y 2009, pasando de representar el 28,7% al 37,9%.

Las víctimas de los homicidios siguieron siendo los jóvenes. Entre los 20 y 39 años se concentró el 70,0% de los casos en 2009. El porcentaje de homicidios para jóvenes entre 20 y 29 años au-mentó pasando del 28,7% en 2008 al 37,9% en 2009. Los hombres siguieron siendo los más afectados por la violencia homicida con un 94,4% de los casos en 2009, superior al 90,5% en 2008.

En cuanto a los medios utilizados para cometer los homicidios aumentó la proporción de armas de fuego con un 88,3% frente al 75,0% del 2008, esto pese a la medida de desarme vigente en la ciudad desde finales de 2008. La proporción de delitos cometidos por arma blanca disminuye-ron pasando 19,1% a 9% en ese periodo.

Frente a la tasa de muertes violentas, como era de esperarse, dado el aumento en el número de homicidios, aumentó un 55,7% entre 2008 y 2009, pasando 75,9 a 121,5 por cien mil ha-bitantes, la más alta en el periodo 2004-2009. En total en 2009, 2.815 personas murieron vio-lentamente en la ciudad.

En cuanto a los delitos contra el patrimonio económico, que incluye el hurto a residencias, el hurto a entidades comerciales, hurto a per-sonas, hurto a automotores y motocicletas, el hurto a entidades financieras y la piratería terrestre, de acuerdo a los datos de la Secre-taría de Gobierno entre 2008 y 2009 hubo un incremento de 23,7% en el total de delitos. Dos

delitos experimentaron reducciones: el hurto a las entidades financieras se redujo un 55% pasando de veinte a nueve casos en el periodo, y los hurtos a residencias que pasaron de 470 a 361 para una reducción de 23,2%. Por su parte, los delitos que más incremento experimentaron fueron el hurtos de motos con un 57,5% pasando de 1.054 a 1.660, y el hurto de carros que pasó de 815 a 1.213 para un aumento del 48,8%. El hurto a personas pasó de 1.973 a 2.185 para un incremento de 10,7%. La piratería terrestre y el hurto a entidades comerciales también aumen-taron en 27% y 7,2%, respectivamente.

La mayor concentración por comunas de los de-litos de hurtos a motocicletas, carros, residencias y personas se dio en la Candelaria con 16,9% de los casos, seguida de Laureles con 12,4% y Belén y Poblado con 10,8% y 10,7%, respectivamente. Donde más casos de hurtos a carros y a residen-cias se dieron fue en Laureles con 196 y 73 casos, respectivamente, en la Candelaria el hurto a per-sonas con 470 casos y el hurto a motos con 278.

Por último el delito de secuestro también se incrementó, pasando de cinco casos en 2008 a ocho casos en 2009.

Políticas para enfrentar el problema de seguridad en MedellínLa primera reacción al aumento sostenido en el número de homicidios en la ciudad, se da en conjunto entre la Alcaldía y demás autori-dades que tienen la obligación de velar por la seguridad en el segundo semestre de 2008. Se diseñó un plan estratégico con cuatro compo-nentes, que se evaluaban cada ocho días bajo el liderazgo de la Secretaria de Gobierno:

1. Creación de estructura de apoyo con Fiscalía, Cuerpo Técnico de Investigación –CTI–, Po-licía Nacional, Medicina Legal y Secretaría

2525

de Gobierno para contrarrestar el delito de homicidio. Un trabajo conjunto que inició aproximadamente en agosto de 2008. Casi tres meses después de iniciada la estrategia la Policía consideraba que estaba dando re-sultado y lo pensaban replicar como modelo para las demás problemáticas de seguri-dad en la ciudad, que tienen que ver con el tráfico y consumo de estupefacientes, con las casas de vicio, y las bandas y combos, principalmente.

2. Actividades operativas de la Policía orienta-das al plan desarme. Se realizaron una serie de actividades operativas para controlar el porte ilegal de armas. Todas las personas que encontraban con armas amparadas y tuvie-sen antecedentes se les decomisaba el arma y se les quitaba el derecho de portar armas.

3. Campañas preventivas para impactar espe-cialmente a los jóvenes y menores de edad, de la mano de la Alcaldía. Campañas de tolerancia en las familias, con los menores, en los colegios, el plan desarme, etc.

4. Plan Cobertura, de acuerdo con el diagnós-tico de seguridad por zonas de la ciudad. Consiste en la identificación del problema, la ubicación de puestos fijos y vigilancia perma-nente de la policía por cuadrantes. Adicional, la policía comunitaria hace un diagnóstico puerta a puerta, el cual es entregado a la Administración Municipal para que empiece a intervenir desde diferentes ámbitos.

Casi un año después, en septiembre de 2009, el entonces Secretario de Gobierno elevó su renuncia al cargo, y un mes antes, el 10 de agosto, el Comandante de la Poli-cía Metropolitana había sido reemplazado en su cargo. Tras la llegada de un nuevo Secretario de Gobierno se diseñó una nue-va estrategia denominada “Medellín Más

Segura”. El diagnóstico del cual partió esta estrategia fue la pérdida de legitimidad del Estado y sitios vedados para la autoridad y la pretensión con la con la nueva política son la generación de una cultura ciudadana de seguridad, convivencia y auto-cuidado de la ciudadanía y territorializar y legitimar la provisión de la seguridad en Medellín.

En cuanto a los componentes de la política25 se destacan el de la territorialización de la se-guridad, con intervención en sitios críticos y sensibles mediantes operativos especiales de investigación, judicialización, captura, combate frontal a organizaciones delincuenciales. Com-bate a rentas criminales: decomiso de máquinas tragamonedas, ataque a casas de vicio, y expen-dios de psicoactivos, suspensión de la vigilancia ilegal y del pago de vacunas. Medidas especia-les de restricción a la circulación de menores y los horarios de los establecimientos abiertos al público. Y el fortalecimiento del fondo para recompensas y protección de testigos26.

Otro elemento de la política es el fortaleci-miento de la operatividad, donde se destaca la justicia contra la impunidad que es la confor-mación de un grupo de trabajo especializado

25. Alcaldía de Medellín (2009).26. En la estrategia de territorialización también están las

zonas y comunidades seguras. Las primeras son territorios donde se aglomeran actividades comerciales, industriales, hoteleras, turísticas, educativas, en los cuales se elabo-ran planes de seguridad para las mismas, articulando los esfuerzos particulares en un plan de seguridad para la zona y para su entorno. Allí se crearán comités zonales de seguridad con concurrencia del sector privado, Policía Nacional y la Administración Municipal. Las comunidades seguras son asociaciones de vecinos que se organizan para fortalecer el tejido social y generar iniciativas de autocui-dado y corresponsabilidad para mejorar la seguridad y la convivencia de sus entornos. En estas comunidades se conformarán consejos locales de seguridad con la parti-cipación de la Policía y la Administración Municipal.

2626

en el ataque a bandas criminales conformado por seis fiscales, cuatro analistas, doce inves-tigadores de la Policía Judicial de la Sijin y CTI de la Fiscalía. Otro elemento es la innovación y aplicación tecnológica con la dotación de equipos de movilidad, comunicaciones y tec-nología: 450 cámaras, mil alarmas para comu-nidades seguras, renovación técnica y humana de la línea de emergencias 123, renovación del sistema de telecomunicaciones de la Policía. Para este fortalecimiento se tienen destinados $121.000 millones de inversión adicional.

Y el componente de oportunidades sociales don-de se incluyen tres programas para jóvenes: Jóvenes con Futuro, Guías Ciudadanos y Fuerza Joven. En el primer caso se han integrado 493 nuevos jóvenes para un total de 1.708 en si-tuación de alto riesgo y vulnerabilidad que no han estado vinculados a actividades delictivas y que reciben educación para el trabajo y el de-sarrollo humano. Los guías ciudadanos son jó-venes en riesgo, entre 18 y 25 años, que se con-vierten en promotores de prácticas ciudadanas respetuosas de la norma y la convivencia y en forjadores de un plan de vida que les oriente su desarrollo personal y su inclusión social, hay 450 beneficiarios, de los cuales 278 entran con esta nueva estrategia. Y por último, a Fuerza Joven se sumaron 500 jóvenes más a los cuales se les la oportunidad de alejarse de prácticas delictivas brindándoles estudio y formación para el trabajo, de asistencia psicosocial y for-mación de competencias ciudadanas para su inserción social y económica. También están los clubes juveniles, donde se crearon otros cien con un total de 4.500 jóvenes, de estratos uno, dos y tres, que participan en actividades deportivas, artísticas, culturales, en emprendi-miento y en actividades comunitarias.

También se creó una oficina de Información de Oportunidades que brinda asesoría a los

jóvenes o a sus familias para que conozcan de cerca las opciones y oportunidades que tiene la Administración Municipal para ellos.

Factores asociados al aumento de la inseguridad en la ciudad y estrategias para reducirlaLos expertos coinciden en señalar al narcotrá-fico como el principal responsable de la inse-guridad no sólo en Medellín, sino también en otras ciudades colombianas y latinoamerica-nas. El foco de las bandas criminales es la terri-torialidad, y aunque se centran en actividades de narcotráfico, también se nutren de diversas actividades delictivas, como los juegos de azar, la extorsión, la trata de personas, entre otros.

De acuerdo con Giraldo (2009, p. 47) en Medellín a partir de 2004 “… todo apunta a sostener que nos encontramos ante un cuadro de criminali-dad organizada, con flujos de violencia que de-penden de dos variables asociadas estrictamen-te a los negocios del tráfico de drogas u otras economías ilícitas, que generan un ambiente catalizador de la violencia común por parte de “combos” o pandillas juveniles, la criminalidad menor y la ciudadanía intolerante y armada”.

En Colombia no ha habido en los ultimos años política de seguridad urbana dentro de la polí-tica de seguridad nacional. En ese sentido, no existe o se desconoce la gestión local (muni-cipal y departamental) en esta materia. Con la política de Seguridad Democrática se pierdió espacio para las políticas locales de seguridad ciudadana de los noventas, donde Cali y Bogotá fueron ejemplos significativos. En esas políticas había, entre otros, liderazgo de los alcaldes e intervenciones integrales pero con énfasis en lo preventivo. Con el éxito de la Seguridad Demo-crática se opacan estas alternativas de política, pero con el tiempo, no sólo en Colombia sino

2727

también en otros países del continente, resulta insuficiente por el incremento de “amenazas emergentes” a la seguridad pública, en su ma-yoría asociadas a formas de crimen organizado ligados al narcotráfico (Llorente, 2009).

Frente al proceso de desarme, desmovilización y reintegración –DDR– de las estructuras pa-ramilitares, que en Medellín tuvo uno de sus mayores ejemplos con la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara en 2003, el Gobier-no Central no dimensionó el tema de la rein-serción. Tan pronto se extradita a los grandes cabecillas del narcotráfico se pulverizan esas organizaciones y se convierten en pequeñas bandas o microempresas criminales, más di-fíciles de controlar (MCV, 2009 b).

El enfrentamiento del problema de inseguridad es un asunto que concierne tanto al gobierno local como al nacional. Sin embargo, se ha presentado una falta de coordinación en las acciones prioritarias para la reducción de la inseguridad, principalmente en Bogotá y Me-dellín (Llorente, 2009).

Se requiere un fortalecimiento de los organis-mos de justicia y de seguridad. Actualmente el presupuesto de seguridad del Estado se desti-na el 90% al Ejército y el 10% a la Policía. Dadas las necesidades actuales en el país, debería re-visarse la composición del gasto. Actualmente hay poca inteligencia policial para la violencia

urbana y no hay avance en la investigación cri-minal y por ello los procesos se caen27. En ese sentido, el énfasis debe recaer en la Policía Judicial y en capacidades de inteligencia (con regulación). Y también debe haber respuesta local de policía28 (MCV, 2009 b).

Otro problema señalado por los expertos, que no puede pasar desapercibido, es la corrupción en algunos de estos organismos oficiales, con la cual hay que contar a la hora de elaborar políticas. De hecho, además de la caída en el nivel de denuncia de la ciudadanía, que pasó del 52% en 2006 al 35% en 200929, aquellos quienes no denunciaron en 2008 y 2009 argu-mentaron principalmente que lo no lo hacen por falta de confianza en las autoridades.

En materia de política pública, según los ex-pertos, las ciudades de Bogotá y Medellín van por el camino correcto, al desarrollar políticas integrales que incluyen prevención, desarme y atención a poblaciones vulnerables. Sin em-bargo, se debe tener cuidado porque se está ante nuevas dinámicas, lejanas de aquellas de hace apenas unos años explicaban el conflicto colombiano. Y también se requiere liderar y desarrollar acciones coordinadas que permitan actuar en el corto plazo, pues la ciudadanía exige cada vez más resultados permanentes a los gobiernos municipales en materia de se-guridad.

de las autoridades a las comunidades que permite recoger información de mayor calidad, la cual debe ser sistematizada por los organismos de investigación criminal y de inteligen-cia para perseguir y judicializar a los delincuentes. De esta manera, no se criminaliza a toda la comunidad, por cuanto la acción se dirigiría hacia los verdaderos delincuentes, que son muy pocos, y sobre todo se garantizaría la seguridad de los ciudadanos, en la medida en que los delincuentes no podrán saber con exactitud quien entregó la información. Para esto se requiere que el grupo de policías comunitarios sea confiable y externo, es decir que no pertenezcan a las unidades que patrullan regularmente los barrios y comunas”.

