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Los Dientes del Gato Los gatos, tienen una fuerte dentadura que consta de 30 piezas, repartidas por las mandíbulas de la siguiente manera: Mandíbula superior (maxilar): 6 incisivos superiores ( 3der/3 izq). 2 caninos superiores (1der/1 izq). 6 premolares superiores (3 der/ 3 izq). 2 molares (1 der/1 izq). Mandíbula inferior (mandíbula): 6 incisivos inferiores ( 3der/3 izq). 2 caninos inferiores(1der/1 izq). 4 premolares inferiores(2 der/ 2 izq). 2 molares (1 der/1 izq). a) Los incisivos, además de desgarrar y raspar cualquier superficie, son de gran utilidad para desenredar el pelo, así como para desparasitarlo. Los incisivos del centro se denominan "pinzas", los inmediatamente laterales "medios" y los exteriores "laterales". b) Los caninos, dos superiores y dos inferiores, son colmillos largos, cónicos , puntiagudos y un poco curvados como sables, aptos para la penetración en profundidad en la presa, lo que es facilitado también por las reducidas dimensiones de estas piezas dentarias; Los colmillos ayudan al gato a causar profundas heridas, así como a matar prácticamente al instante. Además sirven para desgarrar la carne y los trozos fibrosos. c) Detrás de cada canino existe una serie de premolares y molares, cuatro de cada uno en la mandíbula superior y tres y tres en la inferior, de los cuales solo el último de cada

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Los Dientes del Gato

Los gatos, tienen una fuerte dentadura que consta de 30 piezas, repartidas por las mandíbulas de la siguiente manera:

• Mandíbula superior (maxilar): 6 incisivos superiores ( 3der/3 izq). 2 caninos superiores (1der/1 izq). 6 premolares superiores (3 der/ 3 izq). 2 molares (1 der/1 izq).

• Mandíbula inferior (mandíbula): 6 incisivos inferiores ( 3der/3 izq). 2 caninos inferiores(1der/1 izq). 4 premolares inferiores(2 der/ 2 izq). 2 molares (1 der/1 izq).

a) Los incisivos, además de desgarrar y raspar cualquier superficie, son de gran utilidad para desenredar el pelo, así como para desparasitarlo. Los incisivos del centro se denominan "pinzas", los inmediatamente laterales "medios" y los exteriores "laterales". b) Los caninos, dos superiores y dos inferiores, son colmillos largos, cónicos , puntiagudos y un poco curvados como sables, aptos para la penetración en profundidad en la presa, lo que es facilitado también por las reducidas dimensiones de estas piezas dentarias; Los colmillos ayudan al gato a causar profundas heridas, así como a matar prácticamente al instante. Además sirven para desgarrar la carne y los trozos fibrosos. c) Detrás de cada canino existe una serie de premolares y molares, cuatro de cada uno en la mandíbula superior y tres y tres en la inferior, de los cuales solo el último de cada

serie puede considerarse un verdadero molar. Usados para separar la carne de los huesos, los premolares completan la dentadura de un auténtico felino. Los molares y premolares de los carnívoros funcionan como unas tijeras: dado que el arco maxilar superior es mas largo que el inferior, cuando la boca está cerrada estos dientes no se contraponen, sino que los inferiores rozan la pared interna de los superiores, facilitando el desgarramiento de la carne. Al contrario que el hombre, los gatos no cortan los bocados con los incisivos, que son poco desarrollados, sino con los molares; los dientes ferinos, es decir, el último de cada semi arco, constituyen una especie de trinchante y, tratándose de los dientes mas próximos al ángulo de la boca, se encuentran en la posición más favorable respecto a los músculos maseteros y son, por lo tanto, los que pueden ofrecer mayor presión. Esto obliga a los gatos, a masticar la carne con la boca de lado.Los dientes son utilizados, junto con la lengua, cuya superficie es muy áspera, para descarnar los huesos. Los cachorros, al igual que en los humanos, nacen sin dientes. Los dientes de leche aparecen a los 15 días de vida aproximadamente y toda la dentición temporaria se encuentra completa hacia la octava semana. Ésta se constituye por 26 dientes, que alcanzan los treinta definitivos entre el sexto y décimo mes, una vez completada la muda de los de leche.

• Los incisivos (los dientes ubicados en el frente de la boca) aparecen entre la segunda semana y la cuarta semana.

• Los caninos (colmillos) aparecen entre la tercera y la quinta semana. • Los últimos dientes temporarios en salir son los premolares entre la tercera y

octava semana.

Pasada la octava semana de vida podenos revisar la dentadura de nuestro gatito y encontraremos la siguiente fórmula dentaria temporaria:

• En la mandíbula superior 6 incisivos (3 der/3 izq.), 2 caninos (1 der/1 izq) y 6 premolares (3der/3 izq).

• En la mandíbula inferior el número de incisivos y caninos es el mismo, sólo cambia el número de los premolares (2 der/2 izq).

La erupción de la dentición permanente comienza a los tres meses de edad y se completa hacia los siete meses.

• Los incisivos asoman entre los 3 y 4.5 meses. • Los caninos entre los 4 y 5 meses. • Los premolares entre los 4 y 6 meses. • Y por último los molares, entre los 4 y 5 meses.

Pasados los 6 meses de edad encontraremos en nuestra mascota la fórmula dentaria adulta.

El sentido del olfato

Antes de actuar los gatos huelen: al acercarse a alguien o dejar que les toquen, antes de comer... , en todo momento están registrando los aromas que les rodean. Sin duda, el olfato es uno de los sentidos más importantes y desarrollados en el gato, dado que interfiere en su comportamiento.

