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LAS GUERRILLAS DE YAUYOS EN LA EMANCIPACION DEL PERU 1820 – 1824

Ezequiel Beltrán Gallardo Investigador del distrito de Laraos – Yauyos – Lima

PARA EL PRIMER CONGRESO DE INVESTIGACIONES SOBRE LA PROVINCIA DE YAYOS 19 SEPTIEMBRE DE 2020

I. INTRODUCCIÓN

Este trabajo de investigación de las guerrillas de Yauyos en la Emancipación del Perú, se desarrolló con el objetivo de contribuir al esclarecimiento de la participación de los pueblos de Yauyos, en el proceso de nuestra independencia de la dominación española, dado que hasta algunos años no se dio a conocer el valioso aporte y participación de estos pueblos, por desconocimiento de las fuentes históricas que se encontraban depositados en los diferentes archivos o repositorios en nuestro país o en el extranjero. La organización de las guerrillas en los diferentes pueblos de nuestra provincia estuvieron sujetos a una serie de condiciones y factores, dado que los pueblos indefensos y víctimas a menudo de extorciones de los españoles, se hacía necesario que una fuerza resurja que los defienda de estas arbitrariedades y abusos que se venía cometiendo en estos pueblos. Por otro lado el deseo de liberarse de la dominación española, surgió el movimiento patriótico en la provincia gracias a la propaganda libertaria realizada por el general Álvarez de Arenales durante su primera expedición a la Sierra Central de nuestro país; así con el apoyo de esta expedición los diferentes pueblos de la Provincia se levantaron en armas creando un vasto movimiento libertario, tan es así que en la mañana del 12 de noviembre de 1820 se levantaron en armas los habitantes del pueblo de Tomas acaudillado por el bravo patriota Juan Evangelista Vivar, natural del Pueblo de Laraos, quienes con un grupo de voluntarios dio el primer grito de libertad en la provincia de Yauyos y más tarde el 9 de febrero de 1821 estos caudillos proclamaron la Independencia de la Provincia de Yauyos. Las guerrillas que actuaron en la provincia de Yauyos entre los años 1820 – 1824, fueron de vital importancia dado que sin limitarse a la defensa, atacaron siempre al enemigo apoyando al Ejército Libertador, mermando el número del enemigo, especialmente al posicionarse en los pasos estratégicos de los desfiladeros que comunicaba la cabeza de la costa con la sierra central del país, movilizándose con rapidez de un lugar a otro por que conocían el terreno y en algunas ocasiones trabándose en lucha cuerpo a cuerpo, en los tres bloqueos a Lima, por lo que se vieron obligados a abandonar la capital el General Canterac y el Virrey La Serna, con todo su ejército, en cuyo desplazamiento a la sierra central del país, a su paso por los pueblos de la provincia de Yauyos, estos

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ejércitos realistas fueron acosados continuamente por las guerrillas del comandante Juan Evangelista Vivas, José Guillermo Cayro, Rafael Gavino Vivas y las guerrillas de Ciriaco Lovera de Huancaya y demás grupos de guerrilleros, quienes se enfrentaban con denuedo y coraje que los caracterizan a los hijos Yauyinos quienes desde antes de los Incas constituyeron sociedades guerreras indomables. Por todas estas acciones las guerrillas de Yauyos merecieron la admiración del general Álvarez de Arenales e igualmente del General San Martín quien el 1° de Octubre de 1821, creó una medalla para los comandantes de guerrillas de Yauyos con la inscripción “EL Valor es mi Divisa” y un brazalete para los habitantes de los pueblos de la provincia con la inscripción “A los Constantes Patriotas de Yauyos”. El valiente aporte de las guerrillas de Yauyos que se organizaron como grupos voluntarios en los diferentes pueblos de la provincia sirvieron para defender la libertad de sus habitantes, así como su valioso apoyo a las fuerzas patriotas, quienes ingresaron más tarde a las filas del Regimiento Peruano de la Guardia participando en la Batalla de Junín y Ayacucho. II. EL GOBIERNO COLONIAL EN YAUYOS Y EL SURGIMIENTO DEL FERVOR LIBERTARIO

1.- La Administración Política de la Provincia en los Últimos Años de la Colonia.

En los últimos años de la Colonia, el Virreinato del Perú se hallaba gobernado por don Joaquín de la Pezuela y Sánchez, quien venía desempeñándose como Virrey, hasta el 29 de enero de 1821, fecha en que se hizo cargo del Virreinato, el General del Ejército Español, don José de la Serna e Hinojosa, siendo este el último Virrey que gobernó el Perú. Por otro lado, en 1820 el partido de Yauyos como parte integrante de la Intendencia de Lima, se encontraba gobernado por el Capitán del Ejército Realista, don Tomas Gómez, representante directo del régimen español, Gómez residía en la Capital de Yauyos con una guarnición compuesta de 60 soldados de infantería, donde muchos años atrás se había establecido por temor a la sublevación de los “Yauyos“.

Al frente de esta pequeña guarnición, en determinados meses del año, el Subdelegado Gómez recorría las diferentes localidades del Partido, “intimidado en algunas de ellas a los indefensos habitantes y en otras cometiendo innumerables atropellos, que siempre terminaban con el apresamiento de quienes intentaban defenderse”. Algunos sacerdotes de las Doctrinas del Partido, se quejaron por los maltratos que recibían sus indefensos feligreses, en especial, por el riguroso cobro del tributo que en algunos casos eran cantidades excesivas a lo establecido por el arancel. Esta situación política trajo consigo un notable odio contra los opresores y sirvió de acicate para que, en algunos pueblos de la Provincia, empezara a germinar las ideas libertarias cuyos frutos se verían más tarde en la lucha contra el régimen español.

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2.- Llegada del Ejército Libertador y Situación de las Fuerzas Realistas Frente a las Tropas Patriotas.

Por las distintas comunicaciones secretas entre los liberales de Lima con el General don José de San Martín, llegaron a la decisión de que el Ejército Libertador marcharía al Perú, para iniciar la campaña de la Emancipación. Con este propósito, San Martín y su ejército salieron de Valparaíso y enrumbaron al Perú, desembarco, después de algunas semanas, en la playa de Paracas, el 8 de setiembre de 1820. Tan luego como se recibió en Lima noticias del desembarco del Ejército Libertador, el Virrey Pezuela dispuso que de inmediato saliese de la capital, el Marquez de Vallehumbroso. Vallehumbroso salió de la Capital llevando el Escuadrón del Rey, compuesto de 180 efectivos a Cañete. En esta localidad se le unieron, el Subdelegado de dicha provincia y el subdelegado de Yauyos, Capitán Tomas Gómez, con 60 soldados de infantería. A mediados de octubre, el Subdelegado Gómez, quien se encontraba en Cañete fue destinado a Lunahuaná. El 20 de noviembre del referido año, en sesión de Junta de Guerra, realizada en Lima, se acordó que el Subdelegado Gómez “pase a su partido, con los efectivos de su compañía “y tratarse de restablecer el orden, que se había alterado por la aparición de grupos insurgente, que recorrían los pueblos incitando a la insurrección.

3.- Nacimiento del Fervor Libertario en la Provincia de Yauyos.

La primera Campaña de la Sierra del Ejército Libertador al mando del General Álvarez de Arenales, tuvo vital importancia, porque con ayuda de esta expedición los diferentes pueblos de la Región Central del Perú se levantaron en armas, iniciándose, de este modo, un vasto movimiento libertario. La Expedición de Álvarez de Arenas, salió de la ciudad de Ica el 21 de octubre de 1820 y se dirigió a Huancavelica, Huamanga, Huanta, Huancayo, Cerro y finalmente a Huaura, donde se reunió con el General San Martín. En todo el trayecto, Arenales se desplazaba “enardeciendo a la población de las serranías” La labor propagandista de la Expedición de Arenales, cuando se movilizaba por el valle de Jauja, tuvo excelente acogida en la Provincia de Yauyos. Porque sus habitantes con ese fervor patriótico que les caracterizaba, abrieron “comunicación directa” con el General Arenales, recibiendo en respuesta algunas instrucciones y proclamas, que luego fueron distribuidas entre los vecinos de la Provincia, quienes asimilaron fervientemente las ideas libertarias.

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La misión propagandista en la Provincia de Yauyos se realizó mediante emisarios de Arenales, el mismo que contó con el decidido apoyo de don Juan Evangelista Vivas, su hermano Rafael Gavino Vivas, don José Guillermo Cayro y su hijo Don Pascual Cairo “todos ellos por el lado de Tomas, Huancachi y Huancaya”. Del mismo modo, los sacerdotes sensibles a la causa libertaria como: Domingo Villegas, cura de Yauyos, Nicolás de la Piedra, cura de Laraos y Amancio Monge cura de Ayavirí, quienes inculcaron a los habitantes de los diferentes pueblos, de su doctrina, estas ideas libertarias, incitando a tomar las armas contra el régimen opresor.