29. MCV (2009, a, p. 22)

27. Ha habido incremento en personal dedicado a investiga-ción criminal en la Policía a nivel nacional de 3% a finales de los 90s a 5% en 2008. En 2008 en Medellín era del 7%, en Cali del 6%, en Bogotá del 5%. Pero muy inferior a estándar internacional de organizaciones policiales que ejercen doble función (vigilancia e investigación criminal) donde la proporción de policías dedicados a investigación criminal oscila entre 14% y 20%. (Llorente, 2009, p 25.)

28. De acuerdo al investigador Hugo Acero (2010), en Medellín “se debe vincular un buen número de policías comunitarios que tengan la tarea de visitar todas y cada una de las casas de los barrios intervenidos y hablar con los residentes, una y hasta tres veces por semana; una acción de acercamiento

2828

Empleo e inflación

Según la información suministrada por el DANE, durante el año 2009 el comportamien-to general del mercado laboral en Medellín y su área metropolitana fue destacable. Se logró recuperar el empleo asalariado, especialmen-te el más educado, hasta niveles superiores a los registrados en 2007, antes de la crisis económica. Sin embargo, aunque hubo un in-cremento en la tasa de ocupación, mejoras en la calidad del empleo y, pese a esfuerzos desde el Gobierno Nacional y Local para generar ma-yor ocupación, se cerró el 2009 con una tasa de desempleo por encima de la tasa nacional y mayor a la que había tenido la ciudad en los últimos seis años, además hubo una tasa de subempleo importante. Lo anterior, como consecuencia de una reducción en el empleo informal, pero especialmente por un incre-mento significativo en el número de personas que ingresaron al mercado laboral, dada una reducción en los ingresos familiares.

Tabla 1. Medellín: indicadores del mercado laboral, 2004-2009

Indicador (%) 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Tasa global de participación 61,8 59,6 57,8 59,4 60,8 63,6

Tasa de ocupación 52,4 51,4 50,0 52,3 52,5 53,7

Tasa de desempleo 15,1 13,8 13,4 12,1 13,6 15,7

Tasa de subempleo subjetivo 27,4 21,2 23,6 27,4 26,5 28,3

Tasa de subempleo objetivo 10,1 9,6 9,8 8,9 10,1 13,5

Fuente: DANE. Promedios móviles doce meses a diciembre de cada año.

Específicamente, al comparar datos de los trimestres octubre-diciembre, suministrados por el DANE para los años entre 2004 y 2009,

se observa que en este último año el empleo asalariado tuvo el mayor crecimiento del perio-do. Mientras que entre 2004 y 2007 el empleo formal había crecido a tasas promedio del 2% y en el 2008 había caído en un 8%, en 2009 aumentó en un 14%.

Dado lo anterior, el empleo asalariado pasó de representar el 54% de la ocupación total en 2008 al 57% en 2009, con un total de 876.151 empleos; un nivel ligeramente superior al que se tenía en el 2007 y que se había reducido en 2008 pasando de 835.113 a 767.800 a causa de la crisis económica que generó el despido masivo e incluso el cierre de algunas empresas. Al final de 2009, en comparación con el año anterior, se habían creado alrededor de 108.000 empleos asalariados en Medellín y su área me-tropolitana, y 100.619 de estas nuevas plazas laborales, es decir un 93%, fueron generadas desde el sector privado.

En contraste, el empleo informal que había crecido a tasas del 32% y el 8% en 2007 y 2008, según el DANE, disminuyó en un 1% durante el año 2009, pasando de representar el 46% al 43% del empleo total; sin embargo, según análisis elaborados en el Banco de la Repu-blica,30 para el primer quintil, es decir, para el 20% más pobre de la población de la ciudad, la informalidad alcanzó el 71%.

30. López (2010). Diapositiva 26.

2929

Al desagregar la informalidad por segmentos, comparando datos para los últimos trimes-tres de los años 2008 y 2009, se tiene que los empleados domésticos, los patrones, los tra-bajadores sin remuneración y los jornaleros aumentaron en 48.379. No obstante, el seg-mento más representativo que es el de los tra-bajadores por cuenta propia y que representa el 31% de los empleos totales de Medellín y su área metropolitana, perdió 51.753 puestos de trabajo, por lo que, en el agregado, se perdie-ron 3.375 empleos informales en el último año.

El empleo en conjunto, analizado a partir de la tasa de ocupación, tuvo variaciones negati-vas para el periodo 2004-2006 y ha registrado aumentos a partir del 2007 a un ritmo lento, menor a 2,5 puntos porcentuales por año. Al finalizar el 2009 el número total de ocupados se incrementó en 57.350 personas respecto al año anterior y la tasa de ocupación fue del 53,7%, superior al promedio registrado entre 2004 y 2008 que fue del 51,7%.

Los datos presentados por el DANE, para los años entre 2004 y 2009, permiten observar la participación sectorial respecto al total de la ocupación en el área metropolitana. De allí se concluye que quienes han liderado la genera-ción de empleo año a año han sido la industria manufacturera con alrededor del 25% de los empleos, el comercio, hoteles y restaurantes con 28% en promedio, y los servicios con un 22% aproximadamente.

Así, durante 2009 la industria manufacturera generó 3.487 empleos, mientras que en 2008 había perdido 2.635 puestos. El comercio, los hoteles y restaurantes, que en 2008 habían re-ducido 4.098 empleos generaron 73.308 plazas, en parte debido a la celebración de la asam-blea del Banco Interamericano de Desarrollo en la ciudad, que atrajo a turistas de diferen-tes partes del país y del mundo. Por su parte,

el sector de los servicios, que había perdido 13.461 empleos en 2008 generó 17.105 nuevos ocupados en 2009. Además, cabe agregar que el sector de las actividades inmobiliarias y el de la construcción crearon 18.021 y 3.727 empleos respectivamente, respondiendo, en parte, a las políticas de choque asumidas por el Gobierno Nacional y Municipal.

Desde lo nacional se implementaron algunas medidas como la disminución en las tasas de interés por parte del Banco de la República, para aumentar la demanda e incentivar la producción y con ella el empleo; se implementó también un subsidio a la tasa de interés de la vivienda y se aceleraron inversiones en obras públicas para impulsar el sector de la construcción y, con ello, la contratación de mano de obra. En lo local, de acuerdo con información del Con-cejo de Medellín,31 con recursos del superávit fiscal del municipio se definió como medida de choque invertir $155.550 millones de pesos en proyectos que pudieran tener impacto favorable sobre el mercado laboral como, por ejemplo, la adecuación de los equipamientos para los Juegos Suramericanos en 2010, la construcción de vivienda, las obras relacionadas con el Me-troplus, con el Parque Arví y con la construc-ción y mejora de Instituciones educativas, entre otros. Además, en alianza con el sector privado se viene coordinando la construcción de 5.000 Viviendas de Interés Prioritario.

Respecto al impacto de estas medidas según información presentada por expertos del Banco de la Republica,32 se tiene que hasta octubre del 2009 estaban en cantera 2.740 VIP que ge-neraron 1.061 empleos y se esperaba un ma-yor dinamismo durante los primeros meses de 2010. El plan de obras de infraestructura para

31. Información suministrada por el Concejal Federico Gu-tiérrez el 5 de marzo de 2010.

32. López (2010). Diapositiva 9.

3030

los IX juegos suramericanos (coliseos, complejo acuático, bolera, pistas de atletismo y espacio público en la carrera 70) estaba movilizando en septiembre unos 1.063 empleos. Finalmente, el municipio se estaba beneficiado de los recursos nacionales de crédito subsidiado de vivienda del Fondo Reserva para la Estabilización de la Cartera Hipotecaria –FRECH– y por cada $1.000 millones de pesos del 2009, se estaban gene-rando aproximadamente 32 empleos directos e indirectos en vivienda y 12 en obras civiles.

No obstante, según datos del DANE, comparan-do la tasa de desempleo anual desde 2004 hasta 2009, se observa que Medellín en el último año tuvo la tasa más alta del periodo. Estando por encima del promedio de las trece principales ciu-dades del país que fue del 13,0% y del promedio nacional que fue del 11,3%. Si bien el desempleo había sido decreciente año a año pasando del 15,1% en 2004 al 12,1% en 2007, durante 2008 se observó un incremento hasta el 13,6% y en 2009, a pesar de la mejora en la calidad del empleo y el aumento en la ocupación, el desempleo fue ascendente mes a mes, excepto en mayo, y cerró el año con una tasa del 15,7%. Sin contar con que según información del Banco de la República, sede Medellín, para el primer quintil, o sea para los más pobres, la tasa alcanzó el 35% y para los jóvenes entre veinte y veinticuatro años de ese mismo quintil fue del 55%. 33

Gráfico 23. Trece áreas metropolitanas y Medellín: tasa de desempleo trimestres móviles, 2004-2009

5%

10%

15%

20%

Ene

-Mar

04

May

-Ju

l04

Sep

-No

v04

Ene

-Mar

05

May

-Ju

l05

Sep

-No

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Ene

-Mar

06

May

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Sep

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Ene

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May

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Sep

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Ene

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May

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Sep

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Ene

-M

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May

-Ju

l09

Sep

-No

v09

Trece ciudades y áreas metropolitanas Medellín Fuente: DANE

La explicación frente al aumento del desem-pleo pese a una generación importante de puestos de trabajo en la ciudad, según exper-tos del Banco de la República,34 tiene que ver con una mayor participación laboral impul-sada por la crisis económica, puesto que los ingresos promedio de los jefes de hogar poco educados en Medellín, comparando el cuarto trimestre de 2007 y 2008, cayeron alrededor de un 7%, lo que ocasionó que otros miembros de la familia elevaran su participación laboral. En ese sentido, se observa que la tasa global de participación fue la más elevada desde 2004 alcanzando el 63,6%. Específicamente, la po-blación económicamente activa tuvo el mayor crecimiento de los seis años analizados (2004-2009), pues aumentó en un 7%, lo que significó entre 2008 y 2009 un total de 162.000 personas adicionales en el mercado laboral.

Finalmente, el subempleo subjetivo en Mede-llín y su área metropolitana mostró una tasa promedio de 25,8% entre 2004 y 2009. Duran-te este periodo la tasa de la ciudad siempre estuvo por debajo del promedio nacional y de las trece principales ciudades del país, sin embargo, el 2009 se cerró un una tasa de su-bempleo del 28,3%, mayor que el 27,1% que fue el promedio de las trece ciudades capitales más importantes de Colombia, aunque aun por debajo del dato nacional que fue del 29,7%. El subempleo objetivo en Medellín fue en pro-medio del 9,7% entre los años 2004 y 2008, pero al finalizar el año 2009 fue del 13,5%, por encima del 10,9% del país y del 11,9% de las trece principales ciudades.

Ahora, frente a la variación de los precios al consumidor en Medellín según datos sumi-

33. Ibíd. Diapositiva 15.34. Ibíd. Diapositiva 12 y Banco de la República (2010) p. 20.

3131

nistrados por el DANE, concretamente para el periodo entre el 2004 y el 2009, se observa un comportamiento, en general, muy similar al de la inflación nacional. (véase gráfico 24)

Gráfico 24. Colombia y Medellín inflación anual al consumidor, 2004-2009

5,6%

4,8% 3,8%

6,7%7,7%

5,5%4,9%

4,5%

5,7%

2,0%

1%

2%

3%

4%

5%

6%

7%

8%

9%

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Inflación anual Medellín Inflación anual Colombia

Fuente: DANE

2,5%

Particularmente, durante 2009 la tasa de in-flación de Medellín fue del 2,5%, superior a la registrada en el país, que fue de 2,0%, pero den-tro del rango objetivo propuesto por el Banco de la República entre 4,5% y 5,5%. La menor inflación, de acuerdo con esa institución, se explica por el “debilitamiento del consumo de las familias, que se corrobora con la pobre dinámica de la actividad comercial e industrial en la ciudad, y por la caída en los precios de los alimentos como resultado de las restric-ciones comerciales de Venezuela que aumen-taron la oferta de productos agropecuarios. Igualmente, se considera el impacto favorable de la apreciación y la tendencia a la baja de los precios de commodities a nivel mundial que servían de sustitutos energéticos.” 35

Pese a que se redujo la inflación, entre las veinticuatro ciudades analizadas por el DANE, Medellín se encuentra entre las cinco ciudades que tuvieron los mayores precios al consumi-dor en 2009, que en orden de mayor a menor inflación fueron: Cúcuta con 4,5%, Bucaraman-ga con 3,1%, Neiva con 2,9%, Valledupar con

2,7% y Medellín con 2,5%. Entre las ciudades de la Red Cómo Vamos36, Medellín fue la segunda con mayor inflación después de Bucaramanga.

