Las mejores cosas de la vida, Rene Mey · PDF fileienso en la magia y en esta maravilla que se...

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“Las mejores cosas de la vida, nunca pueden apreciarse con los

ojos”

Rene Mey

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Para ti, por cruzarte en mi camino y enseñarme a volar.

Te amo

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Mi especial agradecimiento a mi papá, a mi mamá,

a mi abuelita, a los ángeles y arcángeles, a Odethe

y Karla, a mis hermanos, a Kalina, a Vesta, a Kwan

Yin, a cada uno de los que fueron los mentores de

esta idea, por su pasión e insistencia en este

sendero, a lo largo de todos estos años, a mis

alumnos, a Elvira Hernández Carballido por

transmitirme su amor a las letras y creer siempre

en mí, a mi compadre Moi, a Lauviah, mi ángel

guardián, con quien siempre me embarqué en

proyectos locos, ambiciosos y felices. A Vero, a la

licenciada Pamplinas, a mi prima Fabiola, a

Charlie, a los cuatreros, a Cooper, a Miguel,

Rafael, Uriel, Ariel, Haniel, Raziel, Sandalfón,

Chamuel, Gabriel, Metatrón y sobre todo a

Zadquiel, al Maestro Cerati (qepd), que sin saberlo

contribuyó en mi sendero; y a todos aquellos que

contribuyeron directa o indirectamente para que

esto sea posible.

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2 Title of the book

| 101

| Cuando Pase el Temblor

| Verbo Carne

| Bocanada

| Puente

| Crimen

| Fuerza Natural

| Engaña

| Hoy Ya No Soy Yo

| Nada Personal

| Deja Vu

| Río Babel

| Tu Medicina

| Raíz

| Vivo

| Te Llevo Para Que Me Lleves

| Bajan

| Pulsar

| Sobre el Autor

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ienso en la magia y en esta maravilla que se llama Vida y pienso que la siento como nunca

la había sentido. En todas esas veces que me sentí caer y pensé que la Vida se escapaba demis manos, como el viento entre mis dedos; y por todos esos canales que desconocía.

Pero… en fin, ahora entiendo que sólo eran los pasos necesarios que necesitaba para volar, crecer,servir y estar unido a esto que llamamos y conocemos como Vida.

Una fuerza mágica que llevas dentro que grita y te guía, pero que muchas veces no quieres ver osimplemente, prefieres despreciar.

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adico en una de tantas ciudades del mundo, en donde pareciera que el país está a

merced de sindicatos, delincuencia organizada, partidos políticos y un millar de

seres que vivimos pegados a las redes sociales, pasando de frente, como sí nada ocurriera.

Hoy, por ejemplo, los diarios, la radio y la televisión presentan la misma noticia: Capturan a la líderde los maestros, al bajar de su avión privado y es puesta en arraigo domiciliario dentro de algo másque una casa de interés social, ella ahora está rodeada de pinturas, servidumbre, alberca y jacuzzi.

No sé si esto sea bueno, pero la sociedad en la que me envuelvo, no se detiene a mirar lo que ocurre.Y no es que no les interese, es que “no hay tiempo”, éste no alcanza, así que nos hemosacostumbrado a vivir sin vivir. A correr de un lado a otro y no mirar, ni siquiera, lo que pasaalrededor.

Hoy en día, las cosas son tan comunes, que ya no llaman la atención. De pronto, es tan normal hablarde cosas tan anormales, que, no sé en qué momento, se volvieron cotidianas. Ahora es, un tanto,familiar hablar de secuestros, organizaciones, violencia, Familias y hasta Templarios.

Pareciera que vivimos tan rápido, que no hay oportunidad de respirar un minuto y observar el caosque ocurre. Incluso, hay quienes aseguran que esto es el Apocalipsis y que pronto el mundo seacabará, porque “los Mayas lo aseguraron en sus códices”.

Pero todo es mentira y producto de la mercadotecnia, ya que esta historia se tornó verdadera, poruna novela titulada Códice Maya, una historia escrita por un ex presidiario, que vendió a unosestudios cinematógraficos y la película fue un boom, al menos en el lugar donde habito.

Así que, por el momento, nadie habla de cambios ni mucho menos de la llamada Era de Acuario.

Es el año 2010. Un año que inició en viernes. El año del Tigre, según el calendario chino. Año en elque se celebrará el Centenario de la Revolución Mexicana y dos cientos de su Independencia, cuandolos criollos querían gobernar el mundo y mandaron por delante a los indígenas, para que no leshicieran daño; tal y como sucedió en Colombia, Venezuela y Chile.

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Por su parte, Argentina celebra un siglo de la llamada Revolución de Mayo. Cuba conmemora 52 añosde su Revolución, la gubernatura de Fidel y el pelito ideológico entre isleños y yanquis.

Es un año polémico.

Se cumplen cien años del nacimiento de Blas Galindo, Akira Kurosawa, la Madre Teresa de Calcuta, laUniversidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Cruz Roja Mexicana. Además, si Chopinviviera, cumpliría 200 años.

Mientras tanto, Haití se ve devastada por un sismo de 7 grados en la escala de Richter, el cual dejamiles de muertos, heridos, daños materiales y una histeria colectiva, causada por el hambre, ladesolación y la falta de credibilidad de su gobierno.

Hugo Chávez toma el control de los medios de comunicación en Venezuela e insulta al gobierno deGeorge Bush, el presidente de los Estados Unidos de Norte América, quien según la prensa mundiales un viejo alcohólico que se dio vuelo con las invasiones al Medio Oriente, fingiendo que habíaarmas biológicas y nucleares, cuando lo único que encontraron fue petróleo, uranio y gas natural.

Los chilenos sufren con un sismo de 8.8 grados, en la escala Richter, que deja cientos de muertos,heridos y daños materiales. Turquía también se estremece con un terremoto de 5.9 grados y Chinasiente un movimiento telúrico de 7.1 grados.

Este año, Kathryn Bigelow se convierte en la primera mujer en ser galardonada con el Oscar a mejordirección, con el documental The Hurt Locker. 125 países se unen a la llamada Hora del Planeta, conla intención de apagar las luces por una hora y hacer conciencia del cambio climático.

Rusia sufre de atentados terroristas en el metro. Grecia es el primer país de Europa en sufrir yderrumbarse por la crisis económica, con lo que se espera el efecto dominó. Sudáfrica alza enhombros a Mandela y celebra la Copa Mundial de Fútbol, donde España se lleva la Copa, noimportando la crisis económica que deja a más de la mitad de su población en banca rota, sin empleoy en extrema pobreza.

Pakistán es tomada por un grupo de terroristas. La NASA encontró un planeta extrasolar que puedeser habitable por vida humana, a 20 años luz de la Tierra, lo bautizan con el nombre de Gliese 581c.Mientras WikiLeaks filtra información, en la Internet, sobre espionaje de la CIA y el grupo deinteligencia estadounidense, a diferentes países.

En fin, todo pasa, pero lo importante es vivir como si nunca murieras. Y morir como si nuncahubieses vivido.

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"Y cuento verdades como mentiras, la culpa es de nadie... Sólo mía"

a vida se ha vuelto tan predecible, que cada año hay un IPhone nuevo, aparecen nuevos viruspara PC o Apple, saldrá una nueva versión de ET y Star Wars, el 28 de diciembre Televisaproyectará la película El Inocente con Pedro Infante y Silvia Pinal, El Peje volverá a sercandidato a la presidencia y TV Azteca televisará la última generación de La Academia.

Pero hemos aprendido a dejar las cosas de lado. A olvidar que todo se repite eternamente: El día y la

noche. El verano y el invierno... todo se mueve en círculos. Todo pasa, el bien y el mal. La estupidez y la

sabiduría. La belleza y la fealdad. Sin embargo, nada es verdad y nada es importante

Porque todo lo que te pasa en vida, bueno y malo, sólo te pertenece a ti, se aloja en el corazón y es

parte de tu crecimiento. Vivimos envueltos entre máscaras y mentiras. Es como una enfermedad

contagiosa que hace ciegos a todos, donde no se puede distinguir entre la apariencia y la realidad.

Nada da un poder mayor sobre los humanos que las mentiras, porque vivimos de ideas. Por eso

compramos lo que no necesitamos, odiamos lo que no conocemos, creamos todo lo que nos hace

sumisos y dudamos de lo que puede salvarnos.

Por mi parte, nunca quise aceptar que la vida fuese gris e indiferente, sin secretos, ni maravillas, ni

milagros, como pretendieron enseñarme mis padres, mis maestros y todos aquellos que siempre me

dijeron que "La vida es así".

Sin embargo, en muchas ocasiones he mentido. Algunas de forma consciente y hasta deliberada. A

veces por miedo, otras para conseguir aquello que quiero tener y muchas veces más, sólo para darme

importancia. Así que de tantas cosas que perdí, ahora sólo guardo algunas de ellas en mi piel. Pero,

para aceptarlo se necesita mucho valor y tal vez nadie lo reconozca. Así que preferí engañarme y decir

cosas que no quería, como aquellas veces que me preguntaban cómo estaba y cómo me sentía, así que

formé un escudo protector y siempre dije el mismo discurso. Toda la vida pensé en qué decir, sin darle

permiso a que el corazón expresara su verdadero sentimiento.

En fin, me sentía como si estuviera envuelto de un mundo, que siempre me pareció muerto; y a la vez,

trataba de confiar en que los procesos iban a ser felices, a pesar de todo.

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"Distante placer, de una mirada frente a otra esfumándose..."

a conocí hace algunos años. Vivía en los edificios que construyeron por casa de mis padres. Cuando la vi, me llamó la atención. Siempre callada y solitaria. La conocí en una fiesta y lainvité a salir. Nos besamos. Dos días después, nos entregamos en cuerpo y alma, a la luz de laluna en la banca de un jardín.