4.- Levantamiento en Armas de los Pueblos de la Provincia de Yauyos y el Primer Grito

de Libertad.

Por las distintas comunicaciones, que venían sosteniendo con el Ejército Libertador, los habitantes de la provincia, que habían asimilado con ardor las ideas libertarias “en la mañana del 12 de noviembre de 1820, se levantaron en armas en Tomas “(18) acaudillados por el “activo y bravo compatriota “ don Juan Evangelista Vivas, natural del pueblo de santo Domingo de Laraos, quien con un grupo de voluntarios dio el primer grito de libertad, iniciándose de este modo, un vasto movimiento libertario en la provincia. Vivas formó sus guerrillas con los voluntarios de Tomas, uniéndose algunos ciudadanos de las localidades de Huancachi y Huancaya, a las que equipo, con “algunas armas y municiones había recibido por auxilio del Ejército Libertador” y también con el dinero de su propio peculio. Al frente de sus guerrillas, el caudillo Vivas comenzó sus operaciones en los diferentes pueblos de las provincias: “así inicio su recorrido por la localidad de Huancachi, lugar donde se cometían innumerables abusos” con los indios en el trabajo de las minas. En este pueblo apresó a muchos españoles, dueños de diferentes minas, y los condenó a la pena capital. Con la llegada de Vivas a la localidad de Huancachi, don José Guillermo Cayro y un grupo de voluntarios se unieron a las fuerzas de Vivas y al día siguiente se “dirigieron por los altos de Tomas a la localidad de Huancaya, lugar donde los habitantes se habían levantado en armas ese mismo día, es decir, el 13 de noviembre, acaudillado por uno de los más decididos patriotas, don Ciriaco Lovera, natural del mencionado pueblo. En esta localidad, los tres caudillos unieron sus fuerzas y se dirigieron a la localidad de Vitis, de donde pasaron a Huaquis, Piños y finalmente a Carania, apresando en cada una de ellas a las autoridades del régimen español; siguiendo su recorrido, en la mañana del 16 de noviembre de 1820, las guerrillas patriotas tomaron por sorpresa el pueblo de Yauyos apresando al Alcalde del régimen realista, don Andrés Pizarro, no así al Subdelegado del Partido, Capitán del ejército español, don Tomas Gómez, quien semanas antes había marchado a Cañete. Vivas y los demás caudillos permanecieron en el pueblo de Yauyos durante algunos días, desde donde “enviaron emisarios a los diferentes pueblos de la provincia” y de regreso hacia Tomas, de la localidad de Carania, destinaron a don pascual Cayro al pueblo de Laraos. Continuando su recorrido llegaron al pueblo de Huancaya, desde

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donde enviaron a Rafael Gavino Vivas a los puntos de Vilca y Pachachaca; de este lugar, meses más tarde se desplazó hacia Canchayllo y Pachacayo, donde proclamó la independencia de estos pueblos. Desde Tomas, Juan Evangelista Vivas dio parte al General Arenales, comunicándole detalladamente del levantamiento en armas, iniciado fervientemente en la provincia y en respuesta a dicha comunicación, recibió algunas armas y proclamas, las que sirvieron para fortalecer el ánimo de los demás caudillos. Cuando en los primeros días del mes de diciembre de 1820, el Subdelegado don Tomas Gómez regreso a Yauyos, lo halló insurreccionado, por lo cual, temiendo caer en manos de los guerrilleros yauyinos, se retiró nuevamente a Cañete en busca de refuerzos. El levantamiento de Juan Evangelista Vivas en Tomas, de José Guillermo Cayro en Huancachi y de Don Ciriaco Lovera en Huancaya, tuvieron efectiva repercusión en los demás pueblos de la Provincia. Así, “por el lado de Pampas se levantó en armas don Francisco Villafanes”, natural del mencionado pueblo, quien con su grupo de decididos patriotas, empezaron a recorrer los diferentes pueblos de dicha zona, engrosando sus filas con numerosos voluntarios de Tupe, Cacra, Cachuy, Cusi, Viñac y Chocos. De igual modo, por el lado de Ayavirí se levantó en armas de Mariano Brun, quien con un número considerable de voluntarios, inicio su recorrido por los pueblos de Quinches, Huañec, Pilas y Omas.

5.- Proclamación de la Independencia de la Provincia de Yauyos.

Los caudillos de la Provincia, que meses antes habían demostrado su singular espíritu de lucha por el amor a la libertad “el 9 de febrero de 1821 reunidos en la localidad de Yauyos, proclamaron la Independencia de la Provincia” De la dominación española y prometieron defenderla por todos los medios que fueran posibles, para desterrar al régimen español, que tanto daño había ocasionado en la provincia. De esta proclama dieron parte al General San Martín y al General Arenales, recibiendo de ellos algunas armas para continuar la labor de la “sagrada causa que se hallaban defendiendo”. Por otro lado, el Genera San Martín “conociendo la gran labor que los caudillos yauyinos” iban realizando en defensa de la libertad de sus pueblos, decidió nombrar a Don José Guillermo Cayro, Gobernador Político de Yauyos, a Don Juan Evangelista Vivas, Primer Comandante de Guerrillas, encargado de la defensa de la Provincia; asimismo, a Don Pascual Cayro, Ciriaco Lovera, Francisco Villafanes y Mariano Brun, Comandantes de Guerrillas de sus respectivos grupos. José Guillermo Cayro se hizo cargo de la administración política de la Provincia, “en los primeros días del mes de marzo”, empezando a organizar el gobierno de los pueblos; “nombrando autoridades adictas al régimen patriota” y haciendo un fervoroso llamado a la población, para defender y consolidar la libertad de la

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Provincia. Del mismo modo, Juan Evangelista Vivas, quien venía desempeñándose como uno de los más valerosos caudillos, se puso al frente de las guerrillas organizando la defensa de la Provincia.

6.- Intento Realista de Volver a Sojuzgar a la Provincia. La provincia de Yauyos, que se había declarado libre desde el mes de febrero de 1821, venia constituyendo un vivo ejemplo de patriotismo para las provincias circunvecinas y, por ende, un gran peligro para el régimen español. Igualmente, los voluntarios de los diferentes pueblos de Yauyos, que ya habían tomado conciencia de la sagrada misión patriótica, iban engrosando las filas de las guerrillas. Todos estos hechos de rebelión, trajeron como consecuencia, la decisión del Gobierno español de apoderarse de la provincia, e imponer nuevamente el régimen colonial. Para llevar adelante esta obstinada decisión, el comandante del Ejército realista, Agustín Tames, salió de Lima con dirección a la provincia de Yauyos, al mando de un ejército respetable; pero en el trayecto, las guerrillas de Cayro, ofrecieron tenaz resistencia; principalmente los atacaron en los desfiladeros, empeñándose en algunos momentos en luchas de cuerpo a cuerpo, en especial a la entrada del pueblo de Yauyos en donde el ejército de Tames encontró dura resistencia, sufriendo innumerables bajas. En esta acción cayeron prisioneros siete guerrilleros patriotas, los cuales, al día siguiente fueron condenados a la pena capital. Tames hizo un llamado a los habitantes de la población “para que se presenten todos los que estuviesen a favor del régimen realista, y quedarían indultados de haberse insurreccionado”. Pero, ningún habitante se presentó, porque los principales patriotas habían salido a engrosar las filas de las guerrillas y se hallaban posesionadas de las alturas del pueblo. El jefe realista al notar que ninguno acudía a su llamado, ordenó la ejecución de los siete guerrilleros patriotas, pero, en esos precisos momentos, el Párroco Domingo Villegas le salió al encuentro, “presentándose con enteresa de ánimo ante el sanguinario Tames y ofreciéndose ser el, la primera víctima de su crueldad y no se derrame la sangre de sus feligreses” ante la resuelta decisión del Párroco Villegas, el jefe realista Tames ordenó que se suspenda la ejecución, y los prisioneros sean conducidos, entre las tropas, a la Capital. Al día siguiente de su permanencia en Yauyos. Tames fue noticiado, que las guerrillas de Cayro habían rodeado la población y contaba con mayor número de efectivos, pues, se movilizaban para iniciar el ataque, por lo cual, temiendo caer en manos de las guerrillas patriotas, Tames y su ejército se vieron obligados a tomar la retirada, apresurando su marcha hacia el lado de Ayavirí; siendo acosado continuamente por las guerrillas de Cayro. En el trayecto de su precipitada retirada, cuando se disponían a pasar la cordillera hacia Pilas, fue informado que en el pueblo de Ayavirí, habían apresado al recaudador de tributos y que el producto de la cobranza por dicho concepto, había sido distribuido entre los habitantes de la mencionada localidad. Ante esta crítica