Por grupos de ingreso se tiene que en el 2009 el de ingresos medios fue el más afectado con el incremento de precios con una inflación del 2,7%, seguido por el de ingresos bajos con un 2,5% y, finalmente, los consumidores de ingre-sos altos con una variación de los precios del 1,7%. Mientras que en el 2008 la inflación había afectado en mayor proporción a las personas de ingresos más bajos, con una inflación total del 7,7% para Medellín, para la población de ingresos bajos de la ciudad fue del 8,5%, para quienes tenían ingresos medios fue del 7,9% y para los ingresos altos fue del 5,9%.

Por grupos de bienes y servicios la mayor variación la registraron los relacionados con educación, salud, vivienda y otros gastos con aumentos del 6,3%, 4,9%, 4,3% y 3,8%. Especí-ficamente, la vivienda a través de los arrenda-mientos imputados y efectivos, y los servicios públicos, explicaron el 67,2% de la inflación en Medellín. En cambio, diversión, transporte y comunicaciones tuvieron variaciones infe-riores a 1%. Finalmente, cabe resaltar que los alimentos y el vestuario experimentaron una reducción de sus precios en un 0,3% cada uno. En 2008 la mayor variación la registraron los alimentos, la educación y la vivienda con varia-ciones del 11,8%, 6,8% y 6,7%, respectivamente.

35. Banco de la República (2010) p. 2.36. Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena y

Medellín.

3232

Vivienda y servicios públicos

El acceso a la vivienda entendido como un as-pecto fundamental para mejorar el bienestar de las personas, en tanto que contribuye al desarrollo de potencialidades, la ampliación de capacidades, los mejores procesos de so-cialización y la acumulación de riqueza, cons-tituye una parte crucial dentro del análisis de la calidad de vida.

De acuerdo con datos de la Cámara Colombia-na de la Construcción –Camacol–,37 en el año 2009 el área metropolitana del Valle de Abu-rrá contaba con un total de 869.746 viviendas, de las cuales 606.488 (el 70%) pertenecían a Medellín. De ese total de la ciudad, el 11% co-rrespondían al estrato uno, 34% al dos, 30% al estrato tres, 11% al estrato cuatro, 9% al cinco y 5% al estrato seis.

Según cálculos de la Administración Municipal a partir de la base de datos del Sisbén38, el déficit cuantitativo de vivienda de la ciudad en los estratos del uno al tres fue de 48.078 viviendas en 2009; desde el año 200539 el défi-cit ha aumentado a una tasa promedio del 2% anual. Específicamente, entre 2008 y 2009 este déficit de vivienda creció en un 3%.

Al analizar los datos disponibles por estrato socioeconómico, para el periodo comprendido entre los años 2006 y 2009, (véase gráfico 25) se tiene que en el estrato tres el déficit cuan-titativo de vivienda disminuyó en promedio en un 6% anual, para un total de 3.669 vivien-das faltantes en 2009, que representan el 8% del déficit total de la ciudad. En el estrato dos también se observaron reducciones en este pe-

37. Camacol (2009)38. Cálculos elaborados por la Subdirección de Metroinfor-

mación, adscrita al Departamento de Planeación Muni-cipal de la Alcaldía de Medellín, sujetos a revisión en junio de 2010.

Los cálculos se hicieron aplicando el criterio del DANE (Metodología para el déficit de vivienda, colección de documentos. Actualización de 2009, Nro. 79) según el cual se toman hogares que habitan en viviendas inade-cuadas o construidas con material precario o inestable, hogares que comparten con otros la vivienda y hogares que residen en viviendas con hacinamiento no mitiga-ble, menos los inquilinatos. Se incluyen consideraciones como los materiales utilizados en la construcción de las paredes exteriores de las viviendas por tener un trasfon-do de índole cuantitativo, ya que viviendas construidas

con materiales transitorios o precarios no permiten la estabilidad de la vivienda, ni cumplen con el objeto de brindar protección y abrigo a sus moradores. Igualmen-te, dado su carácter perecedero deben reemplazarse por nuevas viviendas, que cumplan con los requisitos mínimos exigidos.

Para efectos de los hogares en Zonas de Alto Riesgo No Mitigable, se utilizó como constante para todos los años el resultado del Censo de viviendas y hogares en Zonas de Alto Riesgo No Mitigable del Sistema Municipal para la Prevención y Atención de Desastres –SIMPAD–. Estos datos no incluyen el censo de Moravia.

39. El dato para 2005 corresponde al suministrado por el DANE según el último Censo de población realizado en el país.

3333

riodo pero a tasas inferiores, en promedio del 2% anual, para un déficit de 12.352 viviendas que representan el 26% del total de Medellín. Finalmente, pese a los esfuerzos de los últimos años, el déficit para el estrato uno aumentó año a año y correspondió, para 2009, al 67% del déficit con 32.057 viviendas. Entre el 2007 y el 2008 el déficit de la población más pobre de la ciudad creció a tasas promedio del 2% y para el 2009 aumentó en un 6%.

Gráfico 25. Medellín: déficit cuantitativo de vivienda por estratos, 2006-2009

2006 2007 2008 2009

28.928 29.589 30.243 32.057

13.086 12.904 12.692 12.352 4.387 4.128 3.930 3.669

Estrato uno Estrato dos Estrato tres

Fuente: Metroinformación.

Hasta el año 2004 la vivienda para la población más vulnerable no fue una prioridad de las po-líticas públicas en la ciudad, esto se evidencia en las inversiones municipales en Vivienda de Interés Social –VIS– y en el consecuente nú-mero de viviendas construidas. Esto además de que la política pública de vivienda tanto desde lo nacional, como desde lo local, se ha caracterizado por centrarse primordialmente en ser dinamizadora de la economía en épocas de crisis. Un ejemplo diciente es el subsidio a la tasa de interés del Gobierno Nacional, el cual multiplicó por diez el presupuesto del sector entre 2008 y 2009.40

Las inversiones en VIS se habían caracterizado hasta 2004 por poca regularidad y por ser mar-ginales frente a la problemática, por ejemplo, entre 1996 y 1999 la inversión del Gobierno Municipal en vivienda fue de $55.498 millones

de pesos, entre los años 2000 y 2003 fue de $44.938 millones de pesos, entre 2004 y 2007 se observó un crecimiento importante (309% frente al periodo anterior) con una suma de $183.671 millones de pesos y para el perio-do 2008-2011 se tiene previsto un 60% más que en el cuatrienio pasado, hasta un total de $294.121 millones de pesos para atender la problemática de la vivienda en la ciudad.

Entre 1990 y 2002 los planes de desarrollo en Medellín sólo contemplaron la construcción de 5.000 VIS, entre 2004 y 2008 la meta se elevó a 5.782, de la cuales 2.242 se terminaron de construir en 2008. El actual Plan de Desarrollo plantea como meta la construcción de 15.000 nuevas soluciones habitacionales, en los estra-tos 1, 2 y 3 (urbano y rural), con los servicios bá-sicos de agua potable y saneamiento básico. Al cierre de 2009 se tenían 6.341 soluciones nue-vas para un avance del 42,3%. Adicionalmente, el Plan vigente contempla el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad de 2.989 fa-milias en condiciones de vulnerabilidad, de las cuales a 2009 se habían intervenido 979 viviendas en los barrios Nuevos Conquistado-res, El Salado, Independencias, La Sierra, Villa Niza, La Aldea, Picacho, Picachito, El Triunfo, El Compromiso, Moravia I y II, Populares I y II, La Cruz, La Honda, Moscú y Aldea, esto re-presenta un avance del 33% respecto a la meta propuesta hasta 2011.41

En este sentido, frente a la política pública de vivienda se destaca el interés de la instituciona-lidad para coordinar y operar el Sistema Habita-cional Municipal. Cabe resaltar el compromiso tanto desde lo público, como desde lo privado,

40. Medellín Cómo Vamos (2009 d)41. Alcaldía de Medellín (2009, a), pp. 18-20 e Instituto So-

cial de Vivienda y Hábitat de Medellín (2009)

3434

y las importantes alianzas que desde el Institu-to Social de Vivienda y Hábitat de Medellín se han establecido con diferentes organizaciones privadas, con las Organizaciones Populares de Vivienda y con las Cajas de Compensación, en-tre otros actores; así como la articulación entre la política de nivel nacional, departamental y municipal para los subsidios de vivienda.

Además, sobresale también el avance fren-te a los procesos de planificación que invo-lucran a la comunidad, como es el caso del Plan Estratégico Habitacional de Medellín a 2020 –PEHM–, que consta de cuatro etapas, a saber: la elaboración de un diagnostico estra-tégico habitacional de ciudad; construcción y el acuerdo sobre el escenario apuesta, donde se hace una concertación entre los actores de las prioridades de cambio y de conservación en el corto, mediano y largo plazo; la formu-lación de proyectos de corto, mediano y largo plazo, donde se priorizó el Mejoramiento In-tegral de Barrios y de hábitat rural sostenible, finalmente, la última etapa es la firma de un pacto de ciudad por el hábitat y la vivienda en Medellín. Actualmente se encuentra en el proceso de socialización de los aportes que se hicieron al escenario apuesta, la visión y la misión del PEHM y, además, compartiendo con la ciudadanía el direccionamiento estra-tégico que se ha construido con el aporte de actores públicos, privados, solidarios, sociales y académicos.

Si bien todo lo anterior es alentador para la ciu-dad, preocupan varios aspectos relacionados con el tema de la vivienda en Medellín: en pri-mer lugar, de acuerdo con el Viceministerio de Vivienda,42 el ritmo al que se está planteando la solución habitacional en Medellín no per-mite cubrir el déficit cuantitativo de manera significativa hacia el año 2020, pues según el documento Conpes 3305 de 2004, el suelo ur-

banizable definido por el Plan de Ordenamien-to Territorial –POT– sólo alcanza para cubrir la demanda de vivienda durante los próximos seis años. Además, se espera que en el Área Metropolitana el crecimiento de los hogares para el año 2019 sea de 400.000, lo que hace necesaria la construcción anual de 28.000 vi-viendas, 60% de la cuales deben ser VIS, sin embargo, de acuerdo a la información recogida en los planes parciales adoptados en Medellín se construirán 31.535 VIS para el año 2020, es decir, el 19% de lo que se requiere.

Un segundo tema es la ocupación irregular del suelo, la cual es de aproximadamente el 12% y está concentrada en el área urbana, es-pecialmente en las zonas Nor-oriental (44%), Centro-oriental (20%) y Nor-occidental (15%).43 Al respecto, además de los procesos de legali-zación de predios que se vienen adelantando y de reasentamiento de población vulnerable ubicada en zonas de alto riesgo no mitigable, es importante que exista en la ciudad una ins-titucionalidad y una gobernabilidad suficien-temente fuerte para que estos territorios que son despejados por su inhabilidad para los asentamientos humanos no sean nuevamente ocupados por otros grupos de personas, pues según expertos de la Universidad Nacional no se deben pasar por alto experiencias co-mo la del barrio de La Herradura que fue un terreno recuperado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y que, sin embargo, dos años después estaba nuevamente ocupado de

42. Medellín Cómo Vamos (2009)43. Medellín Cómo Vamos (2009, c). Estos datos fueron cal-

culados por la subdirección de ordenamiento territorial de Medellín con base en los predios con matrícula real o ficticia en Catastro, siendo los que no cuentan con matrícula real. Pueden no ser ilegales porque pueden ser fruto de particiones o sucesiones que no estén ma-triculadas en Registro.

3535

manera irregular, al igual que el caso que se está presentando en Moravia. Esto es grave si se tienen en cuenta los grandes esfuerzos que hace la Administración Pública y lo que significa en términos de gobernabilidad y de institucionalidad el hecho de no lograr man-tener vivos estos procesos que se gestan con mucho esfuerzo y dinero público. 44

El tercer aspecto que llama la atención es que Medellín concentra la mayoría de la demanda por VIS del área metropolitana. Según datos de Camacol Antioquia45, la demanda efectiva por VIS en el 2009 fue de 14.288 unidades y 86,8% se registró en Medellín (12.399 vivien-das). Por su parte, la ciudad concentró en el 2009 el 80% de la construcción de VIS del Valle de Aburrá, mientras que los demás municipios tienen contemplado en sus POT una mínima o nula proporción de suelo con este fin, lo que genera una presión adicional sobre Medellín, que, adicionalmente, recibió entre los años 2000 y 2009 más de 160.000 personas en si-tuación de desplazamiento. Esto agravado, según expertos de la Escuela de Hábitat de la Universidad Nacional, por el hecho de que Medellín se ha convertido en una ciudad ga-rante al tener una política pública de vivienda estructurada y una gerencia para atender a la población desplazada. 46

Gráfico 26. Valle de Áburra: demanda efectiva por tipo VIS y No VIS, 2009

Med

ellín

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Saba

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12.399

856 453 218 140 180 41

9.852

849 925 163 82 - 83

VIS NO VISFuente: Camacol

En cuarto lugar, surge una dificultad respecto a la existencia de una brecha importante entre la oferta y la demanda potencial acumulada de VIS, que es especialmente crítica para las fami-lias más pobres, como queda evidenciado con cifras de Camacol que indican que en 2009 la demanda efectiva para viviendas nuevas hasta 35 millones de pesos superó 16 veces la oferta y la demanda de las viviendas entre 35 millo-nes y 67 millones de pesos superó 2,3 veces la oferta. En contraste la oferta de viviendas de más de 67 millones de pesos superó en 2,5 veces la demanda.