Creo que estaba tan necesitada de amor y comprensión, como lo estaba yo.

Su padre era víctima del alcoholismo. Su madre chapeada a la antigua. Por mi parte, una madre que no

demostraba mucho sus sentimientos y un padre que no daba abrazos, ni besos, ni felicitaciones, porque

“eso no era de hombres”.

En aquél tiempo, yo era estudiante de periodismo. Quería cambiar al mundo. Sin embargo, ella se embarazó.

Tuve miedo de una responsabilidad y opté por el camino más fácil: Llevarla a la farmacia y pagar por un par de

ampolletas.

Aquella ocasión, el miedo se apoderó de mí. Salí corriendo de su habitación, para encontrar el confort con los

amigos, al lado de cerveza, enervantes y música de moda. A lo largo del tiempo, el sentimiento de culpa se

apoderó de mí. Me quitó el sueño y la concentración. No quería que mis padres se sintieran avergonzados. Qué

pensarían su hijo tendría que abandonar sus estudios, por tener que trabajar y mantener a una mujer y un niño.

Pero la verdad era otra. Nunca quise hacerlo. Sentía culpa y arrepentimiento, al mismo tiempo. Era como si el

corazón se hubiese roto. Mientras que la mente me gritaba que era lo correcto, que no estaba preparado, que no

tenía nada que ofrecer… pero el corazón, me decía lo contrario. Y nada en este mundo, callaba ambas voces, así

que preferí mitigarlas con alcohol y otras sustancias.

Un par de semanas después de aquella interrupción. Llegué a su casa arrepentido y borracho. Para demostrarle

mi amor, le llevé serenata, con un par de amigos, una guitarra y un cartón de cerveza.

Me perdonó. Así que para saldar mi deuda, la embaracé.

Vivimos un tiempo en casa de mis padres… una pesadilla.

Por las mañanas iba a la escuela y por las tardes trabajaba como obrero en el negocio de mi padre, donde, en

ocasiones, no me pagaba, pero me decía: “No fue una buena semana, pero no te preocupes, todo esto algún día

será tuyo. Mientras, no necesitas dinero, porque yo te doy techo y comida. Espero que algún día lo valores y

entiendas”.

Para conseguir dinero, me levantaba temprano, incluso antes de amanecer. Caminaba por las calles y levantaba

latas de refresco y cerveza, para luego venderlas por kilo. Otras veces, no iba a la escuela y buscaba trabajo como

cargador en la Central de Abasto, me iba directo a la bodega de un conocido de la prepa o me iba con su

hermano a lavarle el carro, por un par de monedas.

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Así conseguíamos dinero, para los pañales y la leche de mi hermosa niña.

Me sentía mal conmigo. Nunca tenía dinero y no podía comprarle ni ropa interior a mi esposa. No mealcanzaba. A todas horas lloraba. Fue entonces cuando salió la oportunidad de escribir en un par derevistas. No era mucha la paga, pero sirvió.

Tuve la oportunidad de hacer guiones, para un programa de radio independiente y escribir un par decolumnas, que salían firmadas por el nombre de un prestigiado periodista del periódico El Nacional,mientras tanto, en las noches vendíamos banderillas de salchicha y queso, así como papas a lafrancesa.

Fue entonces que entré a trabajar a la agencia de noticias como reportero de nota roja. De pronto,de no tener nada, la vida nos sonrió y comenzamos a tener de todo: Dinero, comida, dinero, vestido,dinero, cosas, dinero y dinero.

Nos mudamos de casa. Vivimos apartados de las familias por dos años.

No sé cuándo perdí la brújula. Pero, me aburrí. Necesitaba alguien con quién platicar, así que conocía alguien más y me enamoré, perdidamente, de ella.

La relación con mí esposa, se fue hundiendo. No tuve el valor para decir lo que realmente sentía. Noquería que la gente dijera que no podía con una familia. Que no era capaz de mantenerla. Así que laembaracé de nuevo, creyendo que con un nuevo crío las cosas mejorarían, pero fue lo contrario.

Discutíamos por todo y por nada. Hasta que esto fue a mayores: Un pleito. Un mal entendido. Miscosas personales salieron volando por la ventana de aquél departamento. De pronto los gritos. Losreclamos. Los insultos. Los golpes. Las bofetadas y de pronto: La policía.

Me subieron casi desnudo a la patrulla.

No supe que ocurrió ni cuánto tiempo pasó. Lo único que recuerdo es la imagen de mi hija, en laventana, gritando: No lo lleven. Él no es malo. Mientras tanto, la mente divaga con preguntaslanzadas al viento: ¿Qué hice?, ¿Qué pasó?, ¿Por qué siempre pierdo?, ¿Por qué hago sufrir a la genteque está a mi lado?

En la delegación mostré la charola de prensa y me dejaron en una galera solo. El miedo me invadió yel orgullo no me dejaba ver la realidad.

Siempre fue más fácil culpar a los demás, que aceptar los errores.

Nos separamos.

Después de un tiempo, la vi embarazada y feliz. Así que decidí divorciarme y dejarla que fueradichosa, porque yo no pude hacerla.

La última vez que vi a mis hijas, una de ellas aseguró que no la volvería ver, porque la llevarían lejos…no le creí y cuando sucedió, me culpé por no hacerle caso.

Así que las busqué por cielo, mar y tierra. La soledad y la depresión se volvieron el pan de cada día.No escuché palabras de aliento de quien lo esperaba, pero me daba rabia el ver sus caras desufrimiento.

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"Cruza el amor por el puente. Usa el amor como un puente"

a locura me invadió. Quise escapar y estar solo; y a la vez, no quería estarlo, porque el tiempo que lo pasaba así, la pasaba llorando y reclamando. Y siempre salía la misma pregunta: ¿Porqué a mí?

Así que dediqué mi tiempo al trabajo y a comprar cosas. Con la idea de que algún día, mis hijas verían que tenía

todo y seguro se quedarían conmigo...pero eso nunca sucedió

Fue entonces que me encontré con aquella niña. De la cual prefiero guardar el nombre sólo para mí, ya que

prometí que nunca utilizaría su nombre verdadero en ningún escrito, así que, en honor a mi promesa, decidí

llamarla Kalina, ya que vibra al compás de Vesta, la diosa romana del fuego, con la esperanza de que algún día se

identifique públicamente.

Kalina es la chica más linda del universo. La niña del brillo en los ojos y los chinos más dulces de la vida. La niña

que sus cejas se curvan sobre sus ojos dorados-café, como dos delgados arcos pintados por Miguel Arcángel, con

una delicada inclinación en su cabeza, sobre el cuello... aquella vez que la vi, estaba seguro que no había visto, en

mi vida, nada más hermoso que aquél rostro.

Cada que la veo, sólo puedo asegurar una cosa: Esa mirada llegó al corazón y reluce ahí, como un misterioso

tesoro extraño y maravilloso. En fin, Kalina podría haber sido mi amiga. Sin embargo, siempre soñé con ella. Aún

conservo la cuna de Moisés que me regaló un día de mi cumpleaños. Debo reconocer que me sorprendió, porque

nadie me había regalado, nunca, una planta, la misma que lleva el mismo nombre de la diosa.

Cuando llega a mi mente su imagen, siempre recuerdo aquél día, el día en que llevamos a su perro, un labrador

dorado de año y medio, a donarlo en casa de su amigo, en Ecatepec, atrás de una Universidad Tecnológica. Ahora

que lo recuerdo aún sonrío. Fue uno de los viajes más significativos de mi vida, el primer viaje largo a su lado. El

verla sonreír, el ver como el aire besaba su rostro y su cabello. El verla como disfrutaba del viaje, mientras se

despedía de su mascota.

Aquél día me prometí que, si me daba la oportunidad de estar a su lado, le daría todo, le compraría un perro y

nunca me apartaría de ella.

Salimos varias veces.

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Tuve miedo de decirle lo que sentía, por temor a defraudarla. Por miedo a perder de nuevo. Pero,ella tomó el control de las circunstancias y me dijo lo que sentía por mí y lo que estaba dispuesta ahacer. Fue así como nos hicimos novios. El amor de mi vida. Mi alma gemela.

La vida cambió a partir de ese instante. La luz de nuevo llegó a mí ser. Nunca imaginé lo que podríasuceder. Dejé atrás todo y comencé a vivir de nuevo. Es decir, volví a nacer.

Simplemente, todo tuvo un motivo para seguir vivo. Se convirtió en el motivo y la razón.

Tomé de nuevo las riendas de mi vida. Las mañanas eran más claras. Comencé a correr y hacerejercicio. Respiraba, veía al cielo y daba gracias. Cada viernes, se volvió mágico, lavaba el auto,llegaba temprano al Centro de la Ciudad, para esperarla en la jardinera que daba justo debajo de suoficina.

Mis ojos no perdían de vista aquella ventana del tercer piso. Esperaba con ansia verla. Los minutosparecían horas. El corazón palpitaba tan rápido y se aceleraba, mientras más se acercaba la hora desalida.

Ya quería verla. Ver ese brillo en sus ojos, su sonrisa y sus chinos volando al compás del viento.

Platicábamos de todo y de nada. Muchas veces pensé en tener un niño a su lado, de cargarlo, deverle todas las noches y estar juntos. Por las noches, después de meditar y dar gracias, soñaba concasarme con ella en las playas de Nayarit o de Cancún, veía como le tomaba de la mano, mientras elaire nos daba en el rostro y caminábamos por la orilla del mar.

En verdad amé los viernes y recordé porque fueron el mejor día de mi semana; y para colmo, eratambién el día que ella prefería y lo sé, porque me escribió una carta, en la que lo decía. Esa cartaaún la conservo y me la sé de memoria:

Amo los viernes porque de chica, sabía que era el día para ir de paseo. Porque era el día de jugar conmis hermanos, ir al parque y jugar con el perrito de los vecinos.