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situación, Tames y su ejército, sin pérdida de tiempo, y con la celeridad del caso, marcharon directamente al pueblo de Ayavirí, al tener noticias del avance de las tropas realistas, las guerrillas del referido pueblo, encabezados por su bravo Comandante, Capitán Mariano Brun y su lugarteniente Mariano del Carmen Lucas, les salieron al encuentro a la entrada de la población, iniciándose una lucha sangrienta y sin tregua, en donde las guerrillas patriotas se iban caracterizando por su valor y arrojo oponiendo una dura y cruenta resistencia, pero el mayor número de efectivos de las tropas enemigas lograron imponerse, después de algunas horas de sangriento combate. Luego penetraron a la población, hallándola desocupada, pues todos los habitantes habían emigrado a las partes más altas. Las tropas realistas al posesionarse de la población, iniciaron saqueos e incendio, “quemando ciento veinte casas entre mayor y menor". Y para concluir con sus vandálicos actos, saquearon finalmente la Iglesia, de donde se llevaron "las alhajas. Asimismo, al retirarse al día siguiente llevaron consigo "trescientas cabezas de ganado mayor" que habían logrado recolectar de las inmediaciones de la población. Pero a la salida de Ayavirí las guerrillas de Mariano Brun iniciaron un nuevo ataque, logrando recuperar parte del ganado vacuno, pero no así las alhajas de la Iglesia. Por otro lado. José Guillermo Cayro y sus guerrillas, que habían abandonado la persecución del enemigo, al tener noticias de que las tropas realistas se habían dirigido al pueblo de Ayavirí en donde se hallaban cometiendo innumerables abusos, en marcha forzada se dirigió a la mencionada localidad y llegó cuando el enemigo apresuraba su retirada, ante el audaz ataque las guerrillas de Brun, a las cuales se unieron y contraatacaron con denuedo por ambos flancos, desbandando al enemigo, quienes se retiraron en vergonzosa y precipitada fuga. EI osado intento del Comandante Tames, de volver a sojuzgar a la Provincia había fracasado. Pero siendo de vital importancia mantener el dominio del territorio de Yauyos, tanto para reclutar gente y engrosar las filas del ejército realista, cuanto para el acopio de ganado y víveres, que tanta falta hacía a la ciudad de Lima, el General Monet con la osadía que le caracterizaba, al mando de un respetable batallón, se dirigió a la Provincia; pero en la quebrada del río Omas fue atacado por las guerrillas de Cayro y Brun, con los que se trabaron en sangriento combate, viéndose obligado Monet a detener su marcha. Al verse impedido de seguir más al interior, el Jefe realista trató de seducir a los pueblos de la Provincia "con proclamas y amenazas", resultando en vano su propósito. Las tropas enemigas al verse nuevamente atacas por las guerrillas patriotas, decidieron retirarse de la Provincia en los primeros días del mes de junio fracasando de nuevo el intento realista de querer sojuzgar a los "Yauyos".

III. BLOQUEO A LIMA POR LAS GUERRILAS PATRIOTAS Y EVACUACIÓN DE LAS FUERAS

REALISTAS

1.- Efectos del Bloqueo a Lima y Primera Evacuación del Ejército realista.

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En los primeros meses de 1821, la ciudad de Lima afrontaba una notable carestía de alimentos, debido a los rigurosos asedios de las guerrillas patriotas, las que, con sus continuas incursiones, iban estrechando el cordón de sus correrías y no dejaban ingresar ninguna clase de recursos, privando de este modo a la Capital de los principales productos. Este estratégico, como bien meditado plan de asedio a la ciudad de Lima, fue ordenado por San Martín desde que se estableció en Huaura, para obligar a los realistas a abandonar la Capital. Dando cumplimiento a esta orden, las guerrillas yauyinas, comandadas por José Guillermo Cayro se establecieron entre la quebrada de Omas y Calango, impidiendo por estos lugares el paso de productos alimenticios con destino a Lima y evitando por todos los medios, la comunicación de los realistas con el centro del país, zona por donde se desplazaba el español Carratalá. El bloqueo a la ciudad se intensificó en el mes de mayo, gracias a las guerrillas de la sierra de Lima, en especial las de Canta, Huarochirí y Yauyos, quienes seguían estrechando más el cerco. La escasez de alimentos se agudizaba a tal extremo que uno de los agentes secretos de San Martín, escribe: "se concluyó el pan, restan pocas yucas y camotes, y si esto sigue concluirá también toda la especie humana". Al amanecer del día 26 de junio de 1821, parte de las tropas realistas, al mando del General Canterac, abandonaban Lima, por la portada de Cocharcas y se dirigían hacia el Sur, pues, tenían en mente llegar a Cañete e introducirse por la sierra de Yauyos a la región central del país, en busca de Arenales, con el fin de batirlo y, luego unirse con las tropas de Carratalá. La división de Canterac se componía de cuatrocientos hombres de caballería y 600 de infantería. Arenales, que se encontraba por la zona de Jauja, por oficio de José Guillermo Cayro. Gobernador de Yauyos, fechado el 3 de julio, fue informado del desplazamiento de las tropas de Canterac, que se dirigían hacia Lunahuaná con la intención de seguir a Yauyos. Arenales con la brevedad necesaria, dispuso que Juan Evangelista Vivas, quien se encontraba en Tomas, se trasladase con sus guerrillas hasta la zona de Catahuasi para impedir el paso de las tropas realistas, más al interior de la Provincia. Vivas y sus guerrillas sin pérdida de tiempo, en marcha forzada, llegaron a Catahuasi y luego de allí, pasaron al Puente de Llangas, en donde, a una distancia prudencial se atrincheraron. Cuando las tropas de Canterac llegaron al mencionado lugar y pretendían seguir su marcha hacia el interior de Yauyos, las guerrillas de Vivas les salieron al encuentro, iniciándose una lucha feroz y sin tregua, obligando a las tropas realistas a cruzar el puente y seguir la ruta hacia Viñac. En su travesía hacia la cordillera, las tropas de Canterac iban sufriendo innumerables bajas; unos por los ataques de las Partidas de Francisco Villafanes, que, por el lado de Viñac acosaba al enemigo, y otros debido al intenso frío de la puna. Por esta ruta llegaron a la posta o tambo de Turpo (en Castrovirreyna) y, en la cumbre de la cordillera varió un poco a la izquierda "para tomar una dirección media entre Huancavelica y

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Huancayo", pues Carratalá se hallaba cerca al puente de Izcuchaca, uniéndose ambas fuerzas, luego se trasladarían al valle de Jauja.

2.- Salida del Virrey La Serna y su Ejército. EI Virrey La Serna, presionado por la difícil situación del resto del ejército realista en Lima; y no contando con el suficiente abastecimiento de víveres, debido al bloqueo organizado por el Ejército y las Partidas patriotas, optó por evacuar Lima, por la vía de la Costa. Así a las 5 de la mañana del 6 de julio de 1821, al mando de 2,000 hombres, salió por la zona de San Borja en su deseo de internarse a la Sierra, ya sea, por Huarochirí o por Cañete, en dirección a la Provincia de Yauyos en busca de abastecimiento, para luego unirse con las fuerzas de Canterac en Jauja. El ejército realista, en su precipitada retirada por la costa llega el día 8 a Lurín, al día siguiente pasa a Chilca y el 10 a Bujama y en el trayecto se encuentran "rastros de su barbarie"; en el ejército realista cunde la deserción y son fusilados. "Rodil según noticias uniformes, ha sido el sacrificador de la mayor parte de las víctimas". A esta desfavorable situación hay que agregar que los realistas marchaban acosados continuamente por la retaguardia y los flancos ya sea por el Regimiento de Necochea o por las Partidas encargadas de hostilizarlos, impidiendo su desplazamiento por los caminos y tratando en todo momento de causarle los mayores estragos". En esta persecución las fuerzas patriotas llegaron a Lurín luego pasaron a Chilca y de allí a Bujama, en donde Necochea se quedó con sus fuerzas, ordenando a Vidal que "siguiese a la retaguardia de los españoles, hasta que volteasen la Cordillera" e informase la situación de éstos. El enemigo mientras tanto se encontraba en Coayllo y al tener noticias de que se aproximaban, los patriotas, "se han dirigido a Omas”, luego a estas Partidas se uniría el Comandante Quispe Ninavilca con sus hombres, los que juntamente con Vidal, Juan Evangelista Vivas, José Guillermo Cayro y demás comandantes seguirían acosando "para no dejarles un instante de reposo".