Además de esta brecha, existen otros proble-mas que han impedido que la población más pobre de la ciudad pueda ser beneficiada efec-tivamente por la política pública. Sí se mira por estratos socioeconómicos se tiene que en 2009 en estrato uno, según Camacol, no hubo demanda efectiva por vivienda, a diferencia de los estratos dos y tres donde además se observa que en su mayoría la forma de pago prevista es en efectivo y no mediante crédito, lo que resulta diciente frente al bajo acceso de en estos estratos a formas de financiamiento con el sistema financiero.

Expertos de la Escuela de Hábitat de la Univer-sidad Nacional47 indican que las dificultades radican en que una gran proporción de la de-manda organizada para los subsidios de vivien-da está en las Cajas de Compensación Familiar y corresponde a personas con alguna estabili-dad laboral que por lo general no pertenecen a los dos estratos más bajos. En este sentido, la VIS termina cubriendo a los estratos tres y has-ta cuatro, pero dejando por fuera al segmento

44. Medellín Cómo Vamos (2010)45. Camacol (2009)46. Medellín Cómo Vamos (2010)47. Ibíd.

3636

más pobre. Incluso, según datos presentados por Comfama48 hay aproximadamente un 25% de sus afiliados que pese a tener aprobados los subsidios hasta por más del 50% del valor de la vivienda, reuniendo los subsidios de los diferentes niveles gubernamentales, no logra obtener el porcentaje restante, dadas sus con-diciones de ingreso (menos de dos salarios mí-nimos legales mensuales vigentes) y capacidad de pago que les impide acceder a un crédito para completar el valor de la propiedad.

Un quinto y último tema importante tiene que ver con el acompañamiento social a la pobla-ción sujeta de reasentamientos. Aunque la Ad-ministración Municipal ha acompañado entre 2008 y 2009 a 7.544 familias49 y ha creado geren-cias territoriales para ocuparse directamente de todo lo relacionado con la adaptación de esta población a los nuevos hábitats, se ha quedado corta según algunos resultados de investiga-ciones adelantadas desde la Escuela de Hábi-tat50 de la Universidad Nacional sede Medellín. Entre las dificultades identificadas están, por ejemplo, la falta de compensación adecuada para todos los hogares que desarrollaban ac-tividades comerciales desde su vivienda antes del reasentamiento; problemas con la calidad de los servicios públicos suministrados; falta de entornos inmediatos terminados en lo que respecta a vías, zonas verdes, espacios seguros para los niños y la movilización hacia centros educativos, hospitales, vías principales, entre otros equipamientos, lo que representa altos costos para los hogares reasentados; proble-mas de convivencia en el entorno colectivo y la insuficiencia en educación en el manejo de unidades residenciales en altura y en la con-vivencia en propiedad horizontal.

Una dificultad constante tiene que ver con los nuevos gastos que deben contemplar los hoga-

res reasentados, en especial, se han generado dificultades en lo que tiene que ver con las nuevas obligaciones como el pago de impuesto predial, servicios públicos y mantenimiento de zonas comunes. La población reasentada presenta alta morosidad en los pagos, espe-cialmente de servicios públicos y con ello un elevado número de desconectados; además tiene problemas de vecindad por el cuidado de las zonas comunes y una preocupación constante por la pérdida de sus viviendas da-do el no pago de servicios de administración e impuestos.

Por lo anterior, desde la Escuela de Hábitat de Medellín se advierte sobre la necesidad de que los reasentamientos sean programas más integrales y continuos, para mitigar estas problemáticas y para evitar que las personas reasentadas se desplacen nuevamente y hagan ocupaciones no adecuadas del suelo. Indican que aunque es indiscutible que con la política pública de vivienda para los más vulnerables se tiene una mejora sustancial en lo que res-pecta por ejemplo a la seguridad en la tenen-cia, a las condiciones físicas de la vivienda, a las condiciones ambientales del entorno, a la salubridad, entre otros, aun faltan puntos por mejorar como la valoración del patrimonio, la asequibilidad, la capacidad de sostenimiento económico y, no menos importante, los cana-les de reclamación a condiciones justas y los instrumentos jurídicos que hagan posible estas reclamaciones.

Si bien los retos que enfrenta la ciudad para atender la problemática de la vivienda, que no es reciente, siguen siendo enormes, es

48. El Colombiano (2009)49. Alcaldía de Medellín (2009, a)50. Mejía (2009) p. 33

3737

necesario reconocer el compromiso de la Ad-ministración Municipal frente a la inversión, el fortalecimiento de la institucionalidad, la articulación con los diferentes sectores de la sociedad y los avances en cuanto a la produc-ción de la información necesaria. Todo esto va en la vía de lo expuesto por la Organización de Naciones Unidas, según la cual los buenos resultados en la aplicación de las políticas de hábitat son consecuencia de la calidad de los instrumentos y programas, de la pertinencia de la política con respecto a las condiciones habitacionales de la población y, por tanto de la calidad del diagnóstico y de la medición de la problemática.51

Respecto a los servicios públicos domiciliarios, observando datos desde 2004 se tiene que las tasas de cobertura de servicios básicos como acueducto, alcantarillado y energía dentro del área definida por el Plan de Ordenamien-to Territorial de la ciudad, han permanecido estables en el 100%, al igual que la tasa de cobertura del servicio de aseo y recolección de basuras para Medellín que ha sido del 98% en promedio durante este periodo. La cobertura de gas domiciliario52 ha venido en ascenso en los años recientes, entre 2005 y 2008 aumentó a tasas superiores al 10% anual y en el último año creció en un 4,7%. Pasó del 48% en 2005 al 89% en 2009.

Sin embargo, al revisar la evolución del número de desconectados en Medellín, comparando con los datos del año inmediatamente anterior, se observa un incremento de los usuarios sin servicio tanto para el servicio de agua, como de energía y gas. Específicamente, para el caso de los desconectados del servicio de agua resi-dencial se tuvo entre el 2008 y 2009 un aumento del 12%, para un total 43.049 desconectados.

Frente a esto la Administración Municipal, avalada por el Concejo de Medellín, a partir de junio del 2009 tomó la decisión de ofrecer, gratuitamente, cada mes 2,5 metros cúbicos de agua a los miembros de las familias más vulnerables de la ciudad (nivel uno del Sisbén en zona urbana y niveles uno y dos en zona rural). Esta medida que espera abarcar al final del cuatrienio a las 45.000 familias más po-bres de la ciudad, es decir, a aproximadamente 180.000 personas que están identificadas por el Programa Medellín Solidaria. La decisión fue acogida por la ciudad como válida desde el punto de vista de la atención a la pobla-ción pobre de Medellín, sin embargo, algunos expertos consideran necesario que esto sea sostenible más allá del 2011, tenga cobertura universal de la población vulnerable que no cuenta con este servicio y que exija por parte de los beneficiarios deberes respecto al uso adecuado del recurso.53

En cuanto al servicio de energía, entre los años 2008 y 2009 el número de usuarios desconec-tados en Medellín aumentó en un 3%, con lo que son 30.291 hogares que dejaron de recibir el servicio por falta de pago. Y, frente al servicio de gas, genera inquietud que el numero de des-conectados, pues creció en el último año a una tasa del 68% para un total de 10.910 usuarios.

51. PNUD, UN Hábitat. (2009), p. 20752. Cabe aclarar que la cobertura de gas es la extensión que

abarca la red de polietileno que permite la conexión de clientes al servicio de gas natural y la penetración es el número de clientes conectados respecto al total de clientes cubiertos por la red de polietileno o anilla-dos. En 2008 los datos presentados en el informe de calidad de vida de 2008 elaborado por MCV indicaban una penetración aproximada en Medellín del 55,59% y una cobertura del 85,0%. Para 2009 se presenta el dato disponible sobre cobertura.

53. Giraldo (2009, a)

3838

Tabla 2. Medellín y área metropolitana: cobertura de servicios públicos domiciliarios, 2004-2009

Indicador 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Tasa de cobertura de acueducto (%) 100 100 100 100 100 100

Tasa de cobertura de alcantarillado (%) 100 100 100 100 100 100

Tasa de cobertura de energía eléctrica (%) 100 100 100 100 100 100

Tasa de cobertura de recolección de basuras (%) 97,3 98,0 97,4 98,0 98,0 98,0

Tasa de cobertura de gas domiciliario (%) n. d. 48 59 75 85 89

Fuente: Metroinformación. n. d.: No disponible

Gráfico 27. Medellín: desconectados de los servicios de agua, energía y gas, 2008-2009

Desconectados gas residencial (#)

Desconectados energía residencial (#)

Desconectados aguas residencial (#)

10.910

30.291

43.049

6.503

29.486

38.578

2008 2009 Fuente: Metroinformación

Ahora, respecto a la calidad de los servicios, el más reciente informe del Consejo Privado de Competitividad54 hace un análisis para die-ciséis ciudades de Colombia y construye un índice con base en el número de reclamos de los usuarios de servicios públicos por cada mil habitantes. Este índice toma valores entre cero y cinco, acercándose a cero cuando el número de reclamos es mínimo y a cinco cuando au-menta la inconformidad de los usuarios frente a la calidad de los servicios. Los resultados muestran para Medellín un índice menor al 0,5 siendo la ciudad que ofrece la mayor calidad a sus usuarios de servicios públicos, seguida por Pereira y Manizales. Medellín ocupó el primer lugar en cuanto a la calidad de la energía y el aseo, el cuarto respecto a la calidad del gas y el octavo frente a las telecomunicaciones.

54. Consejo Privado de Competitividad (2009)

3939

Medio ambiente

La preocupación por el medio ambiente se cen-tra en dos aspectos fundamentales: el primero tiene que ver con los efectos sobre la salud, y el segundo con el desarrollo sostenible, entendido como la capacidad de una sociedad de garanti-zar que los recursos disponibles para la gene-ración actual también lo estén para las futuras.

Sobre el primer punto, la Organización Mun-dial de la Salud –OMS– realizó por primera vez en 2007 un estudio sobre el impacto que los factores ambientales tienen en la salud. En el estudio se demuestra que en todos los países es posible mejorar la salud de la población reduciendo riesgos ambientales como la con-taminación, la radiación ultravioleta, el ruido, el cambio climático, la transformación de los ecosistemas, entre otros.

De acuerdo a la OMS es importante cuanti-ficar la carga de morbilidad atribuible a los ambientes no saludables. Esta información es fundamental para ayudar a los países a selec-cionar las intervenciones apropiadas. La OMS ha estimado, con base en los datos científicos más recientes, que la reducción de 70 ug/m3 a 20 ug/m3 de las partículas en suspensión de diámetro inferior a 10 micrometros (PM10) per-mitiría reducir el número de fallecimientos por infecciones respiratorias, cardiopatías y cáncer de pulmón en cerca de un 15%. En ese sentido, en 2006 la OMS fijó unas nuevas directrices mundiales sobre la calidad del aire y estable-

cen como meta para evitar la mala salud de un PM10 menor a 20 ug/m3. 55

En Medellín la calidad del aire, de acuerdo a las directrices de la OMS, es en promedio tres veces superior a lo recomendado para dismi-nuir los efectos nocivos sobre la salud.

La preocupación generalizada por la alta con-taminación del aire en la ciudad llevó a que en 2008 se suscribiera el Pacto por la Calidad de los Combustibles entre la Alcaldía de Medellín, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Ecopetrol, con compromisos sobre los conte-nidos de azufre en los combustibles de diesel y gasolina entre julio de 2008 y julio de 2010. En 2004 en Colombia las partículas de azufre eran de 4.500 por millón, por encima del contenido de la mayoría de ciudades de Latinoamérica56.

A julio de 2008 cuando inicia el convenio la ciudad tenía 3.000 partes por millón –ppm– de azufre en el diesel y 1.000 ppm de azufre en la gasolina. A enero de 2010 la meta era tener un diesel con 500 ppm de azufre, y 300 ppm de azufre para la gasolina. A febrero el pacto se estaba cumpliendo a cabalidad, de acuerdo a

55. Tomado de: http://www.who.int/mediacentre/news/relea-ses/2006/pr52/es/. “La OMS pide al mundo que asuma el reto de mejorar la calidad del aire” Fecha de ingreso: 21 de mayo de 2008.

56. Concejo de Medellín. Sesión ordinaria. 25 de junio de 2009.

4040

los firmantes del Pacto. Y se esperaba el cum-plimiento junio de 2010 de la meta final de 50 ppm de azufre en el diesel y de 300 ppm en la gasolina, gracias a las inversiones realizadas por Ecopetrol de casi 8.500 millones de dólares57.

A 2009 los resultados de la medición de la cali-dad del aire por PM10 evidencian una mejoría apreciable comparada con las cifras registra-das en 2008. En tres estaciones de monitoreo, Corantioquia, Aguinaga y Guayabal se dieron reducciones de 11,5%, 7,7% y 10,8%, respectiva-mente (véase gráfico 28). Si se compara el pe-riodo 2004-2009, las reducciones se mantienen en las dos primeras estaciones, y en la tercera es superior con un 14,7% de reducción. Es decir en 2009 se recuperó el terreno perdido entre 2005-2008 en las dos primeras estaciones y en la tercera se gana terreno con una disminución adicional de cuatro puntos porcentuales.