Después, el viernes me gustaba, porque era el día, y mientras leía, la imaginaba haciendo todo eso,en que podía desvelarme viendo la tele. Porque iba al cine con mi hermano y me comprabapalomitas.

Cuando entré a la prepa, me encantaba el viernes. Era la clase de teatro. En la Universidad, esperabacon ansias el viernes, porque era el día en que se hacían los toquines, porque ese día, en especial, DonMiguel, el dueño del Cafenauta, hacía las tortas caseras de pollo o de jamón. No sabes amor, cuántasveces me quitó el hambre.

Además, todos los viernes en las calles del glorioso Xochi, siempre había una fiesta a donde ir agorrear.

¿Cuántos recuerdos amor? Era como si la vida comenzara en viernes y culminaba hasta el domingo alas 12 de la noche.

Para mí, el viernes es un día mágico.

Creo que las cosas más importantes de la vida, debieron ocurrir en viernes. Seguro Miguel Ángelterminó de esculpir el David en un viernes. O la Cenicienta dejó su zapatilla en medio del castillo, unviernes a media noche. O Leonardo decidió dar la última pincelada a La Mona Lisa, un viernes, antesde ir a dormir.

O qué sé yo.

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Lo que sé, es que la primera vez que me invitaste a salir, fue un viernes. Y hoy, como nunca, amo elviernes. Me fascina el viernes y desde el domingo en la noche, espero que sea viernes y que el relojmarque las 6:00 de la tarde, para verte sentado en la jardinera, esperándome, para poder abrazarte ybesarte. Para tomar tu mano y caminar juntos. Para verte reír y verte a los ojos, mientras te preguntosi quieres volar conmigo. Para que me platiques tus sueños, lo que quieres, lo que sueñas y si en esossueños estoy yo.

Es entonces cuando quisiera que el viernes fuera largo y que no acabara nunca.

Quiero alargarlo, porque soy muy feliz. Pero luego pienso, en que yo quiero alargar los viernes, peroque tal si hay alguien necesita dinero y quedaron de pagarle el sábado; y eso no está bien. Pero, comoVesta está enamorada y decidió alargar los viernes, pues ese dinero nunca le llegara. O pienso enaquella ancianita a la que quedaron de entregarle su dentadura el lunes a medio día y sigue sintragar, porque Vesta hizo de las suyas… entonces desisto de mi deseo.

Pero en fin amor. Sólo por hoy, sé que no lo puedo evitar. En verdad me gusta el viernes por ti. Y másme gustan los viernes a las 6:00 de la tarde, pero me gusta más el viernes a las 6:01, aunque megusta más el viernes a las 6:02 y así, sucesivamente, porque me gustas tú. Y no es que esté loca. Sóloque estoy enamorada. Y por eso pienso, en definitiva que deberían inventar más días viernes.

Con amor, Kalina

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"Dejaste tanto en mí... ¿Qué otra cosa puedo hacer?"

quellas vacaciones Kalina y yo viajamos al Puerto de San Blas. Tomamos el vuelo y llegamos atiempo. Fue increíble. Ver, compartir, reír, amar. Ver las ballenas. Ahora que lo recuerdo, sigodisfrutando de su rostro, su piel, del sabor de esa hamburguesa con mariscos y del sonido delas olas, mientras le tomaba su mano.

Todo fue mágico. Visitamos aquél viejo hotel, que presumía estar repleto de fantasmas. Caminamos

varias veces a la orilla del mar, mientras nuestros pies se unían y se fundían, como solían hacerlo

nuestros cuerpos, mientras contaba uno a uno sus lunares, con la luz luna.

Nunca pasé un día del padre, como los que pasé a su lado. Ni esa Navidad, viendo un par de películas y la serie de

Hechiceras. Aún respiro su aroma. Me encantaba verle el rostro y no decir nada, sólo imaginar que siempre

estaríamos así… a su lado y amándonos.

Pero, un par de personas me dijeron que no era lo mejor para ella. Que tarde o temprano le haría daño, como lo

hice en el pasado. Así que les compré la idea y nunca lo hablé con ella, me invadió el miedo a perderla, a hacerle

daño, a no ser lo que ella esperaba, a volverme a equivocar, a salir corriendo y no volver a verle.

Así que de pronto me alejé. No dije nada. Sólo creí que no era lo mejor para ella. La amaba tanto que no quise

perjudicarla, no quise dañarla, no quise… simplemente, culpé a todos y al de arriba, por alejarme de ella, por ser

tan cobarde. Lloré más de cien días y mil noches. Me deprimí. Dejé de comer. De bañarme. Perdí mi empleo. Y

culpé por todo, por perderle, por ser un perdedor y por no luchar por ella. La busqué y me ignoró. Pero quién va

a querer a un perdedor y a un ermitaño, a alguien que huye y no lucha. A alguien que se deja llevar y no se cree

digno de amar y ser amado.

Intenté salir por la puerta falsa un par de veces. En una ocasión, creí que lo había logrado, pero no fue así, aún

seguía vivo. Lo único que quería era morir. Sé que no suena inteligente, pero me odiaba por haber fallado. En ese

tiempo no sabía lo que era el amor, ya que el odio que sentía sobre otras personas, destruyó mi amor y no pude

hacer nada.

Nada ni nadie me reconfortaba. Sentí que ni mi ángel guardián me escuchaba. Ni Dios. Ni Alá. Ni Yahvé. Ni

Adonaí. NI Él. Ni Jehová. Ni nadie…

Fingí que no me dolía. Fingí ser un roble, fuerte por fuera, pero destrozado por dentro. Aunque me hubiese

gustado ser como el bambú, el mismo que se mueve al compás de la tormenta y deja que todo pase.

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Pero no fue así.

Por las noches, me sentía como aquella hoja que lleva el viento. Me sentaba en el suelo, en el rincónde aquella habitación fría y vacía. Abrazaba mis piernas con fuerza, mientras las lágrimas corrían portoda la habitación. Así hasta que despertaba, sentado o acostado en el suelo, en posición fetal.

Me daba lástima y coraje de mí mismo… me odiaba.

Ya había perdido todo: Familia. Hijas. Trabajo. El amor de mi vida. A mi ángel. Mi relación con Dios y,por si fuera poco, a mí mismo.

¿Qué más podría perder?

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"Me perdí en el viaje. Nunca me sentí tan bien"

quella noche, por fin pude dormir y, al despertar, recordar mi sueño. Sin embargo, todo parecíaextraño. Me miro al espejo con la intención de recordar quién era y quién no. Sé que estoy dormido. Séque es un sueño, pero no intento despertar. Algo dentro de mí me asegura que a través de esto podréencontrar algunas respuestas.

Salgo de la habitación y abro una puerta. El sol brilla. El ocaso está a punto de caer sobre mis hombros,

mientras una suave brisa refresca mi cara y mi aliento.

Volteo y veo las calles empedradas del Centro de la ciudad. En frente hay un edificio grande de cristal.

No hay autos circulando, pero hay personas que caminan de un lado a otro. Veo ojos conocidos en

rostros desconocidos. Veo más rostros y ojos; y todos parecen andar sin percatarse de lo que ocurre.

A mi izquierda está ella. Está sentada en esa jardinera. Sus cabellos rizados caen ligeramente sobre sus

hombros. Viste una blusa azul, chamarra de piel vino, pantalón de mezclilla y botas estilo minero,

mientras sus ojos cafés se cubren por los vidrios de sus anteojos.

La veo y suspiro. Tal vez, se deba a que hace mucho que no sé de ella. Mi corazón palpita y mis manos

comienzan a sudar. No puedo dejar de verle. Lee un libro. Tal parece que es algo de Saramago. Dirijo

mi vista hacia ella y veo la portada. Como si mis ojos tuvieran un telescopio, mi visión se acerca al

título: Ensayo sobre la Ceguera. Sonrío levemente. Es nuestro libro. Nuestra historia. Suspiro. Se ve más

encantadora que de costumbre.

No puedo creer que esté tan cerca y tan lejos. El tiempo parece detenerse. Dejo de percibir lo que hay

en mi entorno. Ella voltea. Sonríe. Quita con su mano izquierda los anteojos que lleva puestos. Se

levanta de la jardinera que está justo afuera de un establecimiento de Sanborn’s. Voltea y grita mi

nombre, mientras hace señas con su mano derecha. No puedo evitarlo. Corro a su lado.

El corazón palpita más rápido que de costumbre. Ahora no sólo me sudan las manos. Siento como si mi cuerpo

transpira al mismo tiempo y en todas direcciones.

Siento una especie de angustia, desesperación y deseo.

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Estoy a unos cuantos pasos de ella y el andar se me hace largo.

Por fin llego y lo primero que hago es abrazarla. Me da gusto volver a verle. No la escucho. Sólo veoque sus ojos brillan y sus labios se mueven. Me acerco a besarla. En verdad lo deseo. Extraño el calorde sus labios y la frescura que despiden.

Sonríe y hace señas. Nos sentarnos. Platicamos, reímos, lloramos. Intercambiamos canciones deReily, Jesse y Joy, Marley, U2, Caifanes y Soda Stereo, al celular.

Se acerca y me besa la mejilla. Siento sus labios y las mariposas estallan en mi estómago.

Me arriesgo a unir sus labios a los míos. Creo que esta vez, sí seré correspondido. Justo cuandonuestros labios están a punto de unirse. Alguien me jala por el hombro. Es ella. Una niña morena, deojos brillantes y cabello lacio. No mayor a 12 años y no más alta a un metro con 20 centímetros. Nosabraza. Le da un beso en la mejilla a la chica de mis sueños...

