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MARIO BLACUTT MENDOZA

LA CIUDAD

MARAVILLA

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Los derechos de autor de las versiones impresa y digital de esta obra estn debidamente reservados y protegidos por Ley

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Cuando el viajero viene desde El Alto a La Paz, percibe que est en la ciudad de la topografa

ms extica del mundo

Descubre el laberinto de niveles que se superponen a

niveles, en un subir y bajar que produce un amable vrtigo de

satisfaccin

Intuye que sus laderas son los hbitats naturales de seres que han logrado la complicidad de la

naturaleza para vivir con ella

Luego, encuentra que el paceo se afana por cumplir su papel de

anfitrin de la metrpoli boliviana y Sede del Gobierno de la Nacin

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El paceo graba en el recuerdo del peregrino la

atmsfera en la que se desenvuelve todos los das

Una atmsfera en la que siente una gran devocin por la tierra que

lo vio nacer y a la que dedica ofrendas y rituales

Soberana de las alturas se hace arroyo; el turista

comprueba que un sauce y un bao caliente lo esperan

Los que vienen de cumbres neva-das descubren que ahora estn en la lnea-nivel de la frontera ltima

entre el espacio y la Tierra

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Hace desfilar aliscafos en el Lago Sacrado y contrata guas que hablan idiomas

extranjeros

Eleva monumentos a los h-roes de la independencia, a quienes lleva en recuerdo

siempre re editado

Rinde homenaje a los hroes indgenas que lucharon por lograr su independencia en

la historia nacional

Y a los soldados bolivianos que cambiaron vida con

vidas para que tengamos una patria nuestra

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Hay dos ciudades en La Paz Chuquiago Marka, es La Paz primera, la que conserva sus

costumbres originarias

La motoniveladora ha abier-to una va, pero quedan do-cenas de casas que viven al filo del vrtigo cotidiano

El poste irradia luz de nen, pero quedan muchos calle-jones que guardan la histo-

ria secreta de La Paz

A ritmo de manta y pollera una seora vende carne de

cerdo y estima el monto, con su calculadora electrnica

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La transustanciacin de los siglos, es una muestra de la capacidad de adaptacin de nuestros pueblos originarios

stas son las calles de Chuquiago Marka; en ellas

fueron sembradas las tradiciones originarias

El colorido de esas calles es el color de La Paz; los pro-ductos parecen surgidos de

la nada, como de magia

El mercado negro porque hay que saber que el merca-do informal es una institu-cin en Chuquiago Marca

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Calles y tiendas en las que convergen todos los acen-tos, todos los asombros y

los grandes misterios

Es en este misterioso pe-dazo de EspacioTiempo

donde se instala la democracia mercantil

Sus vericuetos se trenzan en una danza de ayer, de hoy, de siempre, donde

todo es parte de un todo

All hay productos que llegan desde todos los ocanos y de todas las cordilleras del mundo

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Telas de vestir muestran la tecnologa de las chinas, de las coreas, de la Indias y de tantos otros pases

Japn muestra su sonrisa tecnolgica con productos

que se exhiben en las tiendas exclusivas de Tokio

Per, Chile, Brasil y Argentina exponen en tiempo de vals, cueca,

samba y tango

La vestimenta tpica de la mujer de pollera pacea,

atrae la atencin y curiosidad de las turistas

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Inglaterra, Francia, Espaa, Italia, Alemania con algn recato, tambin se parape-

tan al pie del estante

Como no es posible hablar de comercio sin incluir al mandams, los made in

USA aparecen por doquier

Algo que causa el asombro general es que los precios

estn por debajo de los que rigen en los pases de origen

Los jvenes, expertos en la calidad y procedencia de los

celulares, compran en Chuquiago Marka

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El turista recorre pasadizos que abren otros nuevos, ha-ciendo del recorrido un pe-regrinaje entre laberintos

Despus de las calles comer-ciales de Chuqiago Marca, el turista visitar un mundo de

bruma y de misterio

Ir al Mercado de las Brujas; all el asombro dejar de ser asombro para convertirse en encandilamiento emocional