Las fosas nasales del gato tienen 19 millones de terminaciones nerviosas y 67 millones de células olfativas, mientras que el hombre posee sólo 5 millones de terminaciones. Esto supone que el sentido del olfato de un gato doméstico es 14 veces más agudo que el del humano, sin superar, sin embargo, al del perro, que posee de tres a cuatro veces más que el felino. De hecho, la olfacción interviene poco en la fase de búsqueda de la presa (contrariamente al perro), pero muestra toda su importancia en el momento de su consumación y en las relaciones sociales con sus congéneres y con el hombre. El gato forma parte de las especies denominadas macrosmáticas, es decir, la zona olfativa de su cerebro está desarrollada. Igual que para el ser humano el sentido del tacto se encuentra en los dedos fundamentalmente y ahí se alojan las huellas dactilares que recogen un dibujo único para cada persona; a los gatos se los identifica por su nariz, pues también tiene marcas únicas. Además de las mencionadas terminaciones nerviosas, poseen un órgano sensitivo en el paladar: el órgano de Jacobson. Empleando un movimiento facial característico (arrugar el labio superior) para enviar los compuestos químicos al órgano el gato detecta olores especiales. Este tercer sentido químico involucra al olfato y al gusto. El órgano vomeronasal es estimulado cuando el animal percibe ciertas moléculas en el aire, éstas son retenidas por los receptores de la lengua y pasan a la abertura del órgano de Jacobson cuando el gato oprime la lengua contra el paladar. Tras olfatear ciertas cosas los gatos a veces hacen una mueca, a esta acción se le denomina signo de Flehmen y se

observa especialmente en los machos al captar y atrapar el olor de las feromonas de las hembras.

Su umbral de detección de los olores es bajo y es capaz de identificar perfectamente una sola molécula olorosa. Incluso las mezclas químicas más complejas pueden ser reconocidas. Por eso, el simple acto de intentar engañar al felino escondiéndole su medicamento en la comida es prácticamente imposible. Las proteínas que contiene la carne, alimento favorito de los gatos, están compuestas por aminoácidos que a su vez contienen nitrógeno y azufre; estudios científicos han demostrado que son estos elementos los que estimulan los receptores gustativos del gato, mientras que la grasa de la carne estimula el sentido del olfato. Debido a su composición, la carne de diferentes especies tiene un olor distinto, cosa que los gatos no pasan por alto, esto explica su preferencia o aversión hacia determinados alimentos. Esta característica es muy relevante en los felinos porque cuando las vías respiratorias están obstruidas o atrofiadas por alguna infección, o bien porque simplemente con la edad el sentido del olfato tiende a perderse, el animal tiene pérdida del apetito, la conducta sexual, el marcaje territorial e incluso la cacería son alterados también.

La importancia del agua en el organismo del gato

El agua es un elemento imprescindible para la vida, si partimos de la base que es el mayor componente del cuerpo, llegando a 60% del peso corporal en el gato adulto, y es aun mayor en los cachorros (75-85%). Los requerimientos diarios de agua en el gato son de 50 a 70 cc/kg de peso- en base al consumo de energía 1 ml/ kcal. de energía metabolizable -, (210 cc para 3 kg), pero cuando comen carne fresca, los gatos utilizan el agua contenida en la carne (50-60%) por lo cual no se los ve tomar mucho, por otro lado con los alimentos balanceados secos (10% de humedad) los gatos suelen tomar bastante agua del bebedero, si bien algunos toman leche, hay que considerar que para un gato adulto, la leche es prácticamente solo una fuente de agua (tiene más del 80% de agua). El gato tiene 3 fuentes disponibles de agua: la del alimento, la que bebe y la que se produce cuando son utilizados los carbohidratos, proteínas y grasas. Esta “agua metabólica” representa solamente el 10 –15 % del requerimiento total de agua. Cuando el gato come alimento húmedo (latas, carne o pescado fresco), se cubren sobradamente los requerimientos de agua con la contenida en la dieta. En estas condiciones, no bebe o bebe muy poco. Por el contrario, cuando es alimentado con comida seca, debe beber para cubrir casi el 100 % de sus requerimientos de agua.

Hidratación normal y deshidratación El recambio hídrico total diario es de alrededor del 80 ml/kg en el gato, es decir, ingresan entre bebida y alimento húmedo 70ml/kg y por transformación metabólica 10

ml/kg, y egresan 22 cc/kg -1 ml/kg/hora- por orina y otros 40 ml/kg por otras pérdidas como sudor, heces, y respiración. Composición 60% del peso 5% de plasma Ingreso 60-70ml/kg bebida 10 ml metabólico Egreso 22-30 ml/kg orina 50-60 ml pérdida respiratoria, fecal, etc El gato como cualquier otro ser viviente, puede sufrir la pérdida aguda de su líquido corporal, lo cual se denomina deshidratación. Estas pérdidas se producen por diferentes vías: 1. En situación normal, la eliminación por heces y orina es la vía fundamental de pérdida de agua. La cantidad de agua eliminada a través de las heces depende de la naturaleza del alimento y de su digestibilidad: cuanta más fibra hay en el alimento más agua se pierde. La pérdida de agua más importante es la urinaria. Con alimento seco, alrededor de la mitad del agua consumida es eliminada, con comida enlatada representa 2/3. El gato es capaz de concentrar mucho su orina (densidad promedio: 1045 comparado con 1015 en perros y humanos). Pero si la concentración de la orina es muy alta, hay un mayor riesgo de precipitación de cristales y formación de cálculos. Por lo tanto, el felino debe ser estimulado a beber. Causas graves de pérdida masiva de líquidos corporales pueden deberse a trastornos como el vómito y diarreas agudas, el aumento de la eliminación de orina (por problemas renales, diabetes o diuréticos), y acumulación en un tercer espacio como ascitis o colecta pleural. 2. Dificultad para tomar o tragar agua (por enfermedades bucales o generales). 3. La hidratación está muy relacionada con el volumen sanguíneo, que en condiciones normales es de 50-70 ml/kg en el gato (gato de 3 kg tiene 210 ml de sangre). El volumen plasmático es del 5% del peso corporal o sea 50 ml por Kg. La pérdida de sangre entera (hemorragias) puede llevar por ello a la deshidratación. 4. Pérdidas por quemaduras, llamada exudados o trasudados donde se pierde agua y proteínas. 5. Las pérdidas salivares (lamido) y respiratorias no son muy importantes. Cuando la temperatura es de 31 º C, el jadeo induce una pérdida de agua de menos de 40 ml por día. La pérdida de agua pura por la respiración en animales que jadean en forma excesiva puede llegar a ser por ello muy elevada. Los signos de la deshidratación Los signos son variados y dependen del grado de deshidratación, por ejemplo:

• Depresión mental. • Anorexia. • Pérdida de turgencia de la piel (si se forma un pliegue, tarda en volver) leve de

un 5% a grave del 12 % del peso (no hay retorno del pliegue). • Pérdida de peso (por la pérdida del agua que forma parte de la composición

corporal). • Aumento del tiempo del llenado capilar (7-9%). • Hipotermia. • Color pálido de las mucosas por vasoconstricción y posiblemente anemia.