Siento que el tiempo ha pasado. Sé que con esto se sella el tiempo perdido. A pesar de que no meescucho, sé que le pido su nombre. “Akira, me llamo Akira”. Sé que es cierto, porque en su rostrorefleja a la niña que siempre sonríe.

Nos toma por las manos y nos apresura. Akira nos cruza la calle y entramos a un colegio. Nos llevapor pasillos y escaleras. Bajamos corriendo. Ellas parecen flotar. Llegamos a una explanada. Haymucha gente, puestos de comida y baratijas. Parece una kermesse.

Akira se detiene por un momento y nos regala un cono con nieve de chocolate. Parece que es elpreferido de los tres. Todos sonreímos y comenzamos a comerlo, antes de que se derrita. De pronto,el rostro de Akira se ilumina y le dice a la chica: “Estate tranquila, acabas de cumplir tu misión,gracias Kalina”. Se voltea hacia mí y me pregunta:

“Dime, sinceramente. Sin prejuicios: ¿Qué es lo que más quieres?”.

Antes de que pueda contestarle. Akira vuelve a tomarnos de las manos y nos jala hacia un granjardín. En él hay un puente y un camino. Debajo del puente corre un río. Lo sé por su sonido. El aguacorre libremente. Akira, abraza a Kalina. Le dice algo al oído. Le regala un ala de ángel. La besa en lafrente. Ella voltea y me lanza un beso con su mano izquierda. Por fin puedo escucharla y me pide quecuando llegue a casa escuche Lovesong. Nuestra melodía.

Kalina, se marcha de nuevo y toma su camino. Me entristece. Sé que no volveré a verle. Akira losabe. Me aprieta fuertemente la mano derecha y me ve a los ojos, como diciendo que no mepreocupe de nada, que ella estará bien. Que quizá pueda verle en la otra vida.

Cruzamos el puente.

El río corre libremente y el viento es más fuerte y armonioso. Los colores se desvanecen y elpanorama se convierte en sepia. Bajamos lentamente. Akira me pide, sin hablar, que confíe en ella.

No tengo porque no hacerlo. Tal parece que la conozco desde hace mucho, aunque no recuerdedonde nos vimos por última vez.

Caminamos en medio de un pequeño bosque. En él, además de árboles de distintos tamaños yformas, hay una piedra de sacrificio Maya con la figura de un conejo y varias lunas. Entramos a unaconstrucción de madera con láminas de asbesto. Hay humo saliendo de una habitación, tal pareceque cocinan con leña.

Entramos sin hacer ruido.

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La bruma del lugar parece estar compuesta por llanto, rencor, odio, lástima y, al mismo tiempo,esperanza.

Al interior, del lugar, hay una mesa inmensa. Hay gente escribiendo. Algunos parecen sufrir. Otros semuestran indiferentes. Otros tienen cara de angustia. Algunos más parecen no creer lo que hayfrente a sus ojos. Alrededor de la mesa, hay gente jugando. Parece que se burlan de ellos. Memolesto y les grito blasfemias. Sé que fue así por la expresión que muestran en sus rostros.

Akira me jala y me pide que me calme. Es la única voz que escucho: “Relájate, aquí no tienesnecesidad de enfadarte. Cada uno viene por su voluntad y sabe de lo que es capaz. Estás muynervioso. Será mejor que continuemos”, me toma de nuevo de la mano y seguimos caminando.

Pasamos por una cocina. En ella hay mujeres haciendo tortillas a mano. Té. Café. Arroz. Pelan un parde conejos y despluman algunos guajolotes, seguramente es para la cena.

Salimos del lugar sin ser molestados.

Caminamos por un sendero. Mis pies suenan pesados, parecen romper cada una de las hojas secasque sirven de alfombra al lugar. El camino está custodiado por viejos sauces. Parece que, en ese sitio,algún día, hubo un gran caudal, ya que hay varias naves vikingas esperando a que se llene de nuevo.

Volteo sobre mi hombro derecho y tras nosotros está el Popocatepetl y el Iztacihuatl, el eterno amordel Guerrero y La Mujer Dormida, custodiando nuestro andar. Pasamos junto a cinco GuerrerosÁguila. Nos saludan y tocan sus instrumentos. Akira los llama por sus nombres en Náhuatl. Norecuerdo cuales son, pero imagino que les dice Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel y Zadquiel.

Más adelante, se acerca una chica no mayor a 20 años. Viste un traje de tul, su cabello rebosa sobresus hombros y sus ojos no dejan de brillar. Ahora que lo recuerdo, no es la primera vez que sueñocon ella. Esto me tranquiliza. Se acerca a Akira y le toma por los hombros, mientras besa cada una desus mejillas. Me estira la mano y me saluda con una sonrisa.

Ahora puedo escucharle: “No temas, iremos a ver al gran Maestro”. No caminamos mucho yentramos en una cueva. El calor es agradable. Akira se acerca a mi oído y me indica: “Recuerda que Élestá en todas partes”. Ambas me llevan al centro del santuario y dan un paso hacia atrás.

De pronto, un cuadro baja y una voz celestial inunda mi mente. “Híncate. Puedes llamarme comoquieras. Yahvé, Jehová, Universo, Madre Naturaleza o Quetzalcóatl. No importa. Lo que importa esque sepas que estoy a tu lado”. Sin pensarlo, me hinco y aparece un cuadro. Sus orillas están hechascon plata y oro. El fondo es negro, como de terciopelo. Lo sé porque lo toco y es igual al cojín quesolía darme mi abuela, cuando era niño, para que pudiera dormir y tranquilizarme, mientras loacariciaba.

Un niño alado. Un Serafín o un Querubín baja y se postra en medio del cuadro. En su mano izquierdalleva una pulsera con varias figuras. No puedo dejar de verlas. Está hecha con espadas, círculos,palomas y corazones. Sé que mis ojos brillan. Lo puedo notar. Estoy atónito. No puedo creer lo queestoy viendo. Akira me toma el hombro y me dice: “Tómala. Es tuya. Pide lo que más deseas”. Ensilencio. La tomo. Es ligera y cálida. La envuelvo entre las dos manos, como formando una pequeñacueva. Siento como si algo creciera en su interior y palpitara.

Abro mis manos y uno de los corazones comienza a crecer. Se extiende y flota. No sé cómo, pero sevoltea en el aire y me deja ver lo que lleva inscrito: “Ahora sabes cuánto te quiero y cuánto tenecesito. Te amo. Yo Soy”

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Bajo el rostro y las lágrimas caen como un torrente. Comienzo a gritar. Lloro más fuerte. No entiendomis palabras. Volteo y cientos de personas vestidas de blanco elevan plegarias. A lo lejos se escuchanruidos y alaridos. Intento correr hacia ellos y Akira me detiene: “Deja que tus resentimientos huyan.No te pertenecen”.

No sé cuánto tiempo ha transcurrido. Me siento ligero. Akira se acerca y me saca del lugar. Ahíafuera, está de nuevo Kalina. Le abrazo y cruzamos algunas palabras. Ella se va sonriente yresplandeciente, tal y como suele ser. Se va en medio del silencio. Del otro lado están mis padres. Losabrazo y beso. Más adelante están dos niñas. Las acaricio y las llevo cargando a su recámara. Lescuento un cuento, como en aquellos días. Les beso la frente y las cubro con el edredón. Ahí está unamujer. La misma que nos recibió a Akira y a mí. Le agradezco y desaparece.

Akira me lleva de nuevo al puente. El color sepia se extingue. Me muestra como todo se torna denuevo en colores. Creo que es el paraíso. Y si no, así debe ser. Cruzo el puente. Ahora el río secontagia con la melodía de las aves y el canto de los árboles. Llego a una puerta. La abro.

Estoy parado frente al espejo y sólo le digo al reflejo: Gracias por estar siempre a mí lado. Volteo yme veo recostado. Me cubro con las mantas. Me abrazo como si quisiera protegerme y me fundo enel mismo ser, hasta que el despertador, escupe la canción Lovesong y me asegura que ya amaneció.

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5 Título del Libro21

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"Frente al ventanal nos pusimos a jugar, a decirnos la verdad que más engaña saber"

a presión de una sociedad que no se fija lo que hay a su alrededor, pero que siempre estádetrás de las personas que le rodean. Como si con arreglar la vida de los demás, repararan laspropias, como si estuviéramos sumergidos en una Matrix.

Una imagen colectiva, en la que, a cierta edad, ya debes ser un padre de familia respetable, tener una

casa, un auto, hijos, un empleo estable y hasta un poco de barriga. No importando que nada de eso te

haga feliz, pero al no conseguir nada de ello, puedes sentirte frustrado o fracasado.

Cuántas veces escuché que ya debía trascender el divorcio. Que ya debería olvidar a mis hijas. Que olvide aquella

persona que perdí. Cómo olvidar que tienes hijos, si todas las noches te preguntas qué estarán haciendo, si

habrán comido, si estarán bien, si necesitarán algo, si podrás hablar un día con ellos.

Por otro lado. Cómo olvidarla, si con ella sentí que se acabó el mundo. Si el dinero falta en casa. Si perdí todo,

hasta la dignidad.

Lo único cierto, es que nadie puede dar lo que no tiene. Y nadie puede llenar el vacío que tiene. A menos que te

sientas tan poca cosa que por una caricia, por un te quiero, un te amo, dejes que todo pase sobre ti y que seas

hasta humillado, por miedo a la soledad o por miedo a no volver a ser el mismo.

Así pasó con Marian.

Ese día, había una reunión con los viejos compañeros, de aquella preparatoria de Tacubaya. Después de más de

20 años, nos volveríamos a encontrar. Fui uno de los organizadores. Sin embargo, no tenía ánimos ni ganas de

salir, a ninguna parte.