3.- Avancé de La Serna por Yauyos y la Masacre de Tauripampa. Los realistas, siguiendo su precipitada retirada, por la vertiente del río Omas, llegaron "al punto de Pilas", en cuya quebrada, el grueso del ejército enemigo fue cercado por las guerrillas del Comandante Juan Evangelista Vivas, quienes como mejores conocedores del terreno, los atacaron sin dilación y aún atreviéndose, en los lugares más difíciles de los desfiladeros, a enfrentarse cuerpo a cuerpo con rejones, palos y puñales, obligando al enemigo a escaparse por lugares "muy escabrosos dirigiéndose a los altos de Tauripampa". La persecución fue tenaz, y nuevamente el Comandante Vivas volvió a atacar, haciéndole frente cerca del pueblo de Tauripampa, en donde el 16 de julio sostuvo un reñido combate, dando como resultado 15 realistas muertos y muchos heridos. Los españoles ganaron al fin el citado pueblo y las cumbres de los alrededores, después de una lucha sin tregua. Al ingresar el enemigo a la mencionada localidad, la hallaron desocupada, ya que los habitantes habían emigrado a las partes más altas, llevando consigo toda clase de víveres y ganado. Por otro lado, los realistas entraron y saquearon la Iglesia de dicho pueblo, y para concluir con sus actos vandálicos antes de retirarse de Tauripampa, "clavaron la puerta" de la

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Iglesia por fuera y "la incendiaron" con 500 enfermos dentro, ya que dicho lugar la habían convertido en un hospital durante su permanencia.

4.- Desplazamiento por Llongote y Carania. Los realistas, al salir de Tauripampa prosiguieron su marcha por las alturas de Ayavirí, ascendiendo hacia la Cordillera y llegando a la base del nevado de Llongote, donde acamparon durante algunos días, con la finalidad de reponer fuerzas, pero siempre, con la incertidumbre de encontrarse con las fuerzas de Arenales, que podrían venir del Centro y batirlos antes de reunirse con Canterac. Del mismo modo, esperaba el auxilio de Canterac, quien se encontraba en esos días cerca del Valle del Mantaro. Juan Evangelista Vivas y José María Prieto, que se dedicaban a la persecución del enemigo, se habían desviado a Quinches y del citado pueblo, el 26 de julio comunicaban a Álvarez de Arenales que, el ejército enemigo marchaba con "la mitad de la tropa muy enferma, por el riguroso ataque de las guerrillas patriotas y por el cansancio. Cada día avanzaban "con mucha pérdida de gente y carga", abandonando y "echando al río algunos cañones y muchos pertrechos. De Llongote, el Virrey y el grueso de su ejército emprendieron nuevamente la marcha; tomaron el camino de Quimsa, y descendieron al pueblo de Carania, entrando el 28 de julio, el mismo día, en que el General San Martín, proclamaba la Independencia del Perú en la Ciudad de Lima. Los realistas entraron al mencionado pueblo, "como leones hambrientos, destrozando y asolando todo lo que encontraban, mataron 3 feligreses de este pueblo que no pudieron fugar por su avanzada edad, aprehendieron a 4 mujeres ancianas, rompieron las puertas de las casas, saquearon todo lo que encontraron; asimismo los terrados y trojas donde guardaban sus semillas y frutos estos tristes indios". Luego terminado el saqueo "incendiaron 20 casas".

5.- Resistencia de los Habitantes de Piños y la Acción de Llapay (Laraos).

La Serna y el grueso de su ejército, al día siguiente de su entrada a Carania o sea el 29 de julio, abandonaron el citado pueblo, y se dirigieron por el camino que va hacia Piños y Laraos, llegando hasta el lugar de Huaychana, donde permanecieron por espacio de algunas horas, debido a que los indios que se hallaban en las alturas del "Pueblo de Piños, al mando del Comandante de guerrillas Don Pascual Cayro, los incomodaron con galgas y algunas bocas de fuego", viéndose obligados los realistas a armar tres cañones, para despejar las alturas, ya que el ataque de las guerrillas, no les dejaban avanzar. Los habitantes de Piños antes de abandonar su pueblo quisieron manifestar “el odio mortal con que se miran” a los españoles y "pegaron fuego ellos mismos a sus casas, las que acabaron de quemar los realistas", después que éstos se apoderaron de las alturas del mencionado pueblo. Al descender con dirección a Laraos, el Virrey y su ejército se estacionaron en el paraje de Retamapata, pues el puente de Llapay, sobre el río Cañete, lo hallaron cortado por las guerrillas del pueblo de Laraos. Permanecieron en dicho lugar "día y

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medio"; tiempo necesario que empIcaron para construir un nuevo puente y sólo pudieron realizarlo, después que se apoderaron de las alturas de Piños. Los pobladores de Laraos, al tener conocimiento del avance del ejército realista, se prepararon con escopetas, palos, hondas, "e instrumentos de labranza" y al mando de su caudillo José María Palomo se posesionaron: "del puente de Llapay" para oponerse al paso del ejército enemigo. En la lucha que sostuvieron los días 30 y 31 de julio fue cruenta y sangrienta; durante todo ese tiempo, no pudieron los realistas, alterar la posesión de las fuerzas de Palomo y ellos, sólo abandonaron por falta de municiones, alejándose a las partes más altas del citado lugar.

6.- Acción Devastadora de Canterac en los Pueblos de Huancaya, Vitis y Huaquis. Canterac quien se hallaba cerca de Jauja, informado de los graves aprietos de La Serna en las alturas de Yauyos vio la necesidad de auxiliarlo, y envió fuerzas el 1° de agosto por el lado de "Yanacocha. 300 de infantería y 30 de caballería": de igual, modo por la noche de ese mismo día. "150 de caballería" y el día tres "150 de infantería"; tomaron la dirección por las alturas de Tomas y cayeron al pueblo de Huancaya en número de 500, donde "saquearon todos los intereses de sus habitantes y las alhajas de la Iglesia", finalmente, incendiaron la población reduciendo a cenizas, pasaron luego, al pueblo de Vitis, donde también, saquearon toda la población y su Iglesia, para luego terminar su obra destructora en el pueblo de Huaquis, así como en las punas de Vilca, a su regreso. Otro tanto, "hubieran ejecutado, en las demás poblaciones inmediatas de no haber visto la Partida de 50 hombres", de Juan Evangelista Vivas llegadas de Quinches y las de Pascual Cayro que en esos momentos se encontraban en estas inmediaciones, "los intimidó de tal modo que dejaron algunos ganados, que ya tenían acopiado", fugando precipitadamente con dirección a Jauja.

7.- Paso de La Serna por Laraos. Después de construir un nuevo puente en Llapay, la tarde del 31 de julio, La Serna y su ejército, cruzaron el río Cañete y se dirigieron hacia taraos; entretanto las guerrillas de José María Palomo siguieron hostilizando desde las alturas, dificultando de este modo el avance realista, quienes sólo pudieron llegar al paraje de Chiupujro, pasando la noche del 31 en el citado lugar; al día siguiente, muy de mañana, emprendieron nuevamente la marcha. En el tránsito del ejército realista de Chiupujro a Laraos, fue atacado por las guerrillas de Palomo, quienes se encontraban en las partes más altas del lugar, desde donde les hicieron intransitable el camino, con galgas, hondas y algunas "bocas de fuego", causándole innumerables bajas y ocasionándoles muchísimos estragos; haciendo su entrada a Laraos, el 1° de agosto, hallándolo desocupado, ya que sus habitantes habían emigrado a las partes más altas de la población de donde observaban todo cuanto sucedía en el citado pueblo. EI Virrey y su Estado Mayor, al ingresar al pueblo se hospedaron en la Iglesia y el grueso de su ejército, acampó en el lugar de Cochapampa desde donde ese mismo día organizó su vandálica acción, “saquearon todas las casas del pueblo", sin excepción alguna, salvándose sólo la Iglesia, por las súplicas que había hecho su

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Párroco estando en Carania, en favor de las Iglesias por donde pasase el enemigo. "Pero no escapó así la casa parroquial — Anota Nicolás de la Piedra en su Oficio dirigido a José Guillermo Cayro — a la que quebrantaron la puerta, rompieron mis baúles y robaron todo lo que había en ellos; pues hasta el vino que había guardado, para el sacrificio de la misa, de toda mi doctrina se lo consumieron. 8.- Saqueo y Destrucción de la Hacienda de Huarca (Laraos) De Laraos el Virrey y su ejército, se retiraron el 2 de agosto, al día siguiente de su entrada, marcharon llevándose consigo al cura ínter del pueblo, "R.P.F. José Ignacio María Mora religioso de la Orden de San Agustín", conducido preso y a pie. Se dirigieron por el camino de Tranca, con dirección a la puna. Llegaron a la "Hacienda de Huarca, la incendiaron y destruyeron todas las casas, "redujeron a cenizas todas las imágenes de su preciosa capilla. También "mataron siete mil carneros" para el rancho del ejército y se llevaron algunos en pié; retirándose luego hacia el lado del Centro, zona donde se encontraba Canterac. El 4 de agosto La Serna llegó a Jauja y se alojó en el Convento de Ocopa, próximo a Concepción.