Gráfico 28. Medellín: contaminación atmosférica por PM10, 2004-2009

6155 58

63 6154

65 61 58

7365

6068 63 64 65 65

58

20 20 20 20

0

20

40

60

80

2004 2005 2006 2007 2008 2009

ug/m

3

Fuente: Area Metropolitana del Valle de Aburrá

Estación Corantioquia Estación Aguinaga Estación Guayabal

No obstante las reducciones, y el aporte que efectivamente hace la reducción en el conteni-do de azufre de los combustibles en la ciudad, la calidad del aire depende de muchos otros factores, como se reconoce en el Pacto por la Calidad de los Combustibles, donde las par-tes acordaron trabajar en el Plan Maestro de Espacios Públicos Verdes, mayor educación ambiental, fortalecimiento de la red de mo-

nitoreo de la calidad del aire e investigación sobre calidad de combustibles, contaminación atmosférica y afectación a la salud58.

El Área Metropolitana, como autoridad am-biental en al área urbana del Valle de Aburrá, es la encargada de ejercer el control, la vigilancia y los permisos. En materia de contaminación del aire ha identificado seis estrategias para su reducción59: 1) monitoreo en calle por emisión de gases a vehículos públicos y privados. En 2009 se realizó monitoreo a más de 2.100 ve-hículos en el año. La meta es que en el primer semestre de 2010 se monitoreen 9.600, cifra que la entidad aún considera como poca; 2) Control a las emisiones fijas provenientes de las empresas. Actualmente rige la Resolución 909 del 2008 del Ministerio que fijó un fac-tor de emisiones mucho más restrictivo que el que había antes. En 2009 se monitorearon doscientas empresas, y en 2010 esperan moni-torear otras ciento cincuenta; 3) Capacitación al transporte público. Se incluyó aquí a mil vol-quetas, mil vehículos de transporte de carga y tres mil seiscientos de pasajeros para hacer un proceso concertado con las empresas en el que se miden las emisiones atmosféricas, luego se capacitan en buenas prácticas de conducción y de mantenimiento del vehículo, y luego se mide nuevamente al final del proceso.

Sobre la tercera estrategia existe un reconocimien-to de que un problema importante es la edad de los vehículos circulantes en el área metropolitana, y es por esto que el proceso de chatarrización es fundamental. Aunque ha habido un avance noto-rio frente a 2008 cuando sólo se chatarrizaron por

57. El Colombiano “Menos azufre en el aire de Medellín”. Pág 6A. 6 de febrero de 2010.

58. Alcaldía de Medellín, Boletín Informativo No. 692. Mayo de 2008.59. MCV (2010, c).

4141

sobreoferta cuatro buses, en 2009 se chatarrizaron 124 más, es preocupante que a la fecha no haya una estrategia clara para la salida de aproximada-mente 2.300 vehículos, de acuerdo al estudio de la Firma Akiris sobre “Estructuración técnica, legal y financiera del Sistema Integrado de Transporte Público del Valle de Aburrá” luego de la entrada en operación del Metroplús. De acuerdo a este estudio, la reorganización del transporte público es lo más riesgoso y con mayor probabilidad no se pondrá en operación60.

La cuarta estrategia son las alternativas soste-nibles. Consiste en la traída al Valle de Aburrá de tres vehículos eléctricos y once motocicletas eléctricas. En convenio con el Centro Nacional de Producción Más Limpia van a analizar el ciclo de vida de los vehículos y el comportamiento en diferentes condiciones, para posteriormente dar incentivos para su venta y uso en la región.

La quinta estrategia para reducir la contamina-ción del aire tiene que ver con las áreas prote-gidas. Se han comprado predios estratégicos para proteger y se están implementando redes ecológicas que permitan mejorar en términos de biodiversidad algunos corredores, espe-cialmente los cercanos a las quebradas. La compra de predios implica la reforestación y la administración; en el primer caso se tiene la estrategia de los viveros en asocio con el Jar-dín Botánico. En el caso de la administración, aún no hay un modelo de referencia para su implementación.

La sexta estrategia se enfoca en la educación ciudadana. En 2009 se beneficiaron 76.000 niños con las actividades educativas progra-madas con otras entidades como el Parque Explora. Con la infraestructura con que cuenta la entidad: colegios, bibliotecas y aulas am-bientales, se empiezan apenas a crear conte-nidos ambientales.

Existen diversos indicadores para hacer segui-miento a la calidad del recurso hídrico. Uno de los criterios utilizados para escoger los indica-dores más apropiados son aquellos que causen mayor impacto en la salud y para los cuales exista capacidad de respuesta por parte de las autoridades. Existen indicadores como pH, DBO (demanda bioquímica del oxígeno), DQO (demanda química del oxígeno), OD (oxígeno disuelto), SST (sólidos suspendidos totales) y coliformes totales, etc., que tradicionalmente ayudan a los responsables a tomar decisiones, especialmente en los países con ríos contami-nados por compuestos orgánicos61.

En el caso del río Aburrá-Medellín, la autoridad ambiental, por mandato legal, cobra la tasa retri-butiva a las Empresas Públicas de Medellín y a las empresas no conectadas a la red de esta empresa, por los vertimientos al río desde octubre de 1999 con base en los indicadores de DBO y SST.

El último cobro de la tasa retributiva se realizó para el periodo comprendido entre septiembre de 2007 y octubre de 2008 (año 2008)62, y mues-tra una reducción importante de ambos indica-dores, medidos por toneladas año, así la DBO se redujo en un 31,3% y los SST un 39,5% frente a lo reportado en 2007 (véase gráfico 29). Esto significa que la carga orgánica contaminante se redujo en el río Aburrá-Medellín, sin embargo de acuerdo al criterio de las EPM y el AMVA, los muestreos se realizaron en periodos con regímenes de lluvia muy diferentes y la dilución

60. Concejo de Medellín, Sesión Ordinaria. 23 de julio de 2009.61. Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral de

la Organización de los Estados Americanos (CIDI/OEA (2004) “Metodología de investigación estadística para la medición de la calidad de los recursos hídricos en los países de la Comunidad Andina (CAN)”.

62. El total del recaudo desde 1999 hasta 2008 es de 50.000 millones de pesos. El Área está tratando de focalizar actualmente los recursos de la tasa retributiva en un solo tipo de proyectos que son los alcantarillados no convencionales.

4242

afecta los resultados porque no se dispone de modelos de ajuste por este factor lo que con-duce a tener resultados altamente variables.

De otro lado, el Índice de Calidad del Agua –ICA–63 reportado por el AMVA y calculado a partir de los resultados de los muestreos lleva-dos a cabo por parte de las EPM en 2005 y 2008, muestra que en ese periodo de las quebradas que se catalogaron como naturales pasaron de 7,8% a 1,65%, las de calidad aceptable pa-saron de 20,3% a 21,9%, las moderadamente contaminadas pasaron de 25% a 21,9% y, fi-nalmente, las de categoría muy contaminadas pasaron de 46,9% a 54,7%64. Esto evidencia un deterioro de la calidad del recurso hídrico en el río Aburrá-Medellín.

Gráfico 29. Contaminación río Medellín, 2004-2009

45.549 49.165

43.736 49.587

34.232 36.470 30.961 28.080

40.428

24.462

-

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

60.000

2004 2005 2006 2007 2008

Tone

ladas

/año

Fuente: Area Metropolitana del Valle de Aburrá

DBO SST

Por su parte, los muestreos realizados por las EPM en las aguas del río Medellín en términos de OD y DBO en el 2009, y tomando como base el criterio establecido por esa institución para determinar la calidad del recurso hídrico según el cual si una fuente de agua presenta simul-táneamente una DBO superior a 20 mg/l y un nivel de OD inferior a 5,0 mg/l, se considera que está en situación crítica o en categoría “mala” o, en el caso contrario, se considera que ha superado la situación crítica y está en categoría “aceptable”, muestran que de quince estacio-nes monitoreadas ocho no cumplen simultá-neamente los dos criterios, es decir el 53,3% se encuentran en situación crítica. De las siete

restantes, que se ubican en categoría aceptable (46,7%) sólo dos, la Salada y el Ancón, cumplen simultáneamente los dos criterios.

En 2008, el 33,3% de las estaciones monitorea-das tuvieron una situación crítica, y el 67,7% calidad aceptable, es decir entre 2008 y 2009 se presenta un deterioro en la calidad del río Medellín. Esto puede evidenciarse en las cinco estaciones en jurisdicción de Medellín (Esta-ción Metro Poblado, Puente Guayaquil, Puente Colombia, Puente Barranquilla, Puente Aceve-do) donde entre 2008 y 2009 aumentó la DBO en mg/l en un 51,3%, 3,8%, 6,4%, 17,6% y 16,3%, respectivamente, mientras el OD disminuyó en mg/l en . 13,4%, 12,6%, 17%, 24,4% y 42,2%.

En 2009 el promedio de la DBO en el río fue de 36,7 mg/l y del OD fue de 4.4 mg/l, lo que significa que la calidad del recurso hídrico del río Medellín en 2009 fue mala.

Es de resaltar que el último monitoreo realiza-do por la autoridad ambiental se realizó entre 2006-2007. En 2008 y 2009 no hubo monitoreo y solo en 2010 la entidad está garantizando el monitoreo hasta 2011.

Gráfico 30. Medellín niveles de ruido, 2004-2008

73,080,0 78,0

86,0 86,379,2 80,4 83,0 85,3 85,2

65,0 65,0 65,0 65,0 65,0

0,010,020,030,040,050,060,070,080,090,0

100,0

2004 2005 2006 2007 2008

Decib

eles

Fuente: Contraloría de Medellín

Medellín Área Metropolitana Nivel de referencia OMS

63. El ICA es aplicado por el AMVA, y originalmente fue implementado por EPM. El ICA incluye más indicadores de los anteriormente mostrados: DBO5, DQO, OD, SST, turbiedad y color.

64. Contraloría de Medellín (2009), p.115.

4343

El ruido no solo es un factor contaminador en la ciudad, si no también causante de problemas de convivencia entre vecinos65. Medellín y el área metropolitana, con base en los datos reporta-dos por la empresa Publik, única entidad que hace monitoreo constante al ruido en la ciudad muestra como entre 2004-2008 el nivel de ruido en la región se ha venido incrementando. En Medellín, por ejemplo, mientras en 2004 el nivel de ruido era de 73 decibeles en 2008 pasó a 86,3 decibeles como valor mediano66 para 783 mues-tras tomadas a lo largo del año en cruces viales de la ciudad. En todo el periodo se ha superado el nivel de tolerancia de la OMS, establecida en 65 Db, y en 2008 se superó los valores de la media y la moda en los últimos diez años.

Las responsabilidades en materia de control del ruido en la ciudad son dispersos. De un lado, cuando se trata de ruido interior, o dentro de edificaciones de tipo residencial, la respon-sabilidad recae sobre la Secretaría de Salud del municipio. Cuando es un establecimiento abierto al público, el AMVA monitorea, pero la única que puede sancionar es la Secretaría de Gobierno; y el de empresas u otras insti-tuciones lo monitorea y lo sanciona el AMVA.

Esta entidad monitoreó aproximadamente 340 establecimientos públicos, algunos de ellos solicitados por los inspectores de policía que son los que en la práctica realizan las opera-ciones y sancionan, y otros por quejas de la ciudadanía. El AMVA no puede cerrar estable-cimientos. De esos 340 establecimientos mo-nitoreados más del 90% a la primera medición no cumplía con las normas, cuando ello ocurre se les hace requerimientos, usualmente a un mes para que solucionen el problema.

El AMVA como autoridad ambiental, también tiene la responsabilidad de realizar los mapas de ruido, y actualizarlos cada cuatro años. El

primero de ellos se realizó en 2006 y se actua-lizarán en 2010. Estos mapas de ruido deben ser insumos para los planes de ordenamiento territorial de los municipios, al igual que los datos de contaminación del aire, de acuerdo a lo establecido en la Resolución N.0627 de 2006.

En términos del recurso disponible de árbo-les y arbustos en la ciudad, de acuerdo a la Contraloría (2009), mientras la OMS plantea como meta un árbol por cada tres habitantes, Medellín cuenta con trece árboles por cada cien habitantes, en ese sentido hay un déficit aproximado de 489.010 árboles en la ciudad a 2009, dado un stock de 274.600 árboles y arbus-tos. La meta para el cuatrienio establecida en el Plan de Desarrollo es la siembra de 200.000 árboles y arbustos; entre 2008 y 2009 se habían sembrado 67.732, para un cumplimiento del 74,4% frente a lo programado para esos dos años.67 Si a 2011 se cumple la meta establecida en el Plan se podrá reducir el déficit en un 27%.

Gráfico 31. Medellín número de árboles y arbustos sembrados, 2004-2009

1.415 5.177

43.915

33.911

25.558

42.174

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Fuente: Metroinformación

65. De acuerdo a la Encuesta de Cultura Ciudadana del Municipio de Medellín en 2009, un 52% de los encues-tados afirmó que un vecino puso música a un volumen excesivo o hizo mucho ruido.