Pensé en quedarme en casa de mis padres y dormir en la cocina. Juntar unas sillas, sacar un cobertor y pensar

que era lo único que merecía. Entonces sonó el teléfono. Era mi viejo amigo, mi compadre de la adolescencia y

juventud desenfrenada:

- Oye carnal, voy bajando del avión. Voy llegando de Colombia y no vayas a salir con que no vas a la fiesta, porque

eres una de las personas que vine a ver.

- Ya estoy a punto de irme para allá, contesté.

- Entonces te espero, porque me voy a quedar en tú casa y no me importa que quede al fin del Universo.

- Sale, me late.

- Te veo al rato.

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Mi madre escuchó la conversación, Tomó su monedero y sacó un billete de esos que tienen laimagen de Sor Juana Inés de la Cruz. “Ten y vete a divertir. No te estoy preguntando, hace mucho queno te veo sonreír, así que toma el dinero y vete a la fiesta”. Mi padre se acercó y dijo: “Metete abañar y ten, te presto una camisa unos calcetines. No te quiero ver aquí, hasta mañana”.

Así que me bañé en menos de cinco minutos. Me perfumé. Me cambié Y me fui de Ciudad Neza aTlalpan.

Cuando llegué, me estaban esperando. Vi caras de felicidad. Todo mundo se preguntaba, qué habíasido de la vida del tipo más popular, del único que creía que se podía comer el mundo de un bocado.El que quería ser escritor y que más de tres habían visto en la televisión dando noticias.

Los viejos amigos me hablaron de Marian. Una ex novia. La típica historia de la niña fresita que andacon el porro del colegio. La niña que decía que siempre estuvo enamorada de mí. Así que platicamos.Nos besamos. Aunque, debo confesar, no me gustó el olor a alcohol que salía de su aliento.

La fiesta fue un éxito. Me divertí mucho, pero seguía sintiendo el corazón y el alma desolados.

Días después, salí con Marian. Era mi cumpleaños y me llevó a celebrar. Me invitó al lugar que a ellale gustaba. Me compró una película que ella adoraba y un libro que ella ya había leído tres veces.Según ella, el mejor libro que había leído en toda su vida: Salvador Gaviota, uno de los libros que yomás odiaba.

Salimos con los amigos de la prepa al Tepozteco. Marian no quiso subir, porque quería tomarcerveza, así que le acompañé, mientras ella bebía cerveza, yo tomaba agua embotellada. En esosinstantes pensaba en las vueltas que da la vida, antes, en la juventud, yo era un bebedorempedernido y ella, sólo bebía jugo y café exprés.

Los chicos decían que anduviéramos. Y yo… sólo quería que alguien me dijera que era importante. Unpensamiento egoísta. Sin embargo, anduvimos. Salimos de viaje a donde ella quiso. Visitamos lugaresque ella quería. Comíamos lo que ella prefería. Dormíamos cuando tenía sueño. Nos amábamos ensu tiempo y forma.

Y así sucesivamente.

Esas ganas de sentirte querido, porque no te amas y esperas que alguien lo haga por ti. Te hace hacercosas que no sientes ni quieres. Aguantar todo: Humillaciones, desplantes, chantajes e infidelidades.

Conocí a su amante en una fiesta y dijo: “Salgo con él, pero al que quiero es a ti”. Sentí burla. Comotodo mundo te mira y habla de ti. Algo así como vivir sin vivir. El estar con ella y escuchar llamadas aescondidas a altas horas de la noche, diciendo, también te extraño, pero ahora estoy con él.

El buscarle de noche, por teléfono y escuchar: “Ahora no te puedo atender porque estoy con Manuely me trajo a un lugar que tú nunca podrías pagar. Así que mejor duerme, porque no sé a qué horallegue”.

No aguanté más y renuncié a eso.

Así que lo único que hice fue: Encerrarme en una cápsula. Pedirle a Dios que si en verdad existía queme diese una prueba. Que me dijera que tenía qué hacer. Y preguntaba: ¿Qué debo aprender detodo esto?, ¿Por qué me has abandonado?, ¿Cómo le hago para salir de esta miseria, de estadepresión y de esta vida que no me gusta?, ¿Por favor, ayúdame, que solo no puedo?

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"Adivino tu intención, tengo ganas de saber quererte. Pero hoy, ya no soy yo"

ada llega solo.

De nuevo volví a quedarme sin empleo. No es agradable comer, en ocasiones, tres pesos de tortillas con

la salsa que me robaba de los restaurantes de comida rápida. En otras husmear en la basura. Otras sólo

comer azúcar. Agua y té con agua de la llave, la misma que algunas veces sabe a salitre y otras a cloro.

Cuántas veces sufrir por no tener para pagar la renta. El decidir o pago la renta o como todo el mes.

Pero si no pago, dónde voy a vivir. Sentir como el miedo se apodera lentamente de ti. El descubrir que

tienes tantos temores y el creer que todo mundo te ha abandonado.

Despertar un día y descubrir que no hay luz ni agua. Pedir dinero prestado, para pagar la luz. El juntar

agua con una cubeta, la misma que se llena con la gota que cae del fregadero durante toda la noche y

todo el día. El ver qué hacer con esa agua. Racionalizarla, para el baño, los trastos y la ducha. El

calentar agua en la parrilla y bañarte sentado en el piso del baño, con una toalla mojada, un poco de

jabón y luego pasar otra vez la toalla mojada, porque el agua no alcanza. El ir al baño en la escuela o

aguantarse porque no hay manera de que se vayan los desechos físicos por el caño.

El pedirle a Dios que no te abandone. Gritarle: “¿Y ahora qué falta? ¿Qué más tengo que vivir para que

me escuches? ¿Por qué no soy de tu agrado? ¿Qué te hice? ¿Por qué me abandonas? ¿Qué quieres que

aprenda? ¿Qué quieres que haga? ¿Cómo te sirvo? ¡Mejor llévame, si no te sirvo!”

Cómo olvidar aquella escena en la que me quedé sin agua y sin luz. Cuando la dueña del departamento

llegó por sorpresa, con la intención de arreglar la puerta que daba al patio. El verla entrar por la rendija

de la ventana. El ponerle silenciador al teléfono y encerrarme en la habitación. Llorando. Envuelto en

miedo. Abrazando con fuerza las rodillas y pidiendo al cielo: “Por favor, que no abran la puerta de la

habitación”.

El no querer de te vean ahí, derrotado, como niño asustado y castigado en la oscuridad.

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Intentaron abrir la puerta de la habitación y el miedo me invadió mientras sentía como los músculosse tensaban, la respiración se acortaba y el pulso aumentaba. El teléfono no dejaba de sonar. Taparlocon una almohada, para que el ruido de la vibración no se escuchara en la parte de abajo delapartamento. Escuchar voces. La charla. La angustia y no poder hacer nada. Quedarme paralizado.Sin reaccionar y tratando de pensar que eso era mentira, que sólo se trataba de un sueño.

El quedarme dormido, sentado en el piso, minutos después de escuchar el sonido de la puerta; y salircorriendo a otro día, a primera hora. Pedirle dinero a un familiar que vivía a dos horas, caminando,de la casa, con tal de irme a casa de mis padres y no saber nada.

Llegar a su casa, como esperando un refugio. Una salida. Sentir que estás en puerto seguro y depronto sentirte, más que abandonado. Llegar y pedir de comer, pretendiendo que no descubran queno he comido en días. Hablar con mi padre, sobre lo importante que han sido en su vida mishermanos. Sobre lo feliz que lo hacen mis sobrinas. Acerca de cómo esperaba con ansias quenacieran. El decirme las ilusiones que tenía de ser abuelo y convivir con ellas, todos los domingos.Escucharlo decir el cómo se divierte con mis sobrinas, como las vio crecer. Y las esperanzas de verlascasarse y ser felices.

Platicó conmigo de todo, de parte de su infancia, de mi tío, de sus padres, de sus amigos. Pero nunca,lo oí hablar de mi o de mis hijas. Así que la envidia y el odio me invadieron, pero quién lo diría. Por lamañana me despertó y me invitó un café. Me dijo lo feliz que se sentía. Me dijo que me bañara. Nospidió a mi madre y a mí que fuéramos por el desayuno. Antes de ir, lo vi sentado en su oficina, con lamirada perdida y algo triste, el televisor estaba prendido, sin embargo, no lo veía, su vista estaba enotro lado, lejos, muy lejos, en el mismo lugar donde se encontraba su pensamiento, en un sitio dondenadie podía alcanzarlo.

Respiré hondo y lo vi a los ojos, con cierta compasión, quise abrazarlo, pero el orgullo y esa voz de“los hombres no se abrazan”, me impidieron acercarme al viejo.

Llegamos con el pan y la leche. Mi madre se acercó al baño para decirle que ya lo esperábamos paradesayunar, como cada semana. Se acercó mi madre y me dijo: No contesta. Corrí al baño y toqué confuerza. Nunca respondió. Me subí al lavadero que estaba junto a la ventana del baño, la cual, porcasualidad o causalidad, dejó abierta. Lo primero que vi, fue su silueta. El cuerpo de mi padre,desnudo, tirado en el suelo, con la boca abierta y los ojos en blanco. Grité con fuerza: “¡Papá,levántate, no mames!”. Mi madre se acercó llorando, ¿Qué pasa?, dime que está bien. Eso esperomamá, no te preocupes, llama una ambulancia. Comencé a romper el vidrio. Qué tiene. Nada mami,tranquila, busca ayuda.

Al verla salir, comencé a gritarle. Un grito desgarrador. Uno que parece que salió de mi alma y sefundió en la eternidad. Llegó su amigo el dentista. Abrí la puerta del baño, aún no sé cómo puderomper el vidrio, quitarlo y abrir el cerrojo sin sufrir un rasguño. Entré y le pedí al señor que nodejara entrar a mi madre.