IV. RECONOCIMIENTO AL PATRITISMO DE LOS YAUYINOS Y JURA DE LA INDEPENENCIA DE

LA PROVINCIA 1.- Creación de la Provincia de Yauyos. El General Don José de San Martín reconociendo la brillante actuación de la Provincia de Yauyos, en la lucha por la independencia, por el valor que mostraban para defenderla, y considerándola "libre de toda dominación española", creyó muy necesario incorporarlo en el rol de las Provincias Libres; con este propósito, el 4 de agosto de 1821, mediante un Decreto, dado en la ciudad de Lima, creó la Provincia de Yauyos. A los pocos días se proclamaba la Independencia del Perú nace libre de toda dominación española la Provincia de Yauyos.

2.- Distinción al Patriotismo de los Guerrilleros Yauyinos. La efectiva labor, desplegada por las guerrillas, en los diferentes lugares de nuestro territorio, fue de gran utilidad para establecer la libertad del Perú, haciéndose "dignas de la consideración del Gobierno". El 1° de octubre de 1821, el General San Martín, dictó un Decreto, promulgado en Lima, creando una medalla para los patriotas que pertenecieran a las Partidas de Guerrillas, ordenando a todos los oficiales y soldados de dichas partidas "que llevaran una medalla en el lado izquierdo del pecho con esta inscripción en el centro del anverso: EL VALOR ES MI DIVISA; y en el reverso un sol en el centro, y al exergo esta inscripción: A LA PARTIDA DE GUERRILLAS; la cinta de que pende la medalla será bicolor, blanca y encarnada. La medalla de los oficiales será de oro, y de plata la de

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los soldados". Además de los individuos de las Partidas de guerrillas, quedaban exceptuados del servicio, trabajos públicos. Como se puede apreciar, el valor y la constancia de las guerrillas, siempre fueron premiadas y dignas de todo elogio; es así" como el General Álvarez de Arenales "sintió una viva complacencia, al ver realizada las esperanzas, que había concebido de los patrióticos esfuerzos de los Yauyos, "quienes con sus montoneras y guerrillas, atacaron al ejército realista, al paso por aquella provincia, con dirección a Jauja. "Es justo confesar en honor a ellos, que nadie había imaginado, que llegarían, a tan extremo su decisión y arrojo". Así, estos "yauyos tan atrevidos y valientes como sus vecinos los Huarochirí" sin limitarse a una inerte defensiva, atacaron siempre al enemigo, demostrando el espíritu guerrero de sus antepasados.

3.- Jura de la Independencia de Yauyos. Después de proclamada la Independencia del Perú, en la Ciudad de Lima, el 28 de julio de 1821, por el General San Martín, el 1° de agosto de dicho año se ordenó "a todos los Párrocos de los Departamentos libres, verifiquen dicho augusto acto". Dando cumplimiento a esta orden, el 20 de noviembre de 1821 en el pueblo de Yauyos, “hallándose reunidos todos los habitantes" de la Provincia, después de la misa, que con toda solemnidad, celebró su Párroco Domingo Villegas exhortando en ella la importancia de jurar la independencia, "se leyó el Oficio del Excmo. Don José de San Martín, Protector del Perú. Impuesto de su contenido todos dijeron, que juraban la Independencia del Perú de la Dominación Española y de toda extranjera". Acto seguido firmaron el Acta de la Jura de la Independencia en Yauyos, las autoridades y ciudadanos de los diferentes pueblos.

4.- Distinción a los Habitantes de la Provincia de Yauyos. EI General San Martín, reconociendo los méritos de los habitantes de la Provincia de Yauyos y de otras, por su "constancia y señalado patriotismo que han acreditado durante la Campaña" de la Independencia y conociendo el enemigo "el valor de sus esfuerzos que desplegaron contra ellos", dictó un Decreto, el 24 de noviembre de 1821, en el cual dispuso que los peruanos, de la Provincia de Yauyos, al igual que los de Cangallo, Huarochirí, Canta, Yauli y del Departamento de Tarma, "desde la edad de los 15 años hasta 50 años llevarán un escudo elíptico en el brazo izquierdo, de paño encarnado con la inscripción bordada en hilos de plata", que dirá: "A LOS CONSTANTES PATRIOTAS DE YAUYOS".

V. ACCIONES DE LAS GUERRILLAS PATRIOTAS DE YAUYOS EN EL AÑO DE 1822

1.- Plan de Defensa de la Provincia y Movimientos del Enemigo Encargado de la defensa de la Provincia, el Comandante de guerrillas, Juan Evangelista Vivas, en los primeros días del mes de abril, fija su Cuartel General, en el pueblo de Tomas, desde donde, empieza a organizar, diferentes grupos de guerrillas, en los puntos por donde presume que, el enemigo pueda intentar invadirla. De

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acuerdo a este plan, en el Cuartel de Huancaya reúne, "cincuenta hombres a cargo del Capitán Ciriaco Lovera"; en el Cuartel de Tomas, ochenta hombres, comandados por el mismo Vivas, quien por falta de armas no ha reunido más; por el lado de Pampas "treinta bocas de fuego entre útiles e inútiles", a cargo del Comandante de guerrillas, Francisco Villafanes, quien también se hace "cargo del comando de trece pueblos". Tomadas estas precauciones, el Comandante Vivas, envía espías a la región del Centro, con el fin de observar el movimiento de Canterac, quien en esos días se encontraba por el lado de Jauja; es así como se entera, que el Jefe realista "se había movido con 2,500 hombres para la Villa de Huancávelica

Conocida la situación del enemigo, ordenó sus "avanzadas", que tenía en Laive, para que Tomasen todas las precauciones necesarias, por sí el enemigo, intentase desviarse por ese punto y tomar por sorpresa la Provincia. De igual modo, envió espías por el lado de Vilcabamba, Moya, Acchicocha y escribió al Gobernador de Castrovirreyna, "para que esté alerta, y doble su vigilancia por aquellos puntos". Por otro lado ordenó al Comandante Villafanes, quien se encontraba en Pampas, "que sin pérdida de tiempo, mande espías, a personas de su satisfacción, a las inmediaciones de la Villa de Huancavelica "y comunique de inmediato, la situación del enemigo. Habiendo alertado a todos los puntos, por donde se desplazaba el enemigo, el Comandante Vivas y su Partida, se dirigió hacia el lado de Huancayo, "con 50 hombres de caballería por Yanacancha, otros 50 de caballería por Guarmita y 60 hombres de infantería, por el Centro de estos dos puntos y que luego, las tres divisiones se reunieron en la Hacienda de Apaguay. El desplazamiento de Vivas, tuvo como motivo principal, "pone en sobresalto grande al enemigo y hacer ver", que las guerrillas de la Provincia, están en continuo cuidado de los puntos estratégicos. A los pocos días de su permanencia en Tomas, el Comandante Vivas, recibió una nota del Comandante Villafanes, procedente de Quisque que, fechada el 15 de abril en donde le comunicaban según noticias ciertas, que han bajado los enemigos á Chupamarca"; y el General Ramírez marchaba adelante "a tomar el Partido de Yauyos y caer por Lunahuaná" a Cañete; le seguía a la Retaguardia Canterac. Ante esta situación de peligro que "por aquellos puntos y cabezas de la costa trataban de invadir esta Provincia, el Comandante Juan Evangelista Vivas, sin pérdida de tiempo, se dirigió "por el punto de Huantán al de Viñac, llevando 50 hombres bien armados y escogidos; dejando la mayor fuerza" de su Partida, en el Cuartel de Tomas y Huancaya. Vivas, en marcha forzada, llegó al pueblo de Viñac, donde se unió con las fuerzas del Comandante Villafanes y luego marcharon al punto de Chupamarca, a donde llegaron, cuando el enemigo, ya había emprendido su marcha hacia el lado de Ica.

2.- Ocupación de Chupamarca por el Coronel Rodil.

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En los últimos días de julio, las fuerzas realistas que se encontraban por el lado de Castrovirreyna, “se había posesionado del pueblo de Armas”, con la intensión de tomar por asalto, las demás poblaciones circunvecinas y luego invadir la provincia de Yauyos para después posicionarse del valle de Lunahuaná. Las fuerzas enemigas, “de mil setecientos hombres”, al mando del coronel José Ramón Rodil, uno de los militares, más sanguinarios del ejército español. En la mañana del 31 de julio, las avanzadas del enemigo, que sumaban en total 500 hombres, trataron de posesionarse de “los altos de San Pedro de Chupamarca”, pero, las Partidas patriotas de todos los pueblos de esa zona, comandados por Marcelino Huamán y Francisco Lobatón, les hicieron frente en aquel punto, tratándose en reñido combate, pero que después de algunas horas, las tropas realistas que contaban con mayor número de efectivos, hicieron retroceder lentamente a las guerrillas patriotas, las que se retiraron al sitio de Quillahuanca, el Coronel Rodil y el grueso de su ejército se posesionaron del pueblo de Chupamarca, desde donde tomaron por asalto los pueblos de "Viñac, Huangascar, Tana, Apurí, Hongos, Cacra y Chocos”, desde Chupamarca. Rodil enviaba su proclama a los "Pueblos de Yauyos y adyacentes de la Costa", para que se presentasen a las filas realistas, pues, el estaba "dispuesto a recibir a todo verdadero arrepentido, indultándole". Pero por otro lado, los amenazó de destruir sus pueblos, si no lo recibían como a verdaderos amigos. Estas amenazas de RodiI, no fueron acogidas por ninguno de los pueblos de la Provincia, porque no se presentaron al enemigo, como adictos a su causa. Todo fue inútil, ya que las guerrillas patriotas, al mando del Capitán Abal y del Comandante Francisco" Villafanes, avanzaban con dirección a Chupamarca, con el fin de córtales el paso; este hecho, atemorizó a Rodil y sus hombres, quienes se retiraron precipitadamente hacia el lado del Tantará.