• Ojos hundidos y mucosas secas. • Aumenta el hematocrito y las Proteínas totales.

Cuando se produce una deshidratación aguda, la primera compensación es por el plasma sanguíneo, lo cual disminuye el volumen total de sangre (hipovolemia) y concentra la sangre. También se restringe la eliminación de orina en un animal con el riñón normal y la poca que sale está muy concentrada (alta densidad). La reposición de líquidos puede hacerse por vía oral, si no hay vómitos y si hay ingestión de líquidos, de lo contrario se usa la vía parenteral, o sea subucutánea si la deshidratación es leve y la vía endovenosa si la situación es grave. Siempre se debe pesar al paciente antes de comenzar la fluidoterapia.

La importancia de la bebida

Se les debe estimular para que beban con: 1. La presentación del agua: El gato es un “bebedor delicado”. Son muy sensibles a la limpieza y sabor del agua. Para estimularlo a beber, es recomendable que tengan libre acceso al agua para servirse en un recipiente limpio de vidrio, de cerámica o de acero inoxidable (evitar materiales plásticos que fijan olores), y renovarla dos veces al día. La temperatura ideal se sitúa entre los 5 y los 18 ºC. Cuando el gato no bebe lo suficiente, se puede agregar un poquito de leche al agua o colocar un hielo en ella. La curiosidad por el hielo hace que el gato pruebe el agua. Podemos incluso, agregar agua al alimento seco. 2. El ritmo de bebida: Es similar al ritmo de consumo de alimento. El gato bebe con tanta frecuencia como come, lo que significa un promedio de 10–15 veces por día si tiene el alimento a libre disposición, incluso si el gato bebe solamente 6–12 ml por vez. Si estimulamos al gato para que ingiera numerosas ingestas pequeñas, su consumo de agua va a aumentar. 3. Composición del alimento: Una dieta con mucha proteína, aumenta la producción de urea y consecuentemente la producción de orina. Entonces el gato bebe más para compensar el agua eliminada. El adicionar sal al alimento, obviamente estimula la

ingesta de agua, pero debemos prevenir contra la sobre utilización de este sistema. Demasiada sal puede ser peligrosa ya que acelera el pasaje de agua desde las células hacia la sangre, para restaurar el balance de las concentraciones minerales. Entonces el gato orina más y ocurre deshidratación celular. Se recomienda no superar el 2 % de sal en el alimento. En general es recomendable que el gato tome agua de un bebedero del que se tenga el control de la cantidad de líquido que el animal toma y se reponga lo necesario. Otras recomendaciones son que el bebedero debe estar separado del comedero, no son aconsejables los que están adheridos o pegados, porque suelen caer restos de comida al bebedero y ensuciar el agua. Deben estar en un lugar tranquilo y que no les dé el sol (sobre todo en verano) para que no se caliente el agua. Muchas veces este control es la única forma de saber si el gato está bebiendo la cantidad adecuada. http://www.aamefe.org/agua_y_gatos.htm

El pelaje

El pelo es la más obvia de las estructuras cutáneas. El gato se caracteriza por la presencia de un pelaje particularmente denso (de 800 a 1600 pelos por cm2) en comparación con otras especies. Brotando de unos hoyos diminutos, llamados folículos, en la dermis puede haber hasta 200 pelos por mm² en el vientre, y como la mitad en el dorso. Los folículos están reunidos en grupos de diez a veinte pelos, consistentes en dos o tres pelos primarios y numerosos pelos secundarios. En el vientre suelen haber unos 25 pelos secundarios por cada pelo de protección y aproximadamente la mitad de esa proporción está en el dorso. Estos dos tipos de folículos pilosos se clasifican del siguiente modo:

• Los primarios o de protección forman el basto pelaje superior, que sale de folículos individuales. Cada folículo primario contiene un pelo denominado «de cobertura», relativamente espeso y largo, rodeado de pelos secundarios, más finos y cortos y a menudo desprovistos de músculo erector o de glándulas sebáceas, que constituyen el subpelo.

• Los pelos secundarios, más finos, que forman el suave vello subyacente, crecen en grupos desde orificios (folículos) comunes. Estos pelos secundarios o pelusa son de diversas formas: unos de tipo cerdoso y punta engrosada y otros finos y ondulados que forman la pelusa propiamente dicha.

Además de esos pelos, están los sensibilísimos bigotes o vibrisas, localizados en la cara; que brotan de un tipo de folículo especial. Están emparentados con ellos las pestañas, a la vez que en la parte de atrás de las patas delanteras puede haber grupos de vibrisas, llamados pelos carpianos; son muy sensibles al tacto y caracterizan a aquellos carnívoros que emplean las patas delanteras para coger la presa.

A: epidermis B: dermis 1: pelo principal 2: pelo secundario 3: folículo piloso 4: glándulas sebáceas 5: terminales nerviosas 6: receptores nerviosos 7: glándula apocrina 8: músculos erectores

La longitud general y la proporción de los tipos de pelo varía de una raza a otra, y en algunas brillan por su ausencia los de protección. El pelaje de los gatos es muy variado, será mas o menos largo, según la raza. El color y el esquema del pelaje varían también con la raza, y dependen de la presencia, proporciones y distribución de los pigmentos, siendo su coloración desde unicolores a jaspeados y rayados de diferentes colores. Originalmente, los primeros gatos domésticos eran de color castaño grisáceo con manchas más oscuras, color que proporciona un camuflaje excelente en varios entornos. El resto de colores y dibujos son el resultado de mutaciones genéticas: por ejemplo, los pelajes de colores sólidos, como el negro o el azul ( gris azulado), se deben a un gen que suprime las franjas o rayas; el pelaje rojizo, se debe a un gen que transforma el pigmento negro en rojizo. El pelaje blanco es el resultado de un gen que suprime completamente toda formación de pigmento. Los pigmentos negro y anaranjado forman la base original de todas las coloraciones del gato doméstico moderno. Estos pigmentos se pueden combinar entre sí, o con el color blanco (ausencia de pigmento). Un solo gen, el gen O (de orange), determina si el pelaje de un gato contiene pigmento anaranjado o negro. Podemos imaginar el gen O como un interruptor que está encendido (pigmento

anaranjado) o apagado (pigmento negro). Este gen está situado en el cromosoma X, por lo que su herencia está relacionada con el sexo. Además de su aspecto estético, el pelaje del gato tiene numerosas funciones. La función principal es la protección de la piel y del cuerpo del animal, como aislante térmico, como defensa contra la deshidratación y como barrera física contra los agentes externos (radiaciones UV, golpes).