Más que el orgullo, no sabía qué hacer con ella, si veía a mi padre tirado en el suelo, Me acerqué eintenté darle reiki y no pude. Me subí en él, le hablé con todo, con coraje, con recelo, con amor, lellamé y no respondía. Le tomé el pulso y no sentía sus latidos. Acerqué mi oído a su pecho y no sentíanada.

No sentía su respiración.

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Intenté darle respiración de boca a boca. Ya lo había hecho antes, ya había podido darles a otraspersonas. Pero con él… con él fue diferente. No pude. Me ganó el miedo y el sentimiento. Ignorocuánto tiempo pasó. Llegó un paramédico y me dijo que todo estaba perdido. Que ya era demasiadotarde y que ya estaban atendiendo a mi madre. Tuve que llamarles a mis hermanos, con el cadáverde mi padre en el suelo, mientras llegaron unas patrullas por su dinero, antes de que llegara elMinisterio Público.

Se conformaron con los únicos cien pesos que me quedaban. Tener que decidir con el paramédico, lapatrulla y la agencia funeraria en ese instante. Sin dinero y frustrado por no salvarle la vida.

Pedir dinero prestado, a rédito, por teléfono para enterrarlo y velarlo. Quise cubrir con los gastos,para cubrir mis sentimientos de culpa, por no ser el hijo que él quiso que fuera. Tuve que vestirlo yllorar a su lado. Preguntarle el por qué me escogió a mí, para que eso pasara.

Velarlo y no poderme acercar al féretro, aparentando fortaleza, pero la verdad, es que no podíacreer, como la vida puede irse en un sólo instante.

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"Busco que ver, algún mensaje entre líneas"

al parece que todo se convertirá en humo y se disolverá en el aire, independientemente, de ladivinidad o el sufrimiento. Es como si el momento de la muerte fuera algo importante para elser humano. Como si no pudieras elegir la forma de nacer, pero sí la de morir.

En esos días me sentía desconsolado. Desecho. Cansado. Con más problemas que soluciones. Con un corazón lleno

de recelo y odio, hacia todo y todos, conmigo mismo, con mis ángeles y con Dios por abandonarme.

Algo de pronto, me iluminó la existencia. Después de casi cuatro años, la chica con la que pensé en

formar una vida a su lado, la niña que amaba los viernes. Me contacto por el Facebook y me decía que

quería verme. Ese día, una sonrisa se dibujó en mi rostro y por fin vi de nuevo la luz. Así que quedamos

de vernos.

Aún faltaban más de 24 horas y el celular lanzaba las notas de una Bocanada de Cerati, buscando tu

imagen entre los acordes de las palabras, callando todo, porque años atrás, entendí todo, menos la

distancia. Así que prendí un incienso de rosas y pedí a los ángeles que todo saliera como debiera ser.

Cuál si fuera niño, esperando la ventura de los Santos Reyes, no podía dormir. Primero, porque un

vídeo se negaba a subir a las redes sociales. Segundo, porque las preguntas inundaban mi cabeza:

¿Cómo reaccionaré?, ¿Qué debo hacer?, ¿Cómo iré vestido?, ¿Qué pasará?, ¿Qué pasará por su

mente?, en fin, la marea, los nervios, la ansiedad, la espera, la lluvia, todo se unía a una misma causa y

a un mismo lugar.

Así que desperté temprano. Digamos que hablo de las 5 de la mañana. El corazón comenzaba a

palpitar; y eso que faltaban más de 12 horas. Así que me levanté e hice el quehacer de casa de mi

madre. Preparé un café soluble. Prendí un Lucky. Barrí los charcos acumulados por el torrente de la

noche anterior, no sin antes dar de brincos en ellos, recordando la infancia perdida, imaginando que

me divertía a su lado, mojándonos mutuamente, sin esperar nada.

Fui por el desayuno. Pero a quién se le ocurre encontrar abierto un local en un rincón de Iztapalapa, a

las 6:30 de la mañana. Así que regresé. El vídeo aún no cargaba, sólo llevaba el 30 por ciento, tal vez la

red se encontraba igual de nerviosa que yo.

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Hace años, que no sentía la sensación de un adolescente. Y vamos que ya tiene más de 20 años quedejé la pubertad a un lado.

El Facebook marcaba “¿Qué estás pensando?”

Preparé otra taza de café. Lo tomé mientras leía los encabezados de los diarios. El reloj marcaba yalas 8:30, así que fui por pan para el desayuno: Dos donas de chocolate, un panqué de queso conzarzamora, una oreja cubierta de chocolate y cuatro bolillos.

Media hora más tarde, ya estaba desayunando al lado de mi madre, mi hermana y mi sobrina, entrerisas, caras, nervios y más café. Me fui a caminar. El viento rosaba las mejillas. Aquél perrojugueteaba con su amo. El niño corría por el parque y las campanas de la iglesia comenzaron surepiqueo.

Llegué de nuevo. Me rasuré, aquellos dos bellos que aún se aferran a salir en mi rostro, los mismosque ese día fueron difíciles de quitar, mientras el celular se empeñaba en expulsar notas que secombinaban con el viento, para hacer del baño una misma canción, a través de Magia, Puente yCrimen de Cerati.

Me cambié. Tomé el kit y me dirigí al oriente. Di terapia. Platicamos y regresé a ver a mi madre.

Antes de ver el reloj, el corazón comenzó su cálida melodía: Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum,Pum-Pum-Pum-Pum. Las manos comenzaron a sudar. Las coyunturas de mi cuerpo comenzaron achorrear. Y Cronos apenas marcaba las 15:00 horas.

Ya tan tarde y yo con apenas tres horas para llegar. Así que salí corriendo. Me dirigí a casa. El tráficocomenzó a hacer de las suyas, mientras mi mente mandaba mantras para llegar en tiempo y forma.

Llegué corriendo. Me metí de nuevo al baño. Volví a rasurar esos dos bellos que insisten en salir enrostro, los mismos que siguen sin hacer juego con el arete. Me bañé de nuevo y como quería causarbuena impresión, tomé el champú Vanart de mi madre y su jabón Camay. Salí. Me lavé los dientes.Me cambié. Me vi al espejo. Me volví a cambiar. Me volví a lavar los dientes. Tomé el perfume.

El Padre Tiempo hizo de las suyas. Ya marcaba las 16:45. Tomé el regalo y descubrí que habíaolvidado comprar el papel de china lila, para envolverlo. El corazón comenzó de nuevo su viejoandar, el mismo andar del día anterior: Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum.

De pronto, el teléfono comenzó a vibrar al compás de “Té para tres”, tono elegido para ver losmensajes de texto:

“Hola, llegaré tarde. Algo se atravesó. Ojalá puedas esperarme”. El corazón: Pum, Pum, Pum-Pum,Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum. Respuesta: “No te preocupes. ¿Todo bien? Si no puedes llegarme avisas”. De nuevo el corazón: corazón: Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum. De nuevo el celular: Mensaje: “No, sí llego, aunque sea corriendo. Ojalá me esperes”. Elcorazón: Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum. Respuesta: “No te preocupes,yo te espero”. Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum.

Lo primero que llegó a mi mente, fue el agradecimiento al Universo. Gracias, ahora si tengo tiempopara comprar una bolsita. Entre al tianguis y lo primero que veo, es una bolsita lila y del tamañoexacto. Creo que el Universo está a mi favor, pensé. Y Apenas son las 18:35. Pum, Pum, Pum-Pum,Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum.

Así que compré un par de chicles de mentol. Fui al lugar de reunión. Un tipo no mayor a 20 años salecorriendo de Liverpool, cinco minutos después, cuatro policías, dos hombres trajeados y trespatrullas. Haciendo alusión al programa de Benny Hill, corriendo por un lado y por otro, en busca deun presunto ladrón, que se esfumó en un santiamén.

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En la fuente. Varios chicos y chicas. En la jardinera una mujer esperando a su amado, mientrasprendía un cigarro de esos sin filtro. Creo que ahora las mujeres son más rudas que lo que solía seryo. A un lado, un hombre caminando como desesperado de un lado a otro y enfrente, dos amantessecándose las amalgamas.

De pronto. Volteo y sólo distingo un cabello rizado. Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum. Las manos comenzaban a llorar de nuevo. No es. Inhalo, exhalo, inhalo, exhalo. Se acercael tipo desesperado y comienza a charlar conmigo sobre lo mal que le ha ido en el amor, sobre su exesposa y que su amigo lo dejo plantado.

Lo primero que pasó por mis pensamientos, fueron tres posibilidades: La primera: Este tipo sabe quevoy a un grupo de autoayuda y ya me agarró de tribuna. Segunda, seguramente cree que soypsicólogo y dijo, ya me ahorré la consulta. Tercera, como me vio con arete, pensó que viajaba en elúltimo vagón del metro y que mi ID era Cachorrito 69.

Pero el Universo, hizo de las suyas. Pum, Pum, Pum-Pum, Pum-Pum-Pum, Pum-Pum-Pum-Pum.Volteé y la vi. Igual como hace algunos años. Le mostré la lengua. Me despedí del ingrato. Corrí aabrazarla. Volvió a sudarme todo el cuerpo, menos las manos.

Y sólo puedo decirte que, entre café, regalos y sushi, todo pasó mejor de lo que esperaba.

Llegué a casa y el vídeo aún seguía sin subir a la red social. Sin embargo, eso no importaba… erafeliz…

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"Errores ópticos del tiempo y de la luz"

ace mucho que no me sentía tan feliz… mi corazón no palpitaba tan alegre. Comencé a salircon esta niña, de nuevo. No puedo mentirte, es la niña más linda que he conocido.