66. La mediana es el valor que divide los valores muestrales en 50% menores a ese valor y 50% mayores a ese valor.

67. Alcaldía de Medellín (2010) Seguimiento al Plan Indi-cativo, p. 104.

4444

Movilidad y espacio público

La movilidad es cada vez más relevante den-tro del análisis de la calidad de vida de las ciudades, puesto que la población urbana es creciente y genera retos en cuanto a la manera más eficiente de movilizar a las personas con rapidez, seguridad y calidad, disminuyendo los tiempos de desplazamiento, la contamina-ción ambiental, las pérdidas de productividad y los costos de oportunidad de la realización de otras actividades.

Al respecto, se tiene que el tiempo promedio de desplazamiento en la ciudad es de veinti-cinco minutos, según la Encuesta de Origen y Destino realizada en 2005. Esta información usualmente ha sido actualizada cada cinco años, sin embargo, según el Área Metropo-litana del Valle de Aburrá y la Secretaría de Transporte y Tránsito de Medellín, será reno-vada con una nueva medición en el año 2011, una vez entre en operación la primera fase del Metroplus, teniendo en cuenta que esto mo-dificará la forma y tiempo de desplazamiento en la ciudad.68

En cuanto a los medios de transporte usados por los medellinenses para desplazarse, según datos de la Encuesta de Percepción Ciudada-na de Medellín Cómo Vamos de 2009, el más

empleado es el bus (33%), aunque ha venido disminuyendo año a año, seguido del metro (16%), a pie (14%), el vehículo particular (11%) y la moto (13%), destacando que el uso de estos dos últimos medios ha venido en aumento en los años recientes.

Coherente con lo anterior, se observa que el parque automotor circulante en la ciudad ha crecido continuamente en los años recientes, entre el año 2005 y 2006 aumentó en un 26%, pasando de 526.150 a 665.273, en el año si-guiente creció en un 5% hasta 700.000 vehícu-los, en 2007, pasó a 767.548 en 2008 y a 854.473 en 2009, con un crecimiento promedio anual del 10% en los últimos dos años. De este total de vehículos una alta proporción corresponde a motocicletas y, según las proyecciones de la Secretaria de Transporte,69 es muy probable que para el año 2011 la ciudad tenga más mo-tocicletas que carros circulando en sus vías.

Frente al transporte masivo, durante 2009 se lograron avances en cuanto al Sistema Inte-grado de Transporte Masivo para el Valle de Aburrá –SITVA–, entendido como el conjunto

68. Medellín Cómo Vamos (2010, a) y (2010, b).69. Medellín Cómo Vamos (2010, b)

4545

de bienes, infraestructura, equipos y procesos orientados a producir servicios de transporte masivo mediante la integración física, virtual, tarifaria y operativa de los componentes de alta y mediana capacidad y sus alimentadores.70 En ese sentido se registraron adelantos respecto a la cobertura de troncales del Metroplus pla-neada para 2009, lográndose el cumplimiento del 85,12%. Esto es importante si se tiene en cuenta que desde el 2005 no se había logrado avanzar más del 67% anual frente a las metas propuestas, a pesar de esto, el cronograma para entrada en operación comercial del Me-troplus ha tenido sucesivos retrasos.

En marzo de 2009 mediante el documento Conpes 3573 se actualizó el valor y el alcan-ce de Metroplús y se incluyó una integración estratégica entre el Metro de Medellín Ltda. y Metroplús, S. A. Esto, con el objetivo de apro-vechar la infraestructura instalada y la expe-riencia que tiene el Metro de Medellín en la programación diaria de su operación, recaudo, control y manejo de las tecnologías aplicadas a estas actividades, para optimizar la ejecución. Adicionalmente, en el aspecto institucional se enmarcaron las acciones para la integración física, operacional, institucional, virtual y ta-rifaria entre el Metro y Metroplús, siendo el Metro la empresa responsable de la operación, el recaudo, el control y las comunicaciones del Sistema.71

El AMVA, como autoridad de transporte masivo metropolitano, fijó las políticas para la imple-mentación del SITVA, donde se deja claridad sobre las condiciones que debe cumplir el Me-tro como operador del sistema. Allí se indican requisitos puntuales sobre las características de los vehículos, tales como las referidas al modulo de monitoreo, los paneles de con-trol, la carrocería, la capacidad, el sistema de ventilación, de seguridad y de emergencia, las

condiciones de accesibilidad y de prestación del servicio para personas con discapacidad, el tamaño de la flota, el mantenimiento, entre otros.

Además, en dichas políticas se establece cla-ramente la exigencia respecto a dos temas cruciales. El primero tiene que ver con el com-bustible a emplear, el cual para los buses de Metroplus debe ser gas natural comprimido y, para los vehículos que cubrirán las rutas ali-mentadoras, se especifica que pueden operar con otro tipo de combustible, pero con la flota más nueva existente, es decir, con vehículos de modelos superiores o iguales a 2007, y sólo podrán circular hasta que cumplan una edad de cinco años, momento en el cual deben cambiarse a vehículos nuevos a gas y cumplir con el proceso de reposición uno por uno y de desintegración física total.

El segundo tema importante fijado en las po-líticas del AMVA, se refiere a las condiciones que debe cumplir el operador del sistema, en caso de requerir agentes externos para la

70. La integración física implica el desarrollo de infraes-tructura especializada para que los trasbordos entre los servicios del SITVA, se realicen de manera segura, coordinada, rápida, informada, y dentro de un mismo sistema de validación de pasajes que permita el segui-miento del pasajero. La integración operacional implica que las características de los servicios de alimentación se encuentran definidas acorde con los servicios del Me-tro y Metroplús. La integración tarifaria implica para el usuario la posibilidad de acceder a esquemas tarifarios especiales que sean definidos para la utilización integra-da del servicio de transporte masivo, hasta completar un viaje completo entre un lugar de origen y uno de destino. La integración virtual son los procedimientos que mediante la utilización del medio de pago del Sis-tema permiten al usuario pasar de un modo a otro del Sistema, dentro de un límite de tiempo previamente definido. Área Metropolitana del Valle de Aburrá (2009), pp. 4-5.

71. Área Metropolitana del Valle de Aburrá (2009), p.1

4646

prestación del servicio, los cuales serán se-leccionadas mediante contrato comercial y no mediante licitación pública. Esto será posible siempre que las empresas den cumplimiento a las exigencias de la autoridad, que además de requisitos técnicos para los vehículos, de capacitación de los conductores, manejo de la imagen corporativa del Metroplus, etc. exige que las empresas transportadoras se organi-cen en sociedades por cuencas72 asegurando la participación de pequeños propietarios, entendidos como quienes poseen hasta dos vehículos de transporte público colectivo.

Con todo lo anterior se espera que, después de los sucesivos retrasos,73 hacia principios de 2011 entre en operación la primera fase del Metroplus, correspondiente a la Troncal de la Universidad Medellín–Aranjuez, con su respectiva alimentación y la reestructuración del transporte público colectivo existente a su alrededor, así como los anillos del centro de Medellín que funcionarán como alimentadores de la Troncal y, también, la alimentación al Metro de Medellín en las cercanías.

Respecto al proceso de chatarrización de ve-hículos que busca disminuir la sobreoferta en la ciudad y la modernización del transporte

público en Medellín hacia un sistema menos contaminante, se tuvo un gran avance durante 2009. Mientras que a diciembre de 2008 se te-nía un total de cuatro vehículos chatarrizados, al cierre del 2009 se logró la desintegración total de 128 automotores. Así, la meta de cha-tarrización propuesta para antes de la entrada de Metroplus de desintegrar totalmente 250 vehículos, avanzó de un 2% a un 51%.

No obstante, es sabido que una vez entre en operación el Metroplus será necesaria una reestructuración del transporte público que implicará sacar de circulación otro grupo de vehículos, que inicialmente se calculó en unos 2.300.74 El AMVA y la Secretaría de Transporte y Tránsito de los municipios expedirán los re-querimientos puntuales sobre los ajustes de capacidad de las empresas transportadoras, pero de acuerdo con la Subdirectora de Movi-lidad del AMVA75 el número final de vehículos dependerá de procesos de negociación que se están realizando entre los diferentes transpor-tadores, dado que algunos tienen unos vehí-culos que aun no son obsoletos y dado que algunas rutas de la ciudad tienen sobreoferta de buses, mientras otras tienen déficit.

barrios Conquistadores, UPB, Laureles, Las Acacias y la Castellana. En las cuencas 3 y 6 se ofrecerá la operación de la troncal, de los anillos del centro y la alimentación a Metro y a Metroplús. En las cuencas 4 y 5 se ofrecerán la operación de la pretroncal y la alimentación a Metro y a Metroplús. En las cuencas 1, 2, 7 y 8 se ofrecerán la operación de alimentación a Metro. Área Metropolitana del Valle de Aburrá (2009), p. 5.

73. Inicialmente se tenía previsto que la primera fase del Metroplus entrara en operación en el primer semestre de 2009, posteriormente en abril de 2010, luego en junio, septiembre, diciembre de 2010 y actualmente se espera a febrero de 2011.

74. Concejo de Medellin. Sesión ordinaria. Julio 23 de 2009.75. Medellín Cómo Vamos (2010, a)

72. La división geográfica para la operación del Sistema consta de dividir el Valle de Aburrá en un número de cuencas que permita la prestación del servicio con varios agentes externos Se establecieron las siguientes cuen-cas: 1. Bello Norte (Límites: Costado occidental del Río Medellín y la Av. 50A). 2. Bello Sur (Límites: Al costado occidental del Río Medellín es la Av. 50A y al costado oriental del Río Medellín es Copacabana), San Cristóbal, Comunas 5, 6, 7 de Medellín. 3. Comuna 16 de Medellín y los barios Conquistadores, UPB, Laureles, Las Acacias y la Castellana de la Comuna 11de Medellín. 4. Comu-na 15 de Medellín, San Antonio de Prado, Caldas, La Estrella e Itagüí. 5.Comuna 14 de Medellín, Envigado y Sabaneta. 6. Comunas 1, 2, 3, 4, 8, 9 y 10 de Medellín. 7. Barbosa, Girardota, Copacabana. 8. Comunas 12 y 13 de Medellín y la Comuna 11 de Medellín, sin incluir los

4747

Pasando a la seguridad vial que es un tema crucial respecto a la movilidad, específicamen-te la accidentalidad, desde años anteriores se había manifestado como una de las grandes preocupaciones de la ciudad por el alto núme-ro de accidentes y de víctimas fatales en ellos. El total de accidentes fue creciente entre 2005 y 2008, pero para 2009 se registró un 10% menos frente al año anterior, con un total de 20.900 accidentes de tránsito, aunque esto representó un 8% más que en el 2004.

Comparando datos sobre mortalidad en acci-dentes de tránsito desde 2004 (véase gráfico 32), se observa que en 2005 hubo una reduc-ción del 8% en los casos fatales respecto al año anterior, en 2006 hubo un incremento del 9%, en 2007 una reducción del 1% y en 2009 se registró un descenso importante del 8%, con 301 casos, de los cuales el 53% se dieron en el lugar de los hechos. Estos datos se ven refle-jados en la tasa de muertes en accidentes de tránsito por cada cien mil habitantes que para 2009 fue de 13,0, frente a una de 17,0 en 2004 y en comparación con una tasa de 14,2 en 2008.

La distribución porcentual por el tipo de vícti-ma fatal se observa muy estable para los últi-mos tres años, en 2009 el 50% fueron peatones, el 30% motociclistas, el 6% pasajeros de motos, un 5% pasajeros de vehículos, otro 5% ciclistas y 4% conductores. (véase gráfico 33)

Gráfico 32. Medellín: muertos en accidentes de tránsito y tasa por cien mil habitantes, 2004-2009

2004 2005 2006 2007 2008 2009

352304

390330 326 301

Fuente: Metroinformación

Tasa: 17,0Tasa: 13,7

Tasa: 17,3Tasa: 14,6 Tasa: 14,2 Tasa: 13,0

Gráfico 33. Medellín: distribución porcentual del tipo de víctima fatal en accidentes de tránsito, 2009

4%

5%

5%

6%

30%

50%

Conductor

Pas. Vehículo

Ciclista

Pas. moto

Motociclista

Peatón

Fuente: Metroinformación

De acuerdo con el Secretario de Transporte y Transito de Medellín, Ricardo Smith,76 la reduc-ción de accidentes es una de las prioridades de la Administración Municipal y los logros durante el año anterior obedecen a una estrategia combi-nada que se viene aplicando, donde se incluyen componentes de control por parte de la autori-dad de transito, educación ciudadana, campañas publicitarias masivas, entre otros aspectos. Se destaca allí la conocida campaña “Te lo repeti-mos porque te queremos vivo” y el incremento de los operativos de control por parte de los agentes de tránsito para verificar el cumplimiento de las normas de tránsito en la ciudad. Durante 2009 se realizaron operativos menos previsibles por los ciudadanos y de manera más sistemática y or-ganizada. De la mano del Centro de Control que empezó a operar desde marzo se hicieron aná-lisis georeferenciados para definir la ubicación estratégica de los agentes de tránsito según pa-rámetros como la accidentalidad reportada por lugares, días e incluso horas. Dentro de los temas sobre los que se hizo mayor énfasis estuvieron el certificado técnico-mecánico y el uso del casco y del cinturón que le apuntan directamente a la reducción de las víctimas fatales de accidentes.