3.- Distinción al Pueblo de Huantán por su Valor y Patriotismo. Desde los primeros días, de lucha por la independencia, los habitantes del pueblo de Huantán, se distinguieron por su valor y acendrado patriotismo, llevando a los demás pueblos de la Provincia la voz de libertad y de lucha por la sagrada causa. Los habitantes, impulsados por el amor a la libertad, formaran sus montoneras desde los primeros años que entraron al Perú, las tropas libertadoras, y más tarde, se fueron fortaleciendo con la decidida ayuda de los diferentes Jefes de Partidas. Cuando llegó a Yauyos, el nuevo Gobernador Político y Militar Tadeo Téllez encargado de la defensa, los habitantes de Huantán fueron los primeros voluntarios en presentarse para formar las guerrillas de la Provincia, demostrando de este modo su inflexible espíritu de lucha. Por lo cual, Tadeo Tellez, en oficio del 22 de julio, dirigido al Ministro de Guerra y Marina, Tomás Guido, expresaba: "Desde el momento en que puse mis pies en esta Provincia, se distinguieron los habitantes del pueblo de Huantán por su patriotismo, y merecieron haber depositado en ellos la bandera, y los cien fusiles que traje, y con ellos al hombro han estado sin separarse de mi compañía, marchando por todos los puntos, tan contentos y placenteros, que jamás han demostrado cobardía en el trote, ni en ponerse al frente del enemigo'', que me hace

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capaz de batirme con el enemigo; seguro de tomar la victoria; tanto porque son los más bravos, unidos y patriotas. Por todos estos méritos de valor y patriotismo del pueblo de Huantán, el 14 de agosto de 1822, el Excelentísimo Protector del Perú, don José de San Martín, expidió un Decreto en el cual distinguía al pueblo de Huantán con el renombre de "VALIENTE PUEBLO DE HUANTAN", por su bravura y constancia, en defender la libertad de los pueblos, que en ningún instante dudaron en conseguir la victoria. De igual modo, se les distinguieron a los Jefes de Guerrillas de Huantán; así, con el grado de Capitán y Ayudante del Partido, a don Diego Quiroz; con el grado de Capitán de Caballería a don Justo Germán Muñoz, y con el grado de Alférez a don Pedro Loli.

4.- Formación del Batallón "Yauyos" Las tropas realistas, que se encontraban reunidas en el Valle del Mantaro, pasaron revista el 15 de agento en la ciudad de Jauja, y las que se encontraban en Huancayo el día 20. Estas tenían la intención de marchar a la Costa, para apoderarse de la ciudad de Lima. Mientras tanto, La Serna se hallaba por el lado de Huamanga, pues pensaba trasladarse a Huancayo, con el fin de ordenar la marcha a la Capital. El plan previsto por los realistas consistía, en que Canterac debería marchar con 5000 hombres para apoderarse de Huarochiri y Canta; Valdez que se hallaba en la Costa Sur, con 2,000 hombres marcharía por Ica para ocupar Cañete, y como fuerza de auxilio a Valdez, Carratalá, quien contaba con 1,000 hombres marcharía sobre Yauyos. Como se puede apreciar, la Provincia de Yauyos quedaría en el centro de las dos fuerzas, entre las de Canterac y las de Valdez, pues, Carratalá trataría de romper el cerco con sus tres Divisiones; la primera por Yanacocha, la segunda por Acchipampa y la tercera por Canipaco, luego penetraría a la Provincia resguardando a Valdez, quien ya se habría posesionado de Cañete. Téllez quien se encontraba en el pueblo de Yauyos, al tener noticias sobre los planes del enemigo, para apoderarse de la Provincia, se trasladó al pueblo de Huantán desde donde ordenó a las avanzadas patriotas, para que se mantengan alertas y les remitan partes con la rapidez necesaria, indicando por el lugar donde se encuentren, si están avanzando las tropas realistas, para disponer a todas las Partidas de la Pro-vincia, se reúnan y luego formar un sólido frente de defensa, se había "propuesto levantar un batallón de 1,000 hombres voluntarios de línea", con el fin de hacerla más respetable la Provincia. Con este batallón Téllez no sólo defendería esta Provincia, sino también serviría para el auxilio, de las Provincias circunvecinas, y por último marcharía a donde se les ordenase aniquilar al enemigo. El Ministro de Guerra y Marina, con fecha 3 de setiembre, dictó un Decreto, reconociendo la gran labor de la Provincia y de su Gobernador, en la defensa de los

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intereses de la Patria; enviándoles las armas necesarias para el equipamiento del Batallón Yauyos. Parte de este cuerpo, más tarde, pasó a formar el Batallón "Legión Peruana".

5.- Formación del Batallón "Legión Peruana”. El General San Martín, viendo la necesidad de las fuerzas de lucha, capaces de mantener la independencia del Perú, el 18 de agosto de 1821, mediante un Decreto, dispuso la creación de un cuerpo de tropa, denominada "Legión Peruana de la Guardia"; cuya noble, como elevada misión deberá servir de modelo a los demás batallones, "por su valor en los combates y por su disciplina en todas las circunstancias". Este cuerpo tubo un fatal desenlace en el encuentro realizado en la hacienda "La Mamacona", en Ica, frente a las tropas de Canterac; en cuya acción se perdieron muchísimos efectivos, y como consecuencia más tarde, se disolvieron algunos de los cuerpos, para luego volver a formarse otros en la Provincia de Yauyos. El 4 de noviembre todo el grueso del medio Batallón Legión Peruana, que se había formado en Yauyos, salió del pueblo de Omas, con dirección a Lima, al mando del Capitán Francisco Vidal. Más tarde en el mes de diciembre, de los diferentes pueblos de la Provincia, nuevamente se reclutaron mayor número de individuos, y el 24 del citado mes, al mando del Capitán José Manuel Abal marcharon con dirección a la Capital para engrosar las filas del nuevo Batallón Legión Peruana. Como se ha podido apreciar, estos reclutas eran netamente procedentes de los diferentes pueblos de Yauyos, Los que a pesar de estar aún amenazados, pudieron contribuir en la formación de este batallón, que participó en las batallas de Junín y Ayacucho, con este espíritu de lucha, que los yauyinos han sabido demostrar en los momentos más difíciles de la lucha por la independencia.

6.- Labor de Pablo Guerra y Misión Audaz del Joven Patriota Atanacio Guerra. Desde la llegada del Ejército Libertador al Perú, el General San Martín, dispuso se organice una vasta red de espionaje, tanto en la Capital, como en las demás provincias, para estar informado de las actividades que realice el enemigo. Con este propósito, en la Provincia de Yauyos se establecieron numerosos agentes secretos, constituidos por voluntarios de los diferentes pueblos de la región. Así, en la zona de Tomas y Huancaya se estableció Pablo Guerra y su hijo Atanacio, quienes tenían contacto con los agentes patriotas del Valle del Mantaro. La labor principal de Pablo Guerra, quien tenía comunicación directa, con el Gobierno por encargo especial de San Martín", era el de introducir las diferentes proclamas y papeles subversivos del Comando patriota en territorio ocupado por los realistas y dar "Parte de los movimientos del enemigo de la Libertad". Dando cuenta de esta actividad, en una de sus notas dirigidas a Tomás Guido Ministro de Guerra y Marina fechada en Tomas el 1° de octubre de 1822, expresaba "no ceso en explorar los movimientos del enemigo, introduciendo a los pueblos de la Provincia de Jauja los 25 ejemplares de la Gaceta de Gobierno que las recibí con oficio de 4 de setiembre de orden del Excelentísimo Protector, y mediante ellas ha vuelto de su desmayo los

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pueblos patriotas, esperando con entusiasmo, recobrar sus derechos con protección del Gobierno". Una de las acciones más notables llevadas a cabo por estos espías, fue cuando al no tener información valiosa sobre las actividades del enemigo, quienes se encontraban en el valle del Mantaro, el agente secreto Pablo comisionó a su hijo Atanacio a introducirse por el lado de Hatunhuasi y Quero en busca de información y contacto con los espías de esa zona, pero al no lograr el enlace respectivo con los agentes del valle, Atanacio Guerra se dirigió directamente a Huancayo; donde valiéndose de audacia e ingenio se introdujo de una manera desapercibida al Cuartel general de Canterac de donde sustrajo valiosos documentos, entre ellos el Plan estratégico del ejercitó realista; e inmediatamente tomó la retirada hacia el lado de Chupaca para luego dirigirse de día y de noche a los altos de Tomas; desde donde partió al instante, por orden de su padre a la ciudad de Lima y “entregó al Excm. Protector …” el plan de las fuerzas enemigas". Esta acción realizada por Atanacio Guerra, fue de gran utilidad para el desarrollo de los planes del Ejército Patriota, tan es así, Tomás Guido, Ministro de Guerra y Marina dando, las gracias a Pablo y Atanacio Guerra, expresaba: "El Gobierno aplaude el celo de Uds. y la exactitud de sus noticias y espera que continúen trasmitiendo, las que adquieran en lo sucesivo, relativo a los planes y movimientos de los enemigos".