Salimos un par de veces, hablábamos por wathsapp, face y teléfono. Nos veíamos una vez a la semana,

y fue el mejor medio año que pasé. Sin embargo, las voces volvían a inundar mi mente y mis oídos.

Aquellas voces gritando que no era lo mejor para ella, que ella estaba conmigo por compasión.

Fingí que no las escuchaba. Fingí que no tenía miedo. Fingí que no pasaba nada, pero un par de veces

planeé con abrir la puerta falsa e irme de este mundo. Tuve miedo que no me quisiera, tenía miedo a

perderle de nuevo, tenía miedo a ser un cero a la izquierda, tenía miedo de huir, tenía miedo de no

volver a estar a su lado, tenía miedo que se alejara de mí, por falta de dinero, por convertirme en un

mediocre y un perdedor.

Así, que no le dije nunca nada a nadie y simulaba con que no pasaba nada. Los nervios me comían.

Creo que es la primera vez que me he puesto tan nervioso, bueno, Kalina lo amerita, no dudo que

ponga nervioso a más de uno…

De pronto, las sombras comenzaron a llegar. Fui a su casa, me subí a un banco y alguien lo movió. Me

hizo rodar. Veía sombras en todos lados, murciélagos y las plantas de mi apartamento comenzaron a

secarse. A ella le pasó lo mismo o al menos eso dijo.

En más de una ocasión soñé con cientos de sombras que me rodeaban y me aconsejaban que la dejara

en paz o la llevarían con ella. En aquél sueño, siempre pasaba lo mismo, peleaba hasta quedar agotado

y nunca podía terminar con aquellas sombras. Siempre, una de ellas decía, nunca dejaremos que estés

junto a ella… despertaba sudando frío, con el corazón agitado y con rasguños en mi cuerpo.

Nunca le dije. Comencé a orar de nuevo. Pedía luz y asistencia a serafines, querubines, tronos,

potestades, virtudes, ángeles, arcángeles y siempre sentía lo mismo, que nadie me escuchaba,

mientras mi corazón sentía como me alejaba, poco a poco, de mi amada.

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"Hervidero de palabras, sólo escucha tu alma el lenguaje universal"

na madrugada sonó el teléfono. Era Kalina.

- Sí amor. ¿Qué pasó?

- Nada, ¿Cómo estás?

- Bien, ¿Y tú?

- Hay algunas cosas que no entiendo, hay sombras y murciélagos en mi apartamento

- Yo también soñé lo mismo

- Pero, yo no lo soñé, están en mi casa. Acaso hiciste un juramento o un pacto o algo así

- No, ¡¿cómo crees?!

- Ok, te creo, pero ayúdame a enviar luz y a hacer oración por favor. Tengo miedo

- No pasa nada, amor

- Hablaré con ella, la chica que canaliza al Ángel de la Llama Violeta

- Perfecto, ¿Cuándo crees que podamos ir?

- Lo antes posible amor

- Ok, comienzo la chamba

- Yo también

- ¿Oye?

- Sí

- Te amo

- Yo también

- Antes de que cuelgues necesito decirte algo

- Si, dime

- Ya te dije que amo

- Ya, todo el día, pero me gusta que lo digas

- No temas, todo saldrá bien

- Así será

- Besos

- Besos corazón

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Aquella noche, no pude dormir. Las voces eran cada vez más fuertes. No pude concentrarme enhacer una oración ni en meditar. La verdad, me venció el temor y esa voz que decía que la dejara osería mi culpa…

A otro día, Kalina aseguró que tendríamos que estar, dos días después, con el Ángel Violeta a las12:00 horas.

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"Siempre estás tan cerca, nunca digo adiós"

a sesión duró más de dos horas. Todo volvió a la normalidad, luego de una larga batalla y unacondicionante: Tendríamos que pasar, cada uno, su propia prueba.

No es fácil reconocer que, durante mucho tiempo, mi corazón albergó odio y preferí ocultarlo, para

que nadie lo supiera. Quise anteponer una máscara, que sólo yo comprendía.

Al siguiente día, fui al panteón. Tenía una cita con mi pasado, justo a las 12:00 horas, para enfrentarme

a solas con mi padre. Saber que estaba ahí, a pesar de que yo, ya no podía verlo. Tuve que comenzar

por limpiar el lugar, mientras le pedía al Maestro y a los ángeles que me ayudaran. De pronto, sin

pensarlo, caí al piso. Comencé a llorar, al igual que un niño.

Tuve que reclamarle a mi padre: ¿Por qué nunca se preocupó por mí?, ¿Por qué nunca pudo darme un

abrazo y una caricia?, ¿Por qué nunca confió en mí?, ¿Por qué siempre me comparó con mis primos?,

¿Por qué tuvo más cariño para aquellos dos jóvenes que hasta auto les compró?, ¿Por qué nunca me

apoyó en mi divorcio?, ¿Por qué nunca lo escuché hablar de mis hijas?, ¿Por qué se murió cuando

estaba yo?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?

Tuve que insultarle y aunque no lo creas. Eso dolía. Porque en un principio quise ser como él y después

quise ser diferente. Luego, simplemente, tuve que pedirle perdón. El perdón que nunca pude pedirle

en vida. Tuve que decirle cuánto lo extrañé toda mi vida y cuánto lo necesitaba en ese momento.

Recargarme en su tumba y pedirle disculpas por no ser el hijo que él quería que fuera, por meterme en

ese laberinto de adicción, por mi vida de delincuente juvenil, por mi divorcio, por no apoyarlo, por no

entenderle, por todo. Y al final, darle las gracias por todo lo que me enseñó. Por ser la semilla de mi

vida. Por ser mi padre.

Sin pensarlo, el umbral se abrió. Por fin pude entender que aquél día, en el que mi padre murió, cerca

de mí... en el baño de aquella casona, en ese momento hubo luz. Todo tomó forma y sentido, porque a

pesar de todo, ante esa situación de dolor, miedo y angustia hubo algo de luz.

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Ahora entiendo que fue una situación envuelta de dolor y al mismo tiempo, se mezcló conesperanza, con futuro, con sanación, con fuerza de vivir y donde cualquier circunstancia, puede serese impulso para salir adelante.

Sin duda, ese día, fue el mayor aprendizaje que pudo darme papá.

Respiré lento y profundo, fue entonces que me di cuenta que el tiempo pasó rápido. Cuando terminéy me puse en paz con él. Cuando entendí que siempre me dijo que me quiso, cuando descubrí que elperdón es libertad. Cuando comencé a rezar por su alma y cuando la llama de la veladora, comenzó acalmarse, fue entonces que me di cuenta que ya eran las 5:00 de la tarde. Cuando creí que habíanpasado apenas, no más de, 20 minutos.

Fue entonces que entendí lo importante que es decir lo que sientes, porque la vida da de vueltas enun minuto y en ese minuto, todo puede cambiar.

Cuando llegué a casa de mi madre. Ella me espero con un abrazo y un beso, así que volví a llorar y adecirle cuánto la quería. No importó que mi mejilla, volviera a sentir sus labios 30 años después, deaquél último beso que me dio de niño.

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“¿Qué otra cosa es un árbol más que libertad?"

olví a ver a Kalina. Ignoro cuál era la batalla que tenía que librar ella, pero seguramente salióavante.

Regresamos con el Ángel Violeta. Y en aquella ocasión, también estaba el Ángel Azul, el Dorado, el

Rosa, el Blanco, el Verde y por su puesto el Maestro.

Parecía una convención o un examen profesional.

Ese día, la decisión fue firme, ninguno declinó:

“Su amor es más que eso, firmaron un contrato, A ustedes los une un lazo que es más grande, La

decisión de estar juntos es suya, pero es nuestra obligación informarles que, si deciden unirse en esta

vida, ninguno podrá cumplir su misión. Ninguno podrá cumplir su contrato. Y si deciden separarse,

entonces podrán unirse más adelante”.

Uno de ellos tomó la palabra y dijo: "Sólo hay una opción. Pueden tomar este par de alas y convertirse

en águilas, Primero uno y luego el otro. Uno de ustedes se convertirá primero en águila y volará alto.

Llegará a donde jamás imaginó. Desde arriba, podrá bendecir el camino del otro. Podrá volar y

convertirse en uno con el Ser Supremo y con nosotros. Para que el otro comience su camino y su

marcha. Ambos saldrán del nido. Pero, si así lo deciden, pueden volar y confiar, en que después de todo,

ambos regresarán al nido".

Sólo la vi, mis ojos se inundaron de agua salada. Aún no logro entender, la diferencia entre amor y

orgullo, entre entrega y apego. Entre dejarla y estar a su lado. Pero sé que lo entenderé, la amo y

quiero lo mejor para ella.

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"Comprender que sólo estar es más puro"

urante un tiempo, dejé de creer en cuentos de hadas, en historias de novela. Creí que Romeoy Julieta sólo era una fantasía. Pensé que el amor no existía, que sólo era parte de lamercadotecnia.

Pero llegaste tú, con tus alas, con tu aliento y tu ímpetu. Apareciste en una tarde nublada, para

enseñarme que el amor es una realidad. Qué Él te envío a mi lado, en forma de ángel, para amar, para

recordar que sí existe y que no sólo es una fantasía. Hoy te echo de menos. Sigues volando en mis

pensamientos y tu aleteo hace palpitar mi corazón. Suelo ver al cielo, ver el sol y en medio de su

magnitud veo tu rostro, es entonces cuando me pregunto qué estarás haciendo. Si puedo llamarte a la

hora de la comida o tal vez a la hora en que solíamos cenar.