• El pelaje ofrece al animal una eficaz protección térmica, que se ve aumentada por el subpelo, que forma una segunda capa de pelos mas finos. Además, el no tener glándulas sudoríparas provoca que en épocas calurosas se produzca un recalentamiento del cuerpo: como no pueden producir sudor, para provocar el refrescamiento por medio de la evaporación del sudor, al lamerse y mantener alisado el pelo, ayudan a mantener una temperatura óptima, pues la cantidad de saliva que depositan en el pelo, al evaporarse disminuye la temperatura corporal.

• Los gatos no son capaces de producir por si solos la vitamina D, la cual es necesaria en su dieta, sólo son capaces de presintetizar este componente vital, la parte restante del proceso, la realiza el sol en el pelo. Cuando un gato toma baños de sol, luego se lame, y de esta forma, adquiere la vitamina D, de su propio pelo.

• El sebo, segregado por las glándulas sebáceas, es un abrillantador del pelo, pero tiene también una función protectora contra los agentes infecciosos.

• El pelaje desempeña también una función de comunicación. El erizamiento del pelo, por la acción de los músculos erectores, permite emitir señales intraespecíficas o interespecíficas.

El gato muda el pelo aproximadamente dos veces al año. La renovación del pelaje en el gato es a la vez estacional y gradual. En condiciones naturales, esta muda es franca y permite al animal adaptarse a las condiciones climáticas. En las condiciones de vida doméstica de algunos gatos (es decir, en presencia de luz artificial y de temperatura

controlada durante todo el año), el fenómeno tiende a prolongarse y a ser más irregular, aunque siempre se observa un pico estacional. En pleno invierno, la actividad de crecimiento de los pelos es, paradójicamente, débil. A continuación se produce un periodo de dos a cuatro meses de intensa actividad, en primavera, cuando el crecimiento diario del pelo es de 0,3 mm por término medio para el gato adulto. Esta fase de reinicio de la actividad se caracteriza por el incremento de la caída del pelo: es la muda. El pelo nuevo expulsa al antiguo de su folículo. El crecimiento máximo se produce al final del verano, a principios de septiembre para el hemisferio Norte, para preparar el pelo de invierno. Un pelaje hermoso y denso, como el que se observa en los gatos en el mes de noviembre, es consecuencia del crecimiento del pelo desde la primavera anterior. El descenso de la temperatura y el acortamiento de los días al final del verano aceleran este crecimiento. Durante la época de la muda, los animales ingieren más de dos tercios de los pelos perdidos. Los alimentos secos de gama alta ofrecen diversas soluciones nutricionales eficaces para favorecer la eliminación de las bolas de pelo. Por último, podemos decir que un pelo erizado, mal peinado, o en desorden, está indicando que ese gato tiene algún problema de salud, y probablemente necesite asistencia médica; así como un gato que ha estado enfermo y comienza a lamerse nuevamente, es señal de que está recuperándose. Un pelaje brillante y suave es signo de salud. El pelo, junto con la piel, es la primera barrera del gato frente a las agresiones externas. Mantenerlo en óptimas condiciones no sólo expresará la máxima belleza del gato sino, también, le hará más resistente a agentes patógenos o ambientales. Para ello el felino elimina los pelos muertos y ordena y airea el pelaje lamiéndose. Como complemento, lo ideal es peinar al gato para airearlo y eliminar los pelos muertos y los mechones que pueden convertirse en nudos responsables de picores y molestias en la piel.

Las vibrisas: fuente de información

Las vibrisas son un tipo de pelos especializados que poseen algunos animales (especialmente los mamíferos a modo de bigotes) como elemento sensorial táctil; algunas plantas como las dioneas o atrapamoscas poseen elementos similares, que les ayudan a sentir los insectos cuando se posan sobre alguno de sus seis pelos, cerrando después sus dos mitades para digerirlos una vez atrapados. Si nos atenemos a la definición de la Real Academia Española podemos decir que las vibrisas son "pelos rígidos más o menos largos que actúan como receptores táctiles, propios de un gran número de mamíferos y que aparecen, aislados o formando grupos, en distintas partes de la cabeza y de los miembros, especialmente sobre los labios; por ejemplo, los bigotes del gato". Los gatos poseen cerca de una docena de cerdas sensitivas en el labio superior y algunas en las mejillas, sobre los ojos y en el mentón. Las más importantes se distribuyen en grupos de cuatro o cinco, en unas cuatro hileras a ambos lados de la nariz. Eventualmente, estas cerdas también pueden encontrarse en las patas y las cejas. No obstante, existen razas como el Sphynx que pueden llegar a carecer completamente de ellas. Las vibrisas tienen al menos el doble de grosor que cualquier otro pelo del organismo del felino; su base es entre 5 y 6 veces más ancha, y están insertados hasta tres veces más profundos en la dermis que el resto de pelos, terminando en un seno sanguíneo “especial”, con múltiples terminaciones nerviosas. Estas cerdas transmiten impulsos eléctricos relacionados con impresiones táctiles a la región somatosensorial de la corteza cerebral, también denominada "región de barriles". En el cerebro, cada vibrisa tiene asignado un barril, el cual es un conjunto de neuronas corticales morfológicamente relacionadas con una columna cortical funcional.