VI. INTENSIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DE LAS GUERRILLAS YAUYINAS EN 1823

1.- Destrucción del Puente de Chupaca y a Emboscada de Antacocha. Las tropas realistas que se hallaban acantonadas en Jauja, Huancayo y en algunos pueblos de estas provincias, continuamente realizaban sus incursiones, hacia el lado de Tomas y Huancaya, con el fin de recolectar ganado y asimismo tratar de debilitar las fuerzas de los patriotas, que se encontraban al cuidado de la Provincia. En los primeros días del mes de marzo, el Comandante Ciriaco Lovera y su Partida, encargado de la defensa de Huancaya, con el fin de poner coto a las incursiones del enemigo, decidió reunirse con la Partida de Hilarión Lozano, quien se encontraba al cuidado de las zonas de Hatunhuasi y Quero, y luego, incursionar al lado de Chupaca con el objeto de destruir el puente de la citada localidad. El 6 de marzo, las Partidas de Lovera y Lozano, formando un sólo cuerpo de 60 hombres, se dirigieron hacia el lado de Chupaca, de los cuales, un grupo, a las dos de la mañana del día 7, tomaron por sorpresa el puente de Chupaca. destruyéndolo casi en su totalidad, pues, "sólo quedaron dos palos que por haber aclarado el día" y porque el enemigo avanzaba con 40 hombres en dirección a dicho puente no pudieron arrojar los dos tirantes: ante estas circunstancias, las Partidas Patriotas, se retiraron hacia el lado de Hatunhuasi, "dejando una emboscada de doce hombres" bien atrincherados, los cuales batieron al enemigo, logrando matar a ocho de ellos; en esos precisos momentos en que las tropas realistas emprendían la fuga, les vino en ayuda un refuerzo de 300 hombres, entonces al ver que la fuerza enemiga era superior", las Partidas patriotas se retiraron hacia el punto de Antacocha, en donde

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se encontraron con el resto del grupo. En este lugar, las Partidas de Lovera y Lozano se prepararon convenientemente y empezaron el ataque contra el grueso de las tropas enemigas, iniciándose así, una lucha encarnizada y sin tregua, por lo cual el enemigo "conociendo su desengaño tomó su contramarcha” hacia el lado de Chupaca. Las Partidas patriotas al notar esta retirada, trataron de perseguirlos, pero el Comandante Lovera no les permitió porque tenía conocimiento de la existencia de emboscadas entre los trigales de esa zona.

2.- Avance de Canterac, Ocupación de Lima, y Acciones de las Guerrillas Yauyinas. Las fuerzas realistas, que se encontraba reunidas fin el Valle de Jauja, habían convertido dicha zona al centro de sus operaciones, estableciendo su cuartel general el mencionado valle, desde donde, continuamente incursionaban hacia la Provincia de Huarochirí, Canta y Yauyos, con el objeto de desmembrar a las Partidas patriotas y preparar el terreno, para marchar a la capital. El 2 de junio, el General Canterac al frente de 9000 hombres salió de la ciudad de Jauja, con dirección a Lima, dirigiéndose por el lado de La Oroya, para luego caer a la Provincia de Huarochirí y finalmente a la Capital. El Comandante encargado de la defensa de Yauyos, en cuanto tuvo noticias del movimiento de las tropas realistas, reunió a la mayoría de las Partidas de la Provincia, "armándolas del modo posible y tomando todas las medidas de precaución"; luego se dirigió hacia el lado de Huancaya y Vilca, con el objeto de impedir el ingreso de las tropas enemigas por esta zona; avanzando a la retaguardia y no permitiendo que "hiciesen mayores males a las provincias por donde transitaba", a la vez "protegiéndola”; tuvo noticias desalentadoras de que, el 18 de junio, las tropas realistas habían ocupado la Capital. 3.- Bloqueo de la Capital y las Acciones de las Partidas de Omas. Encontrándose las tropas realistas posesionadas de la ciudad de Lima, las guerrillas patriotas de la provincia vecinas, sin dilación alguna, establecieron un severo control, tratando de cortar por todos los medios posibles el ingreso de víveres a la Capital así como otros abastecimientos, siguiendo un plan oportuno de bloqueo. El Comandante Gonzales, que actuaba por el lado de Mala, ordenó al Comandante de Ornas, Santiago Contreras para que se situase con toda su Partida en el punto de Asia y "no dejasen pasar a la Capital de Lima'' un grano de trigo". Contreras, dando cumplimiento a esta orden, se movilizó de inmediato al citado lugar logrando capturar a "varios comerciantes, ochenta y cuatro cargas de aguardiente" y a pobladores de Chilca que llevaban siete cargas de menestras. Asimismo logró reclutar cien mulas embargadas por diferentes conceptos, las cuales más tarde, fueron puestas a órdenes de Tomás Guido por intermedio del Comandante Gonzales.

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Durante las diferentes acciones llevadas a cabo por las Partidas de Contreras, en las inmediaciones de Asia, en algunos casos, tuvieron que enfrentarse con el enemigo, donde perdieron la vida el Subteniente Gago y un sargento

4.- Retirada de las Tropas Realistas y Acción de las Guerrillas en Llactacocha Las tropas realistas que se encontraban en la Capital, notando que su permanencia en esta ciudad no tenía ninguna ventaja en la estrategia militar, y asimismo, sintiendo la escasez de víveres y otros abastecimientos, el 15 de Julio emprendieron su marcha en dos direcciones, un grupo "por vía de la Costa, el otro, por Olleros" (Huarochirí), con el deseo de internarse hacia la Sierra Central. Los realistas, que se retiraban el lado dé la Costa y que luego penetrarían a la Sierra, trataron de introducirse a la Provincia de Yauyos por la quebrada de Llactacocha, la "cual estaba al cuidado del Capitán José Padín con 100 hombres. A las 10 de la mañana del 27 de Junio, las tropas enemigas avanzaban en número de 1,000 hombres, por la citada quebrada; ante esta situación, el Capitán Padín y sus guerrillas se posesionaron de las alturas de dicho paso, iniciando ataques, que lograron hacer retroceder a las tropas enemigas, "después de haberle muerto más de 20 soldados y tomándole una carga de municiones, 20 cañones algunos caballos y mulas" En esta acción se distinguieron por su valor y arrojo "el alférez Don Tomás Vivas y los ciudadanos Manuel Revilla y Romualdo Helguera". Las tropas realistas, al ver esta dura resistencia de las guerrillas patriotas, tomaron el camino de Lunahuaná. 5.- La acción de las Guerrillas en Tunacancha. Las tropas realistas, que salieron por la Costa, al mando de Loriga, llegaron a Ica en los primeros días de Agosto; posteriormente a mediados de este mes se dirigieron a Castrovirreyna de donde tenía el propósito de internarse a la Provincia de Yauyos por el lado de Chupamarca y apoderarse de los pueblos de dicha zona; luego caer sobre Cañete, ampliando así su radio de acción. Cuando las tropas enemigas avanzaban a Chupamarca, las Partidas de Viñac y Cacrá, al mando del Comandante de Guerrillas, Marcelino Huamán, les salieron al encuentro en la quebrada de Tunacancha, iniciándose una lucha encarnizada en la cual las tropas realistas por tener más de mil efectivos hicieron retroceder a las guerrillas patriotas, pero, en esos precisos momentos, llegaron las Partidas de Lunahuaná, comandadas por el Jefe guerrillero, Cirilo Correa, quienes al haber tenido noticias del avance del enemigo, se movilizaron hacia el lado de Chupamarca, uniéndose a las Partidas de Huamán y juntos atacaron por distintos flancos al enemigo, obligando a las tropas realistas a tornar la retirada, las que luego fueron perseguidas hasta las "inmediaciones de Huancavelica"; de donde se desviaron hacia Ica y después de algunos días emprendieron nuevamente la marcha a Huancayo.