76. Medellín Cómo Vamos (2010, b)

4848

Adicionalmente, en octubre de 2009 se puso en marcha el sistema de foto-multas, que permite mejorar el control del tránsito mediante uso de cámaras escondidas en diferentes lugares de la ciudad, donde se registran las infracciones a la norma, dejando como prueba la fotografía que es enviada a la dirección de domicilio del ciudadano junto con la multa correspondiente por su falta. La Administración Municipal y Área Metropolitana del Valle de Aburrá espe-ran poder fortalecer ésta y otras herramientas tecnológicas para el mayor control por parte de las autoridades de tránsito y transporte tanto en la ciudad, como en el área metropolitana, por esto se incorporó dentro de la tarifa de transporte público en 2010 una parte que de-berá ser destinada por los transportadores a adquisición y adaptación de dispositivos que permitan un mayor monitoreo. Las reglamen-taciones para estas inversiones de obligatorio cumplimiento para las empresas de transporte público serán expedidas próximamente por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

Respecto a los comparendos emitidos en Mede-llín, en 2009 se registró un total de 343.303, espe-cialmente por concepto de infracciones (el 76%). Concretamente, por tránsito en sitios y horarios no permitidos se emitieron 20.190 comparendos. Desde el 2005 se venían reduciendo el número de sanciones por este motivo pero en 2009 aumen-taron en un 14% frente al año anterior.

Ahora, por emisión de gases, se revisaron en 2009 1.748 vehículos para verificar el cumplimiento de los límites establecidos en el Decreto 910 de 2008. De ese total de vehículos, el 49% no cumplió con la normatividad, sin embargo, a una proporción de ellos se les realizó comparendo pedagógico en el marco de campañas institucionales, así como a algunos transportadores de carga participantes en el programa de Producción más limpia que buscaba sensibilizar a conductores, propietarios

y empresas en cuanto a buenas prácticas de con-ducción y reducción de contaminantes. En to-tal, durante 2009 se emitieron 354 sanciones por emisión de gases. Si bien se venían reduciendo año a año desde 2005, en 2009 aumentaron en un 37% respecto al 2008. Esto indica que se está ejerciendo mayor control por parte de la autori-dad de tránsito acompañado de estrategias de educación ciudadana para el cumplimiento de las normas de tránsito.

Desde la Secretaría de Tránsito se ha venido fortaleciendo tanto el cobro persuasivo, co-mo el coactivo de las multas que adeudan los ciudadanos por incumplimiento de la norma-tividad de tránsito. En total, por este rubro, los ciudadanos le deben al Municipio un total de $207.239 millones (tomando en cuenta las multas que ya prescribieron y las que aun están vigentes), sin embargo, las autoridades, tan-to desde el Área Metropolitana, como desde la Secretaría de Tránsito, le están apostando además de las multas a una estrategia de edu-cación ciudadana.

Por una parte, el AMVA, por ejemplo, esta capa-citando a aproximadamente 5.600 conductores de servicio público, de volquetas y transporta-dores de carga en cuanto a mantenimiento de los vehículos y buenas prácticas de conducción para mejorar el cumplimiento de la normativi-dad ambiental en lo que tiene que ver con las emisiones de contaminantes por parte de las fuentes móviles.77 La Secretaria de Transito, por otra parte, está realizando descuentos en las multas siempre que las personas asistan a una jornada de capacitación dirigida por esta institución y que le apunta a mejorar la cultura ciudadana para la movilidad vial.

77. Medellín Cómo Vamos (2010,c)

4949

Tabla 3. Medellín: indicadores de movilidad vial, 2005-2009

Indicadores 2005 2006 2007 2008 2009

Choques simples (#) 17.731 18.653 22.098 23.245 20.900

Muertes en accidentes de tránsito (Tasa* 100 mil hab.)

13,7 17,3 14,6 14,2 13,0

Muertes en accidentes de tránsito (#) 304 390 330 326 301

Cobertura de troncales de transporte (%) 67,0% 67,0% 51,0% 73,6% 85,1%

Buses chatarrizados (#) 0 0 0 4 128

Tiempo promedio de desplazamiento (min) 25 25 25 25 25

Comparendos por transito en sitios y horarios no permitidos (#)

24.668 21.698 18.651 17.746 20.190

Comparendos por emisión de gases (#) 1.236 402 261 259 354

Fuente: Metroinformación

Frente al espacio público en el informe de ca-lidad de vida para 2008, elaborado por Mede-llín Cómo Vamos en 2009, se manifestaba la no existencia de información actualizada en la ciudad Este año cabe resaltar el esfuerzo realizado por la Administración Municipal pa-ra avanzar al respecto, concretamente sobre la medición del espacio público efectivo en metros cuadrados de parques, plazas y zonas verdes urbanos.

Así, en Medellín el espacio público efectivo respecto a la población urbana ha sido en pro-medio desde 2005 de 3,6 y ha permanecido estable hasta el 2009, año para el cual se re-porta un total de 3,57 metros cuadrados por persona.78 Esta cantidad per cápita está lejana de las metas de la Visión Colombia 2019 que propone tener 10 metros cuadrados por habi-tante y también está por debajo de lo plantea-do en el Plan de Desarrollo de Medellín para el periodo actual, donde se establece una meta a 2011 de 4,6 metros cuadrados.79

Para 2009 se reportaron 8.107.383 metros cuadrados de espacio público efectivo en la ciudad. Si bien el total de metros cuadrados de espacio público ha aumentado año a año desde el 200580, esto no ha logrado reflejarse en el indicador por habitante puesto que la

población urbana ha crecido a un ritmo similar. Tanto el espacio público, como la población han crecido a tasas anuales promedio del 1%, con excepción para el espacio público en el año 2007 cuando aumentó en un 4%. (Véase gráfico 34)

Asumiendo que la población urbana continua-ra creciendo a una tasa de 1% anual la ciudad debería contar con 2.596.517 metros cuadrados de espacio público adicional en el 2011 con el fin de cumplir la meta propuesta en el Plan de Desarrollo. Lo anterior parece lejano si se tiene en cuenta que entre 2005 y 2009 aumentó en 441.309 metros, un 17% de lo que debería crecer en los próximos dos años.

Gráfico 34. Medellín: metros cuadrados de espacio público efectivo, 2005-2009

2005 2006 2007 2008 2009

7.666.074 7.726.385

8.021.736 8.050.6998.107.383

3,5 m2/ hab.3,5 m2/ hab.

3,6 m2/ hab. 3,6 m2/ hab.3,6 m2/ hab.

Fuente: Metroinformación

En cuanto a información por comunas, se observan diferencias importantes, al analizar datos del Departamento Administrativo de Pla-neación para 2006 citados por la Contraloría General de Medellín81, pues las comunas con mayor cantidad de zonas verdes por habitante

78. Cálculos elaborados por el Departamento Administra-tivo de Planeación bajo los criterios del Decreto 1504 de 1998 aplicados a la cartografía temática de espacio público adoptada mediante Resolución 612 del 14 de Diciembre de 2009.

79. Alcaldía de Medellín (2008), p. 182.80. Año a partir del cual se cuenta con información al respec-

to de acuerdo con la Subdirección de Metroinformación.81. Contraloría (2007)

5050

son La candelaria, Castilla y Laureles Estadio con 5,9 m2, 5,4 m2 y 5,0 m2, respectivamen-te, mientras que las comunas con la menor cantidad de espacio son Santa Cruz y Popular con 1,2 m2, Aranjuez con 1,1 m2 y Manrique con 0,9 m2.

Ahora, frente al avance de lo propuesto en el Plan de Desarrollo a 201182 se observa que en-tre 2008 y 2009 se construyeron 100.242 metros cuadrados de espacio público que representan el 65,6% de la meta planteada para el final del cuatrienio. Se han construido cinco parques que corresponden a la totalidad de parques propuestos a 2011 incluyendo los urbanos y rurales y se destaca el cumplimiento de las metas relacionadas con la construcción y re-estructuración de los equipamientos para los Juegos Suramericanos de 2010.

No obstante, se encuentran retrasos importan-tes frente a varias metas. De los veinte paseos urbanos proyectados, a 2009 solo se habían desarrollado dos para un cumplimiento del 10% de la meta del cuatrienio. Además, frente a la mejora del espacio público, de 366.809

metros cuadrados que se propuso mejorar la Administración Municipal en este periodo, so-lo se tuvo un avance del 29,3% al cierre del 2009 con 107.612 metros intervenidos. Frente a los parques mejorados se tuvo un avance del 33,8% con 206 parques de de los 609 planteados. Las Áreas de espacio público y equipamientos para el fortalecimiento de centralidades solo avan-zaron hasta un 21,4% entre 2008 y 2009, puesto que de 350.000 metros cuadrados planeados, se han intervenido 75.000. Asimismo, de las cinco unidades deportivas integrales que apa-recen como meta a 2011 no se ha construido ninguna.

Frente a los Proyectos Urbanos Integrales –PUI–, a 2009 se lograron avances del 60% frente a la meta propuesta para 2011, en lo que tiene que ver con el espacio público construido, vías y senderos del PUI de la zona centro-oriental, del 50% en los espacios públicos del PUI de la comuna trece y del 80,8% en sus vías y sende-ros. Respecto al PUI de la zona noroccidental se evidencian atrasos en las áreas adquiridas para espacio público, pues el avance fue del 33% a 2009.

82. Alcaldía de Medellín (2009, a), pp. 99-104.

5151

Finanzas públicas

Los resultados de Medellín respecto a las fi-nanzas públicas en los años recientes han sido positivos, estables y muestran fortaleza del municipio frente a sus rentas propias, el ahorro y a decisiones responsables sobre la inversión y el endeudamiento.

Si se observan datos desde el año 2004 se tiene que el buen manejo de las finanzas públicas se ha visto reflejado en el ranking elaborado por el Departamento Nacional de Planeación, en tanto que el indicador de desempeño fiscal para Medellín ha sido superior a 70 cada año, en una escala que va de cero a cien, siendo cien el mejor resultado. Específicamente, en 2009 según el ranking publicado para la vigencia 2008,83 la ciudad tuvo un índice de 80,8 y ocupó el primer lugar entre las ciudades capitales del país, el puesto seis frente a los municipios del departamento de Antioquia y el lugar dieci-nueve en relación con todos los municipios del país.

Tabla 4. Medellín: indicador de desempeño fiscal, 2004-2009

Año Indicador de desempeño fiscal

Posición nacional

2004 74,1 16

2005 75,7 12

2006 77,6 10

2007 80,7 24

2008 80,8 19

Fuente: Departamento Nacional de Planeación

En cuanto a los recursos de los cuales depende el municipio, al observar los datos desde 2004, se tiene que año a año han aumentado a ta-sas superiores al 10% en términos nominales. Para 2009 Medellín tuvo ingresos totales por $3.309.038 millones, 12% más que en el 2008 en términos nominales. De ese total de ingresos, $2.061.453 millones correspondieron a ingre-sos tributarios, que también han sido crecien-tes en los últimos años. Particularmente, los ingresos tributarios del municipio tuvieron un crecimiento anual del 25% en 2005 y 2006, para el año 2007 aumentaron en 5%, posteriormente en 2008 en un 11% y entre el 2008 y el 2009 fueron superiores en un 13%. El indicador de dependencia propia de Medellín, que mues-tra la participación de los ingresos tributarios sobre el total, ha sido superior al 60% desde 2004 y específicamente fue del 62,3% en 2009.

De otro lado, el monto total de las transfe-rencias del Sistema General de Participación desde 2004 ha venido en aumento y ha repre-sentado en promedio un 21,2% respecto a los ingresos totales municipales. La suma total de transferencias en 2009 fue de $682.841 millo-nes de pesos para un indicador de dependen-cia de las transferencias del 20,64%, mayor al observado en 2008 del 18,63%.

Respecto a la generación de ahorro operacional en Medellín, comparando datos desde 2004, se

83. Departamento Nacional de Planeación (2009)

5252

observa una tendencia creciente hasta 2009, cuando se presentó una reducción en 43.640 millones. Sin embargo, el indicador de sol-vencia que según la normatividad (Ley 358 de 1997) no puede exceder el 40% ha sido decre-ciente año a año y se encuentra en un nivel favorable para el municipio, en un 2,78%.

En cuanto a la deuda pública de Medellín, des-de 2004 hasta 2009, se tiene un saldo anual promedio de $204.000 millones. En 2009 el total fue de $209.658, que frente a los ingre-sos corrientes del municipio representaron un 20,6%. De acuerdo con lo establecido en la Ley 358 de 1997, Medellín no es un municipio riesgoso en términos de su deuda puesto que el valor del indicador se encuentra muy lejano

del límite superior del 80% que indica la no sostenibilidad de la obligación para la entidad territorial.