Por las mañanas, menciono su nombre y aparece el tuyo, envuelto en las alas radiantes de Miguel

Arcángel. Te imagino con tu vestido blanco, tu sonrisa de cristal, tus rizos rondando en medio de mis

dedos. Al medio día, intento llamarte, para saber qué has hecho. Para recordarte que, si has tenido un

día gris, puedes llamarme, para hacerte reír. O tal vez puedas enviarme un mensaje por las redes

sociales, a la hora del trabajo, siempre estaré para ti. O si lo prefieres, te invitaría a salir o tomar un

café, el que nunca será mejor que el café de tus ojos.

Por las noches, elevo una plegaría en tu nombre y agradezco por tu tiempo y espacio, por permitirme

conocerte. Pero al dormir, sueño que vamos juntos a la playa, que caminos por la arena, que nos

tomamos de la mano, que volamos, con los pies en la Tierra, que te escribo un par de canciones, una

poesía y una historia, que seguramente aparecerán en mi blog.

Imagino y anhelo que estamos juntos, al lado de la fogata, rodeado de la Hueste Angelical, que tomo

mi guitarra y comienzo a cantarte algo al oído, mientras veo tus ojos, tu rostro y tu piel. Tal vez esto

nunca llegue a ti. Sólo quiero que sepas, que siempre estaré para ti. Que te quiero bien y te quiero ver

feliz. Que parte de mi felicidad es verte sonreír. Que eres un ángel enviado por Él, para amar. Que a tu

lado aprendí que existe el amor real.

Te amo. Hasta Re Encontrarnos En Otro Mundo

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"Una vida a otra vida... para que me lleves"

Hola amor!

Ahora estoy mirando el sol, el mar, la luz, el agua. Es un lindo lugar. Estoy aprendiendo mucho y

entendiendo más. Pero, ¿sabes algo?, de tanto en tanto, veo el mar y pienso en ti. En cuánto me

gustaría que estuvieras aquí.

Leí tu carta, me encantó. Gracias. En verdad puedo decirte gracias a ti y al cielo que nos permiten esto.

Cómo te dije antes, aquella vez que nos vimos. Bloqueé todo sentimiento y toda comunicación. Pero, el

volverte a ver, fue como abrir esa caja de pandora y encontrarme de nuevo con este sentimiento tan

fuerte y tan lindo, el ver de nuevo el camino personal, la vida y Dios nos puso enfrente de nuevo, y

para mí, esto es una oportunidad hermosa.

Te miro a los ojos y quiero construir, crecer, aprender a andar sin temor. Hoy en clase nos decían que

el amor detona todo. Que es la chispa de movimiento… y yo, quiero amarte sin miedo. No es sencillo.

Necesito de tu ayuda, confianza y trabajar juntos en construir un puente, que el amor nos haga cruzar

todos los días de la mano, de la verdad, la comprensión, la complicidad y la mutua compañía.

Hoy es uno de esos días sin mensajes tuyos y es un buen ejercicio de saberte cerca, aunque no te lea o

te oiga, pero te extraño mucho… tus líneas me hacen sonreír.

Tengo tantas ganas de compartir contigo, que pongo esto entre tú y yo, en manos del cielo y no

porque aprendamos a avanzar juntos. Conocernos y caminar al lado de la luz. Quisiera que confíes tus

tristezas y alegrías en mí, con la certeza de que las cuidaré como un tesoro y haré con ellas, llamas y

versos, con lo que pueda yo decirte y mostrarte mis nubes grises, sin pena alguna.

Gracias amor por estar aquí, conmigo en mi corazón por siempre y por no dejar de creer.

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Te quiero y te quiero bien. Feliz. Compartiendo lo que tú eres y aprendiendo a ser dos.

Siempre juntos.

Me voy, no porque quiero, sino porque me buscan.

Hasta pronto amor. Hasta el momento en que te vuelva a ver.

Te amo.

Kalina

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"Y además vos sos el sol, despacio también podés ser la luna"

oy ya no vivo en la ciudad. Ya no trabajo en televisión. Hoy vivo en provincia, rodeado degallos, gallinas, perros y hasta un pavo real. Mi viejo departamento cambió por un par decuartos donde sólo tengo lo indispensable, pero puedo abrir la llave de paso de agua y beberde ella, como cuando era niño. No sé cuánto tiempo pase para que siga disfrutando de eseregalo, pero mientras, aprovecho y agradezco que tenga agua de manantial.

Ya no tengo auto. Ni moto. Ni bicicleta. No cuento con muchos amigos, con los indispensables, entre

ellos tú, Lauviah, mi ángel guardián, los ángeles y el Maestro.

Sobre la vida, sólo puedo decirte que ahora corre más rápido, tal parece que el cambio de era y el

planeta lo necesitan.

Acerca de lo que ocurre a mí alrededor, las cosas no han cambiado mucho, los diarios y los noticiarios

siguen dando las mismas noticias, sólo cambian los personajes. Aún hablan de inundaciones y

terremotos. De huelgas y manifestaciones. De guerras y narcotráfico. De políticos y creencias. De

dinero y hambre. De sueños y promesas. De vida y muerte. De adelantos tecnológicos. Cada mes dicen

lo mismo, sobre los actores y actrices del momento, sobre operaciones al cuerpo, la nueva telenovela y

la nueva película. El comediante de moda. Del nuevo IPhone, del nuevo Iwach, de los Google Eyes, de

las nuevas redes sociales, de los huracanes y de las tormentas.

Pero nunca hablan, de lo que realmente importa, de cómo hacerle para sentirte bien. De cómo alguien

logró creer en sí mismo y al mismo tiempo en su creador. De que la vida no es competencia sino

compartir. De que lo que buscas está en ti, muy a pesar de las raíces, usos y costumbre, siempre hay

alguien que une sus alas, para que puedas volar con los pies en la tierra.

Sobre, Kalina… sólo puedo decirte que me encanta recostarme en el pasto y ver al cielo, mientras veo

a aquella águila volar libremente por los cielos. Que a pesar de la lluvia, es la única que no se esconde

ni huye del agua, tal parece que le encanta volar y bailar al ritmo del universo. Ahora la veo lejos, aún

sigo trabajando conmigo, pero sé, que algún día volveremos al nido y nunca, nos volveremos a separar.

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"Es mi salvaje corazón que llegó justo a tiempo"

uchas veces escuché decir que la realidad es todo aquello que aparece en la televisión, lo que dicealguien famoso o las pertenencias que puedes tener. Pero no, eso no es real. La realidad está dentro deuno y está en esa conexión interna con tu creador y sus mensajeros.

Es tan real, que aquello a lo que le tenemos tanto miedo y aquello que deseamos con toda el alma,

finalmente sucede.

Tanto le temes o tanto lo deseas que al final siempre sucede.

Por eso, ahora entiendo que el pensar me llevó a cometer grandes errores. Así que, a partir de hoy,

prefiero soñar, buscar la magia y las pequeñas cosas que me regala Él, a través de ese lugar que se

llama Vida, que no es otra cosa que un recorrido de aprendizajes y regalos que en ocasiones llegan

juntas y otras se van dando poco a poco, como el encuentro con el amor de tu vida, con tus amigos,

con los ángeles...

Porque el amor es la magia que convierte todo lo que te rodea en milagros.

Comprendí que lo más bello es invisible a los ojos. En ocasiones, las personas se cruzan en nuestro

camino y comparten momentos de nuestra vida, para tomarnos el tiempo de escucharlos, crecer

juntos, creer en ellos. Se cruzan porque ellos son parte de nuestros sueños.

Hasta pronto, Kalina, sé que continuas tu camino. Gracias por enseñarme que el amor se encuentra al

interior de cada Ser, porque es la fuente de la humanidad, que al mirarlo en el otro, siempre brillará en

nosotros.

Con Amor.

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Mexicano común y corriente. Comunicólogo.

Mercadólogo. Máster Reiki. Angelólogo. Terapeuta

Holístico con Cuarzos, Cristales, Códigos Sagrados,

Aroma Terapia, Músico Terapia, Cuencos y

Campanas.

Inicia en el Centro Reiki México, su andar con

la sanación, donde obtiene el grado de Shihan Reiki,

bajo las enseñanzas de Mikao Usui y se vuelve

Miembro de Gendai Reiki Ho.

Siente el llamado espiritual de la Angelología y

estudia al lado de Varanyan. Es nombrado Avatar de

la Llama Violeta.

Victor Ocádiz es egresado de la Facultad de

Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM,

como licenciado en Ciencias de la

Comunicación. Estudia una maestría en

Mercadotecnia.

En la Actualidad combina las conferencias,

cursos, talleres y terapias con la docencia y

la investigación.

Ciudad de México“No creas nada, sólo lo que puedas experimentar por tu mismo”Victor Ocádiz

Para mantenernos en contacto contigo,puedes hacerlo a través de la página deFacebook Silencio Visual(https://www.facebook.com/RockodethK)

Si lo prefieres, puedes visitar el Blog:https://rockodethk.wordpress.com

También vía correo electrónico:[email protected]

Título del Libro

Sobre el Autor

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Sólo andas por tu sendero, aunque parezca que no hay dirección.No hay caminos correctos ni incorrectos, simplemente teencuentras aquí... En tu propia senda. Aquí es el lugar dondenecesitas estar. No tienes que saber ni recordar nada, sólo que vaspor tu camino. No temas, todo se desarrollará de acuerdo al tiempoy plan Divino. No te preocupes por nada en este momento. Ahora,en este instante puedes estar en paz. En este preciso momento,sabes todo lo que necesitas saber. En este preciso momento pasa lavida. Este instante es importante.

El regalo más grande de la vida, es justo este, el vivir en el presente,estar en el presente. Aquí es donde se abren todas lasoportunidades y puertas a la vida y al amor. Siente este fuerte ycariñoso sentimiento en tu corazón y se mantiene Aquí y Ahora, quete ayuda a hacer tu trabajo por esta senda, por tu propio camino.

Victor Ocádiz

KALINAEntre Alas y Raíces

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