VIBRISAS Y FOLÍCULO PILOSO: A: epidermis B: dermis 1: vibrisas 2: músculos erectores

3: cápsula fibrosa 4: cavidades foliculares 5: terminales nerviosas 6: glándula sebácea 7: vasos sanguíneos 8: depósitos de grasa Las vibrisas tienen una raíz muy sensible que les permite detectar corrientes de aire, lo que unido al sentido del olfato les hace percibir el origen de los olores; algunas de estas corrientes pueden ser generadas por el movimiento del propio animal. Al entrar en contacto con los objetos del entorno, las vibrisas ayudan a percibir las distancias de los obstáculos en plena oscuridad. De hecho, se cree que confían más en la información de sus cerdas sensitivas que en la visual si la luz es tenue, ya que las pupilas completamente dilatadas reducen su capacidad de enfocar objetos cercanos. Las dos filas superiores de vibrisas en el labio del gato pueden moverse independientemente de las dos filas inferiores para una mayor precisión. La longitud de las vibrisas, al superar el ancho y la altura del cuerpo del animal, le permiten saber si pueden atravesar una abertura con el tamaño de su cuerpo. Las cerdas les sirven para orientarse, posicionarse en una caída, predecir si pueden o no pasar por un pequeño espacio, evitar lastimarse los ojos... También podemos decir que las vibrisas forman parte de los amplios medios de comunicación del felino, ya que nos ayudan a conocer el estado de ánimo del animal: si está intranquilo las coloca en forma de abanico; si está enfadado las dirige hacia adelante; si su actitud es amigable y curiosa quedan enderezadas, si está asustado las pega hacia sus mejillas. Recientes estudios de fotografías infrarrojas de gatos cazando han demostrado que también utilizan las vibrisas para determinar si la presa que han mordido está ya muerta. Se observa en las fotos que, al aplicar el mordisco fatal a la víctima (normalmente un roedor) y posteriormente mantenerla apretada entre las mandíbulas, las vibrisas "abrazan" o rodean completamente el cuerpo de la presa para detectar la mínima vibración que denote que aún está con vida. Este fenómeno protege al propio felino, porque muchas de sus víctimas, como las ratas, aún pueden morderlo y lesionarlo si el depredador se las lleva a la boca estando aún con vida. Con todo esto, es fácil comprender la importancia que tienen para el gato las vibrisas. Cualquier lesión en las mismas es sumamente dolorosa, y deja al gato en una situación de desprotección muy marcada. La pérdida de sus pelos sensores no es de vida o muerte, pero puede ser desconcertante, pues podría ser difícil para él desplazarse sin tropezar o chocar, ya que se le dificulta con esta pérdida percibir la profundidad. http://www.royalcanin.es/descargas/revista/N6_Septiembre_2006/Felinidades.pdf

Las garras del gato

Los gatos disponen de un arma de gran eficacia, que son sus agudas garras, de uñas poderosas y curvadas hacia abajo. Los felinos se sostienen y caminan sobre toda la extensión de las garras, que cargan con todo el peso del cuerpo.

Las garras son retráctiles y pueden extenderse más allá de sus almohadillas o volver a desaparecer mediante una simple contracción de ciertos músculos. Existe la creencia de que las garras retráctiles de muchos felinos son garras que esconden y sacan cuando cazan, en el momento del zarpazo. En realidad, en una posición relajada las garras están cubiertas por la piel que rodea las almohadillas de los dedos y no se esconden a placer. La uña está contenida en una vaina especial. En reposo, dos pares de haces elásticos mantienen extendida hacia arriba la última falange del dedo, donde están implantadas las uñas. Cuando se produce algún estímulo que provoca el estado de excitación del gato, éste contrae un músculo flexor, cuyos tendones discurren a lo largo de la parte inferior del pié, y se encuentran fijos a la porción inferior de la última falange. Por efecto de la contracción muscular, ésta se desliza hacia atrás, y de esta forma se desenvaina la garra. Se trata de una característica que tienen los felinos para conservar afiladas las garras, previniendo el desgaste por contacto con el terreno. Sólo estirando o golpeando a la presa con las patas logran tensar los tendones que las operan, forzando así la extensión de las garras. Desde los tres meses de edad puede retraerlas voluntariamente.

Las zarpas, formadas por queratina, están unidas al último hueso de cada dedo y crecen y se regeneran de forma continua. Regularmente crecen uñas nuevas debajo de las existentes y el gato trata de desprender las viejas rascando superficies rugosas o utilizando sus propios dientes, por eso pareciera que se afila las uñas, pero en realidad se saca la uñas viejas y dejan a la vista una perfecta uña nueva con una punta muy filosa.

Un gato araña varias veces al día, quizá unas 3.000 a lo largo de su vida, para liberar estrés, marcar su territorio, y ejercitar sus músculos. Las actividad de arañar reporta al gato múltiples beneficios: 1- Agilidad: La tensión entre las uñas clavadas en una superficie y los músculos de la parte superior del cuerpo ayuda a que dicha musculatura se estimule. Por eso el gato clava sus uñas en el rascador y tira haciendo fuerza contra la resistencia de las uñas para tonificarse. 2- Equilibrio: Existen miles de situaciones en las que las garras ayudan al gato a mantener el equilibrio y moverse de manera fluida y segura: agarrarse para seguir un camino estrecho, alzar su cuerpo hasta una percha alta o sujetarse sobre una silla con estabilidad mientras se acicala. Cuando corre por la casa y sube las escaleras, sus uñas actúan como clavos para proporcionarle tracción extra. Cuando escala, usa las uñas como crampones de montañismo, que le permiten alcanzar la cima con facilidad. 3- Habilidad: Mientras juega, las uñas atrapan los juguetes que vuelan por el aire y los sujetan. Un gato usa las uñas para rascarse cuando le pica o arrastrar hacia sí la comida. 4- Expresión: Las uñas sirven también para comunicarse con otros felinos o con el hombre. Una ligera extensión de ellas es una sutil forma de decir "Estoy cansado de que me sujetes y me apetece bajar al suelo". El gato utiliza las profusiones punzantes de sus

garras para marcar su territorio ya que entre sus dedos posee glándulas de exudación, y al arañar impregna con su olor el objeto arañado, lugar éste que considerará como propiedad suya, y actuará sobre ella como tal. 5- Defensa y ataque: En algunos casos, las uñas actúan como salvavidas, permitiendo a un gato trepar a un lugar seguro o frustrar a un atacante. Con esta maravillosa arma, el gato además de agredir a su presa, la utiliza como mecanismo de defensa, sobre todo los que deambulan por fuera de su casa, o viven en campos. Además, las garras les sirven como anclas para subirse por el tronco de árboles, con toda rapidez, siendo en muchas circunstancias factor determinante en la protección de su vida, al proporcionarle un rápido y eficaz medio de escape, o de sujeción evitándole caídas y accidentes. 6- Percepción: Las zarpas son también sumamente táctiles y se emplean para investigar la textura, tamaño, forma y distancia de un objeto poco familiar.