Frente a la proporción de gasto destinada a inversión en la ciudad se observa que ha venido en aumento en los años recientes, al comparar este porcentaje para 2004 y 2009 se tiene que aumentó en quince puntos porcentuales. Al cierre del 2009 fue del 85,4%, lo que significó una inversión de $2.582.471 millones de pesos.

Finalmente, respecto a la calificación de riesgo emitida por la firma Duff & Phelps la ciudad sigue estando clasificada como AAA desde el 2005, en tanto se considera que los factores de riesgo son prácticamente inexistentes.

Gráfico 35. Medellín: relación de la deuda sobre los ingresos totales corrientes, 2004-2009

24%

30% 28%22%

20% 21%

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Fuente: Metroinformación

Gráfico 36. Medellín: participación de los intereses con respecto al ahorro operacional, 2004-2009

Fuente: Metroinformación

6%5%

4%3%

4%3%

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Gráfico 37. Medellín: participación de las transferen-cias del Sistema General de Participación frente

a los ingresos, 2004-2009

25%22%

21% 20% 19%21%

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Fuente: Metroinformación

Gráfico 38. Medellín: participación de los ingresos propios frente al total de ingresos, 2004-2009

Fuente: Metroinformación

66% 66%

70%

66%

62% 62%

2004 2005 2006 2007 2008 2009

5353

Síntesis

La cobertura educativa en la ciudad enfren-ta dos retos cruciales, seguir avanzando en la educación inicial, la cual dio un salto grande entre 2005 y 2008 y se mantuvo prácticamente estable en 2009. El programa Buen Comienzo debe proseguir ampliando su cobertura pa-ra garantizar los efectos benéficos que en el largo plazo tendrá en la generación de mayor igualdad de oportunidades y en la equidad. Por su parte, la cobertura bruta en educación media debe mantener el ritmo de crecimiento del periodo 2004-2009 para garantizar que en 2015 se esté cerca de alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo el Milenio del 93%. En cuanto a la eficiencia interna, pese a un leve retroceso en 2009, sigue mostrando unos resul-tados positivos en repitencia y deserción, sin embargo es necesario focalizar más acciones en la secundaria, que es la de más altos niveles de repitencia y deserción, pues estos pueden estar influenciando los menores logros en la cobertura en media.

En cuanto a la calidad de la educación básica la ciudad logró resultados similares a los pro-medios obtenidos en el país, no obstante sigue preocupando la alta brecha en los resultados de los colegios oficiales y no oficiales, a favor de estos últimos. En cuanto a la cobertura en la educación superior, la ciudad y la región deben proseguir ideando alianzas público-privadas que permitan por lo menos duplicar el cre-

cimiento anual de la asistencia a este nivel que, de acuerdo a los datos del Banco de la República, en el periodo 2004-2009 ha sido de 1,3 puntos porcentuales anuales, si se duplica este crecimiento a 2015 tendríamos una tasa de asistencia en el área metropolitana del 46%, muy cercana a la alcanzada en países como Argentina o Venezuela.

Las condiciones de salud de la población mues-tran dos retos importantes para la ciudad, de nuevo el indicador de mortalidad en menores de cinco años por enfermedades respiratorias agudas –ERA–, que aún está por encima del objetivo del milenio de 17 muertes por cien mil, y que entre 2008 y 2009 presentó un retroceso al pasar 19,2 a 24,7. Se debe idear una política integral que involucre a todo el sector salud, bajo el liderazgo de la Secretaría de Salud para lograr reducir la tasa por ERA.

Y la tasa de fecundidad adolescente entre los 15 y 19 años, la cual aunque ha mostrado una leve mejoría en los últimos años sigue sien-do muy alta, comparada con los datos para Colombia, el promedio de países latinoame-ricanos y de las regiones en desarrollo. Es in-dispensable que los programas de prevención de embarazo adolescente no sean concebidos como iniciativas de corto plazo, una problemá-tica tan compleja exige un trabajo interdisci-plinario y de largo aliento para poder mostrar resultados efectivos.

5454

Un logro importante en salud es la reducción sostenida en la tasa de mortalidad infantil por desnutrición que a 2009 mostró que ningún niño menor de cinco años en la ciudad murió por esa causa. Este es el resultado de múltiples programas de carácter público y privado que se han enfocado en la nutrición como un objetivo prioritario para la primera infancia en la ciudad.

El principal activo de las personas es la vida. Infortunadamente para la ciudad, el principal problema de seguridad, como en 2008, fue el aumento importante en la tasa de homicidios. Mientras en 2008 la tasa fue de 45,6, en 2009 aumentó un 107% y se ubicó en 94,5. Desde una perspectiva histórica estas cifras no son las peores en los últimos veinte años, sin em-bargo es importante recordar que en el Plan de Desarrollo “Medellín es Solidaria y Com-petitiva” la Alcaldía se comprometió con una meta de tasa de homicidios de 23 homicidios por cada cien mil habitantes que dejan estas cifras por encima en un 98% para 2008 y en un 310% para 2009. No solo el homicidio se incremento, sino también los delitos contra el patrimonio económico, los cuales aumen-taron en un 23,7%, explicado principalmente por el crecimiento en el hurto a carros y motos. Preocupa también que el nivel de denuncia se haya reducido en la ciudad y que la principal causa sea la desconfianza en las autoridades.

Aunque la violencia homicida y la inseguri-dad en la ciudad es un fenómeno complejo y multicausal, es posible identificar algunos retos que enfrentan diferentes instancias de gobierno para enfrentar dicha problemática. Es necesario precisar el papel de los alcaldes en materia de seguridad y convivencia, promover su participación (diseño planes, conducción, seguimiento y evaluación) y dar guías sobre po-sibles líneas de intervención (Llorente, 2009). Máxime cuando en el futuro se prevén mayores

responsabilidades en lo local. Esto significa que debe haber un rebalanceo de las respon-sabilidades entre la nación y los municipios en el tema de seguridad. Se requiere también una mayor coordinación de los distintos orga-nismos encargados de la seguridad que per-mita idear políticas novedosas para enfrentar a los grupos al margen de la Ley, quienes han demostrado gran capacidad de adaptación a nuevos escenarios. En el plano local, se deben revisar los programas piloto que llevó a cabo la ciudad en materia de prevención de la vio-lencia, e idear mecanismos de evaluación de los programas dentro de la política municipal para la seguridad y la convivencia.

El acceso al mercado laboral garantiza la dis-ponibilidad de ingresos para satisfacer las di-versas necesidades del individuo y su hogar. En 2009 se observó la recuperación del empleo asalariado en el área metropolitana del Valle de Aburrá con la creación de alrededor de 108.000 empleos, obteniendo niveles similares a los de 2007 antes de la crisis económica. Este buen resultado es en parte producto de las alianzas entre el sector público y el sector privado para la generación de empleo. Sin embargo, el au-mento de la participación laboral y la disminu-ción de plazas informales, generaron una tasa de desempleo del 15,7% para Medellín y su área metropolitana, mayor que la de los últimos seis años y por encima de la tasa nacional.

Los retos en materia de empleo comprome-ten principalmente reformas estructurales por parte del gobierno nacional. No obstante, las políticas municipales de choque deben pro-seguir transitoriamente tratando de vincular a la población más pobre y a los jóvenes. Pe-ro quizás el desafío más grande a nivel local y regional sea la generación de políticas de largo plazo que apunten a generar un mayor desarrollo regional con oportunidades produc-

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tivas permanentes y esto obviamente debe vin-cularse con una mejora de la oferta y calidad educativa postsecundaria y las oportunidades de acceso a ella.

En cuanto al hábitat en la ciudad, en 2009 el déficit cuantitativo de vivienda de Medellín fue de 48.078 unidades habitacionales. Menor que en años anteriores para los estratos dos y tres, pero creciente para el estrato uno. Se re-gistran avances en cuanto a la política pública de vivienda en Medellín, especialmente en lo relacionado con la coordinación institucional tanto entre lo local y lo nacional como entre el sector público y privado por medio del Instituto Social para la Vivienda y el Hábitat en Medellín, y la planeación participativa, pero esto no es suficiente para atender la problemática de ocu-pación ilegal e irregular y de acceso a vivienda digna para los más pobres. En servicios públi-cos Medellín se destaca en el país por altas coberturas y buena calidad de sus servicios básicos, pero el número de desconectados es elevado y mayor que el de 2008. Durante 2009 se destaca la aprobación del mínimo vital de agua gratuito para la población más necesi-tada, del cual se beneficiaron 10.000 familias y a 2011 se espera llegar a un total de 45.000.

Se destacan como retos la generación de es-trategias que permitan el acceso efectivo de la población más pobre a la Vivienda de Interés Social, especialmente la del estrato uno. For-talecer la institucionalidad y la gobernabilidad para frenar la ocupación irregular e ilegal del territorio, en especial en las zonas que han sido objeto de políticas de reasentamiento de la población. Además, fortalecer los procesos de acompañamiento social a la población rea-sentada, con especial énfasis en cuanto a las alternativas de ingresos para asumir los nuevos gastos a los que se enfrentan y a los problemas de la convivencia en propiedad horizontal.

Por último, se debe avanzar en una mayor di-fusión de las estrategias diseñadas por EPM para el control de los consumos de servicios como la energía y la telefonía, que permitan disminuir el número de desconectados en la ciudad y la región.

En el caso del medio ambiente, vital para dis-frutar de un hábitat saludable, se destaca la mejora en la calidad del aire entre 2008 y 2009, aunque los indicadores evidencian que aún el reto es grande en la ciudad pues el valor del contaminante PM10 triplica el aconsejado por la OMS para disminuir sustancialmente los efectos nocivos sobre la salud. El logro más importante en 2009 en materia de calidad del aire fue el cumplimiento de los compromisos asumidos por Ecopetrol con el Municipio y el Área Metropolitana para la mejora de la calidad de los combustibles, logrando a enero de 2010 un contenido de azufre en el diesel de 500 par-tes por millón -ppm- de azufre, y 300 ppm de azufre para la gasolina. En materia de calidad del agua del río Medellín se evidenció un dete-rioro entre 2008 y 2009. De quince estaciones monitoreadas por EPM, el 53,3% estaban en situación crítica y el 46,7% en situación acep-table en 2009, mientras en 2008, el 33,3% de las estaciones monitoreadas tuvieron una situa-ción crítica, y el 67,7% calidad aceptable. En el caso del ruido, la ciudad sigue teniendo niveles elevados, y preocupa la tendencia ascendente en los decibeles registrados en los monitoreos que realiza la empresa Publik, especialmente críticos en 2008, últimos datos actualizados con los que cuenta la ciudad.

En los retos identificados es indispensable que la autoridad ambiental garantice un monitoreo continuo al río Aburrá-Medellín y se mejore sustancialmente la metodología utilizada pa-ra garantizar una mayor confiabilidad en los indicadores obtenidos. La toma de decisiones

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en materia de política pública requiere tener información actualizada. En el caso del aire es fundamental aumentar sustancialmente los controles a las fuentes móviles, una de las prin-cipales causas de la contaminación del aire e idear estrategias claras y visibles para la comu-nidad frente a la salida de operación de los bu-ses tras la entrada en operación del Metroplús. También es indispensable idear campañas para aumentar el porcentaje de personas que usan como medio de transporte la bicicleta.

En materia de movilidad se destacan avan-ces en cuanto al proceso de chatarrización de vehículos de transporte público y mejoras en cuanto a la accidentalidad vial y al control ejer-cido desde la Secretaría de Tránsito. En cuan-to a la puesta en funcionamiento del sistema de transporte masivo de mediana capacidad, Metroplús, se presentaron nuevos retrasos respecto a la fecha de inicio de operación de la primera fase. En lo que concierne con el

espacio público en el período 2005-2009 hubo un incremento del 6% en los metros totales de espacio público, aunque no se logró reflejar en el indicador per cápita, que permaneció prácticamente estable en 3,6 m2 por habitan-tes. Se destacan como principales logros la construcción y reestructuración oportuna de escenarios para los Juegos Suramericanos 2010 y el avance en los PUI de la comuna trece y de la zona centro oriental.

Finalmente, los altos niveles de inversión del municipio de Medellín sólo son posibles gra-cias al buen manejo de las finanzas públicas. En 2009, al igual que en los años recientes, éstas se caracterizaron por el buen desempeño en cuanto a la generación de rentas propias y de ahorro, así como frente a las decisiones de inversión y endeudamiento. Se observó una reducción del ahorro operacional y un incre-mento de los gastos de funcionamiento, pero sin comprometer la estabilidad.

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Dirección: Carrera 43A Nº 1-50, San Fernando Plaza, Torre 1, piso 13 • Telefax: 326 00 31www.medellincomovamos.org • [email protected]

Medellín Cómo Vamos es un programa ciudadano que tiene el propósito de evaluar los cambios en la calidad de vida de la ciudad. Para lograr este

objetivo, entre otros, el programa estudia el impacto del Plan de Desarrollo Municipal en las áreas determinantes del bienestar, a través de

un conjunto de indicadores de resultado.

La información técnica se discute con expertos de la academia, el sector público y el sector privado con el fin de identificar los temas prioritarios

para la ciudad. Al mismo tiempo, se tiene en cuenta la opinión ciudadana por medio de una encuesta de percepción que comenzó en 2006

y se realiza cada año.