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6.- Reclutamiento y Apoyo de las Guerrillas al Ejército Libertador. En los últimos meses de 1823, las Partidas que operaban en las diferentes zonas del territorio, habían logrado establecer el orden y sus Jefes reconocieron a las autoridades del nuevo régimen, pues obedecían las disposiciones del gobierno de la Capital y del Libertador Simón Bolívar. En estas circunstancias, se dispuso que las guerrillas patriotas se dediquen a la observación y den parte inmediatamente al Gobierno del movimiento del enemigo y la dirección que tomasen. Dando cumplimiento a estas órdenes en el mes de Diciembre, el Intendente de Yauyos; enviaba un oficio al Ministro de Guerra, informando sobre la situación de las tropas enemigas en el Valle del Mantaro, cuyo número ascendía "a 3,600 soldados de infantería y 400 de caballería", distribuidas en Huancayo, Chupaca, Concepción, Jauja y Tarma, asegurando también, que aguardaba de un día a otro al General Canterac que viene con tropas y con destino de invadir la Capital". Al tener conocimiento del movimiento del enemigo, las autoridades patriotas informaron de inmediato al Libertador, quien ordenó que sin pérdida de tiempo, estas Partidas se reorganicen lo mejor que puedan; igualmente, dispuso aumentar los cuadros del ejército, con reclutas provenientes de Yauyos, sin mermar las fuerzas de las guerrillas. A este llamado, la Provincia de Yauyos respondió con un buen número de reclutas, los cuales marcharon a la Capital, a mediados del mes de Febrero de 1824; siendo destinados a los cuerpos de los Andes del Ejército Libertador, los cuales, más tarde, al iniciarse la Campaña, servirían como exploradores, por ser mejores conocedores del terreno.

VII. PARTICIPACIÓN DE LOS YAUYINOS EN LA ETAPA BOLIVARIANA (1824)

1.- Las Guerrillas de Yauyos en las Provincias de Lucanas y Parinacochas.

Después de la Batalla de Junín, donde las fuerzas patriotas salieron victoriosas, el Libertador Bolívar se trasladó a Huancayo y desde este lugar dictó algunas disposiciones con respecto al movimiento de las guerrillas. Sucre, quién permanecía en Jauja para dar cumplimiento a esta labor, el 14 de Agosto dispuso que las guerrillas yauyinas se apoderasen de las provincias de Lucanas y Parinacochas, para apoyar a sus pobladores que se caracterizaban por ser muy patriotas, quienes sostenían "guerrillas en medio de las fuerzas enemigas”. En las últimas semanas del mes de Agosto, las Partidas de Yauyos, al mando del Mayor Astete, se dirigieron a las provincias de Lucanas y Parinacochas con el objeto de "hostilizar" al enemigo y apoderarse de ellas, asegurando de ese modo, el dominio patriota en esa importante región.

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Por otro lado, el General Sucre, al tener conocimiento, que los territorios de Ica y Pisco tenían abundantes recursos, y se encontraban" casi abandonados", el 31 de Agosto ordenó al Coronel Gonzales, que cuando cumpla con su misión en Yauyos, baje a la Costa con 40 hombres y reuniendo algunas Partidas de esas zonas procure apoderarse de dicho territorio, ampliando su dominio desde Ica hasta Lurín, y luego organice el gobierno de esos pueblos. Gonzales en cumplimiento de su misión los primeros días de Setiembre se dirigió a la localidad de Cañete, donde engrosó sus fuerzas con algunas Partidas sueltas. Posteriormente marchó a Pisco y finalmente a Ica, apoderándose de dichas zonas sin ninguna resistencia. En su marcha de regreso por Cañete a Lurín, Gonzales dio cumplimiento a las órdenes de Sucre, nombrando en las diferentes localidades a gobernadores de acreditado patriotismo y jueces de probada moral, para luego trasladarse a Yauyos a mediados de Setiembre, donde empezó a reclutar gente por mandato de Sucre, logrando reunir 150 hombres; los cuales fueron enviados a Huamanga y destinados al batallón de "Los Cuerpos Colombianos", quienes participaron en la Batalla de Ayacucho. Honor y Gloria a las Guerrillas de Yauyos y a sus Bravos Comandantes quienes lucharon por darnos paz y libertad

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PAZ SOLDAN, JUAN PEDRO: Cartas Históricas del Perú, 1920

PIEDRA, NICOLAS DE LA: Documentos Justificativos, Lima 1823

RIVERA SERNA, RAÚL: Los Guerrilleros del Centro en la Emancipación Peruana. Lima, 1958

SAN MARTÍN, JOSÉ DE: Documentos del archivo de San Martín, Buenos Aires, 1910

VERGARA ARIAS, GUSTAVO: Montoneras y Guerrillas en la Etapa de la Emancipación del Perú, 1974

VIDAL, FRANCISCO DE: Memorias, Perú 1950

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DOCUMENTOS CONSULTADOS EN LOS ARCHIVOS NACIONALES Y EXTRANJEROS

1. Archivo Arzobispal de Lima; 2. Archivo Histórico Militar del Centro de Estudios histórico-Militares del Perú; 3. Archivo Histórico del Ministerio de Hacienda, Perú; 4. Archivo Nacional del Perú; Biblioteca Nacional del Perú. Sala de investigaciones; 5. Biblioteca Nacional del Perú. Sala de Investigaciones. Archivo Paz Soldán; 6. Lilly Librati Latin American Mss. Manuscripts Department. Indina University. Bloomington. Indiana. (Fotostáticas: Biblioteca Nacional del Perú); 7. Lilly Librati Latin American Mss. Manuscripts Department. Indina University. Bloomington. Indiana. (Microfilm: Biblioteca Nacional del Perú); 8. Marcelino Menéndez Pelayo, Sección Manuscritos, Biblioteca de Santander, España. (Fotostática: Archivo del Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú); 9. Marcelino Menéndez Pelayo, Sección Manuscritos, Biblioteca de Santander, España. (Microfilm: Archivo del Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú); 10 Museo Nacional de Historia. Manuscritos. (Ex Bolivariano. Lima – Perú) DOCUMENTOS INÉDITOS 1. Memorial del pueblo de Ayavirí, al Sr. Gobernador Político de Yauyos. Ayavirí,

1820 2. Oficio de Alvarez de Arenales a Francisco de Paula Otero Concepción, Julio, 17 de

1821 3. Oficio de Juan Evangelista Vivas al Exmo. Señor General en Jefe don José de San

Martín. Cuartel de Ayavirí, Julio, 21 de 1821. ("Gaceta de Gobierno") 4. Oficio de Juan Evangelista Vivas al Exmo. Señor General don José de San Martín.

Huaquis, Agosto, 17 de 1821 5. Acta de la Jura de la Independencia de Yauyos 6. Oficio de Marcelino Huamán, al Gobernador Político y Militar Tadeó Téllez. Viñac,

3 de Julio de 1822 7. Relación de las Fuerzas y Pueblos. Campamento de Chupamarca, Julio, 5 de 1822 8. Oficio de Jadeo Téllez al Ilmo. y H.S. don Tomás Guido, Ministro de Guerra.

Yauyos, Setiembre, 8 de 1822 9. Lista de las Fuerzas de los reclutas. Ornas, Noviembre, 4 de 1822. 10. Nombramiento de José Guillermo Cayro, como Gobernador del Partido de Yauyos.

Lima, 3 de Marzo de 1823 11. Oficio de José Guillermo Cayro al Sr. Gobernador Militar de Cañete, don Francisco

Carrillo Mudarra. Yauyos, Abril, 1823 12. Oficio de Ciriaco Lovera al Sr. Don Juan Antonio González Tnte. Crnel. del Ejército

y Comandante Militar del Partido. Huancayo, Junio, 6 de 1823 13. Oficio de Pascual Cayro al Sr. Tnte. Crnel. Comandante Militar del Partido.

Huancachi, Junio, 6 de 1823 14. Oficio de Juan Antonio Gonzales E.S. General de Brigada y Gobernador de la

Capital del Perú, don Tomás Guido. Omas, Julio, 26 de 1823

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15. Oficio de Francisco Quiñones al Sr. Intendente de la Prov. de Cañete. Omas, Diciembre, de 1824

16. Nombramiento de Domingo Villegas, Como Capellán Castrense. Yauyos, 1°de Junio de 1822

17. Exortación de don José Amancio Monge, Cura de Ayavirí. Lima, Febrero, 25 de 1822

18. Exortación a los Feligreses del pueblo de Laraos, por su Vicario y Cura propio, don Nicolás de la Piedra. Laraos, 25 de Febrero, de 1822

19. Exortación del Dr. don Manuel de Vega Bazán, Cura propio y Vicario de la Doctrina de Huañec, 28 de Febrero. 1822

20. Oficio de Francisco Valdiviezo al Sr. Gobernador Eclesiástico del Arzobispado. Lima, 21 de Mayo, de 1823

21. Testamento de Juan Evangelista Vivas. 1839 22. Mapa del Desplazamiento e incursión del Ejército Realista en Yauyos. Junio - Julio,

1821 23. Mapa de Defensa de la Provincia de Yauyos. 1822