La experiencia completa de arañar (el ejercicio, el impacto visual, el sonido de las uñas rascando) es un potente relajante para un gato. Las uñas de los gatos sanos y activos, se desgastan normalmente con el ejercicio y su vida cotidiana. Para los gatos que no salen de casa, se puede recortar un poco las puntas de las uñas. Un gato debidamente educado, y cuidado, que disponga de rascadores, no arañará las cosas de su dueño.

La edad del gato

Es muy extendida la creencia de que un año felino equivale a siete humanos, pero actualmente se sabe que no es tan sencillo. El gato madura más deprisa al principio de su vida y, una vez llegado a la edad adulta su desarrollo es más lento. Cuando el gato cumple un año de vida, en realidad es como si estuviera cumpliendo 15 años humanos y con dos años de edad, el mismo gato sería un joven de 24. Cada año siguiente envejece aproximadamente a razón de 4 años gatunos por cada año de calendario. Así, con 5 años tendría aproximadamente 36. Los gatos son más longevos que los perros: la mayoría viven unos 20 años, e incluso algunos llegan a alcanzar los 30. Pero la vida de cada gato dependerá de su alimentación, cuidados veterinarios que haya recibido, raza... Si se le mantiene dentro del hogar tiene mucha más esperanza de vida, ya que generalmente la mayoría de los gatos que viven al aire libre tienen, en promedio, una expectativa de vida de sólo ocho años. Por ejemplo, al cumplir 8 años, la edad humana de un gato casero sería de 48 años, mientras que el mismo gato de 8 años si fuera callejero, equivaldría a tener 72. Por otro lado, no todas las razas de gatos maduran a la misma velocidad. Los Maine Coon, por ejemplo, llegan a la madurez a los tres o cuatro años de edad. En términos generales, los gatos con siete años se pueden considerar dentro de la franja de la "mediana edad", mientras que los que los mayores de diez serían "ancianos". Para determinar la edad de los gatitos lo más sencillo es guiarse por la dentadura. Los gatos tienen 26 dientes temporarios, 14 en el maxilar superior y 12 en el inferior. Empiezan a hacer erupción aproximadamente entre las dos y las cuatro semanas de edad. Los dientes permanentes nacen aproximadamente de los tres a los cuatro meses. A partir de los 4 meses es más difícil datar la edad del gato, puesto que influye en la dentición la raza, dieta, la posición del maxilar superior e inferior y el cuidado que haya recibido su dentadura. En líneas generales el gráfico de equivalencias de edad sería el siguiente:

Edad de los seres humanos - Edad de los gatos

6 meses = 10 años 8 meses = 13 años 1 año = 15 años 2 años = 24 años 4 años = 32 años 6 años = 40 años 8 años = 48 años 10 años = 56 años 12 años = 64 años 14 años = 72 años 16 años = 80 años 18 años = 88 años 20 años = 96 años 21 años = 100 años

Los ojos del gato

Los ojos del gato, profundos y luminosos, tienen un poder misterioso. A pesar de sus habilidades oculares, el gato nace sin poderlas utilizar, ya que sólo abre sus ojos a partir de 7 días de nacido, después de lo cual es cuando comienzan a aprender a interpretar todos los estímulos que entran por los ojos, y no llegan a dominarlos hasta transcurridas unas doce semanas, que es cuando sus ojos adquieren su color definitivo, que puede tener una amplia gama que va del amarillo y anaranjado hasta verdes o azules intensos. La palabra egipcia utilizada para nombrar al gato era "mau", que significa "ver". El poder enigmático de los ojos de gato ha hecho que algunos elementos de la Naturaleza se denominen como ellos, como es el caso de una variedad de gema, el crisoberilo, llamada "ojo de gato" o la nebulosa existente con igual denominación.

Sus ojos están sumamente preparados en muchos aspectos. Diferentes análisis indican que su visión es superior durante la noche a la de los humanos, e inferior a la de éstos durante el día; de hecho posee un umbral de detección de luz siete veces menor que el del hombre y es seis veces superior a la hora de detectar las longitudes de onda corta. El gato tiene la capacidad de utilizar al máximo la tenue luz visible y además existe la certeza de que pueden ver en el infrarrojo cercano. Un experimento realizado por científicos en que se buscaba determinar si era el movimiento o el calor a lo que los gatos les atraía la atención en la oscuridad nocturna determinó que estos fundamentalmente eran atraídos por el calor de cuerpo, más que por el movimiento. Hasta hace poco tiempo, se pensaba que los gatos no distinguían los colores, sin embargo, recientemente se ha comprobado mediante experimentos, que si pueden percibirlos, puesto que su retina contiene conos y bastones, como ya ha sido demostrado. Aparentemente, pueden diferenciar ciertos colores fríos (azul, celeste, tonos verdosos), especialmente a corta distancia.

¿Cómo funcionan sus ojos? Cuando la luz rebota en un objeto, se refleja en la córnea, el escudo transparente que recubre el ojo, y lo enfoca. La luz se filtra en el iris, la parte coloreada del ojo, a través de una zona negra llamada pupila. La pequeña pupila negra se amplía en la oscuridad para dejar entrar más luz, y se reduce cuando mayor es su intensidad. Los músculos del iris son los encargados de contraer y dilatar la pupila.La luz que penetra en la pupila pasa a la lente, una membrana que vuelve a enfocarla. Luego, cuando el haz luminoso prosigue su viaje hasta la cámara interior del ojo, choca con una pantalla llamada retina, cuyas células nerviosas (conos y bastoncillos) envían señales al cerebro a través del nervio óptico, y el cerebro registra una imagen. Todo este proceso se desarrolla en una fracción de segundo. Los ojos del gato funcionan como los humanos, aunque con una diferencia: los gatos poseen un estrato celular especial en la sección posterior de los ojos, llamado tapetum lucidum (en latín, alfombra brillante), que refleja de nuevo la luz hacia las células de la retina, como si se tratara de un espejo. El tapetum logra aumentar entre 30 y 50 veces cualquier rastro de luz. De este modo, en la penumbra, los ojos del gato captan la más leve cantidad de luz que puedan percibir. De ahí que su visión nocturna sea extraordinaria y que sus ojos sean tan brillantes al reflejar la luz en la noche. Aún así, tampoco pueden ver cuando la oscuridad es absoluta. En una estancia a oscuras y sin ventanas, se ven obligados a recurrir al olfato y al oído para intuir lo que sucede a su alrededor. Dado que los ojos de los gatos funcionan tan bien en la penumbra, captando el menor haz de luz, sería lógico pensar que el sol los deslumbrara y les dificultara la visión. No obstante, así como las pupilas de nuestros ojos reaccionan encogiéndose y reduciendo la cantidad de luz que penetra