All se exhiben los secretos de la luz y de la sombra; del todo y de la nada, de la vida

y de la muerte

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Estar en el mundo paralelo donde lagartijas disecadas y

fetos de llama dictan el destino de los destinos

Los ritmos paceos mezclan lo tradicional con las nuevas modas, especialmente las

seoritas de todos los grupos

Secretos que los milenios han guardado con gravsimo cuidado, con respeto religioso y con celo

pertinaz

Con la impresin an fresca, el turista ver otros diseos emo-cionales, contrapeso de los que

tuvo en el Mercado de las Brujas

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Las seoritas de pollera son conocidas como cholitas y

tienen una elegancia y gracia natural que sobresale

El Tinku uno de los bailes ms tradicionales de La Paz y del pas en general; su origen se remonta

a milenios atrs

La Llamerada danza que representa, en el baile, los movi-

mientos de los pastores de llamas en el altiplano boliviano

La Morenada deja en el espectador la impresin de que ha ingresado en el fondo mismo

de una historia extraa

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Los Caporales una danza que es una vibracin continua de

energa de arte, de armona rsticamente hermosa

La Diablada la danza ms cono-cida del pas; viene de las leyen-das surgidas de los socavones,

donde el diablo es el to

La versin femenina de La Diablada; un ritmo potente y

dominante se hace meloda por la gracia de las danzarinas

Otra versin de Los Caporales la rudeza de los varones

contrasta con la delicadeza armoniosa de las seoritas

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Llegada la hora del brindis colec-tivo, los platos paceos empiezan a desfilar en un banquete criollo que abre el apetito general

El fricas, la sensual sajta de pollo, el thimpu, el picante de lengua,

platos que conservan sus sabores desde el primer Tiahuanaco

Y sobre todo, lo que nunca puede faltar en un buffet paceo: la Cerveza hecha en La Paz, con aguas de lmpidos manantiales

La cerveza Pacea es una gran tradicin en todo el pas; es infaltable en cualquier

acontecimiento importante

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Despus hay otro motivo de asombro para el turista: el ritual ms antiguo del pas; la Challa a la Pachamama

El amauta ha pronunciado las palabras consagradas con las que se inaugura el ritual del

homenaje a la tierra

Se sueltan los chumpis, se desfloran los anacus y las

Vrgenes del Sol brindan el homenaje al dios Viracocha

El yatiri ha instruido que se realice el Huaracu; el Ara-

vicu declama la gesta inmor-tal; los bravos vencern

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Volver al centro de la ciu-dad para ver cmo las calles se han convertido en esce-narios del dilogo histrico

Los indgenas dirn que nunca ms sern olvidados en algn rincn de la historia; ahora saben defender su libertad

Al verlos, el turista recorda-r la lucha de sus antepa-

sados para lograr y dejarle en herencia una patria libre

Entonces de emocionar an-te el hecho de que ahora es testigo viviente de cmo se

forja una Nacin

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La noche se anunciar por un cielo rojo, donde las nubes parecen navegar en un mar

inmenso de lava

Al da siguiente ir a Tiahunacu El yatiri hablar en el lenguaje que los milenios han guardado desde el comienzo del tiempo

Palabras sin voces traern otras palabras sin voces, las

que anunciarn que el ms all ha escuchado las splicas

Quienes hayan presenciado este ritual, sabr que estuvo en la dimensin que da forma

a las otras dimensiones

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A partir del Prado, hacia el Sur, est la otra La Paz:

Sopocachi, Obrajes, Calacoto, la Florida, Achumanani

El turista siente que est en terreno conocido; luego de una noche agitada tendr la

ltima experiencia

Conocer el Valle de la Luna, se cerciorar de que un cincel csmico tall las formas ms

arcanas del universo

Los contrastes de la topografa pacea y de sus

culturas le han valido ser una de las ciudades maravilla

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En la sntesis de sus emocio-nes, el turista descubrir que el paceo quiso mostrarle el

origen de su identidad

El peregrino sentir la con-viccin de que el dios del hie-lo siempre est en acecho pa-ra que se cumpla la Profeca

Descubrir que en ese remo-lino de magia y de tradicin, el paceo est en constante ba-talla por su identidad y su vida

A 3500 metros sobre la Profeca, el paceo araa sus

cerros para defender su tradicin, su pasado y futuro

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El avin decolar con su feroz rugido de urgencia, pero el

peregrino sabr que nunca ms volver a ser el mismo

Llevar para siempre la impre-sin de que estuvo en la ciudad

donde el fuego es hielo y el hielo es fuego

Habr descubierto que en ese remolino de magia y de tradi-cin, sus pueblos originarios

dialogan con el infinito

Sabr que en ese remolino de magia y de tradicin, el paceo est en constante batalla por

su identidad y su vida

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Lo ltimo que ver, ser lo

primero que vio a su llegada: el Illimani, el emblema de un pueblo, de su tradicin, de su lucha constante, de su magia

Acumulados por los milenios, todas las pirmides estn en La Puerta del Cerro Las voces del universo retumban catrticas en las silentes grietas Dnde estn las batallas, donde el molde prstino de lo bello? Como un tamiz de dimensiones, se ha filtrado en la esencia de lo pleno Que sepa el poeta dnde va el amor cuando se olvida, la magia del primer beso El temblor de una lgrima y la sustancia del suspiro All, donde la suma de los todos es nada, par a par se miden la curva y la recta El principio sin fin y el fin sin principio All mora el alma.