en su interior, las del gato son muy especiales, contrayéndose hasta convertirse en una línea y controlando con exactitud la cantidad de luz que entra en sus ojos. La forma de estrechas franjas verticales que adquieren sus pupilas les permite utilizar los párpados para ocultar una mayor o menor sección de dichas franjas, como una cortina parcialmente corrida en una ventana. Este mecanismo hace que el gato sea uno de los animales capaz de controlar mejor la cantidad de luz que entra en sus ojos. En un día radiante, la reduce al mínimo y aún así ve a la perfección.

Poseen un tercer párpado, la membrana nictitante: una delgada lámina opaca que actúa como protección adicional. Esta membrana se cierra parcialmente si está enfermo; sin embargo, cuando está somnoliento también puede ser visible. Si el animal crónicamente muestra su tercer párpado, debería ser llevado a un veterinario para su revisión. Su posición es oblicua y parte desde el lacrimal, pero sin llegar a cerrar el globo ocular por completo. Como la mayoría de los depredadores, sus ojos se ubican frontalmente, sacrificando algunos grados del campo visual para ganar percepción de profundidad. Utilizando dos imágenes del mismo objeto proyectadas en la retina desde diferentes ángulos, triangula la distancia hacia un objeto con un alto grado de precisión (visión estereoscópica). La capacidad de su campo visual depende del emplazamiento de los ojos, aunque también podría estar relacionado con las características físicas del ojo. En vez de una fóvea óptica, la cual le otorga agudeza visual a los humanos, poseen una banda central conocida como raya visual. En promedio posee un campo visual estimado de 200º, mientras que en los humanos es de 180º.

El ronroneo

Según la Real Academia Española, el ronroneo, referido al gato, es la acción y efecto de producir una especie de ronquido, en demostración de contento. Una curiosa manifestación de los felinos que se ha llegado a definir como una obra de arte, por su singularidad como forma de expresión. Cuando el animal se encuentra plácidamente tumbado o tranquilamente sentado, así como cuando su cuerpo está siendo acariciado, es como si se activara un “motor”. A partir de ese momento todo el cuerpo del animal se ve inundado por una continua vibración, por un sonido sordo, hueco, profundo. Tanto los gatos domésticos como los grandes felinos (como el león o la pantera) pueden ronronear, aunque con limitaciones, y sin la amplitud de los pequeños felinos.

¿CÓMO SE PRODUCE? A pesar de que el ronroneo es conocido y de tener una definición, lo verdaderamente curioso es que todavía hoy no se sabe exáctamente cómo el gato consigue producirlo. Existen varias teorías: 1. La primera de estas teorías -que actualmente ha perdido vigencia-,dice que el gato, además de las cuerdas vocales, posee otras estructuras denominadas pliegues vestibulares, o falsas cuerdas vocales, que por fricción producen la vibración o ronroneo. 2. Una segunda teoría, explica el ronroneo, como el producto de la contracción de

algunos músculos laríngeos, que modificando las presiones, producen las vibraciones, que se traduce en el ronroneo. 3. Una tercera teoría, que es la más aceptada, es la que explica el ronroneo como el producto de las turbulencias producidas por el flujo sanguíneo, proponiendo el ronroneo, como un fenómeno hemodinámico, y no aerodinámico. Según esta teoría, la vibración se origina en la vena cava posterior. La contracción de los músculos a su alrededor, al atravesar el diafragma, comprime el flujo sanguíneo, provocando así transición de flujo suave a turbulento, lo cual produce oscilaciones que son transmitidas y amplificadas por los bronquios llenos de aire y la tráquea, hacia los senos de la cabeza, produciéndose el ronroneo.

¿PARA QUE SIRVE? Sea cual sea la hasta ahora inexplicable procedencia del ronroneo, la gran mayoría de investigadores e interesados por el tema le atribuyen una expresión de bienestar. Incluso algunos otorgan a esta acción felina una forma de “autocomunicación”, algo así como un “hablarse a sí mismo”; un momento especial que el animal disfruta y que consigue transmitir al que está a su lado. Si tenemos a un gato ronroneando en nuestro regazo, nos invadirá su sensación, es decir, si nos dejamos llevar por esas inexplicables oscilaciones sentiremos que nosotros también nos relajamos, que el bienestar nos inunda, tanto que si nos toman la tensión veremos que se estabiliza, se regula y que las pulsaciones disminuyen.

SU SIGNIFICADO El ronroneo, tiene un gran significado, ya que es fundamental en la comunicación con los de su especie, y de gran utilidad en su comunicación con el ser humano. Entre los de su especie, hay gran variedad de funciones comunicativas. Es fundamental en la hembra, la cual acompaña su trabajo de parto con ronroneos contínuos, poderosos y rítmicos, estos sirven para que los cachorros que son débiles, ciegos, sin mucho sentido del oído y olfato, encuentren su lugar de mamar, orientados por las vibraciones emitidas por la madre. En estos momentos además, los ronroneos de la parturientaa actúan como desestresantes para la madre, con lo cual se calma y concentra en su trabajo de parto. A los dos días de nacidos, los gatitos comienzan a ronronear mientras maman, con lo cual la madre recibe la información de que el flujo lácteo es el correcto y que todo marcha bien, y es para ellas como la sonrisa satisfecha de un bebé. Luego, cuando sus cachorros están un poco mas crecidos, utiliza los ronroneos para llamar a comer a los gatitos, y sirven de comunicación con su camada, con lo cual se crea una estrecha relación familiar, de gran importancia durante las primeras semanas de vida. Para los gatos adultos el ronroneo es importante como señal de sumisión de un gato frente a otro dominante, reduciendo así las posibilidades de pelea, al transmitirse un sentimiento de paz y reconciliación. Durante el cortejo y el acto sexual, la hembra ronronea continuamente. En su contacto con los humanos, los gatos pueden realizar dos tipos de ronroneos, el de

agradecimiento, al recibir algo de su agrado, dedicado a quien le ofrece esta satisfacción, y el ronroneo anticipativo, que es un estimulante para obtener lo que desea.

Cada gato desarrolla su aparticular forma de ronronear, variando no sólo en la

intensidad, sino también en la causa que lo produce. Hay gatos que son ronroneadores habituales, vivaces, que lo producen con gran entusiamo; otros sólo susurran; hay los que ronronean combinando éste con susurros, silbidos, gorjeos, y otros cuyo ronroneo sólo puede ser detectado acariciando su garganta, la mayoría hacen combinaciones de

diferentes estilos de ronroneo, haciéndolos muy creativos y variados.

¿NATURAL O APRENDIDO? Forma de expresión o medio para conseguir atenciones…, cuanto más nos sumergimos en el ronroneo más nos podremos dar cuenta de que éste aparece en diversas y extremas situaciones: desde el animal que está enfermo, muy enfermo, casi a punto de morir, hasta en la hembra que está siendo montada enérgicamente por el macho.Es posible que cada gato sepa utilizar su ronroneo para aquello que pretende, incluso es posible que el ronroneo tenga un componente innato y otro claramente aprendido.Un cachorro de gato recién nacido, de apenas pocos días de vida, puede ronronear. En este caso, ¿quiere conseguir algo?, ¿es una expresión innata de bienestar?, ¿está comunicando algo a su madre y hermanos?, pensemos que cuando nuestro gato ronronea, algo bueno le pasa, o algo bueno está buscando.Nosotros, como sus familiares felinos de mayor tamaño, no podemos ronronear. Nuestra expresión más similar de bienestar, placer o agrado, jamás se parecerá, ni por asomo, al dulce y pacificador ronroneo de un gato. Los gatos, además del ronroneo, son capaces de producir otros sonidos como gruñidos, maullidos, gorjeos, etc. a través de los cuales expresan distintas estados como la alerta, el enfado y la tranquilidad, entre muchos otros.

Movimiento y osamenta

La estructura ósea del gato se compone por 288 huesos, 40 más que el esqueleto humano. La mayor parte de este “excedente” se encuentra en la columna vertebral. La espina dorsal está compuesta por 51 vértebras: 7 cervicales, 13 dorsales, 7 lumbares, 3 sacras y 21 entre las coccigeas y las caudales. Las costillas, 13 en cada lado, son cortas y robustas. - La espina dorsal es muy flexible, y la cola se puede mover en todas las direcciones. - La cabeza es redondeada y se apoya en las vértebras cervicales. - El hueso maxilar es ancho, y tienen 30 dientes: 12 pequeños incisivos, 4 afilados caninos, 10 premolares y 4 molares felinos y están provistos de una corana de puntas agudas. Los músculos de la mandíbula son cortos y muy potentes, y se insertan en los anchos arcos zigomáticos. - Las extremidades se constituyen por radios óseos. Los pies de las patas anteriores tienen cinco dedos, uno de los cuales está elevado como un garrón. En las patas posteriores sólo tienen cuatro dedos. El gato camina apoyándose en ellos, que están protegidos por unas almohadillas plantares blandas y elásticas. Todo esto se corona por sus armas de ataque y de defensa, las garras.

El movimiento del gato es rápido y corto, no es bueno en carreras prolongadas porque se fatiga con facilidad, pero cuando lo hace se desplaza a 45 km/hora. Los gatos no presentan clavículas, lo que les otorga una mayor agilidad. Al contrario de otros animales, para desplazarse el gato primero mueve su miembro anterior izquierdo y al mismo tiempo lo hace con el miembro posterior derecho o al revés, es decir, un miembro de un lado a otro miembro del otro lado. Generalmente inician el movimiento por el lado izquierdo, pero también lo pueden hacer por el derecho. En el caso del gato doméstico, mueve los miembros de un solo lado a la vez, es decir, el miembro anterior y posterior de un lado y después ambos miembros del otro lado. Este movimiento es exclusivo del gato doméstico, inclusive otros felinos, con excepción del camello y la jirafa que sí se mueven igual que el gato.

Otro factor está dado por un músculo cutáneo que envuelve su cuerpo, siendo uno de los músculos más grandes de este animal, que le otorga una gran elasticidad. La articulación escápulo-humeral le permite mover su miembro anterior en casi cualquier dirección y la presencia de más de 500 músculos le imparten una gran variedad de movimiento a los huesos; ésto junto a un sentido nervioso y del equilibrio muy desarrollado, hace que el felino doméstico tenga movimientos casi perfectos que al verlos cautiva y fascina.

El gato en movimiento: Eadweard Muybridge

Eadweard Muybridge fue fotógrafo e investigador (Gran Bretaña 1830-1904). Sus experimentos sobre la cronofotografía y el movimiento de los cuerpos sirvieron de base para el posterior descubrimiento del cinematógrafo. Debido a sus éxitos científicos, Muybridge se dedicó a registrar los movimientos de los seres humanos y de los animales. En el caso que nos ocupa, cabe destacar su trabajo en el zoológico de Filadelfia. Las fotos resultantes fueron publicadas con ayuda de la Universidad de Filadelfia en 1887 en el libro "Animal Locomotion", que ha continuado hasta hoy la obra de referencia básica sobre el movimiento humano y animal. Escribió también "The Attitudes of Animals in Motion" [1881), que junto con Animal Locomotion incluyen 100.000 planchas fotográficas. Algunos de sus últimos trabajos fueron publicados bajo los títulos "Animals in Motion". Dentro de estas series se encuentran, por su elegancia y sincronía, recogidos los movimientos felinos. Sirva como muestra de ello las siguientes imágenes: